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QUÉ HISTORIA!! 2012-2013
Prehistoria Peninsular: de monerías
a humanidades
Cesar Trucios Rosas
Comenzamos con un periodo en el que hubo una expansión de los bosques y de la vegetación en la tierra y que los dinosaurios sustituyeran a los anfibios, y a su pesar de ellos, fueron destronados por un meteorito que impacto en la tierra dejando como sustitutos a los mamíferos, que se volverían la especie dominante, por ahora. Y ya centrándonos en cómo era la Península Ibérica según su situación climatológica y geográfica, estaba situada al lado de África sirviendo esto como puente entre África con Europa, aunque teniendo un especie de aislamiento con el resto de Europa por los Pirineos, y con unos climas muy variados.
En cuanto al proceso de evolución humana, destacamos las características de la “hominización” que se caracteriza por la marcha bípeda, pulgar oponible (que nuestro pulgar puede tocar la punta carnosa de nuestros otros dedos), desarrollo del cerebro, (aunque a algunas personas no se les note demasiado) y un lenguaje articulado. Antes de llegar a ser “Homo sapiens”, hubo otras especies como el “Australopithecus” con su bipedismo; después fue el “Homo Habilis” fabricando utensilios primitivos; a este le seguiría el “Homo Erectus” que se atrevió a salir de África; luego vino el “Homo Antecessor” siendo el primer homínido de Europa; después vino el “Homo Neanderthalensis” empezando las creencias religiosas y por ultimo nos encontramos con el “Homo Sapiens” que fueron los que empezaron el Arte.
. Su sociedad se basaba en el nomadismo viviendo en cuevas en las que se protegían del frio y humedad, y era donde se entrenaban y hacían ritos y cultos, tuvieron un leve aumento demográfico y sus familias eran extensas o también llamadas clanes. Su economía era depredadora basada en la caza, pesca y recolecta. Los que dirigían al grupo eran los hechiceros o magos e incluso, en momentos peligrosos para dirigir la caza, los jefes.
El Arte del Paleolítico en la Península La Península Ibérica, es uno de los focos más importantes por la técnica y por los temas particulares que representa, habiendo un gran número de yacimientos, alrededor de 50. Los tipos de elaboración fueron:
La pintura: Se usaban uno o dos colores que se obtenían con pigmentos minerales (manganeso para el negro, ocre para el rojo o el amarillo...) u orgánicos (carbón, para el negro), con un aglutinante orgánico (resina o
grasa); se usaban los dedos, también se podía escupir la pintura sobre la roca (como un aerosol bucal) y en ocasiones, se usaron lápices (ramas) o pinceles rudimentarios (escobillas y estropajos de fibras vegetales o animales). Se aprovechaban las hendiduras de la pared para dar la sensación de volumen. El grabado: Es un dibujo a base de finas incisiones o cortes, sobre el hueso o la roca, hechas con utensilios afilados llamados buriles. El grabado aparece desde los primeros tiempos del arte, llegando a ser un equivalente del dibujo.
El relieve: Es un grabado cuyas incisiones son tan profundas que la figura se convierte en una escultura que sobresale de la roca o del hueso del soporte. El relieve sólo aparece al final del Paleolítico Europeo, asociados a santuarios exteriores: cuevas poco profundas iluminadas por luz natural.
El jardín de las Hespérides y el
secreto mejor guardado
Nuria Varela Agra
Con el desarrollo de los primeros barcos y la situación de crisis que se vivía en las polis, los griegos se lanzaron a descubrir y colonizar tierras. Algunos de ellos llegaron a la península ibérica en el siglo IX a.C. Es-tas primeras incursiones llevaron a situar el jardín de las Hespérides en el sur de la pe-nínsula y la patria de Gerión en la actual isla de León (Cádiz). Sin embargo un siglo más tarde los fenicios de Sidón y Tiro llegaron a la península y empezaron a comerciar con Tartessos. Según los escritores clásicos Tartessos era un reino situado más allá de las Columnas de Hércules, rico en metales preciosos como la plata y gobernado por el longevo rey Argantonio. Además este reino tenía el monopolio de otro metal sin el cual era imposible la fabricación del bronce: el es-taño. Pero este no provenía de las flore-cientes minas de Tartessos, sino que era importado por estos y luego vendido a los comerciantes mediterráneos.
Los fenicios, como buenos comerciantes que eran, instalaron allí fábricas y crearon colonias que se convirtieron en prósperas ciudades como Mainake (Málaga) o Gadir (Cádiz). También intentaron averiguar qué ruta seguían y con quienes comerciaban los tartesios. Aunque el proceso se paralizaría con el fin del esplendor fenicio por la toma de Tiro por los babilonios. Esto duraría poco tiempo ya que los cartaginenses se apropiarían de las ciudades fenicias y res-tablecerían las actividades económicas. Se cree que acabaron con Tartessos, pero solo es una de las hipótesis que explicarían su misteriosa desaparición. Sea como fuere, los cartaginenses, al caer Tartessos, consi-guieron el monopolio del estaño.
La ruta seguida por Cartago para conseguir el metal fue llamada la ruta del estaño, que era además uno de los secretos mejor guardados de la antigüedad. Se piensa que esta ruta seguía la costa del oeste peninsular hasta llegar al litoral de la actual Galicia. Allí comerciarían con los castre-ños, quienes conocían la metalurgia de los pue-blos indoeuropeos que llegaran al norte de la península siglos antes. A cambio de lingotes de estaño y otros metales, los cartaginenses les da-ban ampollas de vidrio y otros objetos innovado-res como el molino giratorio y el torno de alfare-ría. Se cree que la ruta continuaba hasta las islas británicas por los textos antiguos que situaban las minas del estaño en las islas Casitérides. En parte por este comercio de metales, los cartaginenses vivieron un auge comercial durante algunos siglos por lo que fundaron nuevas colonias en la penín-sula como Cartago Nova e Ibiza.
Los griegos, pese a incitar con sus mitos el interés por la península ibérica, tardarían dos siglos más que los fenicios en asentarse en ella. Al principio solo comerciaban en las ciudades fenicias y poco a poco se fueron asentando en estas creándose barrios griegos. Posteriormente hacia el siglo IV los griegos fundan la primeras ciudades: Emporion y Rhodes. Esta paulatina expansión se debió al éxito que tuvo su cerámica, vino y aceite en las sociedades íberas y a su buena mano para el co-mercio. Aun así no tuvieron ni el poder ni la in-fluencia de sus vecinos.
Las sociedades íberas a través de estos pueblos conocieron una serie de avances técnicos con las que contaban estos pueblos. Gracias a la influen-cia de griegos y fenicios algunos pueblos íberos desarrollaron la escritura y se dieron manifesta-ciones artísticas de notable influencia griega como la dama de Baza. La cerámica griega fue especial-mente apreciada por las élites íberas del centro peninsular porque las vasijas eran usadas para albergar las cenizas de los muertos.
Además los griegos aportaron sus mitos, como se dijo anteriormente, y que podrían reflejar hechos objetivos como el jardín de las Hespérides la gran riqueza mineral del sur peninsular y el mito de Hércules y Gerión, considerado por las crónicas griegas el primer rey de Tartessos, la importancia del ganado bovino en su reino. Aparte de los dos trabajos hay bastantes leyendas sobre el paso de
Hércules por Iberia como la creación de los Piri-neos o la fundación de la Coruña. Ese auge económico de Cartago ya mencionado sería disputado con el tiempo con Roma porque ambas buscaban la hegemonía en el mediterrá-neo. Tras las guerras púnicas Roma venció se apropió de los territorios peninsulares cartaginen-ses. Lo que pasó después ya es otra historia.
ROMANUS EUNT DOMUS
Fernando Núñez Pérez
Se sabe que los romanos, además de aportarnos
grandes construcciones como acueductos, teatros
o termas, también eran una civilización muy
peculiar, he aquí algunos datos.
Los romanos eran un pueblo culto, el cual nos
aportó el Derecho, de modo que pudiésemos
hacer cualquier barbaridad y luego pudiésemos
dialogar sobre ello, aunque el final solía ser letal.
Un dato curioso sobre el léxico de Derecho es que
los romanos, al jurar, se agarraban los testículos
con la mano derecha, y de este "símbolo", por
llamarlo de alguna manera, surgió la palabra
testificar.
La sanidad e higiene impuestas por el pueblo
romano fueron clave para alargar la vida de los
ciudadanos en esté páramo dejado de la mano de
Dios, aunque los romanos también eran bastante
guarros: Tras los banquetes, iban a un lugar
llamado Vomitorium, en el cual iban a vomitar
ayudados por una pluma de pavo, para dejar sitio
y poder comer más. Otro hecho importante fue
que, la Isla Tiberina, era el lugar donde se
abandonaba a enfermos para dejarlos morir; tras
unos años, cuando los embajadores volvían de
Grecia, una serpiente milagrosa que traían
consigo se les escapó y se dirigió a la isla Tiberina;
al suceder esto, mandaron construir allí un
templo en honor a la serpiente.
El lugar comenzó a atender y ayudar a los
enfermos y se convirtió en el primer hospital
público.
La gastronomía, en menor medida, también fue
una importante aportación: así había sesos de
alondra con miel, lenguas de flamenco, talones
de camello... (Véase cocina moderna). También se
consideraba a Nerón como inventor del sorbete,
ya que mandaba a sus corredores más rápidos a
las montañas a por nieve, la cual luego mezclaba
con frutas. Relacionado con la economía, una
salsa, la salsa garum, era tan popular que su
precio influía en la propia moneda, un litro
llegaba a costar 180 piezas de plata.
Dejando la parte cómica, los romanos también
eran grandes constructores, así hoy tenemos
acueductos, templos, teatros... y lo más
importante, las vías de comunicación, que
permitieron al Imperio romano establecer las
rutas económicas necesarias para su desarrollo.
A los romanos se le debe atribuir la introducción
de la religión cristiana.
Crisis y caída del Imperio Romano
Pablo Martínez Gestal
Roma ya no era la misma. Todo cambió a partir del
Siglo III, los romanos ya no conquistaban, se
conformaban con lo que tenían; las fronteras se
volvieron inseguras debido a los ataques de
bandas germánicas organizadas muy peligrosas
apelados bárbaros, que invadían todo cuanto
podían. Pero esto no fue todo, nos comentaba
amablemente un romano que vivió la situación en
primera persona. También se le sumaron los
problemas económicos, que no eran los de la
cuenta de la vieja, que si yo te debo 200 denarios
y tu 150.; iban mucho más allá.
Al acabarse las conquistas se produjo un gran
descenso de la producción de productos agrícolas
y minerales, se había acabado eso de arramplar
con todo lo que brillara, además la falta de
esclavos y la astucia de los Bárbaros para aislarlos
mediante el bloqueo de las vías de comunicación,
condujo al estancamiento del comercio y de la
artesanía por lo que la población se empobreció. Y
de la situación política ya ni hablar, en 130 años,
se sucedieron 30 emperadores legítimos y más de
70 ilegítimos, por lo que ante esta situación, los
jefes militares fueron aumentando su poder,
llegando a gobernar de forma muy dictatorial,
junto con el ejército que prácticamente se
convirtió en la única autoridad respetable en las
provincias.
Las provincias de Hispania, padecieron esta
situación. Mientras que la sociedad tendió a una
ruralización para huir del control imperial y poder
vivir de forma más relajada, al no haber esclavos,
recurrieron a los colonos, que muchos eran
pequeños propietarios, que se vieron obligados a
entregar sus tierras a los grandes señores, a
cambio de protección.
Si todo esto le parece suficiente, aún hay más, a
los visigodos se le sumaron las bandas conocidas
como francos y alamanes caracterizados por su
economía primitiva basada en una agricultura y
ganadería comunal poco desarrollada, provocando
los saqueos y revueltas en el campo, hundiendo
definitivamente la poca o nada economía y vida
urbana que quedaba.
A partir de ese momento Hispania ya no se
recuperó, por lo que tuvieron que volver a
empezar mediante un régimen de autosuficiencia,
recurriendo a la práctica del trueque que llevó a la
desaparición de la economía monetaria.
Señores, se acercaba el fin de la etapa del imperio
romano.
Para ello, también se apuntaron los vándalos,
suevos y alanos allá por el 409, que eran más
pueblos bárbaros, que prácticamente entraron en
Hispania por la alfombra roja, pero poco tiempo
después volverían a salir por donde entraron
debido a los visigodos que los echaron,
combatiendo en nombre del Imperio romano,
hecho que evidenció una vez más la profunda
crisis del Imperio, por lo que sobre el 476, una vez
todos fuera, el Imperio Romano desapareció
completamente y se asentó el Reino Visigodo
hasta que vinieron los musulmanes y les
levantaron el campamento.
REINO VISIGODO (507-711)
Natalia Ferro Webb
En el siglo VI los visigodos se establecieron en la
Península Ibérica.
Tras la derrota del rey Alarico frente a Clodoveo,
en la batalla de Vouillé, los godos fueron
desplazados por los francos hacia el sur de los
Pirineos y luego se extendieron por gran parte de
la Península. Establecieron su capital en Toledo
iniciando un período de dos siglos de integración
visigoda, pueblo de origen germánico, con la
población autóctona hispano romana.
Cuando los visigodos llegaron a la Península, el
territorio estaba ocupado por otros pueblos
germánicos. Suevos en la actual Galicia, Vándalos
en el sur y Alanos en el interios de la Península.
En un principio los suevos se resistieron al avance
pero más tarde fueron expulsados,suponemos
que ''a patadas'' por los visigodos, los vándalos
ya sin intento de resistencia huyeron al Norte de
África. Los alanos sin embargo… Simplemente
desaparecieron.
La monarquía visigoda lleva a cabo un proceso de
unificación del territorio,de la política,religión y
una unificación jurídica. Con Leovigildo y su hijo
Recaredo consiguen expulsar a los bizantinos
conquistando Bética.
El rey era el jefe supremo de la comunidad. Los
reyes debían ser de condición noble y accedían al
trono mediante un sistema electivo pero con ese
sistema sólo llegaron al trono tres reyes ya que
eran comunes las usurpaciones para tomar el
poder. El monarca debía su legitimidad a Dios,por
lo tanto la realeza poseía un carácter sagrado,
que se supone debía de disuadir cualquier intento
de atentar contra el rey. Pero eso no bastaba y los
asesinatos de monarcas y las rebeliones eran
moneda de cambio en el reino visigodo.
Leovigildo durante su reinado derrogó la ley que
prohibía los matrimonios mixtos, no se refiere a
matrimonios entre personas de diferentes sexos,
sino entre visigodos y hispanorromanos.Su hijo
Recaredo llevó a cabo una ley única para ambos
pueblos,visigodos e hispanorromanos, la ley
''Liber Iudiciorum''.
Luego se sucedieron una amplia lista de reyes
visigodos de nombres casi impronunciables como
Witerico,Gundemaro,Sisenando,Chindasvinto o
Witiza (entre otros muchos).
En la etapa del reinado visigodo en la Península cabe destacar la cuestión religiosa. En un principio los visigodos estaban bajo un credo arriano,parecido al Cristianismo pero niegan que Dios y Cristo sean el mismo,por lo tanto Jesús queda subordinado al Padre. Durante el reinado de Leovigildo, su hijo Hermenegildo convertido al Catolicismo se rebeló contra él en una lucha de religión y política, pero falló, llevándole este hecho a la ejecución y por lo tanto la muerte.Pero con esto consiguió la santidad para la Iglesia Católica. El catolicismo llega a triunfar en el reino con otro hijo de Leovigildo, Recaredo. Mediante los Concilios de Toledo dejaba atrás su fe arriana y se pasaba al credo católico, haciendo que la Corte y todo el pueblo se conviertiese tambien. Pero lo más destacable de la religión de esta época no es ''en que creen'' si no ''el modo en el que creen'' y lo que llevaron a cabo los reyes visigodos para conseguir el apoyo de la Iglesia. Se podría decir, que realizaron una especie de soborno para aliarse con la Iglesia y sacralizar su monarquía, y en cierto modo así la Iglesia comenzó a enriquecerse. Les ofrecieron ricas ofrendas como cruces o coronas, entre las que destaca el tesoro de Guarrazar, utilizándolas como instrumento de poder. El tesoro de Guarrazar es un tesoro de orfebrería visigoda compuesto por coronas y cruces que varios reyes visigodos de Toledo ofrecieron a la Iglesia,aunque tambien a los dioses. Las piezas más valiosas son las coronas de los reyes Recesvinto y Suintila, aunque esta última fue robada en 1921 y jamás recuperada. Las coronas más ''caras'' o elaboradas del tesoro no son aptas para ser lucidas como tocado, son de tipo votivo aunque hay otras más pobres y pequeñas. Según fuentes árabes, al entrar los musulmanes en Toledo encontraron en la catedral una serie de coronas donadas por los reyes visigodos y que muchas fueron fundidas para aprovechar los metales nobles.
Además las joyas de la Iglesia de Toledo y del Tesoro Real causaron grandes conflictos, originados probablemente de la envidia o avaricia de los conquistadores árabes. Muchas coronas habían sido escondidas por clérigos visigodos y halladas en 1858 por casualidad, tras unas lluvias torrenciales que desmoronaron el terreno del monasteria de Santa María de Sorbaces. A pesar de que una gran parte de los que las encontraron las llevaron a un platero de Toledo para que fuesen fundidas,algo que la mayoria de personas harían al ver la oportunidad de sacar una buena cantidad de dinero vendiéndolas, otra parte fue comprada por un militar francés que las llevó a París al Museo de Cluny. Otras fueron vendidas a la reina Isabel II.
La Economía estaba basada en la agricultura y la
ganadería. Una minoría de la población vivía en la
opulencia pero la gran mayoría vivía en la miseria.
Era una economía en decadencia, que afectó
sobre todo al comercio, caracterizado por una
escasez de demanda y de producción. Se da un
proceso de ruralización y decrecimiento de la vida
urbana. Estos factores llevan a una crisis
económica y social.
El reino visigodo nunca fue un reino de calma y
paz, la crisis económica unida a las continuas
luchas por el poder y una monarquía electiva muy
inestable facilitaron la decadencia de la
monarquía visigoda y la entrada de los
musulmanes a la península desde el norte de
África. Las tropas árabes y beréberes vencieron al
último rey visigodo, iniciando la conquista de la
Península.
ECONOMÍA EN AL-ANDALUS
Adrián De la Fuente Díaz
Breve introducción
En el año 610 dC, un pastor del desierto
tuvo una visión de un ángel que le reveló
las palabras de Dios, desde entonces este
predicó las enseñanzas que le eran
reveladas, pero todas puden resumirse en:
ال´´ ه ال إل هللا إ سول محمد هللا ر ´´, lo que
vendría a significar ´´No hay más dios que
Alá y Mahoma es su profeta``.
A partir de aquí los seguidores de de
Mahoma dedicarán todos sus esfuerzos a
expandir el Islam. En poco más de 200 años
los antiguos nómadas del desierto
dominaban un territorio que abarcaba
desde el oeste de la India al sur de Francia.
En su camino derribaron al vasto Imperio
Persa, dieron la puntilla a lo que quedaba
del antiguo Imperio Romano y en 711 uno
de ellos, Tarik desembarca en Hispania. En
menos de 20 años se derrumba el
decadente y corrupto reino visigodo,
quedando algunos núcleos de resistencia
en las montañas del norte, con poco para
explotar y sin un valor estratégico
importante.
La invasión musulmana trajo importantes
cambios a esa tierra, por supuesto, el factor
económico no permaneció al margen.
Economía
En primer lugar cabría destacar que en la
España musulmana, que al fin y al cabo era
la práctica totalidad del actual estado
español más Portugal, se dio una
revitalización de la economía urbana,
siendo hasta entonces eminentemente
agrícola.
En la ciudad las actividades económicas
giraban en torno al ´´suq`` (zoco), o
mercado, aquí confluían desde las finas
sedas del Extremo Oriente hasta productos
del norte de Europa. Se solían celebrar en
en las plazas y sobre todo en las
proximidades de las mezquitas,
agrupándose los mercaderes según la
profesión, según la importancia de sus
productos, como por ejemplo la seda,se
situaban más cerca o más lejos de la
mezquita. El comercio además se vio
favorecido por la acuñación de moneda
como el dinar de oro y el dirhem de plata,
así como la extensa vía de calzadas
heredada de los romanos.
Además se empleó la esclavitud, siendo los
esclavos valorados para distintas tareas
según su raza.
En el campo, la agricultura tuvo un peso
fundamental a la trilogía mediterránea
(oliva, vid, trigo), los musulmanes trajeron
con ellos nuevos cultivos como el arroz, la
alcachofa, la berenjena o la caña de azúcar
también tenía un papel predominante la
cebada, por otro lado cabe destacar la
introducción de los cítricos. Se combinan
las técnicas de la agricultura de regadío
con la agricultura de secano, impulsando
especialmente la primera. Además se
introdujo la noria para la extracción de
agua de los pozos.
La ganadería no tuvo tanta importancia, se
empleaba para transporte, trabajo agrícola
y alimentación, destacando los ganados
caprino y bovino.
La minería no contó con un nivel técnico
demasiado, se limitó a la extracción de oro,
plata, hierro y mármol destacando en el
último caso las minas de Sierra Morena.
La pesca era abundante, tanto fluvial como
marítima, pero no tenía un papel
predominante en la dieta; las especies más
capturadas eran el atún y la sardina.
Conclusión
El 2 de enero de 1492 cayó el último reino
musulmán de la Península Ibérica, sin
embargo se permitió a los musulmanes
quedarse y hubo una política de
apaciguamiento que no tardó en cambiar.
En 1502 se les ordenó el bautismo o el
exilio. En 1568 se produjo la Rebelión de las
Alpujarras.
El 9 de febrero de 1609 el rey Felipe III
decretó la expulsión de los moriscos, entre
otras causas hay que señalar el temor de
que estos formaran una quinta columna
que podrá ayudar a los enemigos de
España. En total la población morisca era
de unas 325.000 personas de un total de
8,5 millones de habitantes, esto es un 4%
del total. Las consecuencias económicas
fueron muy graves (no tanto en Castilla
como en Aragón o Valencia cuya población
morisca constituía un 33% del total), entre
otras hay que señalar que los moriscos
constituían una importante parte de la
masa trabajadora y con su expulsión la
recaudación de impuestos bajó. Algunas
comarcas de Alicantes quedaron
prácticamente despobladas, y la agricultura
sufrió un duro golpe.
Fuentes
http://es.wikipedia.org/wiki/Expulsi%C3%B3n_de_los_moriscos
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Granada#El_destino_de_los_moriscos
http://www.filosofia.tk/soloapuntes/pnhistoria/cuarto/hmed/med05.htm
http://historiaparaaburrir.blogspot.com.es/2012/01/economia-en-al-andalus.html
http://www.historiasiglo20.org/HE/2e.htm
AL-ANDALUS: Esplendor Cultural Daniel Pérez Martínez Los musulmanes llegaron a España en el año 711. Las ciudades conquistadas se poblaron de gentes musulmanas de diversa procedencia. También vinieron gentes de otra religión, como los judíos. También hubo hispano-cristianos que se quedaron, y que con el tiempo se fueron convirtiendo al Islam. A veces la convivencia era difícil, porque los árabes no se llevaban muy bien con los bereberes, mientras que los judíos e hispano-cristianos tenían otra religión y otras costumbres. La etapa de mayor esplendor es la del Califato de Córdoba. La economía en Al-Andalus: Se sostenía gracias a la agricultura, la artesanía y el comercio, aunque la actividad más importante era la agricultura, donde se dedicaba la mayor parte de la población. Los moros introdujeron en la agricultura avances importantes como la técnica de regadío: En la que una serie de norias y acequias permitían regar campos que antes estaban secos. Introdujeron nuevos cultivos como el algodón, el arroz, la de azúcar, las berenjenas, las alcachofas, etc. En el ámbito perteneciente a la artesanía, producían cerámica, cuero repujado, orfebrería, armas, colorantes y seda. El comercio era muy activo, vendían a otras regiones del mundo a cambio de oro y esclavos, vamos el típico mercado de esclavos de toda la vida. Usaban para comprar a los esclavos o la mercancía el dinar y el dirham. Las ciudades de los moros estaban amuralladas y tenían varias puertas que cerraban por la noche. La parte principal era la medina en la cual estaba la mezquita mayor. Alrededor de la medina estaban los arrabales, donde se encontraban los talleres artesanales, las calles eran estrechas e irregulares. En la parte más alta de la ciudad se situaba el alcázar donde vivían la autoridad y los funcionarios. La vida social y económica se distribuía en torno al mercado.
En el ámbito de la religión, las religiones musulmanas, judía, y cristiana coexistieron de forma relativamente pacífica. Por culpa de la llegada de los almorávides aumentó la intolerancia musulmana y comenzaron a haber persecuciones religiosas. Entonces cristianos y judíos simulaban o pasaban a ser Islámicos si querían seguir estando en territorios donde vivían. Mucha gente emigró a reinos cristianos del norte. Cuando llegaron los almohades se empeoró la situación de cristianos y judíos. En cuanto a la Arquitectura, se construía con materiales pobres que eran poco duraderos como el yeso. Usaban una decoración abundante y tan perfecta que les daba apariencia de riqueza. Representaban vegetales y la caligrafía. Preocupación por crear ambientes agradables y frescos de ahí que el agua estaba presente en piscinas, cascadas…Jugaban con las luces y sombras con el uso de vidrieras, celosías y reflejos en los azulejos. Los edificios se sostenían sobre columnas, pilares y diferentes tipos de arcos. Los edificios se cubrían con techos planos y de madera también usaban cúpulas. Los edificios que más construyeron fueron mezquitas también palacios, castillos y baños. La cultura mora fue conocida en otros lugares del mundo. Fueron muchos los personajes moros que consiguieron ser de gran importancia en esta época. El legado de los moros se mantiene en nuestra cultura hoy en día, en nuestras viviendas, gastronomía y en nuestra lengua.
Los primeros reinos
cristianos. (S.VIII-XII)
Antonio Rubio Santos
A comienzos del siglo VIII, la península
ibérica fue invadida por un ejército de
bereberes procedentes del norte de África.
En el año 718 ya dominaban la mayor parte
de la península ibérica, salvo la zona del
norte, donde se habían formado los
primeros núcleos de resistencia cristiana.
Fue precisamente en el año 718 cuando Pelayo, un noble visigodo, se sublevó contra los musulmanes, se cree que por causa del matrimonio forzoso entre su hermana y el gobernador Munuza. Pelayo cayó derrotado y fue encarcelado, y llevado a Córdoba, pero logró escaparse y volver a Asturias, donde en el año 722 volvió a sublevarse, y tras la batalla de Covadonga, en la sale victorioso, comienza a expandirse hacia los alrededores. Comenzó con este hecho la reconquista de la península ibérica, la conquista por los reinos cristianos de los territorios musulmanes. Después de la batalla, los sucesores de Don Pelayo, Alfonso I y Alfonso II crearon en reino de Astur. Estos manifestaron su independencia del reino musulmán negándose a pagar los tributos. Alfonso II situó la capital del reino en Oviedo, y más tarde Alfonso III expandió el reino hasta orillas del río Duero. Fue el segundo hijo de Alfonso III, Ordoño II quien trasladó la capital del reino a León, con lo cual el reino pasó a llamarse Reino de León. En 914 el reino de León estaba formado por Asturias, León, Galicia y las marcas fronterizas de Portugal y Galicia. Posteriormente, se consiguió fortificar las tierras del este de la meseta, y se creó el condado de Castilla, gobernados por distintos condes.
Uno de los condes, Fernán González se declara independiente, y aparece así el reino de León. A finales del siglo IX surgió la marca hispánica. La marca hispánica fue creada por Carlomagno, rey de los reinos francos, para protegerlos de posibles invasiones musulmanes. Delimitada al norte por los pirineos y al sur por el Llobregat, fue dividida en distintos en condados, gobernados por hombres elegidos por el rey. Algunos de estos condados fueron luego convertidos en algunos de los poderosos reinos cristianos. Es el caso del reino de Pamplona, que surge cuando los gobernantes del condado pactan con la familia Banu Qasi. Llegó a ser un poderoso reino al anexionar reinos como Ribagorza o Aragón. Cuando se unen Ribagorza, Aragón y Sobrarbe, surge el reino de Aragón, cuyo primer rey fue Ramiro I, hijo natural pero ilegítimo del rey de Pamplona Sancho el mayor. El reino franco estaba debilitado, y esto le sirvió a Vifredo el Velloso, encargado del condado de Barcelona para expandirse lentamente e iniciar un proceso de independencia con respeto a los reinos francos. En el siglo X los sucesores de Vifredo dejaron de rendir culto al monarca francés, y así el condado de Barcelona comenzó a regirse de forma independiente.
En resumen, los primeros reinos cristianos, que se dan en el norte, principalmente porque es donde el ejército musulmán no había conseguido penetrar con tanta fuerza, nacen debido a la mitificada figura de Don Pelayo en la zona de Asturias, y, sobre todo, por la marca hispánica y los condados creados por Carlomagno, que poco a poco fueron expandiéndose.
Fuentes http://es.wikipedia.org/wiki/Reconquista http://www.todahistoria.com/el-reino-de-aragon/ http://www.navarra.es/home_es/Navarra/Asi+es+Navarra/Autogobierno/El+Reino+de+Navarra.htm https://sites.google.com/a/usuario.iesrayuela.com/departamento-de-geografia-e-historia/historia/desglose-programa-loe/la-peninsula-iberica-en-la-edad-media-los-reinos-cristianos http://www.historiasiglo20.org/HE/3a.htm
El Camino de Santiago.
Nacimiento y evolución
Paula Álvarez Morgade
Este es uno de los acontecimientos más destacables sucedidos en la Edad Media.
Todo comenzó hace muchos, muchos años según cuenta la leyenda un joven llamado Pelayo observo como resplandecían unas luces misteriosas sobre un montículo, que semejaban a una lluvia de estrellas. Tras este hallazgo se presentó ante el obispo Teodomiro y le contó lo sucedido, este creyó en el firmemente y acudió al lugar, donde rodeado de maleza se encontró un sepulcro de piedra donde se descubrieron tres cuerpos. Según parece el de Santiago el Mayor y sus dos discípulos Teodoro y Anastasio
Más tarde el rey de Asturias Alfonso ll apodado “el casto” se trasladó con toda su corte al lugar de los hechos, así se convertiría en el primer peregrino de esta historia. Y allí donde se encontraba la tumba del apóstol, mandó construir una pequeña iglesia.
Pero esta historia no se termina aquí, después del descubrimiento, este lugar se convertiría en un centro de peregrinaje, la noticia se extendería por toda la Europa cristiana y peregrinos de todas partes se acercarían a disfrutar de este lugar. El camino que conduce hasta el sepulcro está asentado en las numerosas vías romanas que existían en la zona. A causa de la congregación de gente que acudía, fue necesario convertir el camino en algo más que una vía de transito; se fundaron posadas, se crearon puentes y hospitales y hasta cementerios, también fueron creadas numerosas las iglesias y monasterios; así se establecieron núcleos de población que aún en nuestra época siguen existiendo. A través de estos caminos se expandieron nuevos estilos como el Románico y el Gótico, y se desarrollaron también muchas actividades artesanales y comerciales, se podría decir que este camino constituye un gran legado artístico y cultural.
Puesto que la gente viaja desde todos los lugares de Europa, existen varias vías de peregrinación, como por ejemplo, el camino Francés, Aragonés, o el camino Portugués. Desde que fue proclamado como un lugar Santo, Santiago se convierte en el santuario cristiano más visitado de todos.
Concluyo esta historia hablando de los motivos que llevaban al peregrinaje, en su mayoría religiosos; aunque en la actualidad también supone un acto de recogimiento, meditación y cultura, y muchas veces son por motivos personales o de alejamiento de la presión del día a día.
Expansión y crisis de los
reinos cristianos
Yohana Silva Troyón
Todo comenzó allá por el año 1212, cuando el rey Alfonso VIII de Castilla pidió permiso al Papa para iniciar una cruzada que supondría el inicio del fin de la estadía musulmana en la Península.
Podemos decir que la batalla de las Navas de Tolosa supuso el punto álgido del período de la Reconquista, y la victoria cristiana el principio de la caída definitiva de Al-Andalus.
Durante los años posteriores los diferentes reinos de la península, motivados por esta victoria se lanzaron a la conquista de diversos territorios:
Entre los años 1231 y 1266, Jaime I de Aragón se hizo con Mallorca, el reino de Valencia y el de Murcia; este último se lo entregó al que sería su yerno, Alfonso X el sabio.
Fernando III de Castilla, digno nieto de su abuelo Alfonso VIII, inició la conquista de Andalucía y entró en-tre 1236 y 1248 en Córdoba, Jaén y Sevilla.
Portugal también tuvo su protago-nismo, sobre todo con la conquista de Algarve, al sur de la Península.
El siglo XIII es testigo de múltiples cambios en la Península. Los territorios conquistados tenían una gran concentración de población musulmana, la cual se vio forzada a desplazarse hasta Granada, y hacia el norte de África. Se llevó a cabo la repoblación señorial, que facilitó que las tierras de concentrasen en las manos de los grandes señores, cosa extraña, como sabemos…
Cobraron gran importancia las órdenes militares, que eran una extraña combinación de monje-soldado que colaboraron con los reinos cristianos y a las cuales les fueron otorgadas grandes extensiones de tierra en Extremadura y La Mancha.
Tenemos también la aparición de mudéjares, musulmanes que mantenían su religión y costumbres y los moriscos, aquellos que se convertían al cristianismo, por la concesión de algunos reinos, como el de Valencia que permitían la presencia de musulmanes.
La corona de Aragón se hizo con el Mediterráneo, conquistando Sicilia y Cerdeña, y ocupó temporalmente Atenas y Neopatria. Finalmente pero ya en el siglo XV conquistó el reino de Nápoles.
Estructura de los reinos
Los principales reinos de la Península eran ya Castilla y Aragón; contaban con bases políticas y económicas similares, pero aun así, tenía importantes diferencias.
Instituciones de gobierno
Monarquía Cortes (nobleza, clero
y burguesía)
Municipios
Castilla
Rey con extensos poderes,
legislativo, judicial,
declaración de guerra…
Menos feudal que en Aragón.
Carácter consultivo,
aprobación de subsidios.
Cierta autonomía y jurisdicción
propia.
Figura del corregidor,
representante del poder real.
Corona de Aragón
(Aragón, Cataluña y Valencia)
Pactismo, la autoridad del
rey estaba limitada por las
Cortes.
Cada reino contaba con sus propias Cortes, con cierto poder legislativo y votación de impuestos.
Cierta autonomía y jurisdicción
propia.
Los órganos de gobierno en manos de la
burguesía comercial
(Consejo de Ciento en
Barcelona)
En cuanto a la economía, en Castilla tuvo vital importancia la ganadería ovina de raza merina, la oveja común, productora de lana que supuso el impulso del desarrollo económico. Se creó el Real consejo de la Mesta, para la protección de los grandes propietarios de ganado frente a los agricultores.
En la Corona de Aragón, Valencia y Aragón se centraron en el la agricultura y ganadería mientras que en Cataluña se desarrolló el comercio exterior hacia el Mediterráneo, así Barcelona se convirtió en un importante puerto comercial, lo que conllevó a la aparición de la burguesía comercial.
La crisis de la baja Edad Media
La principal causa de la crisis de los Reinos Cristianos fue la llegada de la Peste Negra en el 1348, enfermedad que se llevó por delante a gran parte de la población, lo que llevó a una crisis demográfica, que afectó especialmente a los reinos de la Corona de Aragón.
Junto a la llegada de esta terrible enfermedad, tenemos también una sucesión de malas cosechas, lo que llevó a la desnutrición de la población y a su vez a una elevada mortandad.
El número de campesinos disminuyó y fueron abandonadas muchas explotaciones agrícolas. Esto provocó la reducción de la producción agrícola y un aumento de precios, lo que a su vez provocó la caída de las rentas feudales que percibían los señores, los cuales querían amortizar las pérdidas y comenzaron a exigir al rey mayores concesiones, los malos usos.
Se produjo una disminución del comercio en las ciudades y en la costa de la Corona de Aragón se produjo el colapso del comercio mediterráneo.
Por todas estas causas los campesinos comenzaron a levantarse contra la nobleza. En Cataluña estaban los remensas y en Galicia los irmandiños. Se llevaron a cabo persecuciones de minorías. Los ataques a las juderías, los barrios judíos, fueron intermitentes hasta que tuvieron especial importancia en Andalucía en el 1431 y a partir de ahí se extendieron por todo el reino.
En cuanto a la situación política, los reinos se vieron sumidos en constantes enfrentamientos y guerras civiles.
En Castillas, los nobles quisieron imponerse por encima de los monarcas. La alta nobleza y la Iglesia se opusieron a Pedro I de Castilla y apoyaron a su hermanastro Enrique de Trastámara, que tras una larga guerra civil, fue proclamado rey y se inició así la dinastía Trastámara en Castilla.
Los Trastámara también se introdujeron en la Corona de Aragón cuando el Compromiso de Caspe nombró rey a Fernando de Antequera. A mediados del siglo XV Cataluña, bajo la monarquía de Juan II sufrió una guerra civil que enfrentó a la monarquía con la nobleza. Finalmente ganó la monarquía.
El reino de Navarra también sufrió una guerra civil desde 1447, que fue consecuencia del enfrentamiento de Juan II de Aragón casado con Blanca de Navarra, y su hijo Carlos de Viana. Los navarros se dividieron en dos bandos: los beaumontes, a favor de Carlos, y los agramonteses, a favor de Juan. Carlos de Viana, murió en extrañas circunstancias, y el conflicto se prolongó hasta la intervención de Fernando el Católico, hijo de Juan II, que estableció un protectorado sobre el reino y finalmente se incorporó a Castilla en el 1515.
ARTES ROMÁNICO y GÓTICO
Iván Garea Romero
ARTE ROMÁNICO Contexto histórico El arte románico engloba el conjunto de manifestaciones artísticas producidas entre finales del siglo X hasta inicios del siglo XII. Hubo tres fases:
El primer románico (X-XI) Románico pleno (XI-XII) Tardo románico (XII-XII)
Pero el periodo románico surgió debido a estas irrupciones:
1. El refugio del pueblo en la figura de Dios y la fe religiosa, fruto de una serie de amenazas y temores:
Invasiones de musulmanes y hún-garos en Europa Occidental.
La profecía del Apocalipsis que ate-rrorizo a toda Europa en el IX según en el que el mundo desaparecería en el año 1000.
Una era de calamidades, hambre y enfermedades.
2. El feudalismo y las peregrinaciones: Feudalismo: Su autoridad central
compartía el rey con los principa-dos y los feudos esto trae consigo la instauración de una sociedad es-tamental.
Peregrinación: Las reliquias incre-mentaban las peregrinaciones a las ciudades Santas como Jerusalén, Roma y Santiago.
Arquitectura Los elementos mas característicos son el arco de medio punto y la bóveda de medio cañón .La arquitectura en este periodo era sobre todo en las iglesias. Las características mas destacadas en la iglesia románica eran:
Templos con escasos ventanas, que contribuye a crear una atmósfera interior oscura.
La planta más utilizada en la época, tanto para las iglesias como para los monasterios será la planta de cruz latina, consistente en un cuerpo o brazo mayor atravesado perpendicularmente por otro me-nor o transepto. Al lugar donde cruzan ambos brazos se le denomi-na crucero. En el ábside o cabecera del edificio se dispone el altar, a menudo con capillas auxiliares o absidiolos, que permitían en rezo simultáneo a distintas imágenes o reliquias.
Existencia de un espacio, tanto en las iglesias como monasterios, para la meditación y la oración: el claus-tro.
De estilo artístico Románico es la catedral de Santiago de Compostela, destino final del Camino de Santiago, ruta cuyo origen se sitúa en el año 813, cuando se descubren lo que se piensa eran los restos del apóstol Santiago. Esto dio origen a un peregrinaje de fieles de toda Europa que acudían a venerar el sepulcro del Apóstol, y que aún continúa hoy en día. Su planta es de cruz latina, cuyos brazos, tanto el brazo mayor como el transepto, se componen de tres naves. La nave central está cubierta por bóveda de cañón y las laterales con bóveda de arista. Además de la catedral de Santiago de Compostela, otras construcciones románicas en España, como San Martín de Frómista en Palencia, Santa María de Ripoll y San Pedro de Roda en Girona, San Isidoro de León o la cúpula gallonada de la catedral de Zamora.
Escultura y pintura Los fieles cristianos, que en su amplia mayoría eran analfabetos, por lo que la forma de transmitir el mensaje de la fe y narrar las escenas sagradas de la Biblia, especialmente las del Juicio Final, el Apocalipsis o el Infierno, era mediante el empleo de un lenguaje visual, iconográfico y bien estudiado. Las principales obras escultóricas y pictóricas del Románico destacan por el Hieratismo o rigidez y la desproporcionalidad de las figuras. ARTE GÓTICO Contexto histórico El arte gótico engloba el conjunto de manifestaciones artísticas producidas en Europa Occidental desde mediados del siglo XII, conviviendo en sus inicios con el Románico, y se extiende en España hasta principios del siglo XVI. Se suelen distinguir tres etapas:
Gótico temprano (segunda mitad el siglo XII y principios del siglo XIII), etapa de transición del Romá-nico al Gótico, cuando se constru-yen catedrales como las de Ávila, Cuenca (primera catedral gótica de España) o Tarragona.
Gótico pleno (siglo XIII y XIV), cuando se construyen las grandes catedrales góticas de España, de in-fluencia francesa: las de Burgos, Toledo y León.
Gótico tardío (siglo XV y primera mitad del siglo XVI) cuando se construyen edificaciones de estruc-turas sencillas pero con exuberante decoración propia del gusto corte-sano y burgués. Destacan las de Sevilla y Salamanca.
Arquitectura La principal construcción del Gótico es la catedral, símbolo de la alianza entre la Iglesia y la monarquía. Las características principales del templo religioso gótico son:
Uso de grandes ventanales con vi-drieras, lo que por un lado aligera-
rá el peso de los muros y permitirá por tanto que el edificio gane en al-tura, y por otro, que el interior del edificio gane en luz.
Los principales elementos arquitec-tónicos de este estilo son el arco apuntado y las bóvedas de cañón apuntado y de crucería, que con-tribuirán a la mayor altura de los edificios.
Uso de los arbotantes y los contra-fuertes como elementos soporte de los altos muros.
Las catedrales más importares del gótico son: Catedral de Toledo:
- Nombre oficial: catedral de Santa María o Primada de Toledo.
- Planta de salón con cinco naves en altura escalonada, permitiendo la entrada de más luz en el interior.
- Empleo de bóvedas de crucería. - Se proyectan dos torres para flan-
quear la fachada principal, la occi-dental, pero sólo se construye una de ellas, mientras que el otro lado se cubre posteriormente con una capilla mozárabe rematada en cú-pula.
- Año de construcción: 1226-1493. Catedral de Burgos:
- Nombre oficial: catedral de Santa María de Burgos.
- El brazo mayor del edificio presente tres naves, siendo la central la más grande.
- Empleo de la bóveda de crucería en las citadas naves del brazo mayor.
- Sobresale su gran cabecera y su pronunciado transepto.
- Año de construcción: 1221-1260. Catedral de León:
- Nombre oficial: Catedral de Santa María de León.
- Planta considerada una réplica de la catedral de Reims en Francia aunque a menor tamaño. Posee tres naves del pórtico de entrada al transepto, y cinco naves del tran-septo hasta el ábside.
- Año de construcción: 1205-1301.
Escultura y pintura gótica Los temas más utilizados en las representaciones pictóricas y escultóricas son los referidos al Nuevo Testamento, es decir, los relativos a la vida de Jesús y de la Virgen. La figura de la Virgen Blanca del coro de la catedral de Toledo, vemos una madre amable y cariñosa que cuida de su hijo, incluso con un semblante sonriente, algo impensable en las representaciones románicas. La Puerta del Sarmental de la catedral de Burgos representa el ya conocido tema de Cristo en Majestad. Finalmente, hay que destacar el protagonismo que adquieren en este período artístico las vidrieras. Tienen una doble función adornar los muros de las catedrales, llenando el espacio de luz y de destellos de colores y adoctrinar a los fieles mostrando pasajes bíblicos. De todas las vidrieras, la que adquiere mayor protagonismo, es la que se abre en las fachadas de las catedrales principales, una vidriera circular o en forma de gota. Es el llamado rosetón. Entre las mejores vidrieras del mundo están las de la catedral de León.
INFORMACIÓN GENERAL SOBRE
EL DESCUBRIMIENTO DE
AMÉRICA
Juan Ignacio Durán Fernández
La expedición de Colón llegó el 12 de octubre
de 1492 a las Antillas. El 5 de diciembre de
1492 Colón llegó a la isla de La Española,
actualmente dividida en dos países, Haití y
República Dominicana, y estableció allí la
primera colonia en el continente americano.
Los dos momentos más importantes en el
proceso de conquista fueron la invasión del
imperio azteca o mexica, en el actual México,
por Hernán Cortes entre 1519 y 1521, y la del
imperio incaico del Perú por Francisco Pizarro
en 1532-1533.
El sistema de colonización utilizado en los
primeros momentos del Imperio español fue
la encomienda. La encomienda fue
establecida como un derecho otorgado por el
Rey (desde 1523) en favor de los españoles
colonizadores (encomenderos). El español
cobraba los tributos que los indígenas, como
súbditos del Rey, debían pagar a la corona y, a
cambio, debía cuidar del bienestar de los
indígenas en lo espiritual y en lo terrenal,
asegurando su mantenimiento y su
protección, así como su adoctrinamiento
cristiano.
Aunque la colonización española no fué de las
más represivas con los indígenas, en ocasiones
se sobrepasaban unos límites hasta que se
trató de poner fin a esta situación. Las Leyes
de Burgos de 1512 trataron de corregir los
excesos de los encomenderos, lo que no evitó
la extinción de la población de las Antillas.
Estas leyes proporcionaron una solución
formal con la que se pretendió legitimar la
conquista. En adelante, esta debería ser
precedida por un requerimiento que, en
nombre del rey de Castilla y Aragón, invitara a
los indios a someterse a su soberanía.
La colonización española se caracterizó, a
diferencia de otras, desde un principio por el
mestizaje. La población europea se mezcló
con los indígenas americanos (mestizos) y la
población esclava traída de África (mulatos). El
mestizaje no impidió que la sociedad colonial
tuviera una estructura claramente racial con la
población blanca en la cúspide social.
El descubrimiento de América fue uno de los
acontecimientos de la historia mundial que
más repercusión tuvo. Si esto fue cierto para
Europa y el mundo occidental, aún lo fue más
para España, la potencia que construyó el
imperio americano más extenso. Del mismo
modo fue uno de los hechos más importantes
de la historia europea y condicionó la
evolución política, social y económica de los
siglos siguientes.
El Viaje
A pesar de que a finales del siglo XV el Reino de
Portugal parecía que estaba adelantado con
respecto a España, Cristóbal Colón, fue rechazado
en este país junto con su proyecto.
Finalmente ofreció a los Reyes Católicos el llegar
a las Indias siguiendo una ruta alternativa hacia el
oeste en lugar de bordear todo el continente
africano. Para poner en práctica esto, Colón partía
de la idea de la esfericidad de la Tierra, cuestión
controvertida en la época. Finalmente, por las
Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos
acordaron con Colón el inicio de la expedición.
El 3 de agosto de 1492 Colón inició su viaje
saliendo del puerto de Palos de la Frontera en
Huelva. La expedición de tres naves llegó a una
pequeña isla de las Antillas el 12 de octubre.
Durante mucho tiempo Colón siguió creyendo que
había llegado a Asia por la ruta occidental, pero en
realidad se había encontrado con la existencia de
un continente desconocido en Europa: América.
Muy pronto surgió la polémica con Portugal, la
otra potencia expansionista del período, sobre el
derecho de cada Corona a expandirse hacia el
occidente. Los Reyes Católicos proclamaron sus
derechos sobre las nuevas tierras, pero tras la
intervención arbitral del Papa (Bula Inter Caetera
en 1493), ambas Coronas llegaron finalmente a un
acuerdo. Por el Tratado de Tordesillas (1494),
España y Portugal se dividían el mundo. Todas las
tierras situadas trescientas leguas al oeste del
archipiélago de Cabo Verde serían conquistadas
por Castilla, mientras que los territorios al este de
esa línea podrían ser colonizados por Portugal.
Este acuerdo legitimó la colonización portuguesa
en Brasil.
La partición de las zonas de expansión y
navegación entre Castilla y Portugal se acordó por
el Tratado de Tordesillas (1494). Un meridiano
situado a 370 leguas de Cabo Verde separó las dos
zonas de influencia: la occidental para Castilla y la
oriental para Portugal.
De esta manera la costa africana y el actual Brasil
quedaron en manos portuguesas, y el resto de
América en manos castellanas.
Otros territorios colonizados
Mientras Castilla se lanzaba a la expansión
atlántica y americana, los Reyes Católicos llevaron
a cabo en Italia una política claramente heredera
de la que había aplicado durante siglos la Corona
de Aragón: enfrentamiento con Francia por el
predominio en la península italiana.
Cerdeña y Sicilia estaban integradas en la Corona
de Aragón y en Nápoles reinaba una rama
bastarda de Alfonso V el Magnánimo. En un
primer momento, Fernando el Católico y el
monarca francés, Carlos VIII, buscaron una
solución pactada. Y finalmente se acordó el
Tratado de Barcelona (1493) por el que Aragón
recuperaba el Rosellón y la Cerdeña. La ruptura,
sin embargo, vino cuando Carlos VIII conquistó
Nápoles en 1495. La reacción española fue
inmediata y se enviaron tropas comandadas por
un noble castellano, Gonzalo Fernández de
Córdoba, conocido como el Gran Capitán. Tras una
larga y compleja campaña militar, las tropas
españolas incorporaron a la monarquía el reino de
Nápoles en 1505.
En el norte de África, los castellanos, enardecidos
por la conquista de Granada, practicaron una
política expansionista que buscaba neutralizar a
los piratas berberiscos apoyados por la gran
potencia del Mediterráneo oriental, el Imperio
Turco. La conquista de Melilla (1497) y de Orán
(1509)
En 1478, los Reyes Católicos ordenaron la
conquista de Gran Canaria. En 1493 fue
anexionada la isla de La Palma, y la unión a Castilla
concluyó en 1496 con la conquista de Tenerife.
El proceso de conquista fue muy similar al que
luego se aplicó en América. Fue llevado a cabo por
particulares que firmaban contratos,
capitulaciones, con la Corona.
La población indígena, los guanches, con un nivel
de desarrollo económico y cultural muy bajo,
fueron pronto exterminados. Los conquistadores,
sobre todo andaluces y extremeños, esclavizaron
a la menguante población indígena, pese a las
prohibiciones de los reyes castellanos y el Papa.
Ante su desaparición paulatina, comenzaron a
importar esclavos de la costa africana.
Cristóbal Colón hizo escala en Gran Canaria, y
luego zarpó de la isla de La Gomera en el viaje de
descubrimiento de 1492.
Con respecto a Portugal, los Reyes Católicos
utilizaron la política matrimonial de forma
sistemática como un instrumento de la política
exterior:
En 1490, casaron a su hija Isabel con el príncipe Alfonso de Portugal, hijo primo-génito del rey Juan II.
La muerte de Alfonso en 1491 y la del rey Juan II en 1495 dejaron como heredero al hermano del monarca, Manuel el Afortu-
nado. En 1497, Manuel se casó con Isabel, viuda del anterior rey, Alfonso.
Isabel murió en 1498 en el parto de su hi-jo Miguel, quien murió dos años más tar-de. De nuevo, la diplomacia matrimonial funcionó y la infanta María, hija también de los Reyes Católicos, ocupó su lugar co-mo esposa de Manuel.
Los Reyes Católicos. Administración
política y sociedad
Joaquín Curros Hernández
Hace mucho tiempo, termina la guerra de sucesión que llevaría a Fernando II de Aragón a ser rey de España cuando unifica los territorios correspondientes en la península al contraer matrimonio con Isabel I de Castilla, formando la Monarquía de los Reyes Católicos.
Esta sociedad con tintes de matrimonio tenía diferentes características entre ellas una muy organizada y jerarquizada sociedad:
Primer estado o clero: se encontraba formado por todos los miembros de la Iglesia, como hoy día, gozaba de numerosas ventajas y posesiones, tanto económicas como en inmuebles o propiedades, esto se dará por el trato de beneficio ofrecido por la monarquía de los reyes católicos que comentaremos más adelante.
Segundo Estado o sociedad nobiliaria: como su nombre indica, formado por las altas cotas de la sociedad civil, contando con los nobles tanto titulados como con los no titulados. Los primeros constituyen una minoría inmensamente rica (controlando casi el 50% de la tierra), a la que los Reyes legitimaban riquezas ilegales y aumentan privilegios, cuyos miembros encuentran ocupación en el ejército y en el alto clero.
Tercer estado: formada por lo que actualmente seria la clase obrera, en esta época formada por la burguesía y el artesanado urbano, débiles y sin ningún apoyo político y la gran masa del campesinado que soporta el peso económico del país.
Tanto el primero como el segundo estado gozan de diversos privilegios que los diferencian del tercero. El más importante y apreciado es la exención del pago de impuestos.
En síntesis, se consolida y aún refuerza la estructura social heredada del mundo feudal, que supondrá un freno considerable para la modernización económica del país.
Pasando a otro gran componente de la monarquía de los R.C. son sus instituciones, entre las que destacan:
Las Cortes y los Municipios, pierden poder frente a la realeza, además de los Consejos, integrados por letrados miembros de la baja nobleza, que aunque aumentan su número, se convertirán en instrumentos de la política real.
Su sistema de poder estaba fortalecido por un ejército, reclutando en Castilla, muy profesional y eficiente, la creación de la Santa Hermandad, como cuerpo de policía, y una considerable mejora en la administración de justicia, también en manos de profesionales.
El periodo se caracterizó por un enorme aumento de la recaudación fiscal: los servicios votados por las Cortes y los ingresos derivados de la Mesta (Honrado Concejo de la Mesta de Pastores) y de la administración de los bienes de las Órdenes de Caballería.
En definitiva, se asiste a la desmovilización política de la nobleza y a la profesionalización de los órganos del Estado, que depende exclusivamente de la Monarquía; es decir, surge el Embrión del Estado moderno, que beneficiara y pesara exclusivamente sobre Castilla por razones socioeconómicas y políticas.
Por último, con los Reyes Católicos la religión tiene gran importancia, de ahí que tenga una importante y sincronizada relación con la Iglesia, siendo el Rey un delegado de Dios con la misión de adecuar el orden social a la ley divina y de salvaguardar los derechos de la religión y de la
Iglesia. Esta ideología necesitaba medios de difusión, de entre los múltiples destacaban:
Las liturgias de la Iglesia: Sermones, misas, procesiones…
El arte del Renacimiento puesto al servicio de la Monarquía: en la catedral de Granada los retratos de los reyes Católicos figuran junto al presbiterio y sus tumbas están en una capilla expresamente, la Capilla Real.
El instrumento de control por excelencia en esta época fue el Tribunal de la Inquisición, controlado por la Iglesia, con supervisión de la Monarquía, que vigila, persigue, procesa y condena, solo la justicia secular ejecuta, cualquier atisbo de desviación de la ortodoxia. Siendo uno de los mayores genocidios de la historia, el cual, nunca fue confesado ni aceptado por la Iglesia hasta nuestros días.
EXPANSION DEL IMPERIAL EN EL SIGLO XVI
Yanina Aracelli Fernández
Antes de empezar a conocer como acontecieron los hechos de la expansión del Imperio es preciso conocer la vida de Carlos I de España y V de Alemania, también llamado Carlos el César, fue uno de los reyes más poderosos del mundo.
Era hijo de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso de Castilla, fue educado en los Países Bajos, recibiendo la influencia de los humanistas del Renacimiento.
En el año 1515 tomo la gobernación de los estados de la Casa de Borgoña, que le correspondía por herencia por parte de su abuela paterna; al morir en 1516 su abuelo materno, Fernando el Católico, heredo las coronas unificadas de Castilla (Navarra y los nuevos descubrimientos en las Indias) y Aragón (Con Nápoles, Sicilia, Cerdeña y el Rosellón).
Y en 1519, al morir su abuelo paterno, Maximiliano I de Austria, heredó los vastos estados patrimoniales de los Habsburgo (Austria, Tirol, Bohemia, Moravia, Silesia, Estiria, Carintia y Carniola), que llevaban con ella la candidatura a la Corona imperial de Alemania, donde fue elegido aquel mismo año.
Dueño de tan extensos territorios, Carlos asumió enseguida el proyecto de Gattinara de restaurar un Imperio cristiano universal, para lo cual debía lograr una hegemonía efectiva sobre los restantes reyes de la Cristiandad. Ello supuso guerras continuas contra los rivales de tal hegemonía. Como rey de España, Carlos suscitó importantes resistencias desde su llegada al país en 1517, debido a su condición de extranjero, rodeado por una corte de extranjeros y con la mirada en objetivos políticos que miraban más allá de los límites de la península.
Su política un poco desatendida de la autonomía municipal, al tiempo que la perspectiva de un rey ausente durante largos periodos de tiempo y recaudaba al reino impuestos para financiar sus empresas europeas estos problemas de los cuales hablaré luego más extendidamente determinaron las insurrecciones urbanas de las Comunidades de Castilla (1520-21) y de las Germanías de Valencia y Mallorca (1519-24), que hubo de parar militarmente. Para aplacar los ánimos permaneció unos años en la Península, donde contrajo matrimonio con su prima Isabel de Portugal (1526), como le habían pedido las Cortes de Castilla.
Con respecto a su lucha por la hegemonía en Europa, Carlos tuvo que enfrentarse como defensor de la Cristiandad contra el avance de los turcos, que bajo el reinado de Solimán II el Magnífico, avanzaron por los Balcanes hasta el corazón de Austria (primer asedio de Viena en 1529 y anexión turca de Hungría en 1541), al tiempo que Barbarroja hostigaba la navegación en el Mediterráneo.
Carlos I tuvo que librar también cuatro guerras contra el rey cristianísimo de Francia, Francisco I, en 1521-26, 1526-29, 1536-38 y 1542-44, motivadas por diversos contradicciones territoriales en Italia y los Países Bajos; Enrique VIII de Inglaterra y otros estados europeos (como Venecia, Florencia, Suiza, Dinamarca o Suecia) se aliaron ocasionalmente a Francia, temerosos de la hegemonía austriaca; e incluso el Papado (bajo León X y Clemente VII) luchó contra el emperador, quien no dudó en hacer que sus ejércitos saquearan Roma como represalia (1527).
Por otro lado la reforma protestante iniciada en la propia Alemania por Lutero en 1519-21 acabó con la unidad católica; Carlos se mostró inflexible con los príncipes protestantes, a los que exigió primero que retornaran al seno de la Iglesia en el Edicto de Worms, 1521 y derrotó luego en la Guerra de Esmalcalda de 1546-47 (batalla de Muhlberg). Pero, finalmente, se vio obligado a reconocer la escisión religiosa en la Paz de Augsburgo, 1555, mientras el Concilio de Trento (1545-63) iniciaba la Contrarreforma en el bando católico.
Habiendo Fracasado de este modo su proyecto imperial, Carlos I abdicó en Bruselas en 1555, dejando a su hijo primogénito, Felipe II, los reinos de España y los estados de la Casa de Borgoña, incluyendo las Indias, Italia (Cerdeña, Nápoles, Sicilia y Milán), los Países Bajos y el Franco Condado.
Junto con dichos territorios, Carlos I heredaba a su hijo una Hacienda abocada a la bancarrota por los ingentes gastos de las campañas imperiales.
La crisis del imperio
Como anteriormente lo anunciaba de manera resumida en las siguientes paginas me extenderé a redactaros las distintas crisis que paso el Imperio de Carlos I y V de Alemania entre ellas el problema del protestantismo Con Martin Lutero un Fraile Agustino, por otro lado los enfrentamientos entre Francia e Inglaterra y la rebelión de los países bajos.
La batalla contra el protestantismo
La ruptura de la unidad católica trajo muchos problemas al reinado de Carlos I. El fraile Agustino Martin Lutero quería la reforma del sistema de la iglesia la cual detallaba en su tesis 95 y en la cual criticaba a la iglesia. Para frenar este problema se convocó la Dieta de Worms (1521) para convencer a Lutero que desertase de seguir con sus acciones, pero este se negó a ello y busco la protección de Federico de Sajonia.
En poco tiempo consiguió muchos seguidores entre los cuales se encontraban los príncipes de territorios Alemanes y los de Flandes. Al otro lado Enrique VIII también se apartó de Roma.
Como su función y católico que era tomó como deber combatir contra los protestantes, para así preservar la autoridad del Papa la cual era negada por ellos.
Las batallas tuvieron lugar en dos ámbitos la política y la religiosa. El monarca logró derrocar a los príncipes protestantes en la batalla de Muhlberg pero no lograron acabar así con el problema por lo que el papa Paulo III mando celebrar el concilio de Trento.
Se llegó al fin en el año 1555 con la Paz de Augsburgo en la que se llegó al acuerdo de que cada príncipe podía elegir su religión.
Los problemas con Francia e Inglaterra
Los problemas con Francia empezaron por el dominio sobre Italia principalmente por Milanesado, los territorios de Flandes y Borgoña.
En principio Carlos I gano la batalla de Pavía en el año 1525.
Pero durante el reinado de Felipe II los problemas volvieron a surgir hasta que se produjo la victoria Española en San Quintín (1557) y con ella se firmo la Paz de Cateau-Cambresis lo que trajo un periodo de tranquilidad.
Mientras que en las guerras de religión Felipe II dio su apoyo a los católicos frente a los hugonotes que eran seguidores del protestantismo de Calvino entre los cuales también se encontraba el aspirante al trono Borbón Enrique el cual se convertiría al catolicismo y subió al trono y así España y Francia firmaron la paz. (y vivieron felices y comieron perdices pero no para siempre jamás eso está claro y la historia nos los ha demostrado)
Por otro lado se encontraba Inglaterra que era ya desde los reyes católicos nuestra aliada contra Francia.
Estas alianzas llegaron también al ámbito familiar donde Felipe II contrajo matrimonio con María Tudor hija de Enrique VIII, reina de Inglaterra y Católica pero no tuvieron descendencia y el trono paso al poder de su hermanastra Isabel II
que era Anglicana, dio su apoyo a los protestantes y pretendía el control del Atlántico y también así del comercio y protegía a los piratas que atacaban a los barcos españoles. Toda esta situación como es de esperar molesto bastante a Felipe II que lo llevó a enfrentarse a Inglaterra, para la cual preparó una gran flota LA ARMADA INVENCIBLE con 130 buques, 8000 marinos y 20000 soldados. Aunque la expedición invencible fue derrotada.
El Mediterráneo
Por estos mares los turcos practicaban la piratería atacaban las costas para obtener botines (aunque por esos días no estaban ni Messi ni Cristiano) y también esclavos.
Carlos I mando un ataque hacia Túnez y en la cual tuvo éxito pero desafortunadamente no fue así en la conquista de Argel.
En el reinado de Felipe II coincidió con el máximo esplendor turco bajo Solimán el Magnífico, al apoderarse los otomanos de Túnez y Chipre amenazaba a todo el mediterráneo. Por este problema La monarquía Hispánica se alía con Venecia y el Papado (La Santa Liga).
Finalmente llego el enfrentamiento que se dio en el golfo de Lepanto (1571) la cual fue ganada por los cristianos esto alejó a los turcos por un tiempo.
Bandera de La Liga Santa
Problemas en los Países Bajos ups!
Si señores esta fue la guerra más problemática para Felipe II.
Todo comenzó por lo mismo que suele ocasionar problemas si, si así es los impuestos.
Esta situación molestó a las clases burguesas, a esto se unió el sentimiento nacionalista también otro clásico en estos conflictos y los problemas por culpa de la expansión de los calvinistas.
La primera Rebelión se produjo en Flandes, en el año 1566 y contó con el apoyo de Francia e Inglaterra, deseosas del poder de la corona española. Frente al bando enemigo se encontraban los Duques de Horn y de Egmont y después Guillermo de Nassau príncipe de Orange.
A combatir Felipe II envió a los Tercios con sus mejores generales entre los que podemos nombrar al Duque de Alba, Luis de Requesens, Juan de Austria y Alejandro Farnesio.
Finalmente acabo con el sur de nuestro lado puesto que esta era católica sin embargo en el norte no fue posible estas eran calvinistas, aunque continuaron las luchas por la independencia todos estos problemas llevaron a una decadencia puesto que el imperio se tornaba muy grande y no había suficiente recursos para resistir a tanto. Aun así todos recordaremos a la España donde nunca se ocultaba el sol, aquella España Magnífica y esplendorosa.
Juan de Austria vencedor en Lepanto.
Felipe II. Expansión del
Imperio y problemas
internacionales.
Valentina Paredes Hernández
Felipe II nace en 1556. Hijo de Carlos I de España y V de Alemania e Isabel de Portugal. Ocupa el trono a la muerte de su padre y, aunque no recibió el título de Emperador, reinó sobre un inmenso imperio, que fue la primera potencia europea de la época. Reestructuró las instituciones de gobierno y se ocupó personalmente de los asuntos de su Imperio.
A pesar de los enfrentamientos con Inglaterra y las revueltas en Flandes, incrementó el poder del Imperio al incorporar a Portugal a la Corona en 1580, haciendo valer sus derechos como hijo de la reina de Portugal.
Como monarca católico, mantuvo la defensa del catolicismo como ideal y no solo centró su atención en la monarquía hispánica y en su predominio en Europa, por lo que su política se diferenció poco de la de su padre.
Prácticamente no se desplazaba de la Península y estableció la capital en Madrid en 1566. Acabó retirándose en el Monasterio del Escorial, que él mismo hizo construir, desde donde reinó hasta su muerte.
Guerras con Francia
En la Batalla de San Quintín (10 de agosto de 1557) el Imperio español ganó las guerras con Francia. En recuerdo de este acontecimiento, Felipe II mando construir el Monasterio del Escorial, en el cual se entierran desde entonces casi todos los reyes españoles y sus familiares más cercanos; concretamente en la Cripta Real.
A esta victoria contra los franceses se sumó el posterior triunfo en la Batalla de Gravelinas en 1558.
El Monasterio del Escorial fue levantado en recuerdo de
la batalla de San Quintín.
El Escorial se convertirá en el símbolo de la monarquía
de Felipe II.
Finalmente, y como consecuencia de los fulminantes éxitos españoles, se firmó la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559, tratado en el que Francia reconoció la supremacía hispánica; aunque en Flandes, los problemas continuaron por el apoyo de los habitantes de esta región a los rebeldes flamencos.
Cuando falleció el cardenal de Borbón, rey de Francia por la Liga Católica, Felipe II intervino en las Guerras de religión de Francia contra Enrique IV. En los Estados Generales de 1593 se denegó el reconocimiento de Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II, como reina de Francia. Las esperanzas de Felipe II se desvanecieron hasta firmar la Paz de Vervins el 2 de mayo de 1598. Este tratado sirvió para confirmar las clausulas firmadas con anterioridad en el tratado de Cateau-Cambrésis, añadiendo diversas clausulas nuevas.
Problemas con Inglaterra
Felipe II luchó contra la corona inglesa por motivos religiosos, por el apoyo a los rebeldes flamencos y por los problemas que daban los corsarios ingleses, que robaban a los galeones españoles en el Caribe. Los principales escenarios de combate serían el Caribe y el Atlántico.
Algunas investigaciones indican que esta piratería consistía en varias decenas de barcos y varios cientos de piratas, por lo que no podían enfrentarse con los galeones españoles, teniendo que conformarse con barcos pequeños que se apartaban de la flota. También encontramos el dato que nos dice que ningún pirata ni corsario pudo hundir algún galeón y que solo unas 600 flotas españolas cayeron en manos enemigas y no por piratas o corsarios, sino por marinas de guerra.
Después de la ejecución de María Estuardo, se envió a la llamada Grande y Felicísima Armada (en la Leyenda Negra, Armada Invencible) en 1588. Esta fracasó, lo que posibilitó una mayor libertad al comercio inglés y holandés, más ataques a puertos españoles y la colonización inglesa de Norteamérica.
Las dos coronas consiguieron victorias a la par tanto en tierra como en mar hasta el final de la guerra, porque lo que esta se mantuvo en un empate de pérdidas de recursos para los dos países.
Los ingleses saqueaban las posesiones españolas, pero no consiguieron el objetivo de capturar una flota de Indias. Al mismo tiempo, la Armada española se preparó, sin mucho éxito, para invadir Inglaterra y los corsarios españoles capturaban toneladas de mercancías de barcos ingleses. Los ataques ingleses solían acabar en fracasos con muchísimas pérdidas.
La situación se equilibró hasta que las dos coronas firmaron el Tratado de Londres en 1604.
Conflictos con los Países Bajos
Cuando Felipe II subió al trono, su padre le había dejado en herencia los Países Bajos, cedido en unión del Franco Condado, para que España, la nación más poderosa del mundo en aquel momento, defendiera al Imperio francés. Era a la vez un punto estratégico y de debilidad; estratégico ya que a mediados del XVI Amberes era el puerto más importante del norte de Europa (base de operaciones de la armada española, centro de comercio con bienes de toda Europa…) y debilidad pues para los Países Bajos supuso un cambio de “dueño”, pasando de formar parte de un Imperio a ser del reino más poderoso de la
época. Los países bajos veían a España como un país extranjero a diferencia de Castilla, Aragón y Nápoles, que eran una herencia de los Reyes Católicos. A esto se añade las diferencias religiosas que se gestaban en Flandes, estimulas por la posición religiosa de Felipe II.
Antes de la muerte del Rey de España, este territorio pasó conjuntamente a su hija Isabel Clara Eugenia y su marido Alberto de Austria por el Acta de Cesión del 6 de mayo de 1598.
Expansión por el Atlántico y el Pacífico
Felipe II continuó con la expansión en América e incluso se agregaron las Islas Filipinas. La colonización de las islas no se aseguró hasta 1565, cuando Miguel López de Legazpi (el conquistador) construyó el primer asentamiento español en Cebú. La capital del archipiélago, Manila, fue fundada por Legazpi en 1571. Al descubrirse el circuito de corrientes oceánicas y vientos favorables para navegar entre América y Filipinas, se estableció una ruta regular entre Acapulco y Manila.
En 1565, Pedro Menéndez de Avilés colonizó Florida al fundar San Agustín y al derrotar un intento del francés Jean Ribault y 150 hombres de establecer un puesto de aprovisionamiento en territorio español y San Agustín se convirtió en una base estratégica de defensa para los barcos españoles que regresaban de las Indias.
Entre 1563 y 1574, frente a las costas del actual hile, Juan Fernández descubrió una serie de islas, que serían conocidas con su propio nombre, Archipiélago Juan Fernández.
Las islas que hoy son Nueva Zelanda se habrían descubierto para España probablemente en el viaje de Juan Jufré y Juan Fernández a Oceanía a finales de 1576 y estos serían los primeros europeos en llegar a las islas; estas suposiciones de basan en un documento que se presentó a Felipe II encontrados en cuevas en el extremo superior de la Isla Norte.
Incluso se meditó sobre la conquista de China durante el reinado de Felipe II. Esto se demuestra en una carta del gobernador y el arzobispo de Filipinas, en la que comentan que si se enviaban 5000 hombres y 30 buques, podrían hacer con China lo que Hernán Cortés había hecho en México. Sin embargo, el rey nunca llegó a responder a esa carta.
También se ampliaron los dominios en África. Mazagán, incorporada al Imperio porque era una colonia portuguesa; igualmente, Casablanca, Tánger, Ceuta e Isla Perejil. Se conquistó el Peñón de Vélez de la Gomera, en una operación de la mano de García Álvarez de Toledo y Osorio.
Además, debido a la anexión de Portugal, se añadieron las colonias que este territorio poseía en Asia: Macao, Nagasaki y Malaca.
LOS AUSTRIAS MENORES
Daniel Vázquez González Introducción Los llamados Austrias Menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), no pudieron mantener el poder internacional alcanzado por la Monarquía Hispánica y comenzó así, un lento proceso de pérdidas que les llevó a pérdidas territoriales: desde 1621-1648 (las Provincias Unidas); desde 1640-1668 (Portugal y sus colonias); y en 1659 el Ro-sellón y varias plazas en los Países Bajos. Introduciéndonos de una manera más di-recta en estos personajes, cabe destacar:
Felipe III: El reinado de Felipe III supuso el mantenimiento de la he-gemonía española en el mundo, pero sus dificultades económicas y la cesión del gobierno a privados o validos anuncia el declive del Impe-rio, por lo tanto, el valido, pasaba a desempeñar los principales cargos. Se dan durante su reinado los pri-meros pasos de la decadencia de la Monarquía Hispánica en Europa.
Felipe IV: Llegó al poder en 1621 y
fue un mecenas de las artes y las fiestas en la Corte, promoviendo así, la creación literaria, artística y teatral. Más tarde, cedería el poder al Conde Duque de Olivares, que destacó por dos hechos importan-tes: el primero consistiría en po-tenciar al máximo el poder del rey y el de la monarquía hispánica, mientras que, el segundo consisti-ría en elevar al máximo el rango de la rama a la que pertenecía (los Guzmanes).
Carlos II: Subió al trono con solo 4
años, por lo tanto su madre Maria-na de Austria actuó como regente. Carlos II, era una persona enfermi-za y mentalmente incapaz, por lo
que, los validos tuvieron que ocu-parse del poder. Su reinado, por lo tanto, estuvo destacado por las grandes crisis que se produjeron. Con Carlos II se extinguió la dinastía Austria; murió en 1700 sin descendencia, así que, varios países lucharon por la suce-sión (Francia y Alemania) provo-cando una guerra denominada, Guerra de Sucesión (1700-1740) y dando paso a la dinastía Borbónica.
Historia Se conoce como Austrias Menores a los tres últimos representantes de esta dinas-tía en España: Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1675-1700). Estos monarcas abarcaron una época de más de 100 años, donde destacó, una ago-nizante decadencia de la monarquía hispá-nica, por motivo principalmente de sus guerras exteriores, que consumían toda la Hacienda y arruinaban al país, y también por los conflictos internos, especialmente desde Felipe IV. Durante esta época se produjo una vuelta a la feudalización y una grave crisis econó-mica, empeorada por las hambrunas y la peste. Esta decadencia, a la que podemos llamar crisis, afectó a toda Europa, pero fue especialmente grave en España. De este siglo, la otra gran potencia de Carlos V y Felipe II saldría derrotada, arruinada, y convertida en una monarquía de segundo orden bajo la tutela francesa. Los primeros síntomas de la crisis, experi-mentados ya en tiempos de Felipe II con las bancarrotas y las guerras en los Países Bajos, se acentuaron a su muerte. Pero la plata que llegaba de América sostenía arti-
ficialmente una situación condenada a resentirse. En el plano político, la característica más destacable de los Austrias menores fue su sistemático recurso a delegar labores de gobierno. Felipe II estaba ayudado en su monarquía por un hombre de confianza, cortesano o amigo, que asumía las compe-tencias en su nombre y actuaba como un auténtico jefe de Estado, hasta el punto de poder firmar con el nombre del rey. Por si fuera poco que los reyes pusieran el gobierno en hombres a los que escogían más por su amistad que por su competen-cia, el panorama era, como hemos adelan-tado, sumamente complicado. Desde 1617 se reanuda la guerra en los Países Bajos, inscribiéndose en un nuevo conflicto de alcance europeo, la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). En esta guerra, se lucha-rá por la preeminencia política y religiosa de los Habsburgo en Europa. De esta graví-sima lucha, la casa de Habsburgo saldrá debilitada, y se empezará a esbozar la pre-ponderancia de Francia, Inglaterra, y Sue-cia en el norte. El conflicto en Alemania contra las poten-cias protestantes y posteriormente con Francia (que aprovecha los muchos frentes que tiene abierta la monarquía hispánica) terminará por agotar las fuerzas españolas. La debilidad de la posición de la monarquía en esos momentos provocará una rebelión interna que amenaza con fragmentar los reinos hispanos. Después de la paz pactada con Francia, el poder español estaba gra-vemente tocado, y el heredero, Carlos, era un niño enfermo y raquítico. Entre las consecuencias de la guerra esta-ban las de la merma demográfica, la enor-me subida de la inflación y la secesión de-finitiva de Holanda. Sorprendentemente, los reinados de Felipe III y Felipe IV también coinciden con la época de mayor esplendor de las artes y las letras hispanas, el llamado Siglo de Oro, donde destacaron personajes como Cer-vantes, Quevedo, Velázquez…
El reinado del último Austria es el de una triste e imparable decadencia. A pesar de la incapacidad del rey para gobernar y la invalidez física que le impedía tener hijos, su longevidad fue mayor de lo que se espe-raba, y logró mantenerse en el trono hasta el año 1700. La economía sigue empeoran-do y las hambrunas y pestes asolaban el país. El colofón a este proceso de decaden-cia será la herencia de Carlos II, por la cual el trono queda en poder de Felipe de Bor-bón, su sobrino. Esto suponía la sumisión al poder francés, aparte de ser el desencade-nante de la Guerra de Sucesión Española.
RENACIMIENTO Y BARROCO
EN ESPAÑA
Mª Mercedes Daparte Pazos
RENACIMIENTO ESPAÑOL
Es la expresión usada para designar a la influencia y al desarrollo que se dio en España del movimiento artístico y científico nacido en Italia en el siglo XIV, y después extendido al resto de Europa Occidental, conocido como Renacimiento. Se acepta la fecha de 1492 como inicio de la influencia del Renacimiento italiano en España. Esta nueva perspectiva en las artes plásticas, la literatura o la ciencia, se basaba en la antigüedad clásica y en especial por varios acontecimientos históricos sucesivos: El inicio del Renacimiento en España se une al cambio histórico-político de la monarquía de los Reyes Católicos. Sus figuras son las primeras en salir en el esquema feudal de monarca débil sobre nobleza poderosa y levantisca. Los Reyes Católicos unen las fuerzas del estado y se alían con las principales familias de la nobleza para seguir su poder. La familia Mendoza usaba este estilo como distinción de su clan y protección de la monarquía. Se inicia en el resto de la corte y el clero, mezclándose con estilos ibéricos, como el arte nazarí, el gótico y las tendencias flamencas en la pintura oficial de la corte y la Iglesia. Con dichos elementos dio lugar a una interpretación del Renacimiento ortodoxo (Plateresco). Se envían aprendices a los talleres italianos, se traen diseños, plantas arquitectónicas, libros y grabados, cuadros, etc., de los cuales se copian personajes, temas y composición.
Pintura
El rey Carlos I estuvo predispuesto al nuevo arte llamado la manera antigua puesto que remite a la antigüedad clásica. Su garantía logró algunas de las más bellas obras del estilo renacentista español. Pintores de gran calidad fueron, lejos del núcleo cortesano, Pedro Berruguete, Juan de Juanes, Paolo de San Leocadio, del que
destacamos la delicada Virgen del Caballero de Montesa, Yáñez de la Almedina y Fernando de los Llanos. La pintura del Renacimiento español era al óleo. Las figuras son todas del mismo tamaño y perfectas. Para destacar el estilo italiano se añaden elementos copiados de allí, como son los adornos a candelieri (cenefas de vegetales y cupiditos que rodean los marcos), o ruinas romanas en los paisajes, incluso en escenas de la vida de Cristo.
Pintores destacados
Alonso Berruguete: sus obras son de gran expresividad, carácter manierista.
Juan de Borgoña: introductor de las formas del Quattrocento en Castilla.
Luis de Morales: quien aplica las técnicas del sfumato de Leonardo da Vinci a sus composiciones flamencas.
Juan de Flandes.
Alonso Sánchez Coello: retratista de cámara, con influencias flamencas de Antonio Moro y las italianas de Tiziano.
Juan Fernández de Navarrete o Navarrete el mudo, trajo a España la influencia veneciana; tonos brillantes, naturalismo y tenebrismo.
Pinturas famosas
El entierro del Conde de Orgaz (El Greco). La pintura se basa en temas religiosos. Extraordinario cuadro con composición clasicista y rasgos manieristas y esa espiritualización de los personajes alargando las figuras.
Virgen de la leche (Luis de Morales). El tema es muy antiguo, del siglo XVI. El propósito es claramente religioso, exaltando el sentimiento de amor materno.
Arquitectura
1ª etapa: Estilo plateresco
El desarrollo del Renacimiento se produjo por arquitectos locales. Nace el estilo español, influido por la arquitectura del sur de Italia (dominios de la Corona de Aragón), llamado plateresco, combinaba las ideas italianas con la tradición gótica española, así como la idiosincrasia local, el cual se debe a las decoradas fachadas de estos edificios. Destacan Enrique Egas y Juan de Álava.
2ª etapa: Purismo
La influencia del Gótico fue desapareciendo, pasando a ser un estilo más depurado y ortodoxo. El purismo se caracteriza por una mayor austeridad decorativa. Se imponen los edificios de aspecto más sereno, armónico y equilibrado. Algunos arquitectos anulan el estilo antiguo y se pasan al nuevo como Alonso de Covarrubias, Rodrigo Gil de Hontañón y Pedro de Ibarra. Se localizó en Andalucía con Diego de Siloé (fachada de la Catedral de Granada y la Sacra Capilla del Salvador de Úbeda); Pedro Machuca (Palacio de Carlos V en Granada), el arquitecto más clásico; Andrés de Vandelvira (Catedral de Jaén y de Baeza) y Diego de Riaño (Ayuntamiento de Sevilla).
3ª etapa: Estilo herreriano
A mitad del siglo XVI, la iniciación del Monasterio de San Lorenzo del Escorial como símbolo del poder de Felipe II de España por Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera supuso la aparición de un nuevo estilo.
Destacan elementos constructivos, la falta decorativa, líneas rectas y volúmenes cúbicos, metiendo los postulados manieristas provenientes de Italia, naciendo, así, el estilo herreriano en honor a Juan de Herrera que dominó la arquitectura española durante casi un siglo, y entre sus seguidores destacan Francisco de Mora, Juan Gómez de Mora o Juan Gómez de Trasmonte establecido en México donde alcanzó a
el maestro mayor de su catedral en el siglo XVII. En la arquitectura y urbanismo en España se llevaron a las colonias de América, dónde encontró campo fértil para su desarrollo durante tres siglos tomando los estilos del Barroco y Neoclásico.
BARROCO ESPAÑOL
Es la idea de la historiografía del arte, de la litera-tura y de la música, y de la historia de la cultu-ra, que se utiliza para destacar cada época del Barroco localizadas en España.
Se distinguen escuelas locales, como la madrileña,
la sevillana, la valenciana, la vallisoletana, la gallega, la catalana, la aragonesa.
La pintura barroca española se realizada en el siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII. Se basará en hacer fácil la comprensión de lo narrado. La introducción, poco después de 1610, de los modelos naturalistas del caravaggismo italiano, con la iluminación tenebrista, determinará el estilo de la pintura española de la primera mitad del siglo. Más adelante llegarán las influencias del barroco flamenco, pero no tanto como cuando llega Rubens a España, como por la afluencia masiva de sus obras, junto con las de sus discípulos, que tiene lugar a partir de 1638. Su influencia, se verá matizada por la de Tiziano y su técnica de pincelada suelta y factura deshecha sin la que no podría explicarse la obra de Velázquez (Meninas).
En la segunda mitad del siglo, será el resultado de
las influencias flamencas con las nuevas corrientes
que vienen de Italia con decoradores al fresco
Mitelli y Colonna en 1658 y la de Luca
Giordano en 1692. A pesar de la crisis general que
perjudicó a España, esta época es conocida como
el Siglo de Oro de la pintura española, por la gran
cantidad, calidad y originalidad de sus figuras.
LA MONARQUIA ABSOLUTA DE LOS
PRIMEROS BORBONES
Mª del Carmen Tenreiro García
Antes de hablar de monarquía absoluta, el absolutismo y los Borbones deberíamos primero que preguntarnos y saber que es el absolutismo y de donde procede.
El absolutismo es una forma de gobierno en el cual el poder del dirigente ni está sujeto a ninguna limitación institucional y por tanto el rey es el soberano y no el pueblo. Esta forma de gobierno apareció en Francia durante el s.XVII como resultado de la evolución del autoritarismo.
Esta etapa que comienza es conocida como el Antiguo Régimen y llegó a España tras la muerte de Carlos II, también conocido como el hechizado, que sería el último monarca de la casa de Austria. Como curiosidad podemos decir que Carlos II murió sin descendencia tras dos matrimonios. Esta infertilidad se debió, como explican estudios recientes, al empeño que tenían los Austrias en conservar el poder en el seno de la familia mediante relaciones de consanguinidad, es decir, mediante matrimonios entre parientes directos, lo que explica que muriera con 39 años (tras 35 años de reinado) y con un aspecto de anciano decrépito con numerosos defectos físicos a nivel de constitución que le provocaban gran debilidad y fuertes vómitos y diarreas además de la infertilidad.
Con la muerte de Carlos II el trono podría ser ocupado bien por Felipe de Anjou nieto de Luis XIV bien por el archiduque Carlos de Habsburgo.
Felipe de Anjou, Borbón, era rechazado dentro y fuera de nuestras fronteras. En Europa la coalición entre familias, España y Francia, causaba gran temor y esto hizo que Gran Bretaña y Holanda se inclinaran más hacia el candidato Austriaco. En España, Felipe V representaba un modelo centralista apoyado por la corona de Castilla, mientras que Carlos de Habsburgo representaba un modelo foralista, respaldado por la corona de Aragón especialmente de Cataluña.
La alianza entre España y Francia no fue bien recibida en Europa, así meses después se formaría la Gran Alianza de la Haya uniéndose los intereses de Gran Bretaña, Países Bajos y el Sacro Imperio Romano Germánico. Las tensiones acabaron en conflicto, pero , esta Guerra de Sucesión le dio la victoria a Felipe V. La victoria no fue únicamente gracias a las batallas ganadas, que no serían las suficientes, de no ser por la suerte que tuvieron, ya que Carlos en 1711 heredó el Imperio Alemán desinteresándose por completo de España.
La Guerra concluyó con la firma en el tratado de Utrech el cual reconocía a Felipe V rey de España siempre y cuando renunciase al derecho la Corona Francesa. Además estipulaba un reparto de territorios:
o Los Países Bajos Españoles fueros cedidos a Austria.
o Inglaterra obtuvo la famosa Gibraltar y Menorca, el derecho a comercializar en las Indias con productos y con esclavos. Así comienza la hegemonía británica que continua hasta nuestros días con su ocu-pación en Gibraltar.
La situación de España cuando la llegada de Felipe V era de ruina total de Hacienda, un ejército roto, mal preparado y desorganizado, por no hablar de la corrupción en la Administración y el desprestigio exterior que era alarmante. Todo esto producido en el período en que Carlos II estuvo reinado ya que bajo su poder España pasó de ser la 1ª potencia al hundimiento del poderío español. Lo único que nos salvaba para que no nos comieran con patatas eran los Pactos de Familia con Francia haciendo temer a los Europeos aunque hubiera sido mucho más temida de producirse lo que Carlos II ansiaba lo cual fue roto con la firma en el Tratado de Utrecht.
Felipe V y Fernando VI asumieron la unificación y reorganización de los reinos peninsulares mediante los decretos de la Nueva Planta. El gobierno era centralista donde el monarca intervenía en todos los asuntos del Estado ayudado por las Secretarias que serían como los actuales ministros. Los territorios fueron organizados en demarcaciones provinciales gobernados por capitanes generales.
La política exterior fue nefasta debido sobre todo al Tratado de Utrecht donde muchos fueron los beneficiarios menos el pueblo español que además de perder territorios quedaría sumida bajo el yugo absolutista que duraría más de 100 años con sus respectivos conflictos, invasiones y demás penurias.
Los Borbones intentaron hacer mejoras en la situación interna del país. Fernando VI tenía como objetivos de la reestructuración del ejército y de la flota lo que les permitirían buenas comunicaciones con nuestras colonias americanas y favorecer el comercio colonial.
Con Carlos III los conflictos bélicos como la Guerra de los 7 años contra Gran Bretaña al lado de Francia propiciaron otra caída de los Borbones obligando a España a soltar territorios como Florida y otros territorios muy selectos de México que pasaron a engordar la hegemonía inglesa aunque duró poco porque tras su derrota en la Guerra de Independencia de EEUU (1776-1783) España recuperó otra vez sus territorios.
Antiguo Régimen
Paula Santiago Arjones
Se denomina Antiguo Régimen a la época que va
del siglo XVI al XVIII aproximadamente,
caracterizada por una sociedad, política y
economía propias que dominaban en Europa y
colonias. Se fundamentaba en un monarca
absolutista que centraba el poder en sus manos
por gracia divina. La sociedad estaba dividida en
estamentos muy desiguales, discriminatorios e
inmóviles: un grupo de privilegiados formados por
nobles y eclesiásticos que no llegaba a constituir el
10% de la población pero que sin embargo estaba
exento de pagar impuestos y otras obligaciones
que el grueso de la población, los no privilegiados,
sí que debían cumplir.
A pesar de un mínimo porcentaje de industria
artesanal organizada en gremios, la base
económica recaía en la agricultura, siendo más de
un 80% la población que se dedicaba a esta
actividad. La mayoría de las propiedades,
vinculadas a la nobleza, clero o al Estado, eran
trabajadas por los campesinos con el fin de
autoabastecerse, primando el pago de impuestos
a los señores frente a su propia subsistencia.
Esto provocaba que los excedentes agrícolas
fuesen algo utópico, poco común, ya que el
atraso de una técnica tradicional, las
enfermedades, plagas, epidemias y malas
cosechas eran algo propio de la época. De ahí un
régimen demográfico en el que tanto natalidad
como mortalidad, especialmente infantil, eran
considerablemente altas.
“En la época que nos ocupa reinaba en las
ciudades un hedor apenas concebible para el
hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol,
los patios interiores apestaban a orina(...)
Hombres y mujeres apestaban a sudor y a ropa
sucia; en sus bocas apestaban los dientes
infectados, los alientos olían a cebolla y los
cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso
rancio, a leche agria y a tumores malignos.
Apestaban los ríos, apestaban las plazas,
apestaban las iglesias y el hedor se respiraba por
igual bajo los puentes y en los palacios. El
campesino apestaba como el clérigo; el oficial de
artesano, como la esposa del maestro; apestaba la
nobleza entera y, sí, incluso el rey apestaba como
un animal carnicero y la reina como una cabra
vieja, tanto en verano como en invierno, porque en
el siglo XVIII aún no se había atajado la actividad
corrosiva de las bacterias y por consiguiente no
había ninguna acción humana, ni creadora ni
destructora, ninguna manifestación de la vida
incipiente o en decadencia que no fuera
acompañada de algún hedor.”
Patrick Suskind, El perfume
“Los médicos del siglo XVI creían que el agua,
sobre todo caliente, debilitaba los órganos y
dejaba el cuerpo expuesto a los aires malsanos, y
que si penetraba a través de los poros podía
transmitir todo tipo de males. Incluso empezó a
difundirse la idea de que una capa de suciedad
protegía contra las enfermedades...”
Ante tales condiciones higiénicas, escaso
desarrollo de la medicina y crisis de subsistencia y
hambrunas la esperanza de vida era muy baja,
vida que en el caso de una mayoría campesina se
ceñía al trabajo exhaustivo de unas tierras que ni
siquiera eran de su propiedad.
Si analizamos esta sociedad, lo primero que
podemos pensar es cómo una mayoría de
población formada por campesinos, clases
populares, y una creciente minoría burguesa más
acomodada, podía soportar tales condiciones de
vida, desigualdad, injusticia y opresión solo por no
haber nacido con sangre noble, no dedicar su vida
a una supuesta castidad y devoción religiosa, o no
reunir los méritos suficientes para ser
considerados por el monarca hombres de sangre
azul.
Principios morales como la Ley Divina, el Derecho
natural o las Leyes Fundamentales de cada Estado
evidenciaban un tradicionalismo y costumbrismo
ideológico más allá de la ignorancia a la que se
sometía al pueblo para poder manejarlo y
someterlo a su gusto, normalmente aislándolo de
cualquier fuente exterior que le permitiese pensar
por sí mismo y considerar otro tipo de vida
posible.
Así, bajo un muro de intereses, costumbrismo e
ignorancia popular se protegieron tanto la Corte
como la nobleza y el clero, hasta que el pueblo
francés dijo basta, y del aleteo de una mariposa
en Francia se desató una verdadera tormenta en
Europa. Pero antes de que esto ocurriese,
nuestros monarcas más distinguidos, castos y
nobles, elegidos de la mano de Dios, tuvieron
tiempo suficiente para dejar constancia de sus
manías y rarezas más peculiares... ¿cómo no iban
a tenerlo si disponían de un pueblo sometido a su
servicio 25 horas al día?
Comenzamos con el máximo representante del
absolutismo, Luis XIV de Francia, conocido como
el “Rey Sol” no precisamente por su buen humor,
humildad o modestia. Llegando a un pueblo de la
Provenza, las autoridades locales acudieron a
recibirle, siendo mediodía por lo que el rey debía
de tener hambre, así que al iniciar el alcalde su
discurso “En la más remota Antigüedad, Alejandro
Magno...” el monarca le interrumpió diciendo:
“Alcalde, Alejandro Magno había comido y yo no”
En otra ocasión, según recogió Voltaire, al conocer
el rey la derrota de sus tropas, comentó: “Parece
ser que Dios no recuerda lo mucho que yo he
hecho por Él.”
Tenía así mismo fama de bañarse únicamente
cuando se lo prescribía el médico, y una de sus
fascinaciones eran los zapatos, que usaba con
tacón para disimular su baja estatura. Llegó a
prohibir el uso de un modelo exclusivo bajo pena
de muerte.
Respecto a la alimentación en general, en
contraste con la pobre y desequilibrada dieta
campesina las comidas copiosas eran algo
rutinario en las Cortes absolutistas, donde carne y
vino no faltaban en la mesa. Pero no eran los
únicos a los que les era habitual ir de banquete.
Bajo las laboriosas y modernas pelucas cortesanas
los piojos también se daban generosos festines, y
de hecho los problemas con estos pequeños seres
fueron algo muy extendido. Se dijo durante
muchos años que Felipe II el Prudente había
muerto en 1598 a causa de una invasión excesiva
de piojos.
El gran Carlos I de España y V de Alemania, hijo de
Felipe el Hermoso y Juana la loca nació en un
retrete de palacio durante una fiesta nocturna en
la que su madre obligada a elegir entre dar a luz o
vigilar a su marido, decidió hacer ambas cosas con
el pretexto de ir un momento al excusado.
Además tenemos como plato favorito del monarca
la conocida “olla podrida”, que lejos de lo que el
nombre puede hacernos imaginar, es una especie
de cocido bastante ostentoso que poca gente
podía permitirse incluir en su menú.
Otra personalidad interesante fue la princesa Isabel de Rusia, que reinó a mediados del siglo XVIII y era conocida por sus excentricidades y excesos: tenía una docena de amantes a los que les exigía fidelidad a un precio muy alto, pero poca cosa si lo comparamos con los 1500 vestidos que se encontraron en su armario entre otros tantos pares de medias y zapatos.
Un caso peculiar también fue el de Felipe V, Borbón de origen francés que había días en los que se dice que se creía difunto y por lo tanto mandaba ser enterrado... No se cortaba el pelo ni las uñas de los pies y por las noches exigía encender cientos de luces mientras que de día se debían correr todas las cortinas para permanecer en oscuridad.
En general son ejemplos de actitudes excesivas y
egoístas y también costumbres que muestran
hábitos higiénicos que hoy en día difícilmente
podríamos concebir como naturales, pero que
fueron una realidad a lo largo de una parte
importante de nuestra historia, realidad que nada
tiene que envidiarle al estilo de vida que griegos,
romanos, y muchos otros pueblos habían
desarrollado siglos antes.
La nobleza que corría por la sangre de estos
monarcas absolutistas, cortesanos y pueblo
privilegiado no tenía por qué tener ningún tipo de
relación con los méritos de éstos o incluso con un
comportamiento distinguido y honorífico, sino
que se podía enfocar más en una cuestión de
rayos UVA.
CARLOS III, "EL DESPOTA ILUSTRADO"
Jorge Dacal López
Carlos III, Déspota Ilustrado
Carlos III fue hijo del primer rey Borbón que
gobierna en España, Felipe V “El Animoso”;
accedió al trono español tras el fallecimiento de su
hermanastro, Fernando VI “El Justo” que a su vea
había sucedido a Luis I “El Bien Amado”. Fue, por
tanto, el tercer hijo de Felipe V que ostentó la
corona de España. Tenía ya experiencia, porque ya
era rey de Nápoles.
Carlos III fue un rey que no se le pueden criticar
muchas cosas, fue un gran alcalde de Madrid,
transformo el estercolero que era cuando llego en
una ciudad siguiendo el lema del Despotismo
Ilustrado “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
La capital de España pasó de ser la pequeña villa
de los Austrias, donde únicamente se centraba la
administración del Estado, a una auténtica ciudad,
al estilo europeo. Existían altos grados de
insalubridad, los cerdos andaban libremente por
sus calles, así como todo tipo de animales, para
andar calles sucias era preciso sortear el estiércol
de los caballos y el orín de los cerdos, mezclado
con gallinaza y defecaciones varias, incluyendo las
aguas sucias que volaban desde las ventanas, en
definitiva no había un buen sistema de desagüe.
Carlos III intento cambiar esta situación,
consiguiéndolo en parte; la ciudad fue
embellecida, se construyeron palacios, la famosa
diosa Cibeles, la Puerta del Sol, la Academia de
Bellas Artes…
Carlos III, quien por cierto, vivía atemorizado por
la locura que padeció su padre, su hermanastro y
también padecía su hijo, y se sometía para evitarla
a un obsesivo y metódico modo de vida, arrebató
a su hermano el infante Luis todos los honores y
títulos, le obligó a contraer un matrimonio
morganático, o sea con una persona de rango
inferior, designada por él determinando que los
hijos de dicho matrimonio no llevarían el apellido
Borbón ni serían considerados parte de la familia
real.
El hermano del rey tuvo que casarse con la
zaragozana Teresa de Vallábriga, hija de un militar.
Tuvieron tres hijos: Luis, Teresa y María Luisa, que
llevaron el apellido Vallábriga durante la primera
parte de su vida. Muerto Luis en 1785, su esposa
y su hija Teresa y María Luisa fueron encerradas
en un convento para evitar que contrajeran
matrimonio con algún noble y allí estuvieron
encerradas hasta que la reina María Luisa de
Parma tuvo necesidad de una consorte de rango
para su amante Godoy e intrigó para que su
marido Carlos IV les devolviera el apellido Borbón
y las llevara a la corte, es decir que fueron
encerradas por miedo a hacer sombra en el trono
y salieron para poder hacer al rey Carlos IV el
cornudo mayor del imperio español. Fue así como
Teresa de Borbón y Vallábriga contrajo
matrimonio con Godoy en 1796, tras pasar toda
su vida en el destierro y una década encerrada en
un convento.