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8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
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8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
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B E V I S T A M E N S U A L T E R I C A Y . P O L T IC A E D I T A D A
P O R E L
C O M I T
C E N T R A L D E L P A R T I D O C O M U N I S T A D E C H I L E
Direccin y
Administracin:
Moneda 712 Tel.
64530.
SANTIAGO
DE
CHILE
D I R E C T O R :
L O
G O N Z L E Z
S
GU
N D A
POCA
Santiago, diciembre
de
1943.
Nmero
30 .
S u
M A R I O
RICARDO
P&SQVAl BARRAZAl.
La Conferencia
de
Mosc
y sus Proyeccio-
nes Mundiales,
P R O B L E M A S
D E C H I L E
Organizar la pro*Ucc6n del trigs.
Las
conveniencias nacionales de las
ela-
ciones con la URSS.
JJrgencia y
posibilidad
de nuestra indus-
tria pesada.
E N E L 1 9 ? A N I V E R S A R I O D E L A M U E R T E D E R E C A B A R R E N
SALVADOR
BARRA
WOLL:
VIS
SETFNOSOt
T R I B U N A D E L P A R T I D O N I C O
XNR1QVE
KtRBERGi
JOAQUN
MARTINETA.;
D E L P A N O R A M A I N T E R N A C I O N A L
Eecabarren y los
Primeros Aos
del
Partido.
Nuestra etUicarln Revolucionaria,
La formac in del Partido n i co ee la
prov inc ia de San t iago .
L o s - e n e m i g o s
de l Par t i d o
nico,
Discurso con motivo, del 26' aniversario
de
l a _ R evoluc in .
C o m u n i c a d o Conjunto
de la
Conferencia
de Mosc..
Diversos
cuerdos de la
Conferencia
de
Mosc.
ff . MOTA;
C U E S T I O N E S
D
A M E R I C A L A T I N A
N o t a s sobre el Brasil,
D O C U M E N T O S
P O L T I C O S
MANIFIESTO DEL C. C. DEL P. C.
DE
CHILE:
Viva
la Unin Sovit ica '
-
8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
3/22
LA
CONFERENCIA
DE MOSC Y
SU SPROYECCIONES
MUNDIALES
- PorRICARDO
F O N S E C >
T A reciente Conferencia de Mosc
^~ *
en que sereunieron los Ministros
de
Relaciones Exteriores
de
Unin
So-
vitica, EstadosUnidos
y
Gran
Brer-
taa, tiene proyecciones histricas
incalculables. Los acuerdos, publi-
cados
extensamente salvo los de
carcter
militar demuestran
que
Jas grandespotenciasconductoras de
Ja
guerra tienen intereses comunes
que
abarcan
los actuales objetivos
militarespara acelerar
la
derrota
del
hitlerismo
y,
posteriormente, para la'
reconstruccin del mundo y asegurar
el
establecimiento
de una paz
per-
durable.
Esta Conferencia constituye
uno
de los
xitos
msgrandes y trascen-
dentales de los aliados. . Echa po r
tierra
las intrigas
hitleristas desti-
nadasa crear dificultadesentreellos.
Los
hitleristas
c o m p re n d e n que so-
lamenteImpidiendo una mayor coor-
dinacin
y
entendimiento entre
los
aliados,
ser
posible prolongar un
poco ms la derrota inev i tab le y
eludir el castigo a que se han hecho
acreedores por sus crmenes".
Los
xitos alcanzados
con los
acuerdos de la Conferencia han sido
pos'bles
por e l
p r o f u n d o v i r a j e
pro-
ducido ea el ltimo ao de guerra
debido
a los triunfosaplastantesdel
Ejrci to R o j o
y del
pas sovitico
qu e
han asestado golpes mortales al po-
der blico de los nazis y sus
vasallos.
Estostriunfos def in i t ivos
han
puesto
en evidenc ia no solamente la supe-
r ioridad militar
de l
Ejrci to R o j o
y
de sus mandos, sino tambin la ca-
pacidad
product iva de la industria
socialista,
de la
agricultura colecti-
v i z ad a ,
la
ef icacia
y
solidez
de l
Estado Soviticoy la gigantesca ca -
pacidad directorayorganizadora del
Partido
B o l c h e v i q u e
de Lenin y
Stalin.
Estos triunfos, apoyados
por las
victorias anglonorteamericanas en el
norte de fr ica y en el sur de Italia
y las destructivas incursiones de su
aviacin sobre l'as industrias blicas
alemanas, ha n hecho prxima e in-
evi table la derrota def ini t iva de l
ejrc i to
alemn
y el
derrumbetotal
de laAlemania nazi.
Li mayor coordinacin de los
ac o n te c im ie n to s militares adoptada
en la
C o n f e r e n c i a
de Mosc, permi-
tir rpidamente nuevos triunfos
para acelerar la decisin de la gue-
rra.
ACELERAR LA DERROTA DEL
HITLERISMO
J7L primer acuerdo de la Conferencia se ref iere a un a accin conjunta
en elaspecto militar, reafirmando los objetivos de conducir la guerra
hasta
la rendicin incondicional del enemigo. Establece "que aquellos que
estn
en guerra con un enemigo comn, actuarn juntos en todo aquello
relacionado con la rendicin ydesarme de eseenemigo". En e lcomunicado
ad ju n to , suscrito tambin por los representantes de los Estados Mayores
Militares, se expresa que
fu e ro n
discutidas "operaciones militares defini-
das"
para
acelerar
la
derrota
del
hitlerismo.
Stalin en su magistral discurso del 7 de Noviembre, ref i r indose a
este mismo aspecto expresa: "Na tural mente
Jas
actuales operaciones
de
lo s ejrcitos aliados en el sur de E u r o p a no p u ed en todava considerarse
como un
Se g u n d o
Frente, pero de todas formas
es
algo similar a un
Se gu n d o Frente."
"Naturalmente la apertura de un v erdadero Segundo Frente
q u e
no est
d i s t a n t e
acelerar considerablemente la victoria sobre la Ale-
mania
hitlerista y fortalecer ms todava la confratern idad de armas de
losEstados aliados."
coa
p l * v
r
estos triunfos cada vez ms 'decisivos y cootdl-
el
rgimen
fascista en
Italia
y por ese
mismo
>lices de la Alemania nazi. sta accin d
o
hasta lograr
la
rendicin incondicional
unidad entre ellos tanto en elaspecto
ico,
acelerar
la
coordinacin
y
cmbati-
enemigo
y producir entendimientos
a los
prpblemas presentes
y los
que
On c l ; i ' . i : '
Mllt >l\S| \|{\ \l I
\ D E M O C R A C I A
i j;, ; problemas que ms dls-
< i n ha provocado en todo el
t i l n
la
forma cmo losaliados
1 problema de la
organi-
V m o c r t i c a
de los pueblos
i
le rdo con la
Decla-
rarla del Atlntico.
:
i i r l o i i p . s de la Conferencia
' h i r i - i
caso
concreto
de
;i
.solucin
correcta
i n ( i l ) l ( > i n a
y sus
alcances
, < M I pn iy i ' cc ionc .s de extraordina-
l i . i i - ; i p l refo rz ' amien to de la
i c l i i
n o s l o - e n Italia, sino
I I K I S pases
qu e
vayan siendo
I l l ^ i > s como para todos
lo s
, i - l mu n d o ,
ri ' .solucin dice:
" Q u e las
tres
Gobiernos estn en
o m l e t o acuerdo que la poltica a
V r cv n respecto a
Italia
debe
estar basada en los principios fun-
damentales
de que EL
FASCISMO
Y TODA
SU
PERNICIOSAINFLUEN-
CI A
Y C O N FI G U R A C I N
DEBE
SE R
C O M PL ETA M EN TE DESTRUIDA Y
QU E A L
PUEBLO ITALIANO DEBE
DRSELE LA
OPORTUNIDAD
D
ESTABLECER SU GOBIERNO Y
OTRAS INSTITUCIONES
A B A SE
DE LOS PRINCIPIOS DEMOCRTI-
CO S
"
En las
conclus iones respec to
a la
poltica del Gobierno italiano se es-
tablece
que "la
libertad
de
expresin,
de religin, de prensa y de reunin
serndevueltas al pueblo italiano, el
que tambin podr form ar grupos
antifascistas".
"Todas las instituciones y orga-
nizaciones creadas por el fascismo
sern suprimidas."
"TODOS LOS ELEMENTOSFAS-
CISTAS O PRO
FASCISTAS SERN
SEPARADOS D E L A ADMINISTRA-
CIN
Y D E L A S
INSTITUCIONES
Y
O R G A N I Z A C I O N E S DECARCTER
EOLTICO."
"LOS
JEFES FASCISTAS
Y L O S
G EN ER A L ES DE L EJERCITO Q UE
SE SA B E O SON
SOSPECHOSOS
D E
SE R C R I M I N A L ES DE GUERRA,
S E R N
ENTREGADOS
A LA
JUSTI-
CA."
Las nornm.s de
democracia
y jus*
t iciaVno
alcanzan solamentea Italia,
sino que ellas
si rven
de norma
para
el resto de los
pases
vasallos de
Hitler. Esto indudablemente contri-
buira elevar el
tono
de la lucha de
lospatriotas contra los traidores
efi
los
pueblos ocupados
de
Europa.
Pero tambin sus normas*
son.
fundamentos
que deben alcanzar a
todos los pases democrticos en el
mundo. A la luz de las resoluciones
de la
Conferencia
de
Mosc ,
no
tiene
nadaque ver con la democracia,
ni
co n la organizacin de un mundo
sin
fascistas como
el que se
crear,
la presencia de Gobiernos fascistas
como
el deRamrez en la Argentina
qu e pisotean las libertades democr-
ticas de su
pueblo,
y alientan a los
agentes
nazis y pro
nazis
en sus ac-
tividades criminales contra la demo,
cracia de Amrica y del mundo,
fac i l i tando
la tarea de Hitler y sus
bandasde delincuentes
Para
la
solucin
de los
problemas
presentes de la
guerra
y los que se
derivan de la victoria y el exterminio
de l
nazismo, la Conferencia,a ms
de l Comit militar conjunto aliado,
de
Argel
estableci vm Comit Per-
manente co nsede en
Londr~
Q u ed establecido en el tu-tcul
4.0 de la declaracin general "que
reconocen la necesidad de establecer
en cuanto sea posible una organi-
zacin general internacional basada
en los principios de la igualdad y
soberana de todos los pases aman-
tes de la libertad y permitir que
ur
representante, tantode los pequeos
como de los grandes Estados, tenga
los mismos derechos para mantener
la paz y la
seguridad internacional."
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8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
4/22
Estos acuerdos expresan no
so-
lamente
la
opinin
de las
potencias
qu e
part ic iparon
en la
Conferencia ,
sino
de
todos
l os
pasesdemocr t icos ,
grandes y
pequeos,
pues to
qu e
le s
permite asegurar su
participacin
en
las tareas de la
reconstrucc in
del
m u n d o
y
asegurar
una paz
sobre
la
base de la
consul ta dentro
-de un
plangeneral ,de sus propios intereses
al mismo tiempo que el inters de
los pueblos.
Esta ac t i tud es d iam e t r a lm ente
cuesta
a la poltica racial del im-
perialismo nazi, a su desprecio por
los inteivses y la
independencia
de
las nac iones , a quienes somete a la
m s
ignominiosa esc lavi tud.
L as
i n t r i ga s
que han
hecho ci rcu-
lar los nazis respecto a la poltica
absorbente y ant idemocr t ica de
Tas
grandes potencias ,
se ven
desmenti-
das por los
hechos
concretos de la
conducci n de la guerra y por el
compromiso de la part ic ipac in de
todos lo s Estados, grandes y peque-
os , ' en es a organizac in permanente
internac ional .
LA UNfON SOVITICA COMBATE POR LA LIBERTAD
DE
LOS PUEBLOS
; . ; _ :
DEMARCANDO
su coincidencia con las
Resoluc iones
de la
Conferencia
V de Mosc, al destacar una vez ms los principios por los cuales com-
bate
1
Ejrci to
Rojo,
Stalin
en su magistral discurso del 7 de
Noviembre
seal la s u rge n t e s
tareas
que la vic toria impondr a los aliados:
"PRIMERO. La restauracin y la organizacin de l Estado y de la
vida econmica
y
cul tural
de las
nac iones europeas . Junto
con los
al iados
lias
debern recobrartodos
su s
derechos ,
su
l ibertad
y su
i n d e p e n d e n c i a. "
"SEGUNDO. Los pueblos l iberados de Europa deben rec ibir p leno
derecho
y
comple ta l ibertad para dec idir
po r si
mismos
la
clase
de
Estado
,
qu e
desean."
"TERCERO. Los criminales fascistas culpables e instigadores de
la presente gue rra y de los sufrim ientos de lospueblos deben rec ibir severo
castigo. Cualquiera-que sea el.pas en que puedan refugiarse deben pagar
sus c rmenes ."
"CUARTO. Debe es tablecerse en Europa un orden ta l que impida
para s iempre
la posibilidad de una
nueva agres in
de
parte
de
A le m an ia . "
QUINTO. LA
COLABORACIN
ECONMICA, POLTICAYCUL
TURALDE LOSPUEBLOSDE
EUROPA
DEBE
CREARSE
SOBRE LA
BASE
DE LA CONFIANZA Y LA
AYUDAMUTUAS
CON EL OBJETO DE
RES
TAURAR LO QUE HA SIDO DESTRUIDO.
Es pues sob/e la base de esta c o n f i an z a y ayuda m utuas que sera
posible, despus de la derrota del hitlerismo, reconstruir el mundo y ase-
gurar una paz
duradera. '
L a Unin Sovi t ica ha demostrado
su ' inm enso
poder mil i tar , econ-
mico
y
c u l t u ra l
a
t ravs
de la
lucha. "Durante
2 6
aos
el Estado
Socialista,
dice Stal in .
ha
c o n v e r t i d o
a
nues tro pas
en una
inamovible fo r ta leza .
El
Ejrc i to Rojo, comparado con todos los e j rc i tos de l mundo, t iene la ms
f i r me posicin
en su patria. No
d u d o
qu e
emerger poderoso
de l
conflicto,
robustec iendo
aun ms a la
nac in."
Este pas que se ha colocado a la cabeza de la h u m an id ad civilizada
d e r ro t an d o al .hitlerismo, tendr tambin un papel gigantesco enbenefic io
de la h u m a n i d a d , en la reconstrucc in de l m u n d o y para asegurar un a
pa z estab le sobre la base de l respe to a la voluntad de los pueblos.
Todos
los que
pret end en descono cer estos h echos histricos,
no
solamente se colocan contra los obje t ivos comunes de las naciones civili-
zadas , s ino tambin contra los propios in tereses y posibi l idades de desarro-
ll o
de sus propios pueblos , a is lndolos de l cumplimiento de sus deberes
presentes
y del
m u n d o
de l
futuro.
UN GOLPE MORTAL A LAS
MANIOBRAS NAZIS
J7L n a z i smo
ha
suf r ido
un
golpe derro ta mil i tar
de
inm ensas propor.
decisivo en la Conferencia de ciones. La esperan za de producir
Mosc, golpe slo comparable
a una
r u p t u r a s
en el
f ren te
de los aliados
r i fa*n o
io municnis tas ,
de
o un
(l e
SU S
c o n f i a
do
i l c r
nrdlnacln
"i i la cond
) i - t a
el p o d e r d
Es
en esa mis-
los acuerdos de
i, qu e
actan
Kspaola ,
los
d i a r i o f r an q u i s t a
le
resucitar
la
i m an i o b r a
hitlerista
i i i o . Acusa
a los
i
' ' i n f e re n c ia
d e
capi-
nglonor teamer icana
f r e n t e
I
' :no;
adula
a los
muni-
us
y
reacc ionarios
de los
Estados
d o . s
qu e suean co n res tablecer
i e
o imperial ismonor team er icano
ni l m u n d o y trata de abrirle el
l i t o sealando el papel re levante
y exclusivo que le correspondera en
Kuropa.
C la ro
est
que ese papel
i'.xclusivo,
para
l osmiserables lacayos
l l - t le r ,
se
realizar a
a
travs
de l
y o a Franco y su pandil la naz i ,
i r . u c io n a n d o
los acuerdos de la
C o n fe re n c ia
de Aosc, d e r ru m b an d o
la poltica antifascista del Presidente
Roosevelt.
Po r otra parte , la canal la t rots-
k is ta , empleando e l mismo lenguaje
y
ob jet ivosde losotros agentes nazis,
habla de la t ra ic in a los obje t ivos
de la revoluc in mundial de l prole-
tar iado pre tendiendo abrir la divi-
sin en el Frente de las Naciones
Unidas , como de la Unidad nac ional
a n t l n a z i que aqul la re fuerza.
it es a
misma
poltica
t ra idora
la
que realizan
lo s
agentes nazis
en el
in te rior
de l pas qu e
ideal izan
la
pol t ica ant icomunis ta
de l
Gobierno
argentino,
desprestigian
lo s
acue,rrlos
de la Conferencia de Mosc ysabo-
tean el establecimiento de relaciones
ron la Unin Sovitica invocwido
I lusamente el n o m b re de l Gobierno
t i c los Estados Unidos y de su pueblo,
i - 1 1 ve / de sealar como sus inspi-
a lo s sectores ms imper ia-
' acc ionar ios
y pro nazis qu e
.u d e n t ro de Estados Unidos
y en
H i n u n d o ,
contra la poltica
a n l B u e n a V e c in d ad del
Pres ide i , e v t - l t y la colabora-
c in ac t iva para d e r r o t a r a Hitler .
La s
resoluc iones
de la Conferencia
de
Mosc,
qu e
ace lerarn
la
derrota
de l
hitlerismo,
r e f u e r z an
al mismo
tiempo
el
movimiento democr t ico
y, de
unin nac ional
en
todos
Ips
pases para la derrota de los intri-
gantes,
espas y conspiradores al
servicio del fascismo.
El
t r i u n fo est cerca; pero,
como
expresa el gran
Stalin
en su ltimo
discurso,
es necesario unir y
tensar
todas
la s
fuerzas
para
ace lerar-
la
derrota del hitlerismo y sus nmpli-
ces.
-Esta
unidad nac ional
hay que
refo rzar la
adhiriendo a la Carta de l
Atlnt ico, suscribiendo
las resolucio-
.
nes de la C onferen cia de Canci l le res
de Ro de Janeiro, que significan
dentro de l cont inente marchar en
la misma orientac in de la Confe-
renc ia de Mosc.
Los acuerdos de la Conferencia
de Mosc expresan seguridad de la
vic toria
y al
mismo t iempo
las me-
didas para ace lerar la derrota y e l
exterminio del hitlerismo en todo el
m u n d c .
VAGINA. CVATIQ
PGINA CINCO.
-
8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
5/22
Organizarla
Produccindel Trigo
~ ~ :
Por
Pascual
Barniza.*
~
CL
trigo es un cereal
bsico
para la alimen-
tacin
de
nuestro pueblo. Transformado
en pan, ricos y pebres lo consumen en ma-
yor,
o
menor cantidad y de mejor o peor
calidad. Pero la menor produccin o la es-
peculacin
con
este
preciado
cereal,
afecta
en forma grave y vital a las
capas
popula-
res de nuestra rjoblacin, formadas por obre-
ros,
empleados y sus, familias, ya que pira
ellos el pan
constituye
un
alimento funda-
mental y
mucha veces
nico.
El
latifundio,
que corroe
nuestra econo-
ma nacional, impidiendo
el desarrollo de
una
vigorosa
poltica
de
industrializacin
de la explotacin agraria, y fomentando la
anarqua
en la
produccin,
lia
producido,
unido
al
sabotaie
de
muchos latifundistas
y
i
la
especulacin,
un
desnivel entre
la
pro-
dHtccin y e consumo, qu e trae como
f
con-
eecuencia
inmediata el encarecimiento
arti-
ficial de le
harina
y el
pan. Esta gravitacin
del
latifundio en nuestra economa ha tra-
do consigo el pavoroso problema del ham-
bre
y de la desnutricin para nuestro pue-
blo.
Ya el ao li>9 se planteaba en la "Se-> i
mana
Agrcola",
de la Academia de Cien-
cias
Econmicas ae la Universidad Catlica,
por don Rodolfo Raurich, jefe en ese enton-
ces del
Departamento
de
Cooperativas
del
Ministerio de Fomento, que
"Chile
era el
pas
de MAS
POBR E CONSUMO
DE
TRIGO
POR HABITANTE'; dando, para demostrar
se aserio, las siguientes
cifras: el ao
1921
se
consumi 133.89 kilos
por
habitante;
en
1 9 2 2 , 147.90 fcos, y el ao 1928, 151.73 Ki-
los.
Estas cifras contrastan co?i Za s de otros
pases,
que
como Francia tena
un
consumo
por.esos mismos aos,
de 230 a 270
kilos
por habitante; Inglaterra, de 200 a 210
kilos;
Bulgaria,
de 240 a 270
kilos, etc.
DISMINUCIN DE LA PRODUCCIN
La
accin de la quinta columna en el
campo y en todas las esferas de la activi-
da d
nacional,
ha
provocado
una
agravacin
de
este problema,
que
debe merecer
de
nues-
tra parte una especial atencin. Es necesa-
rio buscar una solucin que asegure la pro-
duccin en forma que satisfaga las necesi-
dades
internas
y a
precios
qu e
aseguren
su
adquisicin
por tas capas
populares
de
nues-
tra voblacin.
El
problema
ael
trigo
ha sido
abordado
Unilateralmente, desde
el
punto
de
vista
del
inters de los latifundistas, por la Sociedad
Nacional de Agricultura y por los organismos
fiel Gobierno en diversas pocas. Del
otro
lado,
los
intentos
de
estudios
y
exposicio-
nes
hechos
por las
Federaciones
Nacionales
de
Molineros
y
Pani/icadores,
son insuficien-
tes,
por no ser
bastante profundos
en sus
estudios.
Y se
hoce necesario para
la
mejor
comprensin del problema, examinar la ex-
tensin cultivada con trigo, en manos de qu
grupos
est concentrado este terreno,
el
ren-
dimiento que obtiene por hectrea, los fac-
tores
qu e influyen en el
alna
o
baja
de la
produccin y
el'
camino que debe seguirse
para el mejoramiento de la produccin.
De los antecedentes
estadsticos
que
posee-
mos, se desprende que en los ltimos
diez
aos
la cantidad de hectreas sembradas y
la
produccin
e
ha
mantenido estacionaria,
habiendo
retrocedido en
algunos aos.
Te-
nemos,
po r
ejemplo,
que en el ao
1933
la
cantidad
de
hectreas sembradas
fue de SS1
mil 246, siendo la produccin global de este
mismo ao de f.609.015 quintales mtricos,
y su
rendimiento
por
hectrea
de
11,3.
En
cambio, las hectreas sembradas en este ao
suman solamente
750.000,
con una produc-
cin media calculada en 8.057.000 quintales
mtricos y un rendimiento de 11 quintales
mtricos por hectrea.
Estas
cifras nos demuestran que el
rea
sembrada disminuy entre 1933y.1943 en
101.246
hectreas disminuyendo,
asimismo,
la
produccin
en 1.552.015
quintales mtri-
c o s . Como el consumo normal de la pobla-
cin est calculado por el
Instituto
(te Eco-
noma Agrcola
en
8.500.000
quntales m-
tricos
aparece
para
el
presente
ao un d-
ficit
de 445.000 quintales de trigo, los que de
una u
otra forma debern
ser
importados
de
Argentina o Australia.
Este
estancamiento,
aun
ms,
este retro
ceso
en nuestra produccin triguera, es
oau-
sado en ltimo trmino por el sistema feu-
dal
de explotacin agrcola que impera en
nuestros campos. Es por esta
razn
que al
hacer
una exposicin de este problema, ne-
cesariamente hay que
empezar
por estable-
cer
en
manos
de qu
grupo est
la
mayor
cantidad
de
tierra cultivada
con
este cereal,
para poder
determinar
las
medidas
que de-
ben adoptarse en bien de una mayor produc-
cin y paralaestabilizacin da losprecios en
el mercado inferno.
ANORMAL
DISTRIBUCIN
PROPIEDAD
LA
Como ya se ha explicado, en diferentes ao-
tumentos
del
Partido, especialmente
en el
informe del
compaero Carlos
Contreras La-
barca al IX Pleno, realizado en
1940,
la s
tres
cuartas partes de la tierra se encuentra en
manos de los grandes terratenientes y lati-
fundistas. Y son ellos los que hasta ahora
han
determinad?,
a su entera libertad,
ia
produccin en cualquier
ni*
nlactn agraria. Esto
lo po-
nr claramente
a
travs
de las
^ c l a o
1936,
la
distribu-
nd
y las
siembras
de
trigo
s grupos
de
propietarios
i'lOPIEDAD, Los pequeos
' K i / o
nmero asciende a
118.136,
/
71% del total de propietarios
i'ijendo
slo
el 7% del
total
de
cultivo.
Con
respecto
al
cultivo
< ' . s i e tipo de propietario explota
del total de la tierra sembrada
u . cereal,
cosecha el 7 < ' o del total
t
I r l j / u
y
obtiene
un
rendimiento medio
quintales mtricos por hectrea,
iANA
PROPIEDAD.
se
grupo es-
pinado por 32.348 propietarios, que cons-
t i t u y e n e l 19% del
total
de
propietarios agr-
i
y poseen el 15,3% del total de las tie-
n i
de.
cultivo.
Con
respecto
al
trigo,
estos
propietarios cultivan el 16% de la
superficie
total co n este cereal, y cosechan el
1 3 , 3 %
del
total
del
trigo, siendo
el
rendi-
miento medio
de
esta
propiedad de 9,6
quin-
tales mtricos por hectrea.
GRAN PROPIEDAD.
12.066 propieta-
rios forman este grupo, que constituye el
7 , 3 % del
total
de
propietarios
agrcolas y po-
seen el
25,5%
d el
total
de las
tierras
de
cul-
tivo. Este grupo
de
propietarios cultiva
el
28,3% del total de la
superficie
de siembras
de trigo
y
cosecha
el
29,8%
del
total
de
este cereal. El rendimiento medio que-obtie-
nen por
hectrea "es
de
11,6 quintales
m-
tricos.
LATIFUNDIO.
4.708 latifundistas cons-
tituyen el 2,8% del total de propietarios
agrcolas.
Poseen estos seores
el SO'.o de la
superficie
total
e las
propiedades censua-
das
y
controlan
el
52,3%
de la superficie to-
tal de cultivo. Con respecto al trigo, ellos
siembran el 48,1% del total de la superficie
cultivada
con
este cereal
y
cosechan
el
5 0 , 5 % del trigo. El rendimiento medio ' por
hectrea es de 11,7 quintales mtricos.
NECESIDAD DE ORGANIZAR LA
PRO-
DUCCIN
Y DE ESTABILIZAR LO S
PRECIOS
Los antecedentes expuestos muestran
cla-
ramente
quines
son los
culpables
de la
des-
organizacin
de
nuestra produccin
y del
hambre de nuestro pueblo. Ellos nos mues-
tran, al mismo tiempo,
cuan
urgente y nece-
sario es
para nuestra economa,
el que rpi-
damente
el
Gobierno inicie
con la ayuda
del
pueblo
la
organizacin
y planificacin de
nuestra
explotacin
agraria. .
Es necesario, en primer lugar, qu e
a
los
grandes productores,
catalogados
en los
gru-
pos de los
grandes propietarios
y
latifun-
distas, se les obl
:
gue a sembrar normalmente
sus
r
tierras d e _ _ acuerdo con un plan previa-
mente establecido. Obligndoseles al mismo
tiempo,
a establecer una
rotativa
de
sembra-
do de
tres aos
y no de
cinco,
ya que
sem-
brando
de tres en tres aos,las tierras no se
empobrecen, como muchos
lo a/irman, si s
le proporciona a la tierra el abono necesario.
En
segundo lugar,
es
necesario
proporcio-
nar tiles y crditos baratos a los pequeos
y medianos agricultores y a los inquilinos.
Siendo,'
al mismo tiempo, necesaria la re-
forma de la Ley de
Cooperativas
de
Peque-
os
Agricultores,
de tal
forma
que
impida
que estas organizaciones sean aniquiladas o
desvirtuadas por loslatifundistas, y que ellas
ofrezcan a los
pequeos
y
medianos agri-
cultores, arrendatarios
e
inquilinos,
la su-
ficiente garanta
de
ayuda tcnica
y
econ-
mica.
En tercer lugar, esnecesario intensificar al
mximo el uso de los
abonos, siendo
de la
mayor
importancia
en
este caso
el
impulsar
la
aplicacin
de cal a los
terrenos.
Es ne-
cesario destacar, a este respecto, que en las
provincias
de
mayor produccin triguera,
co-
mo Malleco,
Bo-Bo,
Cautn y
Valdivia, s
necesita un mnimo de 1.500 toneladas para
corregir la falta de cal o
acides
de sus tie-
rras.
Es
indudable
que
todas estas medidas
de*
ben ir acompaadas de una innovaein
ra.
dieaZ en los mtodos de las siembras y co-
sechas,
industrializndose
Zaexplotacin
del
agro, mediante la introduccin en vasta es*
caZa
deZ
tractor,
la
mquina cosechado*
ra, etc.
No debemos
rjtvidarnos
tampoco, que et
de
suma importancia para solucionar el
gra*
ve problema
del
trigo,
el
reajustar
nuesrt
organizacin de transportes,
pues debe con*
siderar.ie que son las
provincias
de
Bo-Bo
a Osorno,
las que con su
actual produccin
pueden exportar,
si se nos
permite esta ex*
presin, a otras provincias 1.700.000 tonela*
das de
quintales
-mtricos,
cifra
qu e
consti*
tuye
su "excedente", y que deben ser
trans-
portadas a Zas provincias de Santiago al
Norte.
Pero es indidabZe que no basta con untt
mayor
produccin.
Es
necesario
ir a la
esta*
bilizacin
del
precio
del
trigo
con
vista tt
su
abaratamiento. Es necesario establecer
un
tope a los precios de molienda y detener el
alsa
constante del
precio
del pan, sin que
sean lesionados
los
salarios
y
garantas
de los
obreros panificadores. Ya la Federacin
Na *
cional de
Panificadores denunci pblica-
mente
en el mes de
agosto
las
criminales
es*
Reculaciones^ de
latifundistas
e
industriales.
Segn
el
documento publicado
por la
Fede-
racin,
Z a s
latifundistas
e
industriales,
han
obtenido a costa del hambre del pueblo, las
siguientes "ganancias de guerra": Por so-
breprecio del
trigo,
$ 56.000.000; po r
sobre-
precio de la
harina,
$ 64.000.000; po r
sobre-
precio del pan $
55.188.000;
por diferencia
de precio entre el trigo argentino y chile-
no, $ 40.000.000; por
impuesto
a la
molien-
da $
16.000.000'. Sumadas estas cifras
dan la
bonita y mal adquirida ganancia de 231
millonea
188.000 pesos al ao.
El Instituto
'le
Economa Agrcola, orga-
nismo
que centraliza el
control
de la 'produc-
cin y que fija los precios a los cereales,
lejos
de facilitar el camino para un a mayor
produccin,
Q.ue
abarate los precios y que
PAGINA
SIETt
-
8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
6/22
impida el sabotaje en las siembras, es un
or
ganismo
qu e
slo sirve
a los
intereses
de los
latifundistas e industriales. El hecho de que
en
su consejo
se encuentren
representados'
estos caballeros, explica
qu e
mientras
en el.
ao
1942
se hacan pomposas declaraciones
sobre la estabilizacin de los precios, los
grandes trigueros hayan conseguido alzarlo
sin tasa
rti
medida. Este
Instituto
anunci
que el -precio mximo del trigo llegara slo
a $ 150, y que la cosecha para el ao
1944 sobtepasara nuestras necesidades. Pero
ha ocurrido que los latifundistas han im-
puesto
como de costumbre sus decisiones y
han conseguido amar el precio del quintal a
4 160, teniendo
ya
asegurado para
la
prxi-
ma
cosecha
el
asombroso precio
de $ 170 pof
'quintal,mtrico de trigo. F uera de este "pe-
queo negocio" con el hambre del
pueblo,
los latifundistas han conseguido que el Ins-
tituto de Economa Agrcola los "premie",
entregndoles
en
forma
de
prima
la
diferen-
cia de precio entre el trigo argentino y chi-
leno,
qu e
representa
un a
suma cercana
a
los t
50 por
quintal. Segn
las
declaracio-
nes de
est'e
organismo, esto se ha hecho con
ti
fin
de "estimular" a los agricultores pa -
ra una mayor siembra. Pero en la mctica
ocurre
lo contrario, los
grandes latifundis-
tas no slo -mantienen estacionarias las
siembras, sino que las disminuyen en forma
escandalosa
coma
ya lo hemos probado con
cifras.
Estos antecedentes,
que son de
pbco
co-
nocimiento,
deben impulsar al Gobierno a
usar toda su energa para, poner coto tt es-
tas criminales especulaciones, creando tt la
brevedad
posible
el
Consejo Nacional
de
Eco-
noma, como lo solicit el Segundo Congre-
so Nacional de la CTCH, y que vendr a
po-
ner
trmino
a la produccin
anrquica
y
a
la desenfrenada especulacin en la alimen-
tacin del pueblo.
Slo
-una
poltica basada en la
planifica-
cin
de la
produccin
con la
participacin
de
obreros, de patrones y del Estado, dndose,
adems, un programa de Gobierno que se
identifique con tas necesidades de la nacin
y con la
pronta
designacin de un Ga-
binete
de Unin Nacional
Antinazi,
tal como
lo plante la
XIII
Sesin Plenaria del Co-
mit
Central del Partido
Comunista,
podr
quebrar
la
resistencia
de los
latifundistas
en la siembra de los cereales que se necesi-
ta vara el abastecimiento de ia poblacin.
i ,
< O H * < > i i i < n < - 2 i s
nacionales
d e
s r
i . K - p o i H v s
< * o n la
/1W
L
CORV/ILN LPEZ-
>
4*1
Mlablccimiento
' la
Unin sovitica
hp i > problema poltico, de
t4 i-
. l mela
nacional, Chi-
i I en ei
f r e n t e
de las
4 I ' s .
La U. R. S. S.
e
tt
.'...clones Unidas
y no
. . q u k p r n l ,
la sexta parte de
.1,
< M wcRiindo pas industrial, la
, potencia militar,
el
Estado
nooi'iUico, m s progresista y
i n u n d a .
Chile no pue-
nonte
con la
causa
da
i
Idas
si no
mantiene
n a de las 3
principa-
"
esta
coa;i:in antina-
> liuber
adhesin
a
medias
r u c i a s .
El pas no
tiente
11
la causa de la
libertad,
el
establecimiento de rea-
la U. R.
S.'
S. sea, antes
uva
cuestin
de consecuen-
i.sta, un
deber
que se de-
t i ic t ra
posicin adoptada
K i i o r r a ,
de
nuestra polt ica
i l .
iiulcnto
de
esb^ deber
in-
incide
en
tal
forma en
ivenienciasnacionales,
qu e
m e n t de relaciones co n
. . . S. viene a ser un asun-
. ; .
inters nacional.
H .
A M I G A D E L O S
PEQUEOS
PASES
na consiste este inters? Con-
u-imer
trmino, en que nos
.^rectamente con una de las
nripales potencias
dirigente^;
,i
y de la marcha fu tura
n idad .
La Unin Sovitica
.13 tres potencias.
Y
es
pas
qu e
defiende,
m s
derechos
de las
peque-
I M ,
la
independenciaj
e l
,.
liberacin
de los pases
inicoloniales. Desde 'que
surgi a la vida in-
ha defendido calurosa-
".'los principios. El derecho d
> os
a
su
a u to d e t e rm in a c i n ,
ei
o Isual trato a los
pequeos
Ivm
sido
norma invariab le
de
. 0 1 1
Sovitica, desd
< d pr imer
proletariado
asumi el po-
ui t lgua Rusia de
les Zares.,
n i i - ven turoso de nues tro
.i
la
estricta
observan-
de I M \ >
p;incipiOB
porparte delas.
Brande*
pote.ncias. Y si
contarnos
con
un a
nacin
amiga tan
poderosa
ydeci-
dida defensora
de esos principiosco
qu e a rro ja
un
estado merid iana-
positivo, entramos al punto que
.1
al mercado.
Partiendo de una
base mnima,
o
se a
nuest ro
propio consumo, tenemos
que
l ya basta
para
que una indus-
tria
de
fierro
y
acero
sea
comercial-
men t e
ven ta josa y
f inanciab le.
La ex-
periencia deotros
pases
acusaqu e pro-
l 'REGS
-
8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
9/22
diluciones superiores
a
100.000
tonela-
das, llenan, per fectamente
esa
necesi-
dad importante.
Ahora
bien, si consideramos las
consecuencias de una produccin
pro-
pia, especialmente la fabricacin de
maquinarias,
y las
rerspectivas
de
abr i r mercado
e n
Amrica Latina, dado
Ips
bajos costos de nuest ra indust r ia
po r diversas
razones
obvias
qu e
sera
largo enumerar, podemos
deducir
qu e
el problema de mercados no es una va-
lla y qu e
nuestras expectativas
so n
ra-
zonables.
PT; FINANCIAMIENTO
Ha y
muchos
qu e
estn
ue
acuerdo
con los
juicios
y las
argumentaciones an-
teriores
pero que llegados al plano del financiamiento de una gran industria
metalrgica y siderrgica, vacilan ante los capitales que para ello se precisara.
El
ingeniero Alvarez dic3: '-An
prescindiendo dei
aporte fiscal '
clTScto so-
bran capitales en Chile para un f inanc iamien ts triple".
Como aporte objetivo, seala
que en
1940
se
autoriz
un
aumento
de
capi-
tal a las
sociedades
ann imas por un m onto de 615,5 mi Iones y en 1941, por
4H,4 millones.L as sociedades limitadas, por su parte, engrosaron en los mismos
aos
sus
capitales
en
66,4
y
95,9 millones,
respective
m e n t e .
Un a
accin
de j Es -
t ado qu e hubiera obligado a que
t
o
un
2 5% c e esos au m e n t o s se des t ina ra
a la
adquisicin
de acciones de la industria
siderrgica
habr a b a s -d o
pera
su
total instalacin.
Dejando
de
mano esta va ledera insinu acin , bastara con siderar
lo s
millo-
nes que han destinado las instituciones de crdito y
fomento
a
ta r-as peque-
as y particulares, para desprender qu e tampo co el punto referente a cap ita-
les en un
inconveniente
insalvab'e
para abordar
la
g ran tarea
de
esta hora.
Las posibilidades de 'a inversin de capitales extranjeros puede conside-
rarse
tambin como algo posible
a fin de solusionar
e) aspecto del f inancia-
miento.
La
puer ta
est
abierta
para las
inversiones desde
el
exterior siempre
qu e stas se ajusten a las leyes vigentes y a consideraciones de inters nacio-
nal.
La
actual situacin internacional
ha mostrado qu e
ste
es un
m e m e n t o pro-
picio para la l legada de haberes extranj eros a Latino Am rica. La misma
aten-
cin
demostraba hace aos .por
capita'istes
franceses,
a lemanes ,
japoneses
y
n o r -
teamericanos por la industria siderrgica en Chile, desperdiciadas por las ca-
marillas rivales
de
la oligarqua, da un ndice revelador de
las
expectativas co-
merc ia les
de
ella.
M O V I L I Z A C I N N A C I O N A L
Este pequeo esbozo, sumar io quizs
y
recursos para ello. Todo nuestro
fu -
l lero desprovisto de
fantasa,
p irmite turo, la
f i rmeza
de nuestra democracia,
-
deduc ir la urgencia de impulsar orga-
nizadamente la const ruccin de nuest ra
industria siderrgica a fin de llegar a
corto plazo a la industria pesada, la
indus tr ia
donde "nacen
las
mquinas
para hacer mquinas". Te.nemos
,
la
existencia misma
de nuestros
habi-
tantes y nuestra posicin de avanzada
poltica
en
Amrica Latina, dependen
de la rapidezo retraso con que se abor-
de
la
tarea.,
A '/ < BARREN YL O S P R I M E R O S
AOS DEL PARTIDO
p o r S A L V A D O R B A R R A W O L L
'd ii la que se
distancia
la
poca
qu e
llen
en
nuestro pas
la f i g u ra revolucia.)
.
i | i > l malogrado lder
y
maestro de
la.
clase obrera, Luis Emilio Recaharren Serva
R
u i n ,
en
tolos
lo s
medios democrticos
de
Chile,
y an del
Continente ,
un
V Y O
. po r
conocer
la
macicez
potica de tan
excelsa personalidad, e nc a rnac in de l mo -
\
n i , i .
m i . s c h i l
obrero
de su tiempo.
i i n f , adems, muy justamente ,
ent re las
grandes masas, un sentimiento de admi*
.u ,
le
cario
y hasta de gratitud que
lleg
a convertirse,
y
a
en vida
m ism a
del maes-
.1 1 un
inmenso cario
hacia
el
fundador
del
movimiento obrero
y
socialista, d^ l mo*
t i t n l i ' i i l i ) democrtico de las
multitudes,
del
director
rtf>
la
lucha de los trabajadores
I . . H In conquista de sus propios destinos.
Lo s que despus de su muerte adquirieron la
i c j e u l o g i i de Recabaren
hoy muy
1
u p r rad a
por los aos de experiencias del
Partido
y por
el
auxilio de la
ciencia marxis^
(- leninis ta ,
Innumerables veces ms
ahora
a su alcance expresan, tambi n, si
r.o
la
i n - u - s l d a d ,
cuando menos el deseo de conocerle en los aspectos m s
fu n d am n t a l e s
de
u
comienzos
y de su
trayectoria
revolucionaria.
Es la
g e nte
qu e
quie r e es tudiar
y
u i i n p a ra r las
distintas
etapas del proceso ideolgico, tctico y organiza t ivo de l propio P ar -
i l i l n , experimentado desde su nacimiento; gentes"
que quie r e n ,
en lo
s
errores y en
losl
wlcrtos,
como en los vacos dejados y en las desviaciones
sufr idas ,
extraer las ensean-
u - , que pueda ofrecerle
l:i
trayectoria de los primer- t r am os recorr aos.
V hacen bien. Porque Recabarren, fundador f te i partido de los obreros
revolucio.
niirlos,
ser siempre
el
e jemplo latente de lo que debe ser y puede hacer
la ca-
it
trabajadora
y el pueblo, par elevar y
dignif icar
a su
clase,
por su propio esfuerzo; pa.,
r adiestrarse y vencer en la l u c h a todos los obstculos que le
opongan
Ja s dems c a-
iti
In teresndas en mantenerla sometida.
Prximo el 19.o aniversario ue la m u e r t e
l e Rccabarrrn,
los que luchamos a su l s < l *
Cutimos
aum e nta r nues t ra admiracin por e l compaero y maestro a medida que c am
h l . i n las condicionesd e las pocas. Recordamos con cario las exper iencias que nos
ofr*-
rl n
su direccin , las enseanzas de su palabra h ablada o
escrit',
s iempre c a rda , ej, ja.
que
nos
traz la visin de una vida superior para e l pueblo y las concepciones ms
atre^
Vidas,
en su tiempo, del derecho de los trabajadores en la vida social, econmica y poltica,
LA P E R S O N A L I D A D
D E R F C A . B A B R E N
L
A formacin
de la
personalidad
revolucio-
nar la de
Recabarren
data
desde mucho
t i l es de la
creacin
de su Partido.
Fueron
quince
p ms anos, anteriores a este hecho
hl i trlco , de duras experiencias en las lides
p i i p i i l n r e s , en 1 defensa dels Intereses eco.
"bleosde lostrabajadores, y por la
conquls.
I*
de sus mas e lementales derechos
polticos
>
Mdales; aos en
qu e
la ms
insignificante
j i i i i l esta de los obreros era,para la
oligarqua,
t
para
la
burguesa naciente ,
un acto
s ub -
t ru lvo;
cuando toda huelga era una sedicin
ronera
el
poder
del
Estado, segn el enteco
4 lu
autoridades
y
capitalistas,
y, en
co-
rla, eran reprimidas con sables,
lan-
o
y
metralla
y las
crceles
se
lenaban
de
obreri/i
como
los
c e m e nte r ios
de las
vc ti-
mas d a terror policial y militar . Tales fueron
los aos que for jaron la personalidad
revolu.
clonarla de Recabarren, aos que se
estrella,
ron contra su carcter indo mable e
inflexible,
a n
f rente a
todos
lo s
riesgos
de su
v ida.
Aos de fundacin de peridicos obreros,
l lenos de dolores y de que j a s , de
exposicin
de abusos y de atropellos, de vejmenes y rt
crmenes contra los trabajadores; aos en
que,
desafiando
a todos los
poderosos,
la
pa-
labra de Recabarren,
oda
por las mu l t i tudes
que le seguan, se alzaba permanentemente
contra, las Ignominias de una oligarqua en-
soberbecida
por el
poder
sin
control
de que
dispona.
LA L U C H A
C O N T R A
E L I M P E R I A L I S M O
Ms tarde, la palabra de Recabarren, se rebelaba contra la penetracin
imperia-
Illli, cuando la oligarqua haca entrega de las
principales
r iquezas del pas y e sus
fuerzas naturales al
gran capitalismo extranjero
y
someta
a los
t r aba j adore s
a la
ms
itlifremida explotacin
de l
nue vo pulpo. Aqu
es
cua ndo Re c aba r r e n comienza
a
pre -
fn t l r el destino histrico de la clase obrera.
Repetidos
procesos y prisiones le dan ocasin para meditar y estudiar, para, 11*
|r a la
conclusin
de que
la clase obrera slo podr liberarse aplastando dcfinitivamen-
t
a sus opresores y explotadores. Huyend o de la persecucin polic ial y de una senten-i
arbitrar la
que le
c onde naba
a
larga prisin,
se
fuga
a la
Argentina, sigue
a Espaa,.
Francia y
Blgica, para saturarse
en el
m ovim ie nto
socialdemcrata y
obrero
de
aquellos
p i / w . Las condiciones indigentes en que lo
hace
slo le permiten una corta estada
en,
Rui-opa
por
lo que, ms de visa, que de. estudio, logra, observarlo.
PAGIIA
-
8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
10/22
EL P ART IDO DE LOS OBRE ROS REVOLUCIONARIOS '
Hasta
e?a poca
' : ;S) K e r a h r iM i
segua
mil i tando en las filas del
Par t ido Dem-
;crats, pero
su breve
pe r ma nenc i a
en
Eu ro p a ,
su contacto con el Par t ido Socia l is ta
a r gen t i -
no v el Obrero Espaol, y con los socialistas
de F r a nc i a y
Blgica,
r ea f i r ma r on de f i n i t i va -
mente sus conclusiones: las de
f u n d a r
el
Par t ido Obrero
Social ista, como
P ar t ido, di-
r igente de
la clase obrera, ni
va
f i na l i da d
de_
bn
ser la
de a lcanzar
la
abolicin de ' rgi-
me n capi tal ista, la de la instauracin de una
soc iedad pin
clases.
La fo rm a c i n ideolgica del Par t ido debi
pasar po r dis t intas e tapas hastaadquirir la
c l i r i f i cT i n
y
coi 'Sistencia
propias de un par-
t ido revoluc ionario.
No
poda
nacer perfecto por cuanto su
funda dor , y en muco mayor escala sus c o > -
laboradores Inmedia tos , carecan del suficien-
te dom i n i o de la ciencia marxis ta , es tando
m s
I n f i n i dos
por las
utopas owenlsta*
y
proudhonianss
que por el
conocimiento
de la
interpretacin mater ia l is ta de la his tor ia . En
los centros de estudio del pueblo,
sobre
los
p ro b l e mas
sociales
y
pol t icos , dominaban
los
a na r q u i s t as , q u i enes f ue r on los prinierog f un_
dadores de
es tos crculos
en las
ciudades
f* e
Santiago. Valparaso , Antofagasta
e Iquiflue.
All ce f o r ma r on las menta l idades de los 'vi-
c h ad o re s
qu e
f i g u ra n
junto a l nombre de Re-
cabf ir ren en el
acta
de la funda c i n de i
Par-
t ido
O bre ro
Socialista,
De
este m odo , los
pr imeros
a os de la
funda c i n de l Par t ido,
fueron
aflos marcha-
dos a tientas, aos de Inconsecuencias, anti-
marx i s t a s e n
muchos aspectos
de su
l ucha
y
de su
desarrol lo, aos camin ados
sin ms
guia
que las
conclusiones
de la
propia ex-
perienci?,,
tras la
b sq u e d a del camino jus-
to ,
l l evados
po r un "marxismo Intui t ivo"
no
s iempre acer tado; m s propiamente di -
rigidos por una teora eclctica, de espina
f iorsa l deformada, producto de todas las
Influencias fi lsfico-utpico-sociales
y po-
lticas
de la
poca;
por un
todo doctr ina l
hbr ido en el cual se adver t a la presencia
ideolgica
del
anarco
sindicalismo, ael
traae
unionismo, del
labor ismo
y de la escuela
democrt ico burguesa ,
Dog
cuest iones medulares
habfe
nada
ms. definidas, pero
qu e constituan la ga-
ranta para que un partido revolucionarlo,
dir igido
po r
hombres leales
y
honrados
co n
sus
aspiraciones,
pudiera
saiviP-
los princi-
pios y 'onduclr al partido hacia su supera-
cin,
tina.
Ideolgica: "el rgimen
capita-
lista y de la propiedad privada no puede
ser eterno"; \s lo Indicaba la mutacin de
formas y de
contenido econmico
que han
tenido
las
sociedades
del pasado. Y ,
la otra,
de orden tctico:
El partido Independien-
te, de la clase obrera
revolucionarla,
es el
rgano esencia l e
Indispensable
para diri-
gir la 'lucha de
la
clase obrera contra la oli-
garqua , la
burguesa
y el imperialismo."
Estas conclusiones fueron
caps.ces d
producir una cohesin y disciplina que ha
supervivido
durante toda la vida
dei
Parti-
do
y que le ha permitido
corregir
sus
'ye-
rros
y enmendar sus direct ivas
sin
lesionar
la
unidad interna ,
y
aplastar cualquier
In -
tento de escisin, con la aprobacin no s-
lo de todo el Partido sino, tambin de to-
da
la
clase obrera
y el
pueblo.
No
naci, pues, el Par t ido de
Recaba,
r e n ,
justamente m0,rxista, como eran los
manifiestos deseos de su fundador . Esto se
debi ,
adems,
a
que el
marxismo
era,
slo
po r
referencias , conocido
de la
mayora
de
los mil i tantes y, sin embargo, Marx era un
smbolo para el movimiento obrero chileno,
adivinado a travs de las
frecuentes
citas
de las consignas contenidas en el Manif ies-
to Comunista , cuyo texto, por lo dems,
tampoco conocamos; pero, estas consignas
difundidas
po r todos los sectores del mun-
do ,
las que se
referan
a
l
a
lucha Indepen-
diente de .los trabaja dores y a la unidad
Internacional del proletar iado, nos
eran fa-
miliares y
eran
un a
buena
gua
para
la
accin.
EL ESCASO BAGAJE TERICO
Recabaren posea r
gran tesoro
q u e
indiscutiblemente lo es
'y ser mientras
no
haya desaparecido
el
ultimo vestigio
de l
capitalismo
en el
mundo
un
ejemplar
de la
olira fu n d ame n t a l
d? ISiarx, "E l
Capita l" ,
Lo
haba trado
de
Espaa,
En
1912
a
raz
de
la
funda c i n Or
Par t ido, me
lo
proporcion y pude observar, por las numerosas
anotacio-
ne s qu e haba escr i to en sus mrgenes, de su puo y letra, que, ms que ledo, Jo habla
sometido a un d u ro es tudio, ansioso de Interpretar y asimilar la
crtica
cientfica al sis-
tema de produccin de capita l ismo.
Pero, si bi.^n es ta obra contiene el anlisis crtico y cientfico del rgimen de usurpa-
cin
del
p r oduc t o
del trabajo, de que se
hace
vctima
a la ciase
obrera;
del
proceso
dei
la
ci rculacin
de
la
meicancas , de la formacin de la plus vala y de su acaparamiento
po r I? , clase de los capitalistas, en cambio, no aborda en estaobra, Marx, el examen de los
problemas pol t icos y lct icos que se desprenden de la lucha de las
clases
como un fen-
meno f a t a l
derivado
del de orden econmico.
Ent re estos dos
aspectos de
la cuest in socia l econmica , esta misma y el conflicto
pol t ico, queda')?.
pna nosotros
un a
gran laguna,
no
suf icientemente percibida
y
que,
pu r a
ha 'oprla
salvado
cons ecuen temen t e ,
habr a re quer id o la posesin de la dialctica mar-
xista apl icada
:'l
fl esai i c l lo de la lucha pol t ica . Y, de tal dialctica, no tenamos
ni
no -
ticias
de su
exi stenc ia
En este orden de cosas no disponamos de ms
armas
que la "ra
Zn" tan var iab le corro sean los fundamentos en que s
poye.
Nuestro nagaje ideolgico y literario era
excesivamente
pobre. No disponamos s iquie-
ra del Mani fiesto
J le
la I iga d lo s
Comun i s t a s , encomenda do
por la
Pr imera
Internacional
en 1848, a Mar\ y
Kiigels .
En mater ia
tctic,,
para el desenvolvimiento de una lucha con-
t ecuen t e ,
es tbamos ' ' i ' ' =
toados
var ias dcadas.
No obs t a n t e - 'sta precaria condicin ideolgica y organiza t iva , el Par t ido se agitaba,
l ucha ba
en
todos
los
f rentes , sumaba
ms y ms
organizaciones
y
creaba otras bajo
su
dileccin. El entusiasmo y el cario qu e el ejemplo de Kecabarren despertaba
entre
i
' i . ' " H i t a en las
tareas prct icas
de l
Par t ido
y no os
ni en qu e deba basarse el
.trabajo
par t idar io ni en
>
i locales,
nacionales, o internacionales , que no de-
" 'x
subest imacin
por la
teor a , pero carecamos da
\ I OKM.YCIONll|
i I
V l i K I I S
i
Incansable
para C M I I U I I -
I t id lu ' m e m i discpulos l i u i i ' ' -
i
i - musas.
Vea
y se i id. i l. i
i i i ' < | i i i l. i clase obrera, y en r--
< m i l H
i i i l r s d e l Par t ido, elevaran
u l i i i r u i y se
capacitasen para
i
his
ta reas del Partido, de los
i i I ,- i
coopera t ivas que, ba jo
i de las teoras de
Owens
y
P r oudhon ,
est imaba
una de las
a r ma
i p r i nc i pa l es para terminar con el s is tema
capita l is ta ; y , para servir en la- redacci n
de los
diarios
del Par t ido que cuidaba fue-
sen escritos por periodistas obreros autn-
tico.;.
Pero
el
desconocimiento
de la
ciencia
nmt i ' r l a l l sta , no s
haca caer
en el
estudio
Ir f i l o s o f a s idealis tas
qu e
pe r turbaban
i i i i r x i r i i
c r i t e r i o ,
como
lo
eran la
de los
i i l n | > I M ; K
v
anarquis tas ,
tan
a bunda n t e
y
la i l i i l c u
d i s p o n ib l e ,
en el pr imer quinque -
ni o de
l
:1
i i i r m a i - l i i n de nuestro tan queri-
do Par t ido.
EL
EXTREMISMO
DE LA
INFANCIA
r
f t r l r . ' t i n x t a n c i E S dieron lugar .a un verdadero
confusionismo Ideolgico
entre los
n|r
-
8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
11/22
Nuestra
Educacin
Revolucionarla
PorLUIS REYNOSO'
A educacin de los cuadros del Partido
I
constituye una de las tareas ms lm-
~portantes, que debemos
cumplir sin
retraso. Capacitar a los dirigentes consiste en
pertrecharlos de los conocimientos indispen-
sables para que puedan desarrollar, en rela-
cin
con su
propia inteligencia,
con su vo-
luntad ~ a lucha,con su constancia en el tra-
bajo,
las ms
grandes
energas
individuales
Hservicio de los intereses de la clase obrera,
dentro
de los
principios
del
marsismo-lenl-
Bismo.
El gran
Stalin ha
dicho, refirindose
al
problema
de la
educacin revolucionaria,
lo
siguiente: "la teora da a los milit antes
prcticos, poder de orientacin, clar idad de
perspectivas, seguridad en el trabajo,
fe
en
el triunfo de nuestra causa".
Tal es
el
objetivo que
nuestro
Partido
persigue al organizar en forma sistemtica
y permanente la educacin revolucionaria
de los cuadros. Pues, es indispensable que
los
dirigentes
de la
clase obrera avancen
con
paso
firme y consciente a enfrentar los pro-
blemas cada da ms complejos que pesan
obre las
masas.
Adems,
los
comunistas aspiramos
a
enri-
quecer
el
acervo
cultural que las
masas
han conquistado a travs de su desenvolvi-
miento histrico, lo que slo se conseguir
en lamedida en que losdirigentes de la re-
volucin
adquieran una nocin exacta de lo
que
la teora
significa para
la
liberacin
y el
desarrollo
de la
clase obrera.
Los comunistas analizamos los problemas,
la realidad que nos circunda a travs de la
filosofa- marxista,
es decir, de la nica fi-
losofa, del nico sistema que da una ex-
plicacin cientfica, real y
humana respet-
.
to a
todas
las
manifestaciones
de la
vida,
a
los
problemas
que
afectan
a las
masas,
a las
fuerzas que impulsan el desarrollo de la so-
ciedad, a las contradicciones del rgimen
capitalista.
RECABARREN
Y LA EDUCACIN DE
MASAS
N
UESTRO
Partido cuenta
con
grandes
experiencias, enseanzas notables,
en
cuanto a educac in revolucionari a. Nos
referimos especialmente a l a labor llena
de
sacrificios y de abnegacin proletaria,del
maestro Luis Emilio Eecabarren. El sembr
nuestro
territorio
de
folletos, sobre todo don-
de se
concentraban
> g r a n d e s masas obreras
(salitre, carbn).
En
ellos explicaba,
con un
lenguaje sencillo, el origen de los problemas
de los trabajadores y las tareas que ellos
deban cumplir
para
conseguir fu propia
li-
beracin. Adems, Recabar ren,^ sin
omitir
sacrificio alguno,
iba de una
oficina
salitre-
ra a
otra,
de un punto a otro del pas, dic-
tando
sus
charlas,
que
educaban
a los obre-
ros, y les
abran
los ojos
para
comprender
fAGWl
sus-
derechos de clase y su porvenir de
clase.
Hasta el ao 1920 Recabarren haba edi-
tado
ya 18
folletos sobre diversas materias.
(Mi
juramento,
Ricos y
pobres, Teora
de
la Igualdad, El Deber de la M u j e r
Proleta-
ria, El Socialismo, La Municipalidad , etc.),
los que, sumando ms de cien mil ejem-
plares,
f u e r o n difundidos
a
travs
de
todo
el
pas."
Pero Recabarren no slo haca del folleto
el instrument o de educacin
revolucionaria.
En su libro "El Socialismo", pginas 58 y 59,
expresa las
siguientes ideas:
"El
Socialismo
usar "para realizarse
como armas de comba-
te: la
educacin doctrinaria
ymoral del
pue-
blo por medio del libro, del folleto, del pe-
ridico, del diario, de la tribuna, de la con-
ferencia , del teatro, del
arte..."
Este
ejemplo superado de Recabarren es el
que el Partido debe seguir dando cada vez
mayor importancia a una poltica ampla y
constante de educacin d e sus cuadros.
LA
EDUCACIN REVOLUCIONARIA Y
EL
PLAN DE EMULACIN
NACIONAL
A reciente
XIII
Sesin Plenaria de
L
nuestro Comit Central, al indicarnos
como un nuevo y justo mtodo de
tra-
b a j o la p l a n i f i c a c i n de nuestra activida d
partidaria, ha destacado como una de las ta-
reas
principales la educacin de
los
cuadros,
lo
que
hemos de realizar
en
gran escala
a
travs de nuestra Escuela Central y de las
escuelas regionales.
D acuerdo con el Plan de E m u la c i n , es-
tn ya funcionando las escuelas in terregio-
nales de Coquimbo y Atacama y de Valpa-
raso y A c o n c a g u a . La primera est insta-
lada
en la
ciudad
de La
Serena, cuenta
con
doce alumnos, sujetos a un rgimen de in-
ternado y durar dos meses. La de Valpa-
raso y Aconcagua, cuenta con 15 y se rige
tambin por el rgimen de internad o.
La instalacin material de
estas
escuelas
han significado un gran
esfuerzo
econmico
para cada uno de estos comits regionales.
Pero, justamente, la amplitud que ha exis-
tido para buscar les medios necesarios,
constituye
una
experiencia
de lo que
pode-
mos conseguir cuando trabajamos con m-
todos justos.
La
seleccin de los alumnos se ha rsali-
?ado
a
travs
del
estudio hecho
por las di-
recciones regionales que han trat ado de
promover
a
aquellos cuadros
que se han
des-
tacado
por su
espritu
delucha y por el en-
tusiasmo y f u e r z a juvenil demostrado en el
trabajo partidario y de masas.
El Comit Central ha
imputado directa-
mente estas
iniciativas a travs de dirigentes
preparados en Santiago, que estn actuan-
do de directores, con la misin de organi-
cvurpoi
de profesores
para el
Ki'manente
de las escue-
h
il
iitmerdo
con e l Plan, se
inau-
4.1 IM I b reve las escuelas nter-
Anlofagasta-Tarapac
y la de
Mulleco-Arauco .
n i i i n constituyen un hecho de gran
en el terreno de la educacin
a el funcionamiento de la Es-
Itoglonal ds
Santiago,
que agrupa a 25
I I I H I . y el Curso de La Historia del Par-
l lu l rl ievlque , en que est partic ipando
m f raccin parlamentaria, encabezada
..ente del
Partido, Elias Lafertte.
l a t e r i c i a
de nuestros parlamentarios a
,iro constituye un esfuerzo ejemplar
c i t a c i n revolucionaria, ya que ellos,
agobiados
por el
exceso
de traba-
|< i n i embargo, estn rivalizando como
ee
h* u l i u r v a d o ya en las clases realizadas, por
i ' i t i i r l r mayores conocimientos, para
elevar
m A alto grado sus actividades en todos
a t e s de la lucha y del trabajo,
l ' ur
u
parte,
el
Comit Central, dando
M u . p l i i n l e n t o
al
Plan
de
Emulacin,
ha
n i u u l u d o ya el Curso Central en Santiago.
K l C u r s o ha
sido inaugurado
el 21 de no-
v l i i n b r e con un gran acto de masas, que
fu e la expresin
entusiasta
del Partido ha
el*
la gran tarea, d la educacin poltica i,
C u a l e s son las caractersticas y las expe-
riencias que
podemos
destacar de esteT*f.
cer Curso de la
E.wi ipln
Central de Cua
dros?
En
primer lugar,
su
organizacin corres-
ponde
ampliamente a un
es fuerzo
colectivo
de dirigentes, militantes, simpatizantes
yftml
gos del Partido, quienes hicieron posible con
sus esfuerzos
allanar todas
las
dificultades,
hasta conseguir poner en marcha un inter-
nado de tipo nuevo, con las comodidades
ms indispensables, en donde los alumnos,
ba jo un rgimen de internado, durante tres
meses recibirn
los
conocimientos tericos
para complementar su formacin poltica.
En segundo lugar, este grupo de alumnos,
venidos de diversas regiones del pas,
cons-
tituye
una
seleccin
de
dirigentes
que ya
han acumulado a travs de una vida
parti-
daria intensa, como dirigentes regionales y
loca les , las bases necesarias para aprovechar
al mximo las enseanzas tericas que lea
dar la escuela.
Finalmente, el plan de este curso corres-
ponde a un verdadero mtodo pedaggico,
qvie
facilitar
la asimilacin por los alum-
nos.
En cuanto a su
contenido, abarca
la
orientacin terica y poltica necesarias pa-
ra que estos dirigentes puedan impulsar
maana
con
nuevas perspectiv as
las
acti-
vidades de
masas,
en la
defensa
de la de-
mocracia , de la libertad y el progreso de
nuestra Nacin,
-
8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
12/22
La Formacin del Partidonico
en la
Provincia
de
Santiago
~ " ~ ~ ~
P o r Enrique Kirberg
:
En
las actuales ci rcunstancias, la fo rma-
cin del Partido nico cobra mayor actua-
lidad y urgencia que nunca. El
forta lec i -
miento de la organizacin de la clase obrera
y
el
aumento da su
combat iv idad
y la jus-
teza de la
orientacin
en sus luchas
exige
como un imperat ivo urgente, el aglut ina-
aiiento de todos los
t r a ba j a dore s
en un Par-
tido
n i c o de la
clase obrera,
que
debe
ser la
V a ng ua rd i a
en la lucha por las conquistas
ms esenciales del pueblo .
PASOS HACIA EL PARTIDO NICO
En su i n fo rm e a la XIII Sesin Plenaria
del
Comit Central
de l
Part ido Comunis-
ta, el camarada Carlos Contreras Labarca
destac
que "el
Part ido nico robustecer
a
la
clase obrera, dndole
ms
conl lanza
en
B U S
propias
energas y en su
accin,,
con lo
cual dar mayor cohesin
al
movimiento
antifascista en su
c on j un t o
y vigorizar la
unidad de cada uno de los dems part idos
democrticos", fin efecto, con los pasos que
ya
se han
d ad o ,
se pviede aprecia r , en el
plano nacional ,
el
au me n t o
de
ht c o mb a t i -
v idad de la clase obrera y el fo r t a l e c i mi e n to
de su
unidad, p iueba
de
ello
ha
sido
el II
Congreso N a c io n a l
de la
CTCH,
los con-
gresos sindicales l t imamente real izados,
1
mo v i mi e n t o
de los
obreros
de la
madera
y
el de los
m a r t i m os
y portuarios.
Sin lugar a dudas, la Marcha Social ista del
2 4
de octubre, adems de ser
una
demostra-
cin de unidad
del Partido
Socialista,
fu e
un
paso hacia la f o r m a c i n de l partido nico.
All
se viv la
u n i d a d
social ista-comunista-
socialista de t rabajador es, destacndose la
Primera Comuna,
en la que
casi todos
los
manifestantes po- taban let reros y motes con
leyendas
l lamando a la unidad y a la for-
macin
de
Com i t s
de
Enlace.
En esa
opor-
tunidad, el
c a m a ra da Ma rm a duk e
Grove,
.en su magnf ico d iscurso manifest : "Creo
de mi deber hacer un l lamado solemne des-
de
esta t ribuna pbl ica,
a las
d i rect ivas
so-
cial ista, comunista, socialista de t rabajado-
es para
que se i n t e n s i f i q u e la
accin
de en-
tendimie nto en que actualm ente estamos
e m pe a dos , ap u ran d o l as conc lusiones y p la-
nos de los C o m i t s de
Enlace
qu e
faci l i ten
la
accin comn ds estas fuerzas en el c am-
po sindical y pol t ico para enfocar de frente
y. con resolucin
dec idida,
la
organizacin
del Part ido nico, part ido del pueblo , al
eervicio
de sus justas y premiosas reiv indi-
caciones".
Sin
embargo,
en
esta
manifesta-
cin actuaron minsculos grupos
de
elemen-
tos t ro tskistas que gri taban consignas con-
tra el
Pa r t i d o Uvco
y
contra
el
Pa r t i d o
C o-
munista, los que recibieron la condenacin
de
los mi l i tantes social istas y los que presen-
ciaban
el
desf ila .
COMITS
DE ENLACE
En el
seno
del
Part ido Social ista
de
Tra-
bajadores existe una fe profu nda en la
gestacin del Part ido nico y su actitud
p e rman e n t e me n t e u n i t a r i a h a p e rmi t i d o o r -
ganizar numerosos Comits de Enlace y con-
certar
acciones
en
comn con los dems par-
tidos de ext racc in obrera . Pues s&ha com-
pre nd i do q ue
para l legar
a la
fo rmac i n
de este anhelo ,
es
necesario
el
t rab a jo
en co-
m n de
esos
part idos,
como
lo dijera el ca-
m a ra da
Natal io Serman en la XIII Sesin
Pl e n a r i a : "A t rav s de todas las acciones en
c o m n
debernos reforza r los
Comits
de
Enlace, pues as marc h a re mo s ac e l e rad ame n -
te y sin demora hacia la formacin del Par-
t ido nico de la dase o b re ra " .
Es asi corno
est
a l a orden de l
da.
la
const i tucin de nvmerosos comits de Enla-
ce,
p i lares
de l
Part ido nico, vehculo
pa -
ra el entendimiento de estos tres part idos y
f o r m id a b l e
arma de lucha por la
solucin
de los ms
urgentes problemas
de l
p u e M o
chi leno. Estos
o r g a n i s m o s
unitarios .deben
const i tu i rse en t o d a s las
comunas,
en los si-
t ios de t rabajo , f'oricas^ndustrias,,casas co -
merc iales, barrios,
fundos, escuelas, etc. En
todo lugar en que existan militantes deestos
part idos debe
organizarse el
Comit
de En-
lace,
an con obreros sin part ido , mi les de
los cuales estn esperando la organizacin
del Part ido
nico
para ingresar
en un
par-
t ido pol t ico
de los
t rabajadores.
El
com-
p a e ro
Tapia,
p ivsidente del
Sindicato Profe-
sional de
Pani fcadores
de San Bernardo,
de c l a r pb l i c a m e n t e en un acto que l era
de
tendencias anarco-sindical istas y milita-
idt los
tiempos
de
y no
perteneca
a
o q ue ,
si se lle-
i i l i l o
nico, l
ingre-
< Part ido. Y as co-
liay
mil lares de t ra-
.Suntiago ha y induda-
.>
m a rc ha
hacia el Parii-
nins por e l au me n t o de
los Comits
de
Enlace.
.is de un mes, existan los
de
Enlace: Comunales
d
i.
Isla
de
Maipo, Providen-
ii
1
base
en: Lo
Espejo,
1.a
ti la Compaa de Elect ricidad,
. i t l a i l , entre otros, se encuentran
los
Mguientes
Comits de En-
. 1 1 , que ha hecho una declara-
l cj;i
un programa de
accin
.'icio
de la
poblacin
de esa
locali-
ii i Miguel, en
Mademsa
y
Poblacin
u*i m u l l a ; Novena Cbmuna: dos comits en
r * b r l c a
de Sacos y
otro
en la Compa-
i I P das; Til-Til, uno comunal, que ha
un a interesante declaraci n pblica
ii I ntmtldo de
reforzar
la
Al ianza Demo-
l n CTCH y luchar por l a baja de
ubnUtencias ;
San Bernardo, un impor-
Unlt Comit
en
la Maestranza
de los Pe-
. . i r l les; Las Condes, un Comit de
Enla-
III las
Minas;
uno de base en la 1.a Co-
11 : uno c o mu n a l en Providencia. o t r. '
II
la Cuarta Comuna; en la Quinta C o mu -
li* H constituy un Comit en la Fundi-
i imar ,
y en la
10a.
se
organiz
entre
lo Obreros
Municipales.
PROGRAMA
DEFINIDO
luto
Comits
de
Enlace, como
lo han
se-'
\ l d o u travs de sus publicaciones, tienen
> u i p r o g r a m a
bien definido.
En
primer lu-
|r.
turcas
por el
reforzamiento
de la
organl-
.11 sindical , fortalecimiento de la Alian-
' Democr t ica
y estrechamiento de la uni-
t U l
con los
dems partidos aliados, lucha
In baja
de las
Subsistencias
y arriendos,
u ayu d a
a
as Naciones Unidas, rela-
lunc comerciales
y
diplomticas
con la
Sovitica
y defensa del rgimen de-
ro,
capaci tacin marxista. en comn
r
l i r lnc lpalment i ,
estos
comits
interpretan
de la poblacin que les rodea, e:i
i
sus
problemas espec ficos, para
es-
n| ) r en su programa la lucha por la so-
lOu de ellos. En
esta
forma, los Comits
Knluce
se encuentran enraizados en el
lo, luchando por sus necesidades. Ta;
. por ejemplo, el
caso
del
Comit
en El
el
que
lucha, entre otras cosas,
por
U a pe r t u r a de algunas minas que actuai-
nitnte
se encuentran cerradas arbitrariamen-
U y por la expropiacin de
1
lo s terrenos en
c j u u est
edificado El Volcan, los cuales son
particulares; ambas reivindicaciones muy
muidas por la poblacin.
I conveniente hacer
notar
que la forms-
D l n
de los
Comits
de
Enlace
y la
gestacin
4*1Partido nicono perjudican ni estn di-
rigidos contra
los
partidos
que
componen
1*
Alianza
Democrtica, como lo han querido
demostrar los ensmigos de la unidad de 1
clase obrera. Por el contrario, el
agrupamien-
to
frreo
y
d iscip l inado
de los
t r a ba j a dore s
en un solo part ido es una mayor garant a
para el Part ido Radical y el Democrt ico en
'el sentido de que la
unidad popular
y la
Unin Nacional Ant inazi se fortalecer mu-
cho ms, en p e r j u i c io solamente de la
quin
ta columna y los elementos pro nazis As lo
han reconocido numerosos personeros de es-
tos
part idos
en
declaraciones pbl icas.
Por
otra parte, los hechos demuestran que los
Comits de
Enlace, como tarea primordial ,
refuerzan la Al ianza Democrt ica y la uni-
dad
y la accin de los conglomerados
qu
la componen.
COMITS DE PRENSA
NICA
Los comits rte Prensa nica que se han
multiplicado en igual forma que los comi-
ts de
Enlace, significan
el
aporte
ms
sli-
do a la
prensa popular
y, en especial, a ia
prensa vocera del Partido nico. La organi-
zacin de estos comits faci l i ta
enorme-
mente el entendimiento
entre
lostres
parti-
dos, abre las puertas a la d i fusin de lo
diarios al servicio del pueblo y prepara los
cuadros obreros (el periodismo a t ravs
d
los corresponsales
.obreros
y campesinos y d
los agentes, que se designan en estos comi-
ts. Cabe destacar el caso de la Comuna de
Maip en donde el Comit de Prensa nica
sale a la calle los domingos, con
brigadas
de socialistas y comunistas a vender en efe
mn "El Siglo" J el semanario "Consif.
na", e jemplo
que
debe
ser
seguido
t rav*
de
toda
la p r o v ' n r t n .
La organizac in
uu estos organismos
un*
tarios
recibir urj v igoroso Impulso cuandc
se
logre constituir
el
Comit Regional
de En.
lace, para lo . cual hay conversaciones.
Ea
necesario reconocer que en el Comit Regio-
nal del Partido
Socialista existe cierta 1" -
comprensin que se traduce en
d e m o r n
y
tramitacin
ante las
gestiones
de los
oucs
part idos. Los t rabajadores esperan que
5105
pasos no se d i laten por ms t iempo, pa-
sando por
sobre ios
obstculos y las manio-
bras de los elementos ant uni tarios que, co-
mo el
caso
de
Fuent