TEXTOS DE
ESTUDIO SOBRE
EL GOHONZON
INDICE
....................................................................EL GOHONZON PARA OBSERVAR LA MENTE 3
.........................................................................................................ESPEJITO ESPEJITO… 6
..............................................................................................Un espejo de la propia vida 6
................................................................................................Púlan el espejo de su vida 7
...................................................................................La estrategia de un joven apuesto 8
........................................................................................Los que no conocen el espejo 12
.................................................................Reverencia al estado de Buda de los demás 13
...................................................................................................Ni bribones ni crédulos 15
.........................................................................EL GOHONZON, EL TESORO DE LA VIDA 17
...................................................................................LA NUEVA REVOLUCION HUMANA 25
.................................................................UNA MAQUINA GENERADORA DE FELICIDAD 28
....................................................................................NUESTRO FIEL Y LIMPIO ESPEJO 30
............................................................................................EL OBJETO DE VENERACION 34
.......................................................El Gohonzon: Su significado, palabras e imágenes 34
........................................................¿Es el Gohonzon un símbolo o la corporificación? 35
...........................................LA TORRE DE LOS TESOROS: La imagen del Gohonzon 38
..................................................................Palabras e Imagen: Universalidad subjetiva 41
............................................................................................LA TORRE DE LOS TESOROS 46
..................................................................GOHONZON, EL ESPÉJO DE NUESTRA VIDA 50
..........................................................................................Nuestras vidas como espejo 51
..................................................................NUESTRA ACTITUD FRENTE AL GOHONZON 54
.....................................................LA RELACION ENTRE EL GOHONZON Y NOSOTROS 56
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EL GOHONZON PARA OBSERVAR LA MENTE
Para la mayoría de las personas, la palabra “Buda” evoca la
imagen de una estatua de un hombre asiát ico sentado en act i tud de
meditación. El dar le un lugar central a imágenes de este t ipo puede
aparecer contradictor io para una rel ig ión que, por lo demás, es
considerado relat ivamente abstracto.
Estas imágenes, s in embargo, por lo general no son veneradas por
los budistas en el mismo sent ido que, según se dice, los “paganos”
b íb l icos veneraban a su ído lo . Más b ien, son descr ipc iones
s imbó l i cas de cua l idades sub l imes que poseen los budas y
bodhisat tvas y a las que aspiran los pract icantes. Idealmente,
f unc i onan como una espec ie de espe jo pa ra ayuda r a l os
pract icantes a percibir la profunda dignidad de su propia v ida y a
manifestar esa dignidad en sus acciones.
Para los pract icantes budistas, este es el desafío esencial : percibi r
la condic ión de vida de la Budeidad en su propia v ida. En el
Budismo de Nichiren (1222-1282) y la t radic ión de la cual se
ext iende, esto es conocido como la práct ica de “observar la mente”.
La di f icul tad de alcanzar esto es ta l que, t radic ionalmente, los
pract icantes han dedicado su v ida exclusivamente a la práct ica de
la meditación. La contr ibución de Nichiren estuvo en establecer un
claro espejo, e l Gohonzon, que ref le ja perfectamente el estado de
la Budeidad inherente en la v ida, e l cual puede permit i r le a todas
l a s p e r s o n a s , i n d e p e n d i e n t e m e n t e d e s u s c i r c u n s t a n c i a s o
capacidades, extraer y manifestar esta naturaleza de Buda.
El Gohonzon ( l i teralmente, “objeto de devoción”) es un pergamino
que cont iene caracteres chinos y sánscr i tos. El uso de caracteres
por parte de Nichiren, en lugar de imágenes, ref le ja su compromiso
de que este “espejo” sea universal , y no tenga las connotaciones
de raza y genero inherentes en las descr ipciones de personajes
específ icos. En el centro, de arr iba hacia abajo, esta inscr i to “Nam-
myoho-renge-kyo Nichiren”, en enérgicos caracteres chinos.
Myoho-renge-kyo es la versión japonesa del t i tu lo del Sutra del
Loto de Shakyamuni (Sutra saddharma-pundr ika en sánscr i to) . Por
la t radic ión dentro de la cual esta s i tuado Nichiren, este sutra es
considerado como la enseñanza mas esencial de Shakyamuni.
Nichiren considero el Myoho Renge Kyo mismo como la ley o el
pr incipio fundamental del universo - de la v ida - a la cual estaba
i luminado Shakyamuni, la “esencia” de la Budeidad. El escr ibe, :
“Todas las pract icas de Shakyamuni y las v i r tudes que
alcanzo consecuentemente están contenidas en los c inco
caracteres de Myoho-renge-kyo” .
El nombre de Nichiren debajo de Nam Myoho Renge Kyo en el
Gohonzon, expresa su convicción de que el estado de Budeidad no
es un concepto abstracto s ino que se manif iesta en la v ida y el
comportamiento de los seres humanos que viven en el mundo real .
Nichiren inscr ib ió el Gohonzon para sus seguidores indiv iduales, y
los creyentes actuales que consagran una transcr ipción impresa
del Gohonzon en sus hogares. La pract ica del Budismo de Nichiren
consiste en la invocación de Nam Myoho Renge Kyo, f rente al
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Gohonzon, con el objeto de armonizar su v ida con (o haciendo
emerger) la naturaleza de Buda que.
“Nam” s ign i f ica devoc ión, s ign i f ica es ta in tenc ión de hacer
emerger o armonizar con.
La vis ión budista de la v ida es tan profundamente hol íst ica que no
ve separación esencial entre nuestra v ida y la v ida del universo.
Cuando extraemos el poder de la sabiduría y la miser icordia a
t ravés de la oración., estamos extrayendo y dir ig iendo la misma
sabiduría y miser icordia creat iva universal que se manif iestan en
todo, desde el in te l igente v inculo de las moléculas hasta la
s imbiót ica evolución de las especies e incluso hasta la decadencia
o la formación de las galaxias. Fundamentalmente, s igni f ica creer
en e l potencia l propio que capaci ta a los seres humanos a
desarrol lar y avanzar f rente a las di f icul tades.
El Gohonzon es la corpor i f icación de una creencia en el i l imi tado
potencial de la v ida, la pract ica asociada con el , es una expresión
y real ización de esta creencia.
Independientemente de nuestra creencia rel ig iosas, el éxi to de
cualquier esfuerzo por guiar nuestra v ida hacia la real ización y el
valor depende mucho de nuestra capacidad para ver nuestro
in te r io r, hones ta y va l ien temente – tan to para con f ron ta r los
demonios de nuestra sombra y buscar dentro de nuestra propia
v ida las cual idades con las que están invest idos nuestros santos e
ídolos.
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ESPEJITO ESPEJITO…
Por Daisaku Ikeda.
Un ensayo de Daisaku Ikeda, en que se traza un paralelo entre la historia del espejo y el Budismo, como filosofía para observarse en un plano mas profundo de la vida. Para embellecer el alma, sin necesidad de maquillarse la cara.(Extraído de una sesión de capacitación de la división de Damas de la SGI de los estados unidos, realizada
en la universidad Soka de Los Ángeles, el 27 de febrero de 1990)
Un espejo de la propia vida
Un proverbio japonés af i rma que el espejo es el a lma de la mujer,
se dice que, así como los guerreros jamás se separan de sus
espadas, las mujeres nunca abandonan sus espejos. Parecería que
hay algo de cier to en ese dicho, pues las mujeres valoran el espejo
en todo el mundo.
En el Budismo, el espejo se ut i l iza para expl icar diversas doctr inas,
Nichiren Daishonin l lega a decirnos:
“Exis ten profundas enseñanzas t ransmit idas en forma
secreta con respecto a los espejos”.
En otro escr i to af i rma:
“Un espejo de bronce puede ref le jar e l cuerpo, pero no la
mente. El espejo del Sutra del Loto ref le ja no solo nuestra
apar ienc ia f í s i ca , s ino tamb ién nues t ro se r i n te r io r.
Además, el Sutra ref le ja con perfecta c lar idad el propio
karma pasado y sus efectos futuros”.
Los espejos ref le jan nuestra apar iencia externa. El Budismo, por su
parte, revela el aspecto intangible de nuestra v ida.
Los espejos, que funcionan en vir tud de las leyes de refracción de
la luz, son producto de las sabiduría humana. Por otra parte, e l
Gohonzon, que se basa en la Ley del Universo y de la v ida misma,
nos permite lograr la Budeidad, al br indarnos un medio con el cual
percibi r e l verdadero aspecto de nuestra existencia; por lo tanto, es
la culminación de la sabiduría de Buda.
Axial como el espejo es indispensable para arreglarse el rostro y el
cabel lo, s i uno quiere l levar una existencia mas así hermosa, es
necesar io tener un espejo que revele la profundidad de la v ida.
Púlan el espejo de su vida
Tal como indica el Daishonin en el pasaje del Gosho que ci te
anter iormente, en el que hace referencia al espejo de bronce, en la
ant igüedad dichos objetos se confeccionan con aleaciones de
metales pul idos, como el bronce, el níquel o el acero.
Los espejos de bronce, además de no ref le jar b ien, se empañan
con mucha rapidez. Por lo tanto, s i no se lo supl ía con regular idad,
se volvían inservibles. Durante la era Kamakura (1185-1333), en la
que viv ió Daishonin, esa clase de espejos tubo gran popular idad.
En “Sobre de logro de la Budeidad” , Nichiren escr ibe:
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“Hasta un espejo percudió br i l la como una gema, s i se lo
pule y se lo lustra. Una mente nublada por las i lusiones
que se or ig inan en la oscur idad fundamental de la v ida es
como un espejo percudido, pero cuando se le pule, se
v u e l v e c l a r a y r e f l e j a l a i l u m i n a c i ó n d e l a v e r d a d
inmutable”.
En ese pasaje tan conocido, el Daishonin t raza un paralelo entre el
t radic ional pul ido del espejo y el proceso de lograr la i luminación.
Originar iamente, la v ida de toda persona es br i l lante como un
espejo reluciente. Las di ferencias dependen de que ese espejo se
pula o no; e l espejo bruñido es la v ida del Buda, mientras que el
espejo empañado es la v ida el hombre común. Lo que pule nuestra
v ida es invocar Nam-Myoho-Renge-Kyo. Pero no solo pract icamos
para nuestro benef ic io; también enseñamos a otros la Ley Míst ica,
para que puedan, a su vez, sacar un br i l lo espléndido al espejo de
su vida. Así, puede decirse que somos “maestros en el ar te de pul i r
e l espejo de la v ida” .
La estrategia de un joven apuesto
El autor br i tánico Oscar Wi lde (1854-1900) escr ib ió una novela
t i tu lada El retrato del Dor ian Gray. El protagonista es un joven
l lamado Dorian Gray, tan bel lo, que lo l lamaban “el joven Adonis” .
La histor ia cuenta que un art ista, con el deseo de preservar
eternamente aquel la bel leza, p inta el retrato de Dor ian. Logra
real izar una obra br i l lante, que lo personi f ica en toda su hermosura
y juventud. Sin embargo, a medida que un amigo va inst igando a
Dor ian a seguir una vida de hedonismo e inmortal idad, comienza a
suceder algo extraño: mientras Dor ian permanece apuesto y joven,
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a pesar de que el t iempo pasa, el retrato comienza, increíblemente,
a perder br i l lo y a afearse, como si ref le jara el estado de vida e
su dueño.
Por ejemplo, en c ierta ocasión, Dor ian se bur la de una joven, lo
que l leva a esta al suic id io. En ese momento, e l rostro del retrato
adquiere una expresión malvada, salvaje y aterradora. Al ver lo,
Dor ian cae presa del horror; s i e l muriese en ese instante, e l
c u a d r o p e r p e t u a r í a e t e r n a m e n t e s u a p a r i e n c i a e s p a n t o s a ,
mostrando la verdad de sus acciones con elocuencia.
Convencido de que, solo s i se desembarazaba del cuadro podría
acabar con aquel lo y ser l ibre del oprobio que sentía por la
s i tuación, Dor ian decide destruir e l retrato. Así , atraviesa la pintura
con un cuchi l lo. Al instante, desgarradores gr i tos se escuchan
desde el cuarto donde se hal laba Dorian; los vecinos, quienes
acuden a la casa sobresal tados, se encuentran con una terr ib le
escena: un anciano de aspecto repuls ivo, con un cuchi l lo c lavado
en el pecho, yace en el suelo; y ante el , un retrato que representa
la f igura de un hombre joven y hermoso. Aquel anciano era Dor ian,
caído frente a su mister iosa pintura.
En otras palabras, e l retrato expresaba la imagen de la existencia
Dor ian, e l rostro de su alma, en el que se ref le jaba los efectos de
sus acciones, s in la más mínima omisión.
Uno puede maqui l larse la cara, pero no puede dis imular el rostro
d e l a l m a ; l a l e y d e l a c a u s a y e f e c t o q u e o p e r a e n l a s
profundidades de la v ida es estr icta e imparcial . El budismo enseña
que la v i r tud invis ib le genera una recompensa vis ib le. Uno nunca
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deja de recibir e l efecto de sus acciones, buenas o malas; por lo
tanto, en el mundo del budismo, de nada sirve f ingir o darse aires.
Un dicho expresa: “El rostro es el espejo del a lma”. El “ rostro del
espír i tu” , esculpido con las causas posi t ivas o negat ivas que
hemos comet ido, se ref le ja en igual medida en nuestra apar iencia.
Así , las causas del pasado se manif iestan plenamente en nuestra
apar iencia en el momento de la muerte.
Tal como Dorian revelo su fealdad en su inter ior en el momento
f inal , e l “ rostro de la propia v ida” se expresa plenamente a la hora
de la muerte. En ese momento, no hay como ocul tar la verdad del
a lma. Nosotros real izamos la práct ica budista precisamente para
no exper imentar ningún tormento o remordimiento en el momento
postrero.
El Gohonzon, el espejo para observar la v ida así como uno se mira
en el espejo para arreglarse, para embel lecer el “ rostro del a lma”,
es necesar io un espejo que ref le je las profundidades de nuestra
v ida. Ese espejo no es otro que el Gohonzon, que nos permite
“observar al propia mente”, la propia existencia. Nichiren Daishonin
expl ica que signi f ica “observar la propia mente”, en su escr i to “e l
posee los seis órgano sensor ia les”.
De igual modo, observar la propia v ida s igni f ica percibir que
poseemos los Diez Estados y, en especial , e l de la Budeidad. Para
que las personas pudieran lograr d icha percepc ión. N ich i ren
Daishonin lego a toda la humanidad el Gohonzon, para “observar la
propiamente” . En su exégesis sobre “el verdadero objeto de
veneración” , e l 26º sumo prelado Nichikan, señalo:
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“e l verdadero objeto de veneración puede compararse con
un espejo prodigioso” .
El Gohonzon es un espejo l ímpido. Revela a la perfección nuestro
estado de fe y lo proyecta al universo. Eso demuestra la real idad
del pr incipio de que “cada instante de nuestra v ida cont iene tres
mi l aspectos” ( ichinen Sanzen).
La fe es lo más importante por ta l razón, lo más importante es el
espír i tu de la fe. En ese sent ido, la mente posee una inf luencia
sut i l y de largo alcance.
Por ejemplo, puede que alguien, algunas veces, no tenga ganas de
hacer la pract ica Budista ni de part ic ipar en las act iv idades del
Kosen-Rufu. En ese estado de la mente se ref le ja en el universo
con exact i tud, como si se proyectara sobre la superf ic ie de un
espejo ní t ido. Las funciones protectoras (que nosotros l lamamos
“dioses budistas”) , también se sent i rán reacias a desempeñar su
comet ido y, naturalmente, no podrán desplegar todo el potencial de
su protección.
Por el contrar io, cuando uno l leva a cabo la pract ica budista con
a legr ía y rea l i zada las ac t iv idades con la de terminac ión de
acumular buena fortuna en su v ida, las deidades celest ia les se
sent i rán encantadas y cumpl i rán animosamente su deber.
Del mismo modo, s i uno ha decidido hacer algo, su acción será
mucho más benef ic iosa si la l leva a cabo con espontaneidad y
a l eg r í a . En camb io , cuando se p rac t i ca s i n ganas , con e l
s e n t i m i e n t o q u e e s u n a p e r d i d a d e t i e m p o , l a q u e j a y e l
e s c e p t i c i s m o c o r r o e r á n l a b u e n a f o r t u n a y, d e c o n t i n u a r
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pract icando de ese modo, uno no obtendrá benef ic ios notables, lo
que solo servirá para convencer lo de que la pract ica es en vano.
Es un círculo v ic ioso.
Si pract icamos dudando del efecto lograremos resul tados que, a lo
sumo, serán insat isfactor ios.
Eso es el ref le jo de nuestra fe endeble en el espejo del cosmos.
Por otro lado, s i emprendemos la pract ica con gran conf ianza, los
benef ic ios que acumularemos serán i l imi tados.
Mientras controlamos muestra mente, que es en extremo sut i l y
sumamente profunda, debemos esforzarnos con frescura y v igor
para elevar el estado de nuestra fe. Al hacer lo, tanto nuestra v ida
como nuestro entorno se abr i rán maravi l losamente, y todas las
acciones que real icemos nos br indaran benef ic ios. La c lave de la fe
y del logro de la Budeidad en esta existencia yace en comprender
las sut i les funciones de la propia mente.
Un proverbio ruso dice: “no culpes al espejo s i t ienes la cara
torcida”. Del mismo modo, la fe l ic idad o la infel ic idad son un ref le jo
acabado del equi l ibr io entre las causas posi t ivas y negat ivas que
acumulamos a lo largo de la v ida. Nadie puede culpar a los demás
de sus desgracias. En el mundo de la fe, es necesar io percatarse
de eso con la mayor c lar idad.
Los que no conocen el espejo
Una clásica comedia japonesa relata el s iguiente episodio:
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Había una vez un pueblo en el que nadie tenía espejo. En
aquel los días, los espejos tenían un valor inapreciable.
Un día, a l regresar de un via je a la capi ta l , un hombre le
t rae a su esposa un espejo como recuerdo. La mujer lo
acepta y mira en él por pr imera vez en su v ida, cuando lo
h a c e e x c l a m a : “ ¿ Q u i é n d i a b l o s e s e s t a m u j e r ?
Seguramente la conocis te en la capi ta l y la t ra j is te
cont igo”. Y así comienza una pelea memorable.
Aunque es una histor ia f ic t ic ia, hay mucha gente que se af l ige o se
enoja por fenómenos que no son mas que el ref le jo de su v ida, su
mente y de las causas que ha creado. Esas personas, como la
esposa que exclama: “¿Quién es esta mujer?”, no comprenden lo
absurdo de su act i tud.
No pueden verse como realmente son, por que ignoran que existe
el “espejo de la v ida” del Budismo. Por el lo, no pueden conducir a
otros por el camino correcto, n i d iscernir la verdadera naturaleza
de lo que ocurre en la sociedad.
Reverencia al estado de Buda de los demás
Las relaciones humanas también funcionan como una suerte de
espejo. Nichiren Daishonin dice en el “Ongi Kuden”:
“Cuando el bodhisat tva Jamás Despreciar reverenciaba a
las cuatro categorías de personas, la naturaleza de Buda
inherente a la v ida de esas personas arrogantes se
incl inaba ante el . Del mismo modo, cuando alguien se
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i nc l i na an te e l espe jo , l a imagen tamb ién l e r i nde
reverencia”.
Aquí, e l Daishonin revela el espír i tu fundamental que debemos
tener al propagar la Ley Míst ica. La propagación es un acto que
debe real izarse con el mayor respeto hacia la persona y con una
sincera reverencia hacia su naturaleza de Buda inherente. Por lo
tanto, corresponde que seamos estr ictamente corteses y que
actuemos siempre con sent ido común.
Debemos dialogar con calma y buenos modales, pensando que nos
estamos dir ig iendo a la naturaleza de Buda de la otra persona. A
veces, según a la s i tuación, hay que ser directos con el la, pero
s iempre mot ivados por una profunda miser icordia. En el curso de
ese t ipo de relación, la naturaleza de Buda de la otra persona nos
respetara, pues será el ref le jo de nuestra propia s incer idad.
Cuando cuidamos a alguien con profundo respeto, como si fuera el
Buda, la naturaleza de Buda de su vida actuara para protegernos.
Por el contrar io, s i menospreciamos a esa persona o s i la miramos
con desdén, seremos desprec iados, como s i nuestra horr ib le
imagen se ref le jara en un espejo.
En el re ino inter ior de la v ida, la causa y el efecto ocurren
simultáneamente; y, con el t ranscurr i r del t iempo, esa relación
causal se manif iesta en el mundo fenoménico de la v ida cot id iana.
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Ni bribones ni crédulos
Por lo general , la gente que nos rodea ref le ja nuestro estado de
vida. Por ejemplo, en sus act i tudes se ven nuestras preferencias
personales. Eso se observa con clar idad desde la perspect iva del
Budismo, que expl ica las funciones de causa y efecto como el
ref le jo de un espejo inmaculado.
Somos una fami l ia de seguidores del Buda. Por lo tanto, s i nos
respetamos unos a otros, nuestra buena fortuna se mult ip l icara
inf in i tamente, como una imagen que se ref le ja, interminablemente,
en una sucesión de espejos. Pero la persona que pract ica sola no
puede exper imentar esa enorme mult ip l icación de benef ic ios.
En resumen, e l medio que se encuentra a su a l rededor,
favorable o no, es producto de su propia vida. Sin embargo,
mucha gente no lo comprende y t iende a culpar a los demás de
sus problemas.
El Daishonin señala:
“La gente no reconoce su propia agresiv idad y piensa, en
cambio, que yo, Nichiren, soy bel icoso. Son como la mujer
celosa que mira con ojos enfurecidos a la cortesana y
que, s in darse cuenta de su propia expresión aborrecible,
causa a la joven de lanzar le una mirada aterradora”.
Nichiren Daishonin expl ica la psicología humana de un modo claro
y fáci l de comprender. Hay gente que, con mal ic ia, nos ha cr i t icado
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y ha buscado opr imir a los seguidores de Daishonin. Pero s i esas
personas se miraran en el espejo de la ley verdadera, solo verían
sus propias fa l tas, ambiciones y codic ia, y observarían con desdén
su propia imagen.
Para el individuo poseído por el afán de poder, las acciones
desinteresadas y benevolentes de los demás son maniobras
astutas para conseguir ventajas. Del mismo modo, la persona
con un gran deseo de fama vera el accionar basado en la
convicción y en la consideración como meras maniobras
publicitarias. Y los que se dejan esclavizar por el dinero no
pueden entender que haya personas diferentes ante los logros
materiales.
Por otro lado, la persona particularmente amable y bondadosa
cree que los demás son iguales. En mayor o menor grado,
todos t ienden a ver en los demás su propio reflejo.
En la Pére Goriot , e l autor f rancés Honoré de Blazac (1799-1850),
escr ibe: ”cualquier maldad que oiga de la soledad, créala… ” . Así de
malvado era el mundo que percibía. Y después agrega: “ luego
descubr i rá que el mundo es una congregación de incautos y de
br ibones. No se sume a ninguno de ambos part idos”.
Debemos conquistar una victoria decisiva contra las ásperas
r e a l i d a d e s d e l a s o c i e d a d y l l e v a r u n a v i d a c o r r e c t a e
inamovible. Ese es el propósito de nuestra fe.
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EL GOHONZON, EL TESORO DE LA VIDA
El Gohonzon es la esencia del Budismo de Nichiren Daishonin. El
Daishonin estaba plenamente i luminado a la eterna Ley de la v ida,
que pudo corpor i f icar su i luminación –la unidad de su v ida con la
Ley Míst ica- en una forma f ís ica concreta que podía ser t ransmit ida
a las futuras generaciones, br indando así , la causa externa para
que otras personas manif iesten su naturaleza de Buda innata.
El Sutra del Loto expresa la i luminación de Shakyamuni a la Ley
f undamen ta l de l a v i da s imbó l i camen te , como l a magn i f i ca
Ceremonia en el Aire, un evento que trasciende en el t iempo y en
el espacio, en el cual los budas Shakyamuni y Tajo se sentaron
lado a lado en la Torre de los Tesoros, y todos los Budas de todo
en universo, así como incontables seres de los nueve mundos se
congregaron para escuchar la prédica del Buda.
E l g r a n m a e s t r o T í e n - t á i e x p r e s o s u i l u m i n a c i ó n a l a L e y
fundamental de la v ida como el pr incipio de Ichinen Sanzen, una
ampl ia v is ión de la v ida que esclarece la inseparabi l idad de la
rea l i dad fundamen ta l y e l mundo fenomén ico . No obs tan te ,
imponentes como son, estas no son sino expresiones teór icas de
la i luminación.
Nichiren Daishonin fue el pr imero en expresar su i luminación a la
Ley de la v ida en forma f ís ica, de manera que todas las demás
personas pudieran manifestar también la Budeidad. El no formuloó
vastos y nuevos sistema de doctr inas o teorías, s ino que l levo al
mundo de la real idad lo que hasta ese momento había s ido
puramente teór ico. Le dio forma real a la Ley fundamental para
manifestar la Budeidad.
El Gohonzon, entonces no es un símbolo, s ino una expresión real
de la eterna Ley de Nam Myoho Renge Kyo y de la v ida del Buda
que esta i luminado a el la.
Cuando entonamos Daimoku con fe en el Gohonzon, manifestamos
la Ley de Nam Myoho Renge Kyo inherente a nosotros mismos.
El Gosho (carta) de Nichiren Daishonin l lamado “El verdadero
aspecto del Gohonzon” cont iene la descr ipción de lo que esta
escr i to en el Gohonzon:
En el centro, de arr iba hacia abajo, están escr i tas en
caracteres chinos, las palabras “Nam Myoho Renge Kyo,
Nichiren”. Esto indica la unidad de la Ley (Nam Myoho
Renge Kyo –la verdad fundamental del universo), y la
persona (Nichiren Daishonin) . Esta inscr ipción central
representa la ent idad de la v ida del Buda. A cada lado de
esta inscr ipción central están escr i tos los nombres de los
budas Shakyamuni y Taho, así como la de los cuatro
l íderes de los Bodhisat tvas de la t ier ra y los ot ros
Bodhisattvas, d ioses, seres humanos, demonios y otros,
ta l como están descr i tos en la magnif ica Ceremonia en el
Aire, representada en el Sutra del Loto. Estas f iguras
representan los Diez Mundos o todos los fenómenos de la
v ida del Buda.
E l Gohonzon , exp l i ca N i ch i ren Da i shon in , es e l s i gn i f i cado
fundamental de la af i rmación del Sutra del Loto de que “ todos los
f e n ó m e n o s r e v e l a n l a v e r d a d e r a e n t i d a d ” ( S h o j o J i s s o ) ,
corpor i f icando tanto la ent idad de los fenómenos o funciones de la
v ida del Buda.
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Jamás busque este Gohonzon fuera de usted misma. El
Gohonzon existe solo en la carne mortal de nosotros, las
personas comunes que abrazamos el Sutra del Loto y
entonamos Nam Myoho Renge Kyo.
Este es un pasaje muy conocido e importante. En él , e l Daishonin
dis ipa la idea de que la Budeidad existe en alguna parte separada
de nuestra propia v ida y de la real idad en que viv imos. En esto
yace la grandiosidad de su Budismo, que cierra la brecha entre la
verdad fundamental y la persona común.
El Gohonzon, como hemos dicho, corpor i f ica la v ida de Nichiren
Daishonin, e l Buda del Día Poster ior a la Ley. No obstante, la Ley
fundamenta l de la v ida a la que Nich i ren Daishon in es taba
i luminado también existe dentro de nosotros mismos. Así, no existe
di ferencia esencial entre la v ida del Buda y al v ida de las personas
comunes. Existe, s in embargo, una di ferencia def in ida en los
términos de la condic ión de vida. El Buda comprende que su propia
v ida es la Ley Míst ica, mientras que las personas comunes,
cegadas por la i lusión, no.
Como el Buda del Día Poster ior a la Ley, Nichiren Daishonin
escr ib ió el Gohonzon para que pudiésemos despertar a la Ley
Míst ica que tenemos inherente y alcancemos la misma condic ión de
v ida de l p rop io N ich i ren . Dado que su in tenc ión fue la de
despertarnos a la real idad fundamental de nuestra propia v ida, é l
advierte, “Jamás busque este Gohonzon fuera de usted mismo” . Si
pensáramos en el Gohonzon como un poder externo o sobrenatural
a l que debemos implorar ayuda, esto nos impedir ía descubr i r la
verdad fundamental dentro de nosotros mismos.
19
El Daishonin, por tanto, nos advierte en contra de esa act i tud en
d i v e r s a s e s c r i t u r a s , e n “ E l l o g r o d e l a B u d e i d a d e n e s t a
existencia” , por ejemplo, d ice:
Sin embargo, aun cuando usted entone Myoho Renge Kyo
y crea en él , s i p iensa que la Ley se encuentra afuera de
usted mismo, no esta abrazando la Ley Míst ica, s ino
cua lqu ier o t ra enseñanza in fer ior… Entonces, cuando
entone la Ley Míst ica y reci te el Sutra del Loto, t iene que
l legar a sent i r la profunda convicción de que Myoho
Renge Kyo es su propia v ida.
Para dar una analogía, independientemente de lo perfecta que sea
nuestra v is ión, no podemos ver nuestro propio rostro. Solo cuando
observamos en un espejo podemos ver nuestra apar iencia. De
manera simi lar, s iendo l imi tada nuestra v is ión, no podemos ver
n u e s t r a p r o p i a n a t u r a l e z a d e B u d a . S i n e m b a r g o , c u a n d o
enfrentamos el espejo del Gohonzon, podemos descubr i r e l tesoro
d e l a B u d e i d a d ( e l G o h o n z o n ) e n n u e s t r o i n t e r i o r . A q u í
encontramos un signi f icat ivo punto de di ferencia entre el Budismo
del Daishonin y otras enseñanzas rel ig iosas.
Histór icamente, esta evidente brecha entre la gente y su objeto de
devoción no solo les ha cegado a la verdad dentro su propia v ida,
s ino que abr ió el camino para quienes claman ser intermediar ios de
la deidad para obtener y ejercer poder sobre la v ida de los demás.
La enseñanza de Nich i ren Da ishon in n iega cua lqu ier b recha
esencial entre los seres humanos y la real idad fundamenta. Más
bien, enseña que el supremo potencial yace dentro de nosotros, y
nos muestra como manifestar lo “en la carne mortal de nosotros, las
personas comunes” abrazando el Gohonzon.
20
El Gohonzon es l lamado mándala, una palabra sánscr i ta t raducida
al chino en términos que signi f ican “perfectamente dotado” o
“cúmulo de benef ic ios”. El Daishonin interpreta estas expresiones
para dar a entender que el Gohonzon esta dotado con los diez
mundos. Como se menciono antes, las diversas f iguras inscr i tas a
la derecha e izquierda se “Nam Myoho Renge Kyo” – Nichiren” en
el centro del Gohonzon, representan los diez mundos de la v ida del
Buda.
El Daishonin enseño que cada uno de los diez mundos, cont ienen
el potencial para la i luminación. Los diez mundos de la v ida del
Buda corpor i f icados en el Gohonzon están “ i luminados por los
c inco ideogramas de la Ley Míst ica” y funcionan de manera
i luminada para crear valor y conducir a los demás hacia la
fe l ic idad.
La diferencia entre el Daishonin y nosotros esta, en que
luchando solamente por nuestros propios planes, el estado de
Buda o Nam Myoho Renge Kyo nunca estaría en le centro de
nuestra vida.
Una representación gráf ica de nuestra v ida podría mostrar a los
reyes Dragón en el centro, indicando la animal idad, el demonio
Kishimoj in, indicando el hambre. El estado de Buda o Nam Myoho
Renge Kyo podría estar arr inconado en alguna esquina, por decir lo
as í . Pe ro med ian te nues t ra p rác t i ca de Gongyo y Da imoku
colocamos a Nam Myoho Renge Kyo en el centro de nuestra v ida;
entonces, todos nuestros estados de vida inherentes, desde el
inf ierno hasta la Budeidad, son i luminados por la Ley Míst ica, en el
lugar de estar ocul tos por la i lusión y fuera de armonía entre el los,
21
de la misma manera en que un pedazo de metal ordinar io puede
magnet izarse a t ravés del repet ido contacto con un imán.
Con fo rme en tonamos Nam Myoho Renge Kyo a l Gohonzon ,
nuestros diez mundos se al inean con los diez mundos de la v ida
del Buda y comienzan a funcionar de la manera mas posi t iva tanto
para benef ic io nuestro como de los demás. En su comentar io sobre
el “Verdadero Objeto de la Devoción” , Nichikan Shonin el v igésimo
sexto sumo prelado, escr ibe:
“Cuando entonamos Nam Myoho Renge Kyo con fe en este
Gohonzon, nuestra v ida inmediatamente pasa a ser el
objeto de Devoción de Ichinen Sanzen; pasa a ser la v ida
de Nichiren Daishonin”.
La función con el Gohonzon que posibi l i ta el surgimiento de
nuestra naturaleza de Buda innata, es posible solo a t ravés de la
fe. Así , e l Daishonin advierte, “El Gohonzon solo se encuentra en
la fe” .
Los sutras provis ionales enfat izaban a menudo el desarrol lo de la
sabiduría como la c lave para alcanzar la Budeidad, s in embargo,
en el Sutra del Loto se muestra la i luminación del Buda como algo
tan profundo que ninguna sabiduría ordinar ia podría captar la. El
pasaje in ic ia l del capi tu lo “Medios Hábi les”, segundo del Sutra del
Loto declara: “La sabiduría de los budas es inf in i tamente profunda
e inmensurable. El portal de esta sabiduría es di f íc i l de comprender
y di f íc i l de de t ransponer. Ninguno de los que escucha la voz, n i
los Pratyekabudas son capaces de comprender la” . En consecuencia,
e l Sutra del Loto enfat iza la fe como la c lave para el logro de la
i luminación. Se dice que incluso Shar iputra, uno de los discípulos
22
más notab les de Shakyamuni , a famado como e l “pr imero en
sabiduría”, pudo alcanzar la i luminación solo cuando abrazo la fe
en la enseñanza del Buda.
E l D a i s h o n i n d e s c r i b e e l G o h o n z o n c o m o u n “ c ú m u l o d e
benef ic ios”, y af i rma que “el Gohonzon solo se encuentra en la fe” .
Todo depende de la fe, s i la fe es f i rme, toda la v ida se convert i rá
en un cúmulo de benef ic ios . Las personas de fe f i rme, en
consecuencia, jamás l legaran a un estancamiento, e l las pueden
transformar todas las s i tuaciones en benef ic ios y en fel ic idad.
Naturalmente, en el curso de nuestra v ida, estamos sujetos a
encontrar diversos problemas y sufr imientos, pero todos estos
obs tácu los pueden se r u t i l i zados como un impu lso pa ra e l
desarrol lo y la elevación de nuestro estado de vida. En este
aspecto, e l pr incipio más básico para quienes abrazan la fe en el
Budismo de Nichiren Daishonin es que todo sirve como fuente de
benef ic io y fe l ic idad. La infel ic idad es desconocida para los que
t ienen una fe f i rme.
El Gohonzon, que el Daishonin nos concedió, es el verdadero
objeto de devoción que nos hace posible observar nuestra mente,
en términos mas simples, observar la propia mente, s igni f ica
“conocerse”.
El Daishonin nos enseño acerca del Gohonzon para que podamos
conocernos a noso t ros m ismos , nues t ro ve rdadero yo , pa ra
despertarnos a la Budeidad dentro de nuestra v ida y posibi l i tarnos
extraer el poder de este supremo estado de vida.
23
La fe es la c lave para descubr i r este poder dentro de nuestra v ida,
para abr i r y reve lar la adamant ina br i l lan tez de l es tado de
Budeidad inherente a la v ida de cada persona hay una inf in i ta
fuerza vi ta l y un manant ia l de sabiduría i l imi tada. La fe nos permite
hacer emerger esa fuerza vi ta l y sabiduría a voluntad.
El presidente Toda sol ía decir : “Lo que t ienen dentro de ustedes,
sale; lo que no t ienen, no”. El fuerte y puro estado de Budeidad y
las débi les y repugnantes condic iones de vida de inf ierno, hambre
y animal idad, existen dentro de nuestra v ida y se manif iestan en
respuesta a las causas externas en nuestro entorno.
Debido a que la v ida es eterna, atravesando las t res existencias,
nuestro karma del pasado también puede atacarnos en el presente
en la forma de un gran problema o sufr imiento. Así como la causa
del sufr imiento esta dentro de nosotros, de la misma manera
nosotros tenemos el poder para t ransformar nuestro sufr imiento en
fel ic idad, este poder emana del Estado de Buda.
Como af i rmaba el presidente Toda, fundamentalmente los seres
humanos son el producto de lo que t ienen dentro: n i más ni menos.
Por consiguiente, debemos cul t ivar el gran campo de nuestra v ida y
hund i r pro fundamente las ra íces de la fe l ic idad. Debemos
descubr i r e l Gohonzon dentro de nosotros y crecer como grandes
á r b o l e s q u e s e l e v a n t a n c o n u n a s e r e n i d a d i n c o n m o v i b l e .
Haciéndolo, podemos demostrar nuestra condic ión de vida elevada
a t ravés de nuestro ejemplar humanismo y loable comportamiento,
así como, los grandes benef ic ios y buena fortuna que recibimos en
al v ida diar ia.
24
LA NUEVA REVOLUCION HUMANA
Extraído de la novela la “La nueva Revolución Humana” por Daisaku Ikeda
En este día de marca de establecimiento de la enseñanza de
Nichiren Daishonin, la pregunta crucial que debemos hacernos es:
¿Qué fue lo que el Daishonin quiso di fundir en el mundo? Con voz
potente, Shin´ ichi h izo este planteamiento fundamental .
Los miembros que colmaban el Centro de Exhibic ión Industr ia l de
la prefectura de Ishikawa, en la c iudad de Kanazawa, escuchaban
con gran interés.
Era el 28 de abr i l de 1974; Shi´ ichi part ic ipaba en una reunión
general en conmemoración de los veinte años del Kosen-rufu en la
Región Hokur iku. En su alocución quiso refer i rse a este tema de
m á x i m a i m p o r t a n c i a p a r a t o d o s l o s d i s c í p u l o s d e N i c h i r e n
Daishonin.
Dicho simplemente cont inuo.. . , e l Daishonin se esforzó en propagar
el Gohonzon, el objeto de respeto o devoción fundamental . Si las
personas no pueden comprender la verdad esencia l tampoco
podrán adquir i r un entendimiento de las cuest iones de la v ida que
der ivan de el la, pero al tener una clara comprensión de la verdad,
se v ier te luz en todas las cuest iones, por eso, en bien de todos los
seres v ivos, e l Daishonin revelo y di fundió el Gohonzon, que es la
verdad esencial .
Entonces, ¿en que consiste este objeto de respeto fundamental?
Los miembros estaban caut ivos por la disertación de Shin´ ichi ,
que iba al meol lo de la cuest ión.
En respuesta di jo:
“ l a t r a n s m i s i ó n d e l a s s i e t e e n s e ñ a n z a s s o b r e e l
Gohonzon” expresa: ´”haga de su vida el objeto de respeto
fundamental” . Por lo tanto me atrevo a decir que nuestra
v ida es el objeto de respeto fundamental . “ la t ransmisión
de las s iete enseñanzas sobre el Gohonzon” es una
colección de siete enseñanzas orales sobre el objeto de
devoción transmit idas por Nichiren Daishonin a su sucesor
y discípulo directo Nikko Shonin.
El tono de Shin’ íchi se hizo más enfát ico: -en otras palabras, e l
budismo del Daishonin enseña que la v ida es el or igen de todas las
cosas, entraña la f i losofía que considera la v ida humana como
esencial , y que merece nuestra reverencia y respeto mas elevado.
El mensaje fue c laro y convincente, los cerca de quinientos
invi tados de diversos campos de la sociedad que se hal laban
presentes estaban intr igados por la af i rmación de Shin´ ichi que la
v ida en si es el objeto de respeto fundamental . La f i losofía que
planteaba les resul to innovadora.
Luego Shin´ ichi c i to otro f ragmento de “ la t ransmisión de las s iete
enseñanzas sobre el Gohonzon”: “ los c inco elementos del re ino del
Dharma son los c inco elementos de nuestro cuerpo. El re ino de
Drama es Nichiren y Nichiren es el re ino del Dharma” . Cont inuo
expl icando: “En otras palabras, nuestro cuerpo esta compuesto de
los mismos cinco elementos que el universo: t ierra, agua, fuego,
26
viento y espacio. El Daishonin declara que todos los elementos
que componen el re ino de Dharma del universo no di f ieren de los
elementos que componen su vida” . Por supuesto, esto se apl ica
no solo a l Daishonin, s ino a todos los seres v iv ientes. Cada ser
es un vasto universo y una ent idad de la Ley Míst ica. Por eso la
v ida debe ser atesorada como el objeto de respeto fundamental ,
esta es la enseñanza de la v ida que sostenemos.
Shin´ ich i ac laro que e l objeto de respeto fundamental en e l
budismo del Daishonin no es un símbolo míst ico o mágico; es
nuestra v ida en si . Como dice el Daishonin: ”Jamás busque este
Gohonzon fuera de usted misma. El Gohonzon existe solo en la
carne mortal de nosotros, las personas comunes que creemos en
Sutra del Loto y entonamos Nam-myoho-renge-kyo” .
27
UNA MAQUINA GENERADORA DE FELICIDAD
LA FE ES LA CLAVE PARA DESCUBRIR ESTE PODER DENTRO DE
NUESTRA VIDA, PARA ABRIR Y REVELAR LA ADAMANTINA
BRILLANTEZ DEL ESTADO DE BUDEIDAD.
El segundo presidente de la Soka Gakkai , Josei Toda, decía, en
una forma muy fáci l de entender: “Lamento usar una analogía tan
s imple, pero el Gohonzon es como una maquina generadora de
fel ic idad”.
Cuando hacemos Gongyo y Daimoku al Gohonzon, el microcosmos
d e n u e s t r a v i d a i n d i v i d u a l a r m o n i z a p e r f e c t a m e n t e c o n e l
macrocosmos del universo.
Por ejemplo, s i nuestro planeta se apartara mínimamente de la
orbi ta l que lo l iga al sol , estaríamos en tremendos problemas. Y si
e l e je terrestre se desplazara un solo grado, se producir ía una
verdadera catástrofe. Todas las formas de vida que hay en el
p laneta correrían r iesgo de ext inguirse. Todo mant iene un equi l ibr io
m u y d e l i c a d o , g o b e r n a n d o p o r e l p r i n c i p i o e s t r i c t o d e l a
inseparabi l idad entre la v ida y el universo gigantesco. El mismo
pr incip io se apl ica a cada microcosmos, es decir, a la v ida
indiv idual .
Por su parte, la c iencia esta consagrada a la invest igación de las
leyes naturales, reales pero invis ib les. Dicho estudio ha permit ido
inventar muchas maquinas y disposi t ivos que apl ican esas leyes,
por ejemplo, comprender los pr incipios de la f lotación permit ió al
hombre inventar la navegación marí t ima y f luvial . Del mismo modo,
cuando se descubr ieron las leyes de la aerodinámica se pudo
inventar el avión. Conocer las funciones de las ondas de radio
al lano el camino para inventar la radio y la te levis ión.
No obstante, estas leyes naturales que acabo de mencionar son
parciales. A di ferencia de la c iencia, e l Budismo esta consagrado a
invest igar y explorar la Ley Míst ica, la gran ley de la v ida que es
esencia y or igen de todas las demás leyes y pr incipios existentes ,
tanto en el re ino mater ia l como en el mundo espir i tual .
La Ley Míst ica también es invis ib le, s in embargo, existe s in
ninguna duda. Nichiren Daishonin revelo el objeto de respeto
fundamenta l , e l Gohonzon, con forma de mándala, para que
podamos tomar contacto con la fuerza de la Ley Mís t ica y
manifestar la en nuestra v ida. Por eso, el universo y nuestra v ida
son manifestaciones de la Ley Míst ica, Nam Myoho Renge Kyo. El
Gohonzon es, también, la corpor i f icación de Nam Myoho Renge
Kyo. Ya que todas las cosas son ent idades de la Ley Míst ica, todas
son, en esencia, una ent idad única e indiv is ib le.
Por lo tanto, cuando cantamos Nam Myoho Renge Kyo y nos
centramos en el Gohonzon, nuestra v ida y el universo se fusionan
como engranajes de una maquina que enca jan con per fec ta
precis ión, y comenzamos a movernos en dirección a la fe l ic idad y
la pleni tud, entonces, podemos viv i r en r i tmo con el universo los
365 d ías de l año , en p r imavera , ve rano , o toño e inv ie rno ,
manifestando la energía, la sabiduría y la buena fortuna que nos
permiten remontar cualquier problema o sufr imiento.
Cuando encendemos e l motor poderoso y rev i ta l izante de la
Budeidad, podemos quebrar cualquier s i tuación de estancamiento y
dir ig i rnos s in vaci lación hacia la esperanza y la just ic ia.
29
NUESTRO FIEL Y LIMPIO ESPEJO
“Yo Nichiren, he inscr i to mi v ida en t inta sumi; por lo tanto, crea en
el Gohonzon con todo su corazón. La voluntad del Buda es el Sutra
del Loto, pero el a lma de Nichiren no es otra cosa que Nam Myoho
Renge Kyo”.Carta de Nichiren Daishonin “Respuesta a Kyo´o”.
Extractos tomados de “El mundo de los escritos de Nichiren Daishonin, dialogo sobre la Religión
Humanística”
El termino Honzo, es el termino japonés apl icado al objeto de
veneración de cualquier credo rel ig ioso; Gohonzon, precedido del
pref i jo Go a t i tu lo honorí f ico, se ref iere al mándala inscr i to por
Nichiren Daishonin. “Objeto de Devoción”, se apl ica a algo que es
respetado a venerado por su carácter fundamental o esencial . El
Daishonin manifestó el Gohonzon como el objeto digno de supremo
respeto que todas las personas deberían tomar como parámetro
esencial de su v ida.
Cuando oramos al Gohonzon, algo decis ivo es comprender que es
la expres ión grá f ica de Nam Myoho Renge Kyo, que es la
mismísima vida de Nichiren Daishonin. Como el mismo señala en
esta f rase “Yo, Nichiren, he escr i to mi v ida… El a lma de Nichiren
no es otra cosa que Nam Myoho Renge Kyo” . El Daishonin
manifestó la ent idad nobi l ís ima de su propio ser que es, también, la
base pr imordial de la v ida y el objeto de máximo respeto o
devoción. Al mismo t iempo, reconoció que este estado de vida de
profunda nobleza suprema existe asimismo en la v ida de todas las
personas, s in d ist inción.
El Daishonin inscr ib ió su v ida, invis ib le de la Ley Míst ica de una
manera gráf ica, para ayudar a todo el resto de la gente a revelar el
Gohonzon que cada uno posee dentro de su propio ser de manera
inherente. Lo dejo como una suerte de espejo l íp ido, para ser
empleado en la práct ica cot id iana con el objet ivo de cul t ivar el
estado de Budeidad.
Muchas rel ig iones de la época actual , consciente o inconsciente,
ven al objeto de veneración o devoción como algo externo, de tal
forma que el ser supremo o real idad trascendental quedan fuera
del ser humano. Sin embargo. En el s ig lo XXI, necesi tamos
establecer una enseñanza de humanismo cabal , que enseñe que la
v ida de todas las personas posee por igual e l mismo estado noble y
preciado. Por lo tanto, la v is ión del Budismo de Nichiren Daishonin,
que plantea el objeto de veneración como algo inherente a la v ida
e interno a cada ser humano, es extremadamente importante.
Nunca tenemos que pensar que el Gohonzon esta fuera de nuestra
v ida, nos advierte el Daishonin que manifestó en su propio ser la
fuerza vi ta l del Buda del t iempo sin comienzo. Su enseñanza no
tendría ningún valor s i no percibiéramos la Ley Míst ica en nuestra
propia ex is tencia y s i no pudiéramos desarro l lar esta misma
capacidad suprema en nosotros mismos.
Una de las verdades de la v ida es que a cada ser humano esta
dotado, fundamentalmente, del estado del Buda. Es una verdad
di f íc i l de aceptar y de comprender. Aunque uno logre entender la
en determinado momento, no bien se presenta la menor s i tuación,
enseguida esa certeza vuelve a ser puesta en duda. Y esto se debe
a que, además de la Budeidad, poseemos también la ignorancia u
oscur idad fundamental .
31
Para expl icar la función del Gohonzon como un espejo f ie l , de
manera senci l la, podemos imaginar a una mujer que se maqui l la
mirándose a un espejo. Mientras sus ojos perciben la imagen
r e f l e j a d a , e l l a v a a p l i c a n d o l o s p o l v o s y e l l á p i z l a b i a l
correctamente sobre su propio rostro, para hacer af lorar y poner de
rel ieve su bel leza inherente. Pero s i la mujer apl icara el maqui l la je
a la imagen del espejo, por mucho que insist iera en el retoque, su
aspecto personal seguir ía s iendo el mismo de antes.
Es lo mismo cuando enfrentamos el l ímpido espejo del Gohonzon.
Si sólo sent imos que es grandioso el Gohonzon entronizado en el
a l tar y nos l imi tamos a pedir favores o nos tornamos dependientes
de e l como objeto externo, por mucho t iempo que pasemos
haciendo daimoku frente a el , no conseguiremos br i l lar, lo mismo
vale decir, cuando algo malo sucede, nos quejamos como si fuese
culpa del Gohonzon. Por el contrar io, nuestra v ida resplandece de
buena fo r tuna y de bene f i c i os cuando nos fo r j amos y nos
desarrol lamos de manera incansable, mientras enfrentamos la
real idad de la existencia cot id iana con la convicción de que el
mismo estado luminoso del Gohonzon existe en nosotros mismos.
Cuando luchamos por el Kosen-rufu, y real izamos a cada
instante cien mil lones de eones de esfuerzo, a cada momento
brotara en nuestro ser el inmenso estado de la Budeidad y
surgirán en nuestra vida las tres propiedades i luminadas que
siempre hemos poseído en forma primigenia: la sabiduría, el
coraje y el profundo amor a la humanidad.
El Daishonin revelo el Gohonzon para enseñar a las personas esta
fuerza vi ta l s in l ímites.
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Con el Gohonzon como espejo inmaculado, deberíamos adquir i r
convicción en la existencia de esta c lase de fuerza vi ta l en nuestro
inter ior, en nuestros seres cercanos y de hecho, en todas las
personas, creer en el Gohonzon es creer que todos los indiv iduos
están dotados de “ la v ida del Buda de la alegría i l imi tada” , como
potencial verdadero.
33
EL OBJETO DE VENERACION
El siguiente ensayo fue presentado en la conferencia del Departamento de Estudio de la SGI-USA realizada
en el Centro Natural y Cultural de la Florida, del 21 al 23 de abril de 2000.
Shin Yatomi
Subjefe del Departamento de estudio de la SGI-USA
El Gohonzon: Su significado, palabras e imágenes
Uno de los temas mas debat idos respecto a cualquier objeto
rel ig ioso, es s i es sagrado o representa lo sagrado. Dicho de otra
manera, ¿es una corpor i f icación real o un símbolo de lo que debe
ser venerado en oración? Estas preguntas acerca de la naturaleza
de los objetos rel ig iosos han desempeñado un papel importante en
la histor ia de las regiones.
La controversia Iconoclasta en el que los cr ist ianos debat ieron los
méri tos de los iconos rel ig iosos es considerada como el u l t imo
paso hacia el gran cisma entre la ig lesia Catól ica Romana y la
Ig lesia Ortodoxa Griega en 1054. La interpretación de la Eucar ist ía
- e l pan y v ino consagrados ut i l izados en la Comunión Sagrada -
ha s ido otra fuente de disputas doctr inales en la ig lesia Cr ist iana
desde comienzo de la Edad Media, especialmente durante la
época de la Reforma. En la Decimotercera sesión del Conci l io de
Trento real izado en 1551, la ig lesia Catól ica Romana real izo su
Doctr ina de Transubstanciación, af i rmando la conversión de toda la
sustancia del pan y el v ino en toda la sustancia del Cuerpo y la
Sangre de Cristo, sólo la apar iencia del pan y el v ino permanecen
después de la consagración.
Los protestantes se oponían a esta v is ión. Por ejemplo, Mart ín
Lutero af i rmaba que después de la consagración, las sustancias
tanto del Cuerpo y la Sangre de Cristo y del Pan y el Vino
coexist ían en unión mutua. Ulr ich Zwingl i , de otro lado, af i rmaba
que la Cena del Señor era pr imariamente un r i to morat ivo, y que
no había cambio alguno en los elementos. Como es evidente en la
histor ia de la Cr ist iandad, los objetos rel ig iosos con frecuencia
provocaron tensión y ansiedad en aquel los que pensaban que lo
div ino estaba más al lá de la expresión mater ia l .
Al mismo t iempo la gente t iende a buscar algo tangible como un
objeto o expresión de su devoción. Algunas personas consideran
como una señal de lo div ino como lo div ino en si , mientras que
otros reducen el s igni f icado de un objeto sagrado a un símbolo
r i tual vacío de su propia espir i tual idad. La naturaleza de un objeto
rel ig ioso, de esta manera, es con frecuencia el centro del debate
teológico y de confusión en muchas rel ig iones.
¿Es el Gohonzon un símbolo o la corporificación?
En el caso del Budismo de Nichiren Daishonin, su objeto de
devoción funciona tanto como símbolo y como corpor i f icación.
Cuando la gente ve el Gohonzon por pr imera vez, ¿Qué es lo que
ven? ¿Qué es l o que hacen de e l? es un pe rgamino con
inscr ipciones desconocidas, pero ¿es un icono rel ig ioso o una
formula sagrada? Cualquier sea su reacción, es di f íc i l no notar
los caracteres cal igráf icos or ientales acomodados en un patrón
especi f ico (aunque la mayoría no t iene ni idea de que signi f ican
esos caracteres y por que están inscr i tos de esa manera).
Como nuestras pr imeras impresiones de las cosas con frecuencia
revelan algún discernimiento importante en su naturaleza, lo que la
35
mayo r ía de noso t ros no ta p r ime ramen te en e l aspec to de l
Gohonzon, es deci r sus caracteres escr i tos y su d isposic ión
gráf ica, nos br indan algunos indic ios de la intención de Nichiren
Daishonin al crear este objeto de devoción.
En un sen t i do , e l Gohonzon , rep resen ta l a i l um inac ión de l
Daishonin, y por consiguiente, nuestra naturaleza de Buda innata.
El Gohonzon es un símbolo del potencial de Budeidad de todas las
personas; s ign i f i ca a lgo d i fe rente de s i mismo. Por es to e l
Daishonin expl ica a su anciano discípulo Abutsu-bo el s igni f icado
de sus ofrecimientos al Gohonzon – que es refer ido como “La torre
de los tesoros” – como sigue: “Usted podrá pensar que hizo esas
ofrendas a la torre de los tesoros del Buda Taho, pero no es así ,
en real idad se las hizo a usted mismo. Abutsu-bo es un Buda
verdadero, dotado de las t res prop iedades i luminadas. Debe
invocar Nam Myoho Renge Kyo con esta convicción”. Aquí el
Daishonin expl ica que, cuando oramos al Gohonzon, el Gohonzon
esta dir ig iendo nuestra atención a nuestra propia naturaleza de
Buda innata. El Gohonzon ref le ja nuestra reverencia hacia nuestro
supremo potencial inter ior. En este sent ido, e l Gohonzon funciona
c o m o u n i n d i c a d o r d e n u e s t r a p r o p i a B u d e i d a d ; e s u n a
representación simból ica. En el pasaje anter ior, por tanto, e l
Daishonin nos advierte que no debemos confundir e l s igno por el
s igni f icado que external iza y objet iva la Budeidad que en real idad
mora dentro de nosotros.
“Usted podrá pensar que hizo esas ofrendas a la torre de
los Tesoros del Buda Taho, pero no es así en real idad se
las hizo a usted mismo. Abutsu-bo es un Buda verdadero,
dotado de las t res propiedades i luminadas”.
36
Desde otra perspect iva, s in embargo, el Gohonzon funciona como
una corpor i f icación de la i luminación del Daishonin. El Gohonzon
no es, intr ínsecamente, una ent idad viv iente autoconsciente que
corpor i f ica la i luminación del Daishonin, s ino que funciona como si
lo fuera. El Daishonin expl ica: “Yo, Nichiren, d i luí mi v ida y en el la
impregne la t inta Sumi con la cual escr ibí este Gohonzon. Por eso,
crea en el con todo su corazón. La voluntad del Buda es el Sutra
del Loto, pero el a lma de Nichiren no es otra cosa que Nam Myoho
Renge Kyo”. Cuando ponemos nuestra fe en el Gohonzon y oramos
con el espír i tu de este pasaje, e l Gohonzon se transforma de un
s i m p l e p a p e l y t i n t a e n u n a m a n i f e s t a c i ó n c o n c r e t a d e l a
i luminación del Daishonin en la real idad de nuestra consciencia. El
Gohonzon func iona así , como un est imulo externo que hace
emerger nuestro potencial inter ior.
Por un lado, sabemos que el Gohonzon es una representación
simból ica de nuestra naturaleza de Buda y por otro lado, le oramos
como si fuese la real corpor i f icación de la v ida i luminada del
Daishonin, de modo que podamos obtener la convicción de que la
misma naturaleza existe dentro de nuestra v ida, también.
Ver al Gohonzon como la corpor i f icación de la i luminación del
Daishonin no es s imple f icc ión, aunque el Gohonzon f ís icamente
s igue siendo papel y t inta; es la af i rmación de nuestra fe en la
i luminación del Daishonin y de nuestro propio potencial i luminado.
El Gohonzon, en un sent ido, s i rve en representación del ausente
Daishonin como ejemplo concreto del logro de la i luminación.
El Gohonzon, de esta manera, ayuda en nuestra pract ica como
símbolo y como corpor i f icación de la Budeidad. Debe notarse, no
obstante, que el Gohonzon como corpor i f icación de la i luminación
37
no debe ser considerado como la presencia mister iosa de lo div ino
en un ob je to inan imado. E l Gohonzon se conv ie r te en una
corpor i f icación de la Budeidad a t ravés de la fe y de la práct ica.
E n o t r a s p a l a b r a s , l a i m p o r t a n c i a d e l G o h o n z o n c o m o
corpor i f icación de la i luminación del Daishonin es s igni f icat iva y
real solo hasta el punto en que los pract icantes le oren con fe y lo
vean como un ejemplo a seguir, no como una fuerza externa
salvadora. El s igni f icado del Gohonzon tal como lo pensaba el
Daishonin, en este sent ido, se crea a t ravés de la dinámica
interacción entre el objeto de devoción y su devoto. El s igni f icado
del Gohonzon, por consiguiente, estaría incompleto s in la fe y la
práct ica del creyente.
LA TORRE DE LOS TESOROS: La imagen del Gohonzon
E l d i seño de l Gohonzon remon ta sus o r í genes a l Bud i smo
Mahayana, que tomo forma alrededor del s ig lo I en la India. En
reacc ión a l Bud ismo monást ico , que en fa t i zaba la sa lvac ión
personal a t ravés de las auster idades, los budistas Mahayana
en fa t i zaban la impor tanc ia de l a l t ru i smo y e l pape l de l os
pract icantes la icos (es decir, los bodhisat tvas) para propagar la
enseñanza. Los Mahayanistas l lamaron a su doctr ina “Mahayana” o
“Gran Vehículo” para t ransportar las masas hacia la or i l la de la
i luminación, en tanto que se referían al Budismo Monást ico como
”Hinayana” o “Pequeño Vehículo”. El movimiento popular Mahayana
se desarrol lo en torno a la imagen de las estupas, montículos o
torres or ig inalmente construidos para consagrar las rel iquias de
Shakyamuni. Después de la muerte de Shakyamuni, que muchos
estudiosos consideraban alrededor del s ig lo IV o V antes de la era
38
cr is t iana, sus creyentes la icos comenzaron a const ru i r estas
estupas, especialmente durante el re inado de Ashoka (268-232
a.c) , quien fue el tercer gobernante de la dinast ía Maurya y el
pr imer Rey que uni f ico la India.
Muchos seguidores la icos se reunían alrededor de las estupas y
rendían homenaje al Buda, quien ahora estaba ausente.
La popular idad de la veneración de estupas es evidente en el
importante papel de la torre enjoyada del Sutra del Loto, uno de los
pr imeros sutras Mahayana que, se cree, fue compi lado alrededor
del s ig lo I . El Daishonin ut i l izo la estupa o “ torre de los tesoros” del
Sutra del Loto como el pr incipal tema gráf ico para escr ib i r e l
Gohonzon. En el centro, de arr iba hacia abajo, en el Gohonzon
esta escr i to “Nam Myoho Renge Kyo, Nichiren”, que signi f ica su
despertar a la ley universal de Nam-Myoho-Renge-Kyo o Budeidad.
Como el lo expl ica, “ la Torre de los Tesoros es Nam Myoho Renge
Kyo”, e l Daishonin ve la Torre de los Tesoros retratada en el Sutra
del Loto como un símbolo de la naturaleza de Buda inherente a la
v ida de todas las personas. De esta manera, el se dir ige a uno de
sus discípulos como sigue: “Por ende, Abutsu-bo es la Torre de los
Tesoros y la torre de los Tesoros es Abutsu-bo”.
Las inscr ipciones a ambos lados de “Nam Myoho Renge Kyo,
Nichiren” en el Gohonzon retrata la asamblea de diversos seres
v iv iente que se reúnen en torno de la Torre de los Tesoros para
escuchar la predica de Shakyamuni ta l como esta descr i to en el
Sutra del Loto.
La diversidad de esta l lamada asamblea en el Aire del Sutra del
Loto ref le ja la naturaleza de la pr imera veneración de estupa que
39
no esta l imi tada a la el i te de la c lase cler ical s ino abierta a
personas de todos los est i los de vida.
Estas inscr ipciones del Gohonzon. Representan los diez estados de
existencia (es decir, los Diez mundos): intenso sufr imiento y
desesperación ( inf ierno); deseos insaciables (Hambre); estupidez
ego ís ta (an ima l i dad ) ; a r roganc ia y be l i ge ranc ia ( I r a ) ; ca lma
transi tor ia (humanidad) éxtasis intenso pero t ransi tor io (Cielo);
au tomejoramiento (Aprend iza je ) ; au to desper ta r a verdaderas
parc ia les de la natura leza y la humanidad (Autorreal ización) ;
a l t ru ismo (Bodhisat tva); y el indestruct ib le estado de fel ic idad
enraizado en la compasión y la sabiduría (Budeidad). El Gohonzon
muestra gráf icamente que cada uno de estos diez estados de
existencia – s i están f i rmemente enraizados en la ley de Nam-
myoho-renge-kyo- exhiben sus funciones mas posi t ivas para nutr i r
la v ida y la fe l ic idad.
Por ejemplo, aunque podamos encontrarnos en estado de inf ierno,
a t ravés de nuestra oración al Gohonzon, podemos transformar
nuestro intenso sufr imiento y desesperación por una fuente de
poder y esperanza para superar nuestras di f icul tades.
Incidentalmente, algunos aspectos r i tuales involucrados en nuestra
práct ica al Gohonzon pueden recordar la veneración de la estupa
de los pr imeros budistas Mahayana, por ejemplo, e l tañido de la
campaña puede der ivar de los ofrecimientos de música que con
frecuencia se hacían frente a una estupa. Otros ofrecimientos al
Gohonzon también pueden remontarse a la pr imera veneración de
estupa, como la ofrenda de f lores e incienso representados en el
Sutra del Loto.
40
Palabras e Imagen: Universalidad subjetiva
El modo de expresión que el ig ió el Daishonin para la imagen de la
Torre de los Tesoros es pecul iar. En tanto existen ejemplos de
representac ión gráf ica de la Torre de los Tesoros y ob jetos
rel ig iosos cal igráf icos que preceden al Gohonzon, la imagen de la
Torre de los Tesoros representada solo en caracteres escr i tos del
Daishonin, no era nada frecuente s i es que tenía precedentes.
Después de la muerte de Shakyamuni, las estupas conteniendo
rel iquias de Shakyamuni se convir t ieron en objetos de veneración
en t re l os c reyen tes l a i co . P ron to , l as imágenes g rá f i cas y
esculpidas de Shakyamuni y de otros budas imaginados, así como
de bodhisat tvas y deidades budistas, fueron producidos como
iconos rel ig iosos.
Poster iormente la t radic ión Mahayana, puso mayor énfasis en las
escr i tura, hasta el punto que la gente l i teralmente veneraba los
rol los de textos budistas. Por ejemplo, en la india medieval , los
s u t r a s d e l a S a b i d u r í a ( p r a j n a p a r a m i t a , e n s á n s c r i t o ) s e
convir t ieron en los objetos de veneración entre muchos budista
Mahayana. Considerando la importancia rel ig iosa de las escr i turas
en la t radic ión Mahayana, Jacob N. Kinnard, comenta:
“Las rel iquias y las estupas son ciertamente dignas de ser
veneradas, pero la escr i tura es mucho mas val iosa por que
la escr i tura es la fuente de la sabiduría del Tathagatay,
consecuentemente, la fuente del logro de su i luminación y,
así , la fuente del valor de las rel iquias”.
El Daishonin también enfat iza con frecuencia el importante papel
de los mater ia les escr i tos, part icularmente del Sutra del Loto. Por
41
ejemplo, e l d ice: “El Sutra del Loto es tanto la enseñanza del Buda
como la corpor i f icación de la sabiduría del Buda. Si t iene una
sincera fe en cada uno de los caracteres y t razos del p incel que
c o n t i e n e , u n o s e c o n v e r t i r á e n u n B u d a e n l a f o r m a
presente” (WND, 969). Refutando el Budismo Zen medieval , que
rechazaba el papel de las escr i turas budista, e l Daishonin dice: ”Si
se menosprecian los caracteres escr i to, ¿Qué mas se podría
considerar como obra del Buda?” (GZ, 153). El también escr ibe:
“Los caracteres son la forma que manif iestan las mentes de los
seres v iv ientes” . (GZ, 380). El Uso de los caracteres escr i tos por
parte de Nichiren Daishonin como un medio para el Gohonzon
ref le ja su f i rme creencia en el papel de los mater ia les escr i tos
para comunicar no solo la real idad mater ia l de las cosas, s ino
también la real idad espir i tual de la humanidad.
El uso del Daishonin de la imagen de la Torre de los Tesoros como
mot ivo gráf ico para el Gohonzon y su ut i l ización de los caracteres
esc r i t os como un med io de exp res ión mues t ra su p ro fundo
d i sce rn im ien to en l a na tu ra leza de l a vene rac ión re l i g i osa .
Pareciera que él entendió que una imagen y un texto escr i to le
hablan de manera di ferente a nuestra mente.
I n s c r i b i e n d o e l G o h o n z o n c o m o u n a i m a g e n e x p r e s a d a e n
caracteres, e l Daishonin uni f ica la especial idad de una imagen
grá f ica con la un iversa l idad de los caracteres escr i tos para
t ransmit i r la real idad de la naturaleza de Buda que es pecul iar a
c a d a p e r s o n a y s i m u l t á n e a m e n t e u n i v e r s a l p a r a t o d a s l a s
personas. Ese aspecto subjet ivo pero universal de la naturaleza de
Buda esta en la esencia de la enseñanza del Daishonin, que
promueve nuestra consciencia del supremo potencial no solo en
nuestra v ida s ino también en la v ida de todos los demás. El
42
Gohonzon es concreto en el sent ido que retrata una imagen
específ ica que no es una imagen gráf ica de la Torre de los Tesoros,
de Shakyamuni o del propio Nichiren Daishonin. Si e l Gohonzon
tomo esa forma, ser ia fáci l ver lo como una representación de la
v ida de alguien o de un acontecimiento muy alejado de nuestra
v ida. Si e l Gohonzon representara la imagen del Daishonin, por
ejemplo, podríamos respetar lo, pero nos ident i f icaríamos con él ;
s implemente, ¡Por que no nos parecemos un monje japonés del
s ig lo XII I ! Mas bien, e l Daishonin creo el Gohonzon en caracteres
para representar la imagen especi f ica del la Torre de los Tesoros
del Sutra del Loto que simbol iza nuestra budeidad innata. Los
ca rac te res esc r i tos son adecuados para expresar concep tos
universales, pero con frecuencia son abstractos y carecen de un
sent ido de inmediatés.
Las imágenes, por otro lado, son más adecuadas para obtener
respuestas personales de quienes las observan por que son más
inmediatas para nuestros sent idos. El Gohonzon, en los términos
de su mot ivo gráf ico, es un híbr ido de comunicación escr i ta y
v isual .
Juzgando de la manera en que el Daishonin el ig ió escr ib i r e l
Gohonzon, probablemente el pretendió comunicar a nuestra mente,
tanto conceptual como sensor ia lmente, la universal idad de la
naturaleza de Buda y su cercanía a nuestra v ida.
Jean Paúl Fr iedr ich Richter, un cr i t ico l i terar io alemán, expl ica la
naturaleza subjet iva y universal de la poesía, de la s iguiente
manera:
43
“La poesía debe l legara a ser como la luna que, por la
noche, s igue al v ia jero errante en los bosques de pico en
pico y, a l mismo t iempo, a otro de ola en ola y así ayuda a
cada uno, s implemente descr ib iendo su gran arco a t ravés
del c ie lo, pero al f inal lo t raza alrededor de la t ierra y
alrededor de los v ia jeros también.”
La analogía de Richter de la Luna es adecuada para descr ib i r las
funciones del Gohonzon. El Gohonzon i lumina la existencia de la
budeidad en cada pract icante, a l mismo t iempo, que la ven todos.
El Gohonzon – como la luna que sigue indiv idualmente a todos los
v ia jeros sobre la t ierra – v ier te luz sobre la budeidad innata en
cada uno de nosotros.
La intención del Daishonin de hacer universal e l s igni f icado del
Gohonzon para todas las personas también es evidente en los
aspectos l ingüíst icos y cul turales del Gohonzon, ya que él ut i l izo
las palabras y personajes de la India, la China y el Japón para
representar el Gohonzon.
Dos deidades budistas están escr i tas en ortograf ía sánscr i ta; e l
gran Bodhisattva Hachiman proviene de la mitología japonesa, y
al l í esta el gran maestro T´ ien-t´ai , quien estableció la supremacía
del Sutra del Loto en la China medieval . En el Japón medieval ,
es tos t res pa íses e ran v is tos como la to ta l idad de l mundo
civ i l izado, en otras palabras, e l Daishonin probablemente deseaba
hacer universal e l Gohonzon en su lenguaje y contenido.
Algunas de las característ icas f ís icas del Gohonzon sugieren las
minuciosas consideraciones del Daishonin para hacer del objeto
de devoción adecuado para el mensaje que l leva a cada uno de los
44
prac t i can tes , como as í t amb ién l a un i ve rsa l r ea l i dad de l a
naturaleza del Buda.
Por su puesto, lo que es mas importante en nuestra pract ica es el
acto de la invocación del Nam-Myoho-Renge-Kyo al Gohonzon.
Los detal les aparentemente menores del Gohonzon, s in embargo a
veces revelan muchos acerca de la sabiduría y miser icordia del
Daishonin. El objet ivo de este art iculo es que conocer estos
detal les puede ayudarnos a hacernos mas conscientes del la
intención del Daishonin al escr ib i r e l Gohonzon, y de esa manera,
orar mas f i rmemente y con mayor convicción.
SGI Quarter ly: El Budismo en la v ida diar ia.
(reforzar con pagina 433,
45
LA TORRE DE LOS TESOROS
MON ESCUCHAR LA ENSEÑANZA CORRECTA
SHIN CREER EN ELLA
KAI OBSERVAR LOS PRECEPTOS
JO MEDITAR
SHIN PRACTICAR ASIDUAMENTE
SHA RENUNCIAR A LOS APEGOS
ZAN REFLEXIONAR SOBRE UNO MISMO
El capi tu lo Hoto (undécimo del del Sutra del Loto), descr ibe la
apar ic ión de una torre enjoyada grandiosa y magnif icente. Ser ia
igual a l radio de la t ierra. Como la torre estaba adornada con siete
c lases de gemas, oro, p lata, rubí, esmeralda, gema, lapis lázul i y
concha de per la, recibió el nombre de Torre de los Tesoros,
también se l lamo Torre de Taho, porque en el la estaba sentado el
Buda Taho. Taho signi f ica l i teralmente “Muchos Tesoros”.
El propósi to de la apar ic ión de Taho fue val idar la verdad de la
enseñanza expuesta en la pr imera parte del Sutra del Loto. Desde
el inter ior de la torre de los Tesoros proclamo “Todo lo que tu
(Shakyamuni) has expuesto es la verdad” . En consecuencia los dos
Budas, Taho y Shakyamuni, representan la ver i f icación objet iva o
prueba real , y la sabiduría subjet iva o i luminación respect ivamente.
La Torre de los Tesoros s imbol iza la grandeza y la dignidad de esa
na tu ra leza de Buda inna ta , como también un cambio de la
percepción teór ica a la manifestación real de esa naturaleza.
“Luego Shakyamuni abr ió la Torre de los Tesoros y, a invi tación de
Taho, se sentó a su lado. Shakyamuni y Taho sentados lado a lado,
en la Torre de los Tesoros s imbol izan la fusión de la real idad y la
sabiduría.” Shakyamuni representa “ la sabiduría i luminada de Buda
inherente a todas las personas” , Taho representa “ la verdad
ob je t iva e inmodi f icab le de que todas las personas poseen,
inherentemente la naturaleza de Buda”.
47
Para darse cuenta de esta verdad, uno t iene que “act ivar la
sabiduría innata, t ras lo cual la “ fusión de la sabiduría y la
verdad lo conduce al logro de la Budeidad”.
Nichiren Daishonin corpor i f icó en el Gohonzon la ceremonia de la
Torre de los Tesoros descr i ta en el Sutra del Loto. Por lo tanto, en
términos concretos, la Torre de los Tesoros en el Gohonzon y, en
un sent ido ampl io, la v ida de quienes manif iestan su Budeidad
inherente mediante la invocación de Nam Myoho Renge Kyo.
En el Gosho el Daishonin dice:
“En este momento, e l cuerpo del honorable Abutsu esta
compuesto de los c inco elementos: t ierra, agua, fuego,
v iento y espacio. Esto c inco elementos son, a su vez, los
c inco ideogramas del daimoku. Por ta l razón, Abutsubo es
la Torre de los Tesoros, y la Torre de los Tesoros es
Abutsubo adornada con las s iete c lases de r iquezas”.
Ikeda Sensei d ice: estos son tesoros que se encuentran en nuestro
inter ior. A di ferencia de aquel lo que se suele considerar un tesoro,
e l oro, la plata y los otros minerales preciosos que adornan la Torre
de los Tesoros aluden a los tesoros de la fe. Por e jemplo, e l tesoro
de “escuchar la enseñanza verdadera” y de “creer en el la” son los
únicos tesoros que podemos l levarnos con nosotros después de la
muerte. Son nuestra r iqueza eterna, son elementos indispensables
de la pr imera práct ica budista.
Veamos el concepto de los s iete tesoros: “escuchar la enseñanza
correcta” representa el deseo y el afán de querer conocer sobre el
Budismo, la pract ica comienza a part i r de escuchar. . .
48
“Creer” se ref iere al poder de la fe, según el pr incipio de sust i tu i r
la sabiduría por la fe; de esta ul t ima surge la pr imera. También lo
que crea lazos entre las personas es la fe. “Observar al precepto”
en pr incipio s igni f icaba arrancar la in just ic ia y erradicar el mal, se
ref iere a avanzar en forma directa por el camino correcto del
Budismo, también se le puede l lamar act i tud de autorregulación o
profundo sent ido de la just ic ia. “Meditar”, lograr t ranqui l idad
espir i tual que alude a la meditación, a paci f icar la mente, desalojar
todo pensamiento divagante, consol idar un estado de calma y
es tab i l i dad , tamb ién es tener una ac t i tud inquebran tab le de
convicción absoluta. “Practicar asiduamente” impl ica ejerci tar con
un empeño cont inuo, o sea, avanzar hacia el logro de la Budeidad
en esta existencia y concretar el Kosen-rufu. “Consagrarse sin
egoísmo” quiere decir, descartar los apegos, esto impl ica tener
coraje para despojarse del yo pequeño o superf ic ia l y para luchar
por nobles ideales. “Reflexionar sobre uno mismo” s igni f ica
buscar constantemente la propia superación, es tener la humi ldad
de ref lexionar sobre uno mismo.
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GOHONZON, EL ESPÉJO DE NUESTRA VIDA
Mas allá de la simple idolatría y culto a si mismo, el Daishonin compara el Gohonzon con un espejo que refleja nuestra naturaleza de Buda innata.
(Ensayo basado en la presentación de Shin Yatomi, vice-responsable del departamento de estudio SGI-USA)
El Da ishon in u t i l i zo muchas veces las ana log ías , rev isemos
algunas: “El espejo del Sutra del Loto ref le ja no solamente la f igura
de las personas, s i no también sus corazones” (GZ1521); “Los
c inco caracteres de Myoho Renge Kyo ref le jan todo sin una sola
excepción. Nam-Myoho Renge Kyo es un espejo que ref le ja su
propia imagen” (GZ724).
La analogía del Gohonzon como espejo puede apreciarse más
fáci lmente a t ravés de nuestra exper iencia diar ia. Para ver nuestra
cara, necesi tamos un espejo. De la misma manera, para percibir e l
p o t e n c i a l s u p r e m o d e l a B u d e i d a d q u e l l e v a m o s d e n t r o ,
necesi tamos de algo que ref le je esta ul t ima verdad. Si a lgunos
rechazan el poder del Gohonzon debido a que “ya poseen su
Gohonzon interno” es parecido a alguien que rechaza el valor del
espejo af i rmando que ya es bel lo. Ya que no puede ver su propia
imagen, su consciencia de su bel leza es una simple suposic ión. Sin
un espejo, nuestra conf ianza puede quedar destruida al escuchar
algunos comentar ios negat ivos de parte de otros. Pero s i ut i l izamos
un espejo, podemos ver nuestra apar iencia s in necesidad de
depender de las opiniones de los demás.
Cuando tenemos Gohonzon en nuestro medio ambiente, y creemos
en el como un ref le jo de nuestro potencial supremo, es mucho más
fáci l conf iar en nuestra Budeidad inter ior. Después de todo, s i no
creemos que es nuestra imagen lo que se ref le ja en el espejo. De
l a m i s m a m a n e r a , e l G o h o n z o n s e h a c e i n ú t i l s i s o l o l o
consideramos como la representación de la i luminación de otro.
Nuestras vidas como espejo
En “Sobre el logro de la Budeidad” , el Daishonin invierte el sími l
del Gohonzon como espejo, en su lugar, compara nuestras v idas
como un espejo.
Uno se l lama “mortal común”, mientras duda de que la Budeidad y
su propia v ida son la misma cosa; pero una vez que se percibe
esta verdad uno puede l lamarse “Buda”. Hasta un espejo percudido
br i l la como una gema, s i se lo pule y se lo lustra.
Una mente nublada por las i lus iones que se or ig inan en la
oscur idad fundamental de la v ida es como un espejo percudido,
pero cuando se pule, se vuelve c lara y ref le ja la i luminación de la
verdad inmutable. “Haga brotar una fe profunda y pula su espejo
día y noche, con ahínco y esmero. ¿Cómo hacer lo? Solo invocando
Nam Myoho Renge Kyo, pues la invocación es en si e l acto de
pul i r ” . (PE, 1 pag. 5).
Comparando esta analogía con al anter ior del Gohonzon como
espejo, esta mas or ientada hacia la pract ica. La analogía previa,
nos muestra el ref le jo de nuestra Budeidad innata en el Gohonzon.
El Gohonzon, desde esta perspect iva s i rve como una meta para
nuestra pract ica, esto es por que la Budeidad innata, aunque este
ref le jada en el Gohonzon, todavía queda por revelarse desde el
51
in ter ior. Entonces, la analogía anter ior realza la importancia de
nuestra fe en el resul tado de nuestra práct ica. En la analogía
actual e l Gohonzon que no se menciona directamente, pero se
indica por “ la i luminación de la verdad inmutable” , funciona más o
menos como el punto de part ida de nuestra pract ica. El Gohonzon,
como la incorporación de la Ley Míst ica que penetra el universo,
esta al l í para ser ref le jado en el microcosmos de nuestra v ida
interna. Depende de nuestra constante acción de “pul i r ” s i nuestras
v idas ref le jan o no la v iv i f icante verdad universal de la Ley Míst ica,
en este sent ido se enfat iza la importancia de la práct ica.
Para poder ref le jar la Ley Míst ica en nuestras v idas, debemos
cont inuar pul iéndolas, en otras palabras, aunque nuestra v ida
pueda br i l lar como un espejo c laro, podría volver a percudirse, s i
cesáramos en nuestros esfuerzos de “pul i r lo” . Es por eso que el
Daishonin nos al ienta a pul i r nuestro espejo día y noche.
Esta analogía es importante puesto que nos señala que nuestra
Budeidad no es un estado estát ico que logramos de una vez y para
s iempre. Mas bien la Budeidad es un estado dinámico que necesi ta
constante mantenimiento y realce por medio de la pract ica. El
Daishonin también nos recuerda que nuestra pract ica debe ser
basada en nues t ra f e , exho r tándonos : “ haga b ro ta r una f e
profunda”.
A veces podemos sent i r que el espejo de nuestras v idas permanece
percudido; s in ref le jar la luz de la verdad y s in importar cuan
fuertemente lo pul imos puede que sea di f íc i l de creer en el
p o t e n c i a l d e n u e s t r o e s p e j o , e s p e c i a l m e n t e c u a n d o n o s
enf rentamos ante una gran d i f icu l tad, s in embargo, debemos
recordar y tener convicción en las palabras del Daishonin, quien
52
nos af i rma que nuestras v idas br i l laran como un espejo cr istal ino
mientras lo s igamos pul iendo.
Puede que sea un proceso gradual , pero s i no cesamos de pul i r lo,
e l espejo de nuestras v idas se hará cada vez más br i l lante con el
t iempo.
53
NUESTRA ACTITUD FRENTE AL GOHONZON
Orientación del Dr. Yamasaki
(Responsable del Continente Europeo.
Centro Cultural Europeo de Trets)
Nuestra act i tud f rente al Gohonzon debe ser semejante a aquél la
q u e u n o t i e n e c u a n d o e s t á d e v a c a c i o n e s . E s n e c e s a r i o
desconec ta rse de l t raba jo , y de la v ida co t id iana . Es to es
importante para regenerarse, estar l ibre de tensiones y relajado. Si
consideramos la práct ica como una prolongación más de nuestra
v ida mundana, ésta no es ef icaz.
En la Ceremonia del Aire (Gongyo), uno se desconecta de la t ierra
y se eleva. Y si está dominado por sus problemas frente al
Gohonzon, nada bueno aparece. Es necesar io elevarse, convert i r lo
en un momento especial . . . re la jante. Ésta es una ceremonia de
' 'Ku' ' . ¡Soy un Buda frente al Gohonzon!
El Gohonzon es como un espejo, por lo tanto, para ingresar en su
mundo no es p rec i so sen t i r se enca rce lado , n i apegado , n i
dominado, n i cu lpab le , n i s in va lor, n i tener ar roganc ia . Es
necesar io ser indi ferente a nuestros propios pensamientos. Uno no
lucha frente al Gohonzon, s ino que se relaja i l imi tadamente ta l
como si estuviera en el a i re. Con esta c lase de ichinen durante
quince minutos. . . es suf ic iente.
¡Desde el pr imer daimoku, cambie el mundo, s ienta el universo,
perciba ' 'Ku' ' , ' 'Ke' ' , y 'Chu' ' ! ( ' 'Ku' ' es el mundo del Buda; ' 'Ke' ' es
uno mismo; ' 'Chu' ' es toda la for ta leza y la sabiduría del universo.)
Entonces uno puede recuperar todas las fuerzas del universo. La
sabiduría para escuchar, creer, ref lexionar y decidir. Rechace su
propia arrogancia y permítale a su sabiduría emerger, yendo más
al lá del t iempo y del espacio para poder desintoxicarse frente al
Gohonzon. Nada se encuentra demasiado le jos durante nuestro
gongyo de la mañana y de la tarde: es al l í cuando somos Budas.
¡ D e b e m o s t e n e r c o n f i a n z a p a r a e n c o n t r a r u n s e n t i d o a l a
Ceremonia del Aire y proclamar nuestra convicción de ser el Buda
de la v ida eterna, el Buda de ichinen sanzen y e l Buda de la
conf ianza y la alegría!.
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LA RELACION ENTRE EL GOHONZON Y NOSOTROS
Disertación del Vice Presidente de la SGI, Takehisa Tsuji, durante la
Reunión de Orientación que tuvo lugar en el Centro Cultural de Los
Ángeles, U.S.A., el 17 de abril de 1981
(Argentina Seikyo nro. 368 del 1/6/1983)
He sido muy afortunado por haber pract icado por unos cuarenta
años con el pr imer presidente de la Soka Gakkai , Tsunesaburo
Makiguchi , e l segundo presidente, Josei Toda, como también con el
actual presidente Daisaku Ikeda.
Todos tenemos el mismo Gohonzon y pract icamos de la misma
manera ; s in embargo , vemos que a lgunas personas rec iben
tremendos benef ic ios, a otros no les sucede mayor cosa, y aun hay
otros que se encuentran con tremendas pérdidas.
¿Cuál es nuestra relación con el Gohonzon? ¿Cómo podemos
pract icar para obtener benef ic ios? ¿Qué es Nam-myoho-renge-kyo?
Nichiren Daishonin enseña que Nam-myoho-renge-kyo se encuentra
dentro de todo el universo -hasta en el sol , la luna y las montañas,
en árboles, p lantas y rocas, en perros y gatos- y, naturalmente, en
los seres humanos. La labor de Myoho-renge-kyo se encuentra en
todos los fenómenos del universo.
Para expl icar lo un poco mejor, quis iera dar les un ejemplo. La razón
por la cual ahora mismo pueden tomar notas es porque hay una luz
que nos i lumina desde el c ie lo raso. Debido a que hay una luz al lá
arr iba, podemos ver la función de la electr ic idad. La bombi l la
eléctr ica fue desarrol lada por Thomas Edison, quien entendió el
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pr incipio de la electr ic idad. Podemos decir que la función del foco
es i luminar nuestras caras, la al fombra y cada r incón de este
recinto.
Siguiendo este mismo l ineamiento, existe la teoría de las ondas
electromagnét icas. No podemos ver estas ondas, pero hay una
forma de perc ib i r las. Si encendemos la radio o e l te lev isor,
podemos oír las palabras o ver la imagen que proyectan estas
ondas.
De la misma manera, existe una Ley de la v ida, que tampoco
podemos ver; s in embargo, como en los ejemplos anter iores, e l
pr incipio toma forma y puede verse en el Gohonzon . Al igual que
br i l la la luz en todo el recinto, e l benef ic io del Gohonzon br i l la por
todo el universo.
Pero en vez de discut i r sobre la Ley del Universo, me gustaría
discut i r la misma ley inherente en el ser humano. Si podemos
entendernos nosotros mismos, entonces podemos entender e l
universo. Por consiguiente, s i buscamos dentro de tan sólo una
persona, podemos entender el universo. Nichiren Daishonin dice
que lo importante es poder ver la obra de Nam-myoho-renge-kyo
dentro de nosotros.
Como en el caso de la bombi l la eléctr ica o el te levisor, todo lo que
tenemos que hacer es encender el interruptor y automát icamente la
luz o la imagen aparecerán. A medida que invocamos Nam-myoho-
renge-kyo , e l poder del universo surge de adentro de nosotros,
como si estuviéramos encendiendo el interruptor mediante nuestra
práct ica f rente al Gohonzon .
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Cada vez que vemos una bel la f lor, ya sea una f lor de cerezo o un
cr isantemo, sent imos la bel leza de esa f lor dentro de nosotros. La
f lor que está afuera hace brotar la naturaleza que viene de muy
dentro de nuestra v ida.
La is la de Hawai i y las cataratas del Niágara también están dentro
de nuestro ambiente -el panorama está fuera de nosotros- pero el
júbi lo que sent imos al admirar el panorama viene desde muy
adentro. Miramos la f lor por fuera y la disfrutamos dentro de
nosotros. Los discos y los pianos están fuera de nosotros, pero
d i s f r u t amos de l a mús i ca que em i t en , den t r o de noso t r os .
Igualmente, cuando vemos un fest ival cul tural en escena, nuestro
delei te está dentro de nosotros.
De la misma forma, el Gohonzon, que está fuera de nosotros, hace
s u r g i r e l j ú b i l o q u e e s t á d e n t r o d e n o s o t r o s . Y c u a n d o
establecemos una relación con el Gohonzon frente a nosotros, a l
invocar Nam-myoho-renge-kyo, ese Nam-myoho-renge-kyo que está
dentro de nosotros emergerá.
Si miramos al Gohonzon y pensamos que está “a l lá afuera” ,
mientras invocamos el daimoku y nos decimos que “por hacer esto
voy a conseguir a lgo” , somos iguales a un pordiosero que implora
por l imosna. Pero aún en estas c i rcunstancias, probablemente
recibiremos benef ic ios; no obstante, e l t ipo de benef ic ios que
recibimos en esta forma será tan pequeño como la propina que le
dejamos a un mozo, comparado con el costo total de la cena que
nos ha servido.
Nichiren Daishonin nos enseña que no debemos buscar a Nam-
myoho-renge-kyo fuera de nosotros mismos, s ino más bien, hacer
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que Nam-myoho-renge-kyo sur ja de lo más profundo de nuestro
ser.
El júb i lo emana de lo más profundo - la oscur idad también- .
A d e m á s , c u a n d o e s t a m o s i r a c u n d o s o h i s t é r i c o s , e s t o s
sent imientos brotan de adentro de nosotros, Cuando sent imos pena
o t r is teza por alguien, estos sent imientos surgen de nuestro fuero
in terno. Nam-myoho-renge-kyo también emana de adent ro de
nuestras v idas. Pero este Nam-myoho-renge-kyo que está por
todas partes y dentro de nosotros es di f íc i l de ver. El sutra expl ica
que las cejas que están tan cerca de nuestros ojos son imposibles
de ver.
De hecho, el Estado de Buda de Nam-myoho-renge-kyo está dentro
de nosotros. Por consiguiente, es muy importante que cuando
abrazamos la fe en el Gohonzon, t ratemos de act ivar en un cien
por c ien ese Nam-myoho-renge-kyo con el mayor gozo. Entonces
Nam-myoho-renge-kyo bro tará natura lmente con fuerza desde
dentro de nosotros1.
Por otra parte, s i invocamos con la act i tud de que es una pérdida
de t iempo, muy poco de Nam-myoho-renge-kyo aparecerá en
nuestras v idas. Y s i d i rectamente vamos en su contra, só lo
encontraremos pérdidas.
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1 Significa que existe un ciento por ciento de Nam-myoho-renge-kyo activado. Entonces, también debe existir un cero por ciento de Nam-myoho-renge-kyo activado, y también debe existir un menos diez por ciento de Nam-myoho-renge-kyo activado. Es muy importante que, a través de esta orientación, encontremos la diferencia entre estos distintos porcentajes. Es decir, al estudiar esta orientación, la “pregunta del millón” es: «¿Cómo hacer que emerja y se manifieste en nuestra vida el cien por cien del poder de Nam-myoho-rengue-kyo?». La respuesta, por cierto, yace en estas líneas. Por favor, estudiémoslas con verdadero espíritu de búsqueda.
Naturalmente, s i podemos invocar Nam-myoho-renge-kyo con gran
júbi lo, veremos que Nam-myoho-renge-kyo emergerá con fuerza de
lo más profundo de nuestro ser: esa será la oportunidad en la cual
podremos act ivar lo en un cien por c iento.
C u a n d o i n v o c a m o s N a m - m y o h o - r e n g e - k y o a l G o h o n z o n , e l
Gohonzon ante nosotros y e l Nam-myoho-renge-kyo que está
dentro de nosotros, se fusionan y entran en armonía. El Gohonzon
que está fuera de nosotros es Nam-myoho-renge-kyo s in pr incipio
ni f in, e l Nam-myoho-renge-kyo que emerge de lo más profundo de
nuestro ser es de la misma naturaleza2. Es la oración al Buda que
hace emerger al Buda que está dentro de nosotros. Esto es fe.
Vivir es nuestra propia responsabi l idad. A pesar de que somos
responsables de nosotros mismos, el hecho sorprendente es que
no nos podemos ver como realmente somos . Para poder ver
nuestra propia cara nos colocamos ante un espejo: sólo así
podemos observar nuestro propio rostro. Sin embargo, con ese
espejo, no podemos ver nuestro fuero interno.
Al colocar al Gohonzon f rente a nosotros e invocar Nam-myoho-
renge-kyo , podemos pul i r nuestro fuero interno. Al igual que nos
acicalamos y ajustamos nuestra apar iencia externa con la ayuda de
un espejo, podemos hacer el gongyo para pul i r nuestro fuero
interno. De esta forma, estamos trabajando ambos aspectos.
Cuando logramos hacer emerger el Nam-myoho-renge-kyo que está
dentro de nosotros, suceden dos cosas: una, que podemos curar
cua lqu ier c lase de enfermedad; en o t ras pa labras, hace las
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2 El Nam-myoho-renge-kyo que emerge desde lo más profundo de nuestro ser también es Nam-myoho-renge-kyo sin principio ni fin.
funciones de la medicina. Las medicinas recetadas usualmente
funcionan para curar una enfermedad específ ica, o problemas
f ís icos. Si tenemos problemas de la v ista, usamos gotas para los
ojos. Si estamos resfr iados, tomamos algún remedio para el resfr ío,
y s i tenemos dolor de estómago, hay una medicina especial para
este mal. Ya sea que tengamos un dolor de cabeza, cáncer o una
condic ión asmát ica, Nam-myoho-renge-kyo lo cura todo. El sutra
que reci tamos dice que es la mejor medicina.
Lo otro que sucede cuando Nam-myoho-renge-kyo aparece dentro
de nosotros, es que actúa como un imán que atrae la fe l ic idad. En
el Gosho , Nichiren Daishonin escr ib ió: «Aquél los que creen en el
Sutra del Loto, acumularán fortuna de más de diez mi l mi l las. . .». s i
queremos dinero, podemos orar por éste, s i queremos una casa,
podemos orar por una también; y s i estamos sin empleo, entonces
la oración nos conducirá hacia una nueva ocupación o empleo. Si
queremos contraer nupcias, eventualmente encontraremos a la
pareja. Todo lo que queremos podemos l lamarlo con Nam-myoho-
renge-kyo . Mientras más conf ianza y júbi lo tengamos, más fuerte
se tornará el imán.
De modo que si hacemos el gongyo y sent imos que ése es el
momento más fel iz de nuestra v ida, entonces recibiremos una
tremenda cant idad de benef ic ios.
Además, s i podemos hacer emerger este Nam-myoho-renge-kyo ,
vamos a encontrar un benef ic io mayor3 . Este benef ic io es que
l legamos a darnos cuenta de que nuestras v idas son eternas. Y,
también, a medida que surge el Nam-myoho-renge-kyo , veremos
61
3 Ya son, con éste, tres los beneficios.
que dentro de nuestras v idas existe una gran fel ic idad, ya sea que
es temos dormidos o desp ier tos , v ivos o muer tos . Por ende,
podemos sen t i r que t odo es tá b i en s i es tamos desp ie r t os ,
dormidos, v ivos o muertos. Una frase del sutra d ice: “Jo rakku ga
jo” , que puede interpretarse como “Siempre estoy fe l iz y s iempre
estoy puro”.
Cuando invocamos daimoku , podemos vencer a todas las causas
negat ivas del pasado o al mal karma . También podemos superar
t o d a s n u e s t r a s d i f i c u l t a d e s d e l p r e s e n t e . D e i g u a l f o r m a ,
hal laremos buena fortuna en el futuro.
Algo que debemos percibir es que, s i estamos enfermos, podemos
combat i r la enfermedad haciendo emanar la condic ión de vida más
saludable del Estado de Buda que radica dentro de nosotros; s i
somos pobres, podemos hacer el imán más fuerte y ganar r iquezas.
El benef ic io de Nam-myoho-renge-kyo cuando dormimos es que
podemos dormir profundamente y descansar bien. Y al morir,
podemos decir, con total conf ianza en la eternidad de la v ida y
nuestra for tuna de poder renacer con el Gohonzon : “Muchacho,
estoy agradecido de estar muerto”. Debido a que esta condic ión de
v ida a l tamente armon iosa se ha es tab lec ido dent ro nues t ro ,
naceremos nuevamente como seres humanos -muy rápidamente-.
Es una gran fortuna nacer como seres humanos. Pero, aunque
nazcamos como tales, s i no encontramos el Gohonzon , éste es un
infortunio. Por otro lado, s i conocemos al Gohonzon , esta es una
gran buena for tuna. E l hecho de que podemos encontrar a l
Gohonzon , es debido a que, pr imero que todo, Nichiren Daishonin
lo legó a toda la humanidad. Otro punto que debemos apreciar es
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que nacemos como seres humanos gracias a nuestros padres. De
igual forma, porque hay una organización l lamada Soka Gakkai
hemos podido encontrar al Gohonzon . Por todas estas personas y
su dedicación, podemos pract icar. A medida que reci tamos las
oraciones si lenciosas al hacer el gongyo , debemos mostrar nuestro
aprecio a todas estas personas y, con este agradecimiento, luchar
por lograr nuestro objet ivo del kosen-rufu .
Naturalmente, cuando Nam-myoho-renge-kyo , que está dentro de
usted y el Gohonzon f rente a usted se fusionan, usted y el
Gohonzon se convierten en uno. Cuando esto sucede, todo su
cuerpo se torna en el t rabajo de Nam-myoho-renge-kyo . Esto es lo
que quiere decir e l término Kan’no myo . Por ejemplo, tenemos una
carga eléctr ica dentro nuestro, y hay una carga eléctr ica en los
t ruenos. Cuando estas dos hacen contacto, decimos que nos
electrocutamos. Otro ejemplo sucede cuando dos personas se
enamoran.
El Nam-myoho-renge-kyo de nuestro inter ior no t iene color ni
forma: sólo t iene su función. El Nam-myoho-renge-kyo externo [e l
Gohonzon ] t iene las característ icas del Buda Original y hace la
labor del Buda Original . Debido a que no t iene color ni forma, no
podemos ver el Nam-myoho-renge-kyo que está dentro de nosotros.
Cuando oramos al Gohonzon e invocamos el daimoku , e l Nam-
myoho-renge-kyo del Gohonzon se fusiona con el Nam-myoho-
renge-kyo que está dentro de nosotros y “estal la” . Cuando esto
sucede, todo en nuestro cuerpo -desde la punta de los cabel los
sobre nuestra cabeza hasta las uñas de nuestros pies- se convierte
en Nam-myoho-renge-kyo . En este momento, nuestra cabeza es
MYO; nuestro cuel lo es HO; nuestro pecho se convierte en REN;
nuestro v ientre es GE, y nuestras piernas en KYO. Nichiren
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Da ishon in enseñó que es te «cue rpo de c i nco p i es» puede
conve r t i r se en Myoho- renge-kyo . Cuando nues t ro cue rpo se
convierte en Nam-myoho-renge-kyo , esto es i luminación.
A c o n t i n u a c i ó n , d e s e a r í a c o m p a r t i r c o n u s t e d e s a l g u n a s
exper iencias de los miembros que he conocido en Japón. Conocí a
una señora que padeció t remendos dolores de cabeza a lo largo de
quince años sin poder curar los. Me preguntó cómo podía qui tarse
esos dolores de cabeza. Le expl iqué que debido a que sus
pensamientos eran herét icos, e l la sufr ía de dolores de cabeza. Le
di je: “Usted es un miembro de la Soka Gakkai , así que no existe
razón alguna por la cual esté pract icando una enseñanza herét ica”.
Mucho antes de que se convir t iera en miembro, sus padres habían
pract icado en la secta Shingon del budismo. La única razón por la
cual e l la padecía dichos dolores de cabeza era porque su fami l ia
había pract icado enseñanzas herét icas, lo cual quedó como un
residuo en su vida y le provocó este problema. Para que podamos
remover los residuos, nuestros cuerpos deben convert i rse en Nam-
myoho-renge-kyo y esto no puede suceder s in conf ianza y alegría.
De este modo, la alenté a invocar Nam-myoho-renge-kyo para que
penetrara en su cuerpo.
Esta señora era una peinadora. Debido a su condic ión f ís ica, antes
sólo podía t rabajar diez días por mes: ahora sus dolores de cabeza
han desaparecido, puede disfrutar de la v ida a pleni tud y gana tres
veces más que antes.
En Tokyo, conocí a un hombre que tenía cáncer de garganta. Lo
alenté dic iéndole que la garganta corresponde a ho de Myoho-
r e n g e - k y o y q u e é l d e b í a i n v o c a r N a m - m y o h o - r e n g e - k y o
esforzándose por l impiar su garganta. Decían que debía operarse,
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pero invocó daimoku s inceramente por espacio de veinte días:
cuando regresó al consul tor io de su médico, su cáncer había
desaparecido.
Otra miembro que conocí estaba muy preocupada a causa de su
cáncer de mama. Le expl iqué que el pecho era ren de Myoho-
renge-kyo . Le di je que mirara al Gohonzon entronizado en su al tar
y que invocara hasta hacer emerger el Nam-myoho-renge-kyo que
estaba dentro de el la ut i l izando el daimoku como una grúa, para
“arrancar verdaderamente la basura”. Al cabo de un mes, pudo
resolver su problema.
Hay muchas personas que padecen de cáncer de estómago o de
útero y a veces sus casos son extremos. Les he dicho a estas
personas que si no t ienen un Gohonzon en el hospi ta l , que lo
imaginen en sus mentes e invoquen daimoku . Si están postradas en
cama, el mero hecho de que el los piensen en el Gohonzon ,
const i tu i rá la causa para que la v ida de Nam-myoho-renge-kyo
emerja de su ser.
Cuando imaginamos una fruta ácida, nuestros labios se contraen.
Aún si hemos perdido a nuestros padres, con sólo pensar en el los
podemos reviv i r los momentos que viv imos juntos. En la v ida
cot id iana, s i pract icamos sinceramente el Budismo Verdadero,
entonces en el momento crucial podremos visual izar el Gohonzon y
la v ida de Nam-myoho-renge-kyo comenzará a brotar.
Hace poco fui a Hiroshima, donde conocí a una señora de 37 años
que temía la proximidad del inv ierno porque sus p iernas se
enfr iaban muchísimo cuando el t iempo era f r ío. Usaba tres pares
de medias, botas y hasta una manta eléctr ica. Cuando la v i , la
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alenté para que invocara Nam-myoho-renge-kyo y pensara en
enviar lo a la punta de sus pies, ta l como si estuviera haciendo una
transfusión de Nam-myoho-renge-kyo a su sangre. Se sentó f rente
al Gohonzon y, con mucho cuidado, tomó la decis ión de enviar este
Nam-myoho-renge-kyo hasta la punta de los dedos de sus pies:
a s o m b r o s a m e n t e , l u e g o d e v e i n t e m i n u t o s , s u s p i e r n a s s e
calentaron y, a part i r de aquel entonces, sólo necesi ta usar un par
de medias durante el invierno. Esto les sonará como un cuento de
hadas; no obstante, es la exper iencia v iv ida por el la.
En otra oportunidad vis i té la is la de Hokkaido, en donde conocí una
a b u e l a d e o c h e n t a a ñ o s c u y a e s p a l d a s e e n c o n t r a b a m u y
encorvada. Debido a la mala condic ión de su columna vertebral , no
podía ver al Gohonzon . Cuando se arrodi l laba para orar, sólo
alcanzaba a ver sus propias manos. La mot ivé dic iéndole: “Si no
puede ver al Gohonzon , haga que el Gohonzon de Nam-myoho-
renge-kyo emane de adentro suyo. Envíe Nam-myoho-renge-kyo a
su columna vertebral con la mayor s incer idad”. Le di je que el dolor
de su espalda, con toda segur idad, desaparecería esa misma
noche. Se sint ió muy alentada y part ió hacia su casa. Al otro día,
cuando despertó, su espalda estaba recta. El día anter ior casi no
podía caminar y, a l día s iguiente, casi podía correr.
Cierta vez conocí a otra anciana que me di jo que, cuando escuchó
mi or ientación a t ravés del re lato de su hi jo, invocó daimoku con la
act i tud correcta y el dolor de su espalda también desapareció. Otra
pe rsona que hab ía s ido c iega po r ve in t i ún años , pudo ve r
nuevamente después de seguir la or ientación.
Nam-myoho-renge-kyo está l is to y esperando dentro de nosotros:
es igual a una auto-bomba en el cuartel de bomberos, l is ta para
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part i r. Pero no t iene ni forma ni color, de modo que es imposible
ver lo. Y sólo existen ciertas y determinadas razones por las cuales
una autobomba se movi l iza: este vehículo solamente sale del
cuartel s i a lguien le “dice” dónde debe i r y en qué cal le en
part icular ocurre un incendio. Por ejemplo, una autobomba no se
mueve sólo porque hay una disputa fami l iar susci tándose en algún
lugar de la c iudad. Del mismo modo, la única forma en que
podemos hacer emerger esta v ida de Nam-myoho-renge-kyo es
invocando Nam-myoho-renge-kyo .
En pocas palabras, s i l lamamos a alguien por su nombre, éste
responderá. Cuando estamos en prob lemas, es como s i nos
ocurr iera un incendio; cuando tenemos los ojos enfermos, es como
si estuvieran ardiendo. Si padecemos artr i t is , sent imos como si
nuestras piernas y manos estuvieran en el fuego. Las únicas
autobombas que pueden ext inguir los incendios que ocurren dentro
de nuestras v idas son las de Nam-myoho-renge-kyo . Nichiren
Daishonin nos al ienta a tener una fe pura, como la corr iente del
agua. A pesar de encontrarse con obstáculos, e l agua siempre
encuentra la forma de f lu i r constantemente. De todas maneras,
debemos pract icar pura y constantemente, igual a una corr iente de
agua.
El agua también sirve para apagar incendios. Cuanto más fuerte
sea nuestra fe, más auto-bombas aparecerán dentro nuestro. Si
tenemos una fe débi l , será como si tan sólo una auto-bomba viniera
en nuestra ayuda. También será como si la manguera es demasiado
angosta y tomará más t iempo sofocar el fuego. Naturalmente,
c u a n d o i n v o c a m o s N a m - m y o h o - r e n g e - k y o a l G o h o n z o n
encontramos al Nam-myoho-renge-kyo que surge desde lo más
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profundo de nuestro ser, derramándose por nuestras entrañas: es
tan poderoso como el rugido de un león.
Diversas enfermedades, ta les como el cáncer o la diabetes, son
equiparables a pol los o conejos que se encuentran dentro nuestro:
cuando el león ruge, los pol los y los conejos se asustan de manera
tal que no pueden ni moverse siquiera. En otras palabras, cuando
invocamos Nam-myoho-renge-kyo , la enfermedad súbi tamente deja
de avanzar. Cuando se det iene, todo lo que t iene que hacer el león
es aproximarse y comérsela. De la misma manera, así de fáci l
pueden vencer sus enfermedades.
Las personas que sufren problemas económicos deben pract icar de
manera que puedan fortalecer el imán de su fortuna. Lo importante
es saber que, cuando invocamos daimoku , tenemos más poder que
el obstáculo.
Un responsable que se encontraba al f rente de una reunión de
diálogo y que tenía como profesión la de relojero, había venido
pract icando e l budismo por ve in t ic inco años. Les d i je a los
a s i s t e n t e s q u e i n v o c a n d o N a m - m y o h o - r e n g e - k y o p o d e m o s
convert i rnos en imanes y así atraer una inf in i ta buena fortuna hacia
n o s o t r o s . E l r e s p o n s a b l e , a l o í r e s t a a f i r m a c i ó n , t o m ó l a
determinación de que, a part i r de ese día, asumiría la act i tud de un
miembro nuevo e invocaría diar iamente una hora de daimoku . Al
día s iguiente vendió muchos relojes. A pesar de que sus relojes
eran muy costosos y raros, comenzaron a venderse. Entonces me
d i j o : “ H e p r a c t i c a d o p o r v e i n t i c i n c o a ñ o s y n o c r e o q u e
intencionalmente diera or ientaciones equivocadas. Ahora, recién
después de veint ic inco años, he contemplado retrospect ivamente la
forma en que he venido pract icando”. En otras palabras, se dio
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cuenta de que, a pesar de haber estado pract icando durante por
tantos años, su entendimiento del verdadero poder de Nam-myoho-
renge-kyo había s ido l imi tado y valoró profundamente esta nueva
comprensión.
Conocí a una persona de 67 años que no había podido hablar
desde que tenía dos años. Después de recibir mis or ientaciones y
de invocar Nam-myoho-renge-kyo , pudo hablar nuevamente. Todas
estas personas habían hecho gongyo de manera constante, pero la
razón por la cual no habían podido resolver sus problemas hasta
que las or ienté, era porque estaban invocando daimoku pensando
que la enfermedad no se curaría. Lo importante es invocar Nam-
myoho-renge-kyo con la convicción de estar l impiando nuestro
fuero interno a medida que lo reci tamos. Si tenemos problemas
económicos o problemas de relaciones fami l iares o con nuestros
hi jos, debemos tomar conciencia de que estos se deben a la
t e n d e n c i a f u n d a m e n t a l d e n u e s t r a n a t u r a l e z a q u e e s t á
profundamente relacionada con nuestras calumnias del pasado. Por
lo tanto, es importante que nos demos cuenta de que const i tuye
n u e s t r a p r o p i a r e s p o n s a b i l i d a d . Y e n l a m e d i d a e n q u e
comprendamos que somos tota lmente responsables por haber
comet ido estas calumnias, podremos sentarnos frente al Gohonzon
e invocar daimoku de arrepent imiento desde lo más profundo de
nuestros corazones.
Considero igualmente importante que nosotros, como miembros que
hemos pract icado el budismo, tomemos la responsabi l idad de todas
las causas comet idas, y no solamente las nuestras, s ino también
aquél las de nuestros ancestros, por más que el los ignoraran las
calumnias que cometieron. De esta manera, podemos invocar por
el los para que también puedan transformar su karma . Además,
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podemos invocar daimoku con la act i tud de que a t ravés de
nuestras oraciones al Gohonzon , sea por una nueva casa, sea por
nuestro t rabajo o por nuestra salud, podamos contr ibuir a la causa
del kosen-rufu . Determinen frente al Gohonzon : “Por el kosen-rufu ,
voy a resolver estas di f icul tades”. Así , los dioses budistas nos
protegerán, basados en nuestra oración por el kosen-rufu . Si no
pensamos en el kosen-rufu y solamente invocamos Nam-myoho-
renge-kyo , nuestros benef ic ios serán pocos. Los benef ic ios que
der ivan de nuestras oraciones basadas en el kosen-rufu , son tan
dinámicos como si voláramos en un avión, mientras que invocando
ún i camen te po r nues t ro p rop io b i en , es t an l en to como s i
camináramos en función de recibir benef ic ios.
Es también muy importante pract icar s in sent i r resent imiento hacia
otras personas. Además, no debemos menospreciar a los demás ni
ut i l izar ningún medio autor i tar io para degradar a ninguna persona.
Deb ido a que esperamos que los bene f i c ios p rovengan de l
Gohonzon , recibimos muy poco o casi nada. El s incero deseo del
Gohonzon no es ni más ni menos que aquél que hacemos surgir a
t ravés del Nam-myoho-renge-kyo desde lo más profundo de nuestro
ser. Si pueden invocar Nam-myoho-renge-kyo y hacer que f luya
dentro de ustedes impregnando todo su cuerpo, entonces podrán
comprender cuan poderoso es el daimoku .
Si realmente pueden comprender lo que les he dicho, sent i rán una
a legr ía tan grande que les ayudará a invocar da imoku con
ag radec im ien to . Cuando invocamos , todo nues t ro cue rpo se
convierte en el equivalente de Nam-myoho-renge-kyo : podemos
af i rmar que el Gohonzon entronizado en nuestro al tar es el padre y
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el Nam-myoho-renge-kyo que emerge desde adentro nuestro es el
h i jo.
Espero que todos ustedes logren gran conf ianza y alegría de modo
tal que puedan guiar y ayudar a los miembros dentro de nuestra
organización.
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