DEFINICIÓN DE LINEAMIENTOS TÉCNICOS, CONCEPTUALES Y METODOLÓGICOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE POLÍTICAS
PÚBLICAS EN EL MARCO DEL CICLO VITAL DEL ADULTO MAY OR
INFORME FINAL
Elaborado por el grupo de investigación de Derechos humanos de la Universidad del Rosario, Facultad de Jurisprudencia
Director de la Investigación: Oscar José Dueñas Ruiz. Abogado. Investigador Grupo de Derechos Humanos. Universidad del Rosario Investigadores: Beatriz Londoño Toro. Abogada. Directora Grupo de Investigación en Derechos Humanos. Universidad del Rosario Napoleón Peralta Barrera. Abogado. Dídima Rico Chavarro. Abogada. Sandra Rojas. Abogada Diana Herrera. Fonoaudióloga. Universidad del Rosario Hernando Quimbay. Representante de los Adultos Mayores en el Comité Distrital de Derechos Humanos. Luis Oscar Londoño Zapata. Sociólogo UPB. Maestría en Educación de Adultos. Walter Duque. Ingeniero Ana María González Valencia. Joven Investigadora . Grupo de Derechos Humanos Angélica González. Joven Investigadora. Grupo de Derechos Humanos Beatriz Eugenia Luna de Aliaga. Joven Investigadora. Grupo de Derechos Humanos Gladys Rocío Martínez. Asistente de Investigación Rocío Quintero. Asistente de Investigación Mónica Lombana. Asistente de Investigación Máximo Pérez. Asistente de Investigación Diego González. Asistente de Investigación
Bogotá, Marzo 24 de 2009
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TABLA DE CONTENIDO A. LINEAMIENTOS CONCEPTUALES PARA LA POLÍTICA PÚBLI CA EN EL CICLO VITAL DEL ADULTO MAYOR 1. Política pública 1.1. El concepto de política pública. 1.1.1. El Concepto de política pública en la jurisprudencia colombiana 1.2. Avances en la construcción de una política pública nacional. 1.3. Política Pública Nacional para adultos mayores 1.4. Plan de Desarrollo de Bogotá y Avances hacia la construcción de una política pública distrital para los adultos mayores. 1.4.1. Plan de desarrollo de Bogotá: Bogotá Positiva: para vivir mejor. 1.4.2. Los acuerdos 254 de 2006 y 308 de 2008 y las políticas públicas. 2. Adulto mayor 2.1. Cada sociedad crea su propio modelo de adulto mayor 2.2. Caracterización de las personas mayores en la Nueva Granada y en Colombia y el concepto del adulto mayor en la historia de nuestra nacionalidad. 2.3. Situación del adulto mayor en el Silo XXI 2.4. Nuevos roles del adulto mayor en una sociedad contemporánea e injusta 2.5. Ciclo Vital del adulto mayor 2.6. Vulnerabilidad del adulto mayor B. PROPUESTA DE PRINCIPIOS ÉTICOS Y ESTRATEGIAS APLICABLES EN EL DISEÑO DE LA POLÍTICA PÚBLICA DISTRITAL PARA LOS AD ULTOS MAYORES 1. Hacia la cultura de la solidaridad, una nueva mirada del proceso de envejecimiento y de la vejez. 1.1. Desde dónde se habla de una nueva cultura 1.2. Hacia una nueva mirada del envejecimiento 2. La Calidad de Vida C. LINEAMIENTOS JURÍDICOS PARA LA POLÍTICA: LOS DER ECHOS HUMANOS Y LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS Y LAS A DULTOS(AS) MAYORES EN BOGOTÁ. 1. Instrumentos internacionales y nacionales 1.1. Observación General No 6: Los derechos económicos, sociales y culturales de las personas mayores. 2. La cuestión social y un acercamiento al Estado Social de Derecho 3. Los DESC en las políticas públicas 4. Los servicios sociales 5. La Salud
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6. Los derechos fundamentales de las personas mayores 7. Reclamo Tutelar D. LOS DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES, SUS ESTÁNDARES DE EXIGIBILIDAD FRENTE A LAS POLÍTICAS PUBLICAS y FORM ULACIÓN DE DECÁLOGO 1. Primer derecho: el derecho a la salud 2. Segundo Derecho: la Seguridad Social, especialmente en pensiones 3. Tercer derecho: Los servicios sociales 4. Cuarto Derecho: El Trabajo 5. Quinto Derecho: Derecho a la Dignidad y no discriminación 6. Sexto Derecho: Derecho a la alimentación 7. Séptimo Derecho: Derecho a la vivienda y acceso a los servicios públicos 8. Octavo Derecho: Derecho a la libre circulación, movilidad y transporte en condiciones de accesibilidad en la ciudad. 9. Noveno Derecho: Derecho a la educación . La educación y el aprendizaje, un derecho, un deber y un satisfactor de necesidades de los adultos mayores. 10. Décimo derecho: a la participación y al acceso a la instituciones administrativas y judiciales que deben garantizar sus derechos. E. UNA LECTURA DE LOS DIAGNÓSTICOS EXISTENTES EN LA CIUDAD Y APORTES DESDE LOS GRUPOS FOCALES REALIZADOS POR LA UNIVERSIDAD DEL ROSARIO. 1. Sobre las garantías de la vejez en la Alcaldía de Bogotá. 2. Una lectura de los diagnósticos con perspectiva de derechos humanos 3. El caso de los adultos mayores en una localidad rural: Sumapaz. 4. Sugerencias – la Bogotá que queremos. Trabajo desarrollado por 164 adultos mayores de Fontibón: F. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. BIBLIOGRAFIA
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A. LINEAMIENTOS CONCEPTUALES PARA LA POLÍTICA PÚBLI CA EN EL CICLO VITAL DEL ADULTO MAYOR
1. Política pública
El análisis de las políticas públicas, en la concepción tradicional o secuencialista, permite
cinco etapas, a saber: identificación del problema, elaboración de un programa,
implementación del programa, evaluación del programa y resolución y/o conclusión.
Gráfico 1
Constitución Política, Instrumentos Internacionales, legislación, doctrina, jurisprudencia,
ilustra todos los pasos que se deben seguir en una política pública y forman un todo armónico
con los estudios, pronunciamientos, lineamientos que el Distrito Capital ha y haya formulado,
según la denominación que emplea, para una política pública de envejecimiento y vejez, o,
como se dirá en este trabajo: política pública para el adulto mayor. Por consiguiente, el
lineamiento conceptual, en el presente trabajo, preferenciará el tema de los derechos por ser
esta la característica del Plan de Desarrollo del Distrito Capital.
Si se apunta hacia la elaboración de una política pública respecto del adulto mayor, se trata,
especialmente, de fijar premisas para las secuencias a seguir, sin embargo, dado que se anhela
hallar medidas urgentes frente a las desigualdades y a la evidente erosión que el modelo
neoliberal le ha ocasionado a la estructura del Estado contemporáneo, con los efectos de la
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exclusión y de la violación de los derechos, que hacen más dura la situación de las personas
mayores, entonces, se torna imperiosa, la necesidad de garantizarles los derechos a la salud,
vivienda, trabajo y, además, los servicios sociales. E estos propósitos hay que ubicarlos dentro
de las políticas públicas establecidas en el Plan de Desarrollo de la actual alcaldía de la
capital de Colombia. La academia, contribuye en la conceptualización de la política pública,
es su deber, hacerlo. El objeto es que tales políticas no se conviertan en sofisma de distracción
y que, recogiendo una de las novedades que se están desarrollando en el siglo XXI, se tengan
en cuenta, para tales políticas públicas, los servicios sociales, no tanto como una forma de
taponar las goteras que dejó el neoliberalismo, sino como una proyección hacia las políticas
sociales, aunadas al rescate de lo local, para que así se garanticen los derechos del adulto
mayor, se contribuya a remodelar el Estado en el momento ideal del post- capitalismo salvaje y
se eviten mecanismos de transición ideológica.
La política social macro, establecida en Bogotá, CIUDAD DE DERECHOS, para el
comportamiento de futuros dirigentes provocarán un cambio de paradigmas. Algo contrario
a lo que aconteció en la Gran Bretaña en la transición del Keynesianismo al monetarismo,
en la década del setenta.
Gráfico 2
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En efecto,
El Título I de la Parte General del Acuerdo No. 308 de 2008, POR EL CUAL SE ADOPTA
EL PLAN DE DESARROLLO ECONÓMICO, SOCIAL, AMBIENTAL Y DE OBRAS
PÚBLICAS PARA BOGOTÁ D.C., 2008-2012 “BOGOTA POSITIVA: PARA VIVIR
MEJOR”, expresamente habla de “principios de política pública y de acción” y concretamente
se refiere a ellos el artículo 2, que enumera veintinueve principios para una política pública en
el accionar de la administración distrital. Esa política pública incluye, como es obvio, la
atención al adulto (artículo 7ª, numeral 14 del mencionado Acuerdo). Hay que armonizar la
denominación de adulto (numeral 14 del artículo 7 del Acuerdo 308 de 2008), con persona
mayor y con lo recientemente estipulado en el artículo 1ª de la ley 1251, expedida el 27 de
noviembre de 2008, que dice:
La presente ley tiene como objeto proteger, promover, restablecer y defender los derechos de
los adultos mayores, orientar políticas que tengan en cuenta el proceso de envejecimiento,
planes y programas por parte del Estado, la sociedad civil y la familia y regular el
funcionamiento de las instituciones que prestan servicios de atención y desarrollo integral de
las personas en su vejez, de conformidad con el artículo 46 de la Constitución Nacional, la
Declaración de los Derechos Humanos de 1948, Plan de Viena de 1982, Deberes del Hombre
de 1948, la Asamblea Mundial de Madrid y los diversos Tratados y Convenios Internacionales
suscritos por Colombia”.
Plantear discusiones sobre las locuciones adultos, personas mayores, viejos o viejas, y otras
similares, aunque es interesante, debe acondicionarse al principio hermenéutico de unidad de
vocabulario
De todas maneras no es lo fundamental, ya que esa discusión puede significar: i) un olvido de
lo central: la defensa de los derechos humanos; ii) un olvido del primer objetivo del actual Plan
de Desarrollo del Distrito Capital (Acuerdo 308/08) que habla de CIUDAD DE DERECHOS;
iii) una afectación a la prevalencia del derecho material; iv) puede convertirse en obstáculo
para una política pública referente al adulto mayor, o si se quiere, referente al envejecimiento y
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vejez. Estos inconvenientes hay que superarlos. Lo prudente es proyectar la protección de
manera acorde con el artículo 1ª de la ley 789 de 2002 que señala: “El sistema de protección
social se constituye como el conjunto de políticas públicas orientadas a disminuir la
vulnerabilidad y a mejorar la calidad de vida de los colombianos, especialmente de los más
desprotegidos. Para obtener como mínimo el derecho a la salud, la pensión y el trabajo”.
(Lo resaltado fuera de texto).
El citado artículo habla de tres derechos que no son excluyentes, luego en el lineamiento
conceptual para la construcción de políticas públicas en Bogotá D.C., se desarrollará lo que
tiene que ver con los derechos de salud, pensiones, trabajo, cumpliendo el mandato del artículo
1ª de la ley 789 de 2002 y con los demás derechos constitucionales fundamentales. Pero, hay
que agregar algo que es propio de un nuevo modelo de sociedad y que engloba numerosos
rubros (como se indicará en capítulo posterior), es lo referente a los servicios sociales.
En el presente caso, se busca fundamentalmente hacer el diagnóstico sobre la situación del
adulto mayor en Bogotá, en lo referente a la cobertura de las necesidades, a la atención en
situaciones de discapacidad, a las situaciones de pobreza, a las incidencias propias de su
condición de pasivo (bien sea como desempleado o como jubilado), al papel de la familia y la
protección frente a la violencia1, punto de partida para la construcción de una política pública,
entre sus objetivos figuran, por ejemplo, poner en conocimiento de los adultos mayores sus
derechos, la forma de hacerlos respetar y elaborar el concepto, como una expresión de la
sociedad civil, en un trabajo de hondo contenido humanista, en un instante en que el mundo
transita desde los descalabros del neoliberalismo hacia la conformación de una nueva sociedad
más equitativa y justa.
Tratándose del adulto mayor, la realidad que se pretende superar es la situación de abuso y
desamparo en la cual se hallan las personas mayores, agravado esto por la falta de una cultura
proclive hacia los derechos de las personas de mayor edad, que los hace vulnerables. El
desafío es detectar las NECESIDADES del adulto mayor – identificación del problema-, en el
lugar concreto: la ciudad de Bogotá, para formular las políticas, y controlar su ejecución. Esas
1 Merecen particular mención las COMISARIAS DE FAMILIA, encargadas de solucionar la violencia intrafamiliar
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políticas públicas, concretas y eficientes, tienen que garantizar la calidad de vida de la
población mayor, entendida ésta como el sentimiento de bienestar y satisfacción, que resulta
del goce efectivo de derechos en términos de vivienda, salud, educación, trabajo decente,
salario digno, vestido, libertades humanas, servicios sociales, todo ello dentro del contexto
cultural y social específico de cada persona.2.
1.1. El concepto de política pública.
Las políticas públicas, dentro del pensamiento único que quiso imponer el modelo neoliberal,
apuntaban hacia la flexibilización laboral, la competitividad y las llamadas reformas
estructurales (frase para desmotar el Estado del bienestar). Las políticas públicas, en una
dimensión sana, humanista, pueden considerarse como la manera de expresarse el Estado y
las localidades en la determinación del bienestar social. En esta dimensión, el Estado es un
servidor y un instrumento que ayuda a la cohesión social y supera el esquema derivado del
Estado liberal, porque ya no serían excluyentes los derechos derivados de la libertad (dentro de
ella la libertad económica) sino que deben integrarse con los derechos económicos, sociales y
culturales –DESC-. Lo anterior implica reformas a la concepción clásica del Estado liberal y
el ingreso a un Estado de derecho con contenido material.
Hay quienes sostienen que las propuestas deben partir de la academia, otros hablan de la
sociedad civil, muchos las identifican con las estrategias de los planes de desarrollo, pero, en
realidad, le corresponden al pueblo, como expresión democrática. Desde otra óptica, hay
quienes ven con pesimismo tales políticas porque las consideran un sofisma de distracción,
ante la inoperatividad del Estado. El desafío es convertirlas en realidad garantizadora de los
derechos, como lo dijo la Corte Constitucional colombiana. O sea, que la política pública y los
derechos prevalezcan sobre el mercado.
Desde otra óptica, unos proponen cambios de carácter formal, otros abogan por mejorar en
número los recursos humanos y técnicos, hay quienes identifican el cambio con una 2 La política pública, frente a la adultez y la vejez, aconseja el análisis denominado de emplee las 4ª`s y del respeto a los DESC. El criterio de análisis conocido como de las 4A`s implica la inclusión de la asequibilidad, el acceso, la aceptabilidad, y la adaptabilidad en las agendas de los gobiernos, para que, por ejemplo, en la política pública sobre el del adulto mayor haya eficiencia en el desarrollo de dicha política
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racionalización de las estructuras del Estado, teniendo en cuenta la gestión y evaluación de las
políticas públicas.
Dice Daniel Sotelsek, tratando de esquematizar la confusión, hace las siguientes distinciones:
“Por lo tanto, se puede definir (de una manera muy amplia) las políticas públicas como una
preocupación por la actuación de los poderes públicos, por los contenidos de esa actuación y
por los procesos utilizados (Subirats, 1989). En este sentido, las políticas públicas pueden
usarse en varios sentidos:
a. Para etiquetar un área de actividad: social, económica, exterior.
b. Para expresar un propósito o propuesta (política anti-inflacionista para mantener los
precios estables, políticas de empleo para mejorar la tasa de ocupación).
c. Para expresar decisiones del gobierno (política monetaria: unificación monetaria, políticas
de integración: MERCOSUR).
d. Para expresar un programa con ciertos objetivos (política energética, de salud, etc.).
e. Para obtener un resultado concreto (políticas de subsidios para mejorar la competitividad,
política impositiva para mejorar la distribución de la renta).
f. Para obtener un impacto (política de vivienda para ayudar al desarrollo regional,
política ambiental para mejorar la biodiversidad).
g. Por último, la política pública puede, sencillamente, consistir, en ‘no hacer nada”.
En términos operativos, se puede resumir el concepto de políticas públicas diciendo que
constituye una serie de acciones u operaciones que conducen a la definición de un problema
y al intento de resolverlo”3.
Tratándose de políticas públicas para el adulto mayor, son muy útiles, dentro de la
clasificación de Sotelsek, las reseñadas en los acápites a), en cuanto etiqueta social, d), en
cuanto el objetivo sería el mejoramiento de la calidad de vida del adulto mayor, e), en cuanto a
la necesidad de obtener un resultado concreto, f), en cuanto se busca un impacto para mejorar
las condiciones del adulto mayor concretamente en la ciudad de Bogotá. 3 SOTELSEK SALEM, Daniel, Módulo 57, Estado de bienestar y políticas públicas, Conferencias en la OISS y en la Universidad de Alcalá de Henares, en el Máster en dirección y gestión de bienestar social y servicios sociales, pág. 9-10
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Gráfico 3
La formulación de una buena política pública reduce el nivel de incertidumbre en la toma de
decisiones. En esa formulación se describen las alternativas de solución, los beneficios que se
obtendrían, la organización que se requiere, las limitaciones que existen, la selección de la
mejor alternativa.
Implementar lo decidido, más que ejecución, es acercarse a los objetivos, que no pueden ser
otros que mejor la calidad de vida para las personas. Luego vendrá la evaluación, que es útil,
en la cual debe participar también la sociedad civil y las diversas dependencias de la
administración, advirtiéndose que la evaluación en ningún caso puede desplazar al debate
político, ya que es el ejercicio de la democracia participativa el que permite examinar los
impactos económico, ambiental, de género y ético.
El rumbo que debe tener una gestión pública debe estar signada por la racionalidad, la
democracia participativa, la coordinación, la transparencia,. Citando a Winer, el profesor Edgar
Ortegón Quiñónes dice:
11
“En primer lugar, las políticas públicas se enmarcan dentro de la ciencia política y ésta tiene
sus raíces en lo que se conoce como ‘teoría de la decisión’ (racional actor political theory).
Esta, con fundamentos de la economía del bienestar, se refiere a la optimización de las
decisiones y a la evaluación de todos los costos y beneficios asociados a dichas decisiones.
Así, bajo este enfoque, la ciencia política se centra en el comportamiento de un actor racional
que lograría una decisión racional bajo las condiciones de estar completamente informado y
con una jerarquización clara y completa de las preferencias. Dentro de este razonamiento, el
‘tomador de decisiones’ (policy maker) evaluaría todas las posibles alternativas de políticas
públicas y sus consecuencias, y elegiría la opción de política que mejor calce con las metas u
objetivos establecidos independientemente”4
Es racional que se utilice la territorialidad y la sectorialidad en el análisis de las políticas
públicas. En este último aspecto, de la administración social, el gobierno local actúa
directamente y apoyado en la sociedad civil y en la academia.
1.1.1. Concepto de política pública en la jurisprudencia colombiana
Penetrando, aparentemente en terreno que no le corresponde, en la sentencia T-760 de 2008, la
Corte Constitucional precisó las tres condiciones básicas que, en su sentir, debe observar
TODA POLITICA PÚBLICA para ubicarla dentro del ámbito constitucional. Por constituirse
en una afortunada construcción, es necesario transcribir lo que dice la Corte:
“3.3.11. La primera condición es que la política efectivamente exista. No se puede tratar de
unas ideas o conjeturas respecto a qué hacer, sino un programa de acción estructurado que le
permita a la autoridad responsable adoptar las medidas adecuadas y necesarias a que haya
lugar. Por eso, como se dijo, se viola una obligación constitucional de carácter prestacional y
programática, derivada de un derecho fundamental, cuando ni siquiera se cuenta con un plan
para progresivamente cumplirla….
4 ORTEGON QUIÑONES Edgar, Guía sobre diseño y gestión de la política pública, pág. 24. Publicación conjunta del Convenio Andrés Bello, Universidad de Alcalá de Henares e Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología, Bogotá 2008
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3.3.12. La segunda condición es que la finalidad de la política pública debe tener como
prioridad garantizar el goce efectivo del derecho. En tal sentido, por ejemplo, no puede
tratarse de una política pública tan sólo simbólica, que no esté acompañada de acciones
reales y concretas….
3.3.13. La tercera condición es que los procesos de decisión, elaboración, implementación y
evaluación de la política pública permitan la participación democrática. En tal sentido, la
jurisprudencia ha considerado inaceptable constitucionalmente que exista un plan (i) ‘que no
abra espacios de participación para las diferentes etapas del plan’, o (ii) ‘que sí brinde
espacios, pero éstos sean inocuos y sólo prevean una participación intrascendente.’ Cuál es el
grado mínimo de participación que se debe garantizar a las personas, depende del caso
específico que se trate, en atención al tipo de decisiones a tomar”.
Gráfico 4
La judicatura acudió a las políticas públicas, algo extraño para ellos. Lo digno de resaltar es
que este comportamiento judicial, al invocar las políticas públicas, es una respuesta al
individualismo descarnado, es justo y explicable, que contribuye a acciones jurisdiccionales,
que viabilizaban la necesidad de dar respuestas de fondo y generalizantes.
13
1.2. Avances en la construcción de una política pública nacional.
Ha existido la equivocada idea de confundir la política pública con el Plan de Desarrollo. Al
respecto hay que decir que existen funciones y políticas de Estado y, funciones y políticas de
gobierno. Las políticas de Estado se proyectan más allá del mandato gubernamental5.
En el caso concreto colombiano, el artículo 341 de la Constitución Política habla de la
elaboración del Plan Nacional de Desarrollo6, que responde a funciones propias del Jefe de
Gobierno (así lo indica el artículo 200 de la C.P. que habla de las funciones de gobierno: “3)
Elaborar el plan nacional de desarrollo y de inversiones públicas, conforme a lo dispuesto en
el artículo 150”). Luego el jefe de gobierno, al proponer un plan de desarrollo, no se puede
abrogar facultades diferentes a las del plan de gobierno para sólo cuatro años. El problema
radica en que el Plan de desarrollo es aprobado por ley, y, entonces, la jurisprudencia
constitucional, ha viabilizado que se hagan propuestas que pueden proyectarse más allá del
período presidencial y esta jurisprudencia, en cierta forma, habilita a lo propuesto en los planes
de desarrollo como políticas públicas.
El grupo de investigación de derechos humanos de la Facultad de Jurisprudencia de la
Universidad del Rosario, al estudiar este tema dentro de una investigación sobre
desplazamiento interno forzado, señaló lo siguiente7:
“ La orientación de derechos humanos en la política pública se evidencia en la posguerra con
la creación de organismos encargados de velar por el cumplimiento de éstos. La conformación
de organismos internacionales como la OEA8, la ONU9, la creación de los sistemas de
protección universal y regional de los derechos humanos10 y la expedición de instrumentos
5 La identificación de gobierno y Estado es un desprecio para con la democracia. Por eso, el 19 de agosto de 1934, cuando Hitler propuso plebiscitariamente la unión del gobierno con el Estado, se considera históricamente como la fecha negra de iniciación de la dictadura naza. 6 La razón de ser del Plan de desarrollo aparece en el artículo 339 de la C. P. 7 DESPLAZAMIENTO INTERNO FORZADO: UN ESTADO DE COSAS INCONSTITUCIONAL QUE SE AGUDIZA. Efectos de la Sentencia T-025 de 2004 de la Corte Constitucional. Investigación concluida. Texto inédito. 2008 8Suscrita su carta de creación en Bogotá el 30 de abril de 1948. 9Firmada San Francisco el 26 de junio de 1945. 10Sistema Europeo de derechos humanos, Sistema Africano de derechos humanos, Sistema Asiático de derechos humanos, Sistema
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internacionales de protección fueron conformando unos estándares mínimos de observancia y
acatamiento por parte de los Estados que aunque no se ha visto claramente reflejado en el
goce de todos y cada uno de los derechos si es una característica de casi todas las
democracias que imperan en la actualidad.11
Al referirse a la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 194812, la mencionada
investigación recuerda que: “ a partir de la Conferencia de Teherán sus mandamientos son
considerados obligatorios por hacer parte de las llamadas normas de ius cogens,13 lo que
hace que los Estados apliquen estos principios y cumplan con su preceptiva”.
Y, posteriormente se agrega:
“Si se examina detalladamente el texto de la anotada Declaración, puede señalarse que el
quinto considerando del preámbulo, subraya que los pueblos de las Naciones Unidas se han
“(…) declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de
un concepto amplio de libertad.”14
Esta afirmación insinúa el compromiso de los Estados en estar de acuerdo en que la razón de
ser de su existencia es precisamente brindar a los individuos unas dignas condiciones de vida
que deben ir en aumento, hasta alcanzar un nivel de optimización suficiente para el desarrollo
pleno del proyecto de vida que sea trazado.…..
Los Pactos de 1966 expedidos por las Naciones Unidas en su lugar, como es conocido dan
desarrollo de los preceptos de la declaración, ampliando el listado de los derechos
correspondientes a cada categoría 15 (Instrumentos en los que se insta a los Estados para el
Interamericano de derechos humanos. 11PALACIOS SANABRIA María Teresa, “Política pública con enfoque en derechos sociales: realidad o ficción para la población desplazada de la localidad de Usme”, en Revista Estudios Socio Jurídicos, volumen 9 Número especial, Bogotá, 2007, página 197. 12Adoptada por la Asamblea General en su Resolución 217 A(III), de 10 de diciembre de 1948. 13 Lo que significa que son normas imperativas de derecho, esto de acuerdo con la Convención de Viena de Derechos de los tratados. Tales normas son las aceptadas en el contexto internacional. 14Declaración Universal de Derechos Humanos, Adoptada por la Asamblea General en Resoluciòn 217 A (III) de 10 de diciembre de 1948. 15Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos- Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 Entrada en vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad con
15
cumplimiento de los derechos), y se invita a los Estados a construir sus planes de acción y
agendas de trabajo bajo la luz de los derechos humanos. Debe resaltarse que dichos pactos
han sido aprobados por Colombia a través de la Ley 74 de 1968.”
Si las políticas públicas se expresan en políticas sociales,como es lo lógico, ello implica
progresividad (Protocolo de San Salvador) y, por supuesto, democracia participativa dentro de
este contexto.
Si las políticas públicas se expresan en políticas sociales, como es lo lógico, ello implica
progresividad (Protocolo de San Salvador) y, por supuesto, democracia participativa. Dentro
de este contexto vale el criterio de análisis conocido como de las 4A`s, tomando como base de
análisis propuesto por la Relatora Especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la
Educación y que plantea la posibilidad de visibilizar el grado de vinculancia de las
obligaciones adquiridas por el Estado y así evaluar si las medidas legislativas adoptadas hasta
determinado momento responden de manera afirmativa a estas exigencias. Implica la
inclusión de la asequibilidad, el acceso, la aceptabilidad, y la adaptabilidad en las
agendas de los gobiernos, para que, por ejemplo, en la política pública sobre el del adulto
mayor haya eficiencia en el desarrollo de dicha política. Para ello, es importante tomando
como base de análisis el sistema de las 4 A´s propuesto por la Relatora Especial de las
Naciones Unidas para el Derecho a la Educación y que plantea la posibilidad de visibilizar el
grado de vinculancia de las obligaciones adquiridas por el Estado y así evaluar si las medidas
legislativas adoptadas hasta determinado momento responden de manera afirmativa a estas
exigencias
En el caso del adulto mayor no se ha realizado aún este ejercicio, la metodología aplicable no
puede dejar de lado lo ya insinuado por parte de la Defensoría del Pueblo, a través del
programa PROSEDHER, que es un proyecto a partir de una metodología de investigación y el
análisis y sistematización de todas las fuentes jurídicas de los derechos económicos y sociales;
Esta investigación constituyen un notable aporte a la doctrina constitucional de Colombia, el artículo 49 y Pacto Internacional de Derechos Económicos, sociales y Culturales- Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 Entrada en vigor: 3 de enero de 1976, de conformidad con el artículo 27.
16
porque definen los estándares mínimos no negociables de los derechos económicos y sociales
y, resumen el mapa de obligaciones a cargo del Estado para su realización efectiva, así como
en el derecho al trabajo, al agua potable, la salud y la vivienda, entre otros. De ahí que, en la
política pública sobre el adulto mayor son de capital importancia los derechos económicos,
sociales y culturales, toda vez que los mismos requieren del Estado, y por supuesto de las
municipalidades, cierta clase de acciones comprometidas que permitan que la garantía se haga
extensiva y universalizable a través del diseño e implementación de la política pública.
1.3. Política Pública Nacional para adultos mayores
La Política Pública Nacional, establece un marco general con carácter de permanencia, que da
sustento y fundamento a las acciones que se programen y realicen al interior de las
instituciones del Estado, de manera articulada con las entidades territoriales, a favor de
sectores específicos como la población Mayor. En Colombia, el Plan Nacional de Desarrollo
2006-2010 o Ley 1151 de julio de 2007, asigna al Ministerio de la Protección Social16, la
dirección de los programas de acción a favor del adulto mayor, como parte de la población
vulnerable, objeto de preocupación no solo del Gobierno sino de la sociedad en general.
Cuatro aspectos conceptuales enmarcan el compromiso del Estado frente a la Política
Nacional del adulto Mayor
Gráfico 5
16 Articulo 6. Pobreza y población vulnerable.
17
De esta manera, la política pública a favor de la población mayor, que articula a todos los
estamentos del gobierno, las entidades territoriales y la sociedad civil en general, bajo los
principios de Universalidad, equidad, dignidad, solidaridad intergeneracional, justicia social
distributiva, participación social, y enfoque diferencial, pretende que los adultos mayores de
hoy y del futuro alcancen una vejez digna, saludable e integrada, dentro del marco de la
promoción, prevención y restitución de los derechos humanos, mediante diferentes estrategias
y objetivos, visibilizando e interviniendo la situación del envejecimiento y la vejez en el
periodo 2007-2019 .
Objetivos principales:
• Incidir de manera activa, a nivel intersectorial y territorial sobre las condiciones de
desarrollo social, económico y cultural de los individuos, la familia y la sociedad, Promover,
desarrollar y garantizar los derechos humanos, sociales, económicos y culturales de las
personas mayores que les permita satisfacer las necesidades fundamentales y mejorar su
calidad de vida.
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• Garantizar condiciones de protección social integral para la población adulta mayor.
• Promover un envejecimiento activo que garantice condiciones de autonomía,
integración, seguridad y participación efectiva de la población en todo su ciclo de vida.
• Promover, desarrollar y garantizar los derechos humanos, sociales, económicos y
culturales de las personas mayores y crear condiciones que garanticen su seguridad económica,
satisfagan las necesidades fundamentales y mejoren su calidad de vida.
Asimismo, se pone de presente la necesidad de movilizar, coordinar y articular, las acciones
intersectoriales en torno a la protección social integral de las personas mayores y la garantía de
una vida digna, mediante acciones afirmativas hacia los grupos poblacionales que merecen
especial atención, que permitan lograr un país incluyente, solidario y equitativo para todas las
personas, con especial énfasis en aquellas que se encuentran en extrema pobreza y alta
vulnerabilidad social.
Para el logro de los objetivos y finalidades propuestas en la política nacional de adulto mayor,
se plantean cuatro ejes que determinan los temas transversales de la política:
Cuadro 1: EJES FUNDAMENTALES DE LA POLITICA NACIONA L DE ADULTO
MAYOR
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EJE LINEAS ESTRATEGICAS METAS
Promoción y garantía de los Derechos Humanos de las
personas mayores
• Fortalecimiento de la participación e integración social de la población AM • Información, educación - Derechos + Deberes AM • Protección legal y gestión normativa (se destaca en materia laboral) • Evaluación y monitoreo cumplimiento Derecho Humanos
• Proyecto de ley elaborado y promulgado que proteja en forma integral a la persona mayor • Sistema de vigilancia en salud publica –Maltrato • Lograr representación efectiva de los adultos mayores en los concejos territoriales de politca social • Creación redes de organizaciones sociales de personas mayores • Publicaciones periódicas de veedurías ciudadanas – cumplimiento Derechos Humanos adultos mayores-
Protección social integral
(mejoramiento calidad de vida de los ciudadanos, especialmente población vulnerable, no como asistencialismo del Estado sino como Derecho con un enfoque de integralidad)
• Seguridad en el ingreso (reducir la vulnerabilidad y la pobreza extrema por por falta de ingresos o de empleo) • Seguridad social en slaud (Universalidad) • Promoción y asistencia social en salud (acceso a la alimentación adecuada, redes sociales de apoyo, solidaridad intergeneracional) • Seguridad alimentaria y nutricional • Programas de vivienda digna y saludable
• Subsidios monetarios, de transporte, cultura, recreación, deporte, alimentarios población más vulnerable y en condiciones de pobreza extrema • crédito para microempresas, afiliación al SGSSS 100%, • revisión del POS, • Mejorar cobertura en pensiones. • Atención primaria en salud Programa de entornos y viviendas saludables implementado en forma progresiva para población vulnerable en el periodo 2008-2019 • Guias practicas para atención al adulto mayor
Envejecimiento activo
(Eliminar la concepción de vejez como problema, núcleo central la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad – largo plazo-, incluye todas las etapas del ciclo de vida)
• Creación de espacios y entornos saludables (espacio público, vivienda, accesibilidad, movilidad) • Creación de una cultura del envejecimiento (creación de una cultura que de envejecimiento que promueva una imagen positiva y no discriminatoria de la la vejez) • Promoción de hábitos y estilos de vida saludables (Durante todo el ciclo de vida)
• Programas de fomento a la actividad física en todas las etapas del ciclo de vida • Servicio social obligatorio de los jóvenes a cuidadores y promotores de la salud a favor de adulto mayor • Formación ciudadana • Eliminación de barreras arquitectónicas, reducción de accientes de transito • Conductas saludables
20
Formación de recurso humano e investigación
(generación de conocimiento solido
sobre envejecimiento y vejez)
• Investigación sobre envejecimiento y vejez • Formación del talento humano
• Líneas de investigación identificadas, sobre envejecimiento y vejez, Plan Nacional de Ciencia y Tecnología para el 2009 • Aumento del 15% de cupos de formación de geriatras y gerontólogos en el país para el 2019 • Contenidos curriculares de formación básica para el desarrollo de competencias para un envejecimiento activo, respeto y Protección para las personas mayores, incorporados en el plan de estudio a partir del 2010
21
Fuentes de financiamiento Política Nacional de envejecimiento y vejez:
Gráfica 6
Fuente: Ministerio de la Protección Social
El Ministerio de la Protección social como director de la Política Nacional de Adulto
Mayor, en la actualidad cuenta con dos programas que se pueden sintetizar en el
siguiente mapa conceptual:
Gráfica 7:
22
Con la finalidad de materializar estos programas en el distrito, municipios y
departamentos, el Ministerio de la Protección Social señala una serie de
Lineamientos Técnicos para la ejecución de proyectos17, orientados a facilitar la
formulación de proyectos territoriales, encaminados a crear, fortalecer y promover,
el diseño e implementación de una política local de envejecimiento y vejez, en
concordancia con la política nacional, enfocada a evidenciar y ofrecer una seria de
servicios económicos, y sociales, de atención integral a favor de los adultos mayores
en sus respectivos territorios.
17
http://www.minproteccionsocial.gov.co/vBecontent/library/documents/DocNewsNo16650DocumentNo5262.PDF
23
1.4. Plan de Desarrollo de Bogotá y Avances hacia la construcción de una
política pública distrital para los adultos mayores.
La sensibilidad social de las localidades significa el triunfo de lo local, lo cual es
explicable por los cambios sociales, econóicos e ideológicos acontencidos en los
últimos años, especialmente en los países donde hubo Estado de bienestar. Pero,
aunque no se hubiere arribado a est modelo, los problemas sencillos y cotidianos
encuentran una mejor y mas fácil solución en las localidades. Por la globalización el
Estado resulta demasiado pequeño para los grandes problemas económicos
(turbulencias monetarias) y, en cambio, es demasiado grande para los problemas de
la cotidianidad (políticas de bienestar social, educación especial, medio ambiente,
desarrollo económico, muer, infancia, juventud, etc.). Estos problemas del hombre
común son los que mayor esfuerzo requieren de parte de las localidades porque
existe una cercanía entre el ciudadano yu su gobernante municipal. El gobernante y
sus ciudadanos deben actuar conjuntamente
1.4.1. Plan de desarrollo de Bogotá: Bogotá Positiva: para vivir mejor.
La Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., en cabeza de Samuel Moreno Rojas, expresa en
su Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: para vivir mejor”, de manera clara e
insistente que el actual gobierno tiene un enfoque de satisfacción de derechos.
Este plan, señala como objetivo general la búsqueda de “una ciudad en la que todas
y todos vivamos mejor. En la que se mejore la calidad de vida de la población y se
reconozcan, garanticen y restablezcan los derechos humanos y ambientales con
criterios de universalidad e integralidad, convirtiéndose en un territorio de
oportunidades (…) Una ciudad incluyente, justa y equitativa en la que cada vez más
personas disfruten de los beneficios del desarrollo”.
El Plan de Desarrollo económico, social, ambiental y de obras públicas para Bogotá
D.C. 2008-2014, señala en su artículo 2ª los principios de políticas públicas y de
acción18. Esa política pública incluye, como ya se afirmó, la atención al adulto
18 Para la protección del adulto mayor, vienen al caso los principios establecidos, entre otros, en estos numerales:
24
mayor (artículo 7ª, numeral 14 del mencionado Acuerdo). Ya antes, El Concejo de
Bogotá, mediante Acuerdo 254 de 2006, estableció el Lineamiento de la política
pública para el envejecimiento y las personas mayores del Distrito Capital19. La
operatividad de la política pública para la vejez y la adultez se ubica en la Secretaría
Distrital de Integración Social20.
La Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., en cabeza de Samuel Moreno Rojas, expresa en
su Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: para vivir mejor”, de manera clara e
insistente que el actual gobierno tiene un enfoque de satisfacción de derechos. Este
plan, señala como objetivo general la búsqueda de “una ciudad en la que todas y
todos vivamos mejor. En la que se mejore la calidad de vida de la población y se
reconozcan, garanticen y restablezcan los derechos humanos y ambientales con
criterios de universalidad e integralidad, convirtiéndose en un territorio de
oportunidades (…) Una ciudad incluyente, justa y equitativa en la que cada vez más
personas disfruten de los beneficios del desarrollo”21.
Del mismo modo, se estipula en la exposición de motivos, que “en el presente
período de gobierno, Bogotá debe profundizar la satisfacción de los derechos de los
“Numeral 5. Perspectiva de derechos. La acción pública se orientará a la promoción, reconocimiento, garantía y restitución de los derechos fundamentales, civiles y políticos, económicos, sociales y culturales, y colectivos, de todas y todos los habitantes de la ciudad, sin distinción de etnia, culto o creencia, género o condición socioeconómica, con especial atención hacia los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, personas mayores y por condición especial de discapacidad.
Numeral 11. Desarrollo humano. La acción del gobierno se orientará a garantizar el desarrollo de las capacidades de las personas y su acceso a las oportunidades para ampliar el ejercicio de las libertades humanas.
Numeral 12. Calidad de vida. El gobierno distrital propenderá por el mejoramiento de las condiciones de vida y por el bienestar de las bogotanas y bogotanos, buscando el equilibrio entre el incremento de la población, los recursos disponibles y la protección del medio ambiente, en el marco de la dinámica de los procesos de la urbanización y del progreso tecnológico.
Numeral 21. Cercanía. Se atenderán las necesidades individuales y colectivas procurando oportunidad, accesibilidad, proximidad, calidad y calidez en la prestación de los servicios.
19 La Alcaldía Mayor de Bogotá, al ofrecer un sistema de información para la cooperación –SICO- plantea recolectar información sobre los SERVICIOS SOCIALES que desarrollan las ESAL –Entidades sin ánimo de lucro, las empresas privadas, las Cajas de Compensación Familiar y las Instituciones de educación superior.
20 El organigrama de dicha Secretaría se ubica como Anexo 21 Acuerdo No 308 de 2008 “Por el cual se adopta el Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras
públicas para Bogotá, d. c., 2008 – 2012 “Bogotá positiva: para vivir mejor”. 9 de Junio de 2008.
25
ciudadanos a través de políticas públicas sostenibles, que aseguren la continuidad
en el futuro de la orientación social del gobierno distrital”.22
La apuesta es entonces por la reivindicación de los derechos humanos de las
personas de especial protección constitucional, por ello, el plan de desarrollo señala
dentro de los objetivos estructurantes una ciudad de derechos, global, incluyente,
participativa, integra y solidaria.
Para hacer frente a los problemas sociales de las poblaciones más vulnerables es
necesario que el desarrollo de las políticas sociales, las estrategias, planes y
programas con enfoque de derechos humanos respondan a las particularidades de
toda la diversidad de poblaciones con características heterogéneas que habitan en el
distrito.
Dentro del los grupos de especial protección constitucional, el adulto mayor ocupa
un lugar importante constitucionalmente, de ahí que la Constitución reconozca
derechos especiales a las personas que se encuentran en este ciclo de vida y que
disponga la garantía de una adecuada calidad de vida y la dignidad de esta
población.
El Plan de Desarrollo plantea dentro de sus propósitos, garantizar condiciones dignas
de seguridad alimentaria, nutrición, salud, educación, bienestar social, ambiente,
vivienda, cultura, recreación y justicia, con énfasis en las personas más vulnerables.
Dentro de sus estrategias, plantea optimizar los sistemas de información que
contribuyen a reconocer, identificar y caracterizar las personas en condición de
vulnerabilidad.
Y dentro de sus programas, plantea el programa Toda la vida protegidos, que busca
adelantar acciones para el reconocimiento y valoración positiva de la población
según sus ciclos vitales, concibiéndolos como sujetos integrales de derechos,
22 Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras Públicas. “Bogotá Positiva: para vivir mejor” (2008-2012). Pág. 5. Bogotá D.C.
26
privilegiando de manera especial el desarrollo de las capacidades y la protección al
adulto mayor.
Para el caso específico que nos atañe, este plan de desarrollo contempla como uno de
sus principios rectores la diversidad, estableciendo que:
“La atención de las necesidades de los territorios y de las comunidades se llevará a
cabo con perspectivas de género, diversidad sexual, ciclo vital, situación socio-
económica, condiciones étnicas y culturales a través de la acción articulada de la
administración en su conjunto”23.
De esta manera, el abordaje de la sociedad desde una perspectiva de ciclos vitales, es
fundamental y de allí la importancia y la necesidad de elaborar investigaciones
concretas al respecto, que se materialicen en políticas públicas específicas.
Del mismo modo, estas investigaciones deben realizarse en el marco de la
descentralización, aspecto que también se consolida como principio rector del Plan
de Desarrollo, ya que sin ella, no se puede lograr una participación real.
La presente investigación, tomará como unidades de análisis las localidades y
Unidades de Planeación Zonal (UPZ), previamente establecidas en la ciudad por el
Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y las metas del proyecto vejez con dignidad.
Cuadro 2. METAS DEL PROYECTO 496 AÑOS DORADOS: VEJEZ CON
DIGNIDAD
23 Ibid. Pág. 11.
27
COMPONENTE PROGRAMÁTICO
SUBCOMPONENTE
Meta 2008 - 2012
Meta 2009
Unidad de medida
Descripción
Protección a la vida Viejos y viejas protegidos
1,390 1,385 personas mayores
en condición de discapacidad y/o sin apoyo familiar
Protección a la vida Viejos y viejas protegidos
1,200 1,195 cupos
de apoyo alimentario diarios a personas mayores atendidas a través del Subcomponente Viejos y Viejas Protegidos
Protección a la vida Viejos y viejas protegidos
1,600 0 personas mayores
a través de la submodalidad de cuidado en casa.
Protección a la vida Apoyos vitales 24,500 23,213 personas mayores
en vulnerabilidad socioeconómica
Condiciones propicias para el desarrollo humano integral
Territorios para viejos y viejas
1 0 centro
metropolitano para la vejez
Condiciones propicias para el desarrollo humano integral
Territorios para viejos y viejas
40,000 40,000 personas mayores
a través de la modalidad de territorios para viejos y viejas
Ejercicio de la ciudadanía para la democracia participativa
Viejos y viejas construyendo ciudadanía
2,000 0 personas mayores
como dinamizadores-as de la población vieja
Ejercicio de la ciudadanía parala democracia participativa
Viejos y viejas construyendo ciudadanía
1 0.5 Política Pública
para el envejecimiento y las personas mayores en el Distrito Capital.
Ejercicio de la ciudadanía para la democracia participativa
Viejos y viejas construyendo ciudadanía
1 1
Subcomité Operativo de la Persona
Mayor
adscrito al consejo Distrital de Política Social, dentro del proceso de la construcción de la política pública de la persona mayor
Cuadro hecho por equipo de trabajo encabezado por la Subdirectora para la vejez
28
Sea de resaltar que dentro de los propósitos de la Alcaldía figuran los servicios
sociales en las políticas públicas en Bogotá. El término servicios sociales figura en
el Acuerdo No. 308 de 2008 de la ciudad de Bogotá, que adopta el Plan de
Desarrollo. En su artículo 3ª fija los objetivos estructurantes del Plan y se menciona
una CIUDAD DE DERECHOS; y, en el artículo 5ª al fijar los propósitos para esa
Ciudad de derechos, relaciona, entre otros, los siguientes:
“Artículo 5. Propósitos
.”2. Hacer sostenible el pleno ejercicio de los derechos en función del
mejoramiento de la calidad de vida.
.5. Garantizar condiciones dignas de seguridad alimentaria, nutrición, salud,
educación, bienestar social, ambiente, vivienda, cultura, recreación y justicia, con
énfasis en las personas, grupos poblacionales y sectores sociales en condiciones de
riesgo o vulnerabilidad
7. Que la gestión y la inversión social estén en función de la prestación de los
servicios sociales en términos de su disponibilidad, acceso, permanencia, calidad y
pertinencia. (Se resalta fuera de texto)
El artículo 6ª del mencionado Plan señala las estrategias para que los propósitos se
tornen realidad. Por eso, dentro de los Programas reseñados en el artículo 8ª, ocupa
lugar el siguiente: “Igualdad de oportunidades y de derechos para la inclusión de la
población en condición de discapacidad. Generar acciones dirigidas a garantizar
los derechos de las personas en condición de discapacidad que les aseguren
asistencia digna en los servicios sociales y faciliten su inserción en la vida social y
productiva de la ciudad”. (Lo resaltado, fuera de texto).
Se aspira superar los servicios que hoy existen y que algunas veces responden a un
enfoque asistencial, como por ejemplo: escuelas hogar, centros de recepción de
ancianos indigentes, centros de desarrollo comunitario, hogares sustitutos o
biológicos, atención de cuidado en casa, atención en centros de desarrollo social para
la vejez, subsidios económicos24, alimentación en los comedores comunitarios25,
24 Subsidio A ($160.000), subsidios A y B ($80.000),Subsidio D ($75.000)
29
alojamientos compartidos, bonos. Y, como programas dignos de mencionar, en el
tema de salud, existen 23 Hospitales en Bogotá (Públicos y privados) y en promedio
62 clínicas (privadas de las diferentes especialidades). Son 14 los hospitales oficiales
del Distrito de Bogotá, en estas localidades: Bosa, Usme, Rafael Uribe Uribe,
Nazareth, Centro Oriente, Tunjuelito, Hospital del Sur, Engativá, Fontibón, San
Blas, Santa Clara, Chapinero, Tunal, Hospital Kennedy26.
La garantía, cumplimiento y efectividad de los derechos humanos de las personas de
especial protección constitucional, es inherente a una ciudad de derechos, global,
incluyente, participativa, integra y solidaria. Y los cinco ejes de derechos son los
siguientes: transversalidad, supervivencia material, desarrollo integral, protección y
participación. Si los derechos humanos son el núcleo central, las políticas públicas
deben girar alrededor de él (no del mercado), luego, la política pública en Bogotá se
alejó de la visión neoliberal.
Gráfica 8
Dentro de sus estrategias, el Distrito Capital de Bogotá plantea optimizar los
sistemas de información que contribuyen a reconocer, identificar y caracterizar las 25 Según el Sitio Web de la Secretaría de Acción Social de Bogotá, son 212 comedores comunitarios. Consultado desde la página www.bogota.gov.co
26 Según la página web del Gobierno de Bogotá, para las últimas jornadas de vacunación se han dado: 6000 vacunas gratuitas para niños menores a un año contra el Neumococo (noviembre 2008), 700.000 dosis contra el polio, pentavalente que protege contra 5 enfermedades (difteria, tos ferina, tétanos, meningitis y hepatitis B), triple viral (sarampión, rubéola, parotiditis), fiebre amarilla y hepatitis A para menores a cinco años (junio/ julio 2008), 10000 dosis contra Hepatitis A para niños entre uno y catorce años, 200 mil vacunas contra la influenza para niños de 6 a 23 meses.
30
personas en condición de vulnerabilidad. Figura el programa Toda la vida
protegidos, que busca adelantar acciones para el reconocimiento y valoración
positiva de la población según sus ciclos vitales, concibiéndolos como sujetos
integrales de derechos, privilegiando de manera especial el desarrollo de las
capacidades y la protección al adulto mayor. De esta manera, el abordaje de la
sociedad desde una perspectiva de ciclos vitales, es fundamental. De ahí la
importancia y la necesidad de elaborar investigaciones concretas al respecto, que se
materialicen en políticas públicas específicas.
1.4.2. Los acuerdos 254 de 2006 y 308 de 2008 y las políticas públicas.
En el tema del adulto mayor, en el Distrito Capital y concretamente en su Concejo,
se han expedido importes acuerdos, dentro de ellos merecen resaltarse:
a. El ACUERDO 27 DE 1992, por el cual se crea el Comité Interinstitucional de
Bienestar Social para la Población Mayor de Santa Fe de Bogotá.
b. El ACUERDO 11 DE 1999, por medio del cual se promueve en el Distrito
Capital la organización de los Clubes de la Tercera Edad como estrategias para
impulsar el mejoramiento de la calidad de vida de los ancianos, dictado con
fundamento en atribuciones legales, conferidas en el artículo 12, numerales 1 y 10
del Decreto Ley 1421 de 1993. 27
27 Dice el Acuerdo 11 de 1999:
Artículo 1º.- Promuévanse en las localidades de la Ciudad la organización de los Clubes de la Tercera Edad con la finalidad de fomentar el mejoramiento de la calidad de vida de los ancianos.
Parágrafo.- Los Clubes de la Tercera Edad se desarrollarán inicialmente en los sitios de la localidad en donde se estén desarrollando programas para la población de ancianos como Centros Operativos Locales del Departamento Administrativo de Bienestar Social y Organizaciones Comunitarias.
Artículo 2º.- Los Clubes de la Tercera Edad serán impulsados en las localidades a través de los programas que las instancias de la Administración Distrital tengan para esta población tales como la Secretaría de Gobierno, el Departamento Administrativo de Bienestar Social del Distrito, Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, entre otras, quienes coordinarán lo pertinente para su puesta en marcha y perdurabilidad.
Parágrafo.- Las entidades mencionadas deberán reportar trimestralmente al Concejo de Santa Fe de Bogotá el informe de Gestión sobre las actividades relacionadas con el presente Acuerdo.
31
c. ACUERDO 51 DE 2001, «Por el cual se dictan normas para la atención a las
personas con discapacidad, la mujer en estado de embarazo y los adultos mayores en
las Entidades Distritales y Empresas Prestadoras de Servicios Públicos. Se dictó con
base en el numeral 1ª del artículo 12 del Decreto Ley 1421 de 199328.
Artículo 3º.- Los Clubes de la Tercera Edad de cada localidad del Distrito Capital tendrán un representante de ellos mismos ante las entidades del Distrito que desarrollen programas para esta población y serán los voceros para el trámite de sus solicitudes.
Artículo 4º.- Corresponde a los Clubes de la Tercera Edad:
Propiciar espacios de encuentro social para los ancianos en todas las localidades.
Proporcionar el mejoramiento de la salud física y mental de los ancianos.
Mantener activas las capacidades intelectuales a través de tareas acordes con las necesidades y expectativas de la población, usuaria, buscando generar ingresos económicos que le ayuden a mejorar su nivel de vida.
Promover actividades lúdicas, artísticas, culturales, turísticas, deportivas y todas aquellas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad.
Fortalecer los vínculos familiares y comunitarios de las personas de la tercera edad.
Velar porque sus usuarios puedan acceder oportuna y eficientemente a los servicios de salud y a todos los servicios a que tengan derecho constitucional y legalmente.
Participar en la elaboración del plan de desarrollo de la localidad mediante la presentación de programas y/o proyectos que serán considerados y evaluados de acuerdo con lo principios de planeación.
Todas las demás funciones que tengan relación con el mejoramiento y bienestar de los ancianos.
Artículo 5º.- Las entidades enunciadas en el artículo 2 del presente Acuerdo, conformarán, promoverán y apoyarán la organización de la red de amigos de los Clubes de la Tercera Edad, integrada por los de las distintas localidades y por las personas y entidades que deseen contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los ancianos.
Parágrafo. - La finalidad de la Red de Amigos de la Tercera Edad es intercambiar información y programar actividades interclubes para propiciar el crecimiento y avance de estos.
Artículo 6º.-Vigencia. El presente Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación.
28 Dice el Acuerdo 51 de 2001: ARTÍCULO PRIMERO.- Las Entidades Distritales y las Empresas Prestadoras de Servicios Públicos dispondrán en cada edificación destinada a la atención al público, ventanillas u oficinas especiales para atender exclusivamente a la población con discapacidad, mujeres en estado de embarazo y adultos mayores. ARTÍCULO SEGUNDO.- La función de clase trata el artículo anterior será prestada por funcionarios capacitados para la atención a las personas que presentan limitaciones de carácter físico, psíquico o sensorial. ARTÍCULO TERCERO.- Para dar cumplimiento a lo dispuesto en el presente Acuerdo, las Entidades Distritales y Prestadoras de Servicios Públicos incluirán en sus planes de capacitación de que trata el Decreto Ley 1567 de 1998, los programas necesarios para preparar a los funcionarios que deban atender en las ventanillas u oficinas dispuestas en el artículo primero del presente Acuerdo.
32
d. Particular importancia tiene el ACUERDO 254 DE 2006, "Por medio del cual se
establecen los Lineamientos de la Política Pública para el envejecimiento y las
personas mayores en el Distrito Capital y se dictan otras disposiciones". Se basó el
artículo 12, numerales 1° y 10° del Decreto Ley 1421 de 1993 y las normas
internacionales. dicen sus artículos:
ARTÍCULO 1°. OBJETO. El presente acuerdo tiene por objeto establecer los lineamientos para la elaboración y construcción de una política pública integral, concertada y participativa, destinada al envejecimiento y a las personas mayores del Distrito Capital.
ARTÍCULO 2°. DEFINICIONES Y FUNDAMENTOS. Para los fines del presente acuerdo, se adoptarán las definiciones y fundamentos contenidos en el "Protocolo de San Salvador" (1988), ratificado por Colombia mediante la Ley 319 de 1996; la Resolución 46 de 1991 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "Principios a favor de las Personas de Edad", en el "Plan Acción Internacional sobre Envejecimiento" y las recomendaciones de la Segunda Asamblea Mundial de Vejez y Envejecimiento (Madrid 2002), así como las demás normas que rigen esta materia.
ARTÍCULO 3°. FINES DE LA POLÍTICA PÚBLICA PARA EL ENVEJECIMIENTO Y LAS PERSONAS MAYORES. La política pública para el envejecimiento y las personas mayores tiene como finalidad la promoción, protección, restablecimiento, ejercicio y garantía de sus derechos.
ARTÍCULO 4°. PRINCIPIOS. Los principios que orientarán la política pública del envejecimiento y las personas mayores en el Distrito Capital, serán los siguientes:
a. Participación Activa. Especialmente tendrá lugar en la formulación y aplicación de las políticas que afecten directamente su bienestar, y faciliten el compartir sus conocimientos y habilidades con las generaciones más jóvenes.
b. Inclusión Social. Por medio de la construcción, adecuación, sostenibilidad y fomento de espacios colectivos, en los cuales las personas mayores formen parte activa del proceso de transformación social.
PARÁGRAFO: Para la capacitación de que trata el presente artículo las entidades distritales deberán ajustar sus planes y programas de capacitación incluyendo preferencialmente los relativos al servicio de atención de que trata el presente Acuerdo. ARTÍCULO CUARTO.- El incumplimiento a lo dispuesto en el presente Acuerdo será sancionado por los organismos de control de conformidad con las normas vigentes. ARTÍCULO QUINTO.- El presente Acuerdo rige a partir de su publicación y deroga las normas que le sean contrarias
33
c. Reconocimiento. Se asegurará la igualdad de oportunidades para todos los grupos, teniendo presente la diversidad cultural, étnica, y de valores.
d. Equidad. Se asegura entre los géneros, a fin de responder a la desventaja acumulada por las actuales generaciones de las mujeres de edad, e impedir que esta situación se repita en las generaciones más jóvenes.
e. Relaciones Intergeneracionales. Se fortalecerá mediante la equidad y la reciprocidad entre las generaciones. Es necesario promover procesos de concientización sobre el envejecimiento como una cuestión que involucra a toda la sociedad.
f. Autorrealización. La cual se hará aprovechando oportunidades que desarrollen plenamente su potencial, mediante el acceso a los recursos educativos, culturales, y recreativos de la sociedad, entre otros.
g. Dignidad. Las personas mayores no serán víctimas de maltrato físico, psicológico, financiero, ni societario. Recibirán un trato digno, sin importar su edad, género, raza, condición física o económica.
ARTÍCULO 5°. Ejes Estratégicos: La Política Pública para el envejecimiento y las personas mayores en el Distrito Capital, tendrá en cuenta los siguientes ejes estratégicos, entre otros: Supervivencia material, desarrollo integral, protección, existencia social, cultural y autodeterminada.
ARTÍCULO 6°. LINEAMIENTOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA PÚBLICA PARA EL ENVEJECIMIENTO Y LAS PERSONAS MAYORES. La política pública para el envejecimiento y las personas mayores deberá formularse a partir de los siguientes lineamientos:
a. Reglamentar el funcionamiento de los hogares geriátricos y gerontológicos en el Distrito Capital.
b. Estimular la formación de técnicos y profesionales en las áreas de Gerontología y Geriatría, con el fin de garantizar la cobertura de los servicios de salud requeridos por las personas mayores.
c. Impulsar la investigación integral de las personas mayores, a fin de enfocar soluciones a sus problemas prioritarios.
d. Privilegiar el desarrollo humano integral de las personas mayores con equidad de género, en los planes, programas, proyectos y demás beneficios, a fin de garantizar la igualdad de derechos, oportunidades y responsabilidades de hombres y mujeres en la vida social, económica, política, cultural y familiar sin forma alguna de discriminación individual o colectiva, en contra de la mujer.
e. Promover cursos de educación y capacitación no formal para los adultos mayores, con el fin de mantenerlos actualizados.
34
f. Fomentar el acceso directo y gratuito a los medios informativos, para que mediante ellos se difundan sus derechos, y los deberes de la población para con la persona mayor.
g. Asesorar a las personas mayores acerca de medios de defensa y órganos competentes, ante los cuales pueden denunciar de manera individual o colectiva, todo hecho, acto u omisión que produzca o pueda producir daño o vulneración a sus derechos y garantías consagrados en la Constitución Política y otras normas jurídicas.
h. Fomentar desde el Estado, la familia y la sociedad, la cultura del buen trato y el aprecio a la vejez para lograr su plena integración social.
i. Fomentar proyectos productivos para las personas mayores en el Distrito Capital.
ARTÍCULO 7°. RESPONSABILIDADES FRENTE A LA POLÍTICA PARA EL ENVEJECIMIENTO Y LAS PERSONAS MAYORES. Con relación a la formulación e
implementación de la política pública distrital para el envejecimiento y las personas mayores, la responsabilidad estará en cabeza de la Alcaldía Mayor, el Departamento Administrativo de Bienestar Social y las demás entidades competentes, quienes de manera concertada con la sociedad civil, las organizaciones de personas mayores y las entidades de orden nacional e internacional, velarán por la ejecución, seguimiento, cumplimiento y continuidad de sus políticas, estrategias y disposiciones.
ARTÍCULO 8°. Los gastos presupuestales que genere este acuerdo, serán con cargo a lo establecido en los presupuestos anuales de cada entidad.
ARTÍCULO 9°. INFORME DE AVANCE. Para verificar el cumplimiento de los lineamientos de la política pública de envejecimiento y personas mayores preceptuado en este Acuerdo, la
Administración Distrital rendirá un informe de avance al Concejo de Bogotá, sobre la evolución de las actuaciones, cada seis (6) meses.
ARTÍCULO 10°. Vigencia. Este Acuerdo rige a partir de la fecha de su publicación.
El Acuerdo 254 de 2006, es un instrumento normativo indispensable de estudiar y
de aplicar. En el Documento preliminar “Construcción participativa de política
distrital de envejecimiento y vejez” hecho por la Subdirección para la vejez del
Distrito Capital, se recoge el espíritu del Acuerdo y, quizás por eso, en el marco
conceptual de dicho documento, se recalcan y desarrollan los siguientes aspectos:
Envejecimiento; Derechos humanos; Universalidad e inalienabilidad; Sostenibilidad;
Progresividad, no reversión; Indivisibilidad; Interdependencia; Participación;
Inclusión; Responsabilidad; Imperio de la ley; Ciclo vital; Envejecimiento activo;
35
Estilo de vida saludable; Redes familiares y sociales; Etapas en la vejez;
Dependencia. No hay la menor duda de que estos aspectos son indispensables para
un marco conceptual. Sin embargo, pueden tomarse del referido documento algunos
aspectos que figuran en el Marco Situacional y en la Política Distrital y ubicarse
también en el Marco Conceptual. Esto porque la racionalidad de la política pública
se aprecia bien en los calificados como Marco Situacional y Política Distrital,
dentro del trabajo efectuado por la Subdirección para la vejez en el Distrito Capital29
y que coincide en parte con los temas que en el presente trabajo se ha calificado
como Marco Conceptual; y porque, además, lo que se incluye en el presente trabajo
de la Universidad del Rosario como marco conceptual es preferencialmente lo
referente a los DERECHOS porque esto es coherente con la Constitución Política de
Colombia y con el plan de desarrollo actual en el Distrito Capital.
El anterior Acuerdo hay que armonizarlo con el Plan de Desarrollo económico,
social, ambiental y de obras públicas para Bogotá D.C. 2008-2014, que enumera
veintinueve principios para una política pública en el accionar de la administración
distrital. Se trata del Acuerdo No. 308 de 2008 de la ciudad de Bogotá, adoptó el
Plan de Desarrollo. En su artículo 3ª fija los objetivos estructurantes del Plan y se
menciona una CIUDAD DE DERECHOS; y, en el artículo 5ª al fijar los propósitos
para esa Ciudad de derechos.
El Plan de Desarrollo económico, social, ambiental y de obras públicas para Bogotá
D.C. 2008-2014, también señala en su artículo 2ª los principios de políticas públicas
y de acción. Entre otros, están estos numerales:
Gráfico 9
29 Memorando de la Subdirección para la vejez (Documento preliminar “Construcción participativa de política Distrital de envejecimiento y vejez”).
36
2. Adulto mayor
Los adultos mayores son aquellas personas que se encuentran en una etapa de
marcados cambios a nivel físico, psicológico y social. El estándar internacional
establecido para la clasificación adulto mayor es de 60 años en adelante. Hay
quienes piensan que el adulto mayor se identifica con el término vejez y existen
quienes le dan a esta expresión una connotación negativa, pues se asocia con
problemas de segregación, deterioro, dependencia, inactividad, inutilidad, etc.; e
inevitablemente se liga a la idea de muerte. Sin embargo, este ciclo vital debe
comprenderse como una etapa más de la vida, en la que se deben procurar las
condiciones y garantías para el libre desarrollo de las personas y sobre todo para el
goce efectivo de los derechos, dentro de una política de inclusión. Así se consagró
en el Plan de Viena, documento resultante de la I Asamblea Mundial sobre el
envejecimiento.30
2.1. Cada sociedad crea su propio modelo de adulto mayor
30 Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento. Asamblea mundial sobre el Envejecimiento. Viena, Austria. 1982.
37
La sociedad colombiana lo viene creando, con muchas dificultades, máxime ahora,
con la influencia de la ideología neoliberal31.
No obstante eso, el adulto mayor o persona mayor está adquiriendo un rol
protagónico que debe estar presente en la identificación y diseño de las políticas
públicas y, por supuesto, en el reconocimiento de sus derechos y de un lugar digno
que debe ocupar en la sociedad. En las grandes ciudades, concretamente en Bogotá,
el adulto o persona mayor no es el tradicional visitante de los parques, ni de las
bibliotecas, ni el asiduo jugador de ajedrez.
En una visión humanista, este ciclo vital de las personas debe comprenderse como
una etapa más de la vida, en la que se deben procurar las condiciones y garantías
para el libre desarrollo de las personas y sobre todo para el goce efectivo de los
derechos, dentro de una política de inclusión. Así se consagró en el Plan de Viena,
documento resultante de la I Asamblea Mundial sobre el envejecimiento.32
En Colombia, al igual que en el resto del mundo, sus habitantes viven un proceso de
envejecimiento. Es decir, de aumento en el promedio de vida y, concretamente, de la
calidad de vida, porque no tiene sentido manejar el tema de la vejez únicamente
como un alargamiento de la existencia33. Sin embargo, “debe tenerse en cuenta que
el aumento de la población mayor en los países como Colombia es grave por la
situación de pobreza, el bajo nivel de vida y carencia de seguridad social”34. Para
superar estos problemas deben implementarse políticas públicas concretas y
eficientes, que garanticen la calidad de vida de la población mayor, entendida ésta
31 El modelo económico neoliberal derivó en modelo político y luego en ideología 32 Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento. Asamblea mundial sobre el Envejecimiento. Viena, Austria. 1982.
33 En Bogotá, según la encuesta de calidad de vida 2008: el 53,6% de los adultos mayores pertenecen a los niveles I y II del SISBEN, el 49% de ellos carece de algún ingreso económico estable, el 22% pertenece al régimen subsidiado y el 23% de ellos carece de sistema alguno de aseguramiento en salud.
34 Proyecto de Acuerdo Distrital No. 26 de 2005. "Por medio del cual establece como obligatorias jornadas de vacunación en el día del adulto mayor".
En: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=15888
38
como el sentimiento de bienestar y satisfacción, que resulta del goce efectivo de
derechos en términos de vivienda, salud, educación, trabajo decente, salario digno,
vestido y libertades humanas, todo ello dentro del contexto cultural y social
específico de cada persona. Ilustra un cuadro tomado del No. 6 de la revista de la
OISS ( se copia la página en su totalidad)35:
35
Hace parte del artículo SERVICIOS SOCIALES PARA LA TERCERA EDAD, de Víctor Alderete, de tal revista
39
40
En el caso concreto de Colombia, se estima que en el año 2025 habrá 8’548.000 de
personas mayores de 60 años, lo cual significaría el 16.7% de la población; los
mayores de 75 años serían el 3.9% de la población total; y, de los adultos mayores el
63% correspondería a población femenina36.
En materia de población,37 en el Distrito Capital de Bogotá38 hay actualmente cerca
de 643.552 personas pertenecientes a este grupo poblacional, lo cual representa el
8,99% del total de personas en Bogotá, que está dividida en 20 localidades, con la
siguiente distribución:
Cuadro 1. Porcentaje de personas mayores en las localidades de Bogotá
11,9
7%
14,4
7%
10,7
0%
8,19
%
5,70
%
9,17
%
6,09
% 7,76
%
8,75
% 10,1
9%
8,39
%
14,6
3%
15,3
3%
11,7
3%
11,5
4%
11,9
8%
12,8
4%
8,71
%
5,88
%
9,61
%
0%
2%
4%
6%
8%
10%
12%
14%
16%
18%
Usa
quén
Cha
pine
ro
San
tafé
San
Cris
tóba
l
Usm
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juel
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Bos
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kenn
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dos
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illo
Los
Mar
tires
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onio
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iño
Pue
nte
Ara
nda
La C
ande
laria
Raf
ael U
ribe
Urib
e
Ciu
dad
Bol
ívar
Sum
apaz
Fuente: SDP. Encuesta de Calidad de Vida, 2007.
Cálculos: SDIS, DADE, Subdirección de Investigación e Información.
En el diagnóstico que aparece en el Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: para vivir
mejor”, se mencionan los siguientes aspectos relativos a las personas mayores: La 36 Fuente: U:S: Bureau of the Census, International Programs Center, International Data Base. Citada en la Revista de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, No. 6, pág. 44, Madrid, 2000 37 Proyección de Población para Bogotá D.C. elaborada por el DANE y la SDP (octubre 2008). 38 La ciudad tiene, según el DANE, 6’776.009 habitantes (ver wwwgobiernoenlinea.net)
41
población joven en la ciudad ha disminuido; El porcentaje de analfabetismo tiende a
aumentar con la edad, esta condición es más marcada en las mujeres que en los
hombres; La presencia de limitaciones crece a medida que la edad aumenta; 2.707
adultos entre los 41 y 60 años de edad son habitantes de calle; Los agresores más
comunes para las personas mayores son los identificados como familiares civiles y
consanguíneos, y los hijos de estas personas mayores.
Adicional a ello, yendo más allá del diagnóstico aludido, la población mayor debe
enfrentar en Bogotá situaciones como: fragilidad del sistema inmunológico a causa
del desgaste normal del organismo, sentimiento de dependencia, miedo al abandono,
violencia, generalmente invisible, miedo a la muerte, aislamiento social, la
depresión, que inclusive puede llevar hasta el suicidio. Lo anterior se agrava
sobremanera por una violencia sobre los adultos mayores y con la situación del
desplazamiento interno forzado39. La ONG CODHES estima que en Colombia, en
los últimos años, ha habido 4’352.183 personas desplazadas internamente,
especialmente hacia Bogotá; el gobierno nacional, mediante su oficina Acción social
dice que son 2’540.909. De éstos, según el gobierno, más de cien mil son adultos
mayores.
Cuadro 2. Desplazamiento interno forzado
21.48925.062
12.337 10.360 10.997 10.372 9.879
-
5.000
10.000
15.000
20.000
25.000
30.000
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Adultos mayores desplazados por año de recepción - Acción Social -
Fuente: Acción Social
39 Investigación realizada por la Universidad del Rosario (publicación inédita) constató una mayor seriedad del Distrito Capital de Bogotá que de las oficinas nacionales, en el trato al desplazado
42
2.2. Caracterización de las personas mayores en la Nueva Granada y en
Colombia y el concepto del adulto mayor en la historia de nuestra nacionalidad
En las culturas amerindias los adultos mayores se asimilaban a sabios, poseedores de
la tradición, oficiaban de sacerdotes o a veces de mohanes, eran objeto de alta
estima y respetabilidad. Para referirse al mohán, los doctrineros de los muiscas o
chibchas usaban los nombres 'anciano-ave sacerdote', o 'ministro anciano-ave de
Bochica (o de Chibchacum)', o 'ministro del anciano-ave Bochica'40 Y los ancianos
muiscas formaban parte de un consejo para ayudar a los caciques en el gobierno41.
El cabildo, instancia democratizadora fundamental, siempre contaba con la asesoría
de los ancianos conocidos como sabios, capitanes, etcétera.42 Dice el cronista Pedro
Simón que los indios viejos también se ganaban la vida haciendo supersticiones o
como curanderos: «No sólo los jeques, pero aún otros indios viejos ganaban su vida
haciendo mil supersticiones en necesidades que pedían...».43
Durante la Conquista desapareció este rasgo característico de la cultura indígena,
entre otras razones por el establecimiento de un sistema tributario opresivo, extraño
y por falta de reglas estatales claras. Hubo una época en que proliferó toda suerte de
abusos en la tasación de los tributos y cada encomendero exigía a los indígenas lo
que le venía en gana.44 Como denunció fray Bartolomé de las Casas, en su obra
Brevísima relación de la destrucción de las Indias, en el Nuevo Reino de Granda
también mataban a los nativos “con infernales tributos”. El principal mecanismo de
sometimiento y expoliación de este sistema tributario se desarrolló a través de los
denominados “indios tributarios o útiles”. Eran los indios encomendados cuya edad
había de oscilar entre los 17 y los 54 años.45 No eran “útiles” los menores de edad ni
40 González de Pérez, María Stella, “Los sacerdotes muiscas y la paleontología lingüística”,
Instituto Caro y cuervo, Boletín del Museo del Oro – Biblioteca Luis Ángel Arango, Nº 40 de 1996.
41 Tal organización civil y política de los pueblos indígenas ha sido (es aún hoy en día) esencial la presencia de de los ancianos. Como en muchas culturas del mundo, la relación de vejez y autoridad iban de la mano. 42 “Niveles organizativos y figuras de autoridad en los pueblos indígenas”, en Etnias de Colombia -
www.etniasdecolombia.org/organiza_nacionales.htm 43 Simón, Fray Pedro, Noticias historiales de las conquistas de tierra firme en las Indias
Occidentales, Biblioteca de Autores Colombianos, t. 2, Ed. Kelly, Bogotá, 1953, p. 277. 44 Aguado de, Fray Pedro, Historia de la Provincia de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada,
Espasa Galpe S. A., Madrid, 1931, p. 273. 45 Ruiz Rivera, Juan B., Encomienda y mita en Nueva Granada en el siglo XVI, Escuela de
43
los adultos mayores. O, dicho de otra manera, eran “inútiles” desde la perspectiva
alcabalera de la monarquía española. Sin embargo, los encomenderos rebasaban
dichos topes y obligaban a tributar a menores 17 años y a los adultos con más de 54.
Cuando no, los indios viejos quedaban reservados para prestar servicios personales,
que era otra forma de demora o tributo colonial, para beneficio de su encomendero o
en tierras del grupo indígena. Con esta práctica, el indio viejo y el grupo indígena
sufrieron una dramática limitación de la dignidad y de la libertad de su trabajo.46
Esta política de “utilización” de los indígenas, incluidos los adultos mayores,
abarcaba tanto lo económico y fiscal como lo religioso. Eran los designios
imperiales de la época para el sometimiento material e ideológico de los
conquistados o “vencidos”.
A lo largo de todo el período colonial no existe prueba documental que testimonie,
en la Nueva Granada, la existencia de instituciones que se hayan ocupado
planificadamente del cuidado y atención de los adultos mayores47, con excepción del
Hospital San Pedro, fundado por el primer arzobispo fray Juan de los Barrios, en
1564, en Santa Fe. Allí se atendían a los enfermos y ancianos48.
La emancipación, desarrollada fundamentalmente por los jóvenes, logró la
independencia política de España, pero mantuvo la estructura económica colonial y
solamente en la mitad del siglo XIX movimientos de artesanos y comerciantes
modificaron la vetusta legislación y en 1872 se adopta para toda la República el
Código Civil Napoleónico, rigiendo la estructura familiar allí establecida, es decir,
dándosele importancia al pater familiae, en cuanto propietario, resaltándose así la
preeminencia de los varones de mayor edad, salvo el caso de los indígenas a quienes
la ley 153 de 1887 continuaba calificando como “bárbaros” y los desamparados a
quienes se denominaba “peones” y estaban sujetos a la voluntad del amo. Con una
cobertura en extremo precaria, desde entonces, algunas instituciones de la Iglesia
Estudios Hispanoamericanos, Sevilla, 1975, p. 225.
46 Hernández Rodríguez, Guillermo, De los chibchas a la Colonia y a la República. Del clan a la encomienda y al latifundio en Colombia, Ediciones Internacionales, Bogotá – Caracas, 1978, p. 241 y ss.
47 En determinados estamentos (esclavos, trabajadores de las minas) el promedio de vida era de 35 años 48 En otras colonias, como en la Nueva España, existían los denominados HOSPITALES PUEBLO.
44
Católica se preocuparon por los ancianos desprotegidos, cumpliendo el mandato de
la caridad. A Colombia llegaron dos comunidades religiosas: las “Hermanitas de los
pobres”, procedente de Francia, y las “Hermanitas de los ancianos desamparados”,
de España. La primera arribó al país en 1899 y la segunda, en 1940. Y una tercera
comunidad surgió en Colombia en el siglo XX, las “Hermanitas de los Pobres de San
Pedro Claver”.49 Sea lo que fuere, la sociedad colombiana, en la época republicana,
estamentaria y en ocasiones humanista, fue creando una idea respetable de los
mayores, dentro de un contorno signado por la solidaridad, entre otras cosas porque
numerosos Presidentes de la República de avanzada edad y “personas mayores”
entraron a conformar los cuadros directivos de la República.
Ni la conquista, ni la colonia, la naciente república acabaron con la visión indígena
sobre los ancianos y su valor en los pueblos originarios.
En la actualidad en los 102 pueblos indígenas y en las comunidades afrocolombianas
que habitan en Colombia, es palpable la notable influencia de los ancianos en la
organización tribal y en el manejo de la jurisdicción especial indígena permitida por
la Constitución de 1991. ( CITA)
Esto ha repercutido en el ambiente rural, donde existe un relativo respeto por las
personas mayores de edad.
Pese a lo anterior y especialmente en las ciudades , a finales del siglo XX, por la
influencia del neoliberalismo, no es extraña una ideología neomaltusiana; por eso, se
soslaya al adulto mayor, se lo considera un estorbo para el desenvolvimiento del
mercado. En una sociedad signada por las injusticias sociales, el adulto mayor ya no
disfruta del descanso merecido que se debe a quienes superan determinados años, se
lo excluye de los derechos pero no de las obligaciones50 y, muchas veces, por la
discapacidad, existe una violencia invisible contra él.51
49 Dulcey-Ruiz, Elisa y otros, “La sociedad civil, el envejecimiento y la vejez en Colombia”. A propósito
de realizaciones de ONG, Bogotá, 22 de octubre de 2001 - www.rgs.gov.co/img_upload/ 50 Son centenares los ancianos indigentes en las grandes ciudades, son miles los adultos mayores desplazados por la violencia 51 No es raro que algunas familias vivan solamente de la mesada pensional del “abuelo”, o que, lo acompañen en el instante de recibir la mesada para apropiarse de ella a cambio de una atención familiar, o, inclusive, que se obligue al anciano a contraer nupcias, ficticias claro está, con una joven familiar para que ésta pueda disfrutar pronto de una pensión de sobrevivientes
45
2.3. Situación de los adultos mayores en el siglo XXI
Lo primero que hay que resaltar es que, pese a la triste realidad que ha dejado el
capitalismo salvaje, el adulto mayor no sólo sigue conservando todos sus derechos
como persona, sino que tiene un plus en cuanto a la protección; así se reconoce en
los Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad, que incluyen
aspectos como: necesidades básicas, trabajo e ingresos, educación y formación,
seguridad, participación, salud, libertades humanas, cultura y recreación, y dignidad
humana. En el año 2002 se creó el Plan de Acción Internacional sobre el
Envejecimiento, que se basa en tres ejes fundamentales: desarrollo, salud y bienestar,
y entornos propicios y favorables. Siempre haciendo un énfasis en la necesidad de
abolir todas las formas de discriminación contra las personas de edad, y en dar un
especial enfoque de género a las políticas que se implementen, teniendo en cuenta
que el número de mujeres adultas y mayores es superior al de los hombres, y que
reconocer los efectos diferenciales del envejecimiento entre hombres y mujeres, es el
primer paso hacia la equidad.
En nuestro país, el adulto mayor se encuentra amparado específicamente por la
Constitución Política Nacional, en el Capítulo 2, sobre los derechos sociales,
económicos y culturales, y en particular en el artículo 46 que estipula lo siguiente:
“El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y asistencia de
las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y
comunitaria. El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y
el subsidio alimentario en caso de indigencia."
La seguridad social integral incluye a los denominados servicios sociales, como se
explicará posteriormente.
De esta manera, no solo se debe optar por garantizar seguridad y protección a las
personas mayores, sino que es indispensable conservar su participación activa dentro
de la sociedad, en condiciones de equidad y reconociendo el papel fundamental que
representan los mayores para sus familias y comunidades.
46
De todo esto se desprende el concepto de “sociedad para todas las edades”, que
sirvió como lema en el Año Internacional de las Personas de Edad, celebrado en
1999. Una sociedad para todas las edades, implica el reconocimiento de los aportes
de los mayores a nivel social, cultural y económico, su participación en la toma de
decisiones y sus posibilidades de acceso a empleo cuando las personas así lo
desean.52
Las personas mayores, tienen el derecho no solamente a la atención de las
contingencias propias de la edad, sino, además, a información, orientación y apoyo
en las gestiones para sus necesidades socio-personales, incluidas dentro de éstas, las
de carácter jurídico, a mediación en casos de necesidad y conflictos familiares, a
ayuda para la participación en actividades comunitarias y al acogimiento en casos
de emergencia individual.
En el diagnóstico de Bogotá presentado como anexo, en el Plan de Desarrollo
“Bogotá Positiva: para vivir mejor”, se mencionan los siguientes aspectos relativos a
las personas mayores:
• La población joven en la ciudad ha disminuido
• El porcentaje de analfabetismo tiende a aumentar con la edad, esta condición es
más marcada en las mujeres que en los hombres.
• La presencia de limitaciones crece a medida que la edad aumenta
• 2.707 adultos entre los 41 y 60 años de edad son habitantes de calle
• Los agresores más comunes para las personas mayores son los identificados como
familiares civiles y consanguíneos, y los hijos de estas personas mayores
52 Este último aspecto representa una preocupación significativa en Colombia, en donde la cuestión del empleo es ya de hecho complicada, pero se agrava aún más para las personas adultas y mayores. Es así, como una persona de 50 años, o, inclusive, de más de 35 años, es normalmente rechazada a la hora de aspirar a un puesto de trabajo dependiente, por considerarse que ya no está en edad de ejercerlo, pese a que la legislación laboral considera a esta actitud como discriminatoria.
Impedir el trabajo para el adulto mayor somete a las personas a una nueva condición de vulnerabilidad, en donde se cierra la posibilidad de obtener recursos y de acceder al mercado de trabajo. Además, para quien no está jubilado, no puede considerarse que la falta de ingresos se Puede compensar con los exiguos programas o subsidios estatales, que en general están destinados a adultos mayores de 65 años, o de acceder a servicios sociales que aún no están desarrollados debidamente.
47
Adicional a ello, la población adulta y mayor debe enfrentar situaciones como:
• Fragilidad del sistema inmunológico a causa del desgaste normal del organismo
• Sentimiento de dependencia
• Miedo al abandono
• Fallas en la memoria
• Miedo a la muerte
• Aislamiento social
De allí, que el estudio del ciclo vital de adulto y persona mayor sea de carácter
prioritario y obligatorio, para garantizar una sociedad más justa e incluyente, y para
que las políticas de atención lleven al pleno ejercicio de los derechos de ésta
población.
2.4. Nuevos roles del adulto mayor en una sociedad contemporánea e injusta
En este clima de explotación, paradójicamente las circunstancias sociales están
comprometiendo al adulto mayor con obligaciones que otros debieran haber
asumido. En las grandes ciudades, concretamente en Bogotá, las y los “abuelos”
están reemplazando a los padres en el cuidado de los hijos pequeños53, están siendo
los asiduos asistentes a las Juntas de Acción Comunal, Comités Locales, Veedurías y
demás escenarios de participación y de compromiso social; y, además, son
defensores de un modelo de sociedad, que conocieron, que aunque fuera expresión
de subdesarrollo, de todas maneras, no era el deshumanizado capitalismo salvaje.
Por consiguiente, se lo excluye pero se le exige.
Lo anterior implica una reconfiguración de la familia, a nivel social y legal en la
cual los alcaldes y todos las autoridades de las localidades tiene mucho que decir.
53 Los padres, o la madre cabeza de familia, tienen que dejar a sus hijos mientras trabajan o cuando emigran a EEUU o a España en búsqueda de trabajo
48
2.5. Ciclo vital del adulto mayor
En el adulto mayor pueden surgir discapacidad, pobreza, marginación, que dan lugar
a necesidades y aspiraciones que exigen actividades especializadas, demandadas por
necesidades específicas derivadas de ciertos problemas no comunes a la generalidad
de la población.
Hasta hace algún tiempo, los inconvenientes propios del adulto mayor y,
especialmente, de quienes se ubican dentro de lo que ahora se califica como cuarta
generación, implicaban un internado en los llamados “ancianatos”. Eso implicaba
muchos problemas humanos, los principales: el hospitalismo y la marginación, que
derivan en morbilidad y mortalidad. Hoy, el enfoque es totalmente distinto. Se aboga
por la integración comunitaria, compatibilizada con la permanencia en el medio
familiar y social, mediante una amplia red de oficinas y centros físicamente
próximos a las viviendas del adulto mayor, en esto juega un papel central la
teleasistencia, la comida sobre ruedas, la ayuda doméstica –cuidadores-, el servicio
de enfermería a domicilio, los centros de día, la asistencia hospitalaria, los clubes,
entre otros servicios, que en su mayoría son mantenidos por los ayuntamientos o
gobiernos locales.
En un estudio realizado por MARTHA VERA 54que involucró a adultos mayores y
sus familias, se determinó que el ciclo vital en cuestión es entendido como un
proceso normal y natural, caracterizado por un deterioro físico y mental, y por la
pérdida de vigor, en donde por otra parte se recoge todo lo que se ha sembrado
durante la vida.
Esta etapa, otorga el derecho vital de ser protegido y cuidado con dignidad por los
miembros de la familia, quienes además deben brindar todo su apoyo a los adultos
mayores y garantizar su libertad de acción y comunicación. Es importante que la
persona conserve la libertad de decidir sobre los hechos de su vida cotidiana, así
como su espacio físico y bienes materiales.
54 VERA, Martha. Significado de la calidad de vida del adulto mayor para sí mismo y para su familia. Anales de la Facultad de Medicina. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. ISSN 1025-5583. Págs. 284-290.
49
Durante la madurez, las personas aspiran a vivir en un ambiente de paz y
tranquilidad, lo cual resulta ser para ellas más importante incluso que la satisfacción
de necesidades básicas.55 Por ello, el derecho a vivir en un ambiente sano, en una
localidad determinada, cobra una importancia vital en esta etapa.
Lo anterior significa que el sector público y dentro de él las localidades son los
principales agentes proveedores de los servicios sociales; aunque el voluntariado, la
sociedad civil, juega un papel fundamental pero trabaja de manera concertada con
los poderes públicos.
Dentro de este contexto se ha hablado en el Distrito de Capital de Adultez y de
vejez, que aunque íntimamente ligadas, tienen características que las diferencian.
Este es un debate que se debe dar porque cobija a personas que están entre los 50 y
los 60 años y no pueden quedar al margen de una política pública. Precisamente por
eso en el organigrama de funcionamiento de la Secretaría de Integración social se
hace el siguiente diseño, que se enmarca en la racionalidad de la política pública
donde se aprecia bien en los calificados como Marco Situacional y Política Distrital,
dentro del trabajo efectuado por la Subdirección para la vejez en el Distrito Capital56
. Lo anterior se compagina con el denominado “Proyecto 496 años dorados: vejez
con dignidad”
Cuadro 4. Organigrama de la Secretaría de Integración Social
55 IDEM. 56 Memorando de la Subdirección para la vejez (Documento preliminar “Construcción participativa de política Distrital de envejecimiento y vejez”).
50
La Alcaldía Mayor de Bogotá, al ofrecer un sistema de información para la
cooperación –SICO- plantea recolectar información, especialmente sobre los
SERVICIOS SOCIALES que desarrollan las ESAL –Entidades sin ánimo de lucro-,
las empresas privadas, las Cajas de Compensación Familiar y las Instituciones de
educación superior.
2.6. Vulnerabilidad del adulto mayor
En muchas ocasiones el adulto mayor queda afectado por el fenómeno de la
discapacidad y el fenómeno del envejecimiento que producen limitaciones. La
solución nunca puede ser la exclusión sino la rehabilitación y la integración. Estos
fenómenos demandan soluciones, principiando por la supresión de barreras y el
evitar factores que limiten la actividad. La jubilación no puede ser la única solución
ya que el adulto mayor se torna vulnerable y la prestación pensional no es la única
forma para enfrentar las contingencias.
Todos estos propósitos son muy importantes para mejorar la calidad de vida de los
habitantes de una ciudad, sean calificados como adultos o como viejo s y viejas.
SECRETARIA
DIRECCIÓN POBLACIONAL
DIRECCCIÓN TERRITORIAL
DIRECCCIÓN DE ANÁLISIS Y DISEÑO
ESTRATÉGICO
DIRECCIÓN DE GESTIÓN
CORPORATIVA
Oficina de Control Interno
SUBSECRETARIA
Oficina de Asuntos Disciplinarios
Subdirección para la Gestión Integral
Local
Subdirección de Investigación e Información
16 Subdirecciones Locales para la
Integración Social
Subdirección para la Identificación, Caracterización e Integración
Subdirección para la Infancia
Subdirección para la Juventud
Subdirección para la Adultez
Subdirección Administrativa y
Financiera
Oficina Asesora Jurídica Oficina Asesora de Comunicaciones
Subdirección de Diseño, Evaluación y
Sistematización
IDIPRON
Comité Sectorial de Integración Social
SISTEMA DE COORDINACIÓN INTERNO
1.. Consejo Directivo 2. Consejo para la Gestión Social
Integral 3. Consejo de Seguimiento al
cumplimiento de metas sociales y financieras
Subdirección de Plantas Físicas
Subdirección para la Vejez
Subdirección para la Familia
Subdirección de
Contratación
Secretaría Distrital de Integración Social
51
Se entiende por vulnerabilidad la situación de indefensión o la incapacidad de
respuesta frente a diferentes problemas, a las que se ven sometidos los individuos o
grupos poblacionales, como consecuencia de factores endémicos, físicos o
psicológicos, económicos, sociales, culturales o políticos. Esta situación se ve
agravada por agentes latentes o patentes de riesgo y/o amenaza.
De esta manera, las poblaciones y las personas se encuentran en situación de
vulnerabilidad, como consecuencia de diversos sucesos entre los que se pueden
mencionar: desastres naturales o biológicos, conflictos armados, condiciones
higiénicas y/o ambientales, condiciones de salud, distribución geográfica, etc., y, por
supuesto, la edad avanzada que en sí misma representa una variable de
vulnerabilidad, que se incrementa por aspectos como: ausencia de familia biológica,
discapacidad física y/o mental, maltrato intrafamiliar, género y relaciones familiares
disfuncionales.
En el año 2001, la Organización Mundial de la Salud publicó la Clasificación
Internacional del Funcionamiento, la Incapacidad y la Salud (CIFDS), tomando
como referencia positiva la capacidad de funcionamiento del cuerpo y de la mente
del individuo, indicando que si este estado es alterado se está en discapacidad. Es
decir, que lo positivo en que haya funciona miento porque ello implica integridad
funcional y estructural y permite actividad y participación; mientras que lo negativo
es la discapacidad porque significa una o varias deficiencias, que limitan las
actividades y la participación y tornan vulnerable a la persona.
En un Estado Social de Derecho se debe proteger especialmente a la población
vulnerable.
En los adultos mayores pueden surgir discapacidad, pobreza, marginación, por eso
pueden quedar afectados por grados diferentes de dependencia. A la persona de
cierta edad le surge mayor o menor restricción para realizar actividades, lo cual es
normal en todos los seres humanos, con el paso del tiempo. En muchas ocasiones el
adulto mayor queda afectado, al mismo tiempo, por el fenómeno de la discapacidad
y el fenómeno del envejecimiento que producen limitaciones y lo tornan vulnerable.
La solución nunca puede ser la exclusión sino la rehabilitación y la integración.
52
Estos fenómenos demandan soluciones, principiando por la supresión de barreras y
el respeto a los derechos fundamentales, entre ellos la salud..
Se entiende por dependencia el requerir de ayuda de otra persona para la realización
de las actividades de la vida cotidiana.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido la Clasificación Internacional
de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías, dándole a cada uno de estos
conceptos la siguiente definición: la deficiencia alude a cuestiones orgánicas porque
es toda pérdida o anormalidad de una estructura o función sicológica o anatómica;
La discapacidad tiene que ver con las consecuencias de esos problemas orgánicos y,
en consecuencia, es toda restricción o ausencia, debida a una deficiencia, de la
capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen considerado
como normal; la minusvalía se ubica en el plano social y por lo tanto es toda
situación de desventaja, sufrida por un individuo como consecuencia de una
deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol dado
en función de las características personales de un determinado entorno.
Se entiende por vulnerabilidad la situación de indefensión o la incapacidad de
respuesta frente a diferentes problemáticas, a las que se ven sometidas los individuos
o grupos poblacionales, como consecuencia de factores endémicos, físicos o
psicológicos, económicos, sociales, culturales, jurídicos o políticos.La jubilación no
puede ser la única solución ya que el adulto mayor se torna vulnerable y la
prestación pensional apenas es una de las formas para enfrentar la vulnerabilidad
propia de la avanzada edad
La vulnerabilidad requiere de políticas públicas y sociales.
53
B. PROPUESTA DE PRINCIPIOS ÉTICOS Y ESTRATEGIAS APLICABLES EN EL DISEÑO DE LA POLÍTICA PÚBLICA DIST RITAL PARA LOS ADULTOS MAYORES
1. Hacia la cultura de la solidaridad, una nueva mirada del proceso de
envejecimiento y de la vejez.
Una cultura es una manera de estar en el mundo, una forma de vivir (ser con los
otros) y de convivir (estar con los otros reconociéndolos como legítimos otros).
Una cultura es algo que interroga la vida y la muerte, la enfermedad y la belleza, la
infancia y la vejez, los afectos y las esperanzas, los saberes, y los oficios, el sueño y
la vigilia, la memoria y el misterio, el tiempo y la naturaleza. Algo que no interroga
solo desde el rigor de la razón y desde el pragmatismo de las estadísticas sino desde
los múltiples lenguajes de la tradición, del afecto, de la solidaridad y de la
imaginación (W.Ospina, 2001).
En este campo de interrogantes emergen las tres dimensiones que constituyen lo
cultural: la cognitiva, la valorativa y la conductual. La cultura esta constituida, como
dice Edgar Morin (1996) por el conjunto de saberes, saber hacer, reglas y normas,
interdicciones, estrategias, creencias, ideas, valores, mitos, que se transmiten de
generación en generación, se reproduce en cada individuo, controla la existencia de
la sociedad y mantiene la complejidad sicológica y social, Por esto, cuando se habla
de crear una nueva cultura del proceso de envejecimiento, es necesario referirse
entre otras cosas, a una nueva concepción de la realidad de las personas mayores y
de las jubiladas, que incorpore nuevas valoraciones de estas personas y su papel en
la sociedad y, nuevos comportamientos y acciones consecuentes en todos los
órdenes de la vida: material, espiritual, psicológico, laboral, educativo, etc.
En este sentido, las Naciones Unidas (1998) han propuesto ´´ Una sociedad para
todas las edades ´´ que implica una nueva manera de pensar, un nuevo lenguaje y
nuevas conversaciones en torno al ciclo vital y a la dinámica del desarrollo humano.
Se trata entonces de un cambio cultural centrado en las conversaciones entendidas
como lenguajear, emocionarse y actuar ( Maturana 1997) para construir la nueva
sociedad.
54
Inscribiendo este cambio cultural en procesos de transformación social, económica
y política, es decir, en el marco de una sociedad más justa y democrática, podemos
vislumbrar el advenimiento de una sociedad para todas las edades.
El envejecimiento tiene que ver entonces con la reflexión y la acción, mediadas por
el lenguaje, acerca de la convivencia, del afinamiento de la solidaridad, la tolerancia
radical, la verdad, el coraje y la ´´ valentía cívica´´, la confianza en la vida misma; es
decir, tiene que ver con todos aquellos aspectos relacionados con la condición de
sujeto, concebido como el derecho de todos los seres humanos a dar un sentido a su
existencia. La constitución de sujeto, frente a los poderes del mercado y de la
homogenización cultural, es un proceso a lo largo y ancho de la vida que parece
reservado en la sociedad globalizada, del conocimiento y la información, sólo a
determinados sectores y edades. Particularmente la jubilación y el ser viejo o mayor,
sea cual fuere el estrato o clase social, desplazan la condición de sujeto, dadas la
inducida pérdida de autonomía y seguridad para autogestionar los proyectos de vida.
Se trata entonces, de un problema social, de unos patrones socio históricos y
políticos, y no propiamente de condiciones propias de estos sectores de la población.
A, Touraine (1997) sostiene que en una sociedad en la que lo primero y ya sin
límites, parece ser el cambio, el derecho de todos a dar un sentido a la existencia (ser
sujeto), nos impone a todos un deber de solidaridad, como un medio de dar a cada
uno la autonomía y de la seguridad sin las cuales no puede constituirse un sujeto
íntegro, universal.
La solidaridad dice Touraine, es lo contrario de la asistencia, que mantiene en un
estado de dependencia y debilita la capacidad de actuar. Se basa en el
reconocimiento del derecho de todos a obrar de conformidad con sus valores y
proyectos. Solidaridad y diversidad son los dos principios sobre los que debe
asentarse un orden social al servicio de la libertad del sujeto.Su combinación define
una sociedad de comunicación y debe concebirse como campo institucional de
defensa del sujeto y la comunicación intercultural e intergeneracional.
Podemos afirmar que una sociedad como la colombiana, con grandes vacíos de
confianza y democracia, la construcción de una cultura de solidaridad, fundamental
55
para construirse como sujetos, es una obligación de todos, pero especialmente de
aquellos sectores que han sufrido exclusión, discriminación o marginalidad.
La solidaridad ha sido analizada como un sentimiento individual orientativo, de
contacto (Heller, 1.994), una disposición que implica relaciones de igualdad en una
relación determinada si el sentimiento es mutuo. En este sentido se practica en las
relaciones cara a cara, en la vida cotidiana y en otras esferas de la vida social y
requiere de un gesto de ayuda activa al otro. ´´ Lo humano del hombre es desvivirse
por el otro hombre´´, dice E.Levinas.
Pero también se analiza como un sentimiento colectivo, respondiendo en este caso a
su etimología (sólido, macizo, firme, seguro) como ´´ entera comunidad de intereses
y responsabilidades, adherido o asociado a la causa´´. En este sentido se caracteriza
como una virtud cívica (o como un valor) que pertenece a la calidad de vida y está
asociada a la construcción de lo público, a una forma de vida democrática. La
solidaridad ha sido considerada por algunos analistas como ´´ la ternura de la
democracia.
Este carácter colectivo de la solidaridad constituye entonces uno de los elementos
fundamentales de la ´´solidez´´ de un grupo, de una asociación, o de una ciudad.
Optar por la solidaridad como sinergia articularte de la constitución del sujeto social
y político, de la mutua convivencia, de lo comunitario como lo público solidario,
expresa la posibilidad de construcción de una sociedad más justa y democrática.
Cultura de solidaridad y reconocimiento de la diversidad son condiciones,
entonces, para lograr lo que tanto deseamos : vivir juntos durante toda toda la
vida, reconociendo al otro como legítimo otro en convivencia conmigo:
empoderarnos de cada uno de los elementos de nuestro ciclo vital, pues ´´ cada fase
de la existencia tiene su propio carácter´´ (Cicerón): participar y asumir lo público
como mundo de la vida en común que nos articula como sujetos humanos y en
donde se juegan los intereses generales de la vida social y se construyen las
condiciones de la propia sobrevivencia, la convivencia y la democracia.
56
Al mismo tiempo, esta cultura de solidaridad al interior de nuestras organizaciones,
posibilitará construir redes, apropiarse como parte de la sociedad civil y con ella, de
la agenda de protección social del gobierno distrital, para que, sin excluirlo de sus
obligaciones constitucionales, se inicien nuevos procesos, se aseguren derechos y se
contribuya a la construcción de un futuro más promisorio para los ¨´mayores´´ del
mañana.
No podemos desconocer que los mayores de 60 años en 2.020 tienen ahora por lo
menos 48 años y son parte de una generación que ha nacido, estudiado y trabajado
en una época de acelerados cambios ;su vida ha pasado, para algunos, por un
mayor nivel educativo y acceso al mundo , de la ciencia, la tecnología y la
comunicación; para otros, por el desempleo, la indigencia , el desplazamiento y la
violencia, y para muchos, por niveles de ingresos condiciones de vida que aspiran a
que no sigan deteriorándose durante los próximos años, que saben serán más que
los vividos por generaciones anteriores de jubilados, mayores y viejos. Una nueva
mirada del proceso de envejecimiento es un imperativo para ellos y debemos
hacerla posible desde ahora, tanto el gobierno distrital, como todos los ciudadanos
(as).
1.1. Desde dónde se habla de una nueva cultura
En primer término, cabe señalar a la ONU y a organismos internacionales. La
llamada “revolución demográfica”´ como fenómeno social del siglo XXl,
fundamentada en la interrelación del incremento de la longevidad, los cambios en la
estructura etárea y el envejecimiento de las poblaciones, constituye uno de esos
lugares. Kofi Annan, Exsecretario General de las Naciones Unidas se refirió a ella
(1998) como una ´´…revolución silenciosa que se extiende más allá de lo
demográfico con implicaciones en lo económico, social, cultural, sicológico y
espiritual´´.si hoy se cuentan más de 600 millones de personas ´´viejas´´ en el
mundo, este número aumentara hasta cerca de 2000 millones en el 2050, tiempo en
el cual superará por primera vez en la historia de la humanidad a la población entre 0
y 14 años.
57
Una de cada 10 personas tiene ahora más de 60 años; en el 2050, una de cada 5
estará en este grupo de edad.
El incremento de la longevidad y el envejecimiento de la población han generado
muchos discursos sobre calidad de vida y vejez saludable, integración social ,
protección y seguridad social durante el más largo curso de vida , y sea
constituido en un tema reiterado desde diferentes enfoques, tanto a nivel
internacional como en nuestro país y de gobiernos nacionales y locales,
Existe consenso, a nivel de los organismos internacionales, y de gobiernos
nacionales y locales de que esta ´´revolución demográfica’ ha hecho emerger la
necesidad de una nueva cultura, entendida como nuevas formas de pensar, nuevos
significados e imágenes y nuevas conversaciones sobre la vejez y el proceso de
envejecimiento, y para cuya construcción se lanzó en su momento la estrategia de
´´una sociedad para todas las edades’ y se presentan hoy normas y planes de
desarrollo que como el de ´´Bogotá positiva: para vivir mejor´´, apuntan hacia la
construcción de nuevas Políticas Públicas.
Esa nueva cultura supera el asistencialismo, se basa en el concepto de derecho y es
predicable para todas las personas mayores, sin que esto quiera decir que no se
otorgue un plus a quienes están en condición precaria.
El marco teórico que orienta la definición de políticas en esta estrategia, incluye
conceptos e indicadores sobre las cuales es necesario reflexionar:
Los elementos fundamentales de la sociedad para todas las edades son los esfuerzos
que deben hacer las personas mayores mismas, el aprovechamiento de las
capacidades y el capital acumulado durante el curso de la vida, y el enriquecimiento
mutuo en las relaciones multigeneracionales en las familias y las comunidades y el
ajuste de la infraestructura nacional de acuerdo con los cambios demográficos
(Naciones Unidas, 2001).
Por este se requieren medidas pragmáticas que incluyen entre otras: una educación
permanente, a lo largo y ancho de la vida, que asegure una sociedad del aprendizaje:
la promoción de estilos de vida saludable; el desarrollo de iniciativas comunitarias
58
multigeneracionales que incluye microempresas y micro créditos; políticas
flexibles de trabajo como el retiro por fases, una mayor integración de las mujeres a
la fuerza de trabajo y de los hombres a la vida de familia; la liberación de las
barreras que dificultan el diálogo intergeneracional y la integración etárea: el
fortalecimiento y el apoyo a las organizaciones de personas mayores y de la sociedad
civil, y de enfoques creativos para asegurar el bienestar material y la provisión de
servicios sociales apropiados y de amplia cobertura.
Podemos advertir, desafortunadamente, que la construcción de “una sociedad para
todas las edades” ha sido pensada desde la perspectiva de los países de economía
avanzada y que, en muchos países, se ha instrumentalizado para favorecer las
políticas neoliberales mediante las cuales se acentúan la exclusión, la pobreza y la
marginación de las personas mayores, jubiladas en una minoría, de su contribución
al desarrollo económico, social, político, y cultural, pero esta visión neoliberal debe
ser superada.
En segundo lugar, la necesidad de una nueva cultura emerge de un enfoque
generacional para entender el proceso de envejecimiento, en el cual se la propone
como resultado de los cambios en una determinada y masiva generación de jubilados
de la segunda posguerra (Gil Calvo, 2003). Se trata de utilizar el modelo de
estratificación por cohortes dado que, desde este análisis pueden entenderse las
continuidades, discontinuidades, representaciones, rupturas o quiebres en el circuito
cultural en el cual les ha tocado vivir, y que sin lugar a dudas, condicionan los
niveles de confianza y los comportamientos individuales, colectivos y comunales a
la largo y ancho de la vida.
Podríamos decir entonces que en Colombia, para entender el proceso de
envejecimiento, es necesario analizar por ejemplo, las características
socioeconómicas, culturales y políticas de las generaciones anteriores a la segunda
guerra mundial y al 9 de Abril de 1948 y que hoy son mayores de 64 años y las de
las generaciones a la pos-guerra, es decir, la de los nacidos entre 1.945 y 1.960, hoy
entre 49 y 65 años y entre 1.961 y 1.975, hoy entre 34 y 48 años. Esta última
comenzará a jubilarse en el 2025 y podríamos señalarla como una generación con la
cual la nueva cultura del envejecimiento se impondrá. Por qué?
59
Es una generación que tuvo, en general, mayor acceso a la educación y que pudo
alcanzar más altos niveles: aumentó el promedio de años de estudio de la población,
aumentaron los índices de ingreso y terminación de estudios universitarios, se
ampliaron las oportunidades de estudio de postgrado. Diríamos que hubo más
doctores, más bachilleres y menos analfabetismo en esta cohorte generacional; esto
le ha permitido apropiarse con relativa facilidad, los grandes y acelerados cambios,
en los campos de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, la
digitalización de la cotidianidad, y en el campo económico, la nueva dialéctica de la
apertura y el neoliberalismo globalizado y el movimiento antiglobalización. Pero
esta generación ha tenido que vivir los efectos de la violencia, el narcotráfico el
empobrecimiento progresivo y el desplazamiento forzado de amplios sectores de la
población. Posee, por un lado un compromiso con su éxito personal, o con su
tragedia, pero en ella, al mismo tiempo, se ha profundizado la desconfianza.
Su visión sobre la vejez presenta, según algunas investigaciones (encuesta nacional
de envejecimiento, 2004), conceptos muy interesantes sobre la ampliación de su
vida activa y sobre el temor que le tienen a la vejez propiamente dicha. Los viejos de
hoy no son el espejo o el modelo en que las nuevas generaciones deben mirarse,
pues la construcción social de las edades en la economía de mercado ha
transformado imagines, memoria y tradiciones, y ha puesto en primer plano a los
jóvenes.
Las generaciones de la posguerra están trabajando desde ya en la creación de
condiciones más apropiadas para cuando se jubilen y durante los años de
posjubilación. Desafortunadamente las fuerzas del mercado no permiten todavía,
pensar de manera integral el proceso de envejecimiento y la transformación cultural
que exige.
Uno de los aportes al estudio del envejecimiento desde este enfoque generacional,
han sido los conceptos de “capital” social, cultural y simbólico que Boisier (2000)
llama “capitales intangibles” desde los cuales, la construcción de la nueva cultura del
envejecimiento encuentra salidas viables.
A partir de la investigación empírica de Robert Putman (2001 citado por Gil Calvo)
a las redes asociativas de libre y voluntaria participación cívica se las denomina
60
“capital social”, entendiendo por ello, el hábito colectivo de pertenecer a redes
públicas de reciproca solidaridad, que generan un clima publico de confianza
generalizada y permiten construir una cultura solidaria en torno a proyectos
colectivos
Las reservas de capital social como: los conocimientos (capital cognitivo), la
confianza, las redes de apoyo y las normas de reciprocidad, tienden a autorreforzarse
y a ser acumulativas, a diferencia del capital físico que se agota si no es usado, el
capital social es un “recurso moral” (Hirschman, 1.997), es decir, un recurso cuyo
suministro aumenta con el uso en lugar de disminuir. A diferencia del capital
convencional, el capital social es un bien público, pues no puede ser apropiado
privadamente por quienes se benefician de él.
Existe un capital cultural, entendiendo como el conjunto de historias y prácticas que
utilizan los recursos culturales, que si bien es cierto son intensivas durante la
juventud, también lo es que vuelven a intensificarse (aunque con nuevo sentido)
mucho tiempo después, en cuanto se atraviesa la madurez y la reducción de
compromisos y responsabilidades (véanse por ejemplo los casos del arte, la
artesanía, la medicina tradicional, entre otros).
Se hace referencia también al “capital simbólico” que se recrea en la conversación a
través de sus múltiples lenguajes, y que tiene relación con la construcción de
imágenes de poder.
Analizar cada generación desde la perspectiva del capital acumulado y que
constituye su gran “reserva moral”, posibilita un estudio del proceso de
envejecimiento con visión prospectiva y permite potenciar una transformación no
solo de la cultura, sino de las políticas públicas.
El tercer lugar desde donde emerge también la necesidad de una nueva cultura del
envejecimiento, tiene como base alguna de las ideas propuestas por Edgar Morin
para definir el pensamiento complejo, porque el envejecimiento es tanto un concepto
como un proceso complejo, que exige transformar el pensamiento para entenderlo.
61
Dice Morin (1.996) que el pensamiento complejo, “en oposición al modo de pensar
tradicional, que divide el campo de los conocimientos en disciplinas atrincheradas y
clasificadas, es un modo de religación (religare)”. Esta pues contra el aislamiento de
los objetos de conocimiento, reponiéndolos en su contexto y, de ser posible, en la
globalidad a la que pertenecen.
Podríamos afirmar que la vejez y el proceso de envejecimiento requieren de una
nueva comprensión que supera la mirada unidisciplinar, compartimentada que hasta
ahora se les ha dado desde la medicina, la psicología, la economía, la sociología, la
pedagogía y otras disciplinas. Si los entendemos en su complejidad, todas estas
disciplinas podrían aportar al estudio más riguroso y científico de estos conceptos,
dentro de nuevas categorías. No necesitaríamos seguir pensando en una ´´ciencia del
envejecimiento´´ sino en un trabajo transdiciplinar, en el que haya más humanismo y
menos humanitarismo, en términos de Paulo Freire(1,970).
El pensamiento tradicional ha sido pertinente a los intereses del mercado y no ha
permitido un abordaje riguroso de la manipulación ideológica y la confusión
semántica, de la dominación que ejercen las medicinas, del ocultamiento de la
construcción social de las edades, del aprendizaje a lo largo y ancho de la vida,
reforzando precisamente aquello que debe ser superado.
En la perspectiva de la transformación del pensamiento sobre el proceso de
envejecimiento, es clara la necesidad de una nueva cultura, cuya emergencia ha sido
constatada en muchas reuniones y por muchas organizaciones.
1.2. Hacia una nueva mirada del envejecimiento
Una nueva cultura del envejecimiento nos convoca a una nueva mirada de este
proceso, en la cual se realicen los siguientes cambios de orientación:
Del énfasis en la vejez a la comprensión del envejecimiento.
Este cambio implica entender el envejecimiento como ´´proceso constitutivo de la
vida de todo organismo multicelular, relacionado con la finitud misma de la vida
(glosario mínimo, 2004) que implica, por tanto, cambio permanente, ganancias y
62
pérdidas, así como influencia de múltiples variables biológicas, sicológicas,
políticas, socio-culturales y ambientales.
También implica entenderlo en el marco de la construcción del sujeto humano, con
autonomía para dar sentido a su existencia, dentro de lo que Brunner llama
´´criaturas de la historia´, cuyos sí mismos son una garantía de estabilidad y un
barómetro que refleja los cambios en el clima cultural.
Incluye también, el concepto de envejecimiento diferencial (Hans Thomae, citado
por Dulcey- Ruiz,1.996), es decir, ´´cada persona tiene una historia distinta a la de
cualquiera otra, y tal historia se torna aún más heterogénea a medida que avanza su
transcurrir por la vida´´. Es el desarrollo de su propia
Implica también una perspectiva clara de género, pues las mujeres no solo
representan una mayor longevidad, sino que han cargado con el peso de una mayor
exclusión.
De los conocimientos reduccionistas a un pensamiento complejo, se ha planteado
antes, el envejecimiento ha sido estudiado desde un pensamiento tradicional, y
concepciones reduccionistas que desconocen o dejan de lado la complejidad al
tratarlo como un problema particular, aislado. Se requieren entonces de una re-
ligación, en torno a los aspectos biológicos, físicos, socio-culturales, económicos y
ambientales que lo constituyen como objeto de estudio e intervención social. De aquí
la necesidad de una visión hologramática, integral que se asuma a partir de la crítica
a la ideología imperante sobre vejez y envejecimiento, y de un enfoque
transdisciplinar. Es como “deconstruir” el concepto.
De la escolarización centrada en la institución educativa y la enseñanza, al
aprendizaje durante toda la vida. No se trata del desconocimiento de la institución
educativa o del valor de la enseñanza, sino de inscribir el envejecimiento dentro de
procesos educativos y de aprendizaje en los cuales: se valora el conocimiento y no la
forma como ha sido apropiado por el sujeto o la edad en la cual se creó o se apropió.
De esta manera la educación tendría que revalorizar la experiencia y convalidarla,
independientemente del lugar de realización.
63
Se recrea la memoria viva, la memoria cultural, sustituida hoy por la relación con lo
próximo, y la comprensión cada vez más fuerte del presente (un presente cada vez
de menos duración.)y con la sustitución de la memoria colectiva por las memorias
electrónicas (Martin Barbero.2.004).
Se reconoce la capacidad de aprender y para moverse en el mundo de la
información durante toda la vida. Este reconocimiento desborda los programas
compensatorios o de reciclaje profesional, o de mero entretenimiento, en cuanto
parten de la inseparabilidad de la educación de niños, jóvenes personas adultas y
mayores.
Se crean las condiciones para el diálogo intergeneracional, Se desarrollan las
habilidades que requiere una acción creativa para identificar nuevos lugares sociales
y proyectos de vida en los distintos momentos del ciclo vital.
De un énfasis en la protección y la seguridad social, creados como sistema general
en nuestro país por la ley 100 de 1993 y que las mantienen dentro del triángulo
restrictivo conformado por pensiones, y servicios sociales ,sin abrirlas a una amplia
participación social, el énfasis en la condición de sujetos durante toda la vida y
en la comunicación como base de la convivencia y la solidaridad, pues ella es
una forma primaria de reconocimiento humano y fundamento de la ínter
subjetividad, a través de la cual se expresa la reciprocidad de todas las relaciones
humanas(Jacques, 1986).
Desde esta perspectiva el proceso de envejecimiento cruzaría todo el ciclo vital y
actuaría como aglutinante social y político para la construcción de una nueva
sociedad.
De un desarrollo centrado en el mercado y la globalización, a un desarrollo a
escala humana. De esta manera no solo se desplaza el centro sino la finalidad del
desarrollo y, en este enfoque, el concepto de necesidad como carencia y como
potencia cerraría las compuertas de la manipulación ideológica del proceso de
envejecimiento. Del mismo modo, se recrea la contribución de todas las personas de
64
cualquier edad y sexo a un auténtico desarrollo. Este es uno de los propósitos del
plan Bogotá positiva para vivir mejor..
2. Calidad de Vida
El concepto calidad de vida, se encuentra ligado a la idea de bienestar, libertad y
felicidad, por tanto, no puede separarse del concepto de desarrollo humano y estos
valores se hallan en la Constitución y en las leyes. Por consiguiente, con todas las
críticas que se puedan formular, el Estado de Bienestar, REMODELADO Y
ADECUADO AL SIGLO XXI da información múltiple sobre cómo se deben
desarrollar las políticas públicas.
Según Castellanos y Porras, el Estado de Bienestar es “(…) aquél en que el Estado
asume el fomento del bienestar individual y colectivo y lo planifica, redistribuyendo
beneficios procedentes de la gestión económica y dirigiéndolos al logro del
bienestar de la sociedad”57. Esta expansión del Estado como fuente central de la
identidad colectiva y el individualismo como expresión de la ideología burguesa, son
dos aspectos claves en la sociedad durante parte de la segunda mitad del siglo XX.
Al respecto, Gaitán Muñoz58 dice lo siguiente: “A partir del último tercio del siglo
XIX y principios del XX los Estados-nación asumen de manera creciente funciones
que se relacionan con la regulación de la vida económica y social y la sociedad
admite la legitimidad de la intervención estatal para nivelar las desigualdades
sociales, corregir los desequilibrios derivados de la desigual distribución de la
riqueza y garantizar una vida digna a las personas, basada en principios de
solidaridad y justicia social”.
57 CASTELLANOS, José Luis y PORRAS, Manuel, “Servicios sociales para niños,
adolescentes y jóvenes”, tema 42 en el Máster en Dirección y Gestión de Bienestar Social y
Servicios Sociales, OISS y Universidad Alcalá de Henares, Madrid, 2006, p. 3.
58 GAITÁN MUÑOZ, L., “Bienestar de la infancia”, conferencia en la OISS y en la
Universidad Alcalá de Henares, tema 43 del Máster en Dirección y Gestión de Bienestar Social
y Servicios Sociales, Madrid, 2006, p. 4.
65
La verdad es que una burguesía inteligente en Europa —también en la época de
Roosevelt en Estados Unidos—, comienza a elaborar un modelo de Estado de
Bienestar como una estrategia del capitalismo no solo para mejorar calidad de vida
sino para evitar su cuestionamiento, especialmente ante la amenaza del socialismo o
el comunismo. 59
La seguridad social, y, en general, la cuestión social, muy pronto se convirtió en la
plataforma de muchos partidos políticos, especialmente de los de orientación social-
demócrata. Fue, pudiera decirse, el resultado de pactos implícitos o explícitos entre
capital/trabajo; la clase obrera no cuestionaba a fondo el sistema capitalista a cambio
del reconocimiento, en el derecho y en la praxis, de una calidad de vida aceptable. A
esto se le llamó Estado de Bienestar. Su consolidación se produjo en los países
occidentales después de la Segunda Guerra Mundial, y tendría su época dorada en la
década de 1960.
Para desarrollar este modelo se apunta en dos dimensiones: la política social y la
política económica. En la política social se aspira a disminuir las desigualdades, y
para ello se redistribuyen los bienes entre los colectivos o individuos que no pueden
satisfacer, de manera satisfactoria y por sí mismos, algunas de sus necesidades:
“Una política social moderna será aquella que ya no sólo se plantea intervenir
sobre las necesidades de déficit, sino también colabora por las necesidades de
aspiración. Esa sería una política promotora y preventiva, una política de calidad
de vida, en la perspectiva de las necesidades sentidas de Bradshaw”60.
Gosta Esping-Andersen, en su libro Los tres mundos del Estado del Bienestar61
señala los que resume Gaitán Muñoz62 así:
59 Dos ejemplos ilustran este punto. En primer lugar, el informe que dio al parlamento alemán el Canciller de Hierro, Otto Bismarck, en 1881, en el
que planteó un modelo de seguros sociales (especialmente sobre riesgos profesionales y luego las pensiones) para evitar, según sus palabras, que los
obreros “cayeran en las garras del socialismo”, y, en segundo lugar, el bombardeo de los nazis a Londres —noviembre de 1942—, que movió a
Churchill a dar publicidad al Informe Beveridge, que propugnaba por la universalidad de la seguridad social y una enorme participación del erario
público en algunos rubros de la seguridad social (pensiones, salud, protección a la maternidad, auxilio a los desempleados).
60 CASTELLANOS y PORRAS, op. cit., p. 5.
61 ESPING-ANDERSEN, Gosta, Los tres mundos del Estado del Bienestar, Alfons el Magnanim, Valencia, 1993.
66
-El modelo social-demócrata, universalista, [en el cual] la condición de ciudadano es
la que hace acreedor de beneficios sociales garantizados por el Estado.
-El conservador, donde la vinculación con el sistema de protección viene
principalmente de la integración del individuo en el mercado del trabajo y de la
cotización a los seguros sociales.
-El modelo liberal, residual, que es el menos intervencionista; las desigualdades
sociales se aceptan en tanto se alcancen unos niveles mínimos, solamente cuando las
personas o los hogares caigan por debajo de esos niveles, obtendrán ayuda de la
sociedad.
El Estado de Bienestar se caracterizó por pilares. La protección social se distribuye
por áreas o pilares, entre los que se pueden mencionar cuatro: la salud, la educación,
las pensiones, los servicios sociales. Otra parte de la doctrina habla de seis sectores
tradicionales del Estado de Bienestar: el mantenimiento de ingresos, que se refiere
no sólo al sostenimiento del valor del salario, sino a recibir una tasa de reemplazo
(mesada) en caso de enfermedad o de jubilación; el cuidado de la salud con
cobertura universal; auxilios para vivienda familiar; servicios educativos, la política
de empleo; y los servicios sociales. Estos últimos contemplan políticas de inclusión,
no de asistencialismo ni de beneficencia, que pretenden la máxima autonomía
personal y luchan contra la dependencia63.
Gaitán Muñoz anota que a mediados de los años 70 el Estado de Bienestar sufre su
más fuerte crisis, que suele atribuirse a la situación económica derivada de la subida
de precios del petróleo. Pero, sobre todo, en esta época empieza a debilitarse el
consenso social original en el que se sustentaba el Estado de Bienestar y encuentran
eco las críticas que le achacan, entre otras cosas, un coste excesivo, inefectividad
redistributiva (beneficia más a las clases medias que a las pobres) y una
62 GAITÁN MUÑOZ, op. cit., p. 22.
63 Como se aprecia, la mitad de esos sectores tienen que ver con los rubros de la seguridad social. Por ejemplo, en el caso europeo, el PIB destinado a la seguridad social oscila alrededor del 28%; también en buena parte de tales países los presupuestos nacionales destinan grandes rubros para dar respuesta a los derechos sociales, económicos y culturales de la población y esta nueva versión implica necesariamente la conciencia del Estado de Bienestar.
67
sobrerregulación estatal que supone riesgos para la libertad y responsabilidad
individuales, constituyendo una amenaza para la gestión democrática.
Para hacer frente a la situación aparecen las soluciones neoliberales (menos Estado y
más mercado) aunque también las alternativas post-modernas (menos Estado y más
participación ciudadana). Pero son las primeras las que se imponen, y en los años 80
y primeros 90 el Estado de Bienestar se ve seriamente afectado por la difusión y
expansión de las ideas y políticas neoliberales”64.
A lo anterior hay que agregar que la caída del Muro de Berlín, como símbolo del
derrumbamiento de los gobiernos obreros en la Europa del Este, llevó la ilusión a los
neoliberales de que el socialismo real había desaparecido, y, por consiguiente,
también desaparecía la estrategia de tener a la seguridad social como dique que
impediría el avance del comunismo. Eso explica en parte el relativo
desmantelamiento de los beneficios prestacionales que se habían logrado, aunque el
modelo neoliberal muy rápidamente observó que el dinero de los servicios sociales
es dinero fresco y se lanzó a su captura para involucrarlo dentro de la economía del
mercado, para lo cual el camino apropiado era el de las privatizaciones. La
arremetida del modelo neoliberal no sólo fue contra el socialismo, sino también
contra el Estado de Bienestar.
Lo anterior plantea una situación teórica muy compleja porque la solución a primera
vista sería el modelo de la mitad del siglo XX en Europa, el Estado del Bienestar.
Pero, se ha cuestionado mucho y, en parte, por el predominio de la ideología
neoliberal, se ha logrado ubicar dentro del imaginario colectivo que el Estado de
Bienestar es en parte responsable de la crisis actual.
Sin embargo, se puede intuir que en el siglo XXI, el proceso no es de
desmantelamiento sino de reestructuración del Estado de Bienestar. Claro que existe
el temor al proteccionismo de Estado. Esto significa que los obstáculos económicos,
ideológicos y políticos que se le pusieron al Estado de Bienestar por parte del
64 GAITÁN MUÑOZ, op. cit., p. 5.
68
modelo neoliberal hoy están en discusión, pero eso no significa que el modelo del
bienestar no admita replanteamientos.
Para enfrentar las erosiones que le ocasionó el neoliberalismo al Estado de Bienestar
y para superar el concepto asistencialista, en Europa no se dejan de lado los pilares
del Estado de Bienestar, pero se agrega un nuevo pilar, el de los servicios sociales.
No desaparece la presencia estatal, pero se fortifica la solidaridad de la sociedad civil
(sin ánimo de lucro, especialmente las ONG), se le dan competencias a las entidades
locales, más cercanas al ciudadano. Se trata de recomponer la solidaridad familiar
ante la debacle de la familia nuclear, a fin de que la familia sirva de “colchón” ante
los riesgos; se precisan las funciones estatales ante el descalabro de las instituciones
de beneficencia.
Se precisan las funciones estatales ante el descalabro de las instituciones de
beneficencia. Son medidas que aunque no modifican el sistema de todas maneras
implican una adecuación del modelo de estado, en un momento de transición,
cuando ha concluido la bipolaridad Estados Unidos-Unión Soviética, cuando se
arriba al fin de los epílogos (secuelas del colonialismo europeo, perplejidad por la
caída de los partidos obreros, desequilibrio que ha dejado el injusto modelo
neoliberal, heridas ocasionadas por el totalitarismo) y cuando se está en el principio
de la rebelión de los excluidos. Los recientes episodios ocurridos en los barrios
periféricos de ciudades de Francia, las grandes manifestaciones en Norteamérica, las
protestas de los sin tierra del Brasil, los reclamos de los desplazados en Colombia y
en el Líbano, son episodios que perfectamente pueden reproducirse en cualquier
lugar del planeta porque son expresiones de la exclusión reinante.
Esa precisión de funciones, con la colaboración de la sociedad civil, contribuye
enormemente a la formulación de políticas públicas.
En el post-neoliberalismo, la calidad de vida de los asociados requiere que los
Derechos Económicos, Sociales y Culturales no sean programáticos sino derechos
subjetivos. En este contexto los servicios sociales adquieren una connotación
indudable y hasta principian a plantear una modificación en el funcionamiento del
Estado; se fortifica la solidaridad de la sociedad civil (sin ánimo de lucro,
69
especialmente las ONG), se trata de recuperar la solidaridad familiar65 y se le dan
mayores competencias a las entidades locales, más cercanas al ciudadano. La
sensibilidad social de las municipalidades significa el triunfo de lo local, lo cual es
explicable por los cambios sociales, económicos e ideológicos acontecidos en los
países capitalistas, especialmente en aquéllos donde hay Estado de Bienestar. Pero,
aunque no se hubiere arribado a este modelo, los problemas sencillos y cotidianos
encuentran una mejor y más fácil solución en las autoridades locales.
65 Se trata de recomponer la solidaridad familiar ante la debacle de la familia nuclear, a fin de que la familia sirva de colchón ante los riesgos
70
C. LINEAMIENTOS JURÍDICOS PARA LA POLÍTICA: LOS DER ECHOS
HUMANOS Y LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS Y LAS A DULTOS(AS)
MAYORES EN BOGOTÁ.
Las políticas públicas deben ser diseñadas, ejecutadas y examinadas desde una perspectiva de
respeto y garantía de los derechos humanos y de los derechos fundamentales de la persona
humana.
1. Instrumentos internacionales y nacionales
El tema de los derechos en la vejez va de la mano con el RESPETO a la vida, no a la muerte.
Pero, se trata, además, del derecho a una vida digna, con calidad, la premisa para ello es la
garantía del derecho fundamental a la salud. (artículos 49 y 366 de la C.P.).
La vida en condiciones dignas, es la premisa del resto de derechos del adulto mayor. Nuestra
Constitución, los instrumentos internacionales, la teoría de la seguridad social, que es muy
avanzada (salvo en el modelo neoliberal) y la jurisprudencia constitucional colombiana son
herramientas muy importantes para reclamar una vida con dignidad.
Cualquier política sobre la protección a la vida y a la seguridad social de todas las personas,
incluido, por supuesto, el adulto mayor, debe tener en cuenta, para que se pueda hablar de
vida con dignidad, entre muchos aspectos normativos los siguientes:
a. La Declaración Universal de los Derechos Humanos que en sus artículos 22 y 25
que caracterizan el derecho a la seguridad social;
71
b. El Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que en el artículo 12
establece el derecho a disfrutar del mas alto nivel posible de salud física y mental (contiene
normas que protegen la medicina tradicional);
c. El Convenio 169 de la OIT sobre población indígena y trivales, ratificado en
Colombia por la ley 21 de 1989;
d. En el caso de los países americanos, el Protocolo de San Salvador que ordena la
progresividad presupuestal y la destinación hasta el máximo de los recursos disponibles para
los derechos sociales, entre ellos la seguridad social; dicho Protocolo fue aprobado en
Colombia por la ley 319 de 1996 y revisado por la Corte Constitucional (C-251/1997);
e. En los países latinoamericanos, a título de ilustración, el Código Iberoamericano de
la Seguridad Social; sus artículos 4 y 9 también hablan de la elevación progresiva del nivel
mínimo de seguridad social; dicho Código tiene en nuestro país aprobación legislativa, Ley
516 de 1999, revisada en la Corte Constitucional (C-125/2000);
f. La cláusula del Estado Social de Derecho; que es considerada como derecho
fundamental (T-06/1992, entre otras),
g. La dignidad de las personas; que también es un derecho fundamental;
h. La búsqueda del orden social justo, que está consagrado en el Preámbulo de nuestra
Constitución e integra el bloque de constitucionalidad ;
i. El mejoramiento de la calidad de vida de las personas (artículo 366 de la actual
Constitución);
j. Las leyes 1171 de 2007 (beneficios a los adultos mayores); 1251 de 2008 (protección,
promoción y defensa de los derechos de los adultos mayores); 100 de 1993 y 1122 de 2007
(sobre salud, en general);
k. La jurisprudencia constitucional colombiana que es un acumulado extraordinario de
correcta interpretación jurídica en cuanto a la protección a la vida y la seguridad social;
l. Y, dada la fuerza expansiva de los derechos fundamentales y la teoría dualista de los
mismos, la teoría actual considera a la seguridad social (dentro de ella la salud) como
derecho fundamental, muy cercana, por supuesto, al derecho a una vida digna. Es tan fuerte la
presencia de los derechos fundamentales que prácticamente relegó a la soberanía (bastante
erosionada, por cierto) del centro del espacio constitucional. De ahí que sociológicamente
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principia a sostenerse que la legitimidad de las decisiones judiciales está en relación directa
con la garantía de los derechos fundamentales, y esto debe ser tenido en cuenta por el juez en
el instante de interpretar y decidir.
la legitimidad del Estado está determinada por el respeto a los derechos humanos (que son
derechos fundamentales, en cuanto tengan sustento normativo nacional, ya que los derechos
humanos están consignados en los instrumentos normativos internacionales o
supranacionales). Y, la legitimidad de un gobierno se expresa, entre otras cosas, por la lealtad
a los principios, valores y derechos de la Constitución.
Lo peor y más injusto que se le puede hacer a un adulto mayor es pisotearle sus derechos, con
el propósito doloso o culpable de afectarle o aminorarle la vida. Cuando esto acontece, la
autoridad local y la sociedad en su conjunto deben actuar para proteger al amenazado.
1.1. Observación general Nº 6: Los derechos económicos, sociales y culturales de las
personas mayores
Instrumento básico para orientar la formulación de políticas públicas es la Observación
General No 6 (citada ya en este trabajo) , proveniente de las Naciones Unidas. Contiene una
introducción, un Políticas aprobadas internacionalmente en favor de las personas de edad, la
indicación de los derechos de las personas de edad, en relación con el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, obligaciones y disposiciones
específicas. Dada la importancia de la Observación 6, se transcribe lo fundamental, teniendo
como base un documento de la Defensoría del Pueblo:
“1. Introducción
1. La población mundial está envejeciendo a un ritmo progresivo, verdaderamente espectacular. El número total de personas de 60 años y más pasó de 200 millones en 1950 a 400 millones en 1982 y se calcula que llegará a 600 millones en el año 2001 y a 1.200 millones en el año 2025, en el que más del 70% vivirá en los países que actualmente son países en desarrollo. El número de personas de 80 años y más, ha crecido y sigue creciendo a un ritmo aun más acelerado, pasando de 13 millones en 1950 a más de
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50 millones en la actualidad, y se calcula que alcanzará los 137 millones en el año 2025. Es el grupo de población de crecimiento más rápido en todo el mundo, y, según se calcula, se habrá multiplicado por diez entre 1950 y 2025, mientras que, en el mismo período, el número de personas de 60 años y más se habrá multiplicado por seis y la población total por algo más de tres[i] .
2. Estas cifras reflejan la existencia de una revolución silenciosa, pero de imprevisibles consecuencias que ya está afectando, y afectará todavía más en el futuro, a las estructuras económicas y sociales de la sociedad, a escala mundial y en el ámbito interno de los países.
3. La mayoría de los Estados Partes en el Pacto, en particular los países desarrollados, tienen que enfrentarse con la tarea de adaptar sus políticas sociales y económicas al envejecimiento de sus poblaciones, especialmente en el ámbito de la seguridad social. En los países en vías de desarrollo, la falta o deficiencias de la seguridad social se ven agravadas con la emigración de la población más joven, que debilita el papel tradicional de la familia, principal apoyo para las personas de edad avanzada.
2. Políticas aprobadas internacionalmente en favor de las personas de edad
4. En 1982 la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento aprobó el Plan Internacional de Viena sobre el Envejecimiento. Este importante documento fue aprobado por la Asamblea General y constituye una guía muy útil, al señalar detalladamente las medidas que deben adoptar los Estados Miembros para garantizar los derechos de las personas mayores, en el ámbito de los derechos proclamados en los pactos de derechos humanos. Contiene 62 recomendaciones, muchas de las cuales están directamente relacionadas con el Pacto[ii] .
5. En 1991, la Asamblea General aprobó los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad que, debido a su carácter programático, constituyen también otro importante documento en este contexto[iii] . Se divide en cinco secciones que se corresponden estrechamente con los derechos reconocidos en el Pacto. La "independencia" incluye el acceso a un alojamiento adecuado, comida, agua, vestido y atención a la salud. A estos derechos básicos se añade la oportunidad de realizar un trabajo remunerado y el acceso a la educación y a la formación. Por "participación" se entiende que las personas de edad deben participar activamente en la formulación y aplicación de las políticas que afecten a su bienestar y compartir sus conocimientos y aptitudes con las generaciones más jóvenes, y que puedan fundar movimientos o formar asociaciones. La sección titulada "cuidados" proclama que las personas de edad deben gozar de atenciones familiares, contar con asistencia médica y poder disfrutar de los derechos humanos y las libertades fundamentales cuando se encuentren en residencias o instituciones de cuidados o de tratamientos. En lo que se refiere a la "autorrealización", los Principios proclaman que las personas de edad deben aspirar al pleno desarrollo de sus posibilidades mediante el acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos de sus respectivas sociedades. Por último, la sección titulada "dignidad" proclama que las personas de edad deben vivir con dignidad y seguridad y no sufrir explotaciones y malos tratos físicos y mentales, ser tratadas con decoro, con
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independencia de su edad, sexo, raza, etnia, discapacidad, situación económica o cualquier otra condición, y ser valoradas cualquiera que sea su contribución económica.
6. En 1992 la Asamblea aprobó ocho objetivos mundiales para el año 2001 y una guía breve para el establecimiento de objetivos nacionales. En diversos aspectos importantes, estos objetivos mundiales sirven para reforzar las obligaciones de los Estados Partes en el Pacto[iv] .
7. También en 1992 y como conmemoración del 101 aniversario de la aprobación del Plan de Acción Internacional de Viena por la Conferencia sobre el Envejecimiento, la Asamblea General adoptó la "Proclamación sobre el Envejecimiento", en la que se instaba a apoyar las iniciativas nacionales sobre el envejecimiento a fin de que se preste apoyo adecuado a las contribuciones, mayormente no reconocidas, que aportan las mujeres de edad a la sociedad y se aliente a los hombres de edad para desarrollar las capacidades sociales, educativas y culturales que no pudieron tal vez desarrollar durante los años en que debían ganarse la vida; se alienta a todos los miembros de las familias a que presten cuidados, se amplíe la cooperación internacional en el contexto de las estrategias para alcanzar los objetivos mundiales del envejecimiento para el año 2001, y se proclama el año 1999 Año Internacional de las Personas de Edad en reconocimiento de la "mayoría de edad" demográfica de la humanidad[v].
8. Los organismos especializados de las Naciones Unidas, en especial la Organización Internacional del Trabajo (OIT), también han prestado su atención al problema del envejecimiento, en sus respectivas esferas de acción.
3. Los derechos de las personas de edad en relación con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
9. La terminología utilizada para identificar a las personas de edad es muy variada, incluso en los documentos internacionales: personas mayores, personas de edad avanzada, personas de más edad, tercera edad, ancianos y cuarta edad para los mayores de 80 años. El Comité opta por "personas mayores", término utilizado en las resoluciones 47/5 y 8/98 de la Asamblea General (older persons, en inglés, personnes âgées, en francés). Estos calificativos comprenden, siguiendo las pautas de los servicios estadísticos de las Naciones Unidas, a las personas de 60 años y más. (En Eurostat, el servicio estadístico de la Unión Europea, se consideran personas mayores las de 65 años y más, ya que los 65 años es la edad más común de jubilación, con tendencia a retrasarla.)
10. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales no contiene ninguna referencia explícita a los derechos de las personas de edad, excepto en el artículo 9, que dice lo siguiente: "los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso el seguro social" y en el que de forma implícita se reconoce el derecho a las prestaciones de vejez. Sin embargo, teniendo presente que las disposiciones del Pacto se aplican plenamente a todos los miembros de la sociedad, es
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evidente que las personas de edad tienen derecho a gozar de todos los derechos reconocidos en el Pacto. Este criterio se recoge plenamente en el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento. Además, en la medida en que el respeto de los derechos de las personas de edad exige la adopción de medidas especiales, el Pacto pide a los Estados Partes que procedan en ese sentido al máximo de sus recursos disponibles.
11. Otra cuestión importante es determinar si la discriminación por razones de edad está prohibida por el Pacto. Ni en el Pacto ni en la Declaración Universal de Derechos Humanos se hace explícitamente referencia a la edad como uno de los factores prohibidos. En vez de considerar que se trata de una exclusión intencional, esta omisión se explica probablemente por el hecho de que, cuando se adoptaron estos instrumentos, el problema del envejecimiento de la población no era tan evidente o tan urgente como en la actualidad.
12. Ahora bien, este hecho no es decisivo puesto que la discriminación basada en "cualquier otra condición social" podría interpretarse en el sentido que se aplica a la edad. El Comité observa que, si bien todavía no es posible llegar a la conclusión de que la discriminación por motivos de edad está en general prohibida por el Pacto, las situaciones en que se podría aceptar esta discriminación son muy limitadas. Además, debe ponerse de relieve que el carácter de inaceptable de la discriminación contra las personas de edad se subraya en muchos documentos normativos internacionales y se confirma en la legislación de la gran mayoría de Estados. En algunas de las pocas situaciones en que todavía se tolera esta discriminación, por ejemplo en relación con la edad obligatoria de jubilación o de acceso a la educación terciaria, existe una clara tendencia hacia la eliminación de estos obstáculos. El Comité considera que los Estados Partes deberían tratar de acelerar esta tendencia en la medida de lo posible.
13. Por consiguiente, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales es de la opinión que los Estados Partes en el Pacto están obligados a prestar especial atención al fomento y protección de los derechos económicos, sociales y culturales de las personas de edad. A este respecto, la propia función del Comité adquiere más importancia por el hecho de que, a diferencia de otros grupos de población, tales como las mujeres y los niños, no existe todavía ninguna convención internacional general relacionada con los derechos de las personas de edad y no hay disposiciones obligatorias respecto de los diversos grupos de principios de las Naciones Unidas en esta materia.
14. Al finalizar su 13º período de sesiones, el Comité y anteriormente su predecesor, el Grupo de Trabajo de Expertos Gubernamentales del período de sesiones, habían examinado 144 informe iniciales, 70 segundos informes periódicos y 20 informes iniciales y periódicos sobre los artículos combinados 1 a 15. Este examen ha permitido identificar muchos de los problemas que pueden plantearse al aplicar el Pacto en un número considerable de Estados Partes que representan todas las regiones del mundo, con diferentes sistemas políticos, socioeconómicos y culturales. En los informes examinados hasta la fecha no se han recogido de forma sistemática informaciones sobre la situación de las personas mayores, en lo que al cumplimiento del Pacto se refiere, salvo la información, más o menos completa sobre el cumplimiento del artículo 9, relativa al derecho a la seguridad social.
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15. En 1993, el Comité dedicó un día de debate general a este problema con el fin de orientar adecuadamente su actividad futura en la materia. Además, en recientes períodos de sesiones ha comenzado a dar mucha más importancia a la información sobre los derechos de las personas mayores y en algunos casos sus debates han permitido obtener una información muy valiosa. Sin embargo, el Comité observa que en la gran mayoría de los informes de los Estados Partes se sigue haciendo muy poca referencia a esta importante cuestión. Por consiguiente, desea indicar que, en el futuro, insistirá en que en los informes se trate de manera adecuada la situación de las personas mayores en relación con cada uno de los derechos reconocidos en el Pacto. Esta Observación general determina las cuestiones específicas que son pertinentes a este respecto.
4. Obligaciones generales de los Estados Partes
16. El grupo de las personas de edad es tan heterogéneo y variado como el resto de la población y depende de la situación económica y social del país, de factores demográficos, medioambientales, culturales y laborales y, del nivel individual, de la situación familiar, del grado de estudios, del medio urbano o rural y de la profesión de los trabajadores y de los jubilados.
17. Junto a personas de edad que gozan de buena salud y de una aceptable situación económica, existen muchas que carecen de medios económicos suficientes para subsistir, incluso en países desarrollados, y que figuran entre los grupos más vulnerables, marginales y no protegidos. En períodos de recesión y de reestructuración de la economía, las personas de edad corren mayores riesgos. Como ha puesto ya de relieve el Comité (Observación general Nº 3 (1990), párr. 12), los Estados Partes tienen el deber de proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad incluso en momentos de graves escasez de recursos.
18. Los métodos que los Estados Partes utilizan para cumplir las obligaciones contraídas en virtud del Pacto respecto de las personas de edad serán fundamentalmente los mismos que los previstos para el cumplimiento de otras obligaciones (véase la Observación general Nº 1 (1989)). Incluyen la necesidad de determinar, mediante una vigilancia regular, el carácter y el alcance de los problemas existentes dentro de un Estado, la necesidad de adoptar políticas y programas debidamente concebidos para atender las exigencias, la necesidad de legislar en caso necesario y de eliminar toda legislación discriminatoria, así como la necesidad de adoptar las disposiciones presupuestarias que correspondan o, según convenga, solicitar la cooperación internacional. Respecto de este último requisito, la cooperación internacional, de conformidad con los artículos 22 y 23 del Pacto, pueden resultar un elemento particularmente importante para que algunos países en desarrollo cumplan las obligaciones contraídas en virtud del Pacto.
19. A este respecto, cabe señalar a la atención el objetivo mundial Nº 1, aprobado por la Asamblea General en 1992, en el que se propugnan el establecimiento de infraestructuras nacionales de apoyo para impulsar, en los planes y programas nacionales e internacionales, las políticas y programas relacionados con el envejecimiento. A este respecto, el Comité observa que uno de los Principios de las Naciones Unidas para las Personas de Edad que los
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gobiernos debían incorporar a sus programas nacionales es que las personas de edad deben estar en situación de crear movimientos o asociaciones de personas de edad.
5. Disposiciones específicas del Pacto
Artículo 3 - Igualdad de derechos entre el hombre y la mujer
20. A tenor de lo dispuesto en el artículo 3 del Pacto, en el que se destaca el compromiso de los Estados Partes en "asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos económicos, sociales y culturales", el Comité considera que los Estados Partes deberían prestar atención a las mujeres de edad avanzada que, por haber dedicado toda, o parte de su vida, a cuidar de su familia, sin haber desarrollado una actividad productiva que les haga acreedoras a percibir una pensión de vejez, o que no tengan tampoco derecho a percibir pensiones de viudedad, se encuentren en situaciones críticas de desamparo.
21. Para hacer frente a tales situaciones y cumplir plenamente lo establecido en el artículo 9 del Pacto y en el párrafo 2 h) de la Proclamación sobre el Envejecimiento, los Estados Partes deberían establecer prestaciones de vejez no contributivas, u otras ayudas, para todas las personas, sin distinción de sexo, que al cumplir una edad prescrita, fijada en la legislación nacional, carezcan de recursos. Por la elevada esperanza de vida de las mujeres y por ser éstas las que, con mayor frecuencia, carecen de pensiones contributivas, serían ellas las principales beneficiarias.
Artículos 6 a 8 - Derechos relacionados con el trabajo
22. El artículo 6 del Pacto insta a los Estados Partes a adoptar las medidas apropiadas para proteger el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado. Por ello, el Comité, teniendo en cuenta que los trabajadores mayores que no han alcanzado la edad de jubilación suelen tropezar con dificultades para encontrar y conservar sus puestos de trabajo, destaca la necesidad de adoptar medidas para evitar toda discriminación fundada en la edad, en materia de empleo y ocupación[vi] .
23. El derecho al "goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias", proclamado en el artículo 7 del Pacto, reviste particular relevancia en el entorno laboral de los trabajadores mayores para permitirles poder trabajar sin riesgos hasta su jubilación. Es aconsejable, en particular, emplear a trabajadores mayores habida cuenta de la experiencia y los conocimientos que poseen[vii] .
24. En los años anteriores a la jubilación, deberían ponerse en práctica programas de preparación para hacer frente a esta nueva situación, con la participación de las organizaciones representativas de empleadores y trabajadores y de otros organismos interesados. Tales programas deberían, en particular, proporcionar información sobre sus derechos y obligaciones como pensionistas, posibilidades y condiciones de continuación de
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una actividad profesional, o de emprender actividades con carácter voluntario, medios de combatir los efectos perjudiciales del envejecimiento, facilidades para participar en actividades educativas y culturales y sobre la utilización del tiempo libre[viii] .
25. Los derechos protegidos en el artículo 8 del Pacto, es decir, los derechos sindicales, en particular después de la edad de jubilación, deben ser aplicados a los trabajadores mayores.
Artículo 9 - Derecho a la seguridad social
26. El artículo 9 del Pacto prevé de manera general que los Estados Partes "reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso el seguro social", sin precisar la índole ni el nivel de la protección que debe garantizarse. Sin embargo, en el término "seguro social" quedan incluidos de forma implícita todos los riesgos que ocasionen la pérdida de los medios de subsistencia por circunstancias ajenas a la voluntad de las personas.
27. De conformidad con el artículo 9 del Pacto y con las disposiciones de aplicación de los Convenios de la OIT sobre seguridad social -Convenio Nº 102, relativo a la norma mínima de la seguridad social (1952) y Convenio Nº 128 sobre las prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes (1967)- los Estados Partes deben tomar las medidas adecuadas para establecer, con carácter general, sistemas de seguros de vejez obligatorios, a percibir a partir de una edad determinada, prescrita por las legislaciones nacionales.
28. Conforme a lo dispuesto en ambos Convenios mencionados de la OIT y en la citada Recomendación Nº 162, el Comité invita a los Estados Partes a fijar la edad de jubilación de manera flexible, de acuerdo con las actividades desempeñadas y la capacidad de las personas de edad avanzada, teniendo también en cuenta factores demográficos, económicos y sociales.
29. Para completar el mandato contenido en el artículo 9 del Pacto, los Estados Partes deberán garantizar la concesión de prestaciones de sobrevivientes y de orfandad, a la muerte del sostén de familia afiliado a la seguridad social o pensionista.
30. Finalmente, para dar pleno cumplimiento al mandato del artículo 9 del Pacto, como ya se ha señalado en los párrafos 20 y 22, los Estados Partes deberán establecer, dentro de los recursos disponibles, prestaciones de vejez no contributivas u otras ayudas, para todas las personas mayores que, al cumplir la edad prescrita fijada en la legislación nacional, por no haber trabajado o no tener cubiertos los períodos mínimos de cotización exigidos, no tengan derecho a disfrutar de una pensión de vejez o de otra ayuda o prestación de la seguridad social y carezcan de cualquier otra fuente de ingresos.
Artículo 10 - Protección a la familia
31. De conformidad con el párrafo 1 del artículo 10 del Pacto y con las Recomendaciones Nos. 25 y 29 del Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento, los Estados
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Partes deberán desplegar todos los esfuerzos necesarios para apoyar, proteger y fortalecer a las familias y ayudarlas, de acuerdo con los valores culturales de cada sociedad, a atender a sus familiares mayores dependientes o a su cargo. La Recomendación Nº 29 alienta a los gobiernos y a las organizaciones no gubernamentales (ONG) a que establezcan servicios sociales de apoyo a las familias cuando existan personas mayores dependientes en el hogar y a que apliquen medidas especialmente destinadas a las familias con bajos ingresos que deseen mantener en el hogar a familiares de edad con tales características. Estas ayudas deben también otorgarse a las personas que vivan solas y a las parejas de personas mayores que deseen permanecer en sus hogares.
Artículo 11 - Derecho a un nivel de vida adecuado
32. El principio 1, de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad, que inicia el capítulo correspondiente al derecho a la independencia, establece que: "Las personas de edad deberán tener acceso a alimentación, agua, vivienda, vestuario y atención de salud adecuados, mediante la provisión de ingresos, el apoyo de sus familias y de la comunidad y su propia autosuficiencia". El Comité estima de gran importancia este principio que reivindica para las personas mayores los derechos contenidos en el artículo 11 del Pacto.
33. En las Recomendaciones Nos. 19 a 24 del Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento se pone de relieve que la vivienda destinada a los ancianos es algo más que un mero albergue y que, además del significado material, tiene un significado psicológico y social que debe tomarse en consideración. Por ello, las políticas nacionales deben contribuir a que las personas de edad permanezcan en sus propios hogares, mientras sea posible, mediante la restauración, el desarrollo y la mejora de sus viviendas y su adaptación a las posibilidades de acceso y de utilización por parte de las personas de edad (Recomendación Nº 19). La Recomendación Nº 20 pone el acento en la necesidad de que en la legislación y en la planificación en materia de desarrollo y reconstrucción urbana se preste especial atención a los problemas de las personas de edad para contribuir a su integración social, y según la Recomendación Nº 22, que se tenga en cuenta la capacidad funcional de los ancianos para facilitarles un entorno adecuado y la movilidad y la comunicación mediante el suministro de medios de transporte adecuados.
Artículo 12 - Derecho a la salud física y mental
34. Para hacer efectivo a las personas mayores el derecho al disfrute de un nivel satisfactorio de salud física y mental, acorde con lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 12 del Pacto, los Estados Partes deben tener en cuenta el contenido de las Recomendaciones Nos. 1 a 17 del Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento que se dedican íntegramente a proporcionar orientaciones sobre la política sanitaria dirigida a preservar la salud de estas personas y comprende una visión integradora, desde la prevención y la rehabilitación, hasta la asistencia a los enfermos terminales.
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35. Es evidente que no puede abordarse la incidencia, cada vez mayor, de las enfermedades cronicodegenerativas y los elevados costos de hospitalización, solamente mediante la medicina curativa. A este respecto, los Estados Partes deberían tener presente que mantener la salud hasta la vejez exige inversiones durante todo el ciclo vital de los ciudadanos, básicamente a través de la promoción de estilos de vida saludables (alimentación, ejercicio, eliminación del tabaco y del alcohol, etc.). La prevención, mediante controles periódicos, adaptados a las necesidades de las mujeres y de los hombres de edad, cumple un papel decisivo; y también la rehabilitación, conservando la funcionalidad de las personas mayores, con la consiguiente disminución de costos en las inversiones dedicadas a la asistencia sanitaria y a los servicios sociales.
Artículos 13 a 15 - Derecho a la educación y a la cultura
36. El párrafo 1 del artículo 13 del Pacto reconoce el derecho de toda persona a la educación. En el caso de las personas mayores este derecho debe contemplarse en dos direcciones distintas y complementarias: a) derecho de las personas de edad a beneficiarse de los programas educativos, y b) aprovechamiento de los conocimientos y de la experiencia de las personas mayores en favor de las generaciones más jóvenes.
37. Respecto a la primera, los Estados Partes deberían considerar: a) las Recomendaciones contenidas en el principio 16 de las Naciones Unidas sobre las personas de edad: "Las personas de edad deberán tener acceso a programas educativos y de formación adecuados" y, en consecuencia, facilitarles, de acuerdo con su preparación, aptitudes y motivaciones, el acceso a los distintos niveles del ciclo educativo, mediante la adopción de medidas adecuadas para facilitarles la alfabetización, educación permanente, acceso a la universidad, etc., y b) la Recomendación Nº 47 del Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento en la que, de acuerdo con el concepto de la UNESCO sobre educación permanente, promulgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se recomienda promover programas para personas mayores no estructurados, basados en la comunidad y orientados al esparcimiento, con el fin de desarrollar su sentido de autosuficiencia, así como la responsabilidad de la comunidad respecto de las personas de edad, programas que deben contar con el apoyo de los gobiernos nacionales y de las organizaciones internacionales.
38. En lo que se refiere al aprovechamiento de los conocimientos y de la experiencia de las personas mayores, a que se hace referencia en el capítulo referente a la educación del Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento (párrs. 74 y 76), se destaca el importante papel que todavía en la actualidad desempeñan las personas mayores y los ancianos en la mayoría de las sociedades, ya que son los encargados de transmitir la información, los conocimientos, las tradiciones y los valores y que no debe perderse esta importante tradición. Por ello, el Comité valora especialmente el mensaje contenido en la Recomendación Nº 44 de dicho Plan: "Deben establecerse programas de educación en los que las personas de edad sean los maestros y transmisores de conocimientos, cultura y valores espirituales".
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39. En los apartados a) y b) del párrafo 1 del artículo 15 del Pacto se señala el compromiso de los Estados Partes de reconocer el derecho de toda persona a participar en la vida cultural y a gozar del progreso científico y de sus aplicaciones. A este respecto, el Comité encomienda a los Estados Partes que tomen en consideración las recomendaciones contempladas en los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad, en particular el principio 7: "Las personas de edad deberán permanecer integradas en la sociedad, participar activamente en la formulación y la aplicación de las políticas que afecten directamente a su bienestar y poder compartir sus conocimientos y pericias con las generaciones más jóvenes"; y el principio 16: "Las personas de edad deberán tener acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos de la sociedad".
40. En esta misma línea, la Recomendación Nº 48 del Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento insta a los gobiernos y a las organizaciones internacionales a apoyar programas encaminados a lograr un mayor y más fácil acceso físico a instituciones culturales y recreativas (museos, teatros, salas de conciertos, cines, etc.).
41. La Recomendación Nº 50 pone el acento en la necesidad de que los gobiernos, las ONG y los propios interesados (es decir, las personas mayores) desplieguen esfuerzos tendientes a superar imágenes estereotipadas negativas que presenten a las personas mayores como personas que padecen problemas físicos y psicológicos, que son incapaces de funcionar independientemente y que no desempeñan ningún papel ni tienen ningún valor para la sociedad. Estos esfuerzos en los que deben colaborar los medios de comunicación y las instituciones educacionales son necesarios e indispensables para lograr una sociedad que abogue por la efectiva integración de las personas mayores.
42. Finalmente, en lo que se refiere al derecho a gozar del progreso científico y de sus aplicaciones, los Estados Partes deberían tener en cuenta las Recomendaciones Nos. 60, 61 y 62 del Plan de Acción Internacional de Viena y hacer esfuerzos por promover la investigación en los aspectos biológico, mental y social y las formas de mantener la capacidad funcional y evitar y retrasar la aparición de las enfermedades crónicas y las incapacidades. A este respecto, se recomienda la creación, por los Estados, las organizaciones intergubernamentales y las ONG, de instituciones especializadas en la enseñanza de la gerontología, la geriatría y la psicología geriátrica en los países en que no existan dichas instituciones. “
2 . La cuestión social y un acercamiento al Estado Social de Derecho
La caracterización de los derechos humanos como derechos universales y la inclusión de los
DESC dentro de aquellos, va de la mano con el desarrollo de la cuestión social, luego no
pueden ser ajenos a una política pública.
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El liberalismo económico no ha solucionado los problemas desde el punto de vista del
bienestar general y la intervención estatal ha continuado presente y, en muchos casos,
precisamente para contener, remediar o hacer de colchón de las sucesivas crisis económicas,
aumentando el gasto social y probando distintas fórmulas de ajuste. Entonces, surgen tanto
políticas de carácter transversal e integral, orientadas a combatir la pobreza, como políticas
focalizadas en sectores más deprimidos o vulnerables, y también aparecen propuestas de
descentralización de los recursos de atención a través de entidades locales o de organizaciones
sin fin de lucro, así como también estrategias de “empresarización” y de calidad en la gestión
pública66.
Dentro de este espacio los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, los servicios sociales
y la calidad de vida se convierten en suministro estratégico y ético indispensable para el
desarrollo de cualquier política pública sana, máxime, si, como en el caso de Bogotá, se dice
que es la sociedad de los derechos y, por supuesto, de los derechos fundamentales.
Albrecht Weber67 al caracterizar, en Europa, al Estado de Derecho, en su aspecto material y
no simplemente formal, enseña:
“La concepción formal del principio del Estado de Derecho (el principio de supremacía de la
Constitución, el imperio de la ley, las garantías jurisdiccionales y la división de poderes)
encuentra su complemento material en la protección de los derechos fundamentales y en la
consecución de la justicia material”.
El Estado de Derecho, en esta dimensión material y no formal, es el que vale la pena para la
formulación de políticas públicas.
66 Ibíd., p. 6.
67 WEBER ALBRECHT, El principio de Estado de Derecho como principio constitucional común europeo, Revista Española de Derecho Constitucional, septiembre-diciembre 2008, pág 27
83
Sea que se califique el modelo de Estado como Estado de Derecho con contenido material, o
Estado Social de Derecho, en Colombia la Constitución de 1991 caracteriza al Estado como
Social de Derecho y es prudente mantener este calificativo por el principio hermenéutico de
unidad de vocabulario.
En este marco se estableció como derecho constitucional la seguridad social (artículos 48 y 49
C.P.), se garantizó la protección integral de la familia (artículo 42 C.P.) y en especial de la
mujer cabeza de familia (artículo 43 C.P.), se consagraron los derechos fundamentales de los
niños (artículo 44 C.P.), se incluyó la protección a los jóvenes (artículo 45 C.P.), la
integración a la vida activa de las personas de la tercera edad (artículo 46), y de los
minusválidos (artículo 47), se señaló como objetivo principal del estado el mejoramiento de la
calidad de vida de las personas (artículo 366); derechos que se reconocen per se o en
conexidad con otros derechos que no admiten duda alguna sobre su condición de
jusfundamentalidad. Adicionalmente, y como aspecto central, se consagró como garantía de
los derechos fundamentales la acción de tutela.
El problema radica en que paralelamente a la expedición del texto constitucional se
incrementó el modelo económico neoliberal y esto planteó una tremenda contracción entre la
norma jurídica y la estructura económica, llegándose a algo insólito: el ejecutivo y el
legislativo le dan preferencia a respuestas neoliberales y los jueces, mediante la acción de
tutela, son los únicos que le ponen el hombro al Estado Social de Derecho.
Claro que han surgido malabarismos teóricos, dentro de la jurisprudencia. Por ejemplo, la
Corte Constitucional, en la sentencia T-406 de 1992, bifurcó el concepto de Estado Social de
Derecho; le dio una dimensión cuantitativa, haciendo referencia, entre otros episodios, al New
Deal de Roosevelt, al Estado de Bienestar; pero al mismo tiempo señaló que el Estado Social
de Derecho tenía también una dimensión cualitativa, identificando este concepto con un
catálogo de derechos, principios y valores, con la pérdida de la importancia sacramental del
texto legal y con la relevancia del juez constitucional. Más tarde, en el año 2001, al discutirse
sobre el aumento de sueldos para los empleados públicos, la Corte, en la sentencia C-1064,
84
revive las dos dimensiones, preferencia la cualitativa, advierte que “el Estado Social de
Derecho no impone un modelo económico” y, desafortunadamente, dice la Corte que el
Estado de bienestar es compatible con el Estado Social de Derecho “pero no es su única
manifestación institucional”,68 lo cual crea dificultades para la coherencia de las políticas
públicas.
La opinión de la Corte es discutible. En la realidad política se habla del Estado de Bienestar
como un modelo de estado y no como un simple modelo económico. Es más, en el frustrado
Proyecto de Constitución Europea y en el Tratado de Niza, vigente, ni siquiera se habla de
Estado Social de Derecho sino que continúa hablándose de Estado de Derecho, pero los
ciudadanos luchan por no dejarse arrebatar las conquistas que les ha dado el Estado de
bienestar y todos los derechos DESC que consideran como fundamentales. Lo cual es
explicable porque superado el Estado Liberal, ingresan los derechos sociales, económicos y
culturales al texto constitucional. Es así como se constitucionaliza el derecho laboral, se
blinda constitucionalmente la seguridad social, el mejoramiento de la calidad de vida es
objetivo del estado, toma fuera la igualdad sustancial y la justicia social. En el caso europeo,
el PIB destinado a la seguridad social oscila en promedio alrededor del 28% (para pensiones
aproximadamente el 16%), también en buena parte de tales países los presupuestos nacionales
destinan grandes rubros para dar respuesta a los derechos sociales, económicos y culturales de
la población y esta nueva versión implica necesariamente la conciencia del Estado de
Bienestar. Es, podría decirse, la cara amable del sistema capitalista. Por eso en el Estado de
Bienestar se atiende directa y gratuitamente la salud de los ciudadanos y no se considera a la
salud como negocio. Por eso el estado contribuye en alto grado a la caja única de la seguridad
social en pensiones que se nutre con los cuantiosos aportes estatales y las cotizaciones, es
impensable en Europa que las pensiones estén sujetas al mercado financiero, ni que a los
jubilados no se les reconozca el derecho.
68 Mediante la teoría de la ponderación le ordenó a las autoridades que aumentaron a unos más que a otros. Es una apreciación jurisprudencial discutible que después fue moderada.
85
Por supuesto que hay que admitir que ya no goza de tanta aceptación el denominado Estado
de Bienestar. Entonces algunos hablan de la EUROPA SOCIAL.
Lo insólito es que países como el nuestro no se respeten los derechos subjetivos,
fundamentales y menos el derecho material y se someta a las personas mayores a irrespetos en
sus derechos y en su dignidad. Afectando los derechos al adulto mayor nunca habrá Estado
Social de Derecho ni Estado de Derecho, ni menos Estado de Bienestar.
3. Los DESC en las políticas públicas
Los DESC surgen de las luchas de los trabajadores por introducir garantías sociales en el
marco del Estado liberal. Esta es la visión más generalizada entre la doctrina; sin embargo,
existen sectores que sostienen que son la respuesta del Estado liberal —y de un modelo
económico capitalista— ante las amenazas socialistas. Sus fundamentos se encuentran en los
principios de solidaridad y de igualdad material y, por ende, deben hacer parte de las políticas
públicas.
Su reconocimiento en el contexto internacional comenzó con la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 1948, en la que se reconocieron los derechos a la seguridad social, al
trabajo, a la asociación sindical, a un nivel de vida adecuado, a la educación y a la cultura
como derechos humanos. El catálogo de estos derechos fue ampliado por el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de 1966, en el cual se
incluyeron derechos como al desarrollo de los pueblos; los derechos de subsistencia, que
comprenden, entre otros, el derecho a la salud, a la seguridad social, al medio ambiente sano y
a la alimentación; los derechos culturales y a la educación, y los derechos de algunas minorías
y grupos vulnerables. También existen instrumentos importantes en la materia que han sido
adoptados en el seno de la OIT, así como otras declaraciones puntuales provenientes de la
Organización de las Naciones Unidas como la Declaración de los Derechos del Niño, la
Convención sobre los Derechos del Niño, la Declaración Universal sobre al Erradicación del
Hambre y la Malnutrición y los Principios de Cooperación Cultural Internacional.
86
En el sistema interamericano de protección de derechos humanos, su primer reconocimiento
se hizo en la Convención Americana de Derechos Humanos, la cual remite a las disposiciones
pertinentes de la Carta de la Organización de Estados Americanos. Posteriormente, en el
Protocolo de San Salvador (Protocolo Adicional a la Convención Americana de Derechos
Humanos) se previó una protección específica de estos derechos y se establecieron algunos
principios importantes en la materia.
En la actual Constitución Colombiana, desde el artículo 44 hasta el artículo 77, se reconoce y
dispone la protección de los DESC, algo que no existía en las constituciones anteriores a
1991, lo que ha permitido su exigibilidad a través de mecanismos como la acción de tutela.
Otro rasgo característico de los DESC es su contenido prevalentemente prestacional, por
cuanto exigen del Estado un actuar positivo tendiente a proporcionar bienes y servicios
económicamente evaluables69. Estas prestaciones “materiales” se diferencian de las jurídicas,
que son comunes a todos los derechos; se trata de prestaciones que el individuo podría
adquirir en el mercado si tuviera los recursos suficientes para ello.
Su contenido es prevalente y no totalmente prestacional, ya que (i) algunos de estos derechos
carecen por naturaleza de todo contenido prestacional, (ii) otros demandan de las autoridades
intervenciones que en estricto sentido no constituyen una prestación, como es el caso del
derecho de huelga o la libertad sindical, (iii) algunos demandan la intervención de las
autoridades, pero no por ello se convierten en prestacionales, v. gr. los que expresan
restricciones a la autonomía de la voluntad en los contratos de trabajo, como la limitación de
la jornada, la exigencia de un salario mínimo o de un periodo de vacaciones anual.
69 En la teoría actual se afirma que no existen derechos prestacionales, sino derechos con contenido prestacional
87
A esto debe agregarse que el carácter prestacional no es exclusivo de los DESC, pues incluso
los derechos civiles y políticos también requieren de prestaciones estatales para poder ser
garantizados.
Algunos autores, como Prieto Sanchís, afirman que, en el caso de los DESC, a diferencia de
los derechos civiles y políticos que se predican del hombre en abstracto, sus titulares son las
personas en su específica situación social. En consecuencia, sostienen que los DESC no son
universalmente predicables, pues dependen de las necesidades de cada persona y su
formulación se hace para atender carencias y requerimientos derivados de la desigualdad
existente, en un sitio y momento determinados.
De otro lado, los DESC, a diferencia de los derechos civiles y políticos que normalmente
imponen obligaciones de abstención, exigen normas de organización que se interponen entre
el derecho y la obligación. Debido a que ese entramado de organizaciones y desarrollos no es
adecuado, la exigibilidad de los DESC es aun más difícil, así como la determinación de los
contenidos reclamables. Esto no impide que los DESC puedan ser catalogados como derechos
fundamentales; implica solamente una mayor dificultad para la determinación de sus
contenidos y los grados de satisfacción de los mismos.
De acuerdo con la jurisprudencia constitucional colombiana actual, existe un contenido
mínimo de los DESC que el Estado Colombiano está en la obligación de garantizar con el
máximo de recursos disponibles, esto no significa que allí se agote su contenido y la
obligación del Estado. Ciertamente, de conformidad con el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (PIDESC) y otros instrumentos internacionales, los Estados tienen la
obligación de ampliar progresivamente los niveles de goce y ejercicio de los DESC.
Adicionalmente, una vez ha sido ampliado el nivel de satisfacción de uno de estos derechos, la
libertad de desarrollo del mismo por parte del Legislador y de las demás autoridades públicas
se ve mermada, pues todo retroceso respecto de ese nivel se presume inconstitucional. Por tal
razón, las medidas regresivas en materia de DESC están sometidas a un control de
88
constitucionalidad estricto, y deben ser justificadas plenamente por las autoridades “[…] por
referencia a la totalidad de los derechos previstos en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y en el contexto del aprovechamiento pleno del máximo de
los recursos de los que se disponga” 70.
Así las cosas, una vez el Legislador o las autoridades administrativas han ampliado el nivel de
satisfacción de uno de estos derechos se encuentran limitadas para adoptar medidas
regresivas. De adoptarse estas medidas se presumen inconstitucionales y deben ser
justificadas plenamente por referencia a la totalidad de los derechos previstos en el PIDESC y
en el contexto del aprovechamiento pleno del máximo de los recursos de los que se disponga.
Sin embargo, la triste realidad en los países subdesarrollados, es que la mayor parte de los
presupuestos no destinan el máximo de recursos disponibles para estas causas. Esto se aleja de
los principios que sobre progresividad en materia social, económica y cultural señala el
Protocolo de San Salvador y la justicia social.
4. Los servicios sociales
Dentro de los derechos económicos, sociales y políticos se ubican los llamados servicios
sociales. El sector público, dentro de él las localidades, son los principales agentes
proveedores de los servicios sociales para el adulto mayor y, en general, para quienes los
requieran ; aunque el voluntariado, la sociedad civil, dentro de ellas las ONGs juegan un papel
fundamental siempre y cuando se trabaje de manera concertada con los poderes públicos.
Los servicios sociales son la novedad del siglo XXI en el Estado de Bienestar y son una
propuesta ante la exclusión o la dependencia. POR LO MISMO SON LA RESPUESTA MAS
ADECUADA, DENTRO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS, PARA LOGRAR LA
INCLUSIÓN DE SECTORES COMO EL DE LOS ADULTOS MAYORES.
70 Cfr. Observación General No. 3 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
89
Precisamente, en varios países europeos, concretamente en España, se han expedido leyes
para la AUTONOMÍA PERSONAL Y ATENCIÓN EN SITUACIONES DE
DEPENDENCIA, que tienen como meta desarrollar los servicios sociales. La Ley Española,
39 de 2006 (14 de diciembre) contempla aspectos dignos de conocer, por ejemplo:
“Artículo 1. Objeto de la Ley.
La presente Ley tiene por objeto regular las condiciones básicas que garanticen la igualdad
en el ejercicio del derecho subjetivo de ciudadanía a la promoción de la autonomía personal
y atención a las personas en situación de dependencia, en los términos establecidos en las
leyes, mediante la creación de un Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia,
con la colaboración y participación de todas las Administraciones Públicas y la garantía por
la Administración General del Estado de un contenido mínimo común de derechos para todos
los ciudadanos en cualquier parte del territorio del Estado español.
El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia responderá a una acción
coordinada y cooperativa de la Administración General del Estado y las Comunidades
Autónomas, que contemplará medidas en todas las áreas que afectan a las personas en
situación de dependencia, con la participación, en su caso, de las Entidades Locales.
Nótese que estos derechos se califican como subjetivos, es decir, reclamables ante los jueces y
que la Entidades Locales tienen injerencia en su solución.
La mencionada ley establece unas definiciones que son muy útiles para LA LÍNEA
CONCEPTUAL de las políticas públicas hacia el adulto mayor:
Autonomía: la capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria. Dependencia: el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.
90
Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD): las tareas más elementales de la persona, que le permiten desenvolverse con un mínimo de autonomía e independencia, tales como: el cuidado personal, las actividades domésticas básicas, la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar órdenes o tareas sencillas. Necesidades de apoyo para la autonomía personal: las que requieren las personas que tienen discapacidad intelectual o mental para hacer efectivo un grado satisfactorio de autonomía personal en el seno de la comunidad. Cuidados no profesionales: la atención prestada a personas en situación de dependencia en su domicilio, por personas de la familia o de su entorno, no vinculadas a un servicio de atención profesionalizada. Cuidados profesionales: los prestados por una institución pública o entidad, con y sin ánimo de lucro, o profesional autónomo entre cuyas finalidades se encuentre la prestación de servicios a personas en situación de dependencia, ya sean en su hogar o en un centro. Asistencia personal: servicio prestado por un asistente personal que realiza o colabora en tareas de la vida cotidiana de una persona en situación de dependencia, de cara a fomentar su vida independiente, promoviendo y potenciando su autonomía personal. Tercer sector: organizaciones de carácter privado surgidas de la iniciativa ciudadana o social, bajo diferentes modalidades que responden a criterios de solidaridad, con fines de interés general y ausencia de ánimo de lucro, que impulsan el reconocimiento y el ejercicio de los derechos sociales.
El Artículo 3. enumera los Principios de la Ley. Vale la pena rescatar el primero de ellos:
a) El carácter público de las prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia.
Como se trata de derechos subjetivos, el Artículo 4, al referirse a los Derechos y
obligaciones de las personas en situación de dependencia, incluye el siguiente:
“j) A iniciar las acciones administrativas y jurisdiccionales en defensa del derecho que
reconoce la presente Ley en el apartado 1 de este artículo. En el caso de los menores o
personas incapacitadas judicialmente, estarán legitimadas para actuar en su nombre quienes
ejerzan la patria potestad o quienes ostenten la representación legal. “
Particular importancia tiene el Artículo 12 sobre la Participación de las Entidades Locales.
Dice:
91
Las Entidades Locales participarán en la gestión de los servicios de atención a las personas
en situación de dependencia, de acuerdo con la normativa de sus respectivas Comunidades
Autónomas y dentro de las competencias que la legislación vigente les atribuye.
Esa participación se da en un sentido amplio, ya que los servicios sociales son los
instrumentos para materializar los derechos sociales71.
Antes de continuar, debe aclararse lo siguiente: una breve precisión sobre los términos: salud,
servicios sociales, servicios sanitarios, porque puede surgir confusiones. El problema lo
detecta el profesor Manuel Aguiar López así:
“En el momento actual, la necesidad de establecer una conexión entre los servicios sanitarios
y los servicios sociales no parece ponerse en duda. Sin embargo, la legislación sobre
servicios sociales aprobada en diversos países europeos (así, Reino Unido, Dinamarca,
Suecia) desde finales del decenio de los sesenta hasta la década de los ochenta del pasado
siglo apenas prestó atención a la coordinación entre dichos servicios y los de carácter
sanitario. Esta circunstancia se vio corroborada en el caso concreto de España, donde la
legislación autonómica en la materia, aprobada a lo largo de los decenios de los ochenta y de
los noventa, se limita a citar la necesidad de establecer dicha coordinación. La causa puede
radicar en que la finalidad de estas leyes era integrar y coordinar unos servicios sociales
dispersos a la razón, de modo que se pospuso el tratamiento de su coordinación con otros
servicios, entre ellos los sanitarios. Así, por tomar el ejemplo de la Gran Bretaña, si bien el
informe preliminar a la Ley de Servicios Sociales de la Autoridades Locales de Inglaterra y
Gales, de 1970 (Informe Seebohm, de 1968) resaltaba la importancia del trabajo conjunto del
departamento de servicios sociales con otros departamentos, entre ellos el de sanidad, esta
preocupación no se reflejó en el texto legal, de modo que sólo años más tarde la ley del
Servicio Nacional de Salud de 1977 dispuso el deber de cooperación entre ambos servicios
71 En una visión residual, cercana al pensamiento neoliberal, los servicios sociales son los que no presta el Estado sino la Sociedad Civil en su conjunto; en la doctrina, R. Timus define el objetivo de los servicios sociales: “satisfacer necesidades, públicamente reconocidas, que los mercados o la familia no pueden, o no deben satisfacer, o no satisfarán” R. Timus, Política social, Ariel, Barcelona
92
(Rubiol, 1986). En esta misma época, en Italia, la Ley Marco de reforma sanitaria y del
sistema sanitario nacional, de 1978, previó la coordinación de la red sanitaria y de la red de
servicios sociales, pero sin determinar las vías concretas, lo que dio lugar a la aplicación de
modelos distintos que iban desde la integración de todas la actividades y de todo el personal
de los servicios sociales municipales en la unidad sanitaria local hasta la separación de
ambos servicios, pasado por una integración parcial (Rubiol, 1984)72
Hecha la anterior aclaración, surgen dos conclusiones:
a. Si bien es cierto que en los servicios sociales se habla de derechos como de la salud,
la vivienda, el trabajo, etc. esto no quiere decir que estos derechos fundamentales quedan
involucrados dentro de los servicios sociales, sino que los servicios sociales, complementan
tales derechos (salud, vivienda, trabajo, seguridad social en pensiones, etc.) ofrecen,
momentáneamente, soluciones para colectivos a los cuales se les afectan tales derechos, pero
la persona los puede exigir independientemente, como derechos subjetivos fundamentales que
son.
b. En un modelo necesariamente actualizado del Estado en transición (transición del
modelo neoliberal a una posición humana del Estado) los servicios sociales son competencia
del Estado central, pero también de las municipalidades, conjuntamente con la familia y la
sociedad civil, para que mediante los servicios sociales, también denominados servicios
públicos de bienestar social. Los estados, las municipalidades desarrollen una función
correctora (redistribuyendo riqueza bajo la forma de servicios) y legitimadora (contribuyendo
a crear la buena sociedad), porque los ciudadanos tienen derecho a servicios de bienestar y
prestaciones sociales y la administración pública debe comprometerse a colaborar y eliminar
los obstáculos que impidan a los individuos gozar de una ciudadanía plena; por eso, dentro
de esta última dimensión, es explicable que el Artículo 1º de la Ley de Servicios Sociales de la
Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha contenga una de las definiciones más acertadas,
al indicar en su ordenamiento local que se entiende por servicios sociales “el conjunto de
72 AGUIAR LOPEZ MANUEL, conferencias en la OISS y la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid 2006, Tema 35, Conexión entre los servicios sanitarios y los servicios sociales, páginas 1-2
93
actuaciones que tiendan a la prevención, eliminación y tratamiento de las causas que
conducen a la marginación e inadaptación sociales, al tiempo de favorecer y garantizar el
pleno y libre desarrollo de la persona y de los grupos sociales dentro de la sociedad,
promoviendo su participación en la vida cotidiana”.
Es de justicia reconocer que funcionarias de la Alcaldía de Bogotá han construido una
acertada definiciópn sobre servicios sociales que no debe dejarse de lado.
Servicios sociales y cotidianidad van de la mano e impulsan un nuevo concepto de ciudadanía.
Dentro de esta dimensión juegan: la responsabilidad social y la transparencia en el manejo de
los recursos, ya que implican acercamiento a las comunidades y una correcta dimensión de la
política para trabajar con los excluidos, buscar la inserción social. El objeto tradicional de los
servicios sociales fue el de enfrentar las situaciones de necesidad, atención al desvalido y al
incapacitado; pero actualmente los servicios sociales no solo atienden los problemas graves,
sino que procuran el bienestar de la persona, el mejoramiento de la calidad de vida, la
integración social. Los servicios sociales adquieren preeminencia cuando principia a finalizar
la larga noche neoliberal. No se puede olvidar que los servicios sociales, en la teoría y en la
praxis, taponan las erosiones que le ocasionó el neoliberalismo al Estado de bienestar o, si no
se ha llegado aún al Estado de bienestar, de todas maneras los servicios sociales son
indispensables dentro de las políticas públicas que den respuesta a las gravísimas secuelas
que conllevan la pobreza y la exclusión, agravadas cada vez más con la crisis del sistema
económico patentizada en los últimos meses, con negros presagios hacia el futuro. Los
servicios sociales también se caracterizan como el nivel no contributivo y subsidiario de la
seguridad social. La mayor parte de las prestaciones técnicas que desarrollan los servicios
sociales, en centros abiertos, en instituciones, se gestionan sin requisitos previos de
contribución y con mecanismos diversos de prueba de necesidad para determinar las tasas que
aportarían los usuarios. Es como un microcosmos de la macroestructura del Estado.
94
Los servicios sociales son un derecho y no una obra de caridad. El artículo 25 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos habla del derecho a “los servicios sociales
necesarios”73.
En la República de Colombia, los servicios sociales tienen respaldo constitucional y legal. La
Constitución colombiana de 1991 caracteriza al Estado como Social de Derecho. En este
marco se estableció como derecho constitucional la seguridad social (artículos 48 y 49 C.P.),
se garantizó la integración a la vida activa de las personas de la tercera edad (artículo 46), y de
los minusválidos (artículo 47), se señaló como objetivo principal del estado el mejoramiento
de la calidad de vida de las personas (artículo 366)74. Calidad de vida no es un concepto
hueco. El mejoramiento de la calidad de vida es una promesa que si la hace el Estado, el
individuo la puede reclamar porque se convierte en derecho subjetivo, por lo tanto reclamable
ante los jueces, de ahí que se invoca y menciona muchas veces en las sentencias proferidas
cuando se instaura la acción de tutela.
Dentro de la seguridad social, constitucionalmente protegida, están los servicios sociales75.
Según el Proyecto de Código Iberoamericano de la Seguridad social, elaborado por la OISS y
aprobado por la ley colombiana 516 de 1999, la seguridad social incluye diez rubros (uno más
que los nueve reseñados en el Convenio 102 de la OIT). Son: asistencia sanitaria, pensión de
vejez, prestaciones monetarias por enfermedad, diferentes a los riesgos profesionales,
subsidios a quienes de manera involuntaria han perdido el empleo, riesgos profesionales para
los trabajadores dependientes, prestaciones familiares por hijos a cargo, auxilio a la
maternidad, pensión de invalidez, pensión de sobrevivientes y SERVICIOS SOCIALES, éstos
últimos están consagrados en los artículos 106 a 111 del mencionado Proyecto. Estas normas
refuerzan la tesis de que la política pública, como resultado, requiere, tratándose del adulto
73 El Tratado de Lisboa, 2007, relaciona a los servicios sociales dentro de los derechos fundamentales 74 Varios tratadistas califican la calidad de vida de las personas como la satisfacción de ocho necesidades fundamentales del ser humano: bienestar emocional, relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo personal, desarrollo físico, autodeterminación, inclusión social, respeto a los derechos. 75 SE ha hecho confusa la clara distinción que existía entre seguro social y asistencia social, en la primera se tenía un derecho subjetivo con independencia si la necesitaba o no, mientras que en la segunda se necesitaba previamente evaluar para otorgar asistencia. Ahora también se reconocen derechos subjetivos a la asistencia social
95
mayor, del conocimiento y empleo de los denominados servicios sociales.
Los teóricos de la seguridad social señalan diversidad de tipos de servicios sociales:
a) servicios que sustituyen los cuidados y apoyos personales que determinadas personas
dependientes necesitan;
b) servicios para afrontar problemas de convivencia (relaciones interpersonales, violencia
intrafamiliar) que implican cuidado, atención, intervención de contenido socio-educativo;
c) servicios que contribuyan a la inserción social , es decir, contra la exclusión y marginación,
especialmente mediante trabajo social.
Desde otro punto de vista, considerados los servicios sociales como una generalidad que va
más allá de la protección al adulto mayor, se habla de servicios sociales generales y de
servicios sociales especiales. Los servicios sociales generales tienen como objetivo la
prevención y erradicación de la pobreza y de la exclusión social, como expresión de la
cláusula del Estado Social de Derecho. Su gestión corresponde, fundamentalmente, a las
municipalidades, en colaboración con la sociedad civil (ONG`s, sindicatos, empresarios,
universidades), responden a estrategias de carácter nacional e inclusive global o municipal.
Operan acompañados por tres elementos transversales: familia, variable de género, nuevas
tecnologías. Son derechos sociales mínimos. Los servicios sociales específicos se dirigen a la
atención de colectivos que requieren de atención, apoyo, e inclusive rehabilitación. Dentro
de esta dimensión, están los servicios sociales antes indicados para los adultos mayores en el
tema de vivienda y también los campos nuevos que obligan a la prestación de servicios
sociales para los desplazados, las mujeres en situación de riesgo, entre otros 76
El marco institucional para del reconocimiento y caracterización que se le dé a los servicios
sociales y, especialmente, los servicios sociales para el adulto mayor, son los instrumentos
76 De acuerdo con la Carta Social Europea (artículo 14) sobre el derecho a los beneficios de los servicios sociales, los componentes básicos de éstos son: Es un método, un instrumento, una técnica; Busca el mayor bienestar del individuo y su integración social; Hace parte de la democracia participativa y del derecho a asociarse.
96
para materializar las políticas sociales.
En una visión residual, los servicios sociales son los que no presta el Estado sino la Sociedad
Civil en su conjunto. Por el contrario, dentro de un modelo diferente de Estado en transición
(transición del modelo neoliberal a una posición humana del Estado) los servicios sociales son
competencia, especialmente de las Comunidades Autónomas, especialmente de las
municipalidades.
En la doctrina, R. Timus define el objetivo de los servicios sociales: “satisfacer necesidades,
públicamente reconocidas, que los mercados o la familia no pueden, o no deben satisfacer, o
no satisfarán” (R. Timus, Política social, Ariel, Barcelona).
Mediante los servicios sociales, también denominados servicios públicos de bienestar social,
los estados interfieren en el funcionamiento del mercado y desarrollan una función correctora
(redistribuyendo riqueza bajo la forma de servicios) y legitimadora (contribuyendo a crear la
buena sociedad), porque los ciudadanos tienen derecho a servicios de bienestar y prestaciones
sociales y la administración pública debe comprometerse a eliminar los obstáculos que
impidan a los individuos gozar de una ciudadanía plena.
97
La característica de los servicios sociales es que se dirigen hacia sectores específicos de la
población, aunque la esencia de los servicios sociales es que son servicios personales.
Trabajar con los excluidos, buscar la inserción social, es fundamental para el sistema de
servicios sociales. El objeto tradicional de los servicios sociales fue el de enfrentar las
situaciones de necesidad, atención al desvalido y al incapacitado; pero actualmente los
servicios sociales no solo atienden los problemas graves, sino que procuran el bienestar de la
persona, el mejoramiento de la calidad de vida, la integración social. Los servicios sociales
adquieren preeminencia cuando principia a finalizar la larga noche neoliberal.
Hoy, gran parte de los servicios sociales, se predican para todos los adultos mayores.
Los servicios sociales también se caracterizan como el nivel no contributivo y subsidiario de
la seguridad social. Es como una expresión del modelo residualista de Beveridge. La mayor
parte de las prestaciones técnicas que desarrollan los servicios sociales, en centros abiertos, en
instituciones, se gestionan sin requisitos previos de contribución y con mecanismos diversos
de prueba de necesidad para determinar las tasas que aportarían los usuarios. Es como un
microcosmos de la macroestructura del Estado de Bienestar.
En la legislación colombiana ha habido expresiones que inciden en los servicios sociales. En
la Ley 100 de 1993 se tocaron tangencialmente, pero un ejemplo más claro es el del
establecimiento y funcionamiento de las Caja de Compensación Familiar.
98
Hay diversidad de tipos de servicios sociales:
• servicios que sustituyen los cuidados y apoyos personales que determinadas personas
dependientes necesitan;
• servicios para afrontar problemas de convivencia (relaciones interpersonales, violencia
intrafamiliar) que implican cuidado, atención, intervención de contenido socio-educativo;
• servicios que contribuyan a la inserción social , es decir, contra la exclusión y marginación,
especialmente mediante trabajo social.
Los servicios sociales son todo lo contrario de asistencialismo. Es un derecho a programas
como los siguientes: intervención con cuidadores y atención domiciliaria desde las
administraciones públicas locales; centros de día para personas dependientes; estancias
temporales; hogar de personas mayores; ayuda a domicilio; asistencia teledirigida; hospitales
de día; atención sanitaria a domicilio; redes sociales; colaboración para disfrutar del derecho
al descanso; preparación a la jubilación; la vejez como oportunidad; pisos tutelados; inclusión
educativa para discapacitados; protección a desplazados, inmigrantes, minorías y
discapacitados; y, como premisa fundamental, el conocimiento y respeto de los derechos
fundamentales en lo referente a la seguridad social, y al mismo tiempo, presencia muy fuerte
(ya no como derecho) de la sociedad civil a través del llamado voluntariado, basado en la
solidaridad, gratuidad, humanismo, eticidad, sentido crítico, con organización grupal, propia
financiación, independencia de los poderes públicos ante las carencias e insuficiencias del
Estado de Bienestar.
Los servicios sociales generales tienen como objetivo la prevención y erradicación de la
pobreza y de la exclusión social, como expresión de la cláusula del Estado Social de
Derecho. Su gestión corresponde, fundamentalmente, a las corporaciones locales, en
colaboración con los agentes sociales (ONG`s, sindicatos, empresarios, universidades) pero
responden a estrategias de carácter nacional e inclusive global o regional. Operan
acompañados por tres elementos transversales: familia, variable de género, nuevas
tecnologías. Son derechos sociales mínimos homogéneos en toda la República.
99
Los servicios sociales específicos o especializados son los que se dirigen a la atención
específica de colectivos que requieren de atención, apoyo, e inclusive rehabilitación.
De acuerdo con la Carta Social Europea (artículo 14) sobre el derecho a los beneficios de los
servicios sociales, los componentes básicos de éstos son:
• Es un método, un instrumento, una técnica;
• Busca el mayor bienestar del individuo y su integración social
• Hace parte de la democracia participativa y del derecho a asociarse.
Un problema práctico y teórico, en nuestros países, influidos por el concepto de caridad
cristiana, es romper la idea de que los servicios sociales no hacen parte del asistencialismo.
No puede serlo porque existe el derecho a exigir los servicios sociales. Esto porque el
concepto calidad de vida, se encuentra ligado a la idea de bienestar, libertad y felicidad, por
tanto, no puede separarse del concepto de desarrollo humano y estos valores se hallan en la
Constitución y en las leyes.
Se puede afirmar, categóricamente, que los servicios sociales no son asistencialismo sino
derechos subjetivos reclamables al Estado, inclusive ante los jueces; así lo plantean las
llamadas leyes de dependencia que en los últimos años se han promulgado en Europa. Esas
leyes de dependencia son claves para formular políticas públicas para personas en situación de
vulnerabilidad. Sin embargo, hay que aclarar que derechos como la salud, educación,
vivienda, que son derechos constitucionales per se, pueden estar en relación con los servicios
sociales, pero éstos no afectan en absoluto el carácter de los primeros, que mantienen su
identidad, especialmente tratándose del derecho a la salud en el cual los mandatos son de
optimización.
Otro problema práctico es el de los niveles de cumplimiento. Tratándose de derechos
fundamentales, ordenados por tutela, las órdenes se cumplen y si no ocurre ello hay lugar al
incidente de desacato y el Juez debe emplear todos los mecanismos para que el cumplimiento
100
sea efectivo y completo. Pero acontece que la sentencia T-025 de 2004, de manera muy
discutible, estableció niveles de cumplimiento para el fallo (se trata de una sentencia sobre
desplazamiento interno forzado). Si se establecen niveles de cumplimiento para los derechos
prestacionales, se desvirtúa completamente la acción de tutela. “Para evitar tal amenaza,
talvez en el único caso en el cual se justificarían excepcionalmente esos niveles de
cumplimiento, sería cuando las órdenes del Juez de tutela se den de manera general por
existir un estado de cosas inconstitucional, siempre y cuando tales órdenes se refieran a
servicios sociales, porque éstos, como ya se dijo, tienen entre sus objetivos específicos: servir
de remedio para las fisuras que ha dejado la crisis del sistema , y una situación de crisis
estructural no se soluciona por sentencias; aclarando, por supuesto, que en tratándose del
derecho a la salud el nivel debe ser el mas alto, como lo exigen los instrumentos normativos
internacionales y el sentido común; y que, de todas maneras, admitir niveles de cumplimiento,
aún en las condiciones antes indicadas, es reconocer que la sociedad es injusta y no es
igualitaria” 77
En consecuencia, los servicios sociales son instrumento válido para la formulación de
políticas públicas, especialmente cuando éstas se predican de las localidades.
5. LA SALUD
Elemento central en los principios éticos y estratégicos de las políticas públicas es la salud.
La vida en condiciones dignas figura en los instrumentos internacionales, en la Constitución y
en la jurisprudencia constitucional colombiana.
El derecho a la salud en el bloque de constitucionalidad, se aprecia como un derecho
fundamental y se halla, entre otros, en los siguientes instrumentos internacionales:
77 DUEÑAS RUIZ OSCAR JOSE, Seguridad social derecho subjetivo fundamental en el estado de bienestar, Revista de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, septiembre de 2006, Instalación del Capítulo Regional de Tunja, pág. 66
101
- En la Declaración de los Derechos Humanos, se consagra la defensa del derecho
fundamental a la salud.
- Principios para la protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atención de
la salud mental (1991).
- Declaración y Programa de acción de Viena (1993).
- Recomendación general N° 24 (1999) sobre ‘la mujer y la salud’.
- Observaciones del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR).
Las Observaciones del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR,
1989), acerca del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC, 1966) reconoce que los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y
garantizar derechos. Al referirse a la salud, la Observación General N° 14 (2000) habla
respecto ‘al derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud’, porque ‘la salud es un
derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos
humanos’. El Comité resalta la indivisibilidad e interdependencia del derecho a la salud
porque está vinculado a otros derechos humanos como el ‘derecho a la alimentación, a la
vivienda, al trabajo, a la educación, a la dignidad humana, a la vida, a la no discriminación,
a la igualdad, a no ser sometido a torturas, a la vida privada, al acceso a la información y a
la libertad de asociación, reunión y circulación’. Para el Comité, ‘esos y otros derechos y
libertades abordan los componentes integrales del derecho a la salud’.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, considera que el derecho a la
salud “en todas sus formas y a todos los niveles” implica, entre otras cosas, que los
establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin discriminación
alguna, en cuatro dimensiones superpuestas: (a) ‘no discriminación’, (b) ‘accesibilidad física’,
(c) ‘accesibilidad económica’ (asequibilidad), y (d) ‘acceso a la información’; todo ello con
preferencia para los más necesitados.
102
Las circunstancias de la vejez y de la incapacidad hacen pensar que el tema de la salud es lo
central. Siguiendo a la OMS, la jurisprudencia constitucional ha señalado que la salud es ‘un
estado completo de bienestar físico, mental y social’ dentro del nivel posible de salud para
una persona. En términos del bloque de constitucionalidad, el derecho a la salud comprende el
derecho al nivel más alto de salud posible dentro de cada Estado, el cual se alcanza de manera
progresiva.
En los años noventa y comienzo del siglo XXI, hubo desarrollo interpretativo de los textos
que consagran la Carta Internacional de Derechos Humanos; la defensa del derecho
fundamental a la salud, como por ejemplo de ellos reseña:
• Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores
migratorios y de sus familiares (1990).
• Principios para la protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atención de la
salud mental (1991).
• Declaración y Programa de acción de Viena (1993).
• Recomendación general N° 24 (1999) sobre ‘la mujer y la salud’.
• Observaciones del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR).
El más amplio desarrollo acerca del derecho a la salud, su alcance y significado, lo ha
realizado el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en la Observación
General N°14 (2000) acerca ‘el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud’.
De manera clara y categórica, la Observación General N°14 (2000) establece que ‘la salud es
un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos
humanos’. Al respecto, el Comité insiste en la indivisibilidad e interdependencia del derecho a
la salud en tanto está ‘estrechamente vinculado con el ejercicio de otros derechos humanos y
depende de esos derechos’, refiriéndose de forma específica al ‘derecho a la alimentación, a la
vivienda, al trabajo, a la educación, a la dignidad humana, a la vida, a la no discriminación, a
103
la igualdad, a no ser sometido a torturas, a la vida privada, al acceso a la información y a la
libertad de asociación, reunión y circulación’. Para el Comité, ‘esos y otros derechos y
libertades abordan los componentes integrales del derecho a la salud’.78
El Comité advierte que ‘todo ser humano tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible
de salud que le permita vivir dignamente’,79 y resalta que se trata de un derecho ampliamente
reconocido por los tratados y declaraciones internacionales y regionales, sobre derechos
humanos.80 Observa el Comité que el concepto del ‘más alto nivel posible de salud’
contemplado por el PIDESC (1966), tiene en cuenta tanto las condiciones biológicas y
socioeconómicas esenciales de la persona como los recursos con que cuenta el Estado, en tal
sentido es claro que éste no está obligado a garantizar que toda persona goce, en efecto, de
‘buena salud’, sino a garantizar “toda una gama de facilidades, bienes y servicios” que
aseguren el más alto nivel posible de salud. En tal sentido, considera que ‘el derecho a la
salud debe entenderse como un derecho al disfrute de toda una gama de facilidades, bienes,
servicios y condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel posible de salud’; entre
ellos ‘la alimentación y la nutrición, la vivienda, el acceso a agua limpia potable y a
condiciones sanitarias adecuadas, condiciones de trabajo seguras y sanas y un medio
ambiente sano.’
‘El derecho a la salud entraña libertades y derechos’ , señala el Comité, indicando como
ejemplo de las libertades ‘el derecho a controlar su salud y su cuerpo’ o ‘el derecho a no ser
sometido a torturas ni a tratamientos y experimentos médicos no consensuales’. Entre los
derechos, se presenta como ejemplo ‘el relativo a un sistema de protección de la salud que
brinde a las personas oportunidades iguales para disfrutar del más alto nivel posible de salud’.
El artículo 12, PIDESC, contempla ámbitos de protección específicos del derecho a la salud,
los cuales son precisados por el Comité en su Observación General N°14 (2000). Así, se
78 Observación General N° 14 (2000) ‘El derecho del más alto nivel posible de salud’. 79 El PIDESC, artículo 12, contempla ‘el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental’. 80 Observación General N° 14 (2000) ‘El derecho del más alto nivel posible de salud’ (2).
104
pronuncia sobre lo que implica (1) garantizar ‘la salud infantil, materna y reproductiva’, (2) el
deber de mejorar ‘la higiene ambiental e industrial’; (3) la ‘lucha contra las enfermedades’,
en especial las epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole; y (4) el derecho a que
se ‘creen las condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso
de enfermedad’.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, considera que el derecho a la
salud “en todas sus formas y a todos los niveles” abarca cuatro elementos esenciales e
interrelacionados, cuya aplicación dependerá de las condiciones prevalecientes en un
determinado Estado Parte, a saber, disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad. (i)
Cada estado debe tener disponibles “un número suficiente de establecimientos, bienes y
servicios públicos de salud y centros de atención de la salud, así como de programas.” (ii) Los
establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin discriminación
alguna, en cuatro dimensiones superpuestas: (a) ‘no discriminación’, los establecimientos,
bienes y servicios de salud deben ser accesibles, de hecho y de derecho, a los sectores más
vulnerables y marginados de la población, sin discriminación alguna; (b) ‘accesibilidad
física’, los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al alcance geográfico de
todos los sectores de la población, en especial los grupos vulnerables o marginados; (c)
‘accesibilidad económica’ (asequibilidad), los establecimientos, bienes y servicios de salud
deberán estar al alcance de todos, en especial, la equidad exige que sobre los hogares más
pobres no recaiga una carga desproporcionada, en lo que se refiere a los gastos de salud, en
comparación con los hogares más ricos; y (d) ‘acceso a la información’, el derecho de
solicitar, recibir y difundir información e ideas acerca de las cuestiones relacionadas con la
salud, sin perjuicio de la debida confidencialidad. (iii) Los establecimientos, bienes y servicios
de salud deberán ser (aceptables) respetuosos de la ética médica y culturalmente apropiados,
es decir respetuosos de la cultura de las personas, las minorías, los pueblos y las comunidades,
a la par que sensibles a los requisitos del género y el ciclo de vida, y deberán estar concebidos
para respetar la confidencialidad y mejorar el estado de salud de las personas de que se trate.”
(iv) Además de aceptables desde el punto de vista cultural, los establecimientos, bienes y
105
servicios de salud deberán ser también de buena calidad, apropiados desde el punto de vista
científico y médico.
Con relación al cumplimiento de las obligaciones que se derivan del derecho a la salud, el
Comité resalta que el derecho a la salud impone a los Estados obligaciones inmediatas como
(i) la garantía de que será ejercido sin discriminación alguna (párrafo 2 del artículo 2) y (ii) la
obligación de adoptar medidas (párrafo 1 del artículo 2) en aras de la plena realización del
artículo 12 (PIDESC), indicando que las medidas deben ser deliberadas y concretas, y su
finalidad debe ser ‘la plena realización del derecho a la salud’. Reitera también, que la
‘realización progresiva del derecho a la salud a lo largo de un determinado período’ implica la
obligación concreta y constante de avanzar lo más expedita y eficazmente posible hacia el
objetivo de la plena realización del derecho a la salud.”
El derecho a la salud es derecho fundamental
Con invocación a las normas internacionales, la Corte Constitucional replantea tesis de varios
años y sostiene enfáticamente, en la sentencia T-760 de 2008, que la salud, per se, es un
derecho fundamental, para ello señala este itinerario jurisprudencial:
“El derecho a la salud es un derecho que protege múltiples ámbitos de la vida humana, desde
diferentes perspectivas. Es un derecho complejo.
Aunque durante mucho tiempo se consideró que el derecho a la salud no era un derecho
constitucional fundamental, la Corte lo ha protegido por tres vías.
a. La primera ha sido estableciendo su relación de conexidad con el derecho a la vida, el
derecho a la integridad personal y el derecho a la dignidad humana, lo cual le ha permitido a
la Corte identificar aspectos del núcleo esencial del derecho a la salud y admitir su
tutelabilidad;
106
b. la segunda ha sido reconociendo su naturaleza fundamental en contextos donde el tutelante
es un sujeto de especial protección, lo cual ha llevado a la Corte a asegurar que un cierto
ámbito de servicios de salud requeridos sea efectivamente garantizado; la tercera,
c. Es afirmando en general la fundamentalidad del derecho a la salud en lo que respecta a un
ámbito básico, el cual coincide con los servicios contemplados por la Constitución, el bloque
de constitucionalidad, la ley y los planes obligatorios de salud, con las extensiones necesarias
para proteger una vida digna. La Corte señaló en la sentencia T-859 de 2003 que el derecho
a la salud es un derecho fundamental, ‘de manera autónoma’, cuando se puede concretar en
una garantía subjetiva derivada de las normas que rigen el derecho a la salud, advirtiendo
que algunas de estas se encuentran en la Constitución misma, otras en el bloque de
constitucionalidad y la mayoría, finalmente, en las leyes y demás normas que crean y
estructuran el Sistema Nacional de Salud, y definen los servicios específicos a los que las
personas tienen derecho, t-859/00.
La sentencia T-760 de 2008 no deja duda sobre el carácter fundamental del derecho a la salud
y por eso expresa:
“Concretamente, la jurisprudencia constitucional ha señalado que el acceso a un servicio de
salud que se requiera, contemplado en los planes obligatorios, es derecho fundamental
autónomo. En tal medida, la negación de los servicios de salud contemplados en el POS es
una violación del derecho fundamental a la salud, por tanto, se trata de una prestación
claramente exigible y justiciable mediante acción de tutela, T-076 DE 2008. La
jurisprudencia ha señalado que la calidad de fundamental de un derecho no depende de la vía
procesal mediante la cual éste se hace efectivo.”
Como el derecho a la salud hace parte de la seguridad social (Convenio 102 de la OIT, entre
otros instrumentos normativos), entonces, es importante precisar lo siguiente:
El Consejo de Europa en Resoluciones y Recomendaciones ha dicho, por ejemplo, lo
siguiente: la Resolución de 15 de mayo de 1970, sobre la protección social y médico-social
107
de la vejez, indica que la actividad médica a favor de las personas mayores al nivel local
debería estar coordinada de forma apropiada y sin perjuicio de la conexión que debe
establecerse con los servicios sociales. La Resolución adoptada por el Comité de Ministros el
22 de septiembre de 1974, relativa a la acción sanitaria y social a favor de las personas
mayores que habiten en su domicilio, se refiere a estimulo a la Administración Local para
asegurar que la atención a las personas mayores sea confiada a equipos pluridisciplinares que
comprendan, al menos, médicos, enfermos y trabajadores sociales. La Resolución de 18 de
septiembre de 1998, del Comité de Ministros, sobre la organización de la atención sanitaria
para los enfermos crónicos, se refiere, entre otros extremos, a la necesidad de conseguir el
equilibrio entre “curar”, y “cuidar”, con el fin de realizar los servicios de atención para
enfermos crónicos que precisan atención de larga duración, así como a la estimulación de la
cooperación intersectorial entre los servicios sanitarios y sociales. Es decir, que están
entrelazados y no son discordantes los aspectos relacionados con la salud, los servicios
sociales, la asistencia social y todo ello facilita la elaboración de una política pública.
En Colombia, en el Sistema de Seguridad Social ‘la persona se afilia al sistema, no a una de
las entidades integrantes del mismo’ (C-112 DE 1998, en armonía con la teoría de la
seguridad social)81. El Sistema General de Seguridad Social en Salud, en su conjunto, es un
servicio público esencial. Es además un ‘servicio público obligatorio, cuya dirección,
coordinación y control están a cargo del Estado’ (art. 4°, Ley 100 de 1993)82.
Toda persona tiene el derecho de pertenecer al Sistema de Salud, por sus características de
universalidad. La Ley 100 de 1993 contempla dos formas posibles; la de ‘afiliado’ dentro de
alguno de los dos regímenes, contributivo o subsidiado, o, por defecto y temporalmente, como
‘participante vinculado’. Ahora bien, los afiliados en el régimen contributivo pueden ser de
dos tipos, los afiliados propiamente dichos, que son aquellas personas que cotizan al sistema,
81 La exigencia de semanas cotizadas no puede ser, en ningún caso, un obstáculo que impida el acceso a los servicios de salud que una persona requiera con necesidad 82 A partir de la expedición de la Ley 1122 de 2007, se crea una nueva institución para regular el sistema de salud: la Comisión de Regulación en Salud –CRES–, que ejerce la facultad estatal de regulación en el ámbito de la salud (c-955 DE 2007). El Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud permanece, pero como ente consultor
108
y los beneficiarios, que son aquellas personas que hacen parte del Sistema a través de un
afiliado.
6. Los derechos fundamentales de las personas mayores
Dada la fuerza expansiva de los derechos fundamentales, ya no solamente se consideran como
tales los equivocadamente llamados como de primera generación, sino que la teoría dualista
permite calificar como fundamentales los derechos sociales, así está consagrado en el Tratado
de Niza, en la frustrada Constitución Europeo y en jurisprudencias europeas y aún americanas,
como la Peruana, que, por ejemplo, no duda de admitir como derecho fundamental a la
jubilación. El adulto mayor está cobijado por todos los derechos fundamentales de la persona.
Sigue conservando todos sus derechos como persona, y además tiene un plus en cuanto a la
protección; así se reconoce en los Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas
de edad, que incluyen aspectos como: necesidades básicas, trabajo e ingresos, educación y
formación, seguridad, participación, salud, libertades humanas, cultura y recreación, y
dignidad humana. En el año 2002 se creó el Plan de Acción Internacional sobre el
Envejecimiento, que se basa en tres ejes fundamentales: desarrollo, salud y bienestar, y
entornos propicios y favorables. Siempre haciendo un énfasis en la necesidad de abolir todas
las formas de discriminación contra las personas de edad, y en dar un especial enfoque de
género a las políticas que se implementen, teniendo en cuenta que el número de mujeres
adultas y mayores es superior al de los hombres, y que reconocer los efectos diferenciales del
envejecimiento entre hombres y mujeres, es el primer paso hacia la equidad.
Como ya se dijo, en Colombia, el adulto mayor se encuentra amparado específicamente por la
Constitución Política Nacional, en el Capítulo 2, sobre los derechos sociales, económicos y
culturales, y en particular en el artículo 46 que estipula lo siguiente:
“El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y asistencia de las
personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria. El
Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario
109
en caso de indigencia." La seguridad social integral incluye a los denominados servicios
sociales.
De esta manera, no solo se debe optar por garantizar seguridad y protección a las personas
mayores, sino que es indispensable conservar su participación activa dentro de la sociedad, en
condiciones de equidad y reconociendo el papel fundamental que representan los mayores
para sus familias y comunidades.
De todo esto se desprende el concepto de “sociedad para todas las edades”, que sirvió como
lema en el Año Internacional de las Personas de Edad, celebrado en 1999. Una sociedad para
todas las edades, implica el reconocimiento de los aportes de los mayores a nivel social,
cultural y económico, su participación en la toma de decisiones y sus posibilidades de acceso
a empleo cuando las personas así lo desean.83
Esta situación de impedir el trabajo para el adulto mayor somete a las personas a una nueva
condición de vulnerabilidad, en donde se cierra por un lado la posibilidad de obtener recursos
y de acceder al mercado de trabajo y por otro, la posibilidad de aplicar a programas o
subsidios estatales, que en general están destinados a adultos mayores de 65 años, o de
acceder a servicios sociales que aún no están desarrollados debidamente.
83 Este último aspecto representa una preocupación significativa en Colombia, en donde la cuestión del empleo es ya de hecho
complicada, pero se agrava aún más para las personas adultas y mayores. Es así, como una persona de 50 años, o, inclusive, de
más de 35 años, es normalmente rechazada a la hora de aspirar a un cargo, por considerarse que ya no está en edad de ejercerlo.
110
Las personas mayores, tienen el derecho no solamente a la atención de las contingencias
propias de la edad, sino, además, a información, orientación y apoyo en las gestiones para sus
necesidades socio-personales, a mediación en casos de necesidad y conflictos familiares, a
ayuda para la participación en actividades comunitarias y al acogimiento en casos de
emergencia individual.
En conclusión, desde el punto de vista teórico, los adultos mayores gozan de todos los
derechos fundamentales constitucionales, sin restricción y con el plus proveniente de su
situación de discapacidad. Sin embargo, las condiciones de la salud desde el punto de vista de
Ley 100; actualmente en Colombia muestran un panorama preocupante que es base de
muchos de los problemas que se presentan en la prestación del servicio de salud de la
población colombiana en general. Como es lógico esta situación afecta mucho mas a las
denominadas poblaciones vulnerables. LO anterior ha obligado a que la jurisprudencia
colombiana ha sido garantista en cuanto a la protección de los derechos fundamentales, ha
sido prolífica en cuando la cantidad de fallos proferidos y ha evolucionado en cuanto a la
caracterización de tales derechos, para lo cual se puede señalar esta línea jurisprudencial. Se
expresa de la siguiente forma84
• Con un jusnaturalismo, muy ligado al pensamiento de Dworkin, dijo en la sentencia T-02 de
1992 que los derechos humanos son los inherentes a la persona humana, algo que ha
simplificado el estudio en universidades y consideraciones de los jueces, porque permite
deducir que el carácter fundamental de un derecho no se debe a que el texto constitucional lo
diga expresamente, o a que ubique el artículo correspondiente dentro de un determinado
capítulo. En la T-419/1992 reiteró que son los que corresponden al ser humano y puso como
ejemplos: “Son los derechos fundamentales que le protegen la vida, proscriben la tortura,
aseguran su igualdad frente a sus congéneres, amparan su derecho a la intimidad, garantizan
su libertad de conciencia, de cultos, de expresión y pensamiento; salvaguardan su honra, le
permiten circular libremente, le preservan el derecho al trabajo, a la educación y la libertad
de escogencia de una profesión u oficio, las libertades de enseñanza, aprendizaje, 84 Siguiendo el orden de la T-760/08
111
investigación y cátedra; su juzgamiento debe respetar el debido proceso, se le garantiza el
derecho a la libre asociación y a formar sindicatos, etc.” , en similar sentido se pronunció la
T-420/1992.
• Sin embargo, en la sentencia T-418 de 1992 señaló que ‘los derechos obtienen el
calificativo de fundamentales en razón de su naturaleza, esto es, por su inherencia con
respecto al núcleo jurídico, político, social, económico y cultural del hombre.” , es decir, que
en el primer año de funcionamiento de la Corte Constitucional no existía unanimidad sobre
qué son los derechos fundamentales.
• Al año siguiente, la sentencia T-240 de 1993, le dio al derecho fundamental una relación
con el positivismo jurídico: “… el concepto de derecho fundamental, pese a inspirarse en la
realidad y buscar en cierto modo moldearla, es fruto de la consagración o del reconocimiento
del derecho positivo,…”
• Posteriormente sostuvo que se trata de derechos subjetivos inalienables de aplicación
inmediata, en la sentencia SU-225 de 1998. La Corte acude, inclusive, a la figura de que los
derechos prestacionales pueden ser sometidos al “fenómeno de la teransmutación” y adquirir
la categoría de derechos subjetivos.
• En la sentencia T-227 de 2003, la Corte Constitucional dijo que uno de los elementos
centrales de la expresión ‘derechos fundamentales’ es el concepto de ‘dignidad humana’.
• En la t-859 de 2003, al referirse al derecho a la salud, la Corte indicó que es un derecho
fundamental, de manera autónoma, cuando se concreta en una garantía subjetiva, derivada de
normas constitucional, normas de derechos humanos aplicables por el bloque de
constitucional (posición reiterada en la T-148 de 2007).
• En la sentencia T-0760 de 2006 se dice que “son fundamentales (i) aquellos derechos
respecto de los cuales existe consenso sobre su naturaleza fundamental y (ii) todo derecho
constitucional que funcionalmente esté dirigido a lograr la dignidad humana y sea traducible
en un derecho subjetivo”.
Últimamente, en la T-760 de 2008, la Corte Constitucional sienta como premisa la
impertinencia de la teoría genética en la calificación de los derechos fundamentales, al
sostener lo siguiente:
112
“El anterior itinerario corrobora que la clasificación de los derechos fundamentales
constitucionales agrupándolos por generaciones debe tener una relevancia académica, más
no jurídica o conceptual. Según la Corte, “[l]a creencia de que los derechos de libertad no
suponen gasto y que en cambio los derechos sociales, económicos y culturales sí, ha llevado a
salvaguardar decididamente la protección inmediata de los primeros, mientras que la de los
segundos no”. Desde su inicio, la jurisprudencia constitucional ha indicado que si bien el
carácter prestacional de los derechos constitucionales está ‘estrechamente’ relacionado con
los derechos económicos, sociales y culturales, no se trata de dos categorías idénticas, que
coincidan.”
Agrega la Corte Constitucional, en la citada sentencia:
“La jurisprudencia constitucional considera entonces, que la condición de ‘prestacional’ no
se predica de la categoría ‘derecho’, sino de la ‘faceta de un derecho’. Es un error categorial
hablar de ‘derechos prestacionales’, pues, como se dijo, todo derecho tiene facetas
prestacionales y facetas no prestacionales.
3.3.6. Algunas de las obligaciones que se derivan de un derecho fundamental y que tienen un
carácter prestacional, son de cumplimiento inmediato, bien sea porque se trata de una acción
simple del Estado, que no requiere mayores recursos (por ejemplo, la obligación de
suministrar la información de cuáles son sus derechos a los pacientes, antes de ser sometidos
a un tratamiento médico),85 o porque a pesar de la movilización de recursos que la labor
implica, la gravedad y urgencia del asunto demandan una acción estatal inmediata (por
ejemplo, la obligación de adoptar las medidas adecuadas y necesarias para garantizar la
atención en salud de todo bebé durante su primer año de vida –art. 50, CP–). Otras de las
obligaciones de carácter prestacional derivadas de un derecho fundamental son de
cumplimiento progresivo, por la complejidad de las acciones y los recursos que se requieren
para garantizar efectivamente el goce efectivo de estas facetas de protección de un derecho. 85 Resolución 13437 de 1991, Ministerio de la Salud (hoy de la Protección Social).
113
Tanto la decisión democrática acerca del grado de protección que se brindará a un derecho
fundamental en sus facetas prestacionales, como la adopción e implementación de las formas
específicas de garantizar su efectivo respeto, protección y cumplimiento, suponen que el
cumplimiento de este tipo de obligaciones se logre progresivamente. En tal sentido, el
cumplimiento de este tipo de obligaciones no se satisface con la simple actuación estatal, ésta
debe ser ajustada a la Constitución, por lo que debe estar encaminada a garantizar el goce
efectivo de los derechos.
3.3.7. Ahora bien, la Corte no sólo reconoce que la defensa de muchas de las facetas
prestacionales de un derecho constitucional requiere acciones variadas y complejas por parte
del Estado. También reconoce que les compete a las autoridades constitucionalmente
establecidas para tal labor, decidir cuáles son las acciones y medidas necesarias para que se
garantice el derecho del accionante. Garantizar el goce efectivo de los derechos
fundamentales, sean estos de libertad o sociales, es un mandato constitucional que irradia el
ejercicio del poder público y determina una de sus funciones principales en un Estado Social
de Derecho.
7. Reclamo tutelar
Una de las formas acogida por los colombianos para enfrentar las contingencias derivadas del
irrespeto a los derechos fundamentales de las personas y, especialmente de los adultos
mayores, es el acudimiento masivo ante los jueces, en acciones de tutela o amparo. Desde
cuando se inició la acción de amparo hasta el 4 de febrero de 2009 se han presentado
2.181.420. tutelas86 La mayoría de ellas, actualmente el 40%, corresponden a reclamos por
salud (por no entrega de medicamentos recetados por el médico tratante en las EPS o por no
practicar los procedimientos ordenados), le sigue en porcentaje (20%) el no reconocimiento de
pensiones legalmente causadas o el señalamiento menor de la mesada pensional y los
86 En los últimos meses, el promedio diario de expedientes que llegan a la Corte Constitucional para eventualmente revisar fallos de tutela es de 1.620. Como se aprecia, es un altísimo volumen de casos de violación a los derechos fundamentales
114
derechos reclamados por los desplazados. Es decir que los dos derechos masivamente
reclamados son hechos por los adultos mayores que son las personas más proclives a la
enfermedad y quienes tienen acceso a la jubilación. El desbordamiento de los reclamos hechos
ante los jueces (algo que no debiera ser así porque las recetas de medicamentos y las órdenes
de procedimientos proceden de la misma entidad encargada de entregarlos y efectuarlos y
porque las pensiones deben ser reconocidas como legalmente corresponde), llevó a la Corte
Constitucional a dar órdenes generales y proceder al monitoreo del cumplimiento de lo
ordenado. El número de tutelas para acceder a servicios de salud tiene una sólida tendencia a
crecer, como lo muestra el siguiente cuadro basado en un informe adelantado por la
Defensoría del Pueblo.
Año NúmeroParticipación en total de tutelas
1999 21.301 24,7%2000 24.843 18,9%2001 34.319 25,8%2002 42.734 29,7%2003 51.944 34,8%2004 72.033 36,4%2005 81.017 36,1%
Tutelas interpuestas para proteger el derecho a la salud
Fuente: Informe de la Defensoría del Pueblo, "La Tutela y el Derecho a la Salud; Periodo 2003-2005", a partir de datos de la Corte Constitucional.
La mayoría de las tutelas o amparos instaurados prospera. Para salirle al paso a las acciones
particulares y disminuir el número de tutelas presentadas, la jurisprudencia principió a hablar
de políticas públicas.
Como se puede apreciar, el número de tutelas se cuadriplicó entre 1999 y 2005. También
aumento el porcentaje de tutelas para amparar el derecho a la salud dentro del volumen total
de acciones presentadas en dicho periodo. Ningún informe apunta en dirección contraria y
115
según los datos disponibles en la Corte Constitucional las acciones de tutela en el ámbito de la
salud siguen siendo las más numerosas.
La violación en materia de salud y de pensiones actualmente estimula a las personas a recurrir
a la acción de tutela, como único medio posible de defensa. Es uno de los casos en los que
claramente se convierte a la acción de tutela en un ‘prerrequisito de trámite’ para acceder a un
derecho, lo cual desdice del comportamiento de las autoridades y de las EPS . Este
comportamiento constituye una clara desprotección a las personas, especialmente a los
adultos mayores, pues es una barrera al acceso a los servicios que se requieren.
Si Bogotá es la ciudad de los derechos, tiene que ser, especialmente, la ciudad de la garantía
de los derechos fundamentales.
116
D. LOS DERECHOS DE LOS ADULTOS MAYORES, SUS ESTÁNDARES DE
EXIGIBILIDAD FRENTE A LAS POLÍTICAS PUBLICAS y FORM ULACIÓN DE
DECÁLOGO
1. PRIMER DERECHO: EL DERECHO A LA SALUD
En el presente trabajo, en los lineamientos de las políticas públicas, se hizo extensa mención a
la salud, como derecho fundamental. En el presente capítulo, la proyección de tal derecho se
orienta en varias dimensiones prácticas, en cuanto expresión de políticas sociales: la
obligación de respeto por parte de las autoridades, los derechos de los pacientes (Declaración
de Lisboa), las obligaciones resultantes de la Observación 14 del Comité de DESC, y el
análisis del Plan de Desarrollo del Distrito Capital en el tema de la salud.
EL Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales en la observación general No 14
define el derecho a la salud en los siguientes términos:
“La SALUD es un derecho HUMANO fundamental e indispensable para el ejercicio de los
demás derechos humanos. TODO ser humano tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible
de salud que le permita vivir dignamente”.
De igual manera, para el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales –CESCR- al
igual de lo que ocurre con los demás derechos, el derecho a la salud supone obligaciones de tres
tipos:
Gráfico 10:
117
En la sentencia T-760/08, la Corte PREFERENCIA EL RESPETO y para ello acude al CESCR.
Dice la Corte Constitucional:
El Comité indica que la obligación de respetar “requiere, en particular, que los Estados Partes
reconozcan suficientemente el derecho a la salud en sus sistemas políticos y ordenamientos
jurídicos nacionales, de preferencia mediante la aplicación de leyes, y adopten una política
nacional de salud acompañada de un plan detallado para el ejercicio del derecho a la salud.
Los Estados deben garantizar la atención de la salud, en particular estableciendo programas de
inmunización contra las principales enfermedades infecciosas, y velar por el acceso igual de
todos a los factores determinantes básicos de la salud, como alimentos nutritivos sanos y agua
potable, servicios básicos de saneamiento y vivienda y condiciones de vida adecuadas. La
infraestructura de la sanidad pública debe proporcionar servicios de salud sexual y genésica,
incluida la maternidad segura, sobre todo en las zonas rurales. Los Estados tienen que velar
por la apropiada formación de facultativos y demás personal médico, la existencia de un
número suficiente de hospitales, clínicas y otros centros de salud, así como por la promoción y
el apoyo a la creación de instituciones que prestan asesoramiento y servicios de salud mental,
teniendo debidamente en cuenta la distribución equitativa a lo largo del país. Otras
obligaciones incluyen el establecimiento de un sistema de seguro de salud público, privado o
mixto que sea asequible a todos, el fomento de las investigaciones médicas y la educación en
materia de salud, así como la organización de campañas de información, en particular por lo
que se refiere al VIH/SIDA, la salud sexual y genésica, las prácticas tradicionales, la violencia
en el hogar, y el uso indebido de alcohol, tabaco, estupefacientes y otras sustancias nocivas. Los
Estados también tienen la obligación de adoptar medidas contra los peligros que para la salud
118
representan la contaminación del medio ambiente y las enfermedades profesionales, así como
también contra cualquier otra amenaza que se determine mediante datos epidemiológicos. Con
tal fin, los Estados deben formular y aplicar políticas nacionales con miras a reducir y suprimir
la contaminación del aire, el agua y el suelo, incluida la contaminación causada por metales
pesados tales como el plomo procedente de la gasolina. Asimismo, los Estados Partes deben
formular, aplicar y revisar periódicamente una política nacional coherente destinada a reducir
al mínimo los riesgos de accidentes laborales y enfermedades profesionales, así como formular
una política nacional coherente en materia de seguridad en el empleo y servicios de salud.” De
acuerdo con la Observación General N°14 (2000), la obligación de respetar también “requiere
que los Estados adopten medidas para impedir que terceros interfieran en la aplicación de las
garantías prevista en el artículo 12” (PIDESC, 1966).
La obligación de cumplir “requiere que los Estados adopten medidas apropiadas de carácter
legislativo, administrativo, presupuestario, judicial o de otra índole para dar plena efectividad
al derecho a la salud.”
Para el Comité la obligación de cumplir (facilitar) “requiere en particular que los Estados
adopten medidas positivas que permitan y ayuden a los particulares y las comunidades disfrutar
del derecho a la salud”.
La obligación de cumplir (promover) el derecho a la salud “requiere que los Estados emprendan
actividades para promover, mantener y restablecer la salud de la población.”
La Corte Constitucional no sólo reconoce que la defensa de muchas de las facetas prestacionales
de un derecho constitucional requiere acciones variadas y complejas por parte del Estado,
también reconoce que les compete a las autoridades constitucionalmente establecidas para tal
labor, decidir cuáles son las acciones y medidas necesarias para que se garantice el derecho del
accionante. Estas facetas se acercan a los objetivos de una política pública.
119
En conclusión, la faceta prestacional y progresiva de un derecho constitucional a la salud
permite a su titular exigir judicialmente, por lo menos, (1) la existencia de una política pública,
(2) orientada a garantizar el goce efectivo del derecho y (3) que contemple mecanismos de
participación de los interesados.
Faceta prestaciones y progresiva de un derecho constitucional a la salud.
Gráfico 11:
En el tema de la salud, los llamados derechos de los pacientes deben formar parte de la política
pública. Esos derechos los menciona la sentencia T-760/08 se insiste en la necesidad de manejar (i)
Una carta con los derechos del paciente. (ii) Una carta de desempeño, porque entre las facetas del
derecho a la información que debe ser protegida para garantizar el goce efectivo del derecho a la salud,
se encuentra el derecho a recibir información sobre los derechos y los deberes que, dentro del Sistema
de Seguridad Social en Salud, corresponden a cada uno de los actores: usuarios, estados, aseguradores
y prestadores. De ahí que haga referencia a la Declaración de Lisboa de la Asociación Médica
120
Mundial (1981). De ahí surge el Decálogo de los derechos del paciente, acogida por la Resolución
13437 de 1991 del Ministerio de Salud:
“1. Su derecho a elegir libremente al médico y en general a los profesionales de la salud, como también a las instituciones de salud que le presten la atención requerida, dentro de los recursos disponibles del país. 2. Su derecho a disfrutar de una comunicación plena y clara con el médico, apropiadas a sus condiciones sicológicas y culturales, que le permitan obtener toda la información necesaria respecto a la enfermedad que padece, así como a los procedimientos y tratamientos que se le vayan a practicar y el pronóstico y riegos que dicho tratamiento conlleve. También su derecho a que él, sus familiares o representantes, en caso de inconsciencia o minoría de edad consientan o rechacen estos procedimientos, dejando expresa constancia ojalá escrita de su decisión. 3. Su derecho a recibir un trato digno respetando sus creencias y costumbres, así como las opiniones personales que tenga sobre la enfermedad que sufre. 4. Su derecho a que todos los informes de la historia clínica sean tratados de manera confidencial y secreta y que, sólo con su autorización, puedan ser conocidos. 5. Su derecho a que se le preste durante todo el proceso de la enfermedad, la mejor asistencia médica disponible, pero respetando los deseos del paciente en el caso de enfermedad irreversible. 6. Su derecho a revisar y recibir explicaciones acerca de los costos por los servicios obtenidos, tanto por parte de los profesionales de la salud como por las instituciones sanitarias. Al igual que el derecho a que en casos de emergencia, los servicios que reciba no estén condicionados al pago anticipado de honorarios. 7. Su derecho a recibir o rehusar apoyo espiritual o moral cualquiera que sea el culto religioso que profesa. 8. Su derecho a que se le respete la voluntad de participar o no en investigaciones realizadas por personal científicamente calificado, siempre y cuando se haya enterado acerca de los objetivos, métodos, posibles beneficios, riegos previsibles e incomodidades que el proceso investigativo pueda implicar. 9. Su derecho a que se le respete la voluntad de aceptación a rehusar la donación de sus órganos para que estos sean trasplantados a otros enfermos.
121
10. Su derecho a morir con dignidad y a que se le respete su voluntad de permitir que el proceso de la muerte siga su curso natural en la fase terminal de su enfermedad.”
En lo que se refiere al ejercicio del derecho a la SALUD de las PERSONAS MAYORES, el comité
reafirma lo dispuesto en la observación general No 6, donde se resalta la importancia de un enfoque
integral de salud que abarque: la PREVENCIÓN, CURACIÓN Y REHABILITACIÓN de esta
población; dichas medidas deberán basarse en el reconocimiento periódico para ambos sexos,
medidas de rehabilitación física y psicológica destinadas a mantener la funcionalidad y la autonomía
de las personas mayores y la prestación de atenciones y cuidados de los enfermos crónicos y en fase
terminal, ahorrándoles dolores evitables y permitiéndoles morir con dignidad.
Para evaluar la obligación de respeto, garantía y cumplimiento del derecho a la salud por parte del
distrito, resulta pertinente la comprensión de los criterios de DISPONIBILIDAD, ACCESIBILIDAD,
ACEPTABILIDAD Y CALIDAD, los cuales para efectos del análisis en la población ADULTO
MAYOR y al trabajo realizado, nos permitimos diagramar a continuación.
Gráfico 12
122
123
El derecho a la salud, consagrado en varios artículos de la Constitución Política de 199187,
trasciende la asistencia médica y hospitalaria de la población, la Corte Constitucional
progresivamente ha venido entendiendo la integralidad e interdependencia del derecho, primero
bajo la teoría de la conexidad y más recientemente en la sentencia T - 760-08 en su carácter
esencial como derecho fundamental, derecho económico social y cultural y, como derecho
colectivo.
En concordancia con lo anterior, y por la importancia del derecho a la salud, dentro de los
propósitos del plan de Gobierno del Alcalde Mayor de Bogotá SAMUEL MORENO, como uno
de los objetivos principales esta el de GARANTIZAR condiciones dignas de seguridad
alimentaría, nutrición, salud, educación, bienestar social, ambiente, vivienda, cultura, recreación
y justicia con énfasis en las personas, grupos poblacionales y sectores sociales en condiciones de
riesgo o vulnerabilidad.
Para garantizar lo anterior la alcaldía propone como ESTRATEGIA “Optimizar los sistemas de
información que contribuyen a reconocer, identificar y caracterizar las personas en condiciones
de vulnerabilidad”.
Dentro de los programas propuestos por la Alcaldía a nivel de Salud encontramos:
87 Artículo 46 de la Constitución Nacional, establece que el "Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria. El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia."
Artículo 49 de la Constitución Nacional, consagra que "La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud (.) La Ley señalará los términos en los cuales la atención básica para todos los habitantes será gratuita y obligatoria (.)"
124
1. Bogotá Sana: Con este proyecto se busca GARANTIZAR el derecho a la SALUD a
través de un enfoque de PREVENCIÓN, PROMOCION y ATENCION primaria en
salud, con el fin de satisfacer las necesidades individuales y colectivas.
2. Garantía del Aseguramiento y Atención en Salud: Busca Garantizar el ACCESO
universal al aseguramiento en salud, vinculando la población en condición de
vulnerabilidad y garantizando el derecho a la atención en SALUD a toda la población.
3. Fortalecimiento y Provisión de los servicios de Salud: Buscando con esto OPTIMIZAR
la gestión, atención y calidad de los servicios de salud, mejorando los equipamientos, la
dotación y la organización del sistema
Según la encuesta de calidad de vida de 2008, la situación socioeconómica del adulto mayor en
Bogotá es preocupante, en relación con el derecho a la salud, el 53,6% de ellos pertenecen a los
niveles I y II del SISBEN 330 mil abuelos, el 49% de ellos carece de algún ingreso
económico estable 300 mil abuelos, el 22% pertenece al régimen subsidiado 139 mil abuelos
y, el 23% de ellos carece de sistema alguno de aseguramiento en salud 142 mil abuelos88.
Con el propósito de elaborar un diagnóstico sobre el derecho a la salud en las localidades objeto
de estudio en el presente diagnóstico, el equipo consultor de la Universidad del Rosario, aplico
una encuesta de percepción del Estado de derechos de los adultos mayores pertenecientes a las
localidades de (Bosa, Kennedy, Tunjuelito, Rafael Uribe Uribe, Usme, Fontibón, Sumapaz,
Candelaria, Santa Fé, Mártires), utilizando como criterio de análisis la definición de derecho a la
salud de la observación general No 14 del Comité de Derechos Económicos Sociales y
Culturales:
a) Disponibilidad o asequibilidad: El Estado y sus instituciones tienen la obligación de
garantizar al acceso a los servicios de salud, que sean, estén disponibles y al alcance del
adulto mayor, en dos dimensiones:
88 http://concejodebogota.gov.co/concejo/site/artic/20080709/pags/20080709123844.php
125
i) Individual: Un número suficiente de establecimientos, bienes y servicios públicos
de salud y centros de atención de la salud, así como de programas. La
naturaleza precisa de los establecimientos, bienes y servicios dependerá de
diversos factores, en particular el nivel de desarrollo del Estado Parte.
Personal médico y profesional capacitado y bien remunerado habida cuenta de las
condiciones que existen en el país.
Medicamentos esenciales definidos en el Programa de acción sobre medicamentos
esenciales de la OMS –exige la construcción de un sistema e infraestructura q hagan posible
la efectividad del derecho a la salud. Implica no solo derecho a la asistencia sanitaria
individual, también derecho a la salud pública.
ii) Colectivo: Con todo, esos servicios incluirán los factores determinantes básicos de la
salud, como agua limpia potable y condiciones sanitarias adecuadas, suministro
adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda adecuada,
condiciones sanas en el trabajo y en el medio ambiente, derecho a la participación en las
políticas públicas en salud, y acceso a la educación e información sobre cuestiones
relacionadas con la salud, hospitales, clínicas y demás establecimientos relacionados con
la salud. Derecho a la promoción de la salud y a la prevención-enfermedades epidémicas,
endémicas VIH-, tratamiento –urgencia, socorro en casos de desastre y lucha contra la
enfermedad-vacunación, vigilancia epidemiológica, enfermedades infecciosas-89
Cuadro 3: DIAGNOSTICO DISPONIBILIDAD DEL DERECHO A LA SALUD –
ADULTO MAYOR-
89 Libro defensoría derecho a la salud
126
Disponibilidad90:
Localidad Disponibilidad Población Encuesta semiestructurada
Candelaria
Localidad de la Candelaria cuenta con el
Hospital del sur, la Geriatría Abastos, 2
CAMI (centro de atención inmediata), 4
UBA (unidades básicas de atención) y 14
UPA (unidades de primeros auxilios).
Población: 27.450 habitantes, que representa el
0,41% de la población de la ciudad. La
composición de la población residente de
Candelaria por edad muestra una localidad con
una población donde más del 50% se clasifica
entre 15 y 64 años. Candelaria tiene el 12% de su
población en situación de pobreza y el 1,5% en
situación de miseria.
La prestación de los servicios de salud se
hace en sitios muy lejanos a estas
localidades. Ej: A los adultos mayores
los envían hasta el Hospital de Kennedy
para asistir tan solo al médico general y,
por los medicamentos los hacen ir de un
sitio a otro en la ciudad, sin informarles
previamente de los cambios en las
droguerías, en cuanto a su ubicación y,
los medicamentos que ofrecen.
El servicio de hospitalización es
insuficiente y la higiene es cuestionable.
Ej: En los Hospitales no hay suficiente
espacio para atender a los adultos
mayores por lo que los envían a sus casas
a la mitad del tratamiento.
Santa fe
Se ubican 5 instituciones públicas
prestadoras de servicios de salud (IPS) de
primer nivel de atención, adscritas a la
Secretaria de Salud: 4 son Unidades
Población: 107.044 habitantes, que representan el
1,65% del total de población de la ciudad.
población eminentemente joven, en donde el
La Salud para el adulto mayor implica la
necesidad de interponer una tutela.
90 Los datos tomados para el ítem Disponibilidad, fueron tomados de la pagina: http://www.veeduriadistrital.gov.co/es/load.php?uid=0&leng=es&grupo=234&ktema=0&url=/
127
Primarias de Atención en salud (UPAS), y
1 corresponde a Centro de Atención
Médica Inmediata (CAMI). Se localizan
218 instituciones privadas prestadoras de
servicios de salud (IPS) que corresponden
a laboratorios, consultorios médicos y
odontológicos y centros de salud.
30,31% de ésta es menor de 15 años y un 4,8% es
mayor de 64 años; Santa Fé tiene el 16,3% de su
población en situación de pobreza y el 2,9% en
situación de miseria
Localidad Disponibilidad Población Encuesta semiestructurada
Usme
Nueve (9) IPS públicas del primer nivel de
atención, adscritas a la Secretaría de Salud:
4 Unidades Primarias de Atención en
Salud (UPA), 2 UBA, 2 CAMI y un
hospital de Primer Nivel de Atención.
Además, tiene 26 instituciones prestadoras
de servicios de salud privadas, que
corresponden a una caja de compensación,
13 centros médicos de atención básica y 12
consultorios. En esta localidad no hay
instituciones prestadoras de servicios de
salud públicas o privadas de II o III nivel
de complejidad.
Población: 259.189 habitantes, que representan el
3,91% del total de población de la ciudad. el 35%
es menor de 15 años y tan solo un 2,4% es mayor
de 64 años, localidad con mayor proporción de
población con NBI, alcanzando un 14,8% mientras
para Bogotá esta proporción es del 7,8%.50%
estrato1 50% estrato2
Es necesario realizar desplazamientos
excesivos para poder acceder al servicio
de salud.
Atención inadecuada y con malos
diagnósticos
Mal trato, no hay trato preferencial dada
su condición de vulnerabilidad
Kennedy
con 14 instituciones prestadoras de
servicios de salud (IPS) públicas, adscritas
a la Secretaria de Salud, de las cuales 8 son
Unidades Primarias de Atención en Salud,
Población: 951.330 habitantes y para el 2005 se
estima una población de 1.013.700 habitantes, que
representan el 14.33% del total de población de la
ciudad. Esta localidad tiene la mayor cantidad de
La prestación de los servicios de Salud se
hace en sitios muy lejanos a estas
localidades.
128
3 son Unidades Básicas de Atención en
Salud, 1 corresponde al Centro de
Atención Medica Inmediata CAMI, 1
corresponde al hospital de II nivel de
Kennedy y 1 corresponde al Centro
Geriátrico; además en esta localidad se
ubican 357 instituciones privadas
prestadoras de servicios de salud, de las
cuales se destacan la clínica de Occidente
y la clínica Laura
población en comparación con las otras
localidades de Bogotá, población eminentemente
joven, en donde el 27.54% de ésta es menor de
15 años y un 4.8% es mayor de 64 años;
La red de salud esta integrada por EPS,
organismos de control, hay
incompetencia.
Las IPS carecen de los medicamentos y
servicios esenciales
“La verdadera atención en salud o
atención integral solo esta en los
hospitales del Norte”.
Exclusión. Adulto mayor –alto costo-
Localidad Disponibilidad Población Encuesta semiestructurada
Fontibón
Ocho instituciones públicas prestadoras de
servicios de salud (IPS), adscritas a la
Secretaria de Salud, de las cuales 3 son
Unidades Primarias de Atención en salud
(UPAS), 2 son Unidades Básicas de
Atención en Salud (UBA), 1 corresponde a
Centros de Atención Médica Inmediata
(CAMI), 1 es un hospital de Primer Nivel
de Atención y 1 corresponde al hospital
Fontibón de II nivel de Atención. En esta
localidad también se localizan 146
Población: 300.352 habitantes, que representan el
4,44% del total de población de la ciudad. La
composición de la población residente de Fontibón
por edad muestra una localidad con una población
eminentemente joven, en donde el 27.53% de ésta
es menor de 15 años y un 4,85% es mayor de
6411,7% de su población en situación de pobreza
y el 2,7% en situación de miseria.
Medicamentos Incorrectos
Demora en el tiempo de la entrega de
estos
Las tutelas parecerían ya no ser efectivas,
las personas que dependen de los fallos
de las tutelas fallecen antes del fallo.
Bancos de ayudas técnicas: Nos son
129
Localidad Disponibilidad Población Encuesta semiestructurada
instituciones privadas prestadoras de
servicios de salud que corresponden a
laboratorios, consultorios médicos y
odontológicos y centros de salud; en la
UPZ Fontibón se concentran la mayor
cantidad de estas instituciones
efectivos
Mártires
Cuenta con 3 instituciones públicas
prestadoras de servicios de salud (IPS) de
primer nivel de atención, adscritas a la
Secretaria de Salud, de las cuales 2 son
Unidades Primarias de Atención en salud
(UPAS), y 1 corresponde al Centro de
Atención Medica Inmediata (CAMI). En
esta localidad también se localizan 118
instituciones privadas prestadoras de
servicios de salud que corresponden a
laboratorios, consultorios médicos y
odontológicos y centros de salud.
Población: 95.541 habitantes, que representan el
1.47% del total de población de la ciudad. Los
Mártires tiene el 8.1% de su población en
situación de pobreza y el 1.1% en situación de
miseria.
Se les limita las citas médicas, pues solo
pueden acceder a una en un determinado
tiempo, a pesar que tengan otras
dolencias que necesiten atención médica.
130
Bosa
Se localizan 9 instituciones prestadoras de
servicios de salud (IPS) públicas, adscritas
a la Secretaria de Salud, de las cuales 5 son
Unidades Primarias de Atención en salu d
(UPAS), 2 son Unidades Básicas de
Atención en Salud (UBAS) y dos
corresponde a hospitales de Primer Nivel
de Atención y Segundo Nivel de Atención:
el hospital Pablo VI Bosa y el hospital
Bosa. Además, en esta localidad se
localizan 73 instituciones privadas
prestadoras de servicios de salud.
Población: residente de 450.468 habitantes, que
representan el 6.7% del total de población de la
ciudad. joven73.272 personas en situación de
pobreza y 11.487 personas en situación de miseria.
Los servicios y las situaciones que se
presentan en el Centro o Puesto de Salud
de la Localidad de Bosa vulneran
diariamente el derecho a la salud de la
población.
Sumpaz
Cuenta con 3 instituciones públicas
prestadoras de servicios de salud,
adscritas a la Secretaria de Salud, de las
cuales 2 son Centros de Atención Medica
Inmediata (CAMI) y 1 corresponde a
Unidades Primarias de Atención en salud
(UPAS
Población : 423 habitantes, lo que la convierte en
la localidad con menos habitantes del Distrito
Demora en la entrega de los
medicamentos
131
Localidad Disponibilidad Población Encuesta semiestructurada
Tunjuelito
Se localizan 10 (IPS), adscritas a la
Secretaria de Salud, de las cuales 1
corresponde a Unidad Básica de Atención
en Salud (UBA), 7 corresponden a
Clínicas, 1 corresponde al hospital de
Primer Nivel de Atención Tunjuelito y 1 es
el hospital de III Nivel de Atención El
tunal. En esta localidad también se
localizan 74 instituciones privadas
prestadoras de servicios de salud que
corresponden a laboratorios, consultorios
médicos y odontológicos y centros de
salud. En la UPZ Venecia se localiza el
74% de las IPS de la localidad de
Tunjuelito.
Población: 204.367 habitantes, que representan
el 3,15% del total de población de la ciudad.Tiene
el 15.44% de su población en pobreza y miseria:
el 12,8% de su población en situación de pobreza
y el 1,5% en situación de miseria.
El servicio de odontología y oftalmología
es malo, a los abuelitos no les dan sus
prótesis dentales ni las gafas medicadas
La atención en salud a nivel general es
buena en el hospital Tunal y que fuera de
esto funciona un programa de la
secretaria de salud que se llama salud a
su hogar que visita a los abuelitos en su
casa y los instruyen en los tratamientos
médicos.
Rafael Uribe Uribe
Cuenta con 8 (IPS) de primer nivel de
atención, adscritas a la Secretaria de
Salud, de las cuales 3 son Unidades
Primarias de Atención en salud (UPAS), 1
es Unidad Básica de Atención en Salud
(UBA), 3 son Centros de Atención Médica
Población 385.114 habitantes, que representan el
5,92% del total de población de la ciudad. Rafael
Uribe tiene el 14,3% de su población en situación
de pobreza y el 2,2% en situación de miseria.
Falta de centros geriátricos, solo existen
en ciertas localidades, en cuanto al
acceso de los determinantes sociales es
donde más se ve vulnerado, suspensión
de servicios por falta de pago ofreciendo
132
Inmediata (CAMI) y 1 corresponde al
Hospital San José Obrero. En esta
localidad también se localizan 200 (IPS),
que corresponden a consultorios médicos y
odontológicos, laboratorios y centros de
salud.
muy pocos servicios especialmente al
adulto mayor.
NO se les suministran los medicamentos que
necesitan para las diferentes enfermedades,
esto para el caso de las ARS.
133
Como se puede evidenciar en el cuadro, los resultados de la encuesta de percepción aplicada a
los adultos mayores pertenecientes a las localidades objeto de estudio, sienten vulnerado el
derecho a la salud, por que el servicio de salud que se presta en su respectiva localidad o no se
presta, o no cuenta con el personal médico capacitado o idóneo, o no se suministran los
medicamentos indicados y necesarios, o los centros de salud existentes no dan abasto, lo cual
genera una ineficiente prestación del servicio.
En la mayoría de los casos la proporción de los números de instituciones prestadoras del servicio
de salud no son proporcionales a la población residente en la zona
b) Aceptabilidad:
• Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser respetuosos de la ética
médica, culturalmente apropiados, es decir respetuosos de la cultura de las personas, las minorías,
los pueblos y las comunidades. Sensibles a los requisitos del género y el ciclo de vida, y deberán
estar concebidos para respetar la confidencialidad
• Mejorar el estado de salud de las personas de que se trate. Implica que las personas puedan elegir
en torno al manejo de su propia salud.
• Se debe garantizar que el acceso a la información sobre la salud de las personas de bases de datos,
se realice bajo principio de responsabilidad y de cargas mutuas.
• Derechos a la autonomía en el manejo de la propia salud y derecho a la autonomía del
paciente.
• Necesidad del consentimiento informado en la relación médico – paciente.
En cuanto a la aceptabilidad, como percepción generalizada, los adultos mayores de las
localidades objeto de estudio consideran que el servicio de salud en su dimensión individual y
colectiva no es aceptable. Las principales críticas, se sintetizan en el siguiente grafico:
Gráfico 13:
134
c) Accesibilidad: Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin
discriminación alguna, dentro de la jurisdicción del Estado Parte”
• Accesibilidad Física: “Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al
alcance geográfico de todos los sectores de la población, en especial los grupos
vulnerables o marginados. La ACCESIBILIDAD también implica que los servicios
médicos y los factores determinantes básicos de la salud, como el agua potable y los
servicios sanitarios adecuados, se encuentren a una distancia geográfica razonable,
incluso en lo que se refiere a las zonas rurales”.
135
Resultado encuesta de percepción: *Posición del ADULTO MAYOR: En los
diferentes trabajos de campo realizados, los Adultos Mayores refieren que dada sus
condiciones, los centros de Salud y de recreación son de difícil acceso; además las EPS,
ni el Distrito tienen en cuenta la necesidad de ciertos miembros de la población de ser
trasladados según sus condiciones de vulnerabilidad a los diferentes centros donde se les
pueda brindar atención integral.
• Accesibilidad Económica: “Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán
estar al alcance de todos. Los pagos por servicios de atención de la salud y servicios
relacionados con los factores determinantes básicos de la salud deberán basarse en el
principio de la EQUIDAD, a fin de asegurar que esos servicios, sean públicos o
privados, estén al alcance de todos, incluidos los grupos socialmente desfavorecidos”.
Resultado encuesta de percepción: *Posición del ADULTO MAYOR: En un
porcentaje muy alto el adulto Mayor carece de medios económicos para acceder a
recreación, salud entre otros.
• No Discriminación:“Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser
accesibles de hecho y de derecho, a los sectores más vulnerables y marginados de la
población, sin discriminación alguna por cualquiera de los motivos prohibidos”.
Resultado encuesta de percepción: *Posición del ADULTO MAYOR: Son muchos los
casos en los que dada sus condiciones de salud se da “prelación” en la atención
hospitalaria al Adulto Mayor con mas posibilidad para vivir, “Pronóstico del paciente¨
• Acceso a la Información:“Ese acceso comprende el derecho de solicitar, recibir y
difundir información e ideas acerca de las cuestiones relacionadas con la salud”.
Resultado encuesta de percepción: *Posición del ADULTO MAYOR: En lo que se
refiere al derecho que tiene un sujeto a conocer y decidir que desea o como desea manejar
su salud, existen temores con el manejo de la información o bien llamadas HISTORIAS
136
CLINICAS, muchas veces NO existe claridad por parte de los profesionales de la salud
acerca del diagnóstico de una enfermedad, violando de esta manera dicho derecho.
En relación con este aspecto es importante resaltar el desconocimiento de los adultos
mayores frente a los derechos y beneficios que tienen como parte de la población
vulnerable en el acceso, garantía y respeto del derecho a la salud.
d) Calidad: “ Además de aceptables desde el punto de vista cultural, los establecimientos,
bienes y servicios de salud deberán ser también apropiados desde el punto de vista científico
y médico y ser de buena calidad. Ello requiere, entre otras, personal médico capacitado,
medicamentos y equipo hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, agua
limpia potable y condiciones sanitarias adecuadas”.
Resultado encuesta de percepción: *Posición del ADULTO MAYOR La calidad en el
servicio de salud en cuanto a establecimientos, personal y equipos de diagnósticos se ve
seriamente afectado por la falta de dinero, dinero que es desviado y mal utilizado pues existen
altos índices de corrupción y malos manejos administrativos. “NO EXISTE UNA
CONCIENCIA INDIVIDUAL EN LO QUE SE REFIERE A ESTE TEMA”
PRINCIPAL PROBLEMÁTICA A NIVEL DE SALUD DESDE EL PU NTO DE
VISTA DE LEY 100 Y SU INCIDENCIA EN EL ADULTO MAYOR
Las condiciones de la salud desde el punto de vista de Ley 100; actualmente en Colombia
muestran un panorama preocupante que es base de muchos de los problemas que se presentan en
la prestación del servicio de salud de la población colombiana en general. Como es lógico esta
situación afecta mucho mas a las denominadas poblaciones vulnerables.
A continuación se realiza un flujograma, que nos permitirá entender de manera practica y con
una visión basada en la realidad de la situación que se vive dia a dia en las entidades promotoras
de salud y en general en el sistema de salud
137
Lo anterior busca invitar a reflexionar sobre las soluciones administrativas a nivel estatal,
distrital, y privado; que faciliten y vuelvan mas ágil la funcionalidad, calidad, y prestación del
servicio de salud; garantizando asî un derecho tan importante como es el derecho de la SALUD.
Gráfico 14:
138
PENSIONES
FOS YGA
R.S.
SALUD
demandando o entu telando
FOSYGA= 3 m il millonesen sólo medicamentos
DATO CURIOSO: EPS = 80% Siniestralidad 20% Rentabi lidad. En el 2006 EPS manejaron el 110% de Sinies tral idad.
LEY 100
Aumentan las demandas y tutelas por la no prestación del servicio
Aumenta la demanada de med icamentos
Sistema de Salud grandes sumas de d inero curando
Esta fundamentada en la promoción y la p revensión de la Salud
R IESGOS PROFESION ALES
Mayor incidencia en población vulnerable (Adu lto Mayor, niños,
mujeres embarazadas y discapacitados "Enfermedades Catastrof icas"
EPS Adm inistradas por Administradores y no por personas de la Salud , existiendo desconocim ien to de las consecuenciencias a nive l de sa lud a largo plazo. Admi: Resultados Corto p lazo con
f ines lucra tivos
Laboratorios: Comercialización med icamentos Vrs Méd icos % Alto se casan con algunos laboratorios
Sistema Médico desconoce por negligencia o falta de información 80% de las enf. existentes están cub iertas por e l POS con varias a lternat ivas para cada
uno.
La Mayoría de los medicamentos no POS son negados por e l comité Técn ico
Cien tífico
Conclusiones
• Uno de los principales problemas que mas afecta el desarrollo de políticas que
buscan favorecer los derechos fundamentales de los ciudadano; es la falta de
credibilidad que tiene la población, pues como ciudadanos, durante muchos años
hemos sido victimas de manejos administrativos y políticos corruptos, lo cual hace
que carezcamos como sociedad de elementos como solidaridad, vigilancia, control,
sentido de pertenencia entre otros. Esto influye de manera importante en el buen
desarrollo de los mismos.
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• Cuando se conoce el plan de la Alcaldia Mayor de Bogotà, sus principios
filosóficos y sus lineamientos basados en el respeto de los derechos fundamentales
del ser humano; se piensa que para hacer realidad el cumplimiento de estas políticas,
es necesario que nuestras entidades gubernamentales , estatales y sus dirigentes
cambien de manera radical los lineamientos que durante muchos años los ha
caracterizado; donde la maquinaria política busca el bienestar propio mas no el
bienestar de la sociedad. Ocasionando con esto con esto injusticia social , violación
de derechos y un país que avanza lentamente hacia el futuro.
2. SEGUNDO DERECHO: LA SEGURIDAD SOCIAL, ESPECIALME NTE
EN PENSIONES
Se entiende que en la seguridad social, en cuanto a la protección de la vejez, existe el
derecho adquirido a la pensión , cuando se ha consolidado, esto implica varios
aspectos:
- Derecho a la pensión de vejez, cuando se cumplen los requisitos,
- Derecho al reconocimiento de la pensión, en forma oportuna y completa,
- Derecho a la liquidación correcta, respetándose los parámetros que se fijen en los
regímenes especiales,
- Derecho al régimen de transición, constitucionalmente admitido hasta el 2010, y
por lo tanto, al régimen especial que cobije al jubilado.
- Derecho a la propiedad sobre la mesada, protegida por el artículo 58 de la C.P. y el
artículo 21 de la Convención Americana de Derechos Humanos, lo cual impide una
disminución de la pensión.
En nuestra legislación se ha establecido la pensión de vejez especialmente para los
trabajadores dependientes. Pero, la universalización de la seguridad social ha llevado
a que también sea predicable para los trabajadores independientes. Y, en varios
países la pensión de vejez es para todos aquellos que sobrepasen determinada edad.
Por supuesto que quienes cotizan tendrán una pensión mayor.
140
En Colombia, no son tantos los adultos mayores que han adquirido el derecho a una
pensión de vejez o de jubilación (aproximadamente un millón, en una población de
cuarenta y cinco millones).
En algunas localidades, adultos mayores en situación muy precaria, tienen unos
subsidios, generalmente expresados en bonos. Estas soluciones están cercadas por
dificultades, sujetas al clientelismo político, son expresiones asistenciales y no
propiamente pensiones.
El verdadero derecho a la jubilación no es una gracia sino un derecho. Adquirido el
status de pensionado se adquiere el derecho a la pensión. Algunos tratadistas no
hablan de derechos adquiridos sino de situaciones jurídicas concretas; el Tribunal
Constitucional de la República Federal Alemana habló de “la confianza en la
relación del ciudadano con la legislación”, algo muy parecido a la teoría
administrativa de la confianza legítima. Es quizás una teoría mas actualizada, pero
aún no ha tenido seguidores dentro de los doctrinantes colombianos, lo cual no
quiere decir que hacia el futuro se admitiera tal dimensión.
Las personas mayores tienen derecho a una óptima calidad de vida y esto se
relaciona con una pensión digna y estable. Robert Shalok califica la calidad de vida
con la satisfacción de ocho necesidades fundamentales: bienestar emocional,
relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo personal, desarrollo físico,
autodeterminación, inclusión social, respeto a los derechos. El jubilado tiene el
derecho fundamental a la autodeterminación, a su pensión y a la satisfacción
personal durante los años que le quedan de vida y eso se logra si tiene la tranquilidad
de que recibirá completa y cumplidamente la mesada a la cual tiene derecho y que
no va a ser suprimido o disminuido (salvo que se hubiere incurrido en una falsedad
en el momento de su otorgamiento).
Hay que respetar los derechos adquiridos del jubilado, ya que son derechos
subjetivos y fundamentales.
Los organismos gestores de la seguridad social deberían preocuparse por respetar, en
su integridad, los derechos de los jubilados. Desafortunadamente esto no acontece en
141
Colombia porque alegremente, en contra de la jurisprudencia constitucional, o no se
reconocen las pensiones, o se reconocen por menos, o se demora el pago de la
mesada o se viabiliza la revocatoria de las pensiones o la disminución de la mesada
otorgada legalmente. Por eso, los jueces, frente a los atropellos cometidos por los
organismos gestores de la seguridad social en pensiones, resultan resolviendo
conflictos que no han debido presentarse.
Hay que mencionar que los pensionados están sometidos, casi sin excepción, a un
vía crucis. En efecto, para un colombiano es difícil conseguir trabajo; la persona que
lo logra tiene una estabilidad laboral precaria; si puede arribar a los veinte años de
servicios y adquirir el status de pensionado, tiene que esperar muchos meses para
que se le reconozca la pensión; si se le reconoce, generalmente el monto de la
mesada es inferior al que corresponde; y aunque esté pensionada la persona, tiene
sobre su cabeza una Espada de Damocles porque estará sujeto a la posibilidad de
que se le puede revocar unilateralmente lo reconocido, en ocasiones, sin derecho a
invocar la caducidad, cuando se trata de acciones de lesividad en la cual el Estado
demanda su propio acto de reconocimiento de pensión, en perjuicio de jubilados que
llevan muchos años recibiendo la mesada, de buena fe, protegidos por una confianza
legítima de que ha adquirido su derecho, por la seguridad jurídica que deben tener
los actos administrativos que reconocen pensiones y por la esencia misma del Estado
Social de Derecho. Es inhumano lo que acontece en Colombia. En una situación de
estas es comprensible la angustia que acompaña a los jubilados.
Por eso, ante las afectaciones sicológicas que sufren los pensionados y ante las
dificultades de accesibilidad que los adultos mayores tienen para el reclamo de sus
pensiones y el cobro de las mesadas, las autoridades locales TAMBIEN DEBEN
SER llamadas a aminorar estas evidentes dificultades.
La situación se agrava por varios motivos adicionales:
a. El Plan de Desarrollo Nacional para 2006-2010, ha determinado que
desaparecerá la Vicepresidencia de Pensionesl del ISS y será reemplazada por
COLPENSIONES, bajo la dirección del Ministerio de Hacienda, el Ministerio de la
Protección Social y la Presidencia de la República (sin presencia de empleadores, de
142
trabajadores y de pensionados); entidad que reconocerá y pagará pensiones. No se
debe olvidar que la consigna de ese plán es la seguridad democrática y que todo se
hace girar alrededor de ella. Existe el temor fundado de que COLPENSIONES y el
MINISTERIO DE HACIENDA vayan a actuar peor que el ISS en contra de los
pensionados y de los aspirantes a jubilados. Se prevee que para el año 2009, la
situación puede ser caótica.
Como el Distrito Capital de Bogotá es la ciudad donde funcionará COLPENSIONES
y donde hoy funciona el Ministerio de Hacienda, entonces, será el lugar que recogerá
las tragedias y las angustias antes anotadas. No sobra añadir que en el país ya se han
presentado suicidios de jubilados y que no es justo dejar sin protección a quienes,
generalmente en situación de dependencia, van ser talvez los más golpeados por la
crisis.
b. También está despertando temor dentro de un grueso número de
pensionados o de aspirantes a pensionados, la fecha trágica del 31 de julio de 2010.
En efecto, el Acto Legislativo No. 1 de 2005, pese a que reconoce estos cuatro
aspectos: i) El Estado garantizará los derechos, ii) se velará por la sostenibilidad
financiera del Sistema Pensional, iii) se respetarán los derechos adquiridos con
arreglo a la ley; y iv) la Nación asumirá el pago de la deuda pensional que de
acuerdo con la ley esté a su cargo; desafortunadamente, el mismo Acto Legislativo
desnaturalizó tres de los cuatro objetivos (la garantía de los derechos, el respeto real
a los derechos adquiridos y la solidaridad por parte del Estado). En efecto, al
prohibirse que a partir del 31 de julio de 2005 las convenciones colectivas vayan
más allá de lo establecido en el sistema general de pensiones y al dejar sin efectos
las cláusulas convencionales, el régimen de transición y los regímenes especiales a
partir del 31 de julio de 2010, se afectaron principios básicos como son: los
derechos en vía de adquisición, la libertad sindical, el principio democrático de
respeto a los Convenios Internacionales de la OIT aprobados por el Gobierno de
Colombia y, por consiguiente, se violan no solamente los Convenios sino la lealtad a
los principios básicos de la propia Constitución de Colombia.
c. La crisis económica mundial, que indudablemente repercutirá en Colombia,
143
trae el temor de que ocurra algo similar a la Argentina, en la época de De la Rua,
cuando no se pagaron las pensiones o se pagaron por un valor menor al que
correspondía.
Estos nuevos motivos implican una atención muy cuidadosa de las personas que ven
cómo se les diluyen sus derechos de pensionados. Esa atención no la van a prestar
los organismos gestores de la seguridad social en pensiones, luego le corresponde a
las localidades, en colaboración con la sociedad civil, impulsar una cultura
humanista de la seguridad social para tratar de salirle al paso a la crisis humanitaria
que se avecina para los pensionados. NO en el sentido de que vayan a cubrir las
mesadas sino que aminoren el impacto de su no pago, de su disminución o de la
demora en la entrega de la mesada.
d. Por otro aspecto, el trato que se les da a los aspirantes a pensionados, durante el
trámite de reclamación de su derecho, es abiertamente indigno; y las largas colas
para reclamar mensualmente la pensión, en sitios que no son los adecuados, en una
ciudad tan peligrosa como Bogotá, permiten plantear como una política pública del
Distrito colaborar en la recepción digna de las solicitudes del aspirante a pensionado
o pensionada y de las mesadas para aquellos o aquellas a quienes el derecho ya le fue
reconocido. Una sociedad funciona mejor cuando se le facilita a las personas el
reclamo de sus derechos. Una municipalidad puede facilitar un entorno accesible. Es
imprescindible la unión entre el derecho a la seguridad social y la
ACCESIBILIDAD.
La accesibilidad es la respuesta fáctica a las preguntas: cómo llego? Cómo entro?
Cómo espero? Cómo accedo para reclamar el derecho? Cómo no se me pierde mi
derecho?
La seguridad, los niveles mínimos de dignidad en el reclamo, la ausencia de rigidez
en la tramitación, las facilidades para el movimiento y la estancia, son algunos de los
aspectos propios de la accesibilidad y para lograr ésta las autoridades locales deben
colaborar.
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e. Ya se dijo que en Bogotá los abuelos cumplen, en muchísimos caos, las funciones
de padres. Esos abuelos y abuelas, en ocasiones son pensionados. Si llegan a
fallecer, el nieto queda desamparado porque la pensión de sobrevivientes no los
cobija. Debe convertirse en propósito nacional ampliar la pensión de sobrevivientes
a favor de los nietos que dependen del abuelo o abuela que gozan de jubilación.
f. Tratándose de las personas mayores y de los jubilados, son importantes los
denominados servicios comunitarios, o sea el conjunto de servicios que están
dirigidos a apoyar un modo de vida independiente de las personas mayores en su
domicilio y medio social propio. Son servicios que se prestan a nivel municipal o
local, aunque la financiación de este servicio procede de los presupuestos locales, de
transferencias nacionales y de colaboración privada tanto lucrativa (provisión por
empresas privadas) como no lucrativa (provisión por ONGs). El personal básico de
este servicio son los auxiliares de atención domiciliaria, los técnicos sociales y
sanitarios de municipalidad, de entidades sociales o asociaciones de voluntariado. Es
muy escasa la atención que se presta en este aspecto.
3. TERCER DERECHO: LOS SERVICIOS SOCIALES
Ya se ha hablado suficientemente de ellos. Sea de agregar y analizar dos aspectos
adicionales: lo que la ley 100 de 1993 establece y lo que señalan los estándares
internacionales.
3.1. Servicios asistenciales en la ley 100 de 1993
Con el título de SERVICIOS SOCIALES COMPLEMENTARIOS, la ley 100 de
1993 se refiere exclusivamente a derechos del adulto mayor, en los siguientes
artículos:
Articulo 257. Programa y Requisitos. Establécese un programa de auxilios para los ancianos indigentes que cumplan los siguientes requisitos: a. Ser colombiano; b. Llegar a una edad de sesenta y cinco o más años; c. Residir durante los últimos diez años en el territorio nacional;
145
d. Carecer de rentas o de ingresos suficientes para su subsistencia, o encontrarse en condiciones de extrema pobreza o indigencia, de acuerdo con la reglamentación que para tal fin expida el Consejo Nacional de Política Social; e. Residir en una institución sin ánimo de lucro para la atención de ancianos indigentes, limitados físicos o mentales y que no dependan económicamente de persona alguna. En estos casos en monto se podrá aumentar de acuerdo con las disponibilidades presupuestales y el nivel de cobertura. En este evento parte de la pensión se podrá pagar a la respectiva institución. PARAGRAFO 1. El Gobierno Nacional reglamentará el pago de los auxilios para aquellas personas que no residan en una institución sin ánimo de lucro y que cumplan los demás requisitos establecidos en este artículo. PARAGRAFO 2. Cuando se trate de ancianos indígenas que residan en sus propias comunidades, la edad que se exige es de cincuenta (5=) años o más. Esta misma edad se aplicará para dementes y minusválidos. PARAGRAFO 3. Las entidades territoriales que establezcan este beneficio con cargo a sus propios recursos, podrán modificar los requisitos anteriormente definidos. ARTICULO 258. Objeto del Programa. El programa para los ancianos tendrá por objeto apoyar económicamente y hasta por el 50% del salario mínimo legal mensual vigente, a las personas que cumplan las condiciones señaladas en el artículo anterior y de conformidad con las metas que el CONPES establezca para tal programa. El programa se financiará con los recursos del Presupuesto General de la Nación que el Conpes destine para ello anualmente, y con los recursos que para tal efecto puedan destinar los departamentos, distritos y municipios. PARAGRAFO. El Gobierno Nacional reglamentará los mecanismos y procedimientos para hacer efectivo el programa de que trata el presente artículo, contemplando mecanismos para la cofinanciación por parte de los departamentos, distritos y municipios. El programa podrá se administrado y ejecutado de manera descentralizada. Así mismo, el gobierno podrá modificar los requisitos dependiendo de la evolución demográfica y la evolución de la población beneficiaria del programa. a. ARTICULO 259. Pérdida de la Prestación Especial por Vejez. La prestación especial por vejez se pierde: b. Por muerte del beneficiario; c. Por mendicidad comprobada como actividad productiva; d. Por percibir una pensión o cualquier otro subsidio; e. Las demás que establezca el Consejo Nacional de Política Social. ARTICULO 260. Reconocimiento, Administración y Control de la Prestación Especial por Vejez. El reconocimiento de la prestación especial por vejez, su administración y control serán establecidos por el Gobierno Nacional. Para efectos de la administración especial por vejez se podrán contemplar mecanismos para la cofinanciación por parte de los departamentos, municipios y distritos. Los municipios o distritos, así como las entidades reconocidas para tal efecto que presten servicios asistenciales para la tercera edad, podrán administrar la prestación de que trata el artículo 258 de la presente Ley, siempre y cuando cumplan con lo establecido en el artículo siguiente. ARTICULO 261. Planes locales de Servicios Complementarios. Los municipios o distritos deberán garantizar la infraestructura necesaria para la atención de los ancianos indigentes y la elaboración de un plan municipal de servicios
146
complementarios para la tercera edad como parte integral del plan de desarrollo municipal o distrital. ARTICULO 262. Servicios Sociales Complementarios para la Tercera Edad. El Estado, a través de sus autoridades y entidades, y con la participación de la comunidad y organizaciones no gubernamentales prestarán servicios sociales para la tercera edad conforme a lo establecido en los siguientes literales: En materia de educación, las autoridades del sector de la educación promoverán acciones sobre el reconocimiento positivo de la vejez y el envejecimiento; En materia de cultura, recreación y turismo, las entidades de cultura, recreación deporte y turismo que reciban recursos del Estado deberán definir e implantar planes de servicios y descuentos especiales para personas de la tercera edad; El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social promoverá la inclusión dentro de los programas regulares de bienestar social de las entidades públicas de carácter nacional y del sector privado en componente de preparación a la jubilación. ARTICULO 263. Autorización para el Subsidio al Desempleo. Autorízase a las entidades territoriales para que creen y financien con cargo a sus propios recursos planes de subsidio al desempleo.
Como se aprecia, por mandato de la ley 100 de 1993, los servicios sociales se
orientan hacia la protección de un colectivo de personas que han llegado a la vejez y
son formas asistenciales con el barniz de derechos.
3.2. Los estándares internacionales
Los servicios sociales ya son enfocados como derechos subjetivos, plenos, hacen
parte de labores de profundo contenido humanista, contribuyen a recuperar el
concepto de justicia social, hacen parte de los derechos sociales, económicos y
culturales, se concretan en programas que bien pueden ser desarrollados en las
municipalidades. Estos los servicios sociales más conocidos, aplicables al adulto
mayor:
a. Intervención con cuidadores de personas ancianas, con algunos beneficios para
dichos cuidadores (p. ej. descanso anual con auxilio de las municipalidades,
normatividad nacional que permita que el tiempo del cuidador se compute para
pensión).
b. Atención domiciliaria para las personas en situación precaria, desde las
administraciones públicas locales, lo cual implica aumento de transferencias
c. Centros y hospitales de día para personas dependientes, lo cual significa una
nueva visión de la atención sanitaria
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d. Estancias temporales y hogares de personas mayores, sin alejarlas del contorno
familiar
e. Asistencia teledirigida, para que las personas mayores, las personas en situación
de dependencia, puedan tener permanente contacto gratuito con un centro donde
puedan llamar cuando lo necesiten o inclusive, sin necesitarlo, para romper la
soledad de la sociedad contemporánea
f. Atención sanitaria a domicilio para determinados colectivos, y nunca el
deshumanizado trato que por ejemplo se da en Colombia por las EPS.
g. Colaboración para disfrutar del derecho al descanso, lo cual implica, entre otras
cosas, la vejez con oportunidad.
h. Servicio de lavandería de ropa para que el anciano no tenga que desplazarse .
Las leyes de dependencia en Europa y, especialmente, la ley Española de 2007, son
ejemplos útiles para fijar políticas e inclusive para expedir un Acuerdo que cubra
totalmente la materia sobre los derechos del adulto mayor.
4. CUARTO DERECHO: EL TRABAJO
El trabajo debe tener, para todas las personas, incluidos los adultos mayores, la
connotación de digno y decente91.
En el caso colombiano no es difícil examinar, a través de la historia, las políticas
públicas o sociales referentes al trabajo.
3.1. Etapa humanista
Desde 1930 hasta 1990 se desarrollaron , en Colombia, reformas fundación y
reformas adecuación, orientadas por el humanismo liberal, el humanismo católico y
el accionar socialista y del movimiento sindical (con las críticas obvias que ellos
formularon). En el ámbito de las normas pueden señalarse las siguientes:
91 Con posterioridad a la Constitución de 1991 se precisó la noción de empleo. En el decreto 2503 de 1998, artículo
2°, se estableció: “Se entiende por empleo el conjunto de funciones que una persona natural debe desarrollar y las
competencias requeridas para llevarlas a cabo, con el propósito de satisfacer el cumplimiento de los planes de
desarrollo y los fines del Estado”.
148
• El 21 de julio de 1938, el Senador Ricardo Zapata propuso la creación de la Caja
Colombiana de Seguro Social. No prosperó porque fue objetada.
• El 1 de agosto de 1941, el Ministro Caicedo Castilla propone la creación de la Caja
Colombiana de Seguro Social. No prosperó en ese momento. Pero, después va a ser
aprobada Ley 90 de 1945, que creó el ISS; que surge de ponencia presentada por
Adán Arriaga Andrade el 26 de julio de 1945, el 10 de agosto de 1945 se dio el
primer debate en la Comisión Quinta del Senado, el 30 de julio del 46 el segundo
debate en la Comisión Quinta de la Cámara. Era el régimen liberal. La ley es
sancionada durante el régimen conservador. O sea que diferentes corrientes
ideológicas contribuyeron a su expedición. Desafortunadamente en los primeros
meses se le dio mayor importancia a unos Seguros Sociales como dependencia del
Ministerio del Trabajo. Ocurrieron los acontecimientos del 9 de abril y, con
posterioridad, se da un viraje en el tema social, quizás para tratar de prevenir
problemas mayores, y, entonces sí, mediante decreto 2324 de 11 de julio de 1948,
basado en las facultades del artículo 9 de la ley 90 de 1946, dentro del gobierno de
Unidad Nacional, se desarrolla la ley 90/46 y se dice que el ISS iniciará sus
funciones el 19 de julio de 1948, puesto que, como ya se indicó, el Decreto 2402 de
1947 le señaló tales funciones al Departamento Nacional de Seguros Sociales del
Ministerio del Trabajo, cuyas funciones terminaron, precisamente, el 19 de julio de
1948. También el decreto 2351 de 1948 (éste sí de estado de sitio y firmado por los
liberales del gabinete, el 13 de julio de 1948) se refirió al tema. El 25 de agosto de
1948, por decreto 3028 se designan los representantes de los patronos, de los
trabajadores (2 por la CTC y 1 por la Confederación Nacional de Empleados), el
Delegado del presidente de la República en el Consejo Directivo del ISS. El Decreto
4133 de 16 de diciembre de 1948, con la firma de todos los ministros de unidad
nacional, convierte en decreto extraordinario el decreto 2351/48.
• En la misma época, el decreto 2474 de 19 de julio 1948 fija la participación de los
trabajadores en las utilidades de las empresas, en forma muy limitada. Está firmado
por el gabinete de Unidad Nacional. En el Diario Oficial que lo publicó, se incluyó
un boletín de prensa de la Presidencia de la República (D.O. No. 26776), que dice,
entre otras cosas, con marcado aire marcial pero como ilustración para el tema de
esta investigación: “El Presidente de la República en su exposición de motivos ante
el Consejo de Ministros, ha insistido en su punto de vista de que la Unión Nacional
149
no es solamente una forma de convivencia política, sino de convivencia económica,
mediante un régimen social que promueva la colaboración de las clases sociales en
la tarea económica, con igualdad de derechos y obligaciones. El señor Presidente
Ospina Pérez ha advertido que todas sus medidas han obedecido a un plan orgánico
de transformación social y económica, que abarca desde el crédito personal a los
trabajadores hasta esta última medida que seguramente provocará la
transformación fundamental de todos nuestros órdenes económicos y sociales. Este
plan comprende el Instituto de Crédito Territorial, el Instituto de Parcelaciones, el
Instituto de Nutrición, el Instituto de Especialización Técnica, Instituto de Seguro
Social, la Vivienda Campesina, el calzado para los trabajadores, los planes de
mecanización, irrigación y electrificación, el decreto sobre Cooperativas de
Producción y, por fin, el de esta noche, sobre participación de los trabajadores en
las utilidades de las empresas que viene a completar definitivamente todo el anhelo
del pueblo colombiano en su lucha por la patria, el pan y la justicia. La Jefatura de
Información y Prensa de la Presidencia de la República, al dar el parte del dia a la
prensa nacional, quiere fijar en la primera línea esta medida que representa la más
honda aspiración de quienes han entregado su vida a la causa de la justicia
popular, y que este gobierno ha asumido con aire marcial y constructivo”. Las
instituciones mencionadas, si bien es cierto no son propiamente instituciones de
servicios sociales, como hoy se entienden, de todas formas son expresiones de una
visión social que sirve de antesala para los necesarios servicios sociales del siglo
XXI.
• En el tema educativo, ligado al espíritu de lo que actualmente se conoce como
servicios sociales, es interesante indicar que el decreto 2553 de 1951 le ordena a las
empresas con más de $800.000 de capital establecer escuelas primarias para los
hijos de sus trabajadores y costear estudios de especialización a sus trabajadores o a
los hijos de éstos.
• El Decreto 2082 de 1953 incluye el sistema de seguridad social campesina, que
armoniza con el Decreto 0008 de 1954 que se refiere a la obligación de las
empresas, agrícolas, ganaderas y forestales de suministrar alojamiento y asistencia
médica de urgencia en el sitio a sus obreros. Y el decreto 2505 de 1954 de 1954 crea
el Departamento Técnico de la Seguridad social Campesina.
• Particular importancia tiene el Decreto 1646 del 24 de mayo de 1954 que crea
SENDAS. Esta dependencia tendrá a su cargo organizar actividades e instituciones
150
oficiales de carácter social y de beneficencia, y cooperar con las diversas
instituciones religiosas y privadas de índole social y asistencial, como también con
las entidades de seguro y de seguridad social con miras a obtener el mayor
bienestar moral y material del pueblo colombiano, y en especial dirigirá sus
actividades hacia la educación y protección integral del niño. Y se creó el servicio
cívico social femenino. Es lo más cercano a lo que hoy se denomina servicios
sociales. Se compagina con el decreto 2675 del 8 de septiembre de 1954 que lo
amplió a la maternidad, a la juventud y a la ancianidad y creó premios y alicientes
para las servidoras cívicas.
• Dentro del tema educativo, el decreto 2930 de 1954 crea el Instituto Nacional de
Capacitación Obrera. Y el decreto 3226 de 1954 sobre las Escuelas Radiofónicas de
Sutatenza.
• El Decreto 118 de 1957 crea el SENA.
• Y, el decreto 249 de 1957 se refiere al subsidio familiar y el decreto 1521 de 1957
lo reglamentó.
• Durante el gobierno de la Junta Militar de Gobierno, del Frente Nacional y los años
posteriores a éste se mantuvo la misma orientación.
Estos son los antecedentes legislativos remotos de los servicios sociales en
Colombia.
3.2. Etapa neoliberal
A partir de la ley 50 de 1990 se flkexibilizó la legislación laboral, se acabó con la
estabilidad laboral, se permitieron los contratos de prestación de servicios, se
establecieron las cooperativas de trabajo, se afectaron las cesantías. Con la ley 100
de 1993 se privatizó la salud, se establecieron intermediarios para el usuario, se
abogoó por la sostenibilidad financiera, se estableció un sistema paralelo de
pensiones, dentro de una economía de mercado. Además, las Juntas establecidas para
valorar riesgos profesionales le hicieron perder credibilidad a sus dictámenes. Son,
pues, muchas las medidas que de quince años acá han afectado a usuarios,
trabajadores y pensionados, no obstante que la Constitución Política consagre los
derechos laborales colectivos e individuales..
151
3.3. Etapa post-neoliberal
Después de la crisis de septiembre de 2008 se afectó el capitalismo salvaje, pero se
ha mantenido la ideología neoliberal. En esta contradicción dialéctica, los pueblos
adoptarán el camino mas justo y en algo contribuyen los instrumentos normativos
que ya existen pero que poco se cumplen.
Merecen destacarse, como instrumentos y como conceptos para la elaboración de
políticas públicas:
1. El Pacto Internacional de derechos Económicos, Sociales y Culturales dice que el
derecho a trabajar “comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad
de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado”.
2. El trabajo digno es aquel que no se halla sometido a condiciones de explotación,
de amenazas, de peligros y, por el contrario, está rodeado de condiciones que
permiten la realizaciones de todos los derechos de los trabajadores, respetándose la
Constitución, las leyes, los instrumentos internacionales, todo ello dentro de la
visión de que los derechos fundamentales son aquellos que como proyección de la
dignidad humana adquieren la categoría de derechos subjetivos.
3. La OIT, aboga por lo que se denomina TRABAJO DECENTE, que tiene las
siguientes características:
• Acceso de todos los trabajadores a empleos libremente escogidos;
• Reconocimiento de los derechos básicos en el trabajo;
• Logro de ingresos con los cuales se puedan satisfacer las necesidades y
responsabilidades básicas de orden económico, social y familiar;
• Nivel apropiado de protección social para cada trabajador y su familia.
Normas internacionales, constitucionales y legales e interpretaciones
jurisprudenciales defienden el trabajo decente y el trabajo digno. Es importante
relacionar tales instrumentos porque son útiles para la formulación de las políticas
públicas para el tema del trabajo. Son, entre otros:
152
4. El artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que
reconoce el derecho de TODA persona al trabajo. Dicha Declaración Universal de
los Derechos Humanos reconoce como era apenas obvio la dignidad de la persona
humana. Sirve de fundamento para el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, que en el artículo 6 establece el derecho de toda persona a trabajar, el
artículo 7 reconoce el derecho a un salario equitativo para lograr condiciones dignas
para el trabajador y su familia, el artículo 9 reconoce el derecho de toda persona a la
seguridad social, el artículo 12 establece el derecho a disfrutar del mas alto nivel
posible de salud física y mental. Es decir, que es indispensable reconocer y proteger
un SALARIO DIGNO. Y, a su vez, el artículo 8 de dicho Pacto impone la
obligación al Estado de prohibir el trabajo no escogido libremente, o sea, el trabajo
decente. Como se aprecia, no hay diferenciación en cuanto a la edad porque las
prescripciones son para todas las personas.
5. En el caso de los países americanos, el artículo XIV de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre consagra el derecho al trabajo y a una
remuneración justa. El Protocolo de San Salvador, en sus numerosos ordenamientos,
establece el derecho de toda persona al trabajo y el derecho a remuneraciones justas
(artículos 6 y 7), precisamente el artículo 7° de dicho Protocolo habla de condiciones
justas, equitativas y satisfactorias de trabajo y en cuanto al salario expresamente
señala “Una remuneración que asegure, como mínimo a todos los trabajadores
condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familiares y un salario
equitativo e igual por trabajo igual, sin ninguna distinción”. Ordena igualmente la
progresividad presupuestal y la destinación hasta el máximo de los recursos
disponibles para los derechos sociales. Dicho Protocolo fue aprobado en Colombia
por la ley 319 de 1996 y revisado por la Corte Constitucional (C-251/1997). El
sentido y aplicación de las normas sobre derechos sociales económicos y culturales
obedece al principio de progresividad, esto se aprecia en los denominados
“Principios de Limburgo”, adoptados por unos expertos en la materia reunidos en
Maastrich, en junio de 1986. Los adultos mayores no quedan excluidos de tal
protección.
153
6. Los Convenios de la OIT apuntan obviamente a la protección del trabajo en sus
múltiples modalidades y actores. El Convenio 95 de la OIT, ratificado en Colombia
por la ley 54 de 1962, protege el salario hasta el punto de que se impide su embargo
o cesión si éstos afectan el mantenimiento del trabajador y de su familia. Inclusive,
para trabajadores migrantes; la Recomendación 100 de la OIT insinúa que “la
autoridad competente, al fijar los salarios, debería tomar en consideración los
resultados disponibles de toda encuesta presupuestaria sobre el consumo familiar
en la región interesada, sobrentendiéndose que las encuestas de esta índole
deberían realizarse con la colaboración de las organizaciones representativas de
empleadores y de trabajadores”. Si esto se predica de los trabajadores migrantes, no
hay motivo para considerar que el principio no se aplica al trabajador no migrante,
dentro de éstos el trabajador adulto. Es más, el Convenio 100 de la OIT, al establecer
la igualdad de la remuneración sin distinción de sexo, emplea la locución “trabajo
de igual valor”, que se traduce en criterio de la Corte Constitucional en SALARIO
VALOR (sentencia T-102 de 1995). Protege también, por ejemplo, el trabajo de los
menores, de la mujer, de las personas con discapacidad. Desafortunadamente, no se
halla normatividad que se concrete en el adulto mayor.
7. En Recomendación de la OIT y en Observaciones Generales del CDESC se
encuentra lo siguiente:
a. En la Observación General No. 6 del Comité de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, se establece que TODAS las garantías y derechos consagrados
en el Pacto de DESC debes ser aplicados a los trabajadores mayores, aboga por
evitar la discrinación y por el acceso y permanencia en los puestos de trabajo.92
Claro está que la norma restringe algo porque orienta hacia trabajar sin riesgos hasta
la jubilación.
b. A su vez, la Recomendación 162 de la OIT se refiere a políticas que garanticen la
igualdad de oportunidades y de trato de los trabajadores de edad.
8. La actual Constitución Política establece la cláusula del Estado Social de
Derecho, que es considerada como derecho fundamental (T06/1992, entre otras).
Esto armoniza con la dignidad de las personas, que también es un derecho 92 Si se aboga por la estabilidad reforzada para los trabajadores con discapacidad, por qué se dejan de lado los trabajadores de mayor edad?
154
fundamental; con la búsqueda del orden social justo, que está consagrado en el
Preámbulo de nuestra Constitución e integra el bloque de constitucionalidad; con el
mejoramiento de la calidad de vida de las personas (artículo 366 de la actual
Constitución). Y, dada la fuerza expansiva de los derechos fundamentales y la teoría
dualista de los mismos, la teoría actual y las normas constitucionales consideran al
trabajo en dignidad como derecho fundamental (artículo 25 C.P.), para todas las
personas.
9. El artículo 53 de la C. P. consagra los principios constitucionales para el contrato
individual, producto de la relación laboral, sin distinción alguna.En consecuencia el
elemento básico del trabajo dependiente, a saber el salario, goza también del
calificativo de salario digno, que se expresa en una remuneración mínima, vital y
móvil, empleando los calificativos que aparecen en el artículo 53 de nuestra
Constitución. En conclusión, el DERECHO AL SALARIO MOVIL ES UN
DERECHO FUNDAMENTAL.93
10. El artículo 54 de la C. P. establece como obligación del Estado y de los
empleadores ofrecer formación y habilitación profesional y técnica a quienes lo
requieran. Los adultos mayores no tienen por qué quedar excluidos de tal derecho.
10. El artículo 215 de la Carta Constitucional dice que, aún en los estados de
excepción, el gobierno no puede desmejorar los derechos sociales de los
trabajadores. Por consiguiente, cuando un trabajador se acerca a la edad de la
jubilación, en ningún instante se pueden aminorar sus beneficios, su afán de
capacitación.
11. Según el bloque de constitucionalidad, artículo 93 de la Constitución Política,
teoría elaborado en la década del sesenta por el Consejo Constitucional Francés, los
convenios y tratados internacionales sobre derechos humanos (los derechos sociales
hacen parte de ellos) se incorporan a la Carta. La jurisprudencia le ha dado la misma
93 Ver C-055 de 1999
155
connotación a las Obervaciones Generales (T-760/08), a los Principios DENG (T-
025/04)y hasta a las mismas Recomendaciones de Comisiones de la OIT (T-568 de
1999)
12. Dentro de la diferenciación que hacen las NNUU sobre obligaciones de respeto
de protección y de cumplimiento, dentro de estas últimas obliga a los Estados a
adoptar medidas legislativas, administrativas, presupuestales, judiciales y de toda
otra índole, necesarias para la plena efectividad del derecho al trabajo.
13. La accesibilidad al trabajo, indispensable, en todas sus dimensiones, para el
adulto mayor, tiene su respaldo en el convenio 111 de la OIT y en el carácter
antropocéntrico del constitucionalismo contemporáneo.
14. La jurisprudencia constitucional colombiana que es un acumulado extraordinario
de correcta interpretación jurídica, garantista del derecho al trabajo; inclusive parte
de la base de que el salario es un derecho inalienable, intangible, irrenunciable, como
corolario de lo anterior, debe protegerse el salario valor.
No tiene sentido romper el contexto de la jurisprudencia constitucional colombiana,
especialmente en cuanto a un salario digno, porque esto afectaría la estructura de la
Constitución, los compromisos internacionales, los derechos de las personas y el
avance doctrinal y jurisprudencial. Vale la pena resaltar las siguientes sentencias, en
un tema concreto, el del salario
• En la C-710/99 y en la SU-995/99 se señaló que los incrementos salariales son
útiles e indispensables para atender a las necesidades de los trabajadores, golpeados
por el proceso inflacionario, o para restablecer condiciones económicas de
equilibrio.
• En la T-102/95 se ordenó reajustar salarios en un equivalente a la variación
porcentual del índice de precios al consumidor para el año inmediatamente anterior
a aquél en que se fuera a efectuar el reajuste. La decisión se basó en que el salario
156
debe traducirse en un valor adquisitivo y si este disminuye hay lugar a soluciones
jurídicas para readquirir el equilibrio perdido.
• La acción de tutela ha sido invocada y ha prosperado en casos de desequilibrio (T-
102/95, SU-342/95,T-261/97, entre otras) y es particularmente sensible la
jurisprudencia a la afectación del mínimo vital, dándosele a esta figura una
connotación cualitativa y no cuantitativa (T-439/00). Es decir que se le protege al
trabajador su salario (por encima del salario mínimo) en la medida en que el
trabajador se plantea en la sociedad propósitos razonables para él y su familia (en lo
educativo, en la forma de vivir, en la recreación, etc.) y por consiguiente adecua esas
metas a su salario, luego esa proyección de la vida digna debe protegerse por la
jurisdicción constitucional.
• La sentencia C-1433/00 plantea la caracterización del salario-valor y consideró que
es un deber jurídico el reajuste salarial, lo cual conllevó a un aumento según el
índice de precios al consumidor. Si bien es cierto la C-1064/01 estableció la
ponderación para el aumento salarial, de todas maneras sentó como premisa el
aumento salarial y, además, la sentencia C-1017/03 volvió al aumento salarial
teniendo como eje el IPC y como fundamento el principio de la progresividad.
• La política de no aumentar los salarios anualmente o cuando las necesidades lo
requieran es inconstitucional. La ley 4ª de 1992 ordenaba el aumento de las
remuneraciones en los 10 primeros días del mes de enero de cada año y la Corte
Constitucional declaró la inexequibilidad de la frase “dentro de los primeros diez
días del mes de enero” porque en sentir de la Corte puede haber lugar a aumento
salarial en cualquier momento del año si las circunstancias económicas han afectado
el valor del salario.
Si el salario del trabajador ha sido objeto de perdida de poder adquisitivo, a fin de
mantener el equilibrio en la relación, el monto del pago debe ser equivalente en la
realidad (no en los números) a lo devengado en el año inmediatamente anterior (en el
que se produjo la pérdida del poder adquisitivo), a fin de mantener el esquema del
salario valor.
157
Por consiguiente, ES INDISPENSABLE MANTENER EL EQUILIBRIO
SOCIAL.94 Resulta, en consecuencia, de gran utilidad la aplicación de los
instrumentos internacionales, de las normas constitucionales, legales, de la
jurisprudencia y de los principios generales del derecho, (la aplicación analógica y
en especial la equidad y justicia, de la buena fe que implica la confianza legítima)
para la formulación de las políticas públicas y abandonar las propuestas y la
ideología neoliberal para darles una base conceptual a políticas públicas QUE
SEAN POLITICAS SOCIALES.
3.4. Obstáculos para que el adulto mayor trabaje como trabajador dependiente
Lamentablemente, en Colombia, no existe una política adecuada para los
prejubilados, ni para quienes adquiriendo el status de jubilados están en condiciones
de seguir laborando.
El artículo 9° de la ley 797 de 2003 establece la causal de retiro respecto de quien
ha cumplido los requisitos y no ha sido pensionado o siendo pensionado no está
dentro de la nómina de pensionados. Esa causal la puede invocar el empleador del
trabajador en vía de pensión95.
El parágrafo 3° del artículo 9° de la ley 797 de 2003 estipula:
“Se considera justa causa para dar por terminado el contrato de trabajo o la
relación laboral o reglamentaria, que el trabajador del sector privado o servidor
público cumpla con los requisitos establecidos en este artículo para tener derecho a
94 Sirve para darle certeza a la aceptación del valorismo en nuestro sistema jurídico, la existencia del artículo 36 de la
Ley 100 de 1993, en cuanto ordena actualizar el ingreso base de liquidación en los términos de la certificación del
DANE sobre el I.P.C., para efectos pensionales y ello como reconocimiento de una realidad consistente en la pérdida
del poder adquisitivo de esa base que por tratarse de un tema pensional, no deja de ser una base salarial.
95 El artículo 25 del decreto ley 2400 de 1968, modificado por el Decreto 3074 de 1968, establece que la cesación
definitiva de funciones se produce entre otros casos por retiro, con derecho a jubilación. El artículo 105 del decreto
1950 de 1973 reitera lo anterior.
158
la pensión. El empleador podrá dar por terminado el contrato de trabajo o la
relación legal o reglamentaria, cuando sea reconocida o notificada la pensión por
parte de las administradoras del sistema general de pensiones”.
Sin embargo, el Parágrafo del artículo 150 de la ley 100 de 1993 reza:
“ No podrá obligarse a ningún funcionario o empleado público a retirarse del
cargo por el solo hecho de haberse expedido a su favor la resolución de jubilación,
si no ha llegado a la edad de retiro forzoso”.
Antes que todo hay que poner de presente tres aspectos:
a. La sentencia C-754 de 2004 declaró inexequible el artículo 4° de la ley 860 de
2003.
b. Es sabido que para ser incluido en nómina de pensionados debe presentarse por el
interesado la petición de ingreso a la nómina adjuntando la constancia del retiro, los
correspondientes paz y salvos, el señalamiento de la EPS.
c. La ley permite que estando laborando el trabajador pueda tramitar su pensión.
También puede hacerlo el empleador por admitirlo el mismo artículo 9° de la citada
ley 797/03.
No obstante lo anterior, las empresas, inmediantamente un adulto mayor cumple los
requisitos de pensión, se apresuran a retirarlo del servicio.
No respetan, ni siguiera, para los servidores del Estado, que la edad de retiro forzoso
es a los 65 años (artículo 31 del decreto 2400 de 1968, y decreto 1959 de 1973).
Puede haber excepciones. Es el caso de los funcionarios elegidos por un período
constitucional (Magistrados de las Altas Cortes, Procurador, Fiscal) en cuyo caso se
puede sobrepasar la edad de los 65 años hasta agotar el período. En la misma
situación se hallan quienes son elegidos por votación popular.
Tampoco cumplen el artículo 19 de la ley 344 de 1996 establece:
“Sin perjuicio de lo establecido en las leyes 91 de 1989, 60 de 1993 y 115 de 1994,
el servidor público que adquiera derecho a disfrutar de su pensión de vejez o
159
jubilación podrá optar por dicho beneficio o continuar vinculado al servicio, hasta
que cumpla la edad de retiro forzoso. Los docentes universitarios podrán hacerlo
hasta por 10 años más. La asignación pensional se empezará a pagar solamente
después de haberse producido la terminación de sus servicios en dichas
instituciones”.
Pasan por alto que el artículo 9° de la ley 797 de 2003, le otorga al empleador la
facultad de poder dar por terminado el contrato de trabajo o la relación legal o
reglamentaria, y que esta no es una obligación para el empleador, es una atribución
opcional. Y que existe el Derecho adquirido a permanecer cinco años mas, a
continuación de cumplir con los requisitos para pensión, en efecto, la ley
establece el derecho a permanecer en el trabajo cinco años mas después de tener el
derecho a la seguridad social en pensiones, para mejorar la tasa de reemplazo o
mesada (parágrafo 3° del artículo 33 de la ley 100 de 1993). La Corte
Constitucional, sentencia C-107 de 2002, dijo en su parte resolutiva que esa
permanencia por cinco años es una garantía especial de estabilidad.
Existen, pues, unas normas que protegen la estabilidad laboral hasta la edad de
retiro forzoso y otras que señalan como causal de la terminación de la relación
laboral el completar los requisitos para la pensión. Y PARA LOS
TRABAJADORES PARTICULARES, no existe límite de edad.
Luego, haya una evidente discriminación y en el Distrito Capital, dentro de sus
políticas públicas y en relación con sus empleados y con los trabajadores que laboran
en empresas en las cuales Bogotá tiene parte, debería hacer respetar los derechos de
los adultos mayores a continuar con el trabajo, con dignidad y salario decente.
5. QUINTO DERECHO: DERECHO A LA DIGNIDAD Y NO
DISCRIMINACIÓN
La actual Constitución Política establece la cláusula del Estado Social de Derecho,
que es considerada como derecho fundamental (T-06/1992, entre otras). Esto armoniza
con la dignidad de las personas, que también es un derecho fundamental; con la
160
búsqueda del orden social justo, que está consagrado en el Preámbulo de nuestra
Constitución e integra el bloque de constitucionalidad; con el mejoramiento de la
calidad de vida de las personas (artículo 366 de la actual Constitución). En el
tratamiento jurisprudencial colombiano, el derecho a la dignidad ha tenido, entre sus
fundamentos filosóficos, el pensamiento kantiano.
Desde Kant se considera que la idea de persona no es posible definirla sin que nos
coloquemos en el plano de la ética. Que los seres racionales son personas en tanto
constituyen un fin en sí mismo, lo cual encierra el libre albedrío, que hace que las
personas sean diversas de las cosas por su rango y dignidad, las que derivan, no sólo de
unas características especiales, sino de su consideración ética, que descubre en ella la
proyección de otro modo distinto del de la realidad, el mundo de la ley moral, y
subrayando que la persona es aquel ser que tiene su fin en sí mismo y que precisamente
por eso posee dignidad, con esta definición Kant pretende establecer un principio
supremo de moralidad, cuyo fin es el de definir que el ser humano, por ese solo hecho
no puede ser objeto de intercambio con precio, es decir, que el ser humano no puede ser
jamás tratado como una mercancía, en consecuencia que no puede ser discriminado
frente a cualquier otro ser humano96.
Desde esa visión, el valor de la dignidad se hace derivar de la connotación ética de las
personas, cuyo imperativo constriñe y obliga al cumplimiento estricto del deber, a no
hacer a otro lo que no quisiéramos que se nos hiciera en nuestra propia humanidad.
Esta definición implica respeto por todos nuestros congéneres, cualquiera que sea el
sexo, la edad, raza o el sexo. De manera que todas y todos los miembros de la familia
humana gocemos de un trato respetuoso y sin ningún tipo de discriminación. En ese
sentido el espectro político que define el tipo de Estado que caracteriza la sociedad
colombiana, ha edificado su normatividad sobre un marco indeclinable de principios
que orientan el desarrollo de la persona humana. El preámbulo de la Constitución
Política de Colombia se constituye a partir de la dignidad humana, como eje central, y
se desarrolla por medio de la realización de los derechos fundamentales, para que todos
96 Cf. RECASENS SICHES, Introducción a la Teoría General del Derecho, México, 1976, pág.247.
161
los seres humanos puedan desplegar plenamente sus facultades y su personalidad, lo
cual implica igualdad de oportunidades para toda persona cualquiera que sea su edad.
Como la Carta reconoce que históricamente unos grupos humanos, por
condicionamientos biológicos, físicos culturales, sociales, políticos o económicos
sufren condiciones de indefensión o profunda vulnerabilidad ha desarrollado en
la misma carta unas normas encaminadas a proteger derechos a este tipo de
personas, entre los cuales se encuentran las viejas y los viejos, a quienes se
ordena a las autoridades dar una protección especial vía acciones positivas o
afirmativas de sus derechos.
En España, Gregorio Peces- Barba, al referirse a la dignidad humana afirma que
esta se refiere a la especial consideración que merece el ser humano, a partir de
reconocer en sí mismo la expresión de varios rasgos que constituyen esa dignidad,
en el ámbito de la filosofía jurídica, moral y política, como un ser de opciones,
razones y de fines97.
En esos términos para Peces Barba, la vida digna es la del sujeto que puede ser
titular de derechos y obligaciones y escoger libremente el camino de la virtud, por
eso cuando la vida se hace existencia vegetativa, dependiendo para subsistir de la
ayuda de médicos, sin posibilidad de recuperar la salud a costa de increíble
sufrimientos, afirma que entonces puede sostenerse que han desaparecido las
razones para su protección98. Esta situación propia de la esencia de la dignidad
viene ganando un profundo significado, y mucho más frente a las personas
consideradas viajas por razón de la edad cronológica, que cada día se
responsabilizan mucho mas frente a su fragilidad corporal y mental, pero también
y especialmente frente al valor de su dignidad y de lo que ella significa para su
condición de vida, frente a su calidad de vida y a la exigibilidad de sus derechos.
97 Cf. G.PECES-BARBA, <<La libertad del hombre y el Derecho>> El Derecho ante el Proyecto Genoma Humano, V.I. cit., pág. 203. 98Cf. G.PECES- BARBA, <<La eutanasia desde la filosofía del Derecho>> Problemas de eutanasia,
162
Las Naciones Unidas, en la Asamblea General del 16 de diciembre del año 1991,
estableció a favor de las personas mayores e insto a los países a desarrollar el.
Principio de dignidad, el cual definió así: Poder vivir con dignidad y seguridad,
verse libre de explotaciones y de maltrato físico o mental. Recibir un trato digno,
independiente de la edad, sexo, raza o procedencia étnica-discapacidad u otras
condiciones y ser valoradas más allá de su contribución económica.
De otra parte, y como desarrollo de ese principio dentro del contexto familiar la
Constitución Política en su artículo 42, por considerar que la familia es el núcleo
fundamental de la sociedad, establece que la honra, la dignidad y la intimidad de
la familia son inviolables.”. Es decir, que también la familia como núcleo central,
esta obligada a respetar la dignidad, dentro de la cual especial atención y cuidado
merecen las viejas y los viejos.
En ese mismo sentido en Colombia, la dignidad humana, en tanto que
valor central del sistema y principio de principios99, es desarrollada
por medio de las decisiones judiciales, en la Sentencia T-227 de 2003,
esta concluyó que la dignidad humana logra su desarrollo vía
derechos fundamentales, al afirmar “será fundamental todo derecho
constitucional que funcionalmente esté dirigido a lograr la dignidad
humana y sea traducible en un derecho subjetivo. Es decir, en la
medida en que resulte necesario para lograr la libertad de elección
de un plan de vida concreto y la posibilidad de funcionar en sociedad
y desarrollar un papel activo en ella”100. Definición que articula el
concepto de dignidad con la posibilidad y la potencialidad para lograr
un plan de vida y desarrollar un papel activo, que para efectos de la
vejez algunos llaman vejez activa.
100 Corte Constitucional, Sentencia T-227 de 2003, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
163
En la sentencia T-419 de 1992 la Corte Constitucional señaló que “los derechos
fundamentales son los que corresponden al ser humano en cuanto tal, es decir,
como poseedor de una identidad única e irrepetible caracterizada por su
racionalidad que le permite ejercer sus deseos y apetencias libremente. De ahí
que se le reconozca una dignidad-la dignidad humana-que lo colocan en
situación de superior en el universo social en que se desenvuelve, y por ello, es
acreedor de derechos que le permiten desarrollar su personalidad humana y sin
los cuales ésta se vería discriminada, enervada y aún suprimida. Son los
derechos fundamentales que le protegen la vida, proscriben la tortura, aseguran
su igualdad frente a sus congéneres, amparan su derecho a la intimidad,
garantizan su libertad de conciencia, de cultos, de expresión y pensamiento;
salvaguardan su honra, le permiten circular libremente, le preservan el derecho
al trabajo, a la educación y la libertad de escogencia de una profesión u oficio,
las libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra; su juzgamiento
debe respetar el debido proceso, se le garantiza el derecho a la libre asociación y
a formar sindicatos, etc.”
En sentencia T-420 año 1992, la Corte expresó que los derechos fundamentales
se caracterizan “porque pertenecen al ser humano en atención a su calidad
intrínseca de tal, por ser él criatura única pensante dotada de razonamiento; lo
que le permite manifestar su voluntad y apetencias libremente y poseer por ello
ese don exclusivo e inimitable en el universo social que se denomina dignidad
humana” 101[4].
En sentencia T-801 de 1998, la Corte indicó que “es la realidad de cada caso
concreto, las circunstancias únicas y particulares que lo caracterizan, las que
permiten definir si se encuentra verdaderamente vulnerado un derecho
fundamental, si ello afecta la dignidad de la parte actora y si esta última está en
situación de indefensión frente al presunto agresor”. De esta sentencia surge un
elemento que resulta decisivo para sistematizar el concepto de derecho
fundamental: dignidad humana.
164
El artículo primero de la Constitución dispone que el Estado colombiano se funda
en el “respeto por la dignidad humana”. En sentencia T-881 de 2002, la corte
identificó tres líneas jurisprudenciales básicas. Para efectos de esta sentencia
interesa destacar que la Corte concluyó en su síntesis que la comprensión de la
dignidad humana ha partido de tesis naturalistas o esencialistas (dignidad humana
hace referencia a condiciones intrínsecas de la persona humana) y se ha movido
hacia posturas normativas y funcionales (dignidad humana guarda relación con la
“libertad de elección de un plan de vida concreto en el marco de las condiciones
sociales en las que el individuo se desarrolle” y con “la posibilidad real y
efectiva de gozar de ciertos bienes y de ciertos servicios que le permiten a todo
ser humano funcionar en la sociedad según sus especiales condiciones y
calidades, bajo la lógica de la inclusión y de la posibilidad de desarrollar un
papel activo en la sociedad”102[6]).
Teniendo lo anterior presente, el concepto de dignidad humana que ha recogido la
Corte Constitucional únicamente se explica dentro del sistema axiológico de la
Constitución y en función del mismo sistema. Así las cosas, la elevación a rango
constitucional de la “libertad de elección de un plan de vida concreto en el marco
de las condiciones sociales en las que el individuo se desarrolle” y de “la
posibilidad real y efectiva de gozar de ciertos bienes y de ciertos servicios que le
permiten a todo ser humano funcionar en la sociedad según sus especiales
condiciones y calidades, bajo la lógica de la inclusión y de la posibilidad de
desarrollar un papel activo en la sociedad”, definen los contornos de lo que se
considera esencial, inherente y, por lo mismo inalienable para la persona, razón
por la cual se traduce en derechos subjetivos (entendidos como expectativas
positivas (prestaciones) o negativas) cuyos contenidos esenciales están sustraídos
de las mayorías transitorias.
En este orden de ideas, será fundamental todo derecho constitucional que
funcionalmente esté dirigido a lograr la dignidad humana y sea traducible en un
derecho subjetivo. Es decir, en la medida en que resulte necesario para lograr la
165
libertad de elección de un plan de vida concreto y la posibilidad de funcionar en
sociedad y desarrollar un papel activo en ella.
No sobra indicar que, en la actual concepción de dignidad humana, estos derechos
son requisitos sine qua non para predicar el respeto por dicho valor.
Sin embargo, en Colombia se aprecia que frente a la llamada población que
componen los viejos, existe una fuerte discriminación a medida que aumenta la
edad, por a la exclusión social de que son objeto los viejos, que cada vez se
reduce más para efectos laborales, de tal forma que ya es difícil que a los 40
años, las personas tengan menos posibilidades de trabajar, e inclusive para efectos
de salud, a medida que avanza la edad los seguros para la prestación de servicios
médicos, s eles cobra más por el plan mensual de salud y s eles limita mucho mas
las posibilidades para acceder a ciertos servicios. Ejemplos que se constituyen en
verdaderos casos de discriminación que cada vez son mas amplios y notorios en
la sociedad colombiana, lo cual dificulta las posibilidades de mejoramiento y
calidad de vida y dignidad para las personas mayores.
La desvalorización de los viejos, los conmina a la exclusión, al aislamiento y a un
enajenamiento de sus valores como seres activos y productivos. También se
discrimina a las personas viejas en los proyectos de capacitación en el lugar de
trabajo, porque se considera que por el solo hecho de la edad ya no son
productivos, sin medir su capacidad de productividad y su experiencia que le da
una riqueza más profunda ene. Manejo conceptual y asociativo del mundo de las
ideas, eje del conocer y del saber. Por tanto, la dignidad conlleva exigibilidad de
los derechos cualquiera que sea la edad.
El injusto comportamiento colombiano, en el tema de no dar a la dignidad de la
persona mayor el valor adecuado, también atenta contra el Informe III, Parte 4B)
Sesión de la Conferencia 76 de la OIT, que reconoce como uno de los objetivos
fundamentales de la protección social la necesidad de proporcionar protección a
las personas de edad avanzada, garantizándoles unos ingresos de base. Hoy en
día, la inmensa mayoría de los países ha adoptado medidas para instituir un
régimen de prestaciones de vejez, y resulta particularmente alentador el
166
comprobar que cada vez son menos numerosos los países que carecen de
prestaciones sociales de esta índole.
En una primera fase y desde las primeras reuniones de la Conferencia
Internacional del Trabajo, esta preocupación de la OIT se tradujo en la adopción
de normas destinadas a proteger determinadas categorías de trabajadores de cierta
edad. En lo que atañe más especialmente a la protección de la vejez, la
Conferencia adoptó en 1933 dos Convenios: el Convenio sobre el seguro de vejez
(industria, etc.), 1933 (núm. 35) y el Convenio sobre el seguro de vejez
(agricultura), 1933 (núm. 36). En una segunda fase y bajo el impulso de la
Declaración relativa a los fines y objetivos de la Organización Internacional del
Trabajo, adoptada en 1944 en Filadelfia, que inscribe en el programa de acción
de la OIT, entre otros puntos, el de "extender las medidas de seguridad social
para garantizar ingresos básicos a quienes los necesiten y prestar asistencia
médica completa", la actividad normativa de la OIT se orientó hacia una
concepción global y ampliada de la seguridad social. Dos importantes
Recomendaciones, la Recomendación sobre la seguridad de los medios de vida,
1944 (núm. 67), y la Recomendación sobre la asistencia médica, 1944 (núm. 69)
abrieron el camino a la adopción, en 1952, del Convenio núm. 102. Este
instrumento, que introduce el concepto de un nivel mínimo general de seguridad
social que los Estados Miembros deben alcanzar, marca un hito decisivo en la
evolución de la seguridad social, dentro de la cual está el adulto mayor. A partir
de la aplicación del Convenio núm. 102 se efectuó progresivamente la revisión de
los convenios sobre seguridad social adoptados de 1925 a 1934 mediante la
adopción de una nueva serie de instrumentos, entre los cuales figura el Convenio
sobre las prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes, 1967 (número 128),
completado por la Recomendación número 131.
No existe duda alguna del respeto a la dignidad del adulto mayor y este derecho es
un derecho fundamental constitucional y hace parte integral de los derechos
humanos.
167
La desigualdad, la pobreza y la exclusión han aumentado en una sociedad que trató
de destruir las redes de solidaridad, que privatizó las riquezas colectivas y los bienes
públicos, que empequeñeció al Estado y que confunde la democracia con las
encuestas y con actos rituales electorales. La solución a todos estos problemas le
corresponde al pueblo, si profundiza en una verdadera democracia, en una igualdad
que no sea la formal, en una atención a las personas en situación de dependencia, en
una política de inclusión y, fundamentalmente, en un compromiso de la gente con la
lucha por sus derechos; entre ellos, de manera preferencial, el derecho a la dignidad.
6. SEXTO DERECHO: DERECHO A LA ALIMENTACIÓN
El Derecho fundamental a una alimentación adecuada para el Adulto Mayor
Según el Diccionario de la Real Academia Española la palabra alimentación significa
acción y efecto de alimentar y también conjunto de las cosas que se toman o se
proporcionan como alimento. Entonces el derecho fundamental a la alimentación “es el
derecho a tener acceso, de manera regular, permanente y libre, sea directamente, sea
mediante compra en dinero, a una alimentación adecuada y suficiente, que corresponda
a las tradiciones culturales de la población a que pertenece el consumidor y que
garantice una vida psíquica, física, individual, colectiva, libre de angustias,
satisfactoria y digna”103
Desde la perspectiva de derechos humanos, la política pública de alimentación significa
que se debe asegurar una disponibilidad alimentaria suficiente para atender las
necesidades nutricionales de las personas y que al mismo tiempo se garantice un acceso
permanente y no discriminatorio a los alimentos disponibles. Este determina que todos
los sectores de la población, los que se consideran vulnerables, los de menores ingresos,
los que habitan en zonas rurales, tengan acceso a los alimentos que necesitan para llevar
una vida digna y desarrollarse plena y sanamente.
103 CASTRO PAREDES, Liliana, CUARTAS ARANGO, María Cecilia, y GONZÁLEZ NIÑO, Julia. Sistema de Seguimiento y Evaluación de la Política Pública Alimentaria a la Luz del Derecho a la Alimentación. Bogotá: Ed. Defensoría del Pueblo. PROSEDHER. SERIE DESC. Bogotá. 2007.
168
Marco Normativo del Derecho a la alimentación
En la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada en 1948 por la Asamblea
General de la Organización de Naciones Unidas se hizo énfasis en los derechos
económicos, sociales y culturales para el desarrollo de la libertad y dignidad humana,
así mismo en la obligación de los Estados de cooperación mutua y de organización e
inversión de los recursos disponibles en áreas fundamentales. Ésta Declaración en el
artículo 25 reconoce que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que
le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación,
el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene
asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez,
vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad”
Así mismo, mediante la Ley 74 de 1968, Colombia ratificó el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. Dicho Pacto establece, en el artículo 1ro, el derecho de
todos los pueblos a la libre determinación, así, los pueblos pueden decidir libremente
sobre sus riquezas y recursos naturales garantizando que las personas tengan sus propios
medios de manutención. Por otra parte, el Pacto consagra en el artículo 6 el derecho a la
vida. Con respecto a éste artículo, el Comité de Derechos Humanos señala que éste debe
interpretarse de forma amplia y que la protección del derecho a la vida demanda a los
Estados adoptar medidas positivas. El Comité recomienda104 a los Estados tomar “todas
las medidas posibles para que disminuir la mortalidad infantil y al aumento de la
esperanza de vida, en especial adoptando medidas para eliminar la malnutrición y las
epidemias”.
Igualmente, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC) ratificado por Colombia por medio de la Ley 74 de 1968, en su artículo 11
reconoce el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre.
Artículo 11 del PIDESC
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso
104 Comité de Derechos Humanos. Observación General No. 6. El derecho a la vida. Párrafo 2.
169
alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.
2. Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre, adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos los programas concretos, que se necesitan para:
a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la reforma de los regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en relación con las necesidades, teniendo en cuenta los problemas que se plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a los que los exportan.
Encontramos pues, que es el PIDESC el primer instrumento que reconoce el
carácter de fundamental al derecho; por otra parte el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales105 señala que la satisfacción de este derecho es
indispensable para disfrutar de los demás derechos humanos, así como, la
justicia social, “pues requiere la adopción de políticas económicas, ambientales y
sociales adecuadas, en los planos nacional e internacional, orientadas a la
erradicación de la pobreza” puesto que “las raíces del problema del hambre y la
malnutrición no están en la falta de alimentos sino en la falta de acceso a los
alimentos disponibles”
En la Novena Conferencia Internacional de 1948 se aprobó La Declaración
Americana de Derechos y Deberes del Hombre, que consagra, en el artículo XI
“ Toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas
sanitarias y sociales, relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la
asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos y
los de la comunidad”.
105 Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Observación No.12. El derecho a una alimentación adecuada. Párrafo 4.
170
La ley 16 de 1972 por medio de la cual se ratificó por Colombia La Convención
Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), abarca de manera genérica la
obligación de los Estados de adoptar mecanismos que permitan alcanzar,
progresivamente106, la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y
culturales.
La Ley 319 de 1996, mediante la cual se ratifico el Protocolo de San Salvador, consagra
el derecho en su artículo 12.
Artículo 12
Derecho a la Alimentación
1. Toda persona tiene derecho a una nutrición adecuada que le asegure la
posibilidad de gozar del más alto nivel de desarrollo físico, emocional e
intelectual.
2. Con el objeto de hacer efectivo este derecho y a erradicar la desnutrición, los
Estados partes se comprometen a perfeccionar los métodos de producción,
aprovisionamiento y distribución de alimentos, para lo cual se comprometen a
promover una mayor cooperación internacional en apoyo de las políticas
nacionales sobre la materia.
Éste Protocolo va más allá haciendo referencia a los sujetos de especial protección
constitucional, en este caso el tema que nos ocupa es el derecho a la alimentación de
los adultos mayores, consagrado en el artículo 17 a saber,
Artículo 17
Protección de los Ancianos
Toda persona tiene derecho a protección especial durante su ancianidad. En
tal cometido, los Estados partes se comprometen a adoptar de manera
progresiva las medidas necesarias a fin de llevar este derecho a la práctica y
en particular a:
a. proporcionar instalaciones adecuadas, así como alimentación y atención
médica especializada a las personas de edad avanzada que carezcan de ella y
no se encuentren en condiciones de proporcionársela por sí mismas;
106 Con progresión. Acción de avanzar o proseguir algo.
171
b. ejecutar programas laborales específicos destinados a conceder a los
ancianos la posibilidad de realizar una actividad productiva adecuada a sus
capacidades respetando su vocación o deseos;
c. estimular la formación de organizaciones sociales destinadas a mejorar la
calidad de vida de los ancianos.
Por su parte la Constitución Política y la Jurisprudencia de la Corte Constitucional
determinan obligaciones para el Estado, la familia y los particulares en relación
con el derecho a la alimentación.
Las autoridades públicas están obligadas a asegurar un entorno seguro para el
ejercicio del derecho a la alimentación, en promover y asegurar las condiciones
que permitan a los individuos desarrollarse plena, autónomamente y acceder por sí
mismos a alimentos de buena calidad y evitando que sus propios agentes
impongan obstáculos o barreras que impidan el ejercicio libre del derecho107.
“En segundo término, el Estado corresponde al Estado proteger el
derecho a la alimentación, adoptando medidas para evitar que su
ejercicio se vea entorpecido por la acción de terceros. En virtud de lo
anterior, las autoridades públicas deben ejercer una estricta y continua
vigilancia del servicio público de acueducto, para asegurar que la
prestación se haga en condiciones de calidad, regularidad, inmediatez y
continuidad, así como de las actividades que involucran la explotación,
utilización o aprovechamiento de los recursos naturales, biológicos o
genéticos, debiendo intervenir para prevenir y sancionar su
contaminación, destrucción o inutilización”108
En tercer lugar, la Constitución Política consagra en el artículo 334 que el Estado
debe intervenir en la explotación de los recursos naturales, en el uso del suelo, en
107 CASTRO PAREDES, Liliana, CUARTAS ARANGO, María Cecilia, y GONZÁLEZ NIÑO, Julia. Sistema de Seguimiento y Evaluación de la Política Pública Alimentaria a la Luz del Derecho a la Alimentación. Bogotá: Ed. Defensoría del Pueblo. PROSEDHER. SERIE DESC. Bogotá. 2007. Pág. 21. 108 Ibídem. Pág. 21.
172
la producción, distribución, utilización y consumo de los bienes, y en los
servicios públicos y privados dirigiendo la economía con el fin de lograr el
mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de
las oportunidades y los beneficios del desarrollo y la preservación de un
ambiente sano. Además debe el Estado, de manera especial, intervenir para el
pleno empleo de los recursos humanos y asegurar que todas las personas, en
particular las de menores ingresos, tengan acceso efectivo a los bienes y
servicios básicos.
“En concordancia con lo anterior, el Estado debe promover el acceso
de los trabajadores agrarios a la propiedad de la tierra (art. 64),
proteger especialmente la producción de alimentos mediante el
fortalecimiento de las actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras,
forestales y agroindustriales, la construcción de obras de
infraestructura física y adecuación de tierras y la investigación y la
transferencia de tecnología (art. 65), velar porque las disposiciones que
se dicten en materia de crédito agropecuario tengan en cuenta los
ciclos de las cosechas, los precios, los riesgos inherentes a la actividad
y las calamidades ambientales (art. 66), controlar la calidad de los
alimentos que se ofrecen a la comunidad, así como de la información
que se suministra al público en su comercialización (art. 78) y regular,
de acuerdo con el interés nacional, el ingreso, utilización y salida del
país de recursos genéticos (art. 81).109
Por otro lado la Corte Constitucional ha señalado que el Estado debe poner a
disposición de los consumidores y usuarios de bienes y servicios, procedimientos y
mecanismos adecuados para ejercer eficazmente la defensa de sus derechos.110
Surge entonces para el Estado una obligación adicional a todas las anteriores, respecto
de aquellas personas que por sus condiciones sociales, económicas, físicas o mentales
no puedan acceder a un mercado o producir directamente los alimentos y además sus
109 Ibídem. Pág. 22. 110 Corte Constitucional, sentencia C – 1140 de 2000.
173
familiares no estén en capacidad de prestarles apoyo111 para superar la circunstancia de
debilidad manifiesta; es entonces cuando el Estado debe actuar conforme al derecho a la
igualdad y el principio de subsidiariedad, adoptando medidas positivas, mediante la
dotación directa de alimentos a estas personas.
La Constitución el en artículo 46 establece que: El Estado, la sociedad, la familia
concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de la tercera edad y
promoverán su integración a la vida activa y comunitaria.
El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el
subsidio alimentario en caso de indigencia.
Es la condición de vulnerabilidad e indefensión lo que se tiene en cuenta a la hora de
reconocer el derecho al subsidio.
Con respecto a las obligaciones de los particulares, la jurisprudencia constitucional ha
establecido que deben abstenerse de introducir en los alimentos sustancias nocivas para
la salud de los consumidores112, de obstaculizar el acceso a los alimentos y el desarrollo
de actividades productivas113, de contaminar los recursos naturales y las fuentes de agua
y de hacer un uso irracional, inequitativo, desproporcionado o abusivo de las mismas.114
Por su parte, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en la
Observación General No.12 en el párrafo 7 explica lo relativo a la adecuación y
sostenibilidad de la disponibilidad de los alimentos y del acceso a éstos:
111 Atendiendo el principio de solidaridad, el artículo 411 del Código Civil establece que se deben alimentos al cónyuge, a los descendientes, a los ascendientes, a cargo del cónyuge culpable, al cónyuge divorciado o separado de cuerpos sin su culpa, a los hijos adoptivos, a los padres adoptantes, a los hermanos y al que hizo una donación cuantiosa si no hubiere sido rescindida o revocada. Además al compañero o compañera permanente. Corte Constitucional, sentencia C – 1033 de 2002. 112 Sentencia T – 333 de 2000. 113 Sentencia T – 605 de 1992. 114 Sentencias T – 282 de 1993, T – 413 de 1995, T – 379 de 1995 y T – 208 de 1999. Ver CASTRO PAREDES, Liliana, CUARTAS ARANGO, María Cecilia, y GONZÁLEZ NIÑO, Julia. Sistema de Seguimiento y Evaluación de la Política Pública Alimentaria a la Luz del Derecho a la Alimentación. Bogotá: Ed. Defensoría del Pueblo. PROSEDHER. SERIE DESC. Bogotá. 2007. Pág. 26.
174
El concepto de adecuación es particularmente importante en relación con
el derecho a la alimentación puesto que sirve para poner de relieve una
serie de factores que deben tenerse en cuenta al determinar si puede
considerarse que ciertas formas de alimentos o regímenes de alimentación
a las que se tiene acceso son las más adecuadas en determinadas
circunstancias a los fines de lo dispuesto en el artículo 11 del Pacto. El
concepto de sostenibilidad está íntimamente vinculado al concepto de
alimentación adecuada o de seguridad alimentaria, que entraña la
posibilidad de acceso a los alimentos por parte de las generaciones
presentes y futuras. El significado preciso de "adecuación" viene
determinado en buena medida por las condiciones sociales, económicas,
culturales, climáticas, ecológicas y de otro tipo imperantes en el momento,
mientras que el de "sostenibilidad" entraña el concepto de disponibilidad y
accesibilidad a largo plazo.
El derecho a la alimentación puede realizarse plenamente si se garantiza a todas
las personas, además de la disponibilidad, la accesibilidad y la adecuada
utilización biológica de los alimentos inocuos115, nutritivos y aceptables
culturalmente, la disponibilidad y accesibilidad a agua suficiente, salubre y
aceptable.116
1. LA DISPONIBILIDAD O ASEQUIBILIDAD DE ALIMENTOS
La disponibilidad o asequibilidad se relaciona, en primer lugar con la existencia de una
oferta alimentaria suficiente, estable y adecuada para atender las necesidades
nutricionales del total de la población. Lo adecuado en ese caso, viene dado por criterios
de tipo cualitativo relacionados, fundamentalmente, con las características físicas,
nutricionales y culturales de los alimentos que se ofrecen a la comunidad. La
disponibilidad, en consecuencia, debe presentar un contenido que se extienda más allá
de la oferta alimentaria e involucre la garantía de que los alimentos disponibles cumplan
115 Inocuo: que no hace daño. 116 cfr. CASTRO PAREDES, Liliana, CUARTAS ARANGO, María Cecilia, y GONZÁLEZ NIÑO, Julia. Sistema de Seguimiento y Evaluación de la Política Pública Alimentaria a la Luz del Derecho a la Alimentación. Bogotá: Ed. Defensoría del Pueblo. PROSEDHER. SERIE DESC. Bogotá. 2007. Pág. 28.
175
con las características de suficiencia nutricional, inocuidad de la oferta alimentaria,
aceptabilidad cultural y sostenibilidad.117
Suficiencia nutricional. Es necesario que en el territorio de los Estados existan
alimentos en cantidad suficiente para atender las necesidades alimentarias del total de su
población. Adicionalmente, es necesario que esos alimentos sean de buena calidad y
contribuyan efectivamente a satisfacer las necesidades fisiológicas de las personas en
todas las etapas del ciclo vital, según el sexo, el clima y la ocupación. Los alimentos,
entonces, deben contener todos los micronutrientes, vitaminas y proteínas necesarias
para el desarrollo vital de quienes los consumen. En relación con el agua, la suficiencia
implica que su suministro debe ser continuo y suficiente para atender los usos
personales y para producir alimentos que permitan la subsistencia.118
Inocuidad de la oferta alimentaria. Los alimentos producidos o importados deben ser
inocuos, es decir, deben estar libres de sustancias contaminantes o tóxicas. La inocuidad
del agua se mide en relación con su potabilidad y con la ausencia de microorganismos o
sustancias químicas o radioactivas que puedan constituir una amenaza para la salud de
las personas.119
Aceptabilidad cultural. Los alimentos deben ser apropiados desde el punto de vista de
los valores y tradiciones de una cultura o de unos consumidores determinados. El
Estado debe tener en cuenta los valores por ejemplo religiosos que prohíben el consumo
de cierto tipo de alimentos, así como las preocupaciones fundamentales de los
consumidores acerca de la naturaleza y características de los alimentos disponibles.120
Sostenibilidad. Hace referencia a la posibilidad de que las generaciones presentes y
futuras dispongan y accedan a alimentos y a los recursos hídricos requeridos para
atender sus necesidades alimentarias. En esa medida, la sostenibilidad involucra el
análisis de los beneficios y costos ambientales de las prácticas productivas actuales a fin
de garantizar que éstas no comprometan la productividad futura de los recursos
117 cfr. Ibídem. Pág. 28. 118 cfr. Ibídem. Pág. 28. 119 Cfr. Ibídem Pág. 29. 120 Cfr. Ibídem Pág. 29.
176
naturales ni amenacen la satisfacción de las necesidades alimenticias de las próximas
generaciones.121
LA ACCESIBILIDAD A LOS ALIMENTOS
La accesibilidad consiste en asegurar que los alimentos disponibles, así como los
recursos productivos estén al alcance de todos los sectores de la población, sin
discriminación alguna. El concepto de accesibilidad hace referencia a la existencia de
barreras geográficas, físicas o económicas que impidan a las personas o grupos
satisfacer autónomamente sus necesidades alimentarias.122
En consecuencia, el concepto de accesibilidad se orienta a evitar que, en un Estado que
cuenta con la capacidad productiva para alimentar normalmente a toda su población,
existan personas que, a causa de la pobreza, los conflictos armados, las catástrofes
naturales, la corrupción, el desempleo, la falta de oportunidades o cualquier otra
circunstancia, padezcan de hambre y malnutrición por no poder acceder a los alimentos
que requieren para llevar una vida digna y saludable o a los medios para obtenerlos. En
este sentido, el acceso a la alimentación adecuada demanda la realización de los
siguientes elementos:123
No discriminación. El derecho a la alimentación adecuada debe garantizarse a todas las
personas sin discriminación alguna por cualquiera de los motivos internacional y
constitucionalmente prohibidos como por ejemplo (raza, sexo, origen nacional o
familiar, lengua, religión, opinión política y filosófica). Esto significa que todas las
personas deben poder acceder, en igualdad de condiciones a alimentos inocuos y
nutritivos y/o a los medios para obtenerlos.124
Accesibilidad geográfica y física. La accesibilidad geográfica implica que los lugares
de distribución y comercialización de alimentos deben ser geográficamente accesibles a
toda la población, incluso a la que habita en zonas rurales y la que ha sido desplazada.
La accesibilidad física significa que los alimentos, el agua, las instalaciones y los
121 Cfr. Ibídem Pág. 29. 122 Cfr. Ibídem Pág. 29. 123 Cfr. Ibídem Pág. 29. 124 Cfr. Ibídem Pág. 30.
177
servicios de agua y alcantarillado deben ser accesibles de manera regular, permanente y
libre a todos los sectores de la población. Es particularmente importante el acceso físico
a los alimentos por parte de los individuos vulnerables, tales como los adultos mayores,
las personas con discapacidad, los moribundos y las personas con problemas médicos
persistentes.125
Accesibilidad económica. Hace referencia a la necesidad de que los alimentos, el agua y
los servicios e instalaciones de agua se encuentren, permanentemente, al alcance
económico de la toda la población, es decir, que los costos que se pagan por estos
servicios no sean desproporcionados.126
Campo Temático de la Obligación De efecto inmediato
Subsidio alimentario
Proporcionar alimentación adecuada a las
personas de edad avanzada que carezcan de ella
y que no se encuentren en condiciones de
proporcionársela por si mismas (C.P., art. 46,
PSS, art. 17.a).
LA UTILIZACIÓN BIOLÓGICA DE LOS ALIMENTOS
“Para combatir efectiva y eficazmente el hambre, la malnutrición y alcanzar la
seguridad alimentaria127 sostenible, los alimentos disponibles deben contribuir a
satisfacer las necesidades dietéticas y preferencias alimentarias de la población a fin de
asegurarles el disfrute de una vida activa y saludable. En este sentido, la adecuada
utilización biológica de los alimentos involucra la realización de los siguientes
elementos”:128
Inocuidad en el consumo alimentario. “Es necesario que aquellos que se consumen
estén libres de sustancias patógenas que puedan alcanzar o afectar la salud de las
125 Cfr. Ibídem Pág. 30. 126 Cfr. Ibídem Pág. 30. 127 Según la FAO, “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas, en todo momento tienen acceso físico, social y económico a suficientes alimentos, en buenas condiciones y nutritivos que satisfagan sus necesidades dietéticas y preferencias alimentarias, para una vida activa y saludable”. 128 Ibídem Pág. 30.
178
personas. Alcanzar la plena realización del derecho a la alimentación no sólo exige, en
consecuencia, vigilar la calidad de los alimentos que se producen y se importan, sino
que, adicionalmente, exige vigilar los procesos de distribución, comercialización y
preparación de los alimentos para garantizar que esto estén libres de agentes
contaminantes y patógenos al llegar al consumidor final”.129
Educación nutricional. Se refiere a “que las personas reciban información confiable y
veraz acerca de la utilización adecuada y sostenible de los alimentos, los recursos
productivos y las fuentes de agua. Con ello se trata de asegurar que los individuos
aprovechen mejor los alimentos, el agua y el suelo, conozcan nuevas y mejores
prácticas alimentarias, desarrollen estilos de vida saludables, adquieran conciencia de la
importancia de proteger el medio ambiente y la diversidad biológica, y se beneficien de
los resultados de las investigaciones adelantadas en materia de seguridad
alimentaria”.130
Disponibilidad y acceso a factores determinantes de la adecuada utilización biológica
de los alimentos. Para estar en capacidad de aprovechar todos los micronutrientes, las
proteínas y las vitaminas presentes en los alimentos que consumen, es necesario que las
personas dispongan y accedan a servicios de promoción, recuperación y conservación
de la salud, a una vivienda digna, a condiciones de trabajo seguras, a servicios de
saneamiento básico y a un medio ambiente sano.
129 Ibídem Pág. 30. 130 Ibídem Pág. 31.
179
180
181
7. SÉPTIMO DERECHO: DERECHO A LA VIVIENDA Y ACCESO A LOS
SERVICIOS PÚBLICOS
7.1. Descripción del Derecho a la vivienda digna y acceso a los servicios públicos
El Derecho a la vivienda digna y el Derecho de acceso a los servicios públicos son derechos
humanos que se encuentran interrelacionados entre sí y también con otros derechos.
En las últimas décadas las disposiciones nacionales e internacionales han propendido por una
concepción integral del Derecho a la vivienda, en la cual no sólo se incluyan aspectos físicos,
sino también condiciones económicas y sociales que estén acordes con el concepto de dignidad
y que permitan una vida digna de todos y todas las integrantes de la población.
Frente al contenido de concepto integral de este Derecho se establece que:
“En opinión del Comité [se refiere al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales], el derecho a la vivienda no se debe interpretar en un sentido estricto o restrictivo que lo equipare, por ejemplo, con el cobijo que resulta del mero hecho de tener un tejado por encima de la cabeza o lo considere exclusivamente como una comodidad. Debe considerarse más bien como el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad en alguna parte. Y así debe ser por lo menos por dos razones. En primer lugar, el derecho a la vivienda está vinculado por entero a otros derechos humanos y a los principios fundamentales que sirven de premisas al Pacto. Así pues, "la dignidad inherente a la persona humana", de la que se dice que se derivan los derechos del Pacto, exige que el término "vivienda" se interprete en un sentido que tenga en cuenta otras diversas consideraciones, y principalmente que el derecho a la vivienda se debe garantizar a todos, sean cuales fueren sus ingresos o su acceso a recursos económicos.
En segundo lugar, la referencia que figura en el párrafo 1 del artículo 11 no se debe entender en sentido de vivienda a secas, sino de vivienda adecuada. Como han reconocido la Comisión de Asentamientos Humanos y la Estrategia Mundial de la Vivienda hasta el Año 2000 en su párrafo 5: "el concepto de "vivienda adecuada"... significa disponer de un lugar donde poderse aislar si se desea, espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y ventilación adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una situación adecuada en relación con el trabajo y los servicios básicos, todo ello a un costo razonable".131
131 Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Folleto Informativo No.21, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada, Suiza, en:
182
De lo anterior se refleja que el Derecho a la vivienda digna se relaciona con otros derechos
humanos, entre ellos el Derecho de acceso a los servicios públicos. La interrelación existente
entre los distintos derechos humanos es la que permite que las personas tengan una vida digna.
Es esencial que la población de adulto mayor pueda disfrutar plenamente de su Derecho a la
vivienda digna, ya que esto no sólo le dará seguridad y protección física y mental, sino que le
permitirá gozar o facilitar el goce de otros derechos. Lo anterior contemplado de manera global
permitirá que las personas en la vejez puedan tener una buena calidad de vida y una vida digna.
Se determina que:
“Al mismo tiempo, el acceso a una vivienda adecuada y segura refuerza de manera
considerable la posibilidad de que las personas disfruten de otros derechos. La vivienda es la
base a partir de la cual pueden lograrse otras ventajas. Por ejemplo, el carácter adecuado de
la vivienda y otras condiciones de vida se halla en estrecha relación con la posibilidad de
disfrutar del derecho a la higiene ambiental y al nivel más alto de salud física y mental que
sea posible alcanzar. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que la vivienda es el
factor ambiental que más influencia tiene sobre las condiciones de enfermedad y el aumento
de las tasas de mortalidad y morbilidad.”132
En cuanto a la vivienda para la población de adulto mayor, es fundamental tener presente las
características, rasgos y necesidades particulares de este grupo social para poder determinar la
vivienda adecuada que proteja sus derechos y les permita tener una vida digna en la etapa de la
tercera edad. Esto implica, inclusive, la adecuación de la vivienda existente, acorde con las
necesidades que les surgen a las personas mayores.
La población de adultos y adultas mayores que pueda hacer ejercicio de su Derecho a la
vivienda digna podrá tener mayor facilidad o acceso para el desarrollo de otros derechos.
http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu6/2/fs21_sp.htm#observacióngeneraln.°4 consulta del 20 de marzo de 2009. Subrayado fuera del texto original. 132 Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Folleto Informativo No.21, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada, Suiza, en: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu6/2/fs21_sp.htm#observacióngeneraln.°4 consulta del 20 de marzo de 2009. Subrayado fuera del texto original.
183
Los titulares del Derecho a la vivienda digna de manera general son todos y todas las
integrantes de la población, incluidos los adultos mayores o las personas de tercera edad. Se
encuentra que:
“Además, tanto las personas como las familias tienen derecho a una vivienda adecuada,
independientemente de la edad, la situación económica, la afiliación de grupo o de otra
índole, la posición social o de cualquier otro de esos factores. En particular, el disfrute de este
derecho no debe estar sujeto, según el párrafo 2 del artículo 2 del Pacto [se refiere al Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales], a ninguna forma de
discriminación.”133
Es pertinente expresar que en el trabajo de campo desarrollado durante este Proyecto, se
evidenció una nueva estructuración y composición de las familias que se ha presentado en los
últimos años, en donde los abuelos son los que viven con los nietos en una misma vivienda. En
algunos casos los adultos mayores comentaban que ellos son los que viven con sus nietos y
tienen que criarlos porque los papás viven en otra ciudad o país o tienen que cuidarlos todo el
día porque los padres trabajan. Es importante analizar como la familia ya no sólo se estructura
de la manera tradicional: padre, madre e hijos, sino que se pueda constituir de otras formas
como por ejemplo: abuelos y nietos, un padre, abuelo y nieto entre otros.
Lo anterior permite determinar que la Política Distrital para el Adulto Mayor debe garantizar
los derechos de esta población y, en el caso del Derecho a la vivienda digna y el acceso a los
servicios públicos se debe proteger no sólo al anciano o a la anciana, sino a las personas que
viven con él, ya sean sus hijos adultos o sus nietos.
7.2. Características del Derecho a la vivienda digna
133 Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Folleto Informativo No.21, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada, Suiza, en: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu6/2/fs21_sp.htm#observacióngeneraln.°4 consulta del 20 de marzo de 2009. Subrayado fuera del texto original.
184
A continuación se mencionarán los aspectos que componen el Derecho a la vivienda digna,
según lo establecido en la “Observación General N.° 4 sobre el derecho a una vivienda
adecuada” emitida por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y se hará un
análisis especial de cada uno con respecto a situación de la población de la tercera edad del
Distrito:
- Seguridad Jurídica a la tenencia: busca darle estabilidad jurídica a todas las personas
independientemente del origen o clase de tenencia que tengan con respecto a la vivienda y
protección frente a desalojos u otras situaciones en las cuales la tenencia se pueda afectar.
- Disponibilidad de servicios, materiales, facilidades e infraestructura: “Una vivienda
adecuada debe contener ciertos servicios indispensables para la salud, la seguridad, la
comodidad y la nutrición. Todos los beneficiarios del derecho a una vivienda adecuada
deberían tener acceso permanente a recursos naturales y comunes, a agua potable, a energía
para la cocina, la calefacción y el alumbrado, a instalaciones sanitarias y de aseo, de
almacenamiento de alimentos, de eliminación de desechos, de drenaje y a servicios de
emergencia;”134
Al respecto se presenta la situación en donde algunos adultos mayores viven en habitaciones
alquiladas o arrendadas, a las cuales deben llegar a dormir en las horas de la noche y salir muy
temprano en la mañana. Estas reglas impuestas en los sitios de arriendo se deben a diferentes
causas, una de las cuales se refiere a evitar mayores costos en los servicios públicos que se
podrían presentar si el adulto mayor arrendatario se quedará más tiempo en su habitación.
Estos hechos no permiten que el anciano o la anciana puedan disfrutar con tranquilidad su
lugar de vivienda, ya que no le es posible utilizar los servicios públicos cuando sean
necesarios.
134 Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Folleto Informativo No.21, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada, Suiza, en: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu6/2/fs21_sp.htm#observacióngeneraln.°4 consulta del 20 de marzo de 2009
185
- Gastos soportables: busca que los recursos económicos necesarios para mantener la vivienda
sean equilibrados con los ingresos y que no sean excesivos para que las personas puedan darle
respuesta a distintas necesidades y disfrutar distintas prerrogativas y derechos. También se
establece que “Los Estados partes deberían crear subsidios de vivienda para los que no
pueden costearse una vivienda, así como formas y niveles de financiación que correspondan
adecuadamente a las necesidades de vivienda. De conformidad con el principio de la
posibilidad de costear la vivienda, se debería proteger por medios adecuados a los inquilinos
contra niveles o aumentos desproporcionados de los alquileres.”135
Algunos integrantes de la población de la tercera edad manifestaron que los créditos que
brindan las entidades financieras no los otorgan para personas mayores de 55 años de edad.
Esta falta de apoyo para la obtención de los recursos económicos no les permite poder adquirir
una vivienda a título propio. En la mesa de trabajo que se realizó con adultos mayores
habitantes de la Localidad de Sumapaz se expresó que “El sector financiero no otorga créditos
ya que las localidades son rurales y no hay industria, por lo que tampoco hay beneficiarios de
subsidio de vivienda de interés social.”136
También se encuentra que algunos adultos mayores no cuentan en su localidad con la
existencia de programas de vivienda para los integrantes de esta población que tienen escasos
recursos y que en su localidad no hay personas de la tercera edad que se beneficien de
subsidios para vivienda de interés social.
- Habitabilidad: hace referencia a las condiciones y características que debe tener la vivienda
para ser adecuada y ser habitada por las personas. La vivienda debe tener el espacio, las
condiciones físicas y sanitarias pertinentes para proteger a sus habitantes de las condiciones
climáticas, problemas de salud (enfermedades) y peligros de tipo estructural.
135 Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Folleto Informativo No.21, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada, Suiza, en: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu6/2/fs21_sp.htm#observacióngeneraln.°4 consulta del 20 de marzo de 2009. 136 Quimbay, Hernando y Lombana, Mónica, GUÍA PARA EL TRABAJO CON LÍDERES DE LA POBLACIÓN ADULTA MAYOR EN BOGOTÁ, LOCALIDAD: Sumapaz en: http://www.adultomayorbogota.org/sumapaz_35.html consulta del 21 de marzo de 2009.
186
En el trabajo realizado con algunos adultos mayores de las localidades participantes en este
Proyecto, ellos describieron situaciones y las condiciones físicas de los lugares de vivienda, en
las cuales es notorio que estos no se cumplen las condiciones adecuadas para ser habitadas.
Algunos participantes en el Proyecto manifestaron que en los ancianatos y centros de adulto
mayor de sus localidades se presentan algunos problemas y riesgos relacionados con la
salubridad pública.
- Asequibilidad: busca que todas las personas y especialmente de las minorías y de grupos de
especial protección constitucional puedan tener acceso a un lugar de vivienda pertinente, es
decir, que se les pueda garantizar el Derecho a la vivienda digna. Se determinó en esta
Observación General que “Debe concederse a los grupos en situación de desventaja un acceso
pleno y sostenible a los recursos adecuados para conseguir una vivienda. Debería
garantizarse cierto grado de consideración prioritaria en la esfera de la vivienda a los grupos
desfavorecidos como las personas de edad, los niños, los incapacitados físicos, los enfermos
terminales, los individuos VIH positivos, las personas con problemas médicos persistentes, los
enfermos mentales, las víctimas de desastres naturales, las personas que viven en zonas en que
suelen producirse desastres, y otros grupos de personas.”137
- Lugar: el sitio en donde se encuentran las viviendas debe ser cercano o tener un acceso a
otros lugares como los centros de salud, de educación, trabajo y en general sitios vinculados
distintos derechos sociales. El sitio de las viviendas tiene que estar alejado de espacios
contaminados o de origen de contaminación, ya que esto puede afectar de manera directa los
derechos a la salud y a la salubridad pública.
- Adecuación cultural: “La manera en que se construye la vivienda, los materiales de
construcción utilizados y las políticas en que se apoyan deben permitir adecuadamente la
expresión de la identidad cultural y la diversidad de la vivienda. Las actividades vinculadas al
137 Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Folleto Informativo No.21, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada, Suiza, en: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu6/2/fs21_sp.htm#observacióngeneraln.°4 consulta del 21 de marzo de 2009. Subrayado fuera del texto original.
187
desarrollo o la modernización en la esfera de la vivienda deben velar por que [sic] no se
sacrifiquen las dimensiones culturales de la vivienda y por que[sic] se aseguren, entre otros,
los servicios tecnológicos modernos” 138.
Durante las actividades de mesas de trabajo desarrolladas con adultos mayores de las
diferentes localidades, en la presente investigación, algunos ancianos y ancianas manifestaron
que los habitantes son las personas que construyen sus viviendas, por lo cual la calidad de estas
no es la mejor, sino que se ubica entre el rango de media-baja.
Servicios Públicos: en el acercamiento realizado con la población de adulto mayor de las
localidades participantes en este Proyecto, los participantes de la mesa de trabajo de la
Localidad de Rafael Uribe Uribe expresaron que:
“ [….]las entidades prestadoras de este servicio NO ofrecen facilidades para poder efectuar
los pagos de los servicios y tampoco ofrecen algún tipo de ayuda una vez estas personas no
pueden pagar las cuentas de los servicios, se nos comentó que un ejemplo de ello era la
situación vivida por el representante de la localidad quien NO tiene servicio de AGUA por
falta de pago y quien se vale de agua que le regalan o la que logra recolectar en época de
lluvias.”139
Los participantes de otras mesas manifestaron que los costos de los servicios públicos eran
muy costosos. Por ejemplo, una de las ancianas de la Localidad de Bosa manifestó que el
recibo de teléfono que tenía que pagar era muy costoso y que ella no entendía ese valor, ya que
no hace uso frecuente de este servicio público. Ante esto otra de las asistentes le sugirió que le
solicitará a la Empresa de teléfonos que sólo le permitieran recibir llamadas, pero no hacerlas.
Esta situación pone en peligro y vulnera algunos de los derechos de los adultos mayores, ya
138 Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Folleto Informativo No.21, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada, Suiza, en: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu6/2/fs21_sp.htm#observacióngeneraln.°4 consulta del 21 de marzo de 2009. 139 Herrera, Diana Soraya, GUÍA PARA EL TRABAJO CON LÍDERES DE LA POBLACIÓN ADULTA MAYOR EN BOGOTÁ, LOCALIDAD: Rafael Uribe Uribe en http://www.adultomayorbogota.org/rafael_uribe_ur_37.html consulta del 21 de marzo de 2009.
188
que de cierta manera no les permite comunicarse libremente y restringe su necesidad de
comunicación y de relaciones con la comunidad y con la sociedad. Es importante analizar está
situación para establecer medidas de revisión y solución, ya que representa una discriminación
y aislamiento que se puede presentar de los ancianos y las ancianas.
7.3. Normatividad del Derecho a la vivienda digna y acceso a los servicios públicos140
A continuación se presentan algunos de los principales instrumentos nacionales e
internacionales relacionados con el Derecho a la vivienda digna y acceso a los servicios
públicos. Algunos de estos instrumentos tienen disposiciones generales para todas las personas
y en otras hacen énfasis a la población de la tercera edad.
Instrumentos Nacionales
� Constitución Política de Colombia: artículo 48 y ss, Artículo 51, Artículo 64 entre otros.
En la legislación nacional la Constitución Política de 1991 se establece en el:
“ Artículo 51. Todos los colombianos tienen derecho a la vivienda digna. El Estado fijará las
condiciones necesarias para hacer efectivo este derecho y promoverá planes de vivienda de
interés social, sistemas adecuados de financiación a largo plazo y formas asociativas de
ejecución de estos programas de vivienda.”141
Instrumentos Internacionales
140 Esta sección se hizo teniendo presente la información de la Cartilla “SISTEMA DE SEGUMIENTO Y EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA PÚBLICA DE VIVIENDA A LA LUZ DEL DERECHO A UNA VIVIENDA DIGNA Y ADECUADA”, SERIE DESC de la Defensoría del Pueblo, Delegada de Seguimiento y Evaluación de Políticas Públicas en Derechos Humanos, Programa de Seguimiento y Evaluación de la Política Pública en Derechos Humanos, Programa de Seguimiento de Políticas Públicas en Derechos humanos PROSEDHER, Colombia, 2007. 141 Castro, Jaime, CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA CONCORDANCIAS, REFERENCIAS HISTÓRICAS E ÍNDICE ANALÍTICO, Primera Edición, Editorial de la Universidad del Rosario, Bogotá D.C., 2007, p. 31.
189
- Declaración Universal de los Derechos Humanos: Artículo 25.
- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales: Artículo 11.
- Observaciones Generales del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales:
Observación General 4 y Observación General 7.
- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: Artículo 17.
- Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Racial: Artículo 2.
- Carta de la Organización de Estados Americanos: Artículo 34.
- Protocolo Adicional a la Convención americana sobre derechos humanos en materia
de derechos económicos, sociales y culturales, Protocolo de San Salvador: Artículo 11.
- Declaración de Vancouver sobre Asentamientos Humanos.
� Recomendaciones para garantizar el Derecho a la vivienda digna y acceso a los servicios
públicos
Sin perjuicio de lo que se indique en el capítulo final de conclusiones, hay que resaltar que
para que a la población de tercera edad del Distrito se le garantice plenamente el derecho a la
vivienda digna y el acceso a los servicios públicos se recomienda que en la construcción de la
Política Distrital para el adulto mayor se contemplen los siguientes aspectos:
- Seguridad Jurídica a la tenencia: relacionado con esta característica, se sugiere el
fortalecimiento y la orientación y asesoría que puedan prestar los centros del adulto mayor y
otras instancias de la Administración Distrital para proteger la tenencia de la vivienda en
cualquiera de sus modalidades. Así mismo se recomienda difundir la colaboración y asesoría
que al respecto puedan otorgar los consultorios jurídicos de las facultades de Derecho,
especialmente para las personas de tercera edad que sean de escasos recursos.
- Disponibilidad de servicios, materiales, facilidades e infraestructura: en este aspecto se
sugiere la implementación de Comités de apoyo y vigilancia en las diferentes instancias de la
Administración Distrital para verificar las condiciones físicas y la prestación de los servicios
públicos en las viviendas de los adultos mayores. Así mismo se sugiere trabajar conjuntamente
190
en esta materia con organismos como la Superintendencia de Servicios Públicos, el Defensor
del Consumidor entre otros.
- Gastos soportables: en este elemento se recomienda crear programas de vivienda especiales
a nivel distrital para las personas de tercera edad, en los cuales se contemplen las
características, intereses y necesidades de esta población, especialmente a los ancianos y
ancianos que no tienen recursos amplios y abundantes.
Para que el Estado Colombiano en su nivel Distrital cumpla con sus obligaciones en materia de
subsidios y financiación para vivienda, se recomienda incluir y desarrollar en la Política
Distrital para el adulto mayor diferentes programas con el sector financiero para la
financiación y crédito de vivienda, en los cuales se tengan presente las capacidades
económicas, la situación laboral o de pensionados, los ingresos, la capacidad de
endeudamiento y otros rasgos específicos de este grupo social y se establezcan medios,
maneras y mecanismos relacionados con las facilidades de pago, tiempo de créditos entre otros
aspectos
- Habitabilidad: se sugiere que instancias como la Secretaría de Salud de Bogotá pueda
establecer grupos y comités de técnicos que puedan visitar los ancianatos, los centros de adulto
mayor y en cuando se requiere algunas viviendas de adultos mayores, para verificar que estos
cumplan las condiciones mínimas para ser habitados.
- Asequibilidad: en este aspecto es fundamental que se contemplen mecanismos y maneras
para que toda la población de adultos mayores puedan tener una vivienda adecuada y apta para
su habitación y para atender sus necesidades. La Política Distrital para los adultos mayores
debe contener un programa prioritario para que todas las personas de la tercera edad puedan
acceder a una vivienda digna.
Se sugiere que en los planes y programas de financiación y crédito para vivienda que se
establezca en la Política Distrital para el adulto mayor, se contemplen aportes públicos y
privados, ya que de conformidad con lo propuesto en la “Observación General N.° 4 sobre el
191
derecho a una vivienda adecuada” eso representa la unión de esfuerzos y permitiría garantizar
el derecho a una vivienda digna de una mayor cantidad de población. Es fundamental que la
empresa privada se comprometa y aporte recursos para otorgarle vivienda digna a la población
de la tercera edad y sus familias.
En armonía con lo anterior se sugiere “Que la Secretaría de Hábitat con el apoyo de
constructoras incentive y genere una línea que desarrollé programas de vivienda y la
construcción de ciudadelas con espacios en los que las personas mayores puedan gozar de
condiciones físicas y ambientales para una vida digna, con independencia y autonomía, con
seguridad y en plenitud, con proyección de servicios propios y colectivos y familiares, en
salud, educación, comedores, recreación, deporte y cultura.” 142
Durante un conversatorio realizado en este Proyecto, una de las líderes de adultos mayores
manifestó que en Venezuela existían conjuntos o ciudadelas especializadas en adultos mayores
y que dentro de ellas los ancianos tenían diferentes servicios, entre ellos el médico y el
religioso.
Es importante que en el desarrollo y continuo crecimiento de la ciudad de Bogotá se tengan
presentes las necesidades de los adultos mayores y se puedan construir proyectos especiales
para que esta población pueda acceder y disfrutar de sus derechos de una manera integral.
La vinculación activa de la empresa privada estaría acorde con lo dispuesto en el primer
párrafo del artículo 46 de la Constitución, en el cual se estableció: “ART.46.-El Estado, la
sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de la tercera
edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria.”143
142 Rico, Dídima, RECOMEDACIONES LINEAMIENTOS DE LA POLITICA PÚBLICA PARA EL ENVEJECIMIENTO Y LAS PERSONAS MAYORES EN EL DISTRITO CAPITAL, Inclusión social con equidad y justicia social vínculos vitales. Documento sin publicar. Proyecto Adulto Mayor. Universidad del Rosario. 143 “Constitución Política de Colombia”, Hojas renovables, Mayo 2003, LEGIS, Bogotá D.C. 2003, p. 102.
192
- Lugar: se recomienda que las organismos de la Administración Local impulsen la
construcción, permanencia y en ciertos casos reubicación de las viviendas de la población de
adulto mayor en sitios cercanos a los otros lugares esenciales para la vida digna de este grupo
social, como por ejemplo: los hospitales, Policía, parques entre otros.
En este aspecto se sugiere que el Plan de Ordenamiento Territorial POT se reestructure y ajuste
para que se facilite la movilidad, las oportunidades, la utilización del espacio público por parte
de la población de adultos mayores en todas las localidades de Bogotá. También se recomienda
revisar las consecuencias y modificaciones que puedan producir los grandes proyectos en la
ciudad de Bogotá (como por ejemplo los megaproyectos) para establecer posibles estrategias
de prevención y mitigación de los impactos negativos que puedan causar en los adultos
mayores, como tal vez se podría presentar por ejemplo la discriminación y el aislamiento físico
y social de los y las ancianas.
Es fundamental que en la revisión del POT y en este mismo Plan se garanticen los espacios de
participación de las personas de tercera edad y se garantice que sus propuestas y los acuerdos
se incluyan en él. Esta participación es muy importante desde la perspectiva individual,
familiar y colectiva.
- Adecuación cultural: los planes y programas que se establezcan en la Política Distrital para
el adulto mayor deben velar y garantizar que el diseño, la construcción y el control de la
calidad de las viviendas de la población de la tercera edad y sus familias, se realice por
profesionales expertos y con los materiales de mejor calidad. Lo anterior permitirá asegurar la
integridad física, la vida y la salud de los habitantes de estas construcciones.
- Servicios Públicos: se recomienda difundir el pasaporte vital y hacer campañas para que en
las diferentes instituciones y lugares como los bancos, hospitales, servicios públicos de
transporte se haga respetar.
Las empresas que prestan los servicios públicos deben crear facilidades de atención a los
usuarios de tercera edad, las cuales se puedan utilizar en los momentos de hacer los pagos,
193
cuando el usuario no tiene recursos suficientes para pagar las cuentas (planes de financiación
de las deudas) entre otros.
7.4. Reflexiones para la garantía o no de este derecho a los adultos mayores en Bogotá
Las recomendaciones anteriores pretenden que por medio de su presencia e inclusión en la
Política Distrital para el adulto mayor, permitan proteger y garantizar el Derecho a la vivienda
digna y acceso a los servicios públicos de la población de adulto mayor de la ciudad de Bogotá
y que con ello se cumplan las disposiciones constitucionales, legales e internacionales que
protegen a este grupo social y se puedan desarrollar y respetar otros derechos que se
encuentran directamente interrelacionados.
8. OCTAVO DERECHO: DERECHO A LA LIBRE CIRCULACIÓN, MOVILIDAD Y
TRANSPORTE EN CONDICIONES DE ACCESIBILIDAD EN LA CI UDAD.
8.1. Accesibilidad al medio físico.
Marco histórico:
La adecuación del entorno físico en condiciones de accesibilidad es reciente, no existen
antecedentes anteriores a la segunda mitad del siglo XX, pues en esta época solo se hacían
las adecuaciones individuales atendiendo a casos concretos. Aún en espacios para la salud;
hospitales, clínicas, entre otros sitios públicos de vital importancia para las personas, los
diseños antepusieron la comodidad del profesional actuante y no de la comunidad en general
quienes debían adaptarse a diseños que diferían notablemente de sus necesidades.
En 1974, en la “Reunión del Grupo de Expertos sobre el Diseño Libre de Barreras” realizado
en Nueva York, se encuentran los primeros antecedentes sobre la necesidad de la eliminación
de obstáculos físicos que impiden a las personas en condición de discapacidad participar
plenamente de la vida en sociedad, en la precitada reunión se recomendó a las Naciones
Unidas y a las organizaciones adheridas, a emprender acciones para brindar a las personas con
condición discapacidad el derecho de acceder y usar entornos públicos, el sistema de
194
transporte público y elegir el lugar de su vivienda, para posibilitar el total desarrollo potencial
económico, social y personal sin estar impedidos por el entorno físico hecho por el hombre,
estableciendo dentro de sus requisito la inclusión del tema en la formación de arquitectos,
ingenieros, urbanistas y paisajistas. Surgen los primeros documentos sobre la formación de los
profesionales para la eliminación de barreras físicas.
El paso siguiente fue plantear la preocupación, ya no de derribar barrera sino, de construir sin
barrera y entonces se comenzó a difundir los conceptos relativos a Accesibilidad en los
ámbitos de espacio público, urbanos y en el transporte tal como quedó planteado en el
Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, de Naciones Unidas, en
1982. Se instala el concepto de “Accesibilidad física integral” como condicionante para la
integración y normalización de la población involucrada en la denominación personas con
movilidad reducida.
Concepto: Accesibilidad.
La accesibilidad es un bien publico que ha venido adquiriendo importancia en términos de
derecho ciudadano a través del cual toda persona sin importar su edad, género, raza, sus
condiciones físicas, psíquicas y sensoriales, tiene derecho a interactuar socialmente y a
desarrollar sus aptitudes y potencialidades en las diversas esferas de la actividad cotidiana, y a
hacer uso y disfrute libremente de todos los servicios que presta y ofrece la comunidad.
La accesibilidad supone la ausencia de cualquier barrera física, entendida como los
obstáculos físicos que limitan o impiden la libertad de movimiento o normal desplazamiento
de las personas. La accesibilidad al Medio Físico es importante para el ejercicio del derecho a
la ciudadanía activa en la medida que cualquier grupo social encuentra diversos factores que
obstaculizan o impidan la movilidad en su medio. El origen de las exclusiones puede estar
motivado por: menoscabos mentales, físicos (sensoriales, motores o patológicos) y casos
asociados; factores cronológicos como la edad (adulto mayor y niños menores de seis años);
factores antropométricos (gigantismo, enanismo y obesidad); circunstancias transitorias (el
embarazo, llevar niños pequeños en los brazos, los coches o bultos pesados, accidentes sin
secuela posterior invalidante, la convalecencia, etc.)
195
A este colectivo se le denominará con la expresión personas con movilidad reducida y para él
se analizarán los impedimentos físicos que se presentan en el entorno material, que se
denomina barreras físicas y que origina procesos de desventaja. La capacidad de la persona
para efectuar actividades y desarrollar mejor calidad de vida, puede estar limitada o impedida
por la desventaja, que surge del encuentro entre la discapacidad y las situaciones del entorno.
La desventaja surge del intercambio permanente y regular con los componentes culturales y
biofísicos del entorno y la discapacidad es una variable que depende de las circunstancias de la
vida cotidiana, en el ámbito de cada persona.
Barreras físicas:
Cuando la población de cualquier grupo humano encuentra diversos impedimentos que
obstaculizan su movilidad (barreras físicas), está frente a la materialización de una conducta
social que si bien ha evolucionado con el tiempo testimonia la falta de concientización de sus
integrantes. La acepción de la palabra "barrera" es: "una especie de valla para atajar un camino
o cerrar un sitio cualquiera", y en sentido figurado, "un obstáculo" Aclarando los conceptos
básicos de Inaccesibilidad al Medio Físico, se entiende por: accesibilidad al más alto nivel de
adecuación del medio físico sin barreras y con adaptabilidad, a la posibilidad de modificar en
el tiempo el medio físico, con el fin de hacerlo completa y fácilmente accesible a las personas
con movilidad reducida proporcionando un entorno accesible o practicable con relación al
entorno.
Para nuestro estudio las barreras físicas se pueden clasificar en:
BARRERAS ARQUITECTÓNICAS: en edificios públicos y privados como lugar de acceso
ocasional, puesto de trabajo, vivienda o recreación.
BARRERAS URBANISTICAS: en la estructura y mobiliario urbano, sitios históricos y
espacios libres de dominio público y privado.
BARRERAS EN EL TRANSPORTE: en el sistema de movilidad mecanizado pública y
privada.
196
La ONU y las organizaciones de países Iberoamericanas han emprendido acciones desde el
ámbito internacional para la eliminación de barrera con el objetivo de establecer parámetros
adecuados y definir pautas en torno a las características y condiciones necesarias para la
accesibilidad de todas las personas y en especial para aquellas que tienen movilidad reducida
posibilitando que los elementos que constituyen la ciudad cumplan con el objeto universal de
hacer posible que sean amables, funcionales y dinámicas, en beneficio de la comunidad en
general y en especial a las personas con movilidad reducida.
8.2. Normatividad:
Atendiendo a la importancia de la accesibilidad dentro del proceso de inclusión social y
protección especial a grupos vulnerables se hace necesario conocer las disposiciones
normativas de accesibilidad a nivel técnico y jurídico de nuestro Estado:
ÍNDICE DE NORMAS NTC:
4140 Accesibilidad de las personas al medio físico. Pasillos y corredores. Características generales
4143 Accesibilidad de las personas al medio físico. Rampas fijas 4144 Accesibilidad de las personas al medio físico. Edificios señalización. 4145 Accesibilidad de las personas al medio físico. Edificios. Escaleras. 4201 Accesibilidad de las personas al medio físico edificios. Equipamientos.
Bordillos, pasamanos y agarraderas. 4279 (primera actualización) Accesibilidad de las personas al medio físico.
Espacios Urbanos y rurales. Vías de circulación peatonales planas. 4339 Accesibilidad de las personas al medio físico. Edificios. Ascensores. 4407 Vehículos para transporte colectivo accesible – más de 19 pasajeros 4595 Planeamiento Edificios escolares (MIN Educación) 4596 Señalización edificios escolares (MIN Educación) 4695 Señalización en vías peatonales 4774 Cruces peatonales a nivel y elevados o puentes peatonales accesibles
NORMAS DE ACCESIBILIDAD REGLAMENTARIAS.
197
CPC Art. 333 y 334 de la constitución política Dctos Decretos 170/01 del transporte
Dec 1660Dec 1660 del 16060/03 accesibilidad al transporte Ley 105 de 1993 disposiciones básicas del transporte Ley 105/93 Principios del Transporte Ley 12/87 se suprimen algunas barreras arquitectónicas y se dictan otras disposicionesLey 336/96 Art. 3-62 regulación- accesibilidad- diseño terminales ley 361/97, del Art. 43 a 73
Decreto 1538/2005 reglamenta la ley 361 accesibilidad al espacio publico Ley 715/2001 responsabilidades de la nación y entes territoriales Ley 762/02 Se acoge convenio Internacional eliminación de la discriminación Ley 769 de 2002 Código nacional de tránsito Ley 1287/2009 Transporte
Decreto 470/2007 Política Pública de Discapacidad del Distrito.
En busca de un Espacio público accesible se ha establecido esta diversidad normativa que nos
permite estudiar la accesibilidad al medio físico a través de los siguientes aspectos importantes
para el derecho a la libre circulación, movilidad y transporte en condiciones de accesibilidad
en la ciudad tema de nuestro estudio
8.3. Accesibilidad en el espacio publico:
Concepto.
El Espacio Público es el conjunto de inmuebles públicos y elementos espaciales naturales y
arquitectónicos, de las propiedades privadas, que por su destinación están constituidas para el
uso y satisfacción de necesidades colectivas que superen los intereses individuales (Ley 9 de
1989, ley 388 de 1997 y Decreto 1504 de 1998). El espacio público es el elemento urbano por
naturaleza donde transcurre la vida social de las personas de una comunidad, que se ha
construido de manera desarticulada tal como lo demuestra la historia con relación a las
situaciones físicas de inaccesibilidad por movilidad reducida que puede presentar cualquier
persona del conglomerado social privándolos de desarrollar actividades cotidianas que como
ciudadano tiene derecho.
198
Este Espacio Publico debe plantearse y diseñarse, de tal forma que facilite el acceso a las
personas con movilidad reducida, o cuya capacidad de orientación se encuentre disminuida
por la edad, analfabetismo, limitaciones o enfermedad. (Decreto 1504 de 1998 Art. 6).
Las construcciones o restructuración de edificios públicos o privados, que presten servicio
publico o abierto al público, se debe garantizar la accesibilidad en especial a las personas con
movilidad reducida (Ley 361 de 1997 Art. 47, 48, 52 y 53), reglamentada por el decreto 1538
de 2005 Art. 7, 8.
Los sitios de carácter recreacional o cultural, además de contar con los medios de
accesibilidad, deben contar con espacio al comienzo o al final de cada fila central con un
porcentaje mínimo del 2% para las personas con discapacidad (Ley 361 de 1997 Art. 56).
Los centros comerciales, unidades residenciales y nuevas urbanizaciones deberán contar con
espacios y accesos a los sitios de parqueo (Ley 361 de 1997, Decreto 1660 de 2003, Decreto
1538 de 2005 Art.11).
Las vías de circulación peatonal, mobiliario urbano, cruces a desnivel, parques, plazas,
plazoletas, considerados como espacio publico beben garantizar la accesibilidad a las personas
en condición de discapacidad. (Decreto 1538 de 2005 Art 7).
Las dimensiones de los andenes y sendas peatonales, deben responder a la frecuencia de
circulación peatonal prevista y al espacio disponible para la construcción o adecuación de
estos. Generalmente se incluye en los Acuerdos Municipales, un ancho, mínimo, de 0.56
centímetros.
La jurisprudencia constitucional colombiana, con fundamento en el artículo 82 de la C.P.,
conectado con derechos fundamentales, se ha referido al espacio público en las sentencias SU-
360 de 1999, T-508 de 1992, T-778 de 1998, SU-257 de 1997, entre otras.
199
En aquellos lugares de difícil acceso peatonal deben implementarse rutas alternas y sistemas
tales como ascensores vehículos especiales, sistemas mecánicos teleféricos entre otros modos
de acceso y recorrido que permitan llegar a zonas donde se concentren actividades espacios
públicos, equipamientos y edificaciones de interés público.
Para garantizar la percepción de personas invidentes o con limitaciones visuales, se debe hacer
cambio de textura de piso en los límites de dichos elementos, se tienen que colocar señales
táctiles y de colores contrastantes que puedan ser detectadas por invidentes y personas con baja
visión. En el caso de obstáculos temporales, se colocaran las protecciones necesarias.
8.4. Accesibilidad al transporte.
El transporte publico, colectivo terrestre automotor de pasajeros, ferroviario, fluvial, marítimo,
aéreo, deberá contar con las condiciones de accesibilidad y personal capacitado para garantizar
el uso del mismo por las personas con discapacidad. (Decreto 1660 de 2003 Capitulo VI a X y
el decreto 470 de 2007 Art .27).
Las empresas de carácter público y privado deberán facilitar el transporte de equipos o
elementos de asistencia para la movilidad de las personas con discapacidad (Ley 361 de 1997
Art 57 y decreto 1660 de 2003 Art 9).
Los vehículos conducidos por personas con discapacidad o que la transporten, podrán
movilizarse y estacionarse en los sitios específicamente demarcados siempre y cuando lleven
el símbolo internacional de accesibilidad. (Ley 361 de 1997 Art 60).
El transporte público se rige por los principios de libertad de acceso, calidad y seguridad de los
usuarios. (Ley 105 de 1993 Art 3).
El gobierno Nacional y Consejo Distrital podrán establecer subsidios de transporte entre otras
para personas en condición de discapacidad física y la tercera edad (Ley 105 de 1993 Art.3).
200
Para la tercera edad o adulto mayor la ley 1171 de 2007 en su Art 5. Establece una tarifa
diferencial e inferior a la tarifa ordinaria para los adulos mayores de 62 años en el sistema de
servicio de transporte público masivo urbano de pasajeros.
Todos los conductores u operadores no podrán negarse a prestar el servicio publico de
transporte no podrá negarse a prestar el servicio a personas con algún grado de discapacidad
que tenga perro de asistencia. (Decreto 1660 de 2003 Art. 33).
Dentro de los vehículos automotores existen dos sillas reservadas especialmente para personas
en condición de discapacitada, localizadas lo más cerca posible a las puertas de salida, con sus
cinturones de seguridad y la respectiva señalización. (Decreto 1660 de 2003 Art 16).
Los terminales donde operan los servicios de transporte común y masivo deben tener
condiciones arquitectónicas que permitan la accesibilidad de las personas con discapacidad.
El diseño de la construcción del transporte, la provisión de los servicios de transporte público
de pasajeros, y las autoridades competentes deben promover el establecimiento de unas
condiciones óptimas para el uso de las personas con discapacidad física, sensorial y psíquica y
así garantizar su acceso, comodidad y seguridad. (Ley 105 de 1993 Art.3)
Las personas con discapacidad tienen prioridad en los asientos de los buses de transporte
público, también tienen la posibilidad de transportar perros, sillas de rueda o cualquier otra
ayuda sin costo alguno y a parquear en sitios delimitados para personas con discapacidad.
(Decreto 1660 de 2003 Art 16).
8.5. Jurisprudencia.
En cuanto a la accesibilidad al medio físico y transporte la jurisprudencia con la cual cuenta
nuestro Estado Social de Derecho, hace referencia especial a las personas en condición de
discapacidad, pero por remisión de materia y teniendo en cuenta que los adultos mayores por
lo general presentan movilidad reducida se incluyen dentro de los preceptos jurisprudenciales.
Resultando de trascendental importancia su aplicación para el ejercicio del derecho a la libre
circulación y movilidad en condición de accesibilidad a la ciudad.
201
Planteamiento jurisprudencial:
La jurisprudencia constitucional ha velado porque efectivamente se brinde a las personas
discapacitadas la protección especial que les reconoce la Constitución y la ley, garantizando su
acceso al espacio físico
Por su parte, la jurisprudencia constitucional también ha reconocido la especial protección que
brinda la Constitución Política a los discapacitados, por cuanto no les es posible acceder al
espacio público, al mundo laboral o a los servicios de educación, trasporte o comunicaciones
en condiciones de igualdad, quedando así excluidos de la sociedad lo cual es incompatible con
una democracia participativa y un Estado Social de Derecho (artículo 1° C.P.).
El reconocimiento de esta marginación social impone, tal como lo ha dispuesto la Corte, tomar
decisiones en las que se ordena remover los obstáculos que impiden la adecuada integración
social de los discapacitados en condiciones de igualdad material y real, no meramente formal.
En cuanto al espacio público, la jurisprudencia constitucional ha indicado que su destinación
al uso común, incluye la garantía de acceso al mismo para toda la población. La finalidad de
facilitar el desplazamiento y el uso confiable y seguro del espacio público por parte de las
personas, en especial de aquéllas limitadas físicamente, impone la toma de medidas especiales
para asegurar dicho acceso y permanencia (Ver sentencia T-595 de 2002).
8.6. Trabajo de campo.
El adulto mayor en relación con la accesibilidad al medio físico manifestó de manera
generalizada en las localidades de estudio, que el arreglo de andenes, calles, parques, puentes
peatonales y el reemplazo de escaleras por rampas o las dos es una prioridad para el ejercicio
del derecho a la libre circulación y movilidad en condiciones de accesibilidad ya que les
permitiría salir con facilidad sin temor a caerse o sufrir un accidente y no verse limitado en el
ejercicio de otros derechos ya que algunos se sienten tan limitados por las barreras físicas que
deciden no salir y esperan solo la muerte acogidos a la voluntad de Dios igualmente,
202
manifestaron la dificultad para acceder al transporte publico por las escaleras del bus o la falta
de tiempo y respeto de los conductores.
Del estudió anterior podemos concluir que la accesibilidad a la ciudad esta precedida de
múltiples barreras físicas y que solo es posible la libre circulación y movilidad en la medida en
que se haga efectiva la normatividad sobre el tema. Igualmente cuando la sociedad avance y se
sensibilice de la importancia de construir una ciudad sin barreras y se comprometa en este
difícil pero imprescindible proceso, es necesario entender que la accesibilidad al Medio Físico
es vital para el ejercicio del derecho a la ciudadanía activa en razón a que las personas con
movilidad reducida encuentran diversos factores que obstaculizan o impidan la movilidad en
su medio generando la vulneración de sus derechos humanos que constituyen la esencia de la
vida.
9. NOVENO DERECHO: DERECHO A LA EDUCACIÓN . LA EDUC ACIÓN Y EL
APRENDIZAJE, UN DERECHO, UN DEBER Y UN SATISFACTOR DE
NECESIDADES DE LOS ADULTOS MAYORES.
9.1. Marco legal
La emergencia, durante la segunda mitad del siglo XX, del fenómeno demográfico del
envejecimiento acelerado de la población, en la compañía solidaria del deseado incremento de
la longevidad personal; la complejidad de estos procesos y su impacto en las relaciones y
comportamientos sociales e individuales, en las relaciones intergeneracionales, en la economía,
la cultura y la política; los avances de las ciencias naturales, de las ciencias sociales y de la
investigación, y el interés por conocer el fenómeno y aportar a la solución de los problemas
creados por la llamada “revolución demográfica”, han provocado la necesidad de una
normatividad de orden internacional, nacional y local que constituye el marco legal de la
construcción de políticas públicas del adulto mayor y el proceso de envejecimiento.
El énfasis que se presenta en las normas referidas, o que hacen referencia al proceso de
envejecimiento y a los adultos mayores o “viejos”, se hace en la Salud y la Seguridad Social,
203
en el marco de concepciones determinadas sobre el tema. La Educación se incluye solo como
relacionada con los problemas enfatizados, porque ha estado circunscrita exclusivamente a
otras edades y otros momentos del ciclo vital: niñez, juventud, adultez, formación profesional,
necesidades específicas de capacitación o educación continuada.
Por su parte, en las normas sobre educación, no se hace referencia explícita a los adultos
mayores, y su inclusión se entiende dentro de conceptos como educación permanente y
educación de adultos.
De todas maneras, la construcción de Políticas Públicas del adulto mayor en Educación y
Aprendizaje, dispone de un Marco Legal de orden internacional, en la Constitución Nacional y
el Bloque Constitucional y en Leyes y Disposiciones nacionales y locales.
NORMA TEMAS ASPECTOS A DESTACAR El Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento (Viena, 1.982) que la Asamblea de la ONU, hizo suyo en 1.982 y los Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad, aprobados por la Asamblea General mediante resolución 46 de 1.991.
Principios Estos Principios son: la independencia, la participación, los cuidados, la autorrealización y la dignidad y en ellos, se encuentran varias orientaciones sobre educación
La segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Madrid 2.002 y su resolución 1ª: Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento 2.002.
Plan de acción internacional sobre el envejecimiento
Se destaca el Artículo 10 que establece: “El potencial de las personas de edad es una sólida base para el desarrollo futuro. Permite a la sociedad recurrir cada vez más a las competencias, la experiencia y la sabiduría que las personas de edad aportan, no solo para asumir la iniciativa de su propia mejora, sino también para participar activamente en la de toda la sociedad. En el punto 35 señala: “La educación es una base, indispensable para una vida activa y plena… Una sociedad basada en el conocimiento requiere la adopción de políticas para garantizar el acceso a la educación y la capacitación durante todo el curso de la vida. La educación y la capacitación permanentes son indispensables para conseguir la productividad de los trabajadores y de las naciones.”
204
Conferencia Mundial sobre Educación para todos. Jomtien, Tailandia. 1.990. Declaración Mundial sobre Educación para todos. La satisfacción de las Necesidades Básicas de Aprendizaje.
Educación para todos
La educación es un derecho para todas las personas en todas las edades. La Declaración Mundial sobre Educación para todos ha sido incluida en normas legales colombianas como la ley 115 de 1994 o Ley General de Educación y el Marco de Acción de Dakar ha sido incluido en las Metas del Milenio y las normas expedidas para aproximar al país a su cumplimiento en lo atinente a la educación.
Foro Mundial sobre la Educación. Dakar, Senegal, 2.002. Marco legal de acción de Dakar.
Acceso a la educación para todos los adultos. Uso de nuevas tecnologías para facilitar el acceso a la educación.
La Constitución Política de Colombia, 1991. El marco constitucional para la construcción de política pública en educación de adultos mayores lo conforman los artículos 13, 46, 48, 67 y 70.
Derecho a la educación, igualdad; protección a la tercera edad, seguridad social, erradicación del analfabetismo, acceso a la cultura
Ley 100 de 1.993, Servicios sociales en educación.
Define como uno de los marcos de la Política Social los Servicios Sociales Complementarios. El Artículo 261, establece que los municipios o distritos deben elaborar un plan municipal de Servicios Sociales Complementarios para la Tercera Edad como parte integral del desarrollo. El Artículo 262, señala que estos servicios serán en materia de educación, cultura recreación y turismo.
Ley 115 de 1.994. Ley General de Educación
Educación como un proceso permanente
Artículo 1º. Objetivo de la Ley. La educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una comprensión integral de la persona humana, de su dignidad de sus derechos y sus deberes.
Ley 319 de 1.996. Por la cual fue ratificado el Protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en la materia de derechos económicos,
NO discriminación en el acceso a los derechos
En el Artículo 3, se obliga la no discriminación, se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna. El Artículo 13, sobre el derecho a la
205
sociales y culturales, “Protocolo de San Salvador”.
educación dice que se deberá fomentar e identificar, en la medida de lo posible, la educación básica. El Artículo 14, establece el derecho a los beneficios de la cultura, a participar y gozar de los beneficios del progreso científico y tecnológico.
Ley 720 de 2.001,
Busca: “promover, reconocer y facilitar la Acción Voluntaria, como expresión de la participación ciudadana, el ejercicio de la Solidaridad, la corresponsabilidad social, reglamentar la acción de los voluntarios en las entidades públicas o privadas y regular sus relaciones”.
Ley 1251, 27 de Nov, 2.008. “Por la cual se dictan normas tendientes a procurar la protección, promoción y defensa de los derechos de los adultos mayores”.
Artículo 4, define como uno de los principios la Formación Permanente, aprovechando oportunidades que desarrollan plenamente su potencial, mediante el acceso a los recursos educativos de productividad, culturales y recreativos de la sociedad. Artículo 7, Objetivos. 1. Mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
2. Construir y desarrollar instrumentos culturales que valoren el aporte de los adultos mayores.
8. Promover una cultura de respeto al adulto mayor en todos sus ámbitos. Artículo 17. Áreas de Intervención 2. Educación, cultura y educación.
• Programas de gerontología en pregrado y posgrado.
• Núcleos temáticos sobre el envejecimiento y vejez en la educación formal y en la educación no formal.
• Formación en derechos humanos, educación para participación ciudadana.
• Educación intercultural en temas ambientales y sostenibilidad, desarrollo económico y social.
• Acciones educativas y participativas que permitan crear conciencia de la dignidad humana y formar actitudes positivas y respetuosas.
• Contribuir a la construcción de
206
proyectos de vida acordes con su edad.
• Integrar de manera efectiva el saber adquirido por los adultos mayores, optimizándolo en la sociedad.
• Acceso a la educación formal y no formal.
• Acceso a las actividades culturales.
• Acceso a las actividades deportivas
• Espacios posibles de encuentro, comunicación y convivencia.
El decreto 470 de 2007. Bogotá.
Plan de desarrollo de Bogotá: Bogotá Positiva: para vivir mejor.
El Plan establece en su Artículo 7, entre las políticas del eje social, numeral 1: “Se propenderá por la promoción, protección y restablecimientos de los derechos y prevención de las causas asociadas a su vulneración. Se dará preferencia a los niños y niñas, a la perspectiva de equidad entre jóvenes y al restablecimiento de derechos e inclusión social de jóvenes, población adulta mayor y con discapacidad. En el numeral 5, dice: “Se avanzará hacia la garantía del acceso equitativo a los servicios sociales y públicos, culturales, deportivos y recreativos. Se fortalecerá la participación autónoma (…) la participación comunitaria en la definición, seguimiento y evaluación de la política social. El Artículo 11 del Decreto, “sobre el Derecho a la educación”. Establece: la educación es un derecho, implica brindar acceso, retención y calidad. Por tanto, debe: a) Promocionar y garantizar la educación para toda la vida.
b) Proteger, garantizar y promocionar el disfrute efectivo del derecho a la educación, por medio del mejoramiento de la calidad y cobertura, la gratuidad y subsidios.
c) Reconocimiento a los maestros para que integren estudiantes discapacitados.
d) Promover campañas de sensibilización en la comunidad educativa para transformar los imaginarios
207
existentes.
e) Fortalecer procesos de formación complementaria entre los profesionales que se desempeñan en ésta área.
o Acuerdo 308 de 2008.
Aprueba el plan de desarrollo: Bogotá Positiva para vivir mejor
El Plan en su conjunto conforma un escenario para que la construcción de Políticas Públicas en Educación de los Adultos Mayores en Bogotá, sean una muestra de la realización del mismo, y del logro de sus objetivos en torno a este grupo poblacional.
9.2. El adulto mayor como sujeto de su educación y su aprendizaje.
Desde principios del siglo xx se ha admitido que todo proceso de enseñanza debe fundarse en
“el estado de desarrollo psicológico de los educandos “, sean ellos niños(as), jóvenes,
personas adultas o mayores, y debe articularse a sus competencias intelectuales, a sus
capacidades de acción y a sus capacidades verbales.
La educación de adultos, a partir de esta opción teórica, ha venido planteándose especialmente
dos problemas: la concepción y conceptualización del desarrollo psicológico y las relaciones
entre las necesidades de los aprendices adultos y las necesidades de la sociedad. Para el caso
de la construcción de políticas públicas del adulto mayor; estos problemas resultan pertinentes.
9.3. Sobre el concepto de desarrollo.
La investigación educativa y pedagógica de la problemática del desarrollo psicológico, ha
permitido identificar en el campo de la psicología contemporánea, cuatro concepciones
principales de desarrollo; la del behaviorismo, la del constructivismo piagetiano, la del
cognitivismo y la del interaccionismo social. Sobre la base de estudios de estos diferentes
paradigmas y para los resultados que se propone este proyecto, la concepción de
interaccionismo postulada por Vygotsky, es el fundamento psicológico mas apropiado y
208
científico. Esto, porque las otras corrientes consideran el desarrollo como un estado que logra
su fin con la madurez, definida solamente en términos biológicos y físicos (18-21años) Para
Vygotsky, el desarrollo es “un proceso incesante de auto-movimiento, o sea de reorganización
permanente de las capacidades del sujeto, cuyo motor esencial son las interacciones entre el
sujeto y el medio o las situaciones histórico - culturales, con ´´ formas evolucionadas” del
comportamiento ´´ (Faundez, Mugravi, Lombardi. 1999). El carácter inacabado de este proceso
es condición necesaria de los procesos de desarrollo de las funciones psíquicas superiores que,
dada su naturaleza puramente social, resultan de la evolución cultural.
Las investigaciones de Vygotsky y sus colaboradores sobre la relación entre instrucción y
desarrollo, si bien es cierto fueron realizadas con niños(as), mostraron que existe una
influencia recíproca de la instrucción en el desarrollo de las funciones psíquicas superiores. Y
en este sentido el proceso educativo, en tanto proceso permanente de reflexión y
responsabilización de los aprendices en todas las edades, contribuye a que la apropiación de
los conocimientos y el desarrollo de las capacidades superiores sean eficaces y eficientes.
Con base en esta teoría pueden realizarse diversas experiencias educativas en las cuales se
ponga en práctica, además, la importancia de la enseñanza y el aprendizaje para los adultos
mayores y las potencialidades a partir de las cuales, la colaboración de otros (educadores,
amigos, jóvenes, etc.)puede contribuir a nuevos aprendizajes(conocimientos, actitudes y
valores).De esta manera también se establece que el derecho a la educación no debe ser
sometido a ningún limite de edad y, para el adulto mayor, este derecho tiene una significación
especial pues representa una oportunidad de actualización de participación social y
confirmación de sus potencialidades y puede contribuir a la elevación de la calidad de su vida
,expresada en mayores estándares de salud, felicidad, y bienestar y ,también, a fortalecer sus
condiciones para seguir aprendiendo y enriqueciendo su patrimonio cognoscitivo.
9.4. Sobre las necesidades y los satisfactores de aprendizaje.
209
El énfasis en el aprendizaje y, para lograrlo, partir de las necesidades fundamentales del
aprendiz, niño(a), joven, adulto, o mayor, constituyen hoy principios básicos de toda acción
pedagógica que pretenda contribuir a la satisfacción de tales necesidades. Desde la
Conferencia Mundial de Jomtien (1990) el concepto de necesidades básicas de aprendizaje
orienta las acciones educativas y justifica casi todas las propuestas oficiales en educación.
No existe un enfoque, sino varios sobre necesidades humanas básicas, aunque en todos ellos
se trate de rescatar lo humano del desarrollo.
El enfoque oficial, proclamado por las Naciones Unidas, recupera los trabajos de Abraham
Maslow y la psicología experimental sustentadora del modelo empresarial capitalista desde la
década de los cincuenta. Se parte del ser humano como objeto de satisfacción de necesidades
jerarquizadas (fisiológicas, de seguridad, de amor, de estimación y autorrealización), y del
reconocimiento de que la comprensión y el conocimiento (el saber, la educación) son” un
juego de instrumentos ajustadores” que tienen como función contribuir a la satisfacción de las
necesidades básicas. Este discurso que parte de considerar al hombre y a la mujer como objetos
de desarrollo, ha incorporado en las últimas décadas de dominio neoliberal, la categoría de “
desarrollo humano”. Se entienden las necesidades básicas como “carencias” a satisfacer desde
fuera de los individuos y las comunidades, lo cual suele conducir, a propuestas asistencialistas
(de arriba hacia abajo, con participación nula o restringida), que se ubican al margen de las
políticas de desarrollo de un país, una región o una ciudad.
La propuesta de un” desarrollo a escala humana” (Max Neef, 1986) es, dentro de los enfoques
críticos, una de las búsquedas teórico prácticas mas reconocidas en relación con las
necesidades humanas.
Es una búsqueda en cuanto” un desarrollo a escala humana orientado en gran medida hacia
la satisfacción de las necesidades humanas, exige un nuevo modo de interpretar la realidad
.Nos obliga a ver y a evaluar el mundo, las personas y sus procesos, de una manera distinta de
la convencional “
210
Es una propuesta en cuanto, a partir de experiencias significativas se han podido ya prefigurar
los elementos de un nuevo paradigma que ilumine la construcción del “otro” desarrollo desde
una dimensión humanizadora. Se propone un sistema de las necesidades humanas
fundamentales con categorías existenciales y según categorías de valores.
Por una parte, las necesidades existenciales de ser, tener, hacer y estar, y por otra (las
categorías axiológicas) las necesidades de subsistencia, protección, afecto, entendimiento,
participación, ocio, creación, identidad y libertad.
Todas las necesidades humanas interactúan, se interrelacionan y a excepción de las
necesidades de subsistir (estar vivo), no existen jerarquías dentro del sistema. Además, es un
proceso dinámico por cuanto cada necesidad puede satisfacerse a niveles diferentes y con
distintas intensidades: El nivel intra-humano o en relación con uno mismo; el nivel inter-
humano o en relación con el grupo social y el extra-humano, o en relación con el medio
ambiente.
Es necesario distinguir entre necesidades y satisfactores y mientras las primeras son las
mismas en todas las culturas y en todos los períodos históricos, lo que cambia, a través del
tiempo y de las culturas, es la manera o medios utilizados para la satisfacción de las
necesidades. En este sentido lo que está culturalmente determinado no son las necesidades
humanas fundamentales, sino los satisfactores de esas necesidades.
Esta concepción rescata la escala humana del desarrollo, cuyas dimensiones plantea Max Neef
así:
”.. me parece indiscutible que los seres humanos se desarrollan de acuerdo a relaciones que
mantienen con su entorno. Toda su integridad, su equilibrio interno y externo, así como su
alienación, depende del grado en que se sientan integrados con su medio ambiente. Este
depende a su vez, de la dimensión, homogeneidad o heterogeneidad del mismo. Todo tipo de
entorno económico, espacial, político, cultural y natural, puede tener tanto una dimensión
óptima como una dimensión crítica.
211
Definimos la primera como “humanizadora” y la segunda como “alienante” en la primera
los humanos son capaces de alcanzar un sentido de identidad e integración, mientras que en la
segunda sólo pueden endosar a otros su integridad individual. Dentro de una, la persona
percibe las consecuencias de lo que hace o decide por sí misma. En la otra, el ser humano se
resigna a dejar que otros actúen y decidan por él. En la primera se hace posible el desarrollo
de las personas; en la otra sólo el desarrollo de los objetos.”
Además, en este enfoque las necesidades humanas se consideran en una doble dimensión;
como carencia y como potencia, cuya tensión constante condiciona sus satisfactores. En la
medida en que las necesidades comprometen, motivan y movilizan a las personas sin también
potencialidad, y más aún, pueden llegar a ser recursos.
La potencialidad es una condición existencial de las personas, de su ser, asociada a la vocación
de ser más, de aprender lo que no sabe, y a su perfectibidad. Se entiende como fuerza, poder,
vigor, como carácter o virtualidad de lo que puede producirse, o ser producido, pero que no
esta realizado (Londoño y otros,2002).
La investigación en educación de adultos* permite plantear que en la perspectiva pedagógica
de los adultos mayores como sujetos de su educación y de su aprendizaje, es necesario un
movimiento metodológico que relacione cada necesidad básica, en el marco de los principales
dominios de la existencia humana (físico, afectivo´sentimental, cognoscitivo, laboral, cultural,
de libertad y participación), con determinados satisfactores, a partir de un diagnóstico de
potencialidades.
Este movimiento metodológico se entiende realizado por todos los que intervienen y participan
en el proceso educativo, en calidad de sujetos de saber, de conocimiento.
9.5. Características objetivas y subjetivas de los adultos mayores.
212
La prolongación de la vida implica una redefinición por parte de cada persona _hombre o
mujer_ de las formas de envejecer y de vivir, de ser y de actuar en la edad avanzada. Es
además un desafío que requiere seguir mejorando las condiciones de vida y el bienestar
general. (Becerra 2004). Tanto en la redefinición de su vida como en la manera como asuma
el mejoramiento de sus condiciónes de vida y su bienestar, influyen y/o condicionan los
resultados, múltiples factores objetivos y subjetivos: su historia, su formación, sus condiciones
socioeconómicas (estracto social, jubilación, ingresos, familia, experiencias laborales, saberes
acumulados, estado de salud física y mental) como también su auto - imagen, su autonomía,
su proyecto de vida, la imagen que de los adultos mayores se ha construido en la familia, en la
comunidad, en la sociedad.144
De acuerdo con estas condiciones que llevan a la acción en la diversidad de aspectos que
componen el transcurrir de la vida, los adultos mayores pueden ser personas saludables,
autónomas, satisfechas y productivas o personas poco saludables, dependientes, insatisfechas e
improductivas. Tal vez, pensando en esta realidad, Norberto Bobbio (1997) se refiere a la vejez
propiamente dicha y distingue dos extremos:” el viejo de la tradición retórica, satisfecho
consigo mismo, y el viejo desesperado,”y dice,”entre estos dos extremos hay otros
innumerables modos de vivir la vejez: la aceptación pasiva, la resignación, la indiferencia, el
disimulo de quien se abstiene en no ver sus propias arrugas y el propio debilitamiento, y se
impone la máscara de la eterna juventud, la rebelión conciente, mediante un esfuerzo continuo
a menudo destinado al fracaso, en el que se continua inflexiblemente el trabajo de siempre, o
por el contrario el alejamiento de los afanes cotidianos, y el refugiarse en la reflexión o en las
plegarias, el vivir esta vida como si fuera ya la otra, rotos todos los vínculos mundanos.”Lo
cierto es que son muchas las personas en edad avanzada que no se sienten preparadas para
seguir viviendo son los “sobrevivientes sorprendidos con su propia longevidad,” quienes no
esperaban vivir tanto y no se prepararon para ello.
144 Especial referencia a la investigación:”Construcción participativa de propuestas de educación básica comunitaria”. Londoño y otros 2002. Grupo de investigación SER dela Universidad Catolica de Oriente. Rionegro, Antioquia
213
La doctora Hagestad, (2004) señala precisamente sobre este tema lo siguiente:
Cuatro lecciones aprendidas sobre el envejecimiento:
• Las habilidades básicas se mantienen notablemente estables, y podemos observar, además,
nuevas formas de desarrollo en la segunda mitad de la adultez, por ejemplo, más claridad en el
sentido de las prioridades, confianza en las propias competencias y dominios, aumento de la
reafirmación y el feedback positivo.
• Ser viejo no significa estar enfermo y desvalido.
• El apoyo o soporte social es crítico. Las relaciones estrechas on otros, especialmente las
relaciones de confidencia, juegan un papel crucial en el mantenimiento de la actividad
productiva y el funcionamiento psicológico.
• Cuidar la salud no es sinónimo de cuidado medico, y es más importante el apoyo humano
comunitario.
Debemos pensar dinámicamente. Recordemos que la vejez está circunscrita en dos
dimensiones del tiempo: el tiempo biográfico (diferencialidad) y el tiempo histórico, según el
cual “edad significa entonces generación histórica”.
De todas maneras, la vida de cada persona se enmarca y condiciona por las circunstancias
histórico sociales en que le ha tocado vivir. Pero existen, además unas representaciones
sociales del adulto mayor y de la vejez, principalmente negativas para los sectores más pobres,
aunque en general, las construidas por los medios de comunicación y especialmente por la TV.
afectan a todos los adultos mayores de la sociedad.
Jesús Martín Barbero (2004), en sus reflexiones sobre la construcción social de las edades
plantea, en primer lugar, como la acción de los medios transforma el sentido y el valor del
tiempo y el espacio.
Del espacio, cambiando la relación de lo próximo con lo lejano. Del tiempo, mediante la
compresión cada vez más fuerte del presente, estrechándolo hasta confundirse con una nueva
214
categoría, clave en el mundo de la información: la actualidad. Pero lo actual ha sufrido también
compresión, hasta ser reaplazado como valor social y cultural, por la idea de instantaneidad.
Efectos de estas transformaciones:
1. La devaluación de la memoria viva, de la memoria cultural, que es una memoria larga
y conflictiva.
2. La crisis de la tradición. Es una de las claves de la modernidad y tiene hoy en día dos
figuras muy fuertes:
* La sustitución de la memoria colectiva por la memorias electrónicas (la cibernetización de
la memoria). De allí que la memoria sea muy valorada hoy, en su versión electrónica, como
archivo.
*El estallido de la memoria colectiva, de la historia nacional, por la emergencia de memorias
de grupo, memorias de minorías, lo cual, en forma contradictoria va a devaluar también la
memoria de los ancianos.
En segundo término, J. M. Barbero, plantea, una inversión de sentido: el paso de los jóvenes al
primer plano como modelo de vida, como nuevos actores sociales, desplazando a los viejos
que significaban el saber vivir porque eran la memoria y la experiencia.
Cobran actualidad, entonces, las palabras de Cicerón (……):” De hecho, la vejez es respetada
tan solo si se sabe defender por sí sola, si mantiene inalterado sus derechos, si no acepta
expropiación alguna, si hasta el ultimo momento ejerce la autoridad sobre sus subalternos”
9.6. Implicaciones para la educación y el aprendizaje de los adultos mayores.
Se ha hecho referencia en este documento a la educación y al aprendizaje como un proceso
continuo e ininterrumpido durante todo el ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte,
como fuerza motriz del desarrollo humano, entendido como automovimiento, de carácter
inacabado. También al reconocimiento, desde las ciencias sociales, de que la educación
permanente y el aprendizaje permanente son necesidades universales para el desarrollo
humano en el siglo XXI.
215
Se ha hecho referencia al Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras
Públicas “Bogota Positiva: para vivir mejor” 2008 - 2011 y los propósitos para una “ciudad de
derechos”, La propuesta de derechos humanos está manifiesta a través de la concepción de la
dignidad humana y, en consecuencia, opta por la creación de condiciones que permiten a
todos(as) los ciudadanos(as) el desarrollo de aptitudes y actitudes para empoderarse, es decir
para alcanzar una posición que posibilite disposiciones favorables al despliegue del hacer, y
tener el suficiente poder para poner en práctica esa capacidad humana de hacer”( Herrera,
2005)
Han sido presentadas las necesidades básicas de aprendizaje cuya satisfacción, en la
perspectiva del conocimiento de las potencialidades del sujeto y de las demandas sociales,
constituye el objeto de políticas públicas y acciones pedagógicas con las cuales se debe cubrir
a todas las personas durante toda su vida.
Además, las investigaciones en diferentes campos han comprobado la hipótesis de que la
educación en el adulto mayor resulta un proceso saludable y contribuye a trabajar con base en
el auto desarrollo, las potencialidades, la autovaloración, el autoconocimiento, todo lo
referente a la esfera cognoscitiva y afectiva, propiciando bienestar en los mayores. De esta
manera, puede contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, sea cual fuere la concepción
de este término.
9.7.Educación y aprendizaje permanentes.
De acuerdo con las consideraciones anteriormente expuestas, una de las implicaciones para la
construcción de políticas públicas en educación y aprendizaje de los adultos mayores, es la
concepción de estos procesos en el marco de la educación y el aprendizaje permanentes, a lo
largo y ancho de la vida.
216
La educación a lo largo de la vida ha sido definida en el informe de la Comisión Internacional
de Educación en el siglo XXI (Delors, 1995) cuando habla de un continuum educativo,
descrito así:”Las funciones asignadas a la educación y a las múltiples formas que pueden
tomar, englobando desde la infancia al fin de la vida, todas las ofertas que permiten a cada
persona acceder a un conocimiento dinámico del mundo, de los demás y de si mismo y
combinando de un modo flexible los cuatro pilares fundamentales del aprendizaje: aprender a
conocer, a hacer, a vivir y a convivir con los demás y aprender a ser (UNESCO,1995).
El aprendizaje a lo largo de toda la vida, abarca según la OCDE (2001) el desarrollo personal y
social en todos sus contextos, ya sean formales (escuela, instituto profesional, universidad) o
informales (familia, amigos, lugar de trabajo, parque, medios de comunicación masivos, etc).
Se trata de una aproximación sistermica que acompaña los niveles de conocimiento y
competencias a adquirir por todos, cualquiera que sea su edad. (Cabello, 2002).
El aprendizaje permanente esta siendo activado hoy como el principio rector para la (re)
organización de los sistemas de enseñanza y para la construcción de la “sociedad del
conocimiento” del siglo XXI. La noción de aprendizaje permanente reconoce esencialmente
dos hechos inter-relacionados: (a) que el aprendizaje se realiza a lo largo de la vida (no en un
momento determinado de la vida de una persona) y (b) que el aprendizaje se realiza a lo ancho
de la vida (no únicamente en el sistema escolar). No se trata de una educación y un aprendizaje
que se identifican con la educación de adultos mayores, pues significa un nuevo enfoque que
incide en la reorganización del sistema educativo en una ciudad o en el país, pero en él la
educación y el aprendizaje de los adultos mayores adquieren un nuevo sentido.
Durante la década de los setenta cuando se publicaron: el libro de Paul Lengrand (1970):
“Introducción al aprendizaje permanente”, y el Informe de la Comisión Internacional para el
desarrollo de la educación (E,Faure, 1972). “Aprender hacer”, en los que se afirmaba que “el
final de la escolaridad obligatoria no es el final de la educación”,se creó la primera
Universidad de la Tercera Edad (1973) por el profesor Pierre Vellas, en Toulouse (Francia)
con los siguientes objetivos:
217
• Abrir la Universidad a los retirados y facilitarles el acceso a la herencia cultural de la
humanidad.
• Contribuir a la prevención del declinar psicosociológico.
• Contribuir a la investigación científica sobre la vejez.
• Formar a la población mayor para su reinserción social y participación comunitaria.
• Contribuir a un nuevo arte de vivir en la tercera edad.
Esta idea se ha extendido por todo el mundo actual y la tendencia es una “universidad para
todas las edades”. En Colombia son varias las universidades que, más allá de la educación
continua, ofrecen programas y cursos especiales para adultos mayores pero tanto estos
programas y cursos en la educación superior, como otros establecidos por instituciones de
educación formal, parten de una visión unilateral, unidireccional del trabajo educativo con
adultos mayores. Por el contrario, estas acciones deben planearse tanto para enseñar como
para aprender, de ellos y entre ellos.
9.8. Educación y aprendizaje desde las potencialidades
Una reflexión sobre las potencialidades de los adultos mayores desde las prácticas educativas
(Pedagogía? Gerogogía?), en las que ellos intervienen (salud, educación básica, recreación,
organización comunitaria, capacitación, entre otras), permite identificar algunas de estas
relacionarlas con sus necesidades básicas insatisfechas, sin que esta signifique una
investigación sobre el tema. Así.
-En cuanto a salud, vivienda y seguridad social: son conocedores de una historia, tanto
individual como familiar y comunitaria; tienen un saber de oficio (hombres y mujeres) en
relación con la vivienda, la alimentación y con actividades laborales concretas, tradicionales o
218
formales; han participado muchos de ellos (as) en organizaciones comunitarias para la
obtención de servicios básicos o para defender sus derechos.
-En lo afectivo sentimental; la conversación como instrumento básico de relación y de
autoridad; un relativo grado de madurez veteranía y aplomo; consolidación de su amor a la
familia y de su convicción a valores como la solidaridad, la bondad, la espiritualidad, la
ternura, el afecto; vivencia experimencial del placer.
-Respecto al dominio de lo cognitivo: saberes académicos (de acuerdo con nivel de
escolaridad) y saberes prácticos, empíricos o elaborados; una determinada aproximación y
dominio de la cultura escrita (diversas formas de lectura y de escritura hoy), interés por la
información y amor y respeto al saber; aprecio a la enseñanza, va la colaboración de otros.
-En lo laboral, tienen unas determinadas competencias y conocimientos; valora la constancia y
la responsabilidad; tienen capacidad de ayuda mutua y colaboración; una alta valoración de la
experiencia; reconocimiento de las condiciones laborales necesarias y de las injusticias.
-En lo cultural están; su memoria cultural; la capacidad narrativa; su amor por las expresiones
culturales tradicionales; la permanencia de su memoria remota, e interés por el dialogo
intergeneracional.
-En cuanto a la participación y la libertad: sus experiencias organizativas, el amor por la paz y
la convivencia; capacidad para conocer a los demás, sentido de solidaridad.
Se trata entonces de elaborar propuestas educativas que tengan como punto de partida las
potencialidades de los adultos mayores en su contexto, para desde allí contribuir al desarrollo
como sujetos de saber, sujetos sociales y políticos.
9.9. Educación trabajo y productividad.
219
El Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el envejecimiento ( 2002 ), la Ley 1251 del
2008 y el Plan de Desarrollo Distrital – 2008 – 2011, establecen como orientación prioritaria la
participación plena de las personas de edad en el proceso de desarrollo y compartir los
beneficios que éste reporte. Se refieren a la capacitación permanente y a la necesidad de
adoptar medidas para permitir el acceso, la participación y la adaptación a los cambios
tecnológicos de los adultos mayores, partiendo de que la capacitación, el reciclaje y la
educación son determinantes importantes de la capacidad de un trabajador para cumplir su
trabajo y adaptarse a los cambios del entorno laboral.
La Ley 1251 de 2008 al definir en el artículo 17 las Areas de intervención, señala como una de
ellas la Productividad y establece:
a. Facilitar y promover ingresos mediante el empleo, proyectos productivos, formación
de empresas sociales para el adulto mayor.
b. Acceso al crédito.
c. Acceso al empleo formal.
Acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y al tele trabajo.
Es bien clara la intención de los legisladores y de las autoridades nacionales, distritales e
internacionales, como también son claras la situación de desempleo en Colombia y en el
Distrito de Bogotá y los cambios que se han venido dando en el mundo del trabajo en la
sociedad contemporánea, con serias implicaciones en las Políticas Publicas educativas.
Se presenta un proceso de desestructuración del mundo del empleo que cambia el escenario de
las relaciones educación, trabajo y producción. Los cambios principales en este proceso tienen
que ver, según varias investigaciones, con la crisis del trabajo asalariado: cambios en la díada
edad-experiencia, por que se pretende liberarse, en gran parte, de la experiencia previa
considerando que la misma cristaliza formas de pensar, de hacer y de valorar que no sirven o
220
no son funcionales. Se considera que los jóvenes son más emprendedores precisamente por
que les falta experiencia, y por que están dispuestos no solo a aprender nuevos contenidos, sino
nuevas maneras de ver y pensar el mundo.
Por otra parte, esta crisis obliga a pensar en los conocimientos necesarios para desempeñarse
como “subordinado autónomo” o “independiente asociado”, según las tendencias que se
advierten, pero en condiciones impuestas por el mercado.
Son pues varias las implicaciones de los cambios que se han dado en la sociedad de la
información y el conocimiento y dada su intensidad y su disruptividad, obligan no solo a una
nueva cultura del proceso de envejecimiento sino a generar “otra educación” a partir de la
sistematización de las experiencias significativas que se han realizado en Colombia y en el
mundo, y de una gran imaginación, capacidad que todavía tienen los adultos mayores.
Es necesario incluir en este desarrollo teórico un elemento indispensable cuando de políticas
públicas de educación se trata: la formación de educadores, que, para el caso del trabajo entre
adultos mayores, adquiere las dimensiones que requieren, la educación y el aprendizaje
permanentes.
La Ley 1251 de 2008, establece en el área de intervención (artículo 17) en el numeral 2,
Educación, Cultura y Recreación “programas de gerontología en pregrado y posgrado”. Pero
realmente, el campo de formación profesional es mucho mas amplio, como lo es el escenario
de su ejercicio. Se trata de la formación de educadores en el marco de la Educación Social, un
escenario en el que Petrus (1993) establece tres ámbitos: educación especializada, educación
de personas adultas y adultas mayores y animación sicocultural, de manera que puedan
cumplir las funciones correspondientes según su trabajo, sea de tipo individual o con familias,
social o comunitario y de gestión o servicio.
221
10. DÉCIMO DERECHO: A LA PARTICIPACIÓN Y AL ACCES O A LA
INSTITUCIONES ADMINISTRATIVAS Y JUDICIALES QUE DEBE N
GARANTIZAR SUS DERECHOS.
10.1. Derecho a la participación
Dado que, tradicionalmente ha existido una visión restringida de los derechos y las necesidades
de los adultos mayores, se hace necesario generar instrumentos, que permitan la creación
efectiva de condiciones adecuadas, para el fortalecimiento del ejercicio de una ciudadanía
activa, logrando de esta manera, que se perciban como sujetos de derechos y no objetos de
asistencia, para poder así articular una política que responda a sus verdaderas necesidades.
10.1.1. Adulto Mayor y participación
La participación como derecho no es ajeno al ordenamiento jurídico colombiano, de hecho
aparece desde el preámbulo de la Constitución Política de 1991, que alude a un marco jurídico,
democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo y es
además mencionado recurrentemente en muchos artículos a lo largo de la Constitución, como
por ejemplo el artículo segundo que incluye entre los fines esenciales del estado facilitar la
participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política,
administrativa y cultural de la Nación o el artículo trescientos cuarenta en cual se consagra la
planeación como un sistema y un instrumento de participación ciudadana (Plazas Vega, 2006).
Sin embargo, aún cuando la participación es preponderante a lo largo de la formulación de la
Constitución de 1991, y siendo común igualmente su consagración formal en distintas normas
tanto nacionales como locales, en el plano práctico su importancia y desarrollo es precario,
estamos en presencia de un derecho cuya efectividad se ve restringida sustancialmente y que
solo hasta ahora se empieza a dilucidar su importancia.
La participación, se entiende como una forma de influir sobre las decisiones que se toman y de
mejorar la calidad de las mismas (CEPAL, 2005.), se materializa en acciones individuales y
222
colectivas que pretenden promover y lograr transformaciones sociales, realizadas por las
personas mayores a nivel individual y colectivo.
Frente a lo referenciado en el Marco Teórico, la postura plasmada en la Política Pública de
envejecimiento y vejez, evidencia que la protección de los derechos del Adulto Mayor va más
allá de la reivindicación y promoción de derechos tradicionalmente ligados al envejecimiento,
como lo son el derecho a la salud y a la pensión.
De esta forma se hace necesario reconocer otros derechos, de igual importancia, derechos que
si bien no son extraños al ser humano, no se relacionan en el imaginario social inmediatamente
a la población del Adulto Mayor.
Acorde con lo anterior, el derecho a la participación política y social del Adulto Mayor, se
encuentra consagrado como principio rector de la actual Política Pública del Estado, como lo
evidencia la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez del 2007-2012, la Ley 1251 de 2008
y finalmente, en el Distrito, el Documento preliminar “constitución de Política Distrital de
Envejecimiento y vejez” del 2008 en Bogotá.
En primer lugar, sentando las bases de la Política Pública del Adulto Mayor, la Política
Nacional, desde el momento en que consagra los derechos humanos como concepto
trascendental, y de la misma forma la participación política como principio rector, prepondera
éste derecho. Así, en los principios del la Política define la participación social145, en los
objetivos especiales nos habla de promover los Derechos Humanos146, en las Líneas
Estratégicas, y en primer lugar, hace referencia al fortalecimiento de la participación e
integración social147 y, finalmente, en las metas proyectas, vuelve a hablar de la protección de
los derechos humanos.148
145 Ver Politica Nacional P. 18 146 Ibidem P. 19 147 Ibidem P. 20 148 Ibidem P. 33
223
Igualmente, y cumpliendo con una de las metas de la Política Nacional, con la Ley 1251 de
2008, se hace una referencia constante a la promoción del Derecho a la Participación Política
del Adulto Mayor, con apoyo de la sociedad, el Estado y la familia. Así, en primer lugar, en el
artículo 4 literales a) y b), la norma nos habla de los principios de participación activa y
corresponsabilidad; luego, en el literal c) cuando hace referencia al principio de independencia
y autorrealización; en el artículo 7 numeral 4, sobre la participación como un principio y en el
artículo 12 sobre la participación en general.
Adicionalmente, ésta norma, resulta de inmensa importancia para la Política Pública, en tanto
que, en su artículo 27 y 29 nos habla del Consejo Nacional de Adulto Mayor, como órgano
creado para apoyar y fortalecer la participación del adulto mayor y fomentar y vigorizar sus
derechos. Si bien éste órgano queda condicionado a la posterior reglamentación de su
composición en el parágrafo del artículo 29, resulta de gran avance para la vigilancia del
cumplimiento de los propósitos de la Política Pública.
Concretamente para Bogotá, el Documento preliminar, reproduce de forma coherente a nivel
distrital, los principios y objetivos de la Política Nacional; aunque lastimosamente, de una
forma más general que aquella. Si bien, el Documento nos habla de la protección de los
derechos, en los propósitos149, la garantía de la vida diga en los retos150, de forma muy general
(en tanto no habla de derechos humanos o civiles y políticos como prioridad); en los principios
hará referencia a la participación política151, de la misma forma que será un eje fundamental de
la Política pública, los derechos civiles y Políticos152.
También sobre este tema, encontramos a nivel distrital el acuerdo 308 de 2008 del Concejo de
Bogotá, por el que se adopta el plan de desarrollo económico, social, ambiental y de obras
públicas para Bogotá, D.C., 2008 – 2012 “Bogotá positiva: para vivir mejor”, y en el que se
hace referencia al derecho a la participación, como lo evidencia en su artículo primero de la
siguiente manera:
149 Ver Documento P. 43 150 Ibidem P. 43 151 Ibidem P.43 152 Ibidem P. 45
224
El plan de desarrollo “Bogotá positiva: para vivir mejor” busca afianzar una ciudad en la que
todas y todos vivamos mejor. (…) Una ciudad incluyente, justa y equitativa, en la que la
diversidad y la interculturalidad sean una oportunidad y la reconciliación, la paz y la
convivencia sean posibles. Una ciudad cuya construcción sea el resultado de un proceso
permanente de participación, en el que cada vez más personas se involucren en la discusión y
decisión de los asuntos públicos. (…) Una Bogotá positiva que cuente con unas finanzas sanas
y una gestión pública efectiva, transparente, abierta a la participación ciudadana y con
servicios cercanos a la ciudadanía. (Subrayas fuera de texto).
Adicionalmente, este acuerdo consagra la participación como un principio de política pública y
de acción, se encuentra dentro de los objetivos estructurales del plan153, y se le dedica un
pequeño capitulo154 en el cual se establece tres programas: Ahora decidimos juntos155,
Organizaciones y redes sociales156 y Control social al alcance de todas y todos157.
Llama la atención, en lo que respecta a la distribución de recursos, en este acuerdo, lo
correspondiente a la participación es el 0, 5%158, el segundo porcentaje más bajo de recursos
asignados, lo que puede ser un indicativo de cuál es la verdadera trascendencia que se le da a la
participación por parte de la administración distrital, pues a pesar que se reitera su importancia
frente a las decisiones que deba tomar la administración, así pues aunque hay que resaltar la
153 Articulo 3, del acuerdo 308 de 2008 del Concejo de Bogotá 154 Articulo 16 a 19, del acuerdo 308 de 2008 del Concejo de Bogotá 155 Este programa pretende, según lo estipulado en el acuerdo: “Fortalecer los organismos, las instancias y los mecanismos de participación ciudadana distritales, locales y sectoriales existentes, así como los creados en el marco del Sistema Distrital de Participación, fijando los alcances, derechos y deberes de la participación” 156 Este programa pretende, según lo estipulado en el acuerdo: “Promover la articulación entre las instancias de participación y las organizaciones, y mejorar la capacidad técnica de las redes sociales locales y distritales, con el fin de contribuir al fortalecimiento del capital social y la construcción colectiva de la ciudad, generando inclusión de los grupos poblacionales, sectoriales y etarios.” 157 Este programa pretende, según lo estipulado en el acuerdo: Informar, divulgar y hacer pedagogía social para que las personas, los sectores y las organizaciones sociales ejerzan efectivamente el control social, así como para generar entre las y los servidores públicos capacidad de gestión inherente a los procesos de participación. 158 Corresponde a 140.358 millones.
225
importancia que se le da a la participación y la intención que esta sea real, estos propósitos
difícilmente se ejecutaran si no se cuenta con los recursos para hacerlo.
Otro aspecto, que demuestra claramente la importancia de superar una visión asistencialista y
como es errada la idea de que a los adultos mayores solo les interesan o necesitan que se les
protejan principalmente los derechos de salud y pensión, se ve reflejado en las relatorías que se
realizaron a propósito de los conversatorios dentro del proyecto macro “adulto mayor y
servicio social”. Estos encuentros159 con los adultos mayores, respondieron a la importancia
de la participación de estos en la construcción una política pública que los afecten, a la vez que
constituyen un ejemplo como desde la academia se puede construir espacios para que los
adultos mayores participen y den a conocer sus verdaderas necesidades. Así mismo los
conversatorios demostraron que efectivamente si existe un interés de los adultos mayores en
participar en estos escenarios, lo que permitirá, si se les escucha, que las soluciones que se
proponga, en este caso el distrito, sean coherentes con las necesidades de estos y poder lograr
una protección más integral de sus derechos. En el marco de los conversatorios se pregunto por
una amplia gama de derechos, entre muchos otros el derecho a la salud, el derecho a la
alimentación, el derecho a la vivienda y acceso a los servicios públicos, el derecho a la
educación y acceso a programas educativos para adultos, el derecho a la recreación, el deporte
y a la cultura, el derecho al trabajo, el derecho a la no discriminación y por último, el derecho a
la libre circulación y movilidad160.
Conclusiones y propuestas para lo anteriormente mencionado:
1. Frente al derecho a la participación política existe consagración legal, pero su aplicación
deber ser reevaluada, como al parecer se han empezado hacer, aunque no se puede desconocer
que ya existen unos avances, los cuales son necesarios que se materialicen, como por ejemplo
el Consejo Nacional de Adulto Mayor, puesto que si bien este estará unido al ministerio de
protección social y no consagra una representación directa de los adultos mayores, mostrando 159 A pesar que se han realizado mas reuniones con los adultos mayores de las distintas localidades objeto de estudio, para efectos de esta ponencia se tendrá en cuenta las relatorías de las diez localidades, hechas en el conversatorio del día 5 de febrero de 2009 y la información que se obtuvo del encuentro que se realizó con adultos mayores de la localidad de Fontibon, el día 23 de febrero de 2009. 160 Para ampliar la información ver: www.adultomayorbogota.org
226
como persiste todavía un enfoque restringido de los derechos de los adultos mayores, bien
encaminado puede resultar una herramienta valiosa, hay que tener presente que la inclusión y
el respeto de los derechos de los adultos mayores. Es un compromiso no solo del estado sino
de la sociedad en general, por lo que desde esta misma se pueden crear espacios de
participación y de inclusión a estas personas.
2. Si las políticas y medidas se adoptan sin una participación efectiva y real del adulto
mayor, es probable que éstas no respondan a sus verdaderas necesidades, debido a que quienes
las formulan las desconocen y a su vez, no pueden determinar cuáles son los mecanismos más
apropiados para asegurar los derechos del adulto mayor, de ahí lo importante que se tomen en
serio las disposiciones que consagran la participación de estas personas.
3. Como ya se mencionó, este imaginario colectivo, que se crea alrededor del adulto
mayor, puede llegar a tener repercusiones frente a los derechos que habrán de protegerse. Sin
llegar a desconocer, que en razón a las condiciones generales de la población, la protección de
los derechos de salud y pensión son de gran importancia, situación que se demuestra, por el
hecho de que frente a las tutelas que se han presentado ante la Corte Constitucional para el
eventual proceso de revisión, el más alto porcentaje, el 40%, corresponden a reclamos por
salud, ya sea por la no entrega de medicamentos recetados por el médico tratante en las EPS o
por no practicar los procedimientos ordenados, seguido por un 20% por el no reconocimiento
de pensiones legalmente causadas o el señalamiento menor de la mesada pensional (Dueñas
Ruiz, 2009).Por lo que se debe buscar no es que no se tomen en cuenta estos dos valiosos
derechos, sino que se dé una protección integral, puesto como se evidenció en las relatorías
comentadas, los adultos mayores tienen otros intereses y necesidades que deben ser protegidos.
10.2. Derecho al acceso a las instituciones administrativas y judiciales que deben
garantizar sus derechos
a. Normatividad:
227
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE:
Artículo 7: Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de
la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta
Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8: Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos
por la constitución o por la ley.
DECLARACIÓN AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL
HOMBRE:
Artículo II. Todas las personas son iguales ante la Ley y tienen los derechos y deberes
consagrados en esta declaración sin distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna.
Artículo XVIII. Toda persona puede ocurrir a los tribunales para hacer valer sus derechos. Así
mismo debe disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare
contra actos de la autoridad que violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos
fundamentales consagrados constitucionalmente.
Artículo XXIV. Toda persona tiene derecho de presentar peticiones respetuosas a cualquiera
autoridad competente, ya sea por motivo de interés general, ya de interés particular, y el de
obtener pronta resolución.
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA DE 1991 (Subrayado fuera de texto)
Artículo 2: Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad
general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la
Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida
económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia
nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de
un orden justo. Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las
personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y
228
libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los
particulares.
Artículo 13: Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma
protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y
oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o
familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptara
medidas en favor de grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física
o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o
maltratos que contra ellas se cometan.
Artículo 46. El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia de
las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria.
El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario
en caso de indigencia.
Artículo 86. Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo
momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma
por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales
fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la
omisión de cualquier autoridad pública. (…)
Artículo 87. Toda persona podrá acudir ante la autoridad judicial para hacer efectivo el
cumplimiento de una ley o un acto administrativo.
En caso de prosperar la acción, la sentencia ordenará a la autoridad renuente el cumplimiento
del deber omitido.
Artículo 88. La ley regulará las acciones populares para la protección de los derechos e
intereses colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y la Salubridad
229
públicos, la moral administrativa, el ambiente, la libre competencia económica y otros de
similar naturaleza que se definen en ella.
Artículo 89. Además de los consagrados en los artículos anteriores, la ley establecerá los
demás recursos, las acciones, y los procedimientos necesarios para que puedan propugnar por
la integridad del orden jurídico, y por la protección de sus derechos individuales, de grupo o
colectivos, frente a la acción u omisión de las autoridades públicas.
LEY 1251 DE 2008 (Ley del Adulto Mayor)
ARTÍCULO 5o. ENUNCIACIÓN DE DERECHOS. El Estado, de conformidad al artículo 13
de la Constitución Política, brindará especial protección a los adultos mayores que en virtud a
su condición económica, física o mental se encuentran marginados y bajo circunstancias de
debilidad y vulnerabilidad manifiesta, dando con ello aplicación al Estado Social de Derecho.
Para tal efecto, se crearán planes, programas y acciones que promuevan condiciones de
igualdad real y efectiva, así como el cumplimiento de los derechos consagrados para los
adultos mayores en la Declaración de los Derechos del Hombre y Humanos de 1948, los
consagrados en la Constitución Nacional y demás reconocidos por Colombia en Convenios o
Tratados Internacionales.
ARTÍCULO 6o. DEBERES. El Estado, la sociedad civil, la familia, el adulto mayor y los
medios de comunicación, deberán para con los adultos mayores:
1. Del Estado
a) Garantizar y hacer efectivos los derechos del adulto mayor;
b) Proteger y restablecer los derechos de los adultos mayores cuando estos han sido vulnerados
o menguados;
c) Asegurar la adopción de planes, políticas y proyectos para el adulto mayor;
d) Generar espacios de concertación, participación y socialización de las necesidades,
experiencias y fortalezas del adulto mayor;
e) Establecer los mecanismos de inspección, vigilancia y control de las distintas entidades
públicas y privadas que prestan servicios asistenciales al adulto mayor;
230
f) Elaborar políticas, planes, proyectos y programas para el adulto mayor, teniendo en cuenta
las necesidades básicas insatisfechas de los más vulnerables;
g) Fomentar la formación de la población en el proceso de envejecimiento;
h) Establecer acciones, programas y proyectos que den un trato especial y preferencial al
adulto mayor;
i) Promover una cultura de solidaridad hacia el adulto mayor;
j) Eliminar toda forma de discriminación, maltrato, abuso y violencia sobre los adultos
mayores;
(…)
b. Descripción del derecho:
De las normas anteriormente señaladas es posible identificar dos derechos, por una parte está
el derecho que tiene toda persona a recibir protección del Estado y por otra, en relación a la
efectividad de dicha protección, está el derecho a que se garantice el acceso a la administración
de justicia y a todas las entidades estatales. No solo la legislación Colombiana sino también la
Jurisprudencia, en aras de hacer realidad el Estado social de derecho y por ende garantizar la
inequívoca prestación de derechos y servicios por parte del Estado, ha reconocido dichos
derechos de protección y acceso a la justicia.
Por este motivo se han creado diferentes mecanismos de participación ciudadana y
requerimiento a entidades estatales, de los cuáles los más conocidos y usados son: El derecho
de petición y la Acción de Tutela, que aunque deberían tener un carácter excepcional, dados
los conflictos internos y la carencia en la prestación de los servicios estatales, se han
convertido en la regla general. De igual manera, cada entidad estatal cuenta con un sistema
interno, que permite a todo ciudadano formular quejas respecto de los servicios que considera
no haber recibido de forma oportuna y adecuada, que tiene todo un desarrollo interno y debe
ser agotado antes de acudir a la jurisdicción contenciosa administrativa.
En cuanto a la protección que el Estado Colombiano debe asegurar a sus ciudadanos, es un
derecho que se ve fácilmente vulnerado por motivos de orden público y por las deficiencias de
231
tipo económico y hasta de recursos humanos con las que cuentan la mayoría de las entidades
estatales; situación que se ve agravada teniendo en cuenta la desinformación de la población
respecto de sus derechos y de las entidades a las que puede acudir cuando estos se encuentran
vulnerados. De esta forma, se debe reconocer que si bien hace falta concientizar en primera
medida, a todas las personas de los derechos que gozan, es claro que con posterioridad a la
entrada en vigencia de la Constitución de 1991 y la popularización de la acción de tutela, esta
deficiencia ha sido subsanada en cierta forma.
Por otra parte es claro y no se puede desconocer, que muchas personas no acuden al sistema
judicial Colombiano, ni a procedimientos disciplinarios, por motivos distintos al
desconocimiento de sus derechos; como la tardanza y lentitud en el desarrollo de un proceso
judicial, más aún en la jurisdicción contenciosa; así como, por la desconfianza y falta de
credibilidad en las instituciones del Estado. Estas situaciones se acentúan tratándose de grupos
específicos de la población como es el caso del adulto mayor, que si bien se supone de acuerdo
con la ley, tienen una serie de prebendas en razón a su edad, la realidad muestra que se sienten
discriminados e irrespetados ya que cuando acuden a los mecanismos establecidos por el
Estado, no encuentran soluciones reales y continuamente se incumple o no se materializa lo
prometido.
232
E. UNA LECTURA DE LOS DIAGNÓSTICOS EXISTENTES EN LA CIUDAD Y
APORTES DESDE LOS GRUPOS FOCALES REALIZADOS POR LA UNIVERSIDAD
DEL ROSARIO.
1. SOBRE LAS GARANTIAS DE LA VEJEZ EN LA ALCALDÍA D E BOGOTA.
En los lineamientos de política social para las personas mayores, para Bogotá 2004-2014161162,
este factor se había considerado como un eje transversal de los derechos, como una necesidad
de todas las instancias de la administración distrital en la generación de una política de vejez,
adultez y envejecimiento orientada hacia una cultura del bienestar integral de todos los
ciudadanos y ciudadanas que permitiera superar esa adversa situación. Para lograr ese objetivo
se establecieron 5 ejes de derechos, delimitados por las situaciones adversas que se debían
modificar, mediante el establecimiento de lineamientos que permitieran un cambio en la
calidad de vida y la dignidad de las personas mayores.
Los cinco ejes de derechos fueron
1. transversalidad:
2. supervivencia material
3. desarrollo integral
4. protección
5. participación.
161 Los lineamientos generales de política social para Bogotá, 2004-2014, fueron formulados de manera participativa en un proceso que ocupo el periodo 2001-2003, con la participación activa del alcalde Antanas Mockus. 162 Lineamientos Generales de Política Social para Bogotá, 2004-2014. Una aproximación desde los derechos de la niñez, la juventud, las mujeres, las personas mayores y la familia, alcaldía Mayor de Bogotá, Consejo Distrital de Política social, diciembre de 2003. pág. 95,96.
233
El primer eje de derechos se desarrollo sobre 3 lienamietos, tendientes a modificar la situación
de ausencia de política.
1. Propiciar espacios de participación activa y sostenida de la sociedad civil, el Estado, la
academia y las organizaciones de las personas mayores, para el conocimiento, la aplicación y
la evaluación de las políticas mundiales sobre vejez y envejecimiento.
2. Construir y complementar acciones entre las organizaciones gubernamentales, las
organizaciones no gubernamentales y las organizaciones comunitarias de las personas mayores
con el fin de optimizar, cualificar y calificar la oferta de programas sociales que demanda la
población.
3. Empoderar a las personas mayores para fomentar su organización y participación en la
formulación de políticas distritales y nacionales, de vejez y envejecimiento, mediante procesos
de formación, capacitación y asesoria.
En el plan estratégico/plan de desarrollo institucional de la secretaria de integración social, se
estableció como uno de los proyectos que deben definir las políticas públicas, a tener en cuenta
el ciclo vital de las persona y los entornos físicos y sociales, en ese aspecto Bogotá como
ciudad de derechos, se propuso desarrollar un proyecto destinado a la protección y garantía de
los derechos de las personas mayores. El proyecto se denomina “Años Dorados”, y a partir del
principio de intervención como continuación de un modelo de acción, responde
fundamentalmente a las demandas de la población, con la entrega de un subsidio directo a
través del sistema bancario, con los efectos de fortalecer la autonomía del adulto mayor y la
participación familiar en su atención163.
163 En Colombia, los adultos mayores, que son quienes han cumplido más de 60 años, ascienden a más de tres millones de personas de ambos sexos, equivalentes al 7.25 de la población total en el 2004. Un poco más del 55% son mujeres. Una de cada tres personas viven en territorios rurales. Por lo menos en cada una de las familias colombianos vive un adulto mayor. El nivel educativo de las colombianas y colombianos, tienen menos de seis años de educación formal, siendo menor el número de mujeres con esa educación. Un alto porcentaje de esas personas con su participación laboral ayudan a mantener sus hogares y reducir la pobreza.En la Secretaria Distrital de Integración Social163 “ Proyecto Años dorados: Vejez con Dignidad, se lee que Según los datos de la Encuesta de Calidad de Vida 2007, la población mayor de 60 años en la ciudad de Bogotá, D.C. es de 613.668 personas, de las cuales 351.472 son mujeres y 262.196 son hombres.
234
Las políticas públicas pasan por lograr que la calidad de vida se mejore día a día, en el
desarrollo de los años dorados. Por ejemplo, la localidad de Fontibón, una de las mejor
organizadas, en su plan 2008 -2012, proyecto años dorados, bajo la modalidad del programa
“Toda la vida integralmente protegidos”, se propuso lograr tres metas:
1. Garantizar anualmente 230 bonos para adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad
de la localidad.
2. Realizar 2 procesos anuales dirigidos a 700 adultos mayores que brinden espacios de
esparcimiento físico y emocional que dignifiquen la calidad de vida de las personas
mayores164.
En el documento denominado CIUDADES PROTECTORAS DE LA VIDA, que presentaron
Nancy Molina165 y Armando De Negri Filho166. Asesores de la Dirección de Análisis y Diseño
Estratégico Subdirección de Diseño, Evaluación y Sistematización de la Secretaria de
Integración Social, Noviembre de 2008, se propusieron incidir desde las políticas en las
distintas causas que ocasiona, violencias que afectan que limitan la vida y el desarrollo de las
personas al generar lesiones, traumatismos y muerte, particularmente referidas a las muchas
formas de violencia., las cuales afectan al adulto mayor, núcleo de esta asesoría. Se pretendió
que se aborde desde tres ejes las problemáticas concertadamente, así:
a. Promoción de la seguridad contra las violencias no intencionales (accidentes),
frecuentemente caracterizados por la negligencia o la indiferencia, iniciando por los espacios
como hogar (los accidentes domésticos es una de las primeras causas de lesión en niños y
164 Fontibón. Plan de Desarrollo local, económico, social y de obras públicas, Bogotá, D.C., 2009-2012. Fontibón positiva y productiva para vivir mejor. 165 F.T. Mg. En Ciencias de la Salud en el Trabajo. Asesora SDIS. Dirección de Análisis y Diseño Estratégico. Docente Universidad Nacional de Colombia 166 Médico, Epidemiólogo. Asesor SDIS. Dirección de Análisis y Diseño Estratégico. Coordinador de Estrategias Promocionales de Calidad de Vida y Salud del Instituto de Educación e investigación del Hospital Moinhos de Vento – Porto Alegre / Brasil. Miembro de la Dirección de la Red Brasileña de Ciudades y Comunidades Protectoras de la Vida.
235
tercera edad); instituciones (escuela, ancianitos, hospitales, lugares de trabajo) y espacios
públicos (parques, calles y vías publicas).
b. Promoción de la seguridad contra las violencias intencionales tales como las violencias
autoinflingidas (suicido y autolesiones), las violencias interpersonales (familiar y
comunitaria).
c. Promoción de la seguridad frente a la vulneración de los derechos sociales y económicos que
amenazan la seguridad social y económica tales como el trabajo digno, la alimentación, la
vivienda, la educación y la salud.
El abordaje que se propone se define desde la perspectiva del derecho a la seguridad humana,
como un derecho de todos tanto objetiva como subjetivamente, en el que se destaca su
naturaleza universal, integral y equitativa que implica que todos y todas tengan protección
frente a la amenaza de enfermedades, hambre, desempleo, crimen, conflicto social, represión
política y riesgos ambientales; que todos y todas tengan el acceso a un tratamiento calificado
restaurador integral de sus autonomías funcionales frente al daño causado por la violencia y
que la población en general cuente con las mismas oportunidades para satisfacer sus
necesidades básico.
Bogotá como ciudad de derechos permite hacer delimitar el alcance de la gestión institucional,
focalizando la prioridad de la inversión en las personas y los grupos de población, que además
de condiciones de pobreza, se encuentren en riesgo de desatención o en situaciones de
abandono y exclusión social.
En ese aspecto se definieron cuatro (4) estrategias de intervención: prevención, protección,
atención al alto riesgo y atención a la exclusión social que deben ser tendida sen cuenta a la
hora de desarrollar una política pública de vejez.
236
2. UNA LECTURA DE LOS DIAGNÓSTICOS CON PERSPECTIVA DE
DERECHOS HUMANOS.
Para lo construcción de esta propuesta se examinaron los siguientes documentos:
• Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005.
• Secretaria Distrital de Integración Social, Proyecto Años dorados: Vejez con Dignidad, Disponible en Web: <http://www.integracionsocial.gov.co/modulos/contenido/default.asp?idmodulo=610>. [Consultado el 02 de Diciembre de 2008].
• Veeduría Distrital, Los adultos mayores en Bogota DC 2005. Perspectivas y Recomendaciones. 2005,
• Universidad del Rosario. Relatorías de los conversatorios con grupos focales de las localidades de Kennedy, Santa Fe, Candelaria, Usme, Fontibón, Usaquén, Sumapaz, Barrios Unidos, Mártires y Bosa. 2009.
237
238
DERECHOS FUENTES COBERTURA
DE LA INFORMA-CIÓN
DATOS SIGNIFICATIVOS Y CIFRAS
NECESIDADES PROPUESTAS
El derecho a la salud
Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005
Nacional -Se ha incrementado la esperanza de vida en 5.5 años.
-Mayor longevidad de las mujeres
-“A lo largo de los años se ha equiparado vejez con enfermedad y de ahí resulta que la mayoría de los adultos mayores perciban su salud como mala” (p.8)
-1.903.115 adultos mayores pertenecen al régimen contributivo y 1.350.170 al régimen subsidiado
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co Documento preliminar
Distrital “Según los datos de la Encuesta de Calidad de Vida 2007, la población mayor de 60 años en la ciudad es de 613.668 personas, de las cuales 351.472 son mujeres y 262.196 son hombres.”
No hay hábitos de vida saludable, ni programas de prevención y promoción
Dificultad para acceder a tratamientos especializados,
“Líneas de Acción:
- Cobertura universal de afiliación
al SGSSS de las personas viejas en la ciudad. La administración distrital realizará un plan de acción que permita el desarrollo
239
“Construcción participativa de Política Distrital de Envejecimiento y Vejez” 2008
“Adicionalmente, estos datos se pueden complementar con la información registrada en el Sistema de identificación de beneficiarios de programas sociales –Sisben-, según la cuál, existen 355.391 personas con 60 y más años, con niveles 1, 2 y 3. Este número de personas mayores representa el 63 % del total de personas viejas”
Feminización de la vejez:
“En el caso de Bogotá, según el estudio realizado por la Veeduría Distrital, el 47.8% de la población son hombres de los cuales el 3.5% son mayores de 60 años. Por su parte, las mujeres representan el 52.2 del total de la población, y de estas el 4.8% son mujeres.” P. 62)
medicamentos, no atención oportuna, altos costos de copago. 7. Dificultad de acceso a una atención integral para mayores en condición de dependencia.
de una estrategia inicial con énfasis en las personas viejas que se encuentren en condiciones de fragilidad, incluyendo la equidad de género, para luego ampliar el proceso al resto de la población vieja.
- Acceso a la prestación integral de servicios de salud en condiciones de equidad, oportunidad, disponibilidad, y no discriminación tal como lo establece la Observación General 14 de los Derechos Económicos, sociales y culturales.
- Desarrollar un diagnóstico sobre los determinantes sociales de la salud de esta población en Bogotá y situación epidemiológica y establecer indicadores de seguimiento y estrategias de atención para el diseño de modelos de cuidados de mediana y larga duración (cuidados paliativos, cuidados domiciliarios, cuidados al cuidador/a).
- Crear en las localidades centros integrales de atención que incluya atención diferenciada en salud con personal especializado. Así mismo, el Distrito se propone dentro del desarrollo legislativo
240
avanzar en la generalización de personal especializado para la atención de las personas viejas.
- Diseño y operación de un modelo de atención basado en Atención Primaria en Salud para garantizar la continuidad, longitudinalidad e integralidad en la atención.
- Diseño de normas y guías para la atención de la población vieja, a fin de prevenir y controlar las causas de morbilidad y mortalidad prevalentes. “ (P.49)
Veeduría Distrital, Los adultos mayores en Bogota DC 2005. Perspectivas y Recomendaciones. 2005
“En el 2005 se reportaron en Bogotá 528 defunciones de personas de 60 a 69 años, el 18% en las de 70 a 79 años y el 14% en las personas de 80 años y más. El 34% de las defunciones se debieron a accidentes de tránsito, el 26% fueron homicidios, el 8% suicidios, el 15% se debieron a otras muertes accidentales y el 16% a muertes violentas indeterminadas. Aunque el número de defunciones por las distintas
241
causas va disminuyendo cuando aumenta la edad, el comportamiento de los homicidios es diferente, y en el grupo de 50 a 59 años adquiere un peso muy significativo pues representa el 43% de las muertes violentas, mientras que en los de 80 años y más, los homicidios solo representan el 3% de las defunciones por esta causa.” (p.9)
Grupos Focales U. Rosario
Distrital Los horarios y lugares de atención para las consultas médicas no son los más apropiados.
En ocasiones deben recorrer toda la ciudad para asistir a una cita médica con un especialista.
El tiempo de consulta médica es muy limitado e insuficiente.
Hay exámenes médicos que les niegan a los adultos mayores por su
- Debe procurarse inmediatez y facilidad en el lugar de atención y horarios de las consultas médicas para los adultos mayores.
- Atención integral y preferencial especialmente para el adulto mayor en condición de discapacidad o en abandono.
- Campaña de prevención de enfermedades haciendo distinción de género.
- Ampliar la cobertura del POS en cuanto a los medicamentos y servicios médicos.
- Gratuidad para el adulto mayor de escasos recursos.
- El estrato tres requiere estos
242
edad
Los participantes manifestaron que se les presta atención, mas NO se les suministran los medicamentos que necesitan para las diferentes enfermedades, esto para el caso de las ARS
Existen demasiados trámites para acceder a los servicios de salud.
La prestación de los servicios de Salud se hace en sitios muy lejanos a estas localidades.
El servicio de hospitalización es insuficiente y la higiene es cuestionable.
Para acceder a los servicios de salud deben hacer largas filas desde muy temprano con el fin de obtener un turno, tan solo para
beneficios: Campañas Nutricionales (Alimento sano y balanceado), las ayudas técnicas.
- Garantizar el derecho a la vacunación
- Programas de ayuda frente a problemas como alcoholismo, cigarrillo, drogas y depresión.
243
pedir la cita médica y en ocasiones pueden iniciar a hacer la fila desde las 6 a.m., pero llegadas las 10 a.m. si no han sido atendidos los envían a sus casas y deben volver otro día.
Carencia de medicamentos.
El programa salud a su hogar del distrito, aparentemente era un gran proyecto, sin embargo la atención no ha sido la deseada. Por ejemplo: en la localidad de Kennedy solo hay un funcionario que presta la atención en salud, para las 4 localidades, falta un compromiso real.
Falta mucho en la parte preventiva y de rehabilitación de los adultos mayores.
Las IPS carecen de elementos como bala
244
de oxigeno.
Consideran los participantes que : “La verdadera atención en salud o atención integral solo esta en los hospitales del Norte”.
Falta de diagnósticos de salud integrales. A todos los adultos mayores les dan la misma droga, les prestan mala atención, mala calidad, al adulto mayor no le hacen los exámenes y diagnósticos necesarios, es sujeto de exclusión y rechazo, no tienen prioridad. Solo cuando esta extremadamente grave –cáncer- se le atiende en serio. (Sienten que en la prestación del servicio de salud, el adulto mayor implica un alto costo para el sistema, por eso lo excluyen).
245
Consideran que la Salud para el adulto mayor implica la necesidad de interponer una tutela
la Seguridad Social, especialmente en pensiones
Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005
Nacional Datos de 2006 indican que 1.133.427 personas son pensionadas y que el número de cotizantes es de 7.258.846 personas.
La ley 100 estableció un subsidio APRA los adultos mayores en pobreza
Documento preliminar “Construcción participativa de Política Distrital de Envejecimiento y Vejez” 2008
Distrital “Con respecto a la población total de Bogotá, la cobertura de las pensiones es muy baja. En los años mencionados (1990-2003) pasó del 7% al 10%. Estas cifras muestran que la desprotección de las personas de la tercera edad es muy alta. La situación puede ser más delicada si se tiene en cuenta que las mesadas pensionales son relativamente pequeñas. En 1997 el 47% de los
246
pensionados recibía una mesada inferior a dos salarios mínimos legales. El porcentaje subió a 56% en el 2003.”167
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co
Distrital “Con relación a la seguridad económica de la población mayor, hay un gran porcentaje de personas mayores que fueron excluidas de la seguridad social en pensión por estar vinculadas a actividades informales de la economía. “Con respecto a la población total de Bogotá, la cobertura de las pensiones es muy baja. En los años mencionados (1990-2003) pasó del 7% al 10%. Estas cifras muestran que la desprotección de las personas de la tercera edad es muy alta. La situación puede ser más delicada si se tiene en cuenta que las mesadas pensionales son relativamente pequeñas.
167 CID, Universidad Nacional de Colombia. Evolución de los principales indicadores sociales de Bogota (1990-2003. ALCALDIA MAYOR DE BOGOTA, D.C. Departamento Administrativo de Planeacion Distrital, pag 98 y 99.
247
En 1997, el 47% de los pensionados recibía una mesada inferior a dos salarios mínimos legales. El porcentaje subió a 56% en el 2003.” Informe de la Veeduría de Bogotá 2006.
Veeduría Distrital, Los adultos mayores en Bogota DC 2005. Perspectivas y Recomendaciones. 2005
“…mientras en la cabecera el 29% de los mayores eran jubilados, pensionados o rentistas, en la zona rural solamente el 5% de las personas de 60 años y mas lo eran. En las localidades también existen grandes diferencias: las localidades con mayor porcentaje de personas de 60 años y mas jubilados, pensionados o rentistas eran Teusaquillo (43.1%), Usaquén (37.4%), Chapinero (34.8%) y Puente Aranda (34.6%), mientras que las localidades con menor porcentaje de personas que estaban en esa situación eran Sumapaz (5.1%), Ciudad Bolívar (12.9%), Usme (13.7%), Bosa (17.7%) y Santa Fe
248
(20.6%)” (p. 52)
CID, Universidad Nacional de Colombia. Evolución de los principales indicadores sociales de Bogota (1990-2003. ALCALDIA MAYOR DE BOGOTA, D.C. Departamento Administrativo de Planeacion Distrital
“Con respecto a la población total de Bogotá, la cobertura de las pensiones es muy baja. En los años mencionados (1990-2003) pasó del 7% al 10%. Estas cifras muestran que la desprotección de las personas de la tercera edad es muy alta. La situación puede ser más delicada si se tiene en cuenta que las mesadas pensionales son relativamente pequeñas. En 1997 el 47% de los pensionados recibía una mesada inferior a dos salarios mínimos legales. El porcentaje subió a 56% en el 2003.”(P. 98-99)
Grupos Focales U:R.
Los pensionados que conocen se ven sometidos a hacer grandes filas, puesto que les señalan un solo día en el mes para hacer efectivo el cobro de la pensión
249
Los servicios sociales
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co
Documento preliminar “Construcción participativa de Política Distrital de Envejecimiento y Vejez” 2008
Distrital “Los viejos en situación de pobreza e indigencia deben ser atendidos de manera prioritaria y continua, entendiendo que una política pública de vejez debe buscar que en el futuro todos/as los/las viejos/as –independientemente de su condición económica- cuenten con la protección social necesaria que permita un envejecimiento digno” (p,10)
Carencia de ingresos necesarios para la subsistencia
No hay garantías económicas para que las familias asuman el cuidado y afecto del viejo-a con dignidad, lo que conlleva una alta rotación, violencia intrafamiliar, invisibilidad, soledad, baja autoestima y dependencia económica
Conductas de oportunismo mendicidad, fraude, para lograr los servicios sociales
En relación con el programa de bonos se consideran los siguientes problemas: i) La inscripción en las listas de espera. (tramite exigido) ii)El amplio número de solicitantes . iii) Subsidio entregado con tarjetas débito. Iv) La
- Incluir en el diseño y desarrollo de centros integrales de atención a las personas viejas, instalaciones deportivas y el acceso a equipos e instrucción permanente con personas especializadas en gerontología y geriatría.
- Aumento de instalaciones y adecuación de las existentes en las localidades, con el fin de ampliar la cobertura de atención dirigida a la población vieja, con equipo adecuado y personal especializado que facilite el seguimiento en salud. (P.54)
“Líneas de Acción: - Estudios focalizados por
localidades que permita conocer la situación de las personas y las características de sus vulnerabilidades, para generar respuestas más pertinentes a las necesidades en cada localidad y lograr construir un sistema de seguimiento de la situación de las personas viejas y los avances en su bienestar.
- Establecimiento de estándares de centros de residencia que incluya desde la atención con personal
250
no ejecución de la Ley que permite dar los beneficios de Ayuda Vital Años Dorados (Bono) y los Almuerzos simultáneamente. v)El Bono es insuficiente.
especializado, protocolos de higiene y alimentación, seguimiento médico y psicológico apropiado a las necesidades y condiciones dignas de permanencia, con espacios saludables y de recreación.
- Estímulo al programa “Médico en su hogar” que viene desarrollando el Distrito que permita su ampliación y capacidad de incidencia en el enfoque en atención en salud y acatamiento por parte de EPS e IPS.” (P.56)
- Líneas de Acción: - Promoción e impulso a redes
sociales de apoyo a la vejez, que se articulen y coordinen alrededor de objetivos y propósitos comunes, que interactúen de manera complementaria y promuevan un entorno social favorable para el viejo, la vieja y las familias. Para esto la administración distrital cumplirá el papel de convocante y generará espacios de encuentro que facilite estos procesos de sinergia y complementariedad.
- Animar la creación de una mesa de organizaciones sociales y de
251
personas mayores que interlocute de manera permanente con la Mesa Distrital de Envejecimiento y Vejez y se constituya en un escenario articulador de las distintas expresiones de los intereses alrededor de los derechos de las personas mayores.
- Desarrollo de subsidios y formación dirigida a las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad y asumen la responsabilidad y acompañamiento de sus viejos y viejas.
- Apoyo a iniciativas comunitarias de apoyo y acompañamiento de las personas viejas.
- Visibilizacion del papel que tienen los viejos y las viejas en los orígenes y sostenimiento de redes sociales de apoyo y estimular su actividad comunitaria como fundamento de solidaridad social permanente. (P.62)
252
Grupos Focales U.R.
El Bono es insuficiente para cubrir las necesidades de los adultos mayores. Se convierte en un factor de presión sobre los adultos mayores. Les limitan por este hecho el acceso a los comedores comunitarios.
-
Veeduría Distrital, Los adultos mayores en Bogota DC 2005. Perspectivas y Recomendaciones. 2005,
Distrital “…la densidad de personas mayores varia en forma significativa entre localidades en un rango que va de 5 a 26 personas mayores por hectárea, siendo Barrios Unidos (26), Antonio Nariño (25), Rafael Uribe Uribe (23) y Engativa (21) las mas densamente pobladas de personas mayores y Ciudad Bolívar (9), Fontibón (7) y Usme (5) las de menos personas mayores por hectárea.” (p,11) “Por localidad, existen también muchas
253
diferencias, se puede apreciar que el 81.6% de las personas mayores de Usme se encuentran en los niveles 1 y 2 de SISBEN, en Ciudad Bolívar el 77.5 % y en Bosa el 68.4%. Por su parte, las localidades con menor porcentaje de personas mayores pertenecientes al nivel 1 y 2 de SISBEN son Teusaquillo (1.2%), Barrios Unidos (3.8% y Puente Aranda (4.7%) … el mayor volumen de población pobre, se encuentra en las localidades de Ciudad Bolívar (16%), Bosa (13.1%), San Cristóbal (11.9%), Kennedy (9.8%) y Suba (9%) y el menor volumen de personas mayores pobres están en Sumapaz, Teusaquillo, Antonio Nariño, Chapinero y la Candelaria que en conjunto solo suma el 2.3% de los mayores pobres.” (p.31)
254
Grupos Focales U.Rosario
Distrital Se prioriza al adulto mayor habitante de la calle.
No se han implementado opciones para otros adultos mayores que atraviesan situaciones difíciles aunque pertenezcan a otros estratos.
Los cuidadores se sienten cansados de ayudar y muchas veces incurren en violencia física o sicológica frente a los adultos mayores.
- Se precisan programas de capacitación a cuidadores y estímulos para su trabajo.
- Ampliar el valor del
subsidio. - Permitir el acceso para que se
beneficien de otros proyectos. - Tener un hogar de paso
donde las personas mayores que viven en condiciones infrahumanas abandonadas puedan pasar sus últimos días dignamente.
- Adecuar lugares (casa de las personas mayores de la localidad) con implementos necesarios para sus encuentros, talleres para implementación de conocimiento, actividades culturales de integración, intercambio de saberes y de mas temas de interés para ellos.
- Programas de visitas domiciliarias y llamadas frecuentes a los adultos mayores de las localidades
255
para evitar el abandono. Esto se puede facilitar con el programa de teleasistencia.
El Trabajo Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005
Nacional -Las personas mayores continúan participando en el mercado laboral en cerca del 29.9% de los casos. (p.13). La mayor parte permanece laboralmente activa aunque esto no siempre implique remuneración (ej. Labores domésticas, cuidado de nietos..etc)
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co
Documento preliminar “Construcción participativa de Política Distrital de Envejecimiento y Vejez”
Distrital Las personas viejas no cuentan con alternativas productivas que generen ingresos
Líneas de Acción: - Creación de condiciones para
mantener la seguridad del ingreso de la población para lo cual, el Distrito diseñará programas de empleabilidad y generación de ingresos para viejos y viejas, articulados a propuestas de desarrollo para la ciudad; promoverá las asociaciones, el intercambio de experiencias a través de la cooperación
256
2008
descentralizada, el desarrollo de cadenas productivas y el acceso a micro-créditos bajo condiciones especiales y equitativas. - Cambios legislativos que
protejan los derechos laborales de las personas viejas, su continuidad laboral bajo condiciones de dignidad y garantía de derechos.” (p.51)
Derecho a la Dignidad y no discriminación
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co
Distrital Marginalidad y maltrato a los mayores en la familia.
Falta de reconocimiento de los aportes, capacidades, potencialidades, limitaciones e intereses.
Cultura excluyente e invalidante para la vejez
No hay reconocimiento, ni garantía de los viejos
“Avance en los instrumentos y mecanismos de protección para las personas viejas
- Bogotá necesita avanzar en mecanismos adecuados y oportunos de protección de las personas viejas, que permitan hacer visible el maltrato que sufren, su denuncia permanente, la sanción efectiva y la eliminación de cualquier forma de violencia contra las personas viejas. Para esto, la ciudad debe contar con unos indicadores de seguimiento de la situación de violencia y maltrato contra las personas
257
como sujetos de derechos
viejas, que permitan hacer visible esta situación y promover políticas efectivas contra todo tipo de violencia hacia los viejos y las viejas.
- Así mismo, requiere de
instancias con capacidad para atender la denuncia de manera apropiada e integral, pero también con capacidad de dar la protección pertinente en el momento que los viejos la requieran. La ciudad requiere una sociedad conciente de los derechos de las personas viejas, una sociedad que se indigne frente a la violencia que sufren y veedora de los derechos de los mayores.
Líneas de Acción:
- Desarrollar reformas y adecuaciones a la ley a partir del enfoque en vejez, que permitan concretar los Derechos y responsabilidades de las personas viejas y la garantía de los mismos. Para esto, la Subdirección de Vejez de la Secretaría
258
Distrital de Integración junto con la Mesa Distrital de Vejez y Envejecimiento promoverá la articulación entre la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación, las agencias del sistema de Naciones Unidas, universidades, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de viejos y viejas o que trabajen el tema.
- Fortalecer las comisarías de familia, policía, hospitales, centros de atención en salud, instancias de las alcaldías locales, personería y las JAL en un enfoque en vejez y constituir y generar conjuntamente un modelo de respuesta contra el maltrato que sufren las personas viejas.
- Elaborar y validar unos indicadores de seguimiento de la atención realizada por instituciones de cuidado de las personas viejas, ya sea en la modalidad de Viejos y Viejas Protegidos, ancianatos, centros hospitalarios, centros psiquiátricos, penitenciarios,
259
EPS, IPS, entidades financieras y centros de cuidado día, y promover un mecanismo de seguimiento permanente que de cuenta del cuidado y la atención que reciben los viejos y las viejas en el Distrito.
- Diseñar estrategias comunicativas sobre derechos y deberes de las personas viejas, instancias de protección y rutas de atención, orientada a aumentar la responsabilidad institucional y el compromiso social hacia esta población.
- Ampliación, descentralización y rediseño de centros de recepción de la población vieja sola o en situación de abandono o maltrato, que garantice una atención integral y a tiempo. “ (P. 47)
Veeduría Distrital, Los adultos mayores en Bogota DC 2005.
Maltrato:
- En el 2005 se dictaminaron 41.330 casos de maltrato y violencia, de los cuales
260
Perspectivas y Recomendaciones. 2005
1163 (2.8%) correspondieron a situaciones en contra de personas mayores de 60 años.
- En el 7.5% de los casos en los que la victima fue una persona mayor, el causante de la agresión fue la pareja (11.8% de victimas mujeres y 5.2% victimas hombres);
- En el 22.35% de los casos el maltrato provino de otros familiares
- En el 70.2% de los casos contra personas mayores el maltrato fue producto de la violencia interpersonal (fuente medicina legal) (p.64)
Grupos Focales U.Rosario
Distrital Maltrato intrafamiliar, los adultos mayores son violentados y carecen de apoyo para
Programas de orientación al adulto mayor
Programas de protección a adultos
261
denunciar estos atropellos
Se hizo referencia a como muchas veces los hijos prohíben a sus padres ya mayores, tener relaciones afectivas, al igual que existen maltrato por parte de los compañeros de algunas personas mayores. Existe discriminación a las personas con mayor edad, pues se realizan actividades a las cuales no pueden asistir porque se les prohíbe por su edad, por lo que es necesario que las actividades sean más acordes e incluyan a todos los adultos mayores y no solamente a unos.
La situación de discriminación es constante, ellos sienten que las otras personas los consideran como
mayores en condición de maltrato.
262
estorbos , los relegan y no los tienen en cuenta debido a su edad
Existen varias situaciones de abandono, ya que los familiares no tienen tiempo, dinero y disposición para cuidar de sus Adultos Mayores.
Manifiestan que ni siquiera la policía los respeta y cuando acuden a esta institución para solicitar ayuda, reciben maltrato.
Derecho a la alimentación
Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005
Nacional - Los adultos mayores son personas en riesgo de sufrir malnutrición calórico-protéica.
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad.
“Bogotá ha avanzado en la creación de comedores comunitarios en las distintas
Muchos adultos mayores no tienen
Líneas de Acción: - Establecimiento, difusión y
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www. Integración social.gov.co Documento preliminar “Construcción participativa de Política Distrital de Envejecimiento y Vejez” 2008
localidades de la ciudad. Este esfuerzo debe sostenerse y ampliarse como un mecanismo que ha resultado eficaz y solidario para mejorar la ingesta de alimentos de las personas en condiciones de fragilidad. Sin embargo, la política debe buscar que los centros de atención en salud hagan seguimiento permanente a la situación nutricional de las personas viejas, así como promoción de programas que mejoren las dietas.” P.54
acceso a la alimentación necesaria que se traduce en malnutrición.
promoción de parámetros nutricionales dirigidos a mejorar la ingesta de los viejos y las viejas en sus hogares.
- Programas de atención en salud que incluyan el seguimiento permanente a la situación nutricional de este grupo poblacional con alternativa en complementos nutricionales y comedores comunitarios.
- Programas locales de apoyo a la salud oral.
- Campañas de alimentación adecuada que mejoren la selección y la preparación de los alimentos.
- Inclusión de indicadores nutricionales en el seguimiento a programas institucionalizados que garantice la ingesta adecuada y en las porciones necesarias.
(P.62)
Grupos Focales U.R.
Algunos de los Adultos Mayores no tienen dinero para la alimentación por cuanto viven tan solo del bono y este no les alcanza para cubrir la comida. Así mismo no
264
pueden acceder a los comedores comunitarios ni a otro tipo de ayudas por cuanto son beneficiarios del bono.
El servicio de los Comedores Comunitarios es bueno, pero no hay suficientes comedores en la localidad.
Derecho a la vivienda y acceso a los servicios públicos
Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005
Nacional -El 68.7% de los adultos mayores habitan en casas, 24.8% en apartamentos y 5.2% en habitaciones.
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co Documento preliminar “Construcción participativa de Política Distrital
Distrital “Es un hecho que la vivienda tiene implicaciones importantes en la calidad de vida de las personas mayores, en sus oportunidades y posibilidades de desarrollo, especialmente en contextos como los países latinoamericanos en los que las
Carencia y condiciones de vivienda inadecuadas, que se evidencia en hacinamiento crítico y altos costos de arrendamiento; accidentalidad que conduce a la
“Líneas de Acción: - Desarrollar proyectos de vivienda
de interés social con condiciones espaciales y de seguridad humana que incluya las necesidades e intereses de las personas viejas en condición de discapacidad.
- Desarrollar y establecer unos parámetros de construcción de
265
de Envejecimiento y Vejez” 2008
restricciones económicas y la pobreza abarcan al 50% de la población” (p.42)
discapacidad y dependencia.
vivienda que incluya las necesidades especiales de las personas viejas.
- Establecer un subsidio para las personas viejas que son jefes o jefas de hogar, que reduzca los altos costos de los servicios públicos, así como la disminución de los costos en los servicios públicos de residencias para viejos y viejas.
- Diseño y desarrollo de una propuesta de ciudadelas para la población vieja dentro de los programas de renovación urbana (p. 53)
Grupos Focales U.R.
La mayoría no tienen vivienda propia deben pagar un canon de arrendamiento alto que no alcanzan a pagar con el valor del bono.
Quienes tienen vivienda propia tienen problemas para pagar los servicios públicos por su alto costo y porque en ocasiones
266
deben ayudar con el sostenimiento de su familia.
En localidades como en Tunjuelito se esta adelantando un proyecto que consiste en la creación de una casa de paso del adulto mayor para los abuelitos abandonados y para que los dinamizadores puedan hacer las actividades con los otros abuelos.
El la localidad de Mártires debido a la valorización del sector por ser centro histórico, el bono que reciben los adultos mayores no les alcanza ni para el arriendo, por lo que las personas terminan es alquilando colchones, sin tener acceso a los servicios públicos básicos, además que esta situación ha llevado el aislamiento de las personas
267
mayores de esta localidad, violentándole así el derecho a una vivienda digna. Sobre el acceso a los servicios públicos se señaló en la localidad Rafael Uribe Uribe: Consideran que las entidades prestadoras de este servicio NO ofrecen facilidades para poder efectuar los pagos de los servicios y tampoco ofrecen algún tipo de ayuda una vez estas personas no pueden pagar las cuentas de los servicios, se nos comentó que un ejemplo de ello era la situación vivida por el representante de la localidad quien NO tiene servicio de AGUA por falta de pago y quien se vale de agua que le regalan o la que logra recolectar en època de lluvias.
268
El sector financiero no otorga créditos después de los 55 años. Mala calidad de los centros, problemas de salubridad pública. Ancianatos de mala calidad, son lugares detestables para cualquier persona. No hay programas de vivienda en las localidades para los adultos mayores de escasos recursos.
Derecho a la libre circulación, movilidad y transporte en condiciones de accesibilidad en la ciudad.
Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005
Nacional -El 12.52% de las personas mayores de 65 años posee limitaciones para moverse o camina, el 3.35 tiene limitaciones para su autocuidado y el 2.53% tiene limitaciones para hablar
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad.
Distrital Entornos físicos urbanos no aptos para las personas viejas, que
Líneas de Acción: - Promover unos lineamientos
estándar con enfoque en vejez
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www. Integración social.gov.co
Documento preliminar “Construcción participativa de Política Distrital de Envejecimiento y Vejez” 2008
ocasiona alta morbilidad y mortalidad, discapacidad y dependencia. 4. Infraestructura de transporte insegura y no adecuada que impide la movilidad del viejo-a en la ciudad, sin garantías de consideración alguna con los viejos por parte de los conductores.
que recojan las necesidades especiales de las personas viejas, tanto para su protección como para su movilidad que se incluyan en los planes de desarrollo, construcción de vivienda y renovación urbana como parte de un entorno saludable para todos los grupos de edad.
- Crear estrategias para promover comportamientos ciudadanos en las calles, establecimientos comerciales, y espacios públicos en general que garanticen respeto y buen trato a las personas viejas y el conocimiento y reconocimiento de los derechos especiales que les asiste.
Crear unos indicadores de seguimiento y un mecanismo entre las distintas entidades responsables que permita revisar los avances que se hagan al respecto” (p.58)
Veeduría Distrital, Los adultos mayores en Bogota DC 2005. Perspectivas y Recomendaciones. 2005,
Según el informe de la Veeduría Distrital: “ a partir de datos del 2005, encontró que en Bogota 99.850 personas de 60 años y mas, es decir, el 17.7% de la población mayor tiene al menos una limitación permanente, sin que haya diferencias significativas entre
270
sexos. Del total, el 7.2% de los mayores de 60 años, no pueden moverse o caminar; el 3.2% no puede usar sus brazos o manos; el 7.1% no puede ver; el 4.9% no puede oír; el 1.5% tiene limitaciones permanentes para hablar; el 1.5% esta limitado para entender o aprender; el 1.2% tiene limitaciones para relacionarse con los demás por problemas mentales; el 2.4% para bañarse, vestirse y alimentarse por si mismo y el 3.8% tiene otra limitación permanente”. (p.64)
Grupos Focales U:R
En muchas localidades
e instalaciones públicas no existen rampas, ni baños públicos.
Algunos Adultos Mayores no pueden salir de sus casas porque sus hijos no se los permiten o porque deben desempeñar labores domésticas en las mismas o cuidar de sus nietos.
Que haya más accesibilidad al transporte público, con la instalación de plataformas a los buses, pues estos a veces son muy altos para que los adultos mayores pueden subir al bus. En lo que respecta a transmilenio manifiestan que deberían existir más sillas preferenciales y el descuento por ser adultos mayores.
271
Por otra parte afirman que debido a la inseguridad y a que por su edad y condición física los roban fácilmente, en ocasiones prefieren quedarse en casa.
El acceso a oficinas públicas o sitios recreativos es muy difícil debido a la infraestructura física de estos, ya que deben subir demasiados escalones.
Derecho a la educación
Diagnóstico Preliminar sobre personas mayores, dependencia y servicios sociales en Colombia. 2005
Distrital -En los adultos mayores el promedio de años de escolaridad es de 5 aproximadamente, siendo menor en las mujeres.
-Presentan las más altas tasas de analfabetismo, especialmente si viven en áreas rurales.
-El porcentaje de
a. Fortalecer de manera
continua a las organizaciones en la parte artística para ser efectiva la participación.
b. Formar líderes y lideresas con conocimiento fisioterapéutico.
c. Estimular aptitudes deportivas jornadas de integración y ocupación
272
analfabetismo en adultos mayores en Bogotá es del 80%
del tiempo libre. d. Elaborar programas
adecuados a su edad para su mantenimiento físico y en sitios de fácil acceso.
e. Dotación de implementos necesarios para la gimnasia y los ejercicios.
f. Salidas recreativas facilitando medios de transporte en diferentes sitios de la localidad.
g. Permitir adecuar y facilitar el acceso a parques y sitios públicos, para que las organizaciones de adulto mayor pedan realizar actividades formativas, culturales, lúdicas y recreativas
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co
Documento preliminar “Construcción participativa de Política Distrital de Envejecimiento
“La educación en Bogotá, el Censo de población por localidades mostró diferencias en el nivel de alfabetismo de las personas de 60 años y más, siendo las personas mayores de las localidaes de Sumapaz (71.5%), Ciudad Bolívar (76.6%) y Usme (79.3%) las menos alfabetas y las de las localidades de Teusaquillo (98.5%), Chapinero (97%),
No hay acceso a la educación, tecnología y comunicación
Líneas de Acción: - Coordinar con institutos técnicos,
de artes y oficios y universitarios la construcción de oferta de formación y capacitación para la población vieja generando procesos pedagógicos y de acceso diferenciales.
- Continuidad en las actividades de capacitación de tipo ocupacional que se desarrollan en las
273
y Vejez” 2008
Usaquén (95.4%) y Puente Atanda (94.6%) las de mayor porcentaje de personas mayores alfabetas.
El 49.3% de la población de 60 años y más que vive en Bogotá alcanzó el nivel de primaria, pero entre localidades este porcentaje se encuentra entre 13.4% y 66.7%.” (p.37)
localidades, avanzando en la construcción de currículos, que permitan unas metas definidas de logro y distintos niveles de complejidad con énfasis en artes y oficios.
- Desarrollo de un currículo de educación para el trabajo que este articulado a las propuestas de desarrollo de la ciudad, de manera que tengan como punto de llegada la inserción laboral de la población vieja.
- Creación de programas de apoyo para personas viejas trabajadoras informales que laboran todo el día en las calles, facilitándole y vinculándola a programas en artes y oficios, capacitación para la ocupación, etc. articulados a hábitos saludables.
- Continuidad y mejoramiento del proceso de acceso a nuevas tecnologías que viene desarrollando la Subdirección de Vejez, orientándolo a la fortalecer la comunicación entre los grupos y organizaciones sociales de la ciudad, el país o de carácter internacional, que están interesadas en el desarrollo de los viejos y las viejas.
- Reconocimiento del
274
conocimiento y la experiencia de las personas viejas, en la construcción de conocimiento y en el aporte a la educación en la ciudad.
- Diagnóstico de la situación educativa de los viejos y las viejas y generación de una red de conocimiento que participe en diferentes espacios de la escuela en apoyo a la formación de los/as jóvenes. (p.51)
- Recolección y sistematización de
los saberes de los viejos y las viejas que habitan las distintas localidades y promoción de su participación en los distintos encuentros culturales locales.
- Universalización del pasaporte vital para todas las personas viejas de la ciudad y desarrollo de una propuesta informativa que permita acceder a la oferta cultural existente en la ciudad.
- Acuerdos para asistencia a eventos artísticos –culturales en jornadas especiales.
- Programación permanente de actividades comunitarias de danza, cuento, pintura con horarios que faciliten la participación. (p.52)
275
Grupos Focales U. Rosario
Alto índice de analfabetismo Los lugares donde se ofrecen capacitaciones se encuentran muy distantes de la vivienda de los adultos mayores.
Deserción en los programas por dificultades económicas para asistir (transporte y alimentación)
Los instructores del IDRD no son permanentes y esto limita los programas de recreación y deportes para los adultos mayores.
Existe exclusión en muchos programas educativos y de capacitación por la edad. Existen problemas para el aprovechamiento del tiempo libre, pues no hay continuidad en el
a. Programas que erradique el analfabetismo brindándole la oportunidad de avanza en ciclos de educación formal a quien lo solicite.
b. Capacitación técnica en productividad e informática y ceación de microempresa.
c. Medios de comunicación locales que difunda temas de su interés
d. Acceso a las bibliotecas y orientación para su uso.
e. Se debe educar a los jóvenes para que los respeten como Adultos Mayores
f. Es necesario que se realicen programas productivos que le enseñen al adulto mayor a realizar cosas prácticas que le puedan servir para subsistir y al mismo tiempo recrearse, ES NECESARIO EL ACOMPAÑAMIENTO Y EL SEGUIMIENTO.
g. En materia de capacitaciones manifestaron la necesidad de recibir cursos de alfabetización y el interés
276
año en los programas que se ofrecen. En la localidad de Mártires existe una casa (el refugio) dedicada al adulto mayor, pero como no cuentan con instructores, la dotación de la misma está sin utilizar. Es muy costoso el alquiler de los lugares para realizar los programas educativos para adultos mayores.
de aprender sobre tejidos, costura, idiomas, cocina y sistemas (computadores e Internet). Finalmente recomendaron crear bibliotecas para adulto mayor o también incluir un piso para el adulto mayor en la biblioteca que existe.
Derecho a la participación y al acceso a la instituciones administrativas y judiciales que deben garantizar sus derechos
Proyecto Años Dorados Vejez con dignidad. www. Integración social.gov.co
No hay redes sociales sostenibles.
Falta de participación con autonomía en la toma de decisiones.
No existe participación cualificada
. No hay promoción de la autodeterminación
- Promover espacios de encuentro para que conozcan, debatan y desarrollen la perspectiva de sus derechos y facilitar su inclusión mediante distintos mecanismos de participación. En esto, el papel de las organizaciones no gubernamentales con enfoque en vejez, es una prioridad no como operadores de actividades sino como interlocutores políticos en la construcción de políticas y
277
familiar, ni social. Desde lo público no se trabaja la responsabilidad ciudadana frente a lo ambiental, social y familiar. Responsabilidades. 6. Prácticas clientelistas.
programas que viabilicen los derechos de viejos y viejas.
- Estimular la participación de los viejos, las viejas y sus organizaciones en procesos de veeduría ciudadana y seguimiento de políticas en el Distrito y su participación activa con responsabilidades sociales definidas, que permita la defensa de sus intereses y necesidades.
- Construir y divulgar un enfoque de vejez en el servicio público, con el fin de unificar un modelo de intervención y de aplicación de la política pública de vejez y envejecimiento.
- Fortalecer la coordinación interinstitucional a través de acciones conjuntas, proyectos, resultados, indicadores y seguimiento de las distintas instancias sectoriales del Distrito.
- Elaborar y validar los indicadores que permitan hacer seguimiento a la situación de las personas viejas y sus derechos e incluirlos en el Sistema de información Social SIS de la Secretaría Distrital de Planeación.
278
Grupos Focales U. Rosario
Desconocimiento de los programas en ejecución para el adulto mayor. Desinformación.
Debe resaltarse y estimularse el alto grado de participación de los adultos mayores de Bogotá en todas las instancias de participación: CLOS, Juntas de acción comunal, encuentros ciudadanos, comités locales de derechos humanos, comités ambientales etc. La ciudad tiene en los adultos mayores unos gestores de derechos humanos que son invisibles y que no reciben los estímulos que merecen.
Se debe fortalecer procesos de capacitación en redes sociales.
Debe crearse una oficina o lugar para la atención e información exclusiva de los adultos mayores en cada localidad
Se deben promover encuentros intergeneracionales.
Un ejemplo importante a fortalecer y difundir es el de la localidad de Kennedy: “Capacitaron lideres y fueron creando la red de adulto mayor que trabaja en cuatro nodos estratégicos en las UPZ para identificar las organizaciones que trabajaban con adulto mayor. Estas organizaciones posteriormente son citadas para que trabajen en red y se identifique como poder solucionar el problema del abuelito desde lo sectorial a nivel local y distrital.
Las organizaciones delegadas adquirieron conocimiento pleno de la legislación y los programas y proyectos a nivel local y distrital en beneficio del adulto mayor. Delegan personas en lo sectorial que deben asistir a todas las reuniones e
279
informan a la red. Este tipo de organización les permite ejercer control social para la proliferación de programas integrales eficientes y eficaces en la utilización de los recursos que permita ampliar la cobertura de atención al adulto mayor.” (relatoría de Kennedy) Es necesario que se coloquen consultorios jurídicos o centros de atención que atiendan los problemas jurídicos de los adultos mayores en la localidad.
280
2. UN CASO DIGNO DE MENCIÓN: LA REALIDAD DE LOS ADULT OS MAYORES EN
LA LOCALIDAD DE SUMAPAZ (UNICA LOCALIDAD RURAL D E BOGOTA)
Por: Rigoberto Susa. Líder del Comité de Derechos Humanos de Sumapaz.
2.1. Introducción
El adulto mayor en la ruralidad de Bogotá DC, es muy importante, dada la
conformación socio-económica y cultural, de esta parte capitalina, teniendo en cuenta
que la ruralidad de Sumapaz, en Bogotá, tiene características especificas que la identifican
como tal. Su política estatal tiene que estar direccionada con variantes diferente a la parte
urbana de la ciudad.
Las características mas relevantes de la ruralidad de Bogotá son su cultura, su gente, sus
distancias, su área netamente rural, sus ancestros culturales y cotidianos en el desarrollo
de sus actividades, hasta tanto que el adulto mayor aun es hoy la persona que dirige las
actividades propias de sus familias, hace parte de las organizaciones sociales, y en el caso
de Sumapaz es una persona muy activa en la política socio-cultural por su don de gente y
de autoridad que aun se tiene.
Su principal Objetivo es la Educación y el servicio de Salud, renglones muy importantes
para nuestras comunidades Sumapaceñas.
281
LA LOCALIDAD DE SUMAPAZ
LOCALIZACION DE LA LOCALIDAD DE SUMAPAZ DENTRO DEL
DISTRITO CAPITAL
GRAFICA No. 1.
Superficie: 78.096 hcta
Población:
Total
densidad
2.878 habitantes hab.
(3.26) hab./km²
Tipo de localidad: Rural
Localidad 20 de Sumapaz
282
2.2. ASPECTOS GENERALES
� Reseña Histórica
Durante el período precolombino los páramos aledaños a la sabana de Bogotá estuvieron
ocupados por los Chibchas. En la región del río Sumapaz moraron los Karib, con los
subgrupos Sumapaz, Doas y Cundayes. La parte del Tunjuelo y páramos adyacentes,
fueron predios de los Muiscas, de los cuales los de Fusagasugá y Usme pertenecían a la
confederación de Bacatá, para cuya cultura los páramos tenían una importancia mítica,
por ejemplo en el páramo de Aguaique emergió y se sumergió Bachue, madre de todos los
Muiscas. En la época de la Conquista, Nicolás de Federmán atravesó el páramo buscando
llegar a las tierras del Dorado.
La Concepción, como en una época se denominó, fue adscrita al municipio de Bogotá,
porque se había convertido en el centro comercial y de mayor aglutinamiento de sus
pobladores; dadas las circunstancias de violencia nacional de la década de los años 50, el
caserío de La Concepción desaparece el 3 de mayo de 1.953.
Por decreto No. 3640 de Diciembre 17 de 1.954 se creó el distrito especial de Bogotá, que
según la ordenanza No. 7 fijó sus límites incluyendo a Nazareth, donde se creó su
inspección Distrital. El gobierno nacional le otorgo la personería jurídica al sindicato de
trabajadores agrícolas de San Juan.
Posteriormente bajo el Gobierno de Lleras Restrepo (1969), los y las habitantes de la
localidad demandan su anexión al Distrito Especial, del cual la Corte Constitucional falla
a favor el 3 de Octubre del mismo año; por lo cual el territorio de Sumapaz pasa a ser
jurisdicción de Bogotá.
Hacia 1.969 por solicitud del sindicato, el INCORA legalizó las parcelas que se venían
explotando desde la colonia. El 1.970 se dio comienzo a las Juntas de Acción Comunal en
283
cada una de las veredas. En el año de 1.971, se creó el corregimiento de San Juan de
Sumapaz, mediante el decreto del gobierno Distrital; también se crearon los colegios de
secundaria agropecuarios Erasmo Valencia en Nazaret, vereda las Auras; y otro en San
Juan, vereda las Vegas.
En 1.977 El Ministerio de Agricultura y el INDERENA promulgan la resolución del
Parque Natural de Sumapaz, a un área de 154.000 hectáreas. El 11 de Diciembre de 1.986
se creó la Alcaldía Rural Menor de Sumapaz con sede en el corregimiento de San Juan.
En el año de 2001 creo el Colegio Gimnasio del campo Juan de la Cruz Varela en la
Vereda la Unión del Corregimiento de San Juan Sumapaz y que hoy cuenta con 420
alumnos aproximadamente de Primaria y Secundaria, en este mismo año se creo y
autorizo el funcionamiento del colegio Jaime Garzón en la Vereda de las Auras del
corregimiento de Nazaret.
� Ubicación Geográfica
La Localidad 20 de Sumapaz se localiza sobre la cordillera Oriental, entre los 2.400 y
4.100 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentra el Páramo de Sumapaz,
considerado el más grande del mundo. Una extensión del territorio es considerada como
área de reserva natural desde el año 1977 por resolución del INDERENA.
La Localidad de Sumapaz es netamente rural, ubicada a 31 Km. del área urbana de
Bogotá D.C., cuenta con cerca de 2.878 habitantes (según censo del hospital de nazareth).
Sin embargo las fuentes oficiales como el Dane, proyectaron una población entre 6.982 y
12.000 habitantes, según los censos de 1.985 y 1.993. Esta población está distribuida en
una extensión de 88.891 hectáreas aproximadamente, siendo la Localidad más extensa del
Distrito Capital.
Sumapaz tiene los siguientes límites, según el Acuerdo 9 de 1986 del Concejo del Distrito
Capital:
284
Al Norte desde el Alto de los Juncos, siguiendo los límites del corregimiento de Nazareth,
hasta el sitio Boca grande, con las Localidades de Usme y Ciudad Bolívar.
Al Oriente los límites del Distrito hasta llegar al Alto de las Oseras en los límites con el
departamento del Meta.
Al Sur, desde el Alto de las Oseras siguiendo por los límites del Distrito con el
Departamento del Huila.
Al Occidente de los límites del Departamento del Huila continuando por los límites del
Distrito, hasta el punto de partida en el Alto de los Juncos.
El acceso a la Localidad se logra por la carretera de Usme y por el municipio de Cabrera,
vías que se encuentran sin pavimentar.
De manera más reciente es necesario señalar que la Alcaldía Menor de Sumapaz, con sede
en el corregimiento de San Juan, se creó y delimitó mediante el Acuerdo 9 de 1986 del
Consejo Distrital y, a partir de 1991, en desarrollo del artículo 318 de la Constitución
Política de Colombia, las alcaldías menores pasan a ser alcaldías locales y forman parte
del sector de las localidades. Se agrega, entonces, la Alcaldía Local de
� Logros
En la actualidad la Localidad 20 de Sumapaz es netamente Rural cuenta con una carretera
Troncal Nacional que atraviesa la localidad, con tres colegios debidamente aprobados
hasta el 11º dotados de polideportivos cubiertos, sala de Internet con un buen numero de
computadores, laboratorios y estructuras físicas, en cada vereda hay una escuela para la
educación básica primaria, todas dotadas de internet, una fabrica de quesos, tres
empresas Cooperativas de Trabajos Asociado constituidas directamente por las
comunidades de la localidad, las comunidades de esta localidad están muy bien
organizados en Juntas de Acción Comunal, y estas a su vez conforman la Asociación de
Juntas Comunales, esta la Asociación de Padres de Familia, Asociación de Mujer y
Genero y Sindicato Agrario de San Juan de Sumapaz. Solamente se necesita que se
285
tracen programas a mediano y largo plazo para que el adulto mayor, utilizando estas
estructuras físicas y humanas que se tienen, proyecte y desarrolle un mejor desempeño en
su vida cotidiana.
2.3. OBJETIVOS
Buscar que el Distrito Capital a través del estudio diseño y aprobación de una Política
Publica para el Adulto Mayor le de confianza en las prospectivas de supervivencia e
integración socio cultural y académica a un grupo de personas que ya le han servido
bastante a la sociedad y que en determinado momento quedan como aislados por la
misma sociedad y los sectores productivos, sin tener mecanismos legales para seguir
luchando por ese don tan precioso que DIOS nos ha dado que es la vida.
2.3. PRESENTACION Y ANALISIS DE LAS NECESIDADES EN LA
PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS
De acuerdo a la Política Publica de Ruralidad para Bogotá expedida por el Decreto 327-
2007 y en la prospectiva de los Derechos Humanos, la Política Pública para el Adulto
Mayor en la localidad de Sumapaz, se debe proyectar de acuerdo a unas directrices
sostenibles que se ajusten a los siguientes temas:
DERECHO A LA EDUCACION , FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN ( Acceso a :
alfabetización, primaria, bachillerato, universidad; cursos Sena de formación laboral;
diplomados sobre participación ciudadana, derechos humanos, veedurías ciudadanas,
formación de microempresarios; capacitaciones sobre manejo del Internet , paginas web ,
presentación de proyectos, tanto para el adulto mayor como para su familia; observatorios
sobre derechos humanos y actualización de los diagnósticos de cada localidad por derechos y
seguimiento a los mismos, etc.
286
DERECHO A LA PARTICIPACIÓN ( EMPRENDIMIENTOS,
EMPODERAMIENTO, REPRESENTATIVIDAD Y ASOCIATIVIDAD) Propiciar el
fortalecimiento de las organizaciones cívicas y comunitarias para que puedan ampliar la
cobertura en cuanto a su membresía y estimular la creación de otras con perspectiva de
derechos humanos que sean integrales en cuanto su visión , misión, objetivos y alcance en
las que pueden participar todos y todas en todos los niveles del ciclo vital ( niños niñas;
jóvenes; adultos; adultos mayores tanto hombres como mujeres, personas con alguna
discapacidad; bachilleres; universitarios ( as ); profesionales; empleados ( as ); trabajadores (
as) independientes; industriales; comerciantes, etc.). Para que sean interlocutores validos y
proactivos en cuanto a su participación en la formulación de Políticas Publicas en las
diferentes instancias de la administración distrital y la en la formulación de planes y
proyectos distritales y locales y puedan además hacer seguimiento a los planes de desarrollo.
DERECHO A LA SALUD: Cercanía a las EPS, las ESE; requisitos y horarios para las
citas, citas con especialistas; facilidad para la obtención de todas las drogas y exámenes de
laboratorio; terapias y acceso a ayudas técnicas ( bastones, muletas, fajas ,monturas, etc.)
Vacunación y cursos, en el mismo sitio de la formulación, trato preferencial a los adultos
mayores.
DERECHO AL TRABAJO: Prestamos blandos para insumos, semillas, vacunas,
herramientas y demás gastos para sacar una buena cosecha; incentivar la creación de
organizaciones de productores agrícolas para evitar intermediarios y beneficiar a los
productores y consumidores; crear infraestructura vial para poder sacar fácilmente los
287
productos y movilizar a los ciudadanos; asesoría técnica y acceso a cursos para mejorar
técnicas agropecuarias; prestamos para microempresas, con asesoría y seguimiento de la
inversión.
DERECHO A LA VIVIENDA: Prestamos blandos y asesoría técnica para compra,
construcción, mejora y ampliación de vivienda digna con todos los servicios; construcción
de conjuntos de vivienda social con todos los servicios, incluidos iglesia, parques,
supermercado, colegio, zonas peatonales y rutas de buses, bancos , hospital o centro de salud
y sitios de trabajo dentro de estos mega proyectos para los habitantes de estas comunidades y
así descongestionar las vías para que se puedan movilizar las personas que habitamos en el
distrito sin dificultad ( estas serán las ciudadelas auto sostenibles en las que se tendrán todos
los servicios que necesite la comunidad cercanos al lugar de residencia y a los que se pueda
acceder a pie, evitando la congestión de trafico vehicular y conservando un medio ambiente
más sano para todos) .
DERECHO A LA CULTURA, RECREACION, ACTIVIDAD FISICA Y EL
DEPORTE: Construcción de un polideportivo en cada localidad, donde se puedan practicar
en consenso con la comunidad, diversas actividades físicas como diferentes deportes según el
ciclo vital ( niños niñas, estudiantes, jóvenes, adultos y adultos mayores y personas con
discapacidad), con sus respectivos elementos e instructores capacitados en cada actividad y
que tengan carácter permanente para asegurarle a la comunidad la continuidad de los
servicios; acceso a las diferentes expresiones culturales ( teatro, cuenteria, pintura danzas,
música , etc., ) ya sea mediante subsidios, convenios u otras modalidades o en su defecto y
con la participación de la Secretaria de Cultura la realización de talleres en las diferentes
expresiones culturales que sean concertadas con la comunidad y que estos tengan la
continuidad necesaria para poder medir los resultados y el impacto que estos puedan tener en
la mejora en la calidad de vida de los participantes y el costo beneficio de los presupuestos
que estas actividades requieran.
288
DERECHO A LA ALIMENTACION: Asegurar que los servicios de los comedores
comunitarios, mercados, bonos, etc. que actualmente se prestan lleguen a la población que
realmente los necesite, en la calidad y oportunidad sin que uno excluya a los demás. Para
esto solo basta perfeccionar la información, verificación y seguimiento que actualmente
tiene la Secretaria de Integración Social.
DERECHO A LA LIBRE CIRCULACION, MOVILIDAD Y TRANSP ORTE: Adecuar
los puentes, aceras e ingreso a zonas publicas ( entidades de gobierno ) para las personas con
algún grado de discapacidad; hacer el mantenimiento adecuado y en la oportunidad necesaria
de la malla vial; hacer eficiente y racional las rutas de buses para garantizar el adecuado y
cómodo servicio.
ALIANZAS CON INSTITUCIONES (SECTOR PRIVADO, PÚBLICO ,
INTERNACIONALES, ONGS, CAJAS DE COMPENSACIÓN, ETC.) Contando con la
participación en las instancias de toma de decisiones de los adultos mayores (hombres
mujeres, adultos mayores y adultos mayores con discapacidad).
TRABAJO EN LAS LOCALIDADES (DESCENTRALIZACIÓN, DESC ONGESTIÓN,
AUTONOMÍA) Que los adultos mayores sean tratados con dignidad, respeto y
consideración por parte de los servidores públicos y no utilizados en los diferentes comités
institucionales locales en los que son minorías y en los que sus propuestas son subvaloradas,
ya que los proyectos y actividades a desarrollar ya están predeterminados y solo son tenidos
en cuenta como ejecutores ( mano de obra gratis ).
LEGITIMIDAD DE LAS ENTIDADES PÚBLICAS
Por el incumplimiento persistente a las promesas y compromisos de la Administración
289
Pública a lo largo de nuestra historia, las instituciones gubernamentales en todos sus niveles (
nacional departamental municipal y local ) están perdiendo legitimidad, confianza y
credibilidad, por lo que se hace necesario crear una cultura, en los servidores públicos en
todos los niveles de la administración, sobre su verdadero papel y responsabilidad para con la
sociedad,
MECANISMOS DE SOSTENIBILIDAD FINANCIERA Y AMBIENTAL
Los presupuestos deben ser ejecutados en los proyectos, con honestidad, diligencia, prontitud
y transparencia sin ser desviados bajo ningún pretexto, ya que son concertados y priorizados
por la ciudadanía, con dinero de los ciudadanos quienes deben ejercer las veedurías y
denuncias ante las autoridades competentes para que estas puedan aplicar los correctivos y/o
penalizar prontamente a los responsables con el rigor que la ley estipula.
OTROS TEMAS PROPUESTOS:
1- A los llamados cuidadores (as) del Adulto Mayor que pertenezcan a la familia, se
debe considerar como ya se está haciendo en otros países de América (que
consideremos más pobres que nosotros y están contemplados por diferentes
recomendaciones de Organizaciones Internacionales) darles un subsidio digno que
corresponda a la labor que realizan y como una forma de contribuir a la unión de la
familia, ya que en un gran porcentaje pertenecen a la clase más pobre de la sociedad.
2- Crear, mediante campañas y cursos permanentes a los servidores públicos una nueva
cultura basada en el respeto a los derechos humanos.
3- Hacer comprender a la clase política y dirigentes sociales que estas solicitudes
basadas en la realización de los Derechos, en su mayoría tienen un muy bajo costo
puesto que el Estado ya tiene la infraestructura (colegios, universidades, hospitales,
parques, estadios, polideportivos, profesores, instructores y profesionales con altísima
preparación y experiencia en todos estos temas; contando además con la asesoría y
290
3. SUGERENCIAS – LA BOGOTÁ QUE QUEREMOS. TRABAJO HECHO POR 164 ADULTOS MAYORES DE FONTIBÓN, EN DESARROLLO DE L A PRESENTE INVESTIGACIÓN
TRABAJO POR GRUPOS:
1. GRUPO PROSPERIDAD: Bogotá debe tener: • Salud sin mirar el estrato. • Educación para todos – Alfabetización para adultos. • Casa para el adulto mayor. • Talleres de manualidades • Respeto por los derechos del adulto mayor • Calles pavimentadas y vigilancia. • Brigadas de salud.
2. GRUPO HYNTIVA – ADULTO MAYOR: • Casa para el adulto mayor.
ayuda financiera internacional, etc. Solo basta la VOLUNTAD POLITICA Y LA
CONCIENCIA SOCIAL, para realización de estos programas, que se traducirán en
una mejor calidad de vida para todas las personas que integramos la sociedad, dando
así cumplimiento a los mandatos constitucionales y compromisos adquiridos con la
comunidad internacional.
Estas recomendaciones no son sueños ni utopías, pues si todos trabajamos unidos y de
común acuerdo (estado y ciudadanía) los realizaremos en un corto plazo.
291
• Comedores Comunitarios. • Transporte. • Salud • Más recreación. • Que se presten los salones comunales para hacer ejercicios para el adulto mayor y no
se cobre. • Más atención en los hospitales. • Refrigerios para adultos mayores. • Deporte y juegos de rana, tejo, etc.
3. GRUPO 3:
Salud: Gratis
• Medicamentos y prótesis. • Consultas. • Especialistas. • Tratamientos oportunos. • Prestación de servicios cerca a la casa.
Alimentación.
• Más comedores comunitarios. • Mercados para el adulto mayor.
Educación:
• Talleres de microempresarios. • Talleres artísticos y capacitaciones.
Vivienda:
• Bono para arriendo. • Prestamos para vivienda. • Construcción y funcionamiento de puentes peatonales. • Creación de un CAI – Carlos Lleras.
TRANSPORTE.
• Ejecutar ley que permite rebajar el 50 % del valor del transporte. • Que sea gratuito. • Rampas en los buses y puertas más amplias. • Sillas adecuadas.
292
Pensionados:
• No pago de cuota y bono en salud. • Para los independientes un pago de la cuota mínima.
Productividad:
• Que las instituciones ayuden a comercializar los productos elaborados por personas mayores. Privilegios:
• Que el pasaporte vital este vigente y sea válido en todas partes. • Preferencia en atención en todas las entidades. • Más participación en decisiones.
Recreación:
• Contratos anuales para instructores del IDRD. • Contratos anuales con ONG. • Más salidas recreacionales.
IDU y Planeación:
• Construcción de puentes peatonales y rampas. 4. GRUPO 4:
• Que se acaben las filas para reclamar medicamentos y se construya una droguería en
la localidad. • Casa para el adulto mayor. • Que continúen dando las sudaderas. • Se dicten clases de manualidades como tejido, modistería, pintura, etc. • Se dicten cursos de sistemas. • Que los respeten como personas. • Que se reanuden los programas de aeróbicos.
5. GRUPO 5:
• Construcción de la casa del adulto mayor para poder reunirse y desarrollar
actividades. • Que se reciba en todas partes el pasaporte vital. • Creación de más comedores comunitarios.
293
• Talleres de artesanías, tejidos, pintura y juegos. • Salidas recreativas 1 o 2 veces al año. • Semaforización.
6. LA BOGOTÁ QUE QUEREMOS:
• Bajar el estrato de 3 a 2 o 1. • Vivienda propia para el adulto mayor. • Creación de CAI para mejorar la seguridad. • Construcción de la casa para el adulto mayor. • Semaforización. • Dotación para eventos deportivos. • Diversión: Danzas, paseos, cantos, aeróbicos. • Mejorar la atención en salud • Aumentar el bono. • Mercados para el adulto mayor.
7. GRUPO 7:
• Construcción de la casa para el adulto mayor. • Profesores de danzas para el adulto mayor. • Médicos disponibles para casos de emergencias. • Realización de paseos. • Conseguir un lugar donde hacer gimnasia cuando llueve.
8. GRUPO LAS GANADORAS:
• Ser tenidos en cuenta y que se respeten sus derechos como adultos mayores. • La construcción de la casa para el adulto mayor. • Preparación en artesanías y obras manuales. (Talleres) • Se mejore la capacidad de los hospitales para atender al adulto mayor. • Se incrementen los comedores comunitarios.
9. GRUPO LAS CARIÑOSAS:
• Más seguridad en los sitios donde se realizan actividades físicas. • Construcción de la casa del Adulto Mayor. • Adquisición de implementos deportivos. • Realización de salidas pedagógicas. • Capacitación para los instructores de los adultos mayores. • Realización de cursos de primeros auxilios. • Se den clases de arreglo de electrodomésticos.
294
• Mejorar la atención en salud. • Arreglo y pavimentación de las calles. • Disminuir los estratos. • Disminuir el sisben para los adultos mayores. • Que se construyan puentes peatonales.
10. GRUPO LAS CARIÑOSAS II :
Salud: • Mejorar la atención para el adulto mayor. • Que no se den citas muy lejos. • Que las medicinas sean gratuitas. Deporte: • Más recreación (Juegos de tejo y rana) y Danzas. • Realización de paseos. • Disponer de buenos instructores. Bogotá Limpia: • Que se arreglen las calles. • Se incremente la seguridad en parques y colegios. • Que se cobren menos impuestos a los adultos mayores.
• Construcción de la casa del adulto mayor. • Creación de un sueldo para los desempleados.
11. GRUPO AMIGOS DEL PROYECTO:
Quieren una Bogotá:
• Más humana y segura. • Continuidad en los programas deportivos y que los mismos sean gratuitos para los
adultos mayores. • Capacitación general. • Prioridad en salud. • Transporte gratis y adecuado. • Construcción de túneles peatonales. • Incremento de comedores, paseos y recreación. • Dotaciones deportivas. • Danzas y vestuario.
295
• Profesores y AMOR.
12. GRUPO- SONA 9:
• Salud. • Recreación. • Cumplimiento. • No a la discriminación. • Fortalecimiento Externo. • Iniciativas. • Capacitación.
CONCLUSIONES DE LOS MENCIONADOS GRUPOS FOCALES:
DERECHO A LA SALUD: • Que no exista estratificación en el acceso a la salud. • Que se realicen brigadas de salud. • Se aumente la capacidad de los hospitales para la atención del adulto mayor. • Se mejore el sistema para reclamar medicamentos y no sea necesario hacer largas
filas. • Que en cada barrio exista mínima una droguería que expida los medicamentos. • Que se den las citas de manera oportuna, sin tener que esperar demasiado tiempo para
ser atendidos. • Médicos disponibles para casos de emergencias.
DERECHO A LA EDUCACIÓN:
• Alfabetización para el adulto mayor. • Se dicten cursos de sistemas, primeros auxilios, arreglo de electrodomésticos, etc. • Se capacite a los instructores y que estos sean contratados de manera permanente. • Se dicten cursos y talleres para microempresarios.
DERECHO A LA CULTURA Y RECREACIÓN:
• Se presten los salones comunales para hacer actividades de recreación y ejercicios para el adulto mayor, sin que se cobre o que el costo sea muy bajo.
• Se creen escenarios deportivos. • Se realicen programas continuos de ejercicios, como los aeróbicos. • Realizar 1 o 2 salidas al año, para conocer sitios nuevos y tener otro tipo de
recreación. • Que se contrate de forma permanente a los instructores deportivos. • Se implementen actividades lúdicas y juegos como rana, tejo, entre otros. • Se entregue material deportivo como juegos, sudaderas, etc.
296
• Se creen talleres lúdicos como pintura, modistería, danza y otras actividades manuales.
DERECHO A LA DIGNIDAD Y NO DISCRIMINACIÓN:
• Los respeten como personas adultas mayores. • Que se dé el uso adecuado al pasaporte vital y sea obligatorio para todas las entidades
aceptarlo y dar sus beneficios a los adultos mayores. • RESPETO, AMOR Y CUMPLIMIENTO.
DERECHO A LA VIVIENDA:
• Que se construya una casa para el adulto mayor. • Se aumente el valor del bono, dada su insuficiencia para cubrir alimentación y
vivienda. • Que se creen más comedores comunitarios. • Que se entreguen mercados para el adulto mayor.
DERECHO A LA LIBRE CIRCULACIÓN, MOVILIDAD Y TRANSPO RTE:
• Que pavimenten las calles y exista vigilancia en la misma. • Se pongan semáforos en las vías para facilitar la movilidad del peatón. • Que el servicio de transporte para el adulto mayor sea gratuito o al menos aplicar la
Ley que permite el descuento del 50%.
297
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 168
Premisas a tener en cuenta
1. Caracterizada Bogotá, como la CIUDAD DE LOS DERECHOS, el marco para
conceptualizar una política pública en el ciclo vital del adulto mayor, debe delinearse en el
plan de desarrollo "Bogotá positiva: para vivir mejor" y de sus propósitos dirigidos a
consolidar una ciudad en la que mujeres y hombres mejoren la calidad de vida, se garanticen y
restablezcan los derechos humanos y ambientales con criterios de integración, universalidad e
integralidad, donde el punto de partida sea la inclusión social con equidad y justicia social, en
un territorio local, con oportunidades para el libre desarrollo de la familia, y dentro de ella
también lo concerniente al cuidado, protección y realización de los derechos de las personas
mayores.
2. Para que realmente sea una Ciudad de Derechos, hay que tener en cuenta y hacer cumplir,
entre otros instrumentos normativos, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el
Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, las Observaciones Generales
provenientes de las Naciones Unidas sobre los derechos de los adultos mayores, especialmente
la No. 6 y la No. 14, la Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial, la
Declaración y Programa de Acción de Viena, el Protocolo de San Salvador, los Convenios de
la OIT, el Pacto de San José de Costa Rica, la Constitución de 1991, las leyes sobre adulto
mayor (1171 de 2007, 1251 de 2008, 100 de 1993, entre muchas) el Plan de desarrollo de
168 El equipo de investigación de Derechos Humanos de la Universidad del Rosario, encargado del contrato con la Secretaria de Integración Social del Distrito Capital, (SDIS) , procedió a evacuar el trabajo. Para ello se estudió a fondo la normatividad internacional, nacional, local, se realizaron talleres con aproximadamente 200 personas de las 10 localidades que comprendieron este estudio, se realizaron numerosas reuniones de estudio, se escucharon las opiniones de expertos, se examinó el estado del arte y la documentación principal que existe sobre la materia, se abrió, por parte de la Universidad, una página WEB como elemento colaborador para la investigación, se socializó la información, a nivel nacional e internacional, se procesaron todos los datos y se contó con la colaboración de las funcionarias de la Secretaria de Integración Social , como rectora de la política pública, eje de la organización en el Distrito Capital, en cuanto labora con la comunidad, con las subdirecciones, los Consejos de política social (CLOPS). Todo ello permitió dimensionar la real situación de necesidades, intereses y derechos de los adultos mayores y esbozar las conclusiones y recomendaciones
298
Bogotá: Bogotá Positiva: para vivir mejor (Acuerdo 308 de 2008), la jurisprudencia
constitucional colombiana, en especial la referente a los derechos fundamentales.
3. No es prudente desconocer los avances que ya se han desarrollado en políticas sociales para la
protección y garantía de los derechos de la vejez. Ni mucho menos el trabajo desarrollado dentro
de las dependencias del Distrito Capital.
4. Debe reconocerse la capacidad institucional de las ONGs, que en materia de vejez tienen
programas especializados, que deben ser armonizados para permitir construir diagnósticos más
precisos por localidades y por tipología de situaciones del adulto mayor. Lo cual, además,
significa, aprovechar el material humano de los centenares de activistas que, casi siempre de
manera desinteresada, se preocupan por las personas mayores.
5. Particular importancia tienen las organizaciones que los propios adultos mayores han
conformado y su activa participación en escenarios democráticos. Una prioridad para el
Distrito debe ser el fortalecimiento y apoyo a las redes de organizaciones de adultos mayores y
el reconocimiento del trabajo colectivo que las personas mayores realizan en beneficio de la
ciudad de los derechos.
6. La solidaridad de los grupos sociales, universitarios, religiosos, comunales y en general de
todas las experiencias de responsabilidad social en Bogotá, proyectan una sociedad civil que
rápidamente se compromete en soluciones y que será indispensable para la elaboración,
ejecución y seguimiento de las políticas sociales en el Distrito.
7. Se reconoce el Proyecto Años Dorados (Vejez con Dignidad), como eje de la política de vejez
en el gobierno de la Bogotá Positiva. Este Proyecto promueve especialmente el bienestar de las
personas mayores en condiciones de vulnerabilidad y pobreza, fortaleciendo su autonomía, su
participación, redes familiares y sociales, en el marco de una política distrital de envejecimiento,
que camina hacia el ejercicio pleno de los derechos y deberes ciudadanos de este grupo
poblacional.
299
Conclusiones
La conceptualización de la política pública, para el adulto mayor, implica, de acuerdo con las
premisas antes señaladas y la experiencia recogida durante la investigación, entre otros
aspectos, en una visión macro, los siguientes:
a. Es necesario profundizar el concepto de garantía y respeto de los derechos de las
personas mayores y abogar por el de realización de los mismos, pues de lo que se trata
es de cumplir lo que se promete, dentro del actual modelo de Estado que implica
cumplimiento de los derechos fundamentales y materialización de los derechos. Para
lograr lo anterior, se debe regresar al humanismo y actualizar las políticas sociales de
acuerdo con la época de transición que vive la humanidad.
b. Se torna indispensable redefinir la noción de política pública y entenderla como un
instrumento de la política social, especialmente cuando se está trabajando con grupos
de especial protección constitucional como las personas mayores. La política social,
como concepto comprende un mayor número de factores fundamentales relacionados
con los campos culturales, políticos, económicos, financieros que le dan un mayor
espectro. En la construcción propuesta para los adultos mayores debe acogerse esta
noción de políticas sociales que no es nueva y ya ha sido implementada en otros países
y continentes.
c. Pese a que no existe en Colombia un conocimiento adecuado y una cultura sobre
SERVICIOS SOCIALES, este nuevo pilar del Estado de Bienestar, es, como se indicó en
el presente trabajo, el instrumento más adecuado para taponar las erosiones que ha
ocasionado el capitalismo salvaje. En relación con los derechos de las personas mayores,
las políticas públicas deben apuntar hacia los estándares internacionales en materia de
servicios sociales: Intervención con cuidadores de personas ancianas, atención
domiciliaria para las personas en situación precaria, desde las administraciones públicas
locales, aumento de transferencias, centros y hospitales de día para personas dependientes,
lo cual significa una nueva visión de la atención sanitaria, estancias temporales y hogares
de personas mayores, sin alejarlas del contorno familiar. asistencia teledirigida, para que
las personas mayores, las personas en situación de dependencia, puedan tener permanente
contacto gratuito con un centro donde puedan llamar cuando lo necesiten o inclusive, sin
necesitarlo, para romper la soledad de la sociedad contemporánea, termalismo social,
300
atención domiciliaria de necesidades cotidianas como el lavado de ropa, medicinas,
atención sanitaria a domicilio para determinados colectivos, colaboración para disfrutar
del derecho al descanso, lo cual implica, entre otras cosas, la vejez con oportunidad y con
dignidad.
d. La Academia y la sociedad civil deben contribuir en el respeto, reconocimiento y
proyección social de los adultos mayores y el conocimiento y seguimiento de las políticas
sociales referidas a este grupo poblacional. Se deben abrir las puertas de las
Universidades y espacios académicos para las personas mayores y fomentar foros de
encuentro universitario de cultura, diálogos intergeneracionales, lectura, escritura y
saberes y experiencias de vida de las viejas y los viejos de la ciudad.
e. Hay que impulsar la cultura de la solidaridad con el adulto mayor. Desalojar el
asistencialismo y convertir las políticas en derechos. Ello se logra mediante un nuevo
concepto de Estado y de Constitución y una nueva mirada del proceso de envejecimiento
y de la vejez. Siendo el objetivo el mejoramiento de la calidad de vida y el respeto a los
derechos fundamentales.
f. Debe darse a conocer y defender el decálogo de derechos que se ha propuesto en este
trabajo, el cual mira los derechos desde una perspectiva de interrelación e
interdependencia y se centra en la siguiente propuesta:
DECÁLOGO DE DERECHOS DE LAS PERSONAS MAYORES EN
BOGOTÁ
Primer derecho: el derecho a la salud
Segundo Derecho: la Seguridad Social, especialmente en pensiones
Tercer derecho: Los servicios sociales
Cuarto Derecho: El Derecho al Trabajo
Quinto Derecho: Derecho a la Dignidad y no discriminación
Sexto Derecho: Derecho a la alimentación
Séptimo Derecho: Derecho a la vivienda y acceso a los servicios públicos
Octavo Derecho: Derecho a la libre circulación, movilidad y transporte
en condiciones de accesibilidad en la ciudad.
301
Noveno Derecho: Derecho a la educación . La educación y el
aprendizaje, un derecho, un deber y un satisfactor de necesidades de los
adultos mayores.
Décimo derecho: a la participación y al acceso a la instituciones
administrativas y judiciales que deben garantizar sus derechos.
Recomendaciones:
A lo largo del presente trabajo se han señalado algunas recomendaciones , en los grupos
focales hubo propuestas, programas y recomendaciones. Sin embargo, vale la pena resaltar las
siguientes:
a. Se recomienda promover la constitución de un órgano de dirección en el Distrito
encargado de articular los diversas unidades y proyectos de política social, de la cual
hagan parte todas las Secretarías, de manera que se potencie el sistema de servicios y
derechos sociales y se puedan desarrollar políticas y acciones de control y vigilancia,
con absoluta transparencia, sin asistencialismo ni clientelismo, para lograr una mayor
incidencia en la realización de los derechos y una cobertura más amplia y eficiente de
los recursos, identificar necesidades y evitar fuga de información con la que cuenta las
localidades y la SDIS.
b. Comprometer a las universidades a fin de que lideren espacios de formación para el
fomento de la educación integral e intercambio de saberes en colegios y en las
universidades públicas y privadas de la ciudad en gerontología, geriatría e integración
generacional y familiar en igualdad de oportunidades en el campo de los derechos
desde el nacimiento y hasta la muerte, en el marco del principio de educación para
toda la vida como parte de la ciudad de los derechos. Es de gran importancia que las
Universidades se integren a la red Latinoamericana sobre educación de adultos
mayores.
c. Que la Secretaria de Hábitat con el apoyo de constructoras incentive y genere una
línea que desarrollé programas de vivienda y la construcción de ciudadelas con
espacios en los que las personas mayores puedan gozar de condiciones físicas y
302
ambientales para una vida digna, con independencia y autonomía, con seguridad y en
plenitud, con proyección de servicios adecuados a su edad, en forma colectiva, sin
destruir la familiariedad, con facilidades para educación, comedores, recreación,
deporte y cultura.
d. Revisar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), a fin de analizar la situación de
movilidad de las viejas y viejos de la ciudad, considerando que cada localidad en su
reforma ha planteado el papel de las alcaldías frente a la situación de las viejas y los
viejos y de manera que se pueda articular el goce de los derechos desde cualquier
localidad a la cual se desplacen estas personas.
e. Reconocer las circunstancias y condiciones especiales en que habitan las personas
mayores en las zonas rurales de Bogotá, y diseñar un programa especial de intercambio
de experiencias y saberes con los adultos mayores de la localidad de Sumapaz, cuyos
aprendizajes son de enorme valor para la ciudad.
f. Generar una línea de análisis sobre la estructura tributaria de la ciudad que permita
reconocer los cambios que se requieran para el financiamiento de una política publica
encaminada a redistribuir los indicadores de riqueza en los sectores más vulnerables de
la ciudad y especialmente frente a la deuda histórica social y acumulada que la ciudad
tiene con las personas mayores.
g. Desarrollar un sistema integral y dinámico de bases de datos que permitan
descentralizar la división política administrativa de la ciudad a fin de garantizar una
atención integral de las viejas y los viejos en cualquier localidad a la que se desplacen
a fin de que puedan gozar de los proyectos que desarrollan la SDIS en todas las
localidades.
h. Darle continuidad a la página WEB que la Universidad del Rosario abrió como
elemento de apoyo en la investigación www.adultomayorbogota.org
303
i. Implementar en el Distrito capital un sistema de información y de comunicación que
permita ubicar el censo y sexo de la población mayores según los estratos sociales en
su tipologia familiar. Además, el sistema de información del Distrito debe garantizar el
conocimiento de la jurisprudencia en materia de tutelas, derechos de petición, acciones
públicas, populares y de grupo, que favorezcan a los adultos mayores.
j. Confeccionar fichas de identificación de la red hospitalaria para que por medio de una
línea de asistencia técnica se eviten problemas y se agilice el servicio.
k. Expedir un Acuerdo en el Distrito Capital que integre la normatividad, la actualice, la
armonice con los instrumentos internacionales y nacionales y provea todo lo relativo a
los derechos del adulto mayor y la garantía y efectividad de dichos derechos.
l. Diseñar programas educativos que permitan reflexionar y respetar los derechos de la
persona desde la infancia hasta la vejez articulados en perspectiva generacional.
m. Hacer respetar los derechos de la vejez y fomentar la cultura ciudadana del respeto al
uso de los espacios públicos. Es necesario anticiparse a dimensionar las modificaciones
de los megaproyectos que Planeación Distrital coordina.
n. En el plan de ordenamiento territorial (POT) garantizar que los intereses y derechos de
los adultos sean oídas e incorporadas en los ajustes del plan de ordenamiento.
o. Articular el derecho de los viejos a gozar del bono y de la alimentación, sin que la una
excluya a la otra, y reconociendo que ellos intentan contribuir a la garantía del derecho
a la alimentación y a la subsistencia en condiciones dignas para los mas pobres.
p. Fomentar el acceso directo y gratuito a los medios informativos, para que mediante
ellos se difundan sus derechos, y los deberes de la población para con la persona
mayor. Dar un espacio en la televisión institucional a los adultos mayores.
q. Fomentar proyectos productivos para las personas mayores en el Distrito Capital.
304
r. Superar las debilidades que el sistema de salud presenta frente a los adultos mayores y
garantizar los derechos de los pacientes. Promover en el sector salud tareas pedagógica
con los profesionales de la salud y la comunidad para que se respeten los derechos de
los adultos mayores.
s. Solucionar las amenazas y la violencia abierta o silenciosa contra los adultos mayores,
para los cuales deberán crearse Comisarías de Familia especializadas solamente en este
aspecto.
t. Proponemos la conformación de escuelas permanentes de formación en artes y oficios
con orientación al emprendimiento empresarial, y como ejes temáticos cultura
ciudadana, medio ambiente, cultura de derechos, y la posibilidad de Universidad para
el adulto mayor.
u. La Administración Distrital tiene un gran reto, pues la construcción de la política social
para los adultos mayores debe recuperar la confianza y mostrar que sus derechos se
pueden materializar y proteger en la ciudad de Bogotá.
v. En el proyecto se consideran graves las siguientes evidencias derivadas del trabajo de
campo:
a. Se comprobó que no existe claridad sobre el concepto de Servicios Sociales
para los adultos mayores y, en general en la sociedad se confunden los servicios
sociales con el mero asistencialismo, caridad o beneficiencia.
b. El derecho a la salud es el que menos garantías presenta y para los adultos
mayores (hombres y mujeres) es una prioridad, porque es el derecho cuya
garantía les permite el ejercicio de los demás derechos
c. No se ha superado el analfabetismo entre la población en grado de vejez y
mayormente en la población femenina.
305
d. El maltrato silencioso y el irrespeto frente a las personas mayores es una
constante en todas las localidades.
e. Las mujeres mayores tienen una mayor carga en el cuidado y labores de la
casa, de los nietas y nietas e hijos e hijas y ancianos.
f. Hay una violación permanente hacia los prejubilados y atropellos cotidianos
contra los jubilados, en cuanto a sus derechos adquiridos, la accesibilidad al
derecho y la seguridad en la reclamación de su mesada.
g. El espacio público (parques, calles) ha dejado de ser amable y es poco sensible
a generar espacios para la recreación y la movilidad adecuada de los adultos en
condiciones de vejez.
306
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