LAS CASAS DE LA CULTURA EN COLOMBIA

Por: Jairo Adolfo Castrillón

¿QUÉ ES UNA CASA DE LA CULTURA?

Las Casas de la Cultura son instituciones municipales orientadas al fortalecimiento de la cultura de las comunidades desde procesos de pedagogía social. Son centros dinamizadores de la vida cultural y social de las comunidades, que involucran a toda la población.

Son espacios de participación ciudadana para la protección de las expresiones culturales heredadas y heredables, la creación y producción de nuevas expresiones, el diálogo de las diferencias y diversidades (acercamiento a otras culturales locales, nacionales e internacionales), la formación no formal e informal y la difusión de las diversas expresiones de la cultura.

Son sitios de la sociedad civil para el encuentro y la convivencia. Para el uso creativo del ocio y el tiempo libre, para la recreación y el sano disfrute de la vida.

Son espacios alternos de aprendizaje libre, que interactúan con demás instancias formativas de la sociedad: la escuela, la familia, los medios de comunicación.

Es en el ámbito municipal en donde se hace realidad un país. Es allí donde el ciudadano se educa, trabaja, se relaciona. Esto hace de las Casas de la Cultura espacios fundamentales en la construcción de la Nación.

Las Casas de la Cultura son el hábitat fundamental para el fortalecimiento de la ciudadanía democrática cultural.

ORIGEN DE LAS CASAS DE LA CULTURA

A lo largo de la historia de la humanidad ha habido diversos espacios de fortalecimiento cultural similares a casas de la cultura.

En los tiempos antiguos se consideran como los más famosos la Biblioteca de Alejandría, los jardines de Academos, y los ateneos, seguidos por las bibliotecas privadas y públicas de emperadores y reyes, las universidades y monasterios medievales.

La primera vez que se habló de “Casa de la Cultura” fue en España en 1952, cuando el señor Sintes Obrador organizó los centros de estudios locales

integrados por bibliotecas, museos y archivos. Estos servicios unificados fueron englobados con el concepto de “Palacio o Casa de la Cultura”. 1

Un modelo similar pero centrado en el servicio bibliotecario fue impulsado en Francia durante el Gobierno de Charles D’ Gaulle, con su célebre Ministro de Cultura André Malraux, creador, entre 1958-1969, de la infraestructura de Casas de la Cultura más importante del mundo. La Casa de Cultura más destacada en Francia es la conocida como Centro George Pompidou.

En América Latina, Cuba es el país que más ha invertido en la generación de Casas de la Cultura, teniendo un cubrimiento de todos los municipios y muchos barrios y poblados. A diferencia del modelo francés que gira alrededor del servicio bibliotecario, las Casas de la Cultura cubanas son espacios de encuentro en torno a las tradiciones y formas de vida cotidiana 2

Otros países que tienen un fuerte sistema de casas de la cultura son México (en los que cada Estado maneja un sistema autónomo) y Venezuela (donde son conocidas como Ateneos).

En Colombia la institucionalización de centros culturales comenzó en la década de los 50’s bajo el modelo francés siendo las más características la Biblioteca Piloto de Medellín para América Latina (creada por la UNESCO) y la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá (Creada por el Banco de la República).

Hoy son alrededor de 700 Casas de la Cultura regadas por toda la geografía del país, con diversos orígenes, diversas formas de organización y muy disímiles grados de desarrollo.

TIPOS DE CASAS DE CULTURA (Naturaleza)

La creación y sostenimiento de las Casas de la Cultura en Colombia no ha obedecido a políticas de Estado. Ha sido fruto de dinámicas propias municipales y su desarrollo depende de las mismas dinámicas de las localidades.

Por esta razón no existe un modelo único ni uniforme para la creación y la organización de una Casa de la Cultura. En cada municipio del país las Casas de la Cultura se han originado y funcionan de manera diferente. Según su origen y funcionamiento, tienen también entre sí muchas diferencias en su estructura orgánica y acto de legalización.

1

? Tomado del texto Las Casas de la Cultura, de José Antonio Pérez Rioja. Madrid: Ananba, 1971. Citado por Rodrigo Zuluaga Gómez en su libro Las Casas de la Cultura: Centros de Concertación Ciudadana. Medellín, Editorial Etcétera. 1994.

2 Obra citada.

Casa de la Cultura Oficial o Gubernamental

En unos municipios el origen de la Casa de la Cultura es gubernamental. Surge como acción de gobierno de un alcalde por su interés personal en la cultura, por influencia de asesores o por presión de dinámicas sociales, y funciona como una institución de la administración municipal. En estos casos, su presupuesto de funcionamiento proviene de los recursos del municipio, con limitaciones legales para la venta de servicios o la recepción de donaciones.

Las Casas de la Cultura oficiales no tienen personería jurídica 3 propia ni Número de Identificación Tributaria (NIT) 4, ya que dependen de una persona jurídica mayor que es el municipio. No obstante deben tomar vida mediante un acto legal, sea éste un acuerdo municipal (del Concejo) o un decreto (del Alcalde).

Por lo general, en los municipios pequeños, las casas de la cultura suelen ser la máxima instancia municipal en materia cultural. En otros municipios, de mayor tamaño, éstas son dependencias de instancias mayores (sean éstas una Secretaría de Cultura, un Instituto descentralizado, una Dirección, una División, etc.) que a su vez coordinan, además de las Casas de la Cultura, otras instituciones pro-culturales (como bibliotecas, ludotecas, teatros, cibernarios, etc.).

Las casas de la cultura oficiales dependen de la buena voluntad del alcalde, siendo ésta su mayor debilidad ya que puede implicar un sometimiento a los vaivenes políticos locales, inestabilidad laboral de su director y funcionarios y, frecuentemente, falta de continuidad de sus procesos.

3

? ¿Qué es la Personería Jurídica?. El Estado está conformado por personas con nombre propio, registradas, reconocidas y objeto de deberes y derechos. A cada individuo se le conoce como persona natural. Tiene un registro civil y cédula de ciudadanía, tiene el deber de someterse a unas leyes, pagar unos impuestos, cumplir con normas sociales, etc., y tiene el derecho de ser protegido y disfrutar de los beneficios del Estado. Cuando varios individuos se juntan en una organización, forman una persona jurídica (es decir, las personas jurídicas están conformadas por varias personas naturales que se juntan). En estos casos deben también ser registradas (mediante la personería jurídica) y darle cédula (codificarla con el de Número de identificación Tributaria o NIT). Las personas jurídicas pasan entonces a ser también objetos y sujetos de deberes y derechos. La personería jurídica es entonces el acto legal de reconocimiento civil (y en consecuencia de control social) de alguna organización. Es el equivalente al registro civil de las personas naturales. Las personerías jurídicas son otorgadas por las Cámaras de Comercio locales.

4 El NIT es el Número de Identificación Tributaria que debe poseer toda Persona Jurídica. Es equivalente a la cédula de ciudadanía de la Persona Natural, que le permite a la organización realizar negocios y manejar sus recursos. Mediante el NIT el Estado codifica las organizaciones para efectos impositivos. El NIT es otorgado por la Dirección de Impuestos Nacionales (DIAN).

Casas de la Cultura Privada (Fundación, Corporación, Asociación Comunitaria o Empresa Cultural)

Si bien la creación y sostenimiento de la infraestructura para el desarrollo cultural de las comunidades es obligación primordial del Estado en persona de sus gobernantes, existen en muchos municipios del país casas de la cultura que no surgen por iniciativa gubernamental sino mediante iniciativas privadas o comunitarias, a través de corporaciones, asociaciones y fundaciones 5.

Existen entonces casas de la cultura originadas por organizaciones comunitarias, mecenas privados, instituciones religiosas, grupos políticos, cooperativas, empresas, etc. Que trabajan por la comunidad en muchas ocasiones en coordinación con la administración municipal pero también, en muchos casos, sin ningún apoyo gubernamental. 6

Unas casas surgen por iniciativa privada de un mecenas que ofrece sus recursos a favor de la comunidad, sea éste un filántropo, una empresa o una entidad religiosa. En estos casos se conforma y tiene el carácter de “Fundación” 7, alrededor de un recurso privado. Estas casas se crean mediante personería jurídica otorgada por la Cámara de Comercio local y deben contar, además del Director Ejecutivo y la Junta Directiva, con un revisor fiscal.

5

? En estos casos, es necesario conformar una persona jurídica u organización que cuente con: Asamblea General (Máximo organismo que incluye a todos los miembros de la organización), Junta Directiva (conformada por miembros elegidos democráticamente por la Asamblea, dedicada a las gestiones de dirección y sostenimiento de la organización. La Junta Directiva está conformada por un presidente de la Junta, un secretario, un tesorero y unos vocales, según la cantidad de personas que conformen la organización), Director Ejecutivo o Representante Legal (Persona responsable de todos los asuntos pertinentes al sostenimiento y cumplimiento de los objetivos de la organización). Cuando la organización gira alrededor de la administración de un recurso, como en las Fundaciones, es necesaria la presencia de un Revisor Fiscal, contratado como figura neutral, que dé fe ante el Estado y controle los negocios de la entidad. Las organizaciones pueden conformarse con un mínimo de dos personas. En estos casos mínimos, toda la estructura de la organización se reduce a un Representante Legal y un Tesorero.

6 Cuando estas organizaciones privadas o comunitarias alcanzan un alto nivel de organización y un cierto reconocimiento institucional son conocidas en términos generales como ONG's (Organismos No Gubernamentales) ó, cuando asumen un alto nivel internacional, como ONGD's (Organismos No Gubernamentales Para el Desarrollo).7

? Las Fundaciones son instancias privadas que se crean para administrar un recurso preexistente (por lo general recursos financieros), sea éste una herencia o un fondo de un mecenas privado (un filántropo, una empresa, una institución religiosa). Es decir, primero está el recurso y luego la organización. Es el caso de la Fundación Alfred Nobel (herencia de un mecenas particular) o la Fundación Corona (fondo de un mecenas, en este caso una empresa privada) o la Fundación la Visitación (recursos provenientes de la Iglesia Católica). En cada caso surge la organización para poder administrar estos recursos. Es la forma más cerrada de las organizaciones civiles; es decir, la que menos abierta está a la incorporación de socios. Requiere personería jurídica y revisor fiscal. Según cada caso, la máxima autoridad la tienen los herederos del mecenas, los dueños de la empresa que crea el fondo, etc. Entre sus funciones, algunas fundaciones pueden administrar casas de la cultura o instituciones similares.

Otras son creadas a través de entidades privadas o grupos comunitarios que se organizan en Corporación 8 o Asociación 9 para administrarla, como uno más de sus proyectos. Sus recursos provienen de aporte de los socios, de donaciones o apoyos de mecenas, gestión de proyectos de cooperación, ayudas gubernamentales y/o de venta de servicios. Al igual que las Fundaciones también se crean mediante personería jurídica otorgada por la Cámara de Comercio local, pero no se les exige revisor fiscal.

En algunas casos, la Casa no es administrada a través de una ONG sino que ésta se constituye en sí misma como una ONG, con su propia personería jurídica otorgada por la Cámara de Comercio local y debe contar con Asamblea de Socios, Junta Directiva (con Presidente, Tesorero, Secretario y vocales) y un Director Ejecutivo o Representante Legal.

Aunque no existe ningún caso en el país, una casa de la cultura podría ser administrada a través de una EAT (Empresa Asociativa de Trabajo), o ser en sí misma una EAT. Ésta figura administrativa consiste en una empresa o microempresa de servicios culturales, sin ánimo de lucro, y es el paso intermedio entre una asociación y una empresa de índole capitalista.

La Casa de la Cultura convertida en una empresa cultural o microempresa de servicios culturales, con ánimo de lucro (de corte capitalista) sería la máxima expresión de la privatización, sometida a las leyes de mercado, a los flujos de oferta y demanda. Su sostenimiento dependería entonces de las ganancias generadas por la compra y venta de sus actividades, no teniendo usuarios sino clientes, y en vez de comunidad tendría mercado.

8

? La Corporación es también una organización privada como las fundaciones pero que se diferencia de éstas en que surge en torno a ideas y proyectos y no en torno a un capital. Es decir, que aún así se tenga un capital inicial no es éste el que convoca a la organización. Lo que importa acá es la intención civil de organizarse para solucionar problemas, resolver necesidades, ofrecer servicios o vender productos. Acá están ubicadas las ONG's. Los recursos para realizar su labor proviene de aporte de los socios, convenios con el Estado o con empresas, aportes, donaciones, cooperación internacional, venta de sus servicios, ejecución de proyectos, etc. Éstas tiene un carácter más abierto que las Fundaciones. La admisión de socios nuevos está definida en sus Estatutos. Requiere personería jurídica y la máxima autoridad la ejerce la Asamblea General de Socios. Algunas ONG's están dedicadas a administrar casas de la cultura.

9 La Asociación es una organización similar a la Corporación pero tiene un carácter de fomento gremial, o de fomento comunitario. Es decir, más que sobre un capital (como en las fundaciones), o unas ideas o un proyecto (como las corporaciones), surge en torno a unos socios. Se habla entonces de asociación de artesanos, de comerciantes, asociaciones de vecinos, asociación de amigos de la Casa de la Cultura, etc. Tiene un carácter más abierto que las Corporaciones. Requiere también personería jurídica (aunque puede funcionar parcialmente sin ésta), y su máxima autoridad la ejerce la Asamblea General de Asociados. El asociacionismo se sustenta en el voluntariado y es una estrategia fundamental de desarrollo de las localidades. Existen algunas casas de la cultura promovidas o manejadas por Asociaciones.

Casas de la Cultura Mixtas

Otras Casas de la Cultura son mixtas:

En un primer caso la infraestructura de la Casa de la Cultura pertenece a la administración municipal pero son administradas por intermedio de una junta directiva comunitaria quien la recibe en comodato o, mediante contratos, por una Ong (fundación, corporación o asociación). En estos casos el presupuesto proviene fundamentalmente de recursos del gobierno municipal, pero puede realizar venta de servicios. Es creada también por acto administrativo municipal (decreto u ordenanza), pero se puede administrar como entidad privada mediante la Personería Jurídica de la organización que la administra.

Al ser administrada por una ONG o una Junta Comunitaria, su administración debe definirse mediante convocatoria pública. Esto significa que la administración de la Casa puede variar de una alcaldía a otra dándole algún grado de inestabilidad y falta de continuidad en sus programas. En estos casos, la Casa de la Cultura perdura aún así la entidad que la administre varíe.

Otra forma de Casa de la Cultura mixta es aquella Casa privada a través de la cual el gobierno municipal desarrolla, mediante convenios, todas sus políticas de desarrollo cultural. En estos casos existe una dependencia mutua en el sentido de que la administración municipal carece de toda infraestructura de desarrollo cultural y necesita de este servicio privado, y la Casa de la Cultura depende para su supervivencia de los recursos municipales.

Casas Grandes (Ministerio de Cultura)

En Colombia existen algunas Casas de la Cultura creadas por el Ministerio de Cultura mediante el programa de Infraestructura Cultural. Son las llamadas “Casas Grandes” que, una vez construidas, son asignadas para su manejo a la administración Municipal. Se conforman también mediante decreto u ordenanza.

FORMATO DE LAS CASAS DE LA CULTURA

Es necesario que cada municipio exista una infraestructura básica de desarrollo cultural, más allá de la infraestructura educativa, que lidere procesos de pedagogía social.

Esta infraestructura cultural en los municipios puede estar conformada por bibliotecas, museos, archivos, galerías de arte, auditorios, teatros, escuelas de arte, escuelas de oficios, emisoras de radio o televisión comunitarias, y, más recientemente, videotecas (almacenamiento y consulta de videos), fonotecas

(centro de almacenamiento y consulta de material fonográfico: discos, C.D., cassettes, etc.), ludotecas (espacio para almacenar y disfrutar juguetes) y cibernarios (sitios públicos de consulta de Internet). Igualmente, debe existir salones de reunión y talleres de trabajo cultural.

Muchas veces una Casa de la Cultura integra en un solo edificio una o varias de estas instituciones y servicios (por lo general biblioteca y museo). Tienen un formato de centro integrado de servicios culturales.

Existen sin embargo municipios en los la Casa de la Cultura es una institución específica, y en los que las demás instituciones y servicios funcionan de manera independiente, siendo en estos casos edificios polifuncionales con espacios de encuentro y formación ciudadana. Su formato es de centro cultural o centro cívico.

"No obstante la idea de la Casa de la Cultura implica históricamente la integración generalmente en un solo lugar de la variedad de servicios de tipo cultural, artístico y recreativo que una municipalidad puede brindar a sus habitantes" 10

Dependiendo entonces cuál es la estructura de la Casa de la Cultura y qué instituciones cobija, se define qué servicios ofrece y cuáles son sus funciones específicas.

OBJETIVOS DE LAS CASAS DE LA CULTURA

Contribuir a la formación integral de la comunidad (como complemento y en cooperación con el sistema educativo, los medios de comunicación y el ámbito familiar), para hacer posible la conservación del patrimonio cultural, la creación de nuevas formas culturales y el diálogo intra e intercultural.

Canalizar, hacia el desarrollo cultural de todos los pobladores, los recursos públicos, privados o mixtos que le sean asignados, mediante la implementación de procesos, la prestación de servicios y la ejecución planificada de programas y certámenes.

Ofrecer a la comunidad una infraestructura óptima para el desarrollo de procesos culturales de tipo formativo, creativo y productivo, así como para el encuentro ciudadano.

Fortalecer el sentido de ciudadanía y propiciar la generación de tejido social.

10

? Zuluaga Gómez, Rodrigo. Las Casas de la Cultura: Centros de Concertación Ciudadana. Medellín, Editorial Etcétera. 1994.

PRINCIPIOS Y POLÍTICAS DE LAS CASAS DE LA CULTURA

Si bien cada Casa de la Cultura debe definirse unas políticas específicas, según su propio contexto, las casas de la cultura deben tener en cuenta unos principios y políticas generales.

Debe ser un espacio de libre acceso, abierto permanentemente a toda la comunidad.

En ella no deberá haber ningún tipo de discriminación de credo, política, pensamiento, preferencias, sexo, edad, o posición socio - económica.

Las casas de la cultura no podrán ser tribuna ideológica de ningún producto comercial, partido político, religión o doctrina filosófica, y no estarán al servicio de intereses de lucro personal.

Las casas de la cultura deben promover la pluralidad y el reconocimiento de la diversidad cultural. Deben fomentar el diálogo de esas diversidades.

Las casas de la cultura deben ser espacios de participación y fomento a los principios democráticos, la libertad y la justicia.

Deben promover la protección del patrimonio cultural y natural de la localidad.

Las casas de la cultura deben contribuir al fortalecimiento de la identidad y valoración de la riqueza cultural propia, al tiempo que estimular el sentido de universalidad y respeto a las formas y expresiones culturales foráneas.

Las casas de la cultura de ser espacios de libre creación y libre expresión.

Las casas de la cultura deben trabajar bajo los criterios de Descentralización, Interinstitucionalidad e Interdisciplinariedad

CARACTERÍSTICAS

En el ámbito municipal, las casas de la cultura son los sitios fundamentales para la gestión de recursos y procesos de desarrollo cultural.

Es importante recordar que las casas de la cultura no deben sitios exclusivos para el arte. Si bien las actividades artísticas son importantes para la cultura, no son las únicas expresiones culturales que existen.

Las casas de la cultura deben ser sitios abiertos, públicos, de confluencia y encuentro ciudadano. Espacios de libre acceso, sin ningún tipo de restricción y discriminación, que convoquen al encuentro de los distintos grupos de intereses.

Las casas de la cultura son centros de convivencia ciudadana. Deben proveer espacios adecuados para la reunión y el encuentro de los ciudadanos.

En términos generales, una Casa de la Cultura es un espacio formativo. En ella se desarrollan acciones pedagógicas no inscritas en el ámbito escolar (pedagogía social).

El aprendizaje en una Casa de la Cultura se da en procesos no formales e informales, libres, no sometidos a evaluaciones rígidas, no reglados.

Las casas de la cultura son centros de información ciudadana. En ella se centraliza y circula la información de las diferentes instituciones municipales, que sea útil al ciudadano.

Son sitios de difusión cultural. En ella se hacen públicas las diversas propuestas de la comunidad.

Deben ser sitios para la creatividad. En las casas de la cultura debe haber sitios tranquilos aptos para el pensamiento y para la creación y la producción cultural.

Son lugares de esparcimiento, que ofrecen opciones para el disfrute creativo del ocio y del tiempo libre.

En síntesis, en una Casa de la Cultura se realizan actividades de: gestión, planeación, formación, creación, producción, conservación (memoria), difusión, comunicación, integración social, diálogo interpersonal e intercultural, investigación, fomento.

FUNCIONES GENERALES DE LAS CASAS DE LA CULTURA

Para el fortalecimiento de la cultura de una comunidad determinada, sea cual fuere el tipo o el formato de una Casa de la Cultura, es necesario que éstas realicen, en términos generales, las siguientes funciones:

Generar y liderar procesos:

Los procesos son la estrategia fundamental del desarrollo cultural de una comunidad determinada. Implica la realización de acciones planificadas, articuladas, de largo aliento, con objetivos claros, con la intención de influir hondamente en la cultura.

En este sentido, los procesos se oponen a las actividades coyunturales (que obedecen a una situación del momento), improvisadas (sin planeación, surgidas

por generación espontánea), o a los espectáculos consumistas (detrás de los cuales suele no quedar nada).

Administrar recursos:

Los recursos son los bienes físicos, los medios a través de los cuales se apoya la realización de las funciones.

Corresponde a una Casa de la Cultura administrar determinados recursos para su utilización óptima en pro del desarrollo cultural de la localidad.

Recursos humanos: las personas que trabajan en la Casa. Recursos financieros: el dinero. Recursos locativos: son los espacios de la Casa de la Cultura. Salones,

talleres, auditorios. Recursos logísticos: los equipos, muebles herramientas e instrumentos que

tiene la Casa de la Cultura.

En la administración moderna, el tiempo es considerado también como un recurso que se administra a través de agendas y cronogramas, que tiene un valor en sí mismo y no debe ser desperdiciado.

Planificar:

Es fundamental que la realización de todos los procesos y la administración de los recursos de una Casa de la Cultura sean consecuencia de la planificación.

Los planes son herramientas que permiten ordenar en el tiempo y el espacio las diversas acciones de la Casa de la Cultura.

Pueden ser:

Estratégicos: Cuando son diseños de acciones a 10 años o más. Institucionales: Cuando obedecen a períodos de cuatro años (cada vez que

hay cambio administrativo). Los Operativos o de acción: Los planes anuales. Son aquellos que con los

que se planean las acciones más inmediatas. Los proyectos: Son un tipo de planes para un tema específico, en tiempos

cortos.

Se supone que cada uno de estos niveles de planeación deben ser articulados unos con otros.

Gestionar proyectos:

Los proyectos son herramientas fundamentales para la gestión. A través de ellos se resuelven problemas o necesidades de manera autónoma o en cooperación con otras instituciones. Estos pueden ser de dotación, de infraestructura, de investigación, de formación, etc.

Ofrecer y coordinar servicios:

Las Casas de Cultura son centros de servicios de acceso comunitario. Dichos servicios, entre otros, pueden ser:

Préstamo o alquiler de espacios para reuniones, encuentros, ensayos, capacitación y actividades de proyección cultural, a personas o instituciones que lo necesiten.

Préstamo o alquiler de equipos o implementos. Servicio de información o difusión al público de actividades culturales de otras

instituciones. Centro de documentación cultural y artística, colección de libros y documentos

especializados. Asesoría y apoyo a propuestas de desarrollo cultural (proyectos o certámenes)

de otras instituciones o grupos comunitarios. Préstamo de equipos, herramientas e instrumentos (acorde con las normas,

políticas y objetivos del Centro Cultural).

Realizar actividades específicas:

Las Casas de la Cultura cumplen su función a través de actividades y programaciones. Éstas pueden ser:

Permanentes: si se realizan cada día, cada semana o cada mes. Periódicas: una o dos veces al año. Esporádicas: que no tienen fechas definidas.

Las programaciones y actividades pueden ser: talleres, recitales, conferencias, cineclub, conciertos y millones más de posibilidades según la creatividad de su Director.

No obstante, para su verdadera efectividad, es fundamental que estas actividades no sean aisladas y sean parte de procesos. Así mismo que estén articuladas en planes y esté estructuradas como proyectos.

VIRTUDES DE UNA CASA DE LA CULTURA

Una Casa de la Cultura ideal debe estar claramente definida.

Esto implica tener un buen nombre, tener unos objetivos claros, estar legalizada, tener reglamentos, manuales de procedimientos (público interno), manuales de trámites (público externo), distribución clara de funciones.

La Casa de la Cultura ideal deberá tener una buena administración.

Deberá ser administrada por gestores capacitados (personas que sepan de gestión cultural, ojalá diplomadas). Que tengan experiencia, que sean de aceptación en la comunidad.

El perfil del gestor cultural que administra una Casa de la Cultura requiere, además de carisma, honestidad, amor por su comunidad, capacidad de trabajo en equipo, sentido comunitario, capacidad de convocatoria, conocimientos de administración, capacidad para elaborar y gestionar proyectos, conocimientos de pedagogía social.

Un perfil similar deberán tener las demás personas que trabajan en la Casa de la Cultura.

Legitimidad y presencia Institucional

La Casa de la Cultura deberá tener reconocimiento institucional de las distintas instancias, instituciones y organizaciones del municipio: gobierno municipal, concejo, ONG's, empresas, instituciones educativas, etc.

Un buen indicador del desempeño de la Casa de la Cultura ideal es el grado de apropiación e identificación que tiene la comunidad frente a la Casa de la Cultura. Esto genera la legitimidad, y la legitimidad genera liderazgo.

La Casa de la Cultura ideal deberá tener una excelente infraestructura

Esto implica contar con los suficientes recursos para el desempeño de sus funciones:

sede propia (de uso exclusivo para el desarrollo de sus actividades) y apta para sus funciones, con espacios suficientes y adecuados, en lo máximo posible cómodos y agradables. En su local debe funcionar exclusivamente la Casa de la Cultura. No debe servir de sede de otras instituciones u organizaciones del municipio.

Una Casa de la Cultura ideal deberá tener mínimamente: una sala de exposiciones, un auditorio (o teatro), aulas, salones de talleres aptos para diversas actividades (buen espacio, buena iluminación, posibilidad de oscurecerse, aireados, limpios), sitio de lectura (o biblioteca), cafetería, jardines, parque o zona de encuentro, espacios administrativos.

Puede tener anexo: escuela de artes, biblioteca, archivo, museo, cibernario (centro de consulta de Internet), ludoteca, emisora de radio o televisión comunitaria, teatro al aire libre.

La Casa de la Cultura ideal deberá tener una excelente dotación

La Casa de la Cultura deberá tener una dotación apropiada y suficiente de acuerdo con su misión dentro de la comunidad (pedagógica y de encuentro ciudadano), de acuerdo con sus objetivos, sus servicios, sus programas y sus proyectos. De acuerdo también con la infraestructura que posea.

Debe tener las herramientas, los equipos, los instrumentos y los muebles necesarios y suficientes para los procesos de aprendizaje, investigación, creación, producción, conservación, comunicación y divulgación de la cultura. Igualmente deberá tener una dotación básica para sus funciones administrativas.

Además de lo básico para su funcionamiento, la Casa de la Cultura deberá tener como dotación mínima: computadores con acceso a Internet, escáner e impresora, cámara fotográfica, cámara de video, reproductor VHS, televisor, video Beam, proyector de acetatos, pantalla gigante, equipo de amplificación, grabadora, instrumentos y herramientas para artes, papelográfo, silleteria.

Una Casa de la Cultura ideal debe tener definidas Políticas claras.

Como cualquiera otra organización, todas las acciones de la Casa de la Cultura deben tener un norte claro. Deben tener claridad de cuales son sus posiciones frente a la realidad, de cuál es y cómo debe ser el mundo futuro al cual le apuesta.

En este sentido, una Casa de la Cultura debe tener escritos unos principios y unas políticas que iluminen la acción. Debe tener un diseño conceptual, ojalá construido de manera concertada.

Una Casa de la Cultura ideal debe tener definida una clara normatividad

En consecuencia con sus políticas y principios, una Casa de la Cultura deberá tener una normatividad de funcionamiento clara, coherente y justa.

Manuales de funciones, manuales de funcionamiento, reglamentos, definición de trámites y procedimientos.

Deberá, en este mismo sentido ceñir de manera muy clara sus actuaciones y procedimientos administrativos a las normatividades externas vigentes.

La Casa de la Cultura ideal debe tener claramente definidos sus procesos.

Esto implica tener una programación permanente que conlleve al cumplimiento de sus objetivos, y que en ésta programación se prioricen los procesos.

Programas constantes (es decir, institucionalizados), servicios reglamentados; actividades permanentes, periódicas y esporádicas. Que tengan la virtud de la variedad y la diversidad.

Una Casa de la Cultura ideal debe ser administrada de manera planificada.

Es necesario que lidere el Plan Estratégico de Desarrollo Cultural de su Municipio, en el que, con la máxima participación de la comunidad y las diversas fuerzas vivas de la localidad se diseñen los rumbos que tendrá el municipio desde lo cultural en los próximos diez o veinte años. Es este un Plan Estratégico.

Basada en este Plan Estratégico construido entre todos, la Casa de la Cultura (al igual que las demás instituciones del municipio) deberá construir su Plan Institucional, en el cual se definen los rumbos de la institución durante los próximos tres o cuatro años.

De este Plan Institucional se deben desprender entonces los Planes Operativos, en los cuales se definen todas las acciones detalladas correspondientes a un año, con fechas, responsables y sus respectivos presupuestos.

En este mismo orden de detalle, una Casa de la Cultura debe organizar sus acciones en proyectos que deben ser consecuentes con su Plan Operativo (y, por lo tanto, con su Plan Institucional y el Plan Estratégico Municipal). Los proyectos adelantados por la Casa de la Cultura deben ser pertinentes (con un contexto y un diagnóstico determinado) y efectivos (que en realidad produzcan resultados).

La Casa de la Cultura debe tener unos archivos actualizados de todos sus servicios, proyectos, actividades, programaciones; es decir, un archivo histórico de su vida.

Estos archivos deberán ser de todos los documentos escritos, sonoros, visuales, audiovisuales.

Deberá recoger entonces: recortes de prensa que reseñen todas las actividades que realiza, o de temas en las que sea mencionada o tenga qué ver de manera directa o indirecta.

Deberá hacer un registro permanente de sus acciones y mantener un archivo fotográfico permanentemente actualizado de sus principales actividades.

Documentos escritos: estatutos, cartas, programaciones, volantes o plegables de promoción, afiches con las campañas realizadas, ensayos, discursos, etc.

Deberá registrar en audio y video sus principales actividades y recoger los videos que, sobre la Casa de la Cultura o el municipio, realicen otras organizaciones y los medios de comunicación social.

Deberá estar atenta en actualizar sus archivos en nuevos formatos de acuerdo con los avances tecnológicos que le garanticen mayor accesibilidad y duración de la información.

Deberá realizar permanentemente (para efectos de evaluación y registro histórico) cuadros estadísticos de servicios, usuarios, recursos, etc., y evaluaciones cualitativas.

Esto exige mantener un permanente registro diario de las personas que se sirven de la Casa de la Cultura. Para esto deberá diseñar unos formatos especiales en los que se puedan ir registrando las actividades, los días y las horas y los números de usuarios.

Estos registros estadísticos se deberán reflejar: edad, genero, situación socio-económica de los usuarios, actividades desarrolladas, etc.

Paralelo a esto deberá desplegar periódicamente estrategias que permitan medir la realidad cualitativa de sus actividades, servicios, programas y proyectos. Es decir mirar los grados de eficiencia, eficacia y efectividad de su labor.

Estas evaluaciones y registros estadísticos son básicos para demostrar el buen funcionamiento de la institución para la consecución de recursos y respaldo político para la Casa.

Deberá tener claras estrategias de comunicación

Esto implica también contar con planes de comunicaciones y planes de relaciones públicas.

Contar con medios propios y saber utilizar los medios masivos de comunicación, para su legitimación social y para la divulgación de sus acciones.

La Casa de la Cultura ideal tiene claramente definidas estrategias de participación.

Para esto deberá estimular la conformación de grupos de apoyo y voluntariado comunitario. Estos grupos, además de ser útiles al desarrollo cotidiano de sus actividades e, incluso, economizarle recursos a la Casa de la Cultura, se constituyen en grupos de apoyo social a los procesos y en escuela de nuevos líderes culturales.

Deberá implicar en estos grupos voluntarios a niñas, niños y jóvenes, de manera especial, aunque sin descuidar a los demás pobladores, adultos y ancianos.

En la Casa de la Cultura deberán tener acogida las personas de la tercera edad y entre estos dar reconocimiento a los creadores de mayor edad.

La Casa de la Cultura ideal deberá generar entre la comunidad líderes culturales y propiciar la formación de gestores.

Para esto organizará talleres permanentes de gestión cultural, creará grupos de trabajo entre la comunidad, delegará responsabilidades entre las personas que a ella se acerquen. Motivará la participación de voluntarios.

Promoviendo de esta manera personas capacitadas que pudieran llegar a ser fácilmente generación de relevo para la administración de estos espacios y la continuidad de los procesos.

La Casa de la Cultura ideal deberá tener espacio en el mundo virtual.

Para esto, deberá tener su propia página Web, a través de la cual se divulgue su historia, sus servicios, sus actividades permanentes, periódicas o esporádicas.

Esta página Web deberá ser funcional y dinámica. La Casa de la Cultura deberá generar a través de esta página estrategias de comunicación con la comunidad, a través de grupos de correo, chats, foros, concursos, etc.

La página Web le permitirá tener presencia institucional (mostrarse, publicar sus objetivos, divulgar sus políticas), mantenerse comunicada con sus usuarios, permitir trámites (inscripción a cursos, compra de boletas, reclamos, solicitud de servicios, evaluaciones institucionales, etc.), convocar a actividades esporádicas, divulgar la programación, recoger inquietudes de los usuarios,

hacer sondeos, etc. El grado de interactividad es un punto clave en la evaluación de una Casa de la Cultura.

Es necesario que la Casa de la Cultura tenga su propio servicio de correo electrónico (E-mail) y asuma, para su optimización, los futuros avances tecnológicos.

La Casa de la Cultura ideal deberá trabajar de manera interdisciplinaria.

Deberá tener procesos y actividades con las demás instituciones culturales del municipio (bibliotecas, museos, cibernarios, ludotecas, salones de exposición, etc.), además de las demás instituciones de la localidad: empresas, cooperativas, cajas de compensación, etc.

La Casa de la Cultura deberá tener grupos de apoyo entre los profesionales del municipio en las diferentes disciplinas.

La Casa de la Cultura ideal deberá trabajar de manera interinsitucional.

La Casa de la Cultura deberá liderar programas de coordinación con instituciones del nivel nacional (Ministerio, Institutos, etc.) Departamental, y regional.

Deberá también adelantar programas y proyectos de intercambio y cooperación internacional que, además de ayudar a optimizar recursos administrativo de la Casa, debe permitir a la comunidad el acceso a expresiones culturales de otras latitudes.

La Casa de la Cultura ideal deberá tener claras estrategias de trabajo con otras casas de la cultura de los municipios vecinos.

Deberá tener programas de proyección e intercambio a los municipios vecinos. Deberá involucrarse y participar de las diferentes asociaciones y redes de trabajo que existan.

Un elemento clave en la Casa de la Cultura ideal es el grado de descentralización de sus procesos, programas, proyectos, actividades y servicios.

En este sentido, deberá velar porque todos los pobladores tengan acceso a ella, mediante acciones orientadas a espacios barriales, a las veredas o corregimientos.

La Casa de la Cultura ideal deberá tener claras estrategias de sostenibilidad.

Esto implica realizar de manera clara y oportuna sus presupuestos de funcionamiento e inversión. Tener diferentes estrategias y fuentes de recursos para su sostenimiento y tener la capacidad de gestionar e invertir estos recursos.

Tener un presupuesto básico garantizado y posibilidad de conseguir más recursos financieros.

La sostenibilidad implica la optimización de todos los recursos, no sólo los financieros sino también los logísticos, locativos y, sobre todo, humanos.

Esto incluye además estrategias alternas de ubicación de recursos: el trueque, el voluntariado, la donación.

DEFINICIÓN DE UNA CASA DE LA CULTURA

Una Casa de la Cultura debe estar claramente definida.

Se le debe ubicar un buen nombre, definírsele objetivos claros, darle vida legal,

El Nombre

En la definición de una Casa de la Cultura es fundamental darle un buen nombre que la identifique ante su comunidad y ante los demás municipios. Es ideal que el nombre de la Casa de la Cultura sea un nombre neutral con el que se identifique absolutamente toda la comunidad. En este sentido deberán evitarse al máximo los nombres propios de personas, y más bien remitirlo al lugar histórico en el que está construido, a un acontecimiento importante para la comunidad, etc.

Es importante tener en cuenta que, como en las personas, el nombre le da personalidad a la Casa, y parte de su éxito depende de lo bonito de su nombre. Debe ser sonoro, de fácil recordación, ojalá poético. Debe ser lo más publicitario posible.

La selección en este sentido es delicada. Sobre si colocarle nombre de una persona, deberá cuidarse que haya un consenso absoluto de la comunidad frente a esta persona, que sea un referente sin tacha para la comunidad y que en lo posible sea de una persona relacionada con la Cultura. Frente a esto, nos puede dar idea la política de la NASA de no colocar a los sitios descubiertos en la Luna o en Marte ningún nombre de políticos o de guerreros, dado que frente a su vida, por la misma naturaleza de sus oficios, están dados a la polémica.

Por ejemplo sobre casas de la cultura con nombre neutrales están los casos de La Barquereña, Ditaires, el Cerro del Ángel, Univérsitas. Y una con nombre en homenaje a personas que no tendrían discusión: Manuel Elkin Patarroyo o Gabriel García Márquez.

De igual manera, se debe procurar que sus espacios (salones, talleres, auditorios, etc.) tengan nombres bonitos y en la mayor medida posible que sean neutrales. Es decir, que no casen el sitio con una actividad específica. Por ejemplo: en lugar de llamar a un espacio "salón de danzas", sería mejor llamarlo "salón de movimiento", que le daría mayores posibilidades de uso, y daría cuenta de que la Casa no es sólo para actividades artísticas.

La Constitución Legal

La definición de la Casa de la Cultura tiene que ver también con su acto de creación. Es algo así como la partida de bautismo o el registro civil que le da vida

pública a la institución. Según la naturaleza de la Casa (oficial, privada o mixta), está será oficializada mediante una ordenanza departamental (caso que no es común), un acuerdo (del Concejo Municipal), un decreto municipal (expedido por la alcaldía), o mediante una personería jurídica (expedida por la Cámara de Comercio local). En este último caso, que sería de una Casa de la Cultura privada, deberá conformarse una asociación con Asamblea y Junta Directiva.

El caso más común en Colombia es la constitución por acuerdo del Consejo Municipal, ya que por lo general las casas de la cultura en nuestro país son creadas por la administración municipal.

En todo caso, la constitución legal de la Casa debe incluir: Nombre, domicilio, naturaleza, objetivos, políticas y estructura organizativa.

Si bien las casas de la cultura no dependen del Ministerio de Cultura, es importante que una vez realizada su fundación sea inscrita ante esta institución nacional con miras a estar incluidas en el inventario nacional. Esta inscripción se deberá hacer mediante el diligenciamiento del Formulario Nacional de Inscripción de Casas de la Cultura Ante el Ministerio de Cultura (que aparece en el apéndice de esta publicación).

OTRAS DIRECTRICES: QUÉ SE NECESITA PARA MONTAR UNA Casa de la Cultura, OBJETIVOS MÍNIMOS.

Modelo de acuerdo municipal, para casas de la cultura de naturaleza oficial. Cabe aclarar que es sólo un modelo, es decir una posible manera de presentarse. Éste no es por lo tanto un formato oficial y único. Es sólo un ejemplo, una guía general de cómo podría ser.

ACUERDO NÚMERO ____

(Fecha __________________)

POR MEDIO DEL CUAL SE CREA Y SE ESTRUCTURA EL FUNCIONAMIENTO DE LA CASA DE LA CULTURA DEL MUNICIPIO DE ______________

EL CONCEJO MUNICIPAL DE __________

En uso de sus atribuciones legales, y en especial las contenidas en los artículos 70, 71, 72 y 313 de la Constitución Nacional y de las normas conferidas por la Ley 136 de 1994 y la Ley 397 de 1997,

ACUERDA :

ARTICULO 1°. Defínase la Sección Casa de la Cultura del Municipio de (municipio) como un establecimiento público, dependencia del orden municipal, adscrita a (instancia de la que depende) y conformado por (secciones o dependencias que tiene).

ARTICULO 2°. Dicho Centro Cultural tendrá su domicilio en el Municipio de (municipio) y llevará como nombre "(Nombre de la Casa)", y su radio de acción comprenderá toda la jurisdicción municipal.

ARTICULO 3° Su sede será el complejo arquitectónico, ubicado en (lugar) (Calle _______ No. ______) enmarcado entre la Calle ___ y la carrera ____ en su parte delantera y la carrera ___ en la parte trasera, pudiendo abrir seccionales en cualquier sector del Municipio.

ARTICULO 4° La Casa de la Cultura del Municipio de (municipio), "(nombre)", pertenecerá a la estructura administrativa del Municipio de (municipio) y éste se responsabilizará de su adecuada administración y existencia permanente.

ARTICULO 5° La misión de la Casa de la Cultura del Municipio de (municipio) será canalizar los recursos públicos, privados o mixtos que le sean asignados, hacia el desarrollo cultural de todos los pobladores, mediante la prestación de servicios y la ejecución planificada de programas y certámenes.

Dichos servicios (ofrecidos por personas naturales o instituciones públicas o privadas, acorde con las normas, políticas u objetivos de la Casa de la Cultura), serán:

a. Préstamo de espacios para reuniones, encuentros, ensayos, capacitación y actividades de proyección cultural, a personas o instituciones que lo necesiten.

b. Servicio de información o difusión al público de actividades culturales de otras instituciones.

c. Centro de documentación cultural y artística, colección de libros y documentos especializados.

d. Asesoría y apoyo a propuestas de desarrollo cultural (proyectos o certámenes) de otras instituciones o grupos comunitarios.

e. Préstamo de equipos, herramientas e instrumentos (acorde con las normas, políticas y objetivos del Centro Cultural).

f. ____________________________________________________________________________________

g. ____________________________________________________________________________________

Los programas y certámenes contemplados en su misión (que deberán realizarse de acuerdo a una planeación anual), serán en términos generales:______________________________________________________________________________________________________________________________________________________

ARTICULO 6° Los objetivos de la Casa de la Cultura "(Nombre)" del municipio de (municipio), serán:

OBJETIVO GENERAL:__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

a. __________________________________________.

b. __________________________________________.

c. __________________________________________.

ARTICULO 7° Las políticas que regirán la Casa de la Cultura del Municipio de (municipio) serán:

a. __________________________________________.

b. __________________________________________.

c. __________________________________________.

d. ETC. Cuantas se consideren necesarias.

ARTICULO 8° El Jefe de la Sección Casa de la Cultura del Municipio de (municipio), será nombrado por el Alcalde Municipal, de acuerdo con el siguiente perfil:

Acreditar título profesional en Ciencias Sociales o Humanas o en áreas relacionadas con el arte o la pedagogía.

Acreditar cursos y experiencias en Administración de Recursos Culturales.

Experiencia mínima de dos (2) años, relacionada con las funciones a desempeñar.

Capacidad para formular, elaborar y gestionar proyectos de desarrollo cultural.

ARTICULO 9° La Administración Municipal asignará promotores culturales en las áreas que fueren necesarias para hacer más extensivos los programas sociales de la Casa de la Cultura.

Dichos promotores deberán llenar los siguientes requisitos:

Tecnólogos en Areas Sociales, Humanas o Artísticas, con dos (2) años de experiencia en Promoción Cultural Comunitaria.

Acreditar capacitación en Administración de Recursos Culturales.

Capacidad para formular, elaborar y gestionar proyectos de desarrollo cultural.

Que tengan gran vocación de servicio al público y nexos con el movimiento cultural del municipio.

ARTICULO 10° Facúltase al Jefe de Sección Casa de la Cultura, para que en coordinación con la Secretaría de Educación, diseñe los reglamentos y manuales que fueren necesarios para su buen funcionamiento, especialmente para cumplir lo tocante a préstamos, horarios y cobros.

ARTICULO 11° El presente acuerdo deroga todas las disposiciones que le sean contrarias.

ARTICULO 12° El presente acuerdo rige a partir de la fecha de su sanción y publicación legal.

Dado en (municipio) a los XXX días del mes de XXXX de dos mil XXXX.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX XXXXXXXXXXXXXXXXXXX Presidente Secretario

POS-SCRIPTUM: El presente acuerdo fue sometido a dos debates en distintas fechas y en cada una de ellas fue aprobado.

XXXXXX XXXXXXXXXXXXXX XXXXSecretario

CONSTANCIA: El Secretario del Consejo Municipal de (municipio) deja constancia en el cuerpo del presente acuerdo, que su original y catorce copias, fueron enviadas a la Alcaldía Municipal para su sanción, hoy (día) de (mes) de (año).

XXXXX XXXXXXXXXXX XXXXXXXSecretario

________________________________________

LEY GENERAL DE CULTURA

Artículo 23

"El Estado, a través del Ministerio de Cultura, apoyará a las Casas de la Cultura como centros primordiales de Educación Artística No Formal, así como de difusión, proyección y fomento de las políticas y programas culturales a nivel local, municipal, distrital, departamental, regional y Nacional. Así mismo, las Casas de la Cultura tendrán que apoyar procesos permanentes de desarrollo cultural, que interactúen entre la comunidad y las entidades estatales para el óptimo desarrollo de la cultura en su conjunto. Para los efectos previstos en este artículo, el Ministerio de Cultura y las entidades territoriales celebrarán los convenios a que haya lugar".

Artículo 25

Los municipios asignarán a las actividades culturales, prioritariamente Casas de la Cultura y bibliotecas públicas, al menos un dos por ciento (2%) de los recursos regulados en el artículo 22 numeral 4°, de la Ley 60 de 1993.