XI Congreso Internacional de la Academia de Ciencias Administrativas A. C. (ACACIA).
“Factores organizacionales y personales predictores del riesgo de accidente de trabajo en empresas industriales” Tesis doctoral presentada en la Universidad Autónoma de Aguascalientes
Mesa de trabajo;
Liderazgo, Capital Humano y Comportamiento Organizacional
DR. BALDOMERO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ [email protected]
Instituto Mexicano del Seguro Social
Guadalajara Jalisco., 22 al 25 de Mayo de 2007.
Factores organizacionales y personales 2
“Factores organizacionales y personales predictores del riesgo de accidente de trabajo
en empresas industriales”
Resumen.
El propósito del presente estudio fue presentar y evaluar un modelo para
determinar las variables que condicionan el riesgo de accidente de trabajo. En el modelo presentado la variable clima de seguridad tiene una cadena de efectos en el comportamiento de seguridad del superior, del compañero y del trabajador. A su vez el comportamiento del trabajador y la peligrosidad de las actividades realizadas en la organización tienen un efecto en el riesgo de accidente de trabajo.
Los datos fueron obtenidos de 432 trabajadores de 5 organizaciones del sector
industrial. Para evaluar el modelo se utilizó la técnica estadística de ecuaciones
estructurales y el programa EQS.
El modelo final presentado confirmó que cada una de las variables mencionadas
tiene una influencia significativa sobre el riesgo de accidente de trabajo.
Factores organizacionales y personales 3
Introducción.
Al explicar las causas de los accidentes de trabajo, tenemos la oportunidad de
contribuir a elaborar programas de prevención que eviten o disminuyan tanto la
incidencia como la gravedad de los mismos. En el campo de la investigación, la
participación de diversas áreas del conocimiento en el análisis del riesgo de accidente
de trabajo, amplía la capacidad de estudiar y encontrar las causas de los accidentes.
La investigación de seguridad en el trabajo puede ser clasificada en un primer
intento, de acuerdo a los factores en los que se centró el tema a investigar. En este
sentido encontramos investigaciones que, para explicar el accidente, hicieron énfasis en
uno o más de los siguientes factores centrales; la o las variables explicatorias; los
métodos de comparación; las técnicas estadísticas utilizadas; el área del conocimiento;
y los modelos seleccionados. No obstante la búsqueda de una clasificación de acuerdo
a estos factores centrales, encontramos que algunas investigaciones hicieron énfasis
en más de uno, traslapando los límites de esta categorización, por tanto algunas
investigaciones pueden ser asignadas en más de un grupo de los señalados.
Dentro de aquellas que hicieron énfasis en las variables explicatorias
encontramos las que trataron de encontrar la causa del accidente empleando una sola
variable, mediante el uso de la estadística descriptiva y en algunos casos correlaciones,
suponiendo que la correlación demostraba causalidad. Posteriormente la aplicación de
pruebas de hipótesis incrementó la capacidad de predicción así como la validación de la
relación entre las variables en estudio.
El avance en la investigación cuantitativa con el uso de la estadística
multivariante, permitió tanto el análisis en una relación lineal directa de más de una
variable predictora del accidente de trabajo (análisis factorial y regresión múltiple), como
la clasificación de aquellos factores presentes en individuos accidentados y no
accidentados (análisis Cluster, análisis factorial tipo Q).
Recientemente el uso de técnicas estadísticas avanzadas (redes neuronales y el
modelo de ecuaciones estructurales), habilitaron a los investigadores para establecer
modelos múltiples, permitiendo la inclusión de un sin número de variables, y lo más
importante, la posibilidad de incluir relación(es) secuencial(es) de causalidad que de
Factores organizacionales y personales 4
acuerdo a la teoría, revelan la complejidad del conjunto de factores que causan el
accidente de trabajo, resultando en una mayor comprensión y entendimiento del mismo.
Antecedentes.
La búsqueda de las variables y sus relaciones en la explicación del riesgo de
accidente de trabajo, nos llevó a analizar una las primeras teorías que explicaron el
accidente así como la investigación publicada en los últimos 25 años, el propósito fue
incluir aquellas variables y relaciones en un modelo que nos permitió contrastar su
contribución en el riesgo de accidente de trabajo.
Una de las teorías precursoras en la investigación de las causas de los
accidentes fue la de Heinrich (1950), quien propuso una secuencia de cinco factores
que provocaban los accidentes, en el modelo cada factor actuaba sobre el siguiente,
como una ficha de dominó, que al caer golpea la siguiente haciéndola caer a su vez
sobre la subsiguiente y así hasta que se llega al accidente.
Con su “teoría del domino” Heinrich (1950) estableció como causas que
anteceden al accidente, los actos inseguros (acciones que dependen del trabajador) y los peligros físicos o mecánicos (peligros que dependen de la maquinaria y equipo utilizados en la organización), podemos entonces deducir que el riesgo de accidente
está en función directa a los actos inseguros y a los peligros físicos o mecánicos presentes en la organización.
Por otra parte, de las investigaciones publicadas en revistas científicas,
encontramos aquellas que emplearon una o más variables como predictoras de los
accidentes de trabajo.
Las variables relacionadas con los accidentes de trabajo se clasifican en dos
grandes grupos; las correspondientes al ambiente de trabajo y las características
individuales del trabajador (Heinrich, 1950; Iverson y Erwin, 1997). Las del ambiente de
trabajo están a su vez en función del interés de la organización en la seguridad en el
trabajo y de lo peligroso de las actividades, equipo y maquinaría utilizados en los
procesos.
Entre las variables más estudiadas del ambiente de trabajo se encuentran; el clima de seguridad (Brown, y Holmes 1986; Coyle, Sleeman, y Adams, 1995; Hofmann, y Stetzer, 1998; Isla, y Díaz, 1997; Neal, Griffin, y Hart, 2000; Zohar, 1980; Zohar, 2004)
Factores organizacionales y personales 5
y el grado o nivel de riesgo, los diferentes tipos de equipos, materiales y maquinaría utilizada y las actividades propias que se realizan en las organizaciones indican que
unas son más peligrosas que otras, esta diferencia en riesgo de una organización a otra
ha sido denominada de varias formas; Meliá (1998) lo define como riesgo basal, Tomás, Meliá, y Oliver, (1999) como “Hazards” (peligrosidad o riesgo) y Oliver, Cheyne, Tomas y Cox (2002) como ambiente físico de trabajo.
Las características del trabajador también han sido objeto de estudio con el
propósito de diferenciar aquellos rasgos de los individuos que los ubique como
propensos a accidentes de trabajo (Hansen, 1988; McKena, 1983), en otros casos se
estudió la influencia que el clima de seguridad tienen en la percepción del trabajador sobre la seguridad en su organización (Neal et al, 2000).
Podemos resumir que la mayoría de la investigaciones sobre las causas del
accidente de trabajo, se han enfocado a una de las tres áreas referidas; el clima de seguridad generado por la organización, la evaluación de la peligrosidad de las actividades de la organización y la percepción y características personales del trabajador.
En los últimos años se ha presentado una tendencia en la investigación que va
más allá del estudio aislado de sólo una de estas áreas. Los investigadores han
explorado una forma de analizar en forma global los efectos combinados que las
principales variables de las tres áreas mencionadas tienen en el riesgo de accidente de
trabajo (Hansen, 1989; Iverson y Erwin, 1997; Meliá, 1998; Oliver et al, 2002), a estas
investigaciones las hemos llamado modelos integrales.
La revisión de investigaciones en el área de la seguridad se presenta en el orden
siguiente; clima de seguridad, riesgo o peligrosidad de las actividades de la organización (riesgo basal), características personales y modelos integrales.
Clima de Seguridad.
El pionero del estudio del clima de seguridad.
Zohar (1980) en su investigación inicial del clima de seguridad realizó una
revisión de la literatura de la seguridad con el propósito de definir características que
diferenciaran a organizaciones con altas o bajas tasas de accidentes y elaboró un
cuestionario de 40 preguntas, agrupadas mediante análisis factorial en 8 dimensiones
Factores organizacionales y personales 6
en base a la percepción del trabajador. Supuso que estas dimensiones medirían a
través de la percepción del trabajador las características de organizaciones con
programas de seguridad exitosos, pudiendo discriminar a organizaciones de altas o
bajas tasas de accidentes.
Las hipótesis de Zohar (1980) fueron;
“Trabajadores de diferentes organizaciones comparten percepciones comunes
respecto a la seguridad en sus organizaciones”.
“El clima de seguridad puede variar desde menos favorable a más favorable. Se
espera que este nivel en cada organización esté correlacionado con el historial
de seguridad de la misma”.
El valor p < .001 de la prueba F del análisis de varianza, indicó que el resultado
fue altamente significante, por lo que se soportaba la noción de un definible clima de
seguridad en organizaciones industriales. Zohar (1980) concluyó que la prueba de
hipótesis mostró que las percepciones de los trabajadores, de la seguridad de sus
lugares de trabajo fueron relativamente homogéneas.
El trabajo de Zohar (1980), además de ser el pionero del concepto, dio un gran
impulso a la base teórica del estudio del clima de seguridad, ya que la mayoría de las
investigaciones que le siguieron giran en gran parte en torno a su trabajo.
La réplica al clima de seguridad.
Brown y Holmes (1986) continuaron estudiando la variable clima de seguridad
teniendo tres propósitos: realizar una réplica del estudio de Zohar (1980), tomando
como base su cuestionario de 40 preguntas, pero aplicándolo a una muestra de
organizaciones en Estados Unidos de América. Sus propósitos fueron; intentar darle
validez a la estructura de los 8 factores; establecer una estructura de factores válida, en
el caso de que no fuera posible validar la de Zohar; y explorar diferencias de las
percepciones de clima de seguridad entre trabajadores accidentados y no
accidentados.
El análisis de factores confirmatorio fue aplicado a los datos de la muestra de
organizaciones en Estados Unidos de América, pero los resultados de Brown y Holmes
(1986) no validaron estadísticamente la estructura de 8 factores de Zohar (1980) para la
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medida del clima de seguridad. Argumentaron que esto podría deberse a que el
cuestionario fue aplicado por primera vez en Israel, y por tanto podría no ser válido en
Estados Unidos de América, posiblemente por las diferencias de cada población en
estudio. Lo anterior los llevó a buscar una estructura de factores que pudiera lograr un
buen ajuste con la técnica estadística utilizada, encontraron un modelo de 3 factores
evaluados mediante 10 variables. Como el modelo se ajustó adecuadamente a la base
de datos, concluyeron que su modelo sería el más adecuado para medir el clima de
seguridad. Adicionalmente encontraron diferencias significativas entre las percepciones
de los trabajadores accidentados con las percepciones de los trabajadores no
accidentados, lo anterior derivado del valor p < .05 de una prueba t.
La validez universal del clima de seguridad.
Las investigaciones sobre la medición del clima de seguridad continuaron con el
trabajo de Coyle et al, (1995). Ellos estudiaron el clima de seguridad en dos
organizaciones, una de oficinas (organización 1) y otra de servicios (organización 2). En
su revisión de la teoría, estos autores, mencionan que el diseño del cuestionario y
particularmente la selección de las preguntas utilizadas por Zohar (1980), y Brown y
Holmes (1986) fueron afectados por preconcepciones de dichos autores. Por lo que
Coyle et al. (1995) reunieron grupos de trabajadores de las dos organizaciones
estudiadas, con el propósito de obtener las preguntas necesarias para el cuestionario
que se acercaran más a las creencias de estos últimos sobre el clima de seguridad,
obteniendo debido a la diferencia en el tipo de actividades realizadas en las mismas, un
cuestionario para cada organización, la diferencia entre estos dos cuestionarios fueron
sólo 3 de las 30 preguntas. Por lo anterior realizaron dos análisis de factores, uno para
cada organización.
Los resultados del trabajo de Coyle et al. (1995) utilizando el análisis de
componentes principales con rotación Varimax muestran que, de los datos de la
organización 1, fue posible obtener 7 factores y para la organización 2, se encontraron
sólo 3 factores denominados.
En sus conclusiones Coyle et al. (1995) mencionan que su estudio demuestra
que la validez universal de factores del clima de seguridad es dudosa, considerando
Factores organizacionales y personales 8
principalmente que las percepciones de los trabajadores no son estables a lo largo del
tiempo; éstas cambian de acuerdo a diversas causas, por lo que estudios posteriores
deberían ser realizados en un período mayor. La diferencia del número y tipo de
factores encontrados en su investigación entre las dos organizaciones respalda su
anterior conclusión.
La influencia del clima de seguridad y la comunicación en la interpretación de los
accidentes de trabajo.
Aunque algunas investigaciones no tuvieron como punto central la evaluación del
clima de seguridad, sí fue necesario medirlo. Tal es el caso de Hofmann y Stetzer
(1998), quienes investigaron la influencia que tienen el clima de seguridad y la comunicación de seguridad, en la interpretación de la causa de los accidentes de trabajo por parte de trabajadores y supervisores.
El punto central del trabajo de Hofmann y Stetzer (1998) fue la importancia que
tiene la interpretación por parte de los trabajadores y supervisores, de los factores que
pueden atribuirse como causa de los accidentes. Formularon la siguiente hipótesis, “Organizaciones con sistemas de comunicación de seguridad deficientes crean un clima de seguridad inadecuado”, por tanto los trabajadores que laboran en las mismas desarrollarán una tendencia de autoprotección al calificar a factores externos (aquellos
fuera del control del trabajador) como las causas de accidentes, mientras que en
organizaciones con clima de seguridad adecuado, derivado de un proceso de
comunicación que permita el análisis objetivo de los factores que provocaron los
accidentes, los trabajadores estarán dispuestos a reconocer que los factores internos
(fallas en el trabajador) pudieron ser la causa del accidente, ya que en estas
organizaciones no se busca culpar o castigar a los trabajadores, el objetivo es encontrar
las causas para evitar que ocurra nuevamente el accidente.
El cuestionario C3/15 para la medición del clima de seguridad.
La medición del clima de seguridad también se encuentra en el trabajo de Meliá y
Sesé (1999), quienes para medir el clima de seguridad de una organización
desarrollaron el cuestionario C3/15, el cual contiene 15 preguntas agrupadas en 3
Factores organizacionales y personales 9
factores denominados: estructuras de seguridad de la empresa (factor I), política de
seguridad de la empresa (factor II), y acciones específicas de seguridad y salud laboral
(factor III). Meliá y Sesé concluyeron en la validez de su cuestionario como instrumento
para medir el clima de seguridad en una organización.
El efecto del “clima general de la organización” en el “clima de seguridad”. Otro trabajo sobre el clima de seguridad, aunque no directamente relacionado
con los accidentes de trabajo, ya que el propósito fue comprobar si el clima general de
la organización tiene efectos directos sobre el clima de seguridad, y éste a su vez sobre
el desempeño de seguridad del trabajador, es el de Neal et al (2000), quienes midieron
el clima de seguridad en un grupo de trabajadores de un hospital, con factores como:
valores administrativos, comunicación, entrenamiento, y sistemas de seguridad.
Neal et al (2000) demostraron que el clima general de la organización puede
influenciar las percepciones del trabajador acerca del clima de seguridad, y a su vez
estas percepciones influyen el desempeño de seguridad del trabajador.
Neal et al (2000) y DeJoy (1986) definen el clima de seguridad como la
percepción del trabajador de la seguridad en el lugar de trabajo; resultado de los
esfuerzos de prevención que realiza la empresa.
Las investigaciones presentadas sobre el clima de seguridad sin duda nos muestran una variable que influye en la ocurrencia de accidentes de trabajo la cual
debe ser sujeta de mayor atención por parte de futuras investigaciones y la presente no
es la excepción. Por tanto podemos presentar la siguiente hipótesis; “El clima de seguridad influye en la percepción que el trabajador tiene sobre la
seguridad de su lugar de trabajo”
Riesgo Basal.
Una de las variables que afectan al riesgo de accidente de trabajo es la propia
actividad que la organización realiza; en general aquellos trabajadores de empresas
industriales, de fundición de acero o de la construcción tendrán mayor riesgo de
accidente que los trabajadores de empresas dedicadas al comercio o a servicios
financieros. En México el Instituto Mexicano del Seguro Social clasifica a las empresas
en cinco clases, en función de los procesos de trabajo y los riesgos de las actividades
Factores organizacionales y personales 10
realizadas por los trabajadores de la empresa. La clase I es la de menor riesgo y la
Clase V la de mayor riesgo (Diario Oficial de la Federación, 2001).
Meliá (1998) define al riesgo basal como aquél que caracteriza a una actividad de modo inherente y específico, encontrando una relación directa de éste con el riesgo
de accidente. Tomas et al (1999) confirmaron esta relación directa de lo que llamaron
“Hazards” con el accidente de trabajo. Por su parte Leigh (1986) en su revisión encontró
evidencia que algunos trabajos son inherentemente más peligrosos, y como resultado
de su trabajo concluyó que un incremento en el nivel de peligro incrementa el riesgo de
accidente de trabajo.
El riesgo inherente a la actividad que una organización realiza (denominado
“Hazards”, “peligros” y más consistentemente “riesgo basal”), indica que algunas actividades son más peligrosas que otras, ya por el tipo de trabajo desempeñado o por
la propia actividad que en la organización se desarrolla. Debemos entonces considerar
que este riesgo inherente deberá estar presente en la investigación de las causas de
accidente de trabajo, por tanto podemos concluir que: “El riesgo basal influye en el riesgo de accidente de trabajo”
Características Individuales.
Se estima que el 90% de los accidentes son debidos a errores humanos
(McKenna, 1983); sin duda esto debe llevarnos al análisis de los factores relacionados
con la conducta de los trabajadores. Estos factores pueden ser psicológicos,
sociológicos y biológicos.
Algunos rasgos o características individuales estudiadas relacionaron la extraversión y la neurosis del trabajador como causas de los accidentes. Smith y Kirkham (1981) encontraron contradicciones en los estudios revisados por ellos, ya que
mientras algunos mostraron una relación entre extraversión y neurosis otros no
pudieron demostrarla.
Otra característica estudiada es la edad, relacionada con la ocurrencia de
accidentes, sin embargo los resultados obtenidos son diversos, (Ferguson, McNally, y
Booth, 1984; Sjögren, Björnstig, Eriksson, y Öström 1993) encontraron diferencias en
solo en algunos grupos, por el contrario Maiti y Bhattacherjee (1999), demostraron que
a menor edad mayor accidentalidad y a mayor edad menor accidentalidad.
Factores organizacionales y personales 11
Por su parte Leigh (1986) encontró dos resultados opuestos en su trabajo, el
primero una relación inversa de la edad con los accidentes, y en el segundo no encontró relación de la edad con los accidentes.
De la revisión de investigaciones que estudiaron las características individuales
y los accidentes podemos concluir que no se tiene un acuerdo general de la relación entre estas variables.
Otros rasgos de la personalidad.
Por su parte, Hansen (1988) efectuó una revisión de las investigaciones
realizadas en 15 años anteriores acerca de los rasgos de personalidad relacionados
con accidentes industriales y de tráfico, los rasgos que Hansen revisó fueron: locus de
control, introversión y extraversión, agresión, mal ajuste social, neurosis, impulsividad, y
toma de riesgos. Los resultados de las investigaciones revisadas apoyaron en algunas
ocasiones las características citadas como causa de accidente, por lo que no se puede
afirmar una relación clara entre ellas y el accidente de trabajo.
La afectividad.
Otro rasgo de la personalidad, la afectividad, relacionada con el accidente, fue investigado por Iverson y Erwin (1997), quienes la clasificaron de dos formas, la afectividad positiva; disposición a percibir situaciones de una manera entusiasta y cuidadosa, y la afectividad negativa; aquella forma de percibir situaciones de manera indiferente, despreocupada. En la revisión de la literatura Iverson y Erwin (1997)
encontraron dos grandes fuentes de origen de las lesiones ocupacionales; las
características del ambiente de trabajo y las características del individuo.
Propusieron un modelo en el cual, además de la afectividad positiva y negativa,
se incluyeron variables personales como la edad, el sexo, el nivel de escolaridad, la
antigüedad en el trabajo y el consumo de bebidas alcohólicas. También incluyeron
variables de calidad de vida del trabajo como son: autonomía, rutina, peligros del
trabajo, rol de la ambigüedad, rol del conflicto, sobrecarga de trabajo, apoyo del supervisor y apoyo de los compañeros de trabajo.
Factores organizacionales y personales 12
Del trabajo de Iverson y Erwin (1997) podemos destacar primero la influencia que
el apoyo del supervisor y del compañero del trabajador tienen en la conducta de
seguridad de éste último, y segundo la clasificación que ellos hacen sobre las dos
grandes fuentes del origen de las lesiones ocupacionales; las características del
ambiente de trabajo y las características del individuo, similares a la propuestas por
Heinrich (1950) en su teoría del dominó; los peligros físicos o mecánicos y los actos
inseguros. Las cuales podemos renombrar como factores organizacionales y factores
de los trabajadores para establecer las siguientes conclusiones; “Los factores organizacionales y los de los trabajadores constituyen la causa del
riesgo de accidente de trabajo” “La conducta de seguridad del trabajador está influenciada por el grado de apoyo
del supervisor y de los compañeros de trabajo”
La Percepción.
La mayoría de las investigaciones relacionadas con el clima de seguridad
midieron esta variable a través de la percepción del trabajador, la importancia de la
percepción en la seguridad en el trabajo es que el trabajador actuará de acuerdo a
como él percibe el ambiente de seguridad en su empresa, de tal forma que aquellos
trabajadores que han tenido accidentes de trabajo pudieran percibir un ambiente de
seguridad deficiente y son más susceptibles de accidentarse, al contrario de quiénes no
han tenido accidentes de trabajo y por tanto su percepción del ambiente de seguridad
no se ve afectada por esta variable.
Según Wagner y Hollenbeck (1998), la percepción es el proceso por el cual el
individuo selecciona, organiza, almacena y recupera información. Soto (2001) amplía
esta definición, indicando que es el proceso por el cual los individuos organizan e
interpretan sus impresiones sensorialmente con el fin de dar significado a su ambiente,
agrega además, que la importancia de la percepción aún siendo subjetiva es que el
comportamiento de la gente está basado en su percepción de lo que es la realidad, no
de la realidad en sí. Es decir las personas reaccionan ante lo que ellos perciben y sus
percepciones no siempre reflejan la realidad objetiva ya que suele ocurrir que diferentes
personas tengan diferentes interpretaciones o visiones, incluso contradictorias acerca
del mismo hecho o persona. De igual forma en las organizaciones es posible que los
Factores organizacionales y personales 13
directores, gerentes, supervisores y obreros describan un mismo hecho o situación
dada de manera diferente. Los errores de una percepción sensorial pueden ser tan
graves que llegan a causar daños a las personas.
Modelos integrales.
Las investigaciones que denominamos modelos integrales son aquellas que han
incluido primero, variables individuales y del ambiente de trabajo, en modelos que tratan de medir la contribución de dichas variables en el accidente de trabajo, y segundo
establecen una secuencia en la que una o varias variables independientes tienen
efectos subsiguientes en otras variables dependientes y, a su vez éstas (variables
dependientes) se convierten en variables independientes en relaciones ulteriores,
midiendo la contribución que cada una de ellas tiene para explicar finalmente el
accidente de trabajo como variable dependiente final.
Hansen (1989), quién presentó un modelo para evaluar la contribución que
variables exógenas (habilidad cognoscitiva, escala de inadecuado ajuste social, escala de distracción, edad y antigüedad en el trabajo), tienen en variables endógenas (consejo psicológico, y riesgo de accidente), evaluando al mismo tiempo la contribución que a su vez estas variables endógenas tienen como “causa” del accidente de trabajo (Ver figura 1). Aunque Hansen no utilizó las variables del ambiente de trabajo, su
trabajo fue el precursor de los modelos integrales utilizando ecuaciones estructurales
para contrastar su modelo.
Oliver et al (2002) también emplearon el modelo de ecuaciones estructurales
utilizando el ambiente físico de trabajo y el interés de la organización en la seguridad como variables independientes (exógenas) las cuales a su vez contribuyen al estado de salud general y al comportamiento seguro del trabajador (variables endógenas), en este caso las cuatro variables explican el accidente de trabajo. (Ver figura 2).
En el modelo causal psicosocial de los accidentes laborales (Meliá 1998), se
establecen una serie de variables en las que se incluyen las de la organización; riesgo basal y clima de seguridad y las del individuo; respuesta de seguridad del superior, del compañero y del trabajador las cuales a su vez contribuyen a formar el riesgo real como condición del accidente de trabajo. (Ver figura 3).
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Figura 1 Modelo de Hansen (1989) variables exógenas (blanco), endógenas (gris).
Figura 2 Modelo de Oliver et al (2002) variables exógenas (blanco), endógenas (gris).
Figura 3 Modelo de Meliá (1998) variables exógenas (blanco), endógenas (gris).
Interés Organizacional
Ambiente físico de trabajo
Comportamiento Seguro
Salud General
Accidente
Bennett
Consejo
Accidente
Riesgo de accidente
Wonderlic
Edad
GSM
Distracción
Antiguedad
Clima de seguridad
Riesgo basal
Respuesta superior
Respuesta Compañero
Conducta trabajador
Riesgo real
Accidente
Factores organizacionales y personales 15
De los modelos integrales presentados, podemos concluir que la investigación de
las causas de los accidentes de trabajo debe considerar dos elementos básicos;
primero ser integrales, es decir incluir tanto los factores de la organización como los
individuales y segundo, establecer una secuencia para señalar la influencia que cada
variable tiene sobre la otra, para finalmente establecer la contribución de cada una de
ellas en el riesgo de accidente.
Hipótesis de Investigación.
De la revisión de los antecedentes presentados, las hipótesis de investigación
propuestas en el presente estudio son:
1 Los factores organizacionales y de los trabajadores constituyen la causa del riesgo
de accidente de trabajo.
2 El clima de seguridad favorable incrementa la respuesta de seguridad del superior.
3 El clima de seguridad favorable incrementa la respuesta de seguridad del grupo de
compañeros trabajadores.
4 El clima de seguridad favorable incrementa la respuesta individual de seguridad del
trabajador.
5 La respuesta de seguridad del superior incrementa la respuesta de seguridad del
grupo de trabajadores.
6 La respuesta de seguridad del superior incrementa la respuesta de seguridad del
trabajador.
7 La respuesta de seguridad del grupo de compañeros trabajadores incrementa la
respuesta de seguridad del trabajador.
8 La respuesta de seguridad del trabajador disminuye el riesgo de accidente de
trabajo.
9 El riesgo basal incrementa el riesgo de accidente de trabajo.
Modelo Teórico Propuesto.
Las hipótesis señaladas en el punto anterior se presentan en un modelo
(derivado del modelo de Meliá, 1998) que presenta la relación entre las mismas, las
cuales constituyen el origen del riesgo de accidente de trabajo como variable independiente final (Ver figura 4).
Factores organizacionales y personales 16
Figura 4 Modelo Teórico Propuesto
Relaciones entre variables exógenas (blanco), y endógenas (gris).
Método.
Población.
La población del presente estudio la constituyen los trabajadores que laboran en
la comarca lagunera de Coahuila y Durango en México, en empresas que tienen
establecido un programa de seguridad y cumplen las siguientes características,
descritas por Zohar (1980):
• Fuerte compromiso de la alta dirección con la seguridad en el trabajo,
• Alto rango del director de la seguridad,
• Capacitación de seguridad,
• Sistema de comunicación y flujo de información frecuente entre la
dirección y los trabajadores,
• Control general del ambiente, de las tareas y uso del equipo de protección
personal, y
• Trabajadores estables, es decir, baja rotación de personal.
Riesgo real de
accidente
Riesgo basal
Respuesta del
super ior Respuesta
del tr abajador
Respuesta del
compañero
Clima de segur idad
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Muestra.
Inicialmente se seleccionaron 14 empresas que cumplen los criterios definidos en
la población, 5 de ellas aceptaron colaborar, fueron identificadas de la 1 a la 5.
El tamaño de la muestra en un modelo de ecuaciones estructurales de acuerdo a
criterios teóricos derivados del cálculo del estadístico χ 2 (Ji cuadrada) debe ser entre
150 y 200 (Fan, Thompson, & Wang, 1999; Hair, Anderson, Tatham, y Black, 1999;
Jackson, 2001; Marsh, Balla, & McDonald, 1988; Tanaka, 1987); sin embargo, algunos
de ellos (Hair et al., 1997/1999; Jackson, 2001; Kline, 1998) mencionan que para el
cálculo del tamaño de la muestra adicionalmente debe considerarse el número de
indicadores de la variable y la complejidad del modelo, por lo que en ciertos casos,
siguiendo estos criterios es recomendable muestras mayores a lo señalado. En el
presente estudio el tamaño de la muestra final fue el resultado de la disposición de las
empresas para dar tiempo a sus trabajadores de responder la batería (cuestionarios).
Se aplicaron 440 cuestionarios obtenidos del mismo número de trabajadores de las
cinco empresas. Se eliminaron 8 cuestionarios por falta de respuesta a 6 o más
preguntas, quedando 432 cuestionarios completos.
Variables.
Las variables señaladas en el marco teórico fueron agrupadas en dos factores;
los factores organizacionales formados por las variables clima de seguridad y riesgo basal. Los factores personales los integran, la respuesta de seguridad del superior, la respuesta de seguridad del compañero, (Iverson y Erwin, 1997) y la respuesta de
seguridad del trabajador. Neal et al (2000) y Tomás et al (1999) comprobaron la
influencia que el clima de seguridad tiene tanto en la percepción del superior como del
trabajador sobre la seguridad en la organización. O´Tool (2002) y DePasquale, y Geller
(1999) estudiaron la relación entre la percepción del trabajador y los accidentes. Por
otra parte la respuesta de seguridad del compañero es una variable resultado de la
conducta de un grupo de trabajadores que influye en el propio trabajador (Hofmann, y
Stetzer, 1996).
La variable independiente fue el riesgo real de accidente de trabajo. La mayoría
de las investigaciones señaladas en el presente estudio consideran al accidente como
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variable independiente final y tratan de encontrar las causas del mismo, aún así no se
tiene un indicador de la variable accidente razonablemente asociado a las variables que lo condicionan (Meliá, 1998), además de la dificultad de establecer al número de
accidentes como definición operacional de dicha variable, implicaría determinar el
período en el que ocurren, si es por año, cada tres años o los ocurridos en todo el
tiempo que el trabajador ha laborado en una organización, lo cual dificulta el
establecimiento de un indicador adecuado, ya que muchos trabajadores tuvieron dos,
tres o ningún accidente, presentando una distribución altamente sesgada de la misma
(Hansen, 1989).
Por otra parte diversos estudios en el ámbito de la seguridad no han sido
enfocados a la explicación del accidente de trabajo directamente, sino a una instancia preliminar como la disposición del trabajador a participar en programas de seguridad (Goldberg, A. I., DarEl, E. M., & Rubin, A. E. 1991), o la evaluación del comportamiento del trabajador (DeJoy, 1996; DePasquale, & Geller, 1999; Hofmann, & Stetzer, 1996; Reason, Parker, y Lawton, 1998). Estos estudios han contribuido a iniciar la
construcción de esos modelos cada vez más complejos que nos permiten comprender
el comportamiento de las causas de los accidentes, es ésta la dirección del presente
estudio: evaluar un modelo que tiene como variable independiente el riesgo real de accidente de trabajo, el cual es el antecedente del accidente de trabajo.
Diseño.
De acuerdo a Kerlinger y Howard (2002) el estudio es no experimental, de campo
y por cuestionario, además, como la medición se realizó posterior al diseño se
considera prospectivo y es transversal ya que se realizaron las mediciones en un solo
punto del tiempo.
Instrumento de Medición.
De la información derivada de los antecedentes, varias investigaciones
sobresalen por dos características, el tema de los accidentes de trabajo y el modelo de
ecuaciones estructurales (Hansen, 1989; Meliá, 1998; Oliver et al 2002; Tomás et al,
1999).
Factores organizacionales y personales 19
Con el propósito de obtener mayor información sobre los instrumentos de
medición se contactó vía correo electrónico al doctor José Luís Meliá de la Universidad
de Valencia, España, quien tiene una experiencia de más de 20 años de investigación
en el área de la Psicología de la Seguridad, y a solicitud del investigador se estableció
un proceso de colaboración. El doctor José Luís Meliá, previo acuerdo de colaboración
accedió a proporcionar la última versión de su instrumento de medición: Batería
VALENCIA PREVACC 2003 versión B8 integrada en español (Meliá, 2003), para medir
las variables exógenas y endógenas (Ver figura 4). Los cuestionarios, de acuerdo a
Arias (1994) son denominados de elección forzosa, cada uno mide una variable de
interés, a su vez cada variable es medida por un número determinado de indicadores.
Recolección y Captura de Datos.
La recolección de los datos se efectuó del mes de Junio de 2003 al mes de Julio
de 2004, los datos fueron capturados por duplicado, realizadas las dos capturas se
procedió a comparar los archivos electrónicos determinando las diferencias entre los
mismos, las cuales fueron corregidas. El número de cuestionarios que forman la base
de datos es de 432 su distribución por empresa se muestra en la tabla 1. Tabla 1
Cuestionarios aplicados y número de trabajadores de cada empresa.
Empresa. Trabajadores Cuestionarios
1 121 95
2 72 50
3 149 75
4 760 172
5 320 40
Análisis de Datos.
El análisis de datos se realizó utilizando la estadística multivariante con la técnica
del modelo de ecuaciones estructurales, para medir el ajuste de los datos al modelo
teórico propuesto. Entre los programas de cómputo más comunes de SEM se
encuentran: Amos, EQS, y LISREL (Klug, 1996); el programa utilizado para realizar los
cálculos estadísticos fue el EQS 6.1 B77 de Bentler & Wu (2002).
Factores organizacionales y personales 20
El modelo de ecuaciones estructurales abarca una familia de modelos conocidos
con diferentes nombres, entre ellos, análisis de la estructura de covarianza, análisis de
variable latente, análisis de factor confirmatorio, y hasta hace algún tiempo simplemente
se le denominó LISREL, nombre del software que predominó durante varios años,
creado y derivado de los primeros trabajos sobre el análisis de factores confirmatorio
(Jöreskog, 1969) y análisis de estructuras de covarianza (Jöreskog, 1970).
Las principales ventajas que distinguen al SEM de otras técnicas multivariantes
son: estimación de relaciones de dependencia múltiples y cruzadas (Ver figura 4),
representación de conceptos no observados (variables latentes); en el presente caso
todas las variables incluidas en el modelo son variables latentes ya que cada una de
ellas se miden a través de indicadores.
Resultados. Confiabilidad.
La confiabilidad de los 6 cuestionarios que forman la base de datos fue calculada
con el alfa de Cronbach (1951), en todos los casos el coeficiente se encuentra dentro
de valores aceptables; mayores de 0.7 (Cortina, 1993) (Ver tabla 2). Tabla 2
Confiabilidad de los cuestionarios del instrumento de medición.
Evaluación del Ajuste del Modelo 1.
En SEM la evaluación de un modelo debe realizarse en tres niveles: primero el
modelo global, después el modelo de medida y finalmente el modelo estructural (Byrne,
1994; Hair et al., 1997/1999).
Clave Cuestionario No. de indicadores Alfa de Cronbach
CS Clima de Seguridad 7 .8280
IR Riesgo Basal 7 .8181
BS Respuesta del Superior 5 .8972
BC Respuesta de los Compañeros 7 .8879
BT Respuesta del Trabajador 5 .7603
RR Riesgo Real 6 .8936
Factores organizacionales y personales 21
El modelo 1 (Ver figura 5) contiene las 6 variables así como sus relaciones y el
signo propuesto, fue el primer modelo en ser evaluado. De la observación de los
resultados de la tabla 3, obtenemos los indicadores de ajuste de los tres modelos. Figura 5.
Modelo 1; diagrama simplificado de secuencias, relaciones y signos.
Ajuste global del modelo 1. Medidas de ajuste absoluto. El valor de Ji cuadrada de 1304 con 620 grados de
libertad, es estadísticamente significativo, lo cual es un indicador de un ajuste pobre,
sin embargo se ha demostrado que valores de muestras mayores de 200 hacen crecer
este valor, por lo que un segundo indicador es el índice CFI con un valor de .912;
valores de .9 y superiores indican un buen ajuste del modelo. Adicionalmente dos
índices relacionados con los residuos fueron evaluados. El residuo cuadrático medio
(RMR) con un valor de .122 esta cerca del máximo recomendado de .1. El error de
aproximación cuadrático medio (RMSEA) con un valor de .051 está dentro del rango
aceptable de entre 0.05 y 0.08. Medidas de ajuste incremental. El índice de bondad de ajuste ajustado (AGFI)
tiene un valor de .836, cercano al valor recomendado de .9. El índice de ajuste normado
(NFI) de Bentler (1990) con un valor de .845 se acerca también al valor recomendado.
Respuesta del
super ior
Respuesta del
tr abajador Respuesta
del compañer
o
Riesgo real de accidente
Riesgo basal
Clima de segur idad
+ +
+
+
+
+
+
.516
.191
.781
.033
.494
.263
.200
.443
.192
Factores organizacionales y personales 22
El índice de ajuste no normado (NNFI) de Bentler and Bonett con un valor de .905 pasa
el al valor recomendado. El índice de ajuste incremental el IFI de Bollen tiene un valor
de .912, también superior a .9 Medidas de ajuste de parsimonia. El ratio que relaciona el valor de Ji cuadrada
dividido entre los grados de libertad, recomendando un valor menor de 3 como
adecuado (Kline, 1998). Para el presente caso 1304/620 = 2.10 cae dentro del rango
recomendado.
Ajuste del modelo de medida.
Los coeficientes de confiabilidad mostrados en la tabla 3 todos están por encima
del valor mínimo recomendado de .8. Las ponderaciones de los indicadores de cada
variable obtenidos mostraron que todos los coeficientes son significativos.
Ajuste del modelo estructural. Los valores de los coeficientes estructurales de
las variables propuestas en el diagrama de secuencias todos tienen el signo propuesto,
pero el de la Respuesta del superior (F3) no es significativo en la ecuación de la Respuesta del trabajador (F5).
Dado que un coeficiente del modelo 1 no es significativo se corrió nuevamente el
programa, agregando el test de Wald (Bentler, 1995), para determinar que constructo(s)
o que relación se recomienda eliminar del modelo propuesto.
Los resultados del test de Wald recomendaron eliminar la Respuesta del superior (F3) de la ecuación de la Respuesta del trabajador (F5).
Evaluación de los índices de ajuste del modelo 2.
Derivado de los resultados del modelo 1, del test de Wald y siguiendo a
Anderson y Gerbing (1988), se propuso el modelo 2 (Ver figura 6) para evaluar el valor
de Ji cuadrada y los índices de ajuste, este modelo es igual al modelo 1, pero sin la
relación de la Respuesta del superior a la Respuesta del trabajador. Prácticamente los resultados del modelo 2 son los mismos de la tabla 3, la única
diferencia es en el modelo estructural, en el que todos los coeficientes de las relaciones
coinciden en signo y son significativos, precisamente lo que se buscaba.
Factores organizacionales y personales 23
Tabla 3 Índices de ajuste del modelo propuesto, modelo 1.
MAXIMUM LIKELIHOOD SOLUTION (NORMAL DISTRIBUTION THEORY) GOODNESS OF FIT SUMMARY FOR METHOD = ML CHISQUARE = 1304.575 BASED ON 620 DEGREES OF FREEDOM PROBABILITY VALUE FOR THE CHISQUARE STATISTIC IS .00000
THE NORMAL THEORY RLS CHISQUARE FOR THIS ML SOLUTION IS 1346.337.
FIT INDICES BENTLERBONETT NORMED FIT INDEX = .845 BENTLERBONETT NONNORMED FIT INDEX = .905 COMPARATIVE FIT INDEX (CFI) = .912 BOLLEN (IFI) FIT INDEX = .912 LISREL GFI FIT INDEX = .856 LISREL AGFI FIT INDEX = .836 ROOT MEANSQUARE RESIDUAL (RMR) = .122 STANDARDIZED RMR = .062 ROOT MEANSQUARE ERROR OF APPROXIMATION (RMSEA) = .051 90% CONFIDENCE INTERVAL OF RMSEA (.047, .054)
RELIABILITY COEFFICIENTS CRONBACH'S ALPHA = .845 RELIABILITY COEFFICIENT RHO = .917 GREATEST LOWER BOUND RELIABILITY = .953 BENTLER'S DIMENSIONFREE LOWER BOUND RELIABILITY = .953 SHAPIRO'S LOWER BOUND RELIABILITY FOR A WEIGHTED COMPOSITE = .889
MAXIMUM LIKELIHOOD SOLUTION (NORMAL DISTRIBUTION THEORY) CONSTRUCT EQUATIONS WITH STANDARD ERRORS AND TEST STATISTICS STATISTICS SIGNIFICANT AT THE 5% LEVEL ARE MARKED WITH @.
F3 = .516*F1 + 1.000 D3 .066 7.790@
F4 = .494*F3 + .263*F1 + 1.000 D4 .055 .057 8.993@ 4.602@
F5 = .033*F3 + .443*F4 + .200*F1 + 1.000 D5 .042 .051 .044 .798 8.651@ 4.552@
F6 = .192*F5 + .781*F2 + 1.000 D6 .048 .092
4.006@ 8.459@ F1 clima de seguridad. F2 riesgo basal. F3 respuesta de seguridad de los
superiores. F4 respuesta de seguridad de los compañeros. F5 respuesta de
seguridad del trabajador. F6 riesgo real
Factores organizacionales y personales 24
Figura 6. Modelo 2; valores y signos de los coeficientes estructurales.
Discusión.
Por muchas décadas las primeras investigaciones para entender las causas de
los accidentes de trabajo se enfocaron en modelos que trataron de encontrar la causa
de los accidentes, lo anterior desde la perspectiva de tratar de explicar el accidente
(variable dependiente) como derivado de una única variable independiente, lo cual llevó
a conclusiones que no fueron suficientes para explicar la causalidad de los accidentes,
lo anterior sin ánimo de disminuir la invaluable contribución que estas investigaciones
aportaron al conocimiento que actualmente tenemos en esta área. Las investigaciones
de los últimos 25 años dejaron atrás interpretaciones simplistas de la realidad que nos
circunda (Hansen, 1989; Neal et al, 2000; Meliá, 1998; Oliver et al, 2002; Tomás et al,
1999), en forma persistente y gradual el significado del proceso del accidente de trabajo
evolucionó al integrar un número cada vez mayor de variables y sus interrelaciones,
tanto del ambiente laboral como del trabajador. De esta forma se desarrollaron modelos
que permiten representar la complejidad de esa realidad, que nos acerca más al
entendimiento y las causas que dan lugar al riesgo de accidente en las organizaciones.
.192
.781
.518
.261
.191
.497 .463
.208
+
+ +
Respuesta del
super ior
Respuesta del
tr abajador Respuesta
del compañer
Riesgo real de accidente
Riesgo basal
Clima de segur idad
+
+ +
Factores organizacionales y personales 25
El propósito del presente estudio fue presentar un modelo, empleando la técnica
estadística del SEM, que explique la contribución y las relaciones entre variables que
conllevan al Riesgo real de accidente de trabajo. De las 9 hipótesis planteadas, las siguientes 8 fueron comprobadas.
Se ha encontrado una relación conjunta entre los factores organizacionales
(Clima de seguridad y Riesgo basal) que influyen en el Riesgo real de accidente, lo cual es congruente con el modelo de Meliá (1998), pero también apoya los hallazgos de
Oliver et al (2002) y Tomás et al (1999).
El Clima de seguridad, una de las variables incluidas en el modelo, la cual ha sido objeto de estudio por muchas de las investigaciones desde el trabajo de Zohar
(1980), presenta el mayor sustento teórico y en este caso no es la excepción, sin
embargo lo relevante no ha sido la confirmación de la influencia de la variable en los
accidentes de trabajo, sino una cadena de influencia en el comportamiento de los
superiores, de los compañeros y del mismo trabajador que conlleva a la disminución del
riesgo de accidente de trabajo. Se comprobaron tres hipótesis relacionadas con la
influencia que el Clima de seguridad tiene en la Respuesta del superior así como en la Respuesta de los compañeros y en la Respuesta del trabajador, acorde a los resultados de varias investigaciones (Meliá, 1998; Neal et al, 2000; Tomás et al 1999). Aunque la
mayoría de las investigaciones han comprobado esta hipótesis, Glendon & Litherland
(2001) en su estudio no encontraron evidencia de la relación entre clima de seguridad y
comportamiento de seguridad.
La hipótesis que no se demostró es la relacionada con la influencia que el
superior tiene en la conducta de seguridad del trabajador, contrario a los hallazgos de
las investigaciones presentadas no se encontró evidencia de dicha relación. Una
posible explicación la podemos encontrar en las características referidas por Kras
(1991), en las que el trabajador mexicano siente que el superior es la autoridad y por
consiguiente el único que toma las decisiones, que resuelve todos los problemas y que
impone la disciplina a sus subordinados con regaños o castigos. Lo anterior pudiera
conducir a un recelo del trabajador hacia su superior, provocando que aquél busque la
manera de desobedecer aún tratándose de actividades de prevención de accidentes.
Otra consideración vendría de la actitud del superior hacia la seguridad, Zacharatos,
Factores organizacionales y personales 26
Barling & Iverson (2005) mencionan que aquellos trabajadores con supervisores que
han demostrado un interés específico hacia la seguridad, son menos propensos a
manifestar comportamientos inseguros, por lo cual podemos considerar que si el
superior no muestra ese interés entonces el trabajador no percibirá una influencia del
mismo. Por otra parte, Bentein, Stinglhamber & Vandenberghe (2002), en su discusión
mencionan la posibilidad que si el supervisor interactúa frecuentemente con el
trabajador se encuentra en una mejor posición de regular las interacciones entre ellos,
por lo que podemos deducir que aquellos supervisores que tienen poco contacto con
sus trabajadores no tendrán ese control, inclusive por el contrario, podrían llegar a crear
conflictos entre ellos.
La siguiente hipótesis comprobada fue la influencia de la Respuesta de los compañeros en la Respuesta del trabajador, consistente con las investigaciones que relacionaron estas dos variables (Hofmann & Stetzer, 1996; Meliá, 1998; Tomás et al,
1999) se encontró significativa dicha relación. Una explicación alternativa la podemos
encontrar en lo que Bentein et al. (2002) denominan “the most proximal entity”,
encontrando que trabajadores que desarrollan un compromiso primario con aquellos
grupos de trabajo en los que interactúan, generan beneficios, entre los cuales está un
mayor control de su ambiente de trabajo.
Una de las hipótesis que se esperaba probar es que la Respuesta del trabajador disminuye la posibilidad del Riesgo real de accidente de trabajo. De las investigaciones mencionadas que emplearon el SEM, algunas incluyeron el riesgo de accidente en su
modelo como predecesor del accidente de trabajo (Hansen, 1989; Meliá, 1998; Tomás
et al, 1999) y todas comprobaron que la respuesta de seguridad ó las características
personales del comportamiento del trabajador influyen en el riesgo de accidente de
trabajo, en general un mejor comportamiento disminuye el riesgo de accidente.
Finalmente la hipótesis que señala que el Riesgo basal incrementa el Riesgo real de accidente, también fue encontrada como significativa. Tomás et al. (1999) llamaron
“Hazards” al nivel intrínseco del peligro percibido por el trabajador en el área de trabajo,
el cual concuerda plenamente con lo que Meliá (1998) y nosotros definimos como Riesgo basal, por lo que a mayor nivel de riesgo percibido mayor riesgo real de accidente.
Factores organizacionales y personales 27
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