Download - Escenario prestado acto1
La vista de un jardín de frente que muta en pequeños ciclos pide prestado un paisaje de fondo.
El pasto se expande en las paredes y toca los bordes que no son claros a pesar de estar
contenidos en un cuadrado blanco.
El ciclo se propone construir de forma colectiva un discurso poético, un entramado de voces que desde la
literatura devele otro recorrido en el contacto con las artes visuales.
La imagen es en sí atemporal y absoluta, somos nosotros quienes construimos discursos, escribimos, actualiza-
mos y pensamos. Posicionados en pensar las obras en términos anacrónicos, son las escrituras posibles sobre
éstas las que motivan la necesidad de articular el campo del arte contemporáneo con la literatura.
Escenario prestado es un espacio que propone un acercamiento distinto a la experiencia con la obra: artistas,
curadores y escritores son invitados a escribir textos que surgen de una serie de encuentros con la única
consigna de pensar la obra como disparador.
El ciclo es un espacio donde la escritura en torno a las artes visuales es experimentada en un formato autóno-
mo y poético en sí mismo. La propuesta intenta desarmar los límites entre disciplinas para mirar la obra
escribiendo, o escribir mirando. De este modo intervenir en el campo cultural, en pos de desarticular formatos
y explorar nuevos ámbitos.
escenario prestado
M.A.G.
El uso de las tecnologías, aprovechando el conocimiento en la era digital, permite superar limitaciones y
supone una auténtica revolución respecto a los procesos tradicionales de la construcción de la imagen,
capa a capa. Aportando exclusivamente donde es necesario, hasta conseguir la geometría deseada, es la
manera en la que María Elisa Luna y Sebastián Camacho trabajan analógicamente lo que en el software
Photoshop se realiza con la herramienta adición de capas.
Láminas dispuestas detrás del cristal transparente de la fachada de la galería sobre las que se construye
una imagen, a través de las cuales -en sus partes vacías- puede verse lo que hay detrás; estas capas son
trabajadas una a una independientemente.
La sucesiva superposición de papeles manipulados por los artistas, hace a la consolidación del material
en cada una de las capas que se consigue de manera distinta según la tecnología: pliegues, calados,
operaciones manuales hasta conseguir el objeto esperado.
Una ilusión, la realidad… ¿hasta dónde puedo ver, que veo? Lo abstracto en preciso, un paisaje misterioso,
las capas del cielo, las capas de la mirada.
Santiago Bengolea
Texto curatorial. Mayo, 2016.
A D I C I O NSebastián Camacho Ramirez / María Elisa Luna
A D
I C
I O
N
Comun acuerdo
insisten en soltarla
sin perspectiva
Plano profundo
es materia expuesta
Sin coartadas
Pliega y hunde
transparente cualidad
aparece sí
Confiar que está
experiencia vivida
improvisación
Atención es don
acto de conectarse
colaboración
Centros y bordes
ceder ante la presión
un cuerpo sabe
HAIKUS
Nadie ve una flor, realmente es tan pequeña que lleva tiempoy no lo tenemos.
Ver lleva tiempo, como tener un amigo lleva tiempo.
Georgia O’Keefee
¿Cuántas formas de transparencias son posibles? Aquí van algunas...
La que hacemos aparecer cuando quitamos una capa. Cuando quitamos una capa, lo que hacemos es
transparentar una situación antes invisible y es con esa acción que volvemos visible lo oculto. Sería
brutal –vertiginoso– si pudiéramos quitarnos la piel y ver todos los procesos de nuestro organismo
sucediendo en vivo. Es verbo: transparentar y lo que antes estaba en sombras ahora tiene luz, se ve. Es
disección, ciencia de lo muerto.
VERBOS: transparentar, abrir, desvelar, sacar, revolver, despellejar, destapar, soplar, descubrir,
levantar, limpiar, barrer, descular, acomodar, despejar, correr, mostrar, iluminar, diluir, sintetizar.
Cuando la luz pasa a través de un cuerpo y hace ver lo que éste cubre, la transparencia está en la cualidad propia del cuerpo. Esa materia es transparente. La luz pasa a través en un camino tanto de
ida como de vuelta. El rebote es también señal de transparencia. Como sucede con la luz y la pintura al
óleo. Tal vez por esto sea tan sensual el óleo, porque la luz pasa dos veces por su cuerpo, carga el
pigmento de calor, lo hace vibrar. Es ficción, Ciencia ficción. No existe mirada que pueda hacer esto sin
máquinas.
CUALIDADES: transparente, ligero, liviano, sutil, traslúcido, abierto, entramado, claro, cristalino,
nebuloso, atómico, vítreo.
Cuando intuímos la historia de un cuerpo por sus pliegues, la transparencia es una huella. Recono-
cemos en las marcas dejadas por acciones pasadas, por los pliegues y las fuerzas leídas a destiempo.
Dejan marcas también las relaciones entre lo blando y lo duro, lo liviano y lo pesado, lo plegado y lo
recto. Todo eso se adivina en indicios que transparentan la historia de ese cuerpo. Aquí no es acción, ni
es cualidad, es historia. Es realidad y es abstracción, es lo que nos interesa.
HISTORIA: marca, huella, indicio, relato, lastimadura, arruga, cicatriz, memoria, sueño, furcio, sesgo,
obsesión, lugar común, repetición, insistencia.
"El que está despierto y consciente dice: soy todo cuerpo, no hay nada fuera de él."
Friedrich Nietzsche
M.R.I.
Palermo Otoño, 2016.
Germán Tosto.
Era chico, tan chico que aún me acordaba de dónde vengo y tenía la sabiduría de caber en un agujero
blanco. Jugaba en la parte trasera del auto. Solo, pero por sobre todo acompañado, no dudé en presionar
mi mandíbula y abrirle un hueco a la casa mediterránea de enfrente. La desesperación de Carmen
quemada por la luz de un rayo que le recortó la casa de punta a punta, de ventana a patio. Se le escaparían
los gatos en busca de los canarios que guardaba en el fondo. Procuré que las jaulas queden abiertas.
Mis preferidos eran los padres de familia que llevan carritos de bebé y los jóvenes de entre 20 y 25,
aunque figura en los anales de mis aventuras la apertura del balconcito del segundo piso de Mafalda. La
dejé desnuda, sin más que los ruleros y las tetas en pasa. Un escándalo. Me quedó un pedazo de una de
sus seis nietas que pasaba por la puerta. El accidente fue feliz. Puse la panza en globo en el piso, justo
por debajo de la cómoda blanca que colgaba del techo con miles de calados que dejaban salir la luz de
la madera. Mafalda con la boca y los brazos abiertos le daba el toque final a la escena del altar o la pista
de baile.
Las personas requerían de mayor precisión. Había que hacer un recorte de cirujano para verles los
riñones sin destruir los laberintos con los que se podían hacer redes de pesca, o que los intestinos y el
estómago se desplieguen en una plancha con rombos y conos en perfecta simetría. Se pueden armar
mulitas, erizos, serpientes, enredaderas, cuencos tibetanos. Todo esto con la mirada clavada desde la
parte trasera del auto y sin que nadie se diera cuenta. Un par de cortes preciosos, otros tantos pliegues.
Se terminó un día en el garage. Mi hermano había armado su cuarto en el depósito que estaba al lado
por mayor privacidad. Apreté las mandíbulas por última vez. La incisión la hice a través de la ventilación
de la estufa. Ahí estaba él sentado en la cama con la espalda apoyada en la pared y una revista entre las
piernas. Hubo recortes que nunca quise hacer. La lámpara de lectura se la puse en la cabeza enfocada
hacia abajo como esas de los cascos de los mineros. La piel del torso se expandió en un estallido
formando el respaldar del trono. Los ojos turgentes casi flotando. Y ahí el pudor y una luz de esas que
laten con tanta fuerza que uno ya no puede controlar.
RECORTES
El plegar papel tiene que ver con la concentración de la energíaEs un movimiento hacia dentroHacia dentro del papelY hacia dentro de uno mismo
Manual de Papirología
QUERÍAS CAPTURAR LA LUZ
Dejás atrás el color porque querés entender la luz. Pero encontrás algo que es transitorio, que todavía
te queda un poco incómodo. Es como si la incomodidad se plegara en pedazos que se acumulan unos
sobre otros. Un organista hecho de papel. Puro blanco en la imagen y una queda ahí, medio flotando
¿cuál es el límite donde resiste la forma para ser reconocible? Usás la abstracción para decir. No confiás
en una imagen concreta, tus ojos saturados de estímulos, están llenos de blanco, de pliegues. Ves puras
contradicciones, algo tan liviano que por acumulación genera peso. Todo sucede en cámara lenta. Tu
instrumento es orgánico, alguien molió fibra vegetal y la tiñó para que esta forma exista, tenga cuerpo.
Tus propios pliegues te dan la luz, nada en el afuera conduce al equilibrio.
Si alguien pusiese un espejo para ver qué refleja tu pupila vería la curiosidad. ¿No es raro que te
asombre tu propia obra? La superficie te protege, siempre, igual que la fiebre. Sabés que el vidrio del
fondo hace que nada se disperse, que se contenga la mirada. Trabajás con poco: vivís en un país subtro-
pical, la lluvia te enseña a tolerar el cambio, lo impredecible de las cosas. La crisis siempre estalla por el
afuera, cuando las cosas andan mal, vos volvés a lo orgánico. Querés encontrar la pureza en el blanco,
en la materia simple de las formas. Tenés que cambiar el envase del cuerpo, pero la misma pregunta
sigue dando vueltas: ¿cuál es el riesgo?
Sólo usamos una pequeña parte de la luz que irradia el sol para obtener energía, eso te asusta. Te
preguntás qué pasa con ese resto que no se puede retener, que se queda boyando en la atmósfera y en
las nubes. Envidiás a los océanos que retienen gran parte solo por refracción, te imaginás de agua y
acaparando lo que no te llega. Te viste blanca, luminosa, reteniendo por fin la luz esa que tanto querías.
Nurit Kasztelan.
1982. Bogotá, Colombia.
Entiendo el arte como un juego inagotable, que en su ejercicio propicia otra forma de aproximarse a la realidad.
Mi obra reflexiona en torno a cómo se configuran y circulan las imagenes, y en como las nuevas condiciones de
circulación de las producciones culturales afectan el hacer y el pensar de mi disciplina.
Sebastián Camacho Ramirez
Su perfil es una combinación entre la acción y la reflexión, entre la curaduría y la investigación, la gestión de
proyectos y la educación. Blogger, escritora y apasionada del arte, se destaca por dirigirse a sus interlocutores
sin reducir las problemáticas contemporáneas a fórmulas repetidas con un discurso inteligente y actual.
Yoguini metódica y en constante búsqueda de mayor autoconocimiento, confía que el despertar de la conciencia
es mucho más que una frase bonita: una tarea a realizar desde el arte y la educación.
Mariana Rodriguez Iglesias
1985. San Isidro, Argentina.
Hay algo de pulsión metódica en la escritura. Un dejo un poco amargo de un trabajo involuntario que no dará
fruto final. Tener la desfachatez de lanzar diálogos al mundo fingiendo que aunque sea controlas esa belleza
descubierta en el instante para estirarla en tiempo y en espacio. Esa angustia del megalómano autoconsciente
que quiere poder decirlo todo.
Germán Tosto
1976. Buenos Aires, Argentina.
Trabajo básicamente con tramas geométricas y la superposición de las mismas desde distintas disciplinas. En
mi obra el contenido debe permanecer ahí de forma completamente genuina, debe estar como si no estuviera.
La trama en sí misma permanece siempre idéntica. Retiene su realidad, su autenticidad para sí misma,
indiferente a las circunstancias.
María Elisa Luna
Desde finales de los años 80 está vinculado directamente al medio artístico trabajando en distintos espacios
culturales. Trabaja desde la constitución de la Fundación PROA hasta llegar a coordinar el Espacio Contempo-
ráneo, tarea que aún desempeña. Crea y dirige el Proyecto RED, Espacio Virtual. Es curador independiente
especializado en intervenciones Site Specific y también en proyectos relacionados al dibujo realizando
muestras en los principales museos e instituciones de Buenos Aires como el MNBA, MAMBA, PROA,
Colección Fortabat, Pabellón de Bellas Artes de la UCA y Usina del Arte entre otros. También en galerías
como ZavaletaLAB, Praxis, Cecilia Caballero, Gachi Prieto y otras. Ha diseñado la museografía del Museo de
periodismo Argentino Margen del Mundo. En 2015/16 trabaja junto a Javier Aparicio para desarrollar el
proyecto bosquejar esbozar proyectar que conforma dos muestras -con 54 y 94 artistas respectivamente- en
la Galería Quimera de Buenos Aires y de las cuales se han editado dos libros homónimos por Q Editora.
Santiago Bengolea
1982. Buenos Aires, Argentina.
Mi nombre ya contiene una paradoja porque significa iluminada pero también fuente de luz. Así es mi relación
con el arte. Escribo poesía y dramaturgia, estoy empezando a dirigir mis textos en teatro. También tengo una
editorial y una librería. Me gusta trabajar con gente.
Nurit Kasztelan.
© Gachi Prieto, 2016
Todos los derechosreservados Ley 11.723
Prohibida su reproduccióntotal o parcial.
Idea y realización:María Alejandra Gatti
Diseño y pre impresión: studionube.com.ar
Agradecimientos:Gachi Prieto, Sebastián
Camacho Ramirez, María Elisa Luna, Santiago Bengolea, Nurit
Kasztelan, Germán Tosto y Mariana Rodriguez Iglesias.
Este libro se terminó de imprimir en Buenos Aires
en el mes de mayo de 2016.
Edición limitada de 100
ejemplares numerados.
/ 100