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LEYENDAS DE TORRENTE DE CINCA
Hist o rias de San Salvador
Un día, un pastor y un niño de aproximadamente 10 años, que le
acompañaba, iban a San Salvador con su rebaño de ovejas.
DOBLETAS DE ORO
El niño que llevaba un palo en la mano, se puso a escarbar con el palo detrás de la ermita de San Salvador. Cuando llevaba
un rato, vio que había algo y siguió escarbando.
Encontró una tinaja muy antigua. El niño llamó al pastor. El abuelo fue a ver qué
era lo que le ocurría, y cuando vio la tinaja, le dijo al niño que se marchase a vigilar el rebaño de ovejas, para que no
escapase ninguna.
Entonces el abuelo pensó: aquí dentro tiene que haber algo porque si no, no hubiesen enterrado esta tinaja. Enseguida vio que había
onzas de oro.
Aquella familia era muy pobre, y gracias a esa tinaja, ya no lo fue nunca más, porque el pastor se quedó el oro sin
decirle nada al niño.
También se cuenta que, antiguamente, en la Ermita de San Salvador había una
habitación que estaba llena de partes del cuerpo hechas de cera, que depositaban los habitantes del pueblo cuando alguien
se hacía daño y se curaba bien.
LOS BRAZOS Y PIERNAS DESAN SALVADOR
Lo ponían en agradecimiento a San Salvador por haberse curado bien. Por ejemplo: Si alguien se rompía un brazo, hacían un brazo de cera parecido al suyo
y lo colocaban allí.
En las cercanías de San Salvador, también se cuenta la historia del pastor Anastasio, que salió un día al campo con
sus ovejas.
Estaba Estaba paseando por el paseando por el monte, cuando monte, cuando se levantó una se levantó una tormenta y le tormenta y le cayó un rayo cayó un rayo
encima, el encima, el pastor y el perro pastor y el perro
fallecieron.fallecieron.
E n la c a s a d e l p a s t o r E n la c a s a d e l p a s t o r v ie r o n q u e s e r e t r a s a b a v ie r o n q u e s e r e t r a s a b a
t a n t o q u e s a lie r o n a t a n t o q u e s a lie r o n a, b u s c a r lo h o r a s m á s, b u s c a r lo h o r a s m á s
t a r d e lo s e n c o n t r a r o n t a r d e lo s e n c o n t r a r o n m u e r t o s y s o lo p u d ie r o n m u e r t o s y s o lo p u d ie r o n
r e c u p e r a r a lg u n a s r e c u p e r a r a lg u n a s, o v e ja s h a b ía n m u e r t o, o v e ja s h a b ía n m u e r t o
.d e u n r a y o .d e u n r a y o
Había una vez un hombre que estaba en la guerra, en el frente de Teruel. Aquella
noche hizo una gran nevada y se le congelaron los pies, de frío que hacía. Tuvieron que
cortarle los pies. Estuvo unos 30 años sin poder salir de
casa por que no podía andar.
Un maestro junto con el médico del pueblo decidieron ayudarle recaudando dinero para que le hiciesen una prótesis, y pudiese andar. Todo el pueblo colaboró, hasta se llegó a hacer un partido de fútbol para recaudar dinero. Un día, entre todo el pueblo consiguieron ese dinero para que le hiciesen una prótesis, y pudiese andar.
Y aún así llegó a ser zapatero, en Torrente de Cinca. Gracias a la ayuda del maestro y del
médico ese señor pudo andar y pudo volver a salir de casa, y fue muy feliz de poder pasear
por el pueblo.