Iglesia ortodoxa rusa de Sta. Mª MagdalenaGran Vía de Hortaleza, 48. Madrid
El 9 de julio de 2010, las
autoridades de la ciudad
firmaron en el Ayuntamiento de
Madrid, -con Ruiz-Gallardón de
alcalde- el acuerdo de concesión
durante 75 años de una parcela
de 765 m2 de superficie para la
iglesia ortodoxa rusa.
La compañía estatal de
Ferrocarriles rusos ha
financiado gran parte del
proyecto de 3 millones de
euros, junto con la compañía
española Talgo (que se ha
sumado a la iniciativa por
atención a su cliente) y las
aportaciones de los fieles
ortodoxos rusos que viven en
Madrid.
La parroquia la forman
ciudadanos de origen ruso,
ucraniano, georgiano, moldavo
y españoles entre otros. La
comunidad madrileña rusa, que
se formó hace 12 años,
comenzó reuniéndose en la
casa del sacerdote, después en
una capilla católica en la
Ciudad Universitaria y por
último en un local que había
sido frutería y locutorio.
Cuando llegó el padre Andrey
Kordochkin, el actual
sacerdote de la parroquia de
Sta. Mª Magdalena, la
parroquia pasó a ocupar una
carpintería.
Según los datos oficiales, en
España residen actualmente
unos 34 mil rusos, 74 mil
ucranianos y 3 mil bielorrusos.
El templo tiene que ser una imagen
del Cielo en la Tierra.
Las cinco cúpulas, recubiertas con
pan de oro de 24 kilates, con forma
de cebolla, asemejándose a la llama de
una candela, representan a Jesucristo
(la central) y a los cuatro evangelistas
(las que la rodean). Estas cúpulas han
sido fabricadas en España, en una
empresa de El Escorial.
De planta cuadrada y con tres
ábsides, lo que más destaca es la
luminosidad y la altura de las naves
junto con el suelo de mármol en
forma de damero.
El templo utiliza elementos
arquitectónicos ligados al culto
ortodoxo ruso. El edificio se concibió
como una serie de bóvedas de gran
desarrollo en altura que se cruzan
formando la cruz griega con anexos
característicos del culto.
La cúpula coronada con la cruz
simboliza la conexión entre la
tierra y los cielos. Y su forma de
llama de una candela se interpreta
como las decenas de velas que se
prenden en la iglesia.
El autor del proyecto es el arquitecto ruso Alexei Vorontsov que afirmó que “Me parecía
importante crear un templo que sea una imagen fiel de la cultura y la religión de mi pueblo para quienes no
la conozcan. Por eso, he recurrido a formas arquitectónicas conservadoras y clásicas, dándoles preferencia
frente a la decoración ornamental”.
El campanario destaca por su torre de
color cobre que alberga una docena de
campanas de diferentes tamaños que
aportan un conjunto de sonidos
simultáneos formando un todo
armónico -polifonía-. Estas campanas,
traídas de Rusia, han sido puestas en
marcha por un experto de la catedral
de Cristo Salvador en Moscú.
Suenan los fines de semana antes de
los principales oficios.
Adosado a la basílica se encuentra un
edificio de tres plantas donde se
habilitará la biblioteca, tres aulas para
impartir catequesis, oficinas
administrativas y dos viviendas para
los sacerdotes. En el sótano se utiliza
como zona de aparcamiento para
nueve vehículos.
Desde 1761 hubo una
capilla en la embajada rusa
en la calle Leganitos de
Madrid que estaba
dedicada a Santa María
Magdalena. Cuando cerró
sus puertas a finales del
siglo XIX se mandaron sus
iconos, entre ellos uno de
María Magdalena, a
Argentina. Tras la Segunda
Guerra Mundial la
parroquia se trasladó a la
vivienda de los Grandes
Duques de Romanov, pero
desapareció poco después.
El acto de bendición de la primera
piedra (de cuatro toneladas y traída
desde Galicia) se realizó en el mes de
diciembre de 2011. El proyecto que
partió del arquitecto Alexei
Vorontsov ha sido completado por el
arquitecto español Jesús San Vicente.
La basílica tiene una forma de
cuadrado y puede albergar a unos 250
fieles.
En la liturgia se utiliza el eslavo
eclesiástico, una lengua creada para
facilitar la traslación de los oficios
en griego a los pueblos eslavos.
La Santa Misa tiene una duración de
dos horas y los feligreses se
mantienen de pie durante todo al
celebración, por esto, apenas hay
bancos en el recinto, sólo unos
pocos arrimados a las paredes para
que se puedan sentar las personas
ancianas o enfermas que no pueden
permanecer en pie durante la
ceremonia.
El sacerdote da la espalda a los
fieles, tal y como se hacía
antiguamente en la Iglesia Católica.
La liturgia ortodoxa es la de San
Juan Crisóstomo, muy parecida a la
mozárabe, una oración o cántico
continuado.
En la iglesia ortodoxa no sólo se utiliza la cruz rusa de ocho puntas. La que se encuentra
sobre el retablo y en la entrada del templo es la “asturiana”. Los ortodoxos utilizan entre
otros este viejo signo cristiano porque siente como propios los símbolos y santuarios
españoles del primer milenio, del tiempo anterior a la separación de Roma.
Todas las lámparas han sido realizadas
por orfebres rusos, basándose en las
coronas visigodas halladas en el
“Tesoro de Gudarrazar”. Otro guiño
que pretende destacar la unidad de los
cristianos en la Península hasta el
primer milenio.
El paraíso con todos los santos y
el zar Nicolás II con su familia.
El candelero dorado es el lugar para
encender las velas y rezar por los
difuntos. Es una especie de mesa alta,
circular, con una cruz, que simboliza
la crucifixión y el sufrimiento de
Cristo.
Al fondo el iconostasio de madera,
con tres puertas. La central o “puerta
del zar” sólo la puede usar el sacerdote
que accede al presbiterio, lugar en el
que se sitúa el altar, donde se
encuentra el “antimensión”, una
pieza de tela rectangular a la que está
cosida la reliquia de un santo o mártir.
La Orden de los Agustinos Recoletos
del Monasterio de Yuso en San Millán
de la Cogolla (La Rioja) ha donado
una reliquia de este santo, ya que los
ortodoxos rusos tienen a San Millán
como un referente de la fe.
San Inocencio de Alaska
(1797-1879)
Conocido también como San
Inocencio de Moscú.
Es conocido por su trabajo misionero,
y liderazgo en Alaska y el lejano Este
ruso durante 1800, poseyendo un gran
entusiasmo por su trabajo y por sus
habilidades como lingüista y
administrador. Fue un misionario y
luego obispo y arzobispo de Alaska y
el lejano Este ruso. Aprendió algunas
lenguas de los aborígenes y fue el
autor de muchos de los primeros
trabajos académicos de los aborígenes
y sus lenguas, como también
diccionarios y trabajos religiosos en
sus lenguas. Tradujo partes de la Biblia
a varias lenguas aborígenes (aleutiano
y yakuto). Llegó a ser Metropolitano
de Moscú y de toda Rusia.
Madre de Dios de Pochaiev
El icono original se encuentra en la
Catedral de la Santa Dormición de
Pochaiev, Ucrania occidental. Éste es
uno de los santuarios de
peregrinación más importante de
Ucrania.
La celebración del icono de Pochaiev
se realiza según el calendario juliano
el 8 de septiembre, también el viernes
de la “Semana radiante” (octava de
Pascua) y el 23 de julio.
En 1675, en la guerra de Zbarazh, en
donde la misma reina de los Cielos
apareciendo con su Omorphorion y
con las manos abiertas acompañada
de los ángeles celestiales, defendió el
monasterio del ataque de los turcos y
tártaros. Este episodio se conmemora
el 5 de agosto (23 de julio según el
calendario Juliano).
La huella del pie derecho de la Virgen que dejó marcada sobre una roca, en su primera aparición, en
la iglesia Laura de la Santa Dormición de Pochaiev, en Ucrania occidental, en 1340. De ella brota
agua curativa.
La confesión se realiza antes de la
Misa, el sacerdote y el feligrés están al
lado de una mesa donde reposa la
Biblia y una cruz.
Cruz ortodoxa rusa de ocho puntas o
brazos. Sobre el eje central se
encuentran tres travesaños: el más
cercano al centro para las manos de
Cristo crucificado; el superior,
recuerda la tablilla con la inscripción
“Jesús Nazareno, Rey de los judíos”; y
el inferior para los pies del crucificado,
que en la tradición ortodoxa los pies
de Cristo están atravesados por dos
clavos, el extremo que está más alzado
muestra el paraíso hacia el cual se
dirigió el buen Ladrón crucificado
junto a Cristo. El otro extremo se
dirige hacia abajo, hacia el infierno, el
lugar destinado al otro ladrón que no
se arrepintió.
Atril donde se colocan las personas
que forman el coro y que cantan
durante toda la celebración.
En la imagen de Cristo crucificado se
aprecia cómo cada pie tiene un clavo.
Debajo de la cruz se ve la imagen de
una calavera: es la cabeza de Adán, el
cual, según la tradición, había sido
sepultado en el Gólgota, bajo el lugar
donde después fue crucificado Cristo.
En la hendidura de la roca, bajo la
cruz, cae sobre la cabeza de Adán una
gota de la sangre de Cristo. Se
devuelve así la vida a Adán: al
hombre y a la humanidad.
Recipiente para el agua bendita que
los griegos le dan el nombre de
“hagiasma”. Al final de la ceremonia,
el sacerdote toma el incensario, que
maneja con la mano derecha y lo
impulsa en sentido de vaivén hacia
las personas y hacia el recipiente de
agua bendita utilizando fórmulas
litúrgicas bendice el agua y purifica el
lugar. Después, tras introducir tres
veces una cruz en el recipiente de
agua y hacer la señal de la cruz, el
sacerdote asperja agua bendita a los
feligreses con el aspersorio
denominado “hagiaster”, una especie
de pincel gordo con pelos muy largos.
San Pedro y San Pablo.
Santa Elena
Elena de Caernarfon. Según la
tradición, fundó varias iglesias en
Gales a finales del siglo IV por lo que
es recordada en algunas tradiciones
como santa. La tradición dice de ella
que era una princesa britano.romana
esposa de Magno Clemente Máximo,
emperador en Britania, Galia e
Hispania entre el 383 y 388 d C.
Mantuvo buenas relaciones con San
Martín de Torus que visitaba a ambos
esposos en Tréveris.
Imagen de Santa María Magdalena que
se ha devuelto después de 120 años a la
parroquia situada en Madrid desde la
parroquia ortodoxa de Rosario en
Argentina.
En la puerta, a la salida del templo, se
pueden ver los grabados, realizados
con pan de oro, de las doce fiestas
principales de la tradición ortodoxa.