PLAN DE MANEJO INTEGRAL DEL FUEGO
PARQUES REGIONALES MUNICIPALES UBICADOS EN
LA PARTE ALTA DEL RÍO NAHUALATE EN LOS
MUNICIPIOS DE SANTA MARÍA VISITACIÓN, SANTA
CLARA LA LAGUNA, SAN JUAN LA LAGUNA Y
SANTIAGO ATITLÁN EN EL DEPARTAMENTO DE
SOLOLÁ.2017-2020
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PLAN DE MANEJO INTEGRAL DEL FUEGO
PARQUES REGIONALES MUNICIPALES UBICADOS EN LA PARTE ALTA DEL RÍO
NAHUALATE EN LOS MUNICIPIOS DE SANTA MARÍA VISITACIÓN, SANTA CLARA
LA LAGUNA, SAN JUAN LA LAGUNA Y SANTIAGO ATITLÁN EN EL
DEPARTAMENTO DE SOLOLÁ.
2017-2020
Mayo 2017
I. INTRODUCCIÓN
Guatemala es un país rico en costumbres y tradiciones, desde sus artesanías hasta en la
forma de cultivar la tierra; dentro de su historia se encuentra enraizada la utilización del
fuego, no solo para la cocción de alimentos, si no que también como una herramienta
práctica en la agricultura familiar de subsistencia.
La mala utilización del fuego en las cercanías de los ecosistemas naturales ha derivado en
incendios forestales, los cuales han sido tomados muy en serio a partir del año de 1,998,
cuando los efectos del humo generado afectaron la economía nacional y de países vecinos
como México. Durante los años siguientes se ha tratado de modificar las costumbres de uso
del fuego de las poblaciones, tanto en ¿cómo? y ¿cuándo? utilizar el fuego, así como el
hacer ver lo importante que es la supresión del fuego dentro de los bosques. Pero éste
concepto no ha dado un resultado muy apropiado a lo esperado.
La omisión del fuego como componente ecológico en el manejo de ecosistemas de pino y
encino, así como la relación que este tiene con la sobrevivencia de otras especies y que el
mismo es una herramienta propia de nuestras comunidades”, ha evitado que la supresión
del fuego se de en los bosques; ya que de forma natural o inducida, el fuego siempre estará
presente en estos ecosistemas.
A pesar que los presupuestos gubernamentales se han enfocado en el control de los
incendios forestales, y en pequeña escala a la prevención de los mismos, los resultados
promedio no han variado significativamente, afectando desde el año 2001 al 2016 un total
de 257,619.20 has de bosque con un promedio de 30.71 has por incendio forestal en
Guatemala (Informe Nacional de Incendios Forestales 2001 – 2016, INAB Guatemala) y
específicamente para el departamento de Sololá en el período 1999-2016 se reportan 758
incendios forestales afectando 6663.25 has. (Base de datos CONAP, CONRED, SIPECIF,
2016).
Bajo las expectativas de una variación de temperatura a nivel mundial y la disminución de
precipitación pluvial en los siguientes años, es necesario establecer conceptos mas
adecuados que realmente apoyen el mejoramiento de los ecosistemas de pino y encino.
Conceptos que vean la integración del fuego, como herramienta cultural de las
comunidades, como componente modelador de los ecosistemas y como contexto de
investigación de técnicas que puedan prevenir, controlar y minimizar los daños ocasionados
por los incendios forestales.
Bajo este marco la conceptualización del Manejo Integral del Fuego, es necesaria para evitar
efectos negativos del mismo en los ecosistemas y beneficiar a estos durante los
subsiguientes años. El concepto pretende establecer prácticas más fáciles de aplicar, mas
baratas para las comunidades y de mayor beneficio
ecológico, dichas prácticas pretenden llevarse a cabo en 4 parques regionales municipales
ubicados en la parte alta del río
Nahualate en los municipios de Santa María Visitación, Santa Clara La Laguna, San Juan
La Laguna y Santiago Atitlán en el departamento de Sololá.
La extensión del sitio cuenta con aproximadamente 5,117.31 hectáreas de bosque, los
cuales se distribuyen en 673.20 hectáreas para el parque regional municipal Xiquichoy;
173.89 hectáreas para el parque regional municipal Chuiraxamolo´; 760.30 hectáreas para
el parque regional municipal Panan y 3,509.91 hectáreas para el parque regional municipal
Mirador Rey Tepepul, dichos parques presentan diferentes tipos de ecosistemas, los cuales
han sido clasificados en base a la densidad de la especie predominante, estos ecosistemas
son principalmente de Pino y Encino, una asociación entre Pino y Aliso, como también una
porción de bosques Latifoliados, en los cuales se presentan árboles dispersos, bosques
ralos y bosques densos.
En el proceso participativo de la elaboración del presente plan de manejo se consideran las
causas y orígenes de los incendios forestales en la parte alta de la cuenca del río Nahualate,
también se trataron los enfoques para la prevención y control de incendios forestales en esa
zona importante, de igual manera se plantearon algunas estrategias y soluciones aplicables
tanto a nivel municipal como comunitario, el nivel comunitario es el enfoque principal de este
plan de manejo para abordar la problemática de los incendios forestales.
En este proceso de planificación han participado personal de la municipalidad de cada
municipio tomado en cuenta, los guardabosques de CONAP y guardabosques comunitarios,
que han hecho el esfuerzo de participar tanto en la formulación del presente plan como en
actividades de capacitación y de manejo de fuego en sus respectivas comunidades.
II. ANTECEDENTES
Guatemala presenta serios problemas en cuanto al manejo del fuego se refiere, ya que los
ecosistemas son dañados año tras año por incendios forestales; entre el periodo del 2001
al 2016 fueron afectadas cerca de 257,619.20 has, con 8,389 incendios registrados a nivel
nacional; durante el transcurso de estos 16 años se registró que el origen de estos
fenómenos fue en un 50.45 % por causa intencionada del ser humano, un 23.99 % por
quemas agrícolas mal manejadas y un 9.03% por quema de pastos (Informe Nacional de
Incendios Forestales 2001-2016, INAB Guatemala). Específicamente para el departamento
de Sololá se reportan 758 incendios forestales afectando 6663.25 has. (Base de datos
CONAP, CONRED, SIPECIF, 2016)
Estas estadísticas muestran como el uso del fuego se encuentra enraizado en la cultura
guatemalteca, y que es importante establecer conceptos nuevos que contribuyan a
minimizar dicha problemática. Guatemala posee tanto en áreas protegidas como en áreas
no protegidas, una legislación y reglamentación que regula el manejo de los ecosistemas
forestales; esta regulación exige la elaboración de planes de manejo forestales que guíen
las actividades realizadas durante los aprovechamientos y recuperación de la cobertura
forestal, sin embargo dentro de la debilidad que éstos planes presentan, es la escueta forma
de tomar en cuenta el uso del fuego dentro de las fincas forestales.
Los bosques del altiplano central en general se encuentran inmersos dentro de ésta
problemática, la cual proyecta a mediano plazo avance en la deforestación, la aparición del
fuego dentro de sus ecosistemas puede relacionarse con la necesidad de recursos naturales
que las comunidades aledañas tienen, también por la cercanía de los cultivos agrícolas de
los pobladores y la micro deforestación que se da a orillas de estos bosques año tras año
para habilitar tierras agrícolas. Se presume que el bosque es quemado con el objetivo de
habilitar los suelos para siembra de cultivos anuales, aprovechamiento de leña y madera,
ocoteo, entre otros.
Las comunidades relacionadas a los bosques de este sitio son lideradas principalmente por
las alcaldías auxiliares y presidentes de los consejos de desarrollo comunitario, los cuales
son apoyados por diferentes comités, entre ellos los comités de agua, viveros forestales y
de bosques, estos líderes comunitarios han apoyado al control y prevención de incendios
forestales; coordinando actividades con organizaciones como la Asociación Vivamos Mejor,
Instituto Nacional de Bosques, Consejo Nacional de Áreas Protegidas y el Sistema Nacional
de Prevención y Control de Incendios Forestales ahora CONRED.
Los incendios forestales han sido controlados desde el año 2002 por cuadrillas de bomberos
forestales contratadas, inicialmente por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas, luego por
el Sistema Nacional de Prevención y Control de Incendios Forestales; sin embargo la
organización comunitaria también ha jugado el
correspondiente papel en las tareas de control y prevención de incendios forestales.
El sistema nacional de prevención y control de incendios forestales, tomo el papel de
educador y capacitador del personal de las comunidades y ha confiado la mayor
responsabilidad en las mismas. Los esfuerzos que se realizan actualmente, se han
concentrado en el control de los incendios forestales, básicamente en la elaboración de
brechas corta fuegos al momento de presentarse los siniestros y los cursos de técnicas
básicas de control de incendios forestales que imparte la SE CONRED.
Como parte de los antecedentes del sitio, puede mencionarse los datos de incendios
forestales en el departamento de Sololá, específicamente en los municipios de Santa María
Visitación, Santa Clara La Laguna, San Juan La Laguna y Santiago Atitlán.
2.1 Frecuencia de incendios forestales
Los incendios forestales dentro del bosque en los municipios de Santa María Visitación,
Santa Clara La Laguna, San Juan La Laguna y Santiago Atitlán, han sido registrados desde
finales del siglo XX.
Los incendios forestales dentro de los bosques en estudio se han acentuado principalmente
por predisposición climática (fenómeno del niño y heladas). Lo cual prolonga las épocas
secas del país y dificulta aún más el combate de incendios forestales. Además no se bebe
pasar por alto la influencia antropológica en los ecosistemas tomados en cuenta para el
estudio.
Cuadro 1. Frecuencia de incendios forestales para el siglo XX.
AÑO INCENDIOS HAS HAS/INCENDIO
2000 1 1.50 1.50
2001 8 195 24.38
2002 16 71.61 4.48
2003 2 6.50 3.25
2004 10 146.04 14.60
2005 0 0 0.00
2006 2 57 28.50
2007 5 44 8.80
2008 3 27 9.00
2009 8 49.40 6.18
2010 1 4 4.00
2011 3 15 5.00
2015 2 5 2.50
TOTAL 61 622.05 10.20
Fuente: Elaboración propia, previa revisión de base de datos CONAP, SIPECIF, CONRED,
2015.
La tabla anterior muestra que del año 2000 hasta el año 2015
se han registrado 61 incendios forestales, donde se observa que para el año 2005 no existe
presencia de siniestros en el sitio de trabajo, no siendo así en el año 2004 donde se reportan
10 siniestros afectando 146.04 hectáreas de bosque.
2.2 Fuente de ignición:
Con base a los datos presentados por CONAP, SIPECIF, CONRED, 2015 para el
departamento de Sololá, se estima que para los cuatro municipios en estudio el 57% de los
incendios ocurridos son por quemas agrícolas y el 21% es por causa intencional.
Gráfica 1. Fuentes de ignición de incendios forestales para el área en estudio.
Fuente: base de datos de incendios forestales CONAP, SIPECIF, CONRED, 2015.
Los ecosistemas de estos bosques tienen una presión social bastante fuerte; primero, el
régimen de propiedad actual no es muy benéfico para el mismo, lo cual ha provocado la
presencia de comunidades dentro de los límites del bosque, y segundo, sus recursos
naturales son fuente de trabajo y alimento tanto para comunidades que se encuentran
dentro del mismo como para las aledañas, las cuales cada día crecen mas.
El aprovechamiento de suelos para cultivos agrícolas, la necesidad de leña como elemento
de cocción de alimentos, y los descuidos humanos que suscitan por el transito de personas
dentro del sitio enmarcan el 84% de las causas de los incendios forestales en la parte alta
de la cuenca del río Nahualate.
2.3 Época de mayor incidencia:
La mayor ocurrencia de incendios en el área de estudio se concentra en los meses de
Febrero, Marzo y Abril. El mes de marzo reporta un 38% de los incendios forestales
Quema Agrícola57%
Intencional21%
No determinado
10%
Leñador6%
Fogata2%
Otras causas2%
Colmeneros2%
ocurridos durante el año. La frecuencia de los incendios
forestales dentro de estos bosques es bastante baja, tal es el caso del año 2005 dónde no
hay incidencia de incendios forestales en los municipios en estudio. Se han reportado en
promedio 4 incendios forestales al año, con un índice de 10.20 hectáreas quemadas por
cada incendio ocurrido.
Gráfica 2. Meses con mayor incidencia de incendios forestales en el área de estudio.
Fuente: base de datos de incendios forestales CONAP, SIPECIF, CONRED, 2015.
2.4 Tipo de incendio
Dentro de los bosques de la parte alta de la cuenca del río Nahualate, se ha registrado el
100% de incendios forestales como tipo rastrero, el chamuscado de copa que se ha
encontrado luego de un incendio forestal, se debe principalmente al calor emitido por las
llamas rastreras en forma de radiación y convección. Las áreas más propensas a ser
afectadas por un incendio de copas son las ubicadas en los ecosistemas de bosque denso,
ecosistemas que no registran una frecuencia de incendios muy continua, pero que ya se
descrito que lo crítico que será un fuego dentro de dicho del ecosistema.
Enero3%
Febrero16%
Marzo 38%
Abril35%
Mayo8%
III. JUSTIFICACIÓN
La degradación de los bosques de este sitio es un tema que no solo preocupa a las
instituciones relacionadas al medio ambiente, si no también a las comunidades aledañas y
presentes dentro del mismo; así como las municipalidades con jurisdicción en el sitio, pues
estas zonas son una de las principales masas boscosas productoras de bienes y servicios
dentro de la cuenca del río Nahualate, con aproximadamente 5,117.31 has de bosques
(dentro del sitio de trabajo) que son parte de la zona de recarga hídrica de la cuenca del Río
Nahualate, que drena hacia la vertiente del Pacífico.
Dentro de estos bosques pueden encontrarse nacimientos de agua, los cuales abastecen a
los colonos y comunidades vecinas y forman las corrientes efímeras del sitio. Además puede
resaltarse la biodiversidad del sitio, que es uno de los elementos estratégicos de
conservación para las coníferas de altura (pino blanco principalmente) y varias especies de
mamíferos como venados, tigrillos, etc. Los planes de manejo integral del fuego, se
conceptualizan tras entender al fuego “como un factor de perturbación y de conservación
de los ecosistemas críticos”; tras entender “las relaciones de las organizaciones civiles y
grupos comunitarios con el uso del fuego en el marco del desarrollo” rural y al “fomentar el
interés a contribuir al desarrollo de capacidades de los recursos humanos”.
El reducir los impactos negativos del uso del fuego en los ecosistemas, impactos que para
los bosques de la parte alta de la cuenca del Río Nahualate ascendían a casi 16 incendios
por año hasta la temporada 2002, con 71.61 has afectadas por año (base de datos CONAP,
SIPECIF, CONRED en Sololá); y que hoy en día podría llegar a incrementarse
desmesuradamente, es parte de la importancia de establecer un nuevo concepto del uso
del fuego. El impacto de los incendios forestales puede ser positivo o negativo, con el
manejo integral del fuego se puede potenciar los impactos positivos y reducir los negativos.
Los impactos positivos estarían considerando a los ecosistemas y a las comunidades, ya
que el fuego puede favorecer el aparecimiento de especies deseables para la gente así
como minimizar el esfuerzo realizado en actividades agrícolas y de protección de los
bosques.
El anticiparse y predecir situaciones extremas que pueden provocar incendios catastróficos
dentro de estos ecosistemas, es de vital importancia; ya que es justificable el prevenir los
efectos que un incendio forestal de grandes proporciones. Para esto se necesitará
entender la relación actual que tiene la sociedad con el fuego y establecer una nueva
relación. Aquí también se considera de interés la legislación relacionada con los incendios
forestales, que pueda promoverse y aplicarse. Los bosques del sitio se encuentran dentro
de la ecoregión de Bosques de Pino – Encino de Centro América, uno de los sitios
prioritarios para la conservación en Mesoamérica. Por otra parte se ha identificado la
presencia de especies de coníferas como Pinus oocarpa y Pinus pseudostrobus, siendo
características de los ecosistemas dependientes del fuego (Rodríguez y Fulé 2003, Myers
2006); considerándose la primera de ellas como una especie
que requiere un régimen de fuego frecuente.
IV. POLÍTICA Y LEGISLACIÓN
La legislación nacional recientemente se ha visto favorecida con la publicación del
Diagnóstico Nacional de Incendios Forestales (Sipecif y Propetén, 2009), el cual contempla
el desarrollo de una política o ley específica en materia de Manejo Integral del Fuego para
el país. A escala más regional, en la RUMCLA, se cuenta con el respaldo legal del Plan
Maestro 2007-2011 que actualmente esta aprobado y en vigencia por parte del CONAP y
que norma el uso del fuego relacionado con la zonificación. En este sentido, a continuación
se transcriben capítulos y artículos relevantes del decreto 4-89 Ley de Áreas Protegidas y
el Acuerdo Gubernativo 759-90 sobre Reglamento de la Ley de Áreas Protegidas, los cuales
respaldan el Plan MIF para los municipios de Santa María Visitación, Santa Clara La
Laguna, San Juan La Laguna y Santiago Atitlán.
DECRETO NÚMERO 4-89
LEY DE ÁREAS PROTEGIDAS
CAPITULO II
DEL MANEJO DE LAS AREAS PROTEGIDAS
“ARTICULO 18. (Modificado por el Decreto 110-96 del Congreso de la República). PLANES
MAESTROS Y OPERATIVOS. El manejo de cada una de las áreas protegidas del Sistema
Guatemalteco de Áreas Protegidas - SIGAP-, estará definido por su respectivo plan maestro,
el cual será compartamentalizado en detallado, a planes operativos anuales, los cuales
serán elaborados por el ente ejecutor del área, o la persona individual o jurídica que la
administra. Todos los planes maestros y operativos deben ser registrados, aprobados y
supervisados por la Secretaría Ejecutiva del CONAP para verificar que se cumple con los
propósitos de conservación de esta Ley. El CONAP tomará las acciones legales pertinentes
en caso contrario.”
“ARTICULO 20. (Modificado por el Decreto 110-96 del Congreso de la República).
ACTIVIDADES DENTRO DE LAS AREAS PROTEGIDAS. Las empresas públicas o
privadas que tengan actualmente, o que en el futuro desarrollen instalaciones o actividades
comerciales, industriales, turísticas, pesqueras, forestales, agropecuarias, experimentales
o de transporte dentro del perímetro de las áreas protegidas, celebrarán de mutuo acuerdo
con el CONAP, un contrato en el que se establecerán las condiciones y normas de
operación, determinadas por un estudio de impacto ambiental, presentado por el interesado
al Consejo Nacional de Areas Protegidas, el cual, con su opinión lo remitirá a la Comisión
Nacional del Medio Ambiente para su evaluación, siempre y cuando su actividad sea
compatible con los usos previstos en el plan maestro de la unidad de conservación de que
se trate.”
“ARTICULO 69. (Modificado por el Decreto 110-96 del Congreso de la República).
ATRIBUCIONES DEL CONAP. Las atribuciones del Consejo Nacional de Áreas Protegidas
son:
a. Formular las políticas y estrategias de conservación, protección y mejoramiento del
patrimonio natural de la Nación por medio del Sistema Guatemalteco de Áreas
Protegidas (SIGAP).
b. Aprobar los reglamentos y las normas de funcionamiento del Sistema Guatemalteco
de Áreas Protegidas (SIGAP).
c. Aprobar los dictámenes de convenios y contratos con entidades internacionales.
d. Aprobar su plan estratégico institucional, sus planes y programas anuales de trabajo
y su presupuesto anual.
e. Aprobar la memoria anual de labores y la liquidación de su presupuesto anual.
f. Aprobar la suscripción de concesiones de aprovechamiento y manejo de las áreas
protegidas del SIGAP y velar porque se cumplan las normas contenidas en los
reglamentos establecidos para tal efecto.
g. Mantener estrecha coordinación e intercomunicación entre las entidades integrantes
del SIGAP, en especial, con la Comisión Nacional del Medio Ambiente.
h. Servir de órgano Asesor de la Presidencia de la República y de todas las entidades
estatales en materia de conservación, protección y uso de los recursos naturales del
país, en especial, dentro de las Áreas Protegidas.
i. Aquellas funciones que sean necesarias para el buen desarrollo y funcionamiento del
Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP).
ACUERDO GUBERNATIVO No. 759-90
Reglamento de la Ley de Áreas Protegidas
TITULO II
CAPITULO I
CATEGORÍA DE MANEJO DE LAS AREAS PROTEGIDAS
ARTÍCULO 8.- Categorías de Manejo. Conforme este Reglamento las categorías de
manejo de las áreas protegidas son las siguientes:
Categorías Tipo III:
ÁREA DE USO MÚLTIPLE
MANANTIAL
RESERVA FORESTAL
REFUGIO DE VIDA SILVESTRE
Son áreas relativamente grandes, generalmente con una cubierta de bosques. Pueden
contener zonas apropiadas para la producción sostenible de productos forestales, agua,
forraje, flora y fauna silvestre, sin afectar negativa y permanentemente los diversos
ecosistemas dentro del área. Son áreas que pueden haber sufrido alteración por
intervención del hombre, pero aún conservan una buena porción del paisaje natural. Estarán
generalmente sometidos a un control, en función de las presiones que se ejerzan sobre
ellas. Estas áreas contendrán terrenos públicos de preferencia, pero podrán contener
terrenos de propiedad privada.
Objetivos de manejo
Proveer una producción sostenida de agua, madera, flora y fauna silvestre (incluyendo
peces), pastos o productos marinos. La conservación de la naturaleza podría estar orientada
primariamente al soporte de las actividades económicas (aunque podrían designarse zonas
específicas dentro de las áreas para lograr objetivos de conservación más estricta) o bien
la conservación podría ser un objetivo primario en sí mismo, dando siempre importancia a
los objetivos económicos y sociales. Se dará importancia a la educación ambiental y forestal,
así como a la recreación orientada a la naturaleza.
Criterios para selección y manejo
La principal premisa para estas áreas es que serán manejadas para mantener a perpetuidad
la productividad general de las áreas y sus recursos, contribuyendo más físicamente al
desarrollo, sobre la base de un rendimiento continuo. Un requisito son los programas de
planificación que aseguren que el área sea manejada en base a un aprovechamiento
sostenido. Mientras no se tenga una adecuada planificación que garantice la sostenibilidad
del uso de los recursos, no deberá ocurrir ningún tipo de aprovechamiento, salvo el
aprovechamiento tradicional efectuado por la población autóctona, en forma limitada para
llenar necesidades locales. A través de una zonificación apropiada se puede dar protección
específica adicional a áreas significativas. Se admiten actividades en las que el público
pueda disfrutar de la vida silvestre respetando los ecosistemas. Los manantiales son sitios
necesarios para el suministro de agua, ocupando una posición importante, como áreas de
estudio, que no guardan proporción con su tamaño y número, incluyendo siempre una
cabecera de la cuenca hidrográfica.
Categoría tipo IV:
ÁREA RECREATIVA NATURAL
PARQUE REGIONAL
RUTAS Y VÍAS ESCÉNICAS
Son áreas donde es necesario adoptar medidas de protección para conservar los rasgos
naturales, sean comunidades bióticas y/o especies silvestres, pero con énfasis en su uso
para fines educativos y recreativos. Generalmente poseen cualidades escénicas y cuentan
con grandes atractivos para la recreación pública al aire libre, pudiendo ajustarse a un uso
intensivo. En la mayoría de los casos, las áreas por lo general son poco vulnerables y
fácilmente accesibles por los medios de transporte público. La alteración y modificación del
paisaje son permisibles, buscando siempre conservar un paisaje lo más natural posible,
tratando de minimizar el impacto en los recursos y el ambiente. Pueden ser de propiedad
pública o privada. En el caso de los parques regionales usualmente serán de propiedad
municipal, pudiendo incluir terrenos bajo otro régimen de propiedad.
Objetivos de manejo
Los objetivos generales de manejo son la recreación al aire libre y educación, mantenimiento
de una porción o de la totalidad del camino, sendero, canal o río y de su panorama en un
estado natural o seminatural, calidad del paisaje y prevención de la degradación de los
recursos naturales.
Criterios de selección y manejo:
Se fomentarán los programas de información, interpretación y educación ambiental. Los
aspectos de más interés serán la información acerca de las condiciones de recreo propias
del área y los programas educativos sobre actividades que se practican en ella. Es deseable
el mantenimiento de las asociaciones bióticas existentes y de la diversidad ecológica del
área. Debe intentarse utilizar factores naturales autorreguladores cuando éstos no
perjudiquen las especies o comunidades que se quiere proteger y no entren en conflicto con
los objetivos del área. En cuanto a las rutas y vías escénicas, el criterio de selección y
manejo es bastante amplio, debido a la gran variedad de paisajes seminaturales y culturales.
Para ello se ha dividido en dos tipos de espacios: Aquellos cuyos paisajes tienen calidades
estéticas especiales, resultado de la interacción entre el hombre y la naturaleza, y aquellos
que son fundamentalmente zonas naturales aprovechadas de manera intensiva por el
hombre para fines turísticos y de esparcimiento.
CAPITULO II
CONFORMACIÓN, ESTABLECIMIENTO Y DECLARATORIA DE LAS AREAS
PROTEGIDAS
ARTÍCULO 13.- Áreas ya Declaradas Legalmente. La Secretaría Ejecutiva del CONAP
elaborará el inventario de las áreas protegidas legalmente declaradas con anterioridad a la
vigencia de la Ley, con el objeto de proceder a su inscripción. El Plan Maestro y los Planes
Operativos deberán ser elaborados por la entidad encargada de su administración.
Cualquier duda acerca de la responsabilidad administrativa
de las entidades encargadas del manejo de dichas áreas será aclarada por el Consejo.
CAPÍTULO III
DEL MANEJO DE LAS AREAS PROTEGIDAS
ARTÍCULO 18.- Manejo de terrenos particulares en Áreas Protegidas Legalmente
Declaradas. En áreas protegidas legalmente declaradas en las cuales existan terrenos de
propiedad particular, serán los dueños o poseedores de los mismos los que se encarguen
de su manejo de acuerdo a las normas y reglamentaciones aplicables al Sistema
Guatemalteco de Áreas Protegidas, o podrán delegar esta responsabilidad en la persona
individual o jurídica que estimen conveniente. El CONAP, velará porque el manejo se realice
en forma integral y coordinada de acuerdo con el Plan Maestro.
ARTÍCULO 22.- Plan Maestro. Cada ente ejecutor o administrador de un área protegida ya
declarada deberá elaborar o mandar a elaborar y presentar al CONAP su respectivo plan
maestro, en un término no mayor de 12 meses después de haber tomado la responsabilidad
del manejo del área. El Plan Maestro deberá ser actualizado y aprobado por el CONAP cada
cinco años. Los lineamientos para la elaboración del Plan Maestro estarán dados por el
instructivo elaborado para el efecto por el CONAP.
ARTÍCULO 23.- Planes Operativos. El primer plan operativo anual para el año calendario
vigente deberá ser presentado por el ente ejecutor o administrador, 30 días hábiles después
de haber tomado la responsabilidad del manejo del área. Los posteriores planes operativos
deberán presentarse al CONAP para su aprobación al menos sesenta días antes del
vencimiento del plan que estuviera vigente.
PLAN MAESTRO DE LA RESERVA DE USOS MULTIPLES DE LA CUENCA DEL
LAGO DE ATITLÁN
RUMCLA 2007-2011
NORMATIVIDAD DE LA RUMCLA
El sitio de trabajo es parte de la Reserva de Usos Múltiples de la Cuenca del Lago de Atitlán
– RUMCLA – por lo tanto se encuentra dentro de un área protegida, esto enmarca al
presente plan en los siguientes puntos:
• Objetivos del plan maestro:
- Fortalecer las acciones de manejo y conservación de las
actividades económicas productivas, los recursos naturales y
culturales de Sololá y la RUMCLA.
• Eje de trabajo:
- Recursos naturales y biodiversidad.
• Objetivos de la RUMCLA:
- Primarios:
o Fomentar el uso integral y sostenido de los recursos naturales
renovables del área.
o Promover la educación ambiental en el área.
- Secundarios:
o Promover y fomentar la investigación sobre el medio natural
y cultural del área.
o Conservar los ecosistemas del área en su estado natural.
• Objetivo estratégico 14 del apartado de objetivos y estrategias para los elementos
naturales:
- Evitar los incendios forestales en los bosques
predominantemente latifoliados y reducir su frecuencia e
intensidad en los otros sistemas terrestres
o Implementar quemas prescritas en áreas críticas, con el fin
de evitar la acumulación de material combustible y prevenir la
destrucción de áreas de producción y conservación, en
coordinación con municipalidades y propietarios privados.
o Desarrollar e implementar planes de prevención, control y
manejo de incendios forestales en cada una de las unidades
de manejo de la RUMCLA y el departamento de Sololá, en
coordinación con el plan general.
o Enfatizar en la prevención de incendios, a través de las
quemas prescritas y la construcción de brechas corta fuegos
considerando la contratación de técnicos y brigadas a partir
de diciembre del año anterior.
Zona de Bisques Protectores
• No se permite el cambio de uso del suelo en áreas con cobertura boscosa natural,
es decir convertir bosque natural a agricultura, ganadería, plantaciones forestales y
áreas urbanas.
• Se permite la extracción sostenible de productos forestales maderables y no
maderables, tanto de plantaciones forestales ya existentes, como de bosques
naturales en áreas que no sean críticas para la conservación de suelos y la captación
y regulación hídrica.
• No se permite la extracción forestal mediante el método de tala rasa.
• Cualquier extracción para consumo familiar y comercial debe contar con previa
autorización del CONAP y del propietario del área a donde se vaya a realizar el
aprovechamiento.
• Los consumos familiares forestales no podrán exceder los 15 m3 por familia
anualmente de acuerdo al manual forestal. Sin embargo, técnicamente podría
considerarse reducirlos a 10 m3 por familia anualmente, si un dictamen técnico de la
unidad técnica de la RUMCLA así lo recomienda.
• Se permite la cacería de subsistencia y deportiva, de acuerdo a la normatividad
establecida por CONAP y previa autorización del propietario del área donde esta se
realice.
• Se permite la captación o canalización de nacimientos y fuentes de agua, previa
aprobación del estudio de impacto ambiental, económico social, velando por la
distribución equitativa y la integridad de los recursos hídricos.
• Se permite la construcción de infraestructura de bajo impacto para protección,
investigación, y ecoturismo utilizando materiales locales, una vez estos proyectos
sean autorizados por los consejos de administración de los parques municipales y se
hayan presentado y aprobado los instrumentos de evaluación ambiental
correspondientes.
• Se permite el establecimiento de líneas de transmisión
eléctrica, previa elaboración y aprobación del estudio de impacto ambiental y social,
y autorización del CONAP.
• Se permite la reforestación de especies nativas propias de la zona, así como el
manejo de la regeneración natural en áreas degradadas.
• No se permite la introducción de especies exóticas y el establecimiento de
plantaciones en monocultivo.
• Se permite la apertura de nuevas carreteras y el mejoramiento de las ya existentes,
previa elaboración y aprobación de las evaluaciones de impacto ambiental,
económico y social (estudio de impacto ambiental o formulario de evaluación
ambiental inicial), mitigando el impacto de los procesos erosivos.
• No se permite el manejo del fuego (rozas, quemas controladas o prescritas) sin
autorización de las autoridades locales y la supervisión de CONAP.
• Se permite la recuperación de áreas en caso de salvamento y/o saneamiento forestal
con especies nativas.
• No se permite el aprovechamiento forestal en áreas con pendientes mayores a 55%,
barrancos y riveras de los principales ríos, nacimientos y quebradas para protección
de suelos y el mantenimiento de la producción hídrica.
V. CARACTERIZACIÓN, METODOLOGÍA Y RESULTADOS
5.2 CARACTERIZACIÓN DEL BOSQUE DE LA PARTE ALTA DE LA CUENCA
DEL RÍO NAHUALATE
5.2.1 FISICA:
Las características específicas en cuanto a ubicación, clima, suelos y ecosistemas del lugar,
la definen como un sitio piloto muy adecuado para el desarrollo de prácticas novedosas que
generen nuevas formas de manejo sostenible. Su ubicación en una zona de vida con
condiciones frías, templadas hasta calurosas, esto indica que es un ecosistema con
limitaciones de luz y crecimiento lento, pero que a la vez hay en existencia especies de
rápido crecimiento en las zonas de vida con climas calurosos, lo cual influye en su
conformación florística y de especies animales. Por consiguiente las actividades de manejo
del fuego deben adecuarse a las características intrínsecas de cada ecosistema.
5.2.1.1 Ubicación del área:
Estos bosques se encuentran ubicados en 4 parques regionales municipales ubicados en
cuatro municipios del departamento de Sololá, los cuales son Santa María Visitación, Santa
Clara La Laguna, San Juan La Laguna y Santiago Atitlán. El bosque en estudio poseen un
área aproximada de 5,117.31 has. Su altitud varía de 1,592 a 3,500 msnm. Las coordenadas
geográficas al centro del área de trabajo son Latitud Norte 14° 38’ 29.75” y Longitud Oeste
91° 19’ 4.35”.
Mapa 1. Ubicación de los parques regionales municipales Xiquichoy y Chuiraxamoló.
Fuente: Instituto geográfico nacional (hojas cartográficas)
Mapa 2. Ubicación de los parques regionales municipales Panan y Mirador Rey Tepepul.
Fuente: Instituto geográfico nacional (hojas cartográficas)
5.2.1.2 Topografía:
Estos bosques se presentan bajo la siguiente condición de relieve: a) Ondulado a
fuertemente ondulado en Santa María Visitación (Xiquichoy), su pendiente se encuentra por
arriba del 25% y su altura está por los 2300 msnm. B) Pendientes ligeramente inclinadas (3-
7%), moderadamente inclinadas (7.12%), fuertemente inclinadas (12-25%) y ligeramente
escarpadas (25-30%) para el parque ecológico Chuiraxamoló, Santa Clara La Laguna. c)
Pendientes moderadamente escarpadas (50-75%) a fuertemente escarpadas (>75%) en
San Juan La Laguna (Cerro Panan) y Santiago Atitlán (Mirador Rey Tepepul) a una altura
de 2300 msnm. (MAGA, 2013)
5.2.1.3 Edafología:
Según el mapa elaborado por el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA)
para la zona, los principales suelos que hay en el lugar pertenecen a las series:
Camanchá (Cm): fase quebrada erosionada, tiene pendientes inclinadas que exceden del
25% y se caracterizan por estar desarrollados sobre un material madre constituido por
ceniza volcánica de color claro, presentan un relieve ondulado a fuerte ondulado, con un
drenaje interno bueno. El suelo superficial es de color de café muy oscuro, textura franca,
consistencia friable, espesor aproximado de 50 cm. y potencial de Hidrogeno (pH) de 6.0 a
6.5. El subsuelo presenta un color café amarillento, la textura es franco-arcillosa y espesor
de 75 cm.
Chipó (Chi): Los suelos son poco profundos, en exceso drenado, ubicado sobre roca
granítica descompuesta o ceniza volcánica cementada. Ocupan taludes inclinados en el
declive pacífico superior y se encuentran en un clima cálido y húmedo. El suelo superficial
está a una profundidad de 20 cm. Es franco friable, café muy oscuro, posee contenido alto
de materia orgánica la estructura es granular suave y la reacción ligera ácida, pH de 6.0 a
6.5. El subsuelo tiene 40 cm de profundidad, es franco arenoso friable, de color café
grisáceo, la estructura es más desarrollada con tendencia cúbica y la reacción es de fuerte
a media, pH de 5.5
Mocá (Mo): Este tipo de suelo está conformado principalmente por un material madre ceniza
volcánica obscura con relieve y declive dominante escarpado entre 30-40% de pendiente,
color café obscuro, con textura franco arenoso con profundidad efectiva de 125 cm.
Cimas Volcánicas (CV): Las cimas volcánicas comprenden los terrenos que define a los
conos de los volcanes, la mayoría de estos suelos consiste en ceniza volcánica o escoria
máfica típica, sin modificar y suelta, ocupan pendientes inclinadas, siendo el ángulo de
reposo de este material 65%. Todas las áreas están cortadas por barrancos profundos y
laderas muy inclinadas, están desprovistos de vegetación y no tienen uso agrícola.
Totonicapán (Tp): Con un material parental de ceniza
volcánica o roca, suelos bien drenados con un color superficial negro a café muy oscuro,
textura superficial franco turbosa, moderadamente fina. Profundidad efectiva por arriba de
los 90 cm, pH de 5.95, suelos muy erosionables.
Tolimán (Tn): La materia original está compuesta de ceniza volcánica, tiene un color
superior café oscuro, mientras que el inferior va de café amarillento a café rojizo y de café
a café rojizo, con un relieve ondulado e inclinado, por lo que el riesgo de erosión es alto, el
drenaje interno es de buena clase y una profundidad efectiva de 100 cm., el pH es ácido (6),
el contenido de material orgánico es bajo, por lo tanto el potencial de fertilidad es de regular
a bajo.
Suchitepéquez (Sx): La materia original está compuesta de ceniza volcánica, tiene un color
superior café oscuro a café muy oscuro, mientras que en el interior va de color café a café
amarillento, textura franco-limosa, con un relieve suavemente inclinado por lo que el riesgo
de erosión va de regular a alto, posee buen drenaje y la profundidad efectiva va de 150-200
cm. Además esta seria de suelos se caracteriza por tener un pH ácido (6) y una baja
fertilidad.
Camanchá erosionado (Cme): El material original está compuesto de ceniza volcánica,
tiene un color interno café oscuro, café, café amarillento y color rojizo, textura franca, con
un relieve inclinado por lo que el riesgo de erosión es muy alto, posee buen drenaje y el
potencial de fertilidad no ha sido detectado.
5.2.1.4 Hidrología:
El bosque se encuentra ubicado dentro de la vertiente del Pacífico, Cuenca del Río
Nahualate. De estos bosques se alimentan corrientes de agua efímeras y permanentes,
dentro de los cuales es importante mencionar el río Yatza, Río Jacalá, Río Panan, Río Nica,
Río Moca, Río Cascadas de Nica y Río Cutzán, cada una de estas corrientes se unen al río
Nahualate aumentando de esa manera su caudal. Existen nacimientos de agua que son de
gran importancia para el abastecimiento de las comunidades vecinas, pero también es
factible mencionar que el bosque es una zona de recarga hídrica para nacimiento de agua
en comunidades abajo, y que el mismo abastece a los Cantones los Vasquez, Chichiyal y
Pab´eya en Santa Clara La Laguna; las aldeas de Panyebar, Pasajquim y palestina en San
Juan La Laguna.
5.2.1.5 Clima:
En general estos bosques presentan microclimas muy característicos; definidos por
temperaturas entre los 10.30 y 30 °C; son zonas que van de cálidas a frías. Esta
característica permite una desecación más rápida de los combustibles, haciendo aun más
peligrosa el área a incendios forestales durante los meses de Marzo y Abril. El grado de
inclinación de los terrenos y su exposición solar también
juegan un papel muy importante en la predisposición de los combustibles dentro del sitio.
Es posible contrastar los datos climáticos del área con la ocurrencia de incendios forestales,
estos datos muestran una predisposición de los ecosistemas a ser quemados, sin embargo
no necesariamente dichas condiciones climáticas provocarán los incendios. Pues vemos
que la mayor incidencia de incendios forestales se acentúa en todos los meses del período
seco, principalmente en los meses de Febrero y Abril, asumiendo dicho comportamiento a
la preparación de suelos para siembras agrícolas y en ciertos casos por descuidos de
campistas a las zonas boscosas.
5.2.1.6 Zonas de vida:
Según las características naturales representativas de la comunidad y de acuerdo a la
clasificación de zonas de vida para Guatemala, basada en el sistema del Dr. L.R. Holdrige,
el sitio de trabajo se ubica dentro de las zonas de vida:
• Bosque muy húmedo montano bajo sub tropical bmh-MB
• Bosque húmedo montano bajo sub tropical bh-MB
• Bosque muy húmedo Sub tropical (Cálido) bmh-S(c)
Las especies indicadoras características de la región son: Enterolobium sp, Pinus
pseudostrobus, Alnus jurullensis, Cupressus lusitanica, Chilanthodendron pentadactylon,
Arbutus xalapensis y Quercus spp. (MAGA, 2003).
5.2.1.7 Fauna.
La determinación de fauna se realizó mediante la entrevista con pobladores de las
comunidades de la parte alta de la cuenca del Río Nahualate, los cuales mencionan que
actualmente es posible observar las siguientes especies:
Cuadro 2. Especies de mamíferos presentes presentes en la parte alta de la cuenca del río Nahualate.
Nombre Común Nombre Científico
Conejo Sylvilagus floridanus J. A. Allen
Taltuza Orthogeomys sp.
Ardillas Sciurus aureogaster F. Cuvier
Tepezcuinte Cuniculus paca L.
Tacuazín Didelphis marsupialis L.
Armadillo Dasypus novemcinctus L.
Gato de monte Urocyon cinereoargenteus Schreber.
Rata silvestre Heteromys sp.
Venado Odocoileus virginianus Zimmermann
Mapache Procyon lotor L.
Puma o león de montaña Puma concolor L.
Coche de monte Pecari tajacu L.
Mono araña Ateles geoffroyi Kuhl.
Pizote Nasua narica L.
Quetzal Pharomachrus mocinno De La Llave.
Coyote Canis latrans Say.
Cuadro 3. Herpetofauna presente en la parte alta de la cuenca del río Nahualate.
Nombre Común Nombre Científico
Corales Micrurus spp.
Serpientes ratoneras Senticolis triaspis Cope.
Mazacuatas Boa constrictor L.
Falsa coral Lampropeltis triangulum La Cépéde.
Cantil Agkistrodon bilineatus Gunther
Sapos Bufo bufo L.
Ranas Pelophylax perezi López-Seoane
Cuadro 4. Avifauna presente en la parte alta de la cuenca del río Nahualate.
Nombre Común Nombre Científico
Paloma encinera Columba fasciata Say.
Colibrí Phaetornis superciliosus L.
Codorniz Colinus virginianus L.
Chejes Centuras aurifrons Wagler.
Garrobo Ctenosaura simiil Gray.
Pericas Psitacido sp
Tucancillo Aulacorhynchus prasinus Gould.
Cayaya Penelopina nigra Fraser.
Quetzalillos Trogon mexicanus Awainson.
Gavilancillo Ictinia plúmbea Gmelin.
Tecolotes Otus sp.
Guardabarrancos Myadestes obscurus J. F. Gmelin.
Pavo de Cacho Oreophasis derbianus Gray.
Gavilán Buteo sp.
5.3 METODOLOGÍA
5.3.1 Plan de Manejo Integral del Fuego de 4 Parques regionales municipales ubicados
en la parte alta de la cuenca del río Nahualate en los municipios de Santa María
Visitación, Santa Clara La Laguna, San Juan La Laguna y Santiago Atitlán en el
departamento de Sololá.
5.3.1.1 Clasificación de Ecosistemas
Especies, independientes, dependientes y sensibles por el fuego:
The Nature Conservancy identificó tres categorías amplias de respuestas de la vegetación
al fuego: dependientes del fuego, sensibles al fuego e independientes del fuego (Hardesty
et al. 2005).
• Ecosistemas independientes del fuego: Los ecosistemas independientes del
fuego son aquéllos en los cuales el fuego juega un papel muy pequeño o nulo. Son
demasiado fríos, húmedos o secos para quemarse. Ejemplos incluyen desiertos,
tundra y bosques lluviosos en ambientes no estacionales.
• Ecosistemas dependientes del fuego: Los ecosistemas dependientes del fuego
son aquéllos donde el fuego es esencial y las especies han desarrollado
adaptaciones para responder positivamente al fuego y para facilitar su propagación,
es decir, la vegetación es inflamable y propensa al fuego. A menudo se los denomina
ecosistemas adaptados al fuego o mantenidos por el fuego.
En estas áreas, el fuego es un proceso absolutamente esencial. Si se quita el fuego, o si se
altera el régimen de fuego más allá de su rango normal de variabilidad, el ecosistema se
transforma.
• Ecosistemas sensibles al fuego: Los ecosistemas sensibles al fuego no se han
desarrollado con el fuego como un proceso importante y recurrente. Las especies de
estas áreas carecen de las adaptaciones para responder a los incendios y la
mortalidad es alta incluso cuando la intensidad del fuego es muy baja.
La estructura y la composición de la vegetación tienden a inhibir la ignición y la propagación
del fuego. En otras palabras, no son muy inflamables. Bajo condiciones naturales y sin
perturbaciones, el fuego puede ser un evento tan raro que estos ecosistemas pueden ser
considerados independientes del fuego.
5.3.1.2 Determinación de Combustible Presente en el Área
El régimen de fuego es influenciado por la cantidad de combustible presente en un área y
su disposición está dada por las condiciones climáticas del sitio. Definitivamente es difícil
poder influir en el clima, pero la cantidad de combustible puede ser manejable y controlable
en base a una planificación bien establecida.
Los combustibles del bosque fueron cuantificados en base a un muestreo a través de
parcelas pequeñas de 0.09 metros cuadrados, (0.30m*0.30m). La disposición de dichas
parcelas fue realizada en base a criterio técnico y elaborando 12 por cada tipo de bosque
(árboles dispersos, bosque ralo, bosque denso).
Dentro de cada parcela se pesó el total del combustible encontrado, clasificando el mismo
en base a la siguiente metodología (PMIF Parte Noroeste de la Sub cuenca del río Quiscab,
2013):
Clasificación de combustibles
El combustible tiene diferentes formas para ser clasificado, por lo cual para el presente
estudio se ha definido de una forma práctica, lo cual se describe a continuación:
• Acículas y hojarasca:
Capa de acículas de pino y mezcla de hojarasca de otras especies.
• Ramillas:
Definida principalmente por las ramas no mayores a dos pulgadas de diámetro.
• Ramas medianas:
Ramas con diámetros entre las dos y cuatro pulgadas de grosor.
• Ramas gruesas:
Se consideran como ramas gruesas las que tengan un grosor mayor a las cuatro
pulgadas.
• Troncos:
Este tipo de combustible se refiriere a residuos de árboles caídos dentro del área.
• Conos y Nueces
Los estróbilos de pino son las principales fuentes de pavesas en un incendio forestal,
por lo tanto se considera la medición de una cantidad promedio y el peso que éste
representa.
• Broza:
Este tipo de combustible es el principal responsable de los incendios forestales
subterráneos, y de que los incendios rastreros sean difíciles de liquidar, la broza es
definida como material en descomposición, pero no obstante es propenso a
quemarse, y dependiendo de sus condiciones será difícil de apagar.
Posterior a la clasificación y peso de combustible en
kilogramos se realizan los cálculos de proyección para el área en estudio según el tipo de
bosque (bosque denso, bosque ralo y árboles dispersos) para conocer la carga de
combustible total en toneladas por hectárea.
5.3.1.3 Inventario Forestal
Planificación:
Se decide realizar un inventario forestal tipo muestreo bajo el método exploratorio, este tiene
como objetivo recolectar información básica para la evaluación y monitoreo de bosque, se
centra en conocer el área del bosque, su localización y distribución por tipos, la cantidad y
calidad de los productos que contiene de una forma muy general (Palacios E, 2002). Aunque
es necesario mencionar que este sería una modificación del inventario forestal exploratorio,
ya que no considera una intensidad de muestreo mínima de 0.1%, lo cual se justifica en que
para el presente estudio se necesita conocer el volumen del bosque a nivel muy pero muy
general.
Dentro de la planificación se contempla consultar información relacionada con el tema,
considerando que precisamente se desea recolectar información de los 4 tipos de
ecosistemas definidos por TNC y el nombre de cada una de las especies distribuidas en
cada uno de los ecosistemas. Para la recolección de información se coordinó con los guarda
recursos del Consejo Nacional de áreas Protegidas -CONAP-, los cuales son personas con
experiencia que conocen el área y que además han sido partícipes en la elaboración de
estudios relacionados a inventarios forestales.
Fase de Campo
• Rodalización
Se procede a realizar la rodalización en base a la homogeneidad de densidad del
bosque, definiendo así un rodal de bosque denso, uno de bosque ralo y considerando
también árboles dispersos. Cabe mencionar que la rodalización se realizó con ayuda
de información del área dada en coordenadas GTM, con Datum WGS 1984 con
posterior análisis en un Sistema de Información Geográfica y salidas al campo.
• Levantamiento de Parcelas
Se procede a realizar tres parcelas rectangulares de 20 m * 25 m (500 m2) en cada
uno de los parques regionales municipales en estudio, específicamente levantar una
parcela por cada tipo de bosque según homogeneidad de densidad (árboles
dispersos, bosque ralo y bosque denso), tomando en cuenta que debido a la
pendiente del lugar se debe levantar la parcela de tal forma que el lado más largo
esté perpendicular a la pendiente, es recomendable hacer esto para captar mayor
variabilidad en la unidad de muestreo, además se debe tomar una coordenada de
referencia en el centro de cada parcela. Dentro de cada
parcela de 500 m2 se debe realizar dos sub parcelas pequeñas de 1 m2 cada una,
estas se deben levantar en dos esquinas opuestas de la parcela rectangular, dichas
parcelas se elaboraron con el fin de conocer la cantidad de latizales presentes en el
área.
5.4 RESULTADOS
Los principales resultados obtenidos mediante la realización del muestreo de combustible,
y del inventario forestal tipo muestreo bajo el método exploratorio, en los municipios de
Santa María Visitación, Santa Clara La Laguna, San Juan La Laguna y Santiago Atitlán se
presentan a continuación.
5.4.1 Clasificación de las especies forestales presentes en el área según metodología
empleada por The Nature Conservancy en la identificación de ecosistemas
relacionados al fuego.
Dentro de los tres ecosistemas identificados, existen especies forestales que pueden
considerarse sensibles y adaptables al fuego, las identificadas se presentan a continuación:
Cuadro 5. Clasificación de especies según su reacción al fuego.
No. ESPECIE DEPENDIENTE INDEPENDIENTE SENSIBLE
1 Encinos XX
2 Pino triste XX
3 Flores de la región XX
4 Q´anak XX
5 Aliso blanco XX
6 Capulín XX
7 Taxiscobo XX
8 Madrón XX
9 Duraznillo XX
10 Pino ocotero XX
11 Aguacatillo XX
12 Palo amarillo XX
13 Palo moco XX
14 Chichicaste XX
15 Naranjillo XX
16 Mascal XX
17 Palo de Sal XX
18 Frijolillo XX
19 Ilamo amarillo XX
20 Ramnus XX
21 Lagarto XX
22 Caspirol XX
23 Moquillo XX
24 Cajeo XX
25 Ciprés XX
26 Aguacate XX
27 Castaño XX
28 Fuscia XX
29 Palo de pito XX
30 Nogal XX
31 Sauco XX
32 Tocaché XX
33 Tzipir XX
34 Limosnillo XX
35 Jocote pavo XX
36 Canoj XX
37 Cerezo XX
38 Conacaste de montaña XX
39 Mata sano de montaña XX Fuente: muestreo de campo y consulta a personas de antaño.
En el cuadro anterior se muestra el nombre de cada una de las especies identificadas en la
parte alta de la cuenca del río Nahualate, es necesario hacer mención que existe mayor
número de especies de la división Magnoliophyta (hoja ancha) que de la división Pinophyta
(pinos), haciendo referencia de que únicamente se localizaron dos especies de pino y el
ciprés. Además según la clasificación de ecosistemas el 90% son especies independientes
y sensibles al fuego, y el 10% corresponde a especies dependientes del fuego. El cuadro
sirve para la toma de decisiones en cuanto al uso y manejo del fuego se refiere, ya que
durante años la única presencia de fuego en la región es por quemas agrícolas e incendios
provocados intencionalmente. Aún no se ha logrado visualizar un intento que de resultado
en manejo integral del fuego en las comunidades de los municipios en estudio por lo cual
se considera una buena oportunidad para preparar a las comunidades en el uso y manejo
del fuego.
5.4.2 Determinación y continuidad de combustibles presentes en el área
La tabla que a continuación se presenta muestra la alta carga de combustible forestal por
hectárea, lo cual se debe a que las áreas muestreadas no a existido presencia de fuego en
más de 30 años, lo que ha permitido a los ecosistemas aumentar el combustible de una
manera imparable.
Cuadro 6. Cantidad de combustible presente en el área de estudio.
RODAL TON/HA
Hojarasca Ramilla Conos y nueces Broza Total
Árboles dispersos 6.60 3.13 0.35 8.68 18.75
Bosque Ralo 33.33 9.79 0.71 25.83 69.67
Bosque Denso 33.54 17.71 2.50 47.50 101.25
Promedio 24.49 10.21 1.18 27.34 63.22
Fuente: análisis de imágenes satelitales (ARC GIS) y muestreo de campo.
Los ecosistemas con mayor carga de combustible son el bosque denso y bosque ralo,
concentrando su mayor cantidad de combustible en la capa de hojarasca y broza, se hace
referencia a que la hojarasca se consume rápidamente debido a que se encuentra rodeado
por mucho oxígeno, provocando que un incendio se extienda muy rápidamente. No siendo
así la broza, la cual es una capa que dificulta el control y liquidación de incendios forestales.
No debe obviarse la presencia de ramillas en el sitio de trabajo lo cual da cierto grado de
peligrosidad ya que tienen una mayor dificultad de control y además pueden permanecer
encendidos por días. Dentro de las parcelas de muestreo no se encontraron ramas de mas
de dos pulgadas de grosor, pero en base al recorrido realizado se logra constatar que existe
presencia de tocones, ramas gruesas de arboles y troncos tirados por causas naturales y
por acciones antropológicas.
Es necesario mencionar que anualmente existen 4 incendios forestales en el sitio de trabajo,
el cual es un dato relativamente bajo para cuatro municipios, la poca presencia de fuego en
la región beneficia el acrecentamiento de combustible y a la vez lo hace una zona vulnerable
a un incendio forestal de gran magnitud.
Cuadro 7. Determinación del grado de peligrosidad del combustible en base la toneladas por hectárea.
RODAL Combustible Total
(TON/HA) RANGO
GRADO DE PELIGROSIDAD
Árboles dispersos
18.75 10-20 1
Bosque Ralo 69.67 50-60 4
Bosque Denso 101.25 100-110 5 PROMEDIO 63.22
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo.
La tabla anterior resume y clasifica la carga de combustibles que presenta cada ecosistema,
también se establece en base a rangos el grado de peligrosidad de cada estrato, definiendo
el mismo como ¿Cuál será el área con mayor dificultad para
controlar un incendio forestal? Se ha tomado como referencia que “0” es el menor grado de
peligrosidad y “5” el de mayor grado de peligrosidad.
Este grado “5” define el daño que pudiese provocar un incendio catastrófico dentro del sitio
por la alta carga de combustible, además la tabla refleja la poca adaptación de las especies
a incendios forestales y también da indicios de una muy mala recuperación del bosque al
momento de presentarse un siniestro de gran magnitud.
5.4.2.1 Altura de la cama
Esta se estableció a través de la medición del ancho del combustible presente, desde el
suelo hasta la capa más superficial del combustible, se estima que el alto de la cama es
proporcional a la altura de la llama en base a la compactación de la misma.
Cuadro 8. Altura de la capa de combustible en cada rodal del área en estudio.
RODAL ALTURA DE CAMA (cm)
Árboles dispersos 1.3
Bosque ralo 3.75
Bosque denso 7.1
Promedio 4.05 Fuente: muestreo de campo.
5.4.2.2 Combustibles subterráneos:
Dentro de estos bosques existe la presencia de combustibles subterráneos, la presencia de
broza es notoria y bastante fuerte, lo que podría definir incendios subterráneos que
consiguieran suscitarse, especialmente en los rodales de bosque denso y bosque ralo.
5.4.2.3 Continuidad vertical:
Se refiere a la unión espacial de la vegetación desde el suelo hasta las copas de los árboles.
La probabilidad de un incendio forestal de copas se define por la continuidad vertical que
posea un bosque, y la continuidad de los diferentes doseles. En base a los recorridos
realizados se llega a determinar que los ecosistemas de bosque denso y bosque ralo son
propensos a un incendio forestal de copas, ya que su continuidad vertical es marcada, y la
presencia de plantas parásitas facilita la transferencia de las llamas del piso hacia la copa.
Figura 1. Continuidad vertical formada por especies herbáceas trepadoras.
5.4.2.4 Continuidad horizontal:
Se refiere a la distribución de los combustibles en un mismo plano. Todos los estratos
presentan una continuidad horizontal uniforme (sin interrupción), lo cual favorece la
propagación de incendios forestales rastreros de forma acelerada y a la vez se considera
un peligro para los incendios de copas debido a la alta presencia de plantas trepadoras o
bien a la radiación emitida por el fuego hacia los estratos superiores.
5.4.3 Inventarios Forestales
El bosque se encuentra conformado por ecosistemas de pino-encino, Alnus-Alnus, alnus-
encino y bosque puramente latifoliado, debido a la presencia de tres zonas de vida en el
área de estudio. Se realizó una rodalización en base a visitas de campo y análisis en
sistemas de información geográfica (SIG), dicha rodalización se presenta a continuación:
Mapa 3. Rodalización del parque regional municipal Xiquichoy, Santa María Visitación, Sololá.
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo
Mapa 4. Rodalización del parque regional municipal Chuiraxamoló, Santa Clara La Laguna, Sololá.
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo
Mapa 5. Rodalización del parque regional municipal Panan, San Juan La Laguna, Sololá.
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo
Mapa 6. Rodalización del parque regional municipal Mirador Rey Tepepul, Santiago Atitlán, Sololá.
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo
En los mapas plasmados anteriormente puede visualizarse que más del 95% del área está
cubierta de bosque. Esto se debe a que el área de estudio se encuentra inmersa dentro de
otra área protegida, es decir Los Parques Regionales Municipales están ubicados dentro de
la Reserva de Usos Múltiples de la Cuenca del Lago de Atitlán, por lo que se debe seguir
una legislación aún más rigurosa en cuanto al uso y manejo de los recursos naturales.
Cuadro 9. Ecosistemas boscosos predominantes en el área de estudio.
Rodal Hectáreas Porcentaje %
Árboles Dispersos 196.33 3.84
Bosque Ralo 789.58 15.43
Bosque Denso 4,105.29 80.22
Sin bosque 26.11 0.51
Total 5117.31 100
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo.
Las áreas de bosque ralo y árboles dispersos han sido
llevadas a esta categoría por acciones antropológicas, dado que la mayoría de las
poblaciones colindantes a los parques regionales municipales extraen leña y madera de
estos bosques. Es necesario mencionar que en la actualidad existen especies en peligro de
extinción debido a la depredación de estos bosques, tal es el caso del Canoj, que por sus
características comerciales ha sido talada hasta el punto de casi extinguirla.
Actualmente existe gran regeneración natural dentro del área de estudio, pero es de hacer
mención que no existe un área puramente de regeneración, sino que las especies que están
creciendo forman parte del sotobosque sumando así 1,000 árboles por hectárea
aproximadamente, siendo estos árboles de encinos, pinos, alisos, frijolillo, palo amarillo,
capulín, caspirol y naranjillos.
Cuadro 10. Características generales por ecosistema boscoso encontrado en el área de estudio.
DESCRIPCIÓN POR HECTÁREA
F AB (m2) VOL (m3)
Árboles Dispersos 100 13.4447 133.5529
Bosque Ralo 305 8.9594 208.8018
Bosque Denso 640 37.3882 327.4289
Media Aproximada 348 19.9307 223.2612
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo.
En el cuadro anterior se aprecia la distribución de árboles por hectárea en cada uno de los
tres rodales, puede observarse que el área basal de los árboles dispersos es mayor que el
bosque ralo, esto se debe a que en el rodal de árboles dispersos existen individuos con
mayor diámetro, por otro lado al comparar la cantidad de volumen por rodal, existe mayor
cantidad en de volumen en el rodal de bosque denso, duplicando el volumen del rodal de
árboles dispersos.
Los datos presentados anteriormente muestran la vulnerabilidad de los ecosistemas
boscosos ante un incendio forestal, ya que al existir gran cantidad de árboles se marca muy
bien una continuidad horizontal al momento de ocurrir un siniestro, además se debe
considerar la relieve del lugar, ya que el área de estudio presenta pendientes mayores al
75%, lo que puede influir en la velocidad de propagación del incendio. Es de hacer mención
que más del 50% de las especies arbóreas son independientes y sensibles al fuego, y
debido a que existen zonas sin ser quemadas desde hace más de 30 años la recuperación
de las masas boscosas sería bastante lenta.
Árboles Dispersos:
Estos ecosistemas se caracterizan por tener densidades de 100 árboles por hectárea,
representa el 3.84% del área total boscosa, son los árboles con mayores diámetros por estar
ubicados en zonas con características adecuadas para su desarrollo y crecimiento, presenta
un área basal de 13.4447 metros cuadrados por hectárea, y
son árboles que superan los 35 centímetros de diámetro, su clase diametral más densa no
supera los 14 metros de altura.
El área se encuentra distribuida principalmente en las cercanías de los centros poblados,
pues son áreas más accesibles para la extracción de madera y leña.
Cuadro 11. Características generales por clase diamétrica para el rodal de árboles dispersos.
Clase Diamétrica Frecuencia Altura Media (m)
5 - 14.9 20 5.25
15 - 24.9 20 9.75
25 - 34.9 5 11.3
35 - 44.9 25 12.6
45 - 54.9 10 13.5
55-64.9 20 18.5
TOTAL 100 12.27
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo.
Como puede observarse el 55% de los árboles supera los 35 centímetros de diámetro, esto
se debe a que al momento de estar los árboles solitarios tienen las características
edafoclimáticas adecuadas para poder desarrollarse tanto en diámetro cómo en altura. Por
otra parte puede apreciarse que en este tipo de ecosistema el fuego no es tan peligroso
puesto que existe escasa cantidad de combustible y por la inexistencia de continuidad
horizontal de combustible, los incendios en esta zona serías menos peligrosos.
Este ecosistema está formado por árboles de aliso principalmente, aunque también existen
árboles de tasiscobo, aguacate, mascal, encino, pino triste y palo amarillo, perteneciendo
estas en su mayoría a ecosistemas sensibles e independientes del fuego.
Bosque Ralo
Estos ecosistemas se caracterizan por tener densidades de 305 árboles por hectárea,
representa el 15.43% del área total boscosa, son árboles con diámetros menores, presenta
un área basal de 8.9594 metros cuadrados por hectárea, y son árboles que en su mayoría
no superan los 35 centímetros de diámetro, su clase diametral más densa no supera los 13
metros de altura.
Estos árboles pertenecen principalmente al estrato joven, son árboles intermedios, con
alturas que van de 7 a 18 metros, conformados principalmente de bosque latifoliado.
Cuadro 12. Características generales por clase diamétrica para el rodal de bosque ralo.
Clase Diamétrica
Frecuencia Altura Media
5 - 14.9 80 7.94
15 - 24.9 85 12.24
25 - 34.9 65 15.81
35 - 44.9 35 16.31
45 - 54.9 30 17.4
55-64.9 5 15
65-74.9 5 16.5
TOTAL 305 14.46
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo.
Como puede observarse el 75% de los árboles no supera los 35 centímetros de diámetro,
esto se debe a que en el área existe mayor presencia de árboles jóvenes, considerando
también que se tomó en cuenta un diámetro de referencia mínimo de 5 centímetros. Por
otra parte puede apreciarse que en este tipo de ecosistema el fuego es bastante peligroso
puesto que existe alta cantidad de combustible rastrero, y por la existencia de continuidad
horizontal y vertical de combustible, los incendios en esta zona serían más riesgosos
pudiéndose presentar un incendio de copas.
Este ecosistema está formado por árboles de aliso, chichicaste, aguacatillo, tasiscobo,
lagarto, caspirol, tocaché, mascal, ilamo amarillo, capulín, encino, pio triste y moquillo,
perteneciendo estas en su mayoría a ecosistemas sensibles e independientes del fuego.
Bosque Denso:
Ecosistema que se caracteriza por tener densidades de hasta 640 árboles por hectárea,
representa el 80.22% del área total boscosa, son árboles con diámetros que van desde 6 a
75 centímetros, presenta un área basal de 37.3882 metros cuadrados por hectárea, y son
árboles que en su mayoría no superan los 15 centímetros de diámetro, su clase diametral
más densa no supera los 7 metros de altura.
Estos árboles pertenecen principalmente al estrato joven, los árboles con mayor clase
diamétrica, es decir los árboles maduros contribuyen a la regeneración natural del área,
presentándose en este ecosistema la mayor cantidad de regeneración natural.
Presenta el 68% de bosque joven. Por otra parte puede apreciarse que en este tipo de
ecosistema el fuego es bastante peligroso puesto que existe alta cantidad de combustible
rastrero, y por la existencia de continuidad horizontal y vertical de combustible los incendios
en esta zona serían más riesgosos pudiéndose presentar un incendio de copas
Además la recuperación del área boscosa sería bastante
lenta, puesto a que la mayoría de especies son independientes y susceptibles al fuego.
Cuadro 13. Características generales por clase diamétrica para el rodal de bosque denso.
Clase Diamétrica
Frecuencia Altura Media
5 - 14.9 350 6.51
15 - 24.9 85 10.59
25 - 34.9 75 14.83
35 - 44.9 60 15.5
45 - 54.9 35 19
55-64.9 10 24
65-74.9 10 22.5
75-84.5 15 22.67
TOTAL 640 16.95
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis) y muestreo de campo.
Este ecosistema está formado por árboles de aliso, caspirol, tocaché, mascal, ilamo
amarillo, encino, pino triste, moquillo y jocote de mico, perteneciendo estas en su mayoría
a ecosistemas sensibles e independientes del fuego.
Zonas de riesgo a incendios forestales determinados
El riesgo a incendios forestales contempla principalmente los centros poblados cercanos a
las áreas protegidas en estudio, puesto que la mayoría de incendios forestales que se
reportan para los municipios de Santa María Visitación, Santa Clara La Laguna, San Juan
La Laguna y Santiago Atitlán so provocados intencionalmente y también por quemas
agrícolas.
Mapa 7. Comunidades presentes en el parque regional municipal Xiquichoy.
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis)
Mapa 8. Comunidades aledañas al parque regional municipal Chuiraxamoló.
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis)
Mapa 9. Comunidades aledañas al parque regional municipal Panan.
Fuente: análisis de imágenes satelitales (Arc Gis)
VI. CAPITULO II. PLAN ESTRATÉGICO
6.1 OBJETIVOS DEL PLAN DE MANEJO INTEGRAL DEL FUEGO.
6.1.1 Objetivo general:
Conservar los bosques de la parte alta de la Cuenca del Río Nahualate, mediante la
prevención de incendios forestales catastróficos a través de la implementación de prácticas
de manejo integrado del fuego.
6.1.2 Objetivos específicos:
• Establecer una organización local, para propiciar la participación de las comunidades
presentes y las instituciones relacionadas a la protección y conservación de los
ecosistemas del bosque de la parte alta de la Cuenca del Río Nahualate, en el manejo
integral del fuego.
• Desarrollar actividades de prevención de incendios forestales; que minimicen los
efectos negativos del fuego dentro de los ecosistemas del bosque.
• Incorporar operaciones de manejo y uso del fuego en las
actividades de las poblaciones locales; para propiciar la prevención y combate de
incendios forestales y el uso del fuego para manejo de hábitat e investigación
ecológica.
6.2 ESTRATEGIA DE EJECUCIÓN DEL PLAN DE MANEJO INTEGRAL DEL
FUEGO.
El manejo integrado del fuego enfoca sus
actividades en aspectos claros y
específicos, los cuales son descritos en el
triángulo de Manejo Integral del fuego
(Myers 2006) “integra las percepciones
básicas de la comunidad respecto al
fuego, su necesidad de utilizarlo y los
papeles beneficiosos y dañinos que el
fuego puede jugar en los ecosistemas” lo
cual es resumido en la combinación de
técnicas de uso, decisiones locales y la
ecología del fuego.
Basados en estos principios, el presente
documento ha sido desarrollado a través
de decisiones locales, criterios técnicos e
información de caracterización del sitio.
El diagrama 4 describe a grandes rasgos el alcance que el presente documento pretende
lograr dentro del sitio piloto establecido, pues busca la prevención del uso inadecuado del
fuego, la organización local y las operaciones de manejo del fuego; en tal sentido enmarca
la importancia de la participación local e institucional, la planificación y la evaluación de las
actividades realizadas.
6.2.1 Componentes estratégicos y líneas de acción.
Las líneas de acción definidas, han sido desarrolladas en base a los componentes
estratégicos descritos, por lo cual el plan de manejo integrado del fuego buscará ejecutar
en el periodo 2017 – 2020 (4 años), una serie de acciones que apoyen el cumplimiento de
los objetivos planteados por la participación local del sitio, además es importante mencionar
que también se consideran las zonas vulnerables a incendios forestales, la extensión del
área de trabajo, la opinión y la capacidad de llevar a cabo estas acciones por parte de las
personas que participaron en los talleres en el planteamiento de dichas acciones, las cuales
se describen a continuación:
6.2.1.1 Organización:
Este componente estratégico de ejecución, busca establecer la participación de las
comunidades beneficiadas y relacionadas a los ecosistemas del sitio, en tal sentido que
sean parte de:
- La toma de decisiones,
- La gestión interinstitucional de apoyo financiero,
- La ejecución de operaciones de manejo del fuego,
- La prevención de incendios forestales dentro del sitio, y
- La evaluación del plan de manejo del fuego al final de su periodo.
Conformación del consejo consultivo:
Esta es una línea de acción que establecerá una entidad encargada y responsable del
cumplimiento del presente plan de manejo, será quien tenga a su disposición los
lineamientos de trabajo, así como las decisiones primordiales para el correcto uso del fuego
dentro del bosque. Dicho consejo consultivo estará conformado por representantes de las
comunidades relacionadas a la protección y conservación del bosque, el Instituto Nacional
de Bosques, las municipalidades de Santa María Visitación, Santa Clara La Laguna, San
Juan La Laguna y Santiago Atitlán, el Sistema Nacional de Prevención y Control de
Incendios Forestales coordinado por SE-CONRED y el Consejo Nacional de Áreas
Protegidas.
Participación institucional y comunitaria:
Para llevar a cabo las actividades del Plan de Manejo Integrado del Fuego en los cuatro
parques regionales municipales, es necesario contar con una coordinación interinstitucional
adecuada para realizar de una mejor manera las actividades, dado a que las instituciones
están en la capacidad de brindar apoyo técnico, logístico y financiero por lo que es
indispensable contar con un equipo de trabajo donde haya representatividad de cada
institución; no esta de más incluir el apoyo de las organizaciones locales, ya que estas
también pueden brindar ayuda financiera como también de logística.
Oficina Forestal Municipal.
Cada uno de los cuatro municipios cuenta con una oficina forestal municipal, quien es la
encargada de la administración forestal del municipio, es la delegada para emitir licencias o
permisos para el aprovechamiento forestal de consumo familiar, de igual manera en la
recuperación de masa boscosa a través de la producción de plantas en vivero y
reforestaciones a nivel comunitario.
Entre sus funciones se encuentran el gestionar proyectos relacionados a la protección de
los bosques comunitarios, ejecuta proyectos de incentivos forestales (PROBOSQUE y
PINPEP) que han gestionado ante el Instituto Nacional de Bosques -INAB-, esta oficina
forestal municipal se apoya de guardabosques comunitarios y guardabosques del Consejo
Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, quienes a su vez realizan labores de campo para
la emisión de licencias de aprovechamiento, así como la prevención de incendios forestales
en los bosques comunitarios.
Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-
El bosque bajo manejo ubicado en los cuatro municipios de la parte alta del río Nahualate,
por encontrarse dentro de la Reserva de Usos Múltiples de la Cuenca del Lago de Atitlán y
además estar dentro de Parques Regionales Municipales depende administrativamente de
CONAP, por ello cada una de las acciones que se realicen en dicho parque debe tener el
aval o la autorización de dicha entidad gubernamental rectora de las áreas protegidas en el
país.
El CONAP dentro de sus acciones en la RUMCLA cumple las siguientes funciones: emisión
de licencia forestal de consumo familiar, emisión de guías de transporte de productos
maderables y no maderables, trámite para emisión de licencia de aprovechamiento
comercial inicial, recepción de Estudios de Impacto Ambiental, licencia para colecta y
aprovechamiento de vida silvestre, atención a usuarios, charlas de prevención de incendios
forestales, charlas de reforestación, apoyo al sistema de control y combate de incendios
forestales, charlas de educación ambiental, monitoreos y patrullajes (www.conap.gob.gt).
Instituto Nacional de Bosques -INAB-
El INAB dentro de la RUMCLA cumple una función clave, que se enmarca a la aprobación
de planes de manejo en el programa de incentivos PROBOSQUE en sus modalidades tanto
para reforestaciones, protección de bosques naturales y manejo de bosques naturales con
fines productivos.
La cuatro municipalidades de la parte alta de la cuenca del río Nahualate en ocasiones han
recibido en apoyo técnico de la subregión del INAB con sede en el municipio y departamento
de Sololá, por lo que su vinculación con este Plan de Manejo Integrado del Fuego es
importante, ya que en determinado momento podrían brindar el apoyo financiero a través
de los incentivos forestales que otorga el estado de Guatemala, por acciones de protección
de bosques.
Actualmente, conjuntamente con el INAB, SIPECIF y TNC lideran las actividades entorno al
Manejo Integral del Fuego -MIF- a nivel regional. Como parte de sus actividades apoyan a
los Parques Regionales Municipales de cuatro municipios para el desarrollo del presente
Plan de Manejo Integral del Fuego, además de la capacitación tanto de personal de los
parques regionales como de técnicos de otras instituciones vinculadas al manejo de los
recursos naturales.
Sistema Nacional de Prevención y Control de Incendios Forestales -SIPECIF-
Esta instancia es un ente coordinador entre gobierno central y municipal con apoyo en
ocasiones de organizaciones no gubernamentales para atender el tema de prevención y
control de incendios forestales. Generalmente asigna un técnico en manejo de fuego para
el departamento de Sololá, quien coordina acciones de campo para atender los incendios
forestales en todo el departamento. En la época seca, cuando se tiene más incidencia de
incendios forestales, esta instancia asigna recursos para la contratación de brigadas
dirigidas por parte del técnico, quienes velan por atender el tema a nivel departamental.
Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales -MARN-
El MARN es la entidad del sector público especializada en materia ambiental y de bienes y
servicios naturales del Sector Público, al cual le corresponde proteger los sistemas naturales
que desarrollen y dan sustento a la vida en todas sus manifestaciones y expresiones.
(www.marn.gob.gt).
Es la encargada de monitorear y evaluar los estudios de impacto ambiental, para el
cumplimiento de las medidas de mitigación propuestas en dichos estudios. Para los parques
regionales municipales es importante, ya que para cualquier actividad a desarrollarse, tanto
en infraestructura como para el manejo de recursos naturales es necesario contar con el
visto bueno de este ente conjuntamente con el de CONAP.
Apoyo:
Asociación Vivamos Mejor -AVM-
Vivamos Mejor Guatemala es una asociación civil, no lucrativa que, viene trabajando a favor
del desarrollo de las comunidades más pobres de Guatemala, concentrando y ampliando
sus actividades en el departamento de Sololá sobre la dimensión de desarrollo económico
y ambiental. Asimismo propone mejorar la calidad de vida y el entorno natural de forma
integral en Sololá. (www.vivamosmejor.org)
Además, dentro del marco del PMIF, la Asociación Vivamos Mejor colaborará con asistencia
técnica y préstamo de equipo básico para implementación de las acciones contempladas en
el PMIF.
La participación institucional y comunitaria está basada en actividades claves y al alcance
de cada uno de los actores involucrados, definiendo para ello roles y responsabilidades
específicas; mismas que se describen en la siguiente tabla:
Cuadro 14. Roles y responsabilidades específicas en el plan de manejo integrado de fuego.
INSTITUCION COMUNIDAD
ROL RESPONSABILIDAD ENCARGADO
Panyebar Paquip
Pasajquim Santa María
Visitación Santiago Atitlán
Participación activa en la planificación y seguimiento de actividades MIF. Incorporación de operaciones de manejo del fuego en prevención y combate de incendios forestales. Uso del fuego para manejo de ecosistemas e investigación ecológica. Participación en los planes de divulgación y educación sobre MIF
Ser parte activa dentro del consejo consultivo. Nombrar participantes para talleres y cursos en relación al MIF. Realización de líneas negras, quemas prescritas, quemas controladas y rondas corta fuegos. Organización de cuadrillas locales de control de incendios forestales. Apoyo en la detección y vigilancia de incendios forestales.
Presidente del consejo comunitario
de desarrollo y/o alcaldías auxiliares
Municipalidad Santa María
Visitación
Municipalidad de Santa Clara La
Laguna
Municipalidad San Juan
La Laguna
Municipalidad Santiago Atitlán
Asesoría en gestión financiera.
Participación activa dentro del consejo
consultivo.
Evaluación de impactos e
investigación.
UGAM/OFM/Concejal de medio ambiente.
CONAP
Incorporación del MIF a su
planificación institucional.
Participación activa dentro del consejo
consultivo.
Delegado sub regional
Monitoreo y aprobación de actividades.
SIPECIF – CONRED
Incorporación del MIF a su
planificación institucional.
Participación activa dentro del consejo
consultivo.
Apoyo en capacitación y
educación
Delegado CONRED y técnico SIPECIF
MARN
INAB
Incorporación del MIF a su
planificación institucional.
Apoyo logístico y técnico en
actividades MIF
Técnicos responsables
6.2.1.2 Prevención:
El componente estratégico de prevención, también se desarrolla dentro del marco de la
organización, pues como producto tenemos una planificación conjunta con los actores del
plan de manejo. La planificación en términos de prevención de incendios forestales se ha
enfocado principalmente a las actividades de logística, entendiéndose como las
actividades preparatorias para las operaciones de manejo del fuego; dichas
actividades son descritas como las líneas de acción del presente componente estratégico.
Capacitación local:
Dentro de esta capacitación debe enfatizarse la comprensión comunitaria del ¿Cómo? ¿Por
qué? ¿Para qué? ¿Cuándo? y ¿donde? debe utilizarse el fuego; estos términos son básicos
para el éxito del plan de manejo, ya que el objetivo del mismo no es únicamente realizar
prácticas de manejo del fuego y control de incendios forestales, si no que también promover
los conocimientos de la ecología del fuego en los ecosistemas del sitio.
Por lo tanto las capacitaciones locales se enfocarán principalmente en cursos y talleres
prácticos sobre:
- Organización comunitaria
- Técnicas básicas de control de incendios forestales
- Ecología del fuego
- Técnicas de ignición
- Quemas controladas
- Quemas prescritas
- Líneas negras
- Extensión comunitaria y
- Uso de equipo y herramienta para manejo del fuego
Concientización comunitaria.
Como parte de las líneas de acción se establece la necesidad de realizar reuniones
comunitarias, en donde pueda darse a conocer la intencionalidad del presente plan de
manejo y se busque el apoyo y aprobación de la mayor cantidad posible de personas.
Las charlas de concientización a nivel escolar también son un elemento básico, pues debe
hacerse ver a los niños y adolescentes las dos caras del fuego.
Divulgación y comunicación.
Ésta quedará a cargo de los integrantes del consejo consultivo, los cuales divulgarán e
informarán de las actividades programadas y realizadas a sus diferentes comunidades, de
igual forma harán los representantes de las municipalidades. Será importante la gestión de
material ilustrativo, para poder dar a conocer de mejor forma las prácticas que se desarrollan
dentro del sitio.
Las actividades de divulgación y comunicación se enfocarán en:
- Campañas de prevención de incendios forestales.
- Gestión de afiches, calendarios, vallas publicitarias, mantas vinílicas y folletos
escolares que apoyen la divulgación de actividades.
- Gestión de campañas de divulgación por medio de Spot radiales, televisión, páginas
web y mensajes de texto telefónicos.
- Promoción en todas las comunidades sobre el manejo integrado del fuego.
Equipamiento de los grupos de trabajo.
Para la ejecución del presente plan de manejo se cuenta con herramienta básica propia de
cada persona voluntaria de las comunidades, que son principalmente machetes, azadones
y envases para traslado de agua pura; equipo y herramienta que es difícil de cuantificar,
pues está dado en relación a la cantidad de personas que asistirán a las prácticas.
También es posible contar con equipo especializado adquirido a través del financiamiento
de la Organización Internacional de Maderas Tropicales, y la gestión de la Asociación
Vivamos Mejor y el Instituto Nacional de Bosques, equipo y herramienta para uso y manejo
del fuego, listado que se presenta a continuación:
Cuadro 15. Equipo para control de incendios forestales para los 4 municipios en estudio.
TIPO DESCRIPCIÓN CANTIDAD
Eq ui
po
de
Pr
ot
ec ci
ón
Camisas amarillas de algodón/ tela retardante antiflama.
40
Pantalón verde olivo estilo comando de tela retardante antiflama
40
Pañoletas tipo Bandido para protección de humo. 40
Cascos de protección para bombero forestal 40
Lentes de protección contra humo. 40
Guantes de cuero.
Herr
am
ien
ta
Bomba de mochila apagafuego, con arnés protector de tela.
20
Mechero 4
Pulaski 20
Mclauds 20
Rastrillo forestal 15
Mata fuegos 15
Palanca para mover troncos diámetro mínimo 30 cm.
8
Eq
uip
o
Co
mp
lem
en
tari
o Gps map 60csx (precisión 5 mts.) 4
Kit meteorológico portátil 4
Radios transmisor alcance mínimo de 20 km (pares)
20 pares
Maletín tipo botiquín de primeros auxilios 4
Fuente: Erik Chavajay, coordinador de gestión de riesgos, Asociación Vivamos Mejor.
Es necesario mencionar que el equipo mencionado anteriormente se distribuyó en los
municipios de Santa María Visitación, Santa Clara La Laguna, San Juan La Laguna y
Santiago Atitlán, los que han formado una brigada de 10 personas por municipio, este
equipo es puesto a disposición de un representante de la comunidad quien será encargado
de velar por el uso adecuado y además esta persona tomará la responsabilidad de cuidar
el equipo previniendo el hurto u extravío del mismo.
6.2.1.3 Operaciones de manejo del fuego.
Este componente estratégico define las líneas de acción o prácticas de uso del fuego que
se desarrollarán dentro del sitio. Estas acciones estarán encaminadas a establecer dentro
del sitio, cambios inmediatos en relación a la cantidad y calidad de combustibles,
costumbres de las poblaciones en cuanto a técnicas de uso del fuego se refiere y
estadísticas de incendios forestales.
Operaciones de combate de incendios forestales.
Las operaciones de control de incendios forestales se han realizado hasta la fecha por las
cuadrillas de bomberos forestales del SIPECIF-CONRED; en colaboración con algunas
personas de las diferentes comunidades.
Con la organización establecida y la voluntad que las comunidades tienen para colaborar
en las actividades de control de incendios forestales, se estima realizar estas operaciones
de la siguiente forma:
• Detección y aviso: éste será realizado por todas las comunidades y colaboradores
relacionados al bosque; quienes darán aviso inmediato a los presidentes de
COCODES correspondientes. Para ésta actividad se hará uso de los radios
adquiridos. La distribución de los mismos quedará a cargo del consejo consultivo y
se realizará a principios de la temporada de incendios forestales.
• Estrategias de combate de incendios forestales: el control de incendios forestales
quedará a cargo de las cuadrillas comunitarias voluntarias, guarda recursos de
CONAP y los técnicos de campo de las municipalidades correspondientes, quienes
a su vez serán los responsables del registro del siniestro.
El control se hará básicamente a través del control indirecto (rondas corta fuegos) de
ser necesario un contrafuego deberá de tomarse en cuenta la opinión del técnico
forestal de SIPECIF – CONRED, con excepción de que se cuente con personal
especializado en contrafuegos dentro de las cuadrillas comunitarias.
• Logística de movilización: dentro del sitio la movilización en vehículo es factible
únicamente en sus límites, ya que existen carreteras transitables durante todo el año,
todos los caminos llegan al pie de los bosques de este sitio. A partir de estos puntos
la movilización debe ser realizada a pie, pues dentro del bosque únicamente existen
veredas.
La logística de movilización en vehículo hasta el pie de los bosques del sitio, deberá
de quedar a cargo de las instituciones que conforman el centro de operaciones de
emergencia de incendios forestales del departamento, logística que será gestionada
por el consejo consultivo.
Dentro del bosque la logística de movilización más factible es a través de veredas,
por lo cual se pedirá el apoyo de las cuadrillas comunitarias más cercanas al lugar
del siniestro. De ser necesario será apoyado el traslado de las cuadrillas de bomberos
forestales de SIPECIF - CONRED a través de la logística que presente el consejo
consultivo.
Operaciones de uso del fuego para prevención de incendios forestales.
Dentro del desarrollo del plan de manejo del fuego, estas operaciones son el marco medular
del cambio de tecnología de las comunidades rurales; ya que se integran tres actividades
básicas, las cuales enmarcan una nueva forma de prevenir los incendios forestales. Esta
nueva forma se basa en la intervención sobre la cantidad de los combustibles, los cuales se
removerán a través de quemas de baja intensidad y de poco peligro para los ecosistemas.
El registro de estas actividades deberá de quedar en base a los lineamientos y formatos que
se establezcan en los reglamentos del consejo consultivo.
Estas actividades son las siguientes:
• Líneas negras: son una modificación de brechas cortafuegos y se realizan tras
quemar segmentos de entre 5 y 10 metros de ancho por longitudes variadas. El
objetivo principal es establecer líneas de control de incendios forestales; a través de
la quema de combustibles en estas franjas. Se ha estimado que el realizar este tipo
de técnica es menos perjudicial para los suelos, pues no se deja el suelo mineral
expuesto como las brechas corta fuego. La técnica también pretende hacer más
barata y rápida la realización de las líneas de control de incendios forestales.
Se plantea un total de 50 km de líneas negras ubicadas de acuerdo al análisis de mapas
generados, principalmente el de riesgo y peligro.
• Quemas controladas: estas estarán dirigidas a la quema de rastrojos y hojarasca
ubicados principalmente a orillas de los bosques; siendo ideal para el
empoderamiento de las prácticas por parte de los poseedores de tierras con cultivos
anuales, los cuales queman el rastrojo de cosechas pasadas previo a la siembra.
Cabe mencionar que esta actividad es una de las principales responsables de los
incendios forestales a nivel nacional, por lo cual dirigir y hacer conciencia sobre dicha
práctica minimizará el riesgo de ocurrencia de estos siniestros.
• Quemas prescritas: estas actividades se harán en base a los objetivos específicos
planteados y técnicas de ignición bien definidas, estas prácticas serán realizadas con
el objetivo de minimizar la cantidad de combustible presente en los ecosistemas de
mayor peligro. La disminución de la cantidad de combustible minimizará la intensidad
del fuego en caso de incendios forestales y evitará una altura de llama que pueda
dañar las copas de los árboles, inclusive la ignición de incendios de copa.
Se ha planificado el poder elaborar al menos 5 has al año de quemas prescritas para
reducción de combustibles y para propiciar regeneración natural de sitios
degradados.
Operaciones del uso del fuego para manejo de ecosistemas.
Estas operaciones plantean modificar los ecosistemas de los parques regionales
municipales, a través de la reducción o eliminación del combustible por medio de quemas
prescritas. La quema dirigida de estos combustibles se hará en base al principio ecológico
de dinámica del fuego dentro de los ecosistemas de pino-encino. Por lo tanto se espera
poder mejorar la estructura ecológica del sitio a través del uso del fuego.
Se ha planificado el poder establecer al menos 5 has de quemas prescritas con fines de
restauración ecológica por año.
Operaciones del uso del fuego para investigación ecológica.
Este tipo de operaciones serán realizadas si y solo si es factible la gestión de investigaciones
técnicas dentro del sitio, sin embargo el consejo consultivo definirá el sitio correspondiente
para poder realizar tales prácticas. Al igual que en las operaciones anteriores la base de
trabajo será a través de las quemas prescritas.
Evaluación de impacto de las acciones en el área.
El conocimiento por parte de la población de las diferentes comunidades sobre los daños
y beneficios que causan las actividades de uso del fuego es importante para la
continuidad del plan de manejo planteado.
Debemos de recordar que el fuego causa perturbaciones sobre los recursos naturales y que
pueden tener implicaciones negativas y positivas. Pero la estimación de lo que realmente
se está perdiendo o ganando en términos económicos y ambientales y lo que
verdaderamente se está invirtiendo en la realización de estas actividades en términos
específicos no lo conocemos.
Tampoco se enfrentan las necesidades de reforestar las áreas que se quemaron, restaurar
el hábitat de la fauna silvestre o cuantificar las pérdidas de los diferentes productos
forestales que se hayan dañado. (SARH, 1987)
Los impactos negativos y/o positivos del fuego sobre los ecosistemas son fáciles de
enumerar y clasificar y una clasificación posible de ellos son: (HALTENHOFF, 1996):
- Impacto Económico
- Impacto Ambiental
- Impacto Social
- Impacto Cultural
Para realizar esta evaluación deberá de definirse una matriz que adecúe la valoración
positiva y negativa de los siguientes aspectos: materias primas, fuentes de trabajo, costo de
reforestación (para algunos casos), desertificación, erosión, contaminación de ríos,
contaminación atmosférica, calentamiento global, renovación del ecosistema, pérdidas en
ganado, cercos, vehículos, vidas humanas, construcciones, belleza escénica, calidad de
vida, recreación, empleo, destrucción de hábitats, destrucción de hitos culturales,
emigración de poblaciones etc. También deberá contemplarse situaciones como: la
protección del suelo, protección del agua, participación en el ciclo del agua, refugio y
alimento de vida silvestre, conservación de la biodiversidad, regulación del clima,
producción de alimentos, entre otros.
En general la evaluación de impacto de las acciones deberá de definir como mínimo el
tamaño del área trabajada, objetivos, identificar los bienes y servicios producidos por esa
área, determinar la cantidad afectada, evaluar el valor que tiene ese bien o servicio y estimar
los cambios negativos y/o positivos que podrá tener dicha área.
El tipo de evaluación de ser cualitativa o cuantitativa quedará definido en base a la validación
de las matrices correspondientes, ésta actividad quedará a cargo de un estudio técnico
específico, que podría ser realizado por gestión municipal u alguna otra institución
relacionada.
VII. EVALUACIÓN DE RESULTADOS
Cuadro 16. Evaluación de resultados en los cuatro parques regionales municipales incluidos en el PMIF.
Acción Estratégica Unidad de Medida
Medio de Verificación Indicadores
Elaboración y mantenimiento de rondas corta fuego.
Kilómetros Construcción de 50 kilómetros de rondas y brechas corta fuegos en áreas de mayor riesgo.
Se reduce hasta un 50% la incidencia de incendios forestales en áreas de mayor riesgo.
Propiciar la regeneración natural en áreas degradadas.
Hectáreas Establecer 1 unidad experimental por municipio en quemas prescritas en 5 hectáreas.
Se propicia la regeneración natural, a través de quemas prescritas, en áreas degradadas.
Quemas prescritas en lugares sagrados.
Unidades Protección del bosque y protección de por lo menos 5 lugares sagrados.
Se protegen los lugares sagrados y además se previene el escape del fuego hacia el bosque.
Divulgación de buenas prácticas agrícolas y uso del fuego.
Eventos 5 parcelas demostrativas por municipio sobre buen uso del fuego en prácticas agrícolas.
Al menos 40 guardabosques comunitarios replican buenas prácticas agrícolas y uso del fuego.
Formación de la brigada municipal.
Brigada 1 brigada de 10 personas por municipio, para la
Se reduce hasta un 50% la incidencia de incendios forestales, como sus
atención de incendios a nivel municipal.
consecuencias por la acción oportuna de la brigada.
Emisión de cuñas radiales en idioma Kiché y Tz´utujil.
Mensajes radiales.
270 mensajes emitidos en la temporada de incendios forestales.
Al menos el 50% de las personas están concientizada de la importancia de la prevención de incendios forestales.
Divulgar por medio de obras de teatro las dos caras del fuego.
Obras de teatro
20 funciones de obras de teatro, organizadas en las escuelas donde se da a conocer las dos caras del fuego.
Se concientiza a la población estudiantil sobre las dos caras del fuego.
Emisión de ordenanzas municipales.
Ordenanza 1 ordenanza municipal para la aplicación de buenas prácticas agrícolas como también el uso y control de fuego.
Se emite al menos una ordenanza municipal para la realización de buenas prácticas agrícolas, uso del fuego, prevención y control de incendios.
Creación de base de datos.
Base de datos.
1 base de datos, para el registro de incidentes sobre mal uso del fuego en el municipio, así como de personas reincidentes en estas prácticas.
La población local conoce que se lleva registro de las actividades de uso del fuego en prácticas culturales que realicen.
Documentación y aplicación de normas locales en el uso del fuego.
Registros Se documentan las aplicaciones de normas locales tanto para el uso adecuado y mala aplicación del fuego en prácticas culturales.
Al menos en una comunidad se documenta la aplicación de normas locales para el uso del fuego en prácticas culturales.
XI. LITERATURA CONSULTADA
1. Alianza para la conservación de bosques de pino-encino en Mesoamérica. 2008. Plan
de conservación de los bosques de pino-encino de Centroamérica y el ave migratoria
Drendroiga chrysoparia. Editores: E.S. Pérez, E. Secaira, C. Macías, S. Morales, e l.
Amescua. Fundación Defensores de la Naturaleza y The Nature Conservancy.
Guatemala. 103 p.
2. Chavajay, E. 2010. Plan de manejo de los recursos naturales del municipio de Santa
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3. Chavajay, E. 2012. Plan de control de incendios y manejo integrado del fuego, municipio
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4. CONAP y SIPECIF. Base de datos digital sobre incidencia de incendios forestales en el
departamento de Sololá. Período 1999-2017.
5. Congreso de la república de Guatemala. Decreto Legislativo 4-89 de la Ley de Áreas
Protegidas y su Reglamento (Acuerdo Gubernativo No. 759-90). Versiones electrónicas.
6. Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-. 2006. Plan Maestro de la Reserva de
Uso Múltiple Cuenca del Lago Atitlán. The Nature Conservancy, Segeplan. Guatemala.
266 p.
7. Informe Nacional de Incendios Forestales 2001 – 2016, INAB Guatemala
8. Morales, J. 2013. Plan de Manejo Integral del Fuego en la sub cuenca Quiscab período
2013-2017. Asociación Vivamos Mejor, Instituto Nacional de Bosques y Organización
Internacional de Maderas Tropicales. Guatemala. 80 p.
9. Parque Regional Mirador Rey Tepepul. 2016. Ficha técnica para inscripción del parque
regional municipal. Santiago Atitlán, Sololá. 30 p.
10. Parque Regional Municipal Chuiraxamoló. 2016. Ficha técnica para inscripción del
parque regional municipal. Santa Clara La Laguna, Sololá. 21 p.
11. Parque Regional Municipal Panan. 2016. Ficha técnica para inscripción del parque
regional municipal. San Juan La Laguna, Sololá. 16 p.
12. MAGA (Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación, GT). Estudio semidetallado de suelos para el departamento de Sololá, (en línea). 2013. (Programa PDF).
13. Palacios López, ER. 2002. Inventarios forestales y planes de manejo forestal: guía de
estudios. Guatemala. ENCA. 105 p. 14. Myers R. L. 2006. Convivir con el fuego: Manteniendo los ecosistemas y los medios de
subsistencia mediante el Manejo Integral del Fuego. Traducción de Vilarrubí, E. Iniciativa
Global para el Manejo del Fuego. The Nature Conservancy – TNC. Tallahassee, FL. 36
p.
15. USAID, The Nature Conservancy. 2007. Estudios de inventario y modelos de
combustibles y generación de información base para el programa de manejo integrado
del fuego en la REBIEN. Chiapas, México.
16. Manual para la elaboración de planes de manejo forestal en bosques de coníferas. 2001. Guatemala, INAB/PROCAFOR. 264 p.
ANEXOS
Anexo I. Coordenadas GTM Datum WGS-84 de los linderos del Parque Regional Municipal Xiquichoy, municipio de Santa María Visitación, Sololá.
No. X Y
1 411031.156 1629944.62
2 411225.625 1629508.05
3 411388.344 1628992.11
4 411757.438 1628702.39
5 411721.719 1628682.55
6 411269.281 1628666.68
7 410804.936 1628492.05
8 410570.78 1628111.05
9 410705.717 1627666.55
10 410725.561 1627416.52
11 410725.561 1627023.61
12 410709.686 1626852.95
13 410558.873 1626606.89
14 410471.561 1626464.01
15 410376.31 1626210.01
16 410336.623 1626079.05
17 410308.842 1625884.58
18 410249.31 1625777.42
19 410038.966 1625578.98
20 409780.997 1625455.95
21 409741.309 1625424.2
22 409673.84 1625273.39
23 409669.872 1625197.98
24 409729.403 1625031.29
25 409749.247 1624785.23
26 409630.184 1624555.04
27 409241.246 1623836.7
28 409236.333 1623640.2
29 408376.558 1623841.79
30 408368.119 1623975.6
31 408320.494 1624094.67
32 408455.432 1624562.98
33 408483.213 1624658.23
34 408503.057 1624868.57
35 408721.338 1625392.45
36 408923.745 1625598.83
37 409233.308 1625979.83
38 409515.09 1626269.55
39 409483.34 1626936.3
40 409431.746 1627035.52
41 409364.277 1627535.58
42 409423.809 1628007.86
43 409574.621 1628293.61
44 409995.31 1628781.77
45 410082.622 1628900.83
46 410189.779 1629111.18
47 410400.123 1629353.27
48 410527.123 1629504.08
49 410705.717 1629579.49
Fuente: laboratorio de SIG Asociación Vivamos Mejor.
Anexo II. Coordenadas GTM Datum WGS-84 de los linderos del Parque Regional Municipal Chuiraxamoló, municipio de Santa Clara La Laguna, Sololá.
No. X Y
1 414532.952 1631090.75
2 414797.031 1629645.42
3 414675.993 1629246.33
4 414019.206 1629586.7
5 413271.883 1629681.56
6 413754.188 1630755.46
7 413726.47 1631370.2
8 414083.924 1630969.41
9 414263.144 1630907.31
10 414322.74 1630845.64
Fuente: Resolución 314/2010 de Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Áreas
Protegidas.
Anexo III. Coordenadas GTM Datum WGS-84 de los linderos del Parque Regional Municipal Panan, municipio de San Juan La Laguna, Sololá.
No. X Y
1 411757 1620203
2 411674 1620167
3 411632 1620144
4 411580 1620118
5 411500 1620080
6 411461 1620059
7 411417 1620024
8 411373 1619999
9 411320 1619975
10 411255 1619938
11 411180 1619864
12 411158 1619824
13 411145 1619815
14 411092 1619769
15 411052 1619717
16 410974 1619665
17 410912 1619595
18 410893 1619560
Fuente: Resolución 259/2011 de Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Áreas
Protegidas.
Anexo IV. Coordenadas GTM Datum WGS-84 de los linderos del polígono 1 del Parque Regional Municipal Mirador Rey Tepepul, municipio de Santiago Atitlán, Sololá.
ID X Y
1 411236.54 1617355.2
2 413347.18 1618200
3 414912.2 1618522.6
4 415301.47 1618040.4
5 415731.24 1617638.4
6 416102.14 1616971.6
7 416217.39 1616899.1
8 416406.7 1616924.5
9 416939.59 1617005
10 416963.96 1616498.6
11 416960.06 1615850.9
12 415577.33 1615478.6
13 412510.99 1616389.7
14 411972.01 1616828
15 411236.54 1617355.2
Fuente: Consejo Nacional de Áreas Protegidas
Anexo V. Coordenadas GTM Datum WGS-84 de los linderos del polígono 2 del Parque Regional Municipal Mirador Rey Tepepul, Santiago Atitlán, Sololá.
ID X Y
1 416007 1614178
2 415846 1614345
3 417797 1615640
4 417978 1616125
5 418484 1616653
6 418338 1616005
7 418446 1615653
8 419156 1615289
9 420009 1614895
10 420412 1614732
11 420807 1614567
12 421541 1614256
13 422043 1613822
14 422311 1613355
15 426053 1612679
16 424412 1611934
17 421401 1609902
18 421101 1609697
19 420523 1609322
20 420449 1610385
21 420072 1610816
22 419733 1611697
23 419316 1612434
24 419236 1612580
25 419071 1612880
26 419113 1613124
27 418706 1613193
28 418596 1612929
29 418300 1612984
30 417776 1613040
31 417591 1612538
32 416363 1612919
33 416007 1614178
Fuente: Consejo Nacional de Áreas Protegidas.
Anexo VI. Serie de suelos del parque regional municipal Xiquichoy, ubicado en Santa María Visitación, Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape serie de Suelos)
Anexo VII. Serie de suelos del parque regional municipal Xiquichoy, ubicado en Santa María Visitación, Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape serie de Suelos)
Anexo VIII. Serie de suelos del parque regional municipal Xiquichoy, ubicado en Santa María Visitación, Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape serie de Suelos)
Anexo IX. Serie de suelos del parque regional municipal Mirador Rey Tepepul, Santa María Visitación, Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape serie de Suelos)
Anexo X. Zonas de vida del parque regional municipal Xiquichoy, Santa María Visitación Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape Zonas de Vida)
Anexo XI. Zonas de vida del parque regional municipal Chuiraxamoló, Santa Clara La Laguna, Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape Zonas de Vida)
Anexo XII. Zonas de vida del parque regional municipal Panan, San Juan La Laguna,
Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape Zonas de Vida)
Anexo XIII. Zonas de vida del parqe regional municipal Mirador Rey Tepepul, Santiago Atitlán, Sololá.
Fuente: Instituto Geográfico Nacional (Shape Zonas de Vida)