1
POEMAS DE PERCUSIÓN, DE VIENTO Y DE CUERDA
De percusión
PIANOFORTE
Fidelia:
frívola intensidad,
¿a quién quieres engañar?
Es el amor y la desgracia:
el cariño grave
el pérfido agudo
¡No hay más que un sentimiento!
Dividir lo indivisible
es tocar con la yema,
dejar oriente de lado,
conmoverse sólo cuando sopla el viento airado
es morir despacio
y defender palabras
donde sólo pueden actos:
componer canciones de estribillos trillados.
La muerte es el silencio;
donde la vida es solo risa,
sólo queda el desengaño.
GRIETAS
¿Qué resquebraja el corazón,
qué, cuando como así en una raja
en el tejado asoma,
rompe, de su misma forma,
las puertas del alma?
2
LA ENFERMEDAD DEL SUEÑO
Nubes negras
acechan mi cielo,
no hay piedad
para mi soledad,
para mi terrible dolor
y mi alma,
cada día más,
se siente abandonada.
No hay lugar
para mí en el Paraíso,
el triste infierno
vive para siempre conmigo.
No hay amor,
ni amistad que,
vagamente, apacigüe
las llamas que
en ceniza convierten … Y es que estoy dormido
mis emociones. y me faltan sueños
Moraré con sonrisa fingida me transmuto
los segundos de mi vida, en las palabras que uso,
que ojalá fueran pero ellas
dulce muerte... no me devuelven el favor
Estoy dormido
y me faltan sueños.
3
GUARDARROPA
He perdido mi sombrero,
y me he aburrido de estar
¡y de mirar con desconsuelo!
y de que no escuche nadie,
y de que nadie quiera nada.
He perdido mi sombrero
porque ya no me importa ésto;
decepción tras decepción,
(robo tras hurto más ladrón)
de la impotente,
de esta airada razón,
acallada por la necedad,
adulta ingenuidad blandida,
respetada y alabada abnegación
que manejando borregos,
destruye la creación,
promoviendo inframundos,
extinguiendo humanos.
CÚMULO
Veo rápidas mis horas pasar
el apogeo del mundo;
cerca del final,
corrientes fijas de deseo:
sus aguas no se dejan avasallar.
Veo el mundo destruido,
¿No renacerá?
4
De viento
UNA MÚSICA
Tañe la campana blanca,
bañando con su suave sonido,
¡perturba! Con su visión
amamanta: me he visto deslumbrada
y el día (y la noche) y la nada:
¡ni yo!, todo ha desaparecido
bajo el silencio,
sobre tu robada luz.
QUÉ INOCENTE
Blancas arenas
de pálidas flores,
mares brillantes
de gotas celestes…
El Sol deslumbra
con sus rayos mis ojos,
acechando, impaciente,
a la adorada Luna:
el dulce alivio;
el fín de sus suspiros.
PINTO
La mirra fulgurante
colorea la pared,
desdibuja un punto
en varias líneas
que bailan a merced
del áspero temporal
que surge de mi naturaleza.
5
De cuerda 0
Salvar la distancia,
el desatino,
los tiempos perdidos
es inútil
cuando la imagen,
(el reflejo),
el pensamiento añejo,
lo marcado
acude al pensamiento
en forma de trampa;
de falsa esperanza,
de fe divina,
de platónica doctrina.
MUY HONDO ES CÓNCAVO
¿Es destino mi muerte?
¿o vida después de otra?
¿Es, quizás, la muerte el cielo?
Y, si la evito
¿Dónde moraré ni muerta ni viva?
¿Es vida la vida en sueño?
O ¿Vivir soñando será mi muerte?
¿Es que soy tan poco humana,
que, en verdad, soy sólo un cuerpo?
O, lo que es peor,
¿cabe la vida
donde solo hay pensamientos?
6
DEDOS
¿Qué inspira la vida
que no son los dioses?
¿Cuáles son las fuerzas
que en las lágrimas
se muestran dulces?
No son blandos los suspiros,
ni fuertes los grandes puños;
no son livianas las hojas
que enriquecen esta mirada marchita,
esa forma de no ser
cuando te callas
y ya no sé dónde caer.
EN LA REALIDAD,
en el fondo de la ventana,
entre los reflejos y sombras,
se esconden las notas
que acarician el alma.
UNA SENCILLA DECLARACIÓN
Calamidad: el estropicio
enmascarado con
piadosa alevosía
de intensos puños
y cruces
y cruces
y santos.
7
ESPACIO DE AMOR
Eres el alba en el Sol
de tu estrella, miríada
de rayos que encienden
la dulce plata
que deleita los corazones.
Eres la órbita azul,
el desvarío sin nombre,
la atracción delirante…
Es el amor caprichoso
que guardo en esta caja
con grabados de noches y estrellas
la dulce plata
que deleita los corazones,
que envidian los sueños rotos
¿dónde estribas, amor?
Cruza el infinito de los días
y expresa en el silencio
lo que no pueden mis versos
DONDE VIVE LA MUERTE
La muerte se congela
en el cadáver de
los abandonados
que pueblan este sitio
donde la vida es
indiferencia.