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8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
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8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
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Avila
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ITesidentu
Alvaro
Sáenz
And¡ade
Düector
Ejecutivó
CONTENIDO
Enrique
Ayala
Mora:
PRESENTACION
Alexei
Páez:
EL
ANARQUISMO
ET'{
EL
ECUADOR
1.
Introducción
General
al Anarquismo
2.
El Anarquismo
en América
Latina
3.
El Anarquismo
en el Ecuador
ANTOLOGIA:
Primera
Etapa
1920
- 1.92t
A los Obre¡os
Nota
editorial
Al
obrero
ecuatoriano
Hacia
dónde
vamos
¿Qué
es
el
Socialismo?
La
Confederación
Obrera
Ante
la
condena
de
Sacco
Y
Vanzetti
El
Sindicalismo
Y
los
ideales
Pensadores
y
Proletarios
Segunda
EtaPa
1922
¡Redención
¡Proletarios
de
todas
las
naciones,
uníos
La
doctrina
roja
Surge
et ambula
11
13
23
31
$3i"_:::*
PoPr¡¡4p
rs
DE
NovTEMBRE
EL
ANAQqU¡sMo
EN
EL
ECIJADOR
#fi ::";ltrli,?"J"l:::X.'
Diseño
9r{¡96 y
cubierta:
Edwin
Navarrete
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:gtori{
:
Jorge
ortega
Aslsrenre
Srífico:
Anget
Ácosta
Levanhmiento
de
ts¡-tes;
Rosa
Albuja
y
Azucena
Felicita
Impreso
en
Gráficas
San
pablo
Es propied¿¿¡
CoRPoR4g¡oN
EbrToRA
NAcroNAL,
1986
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Siempre
en
marcha
la
política
y
los
obreros
Por
la
raza
negroide
Sangre
.A.
los
electores
Al
pueblo
trabajador
¿Qué
es
el sindicalismo?
Tercera
Etapa
1923
-1936
Nuestra
voz
La Confederación
Obrera
La
injusticia
social
¿Bolchevistas
nosotros?
No
hay
que
tergiversar
¡Proletario
Los
rigores
del
terrorismo
El harnbriento
es.
.
.
Al
pueblo
necesitado
In
memorian
Diplomacia
del
Continente
americano
:
Por
qué
no
se
reconoce
a
la República
de
los Soviets
Al
pueblo obrero
del
GuaYas
¡Al
nueve
de Julio
A
los
farsantes
.
Nicolás
Sacco
y
Bartolomé
Vanzetti
Propósitos
Dop Congresos
continentalep:
Nuestra
posición
Ficiiones
obreristas
Nuestra
palabra libertaria
El Congreso
Provincial
Obrero
y
Campesino
[,a
dictádura
de Ayora
y
su
continuación
Al
pueblo
trabajador
A Simón
Bolívar,
libertador
1o.
de
Mayo
Publicaciones
de
la
Corporación
Editora
Nacional
tl7
t2l
t23
t29
132
133
13s
t37
139
142
145
146
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150
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155
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158
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163
164
165
167
168
170
172
174
t75
t76
178
179
A
Pedro
Sasd
Herreríay
Jaime
Durán
Barba,
sin
quienes no
existiría
este
libto.
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8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
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PRESENTACION
llabrán
muy
pocos
términos
tan
desprestigiados
como
el
anarquismo.
Desde las
posiciones de
derecha
hasta las
de
izquier-
da,
desde
la academia
hasta
la
conversación
de
la
esquina,
el caliti-
cativo
"anarquista"
tiene,
ciertamente,
connotaciones
negativas'
A
todo
esto
seañadeelestereotipo,tan
divulgado,
del conspirador
enfundado
en
su
paletó
negro
de cuello
alzado
que
espera
en
la
semioscuridad con la bomba
bajo
el brazo o la
pistola
en
ristre
pa-
ra lanzarse
en ataque
suicida
contra
algún
monarca'
teócrata
o al-
to
potentado.
Para
las amas
de
casa,
consumidoras
y
sufridoras
de
dramo'
nes
lacrimógenos
televisivos,
así
cotno
para
los
perspicaces
funcio-
narios
de
la
seguridad
pública, los
"agitadores",
los
"cabecillas"
de las
manifestaciones,
los
"terroristas",
y
en
general
los
estudian'
tes,
y
dirigentes
obreros,
caen
todos
en la
clasificación
de "anar-
quistas"
o "rebeldes
sin causa".
Para los cuadros
de izquierda'
en
especial
para
aquellos
que
han
hecho
vocación
religiosa
de
su
mili-
Iancia,
el
calificativo
más
feroz
que
pueden usar contra
el adversa'
rio
es
el de
"agente
de
la
CIA"
o
"anarquista".
En realidad,
para
algunos
las
dos cosas
son
exactamente
lo
mismo.
Así
y
todo,
con
semejante
membrete
de cara sucia,
el
anar'
quismo
es
un movimiento
social
de
enorme
importancia
histórica'
Arrinconarlo
en
el análisis
a
fvetza
de caricaturas
y
mentiras
repe-
tidas
que
se
vuelven dogmas,
no
es
solo
un atentado
contra
la
ver'
dad
sino
también
y
sobre
todo
un acto
anticientífico
que
condena
a
quienes lo
comenten
a
no entender
el
pasado del
país
en
que vi-
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un
gran
aporle al análisis de
la
realidad
de
un movimiento
social
que
ocupa lugar destacado
en
nuestra
historia,
pero
que
nunca ha
sido estudiado
con
el
rigor
y
la
criticidad
que
su importancia de.
manda.
La
obra
se inicia
con una
visión
de
conjunto del movimien-
to
anarquista en
el
mqndo
y
América
Latina,
de su trayectoria
y
de
sus diversas
ramifiqaciones.
Y en
esto último
vale
la
pena
des-
tacar
que
el
autor
deja
bien claro que
el
movimientq
ácratu
o
pnarquismo
es
muchísimo
más
que
las aisladas tendertcias
de
tor-
vos
organizadores
de asesinatos
y
atentados,
con los
qfie
se
ha lle-
gado
a'identificar
toda una
compleja realidad,
repleta
de luchas,
de derrotas
y
conqqistas.
El
libro estudia
luego
el
aparecimiento
y
desarrollo ulterior
del anarquismo en
el
Ecuador
a lo largo de
la
primera
mifad de este
siglo XX.
Aunque
a veces
se
quisiera
que
asíhubiera
sido,la
organi-
zaci6¡
po$uhr
y
la
izquierda ecuatorianas
no
nacieron
así de
una
vez
sólidas, diáfanas
y
definidas
teóricamente.
En los in[cios
hubo
mucha
confusión, mucho
primitivismo.
Pero
las
luchas de enton-
cbs
fueron
enormes,
a ratos heroicas.
Y
en
ellas el mtovimiento
anarquista
tuvo un
papbl
protagónico.
Alexei
Páez,
buen
investigador,
buen lector,
ofrece
un
riquí-
simo análisis
y
una
gran
cantidad de documentación
inbcllta. Lla-
man
poderosamente
la
atención
sus
observaciones
sobre las
limita-
ciones
y
el resultado
de la huelga
de Noviembre
de 1922,
sobre la
que
se
ha hecho
más
por
transformarla
en
mito
o usarla
como ins-
trumento
ideológico
en las disenciones
de
las tendencias de
iz-
quierda,
que
por
entender
su
realidad,
sus
protagonistas y proyec-
ciones.
Desde
luego
que
este
libro tiene errores
y
lagunas. Ya
lo
no-
tarán
los
lectores.
Pero para
ser
pionero
en
un
tema tan
escabroso,
es
atractivo
y
sólido.
Y
esto
no
solo
por
el
asunto de
que
trata,
si,
no
también
por
la
cantidad
de
aportes investigativos,
interrogan-
tes
y
desafíos
que presenta.
Enrique
Ayala
Mora
Quito,
enero de
1986
EL
ANARQUISMO
EN
ELECUADOR
El Anarquismo
es
una
religión
cuyo
ritual
es
la
vida"
1.
INTRODUCCION
GENERAL
AL
ANARQUISMO
Existen
corrientes
de
pensamiento
que
históricamente
han
sido
desfiguradas
de
tal
manera
que el reconocirniento
de sus
formas
de
pensar se
ha
transformado
en
una
curiosa
amalgama,
donde
1o real
y
lo
falso
deben
ser separados
con
un cuidado
pro-
fundo.
Es
el caso
del
anarquismo:
el
puro uso
peyorativo
del tér'
mino
ha llegado
a degradar
el
significado
de
esta
coniente
de
pen'
samiento.
Uso
indiscriminado,
muchas
vetes
prejuiciado,
y
en
ocasiones
hasta
falso,
de
un
ideario
que' como
vamos
a
Yer'
resca'
ta
a su
interior
formas
de
humanismo
muy
radicales,
la
eticidad
personal
y
que
presenta
profundos
valores,
plenamente
contradic-
iorios
con
la
visión
amañada
y
vulgar
que
nos
ha
dado
el
libertina-
je
histórico
sobre
este térrnino.
El anarquismo
forma
parte del
pensamíento socialista,
es
una visión
de
historia
que presenta como
contradictorios
los
inte'
reses
de
los
trabajadores
y patronos,
al
igual
que
las otras
corrien'
tes socialistas
decimonónicas
posteriores
a
la
Internacional
de
los
trabajadores.
Coincide
con
las
tesis
marxistas
al
plantear
que el camino
pan la
liberación
del
proletariado
y
todos
los
explotados
en
gene-
ral
es
la
lrevolución
social.
Pone
especial
acento'
al
menos
en
sus
fürmas
más
conocidas,
en
la organización
obrera
como
manera
de
lJerar
la
emancipación
de
los trabajadores-
para
marxista
su
objetivo
la lucha
de la
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l6
pretende
ser
la revolución
total, tanto
objetiva
y
social
como
éti-
ca-personal.
Pretende la abolición
de
la
propiedad
privada
y
de
la
opresión
política
en un
solo
proceso que
reivindique
al
conjunto
de
la
humanidad
de
todas las
miserias
y
le enüegue
la libertad ab-
soluta,
sin,ningun
"Estado
proletario", que
para ellos es
una
abe-
rración,
puesto
que una
nueva
casta de ingenieros
y
administrado-
res
de empresa,
burócratas, tomaría
el
poder,
lo usaría
para
su sa'
tisfacción
personal
y
lo
perpetuaría hasta que
se
haga
necesaria
una
nueva revolución
social:
el
peligro
de
la
burocracia
que esla
peor
ÍImenaza
de la revolución autoritaria
marxista,
en contra
de
la
revolución
libertaria
anarquista.
"El anarquismo
es un esfuerzo
por
construir
una alternativa
radical
frente
a
la
tradición
marxista
en sus
formas ortodoxas"
(Horowitz).
Tuvo
severos roces con
la
práctica
marxista,
que
1o
llevaron a
una
oposición beligerante
hacia el "socialismo
real"
que,
para
ellos, reproducía
en
su interior todas
las
taras
que pre-
vieron Bakunin
y
Kropotkin.
2
En
su
teoría
antiautoritaria,
los
anarquistas
manifestaron
una
serie
de
convicciones
generales
en las
que coincidieron
a
gro'
so
modo,
pero
difirieron
en
otras
múltiples cuestiones,
lo
que
ori'
ginó
varias escuelas,
que
pasamos
a describir
a continuación.
Escuelas
del
anarquisno
A finales del
siglo
XVIII,
en Inglaterra,
William
Godwin edi
ta
su
libro
Enquire
into
political
iustice.
Godwin
(1756-1836)es
considerado
como el
mentor
del
anarquismo
moderno,
sin
decla-
rarse expresamente
como
tal.
Creía
en la razón
para
liberar al
hombre, en el hecho
de
asumir intelectualmente
la
miseria
de la
sociedad
moderna
para
así trahsformarla,
"una
forma
diecioches-
ca
y
aristocrática"
que
no tendrá
mucho
que
ver con
el
posterior
desarrollo del anarquiqmo:
-
-
. Godwin
".ulí"
.n un infinito avance
hacia una
racionali-
l7
dad
superior.
.
.
su
anarquismo
se
basaba
en
una
completa
exaltación
de
los
derechos
de
la
conciencia
itdividual
' '
'
consideraba
al
gobierno
como
un
mal
que
lleva
consigo
la
sujeción
ciel
hombre
al
hombre.'
3
Estaescuela,herederadirectacleliluminismo'aportaalmo-
dernoanarquismounadesusconcepcionescentrales:lainutilidad
del
gobierno,
pero aún
no tendrá,
ni
siquiera
lejanamente'
la
for-
*u
lloUut
del
anarquismo. Para
ello
habrá
de
recorrer mucho
ca-
-tno'ro,
socialistas
utópicos,
especialmente
Fouriet'
también
h¿n
sido
rescatados
en alguna
rnedida
para
la
historia
del
pensa-
miento
anarquista.
Lo
que
se
ha
dado
en llamar
"anarquismo
campesino"
¿
truo
en
Francois
Charles
Marie
Fourier
(1172-
t83?)
un alto
exponente'
Sin
estar
personalnente
de
acuerdo
con
esta calificación,
vale
la
pena anotarla
en
la
medida
en
que cste
pensador
ha
sido
emparentado
con
Tomás
Muntzer
en
una suerte
ie
ideal
milenarista.
5
En
todo
caso
el
planteamiento
de
las
comu-
nas-falansterios
es
una idea
que,
alterada
en
algunas
proposiciones
significativas,
ia
encontraremos
en
el
pensamiento
libertario
pro-
piamente
dicho.
Pierre-Joseph
Proudhon
(1809-1865)
fue
el
primer
pensa-
dor
social
en declararse
desembozadamente
anarquista'
Con
su
fiase
lapidaria
"La
propiedad
es
un
robo",
atacó
directamente
1o
quecasinadieantesqueélsehabíaatrevicloaatacarenesostér-
3
Desde
1¿ rcvolución
de
octubre,
donde
anarquistas
y
bolcheviques
marcharon
juntos,
hasta
la
guerra
civil
española,
los comunistas
y
los
anar-
luirtu,
,"
áfrentaron'
incluso
con
las
armas:
c¿sos
concretos
son
la suble-
vación
Kronst¿dt
(1921),
la
Cataluña
de
L937
,
o el
Brasil
en
la década
de
t920.
4
GU.n
cole,
Historin
del
pensamiento
socítlista,
Editorial
Fondo
de
Cultura
Económíca,
1962,
México,
tomo
1',
p'
33'
5
Di"e
Max
Netflau:
...
. .
En
Francia
cfiarles
Fourier
hizo
lo
que
fue
humanamente
posible
para
tecomextda¡
el
socialismo
voluntariamente
aso'
ciativo
y para elaborar
sus
mejores
condiciones
Culmina
en
una
anarquía
perfecta. . .
"t
Lo
anarquía
a través
de
los
tiempos'
Editorial
Júcar'
Madrid'
1975,
p.
34.
bid.
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
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l8
minos.
Siendo
como fue,
un verdadero
hijo
del
pueblo,
su ideal
se
reducía
a
tÍatar
de
abolir
los
"'privilegios
y
monopolios,',
a
constituir
una legalidad
más
o menos laxa
y
úti1
para
el manejo
de
la
sociedad
y
a reducir la
propiedad
hasta
"límites
razonables,',
es
decir los
del
pequeño
productor.
Quería
poner
al
alcance de
to-
dos
la
capacidad
de
poseer
y
recibir
crédito
de
bancos
instaurados
para
el
efecto,
lo cual
dio
origen,
con las
variantes
del caso,
al
mutualismo, por
lo
cual los
partidarios
de
Proudhon fueron
llama-
dos
también
"mutualistas".
6
Reconociendo
en Proudhon
los
principios
antiautoritarios
que
los
anarquistas
relacionan
directamente
con
su
pensarniento,
se
hace
necesario
inquirir
si
la
posición
proudhoniana
cumple
con
los
postulados
que
indicábamos
al
inicio
de este
trabajo,
para
se-
ñalarla
como
anarquista,
con
todas las
connotaciones
que
esto
im-
plica.
Es
decir,
si Proudhon
lleva
hasta
la
última
consecuencia
los
planteamientos
que
forman
parte
de
su
ideario
y
si corresponde
o
no
a su
autocalificación
de
"anarquista".
La
respuesta
es
negaüva:
Proudhon
no
cree
en
la
revolución
social como
medio
de
liberación
de la
clase
trabajadora.
Si
bien
tampoco
cree en
el
estado
benefactor
como
creía
otro
utópico
antecesor
del
pensamiento
marxista,
Saint-Simon,
plantea
la
posi-
bilidad de
la libertad
dentro
del esquema
de la
sociedad
capitalis-
ta
y
autoritaria,
aunque
sea
apartándose
de
ella mediante
la
aso-
ciación
y
producción
independiente,
de
acuerdo
con
el
sistema
por
él
propuesto.
Si
bien,
como
anota
Cole,
merece
ser llamado
el
..padre
del
movimiento anarquista", zu posición
corresponde
a
una visión
más
bien
primitiva
de lo
que
después
sería
el
ideal anrírquico
pro-
piamente
dicho.
Miguel
Bakunin
(1814-1876)
manifiest¿
ya
en
lg4g
sus
du-
das acerca
de
Proudhon,
diciendo
sobre él
que
o.es
el
único
en el
mundo
de los literatos
que
todavía
comprende
algo,
pero
si
llega-
se
al
poder
entonces
estaríamos probablemente
forzados
a comba-
6
c.P.g.
Cole, o.c.
pp.2O2-2L9.
l9
tirle,
pues
al
fin
también
él tiene
su
sistemita
detrás'
pero
ahora
está
con
nosotros".
7
Fue
Bakunin
el
auténtico
y
primer
anarquista'
en
los signi'
ficados
complejos
y particulares
que daremos
en
adelante
al
tér-
mino.
Originario
de
una
familia
de
la
nobleza
terrateniente
rusa'
abraz|
el ideat
socialista
anárquico
en
su
viaje a
Europa
Occiden'
ü1,
coincittiendo
eon
la
fogosa
década
de
1840'
Conoció
a
Marx
y
Éngels,
y
con ellos compartió
lugares de
lucha durante
1848
y
i8+gl
unot
de
grandes
movimientos
revolucionarios
en
el conti-
nente.
Fundador
del
anarquismo
colectivista,
o anarcocolectivis-
mo,
Bakunin
tuvo
gran
rivalidad
con
Marx
al
interior
de
la
Prime'
ra
Internacional
de
los
trabajadores,
luego
de
haber
estado
preso
hasta
la
fecha
de
1861
en
las
prisiones
zaristas
y
de
haber
fugado
de
Siberia.
I
Los
planteamientos
anarquistas
empiezan
a ser'
por
la
épo-
cíI
antes
mencionada,
contradictorios
con
los
planteamientos
marxistasdentrodelmovimientosocialistainternacional:lacon-
cepción
del
Estado
proletario
contra
la
abolición
del
Estado;
la
necesidad
de
una
organización
firmemente
óentralizada
contra
la
libertaddedecisióndelaspartes'Segúnlosmarxistas'elsocialis.
mo científico
contra
el socialismo
utópico;
según
los anarquistas
el socialismo
autoritario
contra
el sociaüsmo
libertario'
En
este
contexto,
y
luego
de
varias
maniobras'
la
fracción
marxista
logra
expulsar
al
grupo bakuninista
del
seno
de
la
Inter'
nacional.
El costo
que
se
paga
por
esta
decisión
es
demasiado
al-
to:
la disolución
de
la organización, debido al traslado de
Londres
a
Nueva
York del
Consejo
General
de
la
Internacional'
La
profunda
escisón
del
Movimiento
Obrero
Internacional
se
selló
de
esta
manera.
con
las tesis
marxistas
quedaron
las
repre'
sentaciones
de
los
países
más
industrializados:
Alemania'
Suecia'
Inglaterra.
En
el
caso
alemán
este
gfupo dio
origen
al
poderoso
7
Nettl".,,
o'
c.,
P.
84'
8
O.
¡f.
Car.,
Bakunin:
Biosrafín,
Grijalbo,
Barcelona'
1970'
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
9/90
20
partido
socialdemócrata
ar unir$e
ra
fracción
¡narxista
con
ros
lasa-
lleanos.
ta
fracción
anarq*ista
quedó
con
las
federaciones
espaiiora,
frarrcesa,
italiana y
pante
de
la
ferieración
suiza"
AÍrí
saldrán
tos
plantealnientc¡s
colectir'istas
con
toda
su fuerza;
federalismo,
asn-
ciación
libre
de
cornunas"
asociación
tibre
de
productores,
eles-
truccién
del Estarno,
airoricíón
de
ra
propieerad
privada
cre los
me-
clios de
produccióri.
La
muerte
temprana.
de
Bakr.rnin
dejó
sin un
rupresentante
conr:¡cittro
ai movimiento
ana-rq*ist*
interrücionat"
F'ue
otr*
ruso,
el
principe
Pedro
Kropotkin (lg4l-J92t)
quierr
tomó
en
sus
ma-
nos
la
dirección
{:eórico-ideológica
del
movirníento"
Kropotkin
es
er
ideórogo
del
anarcocc¡munisrno,
un¿
doctr
na que
supone
Ia
capacidad
cle
las
somunas
territoriales
cie
orga_
'izarse
en
la
producción
y
la
dintribución.
La
c'muna
contemula
l
su
interior
tanto
la
actividad
agrícola
como
ia
tabril, y
un
nito
¡rurceutaje
de
tiernpo
de
c¡cic¡
cr*adqr
pare
$us
componentes"
En
esta
vertiente
dei
pensarniento
anárquico
se
canjuga
Ia
¡rrtrclucción
inclustrial
con
la
agrícola,
lo
cual
rúrflpe
el
esquema
rlcl
iclílico
retorno
ai
carnpo,
subyar:ente
en
ras
concepcic¡nes
ante-
'i'rcs"
Desde
entonces
er
anarquismo
ya
no
puede
ser calificacro
(:onro
un
proyecto
enemigo
de
la
mc¡dernuación
y
la
tecnolo-
lll¡t'
I
La
ruptura
de
la
contradicc,íón
entre
la
ciudad
y
el
carnpo,
lrr
rrrrcva
relación
hombre-natr¡rareza
y
ra
inauguración
cre
ra
época
rk'l
ocio
y
traba.jo
creadores,
en
el
marco
cle
una
sociedad
libré,
es,
i'r
otros
térrninos,
el
ideal
anarcocomunista.
I¿
eticidad anar-
r¡uislu
recibe
en
Kropotkin
su mayor
empuje,
e
incluso
su
realiza_
r'¡orr
tcórica.10
''
Aunqo"
mantiene
a
su
interior
tra
ahacción
de
la
..comuna,,,
el
anar-
r¡rtllno
ya
ha
aceptado
el
desarrollo
técnicoindustrial
humano,
propio
de
ln
rrro.tr¡lidad
científica
de
Fedro
Kropotki', geógrafo
de
irnportanciaun
vr r'¡ül
y
científico
connotado.
l,,a
moral
anarquista,
escrito
por
Kropotkin
en
los
últimos
años
de
su
vlrlq.
I'l(lltorial
Júcar,
197g,
(edición
espanoia¡.
2L
El
anarcosindicalismo,
íntirnamente
relacionado
con
el
sin'
dicalismo
revolucionario,
continuará
y
prof'undizará
la
visión
nto'
dern2ante
d.e
anarquismo
a
finales
del siglo
XIX
y principios
del
XX. Na.cido
en
Francia,
concatenado
indisolublernente
con
la
or-
ganizaciónobrerarevolucionaria,tuvclensoretryPelloutier'los
dns
fraticeses,
los
rnás altos
exponentes
de su
doctrina'
Etr
anarcosindicalisrno
fue
esencialrnente
organizador'
Apa-
reció
en respuests
ai viraje reformista del
socialisnTo
francés
cc¡n
el
ministerio
cle
Millerand
y
el
crecimiento
del
grupo
de
los socia-
listas
posibilistas.
11
La respuesta
revotrucionaria,
encauzacla
sindi-
calmente,
llevó
a
la crbación
de
un
cuerpo
doctrinarie
que
puso
sl¡
acento
rnás
específico
en
la
or¡¡anización
obreta,
en
la
huelga
general
y
err el rechaecl
al
comprorniso
político
con
cualquier
par-
Iiclo,
reacción
iusta
rle
las
masas
traicionadas
por la
política
Mi-
llerandista
Y
Posibilista.
Para
el
ana¡cosi¡rdicalismo
la
sociedad
del
futuro
será
cons-
truidaenbasealaaccilnrevoluci
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
10/90
22
rios,
sin
pretender,
de
ninguna
Ínnera,
liderar
un proceso
espon-
táneo,
ni
construir
la
nueva
sociedad
en
base
a
institucioneu
uir3ur,
sino
a
la
libre
asociación
de
las
personas
para
producir.
Este pen-
samiento
que
expresaba
la vocación
remodeladora
del
anarquismo
contrasta
con
otra
escuela
libertaria,
de
finales
del
siglo
pasado:
el
anarcoterrorismo.
El
anarcoterrorismo
fue
una
fracción
aislada y
limitada
den-
tro
de
los
movimientos
anarquistas.
Si bien
no
eran condenados
por
sus
coidearios
anarquistas,
la
..propaganda
por
los
hechos,,
--
nombre
eufemístico
dado
a
ros
actos
de
terror
revorucionario
-
enía
serios
problemas
de
aceptación
dentro
de
los
círculos
ácra-
tas
ideológicos,
que
jamás
participaron
de
semejante
táctica,
por
co.siderarla
contraproducente
y
reñida
con
los
ideares
humanos
del
anarquismo.
-
Otra
escuela
digna
de
mención
es la
del
..anarquismo
italia_
no"
de
Enricco
Malatesta.
Esta
escuela,
similar
"
ru
.on"ep"ión
Kropotkiniana,
se
originó
en las condiciones propias
de
ltalia y
no participó
tan profundamente
de
la
ruptura
total
con
el marxis-
mo,
razón por
la
cual
fue
también
llamada
..analcosocialismo,,.
El
anarcopacifismo
del
conde
León
Tolstoi
propugnó
la
re-
sistencia pasiva
al
Estado y
la
autoridad,
que,
aparentemente
no
lleva
a ninguna
parte,
pero
que,
aplicada
"on
lu,
debidas
variantes,
permitió
a Mahatma
Gandhi
lograr
la
independencia
de
la
india
del
Imperio
Británico.
12
Esta
corriente
se
encuentra
preñada
d9
misticismo
religioso,
al contrario
de
otras
variedades
del
anarquis_
mo.
Max Stirner
fundó
la
escuela
anarcoindividualista,
que
no
tiene
casi
nada
que
ver
con
el
desarrollo
del
pensamiento
socialis_
ta expreso
en
las
otras
variedades
del
pensamiento
ácrata,,y
que
por
lo
tanto
no
merece
ser explicada
en
este
trabajo.
Vale
la
pena
ano 1r,
sin
embargo,
que
enriqueció
grandemente
los
fundamen-
tos
filosóficos
del
anarquismo.
Habría
que
anotar
que,
como
dice
Max
Nettlau
(..e1
Hero_
12
Gandhi
reconocíase
como
discípulo
de Tolstoi
.
doto
del
anarquismo"),
el anarquismo
fu3r;a
de
Europa
adopta
formas
y
matices
ajenos
a
su
experiencia
original'
pero
que no
por
.r"
¿.¡"
de
ser
anarquismo,
cotno
sucedió
en
el
Ecuador
en
el
ca-
,o-¿"
Ñurr¡o
Vé1i2,
áe
quien
haremos
algunas-salvedades'
Pacifismo,
terrorismo,
comunismo'
sindicalismo'
colectivis-
*o,
.ilunorismo,
individualismo:
todo
ello
entra
en
etr
ideario
¿"rátu
,in
prejuicio
ni
perjuicio
de
otras
vertientes
que
puedan
in-
cluirse
dentro
de esta
corriente tan
abierta
y
cornpleja'
En
todo
caso
podemos
rescatar
los
siguientes
rasgos
comu-
nes
al
anarquismo
como
posición
revolucionaria
asumida
por
gran
p"tn.
¿.
la
"lure
obrera
y
operante
hasta
medjados
de
siglo
en
es-
iu,
fo*n,
o
escuelas
"clásicas":
antiautoritarismo'
antiestatismo'
contra
la
propiedad
privada,
en
busca
de
la
libertad
total
de
los
hombres,
contra
la
guerra
y
en
favor
de
una
reconciliación
del
hombre
consigo
misrno
y
con
la
naturaleza'
2.
EL
ANARQUISMO
EN
AMERICA
LATINA
(Jn
slan
silencio
se
enseñorea
sobre
un
período
d-e
u-í"':i"t-''ii¿"t
en
América
Latina:
el
períodtt
aa'í"íi"
l"i¡'"tismo
y
itel
sindicalismo
revolucio'
";';*d"*;;
las
trei
primeras
décadas
del
siglo
xx.
í"'
us
tumuttuovs
manifestaciones
que
inundaron
I"t;;k;;;
;"enos
Airei'
Montevideo
v
sao
Pauto;
de
lns
huelgas
instn'ecaonales
que
sacudieran'las
"Ll"¿"
i''i^pos
ilesde
México
hasta
Chíle;
de
b
"'liir¡'"
í"t¡t't'icin
de
miles
de
trabaiadores
a
la
ex-
;;;:';;tó;
v
a
h
mititarizac-ión
de
ta vida
cotidiana;
;;';;;;'^i'"ados
uamados
de
ta prensa
v
d'e'tos
";;;';;;*quistas
a
la
lucha
contra
eI
Estado
y
'l
Apitot'
quido
"
vago
recuerdo
en
la
memoria
"T
t
Íf:ü::í-Iffil#"-
:x
-::
::
La introducción
en
América
de
las
dos
vertientes
más
importantes
del
pensamiento
socialista
decimonónico'
el
marxis-
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
11/90
24
lno
y
el
anarquismo,
comienz.a
en la décacla
de
los
setenta
del
si
glo
pasado
mediante
la inrnigración
europea.
Previamente
se
ha-
bían
establecido
tendencias
políticas
socialistas utopistas,
del
tipo
de las
tesis
de
Saint-Simon,
Fourier,
Owen
y
Cabet, en
diversos
países
de esta parte
del
mundo, llegándose
inclusive
a conformar-
se
colonias
que
cumplían
con
los
presupuestos
de Fourier
y
Owen,
especialmente.
13
Es
así
como
la
ideología
de la clase
obrera
aparece
previa-
mente
a
la
formación
de
la clase en
América
Latina,
proceso
que
invierte
los factores
históricos de la
evolución qíre
se dio
en
Euro-
pa.
Es
la
gigantesca
inmigracién
europea
de finales
de siglo XIX
la
que
va
a constitr¡ir
el
grueso
de
la clase
obrera
en
países
como
Argentina, Uruguay
y
Chile,
para
finales
del
siglo
antedicho,
y
la
que,
antes
de
la
conforrnación
del
proletariado
americano,
ya
llevará
inmersas
dentro
de
sí las dos ideologías
anticapitalistas
y
revolucionar
ias.
En
pocas
décadas, apenas
las
necesarias
para
una
aparente
consolidación
del orden
capitalista
en
aquellos
países,
la concien-
cia de
clase
del
proletariado
americano recorre
el
camino
que
le
demoró
casi
cien
años
a
Europa,
conllevando
las limitaciones
que
serían de
esperar
en
semejante
proceso,
es
decir,
la
aplicación
me-
cánica
y
sin creatividad
de
los elementos
teórico-prácticos presen-
tes
en
las
dos
grandes
vertientes
del
socialismo
cle la
época:
el
marxismo
y
el
anarquismo.
Se
han
intentado
múltiples
explicaciones
acerca
de
las
razo-
nes
por
las
que
el
anarquismo
toma
la
fuerza
que
históricamente
tuvo
en Argentina
y
Uruguay
e inclusive
en
otros
países
como
México,
Perú
y
Brasil,
pero
ninguna
satisface
completamente.
Se
han
analizado
las formás
concretas
de vinculación
al
mercado
13
Julio Godio,Ii's
toria del Movimiento
Obrero Latinoamericano,
Edito-
rial
Nueva
Imagen, México,
1980, Tomo I,
p.
24-60.
También
es reconoci
da la existencia
de
otas
comunas: Hutteritas,
Shakers, Icarianos
(de
la
es
cuela de
Cabet)
y
Rappistas.
En
total más
de 100
comunidades
utópicas,
algunas
de las
cuales
aún
existen,
habiendo
sobrevivido
desde
pasa-
l5
mundial
de
las
economías
de aquellos
países' con
las
característi
cas
de
las situaciones
particulares
en
las
que se
da
su
industrial?a-
ción,
interrelacionánclolas
con
la
inmigración
europea'
descrita
comá
"inrnigraciones
de
campesinos
de
los
países
más
atrasados
de
Europa",
y
con
la
conciencia
artesanai
que
aún
man-
tenían
lÁs
obreros
de
la
época'
14
Explicaciones
todas
que no
ter-
minan
de
satisfacer,
porque
propugnan
un
moralismo
y
un
tele-
ologismo
no
acorde
.on
un
análisis
científico
de
la
realidad'
Más
aún]
cr¡ando
se
ha llegado
a
¡Jefinir al
anarquismo
como
el
ideal
ptqu.no
burgués
del
propietario
desheredado
por el
capitalismo'
o
¿et
artesanÁ
desplazadopor
1á
producción
fabril'
desconociendo
que el anarquismo
posterior
a
Proudhon
propugna
la
abolición
de
la
iropiedad
privada
sobre
los
medios
de
producción'
punto
que
se
constituye
como
esencial
para comprender
el anarquismo
moder-
no
y
nJ
la
sui'géneris
forma
en
la
que
expresó
su
pensamiento
Proudhon
y
contra
la
que
combatió
Marx"
Se olvida,
asimismo, las
versiones
"industriales"
del
anar-
quismo,
"o*o
i"
establecida
por Pedro
Kropotkin'
que
no
solo
respetan
y
admiran
-
al
igual
que
Marx
-,
los
logros
de
la
pro-
ducción
industrial,
sino
que la integran
dentro
de sus
proyectos
para
la sociedad
futura,
dándole
una importancia
que
difícilmente
ie
daría
un
..artesano
desplazado"
en
el
contexto
de
la
nueva
so'
ciedad.
Evidentemente
con
tales
conceptualzaciones
no se
puede
It"gu.
*uV
lejos
en
el
estudio'
y
menos
aún
en
la comprensión
del
fenórneno
anarquista
y
las
razones
por
las
que
prende en
la
con'
ciencia obrera
y
campesina'
conlo
es
el
caso
de
la
FORA
en
Ar-
gentina
y
de
Emiliano
Zapata
en
México'
El
primer
caso
vincula-
áo
chramente
con
la
ideología
ácrata,mientras
el
segundo
fue
un
proyecto
con amplias
resonancias
de
los
escritos
de
Ricardo
Flo-
,r,
itugOn,
ideólogo
libertario
mexicano
de
principios
de
siglo'
del
que
volveremos
a
hablar'
Esporestoquetieneimportanciarcal¡narestesomeroanáli.
sis
de
la
problemátlca
anarquista
en
América
Latina
antes
de
pasar
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
12/90
26
al
plano
concreto
de esta
investigación
(el
Ecuador),
puesto que
la
fnrmación del
elemento
anilquista
ecuatoriano
proviene
de
la
in-
fluencia
de
los
anarquistas de
la
"segunda
generación",
america-
nos
casi
todos
ellos, de
periódicos
como
La Protesta
de Buenos
A,ires,
de
marinos
miernbros
de la IWW
(Industrial
Workers
of
the
World),
gigantesca
organización
sindical,
y
de los
pocos
inmigran-
tes
chilenos,
argentinos
y
españoles
que
fueron
a
dar
al
puerto
de
Guayaquil,
es
decir
de
anarquistas esencialrnente latinoamerica-
nos, que
son
producto y
resultado
de los movimientos
anarquis-
tas
de
cada
uno
de sus
países.
Esto
explica,
por
otra
parte,
lo
tar-
dío del
fenómeno
anarquista
en
el Ecuadot
15
y
su
especificidad,
que
no
cumple los
presupuestos
tradicionales
del anarquisrno
eu-
ropeo.
Este
último
aserto no es
gratuito
de
ninguna manera:
Max
Nettlau, máximo
historiador
del
anarquismo,
lo
anota
claramente
en
su
obra
La Anuquía
a través
de
los
tiempoü
cuando dice
que
el
anarquismo extraeuropeo
adquiere características
muy particu-
lares,
refiriéndose
particularmente
al
caso latinoamericano.
Regremndo
al desarrollo
histórico
del
anarquismo
en Amé-
rica Latina,
en Argentina
se
conformó
un movimiento
ya
desde
finales
del
siglo
pasado.
La
presencia
de
Enricco
Malatesta, elec-
tricista italiano
anarquista
e
ideólogo
del movimiento
ácrata
mun-
dial, es
solo uno
de los rasgos
evidentes
de la
significación
que
tu-
vo
este
país
para
los
emigrados
europeos
de
todo tipo:
desde
tra-
bajadores manuales
hasta
intelectuales
anticapitalistas.
La
inmi-
gración,
particularmente
italiana, va
a
teñir
la
historia
del movi-
miento
obrero
argentino
desde
sus inicios
con los
colores rojine-
gros
de
la
bandera
ácrata.
La
organuación
en l90l
de
la
FOA
(Federación
Obrera
Argentina),
posteriormente
denominada
FORA
(Federación
Obrera
Regional
Argentina)
es
un hito histó-
15
Alfredo
Gómez,
Anarquiimo
y
Anarcosindicalismo
en
América
Lati
na,
Edito¡ia7
Ruedo
Ibérico,
1980.
AI
igual en Colombia,
en el Ecuador,
la
falt¿
de
migración europea
hace
menos
posible
la formación
de una
organl
zación überta¡ia
que
no se
limite
solo
a
los
puertos
como
la costa
adántica
27
rico
cuyos
alcances
llegatá hasta
principios
de
la
década
de los
treinta.
Durante
esta etapa
los
anarquistas
dejan
como
5.000
muertos
en las calles
y
acumulan
más de
medio millón de años
de
cárcel, además
de decenas
de
miles
de
allanamientos
sufridos
en
domicilios,
locales sindicales,
bibliotecas,
escuelas
y
grupos
liber-
tarios.
16
En Uruguay
ya
desde 1877
se
conformé
la
Federación
Re-
gional
de
la
República Oriental del Uruguay, que
en
1885
"y
de
acuerdo
a
la
orientación
Bakuninista"
se
transformó
en la Federa-
ción
Obrera Local
Uruguaya.l7
En México
el
proyecto
anarquista
aparece
con
contornos
indefinidos
hacia los años
sesenta
del
siglo
pasado.
A
pesar
de
que
orgánicamente
no
se
manifiesta hasta
1911,
18
parecehaber
tenido
cierta influencia
sobre
los levantarnientos indígenas
mexi-
canos
de
fines
de siglo
pasado.
19
Un hecho de importancia
en
es-
ta
breve
reseña es la
conformación de
la
colonia anarquista
de
Baja
California, a principios
de 1912.
Este
intento funcionó
du-
rante algunos
meses
hasta
que
la
presión
del
Estado mexicano
y
del
Gobierno norteamericano
*
que
llegó a enviar tropas contra
Baja California
-
terminó
por
desarticularlo.
Ricardo
Flores
Ma-
gón, mentalizador del
intento
(1873-1922)
muere
en
la
prisión
de
Leavenworth,
Kansas,
luego
de
cuatro
años
de trabaios forzados
y
torturas.
20
En el
Brasil
ya
desde 1890
existió
una
comunidad
anárqui-
cai
"La
Cecilia".
Sin
embargo
la
acción
de
los anarquistas
no
se
encaminó a
crear nuevas
comunas,
sino
a
la
inserción
dentro del
movimiento obrero,
compuesto esencialmente
de
emigrados.
El
16
Diego
Abad de Sanüllán,
La
FORA,
ideología
y
trayectori*,
Editorial
Proyección,
Buenos
Airés, 1971.
L7
Juüo
Godio, o. c.
18
Alfredo Gómez,
o.
c.
19
Ibi.t.
20
lbid.
Ve¡
también
Ricardo
F'lores
Magón, el apóstot de
la Revohtción
Social
Mexicatw
de
Diego Abad
de Sanüllán.
29
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
13/90
28
proyecto
anarcosindicalista
irá
tomando
cuerpo
hasta
la.
segunda
década
clel
siglo
XX,
y
languidecerá,
hasta
prácticamente
desapa-
recer,
a
principios
de
los
años
treinta,
toda
vez
que
casila
tota.ti-
Cad de los
anarquistas
brasileños pasar.on
a
formar parle
del
par-
tido
Comunista
del Brasil,
recienternente
formado"
Grancleshuel
gas
y
rnovilizaciones
caracterizan
este
períoc.io
cle
lucha
anarco-
sindicalista,
al igual
que
en
Argentina.
En
este
momento
hay
que hacer una
constataciór
de
ínttro-
le histórica, que
particularmente
puede
ser ejemplüicacla
en
el
ca-
so
de la
Argenlina, que
consiste
en
urla
cornparación
de
el
senticlo
de las
acciones entre
los
grupos
anarquistas
y
socialistas.
El
socialismo
de'
fines
del
siglo
pasado
se
encuentra
organi-
zado
en
torno
a la
II
trnternacional"
La
priorización
de las
formas
parlamentarias
de
lucha,
legales
en
suma,
paraliza
a
itn movimiento
obrero
que
exige
definicic¡nes
en torno
a
los acuciantes
problemas
que
sufre
dentro
del capitalismo.
Consigna
talvez
adecuadapara
los
partidos
socialistas er¡ropeos
(que
se
van transibrrnando
pocr:
a
poco
en
grandes
partidos
de
masas),
pero
en
América
sufre
urra
aplicación mecánica
y
acrítica. En
tanto
que
los
anarquistas
y
anarcosindicalistas
ya
plantean
pwa
la
acción
formas
de
lucha
re-
volucionarias
y
de
claro tiene
anticapitalista
y
no
conciliador,
ex-
tremadamente
radicales
con
respecto
al
.,reformismo',
propio
de
la
II
Internacional.
La
situación
del
trabajador
en América
Latina
se
parecía
más
a
la
que
vivió
el
proletariado
inglés de
principios
del
siglo
XIX,
es
decir
una
situación
de desembozada
superexplotación
a
todos los
niveles
exigía
una
violenta
lucha
reivindicativa,
más que
una
pacificación
de la lucha
en
nombre
de la
expresión parlamen-
taria,
que
suponía
asimismo
la existencia
de
sociedades
..democrá_
ticas""y
de una
fuerte
organización
de la
sociedad
civil,
desarrollo
de
la
nación
y
cimentación
de
un
Estado
de
características
no
compatibles
con la
realidad
americana.
El
mito
de
la Huelga
General
llega
a sus más
altas expresio-
nes
en esta
época
-
finales
del siglo
XIX
y
principios
del
XX
_,
constituyéndose
en
una
real
opción
avalada
por
un
amplio
movi-
iltrrJntlf,
de rnasas,
crJl-fi0
lue
r.l
que dispusieron
lss
anftrquistas
lunieficilnos
en
sus
prinlers:rg aiics'
2l
Ya nos
habíairnos
rsferido
anteriormente
S
las
variadas
es-
r:ilclürr
del anarqilismo.
Es
irora
dc
anotar
que
las
pugüas
interfrac-
r:iOn¿les
cientrc¡
ilel anarquismo
alneri0¡rno
tuvieron
cierta
impor-
ltncia
en
sns
prfneras
épocas,
prinrtrarneute
entre
anarcoindivi-
rlualistas
y
iinarquistas-cornllnistas,
y
lueg'l
entre
los
grupos
orga-
nizaclores
anarcocomunistas
y
anarcosürdicalistas' es
de
priniclr'
rlial
importancia
la
labor
d*
esclarecirniento
teóricr¡
llsvado
a
cabo
p()r
Antonia
Pellicer
desde
fines
del siglo
pasado
en
Arg,entina'
la-
llor
que ilLcidi¡ía
sobfe
toda
r\mérica
l-atina.
Hn
esta
pr:imera
eta-
pa
aFafecen
va{ios
g¡uprrs
rie
retlexión
irtreoiógica,
lcs
criales
se
unieron
en
"fiederacitlnes
de
Grupos
Anarquistas",
que mante-
nían
constante
discusión
m€diante
periódlcos
como
-I-¿
Frotesta
Ilwnana.22
Dc
alguna
manera
estas
discusiclnes
entre
anarcoindividua'
listas
y
anarqui$tas-organizaúlores,
y
rJentro
tie
estos,
entre
aÚar-
cocomunistas
y
an¿rco$in,Jicalistas,
c{Jn
$ll5
respectivas
visiofte$
sobre
la sociecla¡l
fi¡iu¡a,
serán
un
factor
cle
debilitamiento
cle la
capacidad
de accionar.ctrel
anarquismO
c()111(r
movimiento
glQbal,
puesto
que,
ocasionalmente,
los
ataques
interfraccionales
l1egaron
a
extremos
peiigrosos
y
poco
recomendables'
Estas
ocntinuos
peleas
interfracciclnales
van a
marca{
a to-
dos
los
grupos
ariarquistas
atnericanos
desde
1890,
incluyendo
a
los
peclucfros
grupitos
de
Guayaquil
entre 1920-i939'
Luego
dr: algunos años de
accionar,
se
produce
la
decaden-
cla
de
las
organizaciones
anarquistas
en
Aurérica
l-atina'
En
parte
2l
Iaacob
Ovecj,
El
'4narquismo
y
el
Movimien'to
Obrero
en
'ilrgentinü'
siglo
XXI
editoles,
Buenos
Aires,
19?4.
Hay
que tmotar
que
posteriormen-
te'la
FORA
se
divide
ent¡e
la
fr¿cción
clel
IV Congleso
y
la
del
IX Congte-
so,
la
primera
anarquista
y
la
seguncla
producto
de la
infiltración
masiv¿
de
algunas
societlades
no
anarquistas.
l¿s dcs
tenían
un
amplio
movhniento
de
masas
a
su
alrededor.
22
lbicl.
Es
jinteresafite
anotar
que
en
el
Ecuador
también se
optó
por
este
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
14/90
30
porque
su tesis
de
"sitiar" a
la burguesía mediante
la
huelga
gene-
ral fracasa,
al igual
que
las
comunas anarcocomunistas que
se
lle-
garon
a
fundar
a
lo
largo
y
ancho
de
toda
América.23
y porque,
al
triunfo
de
la Revolucién
de
octubre,
las
masas
de
oprimidos
y
explotados
de
todo el
mundo
dirigen
su
mfuada
a Moscú,
en
una
fascinación que
permitirá
e
impulsará ei creoimiento
de
los
parti-
dos
comunistas
vinculados
a
la
práctica
leninista
efectiv2ada
en
la Revolución
Rusa.
Colateralmente, el
ascenso
de
los
movimientos populistas
en
toda América
acabará
por
destracer los
últimos
rescoldos
de
pensamiento
anarquista
tanto
de
las
centrales
sindicales como
de
los movimientos
de masas.
24
Estos
grupos
anarquistas
con
la
se-
gunda
guerra
mundial
desaparecerán
por
completo
o casi
por
completo del horizonte
político
del
mundo.
En
todo
caso,
el
anarquismo
y
sus
hombres
dejan
un
riquí-
simo
legado
histórico
para
el
movimiento
proletario
mundial:
los
héroes de Chicago, las primeras organizaciones
anticapitalistas
de
América, ta
FAI-CNT
(Federación
Anarquista
lbérica-Central
Na-
cional
de
Trabajadores)
Española
y
la epopeya
de
Durruti
durante
la
guerra
civil
en
la
madre
patria,
Sacco
y
Yanzzelti,
Malatesta,
Kropotkin,
Radowitszki,
hasta
nuestros
días
en
que
Daniel
Cohn-
Bendit
se
proclama
libertario.25
Han
pasado
muchos
años,
pero
son años donde
la
mística
y
la
entrega
a
la causa
son
el
hecho
más
visible.
La
acción
diaria de lucha por
un
ideal
que
no
por
imprac-
ticado es menos
fascinante.
Las
dos grandes
oportunidades
del anarquismo
en
la
historia
23
Jdio
Godio,
o.
c.
U
Sin
que
esto
signifiqug
ni
mucho
menos,
que
el
populismo
origine
y
cause la
caída del anarquisrno,
sino
que
es
un factor
que
termina el
anar-
quismo,
como
forma
ética
ideal
que prende
en
un
pueblo
determinado,
reemplazándola
por
el
"caurlillo
mágico",
más accesible
y
real
que
el "Ideal",
siendo, en
todo
caso,
una t¡ansformación
ideológica
posterior
a la decaden-
cia objetiva del
anarquisrno,
producto
de
sus
prácticas
erradas.
25
Darriel
Cohn-B enüt,
El
izquierdismo,
enfermedad
3l
lircron
destruidas
por
las armas:
durante
la
guerra
civil
rusa,
con
Nóstor
Majnó
y
en la Cataluña
de
los trágicos años 1936-39, don-
rlc los experimentos
sociales,
discutidos
y
no compartidos
por
rrruchos,
tuvieron vigencia histórica, hasta
que
el
poder
del Estado
lirscista
terminó
por
aplastarlos.
Dentro
de
este capítulo cle la historia mundial
del
anar-
t¡ttisrno
le
corresponde a nuestro
país
un
pequeño papel,
menor
lcs¡recto a
la
mayoría
de
países
donde
alguna vez
se
manifestó
el
lr¿trquisrno,
pero
no
por
ello
soslayable, o
lo
que es peor,
falsa-
rrrcntc interpretable.
Personajes
como Alejo Capelo, Eusebio Mo-
r
icl
o
Alejandro Atiencia
merecen
ser
ubicados entre los
luchado-
res
tlcl
ideal
ácrata,
y
deben
ser
conocidos en
su
profundo
inter-
rtrre ionalismo, en
su
mística
y
su
entrega
al ideal libertario.
Bsa
es la misión
de
este
trabajo.
r. ril.
ANARQUISMO EN EL
ECUADOR
l,ol
orígenes
til
5
de
junio
de
1895
es
una
fecha
rrodal
dentro
de
la His-
roliu
licuatoriana.
El
acceso
dei
sector más
combativo
del libera-
lt¡ttro
al
poder,
liderado
por
Eloy
Alfaro, marcó
el
devenir
de la
¡r¡rcií¡n
indeleblemente,
tanto en el espacio
institucional
como
en
el rk'
l¡¡
irnaginación
popular.
lil
liberalismo llegó
al
poder
gracias
a su capacidad
de
mo-
vlli¿¡rciril
popular,
especialmente
mediante
las llamadas
"monto.
¡r¡rs".
c¡ue
fueron
capaces
de
vencer
al
ejército
conservador-pro-
gtr.r¡¡l¡t
on
acciones
militares
tradicionales
saliéndose del
marco
rh
ln
gucrra
de
guerrillas
en
el
que
habían
funcionado
los
anterio-
te¡
,)0 ar)os.
l,ir
caída
del
aparato del Estado en
manos
del
sector
más
¡lllt¡lrrrictl
de
las clases dominantes
en
términos
económicos,
vincu-
l*rlr
¡rl rncrcado
mundial
mediante
la exportación
del cacao espe-
r.lrhrre
nlc,
permite
una
apertura
del
marco
institucional
e
ideoló-
32
33
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
15/90
control
oficial
del conjunto
del aparato
icleológico: se
fundan es-
cuelas
fiscales
laicas,
se
entrega al
Estado
el
registro
de las
defun-
ciones
y
nacimientos;
en
suma
la
societjad
consagra
la separación
entre lglesia
y
Estado.
Esta
"'separación"
entre
lglesia
y
Estado
se
encuentra inscri-
ta dentro
del
procesr:
de
cc¡nstitución
de
un
nuevo
tipo
de Estado,
el Estado liberal-oligárquic
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
16/90
control oficial del conjunto del
aparato
ideológico: se
fundan
es-
cuelas
fiscales laicas,
se
entrega
al
Estado el
registro
de las
defun-
ciones
y
nacimientos; en
suma
la sociedacl consagra la separación
entre lglesia
y
Estado.
Esta
"separación" entre
lglesia
y
Estado
se
encuentra
inscri-
ta dentro
clel
proceso
de
constitución de un
nuevo
tipo
de Estado,
el
Estado
liberal-oligárquico,
en cuya
primera
etapa
es necesario,
como
señaia
Agustín
Cueva
en
su
libro
"El
desarrsllo
del Capita-
Jismo
en
América
Latina",
"quebrantar el
porierío
económico
y
social tle
instituciones
como la lglesia" en
tanto
representantes
de
'oinstancias
feudales"', que
obstruyen el
particular
camino del
ca-
pitalismo
oligárquico
agroexportador
en
el
continente. Por
su-
puesto,
esta
reducción
de
la
institución eclesiástica
opera
corno
subsumisión
de
la
institución
al
proyecto
estatal
naciente, una vez
que
se
ha
consolidado etr
nuevo orden
de cosas
mediante
acuerdos
con
el
o'ancién
régime":
"ya
no
en
un
plano
de igualdad
y
compe-
.titividad,
sino mediante
la
incorporación
subordinaday refuncio-
nalizada de
aquellos
sectores en
la
nueva cc¡nstelación
social", va-
tre decir,
supeditada ai nuevo
polo
de
poder.
Desde
los tiempos
de
la
dictadura
Garciana
la
jerarquía
ecle-
siástica
tenía el
control
de las incipientes
organ2aciones
"obre-
ras",
mutuales
en
su
mayoría,
y
que
más
que
obreras
son
práctica-
n¡ente
todas
artesanales,
gremios
adscritos
a las
cofradías
eclesiás-
ticas.
La
revolución
liberal,
si bien no origina
las
primeras
organi-
zaciones
obreras extrareligiosas,
ayuda
a
los
trabajadores
a liberar-
se del tutelaje
católico
sobre
sus
organizaciones,
especialmente
en
la Costa, donde la
influencia
de
la Iglesia
era
menor.
El
puerto
de Guayaquil
es,
ya
para
la época,
la
primera
ciu-
dad del Ecuador
en
términos
económicos.
Prácticamente
todas las
divisas
extranjeras
y
el
comercio
exterior
se
encuentran
cenlraltza-
dos en
aquella
ciudad.
El
movimiento
económico
en
el
puerto
es
de
un volurnen
ciertamente
mayor que
el
del resto
de
la república,
lo
que
favorece
la
concentracién
poblacional
y
la conformación
de
incipientes
industrias
de
servicios
que
son las
bases de
donde
,
aparecerán
los
primeros
esbozos
de clase
obrera
propiamente
di-
\.
Es
así
como
la organ2ación
popular
y
de
trabajadores
de
Guayaquil
tendrá
marcadas
diferencias
con
el resto
del
país' e*
p.ciat*.rrt.
con
la
Sierra,
donde
organizaciones
como
la
SAIP
-sociedadArtísticaelndustrialdePichincha-nosolamente
siguen
vinculadas
a
la
lglesia,
sino
que
son
centros
antiliberales
en
potencia.26
Es
por
esto
que
el
gobierno
de
Alfaro
impulsa
la
creación
de
organtaciones
óbreras
nuevas
vinculadas
al
partido
liberal'
,upr.ii*"nte
mediante
la
acción
de
determinados
hombres
de
oonfiun"u
del
régimen,
quienes
no se
limitaron
a
organizar
al
tra-
bajador
fuera
de
las
esferas
del dominio
eclesiástico,
sino
que
tam'
bién
entraron
a
dividir
las
organizaciones
clericales
de diversas
ma'
nerus.27
En
este
tiempo
agitado
-
fines
del
siglo
XIX
y principios
del
XX
-
encontramos
los
primeros
indicios
de
la
existencia
de
un
grupo amigo
de
las ideas
libertarias,
el
que
incluso
llega
a
hacer
la apología del
anarcoterrorismo:
. . .
Ni
la sublirne
bomba
de
Ravochol
estallando
en
rnedio
de
un
grupo de
integrantes
de
la alta
sociedad
ni
el
puñal
de
Santo
enterrado
en
el
pecho de
Carnó
no
han
sido
como
se
ve
suficientes
para
contener
refrenando
a
los
especulado'
res del
pueblo
que
sufre
y
trabaia,
enarbole
este
pueblo
su
bandera
roja
y.
.
.
escriba
con
el
mismo
color
de su
bandera
sus
inviolables
leYes.
28
26
pensmiento popular Ecwtoriano,
Banco
central,
1981,
Estudio
In-
troductorio
por
Jairire
Durán
Barba'
27
Los
liberales
sufrieron
severas
derrotas
al
interio¡
de
la
SAIP,
apesar
de
tene¡
el
apoyo
del sastre
Vásconez,
posteriolm€nte
nombrado
coronel
por
Alfaro,
e-
intent¡¡on
impulsar
una
organización
paralela
en
1911:
la
'Unión
Obtttu
de
Pichincha,
que
sufió
un
estrepitoso
fracaso'
28
HPabetlón
Roio,
número
1,
Guayaquü
1899'
Es
necesa¡io
mencionar
que
el
atentado
de
Rartochol
se
produce
en
un
café
de
clase
medi4
.**rrdo
varias
muertes
injustificadas'
El
de
San-
toeselasesinato-olaejecución_delpresidentefrancésSadiCarnot
Ver
James
loll,
Los
Anarqar'sfas,
Editorial
Grijalbo,
1976'
34
35
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
17/90
Lastimosamente
de
este
grupo
apenas
resta
ra
cita
anterior-
mente
transcrita,
que
consta
en
un
diminuto
periódico
que
se
consen/a
en
la
Biblioteca
Roland.o
de Guayaquil.
Es por
esto que
esta
temprana
aparición
de
un
texto
que
puede
ser
invocado
co-
mo
anarquista
tiene
relevancia
puesto
que
es
el
único
indicio
apa-
rente
de
anarquismo
para
aquella
época
en
nuestro
país,
lirnitalo
y
sin
continuidad
conocida.
En
este
punto
hay
que
hacer
una anotación
necesaria:
ras
coincidencias
entre
un punto
de
vista
liberal
extremo
y
algunos
esquefnas
anarquistas.
Er
anarquismo
comparte
con
er riberalismo
su
odio
hacia
el
estado y
su
apología
de
la
individualidad,
si
bien
Ios
dos
conceptos presentan
contenidos
diametralmente
opuestos
en
el
pensamiento
liberal
y
el
anárquico
propiarnente
dicho"
Estas
similitudes,
que
son
solo
formales,
prestan
upoyo
u la
tesis
de la
existencia
de
una
zona
limítrofe
entre
las
dos
formas
de
pensa_
miento,
en
las
cuales
se desenvuerve
el
ilarnado
"anarcocapitalis-
mo"
29
(que ha llegado a
ser
emparentado
con
el
neoliberalisrno
económico),
pero
que pierde
de
vista
completamente
la
posición
anticapitalista
del
anarquisrno,
propia
de
las
formas
dei
pensa_
miento
socialista
decimonónico
posteriores
a
la
prirnera
Interira-
cional.
Este
sería,
al
parecer,
el
caso
del
anterior
texto.
craramentc
vincr¡lado
al
pensamiento
libertari.
en
sus formas
más
extremas.
e
incluso
criticables,
pero
que
no
se explica
si no
es
relacionán
-
8/10/2019 EL Anarquismo en el Ecuador - Alexei Páez
18/90
Pero
si
lo
anterior
no
fuera
suficiente,
hay
que
inquirir
en
la
práctica
sindical
der
ciego,
historiada
con
cierta profundidad.
En
1892
Albuquerque
viajó
a
Francia,
donde
fue
sornetido
a
una
operación
de los
ojos que
le
quitó
la
vista.
En
aquel
año Francia
vivió
momentos
graves
de
agitacién
sindical.
Sorel
y
Fellontier
empezaban
a
conformar,
en
la práctica
diaria,
la
teoría
y
orga-
nización
anarcosindicarista
y
sindicalista
revolucionaria,
oigrnt,,u-
ciones
que
no
se
parecían
en nada a las
que
el ciego
implüentó
en el
Ecuador,
a
pesar
de
que
estuvo
viviendo
en
medio
de
la fe-
bril época
antes
descrita.
Además,
las
sociedades
mutualistas
y
no
sindicales
fundadas
por
el
ciego
fueron
creadas
amarradas
a la
falda
del
partido
Libe-
ral
y
del
Estado,
acción
que
sola
bastaría para
descalificar
una
supuesta
actividad
..anarquista',
por
parte
de
don
Miguel
de
Al-
buquerque
y
vives,
quien
también
fue
"primer
vocal
de la
Junta
Revolucionaria
de
Cuba
presidida
por
Martí,
Ayudante
de
Campo
del
Mayor
General
Antonio
Maceo,,.
33
Por
último,
Albuquerque
tuvo
que
salir
del
país
cuando
la
masacre
de
los
Alfaro,
último
acto que
nos
aclara
hasta
qué punto
estuvo
vinculado
con
el
Gobierno
Alfarista
y
el
primer
Esta,lo
liberal,
actitud
absolutarnente
incompatible
con
el
accionar
de
un
anarquista.
l¿
más
importante
organ2ación
obrera
de
Guayaquil,
la
COG,
fue
fundada
por
el
sastre
cubano
a
fines
de
1905,
que
fue
la
organización
matrn
de
casi
todas
las
sociedades
mutuales,
de
auxilios
mutuos
y
de
beneficencia
obrera
hasra
r.922.
rJna
vez
lue{os
los
Alfaros y
apagada
la
llamarada
del
radicalismo
liberal,
la
COG
fue
rompiendo
con
la
tradición
radical
que
le
adornó
du_
rante
sus primeros
siete
años
y
cayendo
en
manos
de
la
plutocra-
cia
bancaria
que
copa
el
aparato
estatal
para
la
época.
Durante
las
primeras
décadas
del
siglo
los
trabajadores
cos_
teños
empiezan
a
penetrar
en
la
lucha
reivindicativa.
Vale
la
pena
anotar
la
conformación
en
l90g
de la
Sociedad
Cosmopoüü
de
33
La
Voz
del
Obrero,12
de
enero
I lrr ¡llrrtros,
que desde
191Ü
tomó
el
nombre
de
"Tomás
Brio-
¡rrq".
l;,stit sociedad
llevará
a
cabo
huetrgas
en
1908
y
1916'
'l'r¡rrrbién
los
ferrocarrileros
tr¡vieron
una
organización
com-
l,lrrv;r"tfuc
empujó
ocho
huelgas
descle
1906
hasta
l9l9'
al
igual
,¡,,,'
i,r"ttt.t"ri.
Po'touelo
en
cuya
huelga
de
1919
se
encuen-
l¡n
rtrur
cicrta
propaganda
socialista'
llirciafinesdelatlécadadelgl0aparecenporfinlosinci.
illFrllQs
clementos
que permiten prever
el
crecimiento combativo
i"ir"io"io..tán
oe
la
lucha
obrera
que llevaron'
et
el afto
7922'
-
it
n".lg"
general
del
pueblo
guayaquileño
que
terminó
en
la
ma-
l.r.
¿A"rí
de noviembre'
Es
desde
principios
de
siglo
que las
or-
g,riliz,aciones
obreras
y
de
artesanos
tuvieron
una
práctica
reivin'
rhcutiva
económica
que
les
permitió
en
pocos,años
asumir
la
crisis
rlsl
cacao
con
cierta
capaciáad
de
moviliz'ación
e integrar
el idea-
rtr¡
socialista
a
sus
luchas'
Es
significativo
señalar
que la
única
huelga
de
solidaridad
en
lotlo
el
espacio de
tiempo
comprendido
ent¡e
1895
y
1920
esla
,iu"r,r,
,urplnteros
de
Guuy"quf,
en
so-lidaridad
con los
tipógrafos
;;
Ñia^
alza
de
salariÁ
*
tgot
'
3'{
En
este
período
se
puede
u¡rotar
también
la
clara
diferencia
de
combátividad
entre
las
orga-
¡rizaciones
serranas
y
costeñas'
De
un
total
de
diecinueve
huelgas
ñolo
cuatro
suceden
en
la
Sierra,
tres
de
ellas
en
Quito
y
todas
dcsde
el
año
1918.
Elmovimientoobreromáscombativo,situadoenlaciudad
dc
Guayaquil,
se
encontró
*
como
ya
1o
hemos
anotado
-
clara'
,*nt.
u¡narrtadr¡
desde
un
principio
a
sectores
liberales'
quienes
incluso
apoyaron
económica
y
materialmente
a las
nacientes
orga-
'4
La
huelga
de solitla¡itlad
es
un
conocido
mecanisrno
propio del
anar-
cosindicalis¡no
y
"l
ti"di;;i;;
revolucionario
para
lograr
la
uni'lad