Download - No permitas que me aparte de ti meditación
Meditación de cada frase
de la oración: Alma de Cristo
de San Ignacio de
Loyola
No permitas que me aparte
de Ti
De Ti, que tienes palabras
de vida eterna y sin quién la vida es
muerte.
De Ti, que eres la verdad
y sin quién todo es mentira y engaño.
De Ti que eres el camino que lleva
a la vida verdadera y sin quién la vida es desvarío.
De Ti, que eres la Luz de todo hombre que viene a este mundo, y sin quién la vida es
triste.
De Ti, que eres mi sostén,
mi esperanza y mi premio,
y sin quién todo pesa, todo cansa, nada
llena.
No permitas que me aparte de Ti:
de tu gracia, por el pecado;
de tu amistad, por la tibieza;
de tu familiaridad, por mis consentidas
imperfecciones.
No permitas que me aparte de Ti, que eresMaestro que enseña,
Pastor que guía, Amigo que acompaña,
Dios-Amor que galardona.
No permitas que me aparte de Ti: de tu cruz,
de tu sagrario.
Porque Tu eres para mí lo que
al pez el agua, a la flor el sol,
al ave el aire, a la raíz la savia…
No permitas que me aparte de Ti, en el tiempo
de la bonanza y de la gloria.
No permitas que me aparte de Ti,
en el tiempo de la desgracia o de la
enfermedad o de la persecución; ni en las horas de desolación y
de prueba.
No permitas que me aparte de Ti, en el
huerto, ni en el camino
doloroso, ni en el Calvario,
ni en la Cruz.
No permitas, porque si lo permites me
encontrará solo mi enemigo
y me vencerá.
No lo permitas, porque si
lo permites me separaré para siempre.
Pues, oh buen Jesús, Tú que tantas veces me atrajiste cuando estaba perdido, no
permitas que me aparte de Ti, ni en la eternidad.
Tú sabes la obstinación de que es capaz el
hombre, cúrame de ella y en todo caso,
no permitas que me pierda.
Tú sabes lo tenaz de mi sensualidad, lo temerario de mi
ligereza, lo loco de mis caprichos…;
no permitas que lo siga y me pierda;
aunque tengas incluso que aparentar a veces que eres sordo a mis ruegos, indiferente a mis locos deseos…
Ya sé, Jesús, que estoy ante un doble
misterio, el misterio de tus
permisiones y el misterio de tus no
permisiones. El primero, es un misterio de
libertad; el segundo un misterio de predilección.
Pues para que a Ti se te deba toda mi gloria y a mí toda humillación y olvido, yo me acojo a tu
bondad,
Y te suplico con la mayor sinceridad de mi corazón,
oh Buen Jesús, que permitas venga sobre mi la humillación, el dolor,
el olvido, la muerte…pero que no permitas,
no permitas jamásque me aparte de Ti.
Señor, yo sé que
voluntariamente me puedo ir alejando
de Vos, no lo permitas.
Sé que locamente, obstinadamente,
puedo caer en el abismo del pecado…no lo permitas.
Sé que culpablemente me puedo condenar e
ir al infierno…no lo permitas.
Sé que puedo todo mal y que esa es mi omnipotencia,
pero Tú oh buen Jesús, no lo permitas,
que a todo puede llegar tu Omnipotencia.
Espero, en fin, Señor, que me he
de salvar y es porque Tú no vas a
permitir que me aparte de
Ti.
Si no lo has permitido hasta ahora ¿verdad, Jesús, que es
porque no lo vas a permitir nunca?
Gracias, gracias.
No permitas que me aparte de Ti.
Si deseas recibir mails relacionados con la Iglesia,
que contienen diapositivas, vida de Santos,
Evangelio del Domingo, etc.
Escribe a: [email protected]
con el título suscripciones, servicio Gratuito.
Que Dios te llene de bendiciones.Y que permanezcamos unidos en el amor
a Jesús.