domingo muñoz leon - universalidad de la salvacion en la apocaliptica

Upload: silvio-mariani

Post on 03-Jun-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    1/20

    Revista Bblica Ao 56 N 55 1994/3 Pgs. 129-148

    [129]

    UNIVERSALIDAD DE LA SALVACINEN LA APOCALPTICA

    (Daniel, 4 de Esdras y 2 de Baruc)

    Domingo Muoz Len

    La corriente apocalptica1nace de la profeca y ms concretamente de la investigacin de aquelloslugares profticos que hablan del futuro de Israel, de la humanidad y del mundo material. Sin dudaalguna la Apocalptica se ocupa tambin de los orgenes (protologa) pero ese inters est enfuncin de la escatologa. Si interesa el pecado de Adn (o de los ngeles) es para ver susconsecuencias en la humanidad y en la situacin presente. Si interesa la historia de la Salvacin espara calcular su rumbo.La consideracin apocalptica del futuro contempla dos horizontes: el horizonte de la vida presente(es decir en la tierra) y concretamente la instauracin del Reino Mesinico tras la destruccin de lospoderes bestiales; y el horizonte del ms all, es decir, la salvacin o condenacin eternas en elParaso o en la Gehenna.Ambos horizontes a veces se confunden, pero poco a poco la distincin va tomando consistencia.Para nuestro propsito la atencin se va a concretar especialmente en la universalidad de lasalvacin en el ms all.

    1 La bibliografa sobre la apocalptica puede formar ya un grueso volumen. A continuacin indicamossolamente algunos de los ttulos que consideramos ms importantes: Collins. J. J.. (ed.). Apocalypse: TheMorphology of a Genre (Missoula 1979) (=Semeia 14); Hellholm. D. (ed.). Apocalypticism in theMediterranean World and in the Near East. Proceedings of the International Conference on Apocalypticism.Uppsala, August 12-17, 1979 (Tubinga 1983); Koch, K.-Schmidt, J. M., Apokalyptik (Darmstadt 1982)(Wege der Forschung 365); Lambrecht, J. (Ed.). L'Apocalypse johannique et l'apocalyptique dans le N.T.(BETL. 53). Gembloux: Duculot. Leuven. 1980; Russell. S.D., The Method and Message of the JewishApocalyptic (Londres 1964; 21982); Sacchi. P., Per una storia dell'apocalittica. Atti del terzo convegnodell'Assoc. Ital. per lo Studio del Giudaismo Idice, Bologna. 9-11 novembre 1982 (Roma 1985) 9-34.

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    2/20

    [130]1. Universalidad de la salvacin en el libro de Daniel

    La estructura profunda de este prodigioso libro se organiza en torno a tres grandes afirmaciones.- El Reino de Dios (mediante el Hijo del hombre) llevar consigo la derrota de los poderes(imperios) idlatras.- El Fin estar precedido de una Gran Tribulacin que supondr el sufrimiento y la muerte violentade muchos fieles.- Habr una resurreccin para gloria (de la que sern beneficiados los mrtires) y una resurreccinpara castigo eterno (para los perseguidores). No est claro si se trata de salvacin en el Cielo y decondenacin en el Infierno.Veamos ahora los principales episodios del Libro y las indicaciones en relacin con nuestro tema.

    A) El sueo de la Estatua (c. 2) es una primera versin de la sucesin de los cuatro imperios

    (idlatras) y del advenimiento del reino de Dios. La perspectiva es claramente terrena ynacionalista aunque ese reino sustituir a todos los dems. La profesin de fe del Rey no aclaratampoco el asunto. Hela aqu:

    Verdaderamente vuestro Dios es el Dios de los dioses y el seor de los reyes, el revelador de losmisterios, ya que t has podido revelar este misterio(Dan 2,47).

    B) La seccin dedicada a la adoracin de la estatua de oro (3,1-4, 30) con las adiciones delCntico de Azaras en el horno (3,24- 50) y el cntico de los tres jvenes (3,51-90) nos informa dela liberacin milagrosa de los judos condenados al homo de fuego. En el reconocimiento delmilagro por parte de Nabucodonosor hay un acento de universalidad (3,29). Pero evidentemente

    nada que pueda entenderse de universalidad de la salvacin.

    C) El relato de el sueo (el rbol talado) y la locura de Nabucodonosor (3,31-4,34) comienzacon una indicacin de universalidad (Nabucodonosor se dirige a todos los pueblos, naciones ylenguas de toda la tierra: 3,31; Vgt 3,98).Asimismo las descripciones del reino de Dios de "generacin en generacin" (3,33; 4,31) as comolas denominaciones de rey del cielo (4,34) o Altsimo (3,32; 4,14.31) implican sin duda una ciertauniversalidad pero la dimensin d salvacin no est explcita.

    D) En la seccin dedicada al Festn de Baltasar(5,1-6,1) el castigo enviado por el Altsimo (o elDios del cielo) tiene como motivo el orgullo y la idolatra. El imperio babilnico aparece con

    dimensin de universalidad (todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban) pero es unauniversalidad conseguida con la tirana.

    E) El relato de Daniel en el foso de los leones (6,26-29) culmina con la confesin del rey quetambin tiene acentos de universalidad.

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    3/20

    [131]Entonces, el rey Daro escribi a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda latierra: "Sea grande vuestra paz! Por mi se decreta que en todos los dominios de mi reino se tema

    y se tiemble ante el Dios de Daniel. Porque l es el Dios vivo, que subsiste por siempre, -su reinono ser destruido y su imperio durar hasta el fin-, el que salva y libera obra seales y milagros enlos cielos y en la tierra; el que ha salvado a Daniel del poder los leones"(Dan 6, 26-28).2

    F) La seccin central del Libro de Daniel es la visin de las cuatro Bestias y el Hijo del hombre.Los imperios sucesivos representan principalmente los perseguidores del pueblo de Dios. El Hijodel hombre es la representacin del Reino de Dios.Ya en la descripcin del Hijo del hombre encontramos una nota de la universalidad de su reino:

    A l se le dio imperio, honor y reino,y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron.

    Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasar,y su reino no ser destruido jams(Dan 7,14).

    Despus, en la explicacin, ese Reino aparece como entregado a los Santos del Altsimo (bien seanlos ngeles o el "pueblo santo").3 El pueblo sufrir la prueba (bajo Antoco Epfanes) pero Diosjuzgar al tirano perseguidor. Tambin aqu aparece la universalidad del Reinado:

    Y el reino y el imperio y la grandeza de los reinosbajo los cielos todossern dados al pueblo de los santos del Altsimo.Reino eterno es su reino,

    y todos los imperios le servirn y obedecern(Dan 7,27).

    La universalidad del reino sin duda est relacionada con la salvacin. Sin embargo la visin nohabla explcitamente de ello.

    2Sobre el alcance de este texto puede verse el reciente articulo de Prinsloo G.T.M.. Two poems in a sea ofprose: The content and context of Daniel 2. 20-23 and 6,27-28*. JSOT 59 (1992) 93- l08.3La referencia al pueblo santo es defendida vigorosamente por Hartmann, L.F. -Di Lella. A.A., The Book ofDaniel(AB. New York. Doubleday, 1978) en el c. XIII de la Introduccin ("'The Son of Man in Daniel 7"),p. 85-l02. No obstante la opinin de J. Coppens y otros autores sobre la referencia a los ngeles podra tenersu puesto en una consideracin diacrnica del c. 7. La alusin a una figura mesinico-escatolgica(representativa del pueblo) es defendida por Haag. E., Der Menschensohn und die Heiligen (des) Hchsten.Eine literar-, form- und traditionsgeschichtliche Untersuchung zu Daniel 7en Van der Woude. A-S. (Ed.).The Book of Daniel in the Light of New Findings. (BETL. CVI) Leuven, 1993, p, 137-185. El autor distingueel escrito primitivo que sera del siglo III antes de Cristo y la reelaboracin que sera del siglo II (en relacincon los acontecimientos de Antoco IV Epfanes).

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    4/20

    [132]G) La visin de "el carnero y el macho cabro" (8,1-27) no contempla directamente el tema de launiversalidad. En cambio la Profeca de las setenta semanas (9,1-29) contiene una referencia a la

    instauracin de la Justicia eterna (9,24) que nos remite al tiempo mesinico escatolgico. No seexplicita la universalidad de la salvacin en la vida del ms all pero los trminos de la profeca, ala luz de 12,1-3, son suficientemente amplios como para aludir a los bienes de la salvacincompleta.4

    H) La primera parte de la gran visin, es decir, la seccin relativa al tiempo de la ira( 10, 1-11,19)no contiene, como es lgico, alusiones a la salvacin. En cambio, la segunda seccin, es decir, laltima parte del libro de Daniel, titulada "El tiempo del Fin" contiene una aportacin fundamental.El primer apartado (11,40-45) contiene una descripcin (en futuro proftico-apocalptico) del fin deAntoco Epfanes. La expresin "Al tiempo del Fin" con que comienza la seccin nos indica que elautor asocia este acontecimiento con la escatologa (quiere esto decir que piensa en el fin del

    mundo?). A continuacin se habla de la gran crisis:

    En aquel tiempo surgir Miguel, el gran Prncipe que defiende a los hijos de tu pueblo. Ser aqulun tiempo de angustia como no habr habido hasta entonces otro desde que existen las naciones.En aquel tiempo se salvar tu pueblo: todos los que se encuentren inscritos en el Libro(Dan 12,1).

    El texto comienza con la expresin "En aquel tiempo" que, situada despus de la muerte delperseguidor, no puede tener otra referencia que el horizonte mesinico-escatolgico. El anuncio dela gran tribulacin debe aludir a la crisis del final de la historia. La salvacin de que se habla,relacionada con el pueblo de Dios, parece no obstante ser un primer estadio que se sita todava enla historia terrena.5 La mencin de Miguel (como defensor) hace suponer que se trata de un

    momento de peligro pero el autor no es ms explcito. La frase "todos los inscritos en el libro"(Vase tambin Dan 7, 10 y cf. Ex 32,32-33; Sal 69, 29; 139,16; Is 4,3; Lc 10,20; Ap 20,12) noparece negar la universalidad de la salvacin. nicamente sera una forma de expresar la relacincon las obras buenas.A continuacin viene la seccin sobre la Resurreccin y la Retribucin.

    Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarn, unos para la vida eterna, otrospara el oprobio, para el horror

    4Sobre el sentido mesinico de estas expresiones de 9. 24 vase Dimant, D., The Seventy Weeks Chronology(Dan 9.24-2 7) in the Light of New Qumranic Texts, en Van der Woude, A.S. (o.c. en nota 2), p. 57-76.5Vase Raurell, F., The Doxa of the Seer in Dan LXX 12,13, en Van der Woude. A.S., (o.c. en nota 3) p.520-532. El autor ofrece una divisin del c. 12 de Daniel y de las caractersticas de la versin de los LXX.

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    5/20

    [133]eterno. Los doctos brillarn como el fulgor del firmamento, y los que ensearon a la multitudla justicia, como las estrellas, por toda la eternidad(Dan 12,2-3).

    Es difcil saber si nuestro texto piensa en una vida eterna aqu en la tierra (como entienden losTestigos de Jehov) o en la vida en el ms all.En cualquier caso nuestro texto no contempla una universalidad explicita ("muchos de los queduermen").6 Quiz porque piensa slo en el premio de los martirizados y en el castigo de losperseguidores.

    I) Visin de conjunto

    El libro de Daniel est dominado por la situacin de persecucin que sufre el pueblo de Dios. Laperspectiva del advenimiento del reino del Hijo del hombre (personificacin de los Santos delAltsimo) que instaura la justicia, se mantiene en el horizonte de la vida terrena. Se habla

    ciertamente de la resurreccin para la vida eterna o para el oprobio eterno (y sta es una cumbre dela revelacin del Antiguo Testamento) pero esta resurreccin est tambin afirmada en funcin delos perseguidos (que sern recompensados) y de los perseguidores (que sern castigados). Noencontramos una afirmacin explicita de la universalidad de la salvacin. No obstante, una vezsentado el principio de la esperanza en la resurreccin y el juicio divino tras la muerte, est abiertoel camino para el progreso que en este campo realizar la apocalptica posterior.

    2. Universalidad de la salvacin en el 4 de Esdras

    El Cuarto de Esdras (c. 3-14), tal y como ha llegado a nosotros, es una obra compleja. No nos

    referimos ahora a las adiciones de los c. 1-2 (llamados actualmente 5 de Esdras) ni a los c. 15-16,tambin claras adiciones, (y actualmente llamados 6 de Esdras). Cindonos a los c. 3-14, el textoactual es fruto de un proceso de reelaboraciones. En la base est el escrito fundamental, unapocalipsis dividido en siete visiones que se ponen bajo la autora de Esdras. Las tres primerasvisiones contienen los signos del Fin distribuyendo el material de un Catlogo de los Signos que seinspira en las predicciones profticas; la cuarta visin (La mujer en llanto) es una transicin; las dosvisiones siguientes (El guila y el Len = quinta visin; y el Hijo del hombre =

    6 Hartmann. L.F.-Di Lella. A.A. (o.c. en nota 3) discuten (p. 306-311) el alcance de Dan 12,1-2 yconcretamente el significado de "muchos" (rabbm). Los autores repasan las principales opiniones y seadhieren a la explicacin de Alfrink (L'ide de rsurrection") Bib 40 (1959) 362-371. La resurreccin serasolamente para los israelitas fieles. Los dems no resucitaran. Ello sera el oprobio (dera'on). No obstantelos autores indican que "our author (Daniel) must be credited with giving the first sure teaching of life

    beyond the grave" (p. 309).

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    6/20

    [134] sexta visin) contienen actualizada la profeca del c. 7 de Daniel. La ltima visin tiene comocontenido la restauracin de las Escrituras por Esdras bajo la inspiracin del Espritu Santo.Este escrito fundamental ha sido ampliado especialmente en la visin tercera con una serie de

    desarrollos sobre todo en relacin con la suerte de los salvados y de la condenacin en el ms all(en consecuencia esta seccin es de gran inters).Otra serie de adiciones o de glosas pequeas tienen por finalidad identificar al Mesas con Jess, elHijo de Dios. Se trata evidentemente de interpolaciones cristianas. Ellas hicieron que este libroapocalptico gozara de gran aceptacin en la comunidad cristiana y que su transmisin se hiciesedentro de la Vulgata (o como Apndice).

    A) La primera visin (3,1-4,19): Primera relacin de los signos del Fin

    Esta visin comienza con una invocacin inicial que resume la historia de la Salvacin desde Adnhasta David. El apocalptico contempla la universalidad de la muerte de todos por el diluvio, con la

    excepcin de No (4 Esd 3,7-10).Tras el diluvio de nuevo se multiplica la impiedad. El autor ve la causa de esta universalidad de lamaldad en el "corazn maligno" de Adn y de su descendencia (toda la humanidad). Incluso Israelcuya eleccin se canta, obr el mal:

    Y esto ocurri durante numerosos aosy los que habitaban la ciudad pecaronhaciendo en todo como haba hecho Adny todas sus generacionespuesto que tambin ellos seguan (la inclinacin)del corazn maligno(4 Esd 3,25-26).

    No obstante el vidente presenta a Dios una pregunta angustiosa. Aunque Israel ha pecado, no sonmuchos ms pecadores los habitantes de Babilonia? Y entonces por qu Israel ha sido entregado asus enemigos?El dilogo entre el ngel y el vidente se centra en tomo al tiempo del fin que el ngel anuncia comoprximo "cuando est completo el nmero de vuestros semejantes" (4,36).El fin llegar pues a su tiempo y de hecho ya queda muy poco. Como rasgo de la proximidad delfin se indica la multiplicacin de la injusticia y de la incontinencia sobre la tierra.

    B) La segunda visin (5,20-6,34): Segunda relacin de los signos del fin

    Comienza con una invocacin inicial en que se pone de relieve la eleccin de Israel entre todos lospueblos para preguntarse despus cmo el elegido ha sido entregado en manos de los otros.El dilogo entre el ngel y el vidente termina en una nueva descripcin de los signos del Fin.

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    7/20

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    8/20

    [136] ellos es ahora invocado mi nombre. Y no me entristecer por la muchedumbre de los que sepierden puesto que ellos son semejantes al vapor y comparables a la llama y al humo: ardieron,hirvieron y fueron consumidos(4 Esd 7,60-61).

    La comparacin del apocalptico haba sido desafortunada y en consecuencia la aplicacin lo estambin.

    e) Sigue (7,62-74) una lamentacin por el gnero humano y su suerte y encontramos una nuevarespuesta divina poniendo de relieve que el hombre es responsable por no guardar la ley divina. Elautor habla de los habitantes del mundo (7,72.74) y en consecuencia su mirada es universal "porqueteniendo razn obran la iniquidad" (7,72).

    f) Sigue una seccin sobre el estadio intermedio (7,75-79). Se nos informa de la situacin de losmalos y de los buenos tras la muerte, los primeros vagando sin consuelo hasta que llegue el juicio

    divino que les condenar, y los segundos (los buenos) alegres por la Gloria que pronto van arecibir. Como duracin de esta situacin se indican siete das, despus permanecern en susmoradas hasta el juicio.

    g) En una nueva seccin encontramos una pregunta sobre la posibilidad de interceder por losdifuntos(7,102-115). La respuesta es que ms all de esta vida ya no hay posibilidad de cambio.

    h) Sigue una nueva lamentacin del apocalptico e imprecacin contra Adn (7,1 16-131). Aquvolvemos a encontrar la concepcin pesimista de la condenacin de todos:

    Y respond: Esta es mi primera y ltima palabra: Mejor hubiera sido que la tierra no produjera a

    Adn o que, tras haberle producido, le hubiera obligado a no pecar: Pues de qu les sirve a todosvivir al presente en la tristeza y una vez muertos esperar el castigo?(4 Esd 7,116-117).

    La respuesta divina deja suponer que algunos se salvarn (7,127-131).

    i) A continuacin encontramos una apelacin a la misericordia divina en forma de un preciosomidrash sobre Ex 34, 6ss (7,132s). Tal vez sea el lugar ms importante para el problema de launiversidad de la salvacin. He aqu uno de los trminos que comenta el autor.

    Y rico en misericordia porque multiplica su amor misericordioso con los presentes, pasados yfuturos(4 Esd 7,136).

    Esta apelacin a la misericordia divina transporta el tema de la salvacin de las obras a la gracia.Pero curiosamente en este Midrash no aparecen claras las referencias a la universalidad de laresurreccin.

    j) Como respuesta a la apelacin anterior, se vuelve en un nuevo desarrollo (8,1-14) a lacomparacin con los metales preciososy a la consiguiente afirmacin de que son muy pocos losque se salvan.

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    9/20

    [137]Esta idea se expresa al comienzo de la seccin:

    El Altsimo hizo este mundo a causa de muchos, pero el mundo futuro a causa de pocos(4 Esd 8,1).

    Lo mismo se dice al final del desarrollo:

    Muchos ciertamente han sido creados, pero pocos se salvarn.

    k) El apocalptico reacciona ahora (8,4-14) orando al Altsimopor los hombres describiendo convigor el complicado proceso de formacin del hombre en el seno materno y termina diciendo:

    Si pues con tanta facilidad haces perecer al que ha sido plasmado mediante tu mandato con tantostrabajos para qu haba sido hecho?(4 Esd 8,14).

    1) El apocalptico pasa ahora de la preocupacin por todos los hombres a la preocupacin porIsrael(8,15-19).En primer lugar parece dejar al misterio de Dios el problema de la salvacin de cada hombre:

    Y ahora pues seguir hablando: en relacin con (la suerte de) de cada hombre, t sabes ms, peroes en relacin con tu pueblo lo que a m me duele y en relacin con tu heredad por lo que yo melamento(4 Esd 8,15).

    La preocupacin por Israel da paso a las secciones siguientes.

    m) Oracin de Esdras(8, 20-36)Esta pieza magnfica, que ha sido transmitida tambin en los leccionarios, parece asimismo remitirel problema de la salvacin a la misericordia divina. El autor reconoce los pecados de las nacionesy de Israel pero confa en la misericordia divina:

    Pues qu es el hombre para que te ares con l o el gnero humano para que te amargues con l?. Pues en verdad no hay nadie de los nacidos que se haya comportado limpiamente, ni alguno delos que creen que no haya pecado. Por ello, en esto se manifestar tu justicia y tu bondad, Seor,cuando te compadezcas de los que no tienen sustancia de obras buenas (4 Esd 8,34-36).

    n) En una nueva seccin (8,37-45) hallamos la respuesta divina, esta vez con la comparacin de la

    semillaque se pierde y la que fructifica en grano.El apocalptico no se resigna e insiste:

    La semilla del agricultor, si no nace es porque no ha recibido la lluvia a su tiempo y, si secorrompe por la muchedumbre de la lluvia, se pierde, pero acaso al hijo del hombre que ha sidoplasmado por tus manos y creado (nombrado) a tu imagen puesto que le has hecho semejante aaquel por el que hiciste todo, lo vas a comparar con la semilla del agricultor? No (sea as) connosotros,

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    10/20

    [138]sino perdona a tu pueblo y compadcete de tu heredad pues te compadeces de tu creatura(4Esd 8, 43-45).

    ) Las dos secciones siguientes nos describen la suerte de los salvados (8,52-54) y la justacondenacin de los malvados(8,55-62). El autor pone en labios de Dios la siguiente afirmacin:

    As como las cosas predichas os esperan (a los justos ?) as para ellos (los malos) estnpreparados la sed y los tormentos, pues, aunque el Altsimo no quiera que los hombres se pierdan,ellos, siendo como haban sido creados, ultrajaron el nombre del que los haba creado y fueroningratos al que les haba preparado la vida. Por ello...(4 Esd 8, 59-60).

    El sujeto son "los hombres" (en consecuencia la voluntad salvfica es universal). La causa de lacondenacin es el pecado.

    o) En el apartado siguiente (8,63-9,13) se nos da una nueva parte del catlogo de los signos, y seindica el cmo de la salvacin:

    Y todo el que se salvare y pueda escapar por sus obras o por la fe mediante la cual crey, este serlibrado de los peligros predichos y ver mi salvacin en mi tierra y en mis fronteras que santifiqudesde la eternidad(4 Esd 9, 7-8).

    p) Laseccin finalde esta tercera visin lleva de nuevo al pesimismo. El vidente afirma:

    Anteriormente dije y ahora digo y despus dir que son ms los que se pierden que los que sesalvan como las olas superan a una gota(3 Esd 9,15-16).

    Y Dios, tras indicar que l ha creado el mundo para el hombre, pero este se ha querido ir a laperdicin, aade:

    Y vi mi mundo (y he aqu que estaba perdido, mi orbe) y he aqu que peligraba por lospensamientos que en l surgieron y mir y apenas pude preservar algo, salvando para mi un granode un racimo y una planta de una gran extensin (de bosque). Perezca pues la muchedumbre queha nacido sin causa (sentido) y sea conservado mi grano y mi planta que con tanto trabajo llev aperfeccin(4 Esd 9, 20-22).

    Decididamente nuestro libro se sita en el ms negro pesimismo en relacin con la salvacin del

    gnero humano.

    D) La cuarta visin: Mujer en llanto y su transfiguracin (9,26-10,60)

    La visin comienza, como las tres anteriores, con una invocacin inicial(9,29-37). En ella el autorrecuerda el gran beneficio de la donacin de la Ley en el Sina, aunque reconoce que sus padres nola observaron.La visin propiamente representa a una mujer en llanto que se

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    11/20

    [139] lamenta por la muerte de su hijo nico, nacido tras treinta aos de splica al Altsimo. Elvidente trata de consolarla ponindole ante los ojos la suerte de Sin sumida en la tristeza y abatidapor la tribulacin. En este momento el autor pasa de la consideracin de Sin a la consideracin de

    la tierra y expresa su pensamiento sobre la perdicin casi total de la humanidad:

    Pregunta a la tierra y te dir que es ella la que debe llorar por tantos como han germinado sobreella; y de ella misma desde el comienzo hemos nacido todos y otros seguirn viniendo y casi todosellos caminan a la perdicin y su muchedumbre va al exterminio y quin debe tener mayor dolor,la que ha perdido tan gran muchedumbre, o t que te dueles por uno solo?(4 Esd 10,9-11).

    Como puede verse, el autor parece relacionar perdicin con el pecado de origen (en otros lugares loexpresa abiertamente) (Vase tambin 10,14).La transformacin de la Mujer en una ciudad (Sin) se mantiene en la esperanza escatolgica deIsrael.

    E) La visin quinta: El guila y el Len (11,1-12,51)

    Representa una actualizacin de la visin de las cuatro Bestias y el Hijo del hombre del libro deDaniel.La visin contempla el Fin desde el punto de vista del combate escatolgico entre la Bestia y elMesas. El inters por la salvacin en el ms all, queda en la penumbra. Por ello es el imperioidlatra el que es vencido y el pueblo de Dios consolado. El autor parece situar pues este episodiocon anterioridad del da del juicio, como indican las ltimas palabras de 12,34 ("hasta que llegue elfin").

    F) Visin Sexta. El hombre sobre las nubes y el combate escatolgico. El hombre y lamuchedumbre pacfica(13,1-58)

    Esta visin es paralela a la anterior y en cierto modo complementaria. El Mesas aparecerepresentado en el hombre sobre las nubes siguiendo a Dan 7. La muchedumbre que se rene parapresentar la batalla (combate escatolgico) es aniquilada por el aliento del Mesas (la espada quesale de su boca).El tema de la salvacin no se plantea explcitamente pero la visin da a entender que lamuchedumbre (todos los pueblos coaligados) es exterminada.Por otra parte el relato acerca de la muchedumbre pacfica y el resto de lo que haba quedado enPalestina no habla tampoco de salvacin. Quiz se supone un perodo de reinado terreno del Mesas

    de tipo milenarista.En cuanto a la seccin de los signos (13,30-31) se mantiene en los tpicos de las luchas intestinas.

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    12/20

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    13/20

    [141] En esta conviccin parece tener gran influencia el peso que se le concede a la culpa original:el "corazn maligno" heredado de Adn.El camino de la salvacin que vanas veces se apunta, es decir, la obediencia, que se concreta en las

    obras y la fe (cf. Esd 9,7-8), parece estar abierto a todos los hombres (la mencin de la fe tal vez sedeba a una mano cristiana que ha querido dar razn del camino evanglico). Pero el autor,especialmente con la comparacin de los metales preciosos (escasos) y los viles (abundantes), se haencerrado en el oscuro callejn del pesimismo. Solo las patticas invocaciones a la misericordia deDios, v. gr. 8,36, dejan el espacio abierto a una salida de salvacin. 7

    3. Universalidad de la salvacin en el Apocalipsis siraco de Baruc(2 de Baruc)

    Este libro apocalptico tiene grandes semejanzas con el 4 de Esdras. Ambos pertenecensustancialmente, a la misma poca (final del siglo I de la Era Cristiana). La obra est articuladatambin en siete partes aunque no tan claramente delimitadas como en el 4 de Esdras. La temtica

    es parecida. Situndose en la perspectiva de la cada de Jerusaln por los caldeos (pero pensando enla destruccin llevada a cabo por los romanos) el autor plantea el problema de la situacin actualde Israel y acude a la escatologa como clave para justificar a Dios y consolar al pueblo. Estaescatologa, como la del 4 de Esdras, tiene una doble dimensin: la salvacin o condenacin en elms all y la victoria del Mesas al final de la historia.En cuanto a la estructura de superficie del texto podemos indicar lo siguiente: las tres primerasvisiones anuncian los signos del Fin en la perspectiva de los castigos finales y del advenimiento delreino mesinico; la visin cuarta se centra en la temtica del enfrentamiento entre los reinosidlatras y el Mesas (como las visiones quinta y sexta del 4 de Esdras); la visin quinta es unaplegaria y lamentacin de Baruc por la suerte de la humanidad: la visin sexta contiene unadescripcin de toda la historia con la imagen de la sucesin de las aguas negras y las aguas

    luminosas y acaba tambin con la temtica de los ltimos tiempos (desrdenes, turbacin, hambre,etc. y finalmente el reino mesinico).

    7 Vase A.LL. Thompson. Responsability for evil in the theodicy of IV Ezra. Scholars Press. Missoula.Montana 1977, p. 321. El mismo autor (p. 341-342) apunta con acierto al hecho de que el episodio final del4 de Esdras (c. 14) con la restauracin de las Escrituras supone que el apocaliptico quiere sentar las bases

    para un mundo menos intolerable aqu: The fact that the author of IV Ezra plunged to such great depths inhis search for answers makes his return all the more remarkable, and even if he did not find a satisfactoryrational solution, his experience will remain as a noble witness to the resilience of the Jewish spirit in a timeof crisis" (p. 342).

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    14/20

    [142]A) Primera Parte: Visin del asedio de Jerusaln: Anuncio del Fin(1,1-12, 5)

    El libro se abre con el orculo divino dirigido a Baruc para que abandone la ciudad que va a serdestruida (1, 1 - 2, 2), Baruc intercede por Jerusaln (c. 3). El profeta discpulo de Jeremaspregunta a Dios si ser preciso que el mundo vuelva a su origen y que el universo retorne alsilencio primordial, y pregunta:

    Ser llevada la muchedumbre de almas y no ser ya llamada por su nombre la naturalezahumana?(3,8).

    Este rasgo de universalidad cede en seguida el puesto a una pregunta sobre el pueblo elegido.La respuesta divina es que Jerusaln ser castigada pero que el mundo no ser entregado al olvido(4,1). La Jerusaln terrena no es lo mismo que la celeste, mostrada a Adn, a Abraham, a Moiss.

    Se relata la intervencin anglica antes de la cada de Jerusaln y la quema de la ciudad por loscaldeos (6,1-7,4). Jeremas marcha a Babilonia mientras que Baruc se queda en la tierra donde Diosle mostrar lo que suceder al final de los das (9,1-10,1). Sigue la gran lamentacin de Baruc(10,6-12,4). El autor hace una pattica llamada a la naturaleza y a la sociedad para que se asocien aldolor de Sin.

    B) Segunda Parte: Dios anuncia un juicio justo(13,1-20,6)

    Esta parte comienza con un orculo divino a Baruc mientras se encuentra en la Montaa de Sin(12,1). Dios quiere que permanezca como testigo de la destruccin de Jerusaln. Las naciones quehan destruido a Jerusaln sern juzgadas "porque el Altsimo no hace acepcin de personas" (13,8).

    Los pueblos y naciones son culpables de haber sometido a sus pies la tierra y de haber abusado,contra toda justicia, de las criaturas que en ella se encuentran (13,11).Baruc manifiesta (13,4-19) su sorpresa ante el designio divino viendo cmo Sin ha sido castigaday los pueblos (que son ms pecadores) viven en prosperidad. Pero quin podr penetrar el Juiciode Dios? El hombre es como soplo que se va. Ciertamente los justos, al dejar la vida, esperan elmundo que Dios les ha prometido. Pero nosotros (dice Baruc) nos esperarnos sino males para lostiempos que van a venir. El apocalptico recuerda que Dios por su palabra cre el mundo y despusal hombre como intendente de las obras divinas. As pues el mundo fue creado para el hombre y noel hombre para el mundo. En cambio se pregunta Baruc por qu la creacin permanece y el hombredesaparece.Dios responde a Baruc (15,1-8) indicando que el hombre perece justificadamente por no obedecer

    la Ley mientras que los justos (a favor de los cuales ha sido hecho el mundo) poseern tambin elmundo futuro.La mencin de la donacin de la Ley (que indicara particularis-

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    15/20

    [143] mo) parece no obstante estar empleada en sentido amplio (como la conciencia).En la seccin "Dios juzgar al hombre segn su estado final" (18,1-20,2) encontramos un anunciode la proximidad del Fin. Dios ordena a Baruc guardarlo todo secreto y le promete revelarle las

    instrucciones sobre el fin de los tiempos.

    C) Parte tercera: Universalidad del juicio divino; Plagas de los ltimos tiempos y abundancia delReino mesinico(21,1-34,1)

    Tras la Introduccin encontramos una plegaria inicial (21,4-26) en que Baruc invoca a Diosrecordando la obra creadora y la maravilla de los asistentes al trono divino. Dentro de estainvocacin encontramos estas expresiones sobre la universalidad de la obra creadora.

    T slo puedes sostener (en el ser) a los que son, a los que han pasado y a los que vendrn, lospecadores y los justos [mientras que t eres viviente e insondable].

    T slo eres viviente, inmortal e insondable; t conoces el nmero de los hombres...T sabes (el lugar) que reservas para el fin de unos, los que pecaron, y para la consumacin de losotros, los que han sido justificados.Porque si existiera para todos solamente la vida de aqu abajo, no existira nada de ms amargo(21,9-13).

    Como se ve, la salvacin o la condenacin se pone en funcin del comportamiento, y son varios losdetalles que indican que el autor contempla el destino en la vida futura como dependiendo delcomportamiento de cada uno.La plegaria contina preguntando a Dios cuando llegar el fin y rogndole que manifieste su gloriacumpliendo la promesa hecha a los elegidos.

    La respuesta del Altsimo (22,1-25,4) indicando que hay un tiempo para cada cosa y anunciando elfin de los signos contiene unas indicaciones interesantes para el tema de la universalidad.

    Porque de la misma manera que yo no he olvidado a los hombres, los que hay ahora y los quepasaron as me acordar de los que vendrn. Cuando Adn pec y la muerte fue decretada sobrelos que nacieron de l, la multitud de los que nacieron de l fue enumerada mientras que eranpreparados para este (determinado)nmero un lugar donde habitaran los vivos y otro (lugar)donde seran guardados los muertos.As pues mientras no est completo el nmero que ha sido fijado de antemano, no ser salvada lacreacin, porque mi espritu crea la vida y el Sheol recibe los muertos (24,3-5).

    Un poco ms adelante prosiguen las mismas indicaciones de carcter universal:

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    16/20

    [144]He aqu que vienen das en que sern abiertos los libros donde estn escritas las faltas de lospecadores y tambin los tesoros donde estn amasadas (las obras de) justicia de los que han sido

    justificados en el interior de la creacin. En aquel tiempo reconocers, t y otros que estarncontigo, cun grande fue la longanimidad del Altsimo de generacin en generacin y qu pacientefue para los nacidos (de mujer), pecadores y justificados(24,1-2).

    La doce plagas que se anuncian para el fin (26,1-28,2) tienen una dimensin universal. Por su parteel vidente pregunta si tales plagas se realizarn en un solo lugar o en un solo punto de la tierra o siser afectado el universo entero (28,6-7). La respuesta divina es clara: "Lo que entonces suceder,afectar a toda la tierra", es decir, a todos los vivientes (29,1-2). Sin embargo se indica que laproteccin divina se reducir solamente a los que estn en la Tierra (de Israel).A continuacin se anuncia la revelacin del Mesas y, tras el perodo de su reinado, se menciona elretorno del Mesas en gloria y la resurreccin de todos los que se durmieron esperando la

    resurreccin. Las almas de los justos se alegrarn, las almas de los malvados se desesperarnviendo el castigo que les aguarda (30,1-4).El Discurso de Baruc al pueblo anuncia la destruccin del edificio de Sin, su reconstruccin y sunueva ruina. Pero ms terrible que estas dos tribulaciones ser el combate final cuando elTodopoderoso renovar sus creaturas.

    D) Cuarta Parte: Visin de la Via y el cedro (el cuarto Reino de Daniel), La victoria del Mesas yel establecimiento del reino mesinico(35,1-47,1).

    Baruc, situado sobre (las ruinas del) lugar santo se lamenta con llanto (35,1-5), Mientras se quedadormido en aquel sitio, tiene una visin (el cedro y la via: 36,1-37,1).

    Baruc pregunta por el sentido de la visin que le es interpretada en clave de los cuatro reinos deDaniel: El cedro es el cuarto Reino y la via representa al Mesas.La aplicacin recibe una dimensin escatolgica de manera que el cuarto reino termina con elcombate escatolgico (paralelo al primer combate escatolgico del Apocalipsis y a la visin delguila y el Len del 4 de Esdras).Baruc pregunta por la extensin que alcanzarn estos sucesos y quin ser digno de ser salvado,dado que muchos israelitas se han apartado de la alianza, mientras que otros (romanos?) se hanhecho proslitos. Cmo se tendr en cuenta esta situacin? La respuesta divina es que la situacindel final de la vida es la nica que se tendr en cuenta.Sigue el anuncio de la asuncin de Baruc (43,1-3) y el Testamento de Baruc a los ancianos (44,1-47,1).

    En esta seccin se repite de nuevo que Dios no hace acepcin de

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    17/20

    [145] personas, dando como razn que Dios nos ha formado (44,4). El mundo futuro ser pleno ylos justos lo heredarn. Los impos irn al fuego.

    E) Quinta parte: Plegaria de Baruc (intercediendo) y anuncio de una retribucin justa(47,2-52,8)

    La seccin comienza con una plegaria de Baruc intercediendo por el pueblo (48,1-24). En estaplegaria el autor tiene una serie de expresiones que indican la universalidad del plan de Dios(aunque insistiendo en la eleccin de Israel).

    T fijas el nmero de los que pasan y son conservadosy T preparas una morada para los que sern(48,6).T te acuerdas de los orgenes que t creaste.T no te olvidas de la perdicin futura(48, 7),T instruyes las criaturas por tu inteligencia(48,9).

    No te irrites contra el hombre porque no es nada(48,14).Por un don tuyo hemos venido al mundo y entrarnos en l sinnuestro consentimiento(48,15).

    Pero de este pensamiento universalista pronto se pasa a la exaltacin de la Ley en un lugar que seha hecho famoso:

    Porque nosotros todos somos un solo pueblo, renombrado, nosotros que hemos recibido del nicouna sola Ley(48,24).

    La respuesta divina insiste en el anuncio de un justo castigo. Se describe la decadencia moral de los

    ltimos tiempos y la intervencin divina con el fuego (48,39).Baruc se lamenta del pecado de Adn y de los pecados de los impos nacidos de l pero pasa ainteresarse por la suerte de los justos y pregunta por el futuro que les aguarda (48[42-49,3). Dios leresponde anunciando la resurreccin y el juicio (50,1-4). Se describe (51,1-16) la transformacin delos impos (en peor aspecto) y de los justos (en aspecto glorioso), la condenacin de los impos alsuplicio y la contemplacin del paraso por parte de los justos. Estos ltimos son definidos conexpresiones que hacen referencia a la vez a las obras y a la eleccin (esperanza en la Ley). Sigue(31,1-8) una exhortacin a los justos a que sufran con paciencia y se dispongan para recibir larecompensa.

    F) Sexta Parte: Visin de la nube y de las aguas negras y luminosas(53,1-77,17)

    Esta seccin comienza (53,1-12) con la visin de la nube y de las sucesivas aguas. Estas son negraso luminosas y se alternan durante doce perodos cada vez ms negras o ms luminosasrespectivamente. Al final un relmpago restaura los daos producidos por las ltimas aguas negras.Baruc suplica (54, lss) a Dios la interpretacin de la visin. La

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    18/20

    [146] oracin contiene tambin relatos universalistas. As por ejemplo en 54,13 se dice "Aunque tgobiernas en tu Sabidura todas las creaturas que tu diestra ha creado". La condenacin es debida alas acciones del hombre.

    Cada uno de los que han nacido de l (de Adn) se ha preparado para s mismo el suplicio futuro oha escogido las glorias futuras(54, 15).

    En una frase notable el autor afirma:

    Porque Adam no es responsable sino de s mismo. Y todos nosotros somos para nosotros mismosAdam(54,19).8

    A continuacin (55, lss) el ngel Ramael es enviado para explicar a Baruc la visin. El contenidode sta es la sucesin de los tiempos desde la creacin hasta la consumacin; de estos tiempos unos

    estn en la mentira (aguas negras) y otros en la verdad (aguas luminosas).Lasprimeras aguas negrascorresponden a la cada de Adn con su consecuencias y la unin de losngeles con las mujeres (aquellos fueron encerrados con cadenas). Los habitantes de la tierraperecieron por las aguas del diluvio.Lassegundas aguas, luminosas, son los patriarcas (57,1-3).Las terceras aguas, negras, representan la tirana de Egipto que reduce a la esclavitud a losisraelitas (58,1-2). Los egipcios tambin parecieron.Las cuartas aguas, luminosas, representan a Moiss y a todos los que se le asemejan (59, lss). Dioshizo ver a Moiss todos los misterios de la naturaleza y del ms all (Gehenna y lugar de laesperanza).Las quintas aguas, negras, es el periodo de los Jueces con las abominaciones de los amorreos y con

    la contaminacin de Israel (60, lss).Las sextas aguas, luminosas, son los tiempos de David y Salomn (con la construccin delSantuario y el esplendor de la liturgia) (61,1ss).Lassptimas aguas, negras, son los tiempos de los reyes del Norte con sus idolatras e iniquidadeshasta el destierro (las naciones tambin obraron impamente) (62,1ss).Las octavas aguas, luminosas, representan el perodo de Ezequas, rey de Jud, y la prodigiosaliberacin de Jerusaln del asedio de Senaquerib (63, lss).Las novenas aguas, negras, es la impiedad universal en tiempo de Manass, sus sacrilegios y elcastigo consiguiente con la cautividad de Jud que fue decretada en sus das (64, lss).

    8P. Bogaert.Apocalypse de Baruch, Paris. du Cerf. 1969 (SC 145). Tom. II, p. 105 afirma: "il (el autor) secontente d'affirmer, plus nettement s'il se peut, la doctrine de la responsabilit personnelle. Il ne faudrait pasvoir l une ngation de la doctrine chrtienne du pch originel".

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    19/20

    [147] Las dcimas aguas, luminosas, representan la generacin de Josas que restableci el culto ycastigo a los impos (66, lss).Las undcimas aguas, luminosas, representan la reconstruccin de Sin (68, lss).

    Las ltimas aguas negras contempladas por el vidente, ms negras que todas las precedentes, esdecir, las que vinieron tras las doce vistas anteriormente, hacen referencia al mundo entero y serefieren a los desrdenes, luchas, guerras, hambres que se sucedern en los ltimos tiempos (70,lss).Las ltimas aguas luminosasrepresentan los tiempos mesinicos.Los pueblos que hayan sometido a Israel sern castigados, el resto de pueblos ser salvado (72,1ss).Se describen los bienes de la poca mesinica (72,1-73,4).

    G) Sptima Parte: Envo de la Carta(77,18-87,1)

    Esta ltima seccin presenta el contenido de una Carta que Baruc enva a Babilonia por medio deun guila. En ella el autor se dirige a los deportados de Israel. En consecuencia sus perspectivas noson universales. No obstante hay una serie de lugares que tienen presente el porvenir de toda lahumanidad.As en 83, 1-4 pone de relieve que el juicio ser universal. La reflexin sobre la vanidad de lopresente (83,9-21) es tambin de carcter universal.En cuanto a la salvacin, aunque a veces el autor parece distinguir entre los israelitas y los paganos(que sern condenados), otras veces afirma que la medida del juicio son las obras: "El har perecera los que se manchan con los pecados" (85,15).

    H) Visin de conjunto

    El 2 de Baruc coincide con el 4 de Esdras en la visin pesimista de la salvacin. 9No obstante seinsiste ms en la responsabilidad de los que se pierden puesto que los hombres, al pecar, se hacecada uno Adn para s mismo.Las perspectivas del Fin acaban en la Resurreccin y en el paraso o la condenacin. El camino esla Ley para los israelitas.10Para el resto

    9La tensin de los dos libros apocalpticos de finales del siglo primero ha sido estudiada con profundidadpor W. Harnisch. Verhngnis una Verheissung der Geschichte: Untersuchungen zum Zeit undGeschichtsverstndnis im 4. Buch Ezra und in der syr. Baruchapokalypse. (FRLANT, 97). Gttingen. 1969.Aunque algunas de las perspectivas del autor hoy son discutidas, la obra introduce plenamente en el espritude la apocalptica.10 A. LL. Thompson, o.c. en nota 3, p. 322-323 dedica un apartado al siguiente tema "IndividualResponsability in IV Ezra: Summary and Comparison with II Baruch. La comparacin entre ambosapocalipsis en relacin con la universalidad de la salvacin la resume dicho autor con estas palabras: Theauthor of II Baruch does not show the same depth of agony over the human dilemma as does the author ofIV Ezra" (p. 323).

  • 8/12/2019 Domingo Muoz Leon - Universalidad de La Salvacion en La Apocaliptica

    20/20