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HISTORIA ANTIGUA
Tema 1: LA FORMACIN DE LAS POLEIS
1. INTRODUCCIN
La polis es la organizacin poltico-social caracterstica de la Antigua Grecia. Se trata, en esencia,
de una comunidad de unidades familiares, cuyos miembros varones asumen solidariamente la
defensa del territorio que ocupa, porque poseen una parte de la tierra de cultivo, que es lo que
constituye su medio de vida. Es un estado, en la medida en que no forma parte de otro y no
reconoce ningn poder externo. No existe distincin entre el estado y los individuos, por tanto es
una comunidad de ciudadanos.
En el caso de los griegos, las poleis fueron el resultado final de la superposicin de grupos
migratorios (los indoeuropeos), a un substrato lingstico-cultural prehelnico.
El Bronce Reciente de Grecia (Heldico Reciente) se conoce como poca Micnica (1600-1200
a.C.), aunque hay que tener presente que hasta el 1450 a.C. La isla de Creta prosigue con su Cultura
Minoica. En todos los centros palaciales de la fase final del Bronce Reciente se utilizaba una misma
lengua indoeuropea comn: el griego micnico. La fortaleza de Micenas es lo que ha dado nombre a
ese perodo arqueolgico. La cultura minoica de la isla se funde con la cultura micnica del
momento (que ya haba recibido influjos minoicos).
Hacia el 1200 a.C. Las zonas prximas al Mediterrneo oriental (incluidas las griegas)
experimentan una oleada de destrucciones que acaban con esos centros de poder, hasta su completa
desaparicin con el cambio de milenio.
Se llama Edad Oscura de los griegos a los siglos que separan las destrucciones de los palacios
micnicos de los comienzos de la poca histrica (poca Arcaica), que tiene su inicio a principios
del siglo VIII a.C. Los movimientos de los Pueblos del Mar acaban con los estados palaciales y la
actividad comercial por el Mediterrneo.
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El tejido socioeconmico de la poca Micnica pre-palacialsigue evolucionando lentamente hasta
desembocar en la polis. Las ciudades minorasiticas, que se muestran como ciudades ricas son el
resultado de una presencia ininterrumpida de los griegos en esas costas desde la poca Micnica.
Durante la poca Oscura. Pequeos grupos humanos siguen trasladndose desde la Grecia
Peninsular hasta las islas del Egeo y las costas de Asia Menor. Es el precedente de ka gran
colonizacin griega (Elide, Jonia y Dride).
2. LAS TABLILLAS MICNICAS
Lo que ha llegado a nuestras manos son las tablillas de barro de uso cotidiano, que slo tenan datos
del ao en curso y del ao anterior. Estn escritas con un silabario, el Lineal B, que los micnicos
derivaron del Lineal A de los palacios de la Creta minoica para transcribir la lengua griega. El
desciframiento ha permitido constatar que lo que se escribe es una variante del griego. Las tablillas
ms tiles son las de Pilos, Cnoso (Creta), Micenas, Tirinto y Tebas.
3. EL WNAX Y EL LAGETS
La cabeza de los centros micnicos de poder es el wnax (wanakes), que es la suprema autoridad
poltica, militar y religiosa. Sin embargo, para comandar el ejrcito se serva de alguien
especialmente preparado para ello, el lagets (el general). Adems de la tierra (tmenos real) cuyos
beneficios obtena para s, el wnax posea una cantidad similar de tierra que adjudicaba a sus
servidores de ms alto rango. El lagets posea un tmenos tres veces menor al del wnax, y
tambin algn personal de servicio.
El propio palacio funcionaba como centro de culto, con sus propios santuarios. Mediante un
ceremonial exclusivo, el rey adquira una condicin religiosa superior a la del resto de los mortales,
un acceso privilegiado a la esfera divina. Esta iniciacin lo converta en transmisor de los favores
divinos a la comunidad, es decir, en garante de la supervivencia y la prosperidad de la misma.
4. EL PERSONAL DE LOS PALACIOS MICNICOS Y LAS RENTAS DE LA TIERRA
Por un lado estaran los poderes locales, los miembros de la nobleza micnica que en la fase anterior
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habran sido independientes, pero estaban sometidos ahora al poder del wnax. Seguiran
vinculados a sus antiguas tierras y representaran una tendencia amenazadora del poder central.
Son los basilis. Por otro lado, se encuentran los hombres cercanos al rey en el palacio, que
obtienen las rentas de la tierra como recompensa por sus servicios.
Luego hay una serie de personas del palacio con funciones diversas, pero de menor rango. Son los
hepati (acompaantes). Ejercen tareas de comando militar, son funcionarios del rey afincados en
los distritos del territorio, tambin hay sacerdotes...
Entre el personal del palacio hay artesanos y esclavos, sobre todo, mujeres.
La diferenciacin entre la lite central y los poderes locales se pone de manifiesto en la tenencia y
explotacin de la tierra (que constituye la fuente de recursos), administrada en trminos fiscales.
Una parte de las tierras segua en manos de las comunidades locales, que utilizaban sus recursos.
Son los demos, pequeas comunidades rurales afincadas en un territorio que le da nombre. Estos
demos no eran administrados directamente por el rey, pero desde palacio, se exiga al demos un
tributo global. Estaban designados a los hepati, al determinado personal religioso o a los koterete
(funcionarios del rey afincados en los distintos distritos del territorio).
5. LA DISOLUCIN DE LOS CENTROS MICNICOS DE PODER
En el caso de Pilos, la disolucin parece relacionada con el corte del suministro de materias primas,
que haba que traer de lejos para fabricar el armanento; se debera, entonces, a la incidencia de los
Pueblos del Mar sobre las rutas del Mediterrneo.
A las posibles causas coyunturales y exgenas, se sumaban problemas de orden interno, similares a
los que provocaron las destrucciones en el Prximo Oriente.
Tras las disoluciones se recuper la antigua estructura de los pequeos reinos, con los basilis
prepalaciales. La poca micnica de los centros palaciales habra sido, por tanto, un desarrollo
poltico coyuntural, debido a la influencia de los modelos externos, que no afect a la estructura
social de los griegos micnicos.
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La destruccin de los estados palaciales, que trajo consigo una cada demogrfica, dio paso a
movimientos de grupos humanos por todo el territorio, con nuevos asentamientos y redistribucin
de poblaciones. Los siglos de la Edad Oscura (1200-VIII) no han dejado documentacin escrita
pero se sabe que se consolidaron los dialectos y sub-dialectos que afloran en la poca Arcaica.
Estos dialectos son el nico testimonio de la supuesta existencia de las estirpes eolia, jnica y doria
con anterioridad a la llegada de los griegos a la pennsula balcnica.
La organizacin social de la Edad Oscura se basaba en grupos de parentesco y en grupos vecinales,
como continuidad de la poca micnica. El estado palacial micnico inclua un tipo de comunidad,
el demos, que responda en conjunto a las prestaciones debidas por las tierras que ocupaba. Era un
colectivo que se autoadministraba, por lo que deba tener sus propios aparatos institucional y
administrativo. Ah tendran su papel los basilis, como cabezas de los grupos gentilicios.
6. DOCUMENTACIN RELATIVA AL ORIGEN DE LA POLIS
Poco despus del 800 a.C. Se desarrolla el alfabeto griego a partir de un alfabeto consonntico
utilizado por lo fenicios. Ello ocurre el Chipre, donde comerciantes fenicios y griegos negociaban
conjuntamente; y son ellos quienes difunden el uso de este sistema a travs de las rutas martimas.
La posibilidad de tener por escrito el derecho contribuy a la consolidacin de la polis y a la
transformacin del modelo aristocrtico en formas de participacin del poder ms abiertas al
conjunto de los ciudadanos. Tambin se plasmaron por escrito las epopeyas que culminaban toda
una tradicin de poesa pica oral y que narraban las peripecias de los dioses y de los hroes. Son la
Ilada y la Odisea, atribuidas a Homero.
Durante los siglos IX-VII a.C., a partir de los tejidos sociales que se haban consolidado y en
funcin tambin a los influjos forneos, se haban desarrollado ya los dos tipos de organizacin
poltica que aparecen en la poca clsica: la polis y el thnos. El primero, la ciudad-estado, porque
suele contar con un centro urbano, el segundo, un estado tribal-federal, porque sus unidades sociales
conservan ms atribuciones que en la polis y se desarrolla en la lnea del federalismo.
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En realidad, lo que ya tenemos es una comunidad que confa la administracin de justicia a los
hombres de ms conocimientos y experiencia. No es tanto su posicin social y el poder derivado de
ella lo que los habilita como jueces, cuanto su pretigio y la confianza que deposita en ellos la
comunidad. A partir de aqu se entiende la importancia de las altas magistraturas y los consejos de
ancianos en las poleis de la primera fase. Se habra articulado tambin el papel del lder, que sera
uno de los basilis, con la funcin consejera de los ancianos, tambin basilis.
7. LA GRAN COLONIZACIN DE LA POCA ARCAICA Y TIPOLOGA.
La implantacin de pequeas comunidades griegas a ras de la disolucin de los centros palaciales
se har en las islas del Egeo y en esa costa. Es la primera colonizacin griega de Asia Menor,
atribuida a los sigos XI-X a.C. Su resultado fue la existencia de tres reas de poblacin griega,
situadas una a continuacin de la otra, de norte a sur respectivamente: Elide, Jonia y Dride. Sin
embargo, la colonizacin griega por antonomasia es la que tiene lugar durante la poca Arcaica (
VIII-VI a.C.). El excedente de poblacin y/o la escasez de tierras producen guerras de fronteras,
tambin hay guerras de conquista de territorios adyacentes (como la de Mesenia por los espartanos);
y finalmente hay poleis que envan a una parte de su poblacin a fundar una nueva ciudad en algn
lugar costero del Mediterrneo.
El nombre genrico que reciben las colonias de esta poca es apoika (asentamiento separado), se
entienden como una segregacin poblacional de una comunidad preexistente, la metrpolis (ciudad
madre). Aunque cada una de ella tiene su propio cuerpo de ciudadanos y la colonia es
independiente de la metrpolis, ambas se consideran unidas por lazos filiales que excluyen el
enfrentamiento mutuo e incluyen un deber de auxilio.
La apoika de la poca Arcaica es distinta de otro tipo de colonia, la kleroucha. Esta creacin
ateniense del siglo IV a.C. Es una forma de asentar a una parte de los ciudadnaos sin recursos en un
lugar alejado, donde obtienen un lote de tierra (Kleros); sin embargo, los ciudadanos de la
kleroucha seguan siendo ciudadanos atenienses, porque el territorio donde se instalaban perteneca
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a Atenas. En realidad, se trataba de colonias militares, cuyo objetivo era garantizar la lealtad a
Atenas del estado en el que se creaban. Mucho ms parecido a la apoika es el emporion (lugar de
comercio), que se funda con fines comerciales en la poca de la gran colonicacin. Aunque cuenta
con rganos administrativos, no es una polis en sentido estricto, porque no suele ser autnomo.
A diferencia de estos dos tipos de asentamiento, encontramos las katoikiai, colonias militares de la
poca helenstica cuyo objetivo era salpicar de asentamientos griegos un territorio recin
incorporado y potencialmente hostil.
8. ZONAS DE IMPLANTACIN DE LAS COLONIAS GRIEGAS.
Las primeras colonias fueron fundadas por un nmero limitado de ciudades, entre las que destacan
Corinto y Mgara (Grecia Central) y Calcis y Eretria en la isla de Eubea. Las zonas elegidas tenan
ptimas posibilidades agrcolas: en la ruta occidental, la isla de Sicilia y el sur de Italia (Magna
Grecia) y en la ruta oriental, la pennsula Calcdica (llamada por los eubeos).
Por el occidente, Sicilia y la magna Grecia dan cobertura a las rutas occidentales. Hacia el 600 a.C.
Fundan la colonia de Massalia (Marsella), lo que les permite distribuir sus productos por la Galia
meridional. La expansin por el este tambin fue importante. La iniciativa vena de Mgara y de
Mileto (Jonia). En cuanto a las colonias del norte de frica, tras los mercenarios jnicos llegaron
los comerciantes, que fueron instalados en un brazo del Nilo. En el siglo VI a.C., con Amnasis II,
recibieron tierras que se acabaran convirtiendo en la colonia de Nucratis, el nico puerto de
embarque y desembarque de todo el delta del Nilo. La otra fundacin africana de los griegos fue
Cirene.
9. CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA COLONIZACIN GRIEGA
En primer lugar, tenemos los motivos de poltica interna o externa. Es el caso de la nica fundacin
colonial de Esparta, Tarento (Magna Grecia). Se trataba de sacar del territorio de la polis a un grupo
fuerte con posibilidad de apoyar a un tirano.
En segundo lugar, los objetivos comerciales parecen haber motivado las iniciativas procedentes de
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las ciudades euboicas, Corinto y Mgara, y de Mileto, en Asia Menor, porque esas metrpolis ya
antes vivan del comercio bsicamente. El crecimiento demogrfico llev a la escasez de tierras y al
empobrecimiento del suelo. Por ello, el grueso de gente que se haca a la mar, lo haca para
conseguir un lote de tierra como medio de vida, porque aunque las colonias nacieran en funcin de
intereses comerciales, procuraban ser autosuficientes.
Todos estos factores creaban una presin social que no interesaba a los poderosos, por ello vieron a
la fundacin de colonias como unavlvula de escape.
10. LAS TIRANAS DE LA POCA ARCAICA
Desde mediados del siglo VII a.C. Y durante un siglo se produce en varias poleis de Asia Menor y
Grecia continental un desarrollo poltico que no tiene continuidad. Se trata de un poder personal que
gobierna de forma autocrtica, dejando en suspenso las instituciones de la polis en la medida en que
le pueden suponer un obstculo para sus intereses. Era la tirana, que en el fondo, es el resultado
provisional de las fuertes tensiones que produce el paso de una sociedad gentilicia a la organizacin
de la polis. De ah que en esa coyuntura, carios miembros de la aristocracia rivalicen por conseguir
el protagonismo. Ante ello, en algunas ciudades se toman medidas para prevenir la tirana, los
lmites se hacen ms restrictivos.
Es importante para el xito del intento que la ciudad tenga una vertiente econmica distinta a la
riqueza fundiaria, que pueda desarrollar el enriquecimiento de un sector ajeno a la aristocracia con
el beneplcito y el apoyo del poder poltico, como por ejemplo, la moneda.
Un ejemplo de tirana lo encontramos en Corinto con los Baquadas (alianza de 200 familias
nobles), que haban eliminado la monarqua a mediados del siglo VIII a.C. Y establecido una
magistraturas anuales que desempeaban en exclusividad. Convirtieron a Corinto en una de las
poleis ms ricas de la poca.
11. LA POLIS ESPARTANA
La singularidad de Esparta viene marcada por el hecho de haber conquistado un enorme territorio
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partiendo de un pequeo cuerpo de ciudadanos, que se veran obligados a defenderlo. A comienzos
del siglo VIII a.C. Los espartanos incorporan el territorio del sur de Laconia a su polis, sometiendo
a los campesinos que lo ocupaban a convertirse en ilotas (capturados). Con sus tierras constituyen
lotes que se adjudican a los ciudadanos, obligando a los ilotas a cultivarlas y entregar una parte
sustancial a sus nuevos dueos. Esos lotes no se podan vender porque constituan el mantenimiento
de los ciudadanos y sus familias, permitiendo que se dedicaran por completo a la defensa y las
tareas pblicas.
Un siglo ms tarde conquistan Mesenia. Una parte importante queda en las mismas condiciones que
Laconia, aunque la condicin de esos ilotas no es tan dura como en Laconia. De hecho, al final
acaba regulndose el estatus de estos ilotas, considerados un intermedio entre el esclavo y el libre.
Tras la incorporacin de Mesenia se crean los foros, un cuerpo de cinco magistrados elegidos por
la asamblea. Por otra parte, el monopolio de dos familias en el desempeo de la realeza, los Agadas
y los Euripntidas, colocaba a los correyes en una posicin marginal a las instituciones de la polis.
Tambin estaban los periecos, numerosos habitantes de las poleis sometidas por Esparta, sobre todo
en Laconia, que no haban sido reducidos a la condicin de ilotas, sino que servan en el ejrcito,
incluso como hoplitas, pero no tenan derechos polticos. Sin embargo, como sus comunidades se
autoadministraban, algunos eran ricos e influyentes dentro de ellas. Es que, como los ciudadanos de
Esparta no podan dedicarse a las actividades lucrativas, fueron los periecos y las mujeres
espartanas, quienes tuvieron la posibilidad de enriquecerse con la industria y el comercio.
TEMA 2: LA DEMOCRACIA ATENIENSE
1. INTRODUCCIN
La democracia griega se ha visto como un precedente de nuestros estados
parlamentarios, que no logr sobrevivir al modelo de la polis y se hundi con
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l. La democracia ateniense es el resultado de un proceso que se produce durante
los siglos VI-V a.C., y que combina la presin ejercida por la masa de los
ciudadanos con el liderazgo de una serie de figuras de extraccin aristocrtica.
Se trata bsicamente de configurar un poder poltico distinto del poder social;
de que la polis, como conjunto de ciudadanos, vaya asumiendo las competencias de
los grupos familiares; y de que la integracin del ciudadano en la gestin de la
comunidad sea cada vez menos dependiente de su vinculacin a esos grupos
tradicionales. En una primera etapa, Soln, un ciudadano elegido como rbitro y
legislador por su reconocido prestigio, lleva a cabo tres tareas fundamentales:
la primera es la fijacin por escrito y la pblica exposicin de las leyes, que
limita el poder de los jueces sobre unos ciudadanos socialmente dependientes; la
segunda es la creacin del campesinado libre jurdica y economicamente; y la
tercera, ms larga y laboriosa por ms inconcreta y conflictiva, es la
incorporacin de la comunidad de ciudadanos al poder poltico, que se va
completando de modo gradual a lo largo de todo el siglo VI a.C y conlleva una
serie de innovaciones en el conjunto de las leyes. Lo que consigue Soln es
extender los privilegios de la nobleza, con respecto al desempeo de las
magistraturas, a un mayor nmero de ciudadanos; y lo hace sustituyendo el
criterio del linaje por el de la riqueza en la titularidad de los derechos
polticos. Luego, con la tirana de Pisstrato, la masa adquiere protagonismo y
conciencia de poder, en consonancia con la postergacin de la aristocracia. Ms
tarde Clstenes debilita, con su reforma de las tribus y la potenciacin de las
comunidades locales, los vnculos de dependencia social en el ejercicio del
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poder poltico; y crea un nuevo Consejo, abierto a todos los ciudadanos, que
eclipsa al Arepago, la pieza clave del estado aristocrtico. Con las reformas
de Clstenes, el demos queda definitivamente incorporado al poder poltico, y en
la etapa final, donde se producen las reformas de Efialtes, logra el monopolio
de ese poder. En su forma radical la democracia ateniense conlleva una negacin
del protagonismo de los lderes por su capacidad de introducir cambios. La
iniciativa individual atenta contra atenta contra el mantenimiento de ese orden,
as que no debe gobernar el hombre sino la ley, que es la expresin del poder de
la comunidad. El rol poltico consiste en encarnar la ley, en la parcela que a
cada cual sea asignada en cada momento. La atomizacin y la rotacin del poder
son una garanta contra la iniciativa individual, y cualquier ciudadano puede
participar en la gestin pblica, porque lo mejor que se espera de l es que
aplique la ley. Pero ya en el siglo V, y sobre todo en el IV, se manifiestan los
aspectos negativos del monopolio del poder poltico por la asamblea de los
ciudadanos.
2. RASGOS DISTINTIVOS DE LAS DEMOCRACIAS ANTIGUAS
La democracia griega es bastante ms que una forma constitucional o un sistema
poltico: es, sobre todo, un fenmeno social y cultural, porque en la antigua
Grecia no esxista una diferencia propiamente dicha entre el estado y la
sociedad. Tan es as que la denominacin oficial de las poleis no era, como
suele ocurrir en los estados modernos, el topnimo correspondiente a su
territorio, sino el (en realidad falso) etnnimo que identificaba a sus
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ciudadanos. Atenas, Esparta o Corintio funcionaban solamente como nonbres
geogrficos: la identificacin poltica era Los Atenienses, Los Lacedemonios o
Los Corintios. En ese sentido, la diferencia ms evidente es la oposicin entre
democracia directa y democracia representativa. En las democracias antiguas la
asamblea est abierta a todos los ciudadanos, con igualdad de voz y voto; y, en
las poleis en general, la condicin de ciudadano implica una cuota de
participacin en el gobierno de la comunidad -considerando, sobre todo, lo
reducido de su tamao. Naturalmente haba algunos ciudadanos mucho ms
implicados que los dems en el juego poltico. No est clara la manera cmo un
ciudadano de la polis clsica perciba diferencias entre el mbito pblico y el
privado; pero no se distingua, desde luego, entre el ciudadano y el individuo.
La ciudadana era de suyo un estatus privilegiado, y ese estatus determinaba
todos los derechos y todos los deberes, todas las capacidades y todas las
limitaciones. En la medida en que el ciudadano slo era una pieza de un
colectivo al que se deba en cuerpo y alma, no haba espacio ideolgico, en la
democracia antigua, para el reconocimiento de derechos polticos de las minoras
o de los individuos como tales. En las
democracias antiguas no existe esa separacin de poderes que caracteriza al
moderno estado constitucional. En general, la polis no distingue entre
administracin y poltica. Son comunidades que se autoadministran por medio de
rganos de gobierno, colectivos o individuales, con atribuciones muy diversas.
La distribucin, entre esos rganos, de lo que hoy llamamos funciones
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legislativas, judiciales, administrativas o de gobierno es bastante catica, con
una tendencia general a no distinguir entre esos poderes y a acumularlos por
razones generalmente histricas. Por eso resulta muy dificil establecer
equivalencias entre los rganos polticos de las democracias antiguas y los de
las modernas. La polis democrtica, como la polis en general, no llega a
desarrollar el concepto de derogacin de las leyes, y tampoco tiene un
procedimiento claro para la transformacin o sustitucin de las instituciones.
Prevalece la idea de que la legitimidad poltica se encuentra en un modelo
primigineo y sacrosanto, de suerte que las innovaciones se intentan presentar
como un regreso a ese modelo supuestamente pervertido en la prctica. Esto lleva
a una legislacin acumulativa, donde se mezclan leyes obsoletas con las que
normalmente se aplican, dejando en la ambigedad la posibilidad de defender la
aplicacin de cualquiera de esas leyes sin contravenir ninguna de las otras. Y
algo similar ocurre cuando se trata de adaptar un rgano poltico a unas
circunstancias nuevas. Cabe destacar la interaccin que manifiesta la polis
entre los aspectos religiosos y los civiles. Es verdad que los rganos polticos
tienen un carcter laico, y que los magistrados se distinguen de los sacerdotes;
y es verdad que e trmino que designa a la ley en la poca de la democracia
griega, nomos, no tiene el carcter sacral del viejo trmino thesms. Pero la
Atenas de Pericles sigue siendo la ciudad de Atenea, y las magnficas
construcciones que se levantan entonces en la Acrpolis ateniense reflejan de un
modo inequvoco hasta qu punto estaba imbricado el espritu cvico con las
manifestaciones pblicas de religiosidad, claramente diferenciadas de los actos
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de piedad individual. La idea de que la polis, como territorio y como comunidad
humana, depende, para sus supervivencia , de los dioses y de su divinidad
tutelar en especial estuvo siempre presente. Es por una acusacin de impiedad,
de irreverencia ante los dioses, por lo que consiguen sus enemigos polticos
condenar a Scrates a beber la cicuta en el 399 a.C. Y algo tan laico como la
conclusin de la guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta se plasma en un
grupo escultrico erigido en el gora de Atenas en el 370 a.c. Por Cefisdoto,
que es una alegora religiosa de los efectos de la paz. Eirene (Paz), a quien la
Teogona de Hesodo presentaba ya a comienzos del siglo VII a.C. Como hija de
Zeus y de Themis (Derecho) y como hermana de Dike (Justicia) y de Eunoma (Buen
gobierno), sostiene en sus brazos maternales al pequeo Ploutos, personificacin
de la riqueza. En ese conjunto, solamente Zeus es una divinidad propiamente
dicha: las demas son personificaciones divinas de conceptos fundamentales de la
polis. Su sacralizacin bajo la forma de emparentamiento con el padre de los
dioses es una buena muestra de esa implicacin religiosa del sentimiento
poltico que caracteriza a la polis en todas sus formas constitucionales.
3. LA CUESTIN DE LA IGUALDAD ENTRE LOS CIUDADANOS
La idea de igualdad es inherente al concepto de la polis como una comunidad de
ciudadanos. Lo es en la medidad en que los miembros de la polis comparen el
territorio que ocupan y asumen equitativamente la obligacin de defenderlo.
Pero, incluso en la teora, se trata de una igualdad restringida a un
determinado colectivo de los habitantes de la polis. A los efectos de su
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incorporacin a las tareas de gobierno, lo mismo que a la prestacin militar,
los ciudadanos son nicamente varones. Tambin se excluyen a los esclavos y a
los extranjeros. Estas diferencias de estatus se consideran conformes al modelo
de la polis, y por tanto, no se cuestionan, se perpetan a lo largo de toda la
poca de la polis. Administrar la comunidad significa ejercer un poder sobre los
dems; solo si existe una igualdad de oportunidades para acceder a las distintas
de ejercer el poder, existir igualdad entre los ciudadanos, esa es la meta que
pretende alcanzar la democracia griega. Lo normal es que el colectivo de los
ciudadanos est polarizado en dos grupos de muy distinto tamao: el de los
nobles y/o ricos, que son los pocos, y el que forman los dems. Eso genera una
tensin social amenazando con colapsar el funcionamiento de la polis. Empieza a
ocurrir en el trnsito del siglo VII a VI a-C cuando los pocos se encuentran
divididos en la medida en que la riqueza ya no coincide exactamente con la
excelencia del linaje. La aristocracia mantiene, en general, una actitud
conservadora, pero precisamente de sus filas salen individuos dispuestos a
encabear iniciativas de cambio; se proyectan de un modo u otro, sobre una masa
heterognea, compuesta por ciudadanos de muy distinta capacidad econmica, que
demanda, potencialmente, una aproximacin al modelo igualitario, en lo econmico
y en lo poltico. En algunas poleis se alcanza la estabilidad reduciendo la
diferencia numrica entre los dos grupos; es decir, incorporando a ms
ciudadanos al estrato privilegiado, con una tendencia a borrar las diferencias
entre el linaje y la riqueza como criterio de excelencia social. En otras, como
el caso de Atenas, se van sucediendo fases de desarrollo constitucional, hasta
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llegar a un modelo con una asamblea y un tribunal de justicia accesibles a la
totalidad de los ciudadanos, que son los rganos polticos dotados de los
poderes supremos. La democracia consagra en Grecia un modelo de igualdad
limitado al ejercicio del poder, que ni consigue ni puede pretender la igualdad
econmica. Porque la verdadera soberana de la democracia griega corresponde a
la ley (nomos), y la ley garantiza la estabilidad de las relaciones econmicas
bsicas. Cicern lleg a escribir que la razn del origen de los estados es
proteger la propiedad privada. En la etapa ms lograda de a democracia
ateniense se llega a producir la mayor desigualdad econmica entre los
ciudadanos, un buen nmero de los cuales carece por completo de medios de vida.
Subsisten gracias al salario que obtienen por participar en la asamblea y en los
tribunales; son quienes votan regularmente. Pero ese voto no determina la vida
econmica de la polis ateniense. Los ciudadanos ricos, y hasta los menos ricos,
resultan marginados de la vida poltica y actan a la defensiva. La disociacin
entre derechos/deberes polticos y la integracin econmica de los ciudadanos en
la comunidad es una causa manifiesta del fracaso de la democracia ateniense.
4. SOLN Y LA DEMOCRACIA ATENIENSE
Herdoto nos transmite en el V a.C que fue Clstenes quien haba creado la
democracia unas dcadas antes, pero en el siglo IV a.C la Athenaion politeia la
atribuye a Soln. La obra de Soln, que se desarrolla entre los aos 580-570 a.C
se poda considerar como la autntica configuracin de la democracia, es decir,
de la forma natural de ejercicio del poder por parte de los ciudadanos. La
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democracia radical implicaba de facto una disociacin entre la forma poltica y
la realidad socioeconmica, lo que poda resultar rechazable desde un
planteamiento democrtico filosfico. Da la impresin de que a mediados del
siglo IV a.C la figura poltica de Soln se magnifica y da un nuevo juego en la
confrontacin ideolgica del momento, es decir, en el debate sobre la
democracia. Si se trataba de legitimar el regreso a una democracia moderada,
estableciendo un tipo de constitucin mixta, el mejor referente del pasado sera
Soln, la figura poltica ms prestigiosa de la historia de los atenienses. Los
dos siglos largos que separaban a Soln de esa poca permitan introducir algn
que otro anacronismo en su obra -quiz el contar entre sus reformas la
posibilidad de que cualquier ciudadano pudiera iniciar un proceso pblico afavor
de cualquier perjudicado, o el derecho de apelacin ante un tribunal popular,
que le atribuye la Athenaion politeia y que podran ser posteriores. Y
difcilmente se remontaran a Soln todas esas leyes que se identifican como
suyas en los discursos forenses del siglo IV a.C. Herdoto lo presenta como
sabio, legislador y poeta. Conocemos, en efecto, buena parte de sus elegas, que
tienen un importante contenido poltico y en las que se lamenta de haber
intentado lograr un compromiso entre las partes enfrentadas sin conseguir
satisfacer a ninguna de ellas. Tampoco quiso convertirse en tirano, es decir,
asumir el poder personal que le permitiera gobernar por la fuerza, y prefiri
exiliarse y viajar por el mundo. Sus reformas no fueron, sin embargo, revocadas.
Las meciones del demos, la masa de los ciudadanos, en los poemas de Soln
resultan ambiguas: permiten intuir que tuvo un papel en el proceso, pero no
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revelan la forma de su participacin en el mismo, y especialmente, en la sancin
de legitimidad que lograron las leyes y disposiciones de Soln. El motor de la
stasis debe de haber sido en ese momento la propia elite poltica, de cuya
rivalidad y disensin tenemos constancia cierta y que poda determinar el
movimiento de los bloques sociales dependientes. Est claro que por entonces
haba un nmero considerable de agricultores inmersos en una situacin muy
opresiva; y que se podan adoptar medidas para aliviarlos que no constituyeran
cambios drsticos aunque perjudicaran a los terratenientes. Era una causa de la
que se poda erigir en paladn cualquier elemento influyente de la sociedad.
Parece que la stasis de la poca de Soln coincide con un momento boyante y
todava de crecimiento de la produccin artesanal bsica en Atenas, que era por
entonces la cermica de Figuras Negras, distribuida por todo el Mediterrneo y
el Mar Negro a lo largo del siglo VI a.C. Y se haba producido un incremento del
comercio en general. Hay razones para sospechar que el sector artesano-
comercial, todava muy minoritario respecto del agrcola, estaba promovido y
controlado por algunos miembros de la aristocracia cuyos intereses no eran
coincidentes con los del conjunto de la misma.
5. EL NUEVO CUERPO DE CIUDADANOS
Soln libera a los hektmori, campesinos obligados a pagar una sexta parte de la
cosecha que obtenan, arrancando los mojones que marcaban la servidumbre de esas
tierras. En adelante seran propiedad de quienes las cultivaban, que
presumiblemente haban incurrido en esa situacin al tener que pedir prestado el
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grano necesario para aguantar hasta la siguiente cosecha. Aunque la Athenaion
politeia menciona aparte una cancelacin de deudas, es probable que se refiera a
la misma medida; entre otras cosas, porque no parece que haya podido existir en
esa poca un colectivo distinto del de los campesinos que pudiera estar tan
significativamente endeudado. Algunos de esos ciudadanos se haban convertido en
esclavos a consecuencia de las deudas. Soln les devuelve la libertad y
establece la prohibicin de tomar a la persona del prestario como garanta de
los prstamos. Por consiguiente, no solo se trata de aliviar la situacin
econmica de un sector de la poblacin, sino de garantizar el mantenimiento del
cuerpo de ciudadanos con la existencia de un campesinado libre e independiente.
Con ese cuerpo de ciudadanos constituye Soln cuatro clases, en razn de sus
respectivas rentas (pentakosiomdimnoi, hippis, zeugitai y thetes), y establece
una participacin en el gobierno proporcional a esas diferencias. Las
magistraduras ms importantes correspondan en exclusiva a los que obtenan de
sus tierras un mnimo de quinientos medimnos de granos y a los caballeros , con
rentas suficientes estos ltimos como para costearse el armamento en la
caballera. A las magistraduras inferiores accedan los llamados yugueros,
que eran probablemente quienes tenan una yunta de bueyes. Sin duda, se trata de
los hoplitas, los soldados de infantera pesada, que tambin tenan que disponer
a sus expensas del correspondiente armamento. La ltima clase la integraban
quienes no tenan tierras, y sos solo tenan derecho a ser miembros de la
asamblea (ekklesa) y del tribunal popular (heliaia). Ahora bien: como quiera
que en ese momento un buen nmero de ciudadanos atenienses vivan de la
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artesana y el comercio, obteniendo de ello ganancias muy variadas, est claro
que esas clases no incluan solamente a los agricultores; con independencia del
significado de sus nombres, deban de servir para clasificar a los ciudadanos
por su capacidad econmica, al margen de la procedencia de sus rentas. Dado que
se atribuye al propio Soln la fijacin de una equivalencia entre la modena y el
medimno, no parece que hubiera habido dificultad en homologar las rentas
procedentes de la industria y el comercio con las de la tierra. La recentsima
introduccin de la moneda en Atenas hace suponer que el medimno funcionara
todava todava para establecer los precios, tanto si se pagaba en especie como
en moneda. Por otro lado, aunque los nombres de la primera y la tercera clases
apuntan a las actividades agrcolas, parece que Soln hubiera utilizado como
base para su clasificacin de los ciudadanos una ms antigua que los dividiera
en tres clases a los efectos de la prestacin militar (caballera, infantera
pesada, infantera ligera), constituyendo dos clases distintas con la primera.
Si, como parece probable, las clases solonianas funcionaban tambin como
referentes de reclutamiento, tendran que estar incluidos en ellas todos los
ciudadanos, en funcin de su capacidad econmica y sin tener en cuenta cmo
obtenan sus rentas. Desde el punto de vista de la democracia, esa gradacin en
el acceso al poder de los magistrados resulta elitista, pero no deja de
representar un gran avance con respecto a la situacin anterior, en la que el
arcontado, una magistratura de enorme poder y de enorme prestigio, estaba
monopolizada por la nobleza. Ahora, en cambio, poda desempearla cualquier
ateniense con trescientos medimnos de renta, es decir, un hippus, si, como
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parece, los arcontes se eligieron por sorteo a partir de Soln. De hecho, el
desdoblamiento del colectivo de los ms ricos en dos clases, se habra debido a
la conveniencia de que los tamiai (tesoreros) tuvieran un patrimonio
especialmente elevado para responder de las finanzas que manejaban, porque sa
era la nica magistratura reservada a la clase ms alta. Por otro lado, el
desarrollo econmico de Atenas en esa poca debi de permitir integrar en las
dos clases ms altas a un buen nmero de ciudadanos; de modo que la sustitucin
del criterio de linaje por el criterio econmico en el desempeo de las
magistraturas no solo significaba un cambio cualitativo: sera una ampliacin
considerable del nmero de ciudadanos pertenecientes a la clase dirigente. La
polis ateniense ya haba tenido su legislador: Dracn. Sin embargo, el
desarrollo econmico y el enfrentamiento social parecen haber hecho necesaria la
repeticin de esa tarea. Soln compone un nuevo cuerpo de leyes, suavizando
algunas de las que haba puesto por escrito Dracn y complementandolas con
otras. Para que todos las pudieran conocer, se copiaron en las caras de unos
bloques prismticos giratorios, denominados xones, que se instalaron en un
edificio pblico. Una parte de esos xones contena la ley de Dracn sobre el
homicidio, que Soln haba mantenido tal cual.
6. EL PAPEL DE LA TIRANA DE PISSTRATO
En el ao 632 a.C, o quiz un poco mas tarde, Atenas haba conocido una
fracasada intentona de establecer la tirana. La obra de Soln no consigui
cambiar las condiciones que la haban hecho posible; l mismo decidi ausentarse
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de Atenas durante 10 aos para evitar el acoso de quienes le pedan, por un
lado, que derogara sus leyes y quienes le instaban, por otro, a que asumiera un
poder personal tirnico para hacer una poltica ms radical. No mucho despus y
tras un tercer intento, se convirti Pisstrato en el tirano de Atenas, los
treinta y seis aos de su mandato y los pocos que consiguieron sucederle sus
hijos constituyen una poca significtiva de la historia de ateniense,
caracterizada por una creciente prosperidad econmica y por la dimensin
monumental que adquiri el rea urbana de la polis. Herdoto, Tucdides y la
Athenaion politeia coinciden en sealar que Pisstrato mantuvo las leyes
establecidas y que fue respetuoso con las magistraturas, asegurndose tan solo
de que las desempearan sus partidarios. Por otra parte, el conjunto de su
gobierno merece para esos autores un juicio favorable que contiene trminos
inequvocamente elogiosos. Era tcnicamente un tirano, en la medida en que
ejerca un poder personal sin desempear magistratura alguna, sin ms lmites
que los que l mismo quera imponerse y con la ayuda de una tropa armada. Lo que
hizo fue mantener por la fuerza las reformas de Soln, que, de otro modo,
difcilmente se habran sostenido. Ello da idea de hasta que punto constituyen
esas reformas un avance en el camino hacia la democracia. Para financiar su
poltic, Pisstrato estableci un impuesto del 5% sobre las rentas de los
ciudadanos, concediendo, probablemente, inmunidad a las tierras de menor
rendimiento; ello se deduce del hecho de que haya utilizado una parte de esos
ingresos para hacer prstamos a los campesinos en apuros, que, con las
restricciones impuestas por Soln, tendran ms dificil el conseguirlos de
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particulares. Tambin le atribuye la Athenaion politeia la creacin de unos
jueces itinerantes que recorran las pequeas comunidades rurales del tica
administrando justicia, para as evitar que los campesinos descuidaran sus
tareas acudiendo a los tribunales de la capital o simplemente prescindieran de
ese recurso. Tambin esa medida habra sido favorable a la masa, puesto que
poda proteger a los ms debiles de los abusos de los ms fuertes. La actuacin
de esos jueces afirmaba la autoridad de la polis en un mbito como el rural, en
el que la autoridad de los nobles segua siendo muy grande. No sabemos de que
modo utiliz Pisstrato el voto de la ekklesa para sacar adelante sus medidas.
Pero lo que est claro es que la guardia personal estaba destinada a protegerlo
sobre todo de sus rivales en el conjunto de la clase dominante. Tras la marcha
de Soln se haban formado dos facciones: la de la llanura (las tierras mejores,
que posean los terratenientes) y la de la costa (la zona dedicada a la
industria y el comercio), encabezadas, respectivamente, por los aristcratas
Licurgo y Megacles, que tenan intereses contrapuestos. Y luego se form la que,
segn Herdoto, segua a Pisstrato: la de las alturas. Aunque resulte
anacrnica la afirmacin de la Athenaion politeia, en el sentido de que los
primeros defendan una constitucin oligrquica, los segundos una moderada y los
terceros la democrtica, podemos intuir las respectivas orientaciones. Se
tratara de volver al orden previo a las reformas de Soln, de asumir las
reformas o de llevarlas ms adelante. Los numerosos campesinos del tica, que
explotaban sus pequeas haciendas en las tierras ms pobres de fuera de la
llanura seran los ms interesados en esta ltima opcin, y en ellos se habra
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apoyado Pisstrato para formar su faccin.
7. LAS NUEVAS TRIBUS Y EL NUEVO CONSEJO DE CLSTENES
Despus de la etapa pisistrtida, se enfrentan dos facciones y prevalece la de
Clstenes, un miembro de la aristocrtica familia de los Alcmenidas, a la que
haba pertenecido tambin el lder de la faccin de la costa. Su oponente,
Isgoras, era el heredero de los apoyos de Pisstrato, pero cometi algunos
errores que lo hicieron caer en desgracia. La familia de Clstenes arrastraba el
estigma de un delito de sangre, que haba
valido el destierro a algunos de sus miembros y que le restaba prestigio, pero
consigui aglutinar las fuerzas que poda oponer a la faccin empeada en
limitar las reformas. Clstenes consigui as sacar adelante una serie de
iniciativas coordinadas, que se tradujeron en una trascendental reforma de la
constitucin ateniense: por eso lo considera Herdoto como el verdadero forjador
de esa democracia. En el 503 0 502 a.C. Se crea un cuerpo electoral que
distribua a los atenienses en diez tribus, distintas de las cuatro tribus
tradicionales, que en adelante conservaron unas atribuciones residuales sin
ningn valor poltico. Puesto que el territorio de la polis ateniense, el tica,
tena tres zonas bien diferenciadas -el rea urbana llamada Atenas, la costa y
el interior- y en gran medida, con distitntos intereses y liderazgos, se decidi
que cada una de las nuevas unidades electorales, las nuevas tribus, estuviera
compuesta por ciudadanos de las tres zonas. Cada zona fue dividida en diez reas
geogrficas, y cada tribu se form con tres piezas tomadas de cada una de las
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zonas. Parece que con las nuevas tribus se podra minimizar la posibilidad de
que los lazos de dependencia social que tenan los ciudadanos con las familias
importantes determinaran el sentido del voto. Se ha comprobado, de hecho, que
los dominios de algunas de estas familias resultaron divididas entre tribus
distintas. Clstenes procur, adems, dar toda solemnidad a las nuevas tribus,
ponindolas bajo la advocacin de hroes tradicionales, para que los atenienses
las asumieran como sus nuevas organizaciones suprafamiliares y dejaran de lado
las viejas tribus encabezadas por las familias aristocrticas. Clstenes cre un
nuevo consejo, la Boul, integrado por quinientos miembros, que se elegan cada
ao, por sorteo y sin posibilidad de reeleccin, a razn de cincuenta por cada
una de las nuevas tribus. Naca con la misin especfica de ejercer la
proboleusis, es decir, un tratamiento previo de las materias a someter a la
ekklesa, que solo poda pronunciarse sobre propuestas tramitadas por la Boul.
Siempre eran ciudadanos cualesquiera los que votaban en un rgano y en el otro;
pero los consejeros eran mucho menos numerosos y podan disponer del tiempo y
los recursos necesarios para filtrar y elaborar adecuadamente las propuestas.
Sigui existiendo, por supuesto, el Arepago, el viejo consejo aristocrtico,
que por entonces se nutra a perpetuidad con los arcontes salientes, manteniendo
una cifra de unos ciento cincuenta miembros; conservara su funcin de
guardin de las leyes tal y como hubiera quedado definida en las leyes de
Soln, hasta que las reformas de Efialtes consiguieron dejarlo fuera de juego.
8. DEL DEMO RURAL AL DEMO ADMINISTRATIVO
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El territorio del tica que no estaba ocupado por la ciudad de Atenas y su
puerto se encontraba dividido en unidades territoriales de muy distinto tamao,
con una aldea o un pequeo centro urbano. Eran una pervivencia del poblamiento
previo al sinecismo que haba servido para formar la polis ateniense. Tomando
como modelo esas comunidades, se formaron unos ciento cuarenta demos, que
quedaron englobados, sin divisin alguna, en las treinta unidades con las que,
como se ha dicho ms arriba, se constituyeron las nuevas tribus. Cada ciudadano
ateniense fue inscrito en el demo correspondiente al lugar en el que en ese
momento viva, aunque, para el futuro, la pertenencia al demo se transmita de
padres a hijos, con independencia de que se cambiara de lugar de residencia. En
adelante se identificaron los ciudadanos atenienses por un nombre seguido del
nombre del padre y por el nombre del demo, a modo de apellido. Quedaban as en
un segundo plano las diferencias de linaje, entre otras cosas, porque ya no se
haca necesario mencionar las unidades gentilicias para distinguir a los
individuos. En la nueva condicin de demotes (miembro de un demo) radicaba la
condicin de ciudadano ateniense, es decir, su derecho de ciudadana. Como
miembro de un demo tena el ateniense que no perteneca a la nobleza los mismos
derechos y las mismas obligaciones que los nobles. El demos, el colectivo
poltico de los ciudadanos atenienses, era el conjunto de todos los demotai.
Como la condicin de demotes era inseparable del derecho de ciudadana, se
encomend a los demos la tarea de registrar a los nuevos ciudadanos, al cumplir
los dieciocho aos, en presencia de testigos que dieran fe de su edad y de su
ascendencia. Esa inclusin en el registro implicaba el reconocimiento de la
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condicin de ciudadano a todos los efectos. El demo era una divisin del
colectivo de los ciudadanos que coincida bsicamente con una unidad vecinal,
aunque no del todo. Las unidades demasiado pequeas se combinaron para formar un
solo demo, mientras que el rea urbana de Atenas se dividi en varios demos,
dejando de constituir una unidad; y, con el paso del tiempo, los cambios de
residencia tambin produjeron desajustes. Los demos eran pequeas comunidades
autnomas, que podan poseer tierra comunal, tenan ingresos y gastos, y
celebraban cultos locales. Las decisiones salan de una asamblea de los demotai
(gora), aunque exista tambin un magistrado y un tesorero. Esas asambleas
servan seguramente para el intercambio de opiniones y el comentario de la
actualidad poltica. Los demos funcionaban como unidades de reclutamiento y de
tributacin.
9. EL FIN DEL PODER DEL AERPAGO
Nos consta que a mediados del siglo V a.C, cada una de las diez secciones de la
boul elegidas por las tribus resida en un edificio pblico de la ciudad
durante una dcima parte de su ao de mandato, constituda en sesin permanente
y presidida cada da de ese mes por uno de sus miembros elegido por sorteo y sin
posibilidad de repetir. El presidente de la pritana en ejercicio lo era tambin
de la totalidad de la Boul, y desde el 487 a.C tambin de la ekklesa, si
llegaban a reunirse. No sabemos si ese recurso constitucional de las pritanas
se remota a Clstenes, porque no est claro que hubiera llevado tan lejos la
sustitucin del arepago por la boul. Parece diseado para negar posibilidades
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de actuacin al Arepago, que era mucho ms fcil de reunir que la Boul en caso
de necesidad, y que, desde su papel de guardin de las leyes puede haber seguido
funcionando, despus de la creacin de la boul, como un consejo de gobierno a
los efectos de asesorar a los magistrados en situaciones difciles. El recurso
de las pritanas podra haberse contado entre las reformas de Efialtes, un
ateniense, que con el apoyo de Pericles, consigui en el 462 a.C que fueran
arrebatados al Arepago los importantes poderes judiciales que conservaba. Pero
la experiencia y la cualificacin entraban en conflicto con el principio de la
igualdad poltica de los ciudadanos, que exigan la mayor rotacin posible en el
ejercicio de los poderes personales y la mayor capacidad de decisin para los
rganos colectivos que integraban a todos los ciudadanos.
10.EL IMPERIALISMO ATENIENSE
La victoria sobre los persas en las Guerras Mdicas, con la decisiva batalla
naval de Salamina, contribuy a reforzar la democracia ateniense. Adiferencia de
otras poleis, lor remeros atenienses eran ciudadanos, y pertenecan a la clase
de los thetes. Su papel eclips el de los hoplitas, por no hablar de la
caballera, que ya no jugaba ningn papel en la guerra. La amenaza persa, que no
haba desaparecido del todo, permiti a Atenas capitalizar su podero naval
constituyendo un imperio martimo con las poleis que necesitaban proteccin y
que se mostraron dispuestas a pagarla con contribuciones monetarias y/o
aportaciones militares. Lo que se conoce como imperio ateniense no lo era de
iure en el aspecto poltico, porque las aproximadamente ciento cincuenta
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comunidades griegas del mar Egeo que llegaron a pertenecer a la llamada liga
Dlica seguan siendo formalmente soberanas; pero tenemos constancia de que los
decretos de la asamblea ateniense se imponan por todo ese mbito, y de que iban
ms all de cuestiones de tributos y de guerra. Esos decretos implican la
invasin de las poleis del Egeo por parte de los atenienses de forma temporal o
permanente, con inspectores, con guarniciones militares y con ciudadanos de
Atenas que obtuvieron parcelas de tierras arrebatadas a los locales. La
ingerencia poltica en los asuntos internos consista en imponer la democracia
donde no la haba, aunque algunas oligarquas fueron respetadas debido a su
actitud colaboradora. Pronto se dieron cuenta esos estados de que la obediencia
a los persas podra haber resultado ms gravosa que la proteccin ateniense. Se
trataba de un imperio econmico. Las arcas de Atenas estuvieron rebosantes en el
perodo de la llamada Pentencontencia, los aos 480-430, Victoria de Salamina-
guerra del Peloponeso. Es la poca en la que se encuadra el mandato de Pericles,
un estratego que, desde esa magistratura militar sucesivamente renovada,
consigui dirigir la poltica ateniense en sus mejores aos. Atenas se embellece
con las magnficas construcciones de la Acrpolis, el imperio estimula el
comercio y la produccin artesanal, y la sangra econmica de los aliados sirve
para culminar la puesta en prctica de la democracia. Ningn ciudadano tendra
ya que renunciar a asistir a la asamblea o a formar parte de los tribunales por
tener que ganarse el sustento, puesto que por estas prestaciones recibe un
salario. Y tambin se paga a los consejeros y a algunos otros magistrados. Y se
paga a los remeros de la ingente flota y alos hoplitas. El sostenimiento de la
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democracia ateniense depende en muchos sentidos del mantenimiento de un imperio
claramente opresivo para los que lo sufren. Se produce una gran afluencia de
esclavos, que trabajan en las propiedades agrcolas, en los talleres
artesanales, en las actividades comerciales, en las obras pblicas y en las
minas de plata del Laurin. Con ellos se suple con creces la mano de obra libre
que pueda ahora ganar su salarion en las actividades pblicas exclusivas de los
ciudadanos, y que, en la segunda mitad del siglo V a.C. Va decreciendo por culpa
de la guerra del Peloponeso. Y gracias a ellos se hacen grandes fortunas. En esa
poca la mayor concentracin de recursos monetarios en manos pblicas, pero
tambin privadas que se hubiera conocido en Grecia con anterioridad. La oferta
de salario pblico haba atrado a muchos campesinos a la ciudad, cuyos
alrededores dejaron de ser campos de cultivo y albergaron nuevas viviendas. La
dependencia de Atenas del alimento exterior creci as de forma importante.
11.LA POLTICA DE LOS DEMAGOGOS
El gobierno de Atenas requera por tanto una buena informacin y unos buenos
conocimientos. Haba tipos as pero su voto contaba igual que el de todos, de
ah la importancia de la retrica, la capacidad de convencer a un auditorio. La
falta de instruccin y de informacin de la masa la dejaban a merced del orador
ms hbil. As nace el demagogs como figura poltica clave de la democracia
ateniense en su fase ms avanzada. El liderazgo de Pericles tena ese carcter.
Lo que ms se le reprocha (en los dilogos platnicos) es el haber pretendido
hacer a los ciudadanos mejores y haberlos hecho en realidad vagos y perezosos.
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Se celebra su honestidad y lo acertado de sus propuestas. Su bigrafo Plutarco
constata una tensin entre su ideal de buena educacin, y absoluta compostura, y
su forma de conectar con la masa. Los siguientes demaggos fueron unos mierdas.
Clen se atreva a decir a su auditorio lo que realmente pensaba de l: que una
democracia no tiene capacidad de gobernar un imperio, si cambia constantemente
de decisin; y que las malas leyes que se respetan son siempre mejores que las
buenas cuando no se puede confiar en su permanencia. No eran ticos, corruptos
de mierda. El amor por el honor, la philotima, se vea como una ambicin
legtima, a diferencia del deseo de poder caracterstico de la tirana. La
poltica se haba convertido en una competicin de rivales, donde la asamblea
soberana de la democracia ateniense actuaba como jurado.
12.EL RECURSO A LA UTOPA
Frente a la polypragmosyne, la participacin intensa en la actividad poltica,
que celebra y predica el famoso discurso fnebre de Pericles a mediados del
siglo V a.C se invita ahora a la apragmosyne, a la ausencia de participacin.
Pero tambin se potencia la va del pensamiento utpico, ya presente en los
versos homricos. La palabra utopa se invent en 1516, Toms Moro, isla donde
viva sociedad imaginaria. Aunque se trate de una palabra latina (Toms escriba
en latn), es una formacin griega (ou-topia) destinada a significar sin
lugar. Pero, en la pronunciacin inglesa eu-topia significa buen lugar. El
concepto originado por Moro tiene ese doble sentido de ideal y de imposible, de
propuesta razonable y de lucubracin, que ya se encuentra en el pensamiento
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poltico griego. La utopa abarca, en un sentido amplio, la teora poltica en
la medida sobre todo en que esa teora no haya conseguido plasmarse en la
realidad. Resultan utpicas, por tanto, las teoras de las constituciones
mixtas: una especie de alternativas a la democracia radical, propuestas en el
siglo IV a.C que podran llegar a conciliar los intereses de la minora
integrada por los ricos con los de la mayora integrada por los pobres. Esas
utopas moderadas significan una vuelta atrs en el desarrollo de la democracia.
Pero tambin las utopas plantean una vuelta a unos orgenes idealizados. Es el
caso de la revolucin espartana, llevada a cabo por los reyes Agis y Clemenes
en el siglo III a.C que tiene como referente un anadasms, un nuevo equitativo
de la tierra. Agis logr abolir las deudas y quemar los documentos
corresopondientes a las tierras hipotecadas, pero fue asesinado sin poder hacer
ms. Clemenes llev a cabo el reparto de tierras, en el contexto de un
ambicioso programa poltico de recuperacin de Esparta, que podra haber tenido
algn futuro; pero la derrota de los espartanos por el rey Antgono III de
Macedonia tuvo como consecuencia la abolicin de las disposiciones de Clemenes
y, consecuentemente, el fin de la revolucin. Todas estas utopas consituyen
intentos de resolver la stasis: la divisin y el enfrentamiento social que
sigui haciendo estragos en el mundo griego durante el siglo III a.C como lo
haba hecho en anteriores ocasiones. Solo que ahora ya no se podia esperar que
la resolviera la democracia: fue en realidad la propia democracia la que
sucumbi ante ella.
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Tema 3: El Mundo Helenstico
2. INTRODUCCIN
La configuracin del helenismo como una poca de la Historia Antigua con rasgos propios se debe
al historiador Droysen, quien, en el siglo XIX, da nombre al periodo que se encuadra entre la
muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) y la definitiva consolidacin del dominio de Roma, a finales
del siglo I a.C. Sobre las tierras que bordean el Mediterrneo.
Las dos notas significativas de esta poca son: la desaparicin de la polis y la mezcla de culturas,
fruto de las conquistas de Alejandro. El mismo llev a cabo una poltica favorable a la difusin de la
cultura griega. Se consolid un griego comn, la koin, que funcion como lingua franca de la
administracin, el comercio y la cultura por todo el territorio, tambin durante la poca romana. Y
tambin un nuevo ideal de ciudadano, el cosmopolita, cuya conciencia tiende ahora ms hacia lo
individual en lugar de lo colectivo.
Se desarroll una forma de poder monrquico, que sirvi de modelo a los emperadores romanos y
que permiti la pervivencia de unas poleis ya no soberanas con otro tipo de organizaciones. Para
ello, el desarrollo de la la guerra fue el paso necesario.
3. MACEDONIA Y GRECIA
Desde comienzos del primer milenio, se fue consolidando en Macedonia una capa social dominante
que adquiri el control de las mejores tierras, dando lugar a una dinasta reinante cada vez ms
poderosa. Por otro lado, la fundacin de colonias griegas en la pennsula calcdica introdujo en el
mundo griego a la aristocracia macednica, que acab por helenizarse. La gran transformacin de
Macedonia corri a cargo de Arquelao I, quien llev la capital hasta Pela y convirti a los
campesinos en hoplitas.
De ah parte ya Filipo II (382-336 a.C.), que es el verdadero artfice de la grandeza de Macedonia.
Se aprovech del campesinado formando con ellos un ejrcito muy eficaz. Para la infantera y la
caballera ide una nueva formacin tctica, la falange macednica, que utilizaba a la caballera en
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elala ofensiva, empleando a la infantera en el ala defensiva.
El retraso de Macedonia en su incorporacin al mundo griego le hizo jugar con ventaja, ya que
posea un ejrcito con una adhesin incondicional al jefe, mientras que en las poleis, la prestacin
militar se consideraba como una carga indeseable.
4. LA HEGEMONA DE FILIPO SOBRE LOS GRIEGOS
Los atenienses siempre estuvieron divididos ante Filipo: la equiparacin de la monarqua a la tirana
tena que ponerlos en su contra, pero la libertad de las poleis estaba sirviendo para que se
destruyeran mutuamente, por lo que se poda ver en l a un agente conciliador.
Filipo buscaba la reconciliacin con Atenas. Reuni a todos los griegos independientes en un gran
congreso en Corinto (337a.C.), donde se proclam la koin eirene y se cre una alianza de todos los
griegos, bajo la hegemona del poder personal del monarca, quien asuma el ttulo de strategs
autokrator, con plenos poderes. Las condiciones de paz eran de autonoma e independencia formal
pero estaban dirigidas, sobre todo, al mentenimiento de estatus quo. Este tratado de paz supona en
realidad el fin de la polis soberana.
5. LA OBRA DE ALEJANDRO MAGNO
Tras el asesinato de Filipo, Demstenes crey que un joven tan inexperto como Alejandro no sera
capaz de relevar a su padre, y que era el momento de alentar los deseos independentistas de Atenas
y Tebas. Sin embargo, Alejandro invadi Beocia cuando nadie lo esperaba, los atenienses
imploraron su perdn y Tebas sufri un castigo dursimo. Con el poder tebano cercenado, Alejandro
poda continuar con la empresa de su padre.
En el ao 334 a.C. Cruz el Helesponto para no regresar nuncar. Llevaba slo 35.000 hombres y se
propona atacar un reino cinco veces mayor que el suyo y 20 veces ms poblado. La geografa era
su peor enemiga, sin embargo, Alejandro contaba con la superioridad tctica de su ejrcito y la
adhesin incondicional de sus hombres. Eso le vali la conquista de Babilonia, Susa y Perspolis.
Se permiti incendiar el palacio real de esta ltima ciudad, como venganza por lo que haba hecho
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el rey Jerjes en las Guerras Mdicas. Por aquel entonces, ya era considerado un faran en Egipto y
haba fundado en su costa Alejandra, la capital cultural del mundo helenstico.
En el 327 a.C. Inicia una nueva empresa: la expedicin a la India, donde equvocamente, crea que
se encontraba el lmite de la tierra habitada. Sin embargo, la tuvo que abandonar porque sus
soldados tenan la moral debilitada. Luego regres a Babilonia, con el propsito de iniciar una
expedicin naval que bordeara la pennsula arbiga pero muri antes de partir.
Alejandro no quera limitarse a la conquista del imperio persa, quera dar una organizacin a los
territorios, sometidos desde un punto de vista civilizador, aplicando una poltica de fusin que
tenda a la mezcla de las poblaciones y a la confluencia de los rasgos diferenciadores hacia modelos
comunes. Cuando muri, Alenjandro dej una obra grandiosa pero tambin dbil, debido a la
extensin del territorio. La consecuencia final fue la divisin del mismo en tres grandes monarquas
que rivalizaron por mantener sus reas de influencia: los Antignidas en Macedonia, los Lgidas en
Egipto y los Selucidas en Oriente Prximo.
6. LA EXALTACIN DE LA REALEZA
Estos tres grandes reinos de reparten todo el territorio, englobando a las antiguas poleis y otras
formas de organizacin poltica. De puertas adentro, esas comunidades siguen viviendo como lo
haban hecho antes, pero por encima de ellas acta un poder monrquico que controla sus relaciones
con el exterior y que vela por su supervivencia. La corrupcin y la extravagancia de los griegos les
condujo a un libertinaje que estaba provocando el enfrentamiento entre las poleis, de ah que Filipo
y su hijo Alejandro reforzaran esa idea de monarca pacificador, dejando profundamente cultivada
la semilla de la ideologa monrquica.
La necesidad de victoria por parte de esos nuevos reyes, que tambin son guerreros, va ms all de
la defensa del propio territorio: constituye el motor de la guerra, porque, en primer lugar, le confiere
al rey el derecho de conquista, un derecho patrimonial sobre el territorio conquistado que puede
transmitir por herencia a sus sucesores, en segundo lugar porque la ampliacin territorial es una
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forma de reforzar la figura del rey. El mismo se muestra como restaurador de la paz: como protector
de las poblaciones y como garante de su prosperidad. Es un recurso propagandstico destinado a
distorsionar la realidad. La opulencia tambin tiene su funcin propagandstica, es lo que permite
distinguir al rey, trasmite el mensaje de que el monarca es el nica capaz de defender a la
comunidad y socorrerla con sus ddivas (prodigalismo propagandstico).
Otra caracterstica atribuida a los reyes helensticos es la filantropa, que conecta con ese ideal
platnico de rey-filsofo. Adems de monarca y de benefactor, el rey helenstico es juez y
legislador, aunque las comunidades sometidas siguieron utilizando sus propias instituciones como
antes. Lo propio del rey era recoger los tributos.
Las monarquas helensticas eran, en realidad, monarquas militares con complejos ejrcitos.
Fundaron una especie de colonias militares, dando tierra a hombres que carecan de ella para poder
contar con reservas de reclutamiento que pasaban de una generacin a otra. Se extendan por todo
Oriente. Funcionaron como autnticas poleis y funcionaron como mecanismo de transmisin de la
cultura griega.
7. EL REINO ANTIGNIDA
El reino macednico de Filipo y Alejandro tiene su continuacin en la dinasta Antigmida, que era
menos autocrtica que las otras dos. El rey tena un consejo de Amigos, pero exista un demos, que
parece haber constituido una nobleza influyente y haber funcionado hasta cierto punto como rgano
poltico.
Algunas comunidades de Macedonia tenan un desarrollo urbano y estaban organizadas como poleis
peroel rey tena poder para intervenir en todos los asuntos, directamente o a travs de los
supervisores (epistatai) instalados en ellas. Las relaciones de Macedonia con las poleis griegas no
dejaron de ser conflcitivas. No era un estado imperialista pero tampoco interesaba que las ciudades
griegas cayeran bajo la rbita de los reinos rivales. El control era de carcter militar, a base de
guarniciones establecidas en los puntos importantes como Corinto y Atenas. Formalmente, las
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poleis eran ciudades libres pero las decisiones de poltica exterior se tomaban al dictado del poder
hegemnico.
Posteriormente, se estableci una alianza entre Macedonia y Grecia, donde los griegos ya no eran
poleis sino confederaciones de poleis. La iniciativa de Filipo V de atacar a la confederacin de los
etolios, que no haba querido formar parte de la liga greco-macednica, result desastrosa para el
reino de Antignida porque los etolios buscaron como aliados a los romanos, a la sazn empeados
en su expansin hacia Oriente.
8. LA MONARQUA LGIDA
Aprovechando las peculiaridades de Egipto, los Ptolemaicos implantaron un sistema econmico
absolutamente dirigista y con un control frreo de la poblacin. No se trataba de incrementar la
produccin sino de obtener los mayores ingresos fiscales posibles. En cuanto al reparto de la tierra,
Ptolomeo Lgida convirti a una gran parte de la tierra en propiedad suya, en basilik chora (tierra
del rey), cultuvada por los lao basiliko (gente del rey). Esta gente del rey tena que entregar la
mitad del producto cosechado, incluido el dbito de la semilla.
Luego estaba la her chor (tierra sagrada), la gran cantidad de tierra poseda por los temples y
cultuvada por los esclavos sagrados. Ptolomeo no se apropi de esas tierras pero las somet a
registro para controlar cultivos y fiscalizar rentas.
Con otras tierras, el rey constitua lotes de dore (regalo), que ceda a los funcionarios ms
importantes para que se beneficiaran de las rentas. En la ltima modalidad, los klerouchoi, se
asentaban hombres extranjeros con el doble deber de cultivarlas y asistir a filas cuando fueran
llamados.
Este mercantilismo no se proyectaba slo en la produccin del campo. Las minas, las canteras, las
salinas, la produccin de aceite funcionaron como monopolios estatales. De hecho, se prohibi el
uso de la moneda extranjera, haba que cambiarla por la moneda ptolemaica.
Al final del siglo III a.C. Los reyes tienen dificultades econmicas, por lo que deben recurrir a los
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egipcios para mantener sus ejrcitos; Ello se sincroniza con un aumento del poder de los sacerdotes
y con una reactivacin del nacionalismo egipcio.
9. EL REINO DE LOS SELUCIDAS
La tercera gran monarqua helenstica llega a abarcar un enorme territorio: todo el que haba
conquistado Alejandro Magno en Asia, con las nicas excepciones de Palestina y una parte de Siria,
que quedaron integradas en el reino lgida, as como la remota regin de Bactria, donde se form
muy pronto el reino greco-bactriano.
Al igual que los Ptolomeos, los Selucidas superponen a la poblacin indgena una clase dirigente
greco-macedonia, marginando a los persas de la administracin. El control del territorio se produce
a travs de una amplia burocracia y con el recurso de la creacin de colonias militares (katoikiai).
Estas colonias eran de soldados en activo que, en tiempo de paz, adems de cultivar la tierra,
constituan guarniciones permanentes y, en tiempo de guerra, funcionaban como reserva de
efectivos. Tambin haba katoikiai civiles y algunas llegaron a convertirse en autnticas poleis, pero
estaban sometidas a la autoridad del rey, que controlaba su tributacin e interfera en la
administracin de justicia.
Tambin en este reino exista una gran cantidad de basilik chora, asignada con forma de lote a la
nobleza macedonia, tambin cultivada por los lao basiliko.
10. LOS JUDOS DE LA DISPORA
Con la desaparicin del reino de jud, se inicia la etapa en la que los judaos constituyen una
comunidad tnica y cultural que no tiene como soporte un estado y ni siquiera un determinado
territorio. Palestina pas a manos de los persas, quienes permitieron a los exiliados regresar , sin
embargo, la mitad de ellos prefirieron quedarse en Babilonia, porque vivan muy bien.
Los judos de la poca helenstica estaban muy divididos: haba cuestiones de pureza muy
complicadas y, por otra parte, la clase dirigente se entenda con los poderes dominantes, los Lgidas
y los Selucidad, despus los persas y luego, los romanos, y cargaban sobre el resto de poblaci
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todo el peso econmico. La mayor divisin entre ellos pudo ser qu actitud tomar ante el helenismo.
El sumo sacersote Jasn, configur a Jerusalem como una polis (y recibira el nombre de
Antioqua), sin embargo, los sacerdotes del templo de Jerusalem vean muy recortados sus
privilegios econmicos y se las arreglaron para que Antoco depusiera a Jasn.
El nuevo rey selucida, Antoco V, permiti que los judos volvieran a sus antiguas costumbres pero
ya era demasiado tarde, Judea se haba convertido en la tierra prometida, as que no les qued
otro remedio que permitir cierta autonoma es esta regin.
11. LIGAS Y CONFEDERACIONES
La impotencia que sentan las poleis frente a las grandes monarquas empuj a muchas de ellas a
agruparse bajo la forma de ligas, con una tendencia a confiar el poder a un solo hombre. La liga
tena mayor protagonismo que las ciudades por separado y adems facilitaba la resolucin de
conflictos entre ellas. En principio, no se puede hablar de federalismo cuando no hay asambleas ni
competencias judiciales de carcter federal. Por otro lado, el modelo federal (en sentido moderno)
que se implanta en esta poca, el koinn (confederacin), constituido por comunidades que no
haban llegado a ser poleis con anterioridad y se haban tenido como grupos tribales (ethne),
tambin presenta algunas diferencias con respecto a las ligas.
El estado federal ms poderoso y ms complejo es el koinn de los etolios. Lo integraban cantones
ocupados por grupos tribales y tena una poblacin rural establecida en aldeas. En la poca
Helenstica haba desarrollado instituciones federales, lo que hizo posible que se integraran en l
algunas poleis. El poder corresponda a una asamblea de etolios libres que se reuna dos veces al
ao. Tambin haba un consejo, por si era necesario reunirse ms veces, formado por representantes
de los miembros del koinn, en proporcin a la aportacin militar.
En cuanto a las ligas, Arcadia (en el Peloponeso) y Beocia (en Grecia central)son ejemplos de ligas
integradas por poleis. Cada una de ellas, tena sus propias instituciones, bastante diferentes entre s,
y adems, haba instituciones federales. En el ao 255 a.C. Se constituy definitivamente la
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confederacin Aquea, que absorbi a las ciudades de la liga arcadia. El koinn en que se transform
se ocupaba de la poltica exterior, del ejrcito y las cuestiones relacionadas con la confederacin.
+Federalismo (instituciones federales, fondos econmicos comunes y proporcionalidad)+
TEMA 4: LA REPBLICA ROMANA.
1. INTRODUCCIN
La historia de la Repblica Romana es l historia de una comunidad itlica de
lengua indoeuropea que se convierte en una ciudadad-estado semejante a las
poleis, debido al influjo de Etruria y de las colonias griegas de Magna Grecia y
Sicilia. En una primera etapa funciona como un estado aristocrtico, con una
nobleza de sangre que monopoliza el poder. Luego, y coincidiendo con la
extensin territorial que la hace duea de toda Italia, consolida un modelo
oligrquico, basado en las pirmides sociales, cuyas cspides eran las noblezas
de poder (criterios de linaje y econmicos, tienen cabida hombres nuevos). En el
III a.C Roma funciona ya como un estado helenstico, disputando el Mediterrneo
a los cartaginenses y a los monarcas herederos de Alejandro Magno los
territorios que controlan. Antes del cambio de era los romanos ya controlaban:
Mediterrneo, todo el norte de frica y su prolongacin en prximo Oriente, toda
la Europa situada al oeste de Rin y al sur del Danubio. Los contactos con el
mundo helenstico le aportan experiencia y sabidura acumulada; pero es su gran
sentido prctico lo que permite ir arbitrando soluciones nuevas para mantener
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bajo control los distintos territorios sin hacer en ellos ms cambios de los
necesarios. Pero la Repblica Romana no sobrevive a su imperialismo. Un elemento
muy importante: los miembros de la clase dirigente que acceden a las ms altas
magistraturas y gobiernan los territorios provinciales. Son muy cultos, que
combinan la instruccin en la oratoria y filosofa con el entrenamiento militar;
y acceden a los puestos de mayor responsabilidad despus de haber adquirido
experiencia en una sucesin de magistraturas y cargos ms bajos. Son al mismo
tiempo las mximas autoridades civiles, con funciones administrativas y
judiciales, y los altos mandos militares. Muchas veces pierden la vida en
batalla. Cuando logran encumbrarse y consiguen la adhesin de unos soldados que
dependen de ellos social y econmicamente, no resisten a la tentacin de hacer
una poltica propia con procedimientos autocrticos. Las luchas internas
encarnizadas y la guerra civil que producen estos atentados contra la tradicin
republicana, terminan paradjicamente por convertir la monarqua en la nica
salida de la crisis. En adelante, la eterna oligarqua romana consigue
perpetuarse bajo un poder personal. La sociedad romana se desarroll al margen
de la influencia de las colonias griegas con unas peculiaridades en la religin
y en las costumbres que son de tradicin itlica y en gran medida etrusca; una
vez consolidado el modelo resulta muy conservador porque los romanos lo asumen
como un signo de identidad y cmo una garanta de supervivencia. Pero la
conquista de Grecia cambia las cosas. Roma se heleniza y se abre al exterior.
Resulta de ello una cultura grecorromana , que se manifiesta especialmente en
las artes plsticas, la literatura y la religin. De todos modos, siempre se
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trata de una impregnacin griega sobre un modelo cultural romano que desarrolla
productos peculiares de altsima calidad, como son el ejrcito, el derecho o la
arquitectura.
2. LOS ORGENES DE ROMA
Estn envueltos en la leyenda. Despus de la cada de Troya, habra logrado huir
el prncipe Eneas, hijo del troyano Anquises y de la diosa Afrodita-Venus,
llevando a hombros a su anciano padre y de la mano a su pequeo hijo Iulo
Ascanio. Llegados al Lacio, habra fundado Ascacio la ciudad de Alba Longa, de
cuyos reyes descendera la madre de Rmulo y Remo, Rea Silvia; Rmulo, a su vez
hijo del dios Marte, habra fundado Roma, que sera la heredera de Alba Longa.El
historiador Tito Livio reconoce a finales del I a.C. Que sobre la poca anterior
al saqueo de Roma por los celtas en el 387 a.C no exista documentacin alguna
sobre la ciudad, ofrece un largo relato sobre la poca monrquica y de los
comienzos de la repblica, con toda suerte de detalles sobre las fiuras y
acontecimientos de esos siglos. Todo lo que precede al II a.C resulta incierto,
ni la fecha cannica de la fundacin de Roma 753 a.C ni la lista cannica de los
7 reyes merece confianza alguna. La historia de Roma estaba en condiciones de
ser reescrita: sus orgenes y trayectoria deban de estar en consonancia con un
estado invencible y predestinado por los dioses para gobernar a todos los
pueblos. Despus de haber sido ocupado en la Edad del Bronce, el solar de Roma
muestra huellas de unas pocas cabaas en las colinas del Palatino, el Capitolio
y el Quirinal, correspondientes al primer milenio a.C.; la otra serie de colinas
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parece haber estado cubierta de bosques. Se aprecia un cambio significativo en
el VIII a.C, con una mayor ocupacin por parte de una sociedad diferenciada, que
tena una cultura material de cierta calidad; sin duda es
el resultado de los influjos de Etruria y de la Magna Grecia, que gracias a los
intensos contactos con el Mediterrneo, son regiones mucho ms desarrolladas que
la Italia central. Pero nada indica que se haya fundado una ciudad. Los primeros
signos de urbanismo en Roma corresponden al VI a.C se aprecia en algunos lugares
de la regin del Lacio el desarrollo econmico de una elite aristocrtica que
muestra su riqueza en las casas privadas y en pequeos templos, construidos con
basamentos de piedra, paredes de entramado de madera y tejas de barro cocido.
Abundan los objetos de lujo y la cermica utilizada en los simposios, al estilo
etrusco y del sur de Italia. Roma conoce por entonces uno de los alfabetos
griegos. La urbanizacin de Roma despus del 600 a.C sucede a la conquiste de su
territorio por los etruscos, que aparece en la historiografa romana muy
maquillada por la leyenda a fin de que no empae la imagen gloriosa de Roma. A
los reyes etruscos muy probablemente debe Roma la fundacin ritual de la ciudad,
con la delimitacin del pomerium -el mbito sagrado de la ciudad- que se
atribuye a Rmulo; y toda una serie de intervenciones topogrficas y drenajes
(Cloaca Maxima), que amplian el rea habitable, protegindola frente a las
crecidas del Tber. Pero no solo los aspectos materiales; tambin los
institucionales, en el marco religioso y el profano, que hacen de Roma una
ciudad son, en esta fase, de procedencia etrusca. El rey civilizador de la
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dinasta etrusca habra sido Servio Tulio, a quien se atribuye la construccin
de las murallas ms antiguas y de un templo en el Forum Boarium, el mercado de
ganado prximo al Tber; esa muralla no es anterior, sin embargo, a la conquista
de la ciudad etrusca de Veyes, en el 394 a.C que culminaba una guerra de diez
aos.
3. PATRICIOS, CLIENTES Y PLEBE
Los romanos aprovecharon el debilitamiento de los etruscos y echaron a sus reyes
y crear su res repblica hacia el 500 a.C. (en el 510 empieza la lista cannica
de los cnsules). Se trata de una accin coordinada por los clanes
aristocrticos, los patricios, que en adelante monopolizan las magistraturas;
son las familias que haban logrado prevalecer sobre las dems y que, al crearse
la Repblica, se consolidan como un coto cerrado. Una parte muy importante de la
poblacin, que accede al cuerpo de los ciudadanos, est vinculada a los
patricios por unos lazos de dependencia cuyo origen se remonta, probablemente, a
la primera ocupacin importante del Lacio en el VIII a.C. Parecen haber tomado
el modelo de los etruscos. Los clientes, que forman la clientela de cada una de
las familias patricias, deben al patronus (una especie de padre) obediencia y
lealtad mientras l asume un deber de auxilio y proteccin. El vnculo sagrado
de la fides obliga a las dos partes. La clientela es una institucin
caracterstica de una comunidad que carece de instrumentos pblicos de defensa
para sus miembros, y permite adems, integrar en ella a nuevos elementos
productivos, que quedan al servicio y a la merced de los ms ricos sin necesidad
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de asumir la condicin de esclavos. Cuando se convierten en ciudadanos de la res
pblica, los clientes son polticamente independientes, pero mantienen su
dependencia social que condiciona de modo muy importante el ejercicio de su
libertad poltica; con esa fuerza cuentan los patricios. Por otro lado, las
familias nucleares de los patricios estn aglutinadas en gentes, especie de
clanes donde todos los individuos llevan el mismo nombre gentilicio, y que
refuerzan la posicin de los patricios frente los clientes, porque se forman
relaciones multilaterales. A las gentes patricias, con sus mltiples clientes,
se opone la plebs, el nmero, que no constituye a todas luces un conjunto
homogneo. Se trata de agricultores independientes, artesanos y comerciantes que
trabajan en la ciudad de Roma; algunas de estas familias son ricas e influyentes
-en la primera mitad de siglo V ya las haba con grandes dominios agrcolas- por
lo que acaban por construir una elite, marginada sin embargo de los privilegios
de los patricios. stos haban creado la Repblica para gobernar el estado
corporativamente, y para turnarse en el ejercicio de un poder personal, que se
configura como un poder militar, el imperium, con atribuciones tambin civiles.
Las funciones religiosas del rey quedan reducidas a una especie de sacerdocio,
el del rex sacrorum, el comando del ejrcito se confa a consules cum imperio,
variables en nmero inicialmente y sujetos a una limitacin de tiempo. Si las
circunstancias lo reclaman, existe una posibilidad de nombrar a un dictador con
poder especiales.
4. LA NOBILITAS PATRICIO-PLEBEYA Y EL TRIBUNADO DE LA PLEBE
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El monopolio de los patricios crea tensiones insuperables. Segn la tradicin,
los plebeyos se retiraron al monte Aventino, fuera del pomerium, y se negaron a
realizar las prestaciones habituales. Los patricios los necesitaban por lo que
se vota en el 367 a.C la lex Licinia-Sexta, que probablemente es la que fija en
dos el nmero de cnsules, con la consiguiente colegialidad, y establece que uno
de ellos sea siempre plebeyo. Con eso y con el derecho de veto que podan
ejercer mutuamente los cnsules, quedaran satisfechas las aspiraciones de los
plebeyos ricos, que en adelante forman con los patricios la nobilitas patricio-
plebeya. El patricio sigue teniendo una importante cotizacin social, pero la
capacidad econmica tambin es muy necesaria para mantenerse en la clase
dirigente; por eso los plebeyos ricos tienen buena aceptacin y abundan los
matrimonios mixtos. Lo que identifica sin embargo a esta pea es que alguien de
la familia haya desempeado ya el consulado, es decir, la mxima magistratura
del estado. Por eso existe la posibilidad de que, con los necesarios apoyos, una
nueva familia acceda a ella (nobilitas patricio-plebeya) si uno de sus miembros
consigue que lo voten los comicios como cnsul. Son los llamados homines novi,
como es el caso de Gayo Mario o Cicern. Adems los plebeyos consiguen una
promocin poltica que est vedada a los patricios. Se crea la figura del
tribunus plebis, un ciudadano perteneciente a la plebe, dispuesto a defender a
los plebeyos cuando le pidan ayuda frente a las actuaciones de los magistrados,
tanto en el mbito militar como en el civil. Al tomar posesin de su cargo, se
declara a sus personas sacrosantas, es decir, inviolables; quien intente
atacarles obligar a la plebe a defenderlos con todos los medios a su alcance.
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La sacrosanctitas confiere a los tribunos una autoridad que neutraliza el
imperium: con solo poner su mano sobre los ciudadanos que requieran su auxilium,
hace a stos inmunes frente al imperium de cualquier magistrado dentro de Roma.
El tribunado de la plebe se convierte poco a poco en una especie de magistratura
exclusiva de los plebeyos, que refuerza su posicin en la clase dirigente,
porque acaba teniendo mucho poder. A partir de un nmero inicial de 2, llega a
haber hasta 10 tribunos anuales. Consiguen los tribunos de la plebe un derecho
de veto (intercessio) frente a los acuerdos del senado y de las asambleas
populares; as como el derecho a convocar asambleas de los plebeyos (concilia
plebis) y a hacer propuestas que, una vez aprobadas por esas asambleas bajo la
forma de plebiscita (acuerdos de la plebe) obligan por igual a patricios y
plebeyos a partir de la aprobacin de la lex Hortensia del 287 a.C. La propuesta
de esta ley a comicios la realiz un dic