ÍNDICE
Índice de imágenes…………………………………………………………………….Pág. 3
Introducción……………………………………………………………………………..Pág. 4
Capítulo 1: Un poco de historia……………………………………………………...Pág. 7
1.1 Cronología de la política habitacional en Argentina………………….....Pág. 7
1.2 Panorama de la situación habitacional………………………………… Pág. 12
Capítulo 2: Vivienda social………………………………………….………………Pág. 15
2.1 El diseño para viviendas colectivas………………………….………….Pág. 15
2.2 ¿Qué es la vivienda social?.................................................................Pág. 16
2.3 Tipologías habitacionales a través del tiempo………………………..…Pág.20
2.3.1 El conventillo……………………………………………………..Pág.21
2.3.2 Casa colectiva Valentín Alsina (1919)……………..………….Pág.23
2.3.3 Casa colectiva Rivadavia (1921)…………………………...….Pág.24
2.3.4 Cottage inglés - Barrio Cafferata (1921)……………………...Pág.25
2.3.5 Barrio Alvear I (1927)…………...……………………………....Pág.25
2.3.6 Casa colectiva Los Andes (1928)……………………………...Pág.26
2.3.7 Casa cajón……………………………………………………….Pág.27
2.3.8 Barrio Manuel Dorrego (1949)………………...……………….Pág.27
2.3.9 Barrio Albarellos (1952)………….…………………………..…Pág.28
2.3.10 Barrio Simón Bolívar (1953)………………………………….Pág.29
2.3.11 Conjunto urbano villa Lugano (1975)……………….……….Pág.30
2.3.12 Conjunto urbano Comandante Piedrabuena………………..Pág.31
2.3.13 Edificio Cooperativa Villa Luro (1988)……………………..Pág.32
2.3.14 Barrio Presidente Illia (1996)………………………………….Pág.32
2.3.15 Actualidad……………………………………………………….Pág.33
2.4 Antecedentes internacionales de vivienda para la emergencia
social.………………….……………………………………….……..…………Pág. 35
2. 5 El falansterio y el familisterio…………………………………………….Pág. 37
2.6 El rol del interiorista en el diseño de viviendas……………….……….Pág. 40
2.6.1 La triada espacio-funcionalidad-identificación…….………..Pág. 42
Capítulo 3: Comportamiento del usuario de lo individual a lo colectivo….. Pág. 44
3.1 Visión psicológica, social y antropológica…………….. ……………….Pág. 44
3.2 Target/Perfil del usuario……………………..……………….…….……..Pág. 46
Capítulo 4: Descripción visual a partir de la observación de la
problemática...……………….…………………………………………………………Pág.50
4.1 El caso del Parador Azucena Villaflor, Barracas……………………....Pág. 51
4.2 El Barrio Parque Los Andes, Chacarita……………………………….....Pág.54
4.3 Villa Montoso, Berisso……………………………….…………………….Pág.58
4.4 Conclusión de la observación………………………………………...…..Pág.63
Capítulo 5: Anteproyecto.………………………………….………………………..Pág. 67
5.1 Presentación profesional para la gestión de recursos…….……….....Pág. 67
5.2 Locación: El Sitting como emplazamiento…………….…………..……Pág. 68
5.3 Característica del edificio elegido………………………….…….………Pág. 70
Capítulo 6: Proyecto………………………………………..………………………..Pág. 72
6.1 Propuesta de diseño interior…………………..……..…………………..Pág. 72
6.1.1 Diseño del complejo habitacional…………………………...…Pág.73
6.1.2 Diseño de las unidades habitacionales………………...…….Pág. 75
6.2 Propuesta de diseño de mobiliario……………………………………….Pág.82
Conclusiones……………………………………………….………………...……….Pág. 84
Lista de referencias…………………………………………..………………...…….Pág. 89
Bibliografía……………………………………………………….…………………….Pág. 92
2
INDICE DE IMÁGENES.
Figura 1. Planta distribución casa colectiva Valentín Alsina……………………….Pág. 24
Figura 2. Planta distribución casa colectiva Rivadavia……………………..………Pág. 24
Figura 3. Planta distribución barrio Cafferata………………………………….…….Pág. 25
Figura 4. Planta distribución barrio Alvear I………………………………….………Pág. 26
Figura 5. Planta distribución casa colectiva Los Andes………………………...….Pág. 26
Figura 6. Planta distribución barrio Manuel Dorrego……………………………….Pág. 28
Figura 7. Planta distribución barrio Albarellos……………………………….………Pág. 29
Figura 8. Planta distribución barrio Simón Bolívar…………………………….……Pág. 30
Figura 9. Planta distribución conjunto urbano villa Lugano………………………..Pág. 31
Figura 10. Planta distribución conjunto Comandante Piedrabuena………...…….Pág. 31
Figura 11. Planta distribución edificio Cooperativa Villa Luro……………………..Pág. 32
Figura 12. Planta distribución barrio Presidente Illia………………….…………….Pág. 33
Figura 13. Falansterio. Planta de distribución del complejo……………………….Pág. 38
Figura 14. Familisterio. Planta de distribución del complejo……………………….Pág. 40
Figura 15. Vista de los módulos habitacionales desde el interior del patio, año
1932…………………………………………………………………………………….. Pág. 56
Figura 16. Vista de los módulos habitacionales desde el interior del patio, año
2008……………………………………………………………………………………...Pág. 57
Figura 17. Mapa del barrio de Barracas. Calles Cochabamba y Av. Paseo
Colón……………………………………………………………………………………..Pág. 70
Figura 18. Planta de zonificación del complejo habitacional…………………...….Pág. 74
Figura 19. Planta distribución para módulo de dos ambientes………………..…..Pág. 79
Figura 20. Planta distribución para módulo de tres ambientes………………..…..Pág. 81
3
Introducción.
La propuesta para este proyecto de Diseño de Interiores aborda una temática ya
empleada en varios países, pero no utilizado en Argentina aún. El proyecto se basará
en diseñar sobre un recinto existente viviendas colectivas para familias de bajo
recursos, aunque considerando también a los sectores de clase media, dado la notoria
demanda de vivienda.
La situación social y económica del país durante los últimos años generó una crisis en
la que los habitantes del interior emigraron hacia las ciudades capitales en búsqueda
de satisfacer sus necesidades. Éstas al verse desbordadas no logran suplir las
carencias de estos nuevos habitantes, quienes ante la falta de solución crean
asentamientos paralelos a las edificaciones proyectadas. Este tipo de crisis tiene
efectos devastadores sobre la población aumentando los sectores desposeidos,
gracias a políticas neoliberales, y que tuvo su mayor expresión en el aumento del
hábitat irregular de las villas de emergencia y asentamientos ilegales en la vía pública
donde fueron a refugiarse los expulsados del sistema social. Como consecuencia de
este escenario se generan inconvenientes tales como inseguridad, falta de higiene,
utilización clandestina de servicios públicos, falta de servicios de sanidad y red cloacal,
entre otros.
Se encontró un nicho social que no está plenamente cubierto en la Argentina y motivó
la creación de este proyecto que será novedoso no sólo por aplicar el Diseño de
Interiores a un espacio emplazado en la ciudad sino también aportando a la misma un
lugar que abastecerá y brindará una mejor calidad de vida para estas personas de
bajo recursos.
Se afrontará la temática social desde la visión propia del Diseño de Interiores, pero
con la colaboración de la óptica que pueden brindar otras disciplinas que pueden dar
una respuesta más amplia a la problemática desde la psicología, sociología y la
antropología. El fin de esta vinculación con disciplinas es lograr ampliar el análisis que
4
se hará del usuario en cuestión y poder llegar a una mayor profundidad de resolución
de sus problemáticas desde las respuestas que brinda el trabajo proyectual.
Con este trabajo no se pretende solucionar la crisis habitacional que ocupa hace
décadas a la sociedad argentina, pero se intenta ofrecer una nueva perspectiva, para
paliar los efectos que cada vez involucran a más argentinos.
En primera instancia serán analizados los sucesos históricos a nivel nacional y local
vinculados con la crisis habitacional para entender y estudiar las herramientas que se
emplearon cronológicamente para solventar la problemática.
En segunda medida se observará las cuestiones más puntuales de la vivienda que
involucren a esta cuestión social. Se verán vínculos que se puede establecer entre el
diseñador y el usuario concluyendo en la resolución que el proyectista puede brindarle
al beneficiario del entendimiento de sus necesidades.
Posteriormente se planteará el perfil del usuario específico desde un punto de vista
global en primer lugar y luego apuntando a cuestiones más concretas del mismo
desde una cobertura psico-social del fenómeno. Para esto se considerarán entrevistas
y encuestas realizadas a profesionales de las áreas mencionadas y a la sociedad en
general para lograr una opinión popular del fenómeno habitacional.
Para concluir esta primera etapa se planteará una perspectiva desde el Diseño de
Interiores que genere una posible solución, desde lo proyectual, acorde al plan de
necesidades del usuario.
El proyecto profesional se emplazará en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el
barrio de Constitución, lindante a los barrios de Barracas y Congreso, en la calle
Cochabamba 153, hemisferio Sur de la ciudad. El mismo se desarrollará entre los
meses de Marzo del 2009 y Noviembre 2009 como fecha de finalización aproximada.
Este proyecto realizará un aporte significativo al campo académico y profesional al
seleccionar un recinto existente en la ciudad que será adaptado mediante el Diseño de
Interiores para el futuro uso de viviendas colectivas.
5
El Proyecto de Grado es un trabajo proyectual, que aborda del análisis de una
necesidad social y profesional, desarrollando una propuesta conceptual y finalizando
en la realización de una propuesta de características profesionales cuya meta es
resolver o impactar favorablemente en esta necesidad que se ha manifestado. La idea
del proyecto es generar una presentación profesional para gestión de recursos o
subsidios gubernamentales.
El trabajo se propone alcanzar diversos propósitos a lo largo del desarrollo del mismo,
tales como: proyectar un espacio que abastezca la necesidad habitacional del rango
poblacional especificado; realizar un proyecto influenciado por propuestas existentes,
tanto en nuestro país como en el extranjeros, considerando aspectos positivos y
negativos de dichos emprendimientos; proponer un diseño que mezcle la arquitectura
vernácula con el empleo de técnicas constructivas y materiales actuales; generar
espacios y situaciones que faciliten la convivencia; introducir en el proyecto de
vivienda parámetros como diversidad, flexibilidad, personalización y posibilidad de
identificación.
El objetivo general del Proyecto de Grado es aplicar todos los conocimientos y
métodos aprendidos, ya sea de recolección de datos, investigación, y principalmente lo
vinculado a la propuesta de diseño de interiores, para presentar un trabajo completo y
que se adapte a lo requerido por los usuarios futuros.
Estas metas se verán reflejadas en un trabajo que se generará como terminación del
análisis y las críticas realizadas de los ejemplos que serán citados en el trabajo. A su
vez se evidenciará una conclusión desde la postura que tomará el autor del trabajo
frente a esta problemática cotidiana y en constante crecimiento.
Al finalizar este proyecto profesional y mediante la aprobación del mismo, se podrá
comprobar si han sido utilizados de forma correcta los conceptos aprendidos durante
la carrera de grado, pues de eso se trata este trabajo, de integrar todo aquello
aprendido y aplicarlo para que capte la atención de cualquier futuro inversor y crear un
impacto positivo.
6
Capítulo 1: Un poco de historia…
1.1 Cronología de la política habitacional.
En Argentina existen un gran número de familias sin viviendas o que las poseen de
forma precaria. Hoy en día la falta de vivienda afecta a todos, ya que no sólo perturba
a las familias de la clase baja y media-baja, sino que también está rozando de cerca
de las que pertenecen a la clase media.
La política habitacional depende del gobierno de turno y ha variado según las
prioridades que tomó cada uno de los mandatos. Existen antecedentes desde el origen
de la Nación Argentina. En el período 1880-1914, la Argentina, poseedora de grandes
espacios vacíos, requería población para modernizarse y progresar según los cánones
de la Generación del 80. Sin embargo, las ciudades no estaban preparadas para un
aumento tan considerable de habitantes que generó una superpoblación. En el caso
de Buenos Aires, no existían viviendas suficientes ni obras de infraestructura, que sólo
se iniciaron en este período para la ciudad en su conjunto. Las familias acomodadas
abandonaron los barrios del sur de la ciudad y les alquilaban a los recién llegados sus
viviendas. Cada habitación era habitada por una familia entera. Los nuevos pobladores
se hacinaron en las viejas casas chorizos que equivalían a la partición por el medio de
la antigua casa Pompeyana. No es menor mencionar esto ya que la mayoría de los
inmigrantes que colmaron la capacidad de la ciudad de Buenos Aires provenían de
regiones italianas y traían consigo los estilos constructivos y mano de obra calificada
que aprendieron en su país para aplicarlos en las nuevas viviendas a realizar.
También entran en este grupo los inmigrantes que provenían del campo a probar
suerte en la ciudad. Las casas chorizos era una sucesión de habitaciones alineadas a
lo largo de un patio, con la cocina al final y el baño en el fondo, transformadas en
inquilinatos o conventillos (este concepto será desarrollado con mayor profundidad en
el capítulo 2). Familias de cinco, seis o más miembros ocupaban una única habitación,
donde vivían, cocinaban y dormían. Todos los habitantes del inquilinato utilizaban el
7
mismo baño. Las condiciones de vida eran lamentables, el pago debía ser puntual y
los alquileres eran elevados para las pocas comodidades que ofrecían los inmuebles,
pero no había posibilidad de elección.
La ciudad de Buenos Aires se vio ofuscada y vivió la primera huelga de inquilinos
en 1907. Frente a esto el gobierno tuvo una doble reacción: por un lado sancionó la
ley de Residencia en el año 1902 y por otro lado respondió con la ley de Defensa
Social en el año 1910. (Winter, 1996, p. 322)
En el período de 1914 a 1947 disminuyeron los inmigrantes europeos, pero
aumentaron los de países vecinos y hubo marcados movimientos de población. Ésta,
castigada por el desempleo y el descenso del nivel de vida, se desplazó hacia los
centros urbanos, particularmente a la ciudad de Buenos Aires, atraída por la
expectativa de conseguir empleo; pero los puestos disponibles fueron escasos.
Familias enteras se hacinaron nuevamente en habitaciones de reducidas
proporciones, dado que el constante arribo de gente excedió también la capacidad de
las construcciones baratas de la ciudad. El fenómeno dio lugar al surgimiento de villas
de emergencia, que empezaron a recibir el nombre de villas miserias porque se vivía
en condiciones de extrema pobreza y precariedad.
Si bien estos antecedentes no son insignificantes, el primer hito en la historia de la
vivienda social surge con la creación de la Administración Nacional de la Vivienda en
1944 y posteriormente con el Plan Federal de la Vivienda, parte del conocido Primer
Plan Quinquenal del presidente Perón, que en el año 1947 intentó paliar la gran
necesidad de vivienda de una inmensa parte de la población marginada de la
posibilidad de una propiedad. Dentro de estas políticas que buscaban una mayor
equidad entre los sectores de la población destacaba dicho plan que pretendía
asegurar un hogar digno, adecuado, higiénico, confortable y económico. Este proyecto
tenía su continuación en un Segundo Plan Quinquenal que se vio frustrado con la
irrupción de la Revolución Libertadora.
8
En el año 1965 se crea la Secretaría de Estado de Planeamiento y Vivienda, la cual
cuenta con la novedad del sistema de adjudicación por concurso de proyecto y precio
que luego también se utilizó en el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia
(PEVE), que como su nombre lo indica pretendía suprimir dichos asentamientos.
Desde el año 1960 hasta el año 1972 se desarrolla el Plan Viviendas Económicas
Argentinas (VEA), que nace con el objetivo de dar integridad orgánica y funcional a la
acción de diversas instituciones, públicas y privadas que operaban en vivienda. El
objetivo era brindar créditos adaptados a las posibilidades de un gran sector de la
población con limitada capacidad de ahorro.
De ahí en más es que se suceden planes como el 17 de Octubre y Eva Perón que
posteriormente tomó el nombre de Islas Malvinas.
Hacia el año 1972 surge el plan del Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI) que
impone la construcción de complejos habitacionales en todo el país., utilizando fondos
aportados por los trabajadores. Se conocen de este plan los monoblocks de Fuerte
Apache, Barrio Soldati, Dock Sud, Barrio Pepsi de Florencio Varela o Piedrabuena de
Lugano, los cuales se convirtieron en la insignia de la política habitacional hasta fines
de la década del 90. En este período se desarrollan distintas etapas de cada plan
respetándose siempre la tipología de grandes conglomerados que luego empezaron a
ser cuestionados por el hacinamiento y la inseguridad.
En 1977 se separa la Secretaría de Vivienda, en cargada de las políticas del sector, de
los Institutos Provinciales, responsables de la ejecución de dichas políticas.
En 1992, los fondos del FONAVI pasan a las provincias; desde su creación se
implementó un mecanismo centralizado. Las viviendas se licitaban en los Institutos
Provinciales (IPV), pero su aprobación y el giro de los fondos se realizaban en la
Secretaría de Vivienda de la Nación. La Ley 24.130 ratifica el acuerdo entre el
gobierno nacional y el de las provincias y menciona en el Artículo 2, inciso d) que
…con relación al Fondo Nacional de la Vivienda será responsabilidad exclusiva de
los organismos ejecutores de cada jurisdicción provincial el otorgamiento de
9
aptitudes técnicas y financieras de cada proyecto como toda otra facultad de orden
reglamentario, lo que regirá a partir de la fecha de suscripción del acuerdo. (Ley Nº
24.130, 1992, párr. 8)
Con esto el gobierno delega las funciones a los IPV y la Secretaría tendría el rol de
auditoría. Esta decisión trajo problemas porque los fondos del FONAVI pasaron a ser
de libre disponibilidad y los gobernadores usaron estos recursos para poder solventar
los gastos que le generó la crisis económica del momento, por lo cual los IPV
empezaron a construir menos llegando a completar sólo 23 mil casas en el 2002.
En la década del 90, nace el Programa Arraigo cuyo fin era regularizar la situación de
la propiedad de los terrenos de las personas que habitaban en barrios de emergencia.
Funcionó hasta 1995, año en el que se creó el Sistema Federal de la Vivienda.
Recién a mediados del 2004 surge por iniciativa del gobierno nacional el Programa
Federal de Construcción de Viviendas planteando una integración de las provincias y
de los municipios. Este plan se diferencia del FONAVI en que los fondos que se
destinan son de uso exclusivo para la construcción de viviendas. En el año 2006 se
ejecutaron más de 77 mil soluciones habitacionales, y hasta principios del 2008 se
proyectaron más de 185 mil viviendas para la emergencia de hábitat.
El marco aquí presentado muestra claramente la falta de una política habitacional
única y compartida en Argentina que sólo dejó de muestra zonas degradadas,
conjuntos urbanos menores a treinta años que no sirven, como es el caso de Fuerte
Apache, y abandonos temporales de obras, que más que funcionar como factores de
inclusión social y equidad territorial acrecientan la marginalidad, la discriminación y la
violencia.
La política de vivienda social que rige desde el 2003 busca remendar los problemas de
aquellas viviendas que no están terminadas o carecen de instalaciones sanitarias
mediante obras de refacción. Con esto se busca integrar a las personas que habitan
viviendas precarias o que comparten una vivienda con varias familias padeciendo
condiciones de hacinamiento y lograr la posesión de una vivienda digna.
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Haciendo foco en la ciudad de Buenos Aires, sitio a desarrollar el proyecto,
actualmente existe el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) cuya responsabilidad es
la de ejecutar las pautas de la política habitacional establecidos por el Gobierno de la
Ciudad. Este organismo elabora estos patrones a través de programas específicos de
vivienda destinados a familias de recursos insuficientes que viven en la Ciudad de
Buenos Aires.
El IVC fue creado por la Ley 1.251, por iniciativa del Gobierno de la Ciudad, el 4 de
diciembre de 2003 para reemplazar a la ex Comisión Municipal de la Vivienda, también
organismo autárquico desde 1967.
La corporación tiene como objetivos contribuir al acceso a la vivienda digna a todos los
habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires imposibilitados, por razones
económicas y sociales, de acceder a la misma en el sector privado; pudiendo así
regular el déficit habitacional.
Actualmente en la ciudad son pocos los planes de viviendas con fines sociales que se
han puesto en marcha, pero la mayoría no han sido finalizados. En la década del
ochenta se vio estancada esta tendencia, al punto de ser casi nula posteriormente.
Al presente, el gobierno presenta los siguientes programas para soluciones
habitacionales: el Programa de Créditos Individuales consiste en un esquema de
créditos hipotecarios, para el acceso a la vivienda destinado a familias en situación
crítica habitacional; el Plan Vivienda Porteña que posibilita la ejecución de proyectos
inmobiliarios para la construcción de edificios de propiedad horizontal, también la
venta financiada de unidades funcionales cuyo destino final sea la vivienda única y
permanente del solicitante; el Programa de Viviendas en Villas que posibilita la
relocalización de familias afectadas por el mal mantenimiento de sus viviendas;
Programa de Vivienda Colectiva con Ahorro Previo, que permite el acceso a una
vivienda y que está destina a sectores de ingresos medios bajos con la participación
de una organización social; Programa de Autogestión para el Desarrollo del Hábitat
Popular, que emplea los créditos hipotecarios enmarcados en la Ley 341 sancionada
11
por la Legislatura de la ciudad; Programa de Rehabilitación y Puesta en Valor de
conjuntos Urbanos, que incluye el mejoramiento edilicio y de infraestructura en los
Barrios y Conjuntos Habitacionales construidos por el Instituto de la Vivienda de la
Ciudad; Programa Rehabilitación del Hábitat en el Barrio de La Boca, cuyo fin es
Implementar la infraestructura técnico-social adecuada para mejorar las condiciones
de habitabilidad de los Conventillos en el barrio de La Boca; por último el Programa
Mejor Vivir que posibilita las Reparaciones Edilicias de las Viviendas de los Vecinos de
la ciudad que se han visto deterioradas por la falta de mantenimiento a lo largo del
tiempo.
1.4 Panorama de la situación habitacional.
Los asentamientos ilegales y las ocupaciones de viviendas es un problema global. El
incremento poblacional y el aumento de la pobreza tanto a nivel nacional como
mundial llevan a buscar nuevas tácticas que intenten desacelerar esta tendencia.
Frente a esta realidad se han implementado estrategias novedosas en cuanto a la
planificación social, pero en nuestro país la falta de presupuesto e ideas son un
indicador de la precariedad de las políticas sociales.
La problemática habitacional es una complicación de larga data en Argentina, sin
embargo, es a partir de la crisis del 2001 que se da la multiplicación de este fenómeno
que son los asentamientos ilegales y la ocupación de viviendas. Esta es una nueva
realidad a la que se han tenido que enfrentar los gobernantes que deben mediar entre
las familias necesitadas y los vecinos. Para citar un caso actual se remite al ocurrido
en febrero del 2008 cuando el gobierno de la ciudad desalojó del barrio de Belgrano a
cartoneros que habían generado asentamientos precarios a un lado de la calle. Con
esto se muestra una vez más la constante disputa entre los sectores sociales y la
pobre mediación del gobierno que justificó el desalojo de las instalaciones de la
siguiente manera:
12
…el Ministerio de Ambiente y Espacio Público dispuso el desalojo administrativo del
lugar, basado en que el asentamiento estaba provocando problemas de higiene y
salubridad y graves problemas de seguridad por la presencia de material
inflamable, ‘lo que constituía un riesgo altísimo para los vecinos y los mismos
intrusos, entre los que se contaban varios menores de edad’, según las
autoridades. (Ruíz, F, 2008. párr. 5).
Frente a este contexto el gobierno comienza a gestionar diversos planes de viviendas
para poder proporcionar hogares a estos individuos y familias enteras. Sin embargo, la
gran mayoría se ven paralizadas e incompletas por la numerosa cantidad de gente a
cubrir y también por prioridades económicas que los mandatarios eligieron. También
está el caso en que los planes de viviendas se concretan, pero no logran satisfacer las
condiciones de vida a las que se aspiran y generando a su vez más carencia y
problemas.
Los últimos censos realizados en la Argentina arrojan los datos oficiales del
relevamiento de los planes de vivienda que el gobierno ofrece. Se tomará como
ejemplo las estadísticas arrojadas a nivel nacional dadas por los informes anteriores a
la crisis del año 2001 y se hará contraposición con las referencias posteriores
incluyendo hasta la actualidad. Se hará énfasis y foco en viviendas para emergencia
social, que servirá como punto de comparación para la situación internacional que se
refiere a esta problemática.
En este trabajo se tomará el concepto de habitabilidad referido a las condiciones
materiales de la vivienda, tendiendo en cuenta los materiales de construcción, el
saneamiento y el desarrollo constructivo de la misma. Además se rescatarán la
modalidad de acceso o tenencia y la forma de ocupación. Casi la mitad de los hogares
de los centros urbanos presentan falencias y problemas de acceso a servicios
primarios residenciales.
La problemática de la ocupación ilegal de viviendas se acentuó en los últimos años,
acelerada por el boom inmobiliario que revalorizó un gran número de propiedades y
13
que contribuyó a la inflación de los alquileres. Actualmente el mercado inmobiliario y la
construcción no están orientados a la media de la población sino apunta a clientes
premium, generándose un fuerte contraste entre el crecimiento de la construcción y la
cantidad de gente que no tiene vivienda.
La necesidad de viviendas se evidencia cada vez más, y los proyectos oficiales son
insuficientes. Las construcciones no alcanzan a ser finalizadas antes de ser ocupadas,
tanto de forma ilegal, como por sus propios adjudicatarios, quienes lo hacen por miedo
a que sus propiedades sean usurpadas por otras familias carenciadas.
Por otra parte, la mayor parte de los planes de vivienda no cuentan con la proyección
temporal que implica pensar en el desarrollo de un sector de la comunidad
determinado, con características particulares y con diversas posibilidades de progreso.
Así, pensar un proyecto de vivienda implica no sólo implementar un plan de
construcción, sino complementarlo con un estudio social de los beneficiarios.
14
Capítulo 2: Vivienda social.
2.1 El diseño para viviendas colectivas.
La vivienda es un lugar de convivencia y crecimiento personal. No se la debe plantear
como una simple escenografía, sino como un espacio de complejidad creciente y de
diversas capas de análisis. Más allá de las cuestiones funcionales que la involucran, la
vivienda debe permitir la realización de una innumerable cantidad de tareas, tiene que
enlazar lo individual y lo colectivo: vivir juntos e independientemente a la vez,
descansar y trabajar, moverse cómodamente.
Posteriormente a la Primera Guerra Mundial surgieron corrientes arquitectónicas y de
diseño que nacieron para dar respuesta al problema de la vivienda, vinculados con los
nuevos movimientos sociales que generaron una nueva política de edificación y
urbanismo en la que el sector de la construcción adopta el significado de un servicio
social.
Puede decirse que el nuevo estilo surge de la necesidad de afrontar las exigencias
socioeconómicas de la civilización industrial de masas contemporánea. (Fernández,
R. 2005, p. 349)
Cabe mencionar esto ya que es un ejemplo claro en donde la arquitectura y el diseño
se ven estrechamente vinculados con una cuestión social y proponen una solución
desde la propia disciplina.
Es la meta de este proyecto poder relacionarse con la situación social del país y
principalmente de la ciudad y lograr una propuesta armónica entre dos disciplinas que
generalmente no se encuentran emparentadas.
Los diferentes tipos de viviendas que comúnmente se proyectan son de uso unifamiliar
y de uso colectivo. En el primer caso se proyecta un recinto pensado para ser utilizado
por una única familia, en cambio en el segundo caso se proyecta un recinto, que
posee múltiples viviendas donde habitan varias familias e individuos.
15
En cualquiera de las tipologías expresadas anteriormente se establece la vivienda
como primer nivel de sociabilización del individuo. Es la representación espacial de los
grupos familiares y de las maneras de vivir de ellas por lo cual debe contemplar la
diversidad que estos grupos establecen como así también la aspiración de
individualidad de cada habitante.
Se recalca esta distinción ya que para este Proyecto Profesional se tomará como
modelo la tipología de vivienda colectiva dado que el edificio a intervenir brinda la
posibilidad de proyectar varios espacios dentro del mismo, generando así la
convivencia de varios individuos al mismo tiempo y en el mismo lugar, donde se
plantea el segundo grado de sociabilización de la persona fuera de su vivienda. Este
concepto será detallado en el siguiente inciso.
El desarrollo de viviendas colectivas es una tendencia actual de los proyectistas
debido a una ligera oferta urbana de lotes en contraposición a una alta demanda de
usuarios.
2.2 ¿Qué es la vivienda social?
Según el diccionario de la Real Academia Española los términos vivienda y social
tienen los siguientes significados:
Vivienda: (Del lat. vivenda, t. f. de -dus, part. fut. pas. de vivĕre, vivir). f. Lugar
cerrado y cubierto construido para ser habitado por personas.
Social: (Del lat. sociālis). 1. adj. Perteneciente o relativo a la sociedad.
Sociedad: (Del lat. sociĕtas, -ātis). f. Reunión mayor o menor de personas, familias,
pueblos o naciones. f. Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen
unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la
mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida. (Diccionario Digital de la
Real Academia Española, 2008, edición 23ª)
Teniendo en cuenta las definiciones anteriores se puede decir que la vivienda es el
primer espacio de sociabilización del individuo, y la representación espacial de los
16
grupos familiares. Por esto tiene que ser capaz de contener todas las situaciones
familiares, a la vez que permiten que suceda la individualidad de cada usuario.
La vivienda social es aquella que se encuentra directamente relacionada a la acción
de Estado y que tiene como destino los sectores sociales medios y bajos.
Anteriormente se emplea esta definición para la misma temática con términos como
vivienda masiva, vivienda obrera, habitación popular, vivienda económica, entre otros.
Tal vez la definición de vivienda social corresponda a aquellas edificaciones
construidas de la forma más barata en lo que corresponde al mercado, y que cumplen
con la normativa vigente y que se producen para los grupos más pobres de una
sociedad. Sin embargo, el bajo valor de la vivienda se contrapone con el alto costo de
vivir en barrios con escaso equipamiento y lejanía de los sectores más comerciales o
que cuenten con otros servicios.
No obstante, una de las premisas más importante de las viviendas de interés social es
apostar a modelos comunitarios, en donde se compartan los espacios y
equipamientos, donde los lugares comunes a todos sirvan para fortalecer las
relaciones privadas y de convivencia. La vivienda como espacio de relaciones debe
responder adecuadamente a la creación de espacios sin jerarquía ni distinción de
géneros.
El artículo número 14 bis de la Constitución Nacional menciona lo siguiente:
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de
integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá… el acceso a una vivienda
digna. (Constitución de la Nación Argentina, 2008, p. 46).
Es el derecho de todo habitante de la República Argentina el acceso a una vivienda,
por más que haya individuos que carezcan de ella. Vivienda, digna y adecuada son los
tres términos que tienen cercanía a la disciplina del diseño de interiores. Si no se
posee una vivienda adecuada y digna no es posible resguardar niveles aceptables en
educación, salud, seguridad e integración social.
17
Más allá de las funciones físicas, la vivienda es un elemento clave de resguardo y
seguridad de las familias y del individuo, ya que aporta en forma indicadora a la
identidad de sus moradores, es quien le da a la persona la condición para ser
ciudadano.
Mediante este trabajo se pretende buscar ejemplos que hayan fallado y otros que
hayan prosperado para poder observar si existe una articulación de todos los espacios
desde lo social. Es la intención de este proyecto intentar acercarse a otra manera de
pensar la vivienda social, donde la calidad constructiva y la comodidad del diseño no
sean exclusivas de las clases más altas sino que sean concebidas para todas los
sectores.
Cabe destacar que estas edificaciones en Argentina se producen por la utilización de
subsidios gubernamentales por lo cual hay veces que las soluciones y los proyectos
definitorios dependen de esta cuestión.
Generalmente se puede reconocer a una vivienda social por ciertos factores comunes
a muchos de los proyectos que se han realizado en la historia del país. La repetición
tipológica de los módulos, la ubicación con respecto a la ciudad o el casco urbano y el
modo de apropiación, crecimiento y usos de las viviendas son características rara vez
ausentes en los barrios generados por planes sociales.
La ubicación de la mayor parte los complejos habitacionales es una de las
problemáticas irresolutas de los actuales proyectos. La falta de conexión y vinculación
con la ciudad de los territorios elegidos para los emplazamientos conlleva a una
segregación de quienes deberían resultar beneficiados por el otorgamiento de una
vivienda. Este hecho sólo contribuye a aumentar la brecha entre las clases sociales.
Son muchos los proyectos arquitectónicos que se generan alrededor de la necesidad
insatisfecha de vivienda, sin embargo el rol del diseñador de interiores para esta
necesidad no ha sido totalmente desarrollado.
El principal beneficio de los aportes que se pueden sumar desde el diseño de
interiores a la problemática habitacional pasa por el aprovechamiento de espacios en
18
desuso, sin necesidad de planificar un proyecto como los que se dan hoy en día, que
necesariamente deben contar con nuevos sitios donde llevarse a cabo. Al mismo
tiempo cuenta con la ventaja de no movilizar a los beneficiarios a la zonas periféricas
de la ciudad, algo que ha acarreado diversos problemas en las actuales experiencias.
A su vez, de realizarse un proyecto de estas características, se otorgaría un marco
legal a un gran número de personas que ocupan viviendas y terrenos, posibilitándoles
establecerse en el lugar que ya residen, pero en condiciones óptimas y otorgando un
resarcimiento a propietarios que hoy en día no obtienen ninguna ganancia de sus
propiedades.
Otro provecho de este proyecto consiste en los lapsos de tiempos. Mientras que un
plan de viviendas requiere de un largo proceso con su consecuente inversión, el
aprovechamiento de los espacios que ya son ocupados o están en desuso, implicaría
una importante reducción del tiempo de obra y su consiguiente abaratamiento.
En la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su capítulo quinto,
artículo 31 refiriéndose al hábitat, afirma:
La Ciudad reconoce el derecho a una vivienda digna y a un hábitat adecuado. Para
ello:
1. Resuelve progresivamente el déficit habitacional, de infraestructura y servicios,
dando prioridad a las personas de los sectores de pobreza crítica y con
necesidades especiales de escasos recursos.
2. Auspicia la incorporación de los inmuebles ociosos, promueve los planes
autogestionados, la integración urbanística y social de los pobladores marginados,
la recuperación de las viviendas precarias y la regularización dominial y catastral,
con criterios de radicación definitiva.
3. Regula los establecimientos que brindan alojamiento temporario, cuidando excluir
los que encubran locaciones. Tampoco existen soportes legales que alcancen los
derechos sociales, ni las circunstancias donde los ciudadanos pueden hacerlos
válidos. (Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 1996, p.17)
19
A pesar de lo que la Constitución dictamina actualmente en la ciudad los proyectos de
vivienda social son casi nulos. También ocurre que se establece en el escrito
constitucional la incorporación de inmuebles y edificaciones que están en desuso
como recurso para el tema habitacional cuando la información que se obtiene del
Ministerio de Desarrollo Social no describe esta posibilidad.
Las soluciones que brinda el Gobierno de la Ciudad son circunstanciales y efímeras. El
plan más certero que tiene el gobierno se encarga de brindar albergue a gente que
vive en las calles. Es el caso de paradores nocturnos que se encargan de brindar a
hombres solos, mayores de edad y mujeres mayores de edad con o sin hijos menores,
con carácter inmediato y de emergencia, servicio de pernocte, comida, ducha y
atención profesional en el lapso acotado de su estadía.
A su vez existe un programa de atención a los sin techo que consisten en albergues
donde se brinda a las personas un ámbito de contención y atención institucional
ofreciendo hospedaje, comida y tratamiento profesional en hogares. Los mismos están
destinados a hombres mayores de edad con un límite de 60 años y para mujeres
mayores de edad también hasta 60 años, solas o con hijos menores de edad.
También en la ciudad hay diversos hogares distribuidos en distintos barrios que se
encargan de recibir por las noches a gente que no tiene un lugar para dormir. Éstos a
su vez se diferencian tanto como para hombres o para mujeres. Asimismo posee un
programa de vivienda transitoria o Programa de Apoyo Habitacional que consiste en
asistir a familias que se encuentren constituidas en cooperativas, mutuales o
asociaciones civiles sin fines de lucro que trabajan en pos de la obtención de la
vivienda definitiva de sus miembros.
2.3 Tipologías habitacionales a través del tiempo.
A comienzos del siglo XX, se localizó la discusión sobre la temática habitacional en los
modelos a utilizar centrándose la disputa a favor o en contra de las tipologías para
20
vivienda individual que implicaba la propiedad o vivienda colectiva, que se relacionaba
con casa de alquiler y renta.
La vivienda colectiva fue ideada como una edificación para albergar a varias familias y
se planteaba como alternativa al conventillo, único ejemplo de vivienda multifamiliar
para la época.
La primera oferta de vivienda social desde los inicios de la República Argentina fue la
tipología de conventillo. La vivienda siempre fue un indicador de las condiciones de ida
de los grupos populares y en este caso se reflejado claramente el estrato social que
albergaba dicho espacio.
A través de los años distintos planes gubernamentales que promovían las políticas
habitacionales fueron proponiendo distintos proyectos donde se pusieron a prueba los
beneficios y perjuicios que ofrecía la evolución de las tipologías para las casas
colectivas.
La siguiente clasificación deriva de distintas investigaciones realizadas por
profesionales relacionados con el área. Se seleccionaron las siguientes por ser
aquellas precursoras de cada ejemplo y por ser las que derivaron en los consecuentes
proyectos. Las tipologías mencionadas a continuación asumían las bases en donde
secundaron los futuros modelos empleados al construir.
2.3.1 El conventillo
Los conventillos surgieron por primera vez en la ciudad en la década de 1850 cuando
las casas de patio deterioradas se convirtieron en viviendas colectivas.
El uso intensivo del espacio, durante la noche para dormir, durante el día para
trabajar, cocinar, comer, etc., hacía que la defectuosa ventilación e iluminación de
las piezas se convirtiera en un problema sustancial para la vida cotidiana. El uso de
braseros, tanto para la calefacción de las habitaciones como para la preparación de
las comidas, suponía un consumo intensivo del oxígeno necesario para una
existencia adecuada. (Lecuona, 2004, p. 168)
21
El problema subsistía no sólo por las cuestiones espaciales sino a su vez desde la
construcción original de las casas que empleaban materiales que no soportaban el
paso de los años y al momento de la toma por parte de los nuevos inquilinos se
encontraban con diversos problemas. Las paredes de ladrillo o de adobe, revocadas
estaban por lo general dañadas después de cuarenta años.
Era moneda corriente en 1871 el uso de terrenos pequeños que albergaban los
conventillos con una gran cantidad de habitaciones hechas con materiales de poco
costo. Sin embargo la gente las alquilaba sin que importara vivir mal y hacinados
porque era la única oferta disponible en el mercado para su condición económica y no
existía un ente regulador que se encargara de esta problemática.
Las habitaciones tenían generalmente 4 x 4 metros y cielorrasos de 4,25 metros de
altura, como los de los edificios más viejos, con tendencia a disminuir a 2,75 metros
en 1900. a causa del valor de la tierra, los patios se estrechaban hasta convertirse
en poco más que corredores. (Scoble, J., 1977, p.191)
Se conservó la planta de la casa con patio, con una sola puerta de calle, las
habitaciones que dan sobre los patios interiores, letrinas en los fondos, y sin ventanas
exteriores, salvo las pocas enrejadas hacia el frente.
El moblaje era escaso. Una cama de dos plazas o algunos elásticos servían de
cama alternadamente durante las 24 horas, a las seis o siete personas que vivían
en la misma pieza. Una mesa de pino, algunos bancos o sillas, uno que otro baúl
viejo, quizás una máquina de coser y cajones completaban el amoblamiento. En
verano la luz entraba por la puerta y ventana abiertas; en otras estaciones y de
noche, se recurría a una lámpara de querosene o gas, o algunas veces a una
lamparilla eléctrica. Retratos de héroes populares, generales o reyes recortados de
las revistas, una imagen de la Virgen o un par de santos, tal vez una fotografía
desvaída de parientes todavía en Europa, aparecían en las paredes que alguna vez
habían sido blanqueadas. (Scoble, J., 1977, p.192)
22
Esta forma de vivir y la manera de utilizar la habitación en un conventillo no son muy
distantes a la realidad actual. Más de una persona con escasos recursos acude a
alquilar dormitorios en hoteles ilegales, inquilinatos, habitaciones de casas precarias,
produciéndose una involución en materia habitacional, viviendo en las mismas
condiciones de principio de siglo donde Argentina comenzaba a poblarse y crecer,
pero en una era totalmente desarrollada y globalizada.
De aquí en adelante los proyectistas debían encontrar la tipología que aboliera el
sistema del conventillo, a pesar de no haber desaparecido su uso a lo largo de la
historia. A diferencia del conventillo, la casa colectiva debía garantizar ciertas
condiciones de ventilación, iluminación y diferenciación de los ámbitos privados y los
espacios comunes. La tipología conventillo se caracterizó por alojar a un número
elevado de personas, en un único local, sin servicio individual.
La primera tipología ensayada fue la claustral o de bloque con patio central. La
construcción se organizaba en torno a un patio central, con un diseño simétrico.
2.3.2 Casa colectiva Valentín Alsina (1919)
Está constituida por unidades de dos, tres y cuatro ambientes, y provista de todos los
elementos de infraestructura e instalaciones. Pertenece a la clasificación claustral o de
bloque, edificio de patio central sin ascensor.
A las viviendas se ingresa a través de dos patios interiores sucesivos. Esto a su vez
ayuda a plantear una circulación perimetral en los patios, ausentes en las
construcciones antiguas. Esta cualidad se ve resuelta en el aprovechamiento de los
espacios de las esquinas que pasan a ser funcionales y no residuales ya que se
plantean las circulaciones verticales en este sector que comunican las distintas plantas
de la construcción.
Una diferencia que plantea la distribución espacial, es la separación del núcleo
sanitario de la cocina, algo que recién se afirmará durante la década del cuarenta con
el desarrollo de la casa cajón.
23
Figura 1. Planta distribución casa colectiva Valentín Alsina.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 31). Buenos Aires: FADU.
2.3.3 Lotes entre medianeras - Casa colectiva Rivadavia (1921)
Esta casa colectiva es una sucesión de pabellones paralelos a la línea municipal. Se
compone de 41 viviendas de uno y dos dormitorios. El esquema que plantea el
complejo, es la sucesión de tres pabellones separados entre si por patios interiores.
En este complejo se plantea un eje de simetría para la distribución espacial.
La circulación se planteó en dos ejes, uno vertical que comunica los diferentes pisos
de cada uno de los pabellones mediante una escalera de dos tramos; y otro
horizontalque comunica a los tres pabellones, por medio de una circulación central que
atraviesa cada uno de los patios, hasta llegar al último pabellón.
Interiormente todos los locales cuentan con iluminación y ventilación natural, por estar
orientados todos ellos a la parte frontal o trasera de los pabellones.
Los núcleos sanitarios se agrupan en un mismo bloque asociándose la cocina y el
baño para compartir las instalaciones sanitarias.
Figura 2. Planta distribución casa colectiva Rivadavia.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 31). Buenos Aires: FADU.
24
2.3.4 Cottage inglés - Barrio Cafferata (1921)
El término que da nombre a esta tipología hacía referencia al techo a dos aguas de las
casas inglesas. El barrio está constituido por una serie de casas bajas de dos pisos
apareadas en dúplex. Cada una de ellas, cuenta con jardín frontal y trasero propio.
La distribución de los ambientes en planta baja, plantea una disposición centrífuga en
torno a un espacio de guardado, que separa y a la vez asocia las áreas públicas y
privadas de la casa. Contigua al acceso principal se halla la escalera, que se comunica
con los dormitorios de la planta alta. La presencia de dos niveles, hace necesaria la
incorporación de un núcleo sanitario adicional, que en este caso será el de la planta
baja, que se encuentra por debajo a la escalera. Igualmente se sigue considerando
como estos núcleos aún se mantienen comunicados siempre con una de las caras
exteriores de la construcción, para permitir su ventilación natural. Se insiste sobre este
aspecto, porque hacia mediados de siglo, se verá como las nuevas disposiciones
constructivas y legislativas comenzarán a admitir las ventilaciones forzadas y la
asociación de los locales húmedos más allá de cuestiones higiénicas y moralistas.
Figura 3. Planta distribución barrio Cafferata
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 33). Buenos Aires: FADU.
2.3.5 Barrio Alvear I. Esquema tira (1927)
Su función esencial era poder comprimir y aprovechar los espacios al máximo. Se
observa que se establecen dos núcleos funcionales: uno que agrupa las áreas de
servicio, baño y cocina, y la circulación vertical; y otro que asocia las áreas habitadas,
living, comedor y dormitorios sucediendo lo mismo para las dos plantas. Se plantea
25
una clara diferenciación espacial que se hace entre el living y el comedor, algo que no
ocurría tan explícitamente en modelos anteriores, donde generalmente el estar y el
comedor convivían en un mismo local. Este ejemplo tiene una relación con las
tipologías actuales que emplean el ante-baño y la apertura visual y estructural de la
planta baja.
Figura 4. Planta distribución barrio Alvear I.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 49). Buenos Aires: FADU.
2.3.6 Casa colectiva Los Andes (1928)
Se caracteriza por la combinación de basamento sobre línea municipal y pabellones.
La tipología se adaptaba a terrenos de tres o cuatro lados libres, manteniendo en
planta baja la continuidad de la línea municipal, y orientando los pabellones de
vivienda en forma más libre.
Los módulos eran a media altura, 3 ó 4 pisos, por lo que las circulaciones se resolvían
sin ascensores, reduciendo los costos de construcción. Este ejemplo será analizado
en profundidad en el capítulo 4.
Figura 5. Planta distribución casa colectiva Los Andes.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 53). Buenos Aires: FADU.
26
2.3.7 Casa cajón.
En la casa colectiva América se establece la planta en U. Es una transformación de la
casa de patio central, ya que conserva tres de los lados perimetrales de ésta y elimina
el cuarto para abrirse a la calle. En cuanto a la distribución de circulaciones, en el
pabellón paralelo a la línea municipal se optó por una circulación horizontal y un
núcleo vertical para la comunicación de los diferentes niveles; y en el caso de los
pabellones verticales, se utilizaron directamente cajas de escalera inmediatas al hall
de acceso. El complejo posee viviendas de 4 a 5 ambientes que se encuentran todas
vinculadas al exterior por lo cual se evita el uso de patios internos.
En la casa colectiva Patricios se plantea el esquema de planta en E. La incorporación
de los patios era meramente para garantizar el acceso de aire y luz natural a las
unidades. Las unidades interiores variaban en sus dimensiones porque el conjunto
posee morfologías no ortogonales y aumenta las superficies construidas a medida que
aumentaba el ancho del terreno. Al ser aprovechadas las superficies al máximo se
ausentaba todo tipo de equipamiento urbano.
En el interior se planteaba la unión de dos módulos de similares dimensiones donde
en uno de ellos están los dormitorios a los lados del baño, y en el segundo módulo
constituye los núcleos húmedos de cocina, baño, lavadero y a su vez alojaba al living-
comedor. Se logra así una compactación dimensional de cada uno de los ambientes
según las necesidades desarrollándose así viviendas de dos dormitorios de 60 m2
2.3.8 Barrio Manuel Dorrego (1949)
Este complejo consta de 47 tiras de edificios tipo monoblock con viviendas de dos y
tres dormitorios. El acceso a las viviendas se da por planta baja y al resto de las
unidades superiores se accede por dos cajas de escalera con las que cuenta cada
edificio. A diferencia de las tipologías anteriores los espacios son aprovechados al
máximo, evitando los sectores residuales. Además se percibe la incorporación de las
nuevas reglamentaciones edilicias introducidas por el Código de Edificación. Las
27
habitaciones y los locales comunes ventilan directamente hacia el exterior. Aquí el
núcleo sanitario se convierte en el centro de la vivienda, ayudado por la incorporación
de ventilaciones forzadas, lo que comienza a hacer del baño instancia intermedia entre
el área social y el área privada de la casa, permitiendo su acceso con mayor
comodidad.
Figura 6. Planta distribución barrio Manuel Dorrego.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 73). Buenos Aires: FADU.
2.3.9 Barrio Albarellos (1952)
Se compone de 32 unidades apareadas de dos dormitorios cada una y 8 unidades
individuales de tres dormitorios. En las primeras los accesos a las viviendas se dan de
manera inversa, cuando por lo general esto sucede paralelamente en uno de los lados
de la construcción, oponiéndose al acceso de la vivienda lindante. La parte trasera de
cada una de las unidades de vivienda es compartida. En el interior el baño se
encuentra anexo a la cocina, evitando su posición entre los dormitorios, para así no
prolongar innecesariamente las dimensiones. Así se establece una cuadrícula de ejes
ortogonales, compuesta por cuatro zonas: el living/comedor, el área de servicios y dos
dormitorios.
28
Figura 7. Planta distribución barrio Albarellos.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 77). Buenos Aires: FADU.
2.3.10 Barrio Simón Bolivar (1953)
Este conjunto habitacional se encuentra ubicado en la Capital Federal enana manzana
de alrededor de doscientos metro cuadrados de longitud. Está delimitado por las calles
Curapaligüe, Av. Eva Perón, Dávila y Baldomero Fernández Moreno. La particularidad
del mismo radica en que las unidades se encuentran emplazadas dejando un gran
parque central. Se compone en seis grandes bloques de entre diez y doce pisos cada
uno, los cuales poseen departamentos de 3 y 4 ambientes.
Los volúmenes de los edificios están retirados de la línea municipal y se crea algo así
como un jardín de acceso a las viviendas.
Colaboran a acentuar esta imagen de casa unifamiliar los muretes bajos sobre la línea
municipal y la identificación por calle y número de cada una de las unidades.
(Dunowicz, 2000, p. 79)
Los bloques se encuentran elevados en plataformas a las cuales se accede mediante
rampas y escaleras lo cual otorga cierta intimidad a la planta baja o acceso. Las
mismas son libres, siendo su uso sólo el de hall de ingreso para las circulaciones, lo
cual permite que en el espacio verde interior penetre hacia el jardín exterior.
29
Figura 8. Planta distribución barrio Simón Bolívar.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 79). Buenos Aires: FADU.
2.3.11 Conjunto urbano villa Lugano (1975)
Los pabellones se establecen en una distribución de quiebre y el acceso a cada uno
de ellos es diferente según el tipo. En la mayoría se accede a través de escaleras
de dos tramos rectos y luego se transitan calles elevadas y puentes peatonales. Las
cajas de escalera están acompañadas por ascensores. (Dunowicz, 2000, p. 112)
El complejo dispone de equipamiento e infraestructura de tipo comunitaria, expresando
así la idea de relacionar al usuario con la arquitectura que lo circunda y asociar a los
grandes conjuntos habitacionales al resto de la trama urbana existente.
Interiormente, las unidades de vivienda parecen haber retrocedido en el tiempo. Se
establece una distribución similar a la que hacían las antiguas casas chorizo ya que se
accede a la vivienda e inmediatamente se halla el estar/comedor, y por un pasillo se
disponen dos o tres dormitorios para quedar relegado en el fondo el baño. Es aquí
donde se establece la diferencia con la antigua casa, en fondo no se encontraba la
cocina si no que es el primer elemento de la secuencia espacial.
30
Figura 9. Planta distribución conjunto urbano villa Lugano.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 113). Buenos Aires: FADU.
2.3.12 Conjunto urbano Comandante Piedrabuena
Emplazados en un esquema hemiciclo. Se plantean viviendas de uno, dos, tres y
hasta cuatro dormitorios. El interior se organiza compacto: estar/comedor, dormitorios,
baño y cocina que comparten tabique, para aunar provisión de agua y desagüe, para
recortar el recorrido de cañerías.
Cada vivienda tiene vistas hacia ambos lados de los pabellones. Así se garantiza la
ventilación e iluminación natural a cada uno de los locales de la vivienda.
Estas viviendas se organizan en una especie de anfiteatro de pabellones y tiras
articuladas, comunicadas por torres de circulación, que contienen la escalera, una
batería de dos ascensores y el conducto de residuos.
Figura 10. Planta distribución conjunto Comandante Piedrabuena.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 121). Buenos Aires: FADU.
31
2.3.13 Barrio Presidente Illia (1988)
En este ejemplo se innovó con un diseño interior abierto, donde los muros se
desmaterializan y la circulación vertical se convierte en el elemento central de la casa
y también en la división y fragmentación de la casa.
En planta baja la escalera es la protagonista, ya que se halla en el centro y además
cumple la función de separar al estar-comedor de la cocina y el baño. En planta no
existe un segundo núcleo sanitario. Los dormitorios se sitúan a los lados de la
escalera. Se incorpora el lavadero al aire libre y un patio cerrado en la parte posterior
de la casa. Se ve como cada vez las dimensiones espaciales se reducen al mínimo.
El acceso a la casa es individual para cada una de las unidades que componen la tira.
En la época de realizarse este proyecto se inicia un cambio en el tipo de construcción
para la vivienda social. Es así que no se logran complejos habitacionales de similar
tamaño planteado hasta el momento.
Figura 11. Planta distribución barrio Presidente Illia.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 135). Buenos Aires: FADU.
2.3.14 Edificio Cooperativa Villa Luro (1996)
Con este proyecto se evidencia la situación que atravesó el problema de la vivienda
durante el período 1983-2001. En primer lugar, se trata de un edificio en propiedad
horizontal, comparte ambos ejes medianeros con otras construcciones, situación
corriente que demuestra la ocupación de tierras en 1996.
32
Las viviendas que componen el edificio no tienen más de tres dormitorios,
manifestándose una reducción en el grupo familiar de aquel estrato de la población a
la que se destinada este tipo de viviendas.
La distribución espacial de las unidades manifiesta una prioridad de los espacios
comunes: el estar y el comedor son incorporados a la cocina. Se proyectando con el
criterio del volumen cúbico, con apartamientos de ciertos sectores que agrandan las
superficies. En todos los casos los núcleos húmedos comparten el tabique o se hallan
uno al lado del otro.
Figura 12. Planta distribución edificio Cooperativa Villa Luro.
Fuente: Dunowicz, R, (2000). 90 años de vivienda social en la ciudad de Buenos Aires (p. 182). Buenos Aires: FADU.
La circulación es central y se ha dispuesto como elemento que une los dos módulos
compositivos del edificio. Estos vacíos a los lados de la circulación son los pulmones
del edificio, que de acuerdo a la reglamentación, cumplen la función de ventilar las
habitaciones que dan hacia ellos. En el fondo del terreno se halla el patio de uso
exclusivo para la vivienda de planta baja. Se evidencia con este último ejemplo la
tendencia constructiva hacia fines de siglo, que se inclinará por complejos de menores
dimensiones, limitados por cuestiones monetarias, espaciales y sociales.
2.3.15 Actualidad
Para las viviendas de carácter social se trata de emplear recursos constructivos
hábiles y eficientes. Se proyecta en pequeña escala, con situaciones espaciales
33
mínimas que sean adecuadas para el uso. Para los barrios se emplean viviendas con
lote propio, para que la construcción tenga futuro de ampliación.
También entran en juego los números para generar tipologías habitacionales. El
arquitecto Luis Bontempo comenta en una entrevista que:
… las casas deben cumplir con un mínimo de cincuenta y cinco metros cuadrados y
adaptarse a un presupuesto máximo promedio de sesenta y siete mil pesos.
(Raimondi, P. 2007, p. 4).
A pesar de la limitación que genera el presupuesto se trata de proyectar viviendas que
espacialmente sean de calidad. Para ajustarse a los números, por lo general se
necesita del empleo de mano de obra no muy costosa. Actualmente la tendencia es
fomentar la iniciativa de los beneficiarios de asociarse en cooperativas y que sean
ellos mismos los que gestionen la construcción de su propia vivienda.
Otra característica que poseen los proyectos de estas viviendas es el uso de
materiales de bajo costo, pero de alta resistencia y durabilidad.
Las tipologías habitacionales en barrios que se construyen desde el inicio,
mayoritariamente parten de un lote con entrada independiente y con espacio para un
crecimiento programado. La fisonomía de las viviendas es la misma para todas
generando un ritmo ininterrumpido. Esto se da en primer lugar para lograr una ágil
construcción que demande el menor tiempo posible. De igual forma para no generar
diferencias ni individualidades entre las mismas. Este ejemplo es el que se utiliza
cuando se construye un plan de vivienda que implica el emplazamiento a las afueras
de la urbe dado que es allí donde todavía se encuentran tierras amplias.
Además, existen tipologías de viviendas colectivas en las que en un mismo edificio se
construye la misma situación barrial: sucesión vertical de viviendas. Se vuelve a repetir
el concepto de modulación en la que se emplea la misma tipología para todas las
unidades. En esta categoría se generan espacios comunes a todos en el mismo
recinto como una misma entrada para todos los usuarios y así también como las
circulaciones horizontales y verticales compartidas, tanto como escaleras y
34
ascensores. Se puede mencionar las construcciones de edificios de construcción
vertical o edificios de monoblocks agrupados. Estos casos son los que involucran a
edificaciones que se dan dentro de la urbe y que dado a la imposibilidad espacial
disponible se utilizan estos ejemplares.
Para ambos casos, se trabaja con tipologías que van de uno a cinco ambientes,
siendo esta variable directamente proporcional a la cantidad de usuarios por unidad.
Esto involucra desde familias hasta personas que habitan en pareja, o individualmente.
Dichas unidades poseen un espacio común de estar, espacios húmedos, que
corresponde a una cocina que en su mayoría posee lavadero dentro del mismo
ambiente o apartado, y el baño. Finalmente dormitorios que generalmente no logran
brindar la solución espacial adecuada para la cantidad de inquilinos.
2.4 Antecedentes internacionales de vivienda para la emergencia social.
En Argentina los ejemplos que corresponden a viviendas con carácter social son los
que se trataron en el apartado 1.4 correspondientes a los planes de emergencia que
tomaron los distintos gobiernos de turno. La gran mayoría de ellos fueron concebidos
como planes de viviendas en barrios proyectados para alojar este tipo de casas.
En cambio, los antecedentes internacionales abundan, particularmente en países
europeos como España, Holanda o Francia quienes poseen políticas sociales por
parte del estado que se encargan mediante un seguro social que los habitantes que no
poseen un hogar.
Las soluciones son variadas, se presentan proyectos profesionales que brindan
distintas opciones de vivienda. Se emplea la tipología barrial como en Argentina, pero
también la inclusión en la urbe mediante bloques de viviendas colectivas.
En España se trata de generar la solución no sólo desde el proyecto de vivienda, sino
de generar en el mismo lugar donde se ubican las casas espacios públicos que
vinculen a los usuarios. Estos espacios brindan necesidades al margen de lo
habitacional, ya que se proyecta un gran complejo que incluye guarderías y jardines de
35
infantes, para que las mujeres no tengan que trasladar muy lejos del hogar a sus hijos.
También se incluyen espacios laborales que la gente que habita en el complejo puede
utilizar, como oficinas o pequeños locales comerciales. La intención es generar un plan
que solucione la problemática habitacional, pero que a su vez colabore desde
propuestas sociales que involucran lo laboral, lo cultural, lo educativo.
En Holanda y Francia la situación es similar, pero con ciertas características
distintivas. En primer lugar la premisa principal es utilizar materiales sumamente
modernos y tecnológicos como motivo de durabilidad de las viviendas a través del
tiempo. También el período de obra es sumamente inquietante para estas naciones
por lo cual los proyectos siempre se realizan en cortos plazos temporales para poder
gestionar la mayor cantidad de obras en el menor tiempo posible.
Las Cajas de Dormir para los sin techos holandeses es un claro ejemplo de vivienda
social. Con poco suelo disponible y con la demanda de vivienda en aumento, el
gobierno propuso containers-casas de 18 metros cuadrados que se alquilan por
menos de 200 euros y apuntan a solteros, inmigrantes y personas que viven en las
calles de las grandes ciudades. La solución es transitoria, pero inmediata, ya que
estos módulos se pueden trasladar en el caso que se necesite otra disposición de las
viviendas. Apunta a un target bien definido que tienen poco dinero para alojarse y
buscan radicarse en los centros urbanos. Estos módulos habitables consisten en una
vivienda de un ambiente, tipo estudio, de alta calidad constructiva, capaz de ser
transportada, agrupada y combinada de las maneras más convenientes. Se
encuentran tipologías que van desde los 18 a los 22 metros cuadrados equipadas con
elementos de la vivienda mínima como cocina y baño. Lo interesante de este proyecto
es que el gobierno financia gran parte del costo final de obra y esto permite el alquiler
de los módulos por parte de los usuarios, que por más que sean homeless, disponen
de un seguro social que les permite un ingreso mínimo de dinero de forma mensual.
36
No es en vano mencionar con claridad el caso de Holanda porque este país tiene una
política de vivienda social modelo en todo el mundo. Desde un informe realizado sobre
la situación social de Holanda se puede citar con detalle lo siguiente:
El sistema se caracteriza por la fuerte inversión estatal, con una oferta de alquiler
que llega al 51% del total de las casas. El Estado regula el mercado inmobiliario y
contiene los flujos especulativos que en España e Italia, por ejemplo, mantienen
más del 25% de las viviendas vacías. En Holanda el porcentaje de casa sin habitar
es del 0,1%. (Hendler, A., 2007, p. 14).
2.5 El falansterio de Fourier. El familisterio de Jean Baptiste Godin
En el siglo XIX en plena Revolución Industrial surgieron sociólogos y utopistas que
generaban críticas y rechazo a la ciudad industrial. Cuestionaban temas como el
problema de la vivienda obrera, las comunicaciones de la ciudad, los medios de
transporte y su conexión con la vivienda, entre otros.
Fourier fue uno de ellos, quien proponía una teoría de reorganización de las ciudades
generando una distribución concéntrica. Allí debía ubicarse la ciudad comercial y
administrativa, por fuera de ésta la ciudad industrial y por último la ciudad habitacional,
donde se construirían edificios colectivos adecuados para 1620 personas llamados
falansterios. Éstos serían como un gran hotel. El falansterio es una estructura única,
racionalmente organizada que se opone al caos de la ciudad.
Los ancianos vivirían en la planta baja, los niños en la primera y los adultos en las
superiores. El falansterio estaba dotado de instalaciones colectivas y servidas de
forma centralizada. El edificio está inspirado en las formas áulicas de la arquitectura
representativa francesa. Contaba de tres patios y numerosas entradas. El centro del
edificio era el patio central, que debía estar destinado a las funciones públicas, a los
comedores, las salas de consejo, biblioteca, salas de estudio. Los talleres ruidosos,
como la carpintería, la educación, reuniones de niños se ubicaban en uno de los
laterales, alejados en otro sector se ubicaban las salas de baño y de relaciones con las
37
personas ajenas, para que no entorpezcan las actividades del centro. Se dejaba en el
centro un espacio entre cuerpos paralelos contiguos, formando tres patios alargados y
atravesados por circulaciones con columnas al nivel de la planta baja, cerrados con
vidrieras. Esto generaba un sistema de calefacción y ventilación natural de todo el
complejo. La edificación estaba calada por pasajes para vehículos. Tenía una planta
baja con entresuelo, tres plantas y desván. La calle-galería está adosada a un cuerpo
de edificación, que tiene dos hileras de habitaciones, una que da al exterior y la otra a
la galería. Tenía la altura de los tres pisos que dan a ella. Las puertas de las
habitaciones abren a la galería y se llega a ellos por escaleras distribuidas a intervalos.
Las escaleras principales llegan a la primera planta. El desván contiene las
habitaciones de visitantes y depósitos de agua para casos de incendios. Los graneros,
establos y almacenes deben estar frente al edificio dejando entre ambos un gran patio
de honor o de maniobras. Detrás del Palacio las alas se prolongan formando un gran
patio de invierno que sirve de jardín.
El falansterio es a su vez un complejo organismo donde se busca el equilibrio
alternando el espacio público y el espacio privado, para lograr la convivencia de la vida
individual y la comunitaria. También Fourier plantea que cada falansterio sea una
unidad autónoma que genere producción integrando el campo con la ciudad.
Figura 13. Falansterio. Planta de distribución del complejo.
Fuente: Buscador Google. Disponible en:http://web.tiscali.it/icaria/urbanistica/fourier/fourier04b.jpg
38
Godin posteriormente comienza a realizar el familisterio en la fábrica metalúrgica de su
padre en Guise, modificándolo según su criterio, siendo el único que tuvo éxito. Era
una comunidad experimental basada en la integración del capital con el trabajo,
analogía reducida del modelo de Fourier. El grupo de edificios está compuesto de tres
bloques cerrados, menos los patios, de moderadas dimensiones, que eran cubiertos y
funcionaban de galería. Tuvo una construcción paulatina, el primer bloque es de 1859,
el segundo de 1862 y el tercero de 1877. Se desarrollaron servicios generales como
espacios para albergar por un lado ancianos y por el otro infantes, las escuelas y el
teatro, los baños y el lavadero. En 1880 Godin estableció una cooperativa entre los
operarios de la fábrica, a quienes confió la dirección de la misma y el familisterio. Está
continuó sus actividades hasta 1939. El éxito de la iniciativa, en contraposición al
falansterio, se atribuye a dos innovaciones: el carácter industrial, no agrícola de la
empresa productiva y la renuncia a la vida en común ya que cada familia tiene su
propia vivienda, protegiendo su autonomía, asegurándole los servicios comunes y
facilitando sus relaciones. Poseía un sistema pedagógico para satisfacer las
necesidades de los jóvenes desde su nacimiento hasta la edad de trabajar. Las dos
primeras divisiones se sitúan en un edificio de una planta junto al familisterio. Las
escuelas propiamente dichas de cuatro a trece años se encontraban en otro edificio,
de dos plantas frente a la fachada del familisterio, en cuyo centro se sitúa el teatro. Se
complementaba la construcción con espacios ajardinados, lavaderos, edificios anexos.
La idea de estos utópicos era generar una organización a nivel urbanístico que
repercutiera en el bienestar de los individuos. El objetivo era dejar el hacinamiento que
generaban las ciudades superpobladas, pero a su vez lograr que los nuevos
asentamientos no sólo compensaran la condición habitacional sino que colaborara con
varios aspecto del desarrollo del individuo, ya que la construcción implica destinar
zonas para el estudio, el trabajo y el libre esparcimiento.
El falansterio de Fourier quedó en un simple proyecto que nunca se desarrolló, pero
vio sus frutos de manera reducida en el familisterio de Godin, el cual se acerca más a
39
la realidad habitacional que anhelaban los individuos de fines del siglo XIX y que
trasciende a las necesidades actuales.
Figura 14. Familisterio. Planta de distribución del complejo.
Fuente: Buscador Google. Disponible en:http://web.tiscali.it/icaria/urbanistica/godin/godin04b.jpg
2.6 El rol del interiorista en el diseño de viviendas.
La mayoría de los proyectos a realizar en materia de diseño de viviendas tienen como
idea rectora que el mismo trascienda los límites de la simple edificación y trabaje sobre
las condiciones de sociabilidad vinculando lo colectivo y lo público en el proyecto. Es
un deber del diseñador de interiores lograr enlazar estas situaciones en una vivienda
sin provocar interferencias entre las mismas. Muchas veces lo público y lo privado se
interconectan, pero no deja de haber una barrera virtual entre ellos. En esta decisión
tiene mucho que ver las necesidades del usuario. Es muy importante para este
proyecto tener en claro esta definición ya que la particularidad que ofrecerá el usuario
generará un nuevo desafío: proyectar espacios habitables para consumidores que
40
carecen de un techo y para los cuales la barrera entre lo privado con lo público jamás
existió.
Actualmente, cuando se proyecta un diseño para vivienda se tiene como referencia
central el individuo, el usuario, por lo cual en este trabajo se emplearán términos que
vinculen al diseño tales como diversidad, flexibilidad, personalización y posibilidad de
identificación. Se menciona el concepto de diversidad referido a la variedad de
posibilidades espaciales que el diseñador puede ofrecerle al usuario en el mismo
lugar. Esta diversidad se define a partir de los momentos que emplea el usuario en
utilizar cada espacio y la demanda que tienen los mismos. Al referirse a flexibilidad se
trata de proyectar un espacio que sea transformable a través del tiempo sin la
intervención estructural ni arquitectónica del mismo. También este término genera una
vinculación directa del usuario con el espacio, pudiendo éste transformarlo por sus
propios medios mediante pautas que el diseñador le haya dado con el propio diseño.
En la mayoría de los discursos profesionales se sugiere esta idea de vincular las
cualidades mencionadas anteriormente como la idea rectora de los proyectos de
vivienda. Los arquitectos Leandro Costa y Juan Pablo Negro vinculados directamente
desde su enfoque profesional a las viviendas con fines sociales sostienen lo siguiente:
Cualquier previsión sobre el espacio habitable debe tener en cuenta la diversidad y
temporalidad de las demandas de sus ocupantes, como así también la vivienda
debe incorporar, en su propia configuración física, la posibilidad de cambio a lo
largo de su vida. (Costa, L., 2008, p. 47)
En la personalización y la posibilidad de identificación entra en juego el rol del
interiorista de poder apreciar y decodificar de manera correcta el plan de necesidades
que le brinda el futuro usuario. El proyecto debe generar espacios donde la gente se
identifique, donde su propietario se sienta dueño de su casa. A esta cuestión hay que
ponerle mayor énfasis dado la proveniencia de los futuros usuarios: asentamientos
ilegales en la vía pública con elementos y recursos precarios o viviendas usurpadas o
41
adjudicadas de manera ilegítima que poseen falencias estructurales, sanitarias,
especialidad, entre otras.
2.5.1 La tríada espacio-funcionalidad-identificación.
La dignidad de una vivienda no se mide en metros cuadrados sino en la capacidad que
ésta tiene de dar respuestas a necesidades particulares. Esto conlleva a pensar en
calidad y no cantidad. Frente a la problemática espacial que sufre la ciudad, la
finalidad es aprovechar y resolver en pocos metros una solución habitacional
adecuada. El arquitecto chileno Alejandro Aravena explica en una frase muy acertada
esta idea:
La vivienda debe propiciar los deseos de sus habitantes para una vida mejor y no
restringirlos ni limitarlos a las condiciones mínimas de supervivencia. Los problemas
de la vivienda y del hábitat son una condición para alcanzar una vivienda digna,
imprescindibles para la promoción de la persona, las familias, y la integración de la
comunidad en su conjunto. (Aravena, A. 2008).
A su vez, en el interior de los espacios se propone solucionar las necesidades del
usuario mediante respuestas fáciles, concretas, sencillas y, particularmente para este
tipo de proyecto, económicas.
Cuando se trata de una vivienda económica con fines sociales la unión de los términos
espacio, funcionalidad e identificación se vuelve un desafío interesante de lograr. La
conexión con en usuario y la posibilidad de un feed-back con el diseñador, son
herramientas de gran importancia para el proyecto. La investigación proyectual de las
auténticas necesidades del beneficiario es la herramienta fundamental para encontrar
los verdaderos problemas del hábitat para la gente. Con este tipo de investigación se
logra captar las necesidades específicas que relacionan al individuo con el espacio
habitable. En la actualidad los usuarios cambiaron radicalmente sus actividades diarias
tanto domésticas como externas, que llevan a que los espacios deban resignificarse.
42
Este futuro usuario presenta características psicológicas y sociales muy particulares
(este concepto será desarrollado en profundidad en el siguiente capítulo), que son las
que deben considerarse al momento de planificar una vivienda social. En muchos
casos los proyectos no cuentan con una investigación previa destinada a generar el
perfil de quienes habitarán las viviendas. Debe comprenderse que distintos segmentos
de la población se comportan de diferentes maneras y así realizan apropiaciones
múltiples de acuerdo a sus oficios, costumbres, usos y tipo familiar.
La tríada espacio-funcionalidad-identificación es un concepto que debe trabajarse
desde el comienzo mismo del proyecto, acompañando cada una de las etapas a fin de
conseguir una maximización de la utilidad del espacio.
43
Capítulo 3: Comportamiento del usuario desde lo individual a lo colectivo.
La situación habitacional repercute en cada persona en diversos niveles. Aquí se
ahondará en las consecuencias psicológicas y sociales que conllevan aquellos
individuos que no cuentan con una vivienda propia.
Se abordará la problemática apoyándose en la visión de distintos profesionales que
colaborarán con un enfoque más profundo, desde diversas disciplinas como la
psicología, la antropología y la sociología, comparándolas con los aportes de
profesionales relacionados con el Diseño Interior.
Desde los efectos psicológicos individuales hasta la problemática sociológica colectiva
que deriva cada vez en un mayor número de personas, se delineará un perfil del futuro
beneficiario de la vivienda, incluyendo una investigación de tipologías familiares para
este tipo de usuario.
3.1 Visión psicológica, social y antropológica.
Mediante el empleo de las herramientas encuesta y entrevista se llega en este
apartado al análisis del usuario y la situación que a éste lo envuelve. Se apunta a
vincular la visión de otras disciplinas como la psicología, la antropología y la sociología
con las ópticas generadas desde la propia disciplina del diseño de interiores.
Esta colaboración que se espera por parte de estos estudios se puede resumir de la
siguiente manera: la psicología brinda aspectos de la forma de vida del usuario; la
sociología dará cuenta de aspectos de la forma de vida de los grupos, como ser en los
barrios, tanto del precario estado actual de sus agrupaciones como en sus ambiciones
de un futuro mejor, explicando el anhelo de los habitantes de tener un barrio tal como
existen en las áreas urbanas de cualquier ciudad del país; desde lo antropológico se
conocerán y revelarán las aspiraciones de este tipo de usuario en cuanto a las formas
de habitar, colaborando en la comprensión definitiva del mismo y poder evitar los
problemas del diseño del hábitat.
44
La ausencia de herramientas capaces de satisfacer demandas para condiciones de
vida óptimas tales como nutrición, salud, vivienda, seguridad pública y justicia, así
como también el empleo del tiempo libre y la participación de las personas en la vida
social y comunitaria, impiden el progreso social. A su vez las políticas distributivas son
dispares y no garantizan una eficiente igualdad de oportunidades y tampoco hay un
ente regulador capaz de controlar y monitorear si esto se cumple o si se aplican
medidas adecuadas.
Esta decadencia a nivel país tuvo su reflejo más notorio en el elevado aumento del
hábitat irregular y los asentamientos ilegales donde fueron a refugiarse los expulsados
del sistema social ante la desocupación resultado de las políticas de la economía de
libre mercado.
Hay sectores que no abandonan los centros urbanos y generan establecimientos
ilegales en la vía pública mostrando así una superpoblación en las calles. Dado a la
falta de recursos, este grupo empieza a proveerse de elementos que están a su
alcance para autoabastecerse y a su vez poder construir un refugio que comienza a
tomar el carácter de vivienda.
La idea es que desde las experiencias psico-sociales se pongan en marcha acciones
para que la población participe más activamente, como sería la construcción de las
viviendas como es la tendencia actual, o de la oportunidad de poder describir su afán
de una vivienda digna y adecuada.
Se procura el conocimiento definitivo del usuario y su contexto mediante entrevistas a
profesionales que brinden sus opiniones personales y generen una visión específica
desde cada disciplina de la problemática habitacional. Desde lo psicológico buscar
componentes latentes del comportamiento social del usuario. Desde lo antropológico
conocer las tramas de las identidades de los individuos afectados. Desde lo
sociológico se apuntará no sólo a los profesionales sino a la sociedad en sí. De los
profesionales se espera una respuesta de los tipos de familia y formas de uso de las
viviendas por los mismos. Desde la sociedad se desea generar un relevamiento
45
colectivo del significado global de la crisis habitacional y de la afección que genera en
el grupo ciudadano.
Esta es una parte imprescindible del proyecto, ya que los aspectos sociales,
psicológicos y antropológicos no serán datos anecdóticos, sino que formaran un
elemento activo en el diseño del proyecto. Deben articularse los aspectos teóricos con
la pragmática para generar, una vez finalizado el proyecto, una correcta apropiación
de los usuarios sobre la vivienda. Hecho que desembocará finalmente en gestas como
una mejor conservación del lugar y una superior interacción del lugar con su ámbito.
Cuando se remite a un plan de vivienda social no se puede olvidar el hecho que lo que
se busca es una integración a la sociedad de un sector marginado. Por lo tanto el
diseño debe preocuparse por ser integrador desde el momento mismo de la
concepción del proyecto.
El hecho de utilizar el mismo emplazamiento ocupado para generar las viviendas
cuenta también con un beneficio extra que consiste en no reubicar a los usuarios.
Generalmente este acto genera un malestar en quienes se ven desplazados a la
periferia de la ciudad, contrastando así una acción en teoría positiva, con el gran
perjuicio del distanciamiento del casco urbano.
3.2 Target/Perfil del usuario.
Es sumamente importante delinear un perfil del sujeto al cual está destinado el
proyecto, ya que de él se desprenden los usos y la apropiación que los usuarios harán
de la vivienda.
El proyectista debe sustentarse de las conclusiones de los profesionales que
colaboren para realizar una profunda identificación de los beneficiarios a fin de
explayarlo y expresarlo mediante el lenguaje del diseño. El perfil del usuario debe
traducirse en la forma y el contenido del proyecto.
El Dr. Agustín Salvia manifiesta una visión psicológica y social de la situación que
afecta al individuo con las siguientes palabras:
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Lo que una persona puede ser o hacer establece su calidad de vida como ser
humano. La libertad de la que gozan las personas para elegir formas de vida
alternativas en función de los objetivos establecidos por ellas es indicativa del
desarrollo institucional y moral de una sociedad. El objetivo básico del desarrollo es
ampliar las oportunidades abiertas a la gente para vivir una vida saludable, creativa
y con los medios adecuados para participar en su entorno social. (Barómetro de la
deuda social argentina, 2007, p. 7).
La relación con el entorno es un punto conflictivo cada vez que se aborda un proyecto
de estas características. Los conflictos que se suscitan entre los vecinos y quienes
reciben la vivienda son una cuestión a tener en cuenta ya desde el diseño. El
proyectista debe considerar no sólo los beneficiarios sino también el medio en el cual
se establecerá.
La auto-visión que el individuo tiene sobre su situación es muy limitada y existe una
marcada ausencia de una proyección de progreso.
La influencia del sujeto sobre el diseño debe observarse en todos los aspectos del
proyecto. Desde el diseño del espacio hasta la selección de los materiales, deben
desempeñar un papel importante en la relación del usuario con la vivienda, de forma
de conseguir una completa adecuación del sujeto a su medio. Al mismo tiempo la
funcionalidad necesita ser permanentemente considerada, ya que el proyecto debe
combinar la sensación de pertenencia, con comodidad y utilidad.
Es importante olvidar los preconceptos sobre el sujeto estudiado y partir desde la
objetividad para no caer en los estereotipos ya conocidos, que finalmente determinan
una ignorancia recíproca entre el usuario y el proyecto.
No se debe olvidar ampliar el programa de necesidades, para no hablar sólo de las
funciones a desempeñar, sino profundizar en las cuestiones ajenas al diseño en sí
mismo y que serán aportadas por las demás disciplinas. El análisis que realiza el
arquitecto Tomás Powel profundiza la idea de recavar sobre las cuestiones más
profundas de cada usuario con el siguiente comentario:
47
…los programas complejos que derivan de las significaciones sociales
imaginarias… son documentos más completos y referidos no sólo a los aspectos
utilitarios y sociales; sino además a los técnicos y constructivos y los lenguajes
formales espaciales significativos necesarios para comenzar el procedimiento
proyectual. (Powel, T., 2008, p. 58).
Mediante relevamiento hechos por los censos, información brindada por los
organismos gubernamentales, estadísticas dadas de la situación habitacional
realizadas por el Ministerio de Desarrollo Social y la propia observación del caso, se
puede categorizar al target en diferentes grupos de convivencia:
1. Familias nucleares conformadas por padres de uno a dos hijos que tienden con los
años a ser familia de más hijos o ampliadas.
2. Familias ensambladas que están formadas por parejas con hijos comunes y/o de
relaciones anteriores. Estas familias se agrupan de esta manera diferenciándose de
las de clase media o alta que para este caso presentan regimenes de visitas de padres
a hijos.
3. Familias ampliadas que son familias nucleares, pero que fueron sumando familiares
y/u otras relaciones, con hasta 12 integrantes viviendo en el mismo lote.
4. Familias de madres solteras, incluso hasta varias madres solteras en una sola
vivienda.
5. Familias numerosas de hasta 10 hijos.
6. Hombres y mujeres solas que no han formado ningún vínculo familiar.
Estadísticamente para este grupo no existen casos en que éstos se agrupen entre sí
para la convivencia, pero no quita que se descarte el grupo para el futuro proyecto.
Esta clasificación es generada a partir del análisis de otras hechas por profesionales
vinculados con disciplinas tales como psicología, sociología y antropología. A su vez,
se las ensambló con las opiniones dadas por arquitectos y diseñadores vinculados de
manera directa a la profesión para generar una propia clasificación del grupo humano
a estudiar. Es importante separar al grupo en diferentes categorías para poder generar
48
en el Proyecto Profesional las distintas tipologías de las unidades habitacionales y
seleccionar las más adecuadas a emplear en la planificación.
Un porcentaje bastante elevado de los individuos que poseen un empleo sufren de
algún problema grave de habitabilidad. En cuanto a necesidades de subsistencia se
marcan problemas de tenencia de la vivienda y de la calidad del entorno ambiental,
generando mayor disparidad entre los estratos sociales, evidenciándose más en las
clases más bajas. También se dificulta el acceso a compensadores básicos y a
recursos necesarios fundamentales para optimizar el desarrollo de las necesidades y
las capacidades humanas, colaborando así a estrechar el abismo entre las clases
sociales en la Argentina. Lo presentado aquí conlleva a necesidades psicológicas de
los ciudadanos que se ven difícilmente cumplidas, como ser la capacidad de tener
proyectos personales y creencias positivas de la propia conducta para poder mejorar
su situación personal. La gravedad del contexto social desencadena en otros
escenarios que empiezan a afectar y generar falencia en los distintos ámbitos de la
vida social y ciudadana de los argentinos.
Si se hace foco sobre un gran porcentaje de la población que posee hogares muy
vulnerables, se puede ver que hay una gran falencia en términos educativos y
residenciales. No se registran cambios muy evidentes en lo que respecta a calidad de
empleo, déficit habitacional y del entorno residencial, la imposibilidad de acceder a
servicios públicos esenciales, la baja calidad e insuficiente cobertura de la educación
media, entre otras necesidades elementales para las personas.
Es un común denominador en las opiniones dadas por los distintos profesionales que
los usuarios de las futuras viviendas pertenecen a un entorno de marginalidad y
fragilidad que hace notorio la ausencia de la cuestión social en sus sitios. Es por esta
cuestión que el trabajo proyectual enfoca a una posible solución desde lo colectivo
donde se permita dar lugar a las redes sociales, mecanismo clave para la superación
de estos entornos mencionados.
49
Capítulo 4: Descripción visual a partir de la observación de la problemática.
En este apartado se realizará un recorrido que no es científico ya que las
observaciones ejecutadas no se han hecho a la escala de una investigación masiva
que se realizan mediante un método científico, pero tampoco el diseño de interiores es
una ciencia. Con esto se pretende realizar una observación directa de los lugares
habitados actualmente por los futuros usuarios para captar las necesidades físicas sin
caer en la simple referencia de estadísticas hechas por terceros. Al mismo tiempo es
necesario que el diseñador se involucre con el hábitat y las personas a las cuales se
dedica el proyecto, con el fin de utilizar dicha experiencia y plasmarla en el proyecto.
Si la práctica resulta beneficiosa, esto se traducirá en una mejor vinculación entre los
habitantes y el medio, objetivo planteado por este Proyecto de Grado.
Por otra parte, los datos de los censos y de distintas encuestas y trabajos hechos por
organismos gubernamentales, si bien proveen de un material que no se puede ignorar,
no otorgan la perspectiva que se obtiene tras el contacto con las personas que se ven
afectadas por la problemática de la vivienda. Los factores numéricos y los promedios
sólo sirven cuando la teoría juega en función de la práctica. El diseñador debe
involucrarse de forma profunda con el proyecto y el entorno que hace al mismo.
Los lugares escogidos para la observación no son simplemente seleccionados al azar,
sino que cada uno representa una de diversas formas de apropiación de un espacio.
Barrios proyectados, villas de emergencia, paradores y hogares nocturnos,
asentamientos ilegales, componen una variada gama de usos que hacen a la situación
de vivienda. De cada uno de ellos existen factores positivos que rescatar y negativos
que mejorar, y es en la convivencia con el lugar y las personas donde se revela la
naturaleza del mismo.
Se analiza un caso en particular en la ciudad para poder rescatar las fortalezas y las
falencias que brindan estos lugares y no volver a emplearlos de manera incorrecta en
el futuro Proyecto Profesional.
50
La labor del diseñador de interiores se pondrá en juego con la opción de relevar los
espacios que existen en la ciudad de Buenos Aires y poder manifestar posteriormente
una crítica sobre los mismos. Mediante este proceso se podrá identificar falencias en
cuanto a lo estructural, ya sea como problemas de instalaciones sanitarias, distribución
de espacios, corroborar si las normas legales que menciona el Código de Edificación
de la Ciudad de Buenos Aires están vigentes en dichos espacios, verificar que el
empleo de los materiales y revestimientos sea el apropiado. Asimismo se tendrá en
cuenta si se manifiestan problemáticas de organización y poder generar un espacio
que funcione adecuadamente.
A continuación se hará la descripción y el posterior análisis de las experiencias
recogidas para poder captar los conceptos de interés y aplicarlos posteriormente al
proyecto.
4.1 El caso del Parador de Mujeres Azucena Villaflor.
Como se mencionó anteriormente, el gobierno tiene en acción diversos planes de
viviendas, uno en el barrio de La Boca, planes de refacción de viviendas existentes
que tenga situación de precariedad y falta de mantenimiento, relocalización de
viviendas familiares de diversas villas, entre otros. En contraposición a los ejemplos
europeos analizados, la respuesta más certera e inmediata que ofrece para la gente
que necesita un techo la jefatura de gobierno desde el departamento de desarrollo
social son los lugares de pernocte u hogares. Éstos mismos son los únicos proyectos
que funcionan constantemente en la ciudad durante todo el año y es por eso que se
los puede tomar como caso de análisis espacial y funcional para este proyecto. Es por
esta misma razón que también que se lo tomará como ejemplo de solución
habitacional.
En el Parador de Mujeres Azucena Villaflor, ubicado en la calle Piedras 1583 de la
ciudad brinda a mujeres mayores de edad la posibilidad de pernoctar, alimentarse y
asearse. En el lugar se ofrece, con carácter inmediato y de emergencia, servicio de
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pernocte, comida y atención profesional en el lapso reducido de la estadía de las
mujeres. El trámite de ingreso es mediante una entrevista profesional a fin de
confeccionar el informe social y aceptar las normas de convivencia.
Azucena Villaflor es el último parador nocturno que inauguró el gobierno de la ciudad
de en junio de 2006. Está en el barrio de Barracas y es exclusivo para mujeres y niños.
Según el Lic. Alejandro Sorgio, Coordinador General de Paradores Nocturnos y
Centros de Evacuados sostiene en una entrevista hecha mediante correo electrónico
(carta del autor, 2 de septiembre, 2008) que:
Desde su apertura, ya han circulado 900 personas a un promedio de 112 por mes.
En los paradores nocturnos no hay vacantes permanentes. Esto significa que las
vacantes se renuevan día a día permitiendo la no institucionalización de las
personas en situación de calle.
Esta realidad descripta por el licenciado se ve claramente en el parador tomado como
referencia. La capacidad del mismo se ve colmada diariamente, las instalaciones no
son suficientes para la cantidad de mujeres que llegan al lugar en busca de asilo.
Originalmente está diagramado para albergar a 20 mujeres y 10 niños más la
presencia de los voluntarios que colaboran en las tareas. En el momento del
relevamiento la población de la casa superaba el doble pensado.
El lugar se ubica en la infraestructura original de una vieja casona típica del barrio de
Barracas, la cual ha sido adaptada a las instalaciones necesarias del parador. El
edificio consta aproximadamente de 250 metros cuadrados de superficie, distribuidos
en tres niveles, planta baja, primer y segundo piso. Es un inmueble se encuentra entre
medianeras por lo cual posee patios internos que sirven como ventilación de los
ambientes internos. Al ingresar al parador se encuentra con una especie de recepción
donde están los psicólogos encargados de analizar las situaciones de los ingresantes.
La totalidad de los ambientes es de diez, aunque originalmente se da cuenta de la
existencia del doble, pero que fueron reacondicionados para adaptar la edificación a la
nueva función. Estas habitaciones alojan la cocina, el comedor diario donde se cena y
52
se desayuna, dos oficinas destinadas a los profesionales voluntarios que trabajan en el
parador, una sala ambientada para enfermería y primeros auxilios, y finalmente un
lugar de estar donde se puede mirar la televisión, escuchar música o simplemente
reunirse. Estos espacios están ubicados en la planta baja del edificio. Cuando se
accede al primer nivel se encuentra otra sala de estar destinada para que los chicos
puedan jugar, dos recintos para los espacios húmedos, uno para las duchas y el otro
que contiene las bachas, inodoros y bidet. En cuanto a los dormitorios están
distribuidos entre el primer y el segundo piso. La diferencia se establece en que el
primer piso aloja cinco dormitorios armados para que puedan dormir dos mujeres en el
mismo más dos niños, para lo cual existen cunas. Esta disposición se da para facilitar
la convivencia nocturna de aquellas mujeres con hijos de aquellas que no los tienen
que habitan el último piso de la casa. En el segundo piso también existen espacios
húmedos tal cual en el primer nivel.
En cuanto a los materiales utilizados en el predio fueron mantenidos los originales que
brindaba la casa. Se restauraron la gran mayoría de ellos y fueron pocos los que se
reemplazaron, como es el caso de los espacios húmedos. Seguramente fue para
cumplir la reglamentación que impone el Código de Edificación de la Ciudad más que
nada siendo un proyecto proveniente de las entrañas del gobierno. La cocina posee
equipamiento gastronómico mínimo, sólo tiene dos hornos industriales y mesadas
amplias para el trabajo de los voluntarios que se dedican a preparar la comida. El
único problema que poseen es la falta de un lugar que sirva como despensa donde se
puedan guardar las donaciones que llegan de anónimos en cuanto a alimentos. Es
indispensable disponer de este lugar para poder almacenar en las condiciones
ambientales adecuadas para que no se eche a perder la mercadería.
En cuanto a las instalaciones térmicas se abastece la calefacción por unidades de tiro
balanceado ubicadas de forma individual para cada ambiente, las cuales en invierno
resultan insuficientes e inadecuadas en cuanto a calidad si se tiene en cuenta que
viven niños en el lugar. Para la refrigeración existen unidades de aire acondicionado
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en formato de split ubicadas en los espacios comunes, pero que no consiguen
abastecer a todo la casa en las épocas más calurosas según comentarios de la
encargada del lugar.
Cada vez que la casa se ve superpoblada se muestran los problemas con la falta de
equipamiento. Las camas fueron pensadas para una cierta cantidad de mujeres, al
igual que las cunas para los chicos, y en esos momentos empiezan a aparecer los
colchones desparramados por las habitaciones y los pasillos generando conflictos de
comodidad y de convivencia. También ocurre que los espacios comunes no están
preparados para tanta gente en esos días críticos y es así que aparecen filas de
espera para cada actividad de la casa, o turnos al momento de cenar o desayunar.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres que pasan por el lugar opinan que se sienten
cómodas en la estadía y que pueden realizar de manera adecuada las tareas
cotidianas con sus niños que en la calle se les imposibilitan. Es el ejemplo del baño
que está preparado para que las mujeres puedan cambiar a sus bebés en mesadas
disponibles de manera longitudinal frente a las duchas.
En cuanto a la distribución espacial es acertada a lo que la casa ofrece originalmente,
pero quizás se desperdician espacios en altura que podrían haberse aprovechado con
el empleo de entrepisos que se puedan utilizar para alojar más situaciones de
descanso. También los espacios exteriores del interior de la casa son amplios y
generan situaciones que se podrían aprovechar para ampliar los ambientes que dan a
estos patios. Otra ausencia que posee la casa es un lugar de descanso para mujeres
que accedan a la misma con discapacidades motrices y que no puedan acceder a los
niveles superiores. Cuando esto ocurre los voluntarios tienen que reacomodar la sala
de emergencias y adaptarla como un nuevo dormitorio.
4.2 Vivienda Colectiva Parque Los Andes
Este ejemplo de casa colectiva diseñada por el Arquitecto Fermín Beretervide,
terminado en el año 1928 se encuentra ubicado en el barrio de la Chacarita, enfrente
54
del Parque Los Andes, al cual debe su nombre. Este arquitecto regido por sus ideas
socialistas construyó edificios de alta calidad constructiva y al servicio de la gente. Fue
una obra operada y financiada por la Municipalidad de Buenos Aires. El conjunto
habitacional se desenvuelve en la manzana comprendida entre las calles Concepción
Arenal, Guzmán, Leiva y Rodney; cuyo entorno se comprende de viviendas bajas.
Para este proyecto se eligió una línea continua sobre la fachada con una variación que
en uno de sus laterales, que se llamó Pérgola de las Flores que mira al sector del ex
cementerio. Se genera toda una tensión al cerrar todos los laterales y abrirse en una
especie de mirador, que ahora además tiene una canchita de fútbol o lugar para hacer
gimnasia, donde se ubica el patio central. Esto explica que Beretervide y los
arquitectos de la época entendían que:
…la relación entre el paisaje, el espacio abierto y el espacio cerrado es la clave de
la arquitectura y que los únicos que lo entendieron siempre fueron los orientales con
el ying y el yang. El vacío hace que una casa exista, el espacio está hecho por el
vacío donde uno puede moverse y vivir, y que el vacío no es lo que no existe sino
que el lleno y el vacío son la misma cosa. (Molina y Vedia, J., 2008)
Los esquemas neoclásicos de arquitectura colocaban en el eje mayor de la planta lo
más importante que sería el lugar que ocupaba el Papa, el Rey, el Príncipe, en cambio
en este proyecto está disgregada esa tendencia y se coloca en el eje mayor algo
común a todos. Es una idea socialista que tenía Beretervide en general del mundo
trasladada a una obra concreta de arquitectura. El eje marca lo principal, lo más
importante y en este caso es de todos, la fuente central.
Contiene 130 viviendas a las cuales se suman 24 locales comerciales, salones de
fiesta, biblioteca y auditorio. Las tipologías de vivienda van de tres a seis ambientes,
desarrollados en 12 bloques perimetrales de planta baja y tres niveles superiores.
Al observar este conjunto habitacional y al estudiar todo el material encontrado, se
puede observar que los cambios producidos en la edificación son mínimos con lo cual
55
se advierte una clara aceptación de los habitantes del complejo. Todo esto también se
puede observar debido al buen mantenimiento del mismo.
Cabe destacar que es muy importante la idea del espacio público como un elemento al
cual se organiza y se le determinan diferentes funciones, los materiales y el tipo de
construcción que son de una calidad que facilita su mantenimiento en la actualidad y
cómo supo reflejar en un edificio el arquitecto Beretervide las inquietudes y
necesidades de una población y cómo los inquilinos le están agradecidos.
En este conjunto es clara la idea de reconstrucción de la línea municipal, así como
también la materialización de sus ochavas. El estado de toda la construcción es muy
bueno. Se puede observar claramente en las fotografías presentadas al pie que la
fachada, los detalles constructivos, las propuestas hechas desde el origen del proyecto
se mantienen estables hasta la actualidad.
Figura 15. Vista de los módulos habitacionales desde el interior del patio, año 1932.
Fuente: Archivo General de la Nación, cajón 21, sobre 5.
El basamento de ladrillos se encuentra en perfectas condiciones. Las modificaciones
son mínimas y se ven las modificaciones con incorporación de rejas y alarmas de
aviso de salida de autos. Se observan perforaciones para estufas de tiro balanceado,
en algunos balcones y ventanas los equipos exteriores de aire acondicionados y
cerramiento de lavaderos. Todo esto al encontrarse en el interior no perjudica la
imagen del conjunto. No se advierten agregados de rejas en los balcones, si hay
toldos, clara relación del parque interior y el exterior.
56
Figura 16. Vista de los módulos habitacionales desde el interior del patio, año 2008.
Fuente: Buscador Google. Disponible en: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=707650
La importancia de este proyecto se halla en la concepción de un espacio interior
público en el cual se desarrollan distintas actividades: un patio central con una fuente,
un sector de pérgolas que es el que limita con la vereda de la calle Guzmán, un sector
de tendederos de uso común, un sector de juegos y de deportes y un auditorio.
Lo importante a destacar es que este conjunto de viviendas, se encuentra tan bien
resuelto y cumple con los fines de Beretervide que se mantuvo durante más de 70
años sin reforma alguna.
Cualquiera que sea la tipología de vivienda, todos fueron pensados con la misma
calidad espacial, con la misma amplitud en superficie con vistas al exterior en todos
sus frentes y ventilación natural. Al recorrer el predio se observa esta condición de
vínculo directo entre el interior y el exterior, donde el paisaje acompaña a las
edificaciones y se convierten en una unidad.
Como comenta una de las vecinas del barrio “para estar en una vivienda colectiva te
tiene que gustar estar acá, cualquier persona no puede vivir acá, tu vida pública y tu
vida privada tiene un hilito muy débil”.
Este es un ejemplo de la condición colectiva del emprendimiento, donde los habitantes
del mismo toman a lo social como parte de su vida.
Una de las habitantes más antiguas del complejo comenta y recuerda que ”los vecinos
se meten en tu vida, porque todo tiende a ser colectivo, desde la edificación desde los
57
lugares compartidos, también el barrio podía venir acá y atravesar la plaza, era un
lugar de paso para otros lugares”.
Con esto se deja en claro lo dicho anteriormente, lo exterior se vincula directamente
con lo interior, pero no sólo desde el diseño urbanístico y el interiorista de cada
vivienda, sino que se entrelazan las relaciones de todos los habitantes de las
unidades. Es por eso que desde la propuesta de diseño se tiene que valorar esta
condición para convertirla en una fortaleza y no en una desventaja. Lo social deja de
ser una simple utopía para ser un hecho que va más allá del complejo habitacional y
se estrecha con el barrio que lo rodea. El pequeño mundo creado allí dentro se vincula
con el mundo de afuera, conviviendo de manera armoniosa.
A su vez, otras de las habitantes del complejo habitacional comentó: “este lugar te
contiene por el hecho de tener una fuente que rememora al patio del conventillo donde
había una cocina compartida, un patio compartido, espacio donde se armaba una
familia de sangre y de convivencia”.
Constantemente los vecinos comparan el barrio Los Andes con el conventillo por la
cualidad que tenía su patio como punto de reunión de todos los habitantes, y que
sucede aquí gracias a la fuente central que es el foco de sociabilización de todos los
residentes del complejo.
En la primera mitad del siglo XX Argentina modificó para siempre su paisaje social. La
mayoría de las veces la vivienda colectiva se reduce a pequeños espacio inhabitables,
pero el barrio Los Andes es un claro ejemplo de otra manera de pensar la vivienda
social, con calidad constructiva, comodidad, y belleza del diseño dedicada a la clase
trabajadora.
4.3 Villa Montoro.
La villa es un hábitat construido con incertidumbre, dudas, pura subjetividad. Con
deficiencias en su estructura social, urbana, edilicia. Suma de indeterminaciones de
todo tipo. (Adamson, G., 2008, p.131)
58
Este concepto sirve para presentar las observaciones sobre el estilo de vida de la villa
y como los habitantes de las mismas proyectaron con sus propias técnicas las
viviendas.
Al igual que la mayoría de las villas ésta se asienta sobre la espalda de una ciudad, en
terrenos degradados. En este caso se encuentra en una de las salidas de la ciudad de
La Plata, precisamente en el partido de Berisso, en un espacio entre la Ruta Provincial
Nº 11 y un barrio de bajas viviendas perteneciente al barrio Villa Elvira. Muchas
familias que trabajan en las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires provienen
de esta villa.
La división entre el barrio y la villa es casi ínfima en lo que respecta a lo espacial ya
que sólo los separa una calle y un baldío. Sin embargo, es notorio el cambio que se
produce en las tipologías de vivienda y en la urbanización de la villa.
Al acceder al lugar se observa un cordón de viviendas que pertenecen a la periferia de
la villa y que se conectan con el interior de la misma mediante pasillos, como lo
denominan los habitantes del lugar.
Mediante observación directa de las unidades y los aportes brindados por los usuarios
de la misma se pudo establecer una descripción del lugar.
Se puede separar las casas según los sectores que plantean los habitantes, las de
adentro y las de afuera, ya que esta situación hace que se marque una diferenciación
en la calidad constructiva. `Las de adentro´ se refieren a las viviendas ubicadas más
cerca de la ciudad, y `las de afuera´ son las de la periferia, más cerca de la autopista.
Las unidades que se encuentra hacia el interior son las que, a simple vista, se
encuentran en mejores condiciones y son también las que más tiempo llevan en el
lugar. En cambio las de la periferia se encuentran en una situación de precariedad
más notoria.
En las viviendas todos sus habitantes duermen juntos y realizan las actividades
cotidianas en un mismo ambiente, no están delimitados en absoluto los lugares de
cada individuo. Cada uno no puede realizar actividades individualmente y los espacios
59
que se establecen no cumplen con una función diferenciada del otro. Es el ejemplo de
una de las unidades en que el ambiente utilizado para comedor es el mismo donde se
realizan otras actividades familiares. En él se come y se cocina, pero a su vez los
niños de la casa hacen las tareas escolares y por las noches se debe adaptar para
que estos mismos puedan dormir. Esta situación se repite en la mayoría de las
unidades habitacionales estudiadas.
Sucede que la vivienda fue establecida y autoconstruída por los habitantes de la
misma como una gran caja contenedora donde no se diferencia ninguna división
interior. Esa misma caja funciona como un gran ambiente donde se hacen particiones
virtuales de los ambientes con mobiliario o, en la mayoría de los casos, con telas o
lonas colgadas del techo como cortinas.
Los dormitorios se los plantea con una cama donde duermen varios integrantes de la
familia al mismo tiempo. En los alrededores de la misma se distribuyen los colchones
sobre el piso que también son ocupados por varias personas. Estos, al momento de no
ser usados se apilan uno arriba de otro en el dormitorio para poder tener más espacios
durante el día.
En cuanto a los materiales empleados para su construcción se observan distintas
combinaciones. Estas dependen de la calidad de la vivienda que a su vez va de la
mano de la ubicación dentro de la villa. En las viviendas más precarias se utiliza
paredes de madera o materiales de descarte, cartones, chapas, techos de chapa
deteriorada, pisos de tierra, sistema sanitario inexistente. En otras se emplean paredes
de ladrillo común de panderete, sin revocar, sin aislamiento de ningún tipo que se ve
claramente en la humedad interior de las viviendas.
En las unidades más elaboradas se observa una leve mejora en el empleo de los
materiales y en el sistema constructivo ya que se puede observar que algunas
unidades poseen paredes con capacidad portante. Las paredes son de ladrillo hueco o
ladrillo común de faja revocados, los techos de chapa están en buen estado o algunos
poseen losa y vigas. Otros módulos de menor calidad a los anteriores poseen paredes
60
de ladrillo hueco sin revocar o ladrillo común que no presentan fisuras notorias, con
capacidad portante parcial, el techo de chapa tienen un deterioro leve y un sistema
sanitario precario.
En general la mayoría de las viviendas son precarias, de un ambiente amplio y con
baños afuera de ellas.
Con respecto a los servicios se puede advertir que en lo que respecta a infraestructura
es muy pobre. En primer lugar no hay red de gas natural, lo cual hace difícil la
calefacción en invierno, como primera medida. Esto también se debe al alto valor que
tienen las garrafas, elemento de abastecimiento de gas para estas familias. Por este
motivo, muchos habitantes optan por cocinar y calefaccionarse utilizando leña o
residuos a pesar de contar con cocina y estufa a gas, lo cual produce una situación de
inseguridad en el interior de la vivienda por el peligro de incendio y la ausencia de una
ventilación adecuada.
En relación al sistema sanitario se pudo percibir que no hay desagües cloacales ni
pluviales, lo cual produce situaciones de inundación tanto en los pasillos como en el
interior de la vivienda. El drenado de las cocinas y de los baños se dirige a las zanjas
que están muy próximas a los ambientes de uso cotidiano de los habitantes. Los
servicios sanitarios son nocivos, hay pozos negros en lugares incorrectos y a su vez
fueron construidos de manera errónea. Por otro lado se puede advertir que la
humedad en el interior de las viviendas proviene en gran medida de la mala instalación
sanitaria. Algunas viviendas poseen en baño en el interior de la misma, pero está
ubicado de manera tal que para acceder a él se hace dificultoso, ya sea por tener que
atravesar dormitorios o porque el mismo no fue planeado desde un inicio y se debe
acceder desde el exterior de la vivienda. Las viviendas que se encuentran en mejores
condiciones tienen baños más elaborados en cuanto a lo espacial, sin dejar de tener
una mala condición de instalación. Pero a su vez la gran mayoría de los espacios
húmedos está a las afueras por lo cual lo usuarios tienen que recorrer un largo camino
a la intemperie para llegar a él. Respecto al agua corriente se extrae desde canillas
61
colocadas en el exterior de la vivienda que son de uso común para todos, por lo cual
deben acarrear el agua en bidones poder lavar los platos, ropa, higienizarse e
hidratarse.
Siguiendo con las cuestiones de instalaciones, la electricidad no deja de ser parte de
este panorama de precariedad. La luz no se abastece de manera individual a cada uno
de los hogares, sino que la villa posee un medidor común del cual salen todas las
conexiones. Mediante comentarios de los vecinos se afirman que no pagan la luz,
como ningún tipo de servicio. Además se extrae de las entrevistas realizadas a
vecinos la ausencia de líneas telefónicas en todo el barrio.
Asimismo esta desestructuración social no sólo se ve en el interior de las viviendas,
sino que constituye como común denominador de la villa como establecimiento
urbano. No se establece ningún tipo de trazado, la falta de elementos urbanos que
establezcan una fácil lectura del lugar, la ausencia de delimitación de los terrenos,
entre otros componentes son un fiel reflejo de cómo los habitantes viven en el interior
de las viviendas y es trasladado al exterior de la misma.
Los terrenos están delimitados por cercos de chapa y alambre que lindan con los
pasillos. Se puede conjeturar que la villa creció abruptamente y sin ningún tipo de
regulación lo que ha hecho que el espacio público invadiera el privado, y viceversa, el
espacio privado avanzó sobre el espacio público de los pasillos y para pasar de una
vivienda a la otra se tiene que invadir el terreno ajeno. Se puede observar claramente
que tanto en el exterior como en el interior de las viviendas la noción de privacidad es
casi nula y mezclada con lo público.
Con esta situación observada y analizada desde la óptica del diseñador se pone en
cuestionamiento de qué manera el diseño puede intervenir y convertir estos
asentamientos, donde la diversidad, la fragmentación y la mutación son moneda
corriente, en algo funcional y adaptable al usuario.
Es evidente que se rescatan aspectos negativos tanto del exterior como de los
interiores de la vivienda, donde se emplean materiales inadecuados, hay falta de pisos
62
produciendo así un constante escenario de suciedad y hacinamiento, ayudado también
por la existencia de espacios reducidos.
Es primordial para este proyecto que la débil brecha que hay entre lo público y lo
privado, tanto a nivel global como individual, se convierta en una fortaleza del proyecto
de diseño de este trabajo. La diferenciación entre lo público y lo privado está planteado
por el criterio de los vecinos entre cada una de las casas. En cambio en la vida interior
de cada unidad doméstica no asoma esta diferenciación. No existen espacios
individuales en lo que respecta a la vida familiar.
Se valora de esta experiencia de observación el contacto directo con la problemática
habitacional en uno de sus ejemplos más certeros y se toma los modelos de viviendas
existentes para resignificar o volver positivas algunas presentaciones que los
habitantes tienen sobre su propio hábitat posibles a tener en cuenta en el proyecto de
diseño de este trabajo.
En cuanto a nivel de comunidad se evidencia que no hay planteos urbanos que
generen situaciones de reunión y recreo, ya sea plaza, cancha de fútbol, parque. Esta
cuestión fue manifestada por varios vecinos que plantean la necesidad de estos
espacios tanto para sus hijos como para ellos mismos, ya que en las propias casas no
existe espacio de sociabilización.
4.5 Conclusión de la observación.
Luego de un recorrido visual de estas alternativas habitacionales presentadas en la
actualidad para combatir la problemática habitacional se puede establecer una clara
diferenciación entre las tres opciones analizadas.
Se advierte que el barrio Parque Los Andes está pensado desde sus inicios para
albergar un proyecto destinado a viviendas colectivas, y que la función social es lo
esencial en él. Todo lo que se plantea en este lugar sigue el eje rector de lo social,
desde la disposición de los módulos, las circulaciones y el gran parque donde todos
los recorridos derivan en la fuente central, punto de reunión de los vecinos.
63
Ebenezer Howard era un sociólogo que planteaba la idea de una Ciudad Jardín, “en la
que las urbes tenían que funcionar en conjunto con el paisaje evitando la invasión
cosmopolita sobre la naturaleza” (Beevers, R. 2002, p. 104). Dentro de toda su teoría
lo que tiene relevancia para este análisis es que no sólo planteaba a escala
urbanística la proposición sino que hacía una bajada al nivel vivienda. La superficie
destinada a la construcción de las viviendas sería de un mínimo estimado que
posibilitara el desarrollo adecuado de los inquilinos y tenían que ubicarse en la parte
central de las ciudades. Debían ser casas con buen aspecto, rodeadas de jardines y
bien agrupadas, con estética de conjunto espacios serenos y buenas vías de
comunicación. También planteaba la existencia de un pequeño jardín en cada vivienda
que funcionara como espacio común, de la misma manera que lo podía hacer una
cocina o un comedor. Todas las habitaciones debían ventilar al exterior sin que sean
bloqueadas por viviendas vecinas. Todos los edificios que estaban por construirse
debían guardar armonía con el conjunto.
Según lo expuesto anteriormente se puede establecer una relación directa con el
diseño del complejo habitacional del Barrio Parque Los Andes porque es un claro
ejemplo de esta idealización socialista bajado a una obra de arquitectura y diseño.
En este proyecto se plantea distintas viviendas agrupadas en módulos que se
disponen alrededor de la plaza central, pero cada unidad tiene la característica de
funcionar a su vez individualmente con cada uno de los espacios interiores
diferenciados de manera tal que los integrantes de cada familia pudiera desenvolver
su rol social y a su vez el individual. Es substancial recalcar esto porque es la
característica más fuerte que despega este ejemplo habitacional de los otros dos.
El diseño que posee el Barrio Parque Los Andes remite en cierta manera a la idea del
falansterio de Fourier, ya que el proyecto se generó desde sus inicios y no como en el
familisterio que la fábrica sirvió para alojar el emprendimiento. A su vez, el desarrollo
de las áreas comunes, las circulaciones, la disposición de los bloques de viviendas y el
64
eje simétrico y central común a todos hacen a su vez que Argentina haya tenido un
acercamiento en cierto modo a la utopía de Fourier.
La villa posiblemente se vincule a este complejo por el hecho que cada familia plantea
una situación habitacional propia para cada hogar, pero por razones externas se ven
invadidos por otros factores que rompen este esquema. La villa presenta situaciones
de viviendas en forma de ranchos, casillas, casas precarias que no presentan un
esquema organizado ni planificado como el barrio Parque Los Andes. Aquí las
construcciones se fueron dando de forma azarosa y con los materiales que las
personas tenían a su alcance, en su mayoría desechos de su trabajo de recolección
de cartones. Otra cuestión a resaltar es que el complejo del barrio se encuentra
abalado por el gobierno, fue una propuesta que financió la municipalidad y en la villa la
situación no está enmarcada por una razón legal, sino que son en su mayoría tierras
tomadas.
En cuanto a los espacios sociales con los que tiene que contar una vivienda,
visiblemente se ausentan en el análisis de los asentamientos precarios porque las
casas y sus interiores no presentan ningún tipo de jerarquía. Todos los ambientes se
ven vinculados en una caja contenedora de pequeñas dimensiones sin ningún tipo de
división interna.
En el caso del hogar se establece la situación de una gran vivienda que contiene
múltiples habitaciones que miran hacia un patio interno. Claramente presenta la
tipología constructiva del conventillo, ya que el acceso al recinto es público como así
también los espacios comunes y se dispone de habitaciones donde las personas
duermen, aunque generalmente esta función no es la única que se da en los
dormitorios por falta de espacio. Este ejemplo no fue planteado como vivienda
colectiva, sino como una solución transitoria a la crisis habitacional que ofrece el
gobierno, por lo cual este planteo espacial está bien resuelto en cuanto a lo funcional
ya que se da un constante recambio de residentes. Las falencias se dan en el
desaprovechamiento de espacios residuales que generan las dobles alturas del lugar,
65
pero en cuanto a la jerarquización de los espacios y el uso de ellos se pautan
correctamente.
Concluyendo se puede determinar que la condición social que a este trabajo le
compete se manifiesta ampliamente en el caso del Barrio Los Andes, no así en las
otras observaciones, porque por más que se plantearon en sus inicios, en la evolución
la misma se desvaneció. También este proyecto cuentan con una correcta división
entre lo público y lo privado logrando la convivencia de la vida social y la individual.
66
Capítulo 5: Anteproyecto
Se emplazará y situará el edificio a rediseñar en la C.A.B.A. Esto incluirá la
sectorización y delimitación por barrio, manzana y calle. Además se presentará una
descripción de las condiciones actuales del edificio elegido.
Se tomarán en consideración las facilidades y las dificultades que presenta la
edificación en cuestión, buscando de esta forma justificar la elección del mismo.
En este capítulo se realizará un relevamiento de las condiciones edilicias, estructurales
y físicas del lugar y a partir de ellas se evaluarán las condiciones para un mejor
desarrollo del proyecto.
5.1 Presentación profesional para gestión de recursos.
En este apartado se mencionará la forma de obtener los recursos económicos y
materiales para poner en marcha el proyecto. En primer lugar se cuenta, como en la
mayoría de los casos estudiados, con un subsidio gubernamental, al cual se accede
mediante gestiones administrativas que se realizan en el gobierno de la ciudad. Para
acceder al mismo se debe presentar el proyecto resuelto y con un cómputo y
presupuesto aceptable para los montos que manejan este tipo de trámite. Sin
embargo, este proyecto no trata esa tarea, pero se tiene en cuenta al momento del
diseño la cualidad económica.
Se ha a lo largo de la etapa de investigación del trabajo, diferentes modos de accionar
del Estado. Antiguamente se limitaba a respaldar los programas y planes encarados
por los agentes financieros. Al presente se ha producido un viraje, en el que éste es el
impulsor de las políticas de vivienda y el agente que respalda el accionar de un equipo
multidisciplinario.
Otra opción es poder acceder a una gestión de alianzas estratégicas que corresponde
a intercambios con empresas que se vinculen directamente o no con el rubro. Por lo
general se hace esto con compañías constructoras o proveedoras de materiales que
67
emplearían los suyos para construir la obra. Estas alianzas estratégicas siempre
requieren de un intercambio que les sea redituable que por lo general se da por
publicidad. Para este proyecto en particular el uso de este recurso no es el más
acertado ya que siempre se utiliza con fines comerciales, y en este proyecto se
brindarán viviendas económicas para gente de bajos recursos.
La gestión a partir de la colaboración de fundaciones y organizaciones no
gubernamentales es otra elección que se puede hacer, que además brindaría un
apoyo social a la obra vinculándose desde la ayuda para poder seleccionar los futuros
inquilinos cuya tarea queda fuera del alcance del diseño.
Por lo general se emplea un conjunto de todas estas opciones para poder realizar un
proyecto de esta envergadura.
5.2 Locación: El sitting como emplazamiento.
El sitting es un término utilizado para dar noción del emplazamiento de un espacio con
respecto a su entorno. El mismo sirve para mostrar las ventajas y las desventajas que
tiene un lugar con respecto a su entorno ambiental. También para buscar las
situaciones próximas al espacio que puedan afectar de manera directa a las
decisiones a tomar en lo que respecta al diseño.
En este caso en particular se ubicará el recinto en varios niveles. El primero
corresponde a nivel ciudad, luego se hace una bajada para delimitar a qué sector de la
ciudad corresponde, luego se hace foco en el entorno vial más cercano, nombrando
las arterias principales de acceso y por último se analiza haciendo foco en la manzana
y la parcela donde se sitúa.
El recinto a utilizar para el proyecto profesional se encuentra sitiado en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, en la confluencia de los barrios de Barracas, Constitución,
Congreso y La Boca. No es menor nombrar esto ya que estos distritos han sido
últimamente superpoblados por individuos que generaron los asentamientos ilegales y
la ocupación de viviendas. Si bien en la totalidad de la ciudad se ve este fenómeno, es
68
aquí donde particularmente es notoria la existencia del mismo. A su vez,
históricamente estos barrios se caracterizan por ser receptores de inmigrantes tanto
extranjeros como del mismo país que inicialmente colmaron los conventillos.
Las familias poderosas de Buenos Aires tradicionalmente se habían congregado al sur
de Plaza de Mayo, en un área de quince manzanas circundada por las calles
Belgrano, Chacabuco, Rivadavia y Defensa, pero a fines de la década de 1880
comenzaron a levantarse prestigiosas casas al norte de la plaza ya que esta zona
comenzó a poblarse de nuevos inmigrantes. Las casas que fueron dejadas por estas
familias se les alquilaron a los nuevos inmigrantes que podían pagar el alto monto que
se les pedía. Los que no comenzaron a poblar los conventillos del barrio de Barracas.
Posteriormente el barrio comenzó a alojar espacios de trabajo de los porteños, como
es el caso del edificio a utilizar, que albergaba una imprenta alrededor de mediados
del siglo XIX. Luego la imprenta quebró y el edificio fue vendido para ser utilizado
como una fábrica de mueble lo cual da nota de la amplitud que tiene el recinto desde
sus inicios.
En la actualidad el edificio está destinado a ser vendido para oficinas. Sin embargo el
Código de Planeamiento Urbano permite en el lugar el empleo del recinto para la
construcción de viviendas. Las disposiciones de este Código alcanzan y rigen todos
aquellos asuntos relacionados directa o indirectamente con el uso del suelo, de los
edificios, estructuras e instalaciones, la apertura y ensanche de vías públicas, la
subdivisión y englobamiento de parcelas, los volúmenes edificables, el tejido urbano,
la preservación de los ámbitos históricos, arquitectónicos, ambientales y paisajísticos y
con todos aquellos aspectos que tengan relación con el ordenamiento urbanístico del
territorio de la Ciudad. Al diseño de interiores lo que le interesa es en primer lugar la
preservación del edificio como ámbito histórico y arquitectónico. Luego la
categorización que acepta el mismo para construir, ya que se necesita de la
aprobación por parte del Código para Vivienda. En este caso la categorización es C3
I: Centros Locales. Son las zonas destinadas a la localización del equipamiento
69
administrativo, comercial, financiero e institucional, a escala local, con adecuada
accesibilidad. Sin embargo se permite la construcción de viviendas siempre y cuando
cumpla con las normas del Código para altura mínimas, ventilaciones, entre otros
requisitos.
5.3 Características del edificio elegido.
Ubicado en la calle Cochabamba 153 del barrio de Barracas, entre las calles Azopardo
y la Avenida Paseo Colón, el edificio se presenta a mitad de cuadra ocupando una
superficie total de parcela de 1215 metros cuadrados cubiertos, correspondiendo a 30
metros de frente y 40 metros de fondo apróximadamente.
Figura 17. Mapa del barrio de Barracas. Calles Cochabamba y Av. Paseo Colón.
Fuente. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Disponible en: http://www.buenosaires.gov.ar/mapas
La unidad tiene como características físicas la posibilidad de ser reciclado, es de estilo
industrial con valor patrimonial e imagen institucional, posee 3300 metros cuadrados
útiles distribuidos en tres plantas libres de 1100 metros cuadrados cada una. En el
fondo de la edificación existe la entrada de luz cenital, que corresponde al fondo del
terreno. Brinda la posibilidad de accesos vehicular en planta baja.
La fachada tiene doble acceso al edificio, y la distribución de las aberturas de cada
piso. Cada nivel presenta una altura libre interior de 5,57 metros. Se encuentran
70
organizadas una serie de columnas a lo largo de todo el edificio que sirven de
portantes del peso de toda la planta libre.
Se dispone de un montacargas que conecta las distintas alturas. Esta circulación
vertical está dada por una caja contendora que tiene el cierre por puertas plegadizas y
funciona mediante contrapeso regulado por poleas. El cielorraso es abovedado para
liberar las cargas de las losas. Los muros son sin revoque, con ladrillo a la vista.
Originalmente se posee de las conexiones para proyectar las instalaciones sanitarias.
Es un edificio correspondido entre medianeras por lo cual el único acceso de luz
natural y de ventilación se da desde el frente y el fondo del inmueble.
Inicialmente el inmueble era utilizado, en un principio por una imprenta y
posteriormente por una fábrica de muebles, por lo cual permitía el acceso de rodados
al interior del mismo.
Es importante mencionar el origen de la propiedad ya que remite a la situación del
familisterio de Godín, donde una fábrica fue reacondicionada para poder brindar asilo
a los trabajadores de la misma. En este caso la fábrica dejará de tener esta condición
para poder ser el refugio de gente que no posee vivienda. Resignará el desarrollo
laboral y educativo en cuestiones edilicias, aunque perpetuará los ámbitos para
desarrollar las condiciones sociales tal como era el caso del familisterio. El familisterio
era una conjugación de la vida industrial con la vida habitacional, el nuevo proyecto
abandonará la primera condición para hacer hincapié en la segunda.
Actualmente el inmueble se encuentra desocupado y en venta, aunque hace un par de
años atrás había sido abandonado y ocupado por indigentes de la zona. Tal hecho
ejemplifica uno de los tantos casos de ocupación de inmuebles de manera ilegal y la
lucha que se presentó entre el dueño original del edificio y los nuevos inquilinos.
71
Capítulo 6: Proyecto de diseño.
Siguiendo con el eje discursivo planteado a lo largo del trabajo, se apunta la etapa
proyectual como la unificación del análisis cronológico de proyectos existentes a nivel
nacional y local, como así también una observación particular del rol que desempeña
el Diseño de Interiores en los proyectos de vivienda social. Principalmente esta etapa
se orienta a generar una alianza entre las necesidades propias del usuario, su
desenvolvimiento social y la decodificación que el Diseñador de Interiores logra hacer
de ello.
A su vez, teniendo en cuenta que las relaciones sociales del individuo se dan en
distintos ámbitos, aquí se rescata la vivienda como primer lugar de sociabilización,
donde el sujeto realiza los contactos sociales a nivel familiar, para luego exteriorizarlos
a un grado más global. Esta cuestión se ve reflejada en el trabajo mediante el diseño
de una vivienda que se expresará en tres tipologías para poder albergar distintos
grupos familiares.
Asimismo, estas viviendas se encuentran alojadas en un gran complejo que albergaba
antiguamente a una fábrica. El espacio amerita la disposición de múltiples unidades
habitacionales dispuestas a lo largo de tres niveles que presenta el recinto
originalmente.
Este gran lugar será tratado a partir del análisis de las distintas ejemplificaciones
habitacionales descriptas tanto en el capítulo 1 como en el 4 y, a su vez, considerando
que allí los inquilinos de las unidades habitacionales puedan realizar las actividades de
sociabilización fuera de las viviendas, pero sin salir del recinto. Este punto es una
petición común y frecuente entre los usuarios de este tipo de viviendas.
6.1 Propuesta de diseño interior.
Para el diseño interior del recinto se tendrá en cuenta una jerarquía en las etapas
proyectuales. Esencialmente se trabajará de lo general a lo particular, por lo cual se
72
plantea, en primer lugar, el tratamiento de la fábrica en un grado global, desde la
distribución espacial y la disposición de las unidades habitacionales en cada planta.
Posteriormente se enfocará el diseño para las unidades habitacionales proponiendo la
unificación de las dos situaciones.
6.1.1 Diseño del complejo habitacional.
El objetivo era trabajar sobre una propuesta de interiorismo que mantuviese la
envolvente arquitectónica existente. En primer lugar, porque el haber considerado una
etapa de obra hubiese encarecido los costos, que si bien no se han detallado, han sido
considerados. También es importante mantener la estructura original ya que el edificio
tiene la particularidad de mantenerse a través del tiempo con leves modificaciones
internas y establecer el concepto de patrimonio cultural.
El recinto original de la fábrica se fraccionará en una modulación espacial que se
tomará a partir de la ubicación original de las columnas de hormigón. Serán las
generadoras de la división interior. Se calarán las losas originales para proyectar las
aberturas cenitales para el ingreso de luz natural y también para generar las divisiones
entre cada una de las unidades interiores.
Se planteará un gran espacio semi-cubierto que funcionará como patio interno
generador de integración y sociabilización de los habitantes de los módulos
habitacionales. Es importante aclarar que el espacio físico ni el barrio ofrecen
elementos de la naturaleza propios del lugar, por lo cual se generará en el proyecto
situaciones interiores como esta en las que se vean emparentados los ambientes
internos con los externos.
En los que respecta a lo constructivo, este espacio de carácter público servirá para la
ventilación e iluminación natural de las viviendas que se disponen de forma perimetral
al patio y balconean a la planta baja. Para esta cuestión se considera que el centro de
todo el complejo sea común a todos generando así la pauta social que lo diferencie de
una vivienda individual o unifamiliar.
73
Lo descrito anteriormente se puede vincular con cierta pauta constructiva que tenían
los conventillos de principio de siglo XX en la ciudad, pero diferenciándose en que este
modelo propone la autonomía de cada vivienda donde se encuentran toda la
infraestructura necesaria (baño, cocina, lavadero) y no reside la necesidad de acceder
a ellos a un espacio común a todos, como sería este patio. De este modo se vincula
estrechamente con los casos del Barrio Parque Los Andes y el familisterio de Godín
donde el lugar comunitario es exclusivo para el desarrollo de las relaciones sociales.
Perimetralmente se ubicarán las viviendas vinculadas entre sí mediante circulaciones
horizontales resueltas con pasarelas de malla metálica para permitir las visuales desde
todos los puntos del complejo. En la siguiente imagen se muestra como es la
distribución de las distintas tipologías de los módulos alrededor del patio interno en la
primera planta balconeando a la planta baja, siendo las de color azul correspondientes
a viviendas de 2 ambientes, la de color amarillo para las de 3 ambientes, las de color
rojo para 4 ambientes, y la zona verde corresponde a las circulaciones.
Figura 18. Planta de zonificación del complejo habitacional.
Fuente: Elaboración del autor. Anexo Cuerpo C.
Al ingresar al recinto se encuentra la circulación principal, que se bifurca hacia el patio
interior por la ubicación original que posee el montacargas. Se ha decidido mantener el
mismo ya que se encuentra en buenas condiciones y no generaría un gasto de
instalación. Posteriormente se ubican las escaleras para acceder a los distintos
74
niveles. El patio remite a una pequeña plaza donde tanto adultos como niños puedan
dispersarse, este posee un sector parquizado y otro con arena donde se ubica el
equipamiento urbano.
Las fachadas de las viviendas presentan uniformidad de colores blanco y la
sectorización del acceso de las mismas por una franja de color verde donde se aplica
el número de cada unidad, siendo un total de 30 viviendas.
6.1.2 Diseño de las unidades habitacionales.
La primera premisa del diseño de interior de estos módulos habitables es la
flexibilidad. Se entiende por este concepto a la capacidad de transformación del
espacio interior a través del tiempo, sin la intervención arquitectónica del mismo. Esto
se propone para el confort del futuro usuario. La idea es que la vivienda se adapte al
beneficiario y no de manera contraria. La intención es generar situaciones funcionales
dadas en el mismo espacio. Con esto se quiere decir que los ambientes se presten a
circunstancias que el mismo usuario proponga, ya sea por la utilización de mobiliario o
actividades que el mismo produce en el interior de la vivienda.
Las unidades serán estructuras de forma rectangular que utilizarán las columnas
originales de la edificación colocadas en hileras separadas por una distancia de 8,40
metros en el lado mayor de la planta rectangular y de 6,4 metros del lado menor.
Entre estas columnas estarán colgadas dos losas, el suelo y la cubierta, con un
bastidor de acero propio de la construcción original.
Las columnas son perfiles de sección circular. En los extremos, las losas de suelo y
techo vuelan 1,8 m desde los últimos pares de columnas y se interrumpen para
generar una apertura antes del comienzo de la próxima correspondiente a la unidad
lindante.
Se presenta el espacio a diseñar como una sola habitación, técnicamente denominado
como planta libre, cuyas únicas divisiones se exhiben para los espacios húmedos. No
se hallan límites establecidos, la propuesta se da para que haya simultaneidad de uso
75
de los ambientes. El único ámbito cerrado será el generador de situaciones radiales de
distintas dimensiones. El mismo estará desfasado del centro de la planta para generar
un sector más amplio que el otro. El ámbito cerrado corresponde a los espacios
húmedos de la vivienda, que son la cocina y el baño. Éste se ubicará de forma central
para funcionar como elemento ordenador del resto de los ambientes.
Se propone una paleta de color que trabaje cromaticidades simples: blanco, negro,
marrón y colores primarios para definir puntos focales. Se tiene en cuenta tanto para el
color de los muros, los revestimientos, solados, equipamiento, que a su vez sean
coherentes con el empleo de los materiales. La propuesta es puramente
representativa y referencial, ya que se halla abierta a la posibilidad de que cada
habitante le de la terminación al equipamiento a voluntad. Así se fortalece el sentido
de apropiación del lugar.
En las unidades internas los muros no funcionan como tales, no son portantes,
liberando así las cargas portantes en el interior siendo resueltas por la estructura
original que brinda el edificio. Los únicos elementos portantes de las divisiones
internas serán las columnas no los muros, ya que se optará por reemplazar este
elemento por otro transparente como el vidrio para generar en este edificio entre
medianeras ventilaciones internas y entrada de luz natural durante gran parte del día.
Se utilizará una estructura central que puede estar envuelta exteriormente por un
panel de madera o pintado, único elemento divisorio para espacios húmedos.
Se seleccionará un solado que acompañe la intención de continuidad e ilimitación de
los espacios como es el caso del cemento alisado, el cual no genera ninguna
interrupción visual.
La idea general del diseño interior es la de una caja contenedora de situaciones
internas, donde los muros se transforman constantemente al utilizar opacidad y
transparencia en el uso de concreto y vidrio. Los planos componentes son trabajados
ortogonalmente, marcando aún más la intención de contención.
76
Esta idea genera una escala variable en el diseño dado a la ausencia de divisiones
internas que interrumpan la visual. Para esto se utilizarán las columnas originales para
no interrumpir la escala interior y generando una continuidad entre todas las unidades.
Otro concepto de homogeneidad se dará con el empleo de igualdad de planos:
cielorraso y el piso equivaldrán a similar color y forma, si el usuario opta por aplicar un
cielorraso o prefiere dejar la losa abovedada a la vista. Además la fácil percepción de
las formas por el receptor, simplificando el todo en tres planos horizontales separados
del suelo y los correspondientes pilares, ayudarán a que en el futuro la vivienda pueda
evolucionar por decisión propia del inquilino.
La claridad constructiva, sobriedad, simpleza y sencillez son la intención formal del
diseño para facilitar y economizar la construcción dado la particularidad del usuario y
para lograr una fácil percepción por parte del receptor y que no genere agotamiento
visual del usuario.
Se proyecta la casa con una especie de valla de contención representada como un
todo, un continuo de materia vítrea, colocado sobre un fino bastidor blanco, y
mezclado con muros internos; todo está abierto a la luz y a las vistas, y todo está
cerrado a las inclemencias climáticas y los vecinos.
El diseño hará énfasis en la ortogonalidad, el empleo de superficies lisas, pulidas,
desprovistas de toda aplicación ornamental, y el efecto visual de ligereza que permite
la construcción en voladizo. Esta ligereza se presenta como necesaria ya que
internamente el recinto alojara una cantidad de unidades habitacionales que no se
tienen que aplastar entre si visualmente y a su vez para que haya una amplitud para
las ventilaciones e iluminación natural, dado que el edificio se encuentra entre
medianeras.
Es la intención de este proyecto poder lograr un hogar concebido como centro de
reunión, en el que se puedan dar todas las actividades domésticas sin interrupciones
entre sí logrando la fácil convivencia de los futuros inquilinos.
77
En todas las tipologías se presenta el elemento central, cuyas paredes no llegan a
tocar el techo para mantener la fluidez espacial. El mismo incorpora una serie de
armarios y cajones agrupados, uno de los cuales es una mesa de comedor plegadiza
que puede ser desplazada por la casa gracias a un sistema de rodamientos. Otra
situación que aloja los contenedores de este módulo es la posibilidad de guardar
sillones por debajo de esta mesa que quedan ocultos por estar revestidos con el
mismo material que el resto del elemento central. Esta propuesta está dada para
brindarle al usuario la posibilidad de equipamiento incorporado desde el propio espacio
interior y poder resolver en cierta medida esta falencia que acontece en la mayoría de
los proyectos de vivienda social. Es importante que un mismo modulo brinde tanto
ambientes habitables como equipamiento para el mismo ya que el futuro usuario es
carente de recursos para adquirirlo posteriormente.
Otro aspecto a recalcar es que esta idea de módulo central organizador de situaciones
radiales dentro de la vivienda remite a la misma disposición organizadora de todo el
complejo, donde el elemento central aquí sería el patio interior, ámbito que armoniza el
todo, pero que a su vez asila otro espacio para el desarrollo de las personas.
El espacio habitable es, desde todos los puntos de vista, una sola habitación dividida
en dormitorio, estar, cocina y baño.
Todo el suelo es de cemento alisado de color gris, el techo es de yeso blanco, las
escasas divisiones interiores están acabadas con revestimiento de madera o pintadas
con colores neutros; las cortinas, interiores a la piel de vidrio, serán de una material
lavable y de fácil mantenimiento que permita el acceso de la luz, pero que logre el
bloqueo total en la noche para generar intimidad en la casa. La estructura de acero y
las carpinterías de PVC estarán pintadas de color blanco.
Los laterales de las viviendas serán materializados en un gran porcentaje de superficie
por vidrio, permitiendo que tengan principalmente buena ventilación y luz natural y a su
vez generar una fluidez espacial que crea la sensación del ingreso del exterior y su
naturaleza a la casa.
78
En cuanto al empleo del vidrio cabe destacar que permite esta distinción entre lo
interno y lo externo ya que el cristal no desaparece siempre, se desmaterializa al mirar
ortogonalmente a través del mismo, pero oblicuamente aparece realmente como
materia pétrea. Es verdad que este fenómeno depende de la incidencia de la luz, y
sucede más claramente cuando se mira de fuera a adentro que viceversa.
En cuanto a las tipologías se presentan las siguientes:
Clase A que correspondería a una unidad que contenga un espacio de estar vinculado
directamente al ámbito de la cocina que tomaría una de las caras del módulo interior
central. En el interior del módulo se alojará el baño que contiene bacha, inodoro y bidet
o ducha de inodoro y un plato de ducha con la lluvia correspondiente. Del otro lado del
rectángulo correspondiente a la planta se ubicara el espacio destinado para el único
dormitorio de la vivienda con capacidad de flexibilidad y transformación según el
usuario. Esta poseerá aproximadamente 27 metros cuadrados.
Figura 19. Planta distribución para módulo de dos ambientes.
Fuente: Elaboración del autor. Anexo Cuerpo C.
Clase B corresponde a una tipología de mayor superficie, unos 36 metros cuadrados.
Posee un espacio general para estar, comedor y cocina. Una vez más ésta tomará
lugar en una de las caras del módulo interior que aloja a los espacios húmedos que, a
su vez, poseen los mismos elementos que la clase A. Al otro lado del módulo se
alojarán dos ámbitos que funcionarán como dormitorios separados, uno principal y otro
para los niños de la familia.
79
Dado que ciertas situaciones familiares merecen el refuerzo de un área de descanso
adicional, se optó por destinar un dormitorio para los padres, el otro para el o los niños
y un espacio transformable vinculado al estar.
Se separa en un núcleo independiente el dormitorio de los hijos porque, sobre todo en
la infancia, los niños requieren de un espacio físico para la recreación y el
desenvolvimiento creativo. Por ello es importante definir y limitar esta espacialidad. Al
mismo tiempo, desde un punto de vista práctico, el posible desorden que se genere en
el interior del dormitorio, queda oculto a la vista.
Esta situación planteó la creación de un multiespacio que se transforma y re-significa
constantemente. El estar-comedor se convierte en un espacio en el que conviven
paralelamente cuatro situaciones: estar, comedor, cocina y sala de estudio. Para lograr
este cometido se trabajó sobre un idea compacta, en la que el equipamiento es el que
define al proyecto.
La idea de la sala de estudio en este multiespacio es común para las tres tipologías
planteadas en el proyecto, ya que se propone que sea utilizada en el caso de que la
familia aumente sus integrantes y se necesite de un ambiente adicional. Este espacio
será delimitado mediante paneles movibles que durante la noche puedan encerrar esta
situación e independizarla del resto del espacio.
Otra opción que se plantea para esta situación es que dado a la doble altura que
presenta el edificio originalmente se puede generar esta situación creando una
segunda planta por encima del módulo central proyectando un ambiente abierto al
resto de la casa, sin ser cerrado, para seguir con la premisa de fluidez espacial. La
intención es que esta doble altura sirva para alojar los espacios de desarrollo de los
niños de la casa, ya que estos son los que tienden a multiplicarse en una familia. Con
esto se comprendería la premisa de flexibilidad de la vivienda planteada desde el inicio
80
Figura 20. Planta distribución para módulo de tres ambientes
Fuente: Elaboración del autor. Anexo Cuerpo C.
Clase C equivale a la misma disposición planteada en los dos ejemplos anteriores, con
la diferencia de poseer un ámbito más destinado a albergar un dormitorio más
dependiendo de la cantidad de habitantes de la vivienda. Este ambiente no se plantea
exclusivamente como un dormitorio, sino que se desarrolla una sala de estudio
transformable en dormitorio mediante un sofá plegable que sirve de cama y el
desarmado del escritorio para convertirlo en mesa y armario. En este caso la unidad
varía de 45 a 60 metros cuadrados.
Estas clasificaciones se originan en la agrupación de los conjuntos sociales que fueron
explicados en el capítulo 3 apartado 3.2. generados a partir de los análisis sociales de
los usuarios y su forma de vincularse internamente como grupo de convivencia.
Las medidas se desprenden de la modulación que provienen de los materiales a
emplear en la construcción con medidas estándares que generarán la peculiaridad del
interior. Estas primeras alternativas se pensaron sobre el esquema de una vivienda
unifamiliar mínima que pudiera prefabricarse sus partes para poder hacer
económicamente viable la propuesta. Se construiría con paneles desmontables con
acabado de yeso a la cal y se emplearía la madera como material más relacionado a
la aceptación del imaginario del usuario que se ha empleado en las construcciones
precarias que algunos pudieron lograr.
Las tres tipologías desarrolladas anteriormente brindan la posibilidad de extensión de
la vivienda ya que el usuario puede optar por una unidad desarrollada en un nivel y
81
prolongar una segunda altura cuando este lo disponga. Esta se puede realizar en un
segundo nivel de la misma vivienda, ya que la altura original de cada planta ofrece la
oportunidad de crecimiento en una segunda planta abierta al resto de la vivienda que
puede ser utilizada para el dormitorio de los futuros niños. Esta expansión de la
vivienda es importante ya que los grupos sociales analizados tienen la tendencia de
agrandar el número de integrantes de la familia a través del tiempo. Se toma esta
decisión porque, en primer lugar, en los encuentros realizados con estos grupos se
pudo observar el anhelo que estos poseían por ver crecer su casa a medida que su
familia lo hacía en integrantes. La otra condición que lleva a esta eventualidad es el
carácter económico, ya que una vivienda desarrollada en una planta no precisa el
mismo monto de inversión que de ser desarrollada en dos plantas. Esta opción será
tomada por el futuro inquilino en el momento de adquirir cada unidad.
En este trabajo proyectual se desarrolla la posibilidad de unidades planteadas tanto en
una planta como en dos.
6.2 Propuesta de diseño de mobiliario.
Para el mobiliario también se plantea la utilización de modulación como en la
propuesta de diseño interior. La idea de esta modulación es, en primer lugar, facilitar la
construcción del mismo y en segundo generar flexibilidad de uso. Dado a la limitación
espacial que se presenta y la concepción de vivienda económica se desarrollará una
propuesta para que el mobiliario cumpla más de una función.
Para las camas la construcción será mediante encastres para que las mismas puedan
apilarse entre sí cada vez que el usuario lo necesite. La intención es que el dormitorio
pueda crecer para futuros inquilinos y para ello las camas se apilarían como literas.
Una alternativa para las camas es la posibilidad de un sofá que durante el día se utilice
en el estar o en una habitación de estudio en las unidades de 4 ambientes. Al
momento de dormir este se despliega y puede convertirse en cama de una plaza o en
litera según la cantidad de habitantes de la casa.
82
El mobiliario del resto de la casa será proyectado para que pueda ser guardado o
apilado dado la falta de espacio y también para que se transforme en otro según la
necesidad del momento. Es el caso de la mesa de comedor que tiene la posibilidad de
cambiar su altura para que pueda adaptarse tanto para mesa de comedor o como para
mesada de auxiliar de cocina para el trabajo, para lo cual a su vez posee un sistema
de rodamiento que provee de movilidad al elemento según la necesidad de cada
momento y ambiente.
Otra propuesta para la mesa de comedor se da en las unidades de menor superficie
donde el módulo central de la vivienda oculta tras unas puertas una mesa plegable.
Los sillones de un cuerpo que pueden guardarse dentro del elemento central de la
casa y poseen un lateral rebatible que le brinda la posibilidad de ampliarse y
convertirse también en cama. Poseen la particularidad de poder aparearse mediante
tarugos y poder convertir un sofá-cama de una plaza en una de dos.
Cada usuario puede elegir al momento de adquirir la vivienda la distinta combinación
de equipamiento detallado anteriormente.
Los lugares de guardados serán ubicados dentro del módulo para no ocupar espacios
innecesarios en el resto de la casa. Sin embargo, algunas piezas poseerán movilidad
por parte de rodamientos también para que se trasladen según el criterio del usuario.
El mobiliario podrá emerger desde los lugares de guardado en el momento del empleo
y posteriormente ser ocultados para permitir la circulación original de los ambientes. La
intención del módulo central de la vivienda es poder convertirlo también desde sus
espacios residuales en mobiliario. Las tectónicas y los sistemas constructivos deberían
basarse en el uso de elementos y materiales que respondan a tecnologías y
economías aplicables de este tipo de escenarios.
83
Conclusiones.
Finalizada la etapa de investigación, análisis y elaboración de este Proyecto
Profesional basado en la creación de módulos habitacionales emplazado en un recinto
ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se logró crear un proyecto no
existente en la zona aún. Desde un comienzo se buscó innovar, no desde la tipología
de vivienda social, sino de la manera de búsqueda del recinto para lograr implementar
el diseño de interiores dejado de lado en este tipo de proyectos.
Cómo primer punto se realizó un análisis exhaustivo sobre la situación histórica y
actual de la crisis habitacional en Argentina y particularmente en la ciudad para lograr
conocer y tomar datos relevantes que sirvan para el futuro del proyecto.
En este trabajo se reflexiona sobre el estudio y análisis de la problemática a lo largo de
la historia argentina; los diferentes planes de vivienda desarrollados; la acción del
gobierno ante la situación actual y su relación directa con la desocupación, deuda
externa, entre otros factores; análisis de distintos casos, sus aciertos y falencias.
También se buscó analizar casos donde la problemática habitacional es un deber del
gobierno y se ve manifestado en los distintos planes de vivienda que resuelven a largo
plazo la crisis, como sucede en la Comunidad Europea.
Se observó que hay un gran nicho social que se encuentra dejado de lado al momento
de realizar proyectos habitacionales y que no se encuentra satisfecho, no sólo por la
falta de viviendas sino también, por la falta de calidad en comparación a lo que se
refiere en construcción de planes de viviendas empleados en países extranjeros.
Desde el primer momento en que se pensó en este proyecto se apuntó a un tipo de
usuario que se encuentra marginado, que tiene necesidades como cualquier
ciudadano de Buenos Aires, pero que por falta de recursos no posee una casa.
Teniendo en cuenta dichas consideraciones y las necesidades planteadas desde el
usuario, es que se creó este proyecto, sabiendo que este tipo de beneficiarios necesita
ante todo una vivienda, y luego de obtenerla, lograr que haya una conexión directa con
84
la misma a tal punto de llegar al sentimiento de la casa propia. Este resultado positivo
sólo se pudo dar con el profundo análisis del usuario para lograr una personalización
del diseño y una identificación con la vivienda, pero sin perder la premisa de una
gestión económica para poder obtener el capital para realizar tal proyecto.
De lo que se trata es de garantizar que el subsidio de vivienda que reciben las familias,
se valorice con cada día que pasa. Actualmente cuando se compra una vivienda se
espera que se valorice en el tiempo, de hecho los bienes raíces son casi sinónimo de
una inversión segura. Sin embargo en este momento, la vivienda social, en un alto
porcentaje, se parece más a comprar un auto que una casa ya que cada día que pasa,
las viviendas valen menos. Esto es muy importante corregirlo porque a escala de una
familia pobre, es clave entender que el subsidio de vivienda será por lejos, la ayuda
más importante que recibirán, por una única vez en la vida, por parte del estado; y es
justamente ese subsidio el que debiera transformarse en un capital y la vivienda en un
medio, que les permita a las familias superar la pobreza y no sólo protegerse de la
intemperie.
En esta condición es clave el empleo del diseño para este tipo de proyecto, porque es
allí donde se marca la diferencia y demostrando que se puede hacer algo de buena
calidad, cómodo y lindo sin la necesidad de apuntar a un target muy alto y si a la
media de la población argentina, empleando los recursos económicos justos y
necesarios.
Así también como se pensó en la comodidad y la identificación desde el trabajo del
diseño de interiores, se planteó una necesidad que ninguna vivienda de carácter social
utiliza, que es el diseño del mobiliario. Es importante mencionar esto, porque es en
esta situación donde se ve claramente desempeñado el rol del interiorista de poder
abarcar todas las cuestiones de su área brindándole al usuario una solución completa.
En la mayoría de los casos el inquilino accede a la vivienda y después ver como
resuelve sus necesidades dentro de esa caja, queda a su criterio.
85
Es esencial en este trabajo la idea de proyección y ampliación de la vivienda según las
necesidades que se le van presentando al usuario a través del tiempo. Es por eso que
se plantea el diseño de interior y del mobiliario para que pueda adaptarse a las
distintas realidades. Para aprovechar el espacio al máximo, el mobiliario se funde con
la propuesta de diseño interior abasteciéndose mutuamente desde situaciones
contenedoras ocultas.
El proyecto presentado trata de abarcar todas las cuestiones mencionadas
anteriormente sin esquivar la realidad de lo económico que entra en juego con un rol
casi inevitable. Se analizaron los distintos modos de gestionar los recursos para darle
vida a este proyecto y una combinación de todos ellos sería la situación ideal, aunque
en Argentina se trabaja mayoritariamente con subsidios gubernamentales.
Se propone dejar de pensar el problema de la vivienda como un gasto y empezar a
verlo como inversión social.
Hacer más con lo mismo es uno de los desafíos y en la medida de lograrlo, asegurar
que la vivienda social, a través del diseño, asegure la valorización en el tiempo, es
decir generar una inversión y no un gasto.
Esta realidad avanza y la nueva población que habita en las calles crece día a día y es
por eso que este proyecto se vincula con una situación tan cercana que se ve
cotidianamente y propone una solución menos costosa y más rápida que las utilizadas
hasta el momento.
El principal beneficio de los aportes que se pueden sumar desde el diseño de
interiores a la problemática habitacional pasa por la adaptación de espacios en
desuso, sin necesidad de planificar un proyecto desde cero como los que se dan hoy
en día, que necesariamente deben contar con nuevos sitios donde llevarse a cabo.
También cuenta con la ventaja de no movilizar a los beneficiarios a las zonas
periféricas de la ciudad, algo que ha acarreado diversos problemas en las actuales
experiencias.
86
Otro aspecto que esta propuesta abarca es el desarrollo de un ámbito social dentro del
recinto donde los habitantes puedan desarrollar sus relaciones interpersonales, tan
necesarias en estos grupos, enfocando a una posible solución desde lo colectivo
donde se permita dar lugar a las redes sociales, mecanismo clave para la superación
de estos entornos frágiles.
Al mismo tiempo, de realizarse un proyecto de estas características, se otorgaría un
marco legal a un gran número de personas que ocupan viviendas y terrenos,
posibilitándoles establecerse en el lugar que ya residen, pero en condiciones óptimas y
otorgando un resarcimiento a propietarios que hoy en día no obtienen ninguna
ganancia de sus propiedades.
Este proyecto logró identificar un conjunto de variables de diseño que permiten la
valorización de la vivienda a través del tiempo.
En primer lugar se desarrolló una variedad de tipologías que abastezcan a distintos
núcleos familiares analizados en este trabajo. En segundo lugar, se brinda la
posibilidad de extensión de la vivienda ya que el usuario puede optar por una unidad
desarrollada en un nivel y prolongar una segunda altura cuando este lo disponga. Esta
futura expansión de la vivienda es importante ya que los grupos sociales analizados
tienen la tendencia de agrandar el número de integrantes de la familia a través del
tiempo.
La zona donde se encuentra emplazado el edificio es ventajosa, ya que se encuentra
dentro de la ciudad y permiten tener la cercanía a servicios públicos distantes o
ausentes en casos analizados en este proyecto. La buena localización es clave para
que la economía de cada familia se conserve y para la valorización de cada propiedad.
Por último, se introdujo el espacio público, de la calle y pasajes, en el privado, de cada
casa, generando el ámbito colectivo del complejo, una propiedad común pero de
acceso restringido, que permite dar lugar a las redes sociales, mecanismo clave para
el éxito de entornos frágiles.
87
La vivienda social es una temática actual a la cual muchos proyectos buscan darle una
respuesta. Este trabajo pretende desde la disciplina del diseño de interior trabajar
sobre las deficiencias que se plantean en la mayoría de los emprendimientos
realizados. Paradójicamente se plantea la instrucción del diseño de interiores para ir
de la mano de la arquitectura, pero es aquí donde estos proyectos fallan. La finalidad
de este trabajo es generar un diseño simple y funcional que esencialmente entienda
las necesidades del usuario y que no lo coloque a habitar en el lugar incorrecto, donde
no pueda desarrollarse. La prioridad son las familias y su condición de evolucionar y
mutar no sólo desde la densidad poblacional, sino también desde las costumbres,
roles y la cotidianidad.
Es de suma importancia la toma de conocimiento del déficit habitacional que posee
Argentina, así como de las causas y consecuencias del mismo, porque conociendo
esta problemática es más fácil la solución de la misma. Es la intención generada por
este trabajo hacer lo posible para dejar de hablar de utopías y que las mismas se
conviertan en realidades.
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