ALTERNATIVA PEDAGÓGICA Y METODOLÓGICA PARA LA FORMACIÓN DE
DOCENTES Y ESTUDIANTES
García Franco, Francy; Casallas Herrera, Miguel Ángeli
Universidad Distrital Francisco José de Caldas.Facultad de Ciencias y Educación.
Bogotá. Colombia.
[email protected]; [email protected]
Resumen
La presente ponencia expone los resultados de la intervención pedagógica realizada en la
institución educativa Colegio Instituto Técnico Laureano Gómez, de la ciudad de Bogotá
(Colombia), cuyo objetivo consistió en fortalecer nuestra formación docente y la de los
profesores del plantel frente al fenómeno de la violencia escolar, debido a las dificultades
percibidas en relación con la convivencia. Como forma de intervención, se formuló una
aplicación metodológica a partir de la Teoría dialéctica del Conocimiento utilizada en la
Educación Popular, desarrollando un proceso transformador y reflexivo hacia la búsqueda de las
experiencias cotidianas de los actores educativos, indagando sus dinámicas y realidades. El
análisis de los resultados de la intervención pedagógica generó una unidad didáctica para docentes y una cartilla para estudiantes, propiciando herramientas pedagógicas, didácticas y
metodológicas innovadoras para el abordaje de los procesos educativos.
Palabras clave: formación docente - alternativa pedagógica - metodología dialéctica -
convivencia escolar.
Antecedentes y Contextualización
El presente trabajo es un ejercicio investigativo de corte pedagógico, el cual surge desde
la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, a principios del año 2014, por parte del
proyecto pedagógico, adscrito al ciclo de innovación dentro del eje de proyecto pedagógico de la
Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales, y de
la mano del semillero de Investigación Jaibaná UD, vinculado al Proyecto Académico de
Investigación y Extensión de Pedagogía -PAIEP-, con el propósito de reflexionar y
complementar la construcción de sujetos profesionales de la educación en torno a los temas
relacionados con la formación docente, las prácticas educativas y los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
Teniendo como eje principal el desarrollo de un ejercicio investigativo, nuestra
población de trabajo la constituyen los actores educativos del Colegio Instituto Técnico
Laureano Gómez: profesores, orientadores, directivos y estudiantes entre ocho [8] y diez
[10] años de la sección primaria con los cuales, a través de nuestra propuesta pedagógica,
trabajamos específicamente una forma alternativa para abordar problemáticas educativas,
particularmente el caso de la convivencia escolar, partimos de la necesidad de formar
ciudadanos y ciudadanía en democracia con énfasis en la convivencia y la participación
social, desarrollamos un proceso reflexivo sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje
en busca del empoderamiento de los estudiantes sobre su proceso educativo, y de los
docentes sobre su práctica pedagógica.
En coherencia con lo anterior, la violencia escolar como fenómeno se puede
clasificar a través de distintos niveles: violencias tanto visibles como invisibles, así, la
mayor parte de los fenómenos que tienen lugar entre estudiantes -el bullying, el acoso
sexual, o cierto tipo de agresiones y extorsiones- resultan invisibles para padres y
profesores; así mismo, la disrupción, las faltas de disciplina y la mayor parte de las
agresiones o el vandalismo, son ciertamente visibles, lo cual debe ser principalmente
responsabilidad de los centros educativos dar una respuesta esencialmente educativa a esos
sucesos, a través de mecanismos que propendan hacia enfoques democráticos (Colombo,
2011). Por otro lado, debemos tener presente que “En la comprensión del objeto de estudio
debido a su complejidad, se considera pertinente no partir de definiciones a priori sobre
violencia y convivencia escolar, construyendo estos conceptos a partir de tener en cuenta
las significaciones de los propios actores.” (Colombo, 2011, p.97). Fue pertinente para el
desarrollo de este proyecto investigativo de corte pedagógico, involucrarnos con la
población de manera directa realizando un proceso hacia la búsqueda de las experiencias y
dinámicas cotidianas del entorno escolar, indagando en aspectos como las lógicas internas
de los procesos educativos, sus conflictos, experiencias, sentidos, participaciones y una
gran complejidad de factores presentes en el entorno escolar, cuyas perspectivas de los
actores y sus representaciones infieren y le dan sentido a las prácticas cotidianas en la
educación escolar.
La reflexión sistemática sobre la práctica, acompañada por las significaciones de
los mismos actores educativos nos permite dar nuevos enfoques y perspectivas en el
desarrollo de la educación escolar, con énfasis en los procesos de convivencia escolar y
hacia sus futuras maneras de desenvolvimiento, renovando las visiones de la educación
escolar, los formatos de trabajo, fortaleciendo aspectos participativos y democráticos dentro
de la institución, contribuyendo así a ofrecer nuevos panoramas de incidencia y cambios en
los procesos educativos tanto en convivencia escolar como en formación docente en el país.
Planteamientos Teóricos y Metodológicos
Enfoque teórico
Los principales referentes teóricos que tomamos en nuestra propuesta pedagógica
en convivencia escolar están construidos a partir de algunos aportes de docentes e
investigadores desde sus experiencias y trabajos de investigación a nivel internacional y
nacional, durante el periodo de tiempo 2000-2013, evidenciando la importancia del
reconocimiento de la investigación en el campo pedagógico y la construcción de
conocimiento orientados hacia la formación de docentes e investigadores, con el fin de
transformar las realidades sociales y culturales a partir de la presencia de diferentes
problemáticas en la educación.
Veamos a continuación algunos de los aportes más significativos de la literatura
sobre el tema, desde la mirada de diferentes autores que analizan, reflexionan y aportan
conceptualmente a partir de diferentes experiencias educativas e investigativas en pro de
comprender la violencia escolar, y asimismo proponen algunas alternativas de trabajo en el
campo de prevención y erradicación de la violencia en los centros educativos.
Con el fin de ofrecer claridades frente al desarrollo de la propuesta pedagógica, es
oportuno exponer las contribuciones realizadas frente a la conceptualización de categorías
fundamentales como violencia y convivencia escolar; teniendo en cuenta esto, la
organización mundial de la salud (2002) define la violencia como:
El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno
mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar
lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. (p.3).
En correlación con lo mencionado, es pertinente presentar las contribuciones
realizadas por José Luis Carbonell y Ana Isabel Peña (2001), los cuales establecen que los
términos violencia y convivencia no son opuestos ni mucho menos antagónicos, sino que la
convivencia es el antídoto de la violencia; teniendo en cuenta que la violencia tiene como
actores al agresor, la víctima y los espectadores, se puede establecer un clima deficiente que
afecta o deteriora la convivencia, así mismo, los autores definen a esta última como un
valor positivo cuya presencia en todo acto educativo debe ser indispensable (Carbonell &
Peña, 2001, p. 26), por ello se debe fomentar ambientes escolares de convivencia para la
prevención de la violencia y esto se logra con una orientación permanente hacia la creación
de una organización escolar. Dentro de este contexto, la convivencia debe entenderse en el
marco de la ética y la democracia: la construcción de un sujeto político que participa en las
decisiones y fenómenos que se le presentan en su cotidianidad y, un sujeto de valores que
se integre a la sociedad como actor dinámico.
Por otro lado, el ambiente escolar es un ambiente el cual se ve influenciado por las
distintas estructuras y dinámicas sociales que la rodean, por ello Torres (2010) manifiesta
que:
La escuela constituye un espacio social, donde se asumen retos de educación y enseñanza y no
debe ser ajena a los problemas de la cotidianidad; por tanto, se requiere partir de una concepción
humanista del mundo con un enfoque socio-histórico, donde el sujeto debe ser visto como un ser
social, constructor de su propio conocimiento; que busca soluciones a las problemáticas de su
entorno; así, los sujetos involucrados en estos procesos deben ser conscientes de las consecuencias
de cada uno de sus acciones (p.242).
De igual manera se nos propone como alternativa a la violencia escolar la
educación para la ciudadanía, en referencia a esta temática se afirma: “ la educación para la
ciudadanía es una responsabilidad de las instituciones académicas y de los agentes que en
ella trabajan; reconoce, además, la importancia de la formación ética, ya que toda persona
debe hacer juicios razonados como ciudadano en una democracia y debe establecer valores
esenciales, asociados con la ciudadanía, la convivencia y la participación social.” (Traver
2005, citado por Torres 2010 p.242).
Así, la escuela es entendida como aquel escenario propicio para la construcción de
espacios que generen diálogo y reflexión sobre distintos aspectos de la existencia humana,
para este caso más específico, la escuela debe propugnar por ofrecer espacios de interacción
frente a temáticas en relación a la violencia escolar, a la solución de problemas y al
mejoramiento de la convivencia, de acuerdo con esto Torres (2010) señala que:
Es así como las situaciones de violencia escolar deben permitir espacios que constituyan
comunidades de aprendizaje y consoliden ambientes escolares formativos, propicien la realización
de actividades y privilegien la participación de los estudiantes en procesos como comparaciones,
apelaciones, construcciones, justificaciones y valoración de explicaciones. Las condiciones
materiales en las que viven los educandos les condicionan su comprensión del propio mundo (p.
242-243).
Por consiguiente, el docente como actor educativo, tiene la oportunidad de asumir
una actitud reflexiva y renovada acerca de los acontecimientos de la escuela, con el fin de
capacitar al estudiante que bajo su autonomía será un agente transformador de su contexto
puesto que “el educador promueve además un examen crítico con posición reflexiva frente
a diversas situaciones.” (Torres, 2010, p. 242-243).
Actualmente las problemáticas presentes en la escuela exhiben particularidades de
muy distinto orden, mediadas por un determinado entorno y determinados actores sociales,
en donde un facilitador o un docente deben enfrentarse a dichos fenómenos, los cuales no
siempre se afrontan de la manera más adecuada. En el caso particular del fenómeno de la
violencia y la convivencia escolar, la última (como anteriormente lo mencionamos) es
entendida desde el marco de la ética y la democracia, con el ideal de la construcción de un
sujeto político que participa en las decisiones y fenómenos que se le presentan en su
cotidianidad y que se integra a la sociedad como actor dinámico, en este orden de ideas la
convivencia no debería ser abordada desde prácticas pedagógicas y metodológicas
tradicionales en las que un docente explique normas, valores, y formas de solucionar
conflictos como simples conceptos sin tener en cuenta las vivencias y percepciones de cada
uno de los actores.
En los modelos y prácticas educativas tradicionales, se entiende la educación como
un proceso instructivo a través del cual los alumnos aprenden los conceptos fundamentales
de cada área de conocimiento pero ¿cómo enseñar valores? ¿cómo a vivir, las relaciones del
ser humano con otro, con su entorno? ¿cómo convivir?, son elementos que no deben ser
abordados desde un paradigma o modelo de educación tradicional, puesto que no estamos
enseñando de ninguna forma conceptos, significados, o verdades absolutas, al contrario,
estamos partiendo de una realidad inmediata que acontece a cada uno de los actores
sociales de un entorno en particular, por lo que se hace necesario abordar el fenómeno de la
violencia escolar a partir de alternativas pedagógicas innovadoras, por esto es preciso que la
escuela se proyecte también hacia la vida social teniendo en cuenta las interacciones y
prácticas cotidianas de sus estudiantes.
De acuerdo con lo anterior, entendemos que el proceso de enseñanza-aprendizaje
es una unidad dialéctica que debe partir de las experiencias propias y cotidianas de cada
uno de los actores sociales, desarrollando un proceso de enseñanza vivencial, en donde los
estudiantes y docentes puedan desarrollar un proceso de aprendizaje en relación a sus
pensamientos, a su realidad inmediata, poder atender y enfrentar aquellas preocupaciones
que le atañen en el día a día. De esta forma, consideramos que es necesario seguir
estrategias de intervención que permitan y faciliten espacios en los cuales se construyan
procesos de aprendizaje y se consoliden ambientes formativos, de tal forma que tanto el
docente como los estudiantes propendan por una educación fundada en la praxis, la
reflexión y la acción sobre el mundo, con fines de transformación.
Enfoque metodológico
“La teoría del diálogo como instrumento básico de la pedagogía liberadora ha de ser
explotada y desarrollada mucho más, para que pueda incorporar su enfoque humanista al
pensamiento sobre las comunicaciones y la industria cultural, principalmente en sus
conexiones con el sistema educativo formal.”
José Antonio Fernández.
Paulo Freire y la educación liberadora
La metodología propuesta para el desarrollo de la intervención pedagógica se
desarrolla a partir de la Teoría dialéctica del Conocimiento usada en la Educación Popular,
“partir de la práctica, teorizar sobre ella y regresar a la práctica; partir de lo concreto,
realizar un proceso de abstracción y regresar de nuevo a lo concreto” (Jara O. , 1986, pág
24), metodología que en el desarrollo de nuestro proyecto es significativa e indispensable
para la transformación de la realidad inmediata; el punto de partida es la práctica para
propiciar los datos sensoriales y así percibir la vida y la realidad.
Al llegar a este punto es importante destacar en el quehacer docente, el poder
prescindir de la absoluta dependencia hacia un modelo o enfoque pedagógico puesto que la
violencia y la convivencia es algo que atañe a los seres humanos más allá del conocimiento
de algo, de un enfoque o modelo; estos conceptos significan una práctica social cotidiana,
reflejan un accionar frente al otro, una forma de ver, percibir y actuar en el mundo, por eso
es importante destacar que dichos conceptos al ser trabajados en la escena escolar deben ser
generados bajo una perspectiva holística de la educación y, para ello, se hace necesario
tomar los aportes que más nutran la experiencia del diálogo de conocimientos en el ámbito
educativo.
Así pues, esta alternativa pedagógica y metodológica en convivencia escolar,
concibe el proceso de enseñanza y aprendizaje bajo miradas y enfoques conexos pero de
distinto orden, caso particular es la educación popular, el constructivismo y la educación
en ámbitos formales, los cuales le otorgan a esta alternativa una forma de ser, de
desarrollarse y de consolidarse, donde los actores sociales protagonistas del proceso son
aquellos que configuran el sentido al proyecto y, al mismo tiempo, en ellos se van
construyendo sentidos y significados de acuerdo a las prácticas sociales y formativas que se
desenvuelven en el proceso.
De acuerdo a lo anterior, para el desarrollo de esta alternativa pedagógica es
imprescindible tener en cuenta algunos principios heredados de la educación popular desde
autores como Paulo Freire, Oscar Jara, Marco Raúl Mejía, entre otros, que pueden ser
replicados en los procesos de aprendizajes desarrollados por los docentes en ámbitos
formales como lo son:
Partir de las experiencias y del conocimiento de la población.
Desarrollar proceso de construcción colectiva del conocimiento.
Trabajo sobre problemáticas, contenidos y prácticas de los actores partícipes.
Aprender haciendo y descubriendo, más que oyendo y memorizando.
Utilizar técnicas que forjen las sesiones dinámicas y participativas.
Así mismo, otro de los enfoques que se encuentra dentro de esta propuesta de
trabajo es el constructivismo, este entendido no como una teoría, sino como una unidad de
análisis en tanto que tiene en cuenta la cotidianidad del niño en el marco del aprendizaje,
construyéndolo sobre la base de interrelaciones en la vida cotidiana, donde el conocimiento
se consolida como un producto de la interacción social a través de una negociación de
contenidos. Lo anterior es un aporte crucial de L. Vygotsky en el giro lingüístico, el
desarrollo cognitivo y del entorno, puesto que este postulado es considerado como válido
para el pensamiento de Freire en tanto la transformación del entorno crea un ambiente de
aprendizaje y viceversa, es decir, se transforma el entorno para aprender y se aprende
transformando el entorno (Fernández, 2002).
Entendemos el proceso de enseñanza-aprendizaje como una unidad dialéctica que
se desarrolla bajo los principios de la educación popular cuyo principal referente es Paulo
Freire, donde el maestro no es la autoridad que posee el conocimiento y la verdad absoluta,
al contrario, es un sujeto orientador, comprometido a guiar a sus estudiantes; mediante este
proceso una generación dialoga con otra para crear un nuevo hombre inacabado, y así como
el hombre es inacabado para Freire, el horizonte de sus postulados también lo es y es
precisamente lo que buscamos desarrollar por medio de esta alternativa pedagógica y
metodológica en convivencia escolar.
Según lo anterior, el proceso de enseñanza-aprendizaje a través del pensamiento
Freireriano puede ser comprendido a partir de la dialéctica desde tres perspectivas
(Fernández, 2002):
a) Realidad Social: como una acumulación de las prácticas humanas contradictorias;
b) Teoría: producto de muchos actos de conocimiento, crear, re-aprender, construir-
destruir-reconstruir, y
c) Praxis: entendiéndose como la reflexión y acción de los hombres sobre el mundo
para transformarlo. De esta forma “la verdadera reflexión crítica se origina y se
dialectiza en la interioridad de la ‘praxis’ constitutiva del mundo humano; reflexión
que también es ‘praxis’ (Freire, 1975: 11)
Así, el proceso de ordenamiento lógico que desarrolla esta intervención
pedagógica, se establece a partir de un esquema práctico que comprenda la realidad como
un todo estructurado y dialéctico a través de un ordenamiento lógico que se ha denominado
Lógica Dialéctica (Jara O., 1984):
1. Práctica: Se partirá de una situación concreta que signifique para los estudiantes
cercanía.
2. Teorización: De lo concreto se pasará a lo abstracto, según expone Jara (1984). Lo
abstracto significará a los estudiantes lejanía, es decir, situaciones ajenas al aula.
3. Práctica: Se volverá sobre lo concreto re-elaborando los elementos de la fase de
teorización orientándolos y adecuándolos en nuevas acciones transformadoras de las
prácticas cotidianas.
Para establecer con eficacia esta lógica dialéctica, se deben tener en cuenta ciertos
pasos en la práctica pedagógica, de acuerdo a la experiencia en el plantel educativo y
algunas ideas retomadas de Oscar Jara (1984):
Realizar un proceso ordenado de abstracción: trascender la apariencia exterior
de los hechos particulares, llegando al análisis de sus causas internas -
estructurales e históricas- para explicar su razón de ser, a partir de
aproximaciones que implican análisis y síntesis para dotado de coherencia.
Visión totalizadora de la realidad: se deben articular las dinámicas de forma
coherente para lograr captar los elementos, comprendiendo que la realidad
concreta es una unidad compleja y contradictoria y cuyos fenómenos
particulares están en un momento histórico concreto.
Construcción de una visión crítica y re-creadora de la práctica social: debemos
problematizar el mundo con el fin de develar la estructura causal de los
fenómenos con sus lógicas internas, de este modo se pretende profundizar y re-
construir en conocimiento de la realidad concreta.
Sujetos críticos y transformadores: Se proyecta la formación de sujetos críticos
frente a los fenómenos que lo rodean a través de una formación científica de la
realidad.
De acuerdo a lo anterior esta experiencia pedagógica encuentra en el marco de la
lógica dialéctica, una forma particular para desarrollar un proceso de enseñanza y
aprendizaje con los actores educativos, donde el docente es un facilitador que a la vez
aprende del contexto y representaciones de sus estudiantes y, los estudiantes, se apropian de
los conocimientos dotando de significado sus prácticas cotidianas.
Experiencia Pedagógica
La Institución Educativa Distrital Técnico Industrial Laureano Gómez fue fundada
el 20 de mayo de 1989 durante la presidencia del Doctor Virgilio Vargas, siendo Alcalde el
Doctor Andrés Pastrana Arango y Secretario de Educación el Doctor Francisco Noguera
Rocha. El Instituto de carácter oficial se creó para satisfacer las necesidades educativas del
sector Bachué en vista de la emergencia educativa de 1988. El colegio tiene como horizonte
institucional la formación de un individuo que mediante la relación dialéctica de las áreas
de enseñanza, se asume como un activador de procesos que construye conocimientos y
además se reconoce como un ser social.
Ahora bien, la experiencia pedagógica en el Colegio Instituto Técnico Laureano
Gómez se planeó desde el mes de febrero del año 2014 e inició formalmente en mayo del
mismo año, su continuidad se ha extendido hasta la actualidad datando en su práctica más
de un año de duración. Las relaciones formales con la institución educativa tuvieron como
primeras acciones de trabajo la observación del contexto de la institución en el ámbito
educativo y la realización de actividades y talleres para la construcción del conocimiento de
la comunidad educativa en general; esta primera fase diagnóstica desarrollada a lo largo de
tres meses, da cuenta de la caracterización del contexto concreto y real del entorno escolar
en tanto a las prácticas y los discursos sobre la convivencia escolar.
En concordancia con lo anterior, la propuesta de intervención pedagógica se
estableció con el objetivo de fortalecer de forma teórica, pedagógica y didáctica la
convivencia escolar en el Colegio Instituto Técnico Laureano Gómez en la sección
primaria; así se dispone como muestra para el trabajo en convivencia escolar al grado
tercero, específicamente sus cursos 301, 302 y 303. Dicha muestra es escogida teniendo en
cuenta el resultado del diagnóstico escolar realizado entre abril y junio de 2014 [Fase I],
pues a partir de los grupos focales a docentes y a estudiantes obtuvimos la evidencia de un
deterioro de la convivencia escolar estableciendo que la violencia entre estudiantes se
pronuncia de manera inicial, clara y extendida en las edades de ocho [8] y nueve [9] años,
además de evidenciar en las observaciones y diarios de campo realizados en el colegio, que
particularmente en el grado tercero los niños presentan rasgos de violencia al intentar
solucionar sus conflictos debido a una mala interacción entre ellos, y en un segundo
momento, identificando dificultad por parte de los profesores para hacer frente a esta
problemática.
Según lo anterior, a partir de los conocimientos obtenidos gracias al carácter
práctico del diagnóstico, se construyó un plan de acción sobre los siguientes ejes temáticos:
Valores éticos.
Normatividad y Reglamento.
Mediación y Figura de Amigable Compañero.
Estos ejes temáticos cobraron vida con la aplicación de actividades y talleres a lo
largo de 4 meses lectivos, ofreciendo estructura a la intervención pedagógica a partir de la
Lógica Dialéctica ya expuesta en el planteamiento metodológico [una actividad por cada
fase: práctica-teorización-práctica].
A partir de lo anterior, en el desarrollo de las vivencias, se hizo visible la
existencia de tres [3] conocimientos que se enmarcan dentro de algunas ideas de Marco
Raúl Mejía (2013):
Aprendizaje Situado el cual se sustenta con la construcción de grupos dentro de
una comunidad determinada de carácter local, municipal, departamental, regional, etc. En
nuestro caso los grupos dentro de los cursos eran pares académicos que se reunían por la
naturaleza de sus intereses y los lazos de amistad creados a lo largo de su instancia dentro
del colegio.
Aprendizaje Cooperativo: desde la creación de los grupos de sujetos la educación
y la investigación significarán una negociación cultural y un diálogo de saberes.
Aprendizaje Problematizador: se parte de la pregunta que se hacen los niños y se
convierte en problema de investigación dotando un sentido más complejo al aprendizaje
situado y al cooperativo. De esta forma, se pretende que tanto la pregunta como su
respuesta sean una manera de interpretar y transformar el mundo ubicando en un lugar
específico al conflicto en el proceso. En resumen, el niño con su grupo convierte el
problema en un proceso de investigación.
A partir de estos tres [3] aprendizajes emerge la Pedagogía Crítica comprometida
en la construcción de un sujeto situado en un proceso investigativo, logrando la
construcción de un conocimiento desde su propio conocimiento para transformar su
realidad, convirtiéndose en un productor de saber. Así el niño crea conocimientos desde el
contenido del problema planteado y desde la re-construcción del mismo método a partir de
los grupos.
En consecuencia, con la construcción de comunidades de saber, los niños se
convierten en formadores devolviendo a la comunidad sus conocimientos generando
nuevas preguntas que lo encaminarán de nuevo al inicio del proceso investigativo,
planteándose su lugar y el lugar de su sociedad para alcanzar una democratización guiada
por la equidad en sus relaciones sociales y en sus relaciones de poder.
Logros y Transformaciones en el Campo Educativo y Pedagógico
La experiencia pedagógica, desarrollada por nosotros a través de un trabajo
conjunto con los docentes del plantel educativo a partir de un proceso de enseñanza-
aprendizaje como unidad dialéctica, generó un logro significativo como aporte al trabajo
educativo al cuerpo docente dentro del plantel:
Creación de Unidad Didáctica a partir de la metodología dialéctica, con la cual se
abordó los fenómenos de la violencia y la convivencia escolar desde la realidad
social de los estudiantes de ocho [8] a diez [10] años de la sección primaria. Con la
construcción de la unidad didáctica dentro del plantel educativo, se demostró la
posibilidad de un trabajo pedagógico alejado de la educación tradicional con
prácticas unidimensionales.
La unidad didáctica se construye como una alternativa pedagógica y metodológica
de trabajo sobre problemáticas en la educación la cual está dirigida para docentes,
talleristas, facilitadores, estudiantes, o trabajadores con comunidades de diferente índole,
que deseen desarrollar procesos de educación y transformación social, en donde reunidos y
en consenso tienen por objetivo trabajar e impactar en una determinada problemática en el
campo de la educación, disponiendo una serie de herramientas y recursos a favor de la
realización de una experiencia educativa y pedagógica.
En este orden de ideas, la unidad didáctica está sujeta a la integración y adopción
de nuevas ideas que resulten propicias en relación a los retos y necesidades emergentes en
una comunidad educativa, además de estar diseñada para transformarse y moldearse según
requiera el contexto, teniendo la capacidad de añadirse a una cátedra, un proyecto
educativo, un diseño curricular entre otras posibilidades. Esta alternativa pedagógica
pretende hacer énfasis en su carácter flexible y práctico en tanto el docente que la
implemente estará libre de elegir el tema que desee para trabajar con sus estudiantes y
asimismo, el desarrollo estará dirigido a la obtención de resultados que cubran las
necesidades propias del contexto, puesto que la unidad didáctica expuesta parte del
conocimiento (considerado esencial) de los intereses de la comunidad educativa.
Ahora bien, para el caso particular en el cual se enmarca esta experiencia
pedagógica y la constante búsqueda de consolidar un proceso pedagógico alternativo frente
a la problemática de la convivencia escolar, se optó, en apoyo a la unidad didáctica y a la
concepción dialéctica de nuestra propuesta, desarrollar una cartilla como complemento y
cambio de las prácticas escolares que se desarrollan a través del proceso de enseñanza
aprendizaje en convivencia escolar desplegado por parte de los docentes como también de
los estudiantes. Esta cartilla tiene como propósito principal favorecer la mitigación de la
violencia escolar, a partir de la estructura de la lógica dialéctica y el proceso realizado en el
primer año de experimentación de la propuesta pedagógica. Dicha cartilla contiene los
resultados de todas las actividades realizadas en el marco de la experiencia pedagógica por
lo que la convierte en una cartilla hecha “por, desde y para los estudiantes”, es decir, es fiel
a los trabajos realizados por los niños y su experiencia dentro de nuestra vivencia dentro de
la institución.
Así, la unidad didáctica acompañada de la cartilla estudiantil pasa a ser una
alternativa pedagógica que renueva las prácticas sociales que se desarrollaban en la
institución educativa, puesto que la convivencia escolar era abordada desde enfoques
tradicionales: por medio de las clases de ética y valores. Sin embargo, con una unidad
didáctica construida a través de una metodología desde la lógica dialéctica tomada de la
Teoría dialéctica del conocimiento, se genera un cambio al afrontar la problemática,
retomando una visión estructurada de la realidad que brinda importancia al contexto en el
cual se encuentran los actores educativos. En resumen, lo sugerente de la unidad didáctica
es postular a los docentes y estudiantes como creadores de nuevos conocimientos y no
como reproductores de un sistema dentro de la escuela.
Consideraciones Finales
La experiencia pedagógica consistió en la significación del mundo desde una
realidad entendida como un todo estructurado y dialéctico, en el cual se establece una
articulación dinámica y coherente de los fenómenos que la componen, dando cuenta de una
unidad compleja y contradictoria que forma la realidad concreta. Al ver la realidad como un
todo estructurado y contradictorio, nos permite generar en los niños procesos de
aprendizaje dispuestos al diálogo no sólo con las demás personas, sino también con los
fenómenos que los circundan, siendo tanto emisores como receptores en la realidad pues
dichos fenómenos pasan a ser entendidos dentro de un momento histórico concreto en la
totalidad social.
A partir de esta experiencia pedagógica queremos hacer evidente una propuesta
metodológica que comienza a emerger; propuesta metodológica que combina métodos
mixtos de investigación, resaltando la importancia del contexto y de la vida social de los
actores de la escuela, además de tener siempre presente el innovar en los procesos de
enseñanza - aprendizaje procurando enfatizar en el ámbito cognitivo integrando la ética, la
estética y la crítica en la transformación del mundo. El propósito es hacer del contexto un
lugar donde se construyan conocimientos que cada generación considere fundamentales
como valores para su vida en el presente y en el futuro.
El proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollado en esta experiencia pedagógica,
como una unidad dialéctica, retoma la comunicación entre docentes y estudiantes en el
desarrollo del proceso educativo, propone sujetos diferentes a la formación tradicional: el
maestro y sus prácticas escolares enmarcadas en la presente institución educativa se
renuevan a partir de la experiencia dejando a un lado su función autoritaria del
conocimiento para convertirse en un maestro que guía el aprendizaje, es decir, orienta la
apropiación de conocimientos por parte de los estudiantes; mientras tanto, los estudiantes
dejan de ser espectadores de la enseñanza para convertirse en sujetos activos, reflexivos,
críticos y propositivos en la construcción de sus saberes.
Finalmente, a partir de la experiencia pedagógica desarrollada consideramos
necesario construir una proyección docente y humana basada en principios y valores éticos
enunciados desde la Educación Popular, pues la formación de un sujeto ético-político es la
clave para realizar una transformación de la realidad social. En este orden de ideas, creemos
que las experiencias en el ámbito educativo constituyen el primer paso para aplicar la
reflexión y análisis en nuestra cotidianidad para, por un lado, re-significar las relaciones de
saber, y por otro, la renovación de la pedagogía y la escuela en nuestros días.
Referencias Bibliográficas
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Enero-Junio, 242-249.
Notas
i Estudiantes IX semestre de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales. Facultad de
Ciencias y Educación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Integrantes Semillero de
investigación Jaibaná UD, adscrito al Proyecto académico de investigación y extensión de pedagogía –
PAIEP.