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Nmero 1283,95
Melilla
CeutayCanarias:41
0Euros
Revista deHistoria de Espaa
Tesorosbajo el marLos barcos que se han encontrado...y los que se encontrarn
Objetivo:DOMINAR EUROPA
uando la Guerra Fra
ue entre Espaa y Francia
Las brujasde Zugarramurdinte la Inquisicinenganza y juicio moralontra las mujeres
AquellasMARAVILLOSAS VICTORIASHctor Fernndez,la nueva voz
el deporte, recuerda los primerosrandes triunfos
50 aos de la bomba
de Palomaresos secretos por desvelar
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www.ed-critica.es
@Ed_Critica
www.facebook.es/editorialcritica
Sven Felix Kellerhoff nos ofrece un estudio ampliamentedocumentado sobre la carrera de un libro que ha marcado
la historia de la primera mitad del siglo XX.
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PORQUE QUIERO, ME SALE DEL CORAZN Y SE LO DEBO A MI VIDA.Algunos pensa-
rn que este editorial tiene poco que ver con la historia y con Espaa. Sinceramente, me importa
poco, porque lo escribo cuando el destino me ha permitido dedicrselo a uno de los artistas que
a los ms naftalnicos les costar aceptarlo estar en la historia y los nietos de los nietos de
nuestros nietos tendrn su nombre en los libros de texto como el de uno de los creadores y msi-
cos ms importantes del siglo XX: David Bowie. Hoy ha muerto a los 69 aos.
La noche se ha echado. La noche que l am. He apagado las luces, he dejado un pequeo flexo
y he buscado que me iluminen slo las estrellas no hay metfora que tengo frente a m. Ahora
mismo estoy escuchandoLife on Mars?, uno de sus grandes xitos. Y mientras lo hago, mientras
escribo estas lneas, deseo que la oscuridad no cubra mi alma y el recuerdo no tia los extraor-
dinarios mensajes que nos dej con su propia vida. Si tienes hijos, cuntaselo a ellos. Si no tienes,
cuntaselo a quien tengas enfrente y, si no tienes ni hijos ni a nadie enfrente, cuenttelos. Su vida
ahora suena otro de sus xitos, Changes, es decir, cambios es un ejemplo de cmo cada paso que
damos tiene que dejar nuestras huellas donde nadie las espera, porque todo esto es tan terrible-
mente corto que no podemos perder ni un minuto en dejar que nos pase por encima lo terrible que
nos aguarda.
Seguramente qu demonios seguramente lo fue! su camelenica vida fue tan acelera-
da como quiso, a la vez que pausada el demostr que se puede vivir todo y a la vez ir lento a los si-
tios, y gracias a ello fue el hombre del que bebieron todos los artistas del ltimo medio siglo. Las
vanguardias que l cre fueron para siempre, y eljazz, el rock, el heavy, elpop, el tecno (sigo?)
nacieron con l y con su constante experimentacin con los sonidos, los ritmos, las melodas y las
letras. Cambi a cada segundo sin que nos diramos cuenta, porque l saba que las cosas cambian
y tenemos que abrazar esos cambios y, si estos no vienen, entonces debemos provocarlos. Hay que
cambiar constantemente porque a la vuelta de la esquina nos espera algo mejor que lo que tena-
mos. Ah! Y ser elegante, amable y generoso. Y, como l llev a la prctica, dar las gracias siempre a
todos, a los que no se las merecen y a los que se las han ganado.
Alguno pensaba que esto no tena que ver con Espaa? Cuando l vino por aqu, por primera
vez en 1987 por ah llevaban 20 aos disfrutndolo, la gira result mucho ms costosa que los be-neficios que iba a tener. No le import, porque la concibi como un agradecimien-
to a la gente que le haba seguido y sac de su bolsillo, cada semana, un milln
de dlares para pagar todo aquello. Ah demostr quin era y a quin le de-
ba su xito. Saba que hay que ser un camalen constantemente, no pare-
cerse a nadie, ser nico, ser elegante y amable, vivir a la ltima sabiendo
de dnde venimos y a dnde vamos, porque vamos a la muerte, que a l le
ha llegado demasiado pronto pero sabiendo que no hay otro destino y que,
por lo tanto, hay que hacer del camino algo digno. Lo dice la cancin
que ahora suena y que cant como los ngeles,The Stars: Las es-
trellas nunca duermen, las vivas y las muertas.
Bruno Cardeosa
Director@HistoriaIberia
128
Porque las cosas cambian
Editorial
R
obertoGarver
ISSN 1699-7913
www.historiadeiberiavieja.com
Director:Bruno CardeosaRedactor jefe:Alberto de FrutosRedaccin: Javier Martn GarcaDirector de arte y maquetacin:
Eugenio Snchez SilvelaAsesor del director de arte: Ignacio DocampoAsesor editorial:Lorenzo FernndezFotografa: Shutterstock, Thinkstock,Javier G Blanco
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Suscripciones y nmeros atrasados
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HISTORIA DE IBERIA VIEJA est editada y
publicada por:
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Esta revista ha recibido una subvencin de laDireccin General del Libro, Archivos yBibliotecas, centros culturales y universidadesde Espaa, para la totalidad de los nmeroseditados en el ao.
HISTORIA DE IBERIA VIEJA no es responsable delas opiniones y artculos realizados por loscolaboradores y publicadas en la presente edicinde la revista. Reservados todos los derechos.Queda prohibida la reproduccin total o parcial de
cualquier informacin grfica o escrita sinautorizacin escrita por Historia de Iberia Vieja.
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Control OJD
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4D E I B E R I A V I E J A
48 Galicia medieval 54 Las brujas de Zugarramurdi
62 Casto Mndez Nez
78 La censura en el franquismo
84 Entrevista con Hctor Fernndez
90 El crimen de Njar
Y ADEMS
Lo que esconde el marLos ocanos son autnticos mapas del
tesoro que empresas privadas y gobiernos
sondean puntualmente en busca deriquezas sin fin. Los cientos de galeoneshundidos con nuestro pabelln dibujan lasglorias y miserias del imperio.
24
El Congreso de los DiputadosEste mes, en el que manda la zozobrapoltica, nos adentramos en el Congresode los Diputados y abordamos la historiade un recinto que representa la soberanapopular. Las fauces de los leones callan los
tejemanejes de la historia contemporneade nuestro pas.
68Jos Manuel Escribanoes crtico cinematogrfico y secretario
general del Crculo de Escritores Cinematogrficos. Javier Garca
Blancoes periodista, fotgrafo y escritor. Javier Garca de Gabiola
es abogado en una multinacional y ha publicado numerosos artculos
histricos y jurdicos. Marcelino Gonzlez Fernndezes capitn
de navo retirado, consejero colaborador del Museo Naval de Madrid
y autor de varios libros. Jos Luis Hernndez Garvies escritor e
investigador, autor de Hroes, villanos y genios, premio Algaba 2014.
Mado Martnezes doctora en lengua y literatura, periodista, escritora
Premio Ateneo Joven de Sevilla e investigadora. Alejandro Polanco
Masaes investigador y mantiene el blog tecnolgico Tecnologa
obsoleta. Fernando Ruedaes el mayor especialista en Espaa de
espionaje y colaborador de La rosa de los vientosen Onda Cero Radio.
Adolfo Torrecillaes licenciado en filologa hispnica, profesor y crtico
literario en la agencia Aceprensa.
6 Cronos
36 Made in Spain...Manuel Aljarilla
60 Los 10 mandamientosSalvador Dal
98 gora
114 Sabas que?
SECCIONES
Sumario
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5D E I B E R I A V I E J A
Palomares, 50 aosCuando se cumplen 50 aos del incidente de
Palomares (Almera), revisamos a la luz de una nuevainvestigacin las consecuencias de un desastre quefue minimizado por la propaganda franquista en losaos del boomturstico.
40
Espaa vs. FranciaDurante buena parte del siglo XVII,Espaa y Francia se disputaron lahegemona del Viejo Continente,y lo hicieron no cara a cara, sinosubrepticiamente, en una suertede Guerra Fra librada en los msvariopintos escenarios.
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6D E I B E R I AV I E J A
Cronos
Aqu estn!A QUIEN CORRESPONDA:
El tiempo har que os olvidemos, pero todos sabemos lo que fuisteis. Han pasado 50 aos desdeque os casteis desde los cielos sobre Palomares (Almera). Dos de vosotras, que estis en esta
imagen, chocasteis contra tierra y otras dos os estrellasteis contra el suelo tras la colisin entre
un avin norteamericano B-52que proceda de Turqua y el nodriza KC-135, que haba salido
desde Zaragoza. Por mucho que pasen mil aos y a vuestros jefes no les interese que se conozca,
sabremos que nunca en la historia hubo un accidente como este. Y que nunca despus hasta hoy,
pasado medio siglo, ha sucedido. Por mucho que el secreto informativo cayera sobre quienes
tenan la osada de informar entonces no haba libertad para ello y hoy incluso el miedo a hacerlo
prosigue sabemos que a bordo de ese B-52haba cuatro bombas termonucleares que, de haber
explotado, hubieran causado una destruccin varias veces superior a la que solo unos aos antes
arras Hiroshima y Nagasaki. Y queris que nos olvidemos
Pues no, no se har, en nombre de los miles de soldados espaoles que participaron en las
labores de rastreo y limpieza de la zona sin proteccin para proteger a un rgimen que haba per-
mitido que eso pasara, por sembrar nuestro pas de bases. Y en nombre de ese 29 % de habitantes
de esa pequea localidad de Almera que an presentan trazas de plutonio en su piel. Sabemos
que todava hay decenas de miles de hectreas contaminadas y vigiladas por expertos espaoles
porque a alguien se le ocurri tapar con tierra contaminada la verdad. Se ha hecho tantas veces
Slo os tenemos que agradecer un secreto de los muchos que se mantienen sobre este inci-
dente: el sistema que iba a bordo y gracias al cual las bombas no estallaron. La historia es rehn de
aquello pero, antes o despus, aunque vuestros jefes no lo quieran, todo saldr a la luz.
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8D E I B E R I A V I E J A
Cronos
En el ltimo nmero de Historia de Iberia Viejaqui-
simos compartir con todos vosotros un evento muy
especial para quienes hacemos esta revista y que hasido posible gracias a vuestra fidelidad e inters por la
historia: nuestro dcimo aniversario. Superada la resa-
ca, con ms calma, queremos compartir con vosotros
algunos de los momentos ms especiales de aquel
acto. No en vano, este cumpleaos lo es de todos los
que alguna vez habis pasado sus ojos por estas pgi-
nas. Otra vez, muchas gracias.
COLABORADORES, anunciantes, equipo de redaccin
Todos los que hacemos posible nuestra revista nos junta-
mos en este acto, organizado por Mara Acedo, directora de
eventos de Prisma. Algunas de las imgenes del encuentro lascompartimos con vosotros, la otra pieza fundamental para
que mes a mes estemos fieles a nuestra cita. El encuentro con-
sisti en una presentacin que corri a cargo de Laura Falc
Lara, presidenta de Prisma Publicaciones y una mesa redonda
coordinada por el director deHistoria de Iberia Vieja, Bruno
Cardeosa, y tres especialistas de primer orden: Fernando
Rueda, Javier Jurez y Jos Luis Hernndez Garvi. Despus,
todos compartimos cctel y conversaciones en los salones del
Hotel Santo Domingo, sin cuya colaboracin habra resultado
imposible llevar a cabo este encuentro. Nos veremos en el
siguiente. No sabemos cul ser, pero s sabemos que dentro
de 100 nmeros volveremos a juntarnos y, una vez ms, ser
gracias a vosotros.
10 aosMuchas gracias!
Javier Jurez, Bruno Cardeosa, Fernando Rueda y Jos Luis Hernndez
Garvi durante la mesa redonda (foto: Javier G Blanco).
Mnica Gonzlez, Alberto de Frutos, Bruno Cardeosa, Laura Falc , Presidenta de
Prisma, Mara Acedo, Directora de eventos de Prisma,Cristina de Sicart, Directora de
Marketing, Miguel Pedrero, Vernica Lourido, Directora Comercial, Jos Luis Hernndez
Garvi, Lorenzo Fernndez Bueno y Francisco Contreras (foto: Javier G Blanco).
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9D E I B E R I A V I E J A
El Miguel Hernndez
ms inditoVARIAS EPSTOLAS inditas de Miguel
Hernndez aparecieron el pasado ao
mientras el escritor Mario Amors
trabajaba en una biografa sobre otro
poeta, Pablo Neruda. Se trata de once
cartas que el vate de Orihuela envi al
embajador chileno Germn Vergara
Donoso desde diversas crceles espa-
olas. El autor deEl rayo que no cesa
da cuenta de su estado y describe su
inquietud por la situacin de su esposa,
Josefina Manresa, y de su hijo, a la vezque agradece al embajador sus desvelos.
Amors localiz estos documentos,
junto con otras cartas de Josefina y
de Vicente Aleixandre, en el Archivo
Nacional de Chile, y ahora las donar a
la familia del poeta.
Grecia no se olvida de los frisosdel PartennEL ALTO COSTE de reclamar la devolucin de los frisos del Partenn a Gran Bre-
taa ha llevado al gobierno griego a suspender estos trmites por va judicial.
De este modo, el Museo Britnico seguir albergando por ahora los llamados
mrmoles de Elgin, adquiridos por un noble ingls a principios del siglo XIX.
La diplomacia ser el nico cauce que el Estado heleno seguir para tratar de
recuperar el tesoro, cuya devolucin suscita las mayores simpatas en todo
el mundo. De hecho, el pasado mes de diciembre la Asamblea General de
Naciones Unidas adopt una resolucin a favor del regreso de las esculturas a
Grecia.
La UNESCO reconoce variaslenguas indgenas
ESPAA HA SIDO DISTINGUIDApor la UNESCO en suregistro de la Memoria Universal. Tras haberlo conseguido
las capitulaciones de Santa Fe, el Tratado de Tordesillas, los
Decreta de Lende 1188, el Llibre del Sindicat Remenay
unos documentos sobre una misin diplomtica del siglo
XVII de la embajada de Japn, ahora le ha tocado el turno a una serie de
vocabularios de lenguas indgenas que se conservan el Archivo General de Indias de Sevilla.
Hablamos de doce documentos, entre los que se encuentran muestras de lenguas extintas como el populca
de Veracruz (Mxico), el rapanui de Isla de Pascua, el quechua de Per o lenguas de pueblos desaparecidos como los
cumanogotos, los chaimas, cores y parias.
En el siglo XVIII, la zarina ilustrada Catalina la Grandeescribi una carta a Carlos III para que le enviara un compendio de
vocablos de lenguas indgenas en los territorios bajo dominio espaol. La muerte del monarca un ao despus y la farragosa
burocracia hizo que el proyecto no se llevara a cabo, por lo que esos documentos quedaron almacenados en Espaa.
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LAS OPINIONESson tan dispares como cuando
hay que decidir los jugadores de ftbol que deben
estar en la seleccin. Tiene lgica: los mritos
tienen un componente objetivo, pero la valoracin
siempre es subjetiva. Adolfo Surez se mereca
rebautizar el aeropuerto de Barajas, hubo acuerdo
general. Muchas calles en toda Espaa llevan
nombres de artistas que dieron momentos placen-
teros a mucha gente con su arte, sobre eso tambinhay acuerdo, aunque menor.
Otra cuestin es cuando hablamos de los con-
tendientes de guerras. Si son contra un enemigo
comn y exterior, suele haber unanimidad, son
hroes nacionales. Pero cuando han triunfado en
una guerra civil, como en la espaola, son siempre
motivos de enfrentamiento. Se otorgan calles a los vencedores, nun-
ca a los perdedores. Y cuando pasan los aos, queda en evidencia
que solo representan a una parte de la poblacin.
Poco a poco, aunque ya ni nos acordemos de quines eran,
estn desapareciendo los monumentos y las calles dedicadas a los
que combatieron con Franco, algo lgico en un pas con diferentes
sensibilidades.
En Madrid le van a quitar la calle a Juan Pujol,
un periodista que fue jefe de propaganda del bando
sublevado durante la Guerra Civil. La nota de
prensa del ayuntamiento mezclaba errneamente
sus datos biogrficos con el de otro Juan Pujol,
ms conocido por su alias Garbo, el espa cataln
que ayud a engaar a Hitler para que los aliados
pudieran desembarcar en Normanda y as ganar la
Segunda Guerra Mundial.El ayuntamiento de Manuela Carmena tiene la
posibilidad de contribuir a arreglar un desaguisado
histrico, algo que no ha hecho el ayuntamiento
de Barcelona, donde naci el agente doble. Dejar
el nombre de Juan Pujol a la calle, aadirle un
alias Garbo, y recordar a un espaol que ayud a
la humanidad a acabar con la plaga del nazismo. Esto tambin es
memoria histrica.
FERNANDO RUEDA, uno de los periodistas de investigacin ms respetados
del pas, es una de las voces ms importantes del programa La rosa de los
vientosde Onda Cero. Autor de ms de una decena de libros, el ltimo de sustrabajos es El regreso de El Lobo(Roca).
Por Fernando Rueda
Quin se merece una calle?, Juan Pujol sEl agente provocador
Un ao arqueolgico para recordar
El ao que acabamos de despedir ha dejado un muy buen sabor de boca
a los arquelogos. Estos son los diez descubrimientos clave de 2015 segn
la revista especializada Archaeology.
EN EL ASENTAMIENTOamericano
de Jamestown se han llevado a cabo
excavaciones que han permitido
encontrar cuatro tumbas de personas
prominentes de la colonia. Siguien-
do en Amrica, pero ahora del Sur,
arquelogos mexicanos han localizado
una superficie de mercurio lquido en
la ciudad de Teotihuacn. En el Caribe
se han excavado las tumbas de tres es-
clavos africanos que dan pistas sobre
el origen de esta lacra. El hallazgo de
los restos seos de un lince en Spring-
field, Illinois, ha constituido otro de los
platos fuertes de esta temporada.
Por su parte, en Alemania se ha
realizado un extrao descubrimiento:
una especie de galleta carbonizada!
En Francia se ha localizado la tumba de
un prncipe celta que data de la Edad de
Hierro; y, en Dinamarca, la de una novia
de la Edad de Bronce.
Cerca de 40.000 aos podran tener
las primeras manifestaciones artsticas
que se han encontrado en la isla de
Sulawesi (Indonesia). Y an ms remo-
tas son las piedras talladas encontradas
en Kenya, de ms de tres millones de
aos, lo que invalidara la teora de que
elHomo Habilis fue el primero en utilizar
este tipo de herramientas.
En el mismo continente, en Jo-
hannesburgo, Sudfrica, un grupo de
arquelogos ha hallado el que quiz sea
el primer exponente del gnero Homo, el
Homo naledi.
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El Prado y el Reina Sofaaumentan su nmero
de visitantesPARECE QUE,por mucho que el mundo est cada vez ms
tecnologizado, que toda la cultura se asome a golpe de clic
entre las paredes de nuestra casa, contemplar el arte cara a
cara, a unos pocos centmetros, sigue siendo apetecible. Cada
vez ms. Y esto lo comprobamos con los nmeros de los dos
museos de arte ms importantes de nuestro pas, el Reina
Sofa y el Prado. El primero de ellos ha alcanzado en 2015 las
mejores cifras de su historia, con 3,25 millones de personas, un
20% ms que en 2014, mientras que el Prado ha aumentado su
nmero de visitantes un 6,3% respecto al ao anterior, acercn-
dose a los 2,7 millones.
El smbolo pictrico de la Transicinse instala en el CongresoSI HAY UNA PINTURA relacionada con la Transicin espaola esa esEl abrazo, cuadro que
pint el valenciano Juan Genovs en 1976 y popularizado despus de ser reproducido cientos de
miles de veces como cartel reivindicativo de Amnista Internacional.
Hasta ahora, este lienzo de 151 x 201 cm que muestra a un grupo de hombres abrazados
de espaldas a quien lo contempla, se encontraba en los stanos del Reina Sofa. All llevaba
casi 40 aos. A partir de este mes de enero,El Abrazose asienta en una nueva casa, en un
espacio simblico de la democracia como pocos. El cuadro de Genovs cuelga en el vestbu-
lo del Congreso de los Diputados.
Un pintor visionarioy polmicoESTE AOcelebramos el quinto cente-
nario de la muerte de El Bosco, pintor
holands cuya obra se encuentra en
su mayora en nuestro pas. El Museo
del Prado inaugurar el prximo 31 de
mayo una exposicin sobre el maestro,
que contar con 23 de las 27 obras
generalmente atribuidas al pintor, ade-
ms exponer seis dibujos de su autora.
La polmica viene por el estudio
del Bosch Research Conservation Pro-
ject, en el que se pone en duda la pater-
nidad de varias obras de El Bosco, entre
ellasLa extraccin de la piedra de la
locura,Las tentaciones de San Antonio
AbadyLa mesa de los pecados capitales,
que se cuentan entre los fondos de la
pinacoteca madrilea.
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Espaoles: en nombrede la invencin.El nuevo monogrfico de Historia de Iberia Vieja lleva tu
nombre y apellidos. Conoce a los inventores espaoles
que han marcado tu historia con grandes creaciones
como los primeros aviones, el submarino, los rayos-x, la
jeringuilla y muchas ms. Generaciones de inventores
estn a tu alcance en el quiosco.
Inventar est en tu naturaleza.
N
o
te
lopierdas!
porslo
4,95
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Centenario de la batalla de VerdnEL 21 DE FEBRERO DE 1916 empez la que sera la segunda batalla tras la del Sommems
sangrienta de la Gran Guerra, que se prolongara hasta diciembre de ese ao. Espaa se declar
neutral, pero curiosamente la propaganda que gener la batalla dej huella por estos lares. As,
la frase No pasarn, que se utiliz aqu por primera vez, cobr gran popularidad de la mano de
Dolores Ibrruri durante la Guerra Civil, que desangrara nuestro pas veinte aos ms tarde.
Aunque los franceses consiguieron detener el avance de las tropas alemanas, ambas poten-
cias tuvieron un nmero similar de bajas, unos 250.000 muertos entre las dos. El hroe francs
fue Ptain, quien prestara un flaco favor a su pas en la Segunda Guerra Mundial.
Hoy ayer
tzi
La revista Science
ha informado ensu ltimo nmero
del hallazgo de
una bacteria
estomacal en la
momia de tzi,
el hombre de los
hielos del Neol-
tico que fue en-
contrado en 1991
por dos alpinistas
alemanes en los
Alpes de tztal, entre Austria e Italia. La
novedad replantea nuestras certidum-bres sobre el origen de los europeos, ya
que la cepa de helicobacterque tena
tzi es ms propia de Asia central que
de Europa.
Monedas
La Fbrica Nacional de Moneda y
Timbre-Real Casa de la Moneda pone a
disposicin del pblico la tercera serie
de Ciudades Patrimonio de la Humani-
dad, formada por cinco piezas acuadas
en plata de ley dedicadas a Santiago de
Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo
y beda, que completa la nmina de
participantes en el Grupo de Ciudades
Patrimonio de la Humanidad de Espaa.
Nueva York
La biblioteca pblica de Nueva York
ha digitalizado 187.000 imgenes en
alta resolucin, con mapas, postales,
fotografas y grabados, disponibles
en su pgina web de forma gratuitapara cualquier lector. Los documentos
comprenden desde el siglo XI hasta la
actualidad, y pueden ser ordenados por
diversos filtros. Ms informacin:
nypl.org/publicdomain
COMO TODOS LOS MESES, en twitterpuedes comentar cualquier cosa sobre los con-tenidos de cada nmero del siguiente modo:#historia128 En las redes seris los prime-ros en ver las portadas de nuestra revista. E incluiremos noticias y fotos de opinin. Queremosque estis ah, que nos visitis, y si os parece adecuado, que cliquis en me gusta. Queremoscrecer en las redes sociales. Estn haciendo historiaY DISFRUTA DE LOS CONTENIDOS DE NUESTRA PGINA WEB!En nuestra pgina web historiadeiberiavieja.com podr conocer muchos de nuestros conteni-dos, disfrutar de las mejores galeras de imgenes y los reportajes y noticias que te contamosen la revista, as como la informacin sobre nuestras versiones digitales y suscripciones.
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16D E I B E R I A V I E J A
Sabas que...
la reina que aparece enLos tres mosqueteros
era espaola?LOS TRES MOSQUETEROS, de Alejandro Dumas, es una de
las novelas ms populares de todos los tiempos. Publicada en
1844, narra las aventuras de un joven DArtagnan, que se une a
la guardia personal del rey. El libro est plagado de personajes
histricos, como Luis XIII y su esposa, Ana de Austria.
Esta reina era la hija mayor de Felipe III y Margarita de Austria.
Nacida en Valladolid en 1601, a los once aos fue prometida
en matrimonio al rey de Francia, acontecimiento inmortalizado
mediante una ceremonia de intercambio en la isla de los Faisanes,
entre Hendaya y Hondarribia: la infanta espaola Ana fue a
Francia, e Isabel, hermana de Luis XIII, vino a Espaa.
La novela se desarrolla en 1625, cuando Ana era ya la reina
consorte de Francia, y una de sus apariciones estelares seproduce cuando DArtagnan recupera para ella
unos diamantes robados.
Los mismos personajes volvieron a
asomarse en
las secuelas
Veinte aos despus
y El vizconde Bragelonne. En
la primera, se cuentan los aos de
reinado de un Luis XIV nio bajo la
regencia de su madre Ana, que se
prolong hasta 1651, mientras que
en la ltima la presencia de esta es ya
anecdtica.
Los ngelesfue fundadapor un andaluz?COMO HEMOS VISTO en otros nmeros de HISTORIAde Iberia Vieja, la sed de los descubridores se saci tambin
en Amrica del Norte. Uno de ellos, el cordobs JuanRodrguez Cabrillo, emprendi la exploracin de Californiaen 1542, a resultas de la cual hall la muerte.
Tras la conquista de estas tierras, el virreinato de NuevaEspaa se convirti en el ms extenso, ya que, aparte deMxico, inclua las posesiones hispanas en los actualesEstados Unidos. Sin embargo, pasara mucho tiempo antesde que otros compatriotas volvieran por all: no sera hastaseptiembre de 1781 cuando el bailenense Felipe de Neve,con la autorizacin de Carlos III y el virrey Antonio Marade Bucareli y Ursa, fundara Los ngeles.
Le dio primero el nombre deEl pueblo de Nuestra
Seora de los ngeles de la Porcincula, que gozaba de grandevocin entre los franciscanos (los primeros misionerosen California pertenecan a esa orden). Sus primeroscolonos fueron 22 adultos y 22 nios y, en el censo de 1800,la ciudad contaba ya con 315 habitantes y 29 edificios entorno a la plaza principal.
En 1818 los espaoles levantaron la iglesia de NuestraSeora de los ngeles, un pequeo templo que todavahoy perdura y que los angelinos conocen comoLa
Placita. Cuando en 1821 Espaa reconoci oficialmente laindependencia de Mxico, la ciudad pas a aquel pas, antesde incorporarse definitivamente a Estados Unidos.
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y adems que...
.... el Alczar de Sevillaes la residencia real ms antigua de Europa?
... cuando se libr la Tercera Guerra Carlistael infante don Carlos yahaba muerto?
... el conde de Romanonesse cay de un coche de caballos siendo nio?
Roma desembarcen Ampurias para colonizar Hispania?DENTRO DE SUS PLANES EXPANSIONISTAS,la repblicaromana se marc como objetivo hacerse con la rica provincia
de Hispania. Envi a dos de sus ms aguerridos generales,
Cneo y Publio Cornelio Escipin. El primero lleg a Emporion,fundacin griega que actualmente se corresponde con
Ampurias, mientras que Publio Escipin se desvi hacia
Massalia actual Marsella para granjearse ms apoyos.
En Ampurias, los romanos levantaron un campamento y
adquirieron el compromiso de compartir la soberana con las
autoridades griegas. Poco despus, lleg a Hispania el primer
cnsul, Marco Porcio Catn, y en torno al ao 100 a.C. se
inici la construccin de una ciudad romana de nueva planta.
El ejrcito romano derrot en primer lugar a los ilergetes,
un pueblo aliado de los cartagineses, y conquist Tarraco. La
primera gran batalla contra Cartago fue la de Cissa (218 a.C.),
probablemente en las cercanas de Tarraco. Indbil, caudillo
de los ilergetes, fue capturado, pero el cartagins AsdrbalBarca consigui dispersar momentneamente a los romanos.
Estos pidieron refuerzos a la metrpoli y, al ao siguiente,
vencieron a los cartagineses en el Ebro y llegaron hasta
Sagunto, una ciudad costera helenizada proclive a Roma.
A partir de entonces, los romanos comenzaron una serie
de exitosas campaas y, a pesar de la enconada resistencia
cartaginesa, fueron ganando ms territorio. A los habitantes
de Ampurias se les concedi la ciudadana romana durante el
principado de Augusto.
Carlos IV y MaraLuisa de Parmafallecieron con 17 das de diferencia?
CARLOS IV Y MARA LUISAde Parma eran primos y esposos. Cuando se casaron,ella tena solo 14 aos y pas gran parte de su vida embarazada (tambin sufri diez
abortos). No obstante, la propia reina sembr la duda sobre la paternidad de sus
hijos; a su confesor, fray Juan de Almaraz, le dijo en su lecho de muerte: Ninguno de
mis hijos es de Carlos IV. La dinasta Borbn se ha extinguido en Espaa. Seis das
despus de su bito, el confesor puso por escrito esta declaracin y, cuando lleg a
odos de Fernando VII, mand encarcelar a Almaraz en Pescola.
Tras la derrota de las tropas napolenicas y el regreso de Fernando VII, este se
neg a que sus padres volvieran a Espaa. Se alojaron en el palacio Barberini de Roma
con una pensin que les pasaba su hijo. All, el 2 de enero de 1819 falleci la reina
Mara Luisa, postrada con las piernas rotas por un accidente y con una salud harto
deteriorada. Carlos IV, que a la sazn se encontraba en Npoles visitando a su hermano
Fernando I de las Dos Sicilias, fue informado de la muerte de su esposa, y, durante su
vuelta, sufri un ataque agudo de gota. Sigui a su esposa a la tumba el 19 de enero.
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Historia contempornea
Aquello es algo que nunca
olvidar. Pareca que
el cielo se encenda y el
fin del mundo se preci-
pitaba hacia abajo. A
continuacin, saltaban
trozos de llamas en todas
direcciones. Luego nos enteramos por la
radio de que haban chocado unos avio-
nes, pero no nos dijeron mucho ms...
Quien describe la situacin esFrancisco Martnez Castellano, vecino
de Arboleas, a unos 40 kilmetros de
Palomares, que se encontraba sentado
tranquilamente en la puerta de su cortijo
en la barriada de Los Castos. Los habi-
tantes del propio Palomares, entonces un
pueblo con unos 800 adultos, lo recor-
daban con ms miedo y nerviosismo:
Una vibracin grande. Me lo tom
como un terremoto. Una enorme trayecto-
ria contra mi vivienda en la que estaban
los dos para sacarlos. Era imposible, nodaba tiempo... tena que sujetarla porque
iba a ser una catstrofe pero tuvimos
la suerte que aquel gran trozo el tren
de aterrizaje del B-52 cay a unos 25
o 30 metros ms lejos de mi vivienda.
UNA ESCENA DANTESCA
La escena era dantesca. Caan desde el
cielo cientos de restos de los dos avio-
nes como bolas de fuego al haber sido
impregnados por el combustible que
transportaba el avin nodriza. Habade todo: desde trozos minsculos hasta
50 aos del incidente nuclearque minimiz el franquismo
El fin del mundo sobrePalomares
17 de enero de 1966. Pareca un da como otro
cualquiera en Palomares, un pequeo pueblo de
Almera, cuando de repente el cielo empez a
vomitar fuego. La colisin de unB-52americano
cargado con cuatro bombas termonucleares y un
avin cisterna activ el protocoloBroken Arrow, la
clave militar para los accidentes que involucraran
armas atmicas. Se cumplen cincuenta aos deaquel desastre, y el periodista Rafael Moreno
Izquierdo ha reconstruido el episodio en su obra
La historia secreta de las bombas de Palomares
(Crtica, 2016), uno de cuyos captulos
reproducimos por gentileza
de la editorial.
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La historia secretade las bombas de
PalomaresRAFAEL MORENO IZQUIERDO
CRTICA. MADRID (2016).250 PGS. 20,90 .
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Historia contempornea
grandes estructuras de decenas de kilos.
Los restos se esparcieron por una enorme
rea de ms de cinco kilmetros: desde
cerca del cementerio, en las colinas del
Cabezo Negro, hasta el Mediterrneo,
a varios kilmetros de distancia.
En esa poca, Palomares era un pue-
blo poco desarrollado en una de las zonas
ms deprimidas de Espaa. Su renta per
cpita no superaba las 14.000 pesetas
menos de la mitad que la media del resto
de Espaa (39.500 pesetas) y su mxima
riqueza, una vez abandonadas las minasde sus colinas en el siglo XIX, estaba en
las dos cosechas de tomates que podan
sacar al ao y colocar en mercados eu-
ropeos como Alemania y el Reino Unido
fuera de temporada. Por no tener no tena
casi nada: solo una lnea telefnica y ocho
receptores de televisin de los cuales tres
estaban en los concurridos bares locales.
El acontecimiento ms importante
de los ltimos aos haba tenido lugar
en 1958, cuando se instal un generador
elctrico que aportaba luz a las 140 casas
ms prximas a la plaza principal. Uno delos tremendos motores delKC-135cay al
La mano de DiosLOS RESTOS METLICOSincandescentes cayeron por todo el pueblo, en
las calles, en los patios, en los jardines y, sobre todo, por los campos de los
alrededores. Lo verdaderamente milagroso es que no alcanzaran a ninguna
persona ni animal. Como luego repetiran insistentemente sus habitantes, se
trataba de un verdadero milagro, como si Dios hubiera dirigido la cada de los
fragmentos para ahorrar a Palomares heridos o vctimas.
El nico dao material de consistencia fue la rotura del cable elctrico principal,
lo que interrumpi el servicio
durante un tiempo. El padre
Francisco Navarrete Serrano,
joven sacerdote de Cuevas
a cargo de la pedana de
Palomares, sostuvo en sus
conversaciones con sus
feligreses que la mano de
Dios haba salvado al pueblo
al impedir que los despojos
de los aviones lastimaran a
nadie. Y eso que todava no
era consciente de que, quiz,
haba obrado un segundo
milagro y ms grande: evitar el
holocausto nuclear.
El holocausto nuclearsobrevol este pueblo almeriense.
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pie del Cabezo Negro, al oeste del pueblo,
a escasos 20 metros de la casa de JuanPonce Navarro. Detrs, a poca distancia,se encontraba la cabina de mando deltanquero y por todas partes se aprecia-ban hogueras y columnas de humo. Lacola trasera delB-52apareci al este delpueblo, cerca del ro Almanzora. El aladerecha delB-52, de 25 metros de largo,aterriz en una plantacin de tomates y aunos 130 metros de la capilla del pueblo.El combustible que todava quedaba en lasalas y el caucho de las ruedas estallaron enuna horrenda hoguera que atemoriz an
ms a los habitantes del lugar. La seccinprincipal del tren de aterrizaje delB-52y la compuerta de las bombas de la partetrasera del avin impactaron cerca de lacarretera entre Vera y Palomares, a unos70 kilmetros de la escuela primaria dechicos. El maestro, Jos Molinero, de 25aos, decidi que era ms seguro que los51 alumnos de entre seis y once aos semantuvieran en al aula al escuchar cmoimpactaban contra el suelo los fragmentosde los aviones. Hubiera sido una catstrofeque alguno de ellos hubiera alcanzado
la escuela. La misma decisin tom lamaestra de la escuela de nias, Conchita
Fernndez de Arellano, situada en el otro
extremo del pueblo, al prohibir a sus 36alumnas que se levantaran de sus pupitres.
LOS CUATRO SUPERVIVIENTES
Entre los objetos que cayeron del cielo,tanto en tierra como en mar, se encon-traban los tripulantes delB-52quelograron salir del avin antes de que sedesintegrara. El piloto Charles Wendorf,que ms tarde se convertira en sacer-dote mormn, salt inconsciente y solorecobr el sentido cuando su paracadasse abri automticamente a 4.270 metros
de altitud. Haba perdido el casco y subrazo y pierna izquierdos estaban rotos ysangrando; su paracadas estaba ardien-do y enredado pero logr desplegarlo losuficiente para que frenara su entrada enel agua. El fuerte viento le haba despla-zado hacia el mar y tuvo la fortuna decaer cerca de varios pesqueros que seencontraban trabajando por esas aguas.El fuerte oleaje dificultaba la visin peroen menos de diez minutos el patrn de la
Dorita, Bartolom Beltrn, puso rumboal paracadas que acababan de ver caer
entre los fragmentos de las aeronaves.Con delicadeza lo subieron al barco, le
quitaron la ropa, le pusieron otra seca eintentaron calentarlo con algo de caf.
Su copiloto, el teniente Rooney,tambin haba cado cerca, pero el fuerteoleaje impeda el rescate. Por un mo-mento, temieron que morira por efectode la hipotermia. Al cabo de poco msde una hora lograron subirlo al barco ypensaron en lo peor. Un fuerte corte en laparte superior del coxis haba provocadola prdida de mucha sangre. Lo dejaron
tumbado en la caseta superior de la barcay le cambiaron la ropa. Haba que curaraquella herida o el hombre no arribara
vivo a tierra. Con unos algodones queutilizaban para el motor y cinta aislan-te, Bartolom Beltrn pudo contenermomentneamente aquel tajo abierto.
Francisco Sim Orts, capitn delpesqueroManuela Orts, que se encon-traba tambin en las proximidades yhaba visto toda la escena, se acerc ahablar con Beltrn y ambos acordaronque elDoritadeba regresar a puerto en
guilas para llevar al hospital a losheridos mientras Francisco buscaba ms
El maestro decidi que era ms seguro que
sus 51 alumnos se mantuvieran en el aulaal
escuchar los impactos de los fragmentos
Una de las bombasque amenazaron la seguridad de Palomares hace ahora 50 aos.
Recuperacinde una de las bombas.
Los investigadoresfueron denunciadospor querer contar la verdad de los hechos.
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Historia contempornea
supervivientes, pues aseguraban haber
visto caer al agua ms paracadas. Beltrn
estaba tan nervioso que, a pesar de haber
atracado tantas veces en el muelle, choc
tan bruscamente con l que rompi el
casco. Paralelamente, Larry Messinger,
Una investigacin definitivaMUCHAS VECESse ha escrito ya en Espaa sobre Palomares demasiadas
pensarn muchos. Casi tantas como hemos visto la imagen del entonces ministro
de Informacin y Turismo, Manuel Fraga, refrescando su corpulencia en la playa
das despus de cadas las bombas. Sin embargo, ya sabemos que siempre queda
algo que contar, ms an cuando el accidente nuclear se produjo en plena dictadura
franquista y haba sido causado por un error de los poderossimos Estados Unidos.
No es de extraar que la censura de la dictadura y del Pentgono silenciaran
algunos de los elementos ms importantes del accidente.
Por eso, el libro de Rafael Moreno Izquierdo La historia secreta de las bombas de
Palomaresviene a revelar la verdad de una historia de la que quedan mil detalles por
conocer. Y lo ha hecho recuperando y sacando a la luz por primera vez documentos
que hasta ahora haban sido mantenidos ocultos por los servicios secretos espaoles
y norteamericanos, unos documentos que los intereses de las ms altas instancias
polticas y militares de los dos pases haban intentado borrar o deformar.
el tercer piloto delB-52, haba volado
ms lejos. Nada ms eyectarse con su
asiento y todava aturdido, opt por abrir
manualmente el paracadas enseguida
en vez de esperar a que se hiciera auto-
mticamente. Aquello hizo que el viento
lo trasladara ms lejos y cay al mar a
varios kilmetros de la costa. Enseguida
infl su balsa de emergencia y se subi
a ella a esperar el rescate. El hermano
de Francisco Sim, Alfonso, patrn del
Agustn y Rosa, que tambin se encon-traba por los alrededores, enfil hacia l
y lo rescat sin mayores problemas para
protegerlo del fro con unas mantas.
El capitn Buchanan, el cuarto y
ltimo superviviente, fue encontra-
do posteriormente en tierra cerca de
Palomares semiinconsciente bajo el
Nada ms eyectarse con su asiento y
todava aturdido, opt por abrir
manualmente el paracadas enseguida
El histrico bao de Fraga es hoy una de las imgenesicnicas de la propaganda del franquismo.
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asiento eyectable tumbado. Un cabo de
la Guardia Civil lo liber del asiento y
del paracadas. Tena el hombro roto y
varias quemaduras provocadas durante
el descenso. Rpidamente se acerc uno
de los vecinos, Manuel Gonzlez Navarro,
para asistirle y con la ayuda de la Guardia
Civil, que habra trado un vehculo, lo
trasladaron a la clnica del doctor Jacinto
Gonzlez en Vera, a unos siete kilmetros
de Palomares. Salvo este ltimo, el estado
de los supervivientes era bueno y, portanto, esa misma tarde fueron trasla-
dados a la base area de San Javier, en
Murcia, y desde all a Torrejn de Ardoz.
LA NOTICIA VUELA
La noticia del accidente tard menos
de tres minutos en ser comunicada por
radio por el segundo avin nodriza que
acompaaba a la otra pareja de aviones
y que presenci toda la escena. El otro
B-52 est en llamas, inform el capitn
delKC-135a sus controladores de la base
de Morn para sealar, poco despus,que el bombardero se haba estrellado.
A su vez, el jefe del cuartel general de la
16. Flota Area con sede en Torrejn de
Ardoz, general Delmar Wilson, llam al
cuartel general del SAC en la base area
Offutt, cerca de Omaha (Nebraska), ydespert a su Jefe de Estado Mayor,
general Donald Eisenhart. Era las 3.35
hora local. Estaba confirmado, le dijo: se
trata de unBroken Arrow(Flecha rota),
la clave militar escogida para el caso de
accidentes que involucraban armas at-
micas. Ello desencadenaba un protocolo
especficamente diseado al efecto.
Un equipo especializado en desas-
tres nucleares al mando del general A.J.
Beck, y compuesto por personal del SAC
y de la Comisin de Energa Atmica,
parti inmediatamente hacia Espaa. Asu vez, el equipo de control de desastres
estacionado en Torrejn fue puesto en
mxima alerta y enviado a Palomares
como avanzadilla del grueso del desplie-
gue. Por parte espaola, la primera voz
de alerta la dio el elocuente capitn dela Guardia Civil de la zona, el veterano
Isidoro Caln Velasco, que llevaba ms de
diez aos vigilando desde Pulpi, sobre la
lnea de Murcia, hasta Los Gallardos, al
sur de Vera. En el momento del accidente
Caln se encontraba en su despacho en
la planta baja del cuartel en Vera y, al or
la explosin, sali a la calle y ensegui-
da vio las bolas de fuego cayendo del
cielo. Tres minutos despus, a las 10:33,
levantaba el auricular para informar a sus
superiores de que se haba producido un
accidente areo y, a continuacin, ordena sus tropas que se dirigieran al lugar.
El estado de los supervivientes era en general
buenoy esa misma tarde fueron trasladados
a la base area de San Javier, en Murcia
El Museo Nacional de Ciencia e Historia NucleardeAlbuquerque conserva las bombas del incidente de Palomares.
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Tema del mes
1.500 tesoros sumergidos
Por espacio de varios siglos, Espaa fue la mayor
potencia naval de todo el planeta, con una flota que
protagoniz numerosas conquistas, victoriasmartimas y picos descubrimientos. Durante aquel
tiempo, fragatas, galeones, buques mercantes y
navos de lnea surcaban sin cesar las aguas de
mares y ocanos desafiando los numerosos peligros
del reino de Neptuno: huracanes, piratas y ataques
enemigos azotaron sin piedad a nuestros navos
JAVIER GARCA BLANCO
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D
esde hace casi 300 aos, el
fabuloso tesoro del galenSan
Jos, compuesto por unos 10
millones de monedas de oro
y plata, esmeraldas y otras
riquezas de las colonias ame-
ricanas (con un valor actual de
entre 2.000 y 5.000 millones de dlares) ha
alimentado las fantasas de historiadores y
cazatesoros. Hasta el pasado 4 de diciem-
bre, pareca una fortuna inalcanzable, casi
legendaria, ms propia de una aventura de
piratas y mapas del tesoro. Pero ese da, el
mismsimo presidente de Colombia, Juan
Manuel Santos, anunciaba a los medios de
comunicacin el hallazgo de los restos del
galen espaol en aguas prximas a la baha
de Cartagena de Indias.El descubrimiento, segn explic el pre-
sidente colombiano, se haba producido el
27 de noviembre del pasado ao, cuando un
equipo de expertos del Instituto Colombiano
de Antropologa e Historia (ICANH), ayuda-
do por la Armada y un grupo de especialistas
internacionales localiz varios caones
de bronce decorados con delfines, insignia
inequvoca que apuntaba a los restos del
navo de guerra espaol. Desde ese momen-
to y hasta el da de hoy, los especialistas han
rescatado ms de cien objetos transportados
en las entraas del galen, y es de esperarque el resto del tesoro sea recuperado poco a
poco en los prximos meses.
EL TESORO DEL SAN JOS
Como suele ser habitual en estos casos, el
anuncio del hallazgo no ha estado exento de
cierta polmica en torno a la propiedad leg-
tima del pecio, pues mientras el gobierno de
Colombia reclama para s todos los dere-
chos, Per como nacin de la que proce-
dan la mayor parte de los metales preciosos
que transportaba, Panam de donde
parti el navo y Espaa como propietariadel buque y origen de la mayor parte de los
casi 600 fallecidos en el naufragio, tambin
han alzado su voz para reclamar su parte del
pastel. Unas reclamaciones a las que hay
que aadir las de la compaa estadouni-
denseSea Search Armada, que en 1979 firm
un acuerdo con el ejecutivo colombiano de
la poca para repartirse el tesoro.
Pero ms all de cuestiones jurdicas, lo
que ms atrae a historiadores, arquelogos
y entusiastas de la historia naval es la apa-
sionante perspectiva que se abre con el ha-
llazgo delSan Jos. Y es que con cada nuevodescubrimiento de este tipo, los especialis-
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Tema del mes
tas consiguen datos vitales que nos ayudan a
conocer detalles inditos e imprescindibles
para aclarar una parcela de nuestro pasado
a menudo rodeada por interrogantes. Y, de
forma especial, en lo que respecta al rico
pasado de nuestro pas durante su larga
aventura surcando los mares y ocanos
de todo el planeta que, de forma paralela a
conquistas y descubrimientos, dej durantevarios siglos una triste y larga lista de nau-
fragios, en los que no slo se perdieron miles
de vidas humanas, sino tambin riquezas
fabulosas y restos arqueolgicos que excitan
la imaginacin de arquelogos y cazatesoros.
Arrancado ya el siglo XXI, con tecno-
logas como el posicionamiento mediante sa-
tlites, cartografas de exactitud milimtrica
y embarcaciones diseadas para resistir los
ms duros envites de la naturaleza, las aguas
de mares y ocanos siguen siendo territorio
peligroso y a menudo mortal incluso para
los marinos ms experimentados. No resultadifcil imaginar el respeto y temor que
deban infundir los viajes transocenicos a
los tripulantes y pasajeros de los navos que,
siglos atrs, surcaban las aguas sin la certeza
de llegar sanos y salvos a su puerto de desti-
no. Adems de a las temibles galernas y hura-
canes, que arrastraron a las profundidades a
no pocas embarcaciones, los marinos deban
enfrentarse tambin a peligrosos bajos no
registrados en las cartas marinas, a averas
inesperadas y a los frecuentes ataques de
piratas o enemigos de bandera contraria.
En el ms reciente estudio sobrecatstrofes martimas protagonizadas por
de Cartagena de Indias el 27 de abril de ese
mismo ao. Una vez all, la flota del condede Casa Alegre se dispuso a esperar a que
el virrey del Per diera inicio a la feria de
Portobelo (en la actual Panam), donde los
comerciantes limeos vendan sus pro-
ductos y compraban otros llegados desde
la metrpoli, y se recaudaba la plata de las
minas americanas para la Hacienda Real
espaola. La feria se celebr entre febrero y
mayo del ao siguiente, y tras su conclusin
la Flota de Tierra Firme, con elSan Josa la
cabeza, dej atrs Portobelo con un tesoro de
ms de 20 millones de monedas, 11 de ellos
en las tripas de la nave capitana.El trayecto era breve las naves deban
regresar a Cartagena de Indias antes de
volver a partir con rumbo a Espaa tras
una escala en La Habana, pero no estaba
exento de riesgos. A los peligros habituales
del mar, haba que sumar otro igualmente
temible: la presencia en esas aguas de la
escuadra britnica dirigida por el almirante
Charles Wagner, compuesta por las naves
Expedition, Kingston,Portlandy Vulture.
Wagner estaba al tanto de la presencia en
la zona de la flota espaola cargada con las
riquezas reunidas en Portobelo, y lleva-ba varias semanas patrullando las aguas
navos espaoles, realizado por expertos
de la Armada, se contabilizaron un total de1.580 naufragios registrados en los cinco
continentes. Todo un patrimonio histrico
y material sumergido que, en buena medi-
da, sigue esperando a ser rescatado.
BATALLA EN CARTAGENA
El galenSan Jos, al igual que su gemelo
San Joaqun, fue construido en los astille-
ros de Ursubil cerca de San Sebastin
en 1697, con la finalidad de que pasara a
engrosar las filas de la flota de Galeones
de Tierra Firme. Sin embargo, los azares
histricos, bajo el disfraz de la Guerra deSucesin espaola, retrasaron varios aos
su misin original, y no fue hasta 1706 que
el galen zarp finalmente de Cdiz como
nave capitana de la flota comandada por
el general Jos Fernndez de Santilln,
conde de Casa Alegre. La escuadra estaba
compuesta por diez buques mercantes, iba
escoltada por elSan Jos, elSan Joaqun
(como almiranta), el patacheSanta Cruzy
la protectora compaa de la Flota de Nueva
Espaa, compuesta a su vez por trece naves
mercantes y tres buques de guerra.
La travesa se desarroll sin contratiem-pos, y la flota arrib sana y salva al puerto
El ms reciente estudiocontabiliz 1.580
naufragios. En buena medida, los pecios
siguen esperando a ser rescatados
La clebreArmada Invencible.
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esperando el mejor momento para hacerse
con su presa. Por entonces mayo de 1708,
Fernndez de Santilln haba recibido
ya noticias del gobernador de Cartagena
avisndole de la peligrosa presencia inglesa.
Sin embargo, el general decidi hacerse
a la mar igualmente. Aquella decisin, en
apariencia temeraria, tena su razn de ser:
se aproximaba la temporada de huracanesen el Caribe lo que habra supuesto tam-
bin un gran peligro para la flota; por otra
parte, en La Habana esperaba una escolta
de naves francesas que deba protegerles
en su regreso a Espaa, y un retraso poda
suponer que partieran sin ellos. Adems, el
galenSan Jostena algunas averas graves
que requeran una reparacin urgente, y el
conde de Casa Alegre decidi arriesgarse
y partir sin demora hacia Cartagena de
Indias.
El general espaol haba hecho su
apuesta, y result ser una mano equivoca-da. Todo transcurri con normalidad hasta
Naufragio en la AntrtidaDESDE SU NACIMIENTOen 1788
en los astilleros de Esteiro (El Ferrol),
el navo de lneaSan Telmoparecadestinado a sortear todos los peligros.
Primero form parte de la Escuadra del
Ocano, pero no lleg a participar en la
dursima batalla del cabo de San Vicente
y ms tarde, cuando fue traspasado a
la Escuadra del Mediterrneo, tampoco
sufri el castigo de los caones ingleses
durante el desastre de Trafalgar, pues
en aquellas fechas se hallaba fondeado
debido a unas averas.
AS, CON SU EXPEDIENTE LIBRE
DE HERIDASde guerra gracias a loscaprichos del destino, el San Telmo fue
uno de los cuatro navos escogidos para
dirigirse a El Callao en 1819 para acallar
los movimientos independentistas de las
colonias americanas. El convoy espaol
parti en mayo de 1819 y realiz varias
escalas en la costa sudamericana, y a
finales de agosto se encontraba ya a la
altura del paso de Drake. Lo que hasta
entonces haba sido una expedicin
tranquila se convirti de pronto en
un autntico infierno provocado por
varios temporales que impidieron a
los navos espaoles atravesar el cabo
de Hornos, provocando su separacin.
Mientras la Primorosa Marianaotro de
los buques espaoles consigui llegara salvo a su destino el 9 de octubre,
elSan Telmo haba desaparecido sin
dejar rastro. La ltima vez que fue visto
por sus compaeros a comienzos de
septiembre, el temporal lo haba dejado
seriamente daado, as que cuando
en mayo del ao siguiente todava no
se haban tenido noticias suyas se dio
oficialmente por desaparecido.
MESES MS TARDE,un navo ingls
comandado por el capitn William Smith
protagonizaba uno de los mayores hitosde la exploracin de los ltimos siglos
al tocar tierra en suelo de la Antrtida.
Curiosamente, Smith dej reflejado en
sus cuadernos de bitcora el hallazgo
en la isla de Livingston de restos de un
naufragio que l identific como los de
un buque espaol. Una apreciacin que
confirm su compatriota James Weddell
algn tiempo despus, cuando tambin
se encontr con restos de un barco que,
a todas luces, pareca de nacionalidad
espaola. De ser as, los tripulantes del
San Telmo se habran convertido en los
primeros descubridores involuntarios
del continente antrtico, un supuesto
que investigadores espaoles y
chilenos han intentado confirmar
en los ltimos aos. Las diferentes
expediciones arqueolgicas realizadas
en la isla Livingston han fracasado
hasta el momento, pero sigue habiendo
esperanzas de encontrar algn resto
de la embarcacin, o quiz de un
hipottico campamento levantado por
los supervivientes delSan Telmoantes
de morir de hambre y fro en los confines
australes del planeta.
El galen San Jos,con las bodegas repletasde riquezas,se hundi en pocos minutos,causando la muerte de 600 personas
el 8 de junio, pero aquel da, a la altura de
isla del Rosario y con la baha de Cartagenade Indias ya a la vista, los buques espaoles
avistaron al enemigo ingls. Los buques
britnicos eran slo cuatro, pero contaban
con muchos ms caones, y la batalla se
anticipaba desigual. A las cinco de la tarde
elKingstonabri fuego sin mayor aviso,
arrancando de cuajo la verga del palo ma-
yor delSan Joaqun. A su vez, elSan Jos
se vio acosado por elExpedition, que se
aproxim peligrosamente, lanzando una
pavorosa carga de caonazos. El combate
se desarroll durante varias horas, hasta
que hacia las siete y media de la tarde, yjusto cuando la tripulacin delExpedition
se preparaba para un abordaje delSan
Jos, un caonazo del ingls hizo volarpor los aires al navo espaol, que se hizo
aicos en mil pedazos. El galen, con las
bodegas repletas de riquezas, se hundi en
pocos minutos, causando la muerte a cerca
de seiscientas personas. Slo once super-
vivientes consiguieron salvar su vida. Los
ingleses lograron apresar alSanta Cruz,
que apenas llevaba nada de valor a bordo,
pero el galenSan Joaqun y el resto de
buques mercantes espaoles consiguieron
hacer puerto en Cartagena, ponindose a
salvo. Naca as la leyenda del tesoro del
San Jos, que permanecera en las profun-didades durante ms de 300 aos.
El desaparecidonavo San Telmo.
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Tema del mes
EL CEMENTERIO DE SPANISH POINTMs de cien aos antes del trgico final
delSan Jos, las fuerzas navales espaolas
haban sufrido un desastre mucho mayor, el
del hundimiento de casi cuarenta navos y la
muerte de unos diez mil hombres pertene-
cientes a la Grande y Felicsima Armada de
Felipe II que, en 1588, participaron en un
audaz y temerario intento de invadir Ingla-terra y derrocar a Isabel I.
De las prdidas sufridas por Espaa,
la mayor parte de ellas no se produjo en
el Canal de la Mancha lugar en el que
hicieron frente a los navos ingleses, sino
en las costas occidentales irlandesas. All
se perdieron al menos veinticuatro barcos
y perecieron unos seis mil hombres de las
fuerzas de Felipe II que, diezmadas por los
combates previos y azotadas sin descansopor las tempestades, intentaban retornar a
puerto seguro en costas espaolas. Tal fue
la sangra de naves y hombres que todava
hoy topnimos y no pocas tradiciones de
aquellas tierras siguen recordando el trgico
destino de nuestros compatriotas. Es el
caso deSpanish Point, en el condado de
Clare donde naufragaron varios navos de
la Armada, bautizada sarcsticamente como
Invencible por los ingleses o de TuamaNa Spinneach, la tumba de los espaoles
en galico, donde fueron enterrados los sol-
dados y marinos despus de ser ajusticiados
por las fuerzas del alguacil Boetius Clancy.
Entre los navos que encararon tan
negro destino sobresalen dos , tanto por la
prdida de vidas humanas como por la carga
y los hombres a los que transportaban. El
primero es el galenSan Marcos, un buque
de 33 caones que constitua una de las
creaciones navales ms avanzadas de su
tiempo. A bordo de la embarcacin se en-
contraban cerca de 500 personas, sumandosoldados y marineros que haban logrado
sobrevivir a las duras batallas del Canal de la
Mancha. ElSan Marcoshaba sobrevivido a
duras penas al fuego enemigo, y en septiem-
bre de 1588 navegaba maltrecho por las fras
aguas de la costa irlandesa cuando, el da 20,
tuvo que soportar una fortsima tempestad
con vientos de ms de 100 kilmetros por
hora y olas de 15 metros de altura.
El capitn delSan Marcos, Lpez de
Mendoza, intent protegerse de la furia del
mar y los elementos cobijndose entre la
isla de Mutton y la costa irlandesa, con tanmala suerte que el galen se estrell contra
un bajo conocido por los lugareos como
Mal Rock. El desastre fue absoluto, y de
los 490 hombres que viajaban slo cuatro
consiguieron llegar a la costa. Para des-
gracia de aquellos supervivientes, Boetius
Clancy no tard en capturarlos y, junto a los
sesenta hombres que se haban salvado del
hundimiento delSan Estebanotro buque
espaol, fueron ejecutados.
El caso de la galeaza Gironafue incluso
ms siniestro. Tras haber sobrevivido con
graves daos al enfrentamiento con losingleses en el Canal de la Mancha donde
La ltima aventura de La MercedesCUANDO EN MAYOdel ao 2007 la compaa estadounidense Odyssey Marine
Exploration anunci el hallazgo de un suculento tesoro de monedas de oro y plata
en torno a medio milln de piezas de un pecio hundido en aguas internacionales,
las alarmas sonaron entre los especialistas. Todo pareca indicar que el navo
naufragado era un buque espaol, y unos meses ms tarde se confirm que se
trataba de los restos de la fragata Mercedes, hundida por una flotilla britnica el 5
de octubre de 1802 en aguas prximas al Algarve portugus.
EL GOBIERNO ESPAOL NO TARD EN REACCIONAR,y poco despus interpona
una demanda contra la compaa cazatesorosante un tribunal federal de Florida.
Se inici as una batalla legal por el tesoro y el pecio hundidos, que terminara
resolvindose positivamente para Espaa cuatro aos despus, al dictar la
justicia estadounidense una sentencia a favor del gobierno espaol, ordenando ladevolucin de las monedas recuperadas, por tratarse de una fragata de guerra en
misin de Estado. Finalmente, el valioso botn lleg a Espaa en febrero de 2012.
CURIOSAMENTE, EL EXPOLIO COMETIDO POR LA EMPRESA ODYSSEYsu
expedicin tena un inters arqueolgico prcticamente nulo tuvo un efecto
inesperado: recuper el inters de la opinin pblica por la historia naval espaola,
y de forma especial por el abundantsimo patrimonio sumergido existente en
nuestras costas y en diferentes puntos del planeta. Aunque el caso de la Mercedes
se sald de forma positiva para Espaa, no parece que vaya a suceder lo mismo
con el tesoro del galen San Jos, pues si bien hay algunas similitudes entre
ambos casos tambin el galen era un navo en misin de Estado, las leyes
internacionales parecen favorecer en esta ocasin al gobierno colombiano. Habr
que esperar, de todos modos, al dictamen de los tribunales si el asunto llega ainstancias judiciales.
El lugar exactodondese hundi laGironatodava se
conoce comoSpanish Rock
Ilustracin de la voladura de La Mercedes.
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muri su capitn, Hugo de Moncada, la
Gironaconsigui alcanzar puerto en la baha
irlandesa de Donegal. All, con ayuda de un
jefe local enemigo de los ingleses, los espao-
les consiguieron reparar parcialmente la
embarcacin y hacerse de nuevo al mar, don-de les esperaba un horrible final. Se daba la
circunstancia de que la Girona, originalmen-
te compuesta por una tripulacin de 420
hombres, haba recogido a los supervivientes
de otras dos naves hundidas,La LaviayLa
Rata Encoronadabajo el mando de Alonso
Martnez de Leyva, segundo de la Armada,
de modo que al zarpar para su ltimo viaje
llevaba a bordo cerca de 1.300 almas. Buena
parte de los tripulantes pertenecan a la
nobleza espaola, pero el mar no hizo dis-
tincin alguna. Durante la noche del 28 de
octubre, una espantosa tempestad sorpren-di a la Gironaestrellando a la galeaza contra
las rocas de la costa. Slo sobrevivieron cinco
personas. El lugar exacto del desastre toda-
va se conoce hoy comoSpanish Rock.
Los pecios espaoles hundidos en aquel
trgico ao de 1588 descansaron en las
profundidades durante siglos, hasta que en
1967 se organizaron varias expediciones
que lograron recuperar algunos restos de lasembarcaciones. Estas piezas, de indudable
valor histrico, llenan hoy las salas de varios
museos irlandeses, dando testimonio del
horror que se vivi en aquellas aguas. Sin
embargo, todava queda mucho por descu-
brir. Los restos delSan Marcos, por ejemplo,
continan bajo las fras aguas irlandesas,
aunque en 2014 y 2015 un grupo de especia-
listas reunidos bajo el bautizado ProyectoSan Marcos han realizado grandes avances,
localizando el ancla del navo y estrechando
cada vez ms el cerco sobre los restos del ga-
len espaol. Paralelamente, otros arque-
logos siguen escudriando las profundida-
des con la esperanza de localizar las huellas
de aquel terrible mazazo para la Armada
espaola. En julio de 2015, investigadores
irlandeses descubrieron un can perte-
neciente aLa Juliana, un mercante que se
hundi con 355 hombres a bordo, y del que
en 1985 ya se haban localizado tres anclas
y varios caones ms. Muy cerca de all, enel mismo cementerio naval, los arquelo-
Se organizaronexpediciones para recuperar
los restos de las embarcaciones espaolas.
Hoy llenan las salas de museos irlandeses
Explosin del San Josen el Atlntico.
El Girona, cuyos restos se hallaron en 1967. Monedas encontradas en el Girona.
Restos del galen San Jos.
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Tema del mes
Los naufragios, que inspiraronen el pasado a los mejores artistasde todo el orbe, movilizan hoy agobiernos y entidades privadasen busca de los tesoros que sehundieron en las aguas
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gos encontraron tambin los restos de dos
navos de la Escuadra de Levante, laSanta
Mara de VisnyLa Lavia.Esta ltima
estaba bajo el mando del capitn Francisco
de Cullar, clebre por haber escrito una
fascinante crnica sobre sus ocho meses de
dura supervivencia en aguas enemigas.
En cuanto a los restos de la Girona, en su
caso hubo ms suerte. En 1967, un joven ar-quelogo submarino llamado Robert Stnvit
haba comenzado a explorar la costa cercana
a Port Na Spaniagh, y fue en aquellas aguas
donde encontr los restos de la galeaza. En-
tre los tesoros recuperados se encontraban
piezas de gran valor seguramente pertene-
cientes a los nobles que viajaban en la nave,
como anillos de oro, camafeos de piedras
preciosas, medallas y una extica salaman-
dra de oro y rubes azteca. Todo se custodia
hoy en el Ulster Museumde Belfast.
UN TESORO DE LA DINASTA MINGTan slo doce aos despus de la debaclede la Felicsima, otro desastre naval iba a
afectar a un navo espaol, en esta ocasin
en aguas del ocano Pacfico. El calenda-
rio sealaba los primeros das del mes de
diciembre del ao 1600, y el bajelSan Diego,
perteneciente a la flota del Galen de Manila
que cubra la ruta comercial entre Filipinas
y Nueva Espaa se hallaba fondeado en el
puerto de Cavite. Pese al dominio espaol
de aquellas aguas, no faltaban los habituales
piratas en busca de presa, y fue precisamen-
te una escuadra holandesa dirigida por elpeligroso corsario Olivier Van Noort la que
encendi la chispa que trajo la desgracia al
San Diego.
El da 10 de diciembre los espaoles
avistaron a los piratas, que tenan la inten-
cin de capturar Manila, y rpidamente
se decidi que elSan Diegoarmado con
catorce enormes caones tomados de las
defensas de la ciudad saliera a mar abierto
acompaado por el patacheSan Bartolo-my otras dos galeras para hacer frente al
enemigo. A bordo del galen viajaban 450
hombres, entre ellos soldados espaoles y
mercenarios japoneses todos a las rdenes
del capitn Antonio de Morga Snchez
y Garay dispuestos a plantar cara a los
piratas. Los barcos espaoles no tardaron en
alcanzar a la pequea escuadra holandesa, y
elSan Diego se dirigi en direccin a la urca
Mauritiusbuque insignia de los piratas
con la intencin de destruir al enemigo, muy
inferior en tamao y efectivos.
Paradjicamente, fue la superioridad delgalen espaol la causa de su ruina. ElSan
Diegohaba sido armado con caones que
defendan la ciudad de Manila, y debido a
su gran calibre, las troneras del bajel fueron
agrandadas, lo que favoreci la entrada de
agua en la embarcacin. Los historiadores
no saben con certeza si elSan Diegolleg a
abrir fuego y los disparos crearon una gran
va de agua o si por el contrario sta se pro-
dujo a causa de un violento choque con el
Mauritius. En cualquier caso, tras rendir al
barco holands, el capitn Morga se percat
de la peligrosa entrada de agua y ordenponer rumbo a puerto para salvar la embar-
Doce aos despus de la tragedia de la
Invencible,una escuadra comandada por uncorsario trajo la desgraciaal San Diego
Muchos barcos espaoles se han perdido en naufragios.
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Tema del mes
cacin. No llegaron a tiempo. El galen se
hundi como una piedra, tragndose con
l a trescientos de sus tripulantes, mientras
algo ms de un centenar Morga entre
ellos, consegua salvar la vida.En la dcada de los 90 del siglo pasado,
el clebre arquelogo submarino Frank
Goddio localiz los restos delSan Diegoa
unos 50 metros de profundidad, no muy
lejos de isla Fortuna, en la entrada de la baha
de Manila. Goddio y su equipo consiguieron
rescatar un valioso tesoro. La mayor parte de
estas piezas se encuentran hoy en el Museo
Naval de Madrid, mientras que el resto se
custodian en el Museo Nacional de Filipinas.
UN SACERDOTE POR LA BORDA
Si furamos supersticiosos como sin dudaeran muchos marinos en aquella poca,
podramos pensar que el destino envi una
seal inconfundible a la tripulacin del
Juncal. Corra el mes de octubre de 1631,
y justo un da antes de su partida hacia Espa-
a desde el puerto de Veracruz, el capitn
general de la flota de Nueva Espaa, Miguel
de Echazarreta, dijo adis a este mundo. Los
mandos de la flota se plantearon retrasar la
fecha de partida, pero el rey Felipe IV nece-
sitaba con urgencia la plata que transporta-
ba la flota para seguir financiando la guerra
de Flandes, as que se tom la determina-cin de partir igualmente, con el capitn
general recin enterrado y varias vas de
agua sin reparar en las entraas delJuncal.
A los pocos das de haber dejado atrs
tierra firme, el galen y el resto de naves de
la flota se encontraron con una temible tem-pestad que les acompaara durante varias
jornadas. Con el mar y el clima en su contra,
elJuncalcomenz a sufrir entradas de agua
de forma preocupante, as que los marinos
se vieron obligados a achicar agua da y
noche, sin descanso. Durante dos largas y
angustiosas semanas la tripulacin consi-
gui mantener a flote el navo se arrojaron
al mar varias piezas de artillera y parte de la
carga con la esperanza de frenar el naufra-
gio, pero la suma de infortunios termin
por derrotar al galen, causando la muerte
a la mayor parte de sus hombres, de los queslo se salvaron 39 tripulantes. ElJuncalse
hundi sin remedio en las aguas de la baha
de Campeche (en el actual Mxico), y los
supervivientes casi todos ellos marinos,
pues a los oficiales y nobles que viajaban a
bordo les sorprendi el desastre rezando en
sus camarotes consiguieron refugiarse en
una pequea lancha.
Sin embargo el peligro no haba
desaparecido, pues la barquichuela tena
tambin vas de agua, y el peso excesivo de
los hombres y parte de la carga rescatada
amenazaba con enviarles al fondo en cual-quier momento. Temiendo por sus vidas,
los tripulantes decidieron aligerar peso
arrojando por la borda a un religioso slo
Dios sabe qu les llev a tomar decisin tan
poco cristiana, pero finalmente cedieron
a los ruegos del sacerdote y acordaron
deshacerse de parte del botn y repartir el
resto al llegar a tierra firme. Aquel gesto les
dio algo ms de tiempo, pero poco despusvolvieron a rozar el desastre, y sin duda se
habran hundido de no ser por la llegada de
un patache que los rescat. Ya en Campeche,
el sacerdote devolvi el favor al resto de
supervivientes acusndoles de amotinarse y
provocar el hundimiento delJuncal, aunque
finalmente fueron absueltos por la Casa de
la Contratacin de Sevilla.
El fortsimo temporal que hundi al
Juncalse llev tambin a las profundidades
a otros navos de la flota, como elSanta Te-
resao la naoSan Antonio. El resto de barcos
consigui zafarse del desastre y arribaron apuerto seguro, aunque seriamente daados,
en las costas de Nueva Espaa. Entre otras
muchas riquezas como chocolate, sedas y
tintes, en las entraas delJuncalviajaba
ms de un milln de pesos de oro y plata,
una fortuna colosal que, en los ltimos aos,
ha llevado al gobierno mexicano y al INAH
Lo importante era el tesoro y las riquezas...
En el caso del Juncallos marinos decidieron
arrojar al cura por la bordapara aligerar peso
Hundimiento del San Diego.
Reconstruccin del San Diego.
El pirata neerlands Olivier Van Noort.
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El trgico final del Nuestra Seora de AtochaAL IGUAL QUEelSan Jos, con el que
arrancbamos este artculo, el galen
Nuestra Seora de Atocha formaba partede la flota de Tierra Firme, encargada de
trasladar las riquezas americanas hasta
la metrpoli espaola. Construido en
1620, dos aos ms tarde el galen se
encontraba en Veracruz esperando que
llegase la carga procedente de Portobelo
y Cartagena de Indias para partir rumbo
a La Habana, donde le esperaba el
resto de la flota antes de continuar en
direccin a la Pennsula.
AQUEL AO EL TESOROde la Corona
era tan grande que el registro de lacarga se demor por ms de dos
meses, un retraso al que se sum otro
ms cuando el navo estaba ya en La
Habana. As, cuando finalmente el
Atocha zarp de la isla junto con el resto
de la flota, los barcos de Tierra Firme
haban acumulado un retraso de ms
de seis semanas. Aquella circunstancia
podra parecer anecdtica, de no ser
porque el verano estaba llegando a su
fin, y la temporada de huracanes se
aproximaba peligrosamente. Y, en efecto,
el mal tiempo fue la causa del desastre
del Atocha y otros ocho barcos que le
acompaaban.
EL 5 DE SEPTIEMBREun da despus
de zarpar de La Habana, la flota de
Tierra Firme, con el Nuestra Seora
de Atochacerrando el convoy, un
fortsimo huracn sorprendi a losnavos espaoles. Pese a los intentos
de la tripulacin, los hombres del
Atochano pudieron hacer nada para
evitar el desastre, y tras varias horas
de lucha a vida o muerte contra la furia
de la naturaleza, el galen y otros ocho
barcos entre ellos elSanta Margarita
y el Nuestra Seora del Rosario se
hundieron frente a las costas de Florida.
A BORDO DEL ATOCHAviajaban
ms de 250 personas, y slo cinco de
ellas dos esclavos y tres marinerosconsiguieron salvar la vida agarrndose
a un fragmento del palo de mesana.
Los supervivientes del resto de la flota
sealaron el lugar del hundimiento con
la intencin de recuperar parte de
la carga posteriormente, cosa
que lograron con las riquezas
transportadas por el Santa
Margarita. El tesoro de la
nave almiranta el mayor de
todos, qued por el contrario
hundido en aquellas aguas.
Tendran que pasar ms de 300 aos
para que la leyenda de aquel fantstico
tesoro despertara de nuevo el inters
de los exploradores. Fue Mel Fisher, un
instructor de buceo estadounidense,
quien finalmente consigui localizar los
restos del galen espaol. La primera
evidencia de su paradero se encontr en1975, cuando Fisher y sus colaboradores
descubrieron varios caones de bronce
del navo, aunque el hallazgo definitivo
se resisti diez aos ms. Fue entonces
cuando se descubri al Atocha, que
reposaba a slo diecisis metros de
profundidad. La espera, sin embargo,
haba merecido la pena: en las tripas del
Atochales esperaba un botn de ms de
mil lingotes de plata, 125 barras de oro,
ms de 100.000 monedas y un sinfn de
objetos personales, adems de unastres mil esmeraldas que no aparecan
registradas en el sobordo, lo que
indicaba que era carga de contrabando.
(Instituto Nacional de Antropologa e Histo-
ria) a organizar distintas expediciones en su
busca, hasta ahora sin resultados positivos.
No es de extraar el inters de las autorida-
des aztecas, pues segn los especialistas, en
las costas mexicanas se cuentan al menoslos restos de 36 pecios espaoles, y otros
muchos de diferentes nacionalidades.
Tambin de Veracruz, aunque diez
aos ms tarde, en octubre de 1641, zarp el
galenNuestra Seora de la Pura y Limpia
Concepcin. En esta ocasin, el navo espa-
ol viajaba acompaado por otras treinta
naves, con elSan Pedro y San Pablocomo
nave capitana, y el Concepcincerrando el
convoy ejerciendo de almiranta, con Juan
de Villacencio a los mandos de la embarca-
cin. En su bodega cerca de 25 toneladas de
oro y plata, adems de miles de monedasacuadas sobre metales preciosos de las
minas de Mxico y Potos, joyas de contra-
bando y valiosas porcelanas chinas. La flota
arrib sin novedad al puerto de La Habana,
donde se aprovech la escala para realizar
reparaciones, y de nuevo los barcos se hi-
cieron a la mar. De nuevo fue un huracn la
causa de la zozobra de la flota, y cuando los
navos se encontraban a la altura de la Flo-
rida, muchos de ellos sucumbieron a la furia
de los vientos. En un primer momento el
Concepcinconsigui librarse del desastre,
pero finalmente a ltima hora de la tardedel 30 de octubre el galen se estrell sin re-
medio contra unos arrecifes ubicados cerca
de la isla de La Espaola (actual Repblica
Dominicana).
La tripulacin podra haberse salvado
casi en su totalidad, pues Villacencio orden
construir barcas de salvamento mientras el
navo todava segua a flote, pero un motn
entre los oficiales que mantenan la espe-
ranza de recuperar el control del galen
provoc un desastre mayor. El Concepcin
se parti por la popa y se hundi como una
piedra, causando la muerte de 300 de sus500 hombres. El almirante consigui salir
En las costas mexicanasse encuentran restosde 36 pecios espaoles y otros muchos dediferentes nacionalidades
Can del Nuestra Seora de Atocha.
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Tema del mes
Un nufrago llamado AloneEL DELMARACAIBOo el Nuestra Seora de los Remedios, si fue este galen el quese hundi en realidad no es el nico naufragio con dudas en torno a su supuesto
tesoro. Si hacemos caso de las hiptesis ms optimistas, en este caso representadaspor el cazatesorosestadounidense Ben Benson, la fragataJunoque zarp en enerode 1802 del puerto de Veracruz viajaba cargada con un suculento tesoro de 700.000pesos de plata, ms de 22 toneladas de metal precioso que hoy alcanzaran un valorde unos 500 millones de dlares. Sin duda, un fabuloso botn. Sin embargo, loshistoriadores espaoles no lo tienen tan claro. En 1998, el diplomtico Rafael Conde,destinado en aquel entonces en la embajada espaola en Washington, seal quela valiosa carga no estaba ya en las bodegas del navo cuando ste se hundi en losltimos das de octubre de 1802 en aguas de las costas de Virginia. Al parecer, segnlos especialistas, la Juno haba sufrido problemas tcnicos poco despus de supartida, lo que le oblig a detenerse en Puerto Rico para realizar reparaciones. Unaetapa inesperada en la que sus responsables habran decidido traspasar el tesoro
a otro buque. En todo caso, la cuestin no est clara, lo que ha dejado abierta laesperanza para los buscadores de tesoros.
LO QUE S SE SABE CON CERTEZA ES QUE LA JUNOtransportaba ms de 400personas a bordo la mayora militares del Tercer Batalln del Regimiento de fricay sus familiares cuando comenz a zozobrar cerca de Virginia. Quiso la casualidadque en aquellas fechas navegara por la zona un barco estadounidense, La Favorita,cuyos tripulantes acudieron al rescate del navo espaol en apuros. El comandantede la Junohizo pasar a varios de sus hombres al navo estadounidense para quecoordinaran los trabajos de rescate, pero no sirvi de nada. Durante la noche del27 de octubre una tormenta parti el mstil de la vela mayor, y la Junoqued amerced de los vientos y las olas del temporal. El teniente de navo Clemente y losotros seis militares a bordo deLa Favorita perdieron de vista a sus compatriotasmientras se oan gritos de socorro, y al da siguiente no haba ni rastro de lanave espaola. Adems de los siete afortunados que subieron aLa Favorita
antes del desastre, la tradicin de la isla de Assateague, en la costa de Virginia,asegura que hubo otro superviviente: un nio que apareci atado a un maderoy al que los lugareos bautizaron como James Alone, como recordatorio de quefue encontrado solo. Leyenda o realidad, lo cierto es que hoy son muchos loshabitantes de la isla que llevan ese apellido, y todos mantienen con orgullo que sondescendientes de aquel pequeo superviviente.
con vida, y en los aos siguientes intent
organizar varias expediciones para rescatar
la valiosa carga, todas ellas sin xito.
EL HALLAZGO DE COUSTEAUCuatro dcadas ms tarde, sin embargo,
uno de los supervivientes del desastre re-
vel al capitn William Phips, de Nueva In-
glaterra, la ubicacin aproximada del pecio
a cambio de parte del botn. Phips prepar
un grupo de buceadores y consigui recupe-
rar numerosas riquezas que entreg a la
Corona britnica, lo que le vali el ttulo deSir y el nombramiento como gobernador de
Massachussetts. Con el paso de los siglos el
Concepcinvolvi a caer en el olvido, hasta
que en 1968 un entonces joven Jacques
Cousteau intent recuperar el resto del
tesoro. El clebre oceangrafo no logr su
objetivo, pero consigui levantar la liebre.
Algunos aos despus, elcazatesoros
estadounidense Burt Webber escudri los
documentos del Archivo de Indias de Sevi-
lla hasta encontrar una pista fiable sobre el
paradero del pecio. Sus esfuerzos se vieron
recompensados con el hallazgo del tesoro:decenas de miles de monedas de oro, joyas...
y un bal de doble fondo.
El Concepcinseparti por la popa yse hundi como unapiedra,con toda su
riqueza
El capitn Sir William Phips.
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EL MISTERIO DEL MARACAIBO
La batalla de la Baha de Rande (Vigo),
ocurrida en octubre de 1702 en plena Guerra
de Sucesin espaola, dej una huella tan
profunda que incluso el genio literario de
Julio Verne acab seducido por su leyenda,
que inmortaliz en las pginas de su clebre
Veinte mil leguas de viaje submarino. Segn
las ltimas investigaciones, la flota conjun-
ta de britnicos y holandeses provoc undesastre absoluto entre las fuerzas aliadas
franco-espaolas, que perdieron 30 navos
19 franceses y 11 espaoles y unas 4.000
vctimas mortales, adems de cientos de
heridos y prisioneros. No es de extraar, por
tanto, que Verne viera en aquellos trgicos
sucesos un episodio perfecto para aliar la
aventura del capitn Nemo, cuyos hombres
rescataron tesoros hundidos que transporta-
ron a bordo del mticoNautilus.
En septiembre de aquel ao de 1702, la
flota espaola que llegaba desde Amrica
cargada de riquezas arrib al puerto de Vigo,acompaado por una escolta de barcos
franceses que velaban por su seguridad
frente a la amenazante presencia de la flota
anglo-holandesa. Las