Download - Leyendas de Quito
Cantuña
Introducción
Padre Almeida
María Angula
La casa 1028
El gallo de la catedral
Relación de sucesos que tienen más de tradicionales omaravillosos que de históricos o verdaderos
Cementerio
Convento de San Diego
San Francisco
Plaza Grande
Guyaquil
(casa
1028
)
Vene
zuela
Vene
zuela
Vene
zuela
Vicente Rocafuerte
José Mejía
Ambato
García
Mor
eno
García
Mor
eno
García
Mor
eno
José Joaquín Olmedo
Imba
bura
Imba
bura
Chile
Chile
Chile
Loja
Chim
bora
zo
Manabí
Manabí
Simón Bolivar
José
Lop
ez
Sebas
tían
Benalc
azar
Sebas
tían
Benalc
azar
Juan
Pio
Mon
túfa
r
Juan
Pio
Mon
túfa
r
Tron
cal d
e la
Sie
rra
Cuenc
a
Guaya
quil
Guayaquil
Cotopax
i
el cura chumado
el gallo aguafiestas
y le metió los cachos... en la barriga
engañando al diablo
la chica robatumbas
Contratan a Cantuña, hombre hábil en la carpintería y albañería, para que construya el convento de SanFrancisco de Quito, en muy corto plazo de tiempo.
A Cantuña el tiempo se le agotaba y si no acaba hasta el amanecer se iba a meter en problemas; así que desesperadamente pide ayuda al diablo con la condición de que Cantuña le de su alma a cambio.
El diablo llama a sus diablillos para que la construcción sea rápida y así poder cumplir el trato.
Cantuña al ver que por tan sólo un ladrilloestaría a punto de perder su alma
Al llegar la media noche, el diablo regresa por el alma de Cantuña, pero al ver quefaltaba una pieza el trato no se cumple. Así es comoCantuña engaña al diablo.
Manuel de Almeida Capilla ingresó a los 17 años de edad a la Orden de los Franciscanos. Este padre, todas las noches salía a tomar aguardiente y para salir tenía que subir en un brazo de la estatua de Cristo
Una noche, mientras intentaba salir, se dio cuenta que la estatua lo regresó a ver y le dijo: ¿Hasta cuándo, padre Almeida? y este le contestó "Hasta la vuelta, Señor" y se marchó.
Una madrugada en la que se había pasado de tragos, el padre Almeida regresaba al convento. En el camino se encontró con unos hombres altos completamente vestidos de negro con una tumba. Regresó a ver en el interior y ahí estaba él, y del asombro huyó del lugar
Se puso a pensar que eso era una señal y que si seguía así podía morir intoxicado. Entonces, desde ese día ya no a volvió a tomar y se pudo ver en la cara de la estatua de Cristo una sonrisa.Cuentan que esa fue la última vez que Manuel Almeida escapó del convento. Desde ese día, se convirtió en el más devoto de los novicios e inició una carrera que llegó casi hasta la santidad.
La Iglesia, y su Convento-Museo se encuentran frente al famoso cementerio de San Diego, el más antiguo y bello de Quito. Están ubi-cados en las calles Calicuchima No.117 y Farfán. En el centro de la ciudad de Quito.
El convento de San Diego es una inmensa ermita con su capilla, con los claustros cuadrados, muchas celdas, un precioso humilladero, una clásica fuente castellana, un jardín, un huerto y un gran bosque de eucaliptos que antes lo fueron de cedros, capulíes y arrayanes.
La orden de los Franciscanos construyó esta iglesia para proveer a sus religiosos un lugar de retiro 1599. En los corredores guardan preciosos lienzos con alegorías a la pasión de Cristo, a la asunción de María que datan del siglo XVII, los cuales estuvieron cubiertos de cal por años y ahora están siendo restaurados.
Piezas que resultan de gran interés son el púlpito, un ejemplo de la ornamentación barroca del siglo XVIII; la imagen de la Virgen de Chiquinquirá; y el crucifijo por sobre el cual el bohemio padre Almeida salía a sus farras nocturnas.
EL GALLO
de la catedral
Era muy ADINERADO,
FUERTE de carácter
y siempre andaba
PERFUMADO
DON RAMÓN
Visitaba la tienda de
DOÑA MARIANA
para probar
sus famosas
MISTELAS
camino a su casadespués de sus
acostumbradas
BORRACHERAS
pasaba por la
PLAZAGRANDE
¡¡¡para mi no hay
gallos que valgan!!!
NI EL GALLODE LA
CATEDRAL
DON RAMÓN
GRITABAA TODOPULMÓN
EL GALLO bajó de la
catedral y atacó a Don Ramón
Le hizo prometer que no volvería
A TOMAR MISTELAS
Desde ese día DON RAMÓNno volvió a tomar mistelas
Se convirtió en un hombre
SERIO Y RESPONABLE
pasaba por la
PLAZAGRANDE