Dibuja tu destino

Capítulo 1: Comprende el propósito para tu vida

1. La necesidad humana de encontrar significado y

satisfacción es universal.2. La plenitud personal es la

única medida real para el éxito.

3. El hecho de satisfacer por completo el propósito, debe ser la meta principal para

cada ser humano.

4. En la vida todo tiene un propósito.

5. El propósito es el intento original en la mente del

creador que lo motivó a crear un objeto en particular.

6. El propósito siempre antecede a la producción.

7. Todas las cosas comienzan y finalizan con

un propósito.

8. Dios te creó con un propósito definido en Su

mente.

Capítulo 2: La naturaleza del propósito

1. Los designios de Dios para tu vida, controlan tu

diseño, función y naturaleza.

2. Todo lo que posees naturalmente, así como lo

que eres inherentemente, es necesario para que cumplas

con el propósito para tu vida.

3. El Señor te diseñó para que satisfagas los requisitos

de tu propósito.

4. Es posible que tu propósito incorpore una gran cantidad de facetas menores que contribuyen al propósito

general de Dios para ti.

5. Tu propósito individual está conectado con un

propósito mayor.

6. El mundo necesita de ti y del propósito para el cual

naciste.

7. El propósito prevalece ante muchos planes y

estrategias que concebimos, a fin de ayudar a Dios para

satisfacer sus razones previstas para nuestras vidas.

8. El propósito se mantiene firme, no importa que senda tomemos para lograr el fin

deseado.

Capítulo 3: Principios del propósito

1. Dios realiza todo con y para un propósito

2. Toda situación en la vida cumple con su propósito.

3. El hecho de desconocer el propósito implica una

pérdida de tiempo y abre la posibilidad de una situación

de riesgo.

4. El mal uso y el uso indebido ocurren cuando se

desconoce el propósito.

5. Una persona u objeto, lejos de su creador, no puede

conocer su propósito.

6. Si deseas conocer el propósito de un producto,

debes preguntarle al fabricante o al representante

autorizado.

7. El propósito revela la razón detrás de las

experiencias de vida, así como también, exige y

brinda una visión para el futuro.

Capítulo 4: La prioridad del propósito

1. Lo que tu eres y como eres, fue predestinado por el

porqué de tu existencia

2. Tu habilidad para cumplir con el propósito designado y

tu potencial están incorporados a tu función y

diseño.

3. Tu diseño provee indicios para el propósito y el

potencial que hay en ti.

4. Estás equipado con todo lo necesario para ejecutar tu

propósito.

5. Las tareas de Dios evidencian tus habilidades y

capacidades.

6. El Señor provee el potencial y la provisión para

cumplir cada tarea.

7. Conocer tu propósito es clave para utilizar tu

potencial.

8. Las provisiones se hacen para mantener, sostener y

producir el propósito de Dios para tu vida.

Capítulo 5: El propósito y el tiempo

1. El tiempo comienza cuando nacemos y termina

cuando morimos.

2. La eternidad no tiene comienzo, ni fin.

3. Dios, quien es eterno, existe fuera del tiempo.

4. El Señor contempla el final desde el comienzo y

establece nuestra dirección de acuerdo con Sus

propósitos generales.

5. Dios le da a cada propósito el tiempo para alcanzar la perfección.

6. Siempre se concede tiempo para un propósito

determinado.

7. El tiempo que no se utiliza para el propósito designado es desperdiciado y perdido.

Capítulo 6: El propósito y la posición social

1. Todo tiene un propósito, el cual determina su posición

en relación con lo demás.

2. Se concede el propósito para cumplimentar el

objetivo en conjunto, así como el individual.

3. No puedes cumplir con tu propósito si te encuentras en

la posición equivocada.

4. La violación de la posición siempre ocasiona

caos y destrucción.

5. La muerte se convirtió en una amenaza, porque se

encuentra fuera de la posición determinada por el

Señor.

6. Dios planeó que la muerte produjera vida, en lugar de

detenerla.

Capítulo 7: El propósito y la visión

1. El propósito crea visión.

2. La visión produce metas.

3. Las metas señalan los pasos hacia el fin deseado. Las metas establecen las compañías. Las

metas determinan las decisiones. Las metas predicen las elecciones. Las metas dictan las prioridades. Las metas brindan una medida

para el progreso.

4. Un plan incorpora y unifica los pasos señalados

hacia el cumplimiento eficaz del propósito.

Capítulo 8: Los beneficiones del propósito

1. El propósito te da confianza.

2. El propósito brinda protección.

3. El propósito hace posible la perseverancia.

4. El propósito establece y mantiene la objetividad.

5. El propósito produce contentamiento.

6. El propósito origina gozo.

Capítulo 9: El origen del propósito

1. Dios es la fuente del propósito.

2. Dios es aquel que predestina, antes de ser aquel

que crea.

3. Dios nos eligió mucho antes de que la tierra

existiera, a fin de cumplir con Sus planes y de vivir de acuerdo con sus propósitos.

4. El pecado y la desobediencia, destruyeron nuestra oportunidad de vivir con Dios y de manifestar Su

imagen y naturaleza en el mundo.

5. El propósito de Dios no cambió. Todavía anhela

hijos que actúen de la misma manera que Él lo hace.

6. Somos destinados a manifestar la gloria del

Señor en el mundo.

7. Las gloria de Dios es la naturaleza auténtica en toda

su perfección.

8. El Señor te destinó para vivir con y para un

propósito.

Capítulo 10: Los peligros del propósito

1. Conocer el propósito y comprender profundamente

su influencia en la vida, pueden ser dos experiencias

muy diferentes.

2. El hecho de entender el propósito y de vivir de

acuerdo con él exige una comprensión profunda, que

va mas allá del conocimiento superficial.

3. El propósito desde la perspectiva de Dios,

contempla el final desde el comienzo.

4. Es posible que la desesperación invada

nuestras vidas cuando la visión del propósito y la

realidad de la vida diaria no coincidan.

5. La prolongación de la desesperación abre la puerta

a la idolatría.

6. La arrogancia que asume saber como y cuando Dios

obrará, interfiere con el cumplimiento del propósito.

7. La desobediencia siempre es costosa y destructiva.

8. Hacer lo bueno no siempre equivale a hacer lo

correcto.