Download - Reporte las ordalias del verbo
442 Cruz Reta, Ana Luisa
Reporte de lectura de Las ordalías del verbo de Miguel Ruiz Magdónel
El autor nació en 1962 en Centro, Tabasco. Anteriormente ya ha escrito varios libros, entre ellos
Homenaje a Carlos Pellicer (1997) y Narradores modernos de Tabasco (1995). Actualmente es
director de Difusión cultural de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, donde es también
catedrático de la literatura hispano americana y mexicana. Es poeta y ensayista, su primera obra
es Donde está el paraíso (1989). Las Ordalías del Verbo se publicó en el año 2007, en editorial
Color.
Los siguientes poemas fueron escogidos por mí, principalmente porque aunque no entendí la
poesía, estos fueron los que se me hicieron más sencillos. El lenguaje es muy complicado pero
también muy bello.
Nefertiti llegó del mar
Fue en el tiempo del diluvio
cuando hasta los finqueros olvidaron
las reyertas de la tierra
Las mujeres la vieron venir
Caminó sobre las aguas con sus pies alados
y su cabellera hercúlea de animal vencido
Se pasó en el templo
y entre boñiga y destrozos flotantes
declaró ese día como el día de la Salvación
Los finqueros lloraron por el alcanfor de la lujuria
los ribereños escondieron veladoras
el viejo botero arruinó su bazarca
las jóvenes mozas lanzaron al aire sus desventuras
Los pocos que sobrevivimos al diluvio
nos aferramos a Nefertiti
La finca reverdeció
y el mundo volvió a ser el de antes
Al partir
El pueblo entero cruzó la finca con el navío en hombros
los que la amamos desaparecimos como ella
caminando sobre las aguas
Camino al Mar
Un día el mar llegó a mí
Era un abismo en el cuenco de mis manos
*
Infatigable el espejo de agua que crea el día
*
No hay parecido al mar si no la desesperación
de los hombres solos
*
En mi camino al mar perdí los pies
y las arenas ardientes se unen a mi cuerpo
*
De tanto soñar con el mar
mis palabras gotean y suben a las montañas
Admonición
Y conjuramos la ciudad y sus campos de albahaca
Conjuramos las bestias y sus cabalgaduras
Conjuramos el caldeo de las armas
la acritud de la lluvia
el arrear de los vientos
La ciudad se nos vino encima
con su laberinto de pastizales ardiendo
y su geografía esculpida como una invocación
Era como una porqueriza de lechones con la piel de oro
Yo la miré una vez
Entonces salimos a convertirnos arboles
a convertirnos piedras entre las fogatas del sol
a trastornar él con nuestros cuerpos
Éramos libres entre manjares y dádivas
Nuevas cuerdas reapareciendo entre niebla vibrante
Soñar con el océano era algo benéfico
La antigüedad del agua nos bendecía
*
El viento
Raro enemigo
En las ordalías marinas es un fresco combatiente que nos derrota
(Nefertiti lo maldijo
Caminaba despreocupada entre las dunas de arena
fértil, regia,
con sus huesos firmes)
Es un libro contemporáneo, si tiene reglas de métrica en algunos de sus poemas , aunque no en
todos, algunos como los anteriores están escritos en verso y no siempre tienen rimas pero todos
los poemas están marcados por un ritmo, también algunos están escritos en prosa.
Opinión personal:
La mayoría de los poemas no los entendí, algunos no me gustaron porque el autor utiliza un
lenguaje muy exagerado que me parece difícil de entender, aunque sí me gustó mucho y es una
nueva experiencia porque nunca había leído poesía.