Download - Crito y el Sabado
Lección 5 para el 3 de mayo de 2014
JESÚS Y EL SÁBADO
CREADOR GUARDADOR
Tiempo de descanso y adoración
Tiempo de regocijo
Tiempo de curación
REDENTOR
“Guardarás el día del sábado para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado… Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día del sábado” (Deuteronomio 5:12-15)
El cuarto mandamiento (a diferencia de los
otros nueve) tiene una doble razón para
guardarlo: Liberación del pecado (salir de
Egipto, Dt. 5:12-15) y recuerdo de la Creación
(Éxodo 20:11)
“Porque en seis días hizo Jehová… por tanto, Jehová bendijo el día del
sábado y lo santificó”(Éxodo 20:11)
El sábado fue dado a la raza humana en
la Creación y, después del pecado, se
convirtió además en un símbolo de la
Redención obtenida por Cristo.
“Y el Señor dice: «Si retrajeres del sábado tu pie,
de hacer tu voluntad en mi día santo, y al
sábado llamares delicias, santo, glorioso de
Jehová; ... entonces te deleitarás en Jehová.»
todos los que reciban el sábado como señal del
poder creador y redentor de Cristo, les
resultará una delicia. Viendo a Cristo en él, se
deleitan en él. El sábado les indica las obras de la
creación como evidencia de su gran poder
redentor. Al par que recuerda la perdida paz del
Edén, habla de la paz restaurada por el
Salvador. Y todo lo que encierra la naturaleza,
repite su invitación: «Venid a mí todos los que
estáis trabajados y cargados, que yo os haré
descansar.»”
E.G.W. (El Deseado de todas las gentes, cp. 29, pg. 255)
“Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis 2:2-3)
La Biblia nos presenta a
Jesús como el Creador:
“por él fueron creadas
todas las cosas”
(Col. 1:16)
Como Creador, reposó el
sábado e invitó a Adán y
Eva a unirse con Él en el
descanso y la adoración.
Su invitación se extiende
hasta el siglo XXI,
invitándonos a disfrutar
del reposo y la
adoración.
¿Qué día consideraban los apóstoles
que debían reunirse a adorar juntos?
¿Se reunieron en domingo, como
homenaje a la resurrección, o
siguieron reuniéndose en sábado,
como homenaje a la Creación y
a la Redención?
“el sábado entraron en la sinagoga y
se sentaron”
(Hch. 13:14)
“los gentiles les rogaron
que el siguiente sábado les
hablasen de estas cosas” (Hch. 13:42)
“Al sábado siguiente, se reunió casi
toda la ciudad para
oír la palabra de
Dios”(Hch. 13:44)
“Y el sábado salimos
fuera de la puerta,
junto al río, donde
suponíamos que había
un lugar de oración”
(Hch. 16:13)
“Y Pablo, como
acostumbraba, fue a
ellos, y por tres sábados discutió con
ellos”(Hch. 17:2)
“Y discutía en la
sinagoga todos los
sábados, y persuadía a judíos y a griegos”
(Hch. 18:4)
“Y les decía: El sábado fue instituido para el hombre, y no el hombre para el sábado. Por tanto, el Hijo del Hombre es también señor del sábado” (Marcos 2:27-28)
Los rabinos prepararon una lista de 39
categorías de actividades prohibidas
en sábado. Cada una de ellas estaba
protegida con múltiples normas.
Jesús observó que la preocupación por
observar estas innumerables leyes hacían
del sábado un día de angustia, en lugar de
un día de regocijo y comunión con
el Creador.
Jesús dijo que el sábado había sido hecho para el
beneficio de los humanos, y no al revés. Es decir,
el sábado no fue hecho para ser adorado, sino a
fin de dar oportunidades para adorar. Es un don
para todos los humanos, y no tiene la intención de
oprimir, sino de proporcionar liberación y alivio.
“A fin de santificar el sábado, no es necesario que nos encerremos
entre paredes, y que nos privemos de las hermosas escenas de la
naturaleza, del aire libre y vigorizador y de la hermosura del
cielo. En ningún caso debemos permitir que las cargas y las
transacciones comerciales distraigan nuestra mente en el sábado
del Señor el cual ha santificado. No debemos permitir que nuestra
mente se espacie siquiera en cosas de carácter mundanal. Pero la
mente no puede ser refrigerada, vivificada y elevada si quedamos
encerrados durante casi todas las horas del sábado entre paredes,
escuchando largos sermones y oraciones tediosas y formales. El
sábado del Señor recibe un uso erróneo si se lo celebra así. No se
alcanza el objeto por el cual fue instituido. El sábado fue hecho
para el hombre, para beneficiarle al apartar su espíritu de la
labor secular a fin de que contemple la verdad y la gloria de Dios.
Es necesario que el pueblo de Dios se reúna para hablar de él, para
intercambiar pensamientos e ideas acerca de las verdades
contenidas en su Palabra, y dedicar una parte del tiempo a la
oración apropiada. Pero estos momentos, aun en sábado, no deben
ser hechos tediosos por su dilación y falta de interés”
E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 2, pg. 516)
“Y les dijo: ¿Es lícito en sábado hacer bien, o hacer mal; salvar una vida, o matar? Pero ellos callaban” (Marcos 3:4)
“Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en sábado, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en sábado” (Lucas 13:14)
¿Esperar al domingo para ser sanado
por no transgredir el sábado?
En respuesta a la acusación de los
fariseos de que Jesús estaba
quebrantando el sábado con sus
curaciones, les recordó: “Mi Padre
hasta ahora trabaja, y yo trabajo”
(Juan 5:17). Si Dios no hubiese
permitido la curación, esta no habría
ocurrido. Cuando se trata de aliviar
la miseria humana, Dios no descansa.
Marcos 3:1-6 Lucas 13:10-17
Juan 5:1-9
Juan 9:1-14
“Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra
que yo hago permanecerán delante de mí, dice
Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y
vuestro nombre. Y sucederá que de mes en mes, y de sábado en
sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo
Jehová” (Isaías 66:22-23)
Dios da el sábado al hombre antes del pecado
Dios hace del sábado una señal
de Creación y Redención
Dios da el sábado al
hombre redimido
“Al principio, el Padre y el Hijo habían descansado
el sábado después de su obra de creación. Cuando
“fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su
ornamento” (Génesis 2:1), el Creador y todos los
seres celestiales se regocijaron en la contemplación
de la gloriosa escena. “Las estrellas todas del alba
alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios”.
Job 38:7... Cuando se produzca. “la restauración de
todas las cosas, de la cual habló Dios por boca de
sus santos profetas, que ha habido desde la
antigüedad”, el sábado de la creación, el día en que
Cristo descansó en la tumba de José, será todavía
un día de reposo y regocijo. El cielo y la tierra se
unirán en alabanza mientras que “de día de reposo
en día de reposo [sábado]”, las naciones de los
salvos adorarán con gozo a Dios y al Cordero”
E.G.W. (¡Maranatha, el Señor viene!, 29 de diciembre)