Download - Becquer Poesias
Cuando sobre el pecho inclinas
Cuando sobre el pecho inclinasla melancólica frente,una azucena tronchada me pareces.Porque al darte la pureza,de que es símbolo celeste,como a ella te hizo Dios de oro y nieve. Gustavo Adolfo Bécquer
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
¿De dónde vengo?... El más horrible y ásperode los senderos busca.Las huellas de unos pies ensangrentadossobre la roca dura;los despojos de un alma hecha jironesen las zarzas agudas,te dirán el caminoque conduce a mi cuna.¿Adónde voy? El más sombrío y tristede los páramos cruza,valle de eternas nieves y de eternasmelancólicas brumas.En donde esté una piedra solitariasin inscripción alguna,donde habite el olvido,allí estará mi tumba.Gustavo Adolfo Bécquer
Besa el aura que gime blandamente
Besa el aura que gime blandamentelas leves ondas que jugando riza;el sol besa a la nube en occidentey de púrpura y oro la matiza;la llama en derredor del tronco ardientepor besar a otra llama se desliza;y hasta el sauce, inclinándose a su peso,al río que le besa vuelve un beso. Gustavo Adolfo Bécquer
Me ha herido recatándose en la sombra
Me ha herido recatándose en la sombra,sellando con un beso su traición.Los brazos me echó al cuello y por la espaldapartióme a sangre fría el corazón.Y ella prosigue alegre su camino,feliz, risueña, impávida. ¿Y por qué?Porque no brota sangre de la herida,porque el muerto está en pie. Gustavo Adolfo Bécquer
Del salón en el ángulo oscuro Del salón en el ángulo oscuro,de su dueña tal vez olvidada,silenciosa y cubierta de polvo,veíase el arpa.¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,como el pájaro duerme en las ramas,esperando la mano de nieveque sabe arrancarlas!¡Ay!, pensé: ¡cuántas veces el genioasí duerme en el fondo del almay una voz como Lázaro esperaque le diga: «Levántate y anda»! Gustavo Adolfo Bécquer
ASTURIAS
Asturias, si yo pudiera,si yo supiera cantarte.
Asturias verde de montes y negra de minerales.
Yo soy un hombre del sur;polvo, sol, fatiga y hambre,
hambre de pan y horizontes....¡Hambre!
Bajo la piel resecadaríos sólidos de sangrey el corazón asfixiado
sin venas para aliviarte.
Los ojos ciegos, los ojosciegos de tanto mirarte
sin verte, Asturias lejana, (*)hija de mi misma madre.
ASTURIAS
Dos veces, dos, has tenidoocasión para jugartela vida en una partiday las dos te la jugaste.
¿Quién derribará este árbolde Asturias, ya sin ramaje,desnudo, seco y clavadocon su raíz entrañable
que corre por toda Españacrispándonos de coraje.Mirad obreros del mundosu silueta recortarsecontra ese cielo impasible,vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme,herida viva su carne.Millones de puños gritansu cólera por los aires,millones de corazonesgolpean contra sus cárceles.
Prepara tu salto últimolívida muerte cobardeprepara tu último saltoque Asturias está aguardándotesola, en mitad de la tierra,hija de mi misma madre.
(1937) Pedro Garfias
Ciudad del paraíso
A mi ciudad de Málaga
Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos.Colgada del imponente monte, apenas detenidaen tu vertical caída a las ondas azules,pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas,intermedia en los aires, como si una mano dichosate hubiera retenido, un momento de gloria, antes de hundirte para siempre en las olas amantes.
De "Sombra del paraíso" 1939 V. Aleixandre
MALAGA
A CÓRDOBA
Córdoba.Lejana y sola.
Jaca negra, luna grande,y aceitunas en mi alforja.Aunque sepa los caminosyo nunca llegaré a Córdoba.
Por el llano, por el viento,jaca negra, luna roja.La muerte me está mirandodesde las torres de Córdoba.
¡Ay qué camino tan largo!¡Ay mi jaca valerosa!¡Ay, que la muerte me espera,antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.Lejana y sola. Federico García Lorca
Esparcido el cabello por la espalda
Esparcido el cabello por la espaldaque fue del sol desprecio y maravilla,Silvia cogía por la verde orilladel mar de Cádiz conchas en su falda. El agua, entre el hinojo de esmeralda,para que entrase más el curso humilla;tejió de mimbre una alta canastillay púsola en su frente por guirnalda.
Mas cuando ya desamparó la playa,«Mal haya, dijo, el agua, que, tan pocacon su sal me abrasó pies y vestidos». Yo estaba cerca y respondí: «Mal hayala sal que tiene tu graciosa boca,que así tiene abrasados mis sentidos». Lópe de Vega
To Nellie
I ask thee for a kiss no more. As once I asked (and not in vain); For now thy spirit I adore, To wed thy spirit I am fain.
Caterpillar on the wall, Whither, whither do you crawl? You know not, yourself, methinks,
Strange and wandering little sphinx!
The Caterpillar
May-Day Song
Rainbow showers of sunlight fallingTint the dew on every spray,
Loud across the valley calling,Hark the jolly cuckoo’s lay!
Children, bringingWreaths, are singing
"Come away"