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Los objetos llamados tiles o instrumentos son herramientas de tra-
bajo que nos permiten conocer tanto la sabidura y la destreza del
hombre o mujer que los hizo como las operaciones que se pudieron
hacer con ellos. Vinculados a la actividad del ser humano desde su ori-
gen, atestiguan la capacidad humana de transformar la materia y de
adaptar los instrumentos a las necesidades que se quieren resolver
con ellos. y de uno u otro modo, remiten al trabajo, tanto al de hacer-
los como al de utilizarlos.
Esdecir, las herramientas son producto de unos conocimientos y
destrezas tcnicas sin los cuales no hubieran podido ser fabricadas,
y constituyen, a su vez, el equipamiento necesario para realizar las ac-
tividades domsticas, agrcolas, ganaderas, mineras, constructivas, ar-
tesanales y comerciales, que son la base de la economa de una pobla-
cin. Por ello, estos objetos indican por s y por su utilidad el nivel
tecnolgico y el desarrollo econmico que ha alcanzado una sociedad,
as como la organizacin laboral que sta se ha dado para asegurarse
dicho nivel. y en su conjunto, nos permiten seguir la evolucin de las
sociedades que nos han precedido.
Son estos mltiples aspectos los que se ponen en evidencia en esta
gua a partir de unos tiles e instrumentos que, desde la Prehistoria
hasta la Edad Media, se han seleccionado por su especial relevancia.
Con ellos y a partir de ellos se podr conocer cmo se hacian los obje-
tos en la Antigedad, quin los hacia, para quin eran, cmo se usa-
ban..., porque de todos estos aspectos o de alguno de ellos nos infor-
man las herramientas de trabajo que en esta gua se presentan.
ngela Garca Blanco
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PALEOLTICO INFERIOR (800.000 -120.000 A.C.
PALEOLTICO MEDIO (120.000 -35.000 A.C.)
PALEOLTICO SUPERIOR (35.000 -5.000 A.C.)
nosotros. El nstrumento ltico
(del griego litos, piedra) ms
representativo del Paleoltico
inferior es el bifaz, instrumen-
to de filo cortante, retocado
intencionadamente. Su ela-
boracin comprende la talla
de las dos caras (de donde to-
ma el nombre de bifaz) de un
ncleo o de una lasca de pie-
dra y los retoques del borde
para conseguir un filo dura-
dero. Sirvi para cortar, para
golpear, para extraer races...,
su utilidad fue mltiple. Un
buen ejemplo de estos bifa-
ces es el procedente del Cerro
de San Isidro (Madrid).
Con el empleo de estos pri-
meros tiles dio comienzo
una progresiva e ininterrum-
pida intervencin humana
sobre el medio natural, para
procurar su explotacin y do-
minio y asegurar as la subsis-
tencia. Esta intervencin,y
tecessor (Atapuerca, Burgos),
con una antigedad de unos
800.000 aos.
Sin embargo, ser el Horno
eredus el primero capaz de
proyectar y elaborar objetos
tiles transformando las ma-
terias primas y dndoles las
formas adecuadas a su fun-
cin. Este hecho implica la
existencia de un proyecto
mental sobre todo el proceso
o cadena operativa, que com-
prende desde el diseo del
til para que realice la fun-
cin prevista, hasta la adqui-
sicin de la materia prima,la
fabricacin del mismo, su uso
y su posterior abandono.
A. SALAS 1, 2 y 3
Durante el Paleoltico infe-
rior, el perodo ms antiguo y
largo de la Prehistoria, se pro-
duce la evolucin fsica y cul-
tural de los seres humanos,
que tuvieron que adaptarse a
las condiciones climatolgicas
reinantes en cada momento:
alternancia de perodos fros
(glaciales) y perodos clidos
(interglaciales), con sus co-
rrespondientes cambios de
fauna y vegetacin. El Horno
habilis, aparecido en frica
hace 2,5 millones de aos, fue
el primer homnido capaz de
utilizar cantos toscamente
trabajados para obtener un fi-
lo cortante; en la Pennsula,
los primeros tiles se relacio-
nan con el llamado Horno an-
LOS PRIMEROSOTILES
Los primeros tiles fueron de
piedra. aunque tambin pu-
dieron ser de madera o de
cualquier otra materia org-
nica que no ha llegado hasta
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pertenecemos, comienza su an-
dadura hace unos 35.000 aos.
Desarroll el pensamiento ide-
olgico y religioso y domin el
razonamiento complejo, como
queda reflejado en las imge-
nes y signos de las distintas
manifestaciones de lo que se
ha denominado arte rupestre y
mueble (pinturas, grabados, es-
culturas de bulto redondo, etc.).
5u economa sigue siendo de-
predadora, pero, mientras en
momentos anteriores se pro-
duce una explotacin indiscri-
minada del medio, o economa
oportunista, en el Paleoltico
superior podemos hablar de
economa especializada,con
actividades selectivas en el
aprovechamiento de recursos
del medio. Esta actividad eco-
nmica se ayuda de nuevos
instrumentos cada vez ms es-
pecificos y controla el territorio
del grupo con enclaves estacio-
nales; al intensificarse y espe-
cializarse el aprovechamiento
del medio natural, se favorece-
r el aumento demogrfico.
consiguiente transformacin,
se vio facilitada e incrementa-
da por los constantes avances
en la fabricacin de utensilios.
MODO DE VIDA
Durante el Paleoltico inferior
el Horno erectus ocup esta-
cionalmente lugares al aire li-
bre cerca de los cursos de
agua, en algunos de los cuales
se han detectado hogares.
Ms frecuentes son los yaci-
mientos calificados como "lu-
gares de despiece", aunque
hoy se duda de esta interpre-
tacin, en los que aparecen
instrumentos cortantes de
distintas formas (bifaces, hen-
dedores, raederas, etc.) (Sala 2,
vit. 2),junto a restos seos de
diferentes animales. En bas-
tantes ocasiones es muy difi-
cil saber si el hombre los caz
o si ya estaban atrapados y/o
muertos cuando consumi
o carroe su carne. De cual-
quier manera, son ms abun-
dantes los restos de bvidos y
crvidos que los de elefante
antiguo, por lo que el consu-
mo de aqullos debi de ser
mayor, completando as la die-
ta vegetal.
VARIEDAD DE INSTRUMENTOS,
DIVERSIDAD DE ACTIVIDADES
Durante el Paleoltico supe-
rior, el hombre desarroll con-
sderablemente los recursos
que tena para resolver sus
necesdades de abrigo, habi-
tacin, alimentacin e, inclu-
so, adorno. Para ello, fabrc,
Bifaz del Cerro de San Isidro
(Madrid). Industria achelense. los
bifaces se han clasificado en 21 ti-
pos, segn la tcnica de fabricacin
y la morfologa. Cortar, golpear o
extraer races son algunas de sus
mltiples utilidades. Sala 2, vit. 5.
LA APARICiN DEL HOMBRE
MODERNO: EL PALEOLTICO
SUPERIOR
El hombre moderno, Horno so-
piens sopiens,especie a la que
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Aunque fueron usados ante-
riormente, su empleo se ge-
neraliz durante el perodo
Magdaleniense, a finales del
Paleoltico superior, y supusie-
ron una rentabilizacin de la
materia prima, del tiempo y
de las tareas del hombre, a la
vez que facilitaron una mayor
precisin en los trabajos con
ellos realizados. Su empleo se
corresponde con el momento
de mxima especializacin de
la industria ltica, pues la ob-
tencin de los microlitos su-
pona el dominio de las tcni-
cas de talla sobre ncleo, talla
sobre lascas y, principalmen-
te, la de talla sobre lminas.
pecficas para fabricar tiles
con astas y huesos (fracturar
por percusin, aserrar, partir,
etc.), como los que pueden
verse en la Sala 3, vit. 5. Ade-
ms, de la misma forma que
las astas fueron empleadas
como percutores blandos
para tallar los instrumentos
lticos, resultaron indispen-
sables para la talla, ms deli-
cada, de los tiles seos.
las nuevas tcnicas de la
talla de la piedra permitieron
reducir las dimensiones de los
tiles lticos, denominados
microlitos por este motivo (en
el siguiente captulo veremos
su proceso de obtencin).
con nuevas tcnicas, nuevos
tiles que facilitaron la ejecu-
cin de las diversas activida-
des, como trabajar pieles y
maderas, elaborar adornos, re-
colectar o cazar, grabar las pa-
redes rocosas, allar el hueso y
otra serie de tareas difciles de
precisar a partir de los datos
arqueolgicos.
Antes del Paleoltico supe-
rior los grupos humanos ra-
ramente haban utilzado los
huesos y las astas de los ani-
males como instrumentos,
aprovechando los flos obte-
nidos al despedazar aqu-
llos; fue en esa poca cuando
se desarrollaron tcnicas es-
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NEOLTICO: 5000 -3000 A.C
tal se documentan hacia el
5000 a.CSin embargo; el
proceso de adopcin de las
nuevas formas de vida fue
muy diferente en las diversas
reas peninsulares: las pri-
meras comunidades neolti-
cas se localizan en la franja
costera mediterrnea, sus h-
bitats estn situados al aire
libre y en cuevas, ya sea en
zonas elevadas o cerca de la
lnea de costa; en las zonas
del interior peninsular el pro-
ceso de neolitizacin fue ms
lento y tardo, y aparece aso-
ciado a actividades ganade-
ras ms que agrcolas.
~':'..,.
,O o.
g
PLANTA BAJA. SALA 4
UNA POCA DE CAMBIOS
Durante el Neoltico, los gru-
pos humanos desarrollaron
nuevas formas de vida basa-
das en la explotacin agrcola
(cereales y leguminosas) y ga-
nadera (ovejas, cabras, vacas y
cerdos); de estos animales do-
mesticados, reconocibles por
cambios en su anatoma,
aprovecharon los productos
crnicos y los productos se-
cundarios de los mismos, esto
es, la leche y sus derivados, la
lana e incluso la fuerza detraccin,
con las nuevas posi-
bilidades que esto supuso pa-
ra el transporte y la organiza-
cin del trabajo.
Estas nuevas formas de vi-
da tambin estaban basadas
en importantes innovaciones
tecnolgicas, como la elabo-
racin de recipientes de cer-
mica o el desarrollo de la ces-
te ra o el pulimento de la
piedra, que incidieron nota-
blemente en la organizacin
social.
A pesar de la importancia
de las nuevas actividades pro-
ductivas,la recoleccin y
la explotacin de la caza y la
El NEOLTICO EN lA
PENNSULA
Aunque en un principio se dio
mayor importancia a las nove-
dades tecnolgicas de este
perodo, como queda patente
en la denominacin de Neo-
ltico (del griego neo, nuevo,y
litos, piedra) para referirse a
este perodo en el que los ins-
trumentos de piedra estn
pulimentados, con el tiempo
se ha puesto de relieve la im-
portancia de las nuevas activi-
dades econmicas y sociales, y
la consiguiente transforma-
cin de las formas de vida de
los grupos humanos de esta
poca.
Las primeras sociedades
neolticas en Europa occiden-
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pesca continuaron siendo re-
levantes.
NUEVOS TILES PARA UNA
NUEVA ACTIVIDAD: LOS
PRIMEROS CULTIVOS
La nueva actividad agrcola se
atestigua con la aparicin de
plantas que, al ser cultivadas,
mutaron desde sus formas
silvestres o agrotipos. Los ce-
reales (la cebada y algunas
variedades del trigo, como la
esprilla, la escanda y la espel-
ta) y las leguminosas (guisan-
tes y lentejas) fueron las pri-
meras plantas cultivadas.
Con la adopcin de la agri-
cultura y la ganadera, los
grupos humanos modificaron
y transformaron el medio am-
biente ms profundamente
que hasta entonces. Este he-
cho se debi no slo a las pe-
culiaridades propias de estas
actividades, sino tambin a la
ayuda que les depar el em-
pleo de nuevos tiles, sobre
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Hoz neolitica de El Acebuchal (Gra-
nada). Reconstruccin del mango
segn un original egipcio. El estu-
dio del desgaste producido por la
siega del cereal en los elementos
de hoz permite conocer la forma
exacta de las hoces. as como la
forma de los enmangues. Sala 4.
vt.l.
Sin embargo, la hoz compues-
ta estaba formada por un
conjunto de piezas de slex
con un filo dentado, los dien-
tes o elementos de hoz, obte-
nidos, por lo general, a partir
de fragmentos de lminas o
laminillas; estos dientes eran
fijados al mango mediante
brea o resina, o incrustados
en madera previamente hu-
medecida, de modo que, al
secarse, se contraa y los man-
tena retenidos.
todo en la actividad agrcola:
la preparacin de los campos
de cultivo se hacia talando r-
boles con las nuevas hachas
pulimentadas y abriendo ho-
yos en la tierra con un palo
cavador para poder sembrar
la simiente; la cosecha se re-
coga con la ayuda de hoces y
se almacenaba en silos o en
recipientes cermicos y, antes
de consumir los granos, se re-
ducian a harina con molinos
de piedra mediante un movi-
miento de vaivn.
La siega con hoz, que susti-
tuy a la siega a mano y al
uso de palos para arrancar la
espiga, fue un factor influyen-
te, entre otros, en la mutacin
de las plantas cultivadas des-
de sus formas silvestres. La
hoz sencilla constaba de un
mango de madera y una larga
lmina de piedra fijada a ste.
LAS PRIMERAS DIFERENCIAS
SOCIALES
Las nuevas actividades neolti-
cas, al permitir el control de la
produccin de alimentos, fa-
vorecieron la sedentarizacin
-con la consiguiente apari-
cin de las primeras estructu-
ras urbanas-y el crecimiento
demogrfico.
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La necesidad de admi-
nistrar los recursos almace-
nados y de organizar la pro-
duccin agraria, dio lugar
a la especializacin por activi-
dades y a la aparicin
de las primeras diferencias
sociales. Los grupos integra-
ban a varias familias y se or-
ganizaban en sociedades de
linajes, basados en el paren-
tesco.
LA APARICiN
DE LA CERMICA
El descubrimiento y desarro-
llo de la alfarera durante el
Neoltico permitieron mejorar
notablemente las condiciones
de vida. Su aparicin se rela-
ciona con la necesidad de co-
cer alimentos, ya que la cer-
mica soporta temperaturas
ms altas que cualquier otro
material. Los recipientes cer-
FABRICACiN DE UNA HOZ COM-
PUESTA
Obtencin {a} y colocacin {b y c}
de dientes de hoz mediante brea
en un mango de madera para la fa-
bricacin de una hoz compuesta.
Detalle del uso de la hoz Id}. A la
izquierda, dientes de hoz.
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El esparto fue probablemente la primera ma-
teria vegetal que los grupos humanos utiliza-
ron para fabricar tiles domsticos, como ca-
nastas, sacos y esterillas, o piezas de vestir,
como las alpargatas. Fue una alternativa a las
materias de origen animal (pieles y cuero) y
su tcnica supuso el inicio de la confeccin
textil.
RECOGIDA y TRATAMIENTO DEL ESPARTO.El es-
parto, de la familia de las gramneas, llam
pronto la atencin por la flexibilidad y resisten-
cia de sus tallos. Su recoleccin y aprovecha-
miento coincidieron con las primeras activida-
des agrcolas. El esparto se cortaba en manojos
y se sumerga durante algn tiempo en char-
cas para ablandarlo; en ciertos casos, se proce-
da al "majado" para ablandarlo an ms.
MANUFACTURA. reparadas las fibras, se se-
paraban segn su calidad. Las ms recias se
empleaban en la fabricacin de cestos y este-
rillas, trenzndolas con las manos de forma
que configurasen una slida malla. Las ms
finas se utilizaban en la confeccin de objetos
ms flexibles y menos speros, como los sa-
cos y algunas prendas de vestir.
El ajuar funerario de la Cueva de los Mur-
cilagos (Albuol, Granada) contiene los
ejemplos ms antiguos de cestera descubier-
tos en la pennsula Ibrica (Sala 4, vit. 2). Per-
tenece al Neoltico medio-final de Andaluca
y en su confeccin se aplicaron cnco tcncas
distintas de cestera: en damero, cordada, co-
sida en espiral, pseudotrenzada o en rabo de
toro y trenzada.
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Cestillo de fibra vegetal. Cueva
de los Murcilagos (Albuol.
Granada). Contiene semillas de
adormidera y procede del ajuar
funerario de un enterramiento
colectivo hallado en esta cueva.
Est realizado con la tcnica de
"cesteria atada o cordada" y de-
corado con motivos geomtricos
radiales de seis puntas estiliza-
das de flecha con alternancia de
fibras de color natural y teidas.
Sala 4. vit. 2.
del suelo, modelndola con
las manos, ya que el torno no
se introducir hasta finales
de la Edad del Bronce, y de-
jndola luego endurecerse al
sol. Con el tiempo, se seleccio-
naron y prepararon mejor las
\
pastas y, sobre todo, se incre-
mentaron su resistencia y
versatilidad gracias a la coc-
cin. Para un mayor conoci-
miento del proceso tcnico de
elaboracin de la cermica
puede verse la Gua didctica
n 4 (Tcnicas): Historia de la
cermica en el Museo Arqueo-
lgico Nacional.
micos facilitaron el transpor-
te y el almacenamiento de
productos, tanto lquidos co-
mo slidos, sobre todo los ex-
cedentes de produccin agr-
cola, al ser ms duraderos que
los de cuero y cestera emple-
ados hasta entonces, y cuyos
modelos imitaron en un pri-
mer momento.
Posteriormente, y depen-
diendo de la funcin a la que
estaban destinados, los reci-
pientes se modelaron ms li-
bremente con unas determi-
nadas dimensiones, se les
aplicaron diversos acabados y
se adornaron de variadas for-
mas. Gracias al estudio de sus
formas y decoraciones se han
podido establecer la cronologa
y las variantes regionales del
Neoltico. Durante el mismo, la
mayor parte de los recipientes
cermicos carece de decora-
cin, por eso resultan muy lla-
mativos los decorados con dis-
tintas tcnicas (como pueden
verse en la Sala 4,vit. 1y 4): con
impresiones realizadas con
cestera, con conchas de car-
dium edule (berberecho) u
otros elementos, con variados
motivos incisos o con la aplica-
cin, sobre la superficie, de cor-
dones y/o mamelones, que a
su vez podan estar decorados
con impresiones de dedos (di-
gitaciones).
Los primeros recipientes
de cermica se fabricaron con
arcilla directamente recogida
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,
-1800 A.C.
EDAD DEL BRONCE: 1800 -1250 A.C.
BRONCE FINAL: 1250 -700 A.C.
Aunque la gran mayora de
los tiles sigui fabricndose
en piedra, producindose in-
cluso un autntico renaci-
miento de las tcnicas lticas,
la importancia concedida a
este nuevo material ha dado
nombre al perodo Calcoltico
(del griego calcos,cobre). En
esta etapa, se emple ms
para crear objetos de presti-
oriental que tradicionalmen-
te se le atribua.
La aparicin del trabajo del
metal tiene gran importancia.
tanto por lo que representa
en relacin con el avance de
la tecnologa, como por su
impacto en la estructura so-
cial de los pueblos que habi-
taban la pennsula Ibrica en
esos momentos.
PLANTA BAJA. SALAS 4, 5 y 6
lOS ORGENES DE lA
METALURGIA EN lA
PENNSULA IBRICA: El
CALCOlTICO
La presencia de metal en los
ajuares de algunas tumbas
del sureste y suroeste de la
pennsula Ibrica desde me-
diados dellll milenio a.C. nos
habla del comienzo de la acti-
vidad metalrgica, ligada al
empleo del cobre nativo y de-
bida a una invencin autcto-
na desligada de la influencia
Maza de minero empleada en
la obtencin de metales. Recons-
truccin. El Argar (Almeria). Sala 5.
vit.4.
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complejas estas sepulturas,
comenzaron a depositar obje-tos
de cobre y oro en los ajua-
res funerarios.
Estas condiciones especia-
les se dieron en determinados
poblados de la llamada cultu-
ra de Los Millares, que se ex-
tendi por el sureste de la Pe-
nnsula,yen la de Vila Nova
de Sao Paulo en el estuario
del Tajo. Aunque en todos los
poblados de la cultura de Los
Millares existen evidencias de
actividad metalrgica fami-
liar, nicamente en el pobla-
do fortificado de Los Millares
(Santa Fede Mondjar,Alme-
ra) se han hallado restos de
un recinto especifico para la
produccin especializada de
objetos metlicos, una mues-
tra de los cuales podemos ver
en la Sala 4, vit.ll.
manda de objetos metlicos
comenz a incidir profunda-
mente en la vida de las socie-
dades prehistricas. Al aplicar
el metal a la obtencin de he-
rramientas e instrumentos ca-
da vez ms variados y eficaces,
se consiguieron nuevos avan-
ces tcnicos en agricultura, ga-
nadera y comercio, lo que se
tradujo en importantes cam-
bios que aceleraron el proceso
de jerarquizacin social inicia-
do durante el Calcoltico.
gio social que objetos funcio-
nales,ya que eran demasiado
frgiles para ser utilizados.
Slo mucho ms tarde el me-
tal comenzar a tener verda-
dera utilidad prctica y a
transformar la vida de los
grupos humanos y del medio
natural en que stos se de-
senvuelven, al permitir, por
ejemplo, continuar con mayor
rendimiento la tala de rboles
para la construccin de casas,
barcas, etc., y para aumentar
la superficie de cultivo, siendo
de gran importancia las con-
secuencias socioeconmicas y
medioambientales que este
hecho trajo consigo.
LA CULTURA CALCOLTICA
DE LOS MILLARES
Las gentes de fines del Neo-
ltico que fabricaron los pri-
meros tiles de cobre haban
acusado un aumento de su
poblacin, vivan ya en pobla-
dos estables y practicaban
una agricultura intensiva y la
domesticacin de animales.
Posean una organizacin so-
cial ms compleja que en
pocas anteriores, con unida-
des sociales suprafamiliares,y
llevaban a cabo enterramien-
tos colectivos en sepulturas
denominadas "megalticas"
por estar construidas con pie-
dras de grandes dimensiones.
A medida que se hacan ms
LA CULTURA DE EL ARGAR:
LA EDAD DEL BRONCE EN EL
SURESTE PENINSULAR
En el contexto histrico de la
Edad del Bronce, una de las
culturas ms representativas
fue la argrica. que toma
nombre de yacimiento alme-
riense de ElArgar, aunque las
gentes que la desarrollaron
se extendieron por una am-
plia zona situada en el sures-
te de la Pennsula. Por su
gran personalidad. esta cul-
tura se ha utilizado como re-
ferente para definir las pecu-
liaridades de la Edad del
Bronce en otras reas penin-
sulares, donde se desarrolla-
ron importantes culturas in-
fluenciadas por ella.
Lacultura argrica aport
notables cambios en la organi-
zacin social, en el ritual fune-
rario, en la explotacin agro-
EL DESARROLLO DE LA
METALURGIA: LA EDAD
DEL BRONCE
Durante la larga y compleja
etapa que supuso la Edad del
Bronce se perfilaron determi-
nadas caractersticas sociales,
econmicas y tecnolgicas,
que dieron lugar a un conjun-
to de mbitos culturales dife-
renciados y que se consolida-
ron en su ltima fase, esto es,
en el Bronce final.
A partir de la segunda mi-
tad delll milenio a.C. a de-
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ticas de este tipo de explota-
cin en aqullos. Actualmen-
te, se considera que su riqueza
se habra debido ms al desa-
rrollo de la agricultura y al uso
del regado que a la minera.
Sus poblados se situaron
en lugares altos y fortificados
y se practic una agricultura
de regado basada en el sumi-
nistro de los recursos hidru-
licos. El control de estos recur-
sos y el mantenimiento de las
instalaciones de riego requi-
ri una fuerte organizacin
social, con una poderosa elite
al mando. Esta clase domi-
nante adopt las armas como
smbolo de su poder y se en-
terr con ellas.
En el taller metalrgico: fundicin
del metal y fabricacin de objetos.
pecuaria y en las producciones
cermicas y metalrgicas
(Sala 5); gracias a estas ltimas
se consigui un armamento
de mejor calidad y ms acorde
con las necesidades derivadas
de las nuevas formas de vida.
Los poblados argricos meta-
lrgicos se situaron prximos
a las zonas mineras y cada
unidad domstica tena un ta-
ller de fundicin en el que ini-
cialmente se obtuvo cobre ar-
senicado.
El Argar se consider tradi-
cionalmente como una cultu-
ra metalrgica, debido a la
abundante presencia de me-
tales en las sepulturas y po-
blados y la evidencia de prc-
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Las distintas situaciones
sociales se reflejan en los
ajuares funerarios, constitui-
dos normalmente por los
objetos ms preciados del di-
funto. Aunque haya enterra-
mientos sin ningn tipo de
ajuar, en otros la presencia de
prestigiosas armas, como pu-
ales, espadas y alabardas
metlicas (Sala 5,vit. 6), remi-
te a una situacin social ele-
vada del difunto, cuyo presti-
gio se ve resaltado con la
presencia de objetos de plata
y oro, como la diadema de Ce-
hegn (Sala S, it. 9). Al morir
sus propietarios, estos precia-
dos objetos fueron inutiliza-
dos y se incluyeron como par-
te del ajuar funerario; su
amortizacin permite supo-
ner que para sus dueos ha-
ban pasado a tener mayor
valor simblico que funcional
o econmico, y que queran
enterrarse con ellos para ma-
nifestar as su poder y alta
posicin social dentro de la
comunidad.
tambin, y esto supone una
importante innovacin, para
elaborar tiles y adornos con
nuevas tcnicas, como los que
pueden verse en la Sala 6,vit. 2.
Este abundante uso de ob-
jetos de bronce provoc la ne-
cesidad de disponer del cobre
y del estao requeridos para
elaborarlo y, consecuente-
mente, origin la bsqueda
de nuevas fuentes de aprovi-
sionamiento, que desembo-
caron en el establecimiento
de un comercio a larga dis-
tancia entre determinadas re-
giones baadas por el Atlnti-
co: Cornualles, Bretaa y
Galicia, lugares con abundan-
cia de cobre, oro y estao (es-
te ltimo poco frecuente en
la naturaleza). A fines de la
Edad del Bronce este ocano
se consolida como va de co-
municacin, con el lgico au-
ge de la navegacin, haciendo
que toda la zona atlntica eu-
ropea presente manifestacio-
nes culturales con alto grado
de afinidad. Tambin se esta-
blecieron rutas comerciales
con Centroeuropa desde las
regiones atlnticas; de all lle-
gaba mbar, posiblemente
sal, e incluso cobre, a cambio
de estao.
tar grandes y pesadas piezas
de oro, como torques, brazale-
tes, espirales y algunos reci-
pientes. Ninguna de esas pie-
zas se ha encontrado
formando parte de ajuares
funerarios, sino de depsitos
que han aparecido con gran
profusin en la mitad occi-
dental de la Pennsula. Gra-
cias a su estudio se ha podido
saber que existieron, desde el
1200 a.C., mportantes con-
tactos con la isla de Chipre a
travs de comerciantes de
Cerdea.
La orfebrera de este per-
odo presenta una tecnologa
muy avanzada, puesta de
manifiesto en el empleo de
la tcnica de fundicin a la
cera perdida y en el uso de
herramientas rotativas o tor-
nos para decorar determina-
dos tipos de joyas. Para ma-
yor informacin sobre el
tema puede verse la Gua di-
dctica n 3 (Tcnicas): Histo-
ria del oro en el Museo
Arqueolgico Nacional.
BRONCE FINAL ATLNTICO:
UN "MERCADO DE METALES"
UNIDO POR El OCANO
Al final de la Edad del Bronce la
necesidad de metales aumen-
t considerablemente, ebido
a que el bronce se utiliza en es-
te momento no slo para reali-
zar objetos de prestigio, sino
LA ORFEBRERA
La orfebrera de este momen-
to se caracteriza por presen-
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El desarrollo de la metalurgia y la reutilizacin del metal. Seleccin de pie-
zas del denominado "depsito de la ra de Huelva". Est formado mayorita-
riamente por piezas de bronce, entre las que encontramos: armas (espadas,
puales, puntas y regatones de lanzas, puntas de flecha y uno o quiz dos
cascos); elementos ligados al adorno y vestido personal (fibulas, torques,
broches de cinturn, botones, anillas o eslabones y varias agujas) y alguna
herramienta, como un escoplo. Tambin aparecieron varios fragmentos de
cobre, hierro y restos de madera. Este conjunto de piezas de bronce fue in-
terpretado inicialmente como el cargamento de un barco de chatarra desti-
nado a la refundicin, al igual que los depsitos llamados de fundidor. Sin
embargo, hoy se entiende como una ofrenda votiva. Sala 6, vit. z.
Torques de Berzocana (Cceres).
Dentro de una ptera de bronce
procedente del Mediterrneo
oriental se encontraron tres tor-
ques de oro realizados a la cera
perdida, de los que slo se conser-
van dos. Estos adornos eran una
forma de atesorar riqueza y de es-
tablecer alianzas matrimoniales
entre los siglos XI y VIII a.C.
Sala 6, vit. 8.
19
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la
HIERRO: 700 -19 A.C.
mados "pueblos clticos",
que ocupaban una extensa
franja del interior peninsular,
entre el valle del Ebro y Por-
tugal. Esta sociedad llegar a
estar constituida por gran
nmero de pueblos con iden-
tidad propia, originada en los
paulatinos y diferentes cam-
bios que ejercieron sobre las
distintas poblaciones indge-
~':" :::::j".:i~~I~I~~~~~~.':
I IL J I I I
PLANTA BAJA. SALAS 6,7, 8 y 9
nas las mencionadas gentes
centroeuropeas llegadas a la
Meseta en busca de nuevas
tierras.
Entre estos pueblos clti-
cos destacan los vettones, os
vacceos los celtberos,que
incluan, a su vez, a arvacos
y pelen dones,entre otros. De
todos ellos, los celtberos ue-
ron los ms mencionados
LOS PUEBLOS CLTICOS
DE LA MESETA
La llegada de gentes centro-
europeas a la Pennsula, a fi-
nales de la Edad del Bronce,
marc la evolucin de los Ila-
MAPA DE LOS PUEBLOSCLTICOS
IBRICOS:
.mbito ibrico
.mbito cltico
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ron materiales como el hie-rro.
Adems, incorporaron a
su economa el uso de la mo-
nedapara el cobro de sala-
rios y el pago de impuestos.
Su forma de vida estaba
basada en la explotacin
agricola y ganadera,y desde
10s castros fortificados que
habitaban controlaban las
vas de paso y los campos de
cultivo o pastoreo. La demar-
cacin de este territorio con-
trolado se hacia mediante la
colocacin de verracos (es-
culturas zoomorfas, como la
que puede verse en la Sala 8)
en lugares visibles y estrat-
gicos. Estas medidas de con-
trol estaban a cargo de una
Reja de arado del castro arvaco de
(astil Terreo (Izana, Soria) reali-
zada con una nica lmina de hie-
rro forjado. En el momento del ha-
llazgo conservaba parte de la
madera del dental y los herrajes
que ensamblaban las piezas entre
s. Junto a ella se encontraron he-
rramientas de leador (varias
hachas y una podadera), de carpin-
tero y de agricultor (un gaviln de
hierro para limpiar la reja, varias
hoces, dos escardillos y un bieldo
tridente). Sala 9, vit. 3.
por las fuentes clsicas a
causa de su enfrentamiento
con los romanos y su heroica
resistencia en la ciudad de
Numancia.
Debido a la influencia
centroeuropea, adoptaron
lenguas indoeuropeas, que
escribieron con caracteres
ibricos o latinos, as como 1a
incineracin de los difuntos,
entre otras costumbres. Tam-
bin adoptaron nuevos cono-
cimientos y tcnicas de otros
pueblos: de iberos y pnicos
tomaron el torno de alfarero,
que permita la fabricacin
en serie; y por la doble in-
fluencia europea y medite-
rrnea conocieron yemplea-
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Arado moderno de tipo dental pro-
cedente de Montehermoso (Cce-
res) y conservado en el Museo Na-
cional de Antropologia, similar a
los arados celtibricos. La parte
metlica del arado que sirve para
romper y mover la tierra, recibe el
nombre de reja (a). sta se sujeta
al dental (b), en el que se encajan:
la esteva (c) con la mancera (d),
que sujeta el agricultor, y la cama
(e) y el timn (f), que arrastra el
animal de tiro. Dibujo tomado de
J. L. Mingote.
el bronce, para la fabricacin
de todo tipo de instrumen-
tos: agrcolas, domsticos y
blicos (Sala 7,vit. 3; Sala 8,
vit. 2, etc.). Los pueblos clti-
cos contaban con importan-
tes yacimientos de minerales
ferruginosos en sus propios
territorios y desarrollaron
con gran xito la metalurgia
del hierro. El procedimiento
poderosa lite cuyo prestigio
se plasmaba tambin en la
posesin de determinados
bienes (caballos, armas,...) y
en los ajuares funerarios.
EL EMPLEO DEL HIERRO
Una de las caractersticas de
las culturas de la Edad del
Hierro es la utilizacin de es-
te metal, ms resistente que
22
Obtencin del mineral: La extraccin del hierro se re-
alizaba aprovechando filones superficiales rentables,
ms por la comodidad de acceso y pureza del metal que
por su abundancia.
Separacin de impurezas: Es poslble que un primer
recalentamiento del metal tuviera lugar en las inme-
diaciones de la mina, para disgrgar las Impurezas no
metlicas con las que estaba mezclado el minera1, y
prepararlo, as, para su transporte a las herreras.
Laminacin y acabado: En la forja, elhlerro reblande-
cido al calor del fuego se enfriaba y martilteaba hasta
conseguir lminas finas que, despus, se superponan en
nmero variable y se fundan de nuevo y golpeaban has-
ta consegur el grosor y la forma deseados.
Decoracin: Las piezas muy especialespodian deco-
rarse con materiales nobles como el oro o la
P
ata..me-
diante el damasquinado por puncetade corte o damas-
quinadopor incrustacin de plaquetas, segn se
empleasen hilos optaquetas de metal noble, respectiva-
mente.
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Reverso de un as romano de Caesar
augusta (Zaragoza). Aparece un
arado tirado por bueyes similar a
los empleados por los pueblos cl-
ticos.
instrumentos (Sala 9, vit. 3)
facilit el cultivo de extensas
zonas y la especializacin
agrcola, que cobr cada vez
ms importancia en su eco-
noma. Los nuevos sistemas
de cultivo fueron posibles es-
pecialmente gracias al arado
tirado por bueyes. Su eficacia
justifica que haya pervivido
hasta nuestros das.
empleado para trabajar este
metal fue la forja. La calidad
de los tiles e instrumentos
de hierro de estos pueblos,
en especial de los celtberos
de la zona del Moncayo, fue
mencionada por los autores
romanos.
LA IMPORTANCIA DE LA
AGRICULTURADE LOS
PUEBLOSCLTICOS: L ARADO
Las uentes clsicas dicen
que estos pueblos fueron
pastores, pero al aplicar el
hierro a la forja de aperos de
labranza consiguieron un
gran avance para la agricul-
tura. La utilizacin de estos
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LA APERTURA DE LA
PENNSULA AL
MEDITERRNEO
Los iberos vivieron en una am-
plia franja de tierra que
desde el sur de la peninsula
Ibrica hasta Francia se abre a
la costa mediterrnea. Por ello,
su cultura se vio influida por el
contacto continuo con otros
pueblos mediterrneos (feni-
cios, griegos y cartagineses)
que se establecieron en sus
costas.
.j1L--J.~
-rRADA.
SALAS 19 y 20
Sillar con relieves de Osuna (Sevilla).
Las representaciones iconogrficas en
relieves, esculturas o cermicas pinta-
das nos permiten reconstruir la vesti-
menta ibrica. La figura femenina de
la izquierda viste una larga tnica, se-
guramente de lino, sujeta por un an-
cho cinturn con broche de bronce y
decoracin damasquinada, y toca un
instrumento de viento, el auls. La fi-
gura masculina de la derecha se cubre
con un amplio manto con esclavina,
posiblemente de lana. Sala 20.
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b
produccin de bienes y el co-
mercio, y cuyas activi.dades pri-
mordiales fueron la guerra y la
caza.
Rueca a) yhuso (b) con fusayo-
la (c) en el procesode hilado. El
gran nmero de contextos (pobla-
dos, umbas, tanto masculinas co-
mo femeninas, santuarios, etc.)
en que aparecen as fusayolas, (si-
milares a las que pueden verse en
la Sala 19, it. 18), mpide conside-
rarlas nicamente como pesos
del huso, por lo que se supone
tuvieron otras funciones, posible-
mente simblicas,de dificil
interpretacin.
UNA CULTURA, DIVERSOS
PUEBLOS
Su sociedad estaba constituida
por gran nmero de pueblos con
identidad propia (turdetanos,
mastienos, edetanos, indiketes,
lacetanos, etc.) pero con ciertos
rasgos culturales comunes.
Compartieron la misma lengua,
aunque reflejada en varios tipos
de escritura, y tuvieron una for-
ma de vivir y unas creencias simi-
lares. Las relaciones comerciales
con otros pueblos mediterrneos
dieron lugar a la importacin e
imitacin de productos y a la asi-
milacin de ideas, costumbres y
tcnicas nuevas.
La sociedad ibrica estaba
fuertemente jerarquizada. De-
tentaba el poder la aristocra-
cia militar, que controlaba la
ideologa que la legitimaba, la
ACTIVIDADES ECONMICAS
Las actividades agropecuarias
fueron la base de la economa
ibrica. La agricultura se benefi-
ci del uso de sistemas de riego
y de empleo del hierro, cuya
metalurgia perfeccionaron, pa-
ra la fabricacin de aperos. En
el sector ganadero destac la
cra de caballos,.animal muy
apreciado en las actividades
guerreras.
la fabricacin de cermica
adquiri gran auge con la
adopcin del torno, importado
del mbito fenicio, que permi-
ti la produccin en grandes
cantidades.
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LA PRODUCCiN TEXTIL
Sin embargo, fue la produccin
textil la actividad en la que
consiguieron mayor dominio y
perfeccin tcnica, de modo
que su fama se extendi por to-
do el Mediterrneo. Polibio ha-
bla de los ricos mantos de lino
teidos de prpura empleados
por los turdetanos y por los
mercenarios iberos de Anbal,
contrastndolos con los paos
toscos de los guerreros de la
Meseta. Tambin relatan las
fuentes escritas la celebracin
en las distintas comunidades
ibricas de fiestas anuales, don-
26
sos instrumentos, que fueron perfeccionndose has-
ta llegar a la invencin del telar.
El telar ms utilizado en el mundo grecorromano fue
el denominado vertical de pesas, formado por dos pies
paralelos de madera clavados en el suelo (a) y unidos
por una vara transversal o enjulio (b) en la parte supe-
rior, destinada a sujetar los hilos de la urdimbre. Otra
vara transversal, llamada lizo (c) separaba los hilos pa-
res y los impares de la urdimbre, que, adems, eran
tensados por grupos con pesas (d). Para confeccionar
el tejido, los hilos de la trama se pasaban con un sim-
ple ovillo o con la ayuda de una lanzadera (e). Los pa-
os se cosan con ayuda de agujas de hueso o bronce.
c) Tinte:Para dar color a los tejdos ya elaborados, y en
ocasiones tambin a los ovillas, se empleaban tintes
vegetales o animales. Destac la prpura, obtenida
de caracoles marinos, introducida en la Pennsula por
los fenicios.
a) Hilado: Una vez obtenidas las fibras naturales anima-
les (lana) o vegetales (lino, algodn),y debido a su re-
ducida longitud, era necesario unirlas hasta lograr hi-
los de tamao adecuado para realizar el tejido. En un
principio, se obtendrian por torsin de las fibras entre
los dedos o las manos y, con el tiempo, mediante la
rueca y el huso, que aportaron rapidez, comodidad y
calidad al trabajo de hilado. En la rueca se sujetaban
las fibras amontonadas que se iban estirando para
proceder al hilado alrededor del huso.jusus en latn.
la fusayola, pequeo peso de barro cocido o piedra si-
tuado en la punta inferior del huso, ayudaba al giro
de ste y facilitaba el retorcido y estirado de las fi-
bras, que se enrollaban as unas con otras formando
el hlo.
b) Tejido: A partir de los ovillos, se proceda a la confec-
cin del tejido mediante distintas tcnicas (las de
cestera se consideran la base de las textiles) y diver-
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Pesa de telar de Azaila (Teruel). Las pe-
sas de telar (pondus) son los principa-
les restos arqueolgicos pertenecien-
tes a telares encontrados en las
excavaciones (Sala 7. vit. 1).
signos, probables indicativos de
propiedad.
LA INDUMENTARIA
Por regla general, las mujeres
vestan varias tnicas super-
puestas, en ocasiones con una
cenefa decorando los bordes;
estas tnicas podan ir ceidas
con amplios cinturones de bro-
ches metlicos. Casisiempre,las
mujeres iban tocadas con un
velo o mantilla, como la que te-
ne la Dama de Elche (Sala 20), o
con el propio manto talar que
les protega del fro y que, en
ocasiones,cruzaba bajo una de
las axilas; se protegan los pies
mediante zapatllas de tela lisa.
de las mujeres presentaban las
telas realizadas. Su produccin
fue de carcter domstico, sien-
do las fibras de lino y lana las
ms utilizadas para elaborar los
tejidos.
Los telares ms empleados
en el mundo ibrico fueron los
verticales. Eran de madera, por
lo que apenas han quedado res-
tos; su existencia se conoce gra-
cias a las pesas de telar, aunque
stas no siempre aparecen aso-
ciadas a la actividad textil, en
cuyo caso son difciles de inter-
pretar. Las pesas de telar podan
ser de piedra o arcilla cocida y
tenan formas muy diversas. En
ocasiones presentan letras y
la tnica corta, ceida con
ancho cinturn de amplio bro-
che, sola ser la vestimenta ms
usada por los hombres que, en
ocasiones, se completaba con
un manto, a veces cubierto
con una esclavina, sujeto
sobre uno de los hombros y de-
jando el otro al descubierto. las
fibulas y los pasadores, en for-
ma de T y generalmente de
bronce, cumplan la funcin
de sujetar tnicas y mantos,
tanto masculinos como feme-
ninos.
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nia, provincia del Imperio; pe-
ro su conquista ser paulatina
y no acabar hasta que Au-
gusto, enel ao 19 a.C.,consi-
ga vencer a los cntabros, lti-
mo pueblo en someterse.
Aunque las poblaciones
conquistadas mantuvieron du-
PLANTA DE ENTRADA. SALAS 21, 22 y 23
Vidrios romanos soplados a molde.
Gracias a esta tcnica, los romanos
consiguieron disear formas regu-
lares mucho ms variadas, de ma-
yor capacidad, y decorarlas
con finos motivos en relieve. Sa-
la 23, vit. 9.
Tras la victoria romana sobre
los cartagineses, la pennsula
Ibrica se convierte en Hispa-
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Todas las industrias del
mbito romano alcanzaron
un alto grado de especializa-
cin y organizacin y eleva-
dos ndices de produccin. Las
producciones devidrioy de
cermica, con su gran varie-
dad de pastas. decoraciones y
precios, adaptables a todo ti-
po de funciones, gustos y eco-
nomas, formaron parte im-
portante de los mecanismos
comerciales del nuevo Impe-
rio y constituyeron un influ-
yente vehculo de difusn
de la forma de vida de los
romanos.
rante siglos las creencias y cos-
tumbres prerromanas, tam-
bin fueron asimilando paula-
tinamente la mentalidad,los
modos de vida, las actividades
econmicas e industriales, etc.,
de sus conquistadores. Consi-
guieron, incluso, integrarlos y
adaptarlos a sus propias creen-
cias,costumbres y actividades,
que resultaron as romaniza-
das. El culto al emperador, dios
en vida y encarnacin de todas
las virtudes del ciudadano ro-
mano, fue empleado como ins-
trumento de legitimacin y do-
minio en este proceso de
romanizacin.
LA ECONOMA Y LA CIUDAD
Gracias a las excavaciones y
por similitud con las grandes
urbes de Italia, podemos infe-
rir que las ciudades hispa-
norromanas constituan un
centro neurlgico para lasd1-
versas actividades comercia-
les e industriales, con merca-
dos, tiendas y almacenes
diseminados por toda la ciu-
dad y provistos de los ms di-
versos productos llevados
desde pases remotos por los
mercaderes o elaborados por
.la propia industria local. As,
los ciudadanos y aldeanos
que a la ciudad acudan,po-
dan satisfacer las necesida-
des y los lujos propios de la
poca.
LA PRODUCCiN
INDUSTRIAL DE CERMICA
Y VIDRIO
Dentro de la produccin in-
dustrial de cermica destaca
la fabricacin de terra sigilla-
fa. La calidad de su pasta y la
delicadeza de sus lneas hi-
cieron de ella un elemento
indispensable en la mesa de
la aristocracia romana. Se
crearonalfares en muchos
puntos de la Pennsula con
sello y con producciones de
caractersticas propias, deno-
minadas terra sigillata hisp-
nica (TSH). Para mayor infor-
macin sobre el tema, vase
la Gua didctica n 4 (Tcni-
cas):Historia de la cermica
en el Museo Arqueolgico Na-
cional.
LOS TALLERESARTESANOS
E INDUSTRIALES
Gran parte de la poblacin vi-va
dedicada a la industria y al
artesanado. Los rabajadores
de los distintos gremios oco-
Ilegia se agrupaban dando lu-
gar a calles e incluso barrios
especializados; cada uno rea-
lizaba sus actividades bajo la
advocacin de sus dioses y
genios protectores, cuyas es-
tatuas estaban presentes en
las diversas sedes o scholas de
estos collegia.
En su mayor parte, los ne-
gocios comerciales y los dis-
tintos talleres estaban en ma-
nos de esclavos y libertas,
regentados en inters de sus
seores, aunque tambin
existan artesanos e industria-
les libres que trabajaban por
su cuenta. Los propietarios de
las industrias cermicas solan
ser grandes seores (domin)
poseedores de latfundios,.en
cuyos terrenos, y en la zona
ms rica en arcilla, se estable-
cian los talleres. Dichos cen-
tros estaban dirigidos porca-
pataces.
El aprendizaje de los dis-
tntos oficios se realizaba
tras un .largo proceso de ob-
servacin en los talleres. Los
hijos aprendan desus pa-
dres, y los esclavos, de sus ca-
pataces; no haba escuelas de
formacin.
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Proceso de fabricacin del vidrio
soplado.
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Obtencin. Su frmula se conoce desde ellll mile-
nio a.C.: se funda arena de slice, sosa, cal y el xido del
color elegido.
Tcnicas para dar forma. La cnica del ncleo de
arena se conoce desde elll milenlo a.C.:el vidrio fundido
envolva una bolsita de arena que se sacaba del recipien-
te una vez enfriada la pasta. La cnica dei vdrio soplado
al aire es conocida desde el siglo I a.C.y su uso se exten-
di rpidamente por todo el Imperio. Se obtenia ia forma
del recipiente, globular y uniforme, soplando la masa de'
vidrio caliente a travs de un largo tubo y ayudndose
de hbiles movimientos giratorios. Encambio, el vidrio
soplado a molde, que ha perdurado hasta nuestros das,
se obtiene soplando la masa de vidrio caliente contra un
moide.
Enfriado y aplicaciones. Una vez enfriada ia pieza, se
procedia ala colocacin de las asasy los diversos moti-
vos decorativos. que se haban hecho aparte y se aa-
dan recalentando puntua.lmente la zona de unin.
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tinada a diversos usos: fune-
rarios (urnas cinerarias), do-
msticos (servicio de mesa:ja-
rritas, vasos, cuencos, tazas y
platos); al adorno femenino,
como los collares de cuentas,
anillos o pulseras,y a su toca-
dor, como los ungentarios
para guardar los perfumes y
aceites y las cajitas para pol-
vos o joyas. Tambin se pro-
dujeron objetos de excepcio-
nal dificultad tcnica que, por
ello mismo, eran bienes de lu-
jo que no estaban al alcance
de todos los compradores.
La existencia de talleres de
vidrio hispanos est docu-
mentada arqueolgicamente,
aunque no se hayan podido
identificar sus producciones.
Otro de los productos co-
merciales que los romanos
consiguieron elaborar de for-
ma industrial y distribuir por
todos los mercados de su im-
perio fue el vidrio. Durante el
siglo I d.C.,el dominio de la tc-
nica del vidrio soplado a molde
sustituy a los ms rudimenta-
rios mtodos tradicionales. Los
romanos consiguieron, gracias
a ella, abricar en serie muchas
ms piezas en menos tiempo,
abaratando el coste de produc-
cin y, en consecuencia, redu-
ciendo el precio de venta. Lo
que antes era un producto de
lujo, ahora llega a casi todas las
capas sociales.
La produccin masiva de
objetos de vidrio estaba des-
Vajilla de terra sigi//ata hispni
ca. Sala 23. vit. 4.
3
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POCA BAJOIMPERIAL: SIGLOS 111 V D.C.
bilita y su eleccin depende
de los militares; la inseguri-
dad en las fronteras facilita
las primeras incursiones de
pueblos brbaros. En el siglo
IV,ya en poca tardorromana,
esta situacin da paso a un
proceso de ruralizacin de la
economa y la sociedad. La ac-
tividad de la ciudad decae y las
PLANTA DE ENTRADA. SALAS 24, 25 y 26
LA RURALlZACIN DEL
IMPERIO
El Imperio romano se tamba-
lea durante el siglo 111:a au-
toridad del emperador se de-
Mosaico de las Musas, Arellano (Nava-
rra). En cada escena, delante del edifi-
cio de una villa, aparecen una figura
femenina con uno de los atributos de
las nueve Musas y un personaje mas-
culino, identificado con alguno de los
ms notables maestros del arte que
protege la Musa. Los programas deco-
rativos de las diversas estancias de la
villa y la actividad intelectual en ellos
desarrollada estaban en concordancia
con la ideologa del dominus. Sala 26.
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clases pudientes la abandonan
para instalarse en sus propie-
dades rurales las vi//ae con lo
que el campo pasa a ser el eje
de la economa.
Reconstruccin deal de una villa tar-
dorromana con sus diversas depen-
dencias.
na su finca o fundus que se
extenda alrededor de las edi-
ficaciones y que era trabajado
por diversos colonos y sus fa-
milias.
La actividad econmica en
stas era muy variada: agri-
cultura ganadera. artesana
transformacin de alimentos
y comercio. Entre las activida-
des agrcolas destac el culti-
vo de la vid el olivo y diversos
cereales como el trigo con el
que se hacian pan y otros ali-
mentos. Aunque las aceitu-
nas y las uvas se coman se-
guramente se dedicaba la
mayor parte de la produccin
a la elaboracin de aceite de
oliva y vino.
LA VILLA UNIDAD BSICA
DE PRODUCCiN
Hasta este momento las vi-
lIae rurales haban sido uni-
dades de produccin que
abastecan a las ciudades pe-
ro poco a poco fueron cam-
biando el destino de sus pro-
ductos hacia el consumo de
su propia poblacin y fueron
convirtindose en centros de
produccin y consumo auto-
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En cuanto a la ganadera,
se criaban rebaos de mu-
chas especies -vacuno,
equino, ovino, porcino, aves y
conejos-, pues los productos
de ellos derivados permitan
equilibrar la dieta vegetal. Los
recursos aportados por la ca-
za y la pesca completaban la
alimentacin.
Tambin eran importantes
la cra y caza de animales pa-
ra la obtencin de pieles,
cuero y lana con los que con-
feccionar vestdos y otros
elementos (mantas, sacos,
odres...) y para faciltarlas la-
bores del campo y el comercio
como animales de tro y
transporte.
UBICACiN y ESTRUCTURA
DE LA VILLA
Ya desde finales de la Rep-
blica, el agrnomo latino Va-
rrn aconsejaba a los propie-
tarios de las villae:"A la hora
de edificar la villa, deber cui-
darse de que en su recinto
haya agua o, si no, que est
prxima". A lo que el agrno-
mo Columela, en el ltimo
tercio del siglo 1, ada: "Tn-
gase cuidado de conocer de
antemano los vientos, las va-
riaciones de la atmsfera, los
usos del pas con respecto al
cultivo, lo que puede dar ca-
da regin y lo que no puede
producir".
Por regla general, la villa
estaba constituida por tres
partes distribuidas en elfun-
dus: pars urbana, pars rstica
y pars fructuario. La pars ur-
bana, residencia del propie-
tario con su familia, estaba
preparada para vivir en ella
con toda comodidad; algu-
nas disponan incluso de ba-
os propios. Adems, estaba
dotada de gran nmero de
detalles constructivos y de-
corativos: paredes con pintu-
ras al fresco, suelos cubiertos
con mosaicos y un rico mobi-
liario, todo ello smbolo de su
poder adquisitivo y de su
prestigio social. En el mundo
romano, el mosaico fue em-
pleado exclusivamente para
revestir suelos y tuvo gran
difusin; de hecho, no existi
casa o villa romana sin mo-
saicos.
El edificio se organizaba
alrededor de amplios patios
porticados al aire libre, deno-
minados peristilos, que se de-
coraban con estatuas; en su
centro haba un estanque que
serva de elemento decorativo
y como depsito de agua. A
partir del patio central se dis-
tribuan diversas habitacio-
nes (oeci). La orma de los mo-
saicos nos indica cmo se
estructuraban, y su decora-
cin,la importancia e, ncluso,
el uso de la habitacin.
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Cada casa de campo de-
penda de su finca y de sus
actividades para poder sub-
sistir. Pars rustica se denomi-
naba a la zona de residencia
del personal de servicio (do-
mstico y campesino) y pars
fructuaria, al espacio de pro-
duccin y almacenamiento
(hrreos, establos, prensas de
aceite, molinos, hornos, bode-
gas, etc.) El undus inclua los
ganado, los bosques, los pro-
ductos y los medios de
produccin (molinos, lagares,
prensas, talleres artesanales
para el trabajo de la madera,
del metal y del cuero), y con-
trolaba las actividades de ex-
plotacin, produccin y distri-
bucin, que eran organizadas
por el capataz. Este poder eco-
nmico le convirti en domi-
nus de los colonos, gente libre
pero empobrecida, adscrita a la
El dominus hace ofrendas a los ares.
los pastos para el ganado y la
dehesa o el bosque.
DOMINUS: JEFE Y
El dominus sale de caza a caballo.
La caza, actividad ldica, estaba tam-
bin cargada d un alto contenido
simblico.
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Herramientas para trabajos
agrcolas. ganaderos y artesanales
del ajuar de Fuentespreadas (lamora).
Sala 24. vt. pared.
tierra, que encontraba trabajo
y seguridad bajo la proteccin
del seor del latifundio a cam-
bio de tributos y de explotar,
mediante contrato de arrenda-
miento,los recursos agrope-
cuarios y los distintos servicios
con los que se autoabastecia la
villa. Como pater familias, el
dominus ejerci, adems, de
sacerdote en el culto familiar.
Tuvo tambin atribuciones
militares, como militar retira-
do o como civil armado, en
momentos de inestabilidad
poltica y social, siendo garan-
te de la seguridad de todos
mediante la defensa militar.
La caza fue otra actividad de
carcter seorial y. en relacin
con ella y con la guerra. el ca-
ballo se convirti en signo del
prestigio de su seor (vase
Sala 24. vit. pared), por lo que
se dio gran importancia a la
posesin y disfrute de buenas
monturas como elemento de
diferenciacin social.
EL AJUAR DE
FUENTESPREADAS
El ajuar funerario aparecido
en la sepultura de un varn
de principios del siglo V en
Fuentespreadas (Zamora)
permite reconstruir las diver-
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actividades a las que remiten,
parece ms verosmil la rela-
cin simblica que hara de
este conjunto una represen-
tacin del poder que tena el
dominus sobre la villa y todas
sus actividades.
sas actividades econmicas
realizadas en elfundus (Sala
24,vit. pared). El conjunto es-
taba formado por piezas del
atuendo y armamento perso-
nales del difunto, arreos de
caballo y un grupo de objetos
litrgicos (ptera y acetre de
bronce) junto con objetos ha-
bituales en un ajuar funerario
tpico de los siglos IV-V d.C.
(fuente y jarra de cermica y
botella de vidrio). En una caja
de madera contigua aparecie-
ron herramientas para traba-
jos agrcolas y ganaderos: ha-
cha de leador para cortar y
descortezar; azuela-martillo
de carpintero, para tallar la
madera; hoz y podadera
de agricultor y dos cencerros
de ovejas trashumantes.lns-
trumentos para trabajos
mltiples, como el comps y
las tijeras, empleadas en la-
bores de esquilado, telar u
otras actividades, adems de
herramientas para trabajar la
madera o el metal (cortafros,
cuchilla de cepillo de carpin-
tero, formn, gubia, cincel,
escoplos, barrenos y saca-
bocados), completan este
magnfico conjunto.
Ante el ajuar de Fuentes-
preadas cabe preguntarse
qu tipo de vnculo tuvo el di-
funto con los objetos con los
que se enterr. Desechado el
vnculo de uso y estima per-
sonal en el caso de las herra-
mientas, por la variedad de
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as como el conocimiento del
legado del mundo clsico, cu-
yo influjo llegaba, por una par-
te, de la propia tradicin hispa-
norromana y, por otra, del
mundo bizantino, a travs de
traducciones rabes y gracias
al comercio, las migraciones y
a algunos contactos directos
entre Crdoba y Bizancio.
A partir de estos focos de in-
ters cientfico, se irradiaban
soluciones prcticas y aplica-
ciones tcnicas que permitan
mejorar el rendimiento y la ca-
lidad de las producciones agra-
rias e industriales. Los artesa-
nos andaluses fueron hbiles
en la aplicacin de estos cono-
cimientos. Sus nociones de al-
quimia, trmino rabe que de-
riva a su vez de la palabra
griega "mezcla", se identifican
con las experiencias de carc-
ter intuitivo que precedieron al
desarrollo formal de la qumica
moderna. Tenan un sentido
esotrico y mgico y persegu-
an objetivos como la transmu-
tacin de la materia y la obten-
cin de la piedra filosofal.Algu-
nas de sus pretensiones hoy
sabemos que son inalcanza-
bles. pero entonces fueron el
motor de una ciencia emprica
que ayud a la mejora de mu-
chas producciones industriales.
~~q.
U~I l'
PLANTA DE ENTRADA. SALAS 30v 31
En el ao 711, a mayor parte
de la pennsula Ibrica cae
bajo dominio musulmn al
ser derrotada la monarqua
visigoda que la haba gober-
nado en los ltimos siglos. El
nuevo territorio conquistado,
al-Andalus, sufri diversos
cambios polticos y de fronte-
ras hasta que, en 1492, los Re-
yes Catlicos expulsaron al l-
timo rey nazar, Boabdil.
OTRAS APLICACIONES
PRCTICASDE LA CIENCIA
La ndustria metalrgica anda-
lus se benefici tambin de
las aplicaciones prcticas de la
ciencia, sobre todo en el cam-
po de la orfebrera, que tuvo
gran auge en al-Andalus. La
mujer andalus fue siempre
muy aficionada a las oyas, co-
mo las que podemos contem-
plar en la Sala 31, it. 6 (Tesoros
de Bentarique y Mondjar):
eran el componente bsico del
ajuar de las novias y se guar-
daban en arquetas de marfil
(Sala 3, vit. 3) y en pequeos
cofres de marquetera.
CIENCIA y TCNICA
ANDALUsES
Durante toda su hjstoria, al-
Andalus goz de un elevado
nivel cientfico y tcnico. En las
cortes locales y en las principa-
les ciudades de al-Andalus, se
alent la investigacin, el pen-
samiento y el cultivo de las
ciencias tericas y aplicadas,
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Molde omeya de pizarra para joyas.
Probablemente pertenecia a algn ta-
ller itinerante. En moldes de este tipo
se realizaban joyas de escasa calidad,
al alcance de las clases medias. Sala
3 vit. 4.
INGENIOS HIDRULICOS
Losandaluses, expertos agri-
cultores, perfeccionaron los sis-
temas de riego anteriores me-
diante la utilizacin de las
aguas subterrneas, que conse-
guan aflorar gracias a los can-
gilones de las norias (Sala3,
vit. 5), os pozos artesianos y las
extensas galeras tambin sub-
terrneas construidas para cap-
tar el agua (qanats o "viajes de
agua"). Una vez en la superficie,
el agua serva para abastecer
pequeas industrias,como los
batanes y las teneras, o bien se
recoga en aljibes, donde se
Tambin fueron de utili-
dad las aplicaciones prcticas
de la ciencia para el desarro-
llo de los sistemas de regado,
las industrias farmacutica,la
textil,y la medcina. Esta lti-
ma fue una de sus ciencias
ms avanzadas. Los mdicos
andaluses conocian las obras
de Galeno e Hipcrates y sa-
ban diagnosticar acertada-
mente muchas enfermeda-
des. Sus cirujanos disponan
de instrumentos quirrgicos
precisos con los que practica-
ban operaciones muy adelan-
tadas para su poca.
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Una vez obtenidas las materias naturales
necesarias, se procedia a depurarlas, sepa-
rando las impurezas. El mtodo ms rpido
y eficaz para conseguir esta depuracin era
la sublimacin, aunque tambin se poda
hacer mediante un procedimiento ms
sencillo, la destilacin, ambos realizados
con ayuda del calor.
Mediante la sublimacin, las sustancias
en estado slido se separan al pasarlas di-
rectamente al estado gaseoso, porque cada
una de ellas reacciona en condiciones de
temperatura y presin diferentes.
La destilacin es un proceso similar al
anterior, pero ms lento, ya que no evita
pasar por el estado liquido intermedio en-
tre el slido y el gaseoso; y no exige un fue-
go tan intenso ni unas condiciones de pre-
sin y temperatura tan controladas. Hay
que suponer, por tanto, que los alquimistas
andalusies normalmente se conformarian
con seguir este procedimiento, ya que la
sublimacin se conseguira slo en conta-
das ocasiones. Se destiiaba todo tipo de
sustancias: xidos metiicos para hacer co-
lorantes; alcoholes y plantas aromticas
para producir ungentos y perfumes, con
fines curativos, profilcticos, etc.
El instrumental empleado enproce-
sos de destilacin o sublimacin sedeno-
mina alambique o sublimador, segn se
d uno u otro proceso, respectivamente.
Las sustancias puestas en un recipiente
(a) sometido a un fuego intenso y pun-
tual, como el que podrian suministrar los
quemadores (b), se evaporan: en primer
lugar, las impurezas y, posteriormente,
los xidos. Al enfriarse, los xidos son re-
cogidos en forma de cristales adheridos a
las paredes del capuchn (c) o en un ma-
traz auxiliar (d). En el proceso de destila-
cin,las sustancias, antes de evaporarse,
pasan por el estado lquido, lo que no su-
cede en el proceso de sublimacin, como
ya vimos.
la alquimia musulmana contribuy a la
obtencin de las sustancias necesarias pa-
ra conseguir una de las aportaciones tcni-
cas ms notables: el vidriado de la cermica,
lo que hacia que sta fuese impermeabie,
duradera e higinica.
los colorantes obtenidos, una vez pul-
verizados y mezclados con una base de xi-
do de plomo, se aplicaban sobre la superfi-
cie de la cermica que se pretenda vidriar
(producciones de cuerda seca, verde-man-
ganeso y loza dorada, tambin llamada "de
reflejo metlico"), o se empleaban en la fa-
bricacin de vidrios. Sobre el tema de la ce-
rmica, vase la Gua ddctica n 4 (Tcn-
casi: Historia de la cermica en el Museo
Arqueolgico Nacional. los colorantes ms
empleados fueron: el cobre para obtener
verdes, el cobalto paraJos azules, el estao
para los blancos, el manganeso para los
morados y negros y erantimoniopara los
amarillos.
El uso del vidriado se extendi a todos
los mbitos: desde los recipientes domsti-
cos hasta la cermica de carcter indus-
trial; los recipientes cermicos empleados
en destilacin y sublimacin se vidriaban
para evtar que las sustancias fueran ab-
sorbidas por la pasta (aunque tambin se
fabricaban en vidrio, segn muestran los
tratados de alquimia medievales).
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PROCESO DE SUBLlMACIN y DES-
TILACiN
Quemador empleado en procesos de
destilacin y sublimacin. Es de latn
y est compuesto por un recipiente ci-
lndrico para combustible liquido
-seguramente aceite-; un tubo
vertical para sostener la mecha; otro
oblicuo para recargar el depsito e in-
suflar aire en la base de la llama; tres
patas superiores para soportar un re-
cipiente esfrico superpuesto; otras
tres inferiores para aislar el utensilio y
evitar la prdida de calor; y un asa cir-
cular para cogerlo sin necesidad de es-
perar a que se enfrie.
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Astrolabio. Segn reza su inscripcin
en rabe, fue fabricado por Ibrahim
Ibn Said en Toledo en el ao 1067.
Es uno de los ms antiguos conserva-
dos. Estos instrumentos servan para
orientarse y conocer
la latitud de un lugar a partir de la po-
sicin de las estrellas en la bveda ce-
leste, trasladada en ellos a una repre-
sentacin sobre su placa. Para facilitar
la tarea,lbn Said marc en esta placa
la posicin de las estrellas en ms de
treinta ciudades del mundo islmico,
desde la Meca hasta Huesca. (Astrola-
bio similar en Sala 30, vit. S).
tambin otros usos,como ha-
cer funcionar relojes de agua, o
moler grano en los molinos
de agua situados a las orillas de
los ros y siempre al final del re-
corrido de las redes de regado.
rtimo mejor notablemente su
mtodo de orientacin gracias
a un invento que copiaron de
los chinos, la brjula,y al astro-
labio, diseado por los gegra-
fos y astrnomos islmicos. Es
evidente que debi de existir
un nmero abundante de es-
pecialistas en astrofsica con-
centrados en las principales
cortes andaluses de poca tai-
fa, que trabajaban al servicio de
estadistas, viajeros importantes
y navegantes, principales desti-
natarios de estos instrumentos.
conservaba y decantaba, o en
albercas a partir de las cuales
se distribua para riego por me-
dio de acequias; esto les permi-
ti convertir amplias zonas en
ricos regados.
Para elevar el agua de los
ros empleaban grandes rue-
das hidrulicas (aceas)
movidas por la propia corrien-
te, y para transportarla hasta
las ciudades construan acue-
ductos o aprovechaban los
existentes de poca romana.
Pero la energa hidrulica tena
INSTRUMENTOS
DE ORIENTACiN
Los rabes tenan profundos
conocimientos geogrficos y
sus cartas martimas facilita-
ban las largas travesas de los
mercaderes hacia las costas in-
dias y chinas. El ransporte ma-
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-XV DoC.
rrollo. Cada monasterio forma-
ba una pequea comunidad
que gestionaba sus propios re-
cursos y en la cual la organiza-
cin estaba fuertemente regu-
lada por las disposiciones gene-
rales de la orden y la direccin
del abad,al que todos los mon-
Durante la Edad Media, en los
reinos cristianos la vida mons-
tica reglamentada yorganiza-
da tuvo un extraordinario desa-
Capitel romnico de piedra arenisca
hallado en Granja de Valdecal Palen-
cia) con escena de trabajadores. No
sabemos qu contiene la cuba que
transportan: quiz argamasa para la
construccin de un edificio o del pro-
pio monasterio; tal vez se trate de una
escena de vendimia, aunque lo ms
probable es que, de haber sido asi,
apareciera algn racimo. las represen-
taciones romnicas no estn exentas
de connotaciones simblicas propias
de un mensaje moral y religioso; en
este caso, se ensalza la contribucin
de los creyentes con su esfuerzo al
bien de la comunidad en su doble
acepcin de sociedad e Iglesia) y a me-
jorar la obra de Dios. Sala 32.
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Aguilar de Campoo (Palencia),
estos modelos se plasmaban
en la iconografa de sus capi-
teles y en su distribucin ar-
quitectnica.
jes prestaban obediencia a
cambio de que l fuera justo,
segn el sistema pactual, tan
frecuente en la Espaa de la
Alta Edad Media.
Reconstruccin parcial del claustro
romnico de Santa Mara la Real
de Aguilar de Campoo (Palencia).
Siglos XII-XIII.Sala 33.
LA CIUDAD DE DIOS
El deario de las rdenes mo-
nsticas era reproducir una
sociedad modlica inspirada,
desde el punto de vista moral
y religioso, en el ejemplo de
Cristo y, desde el punto de vis-
ta organizativo, en la "ciudad
de Dios", la sociedad ideal de
las almas puras del Paraso.
Pretendan constituirse, a su
vez, en un ejemplo para el
resto de la sociedad terrenal.
En los monasterios, como en
el de Santa Mara la Real de
VIDA ESPIRITUAL Y TRABAJO
EN EL MONASTERIO: "ORA ET
LABORA"
La vida monacal se rigi,
durante siglos, por la vieja
mxima benedictina "ora
et labora': Sin embargo,
con el paso del tiempo, la
vida espiritual lleg a ser para
los monjes benedictinos el
motivo principal de su exis-
tencia, en detrimento del tra-
bajo manual, secundario fren-
te al rezo, la meditacin y los
actos litrgicos. Fue precisa-
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midas, preparadas en la coci-
na con los alimentos almace-
nados en la despensa o cilla.
Sobre estas salas, o en edifi-
cios anejos, se distribuan las
celdas de los monjes.
Al estar ubicados en rutas y
lugares de peregrinacin, los
monasterios tambin tenan
hospitales y hospederas para
asistencia y alojamiento de
peregrinos, sobresaliendo
aquellos que se encontraban
en la ruta jacobea.
territorios, llegando a conver-
tirse en grandes explotacio-
nes agrcolas dedicadas a
satisfacer las necesidades
de la propia comunidad mo-
nacal y a comercializar sus
excedentes.
En torno a los monaste-
rios, tambin se concentraron
talleres especializados donde
los artesanos fabricaban los
objetos de uso diario que ne-
cesitaba la comunidad, desde
forjas para los aperos de la-
branza hasta telares y tene-
ras para la vestimenta.
Adems, las comunidades
monsticas ms poderosas
llegaron a tener sus propios
centros artesanales en los
que se producan objetos li-
trgicos y piezas de carcter
suntuario, como en San Mi-
Iln de la (ogolla (La Rioja) y
su clebre taller de marfiles
(Sala 31, it. 10,11y 12)o Santo
Domingo de Silos (Burgos) y
su produccin de piezas es-
maltadas (Sala 32,vit. 2).
mente este desequilibrio,y la
necesidad de corregirlo, lo
que motiv la creacin de la
orden del Cister a finales del
siglo XI.
Engeneral, las diversas acti-
vidades que realizaban los
monjes trataban de conjugar
trabajo y oracin, y estaban
programadas metdicamente;
cada actividad tena un tiempo
y un lugar apropiados para rea-
lizarla,de manera que el mo-
nasterio concentraba, en minia-
tura,los espacios de cualquier
otro asentamiento urbano.
Los monjes se repartan las
funciones programadas, que
en la sociedad contempor-
nea eran asumidas por la po-
blacin civil, a las que aadan
la de beneficencia hacia los
pobres y el alojamiento de pe-
regrinos.
La organizacin de la co-
munidad monstica se tradu-
cia en espacios especificos en
torno al claustro: la iglesia, lu-
gar de oracin, era el espacio
ms importante; la sala capi-
tular era la estancia donde la
comunidad celebraba consejo
y tomaba sus decisiones co-
lectivas; y en el refectorio, la
comunidad realizaba sus co-
LOS TRABAJADORESLAICOS
Los colonos fueron los hom-
bres laicos que mayor impor-
tanciatuvieron para los mo-
nasterios,ya que su principal
LA VIDA EN TORNO AL
MONASTERIO
Los primeros monasterios
medievales de carcter rural
estaban formados nicamen-
te por la comunidad monacal;
posteriormente tuvo lugar un
proceso de agregacin de po-
blacin civil. En Aguilar de
Campoo, la aldea que surgi
al servicio del monasterio se
convirti posteriormente en
villa y adquiri sus propios
derechos y posesiones, proce-
so de emancipacin en el que
no faltaron las tensiones con
el monasterio.
Algunos de estos centros
alcanzaron gran poder econ-
mico y poseyeron amplios
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Reconstruccin ideal de un monasterio medieval con sus dependencias
se trataba de especialistas
muy solicitados, sobre todo
en el gremio de la construc-
cin; algunas de sus obras de
cantera pueden contemplar-
se en la Sala 31: portada de
San Pedro de Arlanza (Bur-
gos); en la Sala 32: arco de ac-
ceso a San Pedro de Dueas
(Len), fustes de columna de
San Paio de Antea Ita res (San-
tiago de Compostela)...
ocupacin fue el trabajo de
las tierras monacales (bajo di-
ferentes sistemas jurdicos a
lo largo de los tiempos). Los
oficios artesanales (olleros.
panaderos, cocineros,
herreros. etc.) se repartan en-
tre los siervos del monasterio.
A partir del siglo XIII, muchos
de ellos eran de origen mu-
sulmn, la mayora de los
cuales conserv su condicin
servil incluso despus de con-
vertirse al cristianismo.
Tambin disponan.
cuando era menester, de tra-
bajadores libres contratados
ven idos de fuera. Amen udo
de transmisin de la cultura;
se realizaban manuscritos
iluminados con miniaturas
de vivos colores, como los c-
lebres "beatos" mozrabes
(por ejemplo el Beato del Mu-
seo Arqueolgico Nacional, h.
1200); Y en ellos, por primera
vez, aparece escrita la lengua
vulgar, que hablada ya era co-
rriente antes del siglo X, co-
mo sucede en las glosas si-
lenses y las glosas
emilianenses. Del siglo VIII al
X, los monasterios fueron los
difusores de casi toda la cul-
tura intelectual y literaria de
los reinos cristianos.
CULTURA MONACAL
En el escritorio monacal
(scriptorium) se copiaban
muchos cdices antiguos co-
mo medio de conservacin y
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