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Como controlar la ira en el
trabajo No es en absoluto conveniente
mostrar una excitación
emocional inapropiada en el
lugar de trabajo, sobre todo si
no es usted el jefe. Esa actitud
refleja que no se domina a sí
mismo e impide un rendimiento
máximo.
Convierta la activación airada en energía dirigiéndola hacia
sus actividades laborales.
Sí está demasiado enfadado para sentarse y ser
"creativo", utilice su activación airada para
avanzar en el trabajo, de modo que por lo
menos obtenga algún resultado positivo. Esto
le ayudará a sentirse productivo y le
proporcionará una sensación de dominio de sí
mismo; así puede "volver" y afrontar de
manera productiva el origen de su ira.
Cuando uno se llena
de ira o es
destinatario de la ira
de otro, se puede
usar algunas
estrategias para
controlar la situación
y manejarla con
sensatez.
1. Trate de calmarse
internamente
En las conversaciones difíciles,
asegúrese de respirar profundo
y parejo, desde el diafragma.
Imagine que el aire le llega
desde el medio del cuerpo.
Háblese: repita lentamente algo
como "relájate, cálmate".
También puede cerrar los ojos unos segundos e imaginar una
situación relajante, algo que lo calme o lo haga feliz. Al
conversar, no se apresure, no interrumpa y piense bien lo
que va a decir.
2. Retírese de la
situación
Si la tensión crece,
considere interrumpir la
discusión y retomarla
más tarde cuando todos
se hayan calmado. Con
el correr de los minutos,
ganará objetividad y el
problema se cristalizará
en su mente.
3. Elija el medio adecuado
para su mensaje Cuando uno
se llena de ira, a veces resulta
tentador enviar un correo
electrónico agresivo o ir a
buscar a la persona y regañarla.
Pero mejor tómese un momento
para considerar cuál es la
reacción adecuada.
Las emociones negativas no deberían
compartirse por correo electrónico: lo que
parece razonable expresado cara a cara o por
teléfono puede recibirse de manera muy
diferente por correo y puede interpretarse mal.
Hable su problema y, de ser posible, cara a
cara.
4. Trate de adoptar la perspectiva de la otra
persona
Si se enoja con una persona o
es destinatario de su ira, tómese
un momento para ponerse en
sus zapatos. Todos sentimos
tensión y presiones; quizás la
persona está luchando por
cumplir con un plazo, es
víctima de un jefe exigente o
tiene problemas personales en
el hogar.
Cuando sea capaz de ver al otro como un ser humano
falible que sólo quiere hacer su trabajo del día al igual
que usted, le resultará más sencillo calmarse y buscar
puntos de acuerdo para comenzar a resolver el
problema.
5. Modere su lenguaje
Escuche con cuidado antes
de responder y use frases
como "te entiendo" para
demostrar la intención de ver
el punto de vista del otro. No
use palabras fuertes o
insultos y evite palabras
como "siempre" y "nunca":
lo más probable es que no
reflejen la realidad y
desacrediten su postura.
Otra recomendación útil
es la "técnica del espejo":
al hablar, repita lo que
dijo la otra persona, no
para molestarla más, sino
para demostrarle que la
escucha de verdad y la
comprende.
Por último, no le eche la culpa de su ira al otro. En lugar
de decir "me haces enojar mucho cuando…”, diga "me
pongo mal cuando tú…”
6. No tome la ira como algo personal... y
no responda a las agresiones
Si le gritan o lo tratan con mala educación,
recuerde: no es algo personal. Uno sólo es
responsable del comportamiento propio y no
puede controlar las acciones de los demás.
Uno sólo puede controlar la respuesta propia
al comportamiento ajeno
Si alguien se desquita
con usted, no responda
de la misma manera:
sólo agravará la
situación. Al responder
con calma, o ni siquiera
responder, y negarse a
"alimentar" la ira del
otro, el enojo se
terminará antes: es
como quitarle el
oxígeno al fuego.
7. Conozca sus
"disparadores de ira" y
busque alternativas Aprenda
a detectar qué lo hace enojar.
Puede ser gente, situaciones o
tareas: averigüe de qué se trata y busque
alternativas para que no lo afecten.
Por ejemplo, quizás se dé cuenta de
que el viaje al trabajo lo frustra y
enoja por la mañana antes de
siquiera comenzar a trabajar.
Busque otras opciones: un
camino diferente, ir en auto
en lugar de transporte
público o viceversa. O quizás
se vuelva loco cada que vez
que prepara un informe
determinado. Busque otras
maneras más eficientes de
cumplir la tarea, pida ayuda o
vea si hay otra persona más
capacitada o mejor
predispuesta para hacerla.
Para culminar, busque maneras sanas de descargar la
ira. Pruebe con deportes de mucha actividad o rutinas
relajantes de yoga o meditación. Permítase descargar la
frustración de manera constructiva para no acumularla
adentro... de lo contrario, terminará estallando de
alguna manera.