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PROVERBIOS Y SENTENCIAS EN EL
MUNDO GRIEGO Y SU PARALELO
EN EL REFRANERO ESPAOL
Autora
CLARA GONZLEZ VALCRCEL
Tutora
PATRICIA VARONA CODESO
Trabajo de Fin de Grado
Grado en Estudios Clsicos
Facultad de Filosofa y Letras
UNIVERSIDAD DE VALLADOLID
2016/2017
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Resumen
Los proverbios son las pequeas pldoras de conocimiento que la humanidad ha
legado de generacin en generacin con la esperanza de que sirviesen de ayuda y
recordatorio a todo aquel que lo necesitase. Pero la forma de obtener la informacin y
de asimilarla est cambiando con rapidez inusitada y el mtodo de aprendizaje mediante
la experiencia podra quedar reducido a un segundo plano en poco tiempo. La
comparacin entre el griego antiguo y el espaol de las formas que toman esos consejos
ayudar a entender hasta qu punto ha podido cambiar el significado que las acompaa
y qu otras formas han surgido para reformular ese mismo sentir.
Palabras clave: paremia literatura sapiencial gnomologa proverbio
comparacin experiencia griego espaol
Abstract
Proverbs are those small knowledge pills, which mankind has bequeathed from
generation to generation, hoping for them to help and serve as reminders to everyone in
need. Yet, the way for extracting and integrating information is changing at an
astonishing speed and learning through experience as a method might be reduced until
left at the rear within a short period of time. A comparison of Ancient Greek and
Spanish lexical forms, which convey said pieces of advice will pose a benefit so as to
comprehend to which extent the meaning they hold might have varied and which other
structures have sprung to rephrase their expressed feeling.
Keywords: paremy sapiential literature gnomology proverb comparison
experience Greek Spanish
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AGRADECIMIENTOS
A mi amiga e incansable compaera de fatigas durante estos cuatro aos, y a mi tutora,
por acogerme, por su paciencia, por sus consejos y por su sinceridad.
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NDICE
1. PRESENTACIN ........................................................................................................ 4
2. OBJETIVO ................................................................................................................... 5
2. 1. Terminologa ..................................................................................................... 5
2.2. Transmisin ........................................................................................................ 7
2.3. Literatura sapiencial ........................................................................................... 9
2.4. Actualidad ........................................................................................................ 11
3. METODOLOGA ....................................................................................................... 12
3.1. Corpus .............................................................................................................. 12
3.2. Estructura ......................................................................................................... 15
4. REFRANES ................................................................................................................ 18
4.1. Refrn: Una golondrina no hace verano ......................................................... 18
4.2. Refrn: Envejezco aprendiendo constantemente muchas cosas ...................... 23
4.3. Refrn: El hombre es el nico animal que tropieza dos veces con la misma
piedra ................................................................................................................... 25
5. CONCLUSIN .......................................................................................................... 29
EDICIONES Y TRADUCCIONES ............................................................................... 31
BIBLIOGRAFA ............................................................................................................ 33
ANEXO .......................................................................................................................... 35
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1. PRESENTACIN
Encontramos el origen de este trabajo en la necesidad de evidenciar la sabidura
popular como una gua para la vida. Es en los refranes donde se entraan las
preocupaciones cotidianas del hombre y la resolucin, aparentemente sencilla, de estas
Al seleccionar una serie de sentencias, tanto filosficas como coloquiales del mbito
griego, proponemos realizar una reflexin mediante el anlisis comparativo,
sirvindonos del refranero castellano para ver la evolucin en la formulacin de la idea
y los matices que quiz se hayan incluido en la adecuacin al contexto histrico. Dicha
reflexin se relacionar con la defensa del conocimiento sobre el mundo antiguo, pues
no har otra cosa sino sealar que las inquietudes bsicas de una sociedad siempre han
sido las mismas en esencia. A partir de ah, existe la posibilidad de dejar el debate
abierto a la labor o guiarlo a criterio del autor: si las preocupaciones siempre han sido
las mismas, lo sern dentro de un siglo ms a partir de nuestra poca? O podemos
ponerle solucin a lo que motiva el refrn en tiempos venideros? Se plantearon esto
mismo los antiguos?
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2. OBJETIVO
El objetivo de este trabajo es relacionar los dichos, sentencias, refranes y
proverbios seleccionados con su correspondencia ms prxima en el espaol de hoy en
da. Tambin se reparar en los trminos usados para referirse al proverbio, incluida
dicha palabra, y se buscar de qu forma se ha transmitido un concepto que podramos
considerar arcaico hasta el habla actual, si ha seguido un patrn formular o si bien ha
perdido parte de su estructura y composicin al cabo del tiempo dando lugar a una idea
sesgada de lo que era anteriormente. El problema imperante es que, aunque se pueden
establecer lmites entre unos trminos y otros, a menudo esos son borrosos y se
difuminan ms con el paso del tiempo.
Los tres apartados siguientes supondrn un acercamiento al lxico utilizado en
griego antiguo y espaol para referirse a los proverbios, as como una visin ms
especfica de su transmisin y de la panormica actual, la situacin en la que se
encuentran en los ltimos tiempos. Esta divisin est enfocada a reflexionar sobre los
trminos empleados en tiempos pasados y cmo se usan a da de hoy,
independientemente de su significado en la mbito acadmico y a subrayar la
importancia de la transmisin manuscrita, sobre la que tambin se hablar en la
conclusin. Tambin ser clave contar con un conocimiento bsico de la literatura
sapiencial y se valorar no perder de vista la situacin actual, ya que la aproximacin al
origen de las formas estudiadas ha de tomarse como el punto de partida pero siempre
recordando la perspectiva actual desde la que inevitablemente se ha de situar el lector al
no vivir en el momento en que las sentencias griegas se formularon.
- 2. 1. Terminologa
El trmino consagrado desde la Antigedad es , que puede entenderse
como mxima de sabidura, documentndose por primera vez en el corpus de Teognis
y no recogindose ese sentido hasta la comedia aristofnica. Hasta entonces, el trmino
ms adecuado era entendindose como consejo, precepto; as se designaban
las enseanzas concebidas para orientar la conducta de otros. Dentro de la literatura
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sapiencial, otros trminos han sido usados conviviendo con , cuyo significado
etimolgico ha sido harto discutido documentndose por primera vez en el Agamenn
de Esquilo. Se relaciona con la palabra , razn por la que la teora ms aceptada
consista en entender la paremia como un camino que recorre el poeta. Algunos de esos
trminos con los que convive son: apotegmas, cras1,
u , pudiendo traducirse este ltimo como semejanzas.
Generalmente el apotegma se encuentra dentro de un contexto y est dotado de cierto
ingenio y gracia en la formulacin. Pero a su vez, tambin es propia de las cras la
comicidad basada en el ingenio, aunque su particularidad reside en que se trata de
historias cortas con un esquema prototpico de situacin, interrogacin y respuesta.
Desde una perspectiva ms cercana al espaol, se atestiguaban las expresiones
enxiemplo en el siglo XIV, brocrdico en el siglo XVI, intercalndose con
conseja y escriptura. La palabra refrn2 tiene su origen en el occitano refranh,
pensado en el sentido de stribillo ya que era lo que se empleaba en canciones
medievales en las que se encontraba lo que hoy en da encontraramos al final de un
cuento: la moraleja. Para Julia Sevilla Muoz parece ms adecuado llamar a todas las
unidades paremiolgicas con el trmino paremia; puede entenderse este concepto como
el que abarca una serie de enunciados sentenciosos con el fin de transmitir un mensaje
instructivo como punto de partida para la reflexin3. A su vez, la paremia est dentro de
la gnmica, y apunta la tradicin a que el trmino vendra de (camino), explicado
en Sobre los proverbios, de Crisipo. Dentro de la cancin popular conservamos poco
debido a la tendente estilizacin griega, pero s contamos con una serie de refranes
rtmicos en verso paremaco. Es en la poesa didctica donde se enmarca el objetivo de
esta investigacin, puesto que era el gnero usado principalmente no solo para el
divertimento y la deleitacin potica, sino tambin para la enseanza de algunos
valores.
Un dicho es una palabra o conjunto de palabras con que se expresa oralmente un
concepto cabal que no coincide en su conjunto con el significado de las palabras que lo
1 Ambas palabras atienden en mayor medida a la transcripcin que a la palabra en s. 2 El primer registro que tenemos de esta palabra corresponde a una obra de Alfonso de Villasandino: Poesas. Cancionero de Baena del ao 1379. 3 Sevilla Muoz, J. (1987) Los animales en los dichos, refranes y otras expresiones en francs y espaol. Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid: Madrid.
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forman. Una sentencia es un dictamen o parecer que alguien tiene o sigue. Un refrn un
dicho agudo y sentencioso de uso comn. Y un proverbio es una
sentencia, adagio o refrn, siendo su forma en desuso similar a un vaticinio. Debido a la
dificultad de concretar los lmites entre unos nombres y otros, dnde acaba el refrn y
empieza el proverbio, o hasta dnde identificamos la sentencia, este trabajo se limitar a
relacionar en igualdad de condiciones los trminos refrn y proverbio, tal vez
revistiendo a este ltimo con un matiz, con el respaldo de una historia cercana a la
ancdota que pudo haber en algn momento, pero manteniendo ambas palabras para
referir a lo mismo.
2.2. Transmisin
Se debe hablar antes de los modos de transmisin para explicar cmo hemos
podido conservar desde hace veinticuatro siglos composiciones tan pequeas, pues a
menudo no sobrepasan la lnea de extensin y parece que la tendencia a expresarlo con
el menor nmero de palabras posible va unida a la intencin de la reflexin acerca de lo
que comunica esa escasez. Veremos que esto puede ayudar a quien lo oiga (o lea) a
ahondar en su significado e interiorizarlo mejor, o puede hacer perder su funcin de
fuente de conocimiento bsico al carecer de sencillez e inmediatez.
La transmisin directa es sumamente escasa. Cualquier estudioso de las lenguas
clsicas puede conocer la ancdota de la inscripcin en el templo de Apolo en Delfos
que, aunque tambin a otros, destaca en atribuirse a palabras de Scrates:
, si bien esto es transmitido por Pausanias. Pero la transmisin indirecta ha sido
mucho ms prolfica que cualquier testimonio directo que se haya podido localizar,
prueba de lo cual es que la paremiografa se ha dedicado durante muchos aos a
elaborar diferentes compendios de citas como el corpus de Ludov.: Paroemiographi
graeci, material de estudio para este trabajo, no solo del griego clsico sino tambin del
griego moderno, como pueden ser las obras Estudios sobre la vida y la lengua del
pueblo griego. Refranes, del difunto profesor Nikolaos G. Politis y Antologa de
refranes del griego moderno y frases hechas con correspondencias en espaol y
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viceversa de Carlos A. Crida lvarez. La notable abundancia de corpus paremiogrficos
y los muchos estudios al respecto de la paremia, puede aportar un contraste interesante
frente a la propia naturaleza de todo aquello que se engloba dentro de dicha materia,
puesto que tanto refranes, como proverbios, sentencias, epigramas o cualquier otro tipo
de composicin que tuviese como fin sentar un consejo para un receptor, estaba
destinada a transmitirse de forma oral. En ambos casos, no obstante, se ha de tener en
cuenta que muchas de las mximas proverbiales del mundo griego pudieron seguir
transmitindose gracias al influjo de esta lengua sobre la cultura latina, de modo que su
adecuacin a la cultura romana ha permitido una conservacin mayor, ms si se ha de
tener en cuenta que pretendemos comparar dichos y proverbios con el espaol, una
lengua romance. Un ejemplo de ello son las fbulas de Fedro, que, de la misma forma
que las de Esopo, transmiten muchas de las pequeas moralejas que pudieron tener las
fbulas del autor griego adaptadas a la percepcin de la sociedad romana.
La transmisin oral tena un fuerte arraigo en la cultura griega antigua, y as fue
por muchos siglos a pesar de que la escritura evolucionara exponencialmente desde que
los soportes que favorecan la transmisin de esta estuvieron al alcance de cualquiera
que en ellos pudiese transmitir sus pensamientos. Los saberes populares se han
transmitido siempre con el boca a boca, legando la esencia del contenido de padres a
hijos sin que se necesitara de escritura alguna para conocerse. Cualquier hombre de a
pie saba los refranes y proverbios de su pueblo, acertados o no, y no precisaba para ello
haber seguido una educacin reglada, sino que le bastaba con or lo que se deca en sus
alrededores, incluyendo sus allegados y conciudadanos. Debido a que se ha considerado
un conocimiento vulgar, entendindose como algo propio de la gente de a pie, no ha
trascendido a los cnones educativo de ninguna generacin a lo largo de la historia (a
excepcin de colecciones fragmentarias de papiros de poca imperial compuestas en
trmetros ymbicos, pequeas composiciones de prctica), sino que poda considerarse
como algo que se daba por sabido por simple contacto social y que aportaba una
informacin bsica que sobreviva a catstrofes humanas a causa de su concisin y
agudeza4. El mismo Aristteles no haba conseguido ningn aprecio por su coleccin de
proverbios recabados para su uso, pues Digenes Laercio le atribuye como
libro, perdido en el tiempo, ni Elio Arstides recibi el beneplcito de la tradicin 4 Garca Romero, 2008: p. 2
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retrica griega clsica, pero esto dice que desde hace mucho tiempo se reconoca la
enseanza popular como un saber ms que algunos crean que vala la pena organizar y
ensear a los dems de una forma dirigida ms all de la sencillez de orla decir como
consecuencia de una situacin. Esto lo prueban los muchos compendios de mximas
que se recogen durante siglos.
2.3. Literatura sapiencial
Pueden establecerse dos enfoques en relacin a la literatura sapiencial: el oral
(donde estn involucrados Esopo y los Siete Sabios) y las citas literarias. Antes de que
llegase a existir un gnero que hiciese referencia directa a una literatura con pretensin
de recoger el saber, que sera inaugurado con Hesodo, hay elementos de la literatura
sapiencial ya en Homero, como: (Il. II, 204), usado como sentencia
cuando Odiseo afirma que no es lo ms adecuado el mando de varias personas.
Las compilaciones de mximas y sentencias se desarrollaron en poca
helenstica gracias al impulso proporcionado por el gnero del dilogo socrtico en el
que se relataba una ancdota para acompaarla despus de una enseanza. Los escritos
de los presocrticos tambin tienen su componente gnmico, as como la obra de
Critias: Apoththegmata. Compendios gnomolgicos helensticos, y de poca posterior,
guardan relacin con las colecciones de Memorias (), redactndose
colecciones que fueron ampliadas con el paso del tiempo sin que a menudo tengamos la
fecha de ello. La poca helenstica es el periodo de esplendor del gnero en el mundo
griego, siendo lo ms importante la aparicin de colecciones annimas. Empiezan a
recogerse con mayor asiduidad las Vidas, entre ellas la de Esopo y la de Digenes,
abarcadas dentro de las , donde se encuentran mximas que luego se aadirn a las
composiciones gnomolgicas annimas, habitualmente compuestas en trmetros
ymbicos, como las mximas de Epicarmo encontradas en PHib. 1 (III a. C.). Junto con
estos versos, el tetrmetro trocaico, el hexmetro dactlico y el dstico elegaco tambin
eran formas recurrentes para recitar consejos, pues desde poca arcaica se consideraba
que la poesa era el vehculo ms adecuado para las obras de este tipo de contenido, a
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pesar de que tambin se encuentran en prosa gracias a Demetrio de Falero, que recoge la
sabidura de los ya mentados Siete Sabios, pues no en vano fue el primer bibliotecario
de la clebre Biblioteca de Alejandra durante uno de sus mayores periodos de
explendor, y a Aristxeno de Tarento en su recopilacin de Mximas pitagricas. Para
Rodrguez Adrados5, dentro de la poca helenstica habra que dividir las gnomologas
en precnicas y cinizantes, extendindose sobre todo por la fbula. No estando clara la
autora de los compendios, muchos de ellos se atribuan a Digenes, pero los que
carecan de componente cnico se relacionaban con Demetrio de Falero.
los bizantinos desarrollaron una gran labor como compiladores de gnomologios,
organizados temtica o alfabticamente, tomando como base, por un lado, a los autores
antiguos, tanto en prosa (Demcrito, Iscrates) como en verso (Eurpides, Menandro),
y, por otro lado, a los autores cristianos, aunque la prctica totalidad de estas
colecciones permanecen inditas y poco estudiadas, transmitidas al rabe durante la
poca de florecimiento del califato de Bagdag. Los manuscritos medievales contienen
composiciones en relacin a un autor concreto: en cuanto a Epicteto el Gnomologium
Epicteteum, de Porfirio Sententiae y de Plutarco los Apophthegmata entre otros, y otros
documentos donde intervienen varios autores sin que haya un reconocimiento concreto
de a quin pertenecen, pero este inconveniente se encuentra desde antiguo, pues obras
como A Demnico o A Nicocles se duda de si deben atribuirse a Iscrates. No debemos
dejar de recordar en todo momento que las gnomologas que pudieron desarrollarse
posteriormente en castellano, transmitidas por el rabe, tenan gran influencia de la
filosofa socrtico-cnico-moralista, contaminada con la cristiana y la neopitagrica y
hermtica que dominaban en la poca bizantina6. Pero no solo se conserva esta materia
de estudio gracias a las traducciones rabes de libros como El libro de Buenos
Proverbios, sino que Mximo el Confesor tambin lega una importante suma de
sentencias de origen pagano y cristiano7, as como Juan Damasceno.
Con el paso de los siglos, parece haberse dado preferencia a la compilacin de
las sentencias que en su momento pertenecieron a algo ms que la frase en s, que
perteneciesen a una historia corta y didctica que facilitase la absorcin del aprendizaje
5 Rodrguez Adrados, (2001): p. 75. 6 Rodrguez Adrados (2011): p. 185. 7 Mario Snchez-Elvira, R. y Garca Romero, F. (1999): p. 354.
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a inculcar como es la fbula a da de hoy, incluyendo su moraleja, en pos de poder
recoger todas ellas, decayendo el gnero que cultivaba algo ms que la frase final en la
que se recoge, sirviendo solo para recoger las lneas generales del pensamiento del
autor.
2.4. Actualidad
A pesar de todo lo anterior, parece que los refranes siguen estando relegados a
un determinado nivel de aprendizaje, un nivel inferior, o asociados en algunas ocasiones
a cierta incultura, por paradjico que resulte que en este trabajo se quiera demostrar lo
complejo y certero de ellos. En ocasiones, su condicin generalizadora puede dar lugar
a favorecer una serie de aspectos falsos supeditados a un aspecto concreto. Epimnides
mismo, en su afirmacin acerca de los cretenses, podra haber sentado las bases de un
dicho en base a una disputa y, atenindonos solo al significado superficial de la frase,
durante generaciones muchos podran haber tenido una idea quiz equivocada de los
cretenses, puesto que siendo l mismo de Creta, afirm que todos los que all nacan
eran unos mentirosos. En los ltimos aos, se aprecia un descenso de la transmisin de
los refranes entre generaciones, y tal vez se deba a ese carcter racista o clasista de
algunos de ellos, o malintencionado sin base clara, o simplemente errados, puesto que
algunos se sostienen sobre la base de algo que ha dejado de usarse por avance
tecnolgico, debiendo tener en cuenta tambin que la transmisin de algunos de ellos
puede asociarse a la zona geogrfica y ser de uso comn en algunos lugares y no en
otros. Pero el hecho es que su uso cada vez desciende ms y pueden probar las comunes
entrevistas de cultura general difundidas por redes sociales que, de preguntar a algn
joven que ronde la veintena, no es capaz de terminar los refranes que sus abuelos usan
casi sin pensar; puede verse un reflejo de esto en los resultados anexados. As, no solo
los proverbios y mximas, sino el vehculo ms adecuado para ellos se est despegando
de los labios de las mentes del futuro casi con desprecio; la poesa se est relegando
tambin a un segundo plano y ya pocos son capaces de recordar tan siquiera si en la
escuela aprendieron los versos ms manidos de Rubn Daro o Espronceda. Es prueba
esto de la famosa brecha generacional?
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3. METODOLOGA
3.1. Corpus
El corpus manejado se basar en el eptome de Zenobio y en las sentencias de
Menandro. Principalmente nos basaremos en la traduccin de Mario Snchez-Elvira y
Garca Romero para la seleccin de los proverbios originales que incluiremos en este
trabajo. A su vez, su traduccin comprende los refranes y dichos encontrados en el
Eptome de Zenobio en sus distintos manuscritos; se ha procurado traducir al espaol
con la mayor exactitud posible no todo lo que se recoga en ambos corpora, sino
aquellas partes que nos han llegado con una explicacin ms extensa y tratan mejor el
significado del refrn en s; precisamente por esto, debido a la apuesta por recoger
aquellos cuya explicacin ms concretara, se ha escogido dicha fuente para el trabajo en
pos de poder relacionar mejor lo que de ellas se extrae con los refranes castellanos
modernos.
En cuanto a la coleccin de Zenobio, las ediciones contrastadas son las
siguientes:
Zenobio Atos recoge la estructura original. Ofrece una mejora en la estructura
general de la obra original, pues consigue una mejor reproduccin que la de la
vulgata e indica la disposicin de los proverbios en la obra de Zenobio, dividindolos
por libros y no en orden alfabtico. [] La redaccin Atos est formada por cinco
colecciones. La encabezada como Epitome de Zenobio de los proverbios de Tarreo y
Didimo es la inicial, vlida para las dos colecciones siguientes. Las tres primeras
colecciones proceden de Zenobio, divididas en tres libros, dato testimoniado en la Suda.
Los proverbios se presentan numerados y su nmero es menor al encontrado en la
vulgata (572 proverbios en la familia Parisina, que es aquella recogida en la
traduccin). Las colecciones cuarta y quinta no derivan de Zenobio. La cuarta
coleccin, conservada en otros cdices de la familia, est titulada como Plutarco. Sobre
los proverbios de los alejandrinos, y la quinta, que no consta de ttulo alguno, y abarca
al tiempo tres series.
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Para Zenobio Vulgatus fue utilizado el mismo material de la redaccin Atos
(tanto el qu proceda ciertamente de Zenobio como aquel de orgenes variados); un
compilador bizantino mezcl y orden alfabticamente, llegando a formar de las cinco
colecciones de partida una sola en la cual se incluyeron tambin proverbios y glosas
tomados de otras fuentes. Puede situarse hacia el ltimo siglo del primer milenio el
arquetipo de donde derivan las colecciones de poca medieval. Desde los estudios
llevados a cabo por los fillogos alemanes a finales del XIX, ha quedado establecido
que la conservacin de la vulgata est dividida en tres variantes, denominadas Zenobio
Parisino, Zenobio Bodleiano y Zenobio Diogeniano. Zenobio Parisino
(abreviado Zen. Par.) est conservada con el ttulo Epitome de Zenobio de los
proverbios de Tarreo y Didimo, por orden alfabtico, en el cdice Parisinus Graecus
3070 (P), copiado sobre pergamino en el siglo XII. Zenobio Bodleiano (que abreviamos
Colee. Bodl.) toma su nombre de uno de los manuscritos que nos transmite la coleccin,
conservado en la Biblioteca Bodleiana de Oxford. Con sus 972 proverbios, es la ms
amplia de todas las colecciones de la vulgata. Se tiende a relacionar con Zenobio
Bodleiano una coleccin de proverbios que L. Cohn public a partir del cdice
Parisinus Suppl. Gr. 676, de los siglos XIII-XIV. Contiene 589 proverbios. Bhler trajo
a la luz una nueva coleccin de proverbios transmitida por dos manuscritos del siglo
XIV, uno napolitano (Neapolitanus III.AA.6, N) y otro muniqus (Monacensis 525, M),
llamado Collectio Monacensis. Son dos colecciones, conteniendo la ms extensa 369
proverbios, de nuevo en orden alfabtico, que se encuentran tambin por lo general en
Zenobio Bodleiano. [] Zenobio Diogeniano. Tambin de Zenobio proceden diversas
colecciones que nos han llegado falsamente atribuidas a Diogeniano de Heraclea,
gramtico de la poca de Adriano (esto es, de la primera mitad del n d. C.), y otras
transmitidas annimamente relacionadas con ella: Pseudo-Diogenian y Diogeniano
Vindobonense entre otras. 8
En cuanto a Menandro, podemos decir que las sentencias, suyas o atribuidas a l,
son las ms reclamadas en los gnomologios, llegando a concederse a l cualquier dicho
en verso que pueda interpretarse como annimo. Tal es su fama en este campo que la
mayor parte de los fragmentos de su obra presentan contenido gnmico, y hay
8 Mario Snchez-Elvira, R. y Garca Romero, F. (1999): p. 26 -35.
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discrepancia respecto al corpus de este autor, pues Krte9 se inclinaba por una coleccin
principal en la que se incluyeron poco a poco versos de otro origen mientras que otra
opcin es pensar que se recogi un nmero considerable de sentencias en un comienzo y
se pusieron bajo nombre de este autor, disimulndose as, como con muchos otros
hombres de renombre a lo largo de la historia, aquellos dichos que no fueron de su
invencin o no populariz. S. Jaekel y W. Meyer fueron quienes ms trabajaron sobre la
tradicin manuscrita de Menandro, llegando a agrupar el primero los cdices en tres
familias:
La primera comprende los cdices A (Vindobonensis Theologicus Graecus 277,
del siglo XIII, que contiene 385 sentencias y se interrumpe en la letra omicron), B
(Parisinus Graecus 396, del siglo XIII, que es el testimonio que transmite mayor
nmero de mximas, 463), D (Vindobonensis Philosophicus Graecus 321, tambin del
XIII, que contiene 290 sentencias), H (Vaticanus Graecus 915, del XIII-XIV, con 258
sentencias), R (Vaticanus Graecus 50, del XIII-XIV, que contiene nicamente 134
versos), y los manuscritos ms tardos C (Vindobonensis Philosophicus Graecus 173,
del XV, con 327 mximas) y F (Laurentianus Graecus 60, 14, del XV-XVI, con 256
sentencias).
Los testimonios principales de la familia segunda son los manuscritos K
(Atheniensis 1070, del siglo XIII, que transmite 393 sentencias), P (Parisinus Graecus
1168, igualmente del XIII, con 302 versos)60, V (Vindobonensis Theologicus Graecus
128, del XIII-XIV, que contiene 213 sentencias) y U (Vaticanus Urbinas Graecus 95,
del XIV-XV).
La familia tercera est formada por los cdices Wi (Vindobonensis
Philosophicus Graecus 167, del siglo xv, que transmite 196 versos), Wo
(Guelpherbytanus Graecus 49, del XV tambin, con 211 sentencias), y cinco cdices
tardos, datables en el siglo XVI, que contienen una coleccin de 216 versos.10
La editio princeps de las Sentencias de Menandro se atribuye a Janus Lscaris en
1494, en Florencia, y desde entonces, y sobre todo en el siglo XIX, la calidad de las
ediciones aument exponencialmente hasta la edicin de S. Jaekel en 1964, que es la
que siguen Mario Snchez-Elvira y Garca Romero. 9 Pauly-Wissowa (1931): XV, cols. 716-717 10 Mario Snchez-Elvira, R. y Garca Romero, F. (1999): p. 361.
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El texto en griego ha sido tomado, en gran medida, de la coleccin Corpus
paroemiographorum graecorum, un compendio de Ernst Ludwig von Leutsch y
Friederich Wilhelm Schneidewin en el que se recogen con extensas notas a pie de
pgina una serie de proverbios relacionados con los autores que se incluyen en el tomo
usado, el primero de la coleccin, donde se destaca la parte que comprende el texto de
Zenobio. Asimismo, para el estudio de los extractos de Menandro en griego, se han
utilizado las mismas ediciones que para el estudio de las sentencias recogidas en el
Eptome de Zenobio, dado que muchas de ellas tambin estn relacionadas con
Diogeniano; aquellas que coincidan en la recopilacin relacionada con Menandro y nos
hayan llegado bajo palabras de Diogeniano sern las que se revisen. As, se fija el
comienzo del estudio en griego en la poca clsica, puesto que algunos de los
proverbios hacen referencia a Aristfanes, hasta las ediciones que podran considerarse
ms recientes, como aquella de la que se ha obtenido el texto en griego. Pero al mismo
tiempo, el corpus en relacin al espaol comienza hacia el siglo XIII llegando hasta
finales del siglo XX con las primeras ediciones del Diccionario de refranes de G.
Campos y A. Barella, estudiadas por J. Sevilla en 1001 refranes espaoles con su
correspondencia en alemn, rabe, francs, ingls, italiano, polaco, provenzal y ruso.
Para la elaboracin de este trabajo, tanto el texto en griego como la traduccin
del mismo se han estudiado cuidadosamente para poder seguir de cerca tanto la
formulacin del concepto a estudiar como el mismo concepto que las palabras quieren
transmitir, con el fin de tener ambos definidos para su comparacin con el espaol.
Dado que se trata de estudiar la pervivencia en los dos sentidos anteriormente
nombrados, la asistencia del Thesaurus Linguae Graecae ha supuesto un mtodo
fundamental de bsqueda, sirviendo como apoyo para el seguimiento de los proverbios
a tratar. De este modo se ha podido ubicar en diferentes documentos el mismo proverbio
igualmente compuesto o en un orden similar a aquel del que partimos. Se ha de aclarar
que los documentos que recogen y perpetan datan de una fecha muy posterior a la de
autora de aquellos proverbios que recogen. La asistencia del Refranero Multilinge del
Centro Virtual Cervantes, en su versin en lnea, tambin ha sido clave para encontrar
las referencias en griego y saber a qu edicin acudir, as como la consulta a la versin
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web del Corpus Diacrnico del Espaol, que ha permitido situar las primeras
apariciones de los ejemplos a estudiar.
3.2. Estructura
A continuacin, el trabajo abordar los proverbios escogidos dividindolos en
dos partes. En la primera se estudiar la forma en que se expresa el concepto a nivel del
habla, atenindonos no solo a las palabras con que se escribe, sino tambin a la
variacin diatpica, diastrtica o diafsica si hubiera ocasin, pudiendo comprobar las
similitudes en la expresin a travs del tiempo o las diferencias en la enunciacin. Todo
esto se llevar a cabo dentro en un mismo bloque, analizando por una parte la primera
seccin concerniente al contenido y posteriormente al habla siempre dentro del mismo
tema a tratar.
En la segunda parte, aunque enlazndose con lo anterior, se llevar a cabo el
anlisis acerca del por qu del contenido del refrn y el trasfondo que pudo y puede
seguir motivndolo, llegando a compararlo con otro aporte de igual significado pero
diferente formulacin.
Todo ello se estructurar a partir de tres proverbios individuales que se vern
recogidos por el mismo hilo conductor que las une en la conclusin final, pues en cada
seccin se intentar ahondar en aquello que ms resalte en el refrn para finalmente
acabar con el punto de vista comn entre todos ellos.
El primer tema a tratar ser la esencia misma del objetivo de todo proverbio: la
advertencia e intencin didctica de las palabras que lo componen. La atencin recaer
sobre la anticipacin, la premura en la toma de decisin o precipitacin en el momento
de actuacin. Los refranes estudiados darn consejo sobre lo perjudicial de apresurarse
sin tener una base segura en la que basar los siguientes movimientos. Este tema se
abordar en relacin a la observacin de las aves, introduciendo la relevancia en el
mundo antiguo de las mismas. Es en esta parte donde se pondr especial atencin a la
transmisin exacta tanto del concepto como de la formulacin.
-
18
El segundo tema versar sobre la experiencia, y, contrariamente a lo anterior,
atender especialmente a los cambios contenidos en la expresin. Para ello, los
proverbios escogidos se centrarn en las referencias a la vejez y el aprendizaje hasta
alcanzar la misma.
Y el tercero hablar sobre la necedad de no reparar en los problemas de la
anticipacin y de no atender a la experiencia conseguida, volviendo a una estructura casi
exacta en la formulacin y el mensaje tanto en griego como en castellano.
-
19
4. REFRANES 5.
4.1. Refrn: Una golondrina no hace verano
El hombre siempre se ha sentido atrado por imposibles que aspira a realizar
alguna vez, recreando en su imaginario aquello que no puede conseguir. Una de las
habilidades que lo ha admirado desde antiguo y siempre le ha suscitado gran inters es
volar y, por ende, aquellos otros seres que s podan hacerlo. En todas las leyendas,
desde las tribus ms pequeas hasta las sociedades ms avanzadas, las historias ficticias
sobre hombres voladores estn a la orden del da, coincidiendo con el imaginario
colectivo. Respectivamente, aquellos que pueden realizar tales hazaas son dioses o
superhroes. Y debido a que es una habilidad que el hombre es incapaz de adquirir por
s mismo o desarrollarla de manera innata, ha puesto todos los medios para alcanzarla
de la manera ms precisa posible. Actualmente, se ha alcanzado el desarrollo
tecnolgico suficiente como para poder poner ese sueo del ser humano a los pies del
mismo, a pesar de que ha de ser realizado mediante el ingenio, pues dada su nula
capacidad para mantenerse suspendido en el aire por voluntad propia, ha dado lugar a
una mquina que puede hacerlo por l: el avin. Con l alcanza el lugar que siempre le
ha estado vedado y en el que, en la mayora de las culturas, solo los dioses podan
habitar. Pero aquello que interesa en relacin con este invento es su particular forma,
pues podra haber tenido una apariencia muy variada, pero la relacin con la iconografa
animal es evidente. La base del avin es la fisionoma de un ave. Son alas lo que le
permiten planear mientras se impulsa, incorporando con una movilidad mnima para
variar la trayectoria de vuelo. Es el sueo alcanzado, pero siempre teniendo de ejemplo
aquellos seres que cruzaban el cielo pudiendo realizar lo que el hombre no.
Las aves con la potestad de volar guardaban relacin con los dioses desde
antiguo. Cumplan la funcin de mensajeras de estos, pudiendo llevar mensajes a
descifrar, como puede apreciarse en el mtodo de adivinacin o interpretacin basado
en el vuelo de determinados pjaros, la direccin en la que surcan el cielo, la formacin
de las bandadas, etc. Dentro de los proverbios griegos, muchos de ellos hacen referencia
a animales, pero aquellos que ms abundan en el corpus de este trabajo son aquellos que
-
20
se relacionan con las aves. Entre los muchos temas que introducen como protagonistas
en las sentencias, se prestar especial atencin a aquellos que coinciden en comunicar
un mensaje similar relacionado con la anticipacin.
Se toma como base para la exposicin de la teora el refrn:
Frente a su equivalente en castellano:
Una golondrina no hace verano11.
Este proverbio aconseja acerca de la precipitacin en la toma de decisiones o
acerca de la anticipacin previa a un resultado seguro, llegando a la conclusin, en base
a ello, de que tan solo un da no es tiempo suficiente como para alcanzar la sabidura.
Puede apreciarse el parecido prcticamente exacto entre la expresin griega, usada por
Aristteles en su tica a Nicmaco12, y la espaola, con la nica variacin del ltimo
trmino, que originalmente sera primavera y no verano como s expresa la forma
castellana. A excepcin del orden sintctico, los componentes son los mismos: dos
sustantivos, numeral y el adverbio de negacin.
Se atestigua la forma original y la actual en varias obras:
Pausanias. Attic. {1569.001} Alphabetic letter ,
entry 18 line 1
[] .(18) , .
[...]
Zenobius. Sophista Epitome collectionum Lucilli Tarrhaei et Didymi {0098.001}
Centuria 5 section 12 line 1
.
(12) :
, . []
11 P V, 12. Eptome de Zenobio 12 tica a Nicmaco, I, 1098a18. Tambin es utilizada por otros autores como Libiano, Cartas 834, 5.
-
21
Photius. Lexicogr., Scr. Eccl. et Theol. Lexicon () {4040.032} Alphabetic
letter mu entry 438 line 1
(437) . Ar. Ach. 849.
(438) ,
[]
Hesychius. Lexicogr. Lexicon () {4085.002} Alphabetic letter mu entry
1318 line 1
(1317) * ASvg. Eur. Or. 1584. S(Agn)
(1318) ,
. ,
, []
Gregorius II Patriarcha Epist., Hagiogr., Paroemiogr., Phil. et Theol. Paroemiae (e cod.
Leidense) {9006.002} Centuria 2 section 71 line 1
, .
(71) , .
Y tambin su versin en castellano, que ha sido menos identificada en los textos:
- [] segund dize el philosofo en el libro primero "una golondrina non faze
verano" []13
- [] en el mundo; mas podr dezir el refrn comn, que una golondrina no
haze verano, ni porque una hoja de []14
- Con todo; ya consideras que una golondrina no hace verano, y que por la
puerta []15
Su seguimiento es indudable, aunque como se comprobar al final del trabajo,
su popularidad en el siglo XXI ha decado hasta solo haber sido odo por uno de los
encuestados.
13 San Cristbal, F. A. d., (1454 a. 1500). Libro de Vegecio de la caballera. 14 Torquemada. A. d. (1569). Jardn de flores curiosas. 15 Cruz. R. d. l. (1765). Los baos intiles.
-
22
A pesar de que la enseanza se podra decir que es la misma, encontramos que el
espaol lo ha formulado as durante aos, pero parece tener como origen la prdida de
una parte del enunciado completo antes de su evolucin a frase proverbial. Se encuentra
recogida en El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha16 de Miguel de Cervantes,
as como en Cartas en refranes, de Blasco de Garay17, y en la Celestina18 con
anterioridad as como en Seniloqium19 con las palabras:
Vna golondrina non faze verano
Pero no se recoge completamente, puesto que se dice que falta un fragmento. A
pesar de ello, hay variantes que formulan con exactitud el refrn pero aadindolo a otro
de igual significado, como puede ser:
Ni una flor hace ramo, ni una golondrina hace verano
Habra sido de gran inters conservar el fragmento perdido, pero gracias a ello se
conserva un proverbio casi exacto al griego.
El contenido parece ser el mismo, pero conviene estudiar el significado literal y
el abstracto. El retorno de la golondrina, ave que migra a la llegada de las estaciones
ms fras, es consecuencia de un aumento de la temperatura y, por lo tanto, de la llegada
de una estacin propicia y ms prspera. Pero estas aves son especialmente famosas por
volar en bandadas muy numerosas. De esto se interpreta que la llegada de las
golondrinas a la tierra de la que se fueron trae la certeza de que el buen tiempo, lo
favorable, est llegando nuevamente. Por lo tanto, es una sea de buena ventura que el
hombre debe tomar como punto de partida para empezar a sacar partido de los trabajos
que se proponga, dado que empieza una poca adecuada para ello. Es fcil relacionarlo
con los cultivos. De las palabras con las que se formula el proverbio podramos extraer
la conclusin de que es la vuelta de una bandada de golondrinas, o al menos de ms de
una de ellas, la que inaugura la primavera, pero es aqu donde se debe pasar a un
segundo nivel de interpretacin para dar con la clave del significado del refrn, pues
trata de aconsejar ante el comportamiento despreocupado que no termina de ver bien las
16 Miguel de Cervantes y Saavedra, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Barcelona: Instituto Cervantes-Crtica, 1605=1998, I 13 CVC 17 Blasco de Garay, Cartas en refranes. Madrid, 1632 = 1804, p. 171 CVC 18 Rojas, F. de. (2009). La Celestina. Edelsa: Madrid. 19 Garca de Castro, D. (2006): p. 374
-
23
evidencias y termina por abocarse a un error por falta de precisin, concretamente al
creer que por tener un atisbo de saber, puede darse todo por sabido. Se aconseja aqu
precaucin, paciencia y esmero; un hecho aislado no hace la regla. De igual manera,
podra llegar a decirse que se trata tambin de un augurio. En la tradicin griega se
trasmite la costumbre de las seas profticas de las aves y el latn, mediante los auspex,
recoge esa costumbre, llegando a tener el mismo refrn, aunque tambin presenta la
variante en la que se refiere al verano y no a la primavera:
Una hirundo non efficit ver
De esta forma, y relacionando a las aves con la voluntad de los dioses y, por
tanto, pudindose interpretar sus gestos, se percibe que hay gran cantidad de refranes
referidos a las aves en el corpus manejado, presentando mayoritariamente significados
favorables, a excepcin de los cuervos:
Vuela lechuza20
nguila entre nubes21
En el caso de este proverbio, puede verse que tanto la transmisin del concepto
como la formulacin del mismo coinciden. A lo largo de ms de dos mil aos, se ha
podido atestiguar y a da de hoy su uso es comn, lo que ha de hacer reflexionar sobre
la continua necesidad del hombre de recordarse a s mismo la importancia de saber
esperar atendiendo a sus posibilidades, as como al esfuerzo. Quepa quiz plantear que
se hace ms necesario reflexionar sobre estas palabras en el mundo actual, pues aunque
no cabe duda de que fueron necesarias antao, la impaciencia constante de la sociedad
moderna genera falsa seguridad basada en la anticipacin, de lo que advierte este refrn,
siendo el caso ms evidente la obtencin del conocimiento. A pesar de la facilidad con
la que puede cualquiera saber acerca de un tema, realmente es razonable que un solo
click proporcione un conocimiento ausente, cada vez menos adquirido por experiencia?
Una sola consulta no hace al experto.
4.2. Refrn: Envejezco aprendiendo constantemente muchas cosas 20 P II, 89. Eptome de Zenobio. 21 P II, 50. . Eptome de Zenobio
-
24
El valor de la experiencia parece estar quedando en un limbo desde hace unos
aos, un hecho cada vez ms exacerbado con el constante desarrollo de las tecnologas
de la informacin. Hay en el ambiente de la sociedad contempornea una necesidad
constante de realizar cualquiera tarea con la mayor celeridad posible, en muchas
ocasiones anteponiendo la cantidad a la calidad de forma inversamente proporcional. Y
en un mundo en el que se quiere obtener con la mayor rapidez posible un objetivo, la
experiencia tambin ha de adquirirse muy rpido, como si fuese uno ms de los chips
que incorporar a la torre de control que es la mente del ser humano, pues a imagen y
semejanza de las rdenes del cerebro se hicieron las operaciones de las computadoras.
Volviendo los ojos al pasado, se encuentra que aquellos que ms conocimiento
tenan y eran considerados sabios, eran hombres de avanzada edad. Apartando la
cuestin de gnero para otros menesteres, todos ellos tenan el rasgo comn de contar en
su haber ms aos de vida de lo esperable, y es cierto que la mayora de los que son
recordados contaban con estudios aventajados resultado de una educacin costosa, pero
indagando en grupos pequeos con menos desarrollo, se aprecia fcilmente que la
persona ms respetada es aquella con ms edad porque ha conseguido sobrevivir y su
experiencia es realmente valiosa. En esto coinciden grandes polis como la de Atenas
pero tambin asentamientos de las tribus hamer. Hay una diferencia, sin embargo, entre
unos y otros, y es que la Atenas del siglo XXI se ha visto afectada por el cambio,
mientras que las tribus hamer conservan un estilo de vida muy similar al de hace dos
mil aos. Mientras unos comienzan a despreciar la experiencia adquirida con el paso de
los aos por tener a muy cercana disposicin todo el saber de la humanidad, otros
siguen dejndose guiar por la persona de mayor edad en la tribu, confiando en que los
aconsejar y podrn llegar a su edad sin saltarse ningn paso que pueda costarles algo
ms grave que la desconexin a Internet.
Para estudiar las formas en las que se adverta y se advierte de la utilidad de la
experiencia, se har girar el tema entorno a este primer enunciado, desglosando luego
las variantes ms similares y las formas ms populares
El proverbio en griego es:
-
25
Y su traduccin literal, que no equivalente, en la paremia castellana:
Envejezco aprendiendo constantemente muchas cosas.
Los frutos de la bsqueda en el Thesaurus Linguae Graecae alumbran que el
refrn ha sido recogido en varios compendios:
Diogenianus. Gramm. Paroemiae (epitome operis sub nomine Diogeniani) (e
cod. Mazarinco) {0097.001} Centuria 3 section 80 line 1
(79) : .
(80) :
.
Plutarcus. Biogr. et Phil. Solon {0007.007} Chapter 31 section 7 line 3
[]
Plato. Phil. Amatores [Sp.] {0059.016} Stephanus page 133 section c line 6
(5)
(5)
[]
Theodorus GAZES Philol. M. Tullii Ciceronis De senectute (recensio A)
{3194.002} Section 50 line 15
, ,
, , (15)
.
Dicha sentencia es atribuida a Soln y transmitida por Plauto22. No se ha
encontrado ningn proverbio en lengua castellana que formule la idea que contiene el
extracto de ese verso de la misma forma que lo hacen las palabras griegas y, sumado a 22 Platn, Laques 189a; cf. 188b.
-
26
esto, el concepto que quiere transmitir se ve truncado levemente tambin en los casos
comunes, donde se le da ms importancia a la experiencia llegado el hombre ya a ser
anciano que al proceso mismo. Pero, aun as, todava se pueden encontrar refranes
similares que advierten de lo mismo que las palabras griegas:
La vieja que de vieja se mora, cada da cosas nuevas aprenda.
Viejo se es, y ms viejo, y cada da aprendiendo.
El viejo que cien aos tena, aprenda algo nuevo cada da. 23
Varias de las palabras en estas frases pueden ser relacionadas con las de Soln,
siendo el "verbo" aprender la clave de todo ello, pues "envejecer" parece haber sido
sustituido por un adjetivo sustantivado. El cambio en la formulacin no muestra
necesidad de una severa modificacin, pero s es destacable decir que estos refranes no
son de uso tan comn aunque puedan seguir oyndose. Por otra parte, en boca de todos
puede estar el refrn:
Ms sabe el Diablo por viejo que por Diablo.
Sin detenernos en la cuestin religiosa, este s es en el habla coloquial uno de los
enunciados ms habituales, y aqu comprobamos que se atribuye sabidura una vez se ha
alcanzado la vejez, sin posibilidad a seguir aprendiendo como s aparece en el proverbio
griego.
- 4.3. Refrn: El hombre es el nico animal que tropieza dos veces con la misma piedra
Debiera parecer que una vez conseguida la experiencia que proporciona no juzgar
las circunstancias apresuradamente y de llegar a una edad en la que se ha recogido la
sabidura de un largo recorrido, cualquiera tendra una conciencia formada a partir de
los errores cometidos y actuara reparando en no repetirlos, pero no parece tan
sencillo. Todos lo han escuchado en algn momento y tienen presente en sus
23 Lpez Torrijo. M. y Portela Carrei, M. T. (1997): p. 146. Las tres formas del refrn.
-
27
memorias cada vez que se da una circunstancia que atiende a la metfora de la ltima
pieza escogida.
La versin griega sera:
Cuya traduccin podra ser:
Vergonzoso es tropezar dos veces en la misma piedra.24
De este ltimo refrn tambin se aportan los resultados de la bsqueda por
coincidencia y no son muy halageos, subrayando an ms la curiosa diferencia entre
lo poco atestiguado de este proverbio en su forma griega y el hecho de que sea muy
conocido en espaol:
Diogenianus. Gramm. Paroemiae (epitome operis sub nomine Diogeniani) (e
cod. Mazarinco) {0097.001} Centuria 4 section 19 line 1
.
(19)
: .
(20) : .
Zenobius. Sophista Epitome collectionum Lucilli Tarrhaei et Didymi
{0098.001} Centuria 3 section 29 line 1
.
(29)
: .
(30) :
SUDA Lexicogr. Lexicon {9010.001} Alphabetic letter delta entry 1267 line 6
, . (5)
,
.
24 Mario Snchez-Elvira, R. y Garca Romero, F. (1999): p. 399
-
28
Aunque la edicin del patriarca Gregorio II tambin lo recoge, estos son los
nicos textos que se han podido encontrar con esta formulacin. Y como antes se
subrayaba con sorpresa, no hay equivalente exacto en espaol y su paralelo ms
prximo es un refrn bien odo por todos, de poco uso y de ms difcil bsqueda an.
El significado literal es indiscutible, incluido el perjuicio fsico que puede
causar: tropezar una segunda vez con una piedra con la que anteriormente hubo una
situacin similar es causa de vergenza por saber con anterioridad lo que poda ocurrir.
Pero ms all de ello, como ese segundo tropiezo es un error, se extrapola a las
situaciones que han vuelto a ocurrir tras haber creado un problema en otro momento.
La traduccin, tal y como la exponemos aqu, no se presta precisamente a una
reproduccin exacta en el espaol, puesto que no usamos esta frmula sino una que
incide ms an en la necedad caracterstica de aquel que es capaz de repetir el error:
El hombre es el nico animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Si bien el siguiente refrn (su traduccin actual) no es de un uso tan comn,
como puede atestiguar el Refranero Multilinge del Centro Virtual Cervantes y el
Corpus Diacrnico del Espaol, as como que se eche en falta en los 1001 refranes del
castellano, resuena en las conciencias de la mayora como una pieza que encaja
rpidamente al ver a un semejante seguir casi al pie de la letra esta expresin.
Y por qu? Qu lleva al hombre porque partimos de la base de que solo el
ser humano siente vergenza a cometer este aparente acto ilgico? El hombre, como
nico ser vivo con capacidad racional, debera ser aquel que usase la lgica para
predecir el resultado inmediato de la repeticin de una accin errnea ya comprobada y,
sin embargo, por varias razones, cae de nuevo en el sinsentido, y da el refrn a entender
que no para bien. Se abre la disputa: es la lgica quien acepta las consecuencias y
procede a repetir el error al que el instinto natural se opone o son los sentimientos los
que se oponen a la lgica, que ya conoce el resultado? Parecen muy cercanas ambas
posibilidades, pero en una hay aceptacin y en la otra desentendimiento. Pero existe una
tercera: la nulidad cognitiva. Tras la recogida de datos de la situacin, algo ha fallado en
el proceso de asimilacin y valoracin.
-
29
El ser humano est haciendo un esfuerzo realmente admirable por no aprender
de sus errores, como si lo hiciera a propsito. Mientras que cualquier animal a fuerza de
la experiencia aprendera a evitar aquello que lo perjudica, el hombre usa ese bien que
tanto aos de evolucin histrica ha conllevado, la razn, para desentenderse de la
advertencia con pasmosa facilidad.
Llevada la metfora a un punto histrico, se puede comprobar con facilidad:
problemas similares se suceden cada poco tiempo (si tenemos en cuenta el cmputo de
tiempo general), teniendo la misma base de continuo. Las mismas guerras, los mismos
conflictos y las mismas desigualdades, aunque quiz ms atenuadas en unos lugares que
en otros, pero no por ello erradicadas. Peor an: en el pobre intento de no llevar a cabo
las mismas acciones que antes, aquellos que s tienen conciencia de lo ocurrido, intentan
maquillar esas "piedras" con las que tropezar yendo por otros caminos, como si en ellos
no fuesen a encontrar la misma dificultad que en el principal. Y cuanto ms se preparan
para salir ilesos de ese "tropiezo", ms grave puede que ser, puesto que en vez de
enfrentar la cuestin en s misma, una y otra vez se cae en el mismo error.
Se tiende a olvidar con facilidad el problema, incluso cuando la gravedad del
mismo fue fatal, con el paso del tiempo, con la distancia. Se olvida el pasado en favor
de un presente ms liviano, condenando el futuro a la repeticin del error por aquellos
para quienes es ms fcil olvidar el dao de la "piedra" que aprender a pasar por encima
de ella. Qu prueba hay ms evidente que el olvido de las viejas advertencias, esas que
hasta nuestros das han llegado y siguen teniendo valor como si el polvo que las
cubriese no fuese ms que la armadura que las protege?
-
30
5. CONCLUSIN
Han sido tres los ejemplos escogidos para intentar probar que el saber popular
sigue reposando sobre bases muy similares a las de ahora, aunque pueda cambiar la
formulacin por adecuacin al entorno. El hilo conductor que une las tres formas,
representadas cada una por la anticipacin, la experiencia y la inconsciencia, es la
capacidad de procesar la informacin que tiene el ser humano acorde a una progresin,
contrastndola constantemente con la obtencin inmediata de conocimiento que impera
en la actualidad.
Respecto al significado del primer refrn, se llega a la conclusin de que no se
puede asegurar, por una mnima seal, que vaya ocurrir otra cosa con seguridad. Del
segundo, que el haber de experiencias acumuladas aporta cierto saber, pudiendo
aprender algo en cada momento. Y del tercero, que a pesar de la anticipacin y de la
experiencia, falta an el criterio necesario para no caer en los mismos errores que
puedan perjudicar.
La sociedad contempornea vive en una constante anticipacin y especulacin;
crisis masivas se han producido por su causa, desoyendo los consejos ms bsicos
acerca de la seguridad de lo evidente frente a lo efmero de seales vacuas. Al tiempo, la
formacin firme adquirida con el paso del tiempo est relegndose a un segundo plano
con el desprecio flagrante de lo inmediato; es la eterna lucha de la diacrona frente a la
sincrona. Todo lo que quiera saberse est al alcance instantneo de cualquiera, o esa es
la forma de pensar que se abre paso cada vez con ms fuerza. Y en aadidura, ese
pensamiento de disponer del conocimiento al alcance de la mano se suma a la falta de
criterio para detectar los errores. Ejemplos de estas tres cosas son muy evidentes:
a) La especulacin inmobiliaria: venta de propiedades en valor de una posible
ganancia de dinero por su posterior venta al revalorizarse. Es una posibilidad
que depende de tantos factores que, las seales de que puede salir bien son
tantas como las de que puede salir mal. No hay seguridad en que acontezca
lo esperado.
b) El latn frente al castellano: para qu saber latn si es una lengua
extremadamente cercana al desuso? Porque antes de llegar a un punto, se ha
de saber de dnde parti, o jams se conseguir conocer con certeza. Muchos
-
31
de los problemas del castellano, y de otras lenguas romances, no se pueden
detectar sin una slida base de la lengua latina.
c) Noticias incorrectas: los medios de comunicacin deberan ser aquellos que
con ms facilidad procesasen la informacin, acostumbrados a recibirla por
mucho medios, pero a la hora de transmitirla, son incapaces de procesarla
adecuadamente por la presin del tiempo y el desinters y despreocupacin
de la posible falta a cometer. Una y otra vez, noticias falsas salen a la luz por
falta de contraste de informacin y la situacin se repite sin poner solucin.
La encuesta anexada a estas pginas pone de manifiesto algo que llama la
atencin y que va directamente unido al significado del refrn ms popular: tropieza el
hombre, se podra decir que "la sociedad", con la misma piedra. Pero no dos veces, sino
infinitas. Es la frase que ms ha sido oda por los encuestados, o la nica en algunos
casos y, sin embargo, parece estar presente como un mueble ms en un rincn
desatendido de la conciencia, siendo todos plenamente conscientes de la verdad que
contiene sin que se le ponga remedio. Y qu decir en relacin a los otros refranes
puestos a disposicin de los usuarios? Apenas un par de personas los conocen. Son
esas las opciones? Quedar relegado a la indiferencia o a lo desconocido?
Lejos quedan las pequeas reflexiones que llevaron a otros a pensar en formular
una escueta pero elocuente frase que hiciese razonar a aquellos a los que pretendan
guiar. Y todas ellos, los compendios de consejos, estn disponibles en diferentes
formatos, diseos, en ediciones con menos carcoma o ms bytes; siguen ah, de una
forma u otra y, entre nuevas advertencias que probablemente tambin sern desodas, lo
esencial se sigue transmitiendo por unos pocos que no olvidan que es importante
conocer lo que hay detrs de la apariencia, que es con el tiempo con lo que se aprende y
que quien olvida su historia, est condenado a repetirla.
-
32
EDICIONES Y TRADUCCIONES
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r2=0&FID=260617\008\C000O26062017083416408.1212.1208&desc={B}+{I}
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+una+golondrina+{|I},+en+todos+los+medios,+en+{I}CORDE+{|I}+{|B}{BR}
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Real Academia Espaola: Banco de datos (CORDE) [en lnea]. Corpus diacrnico del
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r2=0&FID=070717\019\C000O07072017195430282.1220.1216&desc={B}+{I}
+una+golondrina+{|I},+en+todos+los+medios,+en+{I}CORDE+{|I}+{|B}{BR}
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&ots=JqKCIPZbja&sig=lYSjk02cUmVvnLIktRtHR_nCYPk&hl=es&sa=X&ve
d=0ahUKEwidqInT5_fUAhUJnRoKHfS7C3IQ6AEILDAB#v=onepage&q=La
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+una+golondrina+{|I},+en+todos+los+medios,+en+{I}CORDE+{|I}+{|B}{BR}
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ANEXO
Encuesta realizada utilizando la red social Twitter a usuarios de entre quince y
cuarenta aos. La encuesta constaba de una sola pregunta para facilitar la dinamicidad
del planteamiento: cul de los siguientes refranes te es ms familiar? Las opciones eran
los ejemplos escogidos para este trabajo y una ms: ninguno, para contemplar la
posibilidad de que jams se hubiese escuchado alguno de los tres. Participaron ciento
veintin personas. Cabe sealar que hubo multitud de comentarios sorprendidos con los
resultados que quisieron saber ms acerca del proyecto debido a ello.
Cul de los siguientes refranes te es ms familiar?
Una golondrina no hace verano
Envejezco aprendiendoconstantemente muchas cosas
El hombre es el nico aniamalque tropieza dos veces con lamisma piedraNinguno