Download - La báscula y su evolución
LA EVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA
LA BÁSCULA
LORENA ÁLVAREZ ROZADOS
GRADO EN NUTRICIÓN HUMANA Y DIETÉTICA
ASIGNATURA: APLICACIÓN DE LAS TIC A LA PRÁCTICA PROFESIONAL
1. INTRODUCCIÓN .
Una báscula o balanza es un aparato que nos permite determinar el peso
de un objeto.
La base de su funcionamiento es la medición de la fuerza que ejerce un
objeto, sujeto a la fuerza de la gravedad. Como la fuerza de la gravedad no
es la misma en las diferentes partes del planeta las básculas deben
calibrarse, comparándose con patrones internacionales y utilizar distintas
unidades de medida según el lugar (Kg., libra, etc.).
Según su mecanismo de actuación, y gracias a su evolución tecnológica,
existen dos tipos de básculas actualmente: mecánicas y electrónicas.
Con este trabajo pretendo analizar, de forma resumida, la historia y
evolución de las básculas, desde las más rudimentarias de hace miles de
años hasta las actuales, en las que están presentes los avances
tecnológicos de los últimos veinte años.
Existen básculas de todo tipo (de cocina, de camiones, de ganado, de la
industria farmacéutica, etc.) pero al final del trabajo me centraré en la
báscula pesa personas, para acotar un poco el tema.
Tengo una motivación especial para elegir este aparato ya que, como
nutricionista, la báscula es uno de mis instrumentos de trabajo, e indagar
en su evolución y en cómo han influido las nuevas tecnologías en ella me
ayudará a ser más profesional en mi trabajo.
2. EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA.
La historia de la balanza o báscula se remonta aproximadamente al año
2500 a.c., cuando en Egipto la actividad comercial estaba en pleno auge y
surgió la necesidad de pesar de una manera más exacta los productos que
se vendían o intercambiaban.
Este pueblo pionero inventó un instrumento muy rudimentario pero eficaz,
hecho con un astil del que salían cuerdas que sostenían en sus extremos
unas bandejas, donde colocaban la mercancía en un lado y una pesa de un
valor conocido en el otro.
Con el paso del tiempo ellos mismos fueron perfeccionando el artilugio, añadiendo
plomadas que permitieran verificar si estaba correctamente nivelado.
A pesar de parecer rudimentarias, algunas balanzas utilizadas en el antiguo Egipto
tenían tal precisión que su posibilidad de error era del 1%.
Más tarde la civilización romana (a la que nunca le gustó quedarse atrás) dio a la
balanza el impulso tecnológico que la convirtió en un gran útil que ha llegado hasta
nuestros días. La balanza romana constaba también de un astil, pero en este caso
era asimétrico. De su extremo más corto colgaba un gancho para la mercancía a
pesar, y en el otro extremo, que era más largo, se deslizaba un peso fijo y graduado.
La tecnología añadida por los romanos fue tan importante que sirvió como antecedente
de las básculas de plataforma, que soportan grandes pesos. Además, la báscula romana
ha llegado casi intacta también a nuestros días, los médicos la han utilizado y en muchos
pueblos de nuestra geografía sigue utilizándose.
Ya en el siglo XV, inventores tan importantes como Leonardo da Vinci colaboraron en
su perfeccionamiento. El gran Da Vinci quiso añadir el principio del péndulo para indicar
el peso de la carga, posibilitando la existencia de un cuadrante con una escala graduada
y autoindicadora, sin la necesidad de un operario que manejase las pesas deslizantes.
Más tarde, hacia finales del siglo XVII, Gilles de Roberval desafió el sistema de
palancas creando un sistema que permitía que los platos de la balanza se mantuvieran
horizontales, independientemente del deslizamiento de los pesos. Esto constituyó un
gran avance al aumentar significativamente la precisión del instrumento.
Boceto de las ideas para la balanza de Leonardo Da Vinci Balanza de Roberval
Después de esas grandes ideas todo fueron mejoras.
En el siglo XX se combinaron el principio del péndulo, el mecanismo de
Roberval y un nuevo diseño más fuerte de un fabricante de básculas francés,
Joseph Beranger, para dar lugar a un sistema mucho más eficaz con una
aguja indicadora. Este diseño ha llegado a la actualidad, y en muchas tiendas
aún se usa este tipo de báscula (báscula de “tendero”).
La utilidad de la báscula no solo se quedó en pequeñas mercancías, sino que
también se le añadió la tecnología necesaria para pesar grandes cargas (John
Wyatt, 1743).
Los grandes avances en tecnología del siglo XX fueron ayudando a conseguir
un sistema autoindicador aún más preciso. El avance con mayor éxito del
momento fue el indicador hidrostático.
Además, estos instrumentos de medición se han especializado y diversificado
tanto que actualmente existe un tipo de báscula casi para cada necesidad
(pesar camiones, ferrocarriles, comercio, industria farmacéutica, uso
doméstico, uso médico, etc.).
Entramos así en materia de un tipo de báscula muy utilizada actualmente, la
báscula pesa personas. En los últimos 20 años el interés de los individuos
por su salud y su imagen personal ha ido en aumento, y paralelamente este
tipo de báscula ha ido evolucionando para ofrecer cada vez mayor
información.
En principio la báscula pesa personas (o de “cuarto de baño” como se le llama
coloquialmente) comenzó con un sistema de muelle: platillos que
transportan el peso a un solo punto, luego uno o más resortes equilibran el
peso y, a medida que se comprime el resorte, un indicador gira midiendo el
peso en la báscula. Aunque no la era la más precisa, esta báscula suplía
perfectamente la necesidad de conocer el peso de cada uno.
A partir de mediados del siglo pasado la tecnología electrónica comienza a
entrar en nuestras vidas (televisores, reproductores de música, video casetes,
etc.).
La incorporación de la electrónica y de sistemas computerizados en las
básculas modernas elevó el un altísimo grado su nivel de eficacia y precisión.
El adelanto tecnológico en el mecanismo estructural y de medición de las
básculas se logro con la incorporación de un elemento electrónico sensible a la
deformación (un alambre muy delgado que cambia la resistencia eléctrica
cuando es comprimido; al colocar la carga sobre ellos hay una variación de la
resistencia eléctrica, la cual puede medirse por un sensor y calcular el peso
con una precisión del 100%). La báscula moderna determina el peso
electrónicamente y lo muestra en una pantalla digital, mejorando su lectura.
La báscula pesa personas tuvo digamos un “stand by” durante unos años, en
los que ya era más precisa y se mejoró su diseño con lo que, además de
realizar su función podía adecuarse perfectamente a la decoración del hogar.
Báscula de baño analógica Báscula de baño digital
A finales de los 90 comienza el “boom” del cuidado personal, y como
consecuencia el boom de todo lo relacionado con la imagen y el control de
peso, y es entonces cuando se crea la necesidad de ir un poco más allá y que
la báscula pueda ofrecer más información sobre la composición corporal.
Actualmente los individuos preocupados por su forma física no se conforman
con conocer su peso en kg, si no que quieren saber cuántos de esos kg
pertenecen a masa grasa, músculo, como es su metabolismo, si tiene reunión
de líquidos, etc.
Y como no, los avances en tecnología han vuelto a conseguir ir un poco más
allá para suplir esa necesidad. Todas estas mediciones se han hecho posibles
gracias al principio de resistencia eléctrica. Las nuevas básculas de
bioimpedancia eléctrica basan sus mediciones en las propiedades eléctricas
de los diferentes tejidos del cuerpo humano (distinta resistencia de los tejidos
al paso de la corriente eléctrica) y el agua corporal.
Con ellas ya no solo medimos el peso de un individuo, si no que podemos
también estimar el contenido de agua en el cuerpo (que es buena conductora
de la electricidad), la masa libre de grasa y, por exclusión, la masa grasa (que
es mala conductora de la electricidad).
La metodología más usada es la tetrapolar, que consta de 4 electrodos ( para
manos y pies), por los que pasa la corriente de una forma rápida y no
invasiva. Después de pesar a la persona, se introduce su edad y su altura y la
báscula nos da la información de la que hemos hablado.
En este nuevo siglo las básculas de bioimpedancia están teniendo una mayor
difusión. De hecho hoy en día adquirir una de ellas es bastante fácil y
económicamente accesible.
Báscula “de baño” de bioimpedancia básica Báscula profesional de bioimpedancia
3. INFLUENCIA EN LA SOCIEDAD.
La invención de la báscula hace miles de años fue un gran avance
tecnológico que aporto grandes beneficios al comercio, por aquel entonces
una actividad en pleno desarrollo. El hecho de conocer el peso exacto de la
mercancía utilizando un sencillo instrumento facilitó y dio mayor fluidez a
las relaciones comerciales.
Fue tan importante que grandes ingenieros de la historia se dedicaron a
perfeccionar el sistema de pesada, tanto que, como hemos visto, algunas
básculas “de tendero” de hace siglos han llegado hasta la época actual.
Además de revolucionar el ámbito comercial, este gran invento caló en
muchos otros. Tanto que podemos utilizar basculas para actividades tan
dispares como pesar la carga de un camión de gran tonelaje o un par de
miligramos de un elemento químico necesario para la composición de un
medicamento.
Actualmente la gran revolución ha sido la tecnología incorporada a las
básculas pesa personas, que han evolucionado para suplir las necesidades
de una sociedad mucho más preocupada por su físico, no solo en relación a
la estética si no que esta nueva tecnología ayuda a los profesionales de la
salud, la nutrición y el deporte a conocer la composición corporal del
individuo y actuar en consecuencia para mejorar su salud o su condición
física.
4. EXPERIENCIA PERSONAL.
Durante muchos años he utilizado la báscula como la mayoría de personas,
para conocer mi peso. En mi casa comprobé la evolución de la báscula pesa
personas del mecanismo analógico, un tanto impreciso sobre todo si la
báscula tenia ya cierta “edad”, al electrónico digital, en la que se puede
leer mejor el peso y no varía si luego te mueves un milímetro.
Ahora además utilizo la báscula en mi vida profesional. Como ya he dicho
soy nutricionista, mi báscula va conmigo a todas partes de lunes a viernes.
Utilizo una báscula de bioimpedancia, con la que he podido comprobar que
todos esos avances tecnológicos son realmente útiles. Con solo saber la
edad y la altura de la persona, y con la ayuda de un programa informático
que me ayuda a calcular los datos, puedo conocer si tiene un metabolismo
lento, si esta bien hidratado, si tiene retención de líquidos, si le falta masa
muscular, si tiene mucha grasa y como está distribuida,… en fin, una
maravilla, porque así puedo recomendarle una dieta o unas pautas
personalizadas, es decir, puedo centrarme en las partes de su composición
corporal que necesitan mejorar. Por ejemplo, si un individuo quiere perder
grasa del abdomen puedo ir comprobando si la dieta y las pautas que le
pongo van disminuyendo la grasa de esa zona o no, y si otras estructuras
como la masa muscular no se están viendo afectadas.
En conclusión, la báscula ha sabido adaptarse a los tiempos y a las
necesidades de la sociedad, incorporando la tecnología más puntera de
cada momento en la historia, por lo que estoy segura de que seguirá
avanzando.
5. REFERENCIAS Y FUENTES.
WWW.básculasbalanzas.com
www.merkantiguo.com
www.como-funcionan.com
www.pce-instruments.com
www.scrib.com
“La bioimpedancia eléctrica como método de estimación de la composición corporal,
normas prácticas de utilización”, J.R. Alvero-Cruz, L. Correas Gómez, M. Ronconi, R.
Fernández Vázquez, J. Porta i Manzañido.