Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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CARACTERIZACIÓN DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS
PSICOACTIVAS EN ADOLESCENTES CAPTADOS A
TRAVÉS DE LA ESTRATEGIA SOJU-SUBRED SUR
OCCIDENTE, ABRIL-DICIEMBRE 2017
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Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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Alcalde Mayor de Bogotá
Enrique Peñalosa Londoño
Secretario Distrital de Salud
Luis Gonzalo Morales Sánchez
Subsecretaria de Salud Pública
Patricia Arce Guzmán
Autores Subred Sur Occidente
Diana Carolina Fajardo
Claudia Patricia Beltrán
Claudia Bermúdez
Adriana Lizette Colorado
Mónica Andrea Rodríguez
Sandra Barbosa
Carolina Santofimio
Johana Alexandra Mateus
Diego Bejarano
Javier Camilo Aguillón
Fredy Andrés Chitiva
Carlos Fernandez
Equipo Accvsye
Gobernanza - PSPIC
Fotografía portada
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Secretaría Distrital de Salud
Carrera 32 # 12-81
Conmutador: 364 9090
Bogotá, D. C. - 2018
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Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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Introducción
El uso indebido de sustancias
psicoactivas (SPA) se ha
convertido en un grave problema
en la sociedad, asociado a
problemas de salud y alteraciones
neurocomportamentales en sus
consumidores y altos índices de
incapacidad laboral y social (1), a
pesar de estas consecuencias, el
consumo, el abuso y la
dependencia de las SPA muestran
una tendencia al aumento a nivel
mundial.
Según el Informe Mundial de
Drogas 2017 de UNODC, cerca del
5% de la población entre los 15 y
los 64 años, consumió drogas por
lo menos en una ocasión en 2015.
El cannabis es la droga más
ampliamente usada, pero los
opioides generaron gran impacto
negativo en la salud. En el caso de
Colombia, llama la atención el
consumo de alcohol a edades
tempranas pese a la prohibición de
venta de bebidas alcohólicas a
menores de edad. La encuesta en
escolares muestra que el 65,7% ha
consumido bebidas alcohólicas en
el último año. El consumo de
drogas ilícitas se ha incrementado
en el país, no solo porque más
personas las consumen, sino
porque el mercado de sustancias
es cada vez más amplio y diverso.
Al igual que en el resto del mundo,
en Colombia la marihuana es la
sustancia ilícita de mayor consumo,
seguida por la cocaína, el basuco y
el éxtasis. El grupo de edad de
mayor consumo es de 18 a 24
años, seguido del grupo de 12 a 17
años (2). En general, el periodo de
riesgo de inicio del consumo se
concentra en la adolescencia
mediana y tardía, se experimenta
antes con drogas de comercio legal
y más tarde con sustancias de
comercio ilegal y con alto grado de
transición a patrones de consumo
regular en los tres primeros años
tras la experimentación (3).
El trabajo en cuanto a la prevención
del consumo de sustancias es tan
necesario, como amplio.
Actualmente, desde el Plan de
Salud Pública de Intervenciones
Colectivas Distrital, en el
componente de la Estrategia
Vincúlate del Espacio Público, se
desarrolla la Estrategia de
orientación y asesoría a jóvenes
con consumos iniciales de drogas
(SOJU), el cual está enmarcado
dentro de la atención primaria en
salud y recibe a población entre los
10 y 26 años, bajo la modalidad
ambulatorio-comunitaria; se apoya
en el abordaje psicoeducativo, los
tamizajes de intervenciones breves
y las entrevistas motivacionales en
las cuales se realizan
intervenciones individuales,
colectivas y familiares, por parte de
los servicios de psicología
especializada, terapia ocupacional
y trabajo social e intervienen
también los gestores comunitarios
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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para detectar barreras de acceso,
captar la población y facilitar la
socialización intersectorial de la
estrategia. Así mismo, el servicio
de psiquiatría apoya en la
asistencia técnica a todos los
integrantes de los equipos SOJU
(4).
Numerosos estudios señalan la
existencia de factores biológicos,
psicológicos y socioculturales
relacionados con el consumo.
Considerando que la familia
también juega un papel muy
importante; fenómenos como la
violencia intrafamiliar, pautas de
crianza inadecuadas, modelos
parentales negativos de consumo,
poca atención de los padres a sus
hijos, entre otras, pueden ser
factores de riesgo (1), por lo que se
hace importante determinar qué
factores se encuentran asociados
al consumo de SPA, para identificar
y orientar intervenciones
competentes desde salud pública.
El objetivo de este boletín es
describir y caracterizar la población
adolescente captada a través del
SOJU en la Subred Sur Occidente,
usando las fuentes de información
disponibles, a través de la
caracterización demográfica e
identificando posibles factores
asociados a su ocurrencia en la
localidad de Bosa.
Metodología
Para la elaboración del boletín se
realizó una investigación de tipo
descriptivo transversal, con el fin de
presentar el análisis de 683
adolescentes de la localidad de
Bosa captados a través del SOJU
en la Subred Sur Occidente, para la
vigencia abril a diciembre de 2017,
considerando que las bases de
datos registran información por
cada vigencia, describiendo
variables sociodemográficas y
aquellas identificadas a través de
las intervenciones breves (APGAR
Familiar, ASSIST y Carlos-Crafft),
que suelen servir como
instrumentos de tamizaje; se
analizaron posibles asociaciones
entre variables, mediante tablas de
contingencia. La población
estudiada correspondió a los
adolescentes (entre 12 y 17 años)
captados a través de la estrategia
SOJU entre abril y diciembre del
año 2017, incluidos en la base de
datos Acogida-SOJU del Espacio
Público.
Adicionalmente, se utilizó, la base
del Sistema de Vigilancia del
Consumo de Sustancias
Psicoactivas -VESPA- de los años
2016-2017, para describir patrones
de consumo y las principales
“drogas de inicio” de la población
atendida en centros especializados
en el tratamiento de la
farmacodependencia en la
localidad de Bosa. Por otro lado, se
realizó una revisión de información
disponible referente al consumo de
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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SPA como el Estudio de Consumo
de Sustancias Psicoactivas en
Bogotá D.C. 2016, la Estrategia de
Orientación y Asesoría a Jóvenes
con Consumo Iniciales de Drogas
2013, el Reporte de Drogas de
Colombia 2017, entre otros. La
información de las salidas y bases
de datos, fue procesada y
analizada en Microsoft Excel 2010
y Epidat 3.1.
Resultados
De acuerdo al VESPA, se tiene que
entre el 2016 y el 2017 en la
localidad de Bosa, se redujo la
notificación de los casos en un 71%
debido a ajustes en el proceso,
donde se establece un límite para
los casos notificados; para los
adolescentes esta reducción es de
78%. Para ambos años los
adolescentes son el segundo grupo
con mayor notificación después de
los jóvenes con un 35,6% en el
2016 y 26,9% en el 2017. En
cuanto al patrón de consumo de
SPA, para este período, el
promedio de edad de inicio de
drogas fue de 13 años, con una
desviación estándar de 3 años, es
decir en la adolescencia, donde las
principales drogas de inicio fueron
el alcohol y el tabaco, ambas
lícitas. Por otra parte, la droga de
mayor impacto fue la marihuana,
seguida por el alcohol, el tabaco,
los disolventes, combustibles o
pegantes inhalantes y el basuco.
Referente a la estrategia SOJU de
la Subred Sur Occidente, entre abril
y diciembre de 2017, se captaron
1.799 niños, niñas, adolescentes y
jóvenes, de los cuales 756 (42%)
residen en la localidad de Bosa,
siendo la localidad con mayor
registro. De éstos, 683 eran
adolescentes con el 90,3% y una
tasa de 12,1 adolescentes
captados por cada 10.000
adolescentes de la localidad, por
encima del total general (10,3)
(Tabla 1).
Tabla 1. Distribución de usuarios captados por la Estrategia SOJU, Localidad de Bosa, Subred Sur Occidente, abril a diciembre 2017
Momento Curso
de Vida
Hombres Mujeres Total
No. % No. % No. % Tasa*
Infancia 27 3,6 16 2,1 43 5,7 5,7
Adolescencia 396 52,4 287 38,0 683 90,3 12,1
Juventud 21 2,8 8 1,1 29 3,8 0,3
Adultez 1 0,1 0 0,0 1 0,1 0,0
Total 445 58,9 311 41,1 756 100,0 10,3
*tasa por 10.000 habitantes por momento del curso de vida
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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Fuente: Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente. PSPIC-GESI, 2017
La edad promedio de los
adolescentes captados a través del
SOJU fue de 14 años, con una
desviación estándar de 1,5 años, el
58% de los adolescentes son
hombres y el 42% mujeres. En
cuanto al aseguramiento, el 66,9%
pertenecía al régimen contributivo,
29% al subsidiado, 2,8% no
asegurado y 1,3% régimen de
excepción/especial. La UPZ con
mayor reporte fue la 85 Bosa
Central con el 55,6% y 84 Bosa
Occidental con un 32,4%, con
menor proporción está la UPZ 86 El
Porvenir con 7%. De los
adolescentes captados se registró
la información de las entrevistas
breves sólo a aquellos que
terminaron el ciclo de intervención,
que consta de tres meses, por lo
que el resultado de las entrevistas
breves no contiene la información
del total de adolescentes captados.
En cuanto a la prevalencia de vida
del consumo de SPA, se observó
que el 19,2% de los adolescentes
había consumido tabaco, el 11,4%
alcohol y el 23%, cannabis, siendo
la sustancia con mayor consumo,
coincidente con el Estudio de
Consumo de SPA en Bogotá 2016,
que menciona que la marihuana es
la sustancia ilícita de mayor
consumo en Bogotá, aunque en
este estudio la edad de inicio está
alrededor de 18 años y el mayor
porcentaje de consumo se
encuentra en el grupo de 18 a 24
años (5). Para todas estas
sustancias que consumieron los
adolescentes es mayor el consumo
en hombres con porcentajes entre
el 52% y 57%, aunque esta
diferencia sólo es significativa para
el tabaco (p=0,018).
La prevalencia de consumo en los
últimos tres meses mostró que el
12,8% de los adolescentes que
habían consumido cannabis, lo
hicieron 1 o 2 veces en este
período, seguidos por los que lo
hicieron una vez al mes con el
7,1%, por otra parte, el 7,6% ha
tenido deseos fuertes de consumir
1 o 2 veces en los últimos tres
meses. En cuanto al tabaco, el
15,6% habían consumido 1 o 2
veces en este período, mientras
que el alcohol alcanzó un 46,8%
seguido por los que consumieron
de forma mensual con el 22,7%.
Al evaluar a través del ASSIST el
riesgo asociado al consumo por
sustancia (682 adolescentes), se
encontró que todas las sustancias
en su mayoría presentan un riesgo
bajo, no obstante, el riesgo
moderado, se evidenció en mayor
medida para el tabaco con 4%,
seguido por el cannabis con 3,4%,
el alcohol con 2,8% y la cocaína
con 0,4%, el riesgo alto sólo se
identificó para el cannabis con una
proporción de 0,1% (Tabla 2).
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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Tabla 2. Clasificación de riesgo asociado a consumo SPA -ASSIST- en adolescentes captados por la Estrategia SOJU, Localidad de Bosa, Subred Sur
Occidente, abril a diciembre 2017
Sustancia
Psicoactiva
Riesgo Bajo Riesgo
Moderado
Riesgo
Alto
No. % No. % No. %
Tabaco 655 96,0 27 4,0 0 0,0
Alcohol 663 97,2 19 2,8 0 0,0
Cannabis 658 96,5 23 3,4 1 0,1
Cocaína 680 99,6 3 0,4 0 0,0
Anfetaminas 681 99,9 1 0,1 0 0,0
Inhalantes 680 99,7 2 0,3 0 0,0
Tranquilizantes 681 99,9 1 0,1 0 0,0
Alucinógenos 682 100,0 0 0,0 0 0,0
Opiáceos 682 100,0 0 0,0 0 0,0
Otros 682 100,0 0 0,0 0 0,0
Fuente: Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente. PSPIC-GESI, 2017
Adicionalmente, se les aplicó el
cuestionario de APGAR Familiar, el
cual permite identificar riesgos y
problemas en el ambiente familiar.
De acuerdo a esto, se encontró que
el 60,6% registraron algún nivel de
disfunción familiar, siendo mayor en
los hombres y con una mayor
proporción en la disfunción leve con
un 39,2%, mientras que el 38,9%
presentaron un funcionamiento
familiar adecuado.
Al revisar la relación entre las
sustancias con mayor riesgo de
consumo y el funcionamiento
familiar se evidenció que para el
alcohol y el cannabis hay mayor
proporción de consumo en los
adolescentes que presentaron
algún nivel de disfunción familiar,
no obstante, estas diferencias sólo
son significativas para el caso del
tabaco y del alcohol (Tabla 3).
En cuanto a la escala CRAFFT,
para el tamizaje de consumo de
SPA, se encontró que el 22,5% de
los 477 adolescentes evaluados a
través de este cuestionario,
reportaron un consumo disfuncional
de SPA, con un mayor porcentaje
en hombres (58,8%) frente a las
mujeres (41,2%).
Al analizar esta variable de
consumo con el funcionamiento
familiar se encontró que tanto para
el consumo funcional como
disfuncional es mayor la
prevalencia de adolescentes con
disfunción familiar, encontrando
una asociación significativa entre
estas variables (Tabla 4).
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
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Tabla 3. Distribución del funcionamiento familiar por nivel de consumo de SPA
con mayor riego en adolescentes captados por la Estrategia SOJU, Localidad de
Bosa, Subred Sur Occidente, abril a diciembre 2017
Sustancia
Psicoactiva Patrón de Consumo
Funcionamiento
familiar adecuado
Disfunción
Familiar* Valor p
No. % No. %
Tabaco Nunca ha consumido 19 24,1 60 75,9 <0,05
Consumo actual o histórico 64 47,8 70 52,2
Alcohol Nunca ha consumido 43 32,6 89 67,4
<0,05 Consumo actual o histórico 40 51,3 38 48,7
Cannabis Nunca ha consumido 15 28,3 38 71,7
0,05 Consumo actual o histórico 68 43,3 89 56,7
*Disfunción leve, moderada o severa
Fuente: Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente. PSPIC-GESI, 2017
Tabla 4. Distribución del funcionamiento familiar por clasificación del consumo de
la escala CRAFFT en adolescentes captados por la Estrategia SOJU, Localidad de
Bosa, Subred Sur Occidente, abril a diciembre 2017
Sustancia
Psicoactiva
Funcionamiento
familiar
adecuado
Disfunción
Familiar* Valor p
No. % No. %
<0,05 Consumo Funcional 147 45,1 179 54,9
Consumo
Disfuncional
45 30,0 105 70,0 *Disfunción leve, moderada o severa
Fuente: Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente. PSPIC-GESI, 2017
Discusión
El estudio tuvo como objetivo
caracterizar el consumo de SPA en
los adolescentes captados a través
de la estrategia SOJU de la Subred
Sur Occidente.
Con el fin de comparar el
comportamiento del SOJU, se
realizó una descripción del
consumo notificado a través del
VESPA, sin embargo, es
importante mencionar que, en su
mayoría, la principal fuente de
información de este subsistema son
instituciones para la
deshabituación y rehabilitación del
consumo a diferencia de los
adolescentes captados por SOJU,
donde se identifican a partir del
riesgo o con consumo inicial.
Además, para el año 2017, se
ajustó el proceso de notificación del
VESPA asignando una meta
específica, por lo que se presenta
un sesgo en la información
recolectada. No obstante, se
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
9
encuentra un comportamiento
similar entre los años 2016 y 2017
y se reportan algunas
coincidencias, como la sustancia de
mayor uso (cannabis).
En los adolescentes captados a
través del SOJU el patrón de
consumo de SPA, mostró el uso de
tres sustancias principalmente
tabaco, alcohol y cannabis, que
además presentaron el mayor
riesgo de consumo, siendo éste
último, el que reportó la mayor
prevalencia de consumo tanto de
vida como históricamente, lo que
coincide con el comportamiento
observado a nivel mundial y
nacional, donde el alcohol y el
tabaco son las sustancias legales
más usadas y el cannabis es la
sustancia ilegal de mayor consumo
(5)(6)(7). Se encontró que la
prevalencia de vida del consumo de
tabaco es dos veces mayor a la
reportada en el ECSPA 2016, el de
cannabis fue tres veces más alto,
mientras que la prevalencia del
consumo de alcohol fue inferior.
En este estudio se observó que no
existen diferencias significativas en
el consumo entre hombres y
mujeres, tal como lo plantean
Patton et al. (2002) y Turner,
Russell y Brown (2003), y con lo
cual se reitera la preocupación por
el consumo femenino de estas
sustancias (8).
Aunque a través del SOJU no se
establece la edad de inicio del
consumo, el patrón de consumo
puede aproximarse a que el inicio
se presenta en la adolescencia, lo
que coincide con los hallazgos
reportados a través del VESPA y
en los diversos estudios de
consumo. La adolescencia es un
período crítico para iniciar el
consumo, este hecho quizás se
encuentre favorecido por la
búsqueda de autonomía e identidad
personal, la necesidad de
experimentar sensaciones nuevas y
la importancia otorgada al grupo de
iguales. Cuando el consumo de
sustancias se empieza a edades
tempranas hay más probabilidad de
continuar el consumo en la edad
adulta, mayor será el riesgo de
desarrollar dependencia y sufrir
consecuencias a largo plazo
derivadas del consumo (7).
Respecto a las variables
psicosociales asociadas al
consumo de SPA, se tomó para
este estudio el funcionamiento
familiar evaluado a través del
APGAR Familiar, donde se
encontró una asociación
significativa de estas variables,
tanto para la clasificación de riesgo
como para el tamizaje de consumo
(ASSIST y CRAFFT) en el caso del
tabaco y el alcohol. Un sistema
familiar en crisis o un escenario
disfuncional enmarcado por
frecuentes conflictos, baja
cohesión, excesivo castigo, por el
abuso de alcohol u otras SPA en el
hogar, está asociado a los primeros
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
10
consumos en los adolescentes (9).
La percepción de un ambiente
familiar funcional es una
característica que puede impedir en
los jóvenes el consumo de
sustancias legales e ilegales. Lo
contrario puede predecir el uso y
dependencia de sustancias, entre
estudiantes (10).
Sin lugar a dudas, el consumo de
sustancias legales e ilegales
representa un problema no solo
para la salud, afecta la convivencia
familiar, el rendimiento laboral y
académico del individuo
consumidor, por lo cual se hace
necesario revisar otros factores
sociales y psicológicos de riesgo y
protección frente al consumo de
SPA como autoestima,
enfermedades mentales,
religiosidad, antecedentes de
violencia, relaciones
interpersonales, entre otros, con el
fin de aproximarse más hacia las
intervenciones más efectivas en su
prevención.
Conclusiones
Entre los adolescentes de la
estrategia SOJU se encontró un
mayor consumo de tabaco y
cannabis, comparado con el más
reciente estudio distrital,
mientras que el consumo del
alcohol mostró una menor
prevalencia. Las sustancias más
utilizadas el tabaco, el alcohol y
el cannabis y a su vez, son las
que presentan el mayor riesgo
asociado al consumo de SPA.
El consumo entre hombres y
mujeres adolescentes, no
muestra diferencias
significativas, aunque la
prevalencia es levemente mayor
en los hombres, para todas las
sustancias.
El patrón del consumo muestra
que la adolescencia es el
momento del curso de vida
donde existe el mayor
acercamiento al consumo inicial
de sustancias, lo que coincide
con la mayoría de los estudios y
está relacionado con las
características distintivas de este
período, entre ellas, la baja
percepción del riesgo.
La funcionalidad familiar mostró
una asociación significativa con
el consumo de SPA en
adolescentes, por lo que se
considera un factor de riesgo
importante para el inicio del
consumo o consumo perjudicial.
Recomendaciones
Incluir variables adicionales en el
registro de las bases de datos
que describan otros factores
sociales y psicológicos de riesgo
y protección frente al consumo
de SPA, con el fin de profundizar
Análisis de condiciones, calidad de vida, salud y enfermedad – 2018
11
en el análisis causal y que este
registro (en el caso de VESPA)
se mantenga en el tiempo y no
esté sujeto a metas, de tal forma
que se puedan hacer
comparaciones más acertadas.
Fortalecer y multiplicar
intervenciones en salud pública
que incluyan intervenciones con
la familia y promuevan la
generación de estrategias de
comunicación familiar, como es
el caso de la estrategia de
familias fuertes.
Generar formas de
comunicación hacia los niños y
adolescentes desde los sectores
de salud y educación, para
disminuir la normalización del
consumo alcohol y tabaco,
considerando que se convierten
en puerta de entrada para el
consumo de sustancias ilícitas.
Lograr una articulación entre la
intervención intramural y
extramural, a través de la RIAS,
con el fin de lograr una atención
oportuna y adecuada, así como
el seguimiento a todos los tipos
de consumo, desde el inicial
hasta los que requieren un
tratamiento específico debido a
su dependencia y cambios en el
comportamiento.
Capacitar y fortalecer a las
entidades territoriales, en los
protocolos de atención al
consumo de SPA y el uso de la
RIAS, de tal forma que se
garantice la detección temprana
y tratamiento oportuno a los
adolescentes
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