JUICIO PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS POLÍTICO-ELECTORALES DEL CIUDADANO EXPEDIENTE: SCM-JDC-562/2018 ACTOR: ROBELL URIOSTEGUI PATIÑO AUTORIDAD RESPONSABLE: TRIBUNAL ELECTORAL DEL ESTADO DE GUERRERO MAGISTRADO: ARMANDO I. MAITRET HERNÁNDEZ SECRETARIADO: RENÉ SARABIA TRÁNSITO, DIANA GABRIELA LUGO DÍAZ y CARLA ELENA SOLÍS ECHEGOYEN
Ciudad de México, siete de junio de dos mil dieciocho.
La Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, en sesión pública de esta fecha, resuelve
confirmar la resolución impugnada.
GLOSARIO
Actor, candidato o ciudadano
Robell Uriostegui Patiño
Autoridad responsable, Tribunal responsable o Tribunal local
Tribunal Electoral del Estado de Guerrero
Autoridad instructora Unida Técnica de lo Contencioso Electoral del Instituto Local
Ley electoral local Ley número 483 de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Guerrero
Constitución Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Instituto local Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero
SCM-JDC-562/2018
2
Ley de Medios Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral
Juicio de la ciudadanía Juicio Para la Protección de los Derechos Político-Electorales del Ciudadano
Ley Electoral o LEGIPE
Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales
PES Procedimiento Especial Sancionador
PAN Partido Acción Nacional
PRD Partido de la Revolución Democrática
Reglamento Reglamento del procedimiento administrativo sancionador del Instituto Electoral del Estado de Guerrero
Resolución impugnada o sentencia impugnada o acto reclamado
La resolución emitida el veintitrés de mayo de dos mil dieciocho por el Tribunal Electoral del Estado de Guerrero, al resolver el procedimiento especial sancionador TEE/PES/014/2018
Sala Regional Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
Sala Superior Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
ANTECEDENTES
De lo narrado por el actor en su demanda, así como de las
constancias que integran el expediente, se advierte lo siguiente:
I. PES.
SCM-JDC-562/2018
3
1. Queja. El catorce de mayo de dos mil dieciocho1, Manuel Alberto
Saavedra Chávez, en su carácter de representante propietario del
Partido Revolucionario Institucional ante el Consejo General del
Instituto Local presentó queja en contra del actor, por la supuesta
colocación de propaganda en lugares prohibidos por la Ley
electoral local.
En concreto, denunció que el candidato, hoy actor, había colocado
propaganda electoral en contravención con el artículo 286,
fracciones I y IV de la Ley electoral local, que prohíbe la colocación
de la propaganda en elementos de equipamiento urbano que
obstaculizaron la visibilidad de los señalamientos que permiten a las
personas transitar dentro de los centros de población,
específicamente respecto de la colocación y fijación de dos lonas en
un puente peatonal ubicado en una carretera federal.
Dicha queja se registró ante el Instituto local con la clave
IEPC/CCE/PES/020/2018.
El quince de mayo, el Instituto Local admitió a trámite la queja y
procedió a levantar el acta circunstanciada de la diligencia de
inspección ordenada; el diecisiete, determinó procedentes las
medidas cautelares previstas en el artículo 8 del Reglamento, y el
dieciocho posterior, se llevó a cabo la audiencia de pruebas y
alegatos correspondiente.
2. Remisión del expediente al Tribunal Local. El dieciocho de
mayo, el Instituto Local ordenó la remisión del PES al Tribunal
Local, para que resolviera lo conducente. Mismo que fue radicado
con la clave TEE/PES/014/2018.
1 En lo subsecuente todas las fechas se referirán al año dos mil dieciocho, salvo precisión de otra.
SCM-JDC-562/2018
4
II. Resolución. El veintitrés de mayo, la Autoridad Responsable
resolvió el referido expediente, en el sentido de declarar la existencia
de la infracción por parte del candidato, el PRD y el PAN y determinó
amonestarlos públicamente.
III. Juicio de la ciudadanía
1. Demanda. El veintisiete de mayo, el actor promovió Juicio de la
ciudadanía, a fin de impugnar la sentencia señalada en el punto
anterior, el cual se radicó en esta Sala Regional con la clave de
identificación SCM-JDC-562/2018.
2. Turno. Recibidas las constancias en esta Sala Regional,
mediante acuerdo de veintiocho de mayo, el Magistrado
Presidente ordenó integrar el expediente y turnarlo a la Ponencia a
su cargo, para su instrucción y presentación del proyecto de
sentencia respectivo.
3. Instrucción. El veintinueve de mayo, el Magistrado Instructor
acordó la radicación del expediente; el uno de junio siguiente, se
admitió; posteriormente, al considerar que no existía actuación
pendiente por desahogar, se cerró su instrucción.
RAZONES Y FUNDAMENTOS
PRIMERO. Jurisdicción y competencia. Esta Sala Regional es
competente para conocer y resolver el presente medio de impugnación,
toda vez que se trata de un Juicio de la ciudadanía promovido por un
ciudadano en contra de una resolución del Tribunal Local dictada en un
PES, por la colocación y fijación de propaganda electoral en
equipamiento urbano del municipio de Teloloapan, Guerrero, supuesto
SCM-JDC-562/2018
5
normativo y entidad federativa respecto de los cuales este órgano
jurisdiccional ejerce jurisdicción y tiene competencia.
Lo anterior, con fundamento en:
Constitución: artículos 41, segundo párrafo, Base VI; 94, primer
párrafo y 99, párrafo cuarto, fracción V.
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación: artículos 186,
fracción III, inciso c); y 195, fracciones IV y XIV.
Ley de Medios: artículos 3, párrafo 2, inciso c); 79, párrafo 1; 80,
párrafo 1, inciso g) y 83, párrafo 1, inciso b).
SEGUNDO. Requisitos de procedencia. El presente medio de
impugnación reúne los requisitos previstos en los artículos 8, 9, párrafo 1;
y 79, párrafo 1 de la Ley de Medios, en virtud de lo siguiente:
a. Forma. El requisito en estudio se cumple porque la demanda se
presentó por escrito y en ella se hace constar el nombre y firma autógrafa
del actor, así como los demás requisitos legales exigidos.
b. Oportunidad. El presente requisito se estima cumplido, porque del
expediente se desprende que el veintitrés de mayo se notificó al actor la
sentencia impugnada, de manera que el plazo de ley transcurrió del
veinticuatro al veintisiete de mayo, siendo el último día en que se
presentó. Lo que pone de manifiesto su oportunidad, dado que ello ocurrió
dentro de los cuatro días naturales siguientes, al estar en curso el proceso
electoral en el Estado de Guerrero.
c. Legitimación. El actor cuenta con legitimación para promover el
presente juicio, por tratarse de un ciudadano que promueve por su propio
SCM-JDC-562/2018
6
derecho y en forma individual, haciendo valer presuntas violaciones a sus
derechos político-electorales.
d. Interés jurídico. El actor tiene interés jurídico toda vez que su
pretensión es revocar una resolución emitida por el Tribunal Local en un
PES en el que tuvo el carácter de candidato denunciado y respecto de la
cual argumenta le causa agravio pues se le impuso una sanción
consistente en amonestación pública derivada de la colocación y fijación
de propaganda electoral en lugares prohibidos por la Ley electoral local.
e. Definitividad. Se tiene por cumplido este requisito, ya que la legislación
aplicable no establece la posibilidad legal de combatir dicha resolución a
través de otro medio de defensa.
TERCERO. Estudio de Fondo.
• Síntesis de agravios.
De la demanda se advierte que el actor impugna la Resolución del
veintitrés de mayo, emitida por el Pleno del Tribunal Responsable, en la
cual se le impuso como infracción una amonestación pública, por lo que
en esencia manifestó los siguientes agravios:
- Ilegal emplazamiento al PES.
- Indebida fundamentación y motivación.
- Ilegal valoración de las pruebas (diligencia de inspección y
prueba técnica consistente en fotografías)
- La no acreditación de que la propaganda se colocó en
equipamiento urbano.
SCM-JDC-562/2018
7
- Indebida valoración del deslinde realizado por el actor.
- La imposición de la amonestación pública.
• Resolución impugnada.
En la sentencia de veintitrés de mayo, el Tribunal Responsable
estableció que se configuró la infracción por cuanto a la colocación
de las dos lonas con propaganda electoral en ambos lados del
puente peatonal ubicado en la carretera federal Iguala-Altamirano, a
la altura de la primaria Emiliano Zapata, en Teloloapan, Guerrero, el
cual es considerado equipamiento urbano, dado que se acreditaron
los siguientes elementos:
− El elemento personal, en razón de que el actor tiene la calidad
de candidato a Diputado de Mayoría Relativa en el Distrito 20,
con cabecera en Teloloapan, Guerrero, en candidatura común
por los partidos políticos PRD y PAN.
− El elemento temporal se acreditó porque la propaganda
electoral mencionada se encontró el día quince de mayo, tal y
como consta en el acta circunstanciada de esa fecha llevada a
cabo por la Autoridad Instructora2, es decir, dentro del periodo
de campañas que se lleva a cabo en el marco del proceso
electoral en el Estado de Guerrero.
− El elemento subjetivo se configuró porque a partir de que la
difusión de la propaganda denunciada se generó un beneficio
para el actor consistente en colocarse en las preferencias del
2 Consultable a fojas 31 a 35 del Cuaderno Accesorio Uno.
SCM-JDC-562/2018
8
electorado, ello con independencia de quien la haya colocado,
pues se realizó a través de una conducta prohibida por la Ley
electoral local y por tanto dicha situación fue suficiente para
ser atribuida al hoy actor.
En atención a lo anterior, el Tribunal Responsable determinó que la
propaganda electoral sí se había localizado en equipamiento urbano
y que obstaculizaba la visibilidad de los señalamientos que permitan
a las personas transitar y orientarse dentro de los centros de
población, lo que transgredía el artículo 286, fracción I de la Ley
Electoral Local.
Además, estimó que si bien fue cierto que el hoy actor se deslindó de
la colocación de la propaganda aludida, ello no fue idóneo, ya que
fue consecuencia de la tramitación de la queja y no de una actuación
voluntaria (de motu proprio) y que además de ello, a pesar de no
existir prueba directa mediante la cual se acredite que el hoy actor
haya ordenado la colocación de las lonas, sí se acreditaba que fue el
beneficiario directo de tal conducta, por lo que estuvo en posibilidad
de advertir la existencia de la propaganda denunciada y así acudir
ante el Instituto Local a efectuar el deslinde correspondiente en
tiempo y forma.
Partiendo de estas conclusiones, el Tribunal Responsable procedió a
calificar la responsabilidad en que incurrió el actor como levísima y
realizó la valoración respectiva de las circunstancias de modo,
tiempo y lugar, así como las condiciones externas y los medios de
ejecución. De igual forma consideró que no se acreditaba la
reincidencia ni existían elementos para asegurar que el actor obtuvo
algún beneficio económico de la conducta realizada, considerando
así que el bien jurídico tutelado consistía en el correcto uso del
SCM-JDC-562/2018
9
equipamiento urbano al haberse colocado propaganda electoral en
un puente peatonal.
• Estudio de agravios.
En primer lugar, es preciso señalar que la Resolución impugnada por el
actor se debe analizar como en una primera instancia.
En segundo lugar, y en términos de lo dispuesto en el artículo 23 de la
Ley de Medios, esta Sala Regional debe suplir las deficiencias u
omisiones en la expresión de los agravios, siempre que los mismos
puedan ser deducidos claramente de los hechos expuestos por el actor.
Por ello, en el Juicio de la ciudadanía que se resuelve, al estudiar los
conceptos de agravio se suplirá su expresión deficiente a partir de la
causa de pedir expuesta por el actor, al actuar este órgano
jurisdiccional como primera instancia.
Esto de conformidad con las Jurisprudencias 3/2000, 2/98 y 4/99 de la
Sala Superior, de rubros: “AGRAVIOS. PARA TENERLOS POR
DEBIDAMENTE CONFIGURADOS ES SUFICIENTE CON EXPRESAR
LA CAUSA DE PEDIR”3; “AGRAVIOS. PUEDEN ENCONTRARSE EN
CUALQUIER PARTE DEL ESCRITO INICIAL”,4 y “MEDIOS DE
IMPUGNACIÓN EN MATERIA ELECTORAL. EL RESOLUTOR DEBE
INTERPRETAR EL OCURSO QUE LOS CONTENGA PARA
DETERMINAR LA VERDADERA INTENCIÓN DEL ACTOR”.5
Por lo que, conforme a lo establecido en dichas jurisprudencias, basta
que en el presente caso el actor exprese con claridad su causa de
3 Compilación 1997-2013, Jurisprudencia y tesis en materia electoral, páginas 122 y 123. 4 Compilación 1997-2013, Jurisprudencia y tesis en materia electoral, páginas 123 y 124. 5 Compilación 1997-2013, Jurisprudencia y tesis en materia electoral, página 445.
SCM-JDC-562/2018
10
pedir, así como la lesión o agravios que los actos impugnados le
causan, para que esta Sala Regional se ocupe de su estudio.
Conforme a ello, esta Sala Regional estima infundados e inoperantes
los motivos de inconformidad anunciados en la síntesis de agravios, en
atención a las siguientes consideraciones.
- Ilegal emplazamiento.
Respecto del agravio mediante el cual, el actor controvierte su
emplazamiento al PES se declara infundado por lo siguiente.
El actor manifiesta que el Tribunal Responsable, fue omiso en
verificar de oficio que la Autoridad Instructora hubiera cumplido con
las formalidades esenciales del procedimiento, por lo que de manera
indebida se le sancionó con la imposición de una amonestación
pública, cuando lo correcto era que la Autoridad Responsable
advirtiera que se le practicó un indebido e incorrecto emplazamiento
al PES ya que no le fueron entregadas las actas en que se realizaron
las diligencias preliminares de investigación6, a efecto de garantizar
su adecuada defensa y el principio de contradicción.
Ahora bien, de la inspección llevada a cabo por la Autoridad Instructora,
se advierte que se verificó la existencia de la propaganda
denunciada, por lo que se admitió a trámite la denuncia como PES7,
ordenándose así, emplazar personalmente al actor, corriéndole
traslado con la copia simple del escrito de denuncia y sus anexos, e
informándole que debería acudir a la audiencia de pruebas y
alegatos para dar contestación a la denuncia instaurada en su
contra, ofrecer las pruebas y alegar lo que a su derecho conviniera. 6 Es decir, del acta circunstanciada de la inspección llevada a cabo por la Autoridad Instructora el quince de mayo visible a fojas 31 a 35 del Cuaderno Accesorio Uno. 7 Véase la foja 37 del Cuaderno Accesorio Uno.
SCM-JDC-562/2018
11
Ante ello, el actor señala que la Autoridad Instructora, no le corrió
traslado con la copia de la inspección, sin embargo, del expediente
se advierte que, contrario a lo que sostiene, sí tuvo conocimiento de
su existencia, pues la objetó en su escrito de contestación
presentado el dieciséis de mayo8, así como en la audiencia de
pruebas y alegatos, en tanto sostuvo que con dicha diligencia no
quedaba debidamente demostrada la infracción que se le atribuía, lo
que demuestra que sí la tuvo a la vista al haberla objetado por
cuanto a su autenticidad y valor probatorio, ejerciendo con ello su
derecho a una legítima defensa.
Conviene señalar que en términos del artículo 439 de la Ley electoral
local, el PES se instrumenta dentro del proceso electoral respecto de
conductas contrarias a la normativa electoral; el cual es
primordialmente inquisitivo y el órgano instructor tiene la facultad de
investigar los hechos por todos los medios legales a su alcance, sin
que deba sujetarse únicamente a las pruebas allegadas al
procedimiento por las partes.
Así, la facultad investigadora del Instituto local a través de la Autoridad
Instructora consiste en allegarse de los elementos de prueba que
resulten necesarios para tener por demostrada la presunta conducta
infractora. Sin embargo, dicha facultad no es una atribución absoluta,
sino que requiere de elementos, en el inicio del PES, que sean
suficientes para demostrar la falta denunciada.
En ese sentido, esta Sala Regional considera que no le asiste la
razón al actor, cuando señala que se afectó su derecho a la
adecuada defensa y principio de contradicción, pues como se narró
en los párrafos precedentes, no se vio afectado ya que reconoció la
8 Véase foja 96 del Cuaderno Accesorio Uno.
SCM-JDC-562/2018
12
existencia de la inspección, tan es así que la objetó en la
mencionada audiencia de pruebas y alegatos, teniendo con ello la
oportunidad de conocerla, analizarla y manifestar lo que considerara
pertinente para controvertirla, de lo que queda demostrado que sí
tuvo acceso a su contenido, independientemente de que se le haya
hecho saber o no desde el momento en que se le emplazó, pues al
comparecer a la audiencia mencionada, convalidó el acto procesal
controvertido (el emplazamiento) y ejerció su derecho a hacer sus
respectivas manifestaciones, por lo que su pretensión resulta
infundada.
Asimismo, esta Sala estima que contrariamente a lo que asegura el
Actor, no era obligación de la Autoridad Instructora acompañar al
emplazamiento, las actas de las diligencias preliminares
(inspección).
Lo anterior es así, porque del artículo 50 del Reglamento se puede
advertir que una vez admitida la queja, se debe emplazar al
denunciado, sin perjuicio de ordenar las diligencias de investigación
que la Autoridad Instructora estime necesarias, además de que única
y exclusivamente se le debe correr traslado con copia del escrito
inicial de la queja, así como de las pruebas que haya aportado el
denunciante, sin que exista la obligación de tener que anexar copia
de las diligencias que haya ordenado para recabar más probanzas.
Además, el contenido de la inspección estuvo al alcance del Actor en
el momento de la audiencia respectiva, siendo esa su oportunidad
para tener pleno conocimiento de la misma y poder hacer las
manifestaciones que considerara necesarias, tal y como sucedió,
más no así desde el momento de su emplazamiento.
- Indebida fundamentación y motivación.
SCM-JDC-562/2018
13
A efecto de estar en posibilidad de iniciar el estudio del agravio que
presenta el actor respecto de la indebida y/o carente fundamentación y
motivación de la resolución impugnada, debe señalarse que el artículo
16 de la Constitución establece, en su primer párrafo, la obligación de
que todo acto de autoridad que pueda incidir en los derechos de las y
los gobernados se encuentre debidamente fundado y motivado, base
principal del principio constitucional de legalidad.
Asimismo, si la Autoridad Responsable del acto transgrediera el
mandato constitucional señalado previamente, ello podría tener como
consecuencia, la ausencia del cumplimiento de la norma o en su caso
la imprecisión.
Al respecto, se debe resaltar que se configura una indebida
fundamentación cuando en el acto de autoridad se invocan diversos
preceptos legales, sin embargo, los mismos resultan inaplicables al
asunto por las características específicas de éste que impiden su
adecuación o encuadre en la hipótesis normativa.
Por su parte, una incorrecta motivación acontece en el supuesto en que
se indican las razones que tiene en consideración la autoridad para
emitir el acto, pero aquéllas están en disonancia con el contenido de la
norma legal que se aplica en el caso.
Por tanto, es de concluir que la indebida o incorrecta fundamentación y
motivación implica la presencia de ambos requisitos constitucionales,
pero con un desajuste entre la aplicación de normas y los
razonamientos formulados por la autoridad.
Sirve de apoyo a lo anterior, la Jurisprudencia emitida por la Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente a
SCM-JDC-562/2018
14
la Séptima Época, cuyo rubro es el siguiente: “FUNDAMENTACION Y
MOTIVACION9.”.
Asimismo, la Sala Superior ha señalado que las autoridades cumplen
con la exigencia de la debida fundamentación y motivación cuando a
lo largo del fallo se expresen las razones y motivos que conducen a
adoptar determinada solución jurídica a un caso sometido a su
competencia o jurisdicción y que señale con precisión los preceptos
constitucionales y legales que sustenten la determinación que
adopta.
Sirve de apoyo a lo anterior, la Jurisprudencia 5/2002 emitida por la
Sala Superior, de rubro: “FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. SE
CUMPLE SI EN CUALQUIER PARTE DE LA RESOLUCIÓN SE
EXPRESAN LAS RAZONES Y FUNDAMENTOS QUE LA
SUSTENTAN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
AGUASCALIENTES Y SIMILARES).”10
En el caso el Actor sostiene que acontece la violación a los principios
de debida fundamentación y motivación, toda vez que la resolución
del Tribunal local se fundó en los actos realizados por el Instituto
local, que se realizaron de manera arbitraria y contraria a la
Constitución.
Ahora bien, de la resolución combatida se advierte que el Tribunal
Local sí fundó la misma en preceptos constitucionales, legales y
reglamentarios aplicables al caso concreto, toda vez que, en primer
lugar, sustenta su competencia en los artículos 439, párrafo tercero,
9 Consultable en el Semanario Judicial de la Federación, tomos 97-102, tercera parte, página 143. 10 Consultable en Justicia Electoral. Revista del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Suplemento 6, Año 2003, páginas 36 y 37.
SCM-JDC-562/2018
15
y 444 de la Ley electoral local; y 4, 5, 7, y 8, fracción XV, inciso c), de
la Ley Orgánica del Tribunal Electoral del Estado de Guerrero.
Señaló que la propaganda denunciada violentaba las reglas de
colocación de propaganda establecidas en los artículos 278 y 286,
fracción I, de la Ley electoral local, cuyo incumplimiento se atribuye
al candidato, al PRD y al PAN.
Adujo, que quedó demostrado que existió la propaganda electoral
alusiva al candidato en el puente peatonal, y que dicha propaganda
fue difundida en un lugar prohibido por la ley, la cual les generó un
beneficio consistente en que se colocaron en las preferencias de los
electores.
Por otra parte, se advierte que la Autoridad Responsable motivó de
manera correcta la resolución impugnada ya que expresó las
consideraciones pertinentes respecto a la acreditación del
incumplimiento a lo dispuesto en la fracción I del artículo 286 de la
Ley electoral local, con los elementos de prueba allegados por la
Autoridad Instructora, concluyendo que ni el candidato ni los partidos
políticos denunciados tenían razón, pues solamente se limitaron a
negar su responsabilidad en la colocación indebida de la propaganda
denunciada, pero sin acreditarlo debidamente.
Por lo anterior, esta Sala Regional advierte que la resolución
combatida se encuentra debidamente fundada y motivada, de ahí
que el planteamiento deviene infundado.
- Ilegal valoración de las pruebas (diligencia de inspección y
prueba técnica consistente en fotografías)
SCM-JDC-562/2018
16
Ahora bien, en relación con el agravio relativo a la ilegal valoración de
las pruebas consistentes en la inspección llevada a cabo por la
Autoridad Instructora el quince de mayo, así como diversas fotografías
del puente peatonal donde se colocó la propaganda denunciada,
mediante el cual el actor alega que carecen de valor probatorio y
alcance legal para justificar sus extremos, dado que, según su parecer,
ni siquiera alcanzan valor de indicio, y por lo tanto deben anularse,
también debe declararse infundado.
En principio, esta Sala Regional no debe pasar por alto que el Actor
señala que no se debió admitir la prueba técnica al no haber sido
ofertada en términos de ley.
Sin embargo, en concepto de esta Sala, tales consideraciones deben
desestimarse, porque de conformidad con el artículo 64 del
Reglamento, las fotografías se incluyen dentro del grupo de las pruebas
técnicas, dada la facilidad de su desahogo, pues no requieren
instrumentos que no estén al alcance de la Autoridad Instructora para
realizarlo.
Aunado a que del escrito inicial de queja se desprende que en su
ofrecimiento se señaló concretamente que, con dichas fotografías, se
pretendía acreditar la infracción a la normatividad electoral denunciada,
consistente precisamente en la colocación de propaganda en
equipamiento urbano, señalando de igual forma la dirección concreta
en que se encontraban ubicadas las lonas materia de la infracción y el
modo en que se cometió, mientras que el tiempo de la colocación
quedó acreditado con la inspección realizada por la Autoridad
Instructora.
Bajo ese contexto, si bien, conforme a lo que sostiene el actor, las
pruebas técnicas consistente en las fotografías del puente peatonal
SCM-JDC-562/2018
17
donde fue colocada la propaganda denunciada, por sí solas no tienen
un valor probatorio pleno, de acuerdo con la Jurisprudencia 4/2014 de
la Sala Superior, de rubro: “PRUEBAS TÉCNICAS. SON
INSUFICIENTES, POR SÍ SOLAS, PARA ACREDITAR DE MANERA
FEHACIENTE LOS HECHOS QUE CONTIENEN”,11 cierto es también
que deben adminicularse con otras para obtener eficacia y valor
probatorio contundente.
En el caso en concreto, las pruebas técnicas impugnadas (fotografías)
se adminicularon con el acta circunstanciada levantada por la Autoridad
Instructora derivada de la inspección llevada a cabo el quince de mayo.
En ese sentido, la inspección realizada se encuentra fundada y
motivada al margen de la legislación local, pues tal y como se
estableció en el cuerpo del acta circunstanciada, dicha diligencia se
llevó a cabo en uso de su facultad de investigación y de conformidad
con los artículos 201, párrafo cuarto, inciso b) y 229, fracción XVII de la
Ley electoral local, así como el 38, incisos a), b) y c) del Reglamento.
De ese articulado se desprende que, en el ejercicio de la función de
oficialía electoral, la Autoridad Instructora, a través de las y los
funcionarios designados y a quienes les sea delegada esa función
tendrán la atribución de constatar hechos que influyan o afecten la
organización del proceso electoral.
Que el Secretario Técnico (funcionario que intervino en el
levantamiento del acta en cuestión) es un auxiliar de los consejos
distritales, para el trámite o ejecución de sus acuerdos o de los que
dicte el presidente de los mismos y que a su vez tiene la facultad de ser
fedatario de los actos o hechos exclusivamente de naturaleza electoral.
11 Consultable en la Gaceta de Jurisprudencia y Tesis en materia electoral, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Año 7, Número 14, 2014, páginas 23 y 24.
SCM-JDC-562/2018
18
Que las y los Presidentes de los Consejos Distritales, tiene la facultad
de determinar las acciones encaminadas a salvaguardar y recopilar las
pruebas de los hechos relacionados con la probable conculcación de la
normativa comicial, por lo que pueden apersonarse de manera
inmediata en los lugares señalados por los denunciantes para constatar
probables infracciones a la normatividad electoral, instrumentar un acta
circunstanciada respecto de esa diligencia y en general, capturar, por
medios mecánicos, digitales o electrónicos, las imágenes relacionadas
con la probable comisión de la infracción.
Por otra parte, de los artículos 2 y 3 del Reglamento de la Oficialía
Electoral del Instituto local se desprende que dicha potestad es una
función de orden público cuyo ejercicio corresponde al Instituto a través
de la Secretaría Ejecutiva, la secretaría técnica de los consejos
distritales, así como de las y los demás servidores públicos en quienes,
en su caso, se delegue esa función y que tiene por objeto, dar fe
pública para constatar durante el proceso electoral los actos y hechos
que pudieran afectar la equidad en la contienda electoral, procurando
que a través de su certificación no se pierdan o alteren los indicios o
elementos relacionados con actos o hechos que constituyan presuntas
infracciones, así como recabar los elementos probatorios dentro de
los PES.
De ahí que esta Sala estime que la Autoridad Instructora actuó
correctamente dentro del marco legal aplicable pues llevó a cabo una
diligencia para la cual está facultada conforme a sus funciones de
orden público mediante las cuales debe velar por el correcto
cumplimiento de la normativa electoral y que, además, nació a partir de
la reforma constitucional del año dos mil catorce, por la que se otorgó
dicha facultad tanto al Institutito Nacional Electoral como a los
Organismo Públicos Electorales Locales, y cuya finalidad consiste
SCM-JDC-562/2018
19
precisamente en dotarlos de fe pública, para constatar actos en materia
electoral y que pudiesen constituir hechos que transgredan la normativa
y los principios electorales.
Del anterior análisis se advierte que, las pruebas técnicas ofrecidas en
el expediente principal adminiculadas con la inspección llevada a cabo
por la Autoridad Instructora en uso de sus facultades de oficialía
electoral (prueba idónea para esclarecer la veracidad de los hechos
denunciados), son suficientes para demostrar la infracción denunciada,
en tanto que, permitieron acreditar los hechos materia de la denuncia y
que su valoración se realizó conforme a Derecho por parte del Tribunal
Local dado que a las fotografías impugnadas les concedió un valor
indiciario y que concatenadas con el acta de inspección adquirieron un
valor probatorio pleno al tratarse de una documental pública expedida
por un fedatario electoral12, de ahí lo infundado de su agravio.
- La no acreditación de que la propaganda se colocó en
equipamiento urbano.
Ahora bien, en lo referente al agravio del actor enderezado en el
sentido de que la Autoridad Instructora en ningún momento constató
que el inmueble en el que se fijó la propaganda denunciada resultara
ser “equipamiento urbano” y por ende debió requerir al Ayuntamiento
de Telolopan, Guerrero debe declararse infundado por las
consideraciones siguientes.
Contrario a lo que sostiene el actor, el puente peatonal ubicado en la
carretera federal Iguala-Altamirano, a la altura de la primaria
Emiliano Zapata, en Teloloapan, Guerrero sí debe ser considerado
como parte del equipamiento urbano de dicho municipio, sin
12 Lo anterior puede ser consultado en la foja 273 del Cuaderno Accesorio Uno.
SCM-JDC-562/2018
20
necesidad de que se requiera un informe de una autoridad municipal,
pues esa calidad no se obtiene de la comprobación de la propiedad o
pertenencia a la municipalidad sino de las características previstas
en la legislación aplicable.
Lo anterior es así ya que del artículo 2 de la Ley de Desarrollo Urbano
para el Estado de Guerrero, se puede desprender que “equipamiento
urbano” es el conjunto de edificaciones, elementos funcionales,
técnicas y espacios, predominantemente de uso público, en los que se
realizan actividades complementarias a las de habitación y trabajo, o se
proporcionará servicios de bienestar social y apoyo a la actividad
económica, social, cultural y recreativa.
Asimismo, el artículo 6 del Reglamento prevé que por “equipamiento
urbano” se entenderá la categoría de bienes, identificados
primordialmente con el servicio público, que comprenden al conjunto de
inmuebles, instalaciones, construcciones y mobiliario utilizado para
prestar los servicios urbanos en los centros de población; desarrollar
las actividades económicas y complementarias a las de habitación y
trabajo, o para proporcionar servicios de bienestar social y apoyo a la
actividad económica, cultural y recreativa, tales como: parques,
servicios educativos, jardines, fuentes, mercados, plazas, explanadas,
asistenciales y de salud, transporte, comerciales e instalaciones para
protección y confort del individuo.
Entonces, el equipamiento urbano se conforma de distintos sistemas de
bienes, servicios y elementos que constituyen los medios a través de
los cuales se brindan a la ciudadanía los servicios públicos tendentes a
satisfacer las necesidades de la comunidad.
En tal sentido, el puente peatonal materia del análisis y donde fue
colocada la propaganda electoral denunciada constituye una
SCM-JDC-562/2018
21
construcción que se encuentra ubicada al interior del municipio y que
sirve para prestar un servicio urbano en Teloloapan, Guerrero,
consistente en permitir que las y los ciudadanos transiten por ese
centro de población y que además les provee de protección respecto
de accidentes viales y confort para trasladarse de un lugar a otro.
Por ello, si un puente peatonal, forma parte del equipamiento urbano, la
regla que debe prevalecer al momento de valorar una infracción a la
norma electoral, es la hipótesis contenida en la Ley electoral local, es
decir, en la cual se expresa claramente una prohibición en la que se
establece que no es posible colocar propaganda en ninguna estructura
de este tipo.
En efecto, el puente peatonal en el que quedó constatada la colocación
de las lonas, se trata de una construcción destinada para la satisfacción
de una necesidad pública que genera un bien colectivo, por lo que la
colocación de la propaganda desvirtúa la naturaleza y finalidad de
dicho equipamiento, que es la precisamente la prestación de un
servicio público a la ciudadanía y/o proporcionar servicios de bienestar
social en ese municipio, por lo que, contrario a lo sostenido por el actor,
dicho puente sí debe considerarse como elemento de equipamiento
urbano.
Lo anterior tomando en consideración que para que sea considerado
como como equipamiento urbano, el bien debe reunir dos requisitos:
a) Que se trate de bienes inmuebles, instalaciones, construcciones y
mobiliario, y
b) Que tengan como finalidad prestar servicios urbanos en los centros
de población; desarrollar actividades económicas complementarias a
SCM-JDC-562/2018
22
las de habitación y trabajo, o proporcionar servicios de bienestar social
y apoyo a la actividad económica, cultural y recreativa.
De ahí que, resulta acertado que el Tribunal Responsable haya
establecido que, en el caso, se acreditó la infracción prevista por el
artículo 286, fracción I, de la Ley electoral local, pues al quedar
acreditado que las lonas se colocaron en equipamiento urbano del
municipio, ello obstaculizó el tránsito y la orientación de las y los
ciudadanos, vulnerando con ello la protección al bien jurídico tutelado
que es precisamente, la no colocación ni fijación de propagada
electoral en estructuras de ese tipo.
Similar criterio sobre la actualización de la infracción por el uso
indebido de equipamiento urbano, ante la colocación de propaganda
electoral en puentes, lo sustentó la Sala Superior al resolver el SUP-
JRC-252/2016.
En dicho precedente la Sala Superior arribó a la conclusión que resulta
contrario a derecho la colocación de publicidad electoral en elementos
de equipamiento urbano, tales como postes de luz, teléfonos, puentes
peatonales, entre otros, porque estos elementos, en la mayoría de los
casos, no tienen como finalidad la de fungir como espacios
publicitarios, generando así contaminación visual y ambiental de los
espacios públicos; que se alteren, dañen o desnaturalicen los bienes
destinados a la prestación de un servicio público; o que se obstaculice
la visibilidad de los señalamientos que permiten a las personas
transitar u orientarse dentro de los centros de población.
Así, en el asunto que nos ocupa, de las fotografías recabadas por el
Instituto local, se advierte que la publicidad colocada en el puente
peatonal obstruía la visibilidad de las y los transeúntes, por lo que es
dable concluir, como lo sustentó el Tribunal Local, que sí se alteró el
SCM-JDC-562/2018
23
objeto del espacio público, máxime que dicha publicidad no fue puesta
en un lugar que permitiera orientarse a dichos transeúntes, por lo que
no existía una excepción a la regla prohibitiva que permitiera la
colocación de dicha publicidad destinada a un servicio público. Lo
anterior se puede constatar de las siguientes fotografías:
- Indebida valoración del deslinde realizado por el actor.
SCM-JDC-562/2018
24
De igual forma, se considera que devienen infundados los motivos
de inconformidad del candidato mediante los cuales plantea no se
demostró que la propaganda fijada fue puesta o colocada por él
aunado a que no comprobó la obtención de un beneficio directo
derivado de su colocación, lo que trajo como consecuencia que la
Autoridad Responsable estimara que no era suficiente el deslinde de
la conducta sancionada.
El actor refiere que ni la Autoridad Instructora ni Tribunal Responsable,
se allegaron de los elementos necesarios para afirmar que el
candidato, obtuvo un beneficio con la difusión de la propaganda por un
solo día, y que con la sola inspección no es posible acreditar que la
propaganda fue puesta o colocada por el candidato o a través de
personas bajo su mando, como erróneamente señaló el Tribunal Local.
Sin embargo, esta Sala estima que la responsabilidad del candidato, en
efecto se acredita pues, en principio, se destaca que la propaganda es
alusiva al partido PRD y al candidato, mismas que se constataron el
quince de mayo, es decir, durante el periodo de campaña del Proceso
electoral Ordinario de Diputaciones Locales y Ayuntamientos 2017-
2018.
Las lonas alusivas al candidato son propaganda electoral, pues se
aprecia su imagen, el emblema del PRD, y el nombre del abanderado.
Aunado a lo anterior, existe la presunción legal que la propaganda fue
colocada por el PRD y el candidato, si se toma en consideración que,
entre otros actores, el partido político y el candidato tienen permitido en
la legislación electoral la difusión de propaganda y en el caso,
precisamente se expone la imagen del candidato y el emblema del
partido político, lo cual les beneficia.
SCM-JDC-562/2018
25
De ahí que si en el caso, está acreditada la fijación de las lonas en
elementos del equipamiento urbano, que incluyen imagen y nombre del
candidato y el emblema del PRD, existe la presunción legal que fue
realizada por ellos.
Lo anterior es así, ya que si bien no hay una prueba directa que
acredite la autoría de la colocación de la propaganda electoral
denunciada, lo cual se reconoce sería muy difícil de obtener, cuando
se trate de hechos ilícitos, lo cierto es, que se puede acreditar un
hecho con base en indicios o la prueba circunstancial, para lo cual se
requiere de la conjunción de varios elementos que al sumar su poder
convictivo permitan inferir la existencia y veracidad del hecho, como
si se contara con la prueba directa e inmediata, para lo cual es
indispensable también, como sucede en la especie, que no se
hubieren aportado elementos probatorios o datos en sentido opuesto,
esto es, que pudieran desvanecer aquellas que se allegaron en el
procedimiento de investigación, con los cuales se cayera la
conclusión de que el candidato participó en la colocación de la
propaganda electoral denunciada.
En este orden de ideas, se considera que, de acoger la premisa del
actor, provocaría que un candidato nunca fuera sujeto de sanción, toda
vez que, en la distribución, colocación y fijación de propaganda política,
nunca participan de manera directa, sino que lo hacen por conducto de
otras personas físicas.
Conforme a lo anterior, en concepto de esta Sala Regional no resulta
necesario acreditar una participación directa del candidato, en la
colocación de la propaganda objeto de denuncia, porque ello pone en
riesgo las disposiciones que regulan a la propaganda política y, en
consecuencia, también al sistema administrativo sancionador
establecido para evitar la vulneración de la normativa electoral, porque
SCM-JDC-562/2018
26
los autores del ilícito justificarían la ausencia de responsabilidad, de
forma ordinaria, mediante una mera negativa de su parte de los hechos
denunciados, lo que provocaría dificultades prácticamente
infranqueables a la autoridad investigadora para determinar algún tipo
de sanción.
Condicionar la actualización de la infracción bajo análisis, consistente
en la colocación de las lonas en el equipamiento urbano, con
propaganda electoral atribuida al candidato y su partido político, a un
elemento subjetivo de difícil comprobación, como la acreditación de la
participación directa en la colocación de la propaganda denunciada,
haría nugatoria la prohibición legal contenida en la normatividad
electoral, pues conforme a las reglas de la experiencia, los sujetos que
se conducen de manera ilícita o contraria a Derecho, hacen lo posible
para evitar que se les atribuya participación directa, con el claro
objetivo de que la autoridad correspondiente no pueda estar en
condiciones de imputarles responsabilidad e imponerles una sanción,
de ahí que establecer este tipo de deberes procedimentales a la
autoridad electoral se opone al fin de la legislación de la materia.
En la hipótesis de que una propaganda haya sido colocada o fijada de
manera contraria a las normas, la lógica y la experiencia indican que,
en principio, la persona o el partido al que aluda esa propaganda
negará la comisión de ese hecho infractor, e incluso llevará a cabo
acciones tendentes a dificultar o hacer en la práctica imposible la
acreditación de un vínculo entre él o ella y la conducta transgresora.
De ahí la inoperancia del motivo de inconformidad que expresa el
actor en el sentido de que no se logró acreditar que las lonas
efectivamente hubiesen sido colocadas por él o por órdenes de él.
SCM-JDC-562/2018
27
De igual forma, y en relación a la valoración realizada por la
Autoridad Responsable respecto del deslinde del actor, cabe precisar
que tampoco le asiste la razón, ya que aún y cuando negó los
hechos, lo cierto es que eso no resultaba suficiente para desvirtuar
su responsabilidad.
Ello, debido a que, si bien manifestó que se deslindaba de la
colocación y difusión de la propaganda, dicho deslinde no actualizó
las condiciones que se deben cumplir para tenerlo como válidamente
efectuado, pues como lo manifestó la Autoridad Responsable, para
que se considere eficaz el deslinde, es necesario que “cese la
conducta infractora”, misma que no se configuró hasta que la
Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Local acordó decretar
las medidas cautelares a través de la orden que realizó al candidato.
Aunado a ello, el deslinde no fue idóneo, ya que ocurrió hasta que el
actor dio contestación a la denuncia en la audiencia de pruebas, no
obstante que el candidato conoció de la propaganda electoral desde
el quince, dieciséis y diecisiete de mayo, cuando se le notificó el
inicio del PES y se declaró la procedencia de las medidas cautelares.
- La imposición de la amonestación pública.
Por último y en relación al agravio en el que el actor se duele de la
amonestación pública impuesta por el Tribunal Responsable, se debe
estimar infundado, en atención a lo siguiente.
Lo infundado de su agravio radica en que el principio de
proporcionalidad o prohibición de exceso, conforme al cual, se limita la
arbitrariedad e irracionalidad de la actividad estatal, implica que las
sanciones deben ser correspondientes a la esencia del hecho infractor
cometido, esto es, constituye un imperativo su graduación acorde a dos
SCM-JDC-562/2018
28
criterios básicos: la gravedad de la conducta y el grado de culpabilidad
del sujeto infractor a partir de la forma en que se atenta contra el bien
jurídico tutelado [doloso o por culpa (descuido)].
Con respecto a los fines de la sanción, tratándose de la materia
electoral, ésta se distingue en razón de que su naturaleza es
fundamentalmente preventiva y no retributiva; por tanto, se perseguirá
que propicie los fines relacionados con la prevención general y
especial, en función a los propósitos que orientan el sistema de las
penas administrativas, por lo que la sanción debe ser:
a) Adecuada y considerar la gravedad de la infracción, las
circunstancias en que ésta se cometió, así como las condiciones
particulares del infractor;
b) Proporcional y tomar en cuenta para individualizarla el grado de
participación de cada implicado, la gravedad del hecho y las
circunstancias de modo, tiempo y lugar; y,
c) Eficaz, en la medida en la que se acerque a un ideal de
consecuencia mínima necesaria para asegurar la vigencia de los
bienes jurídicos puestos en peligro o, en su caso, lesionados con la
conducta irregular y, en consecuencia, restablecer el Estado
constitucional democrático de derecho.
También se debe buscar que sea ejemplar, en tanto las sanciones
conforman lo que en la doctrina se denomina prevención general, lo
cual no puede ser soslayado como uno de los atributos esenciales de la
sanción.
A través de esa modalidad de prevención, tratándose de la materia
electoral, los sujetos obligados deben respetar el ordenamiento jurídico
SCM-JDC-562/2018
29
y abstenerse de efectuar conductas que lo vulneren, por lo que las
sanciones en esta materia deben ser disuasivas, en la medida en que
inhiban a las y los infractores y demás destinatarios a cometer ese tipo
de conductas y los induzcan a cumplir sus obligaciones.
De tal forma, el principio de legalidad incide de manera relevante al
momento de definir en la ley las infracciones administrativas y las
sanciones que se deben aplicar a éstas, así como al decidir sobre la
responsabilidad del autor del hecho y la condena que se le debe
aplicar.
Ahora, en el ejercicio de individualizar o aplicar las sanciones, también
se debe advertir una doble finalidad de prevención: general, para
impedir la comisión de otros hechos irregulares, al constituirse en la
confirmación de la amenaza abstracta expuesta en la ley, y especial, al
aplicarse en concreto al responsable de la infracción para intimarlo a
que no vuelva a transgredir el ordenamiento.
Llevado a cabo el análisis precedente, es válido señalar que es facultad
del Tribunal Responsable proceder a realizar la individualización de la
sanción, y para ese efecto debe calificar la gravedad de la infracción
con base en los elementos objetivos concurrentes en su comisión,
entre ellos, su gravedad, las condiciones esenciales de su comisión y
por supuesto, el carácter doloso o culposo de la infracción.
De acuerdo a lo anterior, la autoridad debe ubicar la falta en el
parámetro correspondiente, evaluación que debe evidenciar
proporcionalidad entre el quebranto al orden jurídico y la conducta de la
persona física o jurídica involucrada.
SCM-JDC-562/2018
30
Esto es, la autoridad debe proceder a determinar la sanción y
seleccionar dentro del catálogo de correctivos enumerados en la norma
atinente.
En ese sentido, del artículo 416 de la Ley electoral local se desprende
que tanto los candidatos, podrán ser sancionados con:
• Amonestación pública;
• Multa de cincuenta a cinco mil de la Unidad de Medida y
Actualización
• Pérdida del derecho del infractor a ser registrado como candidato
o si está registrado su cancelación.
De igual manera, en esa disposición se contempla que para la
individualización de las sanciones y, una vez acreditada la existencia
de una infracción y su imputación, la autoridad electoral deberá tomar
en cuenta las circunstancias que rodean la contravención de la norma
administrativa, entre otras, las siguientes:
I. La gravedad de la responsabilidad en que se incurra y la
conveniencia de suprimir prácticas que infrinjan, en cualquier
forma, las disposiciones de esta Ley, en atención al bien
jurídico tutelado, o las que se dicten con base en él;
II. Las circunstancias de modo, tiempo y lugar de la infracción;
III. Las condiciones socioeconómicas del infractor;
IV. Las condiciones externas y los medios de ejecución;
SCM-JDC-562/2018
31
V. La reincidencia en el incumplimiento de obligaciones; y
VI. En su caso, el monto del beneficio, lucro, daño o perjuicio
derivado del incumplimiento de obligaciones.
En atención a lo anterior, de la sentencia combatida se advierte que el
Tribunal Responsable sí calificó la gravedad, al estimarla como
levísima al quedar acreditada sustancialmente la inobservancia a lo
previsto en el artículo 286, fracción l de la Ley electoral local.
De igual forma se advierte que el Tribunal Responsable sí valoró las
circunstancias de modo, pues estimó que se cumplían con la
colocación de las dos lonas en el puente mencionado; por cuanto al
tiempo consideró que, derivado de la inspección realizada, estuvieron
colocadas durante el periodo de campaña; en relación a las
circunstancias del lugar, se tuvieron acreditadas dado que las lonas
fueron colocadas en un puente peatonal ubicado en una carretera
federal, considerado como equipamiento urbano.
También valoró que el candidato, hoy actor, no obtuvo un beneficio
económico con la conducta infractora, que no se trataba de una
reincidencia pues no existían antecedentes de una sanción anterior al
candidato y estimó correctamente que la falta cometida no podía
considerarse como una pluralidad de infracciones o de faltas
administrativas, pues si bien la propaganda denunciada vulneró el
mismo precepto legal, con afectación al mismo bien jurídico.
Estableció también, respecto del contexto fáctico y los medios de
ejecución que, en el caso en concreto, la propaganda denunciada fue
colocada y fijada en equipamiento urbano dentro de la etapa de
campañas del proceso electoral local que se lleva a cabo en el Estado
de Guerrero.
SCM-JDC-562/2018
32
Para ello, también valoró que la infracción cometida no era dolosa, ni
sistemática, además de no existir reincidencia, pues de lo contrario, lo
procedente hubiese sido que se le impusiera al actor una sanción
mayor como una multa o la cancelación de su candidatura, situación
que no era dable dado que la falta fue calificada como levísima por lo
que la sanción impuesta es acorde con los parámetros de la comisión y
su calificación por parte de la Autoridad Responsable.
Que, si bien no se acreditó la comisión dolosa por parte del hoy actor,
sí existió una falta de deber de cuidado respecto de la colocación y
difusión de propaganda de manera no autorizada por la legislación, es
decir, se actualizó la comisión culposa de la infracción a la Ley electoral
local.
Por ello, su proceder respecto de la individualización de la sanción
también fue acertado al valorar que el bien jurídico a salvaguardar lo
era el correcto uso del equipamiento urbano al haberse colocado
propaganda electoral en un puente peatonal, de ahí que para disuadir
la posible comisión de faltas similares que también pudieran afectar los
valores protegidos por la norma, impuso la amonestación pública
impugnada.
De ahí que esta Sala considera que una amonestación pública al ser
una de las puniciones fijadas por el catálogo normativo de sanciones en
la materia que se aprecian de la Ley electoral local, si bien, no tiene
una trascendencia específica en el patrimonio de quien se sanciona,
cierto es que tampoco puede desestimarse su eficacia y trascendencia
pues con su implementación se logra hacer consciencia en los
infractores de que la conducta realizada fue ilícita, y busca evitar la
repetición de ese actuar en el futuro.
SCM-JDC-562/2018
33
Por lo que, aunado a las circunstancias particulares de la comisión de
la falta, esta Sala estima que es suficiente para disuadir la posible
comisión de infracciones similares en el futuro, sin que pueda
considerarse como una sanción desmedida o desproporcionada, tal y
como lo aduce el actor, máxime si se trata de la sanción mínima a la
que debe ser acreedor, de acuerdo a lo establecido en el artículo 416
de la Ley electoral local.
De esa guisa, es notorio que los razonamientos fundamentales que
llevaron a la responsable a considerar la imposición de una
amonestación pública fueron justificados a partir del carácter culposo
que se atribuyó a la conducta, esto es, a la identificación concreta de
una falta de cuidado en el proceder del actor, en la cual no se observó
alguna motivación de mala fe, sino única y exclusivamente la obtención
de un beneficio directo derivado de la propaganda electoral que se
encontraba colocada en equipamiento urbano, es decir, en un lugar
prohibido por la Ley electoral local.
Aunado a ello, se advierte que los agravios del actor para combatir la
imposición de la sanción se circunscriben a controvertir que el Tribunal
Responsable no demostró el beneficio que le produjo, pues solo estuvo
colocada un solo día, sin que se precisara cuántas personas pudieron
percatarse de la existencia de la propaganda durante ese tiempo y/o
que se acreditara que dicha propaganda estuviese colocada con
posterioridad a la realización de la diligencia de inspección.
Sin embargo, el actor pierde de vista que el análisis llevado a cabo por
el Tribunal Responsable para sostener que se benefició directamente
de la propaganda colocada únicamente conlleva a determinar su
responsabilidad culposa por no haber hecho un deslinde oportuno,
además de que pasa por alto que la imposición de la amonestación no
derivó propiamente de la obtención de un beneficio, sino de la
SCM-JDC-562/2018
34
vulneración al bien jurídico tutelado que era precisamente el correcto
uso del equipamiento urbano, tal y como se determinó correctamente
en el apartado 7.1.8 de la sentencia impugnada13.
CUARTO. Sentido de la sentencia. Así ante lo infundado e
inoperante de los agravios expuestos por la parte actora, lo
procedente es confirmar la sentencia impugnada.
Por lo expuesto y fundado, se
R E S U E L V E ÚNICO. Se confirma la resolución impugnada.
NOTIFÍQUESE por correo electrónico al Instituto y al Tribunal
Locales, y por estrados al Actor y a las demás personas interesadas.
Devuélvanse las constancias que correspondan y, en su oportunidad,
archívese este asunto como definitivamente concluido.
Así, lo resolvieron por unanimidad de votos de la Magistrada y los
Magistrados, ante la Secretaria General de Acuerdos, quien autoriza y
da fe.
MAGISTRADO PRESIDENTE
ARMANDO I. MAITRET HERNÁNDEZ
MAGISTRADO
HÉCTOR ROMERO
MAGISTRADA
MARÍA GUADALUPE
13 Visible a foja 286 del Cuaderno Accesorio Uno.