Download - INTRODUCCIÓN DE HERIDAS DE PROYECTILES
INTRODUCCIÓN
1. JUSTIFICACIÓN.
El presente capítulo no pretende ser un tratado de balística (ciencia del
movimiento de los proyectiles) o armamento, por ello nos centraremos en el estudio
puramente médico de las heridas producidas por un arma de fuego, para que ello
sirva de apoyo al grupo encargado de una investigación. Dentro de este grupo
participan en España aquellos profesionales relacionados con los cuerpos de
seguridad del Estado: Policía Judicial, Policía Científica y Servicio de Criminalística
de la Guardia Civil.
2. DEFINICIONES Y CONCEPTOS.
Se conocen como heridas o lesiones por armas de fuego aquellos efectos lesivos
que producen sobre el organismo los disparos realizados con armas cargadas de
diversas tipos de pólvora u otros explosivos. Las heridas por arma de fuego forman
una categoría particular, lo que determina la intervención del médico forense como
pieza fundamental en el grupo de investigación.
En el siglo XIX, Hofmann (Viena) ya distinguía en una herida por arma de fuego la
abertura de entrada, el trayecto de la bala (que puede terminar en «fondo de saco») y
la abertura de salida (Tardieu, 1883).
Según Simonin (1962), las heridas por arma de fuego deben considerarse como
heridas contusas.
Armas de fuego usadas en diferentes delitos
El arma se compone del instrumento de proyección (por ejemplo una pistola) y del
proyectil (balas, perdigones, etc.).
Se denomina cartucho al elemento íntegro que contiene el objeto a propulsar
(proyectil), la carga propulsora (pólvora) y la ignitora (fulminante) (Rajaczkowski,
1998).
Se denomina características de clase cuando se dispara una bala a través de un
cañón estriado y el rayado provoca una serie de marcas en el proyectil (Di Maio,
2007). Éstas pueden indicar la fábrica y el modelo del arma de la cual haya salido el
proyectil.
CLASIFICACIÓN DE LAS HERIDAS POR ARMA DE FUEGO
1. PENETRANTES O PERFORANTES.
Es la clasificación fundamental:
1.1 Penetrantes
Cuando el proyectil entra en un objeto y no sale.
1.2 Perforantes
El proyectil pasa completamente a través de un objeto.
2. SEGÚN LA DISTANCIA DE DISPARO
Podemos definir 4 categorías conforme a la distancia de disparo:
2.1 Heridas por contacto
Conocidas como «a boca de jarro» o «a cañón tocante», en ellas el cuerpo
toca directamente con la boca de fuego del arma, con mayor o menor presión o
fuerza.
Los márgenes quedan ennegrecidos y ahumados por depósito de hollín
(formado por carbón y metales vaporizados del fulminante, del proyectil y de la
vaina). Si el ángulo de contacto no es completo entre la piel y el arma se produce,
en la zona contraria a la del contacto del arma, una imagen en abanico con
tatuaje de pólvora.
Se realiza con la boca del arma en contacto con la piel. Se puede observar
una imagen denominada «boca de mina», de aspecto estrellado. Se puede
investigar carboxihemoglobina, azufre, nitratos de pólvora y nitritos.
2.2 Heridas por contacto cercano
También conocidas como «a quemarropa», porque la boca del arma se sitúa
muy cercana a la piel sin contactar directamente con ella. Existe una herida de
entrada, rodeada de una gran zona de polvo de hollín sobre la piel chamuscada.
El hollín no puede ser limpiado completamente.
2.3 Heridas por distancia intermedia
La distancia es suficiente para provocar un tatuaje de pólvora en la piel
(fenómeno antemortem). Éste consiste en una serie de lesiones puntuales de
color entre anaranjado y marrón alrededor del orifico de entrada y no son
quemaduras de pólvora sino excoriaciones por lo que no se pueden borrar.
A medida que la distancia de disparo aumenta, el tamaño de la zona de
ennegrecimiento por el polvo de hollín aumenta también, pero la densidad
disminuye. El patrón de la zona de hollín tendrá una morfología mas circular
cuando el ángulo de disparo sea de 90º y mas excéntrico cuando el ángulo va
aumentando.
2.4 Heridas por disparo a distancia
Las únicas marcas objetivables son las producidas por la perforación de la
piel tras el impacto del proyectil.
MORFOLOGÍA DE LAS HERIDAS POR ARMA DE FUEGO
1. HERIDAS DE BALA
Podemos distinguir la siguiente composición:
1.1. Herida de entrada: generalmente única aunque a veces puede ser múltiple.
1.2. Orificio: redondeado u oval.
1.3. Dimensiones: en general menores que el calibre de la bala, pero si el
disparo es a corta distancia, el orificio es más grande que la bala por los
efectos explosivos.
1.4. Tatuaje: formaciones resultantes del disparo. El tatuaje se subdivide en:
a) Cintilla de contusión
b) Taraceado:
- Quemadura de la llama.
- Incrustaciones de granos de pólvora no quemados.
- El depósito negro de humo.
Además se aprecian:
1. Una parte deleble constituida por el negro del humo y la incrustación de los
granos de pólvora en la epidermis.
2. Una parte indeleble formada por granos de pólvora firmemente incrustados y
quemadura de la llama.
2. HERIDAS DE BALA ATÍPICAS
2.1. Contusiones.
2.2. Erosiones o surcos.
2.3. En “fondo de saco”.
2.4. En “boca de mina”.
3. HERIDAS POR PROYECTILES DE ALTA VELOCIDAD
3.1. Orificio de entrada: suele ser de dimensiones normales respecto al
tamaño del proyectil. En algunos casos de forma estrellada.
3.2. Trayecto: el conducto que produce aparece rodeado de una zona de
necrosis o esfacelo y por fuera una infiltración hemorrágica. Puede ser
único o múltiple.
3.3. Orificio de salida: cuando existe es de dimensiones bastante mayores que
el orificio de entrada. A veces ocurre lo contrario.
4. HERIDAS POR PERDIGONES
4.1. A corta distancia, los perdigones forman un bloque a modo de bala.
4.2. A larga distancia, actúan individualmente y no suele haber orificio de
salida, sino que se producen múltiples impactos con distribución
heterogénea.
Hay más posibilidades de precisar tipos intermedios de distancia, aunque sin
demasiada exactitud. Se recomienda realizar disparos de prueba para comprobar la
diseminación de las cargas.
En los primeros centímetros de la salida de los perdigones del cartucho, éstos
forman un bloque que progresivamente se va diseminando, alcanzando con ello una
distribución errática. Por ello, a mayor distancia, el perímetro lesional es mucho más
amplio.
Para la adecuada localización de los restos de los proyectiles en el interior del
cuerpo, la medicina forense se complementa con aquellas técnicas de imagen a su
alcance. Entre ellas destacan los estudios radiográficos, la ecografía y la tomografía
axial computarizada.
DETERMINAR SI EL ORIFICIO ES DE ENTRADA O DE SALIDA
1. HERIDA DE ENTRADA
La piel alrededor del orificio conforma un anillo de abrasión de color rojizo o
marronaceo, por el mecanismo de roce del proyectil sobre la epidermis. Ya se
comentó anteriormente que su imagen será más o menos circular dependiendo del
ángulo que forme el proyectil y el plano de la piel.
En las heridas realizadas a corta distancia o por contacto sobre la piel predomina
hollín alrededor del orificio de entrada.
En disparos a distancia intermedia el examen microscópico demostrará granos de
pólvora en la piel adyacente al orificio de entrada.
2. HERIDA DE SALIDA
Suelen tener un aspecto más irregular y alargado y no poseen anillo de abrasión.
El proyectil sufre deformaciones y modificaciones en su movimiento que deja de ser
lineal, por ello el orificio de salida es de mayor tamaño.
3. HERIDA ÚNICA
En algunas ocasiones el proyectil pierde su fuerza y velocidad y, al toparse con
determinadas estructuras, adornos, una pared, material duro o una piel resistente y
clástica, no se produce le orificio de salida. Incluso puede quedar la silueta del
proyectil en el perfil de la piel.
DIRECCIÓN DEL DISPARO
Debemos tener en cuenta:
1. Reparto de la incrustación de los granos de pólvora y depósito del humo. En la
parte del tatuaje más próxima al arma, los granos están más apretados que en la
opuesta.
2.- La cintilla de contusión en los disparos perpendiculares tiene forma de anillo
completo. En los oblicuos, forma de semiluna del lado por el que llega la bala. En
la parte del tatuaje más cercana al arma, los granos de pólvora son más densos.
3. Trayecto. Seguir el eje del trayecto antes de la primera desviación. A veces se
producen modificaciones de la trayectoria por encontrar el proyectil objetos
intermedios. También se pueden producir rebotes con trayectorias impredecibles.
Materiales como el hueso del cuerpo humano determinan que los proyectiles
ocasionen una fragmentación de éste. Estos fragmentos son inicialmente expulsados
lateralmente y hacia delante (en la dirección del proyectil), provocando lesiones
adicionales. En el hueso, el orificio de entrada crea una perforación redonda con bordes
filosos y, en el de salida, se genera un bisel.
En el cráneo, los orificios de entrada y de salida mantienen una estructura similar
a la de los huesos planos.
PROCEDIMIENTO DE INVESTIGACIÓN
1. LUGAR DE LOS HECHOS
Se deben seguir las fases propias del levantamiento, con protección del lugar,
inspección, observación cuidadosa y fijación de la escena antes de comenzar a
manipular el entorno (Montiel, 1.985). Se debe mover lo menos posible. No abrir las
manos y no tomar huellas en el lugar de los hechos.
Hay que tener en cuenta:
1.- En el lugar del hecho: desorden, huellas e impresiones sangrientas, suicidio
ante espejo, ausencia del arma, notas escritas...
2.- Examen del arma: armas de ocasión, disparos sin proyectil, examen del
proyectil, etc.
3.- Examen del cadáver: cada herida debe ser examinada, considerando su
apariencia, ubicación y relaciones de éstas con otras marcas del cuerpo.
Aspecto exterior y vestimenta, diferenciación de las lesiones vitales o
postmortem, cronotanatognosis y necroidentificación (Aznar, 1952). Es
importante la colocación de un testigo métrico en el estudio fotográfico. La
herida se puede recortar para su estudio posterior con microscopio y
técnicas químicas.
Además, determinar la identidad de un arma, así como sus proyectiles y disparos,
forma parte de un proceso que efectivamente comienza en el lugar de los hechos
y termina muchas veces en el laboratorio (Peña, 1939).
2. ETIOLOGÍA MÉDICO-LEGAL (SUICIDA, HOMICIDA O ACCIDENTAL) 2.1 Suicida.
En países donde la obtención de un arma de fuego es sencilla, como en algunos estados de Estados Unidos, el modo para consumar el suicidio suele ser a través de este tipo de métodos. La mayoría de las heridas son producidas por contacto y un pequeño porcentaje por disparo a distancia intermedia.
Sólo una cuarta parte de los suicidas dejan una nota explicativa, por lo
tanto, el estudio de la morfología de la herida debe hacer sospechar la etiología
suicida. El estudio de los restos de hollín en la piel del cadáver o laceraciones
producidas por el gas de salida en la detonación ayudan a la confirmación.
2.2 Homicida
Determinados factores, como la existencia de señales de lucha, el estados de
la ropa, la localización de las heridas y su número, la dirección del disparo o la
distancia a la que se hizo, son los principales datos para completar una
investigación bajo la sospecha de homicidio (Gisbert, 2004).
2.3 Accidental
Para determinar este tipo de etiología es imprescindible conocer las
circunstancias que rodearon el acontecimiento: presencia de testigos, tipo de
arma, resultados de la autopsia y de los estudios químicos y toxicológicos.
La descarga accidental de un arma se puede producir en múltiples
circunstancias. Las más frecuentes son mientras se realiza la limpieza del arma,
cuando ésta cae al suelo produciéndose la detonación, accidentes durante la
práctica de una cacería, el juego por parte de niños o adolescentes, o durante
determinadas actividades profesionales.
NUEVAS TECNOLOGIAS
En los últimos tiempos han aparecido en el mercado determinadas armas
singulares. Éstas producen lesiones esencialmente similares a las heridas que hemos
visto en las líneas anteriores, aunque con algunas características propias.
1. TASER
Dispositivo utilizado por varios cuerpos de policía en España y que provoca una
descarga de medio voltaje que consigue la inmovilización inmediata.
Desde el punto de vista médico-forense, las lesiones son típicas y se pueden
identificar claramente. No provocan orificio de entrada y conservan una morfología
con dos puntos equimóticos (en forma de hematomas contusos) separados por
una distancia determinada.
Se han comunicado a la comunidad internacional algunos casos de muerte por
alteración electropatológica del sistema de conducción cardiaco.
2. ARMAS DE MATERIALES NO METALICOS
Utilizan normalmente poca munición, suelen ser de fabricación casera, pero
ocasionan daños irreparables cuando impactan en zonas vitales. Evitan la
detección de los sistemas de protección con arcos de seguridad.
3. TELEFONOS MOVILES
El cargador se ubica en la batería. El teclado se usa a modo de gatillo. Utilizan
proyectiles de pequeño calibre. Son pequeños y se ocultan con facilidad.