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ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO INDIVIDUAL DEL
ELECTORADO EN BOGOTÁ: UNA APROXIMACIÓN DESDE EL
ESTUDIO DE LOS CINCO GRANDES RASGOS DE LA
PERSONALIDAD
NICOLLS FEGHALI VARGAS
LAUREN STEPHANIE MONSALVE BARRETO
JULIÁN ALEJANDRO VILLA CORREA
TESIS PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE INGENIERO
INDUSTRIAL
ASESOR
Ph.D. Camilo Enrique Olaya Nieto
CO-ASESOR
Mg. Laura Guzmán Abello
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
BOGOTÁ D.C., 2019-20
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RESUMEN
Estudios recientes en materia de psicología política y estudios de comportamiento
electoral, demuestran que los efectos de los rasgos de personalidad, analizados a partir
del modelo conocido de las Big Five, contribuyen a la comprensión de la decisión de
voto y al entendimiento de la formación de las actitudes políticas. En este contexto, el
presente proyecto pretende explicar el comportamiento individual del electorado en
Bogotá, a través del análisis del efecto que tienen, dentro de la intención de voto, una
serie de variables sociodemográficas, de percepción de los candidatos, de votación
retrospectiva, de filiación partidista, de participación y variables psicológicas que
describen cada uno de los rasgos de personalidad dentro del modelo de las Big Five. El
estudio se realizó a partir del análisis de encuestas de intención de voto para las
votaciones a la alcaldía de Bogotá durante el periodo 2020 a 2023. La evidencia para
el caso bogotano confirma que las variables asociadas a los rasgos de personalidad:
apertura, afabilidad, conciencia, extraversión y neuroticismo, son significativas a la
hora de explicar la intención de voto en la ciudad y por medio de estas se puede explicar
por qué los candidatos Claudia López y Carlos Fernando Galán son los candidatos más
fuertes dentro de la contienda electoral. De la misma manera, la evidencia frente a
otros estudios demuestra que el contexto es un factor altamente relevante a la hora de
moldear las actitudes y el comportamiento. En adición, dentro del modelo tienen
relevancia variables como la afiliación política, la imagen actual del candidato, la
participación y variables de votación retrospectiva, las cuales también son explicativas
de la intención de voto para la ciudad. Por último, se establecen una serie de
limitaciones y sugerencias para futuros estudios que busquen aportar a la consolidación
de literatura colombiana en cuanto a estudios de comportamiento electoral se refiere,
todo esto por medio de la aproximación que se puede realizar desde el análisis de los
rasgos de la personalidad.
Palabras clave
Big Five, comportamiento individual electoral, variables psicométricas, variables
sociodemográficas, rasgos de personalidad.
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ABSTRACT
Recent political psychology and electoral behavior studies show that the effects of
personality traits studied from the well-known Big Five model, contribute to the
understanding of voting decisions and the formation of political attitudes. In this
context, this study seeks to explain the individual behavior of the electorate in Bogota,
through the analysis of the effect of some sociodemographic variables, candidates'
perception, retrospective voting, partisan affiliation, participation and psychological
variables that describe each one of the personality traits within the Big Five model
have within the voting intention. The study was carried out based on the analysis of
polls of voting intention for the Bogotá mayor's office during the period 2020 to 2023.
The evidence for the Bogota case confirms that the variables associated with
personality traits: openness, affability, conscience, extraversion, and neuroticism, are
significant when explaining the intention to vote in the city and by means of these it
can be explained why Claudia Lopez and Carlos Fernando Galan are the strongest
candidates in the electoral contest. Similarly, evidence from other studies shows that
context is a highly relevant factor in shaping attitudes and behavior. Besides, within
the model, variables such as political affiliation, the candidate's current image,
participation and retrospective voting variables have relevance, because they are also
explanatory of the voting intention for the city. Finally, a series of limitations and
suggestions are established for future studies that seek to contribute to the
consolidation of Colombian literature as far as studies of electoral behavior are
concerned, all this using the approximation that can be made from the analysis of
personality traits.
Keywords
Big Five, electoral individual behavior, psychometric variables, sociodemographic
variables, personality traits.
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AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, dedicamos el presente proyecto a nuestros padres quienes nos han
apoyado incondicionalmente en este camino para ser ingenieros industriales. A nuestros
amigos y a todas aquellas personas que nos acompañaron durante este camino, infinita
gratitud.
A nuestros asesores Camilo Olaya y Laura Guzmán, quienes permitieron que este
proyecto se hiciera realidad y nos acompañaron durante todo el proceso. A la profesora
Daniela Angulo por aportar en este proyecto con todos sus conocimientos y toda su
disposición durante el semestre. Fueron muy importantes en la consolidación del
presente estudio. Al profesor Miguel García, por compartir su conocimiento y guiar la
construcción teórica del presente proyecto. Muchísimas gracias.
Al Centro Nacional de Consultoría (CNC), en especial al Departamento de Innovación,
por abrirnos sus puertas, por su generosidad y por compartir sus datos, conocimiento
y experiencia con nosotros. Su aporte fue muy importante para la constitución del
Laboratorio de la Democracia, de este proyecto y será muy importante para futuros
proyectos a consolidar.
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Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 8
CONTEXTUALIZACIÓN................................................................................................................ 9
Del estudio de las dinámicas electorales en el país.................................................................... 9
MOTIVACIÓN ................................................................................................................................ 13
OBJETIVOS DEL PROYECTO .................................................................................................. 15
Objetivo principal ....................................................................................................................... 15
Objetivos específicos ................................................................................................................... 15
MARCO TEÓRICO........................................................................................................................ 16
Enfoques teóricos-metodológicos del estudio del perfil del votante en el mundo ................ 16
La psicología y la política: Estudio del comportamiento del votante por medio de las Big
Five ............................................................................................................................................... 19
METODOLOGÍA ............................................................................................................................ 26
La encuesta realizada .................................................................................................................. 26
La elección del modelo logístico multinomial para la realización del análisis y su validación
de supuestos ................................................................................................................................. 27
Métodos de validación, precisión y de interpretación al hacer uso de un modelo logístico
multinomial .................................................................................................................................. 30
El manejo de las variables sociodemográficas, de percepción de los candidatos, de votación
retrospectiva, filiación partidista y participación .................................................................... 37
El manejo de las variables que expresan los factores del Big Five ........................................ 40
Los candidatos a la alcaldía de Bogotá. El espectro político para el análisis de las variables
que expresan los factores del Big Five ...................................................................................... 41
RESULTADOS ................................................................................................................................ 42
El modelo ..................................................................................................................................... 42
Variables correspondientes a la prueba de Big Five ............................................................... 55
HERRAMIENTA ............................................................................................................................ 66
LIMITACIONES Y SUGERENCIAS ........................................................................................... 68
PLAN DE CONTINUIDAD .......................................................................................................... 72
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 74
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................. 80
6
Lista de Ilustraciones
Ilustración 1: Conexiones causales entre el partido político por el cual se rige un
individuo, la personalidad, la orientación del candidato y el comportamiento de
votación. Ilustración propia creada a partir del estudio elaborado por Popkin (1991) .............................................................................................................................................. 23
Ilustración 2:Espectro político para las votaciones a la alcaldía de Bogotá 2019.
Ilustración propia. Imágenes de los candidatos tomadas del Redacción Bogotá El
Espectador (2019). .............................................................................................................. 42
Ilustración 3: Gráficas de los efectos de cada una de las variables de los rasgos de
personalidad, asociados al modelo de las Big Five, en la intención de voto de los
candidatos a la alcaldía de Bogotá 2019 .......................................................................... 57
Ilustración 4: Comparativo de cada uno de los valores de un individuo promedio
asociado a un candidato en particular por su intención de voto vs. valores para los
rasgos de personalidad promedio para un individuo elector en la ciudad de Bogotá . 65
Ilustración 5: Gráfico de araña para los valores obtenidos para un individuo bogotano
promedio en las variables del Big Five............................................................................. 66
Ilustración 6: Pantallazo en el que se puede visualizar la interfaz de la herramienta
generada con sus respectivas opciones de decisión.......................................................... 67
Ilustración 7: Ejemplos de los resultados obtenidos con el uso de la herramienta
generada ............................................................................................................................... 68
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Lista de Tablas
Tabla 1. Cuestionario realizado para las variables sociodemográficas, de percepción de
los candidatos, de votación retrospectiva, filiación partidista y participación ............ 38
Tabla 2. Evaluación de la precisión del modelo cambiando la base del mismo. ......... 44
Tabla 3. Efectos marginales correspondientes a las variables sociodemográficas, de
percepción de los candidatos, de votación retrospectiva, filiación partidista y
participación. ....................................................................................................................... 45
Tabla 4. Cocientes de probabilidad correspondientes a las variables sociodemográficas,
de percepción de los candidatos, de votación retrospectiva, filiación partidista y
participación ........................................................................................................................ 46
Tabla 5: Probabilidad de votar por Galán, López, Morris o Uribe, a partir de dos
niveles de rasgos de personalidad (alto o bajo). .............................................................. 56
Tabla 6:Cocientes de probabilidad para las variables asociadas a los rasgos de
personalidad. Errores estándar robustos en paréntesis. ................................................. 56
Tabla 7:Efectos marginales de las variables asociados a los rasgos de personalidad sobre
la intención de voto en la ciudad de Bogotá. .................................................................. 58
Tabla 8: Valores promedio para un elector bogotano de cada uno de los rasgos de
personalidad......................................................................................................................... 65
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INTRODUCCIÓN
El siguiente estudio pretende explicar el comportamiento individual del electorado en
Bogotá, a través del análisis del efecto que tienen, dentro de la intención de voto, una
serie de variables sociodemográficas, de percepción de los candidatos, de votación
retrospectiva, de filiación partidista, de participación y variables psicológicas que
describen cada uno de los rasgos de personalidad dentro del modelo de las Big Five.
La motivación principal surge a partir de dos perspectivas, una académica, ya que no
se han realizado estudios de este tipo en Colombia (que incluyan variables psicológicas
como predictores y que en adición pretendan suplir un vacío existente frente a la
explicación de los procesos que están conectados entre las variables explicativas de
voto), y una desde los intereses del Centro Nacional de Consultoría, en cuanto se busca
apoyar y complementar las investigaciones realizadas por el departamento de
Innovación, Laboratorio de la Democracia, así como consolidar nuevas metodologías
para la realización de encuestas.
La estrategia utilizada para tal efecto consiste en un análisis de encuestas, con datos
transversales, por medio de un modelo de regresión logístico multinomial. A raíz del
desarrollo de este estudio, se pretende contrastar los resultados obtenidos con estudios
similares realizados en otros países, así como sentar las bases para el desarrollo de
futuros estudios relacionados con comportamiento de intención de voto en Colombia,
analizado esto desde una aproximación del estudio de los cinco grandes rasgos de la
personalidad.
La estructura que sigue el texto consiste en realizar una contextualización de la línea
de tiempo que siguen este tipo de estudios en Colombia, posteriormente establecer los
retos y áreas por explorar en lo que a estudios de intención de voto atañe, los cuales
son la antesala de la motivación para la realización del presente estudio. A
continuación, se establecen los objetivos a alcanzar para dar inicio al marco teórico,
que permite sustentar desde el punto de vista netamente académico las precisiones del
estudio, así como los sustentos pertinentes. Es menester de igual forma analizar los
resultados para emitir un juicio sobre la validez de ellos, así como los comportamientos
que el modelo describe. Además, se pretende contrastar dichos resultados con aquellos
de estudios foráneos. Seguidamente se presenta una herramienta de visualización y
validación individual de resultados realizada en el lenguaje de programación R.
Finalmente, se presentan las limitaciones encontradas en el presente estudio, se
proponen sugerencias para estudios futuros, se presenta un plan de continuidad y se
presentan las respectivas conclusiones y bibliografía.
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CONTEXTUALIZACIÓN
Del estudio de las dinámicas electorales en el país
En Colombia, la dinámica de las elecciones ha despertado el interés en académicos que
han contribuido, en los últimos cuarenta años, a la profundización de la investigación
en esta área. Temas como el análisis sobre la dinámica electoral, desde la perspectiva
tanto de los partidos como de los candidatos individuales, son los aspectos que más
avance han tenido en este periodo. A continuación, a modo de contextualización, se
hará referencia a los principales avances académicos en las investigaciones ya realizadas
en esta área en el país y en los vacíos con los que actualmente se cuenta. Al respecto,
Felipe Botero (2011), realiza un pequeño compilado de las principales temáticas que
abordaron la literatura en el tema, con el fin de relacionar los logros y las tareas
pendientes de la investigación sobre partidos y elecciones, desde la década de 1970
hasta la década de los 2000.
Inicialmente cabe destacar que la década de 1970 marca una nueva era para los estudios
políticos en el país, los cuales hasta el momento habían sido establecidos por sociólogos,
abogados, historiadores y periodistas. En dicha década, entran al escenario
investigaciones que abarcan temas como: el comportamiento de los votantes, la
dinámica de los partidos, el funcionamiento del Congreso y el estado de la democracia
en el país. De esta manera, es posible afirmar que este periodo se caracteriza
particularmente por la creciente profesionalización y el interés de incluir rigurosidad y
tratamiento científico de datos. Esta característica en particular va a ser el foco de
atención en estudios de autores como Latorre (1974), Losada & Liebig (1979), Cepeda
(1976), Hoskin et. al (1975), entre otros. En adición, se contará con la participación de
trabajos realizados por la Universidad de los Andes, la Universidad Javeriana y el
Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep).
Para la década de 1980, la disciplina continúa con su línea temática y los trabajos
académicos realizados se centra en el comportamiento de los votantes. Frente a esta
cuestión resaltan para la época el trabajo de Losada (1984)1 y el trabajo realizado por
Pinzón de Lewin (1989)2 cuyos objetivos consistían en establecer conexiones entre las
características sociodemográficas de las personas y su comportamiento político, así
1 Dirigirse a: Clientelismo y elecciones: tres modelos explicativos del comportamiento electoral
colombiano. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 2 Dirigirse a: Pueblos, regiones y partidos. Bogotá: Uniandes, CEREC.
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como entender las dinámicas partidistas en el largo plazo superando las conmociones
que suele generar un análisis coyuntural. Este periodo se caracteriza por la crisis del
bipartidismo tradicional, marcada por el desmonte del Frente Nacional, sumado a la
fragmentación de los partidos tradicionales. Todo ello generó que el sistema político
fuese percibido como uno cerrado e incapaz de absorber las crecientes demandas
ciudadanas en una sociedad en transición desde lo rural hasta lo urbano. En este
contexto, resalta Botero (2011), el diagnóstico académico, si bien estaba bien
formulado, ponía de relieve únicamente los síntomas de este sistema, más no realizaba
un análisis detallado de sus causas. Es aquí cuando es posible afirmar que los partidos
políticos se habían desideologizado, deslegitimado, ya que los ciudadanos no se sentían
representados por esta identificación partidista.
Ahora bien, para la década de 1990 dominan temas de estudio alrededor del
comportamiento electoral, el clientelismo y cómo la violencia política, la cuál era un
constante para la época, afectaba las dinámicas electorales. Todo ello, dejando de lado
el comportamiento de los votantes. Dentro de los autores de este periodo, se reconocen
en el tema del clientelismo a Archer (1990), Dávila (1999) y Gutiérrez y Dávila (2000).
De igual manera, cabe destacar que a finales de la década de 1990 y principios de la
década de los 2000 entran en el campo académico textos que profundizan el tema de
la fragmentación partidista frente a la evaluación de los efectos que tuvo la
Constitución de 1991. Es de resaltar que, no obstante, los partidos tradicionales ya
habían iniciado un proceso de fragmentación gracias al fenómeno del clientelismo, la
Constitución de 1991 reforzó esta fragmentación por medio de los movimientos políticos
adscritos a alguno de los partidos tradicionales, que aprovecharon la reducción en las
barreras de entrada para obtener representación en el Congreso (como se cita en
Botero, 2011, p. 28). De modo que, se evidencia que, si bien los partidos tradicionales
siguen obteniendo mayorías en el Congreso durante los noventa, estas mayorías son de
papel gracias a la incapacidad de los líderes del partido para organizar una bancada y
actuar organizadamente en el Congreso (como se cita en Botero, 2011, p. 29).
En la década del 2000 la producción ha sido abundante en cuanto al análisis del
comportamiento electoral que incluye: (i) producción académica con relación al
diagnóstico del problema de la fragmentación de los partidos políticos y a la explicación
de la Reforma Política del 2003 y sus efectos en las elecciones subsecuentes (Crisp &
Desposato, 2004;Gutiérrez, 2002; Botero, 2009; Hoskin & Garcia Sanchez, 2006;
Shugart & Pachón, 2008); (ii) producción académica con relación al comportamiento
de los políticos y la dinámica nacional de los partidos (Gutie rrez, 2007); (iii) producción
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académica con relación al comportamiento de los individuos y la realización de las
encuestas de opinión (Rodríguez & Seligson, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008; (iv)
nacimiento de estudios sobre la violencia política, el conflicto armado colombiano y la
parapolítica (Retteberg, 2010; Duncan, 2006; Romero, 2007; Valencia, 2007; García,
2009).
Finalmente, durante la última década es necesario recalcar que la tendencia en
investigación, tal como lo sugiere Marulanda (2015), frente a los estudios del
comportamiento del elector en Colombia han estado relacionados con el análisis de las
contiendas electorales en el ámbito nacional en las cuales se interrelaciona el contexto
con el comportamiento del elector. Se plantea que, en el caso de los cambios en el
sistema de partidos, la escala ideológica de izquierda-derecha es un mal predictor del
comportamiento del votante, así como la identificación con los partidos nuevos y
tradicionales, dado que tanto el contexto de violencia como las nuevas dinámicas de
competencia, generadas gracias al fraccionamiento de los partidos tradicionales desde
la década de los ochenta, hicieron que los partidos buscaran coaliciones para figurar en
la arena electoral a través de candidatos y no de lemas de partidos específicos. De esta
manera, se propone que las motivaciones de los votantes están dirigidas por las
expectativas del ciudadano ante un nuevo evento electoral –la elección popular de los
alcaldes–, la imagen de los candidatos y la forma en cómo los medios de comunicación
presentan la contienda.
En este sentido, durante la última década ha crecido el número de estudios tendientes
a analizar la identificación del ciudadano con los temas de campaña y la incidencia que
tienen los mensajes de los candidatos sobre los ciudadanos, para explicar por qué los
electores votaron por alguno de los candidatos encontrados en la contienda (como se
cita en Marulanda, 2015, p. 207).
Otros temas tratados durante el presente decenio son: la violencia política (Losada,
Giraldo, & Muñoz, 2003), la desconfianza institucional en el marco del proceso de paz
realizado durante el periodo presidencial de Juan Manuel Santos (García, Montalvo,
& Seligson, 2015), la relación entre los indicadores de pobreza en el país junto con
otras variables y los niveles de participación ciudadana (Horbath, 2004) y el control
territorial y la decisión de voto en Colombia (Garcia, 2016).
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Retos y áreas por explorar en cuanto al análisis de las dinámicas electorales
en el país
A partir del panorama anteriormente narrado, es posible afirmar que existen tres
principales retos, tal como es argumentado por Botero (2011) y Marulanda (2015),
frente a la consolidación de los estudios de partidos y elecciones en el país: (i) la
imperiosa necesidad de aumentar, mejorar y hacer públicos los datos sobre el
comportamiento electoral y legislativo, (ii) la necesidad de ampliar el alcance de los
análisis para incluir las dinámicas electorales del ámbito local, (iii) el análisis del
comportamiento del elector más allá de eventos electorales puntuales.
En primer lugar, tal como lo afirma Botero (2011), a nivel local son pocas las
investigaciones que se tienen frente a la materia electoral. Sin embargo, cabe destacar
que no sólo se trata de iniciar las investigaciones a nivel local y analizar su tendencia,
sino también en indagar las repercusiones de las elecciones locales en la representación
política nacional. Todo ello, con el fin de que puedan ser resueltas preguntas como: ¿en
qué medida las dinámicas regionales reflejan las dinámicas nacionales?
En segundo lugar, en lo referente al comportamiento electoral, no obstante, hay un
incremento cuantitativo de la investigación y en las tendencias hacia la especialización,
no se han dado las condiciones necesarias para considerar los estudios del
comportamiento del elector en el país como un subcampo sólido de estudio. Esto,
debido a factores internos y externos como:
(i)Internos, la dificultad de acceder a información de forma sistemática. Los costos de
realizar un levantamiento de información son elevados, por lo que juegan un importante
rol para la labor investigativa los datos agregados de fuentes oficiales y los datos de
terceros, como las encuestas de opinión y los medios de comunicación al servicio de la
academia (Marulanda, 2015). En Colombia, actualmente los datos para investigación
nacen de encuestas de instituciones como LALOP y el DANE, los cuales son de fácil
recolección debido a su disponibilidad en el internet. Sin embargo, estos son
discontinuos y deben ser adaptados a las investigaciones. Por ello, hasta ahora los
datos no se han utilizado a profundidad en investigaciones académicas, más allá de los
reportes de LALOP (Botero, 2011).
(i) Externos, el contexto social, cultural y político. Respecto al contexto cultural entre
los académicos es de resaltar la poca recurrencia a la producción local, lo que implica
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que no haya una acumulación de conocimiento que ayude a robustecer el lenguaje de
los estudios electorales en el país.
Ahora bien, se evidencia en la mayoría de los estudios realizados que existe una mayor
preocupación por dar a entender por qué gana o no un candidato que por descifrar los
elementos constitutivos del comportamiento del mismo electorado. La mayor parte de
los estudios en esta área referencian los textos clásicos del conductismo con el fin de
dar a conocer la ubicación de su propuesta –racional, psicológica, sociológica o eclética–
en la que se enumeran gran cantidad de relaciones entre variables, sin mayor
comprensión de los procesos que están conectados entre ellas. Es por esta razón que
surge la necesidad de comenzar a realizar una acumulado de conocimiento en este
campo, el cual debería permitir que se abstraigan las relaciones causales y su
recurrencia contextual y temporal (Marulanda, 2015).
MOTIVACIÓN
Con el fin de afrontar los retos expuestos anteriormente por medio de los datos que se
pueden obtener desde el sector privado y a partir de un análisis neutral que sólo puede
ser realizado desde la academia, se creó el Laboratorio de la Democracia, una alianza
entre el Centro Nacional de Consultoría (CNC) y el Departamento de Ingeniería
Industrial de la Universidad de los Andes, con el fin de que los estudiantes de pregrado
y maestría, que quisieran realizar su proyecto de grado en temas relacionados con el
comportamiento electoral en el país, pudiesen desarrollar sus investigaciones contando
con los datos de encuestas ya realizadas por el CNC e incluso proponiendo nuevas
metodologías para el desarrollo de encuestas conducentes a la generación de
conocimiento útil en materia electoral.
El Centro Nacional de Consultoría es una empresa con más de 30 años de experiencia
de consultoría y de investigación de mercados que realiza encuestas de tipo opinión
pública a nivel nacional e internacional de diferentes coyunturas, tanto así que es el
coordinador del Barómetro Iberoamericano de Gobernabilidad (LaSillaVacia, 2016). Su
sede principal se encuentra en Bogotá y actualmente cuenta con un equipo de trabajo
multidisciplinar que reúne desde antropólogos y psicólogos hasta físicos y estadísticos
con el fin de abarcar un mercado más amplio que se adapte a las necesidades de los
clientes potenciales (Centro Nacional de Consultoría, 2018). Cabe destacar que el
Centro Nacional de Consultoría cuenta con un departamento de Innovación en el cual
se estableció un grupo interdisciplinario denominado, al igual que la alianza generada,
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el Laboratorio de la Democracia. Este Laboratorio inició investigación en temas de
comportamiento electoral teniendo en consideración que si bien el CNC es una empresa
que ejecuta muy bien las encuestas, cuenta con una gran cantidad de datos que aún
no son usados más allá de los reportes que se entregan y que, en este sentido, podrían
ser aprovechados en materia de investigación con el fin de entender las dinámicas del
electorado. De esta manera, en la medida en que se utilicen los datos obtenidos para
distintos comicios realizados en el país, se podría realizar indagación útil tanto para la
empresa, la cual puede adquirir nuevo conocimiento que le permita posicionarse de
mejor manera en su mercado de Consultoría; como en la academia, la cual, como ya se
mencionó, requiere ampliar la base de datos disponible y generar nuevas bases de datos
más acordes con las investigaciones anteriormente realizadas en el país. Todo esto a
largo plazo propende porque se puedan generar nuevas metodologías para la
elaboración de encuestas, obtención de datos y elaboración de experimentos que
conlleven a un mejor entendimiento del comportamiento electoral. En adición,
propende la generación de conocimiento sólido en materia de comportamiento electoral
en el país, de manera que cada vez más se disminuya la recurrencia a investigaciones
a nivel internacional, las cuales están dadas en un contexto totalmente distinto, y se
promueva la recurrencia a la producción local, con el fin de que se ayude a robustecer
el lenguaje de los estudios electorales en el país. Acá es preciso señalar el papel del
CNC en cuanto a la realización de encuestas con regularidad y la posibilidad de realizar
experimentos en un periodo temporal mayor, ya que tal como lo afirma Botero (2011),
sólo con series de tiempo o estudios tipo panel es posible indagar a profundidad las
tendencias en las motivaciones e intereses de los colombianos.
Cabe destacar que el Centro Nacional de Consultoría, desde su departamento de
Innovación y el Laboratorio de la Democracia, ya ha iniciado investigaciones previas
en cuanto al comportamiento electoral. Estudios en los que ha tenido en consideración
variables como: el autoritarismo, el voto de opinión, la religión, afinidad de candidatos
a ejes principales, partidos políticos y voto por región (Laboratorio de la Democracia
CNC, 2019). En adición, ha adelantado la construcción de una plataforma denominada
víaDATA, en la cuál se analizan datos respecto a temas como: composición política,
indicadores de pobreza, seguridad, víctimas y cultura de lo ilícito, indicadores de buen
gobierno, entre otras (Centro Nacional de Consultoría, 2019). Temas que pueden
complementarse con los resultados obtenidos en la presente investigación.
El presente proyecto de grado es uno de los proyectos iniciales del Laboratorio de la
Democracia. Este surge con la motivación de abarcar los retos mencionados en el
apartado anterior: (a) generar un primer acercamiento frente a la realización de
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encuestas que tengan fines académicos y que sean realizados por una institución de
trayectoria y experiencia en esta área. Esto permite que las encuestas sean adaptadas
a las investigaciones y no al contrario, lo que propende por la promoción de nuevo
conocimiento en el aspecto electoral; (b) aprovechar el espacio generado gracias a la
alianza entre el CNC y la Universidad de los Andes con el fin de aportar en la
construcción de los estudios del comportamiento del elector como un subcampo sólido
de estudio en el país; (c) realizar una investigación que permita aportar al conocimiento
en el comportamiento electoral de manera que, más allá realizar una enumeración de
las variables que pueden llegar a explicar esta conducta, logre suplir el vacío existente
frente a la explicación de los procesos que están conectados entre las variables
explicativas del voto, sus relaciones causales y su recurrencia contextual y temporal.
En este contexto, se buscó realizar una investigación amplia que permitiera utilizar
experiencias en comportamiento electoral en otros países, con el fin de poder diseñar
una investigación a partir del levantamiento de una encuesta que generara
conocimiento útil tanto para la empresa, la cual está dispuesta a compartir sus datos
y a recibir sugerencias y/o propuestas sobre el diseño de sus encuestas, así como para
la academia, la cual como ya se mencionó busca, poco a poco, ir supliendo las falencias
y cumpliendo los retos que se ha propuesto gracias a la larga trayectoria de académicos
en esta área.
OBJETIVOS DEL PROYECTO
Teniendo en cuenta la motivación anteriormente expuesta, se plantearon los siguientes
objetivos para la realización del presente proyecto:
Objetivo principal
Entender el comportamiento individual del electorado el Bogotá a partir de una
aproximación desde el estudio de los rasgos de la personalidad y variables incluidas
anteriormente en la literatura colombiana.
Objetivos específicos
• Realizar el primer estudio que explique la incidencia de los rasgos de personalidad
en el comportamiento del electorado en el país. Esto, por medio de encuestas de
intención de voto en la ciudad de Bogotá.
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• Producir una herramienta con interfaz, que permita hacer la validación de
resultados por medio del uso de esta, pues de acuerdo con la información personal
de carácter demográfico y psicométrico, se establece la posibilidad de emitir un
juicio frente a la intención de voto individual. Se espera que al usuario ingresar los
datos que le corresponden, los valores de probabilidad de voto por cada candidato
reflejen la intención misma del usuario.
• Hacer una revisión bibliográfica que sirva como sustento a las bases no solamente
estadísticas, sino que fundamenten la utilización del conjunto de variables tanto
demográficas como psicométricas.
MARCO TEÓRICO
En el presente apartado se hará referencia a algunos enfoques teóricos -metodológicos
a partir de los cuales se han realizado la mayor cantidad de estudios de comportamiento
electoral alrededor del mundo. Esto, con el fin de ubicar teóricamente la propuesta que
se plantea en el presente proyecto. Posteriormente, se hace un breve recuento de la
literatura hallada en cuanto a la relación entre los cinco grandes rasgos de la
personalidad y el comportamiento electoral, y los estudios realizados frente a esta
nueva área del conocimiento a nivel internacional.
Enfoques teóricos-metodológicos del estudio del perfil del votante en el
mundo
Con el fin de dar respuesta a la pregunta de ¿por qué y cómo las personas votan? desde
la Ciencia Política se han desarrollado diversos enfoques teórico-metodológicos en el
estudio de la participación electoral y del comportamiento del electorado. El estudio
del comportamiento electoral ha concentrado sus esfuerzos en entender la manera como
los electores toman sus decisiones a la hora de asistir a las urnas (Bedoya, Escobar,
Sánchez, & Nieto, 2019). Para los estudiosos, entender el cómo se toman las decisiones
que afectan nuestra relación con la política general y, con la electoral, en particular ha
resultado complejo, todo ello en cuanto la totalidad de teorías creadas suponen un
grado de estabilidad del entorno, un sistema democrático institucionalizado, que
incluyen reglas claras y legítimas del sistema electoral, un sistema partidista más o
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menos sólido y una combinación de variables que expliquen el voto y cuyo impacto
puede cambiar de una elección a otra (Hoskin, Masías, & García, 2003). 3
Cabe aclarar que no obstante la larga tradición en investigación del comportamiento
electoral, este interrogante, tal como se analizaba en la sección de retos y áreas por
explorar, aún continúa sin respuesta, con consenso académico, de cuáles son los factores
que predominan en el momento de tomar una decisión de voto. A pesar de esto, no se
puede negar que ese interés que se ha centrado en los académicos frente al análisis
individual del elector ha dado inicio a un conjunto de herramientas metodológicas que,
si bien no han llegado a resultados concluyentes, si han enmarcado cualquier análisis
del comportamiento electoral alrededor de tres teorías comunes en este campo de
estudio: la sociológica, la psicológica y la racional, las cuales continúan usándose
vigorosamente para estudiar al elector (Kuschick, 2013). Otro aspecto para resaltar es
el hecho de que las tres escuelas de análisis definieron la forma de utilizar datos
cuantificables, a partir de la aplicación de encuestas, con el fin de dar soporte a sus
teorías.
La larga tradición de investigación en cuanto a comportamiento electoral en el mundo
fue iniciada por Paul Lazarsfeld en su libro The People’s Choice (1944). Lazarsfeld
inicia la tradición sociológica al hacer énfasis en que los rasgos sociales y las
características sociodemográficas, así como la influencia de los grupos, mediante la
pertenencia asociaciones o agrupaciones como la familia, la religión o el vecindario, son
las determinantes en las decisiones de voto.
La teoría psicológica o la Escuela de Michigan, por otro lado, tiene origen en el libro
titulado The American Voter (Campbell, Converse, Miller, & Stockes, 1960) en el cual
se propone que en una alta proporción el voto de los norteamericanos en la elección
presidencial de 1956 se basó en un funnel (embudo) dependiente de dos variables: la
identificación partidista y los temas (issues). Sin embargo, esta explicación ha perdido
poder explicativo debido a la disminución de la identificación partidista, del
surgimiento de un electorado que es más independiente ya que vota sobre los issues, y
de las características personales de los candidatos (Hoskin et al., 2003).
Frente a este último punto de identificación partidista e ideológica en Colombia, es
preciso señalar, tal como lo afirman Colomer y Escatel (2005), que los estudiosos de la
3 La primera parte de esta sección teórica se ha tomado en buena parte del capítulo de Hoskin, Masías
y García en el libro Colombia 2002, elecciones, comportamiento electoral y democracia.
18
política han tendido a considerar que la dimensión izquierda-derecha no es tan
relevante. A menudo se ha supuesto que los partidos políticos latinoamericanos tienen
una débil orientación ideológica y son más bien populistas, personalistas y clientelistas.
Algunos ejemplos de esto se reflejan en estudios comparados que afirman que “los
partidos políticos toman opciones de políticas públicas que tienden a ser a corto plazo
y erráticas; son más propensos a la demagogia y al populismo”. Así mismo, se señala
en América Latina un “pragmatismo general y la ausencia de compromisos ideológicos
de la mayor parte de los políticos de América Latina hoy” (como se cita en Colomer y
Escatel, 2013, pág. 124).
La tercera tradición teórica se encuentra fundamentada en la denominada elección
racional (rational choice). La obra representativa de esta teoría es An Economic
Theory of Democracy de Anthony Downs (1957). En esta obra, Downs concibe las
decisiones del individuo de un carácter racional, pero no en función del proceso sino en
términos de resultados o de beneficios esperados (Guzmán & Ramírez, 2015). De modo
que, si la decisión es votar, se esperaría que esta decisión se hiciera con base en una
decisión racional que maximizara sus intereses personales.
El modelo de Downs ha sido bastante desarrollado por los académicos contemporáneos,
esto al punto de convertirse en la manera más común de interpretar el comportamiento
electoral en la actualidad. Vale la pena hacer referencia a tres variantes de escogencia
racional bastante usadas por académicos en estudios actuales sobre intención de voto:
(i) el pocketbook voting, el cual se refiere a que las decisiones de los electores se basan
en términos de su bolsillo: si está bien económicamente, el candidato votará por el
partido o candidato que él percibe que continuará con las políticas públicas que le han
beneficiado; (ii) la votación retrospectiva (retrospective voting), la cual hace referencia
a que el elector toma la decisión teniendo en cuenta una evaluación del anterior
gobierno. Es decir, si el elector considera que el anterior gobierno tuvo un buen
desempeño, votará por el candidato que representa el continuismo, de lo contrario,
votará por el candidato de la oposición. (iii) El sociotropic voting, el cual formula que
los electores toman decisiones con base en su percepción futura de la economía. De
manera que, si su percepción es optimista, es muy probable que el elector vote por el
partido o el candidato que se encuentre en cabeza del gobierno actual (Hoskin et al.,
2003).
A partir de la publicación de la obra de Downs, la literatura en cuanto a estudios del
comportamiento electoral ha presentado transformaciones significativas. Una obra
particularmente relevante es la obra de Fiorina (1976), quién propuso un modelo
19
teórico híbrido con el fin de explicar la intención de voto, incorporando variables
psicológicas a la perspectiva de económica.
En esta misma línea, un nuevo acercamiento hacia el estudio del comportamiento del
electorado habla acerca de la relación de la estructura de la personalidad con el
comportamiento electoral que tienen los individuos. A partir de dicho punto, las
influencias originadas en el entorno de los votantes guiarán a los individuos a tener
diferentes comportamientos de acuerdo con su estructura de personalidad y como
resultado, las características sociales de los individuos afectarán el comportamiento de
voto. El método usado se conoce como el modelo de los cinco factores (Big Five), el
cual es usado en la Psicología desde la teoría de los rasgos de la personalidad. La
personalidad se refiere a una estructura psicológica interna, la cual es considerada
multifacética y duradera (Rammstedt & Oliver, 2007). En este sentido, el modelo de
los cinco factores provee un modelo comprensivo, robusto y jerárquico de la estructura
de los rasgos de la personalidad (Mondak, Hibbing, Canache, Seligson, & Anderson,
2010).
Bajo este contexto, es importante destacar que el presente estudio se enmarca desde la
perspectiva racional y psicológica toda vez que, a partir de variables sociodemográficas,
de percepción de los candidatos, de filiación partidista y de votación retrospectiva, se
pretende realizar un acercamiento al estudio del comportamiento del electorado
bogotano; todo ello, adicionando al estudio variables que miden cada una de las
dimensiones de la prueba de los cinco factores de la personalidad (Big Five),
perspectiva que no había sido tenida en cuenta para estudios del comportamiento del
elector en el país.
La psicología y la política: Estudio del comportamiento del votante por
medio de las Big Five
La personalidad se define como una estructura psicológica constante en la vida del ser
humano y su enfoque principal reside en la investigación empírica de psicológica del
rasgo (Gerber, Huber, Doherty, & Dowling, 2011), en donde la psicología de la
personalidad tiene como propósito examinar las diferencias de los seres humanos desde
distintos enfoques tales como el paradigma basado en rasgos, el psicoanálisis, el
procesamiento de información (Mair, 2013) y otros conceptos para poder describir la
personalidad que compone al ser humano. Entre ellos se encuentra el modelo de cinco
factores de los rasgos de personalidad, el cual se concibe como las mediciones de las
diferencias individuales con el fin de mostrar patrones de pensamiento, sentimientos y
20
acciones (R McCrae & Costa, 1990). Si bien existen varios marcos psicológicos para
describir los rasgos de personalidad, las Big Five en los últimos 20 años han logrado
dominar el campo de estudio de la personalidad al predecir de una manera acertada
actividades humanas relacionadas con salud, finanzas, economía y comportamiento
político (Denninson, 2015).
Frente a la relación política-psicológica, uno de los primeros estudios publicados de
Fiorina (1976), quien propuso un modelo híbrido para explicar la decisión de voto no
solo desde una perspectiva de costo-beneficio sino también a partir de la incorporación
de variables psicológicas con el fin de expresar identificación partidista y una expresión
social y afectiva. Posteriormente, el modelo de las Big Five o de los cinco factores tomó
prestigio desde finales de la década de 1980 (John, 1990), tanto así que a partir de
modelos como el de Cattell (1956), a lo largo del 2005 y 2009 se obtuvieron alrededor
de diez veces más estudios y artículos publicados que en la década de los 80.
Para llevar a cabo el modelo de las Big Five es necesario realizar un análisis léxico
basado en un cuestionario, donde los investigadores o encuestadores concentran listas
de palabras que podrían usarse para describir las características subyacentes de la
personalidad. Posteriormente, se les pide a las personas que califiquen qué tan bien se
describe cada palabra. No obstante, en principio dicho cuestionario se conocía como
un instrumento corto que se caracterizaba por hacer una serie de preguntas cortas en
donde el tiempo aproximado de respuesta eran 5 minutos y era suficiente para medir
los cinco factores. Al pasar de los tiempos, los cuestionarios se fueron haciendo más
largos y se añadieron más ítems.
De esta manera, se facilita la acumulación de hallazgos empíricos y, por lo tanto, hoy
en día es posible reconocer al modelo de los cinco factores como "la medida de
personalidad más ampliamente utilizada y ampliamente investigada" (Gosling,
Rentfrow, & Swann, 2003). Este modelo identifica la personalidad desde varias culturas
desde una dimensión explicativa y no descriptiva. Además, considera relevante las
cosas que las personas perciben en su entorno, los objetivos que tienen y cómo
responden a estímulos externos, lo que conlleva a definir que la personalidad influye
en las ideas y experiencias de las personas en distintos escenarios y para efectos de la
investigación, influye significativamente en la política, lo cual se confirmará a lo largo
del documento.
El modelo de los cinco factores se compone de un interrogatorio de personalidad, las
preguntas o cuestionario que contiene el modelo de los cinco factores se dividen en
21
diferentes tipos, de los cuales los más comunes se componen del NEO-FFI y el NEO-
PI-R (Oliver & Sanjay, 1999). El NEO-FFI contiene 12 elementos por cada uno de los
cinco factores, mientras que el NEO-PI-R tiene 48 elementos por cada factor. De
acuerdo con Aluja, García, Rossier, & García (2005), Mondak et al. (2010) y McCrae,
Kurtz, Yamagata, & Terracciano (2011) el NEO-FFI es un instrumento confiable con
buenos coeficientes e intercorrelaciones entre los cinco factores. Las correlaciones entre
las variables reflejan distribuciones marginales que demuestran constancia en el tiempo.
También está el modelo simplificado creado por Oliver P. Jhon (Mondak et al., 2010)
que contienen 2 elementos por cada uno de los cinco factores y está destinado a
responderse en 1 minuto y medio (TIPI: Ten Item Personality Measure).
Por otro lado, es preciso señalar un estudio hecho por Rammstedt y Oliver (2007), el
cual corrobora que en países como Estados Unidos y Alemania es posible replicar el
modelo de las Big Five a cuestionarios de manera abreviada por medio de validación
y análisis factorial común. De acuerdo con los análisis planteados, las soluciones
muestran que es posible hacer uso de un cuestionario simple que evidencian
características psicométricas válidas, generando así que versiones más cortas de
cuestionarios sean también factibles.
Las cinco dimensiones de la personalidad se componen por la extraversión, la
afabilidad, la conciencia, la estabilidad emocional y la apertura. De acuerdo con
estudios realizados por Mondak et al. (2010) y Schoen y Schumann (2007), cada uno
de ellos cuenta con componentes específicos y determinantes que serán explicados en
detalle:
i. Afabilidad: Involucra la confianza, ternura, modestia, cumplimiento y el
altruismo. Las personas que obtienen altos puntos de este factor se consideran
confiables, generosos, comprensivos y tienden a respaldar las buenas opiniones
de las partes que estén relacionadas al estado de bienestar y tienden a buscar
mucha información de todo lo que esté a su alcance para entender a cabalidad
el tema de interés. Por el contrario, los que obtienen puntajes bajos son de
corazón duro y exigentes.
ii. Conciencia: Las personas con altos puntajes de conciencia son reconocidos como
seres organizados, trabajadores, minuciosos y emprendedores, mientras que en
el extremo inferior están las personas inmaduras, descuidados, con mal humor
y perezosas. Tienden a seguir y obedecer las reglas sociales para así, poder
respaldar asuntos económicos y sociales desde una postura conservadora.
22
iii. Extraversión: Reúne factores de emociones positivas y sociabilidad, esto produce
que las personas extrovertidas se identifican por ser enérgicas, amigables,
activos, asertivas y comunicativas, mientras que los no extrovertidos tienden a
ser reservados y tímidos a la hora de expresarse.
iv. Apertura: Pretende transmitir tolerancia aún en la diversidad y explorar la
innovación, lo que conlleva a que las personas con puntajes altos en este rango
sean imaginativos, curiosos y originales, entretanto los de puntajes bajos son
conservadores y sigilosos.
v. Estabilidad emocional: Tiene como propósito controlar y reducir las emociones
negativas tales como la depresión, irritación, ira y enojo. En caso de tener altos
niveles de neuroticismo -extremo de la estabilidad emocional- hay más
probabilidad que las personas se sienten desafiadas, perciban amenazas que
afecten su estado de bienestar y se inclinan a partidos que enfaticen en la
oposición del liberalismo social.
Existen varias investigaciones que sustentan y analizan los efectos de los rasgos de
personalidad basado en el modelo de los cinco factores con el comportamiento de voto,
en donde la evidencia y variados estudios confirman que los rasgos de personalidad son
un factor relevante que determinan las preferencias de los ciudadanos comunes y la
elección de voto, y su influencia se relaciona con factores demográficos tales como el
género, el rango de edad y la educación, integrados en la estructura social y política
(Lau & Redlawsk, 2001). Asimismo, según Downs (1957) y Popkin (1991) hacer uso
de rasgos de personalidad en el votante juega un papel fundamental en la elección
electoral y es una manera de ahorrar costos de información en la toma de decisiones
políticas, pues el votante debe hacer una compensación entre los candidatos para elegir
entre los candidatos de competencia. La siguiente ilustración representa las conexiones
causales entre el partido político por el cual se rige un individuo, la personalidad, la
orientación del candidato y el comportamiento de votación, según el estudio elaborado
por Popkin (1991):
23
Ilustración 1: Conexiones causales entre el partido político por el cual se rige un individuo, la personalidad, la
orientación del candidato y el comportamiento de votación. Ilustración propia creada a partir del estudio
elaborado por Popkin (1991)
Cabe destacar que, tal como lo afirman Schoen y Schumann (2007), los rasgos de la
personalidad afectan las actitudes hacia los partidos políticos indirectamente y no
directamente como es de esperarse. Investigaciones previas sugieren que las actitudes
hacia un objeto se ven afectadas por opiniones sobre sus atributos (Fishbein, 1963,
1965). En este sentido, si se considera que los partidos respaldan ideologías y valores
y proponen políticas que son representadas por políticos, se podría afirmar que son los
políticos los que definen la actitud hacia el partido. En particular, las actitudes hacia
los políticos, las ideologías y sus valores son las que dan forma a las evaluaciones que
tienen los partidos políticos por parte del electorado, evaluaciones que también se ven
condicionadas a los rasgos de personalidad (Ajzen & Fishbein, 1980; Campbell et al.,
1960; King, 2002; Miller & Shanks, 1996; Rattinger, 1994; Schoen & Schumann, 2007)
Para reforzar la premisa expuesta, Byrne, Clore, & Smeaton (1986) exponen el
paradigma de la atracción. Este afirma que una persona tendrá una mejor opinión de
otra persona si lo percibe parecido a ella. Es decir, las personas prefieren votar por
políticos que son similares a ellos en términos de rasgos de personalidad y esto implica
que los votantes elegirán votar por un partido representado por un candidato con el
cual el votante perciba preferencia política, siendo esta última moldeada por sus rasgos
de personalidad. Por lo tanto, el rasgo de personalidad será un factor importante a la
hora de evaluar a los políticos porque influye en la percepción del mundo y preferencias
de una persona.
En consecuencia, los electores van a votar por partidos cuyos candidatos sean
percibidos similares en términos de rasgos de personalidad. En adición, estos votarán
por las políticas que mejor se adapten a sus preferencias, las cuales también se
24
encuentran condicionadas a los rasgos de la personalidad. Es de interés que las
denominadas predisposiciones políticas, actitudes hacia los candidatos y las políticas,
las cuales juegan un rol crucial en mediar los efectos de la personalidad en la decisión
de voto, son factores identificados en el modelo de Michigan de comportamiento de
voto, como factores importantes dentro de la intención y la decisión de voto (Campbell,
Gurin, & Miller, 1954; Campbell et al., 1960; W. Miller & Shanks, 1996).
A pesar de lo anterior, hay que tener en cuenta que ser afín a un candidato por su
personalidad no es igual a votar por él, esto ya que el votante siempre se verá expuesto
a un trade-off (como se cita en Schoen y Schumann, 2007). De manera que un elector
puede ser atraído por un candidato, pero este no va a votar por el candidato si le gusta
otro aún más. Es aquí cuando deben tenerse en cuenta otras variables que definen la
intención de voto. La anterior afirmación es coherente con la idea del voto estratégico
(Cox, 1997), el cual afirma que cuando se está tomando la decisión de votar, los
ciudadanos no necesariamente tienen una única preferencia en mente por lo que
consideran la variedad de candidatos entre los cuales escoger. Sin embargo, cabe
destacar que en investigaciones de la última década se ha comprobado que
independientemente del papel específico que tome un elector o ciudadano en la votación
estratégica, los rasgos de su personalidad generarán un efecto directo en su decisión de
voto frente a un candidato e indirecto frente a su elección de voto por un partido
(Shoen y Schumann, 2007).
Las anteriores ideas, han sido sustentadas, de igual manera, a partir de la evidencia
arrojada por estudios realizados en países como Italia, Alemania, Reino Unido, entre
otros.
Uno de los primeros estudios que refiere la relación entre los Big Five y la política fue
desarrollado en Italia por Vittorio, Barbaranelli y Zimbardo (1999). Estos estudiaron
la relación entre la personalidad y el partidismo en este país y, a partir de los resultados
obtenidos, sugirieron que los rasgos de la personalidad pueden afectar de manera
indirecta las actitudes hacia los partidos políticos, ya que moldean predisposiciones
fundamentales que a su vez afectan las opiniones acerca de los partidos. Como
resultado, los electores pueden ser influenciados por los rasgos de personalidad
percibidos de los candidatos políticos tanto como por los asuntos políticos que los
candidatos presentan. En cuanto a la influencia de factores específicos, Vittorio et al.
(1999) encontraron que aquellas personas con altos niveles de extraversión y conciencia
eran más propensos a apoyar a partidos políticos que soportaban la preocupación por
la justicia distributiva (es decir, la plataforma de centro-derecha), y las personas con
25
un alto nivel de afabilidad y apertura a la experiencia tenían más probabilidades de
votar por candidatos que apoyaran el libre mercado (es decir, la plataforma de centro-
izquierda; p.179).
En un estudio posterior, algunos de los autores del estudio en Italia (Vittorio,
Vecchione, Barbaranelli, & Fraley, 2007), encontraron que altos niveles de afabilidad
y apertura a la experiencia predecían la intención de votar por John Kerry en las
elecciones presidenciales, mientras que la alta extraversión, alta conciencia, y bajo
neuroticismo estaban asociados con el deseo de votar por George W. Bush.
En Alemania, un estudio realizado por Schoen y Schumann (2007) para las elecciones
presidenciales del 2006 confirma que las características de la personalidad afectan tanto
la elección de voto de la persona como la actitud partidista en presencia de variables
sociodemográficas. En este caso, se encontró que la extraversión no tiene ningún efecto
sobre las actitudes partidistas. Sin embargo, altos niveles de afabilidad y apertura a la
experiencia, así como bajos niveles de conciencia, están asociados con un voto por
partidos más liberales. En adición, aquellas personas con niveles altos de neuroticismo
están más inclinados a apoyar partidos que ofrezcan bienestar y que vayan en contra
de cambios materiales y culturales. En este sentido, el neuroticismo fue muy influyente
en cuando la formación de votantes entre partidos de centroizquierda y de
centroderecha.
En un trabajo posterior, Mondak et al. (2010) resaltaron la importancia de las
interacciones entre la personalidad y el entorno encontrando, por ejemplo, que la
personalidad y el tamaño de la red de contactos interactúan entre sí, y solo
considerando ambos en conjunto pueden los investigadores entender adecuadamente
porqué ciertas personas se exponen a opiniones políticas que divergen de la suya.
Posteriormente, en un estudio realizado por el London School of Economics and
Political Science, se examina si la votación de las elecciones del 2015 en el Reino Unido
sigue la relación entre los rasgos de personalidad medido por la Big Five y el
comportamiento de voto (Denninson, 2015). En este caso, los resultados de la
investigación arrojaron que existe un efecto positivo entre la dimensión conciencia y
ser de derecha, pues las personas con un alto puntaje en esta dimensión tienden a
prestar más atención a las normas sociales y a ser más conservadoras. Por otro lado,
tener un puntaje alto en la dimensión de apertura conlleva a tener más probabilidad
de ser de izquierda al tener un comportamiento no tan social y ceñirse a reglas sociales
poco ortodoxas. En el caso de la dimensión de neuroticismo, investigadores encontraron
26
que las personas que tienen un alto puntaje en esta dimensión tienden a ser personas
que les cuesta ver el statu quo en términos positivos y son inestables, lo que aumenta
su probabilidad de adoptar actitudes de izquierda. Por último, las dimensiones de la
extraversión y la afabilidad son las menos relacionadas al comportamiento electoral,
pero, de acuerdo con el estudio presentado, la extraversión sigue una corriente de
mentalidad dura y de conservadurismo, lo que es compatible con opiniones de derecha.
En cambio, la afabilidad se caracteriza por ser un rasgo que, de acuerdo con la ocasión,
puede apuntar a diferentes opiniones en términos sociales, económicos y políticos. No
obstante, de acuerdo con la literatura, en términos generales, personas con altos
puntajes de afabilidad tienden a preferir políticas de izquierda. En este sentido, de
acuerdo con los resultados obtenidos, Denninson (2015) concluye que es clara la
relación que se quería presentar; sin embargo, analizar el vínculo mentado en sistemas
multipartidistas presenta un mayor obstáculo y complejidad a pesar de los resultados
consistentes que obtuvo para el caso de Reino Unido, especialmente con las dimensiones
de conciencia, apertura e inestabilidad emocional.
En síntesis, a partir de los estudios realizados a nivel internacional, previamente
mencionados la presente investigación, podemos afirmar que es válido generar una
hipótesis de que en Colombia a partir del uso del modelo de personalidad Big Five,
específicamente para las elecciones gubernamentales de alcalde para Bogotá para el
año 2019, los rasgos de personalidad ayuden a comprender la formación de actitudes
políticas y la toma de decisión de voto en los ciudadanos. Es decir, a partir de la
evidencia encontrada en otros países es posible y vale la pena estudiar si existe un
efecto de los rasgos de personalidad en la decisión de voto en Colombia, con respecto
a la inclinación por un candidato en particular.
METODOLOGÍA
La encuesta realizada
Con el objetivo de indagar sobre la decisión de voto y los elementos constitutivos del
comportamiento del electorado en el país, se decidió realizar un estudio de la
personalidad del electorado en la ciudad de Bogotá y cómo esta es explicativa o no de
la intención de voto en esta ciudad.
Para ello, el Centro Nacional de Consultoría (CNC) patrocinó una encuesta para las
elecciones de alcaldía de Bogotá realizadas el 27 de octubre del año 2019, la cual
contaba con 22 preguntas que correspondían a variables: a) sociodemográficas: edad,
27
estrato, género. b) Percepción de los candidatos: este aspecto se relaciona con las
variables de favorabilidad hacia los candidatos. c) Filiación partidista y participación.
d) Variables frente a votación retrospectiva: en ellas se busca analizar la percepción
del mejor gobierno para la ciudad de Bogotá durante los últimos 5 años y la imagen
del gobierno actual, esto con el fin de identificar si dependiendo del desempeño y la
percepción de los anteriores candidatos se votará por el continuismo o por la oposición.
e) Variables que miden cada una de las dimensiones de la prueba de los cinco factores
de la personalidad (Big Five), las cuales corresponden a: conciencia, afabilidad,
extraversión, apertura a la experiencia y estabilidad emocional.
La encuesta fue aplicada a una muestra de 444 individuos y se realizó con el objetivo
de medir la intención de voto para la alcaldía de Bogotá durante el periodo 2019-2021.
La técnica usada para la aplicación del instrumento fue una entrevista personal; con
un cuestionario estructurado creado y evaluado por el Centro Nacional de Consultoría
con la participación especial del departamento de Innovación; dirigida a hombres y
mujeres mayores de 18 años, de estratos alto, medio, bajo; residentes en la ciudad de
Bogotá. Cabe destacar que los resultados producto de la encuesta presentan algunas
diferencias con respecto a los resultados obtenidos en los comicios del 27 de octubre.
En particular, la proporción de los votantes por Claudia López y por Miguel Uribe fue
mayor a la pronosticada en la encuesta (Claudia López: 42.57% encuesta, 35.21%
Registraduría y Miguel Uribe: 17.57% encuesta, 13.56% Registraduría). Por otro lado,
la proporción de los votantes por Carlos Fernando Galán y Hollman Morris fue menor
a la pronosticada en la encuesta (Carlos Galán: 28.83% encuesta, 32.48% Registraduría
y Hollman Morris: 11.04% encuesta, 13.99% Registraduría). Es muy probable que estas
diferencias se deban a factores ajenos al estudio; dentro de estos, el más importante a
considerar es el periodo de dos meses transcurrido desde la fecha de realización de
encuesta, la cual fue realizada a finales del mes de agosto, y la fecha de los comicios,
los cuales fueron realizados el 27 de octubre. A pesar de esto, se resalta que los
resultados de la encuesta como los resultados realmente obtenidos convergen frente a
la elección de la nueva alcaldesa para la ciudad de Bogotá: Claudia López.
La elección del modelo logístico multinomial para la realización del análisis
y su validación de supuestos
Ahora bien, a partir de los resultados de las encuestas se realizó un análisis de regresión
con datos de corte transversal y para ello se escogió la realización de un modelo logístico
multinomial teniendo en cuenta que el objetivo del presente estudio radica en entender
comportamiento del elector, en este caso bogotano. Ello quiere decir que más allá de
28
realizar una enumeración de las variables que explican la intención de voto, se requiere
poder conocer y explicar los procesos que están detrás de las variables explicativas del
voto, sus relaciones causales y su recurrencia contextual y temporal. En este sentido,
el interés del presente estudio no se encuentra en la generación de un modelo predictivo,
sino en la elaboración de un modelo explicativo, a partir del cual sea posible evaluar
la intención de voto, que en nuestro caso sería la variable dependiente del modelo,
respecto al conjunto de variables independientes que fueron mencionadas
anteriormente.
En la literatura existe un extenso cuerpo de conocimiento acerca de cómo inferir las
percepciones y las preferencias a partir del comportamiento electoral observado. En
esta, los modelos de decisión de voto son típicamente formulados a partir de un modelo
de elección discreta con utilidad aleatoria (Train, 2009). Para ello, comúnmente se
usan modelos multinomiales. Los modelos multinomiales, introducidos por McFadden
en 1974 son herramientas de análisis que, teniendo en cuenta el supuesto de que la
variable categórica dependiente sigue una distribución multinomial, utiliza el método
de máxima verosimilitud para estimar las probabilidades asociadas a cada elección,
dadas las características particulares de los individuos o los atributos de las elecciones,
los cuales son resumidos en sus regresiones (Guarín, Ramírez, & Torres, 2012).En
modelos de decisión de voto, se usa comúnmente regresiones del tipo probit o logit
multinomial—MNP y MNL respectivamente— (Lacy & Burden, 1999; Quinn, Martin,
& Whitford, 1999; Schofield, Martin, Quinn, & Whitford, 1998).
Cabe destacar que el modelo multinomial logístico (MNL) es tal vez uno de los modelos
de regresión más usados en ciencias sociales debido al amplio uso de variables
categóricas en los estudios, a su facilidad para estimar e interpretar, así como a su
extendido uso en modelos computacionales (Cheng & Long, 2007). Sin embargo, es
bastante criticado el hecho de que el modelo logit impone el supuesto de independencia
de alternativas irrelevantes (en adelante IIA por sus siglas en inglés). El IIA establece
que la relación de las probabilidades de elegir la alternativa j sobre la alternativa i es
independiente del conjunto de opciones ofrecido (Bjorn & Vuong, 1985).Dicho de otra
manera, este supuesto implica que agregar o borrar una variable alternativa no afecta
las probabilidades entre los resultados restantes; en este sentido, aplicar este supuesto
en escenarios electorales desconocería el hecho de similitudes y sustitos entre ciertos
candidatos, desconociendo los efectos de la dinámica electoral (Kamakura, 2016).
En este contexto, los modelos alternativos al logit más discutidos son probit
multinomial, nested logit y mixed logit; sin embargo, estos modelos son
29
computacionalmente más difíciles de aplicar e interpretar, así como son menos
familiares entre los investigadores (Keane, 1992). En tal caso, tal como lo afirma Tse
(1987) una estrategia de modelado sería el adoptar tentativamente el modelo simple
logístico multinomial (MNL) y probar la aceptabilidad del supuesto de IIA.
Para probar la aceptabilidad del modelo logístico multinomial simple Dow y Edersbuy
(2004) explican tres razones por las cuales, en ciertos casos, aunque el modelo probit
multinomial puede ser considerado como la metodología de referencia en el estudio de
decisión de voto para elecciones de múltiples candidatos, es preferible escoger el simple
logit al más complejo probit. Estas razones son:
(a) Como las propiedades estadísticas de MNP y MNL son asintóticas, existen razones
para creer que un método es superior a otro. Este mérito depende el modelo
estadístico que represente mejor el proceso de decisión que genera la data
observada. Sin embargo, dentro de los límites de los datos típicos en este tipo de
estudios, frente a una muestra pequeña de datos, los coeficientes estimados por los
modelos MNP y MNL y sus errores estándar (ajustados a la escala respectiva),
probabilidades y los efectos marginales son indistinguibles. De esta manera, resulta
indiferente el uso de uno u otro modelo dependiendo del análisis que se quiere
realizar.
(b) MNP imparte una serie de problemas a la hora de identificar los errores de
especificación en la práctica. Esto puede conducir a inferencias plausibles, aunque
arbitrarias o engañosas. En adición, el MNP presenta un problema de optimización
de máxima probabilidad que algunas veces no converge al óptimo global o produce
estimaciones de parámetros que son lo suficientemente imprecisas como para hacer
que las inferencias estadísticas sean sospechosas. Sin embargo, excepto para casos
de profundos errores de especificación, la probabilidad del modelo logit se
optimizará en su nivel global máximo y no es propenso a errores de optimización.
(c) A pesar de que la imposición de IIA en modelos logit es restrictiva para los modelos
de decisión de voto, no se debe exagerar su importancia a la hora de realizar
estudios en la práctica por dos razones. Primero, IIA es una propiedad lógica de
tomar una decisión, no una propiedad estadística como consistencia e
imparcialidad. En consecuencia, se espera que como propiedad lógica alguna versión
de IIA se mantenga en ambos modelos teóricos de elección del votante y
comportamiento de elección observado, independientemente del modelo usado.
Segundo, cualquier modelo logit adecuadamente especificado retorna probabilidades
30
que capturan el comportamiento observado independientemente de sí el modelo es
consistente o no con IIA. Este argumento es similar al dado por (Alvarez & Nagler,
1998, Apéndice C), ya que ellos afirman que IIA no es agregado. Sus derivaciones
muestran que incluso cuando las decisiones individuales reflejan IIA en un modelo
logit, la introducción de nuevas alternativas produce probabilidades que reflejan la
violación del supuesto IIA. En este sentido, independientemente de que la decisión
individual refleje o no IIA, el estimado de los parámetros del modelo va a retornar
las probabilidades agregadas correctamente.
De esta manera, tomando en consideración las razones expuestas anteriormente y
teniendo en cuenta que: (i) la muestra a partir de la cual se realizó el estudio no cuenta
con gran cantidad de datos (444 observaciones), (ii) se requiere de practicidad para
interpretar el modelo, (iii) se quiere hacer un modelo explicativo; se decidió hacer uso
de un modelo de regresión logit multinomial simple por encima de un modelo probit,
toda vez que se considera que los resultados, si bien no son tan exactos como los que
se podrían obtener con otro modelo, son una buena aproximación y expresan de manera
adecuada el comportamiento del electorado bogotano que en la presente investigación
es objeto de estudio.
Métodos de validación, precisión y de interpretación al hacer uso de un
modelo logístico multinomial
A partir del modelo construido en el proyecto de investigación, el objetivo principal es
que sea válido en términos del tipo de regresión que se usó. Para poder lograr un buen
modelo logístico multinomial que explique el comportamiento electoral con las
variables explicativas a usar, la idea es encontrar los suficientes coeficientes e
interceptaciones que maximicen el valor de la función de máxima verosimilitud, es
decir, es necesario tener una adecuada estimación de parámetros que reflejen que los
datos y el modelo sea probable (Cowan, 2019).
Si bien los datos adquiridos a través del Centro Nacional de Consultoría son fijos y no
se pueden modificar, la probabilidad que arroje el modelo estará en función de las
estimaciones de los coeficientes y para cumplir con un modelo fiable y explicativo es
necesario modificar las estimaciones de los coeficientes y así, maximizar la
probabilidad. De esta manera, haremos uso de diferentes pruebas para corroborar la
pertinencia y la interpretación de las variables explicativas a usar, también se analizará
la idoneidad, la adecuación, la precisión y la validez del modelo (Fox, 1997). Además,
acto seguido, se comprobará de manera práctica la relación entre los rasgos de
31
personalidad, las variables sociodemográficas y la intención de voto de los
colombianos.
Prueba de significancia para un modelo logístico multinomial: La prueba
de Wald
Cuando se habla de Wald en términos generales se asocia a una Chi-Cuadrado por el
hecho que la distribución de la muestra se conoce. Por lo tanto, se hablará de la prueba
chi-cuadrado de Wald. Wald es una de las pruebas más importantes de los coeficientes
de regresión individual al hacer uso de una regresión logística multinomial y a partir
de la curva normal estándar puede determinarse el p-valor de la prueba (PennState,
2019). Además, es una manera de probar pruebas de hipótesis sin necesidad de usar la
prueba de razón de verosimilitud que es más compleja. En términos generales, es una
forma de saber si las variables explicativas del modelo -en este caso las variables
psicométricas y sociodemográficas- son significativas o agregan valor al mismo.
La prueba funciona definiendo la hipótesis nula como un conjunto de parámetros igual
a un valor a cero, esto se hace con el fin de comprobar si dos coeficientes de interés
son iguales a cero. En caso de que no se rechace la hipótesis nula, se sugiere eliminar
las variables de prueba para que no dañen sustancialmente el modelo, pues el
coeficiente de la variable evaluada comparado al error estándar no está ayudando a
predecir la variable dependiente. En resumen, si los parámetros de alguna variable
explicativa arrojan un valor de cero, esta puede ser eliminada del modelo, mientras
que, si los parámetros de alguna variable no arrojan el valor de cero, esto quiere decir
la variable explicativa debe estar contenida en el modelo.
Una de las ventajas de hacer uso de la prueba de Wald ~𝑋2 es que es posible probar
múltiples parámetros simultáneamente y se puede conocer el significado de los
coeficientes individuales que hacen parte del modelo a través de la prueba estadística
que divide el valor del coeficiente por el error estándar:
En este caso, otra forma de representar la prueba estadística es hecho de que el
cuadrado de una distribución normal estándar es la distribución ~𝑋12 con 1 grado de
32
libertad. En caso de la suma de 2 distribuciones normales sería ~𝑋22 representado con
dos grados de libertad (Stack Exchange, 2017). Dicha distribución converge a una
normal en la medida que aumenta N y dicha distribución converge a la distribución
que se conoce como Chi-cuadrado.
La prueba de Wald puede dar negativa en caso de que la forma superior del parámetro
estimado sea menor al valor nulo. En caso de que el estadístico de prueba tenga más
de un grado de libertad siempre se hará de la forma inferior, la cual da un valor positivo
y se distribuirá como una Chi-cuadrado. (Stack Exchange, 2017).
Si bien la prueba de Wald no es fiable para muestra pequeñas, para objeto de la
investigación la muestra será grande y en caso de que el modelo llegase a producir
grandes estimaciones de los coeficientes, es posible que el error se encuentre inflado y
que la variable explicativa se evidencie como no importante en el modelo. No obstante,
durante la investigación se hará uso de otras pruebas para evitar este tipo de sesgos
(Bewick, Cheek, & Ball, 2005).
Análisis del modelo de regresión multinomial logístico
Cuando los modelos implican una transformación no lineal (por ejemplo, modelos
lineales generalizados como logit o probit), los coeficientes no suelen ser directamente
interpretables en absoluto (incluso cuando no se incluyen términos de poder,
interacciones u otros términos complejos). Esto se debe a que los coeficientes expresan
la influencia de cada variable separada sobre la escala lineal latente del resultado, no
la escala discreta (o de probabilidad) del resultado observado. Por ejemplo, en una
regresión logística, los coeficientes expresan el efecto marginal de que el resultado sea
igual a 1 dado un cambio de unidad en la variable independiente. Esto para cada
variable incluida en términos del cambio en las probabilidades logarítmicas (Leeper,
2018a).
En el caso de los coeficientes del modelo logístico multinomial un aspecto crítico es que
el signo de los coeficientes estimados del modelo no determina la dirección de la relación
entre una variable independiente y la probabilidad de elegir una alternativa específica
(Bowen & Wiersema, 2004). En cambio, para poder sacar conclusiones válidas sobre
33
las relaciones, los estudiosos deben basarse en otros dispositivos de interpretación,
como las probabilidades previstas, los cocientes de probabilidad (odds-ratio), las
correlaciones y los efectos marginales (Wulff, 2014).Estos últimos se explicarán a
continuación:
(a) Efectos marginales
Si bien para efectos de la investigación estamos haciendo uso de un modelo logístico,
es imprescindible hablar de los efectos marginales debido que es la forma de entender
lo que dice el modelo a partir de los efectos en la escala de probabilidad, en donde los
efectos no son lineales porque van condicionados a valores de las covariables y además
el efecto de cada variable explicativa sobre la probabilidad depende tanto de los
parámetros que tiene el modelo como del vector de variables explicativas. A partir de
ello es posible hacer predicciones de cuanto cambia una variable explicativa por una
pequeña cantidad.
Los efectos marginales se utilizan para expresar cómo cambia una probabilidad de un
resultado con un cambio en el factor de riesgo, esto se hace con el fin de cuantificar el
riesgo incremental asociado a cada factor a analizar. Calcular los efectos marginales
requiere la aplicación de derivadas parciales. Un efecto marginal es en esencia, la
pendiente de una superficie multidimensional respecto a una dimensión de esta
superficie. En términos generales, el efecto marginal de una variable dada es la
pendiente de la superficie de la regresión con respecto a una covariable determinada.
En este sentido, el efecto marginal expresa la tasa a la cual y cambia en un punto dado
del espacio covariado con respecto a una dimensión covariable dejando todos los demás
valores que covarían constantes. Esta cantidad es particularmente útil ya que es
intuitiva —es una simple pendiente— y porque esta puede ser calculada para cualquier
conjunto de estimadores de la regresión (Leeper, 2018a).
Los efectos marginales para el caso discreto muestran el cambio en la probabilidad
cuando la variable independiente aumenta en una unidad. Del mismo modo, calculan
por medio de la media muestral de cada observación la media muestral de los efectos
marginales individuales (Norton, Dowd, & Maciejewski, 2019) y se vuelven
indispensables cuando la escala de estimación no es congruente a la escala de interés o
cuando hay términos no lineales (Coca, 2019).
Debido que para efectos de la investigación obtendremos los efectos marginales a través
del software R, es importante entender que hace el programa por detrás y cómo obtiene
34
dichos valores para que sean interpretables. Por lo tanto, primero se identifican los
coeficientes que deberán estar en términos de la variable de interés, luego haciendo uso
de reglas de derivadas, se especifica la derivada parcial pertinente con respeto a la
variable de interés a partir de una aproximación numérica en la pendiente de función
de respuesta por medio del método margins () de R (Leeper, 2018b) y luego dicha
derivada parcial se implementa y arroja un resultado (Leeper, 2018).
De acuerdo con Glen (2019), existen 3 tipos de efectos marginales:
1. Efecto marginal promedio: se calcula el efecto marginal de cada variable
por cada observación siempre y cuando se tenga a consideración la variable.
Posteriormente se calcula el promedio.
2. Efecto marginal en la media: Es parecido al efecto marginal promedio, no
obstante, la única diferencia es que las covariables permanecen en sus valores
medios
3. Efectos marginales a valores representativos: Se eligen valores
representativos para las covariables.
Para el análisis realizado en el presente proyecto, se hizo uso de efectos marginales
promedios.
(b) Odds ratio-Cociente de probabilidad
El ratio o cocientes de probabilidad se conocen por ser las exponenciales de los
coeficientes estimados de la regresión logística, son constantes, se usan cuando se está
relacionando dos variables y representa un efecto constante de un predictor X sobre la
probabilidad de que ocurra un resultado. En otras palabras, cuando X1 aumenta en
una unidad -manteniendo los demás predictores constantes-, es X veces probable que
se esté en una categoría superior (Cerda, Vera, & Rada, 2013). Cuando se expone el
coeficiente o la beta de una variable explicativa, se obtiene el resultado del cociente de
probabilidad (Bogard, 2016).
35
El cociente se caracteriza por ser una medida de asociación entre dos variables, no
tener dimensión y por tener un rango de menos infinito a infinito. En caso de que el
cociente de probabilidad arroje un valor de 1 significa que no hay asociación entre el
factor y el evento. Si el odd ratio es mayor a 1 significa que sí hay asociación con el
evento y el factor, es decir, un aumento en la variable explicativa hace que ocurra en
la variable dependiente. Por último, si el cociente es menor a 1 hay una asociación
negativa entre el evento y el factor lo que significa que a medida que aumenta la
variable explicativa, se reduce la variable dependiente (Unal, 2015).
Una ventaja de usar el cociente de probabilidad es que es una medida estandarizada
que permite analizar la influencia que tienen las variables explicativas sobre la variable
dependiente y además pueden compararse entre ellos para saber cuál tiene más
influencia (Cardenas, 2015).
(c) Las probabilidades pronosticadas o previstas
Una forma de interpretar la relación entre un predictor y la variable dependiente en
un modelo logístico multinomial es computando y graficando las probabilidades
previstas. Para el caso de un modelo multinomial logístico las probabilidades previstas
pueden ser calculadas como:
𝑃𝑖𝑗 = Pr(𝑦𝑖 = 𝑗|𝑥𝑖) =exp(𝑥𝑖
′𝛽𝑗)
∑ exp(𝑥𝑖′𝛽𝑗)2
𝑗=0
Lo anterior es la probabilidad de que la i-ésima variable elija la alternativa j, 𝑥𝑖 son
regresores específicos de cada caso pensados para explicar la elección del modo de
entrada, 𝛽𝑗 es el vector del coeficiente y contiene la intercepción y los coeficientes de
pendiente (Wulff, 2014).
En el presente estudio, calculamos las probabilidades previstas para evaluar la relación
entre un predictor y cada resultado. De igual manera, se realizó el gráfico de las
probabilidades pronosticadas con ayuda del paquete Effects () (Fox, 2003; Fox & Hong,
2009; Fox & Weisberg, 2018, 2019) en el lenguaje de programación R. En este sentido,
graficar las probabilidades previstas proporciona una forma ágil e informativa de
presentar la relación entre un predictor seleccionado y las probabilidades previstas de
las diferentes alternativas (Wulff, 2014).
(d) Matriz de varianzas y covarianzas
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Se conoce como un estimador de la matriz de covarianzas y es el estimador de máxima
verosimilitud. Es una matriz que se considera simétrica, cuadrada y contiene todas las
varianzas y covarianzas que están asociadas a las variables que contempla el modelo.
Los elementos que se encuentran en toda la diagonal son las varianzas de las variables
y los demás valores que no contemplan la diagonal son covarianzas entre todas las
posibles variables de estudio.
Esto se calcula en las regresiones logísticas para conocer los estimadores de los
parámetros del modelo y se suelen utilizar para conocer los errores estándar de los
estimadores. Además, al crear esta matriz es posible ver las varianzas de los coeficientes
y también los valores de las covarianzas entre todas las posibles combinaciones de los
coeficientes (Álvarez, Ruiz, & Barrio, 2004)
A pesar de que hicimos uso de correlaciones con el fin de interpretar la relación entre
las variables, cabe traer a colación aquel principio que reza “correlación no implica
causalidad (en latín cum hoc ergo procter hoc). De manera que la interpretación de
las correlaciones y las demás medidas de análisis se hizo teniendo en cuenta, además,
los resultados de estudios similares como se observará más adelante.
Evaluación del modelo- Validación cruzada (Cross-Validation)
En ausencia de un conjunto de pruebas muy grande que pueda utilizarse para estimar
directamente la tasa de error de la prueba, se pueden utilizar varias técnicas para
estimar esta cantidad utilizando los datos de formación disponibles. Algunos métodos
hacen un ajuste matemático a la tasa de error de entrenamiento para estimar la tasa
de error de la prueba y con ello establecer la precisión del modelo que se está evaluando
(James, Witten, Hastie, & Tibishirani, 2013).
Entre estos métodos, para el presente estudio se hace uso de la validación cruzada
dejando uno fuera (leave-one-out cross-validation LOOCV). Esta implica separar los
datos de forma que para cada una de las iteraciones se tenga una solo un dato de
prueba y el resto de los datos de entrenamiento. En este caso, si 𝑀𝑆𝐸 = (𝑦𝑖 − ��𝑖)2,
donde ��𝑖 es la predicción para 𝑦𝑖, entonces el error se define como:
𝐶𝑉𝑛 =1
2∑ 𝑀𝑆𝐸𝑖
𝑛
𝑖=1
El método de validación cruzada LOOCV cuenta dos ventajas: (1) la estimación del
error es más estable frente a otros métodos de validación cruzada, aunque depende de
37
los datos que quedan en la tabla de aprendizaje vs. los datos que quedan en la tabla
de testing; (2) este método no tiende a sobreestimar el error (O. Rodríguez, n.d.).
El manejo de las variables sociodemográficas, de percepción de los
candidatos, de votación retrospectiva, filiación partidista y participación
A partir de la reforma que convirtió y transformó a Bogotá en Distrito Capital, la
ciudad tuvo un giro en términos de desarrollo, crecimiento y de ventajas sociales,
económicas y políticas frente a otras ciudades urbanas, tanto así que Bogotá alcanzó a
concentrar el 22% del PIB total de Colombia y atrajo aproximadamente el 50% de la
inversión extranjera del país (Informe Contraloría de Bogotá, 2011). A partir de todos
estos hechos, Bogotá claramente no es ajena a las grandes concentraciones urbanas que
atrajo personas debido a lo interesante que se veía para encontrar nuevas
oportunidades para los habitantes de otras zonas del país, lo que hace que deba ser
tenido en cuenta y sea analizado de cerca en la aproximación del comportamiento
electoral de la ciudadanía.
De acuerdo con la Oficina de Investigación Social Aplicada de la Universidad de
Columbia y un estudio hecho por Kanji y Archer (2002), los votantes con
características sociodemográficas parecidas tienen un comportamiento electoral similar
y dichas variables son importantes porque reúnen presiones sociológicas en factores
tales como la clase social, la edad, el partido político al que pertenezca entre otras.
Asimismo, Perella (2009) confirma que categorías estadísticas tales como la etnia, los
ingresos, la edad y el estrato son tendencias generales pero determinantes que influyen
de manera considerable en la decisión de voto.
De acuerdo con un estudio de comportamiento electoral individual de los votantes
colombianos en las elecciones presidenciales del 2002 de Hoskin et al.(2003) para poder
identificar cuáles fueron las variables que tuvieron una mayor incidencia sobre las
decisiones de voto de los colombianos, tres divisiones sociales han atraído una
consideración académica, pues factores tales como la afiliación política, el género y la
religión son una base fuerte para el apoyo a un candidato y define su comportamiento
electoral.
Con el fin de conocer de una mejor forma al votante, es importante entender que hay
diferentes tendencias y circunstancias que permite conocer al votante colombiano, es
por eso por lo que se torna en primera instancia importante hacer una investigación
cualitativa donde se conozca el contexto en el que vive el votante, su postura e imagen
38
política actual y pasada con respecto a los candidatos a la alcaldía a Bogotá, su edad
y demás factores basados es variables sociodemográficas.
Desde los años setenta en Colombia, se encontraron las relaciones entre estrato y edad
con preferencia electoral (Losada, 1970). No obstante, con el tiempo esos análisis han
perdido fuerza explicativa pero acompañadas de otras variables se hacen ya que las
complementan (Garcia & Quiroz, 2003). Estudios desde la década de los 70
representan que la identificación social, adscripción y la socialización temprana han
sido estudiadas con relación al comportamiento electoral. A partir del cruce de cada
una de las variables con la variable de estudio, se reporta el comportamiento de voto
de acuerdo con cada candidato, con correspondencia con su coeficiente de
independencia entre ambos factores. De la misma manera, la edad del lector ayuda a
la explicación de votación del candidato y también expresa la independencia de las
variables en el plano estadístico.
No obstante, de acuerdo con el entorno, muestra, tiempo y situación la significancia
de dichas variables puede cambiar. Por lo tanto, se hará uso de siete variables
independientes para comprobar si tienen un efecto en el cambio de la variable
dependiente: Estrato, edad, genero, probabilidad de votar, imagen del alcalde Actual
año 2019 - Enrique Peñalosa, mejor alcalde en los últimos cinco periodos de elecciones
y filiación política. Estas variables fueron escogidas por los estudios electorales
adelantados por el Centro Nacional de Consultoría y porque de acuerdo con su
experticia encontraron que eran las variables más relevantes y eficientes para
preguntarle a los votantes.
A continuación, es posible ver el cuestionario hecho a los votantes en términos de
variables analizadas en el presente apartado:
Tabla 1. Cuestionario realizado para las variables sociodemográficas, de percepción de los candidatos, de votación
retrospectiva, filiación partidista y participación
Factores individuales Variables Valores
Género Masculino 1
Femenino 2
Estrato Uno 1
Dos 2
Tres 3
Cuatro 4
Cinco 5
39
Seis 6
Edad 18-25 1
26-40 2
41-55 3
56 o mas 4
Probabilidad de votar Definitivamente sí votaría 1
Probablemente sí votaría 2
Probablemente no votaría 3
Definitivamente no votaría 4
No sabe /No responde 9
Imagen actual del candidato Positiva 1
(Enrique Peñalosa) Negativa 2
No sabe /No responde 9
Mejor alcalde de Bogotá en
los últimos 5 años
Antanas Mockus Sivickas 1
Luis Eduardo Garzón 2
Samuel Moreno Rojas 3
Gustavo Petro Urrego 4
Enrique Peñalosa 5
Ninguno 8
No sabe/No responde 9
Partido político perteneciente Partido Conservador 1
Partido Liberal 2
Polo Democrático 3
Partido de la U 4
Partido Radical 5
Partido Verde 6
Movimiento Político Mira 7
Opción Ciudadana 8
Colombia Humana 9
Centro Democrático 10
FARC 11
Compromiso Ciudadano 12
Otro 77
Con ninguno 88
No sabe/No responde 99
40
El manejo de las variables que expresan los factores del Big Five
Para la incursión de los cinco factores de la personalidad en la encuesta que se realizó
se tomó la metodología de Rammstedt & Oliver (2007)4, quienes abreviaron el método
de Big Five de 44 ítems (BFI-44) a una versión de 10 ítems (BFI-10), la cual es más
sencilla de aplicar en encuestas en masa tales como las que realiza el Centro Nacional
de Consultoría (CNC).
La versión de BFI-10 creada por Rammstedt y Oliver (2007), fue probada en un
estudio intercultural gestionado para dos lenguas, inglés y alemán, y comprobó los
resultados obtenidos por Gosling et al. (2003), para el Ten Item Personality Inventory
(TIPI).
En general, Gosling et al. (2003), establecieron que cuando el tiempo es limitado,
aunque los resultados son menos precisos que los que se podrían obtener mediante la
medición completa del Big Five, el TIPI alcanza niveles adecuados en los siguientes
términos: (a) convergencia con medidas del Big-Five ampliamente utilizadas en
informes de observadores y de pares, (b) confiabilidad test-retest, (c) patrones de
correlaciones externas predichas, y (d) convergencia entre las calificaciones obtenidas
a partir de una autoevaluación y la evaluación con un observador. De esta manera, es
posible afirmar que una medida de 10 ítems de las dimensiones para el Big-Five puede
ser usada confiablemente en situaciones en las que se requiere un tiempo corto de toma
de la prueba, la personalidad no es el tema de principal interés o los investigadores
pueden tolerar de alguna manera las medidas psicométricas realizadas con unas
medidas muy breves.
De esta manera, se tradujo la versión de la prueba de Rammsted y Oliver (2007) del
inglés al español y se incluyó en las encuestas. Cabe destacar que en esta versión el
puntaje que obtiene el individuo entrevistado para cada uno de los factores analizados
— conciencia, afabilidad, extraversión, apertura a la experiencia y estabilidad
emocional— se calcula a partir de dos ítems. Por ejemplo, la escala para el factor de
extraversión se calcula a partir del nivel de aceptación del encuestado con dos
afirmaciones: “es extrovertido, sociable” y “es reservado” (la codificación inversa). La
medición se realiza en una escala de uno a cinco donde 1= “totalmente en desacuerdo”
y 5= “totalmente de acuerdo”. En consecuencia, el valor de un factor se obtiene a
4 Dirigirse a: Measuring personality in one minute or less: A 10-item short version of the Big Five
Inventory in English and German. Journal of Research in Personality, 41(1), 203–212
41
partir del promedio de los valores obtenidos para la afirmación normal y su respectiva
codificación inversa.
En adición, es necesario resaltar que si bien, tal como se demostró en el apartado del
marco teórico, la mayoría de los estudios en materia de comportamiento electoral y
Big Five se realiza analizando un sistema partidista (v.gr. Schoen & Schumann, 2007;
Cooper, Golden, & Socha, 2013; Gerber et al., 2011; Rammstedt & Oliver, 2007); en
el modelo que fue creado, el estudio del comportamiento electoral se realiza a partir
de una intención de voto no partidista sino personalista. Lo anterior, teniendo en
cuenta que tal como lo resalta Botero (2011) y Hoskin et al. (2003), en Colombia los
partidos políticos se han desideologizado, deslegitimado, los ciudadanos ya no se
sienten representados por esta identificación partidista y, en consecuencia, ha surgido
un electorado más independiente, que vota sobre los issues y las características
personales de los candidatos. En adición, frente al estudio de los rasgos de la
personalidad en el comportamiento del votante, como ya fue mencionado
anteriormente, los electores van a votar por partidos cuyos candidatos sean percibidos
similares en términos de rasgos de personalidad. De manera que los rasgos de
personalidad tienen un efecto directo sobre los candidatos mientras muestran un efecto
indirecto sobre los partidos, ya que se podría afirmar que son los políticos los que
definen la actitud hacia el partido (Shoen y Schumann, 2007; Fishbein, 1963,1965).
Los candidatos a la alcaldía de Bogotá. El espectro político para el análisis
de las variables que expresan los factores del Big Five
Teniendo en cuenta la evidencia existente en la literatura respecto a la relación entre
los rasgos de personalidad y la política, en el presente estudio se buscó caracterizar a
los candidatos a la alcaldía de Bogotá frente a una ideología, esto con el fin de poder
realizar un análisis de los resultados obtenidos para las variables correspondientes al
modelo de las Big Five y su incidencia en la intención de voto. Lo anterior se realizó
de esta manera, teniendo en consideración que si bien los partidos políticos en
Colombia se han desideologizado y, por lo tanto, los ciudadanos ya no se sienten
representados por esta identificación partidista, la mayor cantidad de evidencia en
cuanto a estudios del comportamiento del electorado por medio de variables
psicométricas se analiza a partir de ideologías y de competición partidista, por lo que
el uso de una caracterización se consideró necesaria con el fin de poder realizar un
análisis comparativo frente a literatura previa y resultados encontrados en otros países.
42
Cabe destacar que se quería realizar la prueba de las Big Five a los candidatos con el
fin de tener una identificación de los resultados que estos obtenían para cada uno de
los rasgos de personalidad y, de esta manera, poder realizar un análisis más
personalista. Sin embargo, debido a la apretada agenda de los candidatos durante las
elecciones y durante el periodo en el que se llevó a cabo el presente estudio, fue muy
difícil la realización de esta tarea. A pesar de esto, se plantea el siguiente espectro
político para la alcaldía de Bogotá, el cual se basa en las indagaciones realizadas por
el Observatorio de la Democracia y Congreso Visible, quienes tienen cuatro criterios
para identificar a los partidos y, a su vez, a los candidatos que son apoyados por los
mismos: su apoyo al acuerdo de paz, sus posiciones en materia de política económica,
qué dicen sobre temas sociales (como el aborto o la defensa LGBTI) y sus alianzas con
políticos de otros países (El Tiempo, 2019a).
Ilustración 2:Espectro político para las votaciones a la alcaldía de Bogotá 2019. Ilustración propia. Imágenes de
los candidatos tomadas del Redacción Bogotá El Espectador (2019).
RESULTADOS
El modelo
La regresión logística multinomial incluye las variables mencionadas anteriormente,
fue ejecutado con ayuda de la función multinom () del paquete nnet de R (Venables
& Ripley, 2002).
43
Una vez se cuenta con el modelo, es relevante evaluar la calidad y validez de la
regresión logística a partir de un análisis del modelo comprobando los predictores que
lo forman. Por lo tanto, la prueba de cociente de verosimilitud dará a conocer la
significancia que tiene la diferencia de residuos entre el modelo nulo y el modelo de
interés y en caso de que el modelo sea útil, se evidenciará una mejora de explicación
de las observaciones con respecto al modelo nulo (Amat, 2016).
El estadístico que sigue esta prueba es la distribución chi cuadrado y los grados de
libertad son la diferencia de grados de libertad de los dos modelos. Es importante
mencionar que en los modelos logísticos no hay un método que explique la varianza
del modelo como lo suele ser el r cuadrado, por lo tanto, investigadores han desarrollado
otros métodos como el pseudo r cuadrado que intentan aproximarse al R cuadrado,
pero no son considerados equivalentes como lo son en las regresiones lineales (Heredia,
Rodríguez, & Vilalta, 2014).
Con el fin de dar justificación a la validez del modelo se propone un estudio de
significancia individual de las variables por medio de la prueba de Wald, cuyo resultado
indica que en general las variables: género, participación, mejor alcalde, partido político
y todas las correspondientes a los rasgos de personalidad del modelo Big Five son
significativas y, por lo tanto, las mismas se pueden considerar explicativas de la
intención de voto. Este resultado es posible observarlo en las tablas No. 4 y 8. Cabe
destacar que, en el presente estudio, no se eliminó ninguna de las variables no
significativas dado que se quiere conocer el comportamiento del electorado bogotano.
Por lo tanto, para lograr lo anterior, se requiere de un modelo explicativo más que un
modelo predictivo y, en este sentido, era necesario mantener las variables no
significativas dentro del mismo.
Adicionalmente, resulta pertinente realizar lo que se conoce como un análisis de
significancia global, por medio de la prueba de Chi-cuadrado. Esto se utiliza para
someter a prueba la hipótesis nula de que el modelo no es significativo y deberían
rechazarse. Esta hipótesis es rechazada dado que el p-valor de esta prueba, que indica
si la hipótesis nula se rechaza o acepta, tiene un valor de 0. Esto permite concluir que
el modelo, en términos globales, es estadísticamente significativo.
Esto en términos del modelo es una reafirmación de que los comportamientos en efecto
se están explicando correctamente y no son producto del azar. De igual manera, para
efectos de establecer una medida del desempeño del modelo, que fuera estadísticamente
representativo, pero a la vez una metodología e indicador de fácil interpretación, se
44
realiza el análisis de validación cruzada, específicamente en la modalidad de “dejar uno
afuera”. En términos generales, consiste en tomar el conjunto de datos sobre el cual se
realiza el modelo de regresión y sistemáticamente se toman uno a uno, prediciendo el
valor de la entrada tomada, para así consolidar un indicador asociado a la precisión de
predicción de ese dato que ya no hace parte del modelo. En otras palabras, es un índice
de qué tan preciso es el modelo a la hora de predecir. En este caso de estudio, se obtiene
que este tiene una precisión del 50%, la cual es relativamente baja, pero se parte de la
premisa que lo que se quiere es explicar la incidencia de las variables independientes
en la intención de voto, asumiendo que el modelo no lo describirá a la perfección. Por
lo tanto, tampoco se busca que el modelo tenga un buen índice de predicción ya que
para ello se requeriría la obtención del mejor modelo estadísticamente, lo que no
necesariamente nos permitiría incluir todas las variables que se quieren analizar en el
presente estudio.
Como consideración adicional, se sabe que para la realización del modelo se debe tener
lo que se conoce como una base estadística, que no es más que escoger uno de los
candidatos o variables de respuesta para que sirva de base. Este procedimiento se
realizó mediante un estudio de la precisión de los modelos teniendo como base a cada
una de las variables de respuesta del modelo (candidato) y se escoge como base aquel
que maximiza la precisión del modelo. Para este caso, base que maximiza el índice de
precisión del modelo es el candidato Miguel Uribe Turbay. A continuación, se tabula
el indicador de precisión asociado a tener como base a cada uno de los candidatos:
Tabla 2. Evaluación de la precisión del modelo cambiando la base del mismo.
Candidato Índice de
precisión
Miguel Uribe Turbay 50%
Hollman Morris 49,55%
Claudia Nayibe López 26,40%
Carlos Fernando Galán 26,19% Análisis para todas las categorías de referencia
Variables sociodemográficas, de percepción de los candidatos, de votación
retrospectiva, filiación partidista y participación
Si bien esta investigación ha sido descrita en términos de variables sociodemográficas,
de percepción de los candidatos, de votación retrospectiva, de filiación partidista, de
45
participación y también en términos de variables psicométricas basadas en actitudes
reportadas por el modelo de las Big Five, esta sección se centrará exclusivamente en
las primeras y su significancia en el comportamiento electoral, pues son un componente
importante para entender la decisión de voto.
A continuación, se evaluará la relevancia e importancia de cada una de las variables
mencionadas mediante la realización de pruebas estadísticas para probar la
significancia individual, los coeficientes markovianos, los cocientes de probabilidad, los
efectos marginales y demás alternativas y evaluaciones que creemos pertinentes
analizar o evaluar. Los resultados de los análisis que se interpretarán se muestran en
las tablas No. 3,4 y 5.
Categoría de referencia: voto por Miguel Uribe.
Galán (1) López (2) Morris (3) Uribe (4)
Estrato Bajo 0,014 0,014 0,0034 -0,006
Medio -0,01 0,015 -0,008 0,003
Alto -0,092 0,017 0,116 -0,04
Género Masculino -0,083 -0,086 0,074 0,095
Femenino 0,046 0,072 -0,042 -0,076
Edad 18-25 años -0,12 0,255 -0,062 -0,072
26-40 años 0,152 -0,22 0,022 0,046
41-55 años 0,164 -0,2 -0,015 0,051
56-más años 0,155 -0,19 -0,011 0,056
Probabilidad de votar Definitvamente Si 0,035 0,052 0,021 0,0064
Probablemente Si 0,093 0,002 -0,038 -0,058
Probablemente No 0 0 0 0
Definitvamente No 0 0 0 0
Imagen Actual del Alcalde Positiva 0,078 -0,127 -0,02 0,07
Negativa 0,008 0,112 -0,014 -0,106
No sabe/No responde -0,077 -0,071 0,009 0,138
Mejor alcalde de Mockus -0,076 -0,032 -0,015 0,123
Bogotá en los últimos Garzón 0,04 -0,076 0,08 -0,044
5 periodos Moreno -0,271 0,173 0,038 0,061
Petro -0,075 0,01 0,146 -0,081
Peñalosa -0,012 -0,01 -0,068 0,089
Ninguno 0,129 -0,144 0,051 -0,036
No sabe/No responde -0,011 0,11 0,048 -0,047
Afiliación política Partido Conservador -0,056 0,109 -0,096 0,042
Partido Liberal 0,037 0,168 -0,266 -0,062
Polo Democrático -0,196 0,647 -0,396 -0,055
Partido de la U 0,297 -0,13 -0,414 0,247
Cambio Radical 0,064 0,204 -0,344 0,077
Alianza Verde -0,201 0,589 -0,307 -0,081
Partido Mira -0,222 0,321 -0,152 0,053
Opción Ciudadana 0 0 0 0
Colombia Humana -0,257 0,224 0,024 0,009
Centro Democrático -0,048 0,106 -0,371 0,313
FARC 0 0 0 0
Compromiso ciudadano 0 0 0 0
Otro -0,129 0,26 0,09 0,058
Ninguno -0,037 0,324 0,136 -0,012
No sabe/No responde -0,025 0,425 0,177 -0,064
Variable Dependiente
Tabla 3. Efectos marginales correspondientes a las variables sociodemográficas, de percepción de los
candidatos, de votación retrospectiva, filiación partidista y participación.
46
Tabla 4. Cocientes de probabilidad correspondientes a las variables sociodemográficas, de percepción de los
candidatos, de votación retrospectiva, filiación partidista y participación
Categoría de referencia: voto por Miguel Uribe.
Galán (1) López (2) Morris (3) Uribe (4)
Estrato Bajo 0,98 1,03 1,86 0,77
Medio 0,93 1,01 0,89 1,27
Alto 1,01 1,83 3,98 0,33
Género Masculino 0,33 0,33 1,33 0,71
Femenino 2,4 2,470 1,44 1,76
Edad 18-25 años 1,1 5,45 1,24 1,26
26-40 años 1,42 0,31 0,6 0,82
41-55 años 1,41 0,31 0,41 1,85
56-más años 1,43 0,34 0,45 1,53
Probabilidad de votar Definitvamente Si 0,48 0,69 0,46 0,48
Probablemente Si 2,51 1,76 1,22 1,06
Probablemente No 1 1 1 1
Definitvamente No 1 1 1 1
Imagen Actual del Alcalde Positiva 0,76 0,36 0,39 6,54
Negativa 2,75 3,79 2,55 0,38
No sabe/No responde 0,32 0,36 0,48 4,47
Mejor alcalde de
Mockus 0,16 0,22 0,16 0,11
Bogotá en los últimos Garzón 1,77 1,26 2,83 0,2
5 periodos Moreno 0 0 0 0,35
Petro 1,89 3,01 7,7 0,11
Peñalosa 0,5 0,49 0,2 3,4
Ninguno 2,1 0,87 2,02 0,33
No sabe/No responde 57,23 86,01 98,63 0,21
Afiliación política Partido Conservador 0,66 1,08 0,15 0,91
Partido Liberal 0,64 1,26 0,15 0,046
Polo Democrático 0,65 11,61 0,05 0,001
Partido de la U 0 0 0 0,43
Cambio Radical 0,62 1,23 0,05 0,11
Alianza Verde 1,02 17,65 0,62 0,011
Partido Mira 0,18 2,31 0,36 0
Opción Ciudadana 1 1 1 1
Colombia Humana 0,17 2,76 1,1 0,002
Centro Democrático 0,14 0,26 0 3,22
FARC 1 1 1 1
Compromiso ciudadano 1 1 1 1
Otro 0,35 1,85 0,28 0,01
Ninguno 0,94 3,81 0,28 0,03
No sabe/No responde 1,89 9,1 0,28 0,04
Variable Dependiente
47
Tabla 5: Probabilidades pronosticadas o previstas para las variables sociodemográficas, de percepción de los
candidatos, de votación retrospectiva, filiación partidista y participación.
Categoría de referencia: voto por Miguel Uribe.
i. Estrato
A partir de pruebas de significancia, el estrato tiene un claro efecto en la intención de
voto y de acuerdo con los efectos marginales y cocientes de probabilidad, estos son
congruentes al revelar que las personas de estrato medio tienen mayor probabilidad
de votar por López. En el caso de las personas de estrato alto, es más probable que
Galán (1) López (2) Morris (3) Uribe (4)
Estrato Bajo 14,51 61,92 11,56 12,01
Medio 13,74 63,54 10,54 12,18
Alto 7,92 60,93 24,7 6,44
Género Masculino 11,98 56,64 14,96 16,4
Femenino 13,91 67,720 10,44 7,91
Edad 18-25 años 4,36 79,48 11,02 5,12
26-40 años 14,31 58,36 15,49 11,82
41-55 años 15,12 61,17 11,19 12,5
56-más años 14,37 62,29 11,6 11,72
Probabilidad de votar Definitvamente Si 12,04 62,28 13,25 12,41
Probablemente Si 17,97 65,04 9,62 7,35
Probablemente No 12,04 62,27 13,2 12,41
Definitvamente No 12,04 62,27 13,25 12,43
Imagen Actual del Alcalde Positiva 13,4 53,29 13,17 20,13
Negativa 12,57 69,06 11,48 6,86
No sabe/No responde 8,67 38,34 12,82 40,15
Mejor alcalde de Mockus 0,029 51,2 8,98 10,25
Bogotá en los últimos Garzón 0,034 42,31 16,68 6,71
5 periodos Moreno 0,084 73,24 12,57 14,18
Petro 0,019 53,26 23,89 3,53
Peñalosa 0,028 48,22 3,51 19,56
Ninguno 0,045 33,01 13,47 7,57
No sabe/No responde 0,024 62,98 12,67 0,014
Afiliación política Partido Conservador 16,84 19,21 0,053 9,95
Partido Liberal 20,45 45,59 0,015 18,66
Polo Democrático 4,49 90,3 0,001 4,02
Partido de la U 42,12 0,04 0 57,45
Cambio Radical 22,19 50,36 0,006 21,05
Alianza Verde 4,21 84,79 0,008 2,4
Partido Mira 3,96 57,6 0,025 12,88
Opción Ciudadana 16,84 19,21 0,053 9,95
Colombia Humana 2,29 42,38 4,73 7,93
Centro Democrático 13,2 28,5 0,028 55,4
FARC 16,84 19,21 0,053 9,95
Compromiso ciudadano 16,84 19,21 0,053 9,9
Otro 8,89 53,48 0,002 14,89
Ninguno 13,92 64,06 0,001 8,68
No sabe/No responde 13,74 75,3 0,0006 4,28
Variable Dependiente
48
voten por Galán seguido por López, pues en términos de los efectos marginales, si el
estrato aumenta en una unidad, la probabilidad de votar por López aumenta 1.5% y
la de Morris disminuye 0.8%. Asimismo, bien sea que el estrato de una persona
aumente o disminuya en una unidad, la probabilidad de votar por Galán aumenta, lo
que sugiere que Galán es el candidato que lidera la intención de voto para los estratos
bajos, medios y altos.
Morris, quien se caracteriza por ser un candidato de izquierda, no está atrapando a
los votantes que pertenecen a estratos bajos como se esperaría y Galán resulta ser el
líder en atrapar a los votantes de estrato 1 y 2. En el caso de Uribe, si bien tiene el
respaldo de partidos políticos tales como el Centro Democrático, el Partido Liberal y
los partidos cristianos, no logró aglutinar de una manera diciente los estratos altos
como lo hizo Galán, pues entre más aumenta el estrato de un votante, la probabilidad
de votar por Uribe es 0.8%.
Se supondría que las personas de estratos altos tienden a inclinarse por candidatos que
ofrecen menos impuestos y dependen menos del Estado, mientras que las personas que
hacen parte de los estratos bajos van por candidatos de izquierda que ofrecen políticas
donde se redistribuye la riqueza equitativamente y donde hay un mayor apoyo y
presencia por parte del Estado. Sin embargo, en este caso no ocurre dicha dinámica,
pues si bien hay un claro efecto de la variable estrato sobre la intención de voto, el
modelo arroja un resultado no convencional en las dinámicas electorales debido que
no es muy usual una relación entre votar por un candidato de centro o de derecha y
los hogares de bajos estratos. De acuerdo con el modelo, los estratos bajos tienen más
probabilidad de votar por un candidato de centroderecha y los estratos altos tienen
más probabilidad de votar por bien sea por un candidato considerado de centroderecha
o de derecha.
Pérez (2016) establece que el mayor porcentaje de estratificación social en Bogotá se
encuentra en el estrato 2 y 3 y cada estrato cuenta con necesidades distintas por lo
tanto no es recomendable dirigirse a las masas con el mismo vocabulario ni sobre los
mismos temas políticos según el estrato. El modelo de entrega de mensaje del
candidato debe ser amoldado de acuerdo con la estratificación bogotana.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia, en la
medida que se aumente el estrato socioeconómico hay más intención de voto y de
acuerdo con Stannard (2017), países tales como Escocia y Reino Unido sostienen que
el estrato es el factor más importante que afecta el comportamiento electoral y a lo
49
largo de los últimos 40 años se ha sostenido dicho patrón. Asimismo, según Pérez
(2016), el estrato es una forma de medir la posición de una persona en términos de
ingresos, educación, ocupación y demás frente una sociedad, así que mientras más se
suba la escala de estrato hay mayor probabilidad de que se acuda a las urnas.
ii. Género
Esta variable es significativa en el modelo y si bien hay una predisposición que los
hombres sean más propensos a votar que las mujeres, en todas las localidades de
Bogotá se reporta que hay mayor presencia y probabilidad de voto por parte de las
mujeres que de los hombres. El mayor apoyo de las mujeres va para López seguido
por Galán. La probabilidad de votar por López, si se pertenece el género femenino, es
de 67.72%, si se es del género masculino es de 56.64% y en términos de cociente de
probabilidad, por cada aumento de una mujer, la probabilidad de votar por López
aumenta 2.48 veces más. En el caso de Galán, si bien el modelo arroja que es más
probable que vote una mujer, los porcentajes del género para el candidato son muy
parejos.
Por el otro lado, candidatos como Morris y Uribe arrojan que es más probable que
voten los hombres, una posible explicación en el caso de Uribe es que si bien los
hombres en Colombia tienden a tener un mejor sueldo que las mujeres (El Tiempo,
2019b), y debido a las propuestas de políticas conservadoras de Uribe, los hombres
tienden a sentirse más atraídos por dichas políticas tradicionalistas y de reducción de
impuestos. En el caso de Morris, en los últimos tiempos se ha visto al candidato
involucrado en escándalos relacionados con manutención de alimentos y maltrato
(Gómez, 2019), lo que a manera de hipótesis hace que la intención de voto por Morris
en el género femenino baje.
De acuerdo con Aamodt y Wang (2009), el voto de la mujer en primera medida es
más emocional y depende de la estabilidad, pero de acuerdo con estudios de sociología
política a lo largo de la historia los hombres han participado más en las urnas debido
que las mujeres fueron por mucho tiempo cohibidas al acceso educativo, al mercado
laboral y era evidente la escasa participación tanto en su rol en el hogar como en su
participación en procesos sociales y en este caso, electorales. No obstante, hoy en día
las mujeres cada vez superan más dicha condición y la propensión a ejercer el derecho
al voto es igual al de los hombres. De hecho, las mujeres tienden a inclinarse por un
candidato por lo que representa y no por ser conservador o tener tendencia de izquierda
o derecha (Inglehart & Norris, 2000).
50
iii. Edad
La edad tiene un efecto significativo en el modelo. López se lleva la mayor población
joven con un 37.4% de probabilidad. De acuerdo con los resultados de los efectos
marginales entre más aumente la edad, la probabilidad de votar por López disminuye.
En el caso de Morris, contiene un 21.2% de probabilidad de voto en el rango de las
personas jóvenes, mientras que la clasificación de los adultos y los adultos mayores
tienen mayor probabilidad de votar por Galán. En términos de efectos marginales, en
caso de que aumente en una unidad el rango de edad de los 41 a los 55, la probabilidad
de votar con Galán aumenta un 16.4%. En el caso de Uribe, las personas menos
probables a votar por él pertenecen al rango de los 26 a los 40 años y las personas más
probables de votar por Uribe son las que oscilan entre los 55 o más años.
De acuerdo con la muestra la edad es una variable significativa y que produce efecto
en la intención de voto sin importar el rango de edad ya que entre más se aumenta el
número de años, la probabilidad de acercarse a las urnas aumenta. Esto lo confirma
Pérez (2016), pues en el rango de 18 a 24 años si bien es probable la intención de voto,
las personas mayores a 55 años tienen mayor probabilidad de votar. De acuerdo con
Schoen y Schumann (2007), esto se debe a que la mayoría de personas con esa edad
alcanzan una estabilidad emocional y económica, lo que genera mayor intención de
acercarse a la urnas.
Otro estudio que confirma dicha hipótesis es Binstock (2006), pues a lo largo de la
historia estudios de participación han determinado que las personas mayores tienen
una tasa más alta de intención de voto que las personas en grupos más jóvenes. Esto
genera, en consecuencia, que los votos emitidos sean liderados por personas mayores.
No obstante, de acuerdo con el portal virtual La República (2019), tres de cada diez
jóvenes entre los 18 y 25 años se inclinan por el voto en blanco, pero los jóvenes que
si están interesados en ir a votar, de acuerdo con el Observatorio de Procesos
Electorales de la Universidad del Rosario, se involucran en el proceso electoral debido
a la posición y eso los hace elegir a un candidato bien sea de izquierda, derecha o
centro. Por ahora, está en cada candidato seducir a los votantes que están indecisos o
inclinados por el voto en blanco para votar por ellos. Frente a esta apreciación, de
acuerdo con modelo del presente proyecto de investigación, López da como ganadora
en reunir la mayoría de los votos en el grupo de jóvenes indecisos o que no se identifican
y no tienen afinidad con ningún candidato.
51
iv. Probabilidad de votar (Participación)
De acuerdo con la prueba de Wald, la probabilidad de votar es una variable
significativa en el modelo. Se encontró que una mayor participación electoral está
asociada con un estatus económico más alto, lo que podría significar más votos para
Galán y López debido a que son los que más probabilidad tienen de intención de voto
por parte de los estratos más altos. Un claro resultado que arroja el modelo es que
entre más aumente la probabilidad de votar, la probabilidad de votar por Galán
aumenta un 9.3%. No obstante, la mayor probabilidad de votar con un definitivo si es
para la candidata López, lo cual le da un indicio de ganar las elecciones. En el caso de
Uribe y Morris, son los candidatos que se llevan el menor porcentaje de probabilidad
de voto.
Según Dan Quayle, “Una baja participación electoral, es un indicador que menos gente
va a las urnas”. Por lo tanto, según Klandermans (1984), es responsabilidad de los
candidatos establecer herramientas que promuevan la movilización de la ciudadanía y
esto se logra a través de la proyección de confianza, la conexión con algunos marcos
de interés para la comunidad, la presentación de manera congruente de las propuestas
y hacer que los posibles votantes se sientan bien representados para que participen en
las urnas. Además, entre mayor conocimiento exista sobre política, las probabilidades
de votar aumentan (Fraile, 2005).
De acuerdo con García (2016), la probabilidad de votar va ligada entre quienes van a
la urnas y de quienes se abstienen y la investigación política ha mostrado que la
probabilidad de voto reúne tres principales causas o factores: los recursos o elementos
que requiere una persona para tomar una decisión de voto, la motivación o
predisposición tanto positivas o negativas que tiene una persona frente a la política y
finalmente el contexto en el cual las personas estimulan al votante en la participación
política.
En esta línea, el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes
concluyó que la baja probabilidad de voto de una persona es debido al deficiente
consumo de medios, poca accesibilidad a escolaridad, falta de recursos y de información
que recurre a la no identificación de alternativas entre candidatos, distancia entre
partidos políticos y ciudadanos que generan en los votantes desinterés en la política,
baja identidad partidista y déficit en recursos. En consecuencia, esto es lo que produce
una baja probabilidad de voto, pues de cada diez colombianos que se identifican con
52
las características de no voto previamente mencionados, ocho se quedan sin ir a las
urnas.
v. Imagen del alcalde actual año 2019 - Enrique Peñalosa
Al igual que la filiación partidista, esta es una de las variables más dicientes a partir
de un análisis de trasfondo social y político, pues la proyección de la actuación de la
actual alcaldía es significativa y tiene un efecto relevante por el hecho que los
ciudadanos desarrollan una racionalidad de votación que se basa en confianza por el
candidato. A partir de la evaluación de los efectos marginales, es posible evidenciar
que hay una correlación que refleja si hay una imagen negativa del alcalde actual, es
más probable votar por López seguido por Galán. Esto se confirma a través de los
efectos marginales, en donde si se aumenta en una unidad la imagen negativa del
alcalde actual, aumenta la probabilidad de votar por López. En el caso de Uribe, si
aumenta en una unidad la imagen positiva del alcalde actual, la probabilidad de votar
por Uribe disminuye un 10.6%. A medida que los votantes perciban que el periodo del
alcalde actual ha sido positivo, los votantes perciben una menor probabilidad de votar
por Morris.
De acuerdo con Semana (2019b), el alcalde Enrique Peñalosa tiene un alto rango de
imagen negativa con respecto al manejo de su Gobierno. No obstante, llama la atención
que las propuestas de López, Galán y Uribe no representan una brecha radical de la
visión de ciudad que actualmente tiene Peñalosa, todo lo contrario, tienen varias
propuestas en común a excepción del candidato Morris quien ha sido el mayor opositor
de Peñalosa durante los últimos 4 años y cuenta con políticas que rompen con la
premisa de “construir sobre lo construido”. A partir de lo dicho, si bien las propuestas
de López en el fondo se parecen a las de la alcaldía actual, la mayoría de los votantes
reporta que entre más negativa hayan percibido la alcaldía de Peñalosa, tienen más
probabilidad de votar por López.
vi. Mejor alcalde en los últimos cinco periodos de elecciones
A partir de los resultados obtenidos por medio de la prueba de Wald es posible afirmar
que la variable explicativa del mejor alcalde en los últimos cinco periodos de elecciones
resulta relevante para el modelo y se relaciona directamente con la filiación partidista.
De acuerdo con Lewis-Beck y Rice (1982), evaluar el ejercicio de alcaldes pasados es
una de las variables más relevantes para predecir el resultado de las elecciones. Si bien
53
los electores decidirán su voto final basado en las propuestas que más se adecuen a sus
necesidades individuales y en base a una recompensa que produzca el voto, según
Pérez (2011), muchos de los votantes a la hora de tomar la decisión acudirán a
recuerdos positivos o negativos del partido del candidato que se está lanzando.
En el caso de Galán, por cada unidad que aumente la percepción en la cual el votante
considera que no ha existido un buen alcalde en los últimos cinco periodos de
elecciones, la probabilidad de votar por Galán aumenta 12.9%. En caso de López,
quienes apoyaron la gestión que tuvo Mockus, tienen el 51.2% de probabilidad de votar
por López y aquellos que votaron por Petro en elecciones pasadas tienen un 23.8% de
votar por Morris.
A partir de lo anterior, es claro que la afiliación partidista en este caso influencia la
intención de voto, pues aquellos alcaldes anteriores, apoyarán a los candidatos actuales
de acuerdo con su partido (Giraldo, 2007).
vii. Afiliación partidista
En el caso del modelo, los partidos políticos relacionados a los candidatos representan
fielmente la intención de voto. López, actualmente pertenece al partido político
Alianza Verde, recibió apoyo del Polo Democrático para su candidatura y de acuerdo
con los valores arrojados por los coeficientes y efectos marginales, en caso de aumentar
una unidad en partidos tales como el Polo o Alianza Verde, la probabilidad de votar
por López aumenta 58.9%, pero en caso de aumentar dicha unidad en partidos como
el Centro Democrático, el Partido de la U y la Colombia Humana que si bien no
reflejan una empatía en la visión política y de Gobierno de López, disminuirá la
probabilidad de votar por López, pues no es un partido que la identifique y en el cual
este inmersa.
Al igual que López, los resultados con los demás candidatos de acuerdo con su
afiliación partidista concuerdan, pues hay mayor probabilidad de votar por Morris si
se pertenece al partido de la Colombia Humana y hay mayor probabilidad de votar
por Uribe si se pertenece al partido del Centro Democrático. En el caso de Galán, vale
la pena analizar y evaluar con cuidado lo que sucede: si bien Galán antes pertenecía
al partido Cambio Radical, pero por distintas cuestiones decidió formar su partido
independiente, aquellas personas que pertenecen al Partido de la U, a Cambio Radical
y al Partido Liberal tienen más probabilidad de votar por él. No obstante, debido a
los escándalos presentados en el Partido Liberal, el modelo arroja resultados como si
los pertenecientes a dicho partido se hubiesen repartido su intención de voto entre
54
López y Uribe, pero la mayor parte de la “tajada” siguió fiel a ex perteneciente
miembro del partido Cambio Radical.
Por último, uno de los resultados que más llamó la atención fue para aquellas personas
que no saben o que no se identifican con ninguna afiliación partidista, ya que estas se
inclinan más a votar por López y por el que menos se inclinan a votar es por Morris.
En términos de efectos marginales, entre más aumente la cantidad de personas que no
se consideran seguidoras de un partido político, la probabilidad de votar por López
aumenta un 32.4% y en el caso de Morris disminuye un 33.6%.
Sin duda alguna esta es una de las variables explicativas más dicientes y determinantes
en el comportamiento electoral de los colombianos, no solo porque se confirma a través
del presente trabajo de investigación, sino también en la literatura observada, que el
hecho de tener una clara ideología política, tener afinidad con un partido y pertenecer
a un partido político refuerza la intención de voto por un candidato (Snow, Rochford,
Worden, & Benford, 1986).
Las afiliaciones partidistas suelen ser un potente predictor del voto, pues emerge como
una variable significativa en el modelo electoral, especialmente en la que se caracteriza
por tener partidos estables, pues las trasformaciones políticas han generado apegos
partidistas entre la población votante. No obstante, si bien Colombia ha generado una
disminución del apego interpartidista, esta variable sigue siendo importante en la
predicción de voto y más aún con la volatilidad electoral que se avecina. Es claro que
desde la alta volatilidad que se presentó desde las elecciones presidenciales de 1998 y
2002, los cambios en el sistema han impactado en el comportamiento electoral, ya que
a raíz de esto los colombianos no se identifican claramente en un partido político o
movimiento social (Hoskin et al., 2003).
La afiliación partidista es la conexión más fuerte entre el pueblo, la ciencia política y
la forma de impactar una sociedad. También es sin duda una alternativa de publicidad
que de acuerdo con cómo se maneja puede darle más o menos fuerza a los candidatos
en su poder de convencimiento al votante y su visibilidad (Tobeña, 2008). El grado de
afiliación está determinado por la capta de atención de las personas que se identifiquen
con causas concretas y por la comunidad que crea marcos los cuales promueven la
participación del ciudadano y eso está determinado de acuerdo con el grado de
involucramiento y compromiso con el movimiento social impuesto por el partido o
líder político (Klandermans, 1984).
55
A partir de las variables analizadas a través del modelo es posible evidenciar que, si
bien hay diversas perspectivas teóricas que han intentado explicar factores relevantes
del comportamiento electoral individual, no existe una sola única variable para
explicar las decisiones electorales de los ciudadanos, una gran cantidad de estas, junto
con sus respectivas interacciones y efectos, debe ser contenida por el modelo.
En adición, a través de las variables analizadas anteriormente es posible saber que, si
bien son variables exógenas a las preferencias de los candidatos, tienen gran
importancia e influencia en la actitud política del votante. Además, es claro que cada
una de estas variables representa una significancia y efecto político para la decisión de
voto, pero los mejores predictores de la votación, para el presente estudio, se lo lleva
la afiliación partidista, la imagen actual del candidato y el género.
Variables correspondientes a la prueba de Big Five
Con el objetivo de estudiar los efectos de los rasgos de personalidad en la intención de
voto, corrimos un modelo de regresión logístico multinomial en el que también se tuvo
en cuenta otras variables consideradas explicativas de la intención dentro del marco
del estudio del comportamiento electoral en Colombia. Se realizó el análisis de la
relación entre las variables de los rasgos de personalidad para la prueba del Big Five
y la variable dependiente —intención de voto— a partir del cálculo de los efectos
marginales y de las probabilidades previstas para el modelo, resultados que pueden ser
observados en las tablas No. 7 y 6 respectivamente. De igual manera, se realizó una
prueba de Wald con el fin de verificar la significancia estadística de cada una de las
variables estudiadas, este resultado se puede observar en la tabla No. 8.
Específicamente, para el análisis de las variables psicométricas se compararon aquellas
personas que se encontraban en los niveles más altos y bajos de cada una de las cinco
escalas para cada uno de los factores de personalidad (la media más o menos dos
desviaciones estándar). Adicionalmente, para el análisis de cada uno de los rasgos de
personalidad en el contexto bogotano se estableció una gráfica de los efectos generados,
las cuales se pueden observar en la ilustración No. 3. En estas se puede observar de
manera sencilla cada uno de los resultados que se exponen en el presente apartado.
56
Tabla 5: Probabilidad de votar por Galán, López, Morris o Uribe, a partir de dos niveles de rasgos de
personalidad (alto o bajo).
Galán López Morris Uribe
Extraversión bajo 35,22 64,16 0,013 0,61
alto 43,26 56,43 0,002 0,31
Afabilidad bajo 41,04 58,33 0,015 0,61
alto 37,31 62,38 0,002 0,31
Conciencia bajo 48,42 50,92 0,004 0,66
alto 36,21 63,41 0,006 0,38
Neuroticismo bajo 44,27 55,09 0,013 0,63
alto 31,92 67,83 0,001 0,25
Apertura bajo 50,77 48,61 0,0024 0,62
alto 31,97 67,69 0,0094 0,34
Los niveles asociados a los rasgos de personalidad fueron definidos como la media más o menos dos desviaciones
estándar.
Tabla 6:Cocientes de probabilidad para las variables asociadas a los rasgos de personalidad. Errores estándar
robustos en paréntesis.
Variables Dependientes
López
(1) Morris (2)
Galán
(3)
Extraversión 1,094*** 0,832*** 1,157***
(0,182) (0,257) (0,172)
Afabilidad 1,202* 0,714 1,154*
(0,175) (0,263) (0,168)
Conciencia 1,215*** 1,247*** 1,069***
(0,189) (0,272) (0,177)
Neuroticismo 1,258*** 0,782*** 1,130***
(0,198) (0,278) (0,190)
Apertura 1,208*** 1,484*** 1,031***
(0,187) (0,258) (0,180)
Constante 0,909 0,000 0,330
(1,323) (1,131) (1,320)
Nota: *p<0,1 **p<0,05 ***p<0,01 Significancia en *: p<0.01; **: p<0.05; ***: p<0.001
57
Ilustración 3: Gráficas de los efectos de cada una de las variables de los rasgos de personalidad, asociados al modelo de las Big Five,
en la intención de voto de los candidatos a la alcaldía de Bogotá 2019
58
Tabla 7:Efectos marginales de las variables asociados a los rasgos de personalidad sobre la intención de voto en la
ciudad de Bogotá.
Variable dependiente
Galán (1) López (2) Morris (3) Uribe (4)
Extraversión 0,016 0,008 -0,01 -0,014
Afabilidad 0,01 0,024 -0,029 -0,005
Conciencia -0,011 0,007 0,002 0,001
Neuroticismo -0,016 0,046 -0,025 -0,004
Apertura -0,014 0,032 0,016 -0,035 Categoría de referencia: voto por Miguel Uribe.
Inicialmente, se puede evidenciar en la tabla No. 8 que existe un claro efecto de la
variable apertura (Openness) sobre la intención de voto (Prueba de Wald: p-value=0),
el cuál varía dependiendo del candidato. Los resultados indican que altos niveles de
esta dimensión incrementan la probabilidad de votar por Claudia López de un 48,61%
a un 67,69% aproximadamente. En el caso de Morris, aunque el efecto es pequeño,
teniendo en cuenta la población objeto de muestra, el efecto también es positivo, ya
que incrementa su probabilidad de voto de un 0,0024% a un 0,0094%. En contraste,
para los casos de Galán y Uribe, el efecto de esta variable es negativo. Este resultado
se evidencia notablemente en Galán quien a altos niveles de esta dimensión disminuye
su probabilidad de voto de un 50,76% a un 31, 97% aproximadamente. Los resultados
anteriormente descritos también se pueden observar en los efectos marginales
obtenidos, los cuales en el caso de Galán y Uribe tienen signo negativo, mientras que
en el caso de López y Morris tienen signo positivo. De esta manera los efectos obtenidos
son coherentes con los esperados frente a este rasgo de personalidad, ya que apertura
indica tolerancia a nuevas ideas y al cambio, de manera que esta dimensión debería
incrementar la probabilidad de que una persona tenga preferencia por candidatos cuya
filiación sea hacia posturas liberales en aspectos sociales, tal como se observa en el
caso de Claudia López. En adición, esta variable indica una inclinación en la persona
hacia el desagrado por el conservadurismo y los candidatos que expresen ideas de
extrema-derecha, tal como se puede observar sucedió en el caso de Galán y de Uribe.
Ahora bien, la dimensión de conciencia (Conscientiousness) también muestra
evidencia estadística de tener un efecto claro sobre la intención de voto (Prueba de
Wald: p-value=0). En este caso, el efecto de la variable conciencia no es consistente
con lo que se esperaría de la misma, ya que altos niveles de conciencia están inclinados
hacia la obediencia en reglas sociales que exigen control de los impulsos, de modo que
59
las personas con altos niveles de esta dimensión tienen a respaldar posturas
conservadoras tanto en asuntos económicos como sociales. Sin embargo, los resultados
obtenidos en el presente estudio demuestran que a niveles altos de este rasgo la
probabilidad de voto por López aumenta de un 48,35% a un 53,32%, así como la
probabilidad de voto por Morris aumenta de 6,35% a un 7,22% aproximadamente, aun
cuando estos candidatos no respaldan posturas conservadoras. En adición, aunque
menor a los candidatos anteriormente mencionados, este rasgo también tiene un efecto
positivo en la intención de voto de Uribe, a quien un incremento infinitesimal en esta
variable aumenta su probabilidad de voto en un 0,1%. En este mismo sentido, se
detalla que, al contrario de la evidencia registrada para esta variable en estudios
realizados en países como Estados Unidos y Alemania, este rasgo de la personalidad
tiene un efecto negativo en la intención de voto de Galán tal como se evidencia en el
efecto marginal obtenido para este candidato (-0,011). Esto, aun cuando este candidato
es ampliamente conocido por sus posturas conservadoras en temas económicos y
sociales. Durante la campaña a la alcaldía Galán expresaba preferencias por “construir
sobre lo construido” así como a “recoger ideas positivas de los anteriores alcaldes,
pensando siempre en propuestas realizables” (El Tiempo, 2019c).
La evidencia que concierne a los efectos de la variable afabilidad (Agreeableness)
confirma que este rasgo de la personalidad, al igual que los dos anteriormente
mencionados, juega un rol importante en la intención de voto (Prueba de Wald: p-
value=0). Para el caso de la afabilidad los resultados obtenidos indican que altos
niveles de esta dimensión incrementan la probabilidad de votar por López de un
58,33% a un 62,38% y un incremento infinitesimal en esta dimensión conlleva a un
incremento en la intención de voto de un 1% en Galán. En contraste, esta variable
tiene un efecto negativo en la probabilidad de voto por Morris la cuál disminuye de
0,015% a 0,002%, y de Uribe, quien disminuye su probabilidad de 0,61% a 0,31%. Los
anteriores efectos son confirmados por los efectos marginales obtenidos los cuales, tal
como se observa en la tabla No. 7, son positivos en el caso de López y Galán (0,024 y
0,01), siendo aproximadamente 2 veces mayor el efecto que tiene esta variable en la
intención de voto de López sobre la intención de voto de Galán. Por el contrario, los
efectos marginales para el caso de Morris y Uribe son negativos (-0,029 y -0,005),
siendo aproximadamente 6 veces mayor el efecto que tiene la afabilidad en la intención
de voto de Morris sobre la intención de voto de Uribe.
La variable Neuroticismo (Neuroticism) sugiere una evidencia menor a las
anteriormente mencionadas en cuando a qué tan explicativa es esta variable frente a
la intención de voto, ya que cuenta con un p-value mayor a las demás (Prueba de
60
Wald: p-value=8,8107x10-12). Sin embargo, cabe destacar que también es una variable
significativa. Frente a este rasgo de la personalidad los resultados de los efectos
marginales demuestran que un incremento infinitesimal en la variable de neuroticismo
aumenta en un 4,6% la probabilidad de votar por López. En contraposición, un
incremento infinitesimal en este rasgo de personalidad disminuiría en 0,4% la
probabilidad de votar por Uribe, en 1,6% la probabilidad de votar por Galán y en
2,5% la probabilidad de votar por Morris. Estos resultados son corroborados con los
obtenidos bajo el análisis de predicción de probabilidades, análisis en el que cabe
destacar el caso de López, quien bajo altos niveles de neuroticismo aumenta su
probabilidad de voto de 40,20% a 68.03% aproximadamente.
Finalmente, y contrario a lo sugerido para otros contextos electorales (v.gr. Alemania:
Shoen y Schumann,2007), para el contexto bogotano la variable de extraversión
(Extraversion) demostró ser explicativa de la intención de voto (Prueba de Wald: p-
value=1,0429x10-12). De los resultados obtenidos para los efectos marginales se puede
afirmar que un incremento infinitesimal de este rasgo conduce a un incremento positivo
para los candidatos Galán y López (1,6% y 0,8% respectivamente), siendo
considerablemente mayor el efecto que tiene esta variable en el aumento de la intención
de voto para Galán. En contraposición, para los candidatos Morris y Uribe, un
incremento infinitesimal en esta dimensión conduce a una disminución en la
probabilidad de voto en 1,0% y 1,4% respectivamente. En este caso es interesante
analizar las probabilidades previstas para López, ya que, aunque se puede ver un efecto
marginal positivo, a niveles altos de este rasgo la probabilidad de voto de López
disminuye de 64,16% a 56,43%.
La extraversión implica locuacidad, gregarismo, optimismo, actividad, asertividad y
dominancia, por lo que, comparada con los otros rasgos de personalidad discutidos
anteriormente, no es sencillo establecer una hipótesis para los efectos de la extraversión
en la intención de voto, ya que este factor no se asemeja de manera obvia a posturas
políticas; sin embargo, es posible recurrir a hechos únicos de este rasgo para poder dar
una hipótesis del mismo (Schoen & Schumann, 2007). A pesar de esto, Vittorio et al.
(1999) argumentaron que el optimismo y la actividad se relaciona bien con laissez-
faire5, por lo que, teniendo en cuenta esta posición encontrada por Vittorio et al., es
5 Laissez Faire (“dejar hacer”) es una expresión francesa ampliamente usada en Economía que propugna
para que los gobiernos se limiten a mantener la paz y a proteger la propiedad; todo lo demás es derecho
y responsabilidad de individuo. Según esta doctrina los individuos, actuando independientemente y
guiados por sus propios intereses podrán alcanzar la prosperidad general y el bienestar de un país (eco-
finanzas, 2019).
61
posible explicar por qué la variable de extraversión tiene efectos positivos hacia
candidatos como López y Galán, los cuales son considerados en conjunto por los
bogotanos como aquellos que podrían generar un mejor progreso a la ciudad frente a
los demás candidatos. También resulta interesante el hecho de que el efecto positivo
para esta variable sea incidente precisamente hacia la probabilidad de voto de los
candidatos con mayor intención de voto según la encuesta realizada para el presente
estudio (28,83% Galán y 42,57% López). Lo anterior, se podría relacionar con el hecho
de que las personas con niveles altos de extraversión sean sociables, asertivos y
habladores, positivos y tengan tendencia a la compañía de otros, ya que pueden ser
un factor importante frente a la persuasión de los votantes blandos o indecisos, toda
vez que en el sector de votos duros o votos opositores la posibilidad de cambio en las
lealtades electorales es baja (Valdéz & Huerta, 2011).
Cabe destacar que, frente al análisis de las variables de conciencia, afabilidad y
neuroticismo, si bien no es posible dar una explicación sustentada del porqué los
resultados son coherentes con la literatura previa revisada, teniendo en cuenta que
estos no se asemejan a los obtenidos frente al comportamiento del elector en otros
contextos (v.gr. Alemania: Shoen y Shumman, 2007; Italia: Vittorio et al. 1999;
Estados Unidos: Cooper et. Al, 2013), a continuación, de acuerdo con el contexto
actual de la ciudad y a partir de los enfoques teórico-metodológicos del perfil del
votante en el mundo, se hará una pequeña reflexión respecto de estas:
Inicialmente frente al rasgo de conciencia es de resaltar que, si bien los resultados
obtenidos son totalmente opuestos a los esperados para el votante, se considera que
estos deben ser analizados desde la influencia del contexto bogotano y, por lo tanto,
desde la percepción que puede tener un individuo residente en esta ciudad. Bogotá es
una ciudad cuyo comportamiento electoral es atípico al del país ya que esta ha
demostrado con hechos, en las votaciones recientes, su oposición radical a las posturas
de los gobiernos tradicionales de derecha. De esta manera, la decisión de la considerada
“izquierda” en una ciudad como Bogotá es esencial pues desde el triunfo del “SÍ” en
el plebiscito en la ciudad, la alta votación que tuvo la consulta anticorrupción y los
resultados en las últimas votaciones presidenciales (en los que en la capital ganaron
Fajardo y Petro en primera y segunda vuelta), consolidaron la idea de que Bogotá es
una ciudad “rebelde” donde las preferencias liberales y de centro izquierda tienen
arraigo (Semana, 2019a). En este sentido, se podría interpretar el efecto de la variable
de conciencia sobre la intención de voto de una persona que reside en Bogotá como
una decisión que se ve afectada por su contexto, teniendo en cuenta, como se había
mencionado, que la decisión de voto consiste en un trade-off de distintos candidatos,
62
trade-off en el que también influyen distintas variables y en el que como lo define Cox
(1997), entra a jugar el voto estratégico. En consecuencia, teniendo en cuenta el
contexto en el cual se encuentra el bogotano, demostrado por los últimos hechos en
materia electoral, resulta entendible que una persona que tenga “voluntad de logro” y
que realice una planificación cuidadosa y persistente de sus metas, tal como se define
a una persona con altos niveles de conciencia, pueda llegar a tener mayor afinidad
con un gobierno candidato de centro o de centro izquierda que con un candidato de
centro derecha como se podría llegar a clasificar a Galán, tal como lo sugiere la
literatura y estudios previos en otros contextos. Cabe destacar que, en este caso,
aunque Uribe tiene un efecto positivo con este rasgo de personalidad tal como se
preveía de acuerdo con la evidencia literaria, este efecto es mínimo comparado al de
Morris y López.
Ahora bien, respecto a la variable afabilidad, existe evidencia de que este rasgo de la
personalidad hace referencia a personas comprensivas y altruistas, por lo que se espera
que estas se encuentren predispuestas a soportar liberalismo social y económico. Por
otro lado, esta dimensión también se encuentra altamente correlacionada con buenas
opiniones de candidatos y partidos que, de acuerdo con la situación actual, puedan
soportar un estado de bienestar (Shoen y Schumann, 2007). En este sentido, los
resultados obtenidos más allá de ser soportados a partir de una postura política de
candidato (de izquierda o derecha), deben ser interpretados desde la sensación de
bienestar que sienten los electores con el candidato y sus propuestas para la ciudad
partiendo de la perspectiva actual de la misma. Esta idea podría conectarse con los
postulados de la escuela racional (Downs, 1957) y sus respectivas tendencias en cuanto
a sociotropic voting y votación retrospectiva (retrospective voting), ya que es probable
que este comportamiento, dados los resultados obtenidos, esté dado por la percepción
de los bogotanos frente al gobierno actual (Enrique Peñalosa), cuya favorabilidad en
la encuesta realizada fue sólo del 57,88%. En este sentido, se afirmaría que los
individuos con altos niveles de afabilidad también estarían guiados por un voto
racional el cual es determinado teniendo en cuenta una evaluación del anterior
gobierno, así como en la percepción futura de la economía, la cual a su vez estaría
asociada a una percepción de bienestar por parte del elector.
Frente al rasgo de personalidad de neuroticismo, este indica la incapacidad de
controlar las reacciones emocionales y la propensión a las emociones negativas como
el miedo. De manera que, las personas que presentan altos niveles de neuroticismo
tienden a respaldar candidatos que ofrezcan seguridad y si bien, no se encuentran en
contra de cambios materiales o culturales, si tienden a evitarlos (Schoen & Schumann,
63
2007). En este sentido, frente a la descripción de este rasgo de la personalidad resulta
particular el resultado obtenido, teniendo en cuenta que López se consideraba como
una de las candidatas con más cambios en la esfera política colombiana: de centro-
izquierda, ambientalista y abiertamente homosexual, proviene de una familia de clase
trabajadora, es ambientalista y defiende una agenda basada en la inclusión (France
24, 2019). Sin embargo, si se consideran dos aspectos importantes se podría llegar a
entender a grandes rasgos el porqué de los resultados obtenidos para neuroticismo
frente a un elector bogotano: (i) López hizo de la lucha contra la corrupción su caballo
de batalla. El hecho de que haya generado más de 11 millones de votos en la consulta
anticorrupción y el apoyo del exalcalde con mejor imagen en los bogotanos (Antanas
Mockus con un 45,94%) pueden suponerse como factores que incentivaron la confianza
en ella para dirigir la ciudad. (ii) En temas de seguridad, López y Uribe son los que
mejor representan en sus debates y los que dan una mejor imagen frente a este rubro,
lo que puede explicar por qué estos dos candidatos son los que tienen un mejor efecto
en su intención de voto frente al rasgo de neuroticismo.
Las anteriores reflexiones nos sugieren que efectivamente, tal como sugieren Dinesen
y Sønderskov (2015) el contexto es un factor altamente relevante en moldear las
actitudes y el comportamiento. A pesar de que la prueba de los cinco factores (FFM)
ha sido probada en múltiples países para distintas disciplinas y en distintos lenguajes
con el Inventario de Personalidad ad-Neo Revisado (NEO-PI-R) y la prueba de las
Big Five, los estudios han demostrado relevancia en distintos factores para distintos
contextos, así como distintas interpretaciones. Por ejemplo, Rolland (Rolland, 2002)
demostró que factores como la extraversión y la afabilidad algunas veces son sensitivos
a efectos culturales y no son siempre claramente diferenciados. Otro ejemplo es posible
observarlo en la literatura expuesta en el presente proyecto en la cual para el caso del
contexto electoral alemán el rasgo neuroticismo se encontró significativo (Schoen y
Shumman, 2007) a diferencia de la evidencia registrada para Italia (Vittorio et al.,
1999). En este sentido, es importante enfatizar en que si bien se buscó dar una
estructura argumentativa con base en estudios realizados anteriormente frente a la
incidencia de los rasgos de la personalidad en el comportamiento electoral de un
individuo, que los resultados obtenidos sean distintos a la evidencia no necesariamente
sugiere que estos se encuentren mal, sino que, por el contrario, sugiere que es necesario
que estos sean analizados para su contexto en particular.
En adición, esta disparidad reflejada con la evidencia para otros países puede ser
debida a diferencias en la metodología usada para el estudio. Las diferencias
metodológicas pueden surgir debido a las traducciones para la prueba de Big Five que
64
fue aplicada (debido a que su versión original proviene del inglés) lo que no hace
equivalentes las pruebas objeto de estudio y comparación a falta de relevancia de algún
ítem de la prueba en la cultura local, a diferencias en el estilo de respuesta del sujeto,
a la no familiaridad con el formato de la prueba aplicada y a muestras no
representativas (Paunonen & Ashton, 2001). Para realizar una comparación válida se
requiere de una encuesta cuyos ítems hayan sido traducidos con precisión y que dichos
ítems tengan un significado cultural similar en la sociedad objetivo, ya que la
traducción que se haya aplicado no puede impedir las interpretaciones específicas de
la cultura de algunos elementos (Gurven, Rueden, Massenkoff, Kaplan, & Vie, 2013).
Cabe destacar que a partir de los resultados obtenidos es posible entender algunas
características de los votantes de cada uno de los candidatos en términos de los rasgos
de la personalidad: para Galán es posible encontrar en sus votantes altos niveles de
extraversión y bajos niveles de apertura; para Uribe, es posible relacionar sus votantes
con bajos niveles de apertura y altos niveles de conciencia; para Morris altos niveles
de apertura y bajos niveles de afabilidad juegan un rol importante en su intención de
voto. El caso de López es interesante y debe ser considerado fuente de estudios futuros,
ya que todos los factores de personalidad tienen una incidencia positiva en su intención
de voto, siendo los más significativos altos niveles de neuroticismo y de apertura. A
pesar de esto, es preciso señalar para el caso de López la variable de extraversión, la
cual da evidencia de que a niveles altos de este rasgo disminuye la intención de voto
por esta candidata.
De igual manera, es posible realizar una caracterización de los niveles en cada una de
las variables de los rasgos de personalidad para la ciudad de Bogotá. Esto, teniendo
en cuenta el promedio individual de un bogotano frente a estas variables. De igual
manera, a partir del promedio de un bogotano es posible identificar, a partir de los
votantes de cada uno de los candidatos, el promedio individual del candidato y realizar
una comparación. De esta manera, podemos identificar, a partir del estudio realizado,
cuál es el perfil psicométrico de la ciudad y en consecuencia con este, cuáles son los
candidatos afines a la ciudad y, por lo tanto, los que tienen una mayor probabilidad
de ganar para Bogotá. Los resultados encontrados se muestran a continuación:
65
Tabla 8: Valores promedio para un elector bogotano de cada uno de los rasgos de personalidad.
Extraversión Afabilidad Conciencia Neuroticismo Apertura
Bogotá 3,21 3,20 4,21 2,81 3,87
Galán 3,26 3,28 4,13 2,84 3,74
López 3,17 3,24 4,23 2,89 3,92
Morris 3,14 2,86 4,41 2,57 4,14
Uribe 3,29 3,21 4,18 2,68 3,79 Se puede observar el promedio de un individuo para la ciudad de Bogotá, así como el promedio de un individuo
asociado a cada uno de los candidatos en su intención de voto.
En la tabla anterior es posible observar que, aunque la diferencia es mínima entre los
valores obtenidos para cada una de las variables de personalidad, sí se puede identificar
que los perfiles más afines con los de la ciudad de Bogotá (extraversión=3.21,
afabilidad=3.20, conciencia 4.21, neuroticismo=2.81, apertura=3.87) son los de los
candidatos Carlos Fernando Galán y Claudia López.
Dado que las elecciones al momento de finalizar el análisis han concluido y se conoce
el ganador, se puede analizar en retrospectiva y concluir que efectivamente Claudia
López y Carlos Galán son aquellos que se ajustan más al perfil psicométrico de Bogotá,
analizado para un ciudadano promedio, lo que puede explicar en la encuesta objeto de
este estudio porque estos candidatos obtuvieron la mayor intención de voto (42,57% y
28,83% respectivamente). De igual manera, de cara a los resultados obtenidos en la
contienda, nótese como en el análisis retrospectivo se había predicho el siguiente orden:
López, Galán, Uribe y Morris. Sin embargo, las elecciones concluyen con resultados
0,00
0,50
1,00
1,50
2,00
2,50
3,00
3,50
4,00
4,50
5,00
Extraversión Afabilidad Conciencia Neuroticismo Apertura
Comparativo de los rasgos de personalidad para Bogotá
Bogotá Galán López Morris Uribe
Ilustración 4: Comparativo de cada uno de los valores de un individuo promedio asociado a un
candidato en particular por su intención de voto vs. valores para los rasgos de personalidad promedio
para un individuo elector en la ciudad de Bogotá
66
muy similares (López, Galán, Morris y Uribe) que se encuentra dentro de los márgenes
de error inherentes a la metodología de encuesta.
Ahora bien, realizando el análisis del perfil de la ciudad, se puede concluir que Bogotá
es una ciudad cuyos atributos psicológicos más destacables yacen en un alto nivel de
apertura y conciencia y niveles indiferentes para neuroticismo, afabilidad y
extraversión que se relacionan de igual forma con los efectos que tienen cada una de
ellas para los candidatos tanto favorable como desfavorablemente.
HERRAMIENTA
Se propone una herramienta que permite la visualización del comportamiento de las
variables desde una perspectiva más individual, esto se logra a través del ingreso de
información que proporciona el usuario, tanto de variables sociodemográficas como
psicológicas tal y como se aprecia en la siguiente ilustración:
Ilustración 5: Gráfico de araña para los valores obtenidos para un individuo bogotano promedio en
las variables del Big Five
67
Es preciso recalcar que en el módulo de variables psicológicas se espera una respuesta
del usuario de que tan de acuerdo está con cada uno de los rasgos de su personalidad
(5 totalmente de acuerdo y 1 totalmente en desacuerdo).
La finalidad de la herramienta es permitir al usuario hacer una validación del modelo
respecto de sí mismo. Es decir, se pretende que el usuario responda las preguntas
asociadas a su perfil demográfico y psicométrico, para que la herramienta efectúe el
análisis y sea el modelo el que prediga las probabilidades de voto del individuo en
cuestión para cada uno de los candidatos. Si bien es ideal lograr una predicción
acertada, no es la prioridad en el estudio, pues para lograr esto se debería utilizar el
mejor modelo que, tal como se vio, no incluye todas las variables. Es así como se precisa
que el objeto de estudio no es generar una predicción totalmente acertada, sino explicar
el comportamiento de la intención de voto, teniendo en cuenta la mayor cantidad de
variables con el fin de sentar las bases que soportarán la elaboración y planteamiento
de un modelo operativo que describa los constructos de la intención de voto. Como
resultado, la herramienta permite visualizar las probabilidades que pretenden explicar
la intención de voto como se ve en la interfaz a continuación:
Ilustración 6: Pantallazo en el que se puede visualizar la interfaz de la herramienta generada con sus respectivas
opciones de decisión
68
Ilustración 7: Ejemplos de los resultados obtenidos con el uso de la herramienta generada
Con los valores predeterminados, se obtiene un resultado como el que se evidencia
anteriormente y que para este caso nos permite evidenciar que este sujeto en particular
está bastante indeciso respecto de su intención de votar por Carlos Galán, Claudia
López o Miguel Uribe. Así las cosas, se podría concluir que, en valor esperado, lo más
probable es que escoja votar por Miguel Uribe y definitivamente no lo haga por
Hollman Morris. A medida que se proporcionan datos reales sobre la personalidad
(variables psicológicas) las proporciones se ajustan. La herramienta puede ser
consultada en el siguiente link: tesiscnc.shinyapps.io/Herramienta.
LIMITACIONES Y SUGERENCIAS
A continuación, se presentan las limitaciones que tuvo la presente propuesta de
proyecto de grado y se proveen algunas sugerencias para futuras investigaciones:
Las limitaciones del modelo yacen principalmente en la encuesta, puesto que ésta ya
había sido estructurada por el CNC previo al estudio que se quería plantear, por lo
tanto, para la presente propuesta no se tuvo control de las variables demográficas y
psicométricas que se podían obtener de las encuestas, por lo que una revisión
bibliográfica de las variables que mejor describen los comportamientos de intención de
voto es recomendable para futuros proyectos a fin de explicar mejor porqué se producen
algunas conductas. Si bien el proyecto de investigación demuestra que las variables
para analizar el modelo de participación electoral son limitadas, demuestra así mismo
que las variables propuestas son predictores útiles para explicar el comportamiento
electoral individual. Sin embargo, es importante reconocer variables faltantes de
acuerdo con modelo de estudio, en donde los factores sociales y económicos no pueden
ser considerados variables con un peso explicativo.
69
En la literatura se encuentran casos que definen otras variables que también son
explicativas de la intención de voto, pero que no se tuvieron en cuenta en el presente
estudio. Entre ellas, cabe destacar la religión, el nivel de educación, el liderazgo del
partido y el desempleo (Hoskin et al., 2003), así como la intención de voto según las
propuestas de campaña (issues) y el abstencionismo (Pérez, 2016) , el consumo de
medios (Gamson, 1995 y Le Bon, 2000) y estado civil (Wolfinger & Wilcox, 2008).
Ejemplo de lo anterior, es el hecho que no se considera la crítica condición de
desempleado o inactivo temporalmente teniendo en cuenta que el desempleo para el
año 2019 en Colombia ha subido 10.1% y de acuerdo con Monroe y Laughlin (1983)
un aumento del 1% en la tasa de desempleo para países emergentes resulta en una
disminución de 6,6% en su popularidad. Por lo tanto, considerar estas variables en el
modelo brindaría información útil para discutir el reposicionamiento y esclarecimiento
de la decisión electoral de los colombianos, específicamente para el caso estudiado, en
el electorado bogotano.
En adición, se sugiere a instituciones como el Centro Nacional de Consultoría (CNC),
el incluir en nuevos modelos y encuestas variables que ya han sido previamente
estudiadas por esta entidad, tales como: el autoritarismo, el voto de opinión, la religión,
afinidad de candidatos a ejes principales, partidos políticos y voto por región
(Laboratorio de la Democracia CNC, 2019). En adición, variables que permitan la
discusión en temas como la composición política, indicadores de pobreza, seguridad,
demografía, educación, víctimas y cultura de lo ilícito, indicadores de buen gobierno,
entre otras (Centro Nacional de Consultoría, 2019).Todo ello, se podría realizar de
igual manera teniendo en consideración estudios panel, ya que, tal como lo afirma
Botero (2011), sólo con series de tiempo o estudios en una serie temporal mayor es
posible indagar a profundidad las tendencias en las motivaciones e intereses de los
colombianos.
De igual forma, la disponibilidad de información frente a las variables psicométricas
era exclusiva de la ciudad de Bogotá, razón por la cual se enmarca el estudio
únicamente dentro de esta ciudad. En este sentido, se sugiere para futuros
estudios plantear la inclusión del estudio de los rasgos de personalidad en
la incidencia de la intención de voto y de las actitudes y conductas políticas para otras
regiones del país, pues esto permitiría entender un poco mejor el comportamiento de
los constructos mentales que rigen la intención de voto de las personas y es una
oportunidad para demostrar que esto no se comporta de la misma forma en todos los
espacios geográficos de la nación; incluso, dentro de modelos nuevos la
70
región podría llegar ser una nueva variable. Se propone como objetivo máximo la
eventual comprensión del fenómeno de la intención de voto en todo el territorio
nacional (encuestas presidenciales).
Ahora bien, frente al modelo de los cinco rasgos de personalidad, a pesar de que este
ha sido ampliamente evaluado en distintas áreas del conocimiento y ya existe un amplio
margen de conocimiento en cuanto a la relación entre la personalidad y la política de
masas; tal como lo sugieren Cooper et al. (2013), aún subsisten cinco problemas en
cuanto a la investigación en esta área:
En primer lugar, la investigación existente ha llegado a una mezcla de conclusiones
sobre la influencia de los rasgos de personalidad en la ideología y el partidismo. Existe
una fuerte evidencia, pero no universal, en cuanto la influencia de conciencia y
apertura; sin embargo, la literatura existente está lejos de ser consistente frente
a hallazgos en extraversión, afabilidad y neuroticismo. En el presente estudio se
busca identificar la influencia de los rasgos de personalidad en la intención de voto
tomando como referencia los candidatos a la alcaldía de Bogotá y relacionando los
mismos con ciertas ideologías que los caracterizan con el fin de poder obtener
conclusiones comparables a estudios realizados recientemente. No obstante, se observa
que rasgos como la conciencia, la afabilidad y el neuroticismo no son consistentes con
evidencia hallada previamente. En consecuencia, es posible afirmar que se necesita más
trabajo para evaluar las condiciones en las que determinados rasgos de personalidad
influyen en las opiniones.
En segundo lugar, la mayoría de lo que se conoce acerca de la personalidad y la política
proviene de casos internacionales. De manera que, aunque se esperarían que muchas
cosas del modelo se mantuviesen constantes a lo largo de los sistemas
políticos, las formas en que la personalidad se relaciona con actitudes y
comportamientos políticos específicos pueden variar de un contexto institucional a
otro. Esto se puede evidenciar de igual manera en los resultados que fueron obtenidos
para la ciudad de Bogotá, ya que, empero se buscó concluir a partir de un marco
teórico, se demostró que los resultados y su respectivo análisis sí dependen del
contexto. En este sentido, este problema se constituyó en una limitación para el
presente proyecto ya que, si bien se generaron ciertas hipótesis del porqué del efecto
de los rasgos de personalidad en la intención de voto para un elector bogotano, no
existen estudios previos en un contexto similar que permita establecer conclusiones y
validaciones más robustas de lo que se propone en el presente estudio. De manera que
se hace necesaria la constitución de nuevas investigaciones del comportamiento del
71
electorado para la ciudad de Bogotá y con ello, saber a ciencia cierta y con un sustento
mayor en que situaciones los rasgos de la personalidad se verán más pronunciados y
serán más significativos debido a situaciones del entorno. Asimismo, sería ideal conocer
bajo qué probabilidad ciertos perfiles o dimensiones de las Big Five son más probables
que ocurran en entornos específicos.
En tercer lugar, muchos de los estudios existentes modelan la relación entre las
opiniones políticas y la personalidad como una relación bivariada y no controlan los
factores de confusión potenciales. Frente a este punto es importante mencionar que, si
bien la mayoría de los estudios realizados en otros países ejecutan un estudio bivariado
de cómo las características psicológicas estables afectan distintos resultados a nivel
individual, en detalle para el área que nos ocupa: cómo la variación en la forma en que
los individuos entienden un estímulo influye en la relación entre la personalidad y las
actitudes y conductas políticas (Gerber et al., 2011); en el presente estudio se realizó
un único análisis de medir la influencia de las características de la personalidad en la
intención de voto.
Por esta razón, se sugiere para futuras investigaciones realizar estudios teniendo en
cuenta actitudes y conductas políticas como la ideología, la eficacia, el comportamiento
político, la persuasión, las élites, la participación política, entre otras, que han sido
objeto de análisis en otros países y que, de acuerdo con la evidencia obtenida en la
presente propuesta, es una excelente forma de entender en detalle los comportamientos
políticos con el fin de luego relacionarlos directamente con la intención de voto. Por
ejemplo, la presión social (Gerber, Green, & Larimer, 2008), puede constituirse en una
mejor estrategia para llegar a las personas con mayores niveles de afabilidad, mientras
que apelar al deber podría ser más influyente en aquellos con altos niveles de
conciencia. En este sentido, la siguiente generación de investigaciones respecto al
trabajo en la personalidad y en la política debe investigar también preguntas acerca
de las interacciones entre la personalidad y el contexto político, respondiendo preguntas
como: ¿Las personas extrovertidas se sienten más cómodas con formas de gobierno que
promueven el debate? El potencial de investigación en esta área aún es limitado
y cualesquiera que sean sus respectivas respuestas, este programa, tal como lo sugieren
estudios previos, puede ayudar a entender de mejor manera cómo las personas
aprenden valores políticos y cómo transforman estos valores en acciones (Cooper et al.,
2013).
En cuarto lugar, gran cantidad de los estudios, tales como los mencionados en el
apartado de marco teórico, utilizan medidas abreviadas de la prueba de los cinco rasgos
de la personalidad (FFM por sus siglas en inglés), medidas que deberían manejarse con
72
base en las pruebas completas. Las pruebas abreviadas son ideales para realizar
encuestas en gran escala, pero tienden a limitaciones psicométricas considerables
(Gosling et al., 2003). Para el presente proyecto, se hizo uso del modelo de los cinco
factores debido a que este ya había sido puesto en práctica por el Centro Nacional de
Consultoría en estudios previos y, por lo tanto, fue de gran facilidad para proponer
una medición en una encuesta a gran escala. Sin embargo, se plantea la oportunidad
de a futuro, intentar realizar el análisis con ayuda de otros métodos de medición que
puedan llegar a ser más precisos que el que fue usado para el presente estudio, por
ejemplo: NEO-PI-R, BFQ, BFI, IPIP, M5-50 (Gerber et al., 2010; Cooper et al., 2013).
Finalmente, frente al desarrollo de la herramienta predictiva generada para el Centro
Nacional de Consultoría (CNC) cabe destacar que el modelo que se encuentra detrás
del mismo tiene una precisión sólo del 50%. No obstante, se detalla que el objeto de
estudio no es generar una predicción totalmente acertada sino explicar el
comportamiento de la intención de voto, teniendo en cuenta la mayor cantidad de
variables con el fin de sentar las bases que soportarán la elaboración y planteamiento
de un modelo operativo que describa los constructos de la intención de voto. En este
sentido, la finalidad de la herramienta es permitir al usuario hacer una validación del
modelo respecto de sí mismo. Así, de acuerdo con esta finalidad, sugerimos al CNC
incluir la herramienta generada en su nueva plataforma viaDATA (2019), la cual
actualmente se encuentra en versión beta. Esto, ya que podría ser de gran soporte para
integrar a la plataforma una aproximación a la explicación del comportamiento
electoral individual desde la perspectiva de los rasgos de la personalidad, aspecto que
complementa la explicación que se tiene frente a temas como composición política,
indicadores de pobreza, seguridad, víctimas y cultura de lo ilícito, indicadores de buen
gobierno, entre otras.
PLAN DE CONTINUIDAD
En adición a las sugerencias planteadas en el apartado inmediatamente anterior y de
acuerdo con los resultados obtenidos en el presente estudio, el plan de continuidad se
fundamenta principalmente en la elaboración de un modelo operativo, para el cual se
debe tener en cuenta los actores que participan en el modelo (Olaya, 2015);
principalmente votantes y candidatos. Esto, con el fin de darle prolongación al objetivo
general del presente proyecto en cuanto a conocer realmente los procesos que están
conectados entre las variables explicativas del voto, sus relaciones causales y su
recurrencia contextual y temporal. Todo esto más allá de únicamente hacer referencia
73
a las variables significativas que logran explicar la intención de voto y con el fin de
contribuir a la consolidación de un subcampo sólido en cuanto a estudios del
comportamiento electoral en el país se refiere.
No por ser pocos los actores dentro del modelo que se plantea realizar es que la
complejidad del sistema es alta. Así las cosas, lo que se quiere enfatizar es el análisis
del espectro de dimensiones que atañen el fenómeno electoral, pues no se puede limitar
al entendimiento de estas variables, ya que se sabe que existen numerosos fenómenos
que modifican los comportamientos que se plantea analizar. Ejemplo de estas
dimensiones adicionales, se describen en el presente trabajo y en adición se encuentran
dentro de la literatura en la rama de estudios sociales y de Ciencias Políticas e incluyen,
más no se limitan, al clientelismo político, el abstencionismo y otros fenómenos que es
importante analizar a la hora de plantear un modelo operativo desde la Dinámica de
Sistemas.
De igual manera, para lograr hacer este modelo operativo se necesita hacer un cambio
en el enfoque de análisis de datos, pues el estudio contempla los efectos en los factores
por individuo y se espera, por facilidad, agregar la información disponible para crear
el modelo de Dinámica de Sistemas. Sin embargo, otros enfoques a partir del análisis
individual de la decisión de voto de un elector se pueden abordar a partir de la
perspectiva de la teoría de sistemas en Human Behaviour aplicada en modelos de
Dinámica de Sistemas.
Adicionalmente, se plantea que, para mejorar considerablemente la precisión y robustez
del modelo, se debe replicar el estudio que se realizó (incluyendo las variables
psicométricas) en otras ciudades para eventualmente llegar a comprender el
funcionamiento de estas dinámicas dentro de todo el territorio nacional.
El objeto de realizar lo que aquí se propone es llegar a modelar un sistema que permita
no sólo explicar sino predecir con un grado de certeza alto el comportamiento de la
celebración de unas elecciones regionales o incluso nacionales sin depender de nuevas
encuestas como insumo.
Para lograr lo descrito en el párrafo anterior, es indispensable generar una metodología
que proponga una forma de caracterizar a los candidatos para lograr confirmar la tesis,
aquí expuesta y demostrada, de que los perfiles de los candidatos corresponden (dentro
de un umbral de aceptación) a aquellos de sus votantes. Para incluir esto dentro del
74
modelo, se propone la creación de una variable adicional que permita la medición de
un índice de similitud votante-candidato.
Es importante de igual forma, estudiar la posibilidad de complementar el estudio
presentado en términos de las variables demográficas (ej. Nivel de estudio) que se
incluyen, así como las psicométricas (revisar otros tipos de metodología de análisis de
perfil psicométrico).
A su vez, se puede llegar a incluir una metodología de análisis de perfil psicométrico
de los candidatos por medio del análisis de discurso o sus comportamientos dentro de
las redes sociales, proyectos que buscan complementar el análisis que se propone.
Finalmente, se propone realizar el mismo estudio que aquí se plantea, pero cambiar la
perspectiva del mismo. Esto, toda vez que el presente estudio contaba con dos
perspectivas: la academia y la de una empresa de consultoría como lo es el CNC. Sin
embargo, es evidente a partir de lo aquí mostrado, que los resultados del estudio
concerniente en el análisis de la intención de voto a partir de los rasgos de personalidad
pueden ser de gran utilidad para la ejecución y creación de campañas electorales, en
las que se busque perfilar al candidato de acuerdo con el perfil psicométrico de la
ciudad. Cabe destacar que lo anterior podría constituirse en un dilema ético teniendo
en cuenta el marketing político y sus consecuencias para la democracia, ya que tal
como lo afirma Sánchez (2005), gracias al marketing político y a la creación de
campañas electorales por medio de la perfilación de los candidatos, tanto partidos
como candidatos se han apartado considerablemente de los planteamientos ideológicos
para maximizar el número de votos, impactando de manera importante en el
significado actual de democracia. A pesar de esto, los resultados del presente estudio,
publicados desde la perspectiva de la academia, pueden ser de gran ayuda para que
los ciudadanos tengan nuevas herramientas con el fin de gestionar un voto más
objetivo, teniendo conocimiento de las estrategias de los candidatos y haciéndoles
contrapeso.
CONCLUSIONES
Las elecciones en general actúan como un aseguramiento a la libertad democrática,
contribuyen a la rotación de gobernantes y potencial de liderazgo que permiten un
puente entre el electorado y la candidatura. En Colombia, la investigación ha ignorado
el desarrollo de la psicología del comportamiento y rasgos de personalidad con la
decisión de voto y la conducta política, lo cual ha generado que no se tenga un marco
75
teórico integrado o algún estudio que incorpore la taxonomía de la personalidad y la
política a nivel nacional, pues la relación entre los rasgos de la personalidad y el
comportamiento de votación no se le ha dado el protagonismo en la psicología
política Colombiana, tanto así que aún no existen -exceptuando esta investigación-
estudios que respalden que la personalidad tiene un impacto en la intención de voto y
está influenciada por predisposiciones políticas. No obstante, gracias a que a nivel
internacional el modelo de las Big Five ha prosperado en el área de la psicología, la
atención de ello ofrece también un vínculo con la política para así poder proporcionar
una investigación seria sobre los rasgos de personalidad y el comportamiento político
para el país, en detalle para el presente estudio, la ciudad de Bogotá.
A lo largo de este documento, se presentó la política, las elecciones y la personalidad
en contexto desde vías complejas que los correlacionan con el fin de mostrar las
tendencias intrínsecas y las dinámicas que involucran los conjuntos de fuerza de estudio
y con ello, poder adentrarnos en las complejidades del comportamiento del elector que
rige a los individuos en la ciudad de Bogotá. Si bien el enfoque psicométrico fue el eje
central de la investigación, debe verse como un complemento a las alternativas y
variables que conllevan a la decisión de voto, pues las disposiciones psicológicas hacen
efecto de acuerdo con la situación de los patrones de comportamiento político. Sin
embargo, nuestro objetivo principal no es simplemente identificar los vínculos entre las
Big Five y el compromiso político, sino posicionar la personalidad dentro de una teoría
más amplia del comportamiento político. Esto toda vez que tal como se pudo observar,
vale la pena estudiar los efectos de los rasgos personalidad en la intención de voto, así
como en las actitudes y comportamientos políticos, ya que es posible afirmar que los
rasgos de personalidad pueden ser relacionados con la intención de voto de manera
consistente: estos rasgos influencian las predisposiciones y las actitudes políticas que a
su vez afectan de manera directa la intención de votar por un candidato en particular.
Los resultados obtenidos para la ciudad de Bogotá soportan que los cinco factores de
la personalidad: apertura, conciencia, afabilidad, extraversión y neuroticismo son
significativos a la hora de explicar la intención de voto en la ciudad.
Al igual que las variables psicométricas, las características sociodemográficas, la
percepción de los candidatos, la filiación partidista, la participación y las variables
frente a votación retrospectiva influyen en la decisión de voto. Si bien con base en la
prueba de Wald las variables usadas en el presente estudio son significativas para
ciertos candidatos, de acuerdo con el modelo de regresión lineal las variables que
resultan ser más significativas después de correr los modelos tanto como para Morris,
76
López, Galán y Uribe, son la imagen actual del candidato, el género y la filiación
partidista.
A partir de la evaluación del modelo, la variable más diciente es la filiación partidista,
pues de acuerdo con los antecedentes políticos de Colombia en los últimos 140 años,
aunque se contaba con una sociedad bipartidista, en los últimos 25 años y gracias a las
reformas generadas por la Constitución de 1991, se han creado nuevas colectividades
que ahora ascienden a 76 partidos registrados según el Consejo Nacional Electoral y la
cifra sigue en aumento. A partir de ello, los partidos han tenido un protagonismo en
la dinámica electoral debido a la diversificación de la oferta partidista y en este caso en
el proyecto de investigación también se hace protagonista y se refleja de la siguiente
manera: si un posible votante pertenece y se identifica públicamente a un partido
determinado, la probabilidad de votar por el candidato el cual está inmerso en el
partido al cual es leal es 3 veces mayor que la probabilidad de votar por un candidato
que no es de su partido. Esto se puede evidenciar con la Alianza Verde de López, la
Colombia Humana de Morris, el Centro Democrático de Uribe y en el caso de Galán,
candidato que decidió retirarse del partido Cambio Radical a causa de discordias
y seguir como independiente al avalar su candidatura por medio de firmas. Si bien el
partido Cambio Radical al ver esto decidió apoyar a Uribe, la mayoría de los votantes
que se identifican y siguen a este partido decidieron redireccionar y distribuir su
intención de voto a Galán así ya no hiciera parte del partido y otro gran porcentaje a
López.
Al ver el caso de Galán, no es un secreto que debido a las situaciones y escenarios que
se han visto enfrentados los partidos políticos en Colombia, las lealtades a los partidos
por parte de los votantes se ha perdido y deteriorado, logrando así que se tornen difusas
las líneas ideológicas de cada partido y generando que la ciudadanía no diferencie las
distintas colectividades que están al servicio del pueblo, se vuelva más personalista e
individualista y tampoco se tenga claro que representa cada una de ellas. Lo anterior,
se ha respaldado en distintos estudios del comportamiento electoral en la literatura
colombiana y latinoamericana (v. gr. García et al., 2002; Marulanda, 2015). En el caso
de las personas que no se consideran leales o no se sienten representados mediante un
partido, López se encuentra con la mayor probabilidad de intención de voto para ese
tipo de nicho. De esta misma manera aplica la imagen del alcalde actual, ya que
aquellas personas que no saben no responden, no están seguros o creen firmemente que
el gobierno del alcalde actual, Enrique Peñalosa, fue negativa y no tuvo un buen
manejo, tienen mayor probabilidad de votar por López. No obstante, la visión de
77
ciudad que se evidencia mediante las propuestas de López no suele ser tan distinta a
la que propuso Peñalosa en su periodo de Gobierno.
En el caso del estrato, se consideró la variable más atípica e inesperada dentro del
modelo, pues es claro que dicho componente determina el comportamiento social y de
acuerdo con la clasificación en la cual se esté esto incide directamente en la conducta
y en la intención de voto. Si bien la literatura ha demostrado que hay un patrón donde
los estratos bajos tienden a votar por candidatos que tengan posturas más de izquierda
y los estratos altos por candidatos con posturas más derecha, en este caso el candidato
de derecha Galán, logró que un gran parte de los votantes que hacen parte del estrato
1 y 2 votarán por él y desplazó al candidato de Morris que a manera de hipótesis
suponía ya tenía dicho nicho a favor de él en la intención de voto. En el caso de López,
cada vez que aumenta una persona del estrato medio -3 y 4- la probabilidad de votar
por ella aumenta.
En términos de edad, los jóvenes tienen la mayor probabilidad de votar por López, tal
como se evidenció en su campaña, mientras que los adultos y adultos mayores se
inclinan más por Galán. En términos de género, las mujeres son las más reacias en
apoyar el candidato de izquierda Morris mientras que el mayor apoyo del género
femenino va dirigido hacia López seguido por Galán. El mayor apoyo
del género masculino va hacia Galán y Uribe.
Ahora bien, frente al análisis de las variables psicométricas, en general se demostró
que altos niveles de apertura, indican tolerancia a nuevas ideas y al cambio, de manera
que esta dimensión debería incrementar la probabilidad de que una persona tenga
preferencia por candidatos cuya filiación sea hacia posturas liberales en aspectos
sociales, en el caso de Bogotá, preferencia por López y por Morris.
Por otro lado, extraversión es posible relacionarla con laissez-faire y con niveles altos
de intención de voto. Este resultado se concluye teniendo en cuenta que la extraversión
dio resultados positivos hacia candidatos como López y Galán, los cuales son los
candidatos con mayor intención de voto según la encuesta realizada. Esto se podría
relacionar a su vez con el hecho de que personas con altos niveles de extraversión sean
un factor importante de persuasión frente al voto blando o indeciso (Valdéz & Huerta,
2011).
En el caso de Bogotá, los rasgos de conciencia, afabilidad y neuroticismo dieron
resultados distintos a la evidencia mostrada en otros contextos anteriormente
78
estudiados (v.gr. Alemania: Shoen y Shumman, 2007; Italia: Vittorio et al. 1999;
Estados Unidos: Cooper et. Al, 2013). Conciencia hace referencia a un individuo que
cuenta con “voluntad de logro” y que realice una planificación cuidadosa y persistente
de sus metas, lo que en el caso de Bogotá genera afinidad con candidatos de izquierda
o de centro izquierda como Morris y López. Este aspecto podría relacionarse con la
evidencia encontrada en la intención de voto frente a la variable sociodemográfica del
estrato. Afabilidad hace referencia a personas comprensivas y altruistas, lo que genera
que estas personas sean afines a candidatos que provean una sensación de bienestar
para la ciudad. Esta idea podría conectarse con postulados de la escuela racional en
cuanto a sociotropic voting y retrospective voting, ya que es posible que este
comportamiento, en el caso de los bogotanos, esté influenciado por la
baja favorabilidad del gobierno actual (57,88%). Finalmente, para el caso
de neuroticismo, este rasgo indica la incapacidad de controlar las reacciones
emocionales y la propensión a las emociones negativas como el miedo. De manera que,
las personas que presentan altos niveles de neuroticismo tienden a respaldar candidatos
que ofrezcan seguridad y se encuentran en contra de cambios materiales o culturales.
Esto en el caso de Bogotá se encuentra afín a candidatos como López y Uribe, los
cuales tienen un mejor efecto marginal frente a su intención de voto que los demás,
debido posiblemente a sus propuestas y posturas en temas como seguridad y
corrupción.
En este sentido, los hallazgos obtenidos para las variables conciencia, afabilidad y
neuroticismo, los cuales presentan diferencias frente a la evidencia encontrada en la
literatura en otros países, demuestran y confirman las afirmaciones dadas por autores
como (Dinesen y Sønderskov (2015), los cuales establecen que el contexto es un factor
altamente relevante a la hora de moldear las actitudes y el comportamiento. Por lo
tanto, se considera necesario la evaluación de futuros modelos que determinen
actitudes, comportamiento político e intención de voto de acuerdo con el contexto en
el cual se está llevando a cabo la investigación.
De esta manera, a partir de las variables analizadas y contempladas en el presente
estudio es posible afirmar que los dos candidatos más fuertes de la contienda electoral
son Galán y López, pues de acuerdo con el análisis realizado tanto las variables
sociodemográficas, la percepción hacia los candidatos, las variables de votación
retrospectiva y las variables correspondientes a los rasgos de la personalidad evidencian
tendencia a su favor, lo que podría explicar la razón por la cual fueron los candidatos
con mayor votación en los comicios del 27 de octubre de 2019. De igual manera, al
realizar la comparación del valor obtenido para cada una de las variables del Big Five
79
de un elector promedio de Bogotá con la de cada uno de los candidatos en promedio,
son ellos dos los que tienen un perfil psicométrico más similar al de la ciudad y, por lo
tanto, son los candidatos que tienen una mayor intención de voto. Esto, en coherencia
con la evidencia expresada en el presente estudio y en confirmación del paradigma de
la atracción expuesto por Byrne, Clore, & Smeaton (1986), en el que afirman que las
personas prefieren votar por políticos que son similares a ellas en términos de rasgos
de personalidad, ya que una persona tendrá una mejor opinión de otra si lo percibe
parecido a esta.
Ahora bien, a pesar de que todas las variables usadas dentro del modelo son predictores
útiles para explicar el comportamiento electoral individual, es necesario incorporar
nuevos elementos y variables como la religión, el nivel de educación, el liderazgo del
partido, los issues, entre otras, que proporcionen una mejor comprensión del
comportamiento electoral en Bogotá a nivel académico. En este sentido, se considera
que la presente investigación no sólo será de gran utilidad para el Centro Nacional de
Consultoría (CNC), entidad que está incursionando en la investigación a partir de las
encuestas que realiza, y para las campañas electorales y los candidatos, tal como se
sugirió frente a la estructuración de un perfil del candidato de acuerdo con el perfil
psicométrico de la ciudad. Se espera, en adición, que el presente estudio sea de gran
utilidad en la literatura en cuanto a la consolidación del comportamiento del elector
como un subcampo sólido de estudio en el país, ya que de acuerdo con las sugerencias,
las limitaciones, los hallazgos encontrados en el presente proyecto y el plan propuesto
de continuidad para el mismo, se tiene la expectativa de que a largo plazo se logre
suplir el vacío existente frente a la explicación de los procesos que están conectados
entre las variables explicativas del voto, sus relaciones causales y su recurrencia
contextual y temporal.
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