UNIVERSIDAD DE GRANADA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA
Programa oficial de Doctorado en Actividad Física y Salud
ACTITUDES HACIA LA OBESIDAD EN ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA
Y DESARROLLO DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN
EN POBLACIÓN ECUATORIANA
Tesis Doctoral
Presentada por:
EDDA LORENZO BERTHEAU
Dirigida por:
DR. FRANCISCO CRUZ QUINTANA
GRANADA, 2015
Tesis Doctoral presentada por la doctoranda Dña. Edda Lorenzo Bertheau y realizada
bajo la dirección del Dr. Francisco Cruz Quintana, dentro del Programa Oficial de Doc-
torado en Actividad Física y Salud.
Garantizamos al firmar la presente Tesis Doctoral que el trabajo ha sido realizado por
el doctorando bajo la dirección del Director de la Tesis y hasta donde nuestro conoci-
miento alcanza, en la realización del trabajo, se han respetado los derechos de otros au-
tores a ser citados, cuando se han utilizado sus resultados o publicaciones. Asimismo, el
trabajo reúne todos los requisitos de contenidos, teóricos y metodológicos para ser ad-
mitido a trámite, a su lectura y defensa pública, con el fin de obtener el referido Título
de Doctor, y por lo tanto se autoriza la presentación de la referida Tesis para su defensa
y mantenimiento de acuerdo con lo previsto en el Real Decreto 99/2011.
Granada, a 23 de diciembre de 2015
Fdo.: Dr. D. Francisco Cruz Quintana
Fdo.: Dña. Edda Lorenzo Bertheau
Editor: Universidad de Granada. Tesis DoctoralesAutora: Edda Lorenzo BertheauISBN: 978-84-9125-475-1URI: http://hdl.handle.net/10481/42203
A Orlando Lorenzo, mi padre,
por todo lo que nos une: el amor a la libertad y la dignidad.
Por sus enseñanzas sabias que duran más que la vida,
porque nunca olvido tu recado: “raíces y alas engrandecen el bosque que se comparte”.
AGRADECIMIENTOS
Con estas líneas culmino una etapa muy importante de mi vida, a la cual le he dedicado muchos años de esfuerzo, sacrificios y ha sido posible gracias a la colaboración de muchas personas.Ante ello es para mí un verdadero placer utilizar este espacio para expresarles mis más sinceros agradecimientos. Ante todo recalcar que esta tesis Doctoral fue el resultado de una beca institucional que gracias al apoyo de la Universidad Nacional de Chimborazo fue posible su realización. Primeramente, me gustaría agradecer a mi tutor, Dr. FRANCISCO CRUZ QUINTANA, por su guía, su ex-periencia, recomendaciones y rigor en todo el proceso. Por todo el esfuerzo que ha dedicado en la realiza-ción de esta tesis, a la confianza que ha depositado en mí, por su paciencia empleada porque siempre ha tenido tiempo para enseñarme guiarme y hacerme razonar que siempre se puede. Al Dr. ATHANASIOS POPPOUS que aunque no consta como director de tesis, ha sido coordinador de este estudio contribuyendo sustancialmente en los señalamientos. A la Dra. JACQUELINE SCHMIDT RIO VALLE que me proporciono orientación y asesoramiento invalua-ble. Por su gentileza trasmitiendo sus conocimientos y por mostrarme también su lado humano. Me gustaría agradecer a todos los estudiantes de la carrera de Cultura Física quienes fueron muestra de este estudio y sin ellos no hubiera realizado la investigación. A la Universidad de Granada, que me brindó la posibilidad de superación, donde me he formado. A los compañeros de la Biblioteca de Ciencias de la Salud por su disponibilidad y paciencia para transmitir sus conocimientos. A mis amigas IVONNE CRISPÍN, MARÍA DE LAS NIEVES, MILKA, EVA, CARO, YUDA y PAQUITA, por estar pendientes de mis pasos en los estudios y emocionales, que a pesar de la distancia siempre hemos estado cerca y por toda la energía positiva que me han transmitido en todo momento. A mi amiga SUSANA que ha sido como una hermana, con la dulzura que la caracteriza, su comprensión y ánimo que me ha transmitido. A mis AMIGOS CUBANOS en Ecuador que han sido un soporte para con mi familia en todo momento. A mi MADRE que está muy pendiente de mí y más que nadie me alienta en la distancia. A mis HERMANOS, que todos de alguna forma también me han apoyado en todo momento y a los que quiero mucho. A mi hijo, LIONEL, el cual ha tenido la entereza de aguantar el sacrificio de vivir sin su madre en momen-tos cruciales de su vida, haciéndose un hombre maravilloso pese a la distancia. Por la dulzura que me trasmitía en momentos de suma tensión. A FABIÁN, mi esposo, por toda la confianza y apoyo en mis objetivos, por sobrellevar la distancia que hemos mantenido y sobre todo por ser paciente tantos años. Y a todos los que han hecho posible de una forma u otra mi estancia en España, alentándome en los mo-mentos difíciles y permitiéndome vivir una experiencia inolvidable, me gustaría agradecerles y que se sientan partícipes de esta culminación. Muchas gracias a todos.
ÍNDICE
RESUMEN ...................................................................................................................................................................... 11
INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES ................................................................................................ 19
Obesidad ............................................................................................................................................................................ 21
Estigma, estereotipo, prejuicio y discriminación ................................................................................. 23
Modelos ............................................................................................................................................................................. 27
Medidas explícitas e implícitas ........................................................................................................................................................................................... 33
Las actitudes negativas hacia la obesidad ................................................................................................. 36
Instrumentos de evaluación de las actitudes hacia la obesidad .................................................. 41 Medidas explícitas ............................................................................................................................................. 41 Medidas implícitas ............................................................................................................................................ 46
Estereotipos, actividad física e intervención ........................................................................................... 49
OBJETIVOS E HIPÓTESIS .............................................................................................................................. 53
RESULTADOS .......................................................................................................................................................... 57
Estudio 1 ........................................................................................................................................................................... 59
Estudio 2 ........................................................................................................................................................................... 85
Estudio 3 ........................................................................................................................................................................... 129
DISCUSIÓN GENERAL...................................................................................................................................... 155
El profesional de la Actividad Física como agente promotor de salud ............................... 158
Actitudes explícitas e implícitas frente a la obesidad... ................................................................. 164
Estigmas hacia la obesidad .................................................................................................................................. 167
Programas de intervención para modificar actitudes… ................................................................. 174
Limitaciones ................................................................................................................................................................... 179
Lineas de trabajo ........................................................................................................................................................ 180
CONCLUSIONES ..................................................................................................................................................... 181
REFERENCIAS .......................................................................................................................................................... 187
ANEXOS .......................................................................................................................................................................... 213
RESUMEN
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
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RESUMEN
El exceso de peso constituye un importante problema tanto para la salud como para
el ámbito social y económico. La obesidad es considerada actualmente una pandemia
que no solo afecta a países de altos ingresos sino que también es prevalente en países de
medianos y bajos ingresos económicos. Desde el año 1980 la obesidad se ha doblado en
cifras en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera un
serio problema de salud a nivel mundial y sus estadísticas señalan que en 2008, 1400
millones de adultos (de 20 y más años) tenían sobrepeso. Dentro de este grupo, más de
200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos (OMS, 2014).
En muchos países de América Latina y el Caribe se ha puesto en evidencia un au-
mento notable de la prevalencia del exceso de peso y obesidad en la población. En
Ecuador se habla de exceso de peso, sobrepeso y obesidad, en la cuarta y quinta década
de la vida. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, muestran que
seis de cada 10 personas entre 19 y 60 años presenta sobrepeso u obesidad (62,8%),
siendo mayor su incidencia en las mujeres (65,5%) que en los hombres (60%), por su
parte el 29% de la población escolar y 26% de los adolescentes también presentan so-
brepeso u obesidad (Freire et al., 2013). En Ecuador no se conoce el gasto económico y
social para el individuo, la familia y la sociedad que genera la obesidad y las enferme-
dades no transmisibles.
La literatura informa que, junto con los problemas de salud física, las personas con
sobrepeso se enfrentan a problemas sociales y situaciones de discriminación. Un estudio
realizado en Estados Unidos, asegura que las personas obesas tienen menos posibilida-
EDDA LORENZO BERTHEAU
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des de casarse (20% menos las mujeres y 11% menos los hombres), es mayor la proba-
bilidad de que sean pobres (10% más para ambos sexos), ganan menos dinero (7.000
dólares menos al año las mujeres, 3.000 los hombres) (Stunkard y Sorensen, 1993).
La bibliografía también pone de relieve que las personas obesas, además de ser dis-
criminadas o marginadas por su obesidad, entendida como discriminación por exceso de
grasa (Crandall, 1994; Puhl y Brownell, 2001; Teachman, Gapinski, Brownell, Rawlins,
y Jeyaram, 2003), se enfrentan a toda una serie de estereotipos que se sostienen social-
mente y que están relacionados con la infelicidad, el descuido en el aspecto, baja com-
petencia laboral, aislamiento social, incontrolabilidad y lentitud en su comportamiento,
baja motivación y dependencia (Giel, Thiel, Teufel, Mayer y Zipfel, 2010; Lobera, Polo,
González y Millán, 2008; Puhl, Moss-Racusin, Schwartz y Brownell, 2008; Wang,
Brownell y Wadden, 2004).
Estos estereotipos, están también presentes en la escuela con atribuciones a los alum-
nos con sobrepeso como descuidados, con bajo autocontrol y menos éxito en los traba-
jos de clase, con menor razonamiento social, escasas habilidades de cooperación y, en
general, emocionalmente inestables y con problemas psicológicos y familiares (Neu-
mark-Sztainer, Story y Harris, 1999). Por ello se ha señalado que no es raro que los
maestros tengan expectativas más bajas hacia los jóvenes con sobrepeso que hacia sus
compañeros de peso medio (O'Brien, Hunter y Banks, 2007), ni que los propios alum-
nos con mayor peso tengan peor percepción de sus propias habilidades cognitivas (Da-
vison y Birch, 2001). La literatura indica que la estigmatización puede conducir a un
daño psicológico o emocional para las personas con sobrepeso u obesidad especialmen-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
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te en la infancia y adolescencia (Cornette, 2008). La prevención de la obesidad infantil
se ha convertido en una prioridad para mejorar la salud pública (Puhl y Latner, 2007).
Las actitudes negativas frente a personas obesas constituyen, en sí mismas, un factor
de riesgo para propiciar su participación y adherencia en programas que impliquen
cambios en su estilo de vida. Sin embargo cada vez son más frecuentes, en los profesio-
nales de la salud, sentimientos contradictorios frente a la obesidad y las personas que la
padecen. Se ha señalado que esta realidad tiene consecuencias sanitarias y sociales
(O'Brien et al., 2007). Entre las variables relacionadas con el abandono de programas,
actualmente se está empezando a investigar el papel que tienen las actitudes negativas
frente a la obesidad que manifiestan los profesionales de la Cultura Física (Sampedro,
Quiñones, Márquez y Robles, 2012; Schwartz, Chambliss, Brownell, Blair, y Billington,
2003).
Si bien la literatura es abundante respecto a las consecuencias que sobre la salud físi-
ca y psicológica tienen el sobrepeso y la obesidad tanto en adultos como en niños y ado-
lescentes, no lo es respecto a las actitudes de los profesionales de la Cultura Física. No
hemos encontrado, en la revisión realizada, ningún estudio con población ecuatoriana.
Con miras a cumplir con la estrategia mundial sobre el régimen alimentario, actividad
física y salud, se plantea esta investigación con los siguientes objetivos:
1. Estudiar las actitudes explícitas e implícitas frente a la obesidad en estudiantes de
Cultura Física de la Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
2. Estudiar la presencia o no de eestigmas sobre la obesidad en Estudiantes de Cultura
Física.
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3. Comprobar el efecto de aplicar programas de corta intervención sobre las actitudes
hacia la obesidad en estudiantes de Cultura Física de la Zona Sierra del Ecuador;
identificar, de las tres condiciones de contacto intergrupal utilizadas, cual era más
eficaz en modificar actitudes y evaluar la aceptación de la intervención.
Para el primer objetivo se diseñó un estudio descriptivo transversal de poblaciones
mediante cuestionarios (Montero y León, 2007). La muestra de este estudio estuvo for-
mada por todos los estudiantes matriculados en el semestre octubre-marzo del año
2013-2014 en la carrera de Cultura Física y que alcanzaron como mínimo el puntaje de
779 para ser aceptados en la Universidad Nacional de Chimborazo. De los 80 partici-
pantes 16 eran mujeres (20%) y 64 hombres (80%). La edad media de la población de
estudio fue de 21 años con mínimo de 18 y máximo de 33 años. El IMC de los partici-
pantes fue de 22,3 ± 1,45 Kg/m2, entre 18,5 y 24,9 Kg/m2. Según la OMS todos pre-
sentaban Normopeso. Para su posterior análisis la muestra fue dividida por semestres y
género. Se midieron dos variables, actitudes explícitas y actitudes implícitas. Se aplica-
ron dos cuestionarios el (AFA) que mide las actitudes explícitas frente a la obesidad en
tres dimensiones (aversión, miedo a engordar y falta de voluntad) y el Antifat Implicit
Association Test (IAT) que mide actitudes implícitas. Con la intención de describir las
actitudes frente a la obesidad se tuvo en cuenta determinadas variables sociodemográfi-
cas, género y semestres que cursan los estudiantes. La edad y el índice de masa corporal
(IMC) se utilizaron sólo para describir la muestra de estudio. Se constató la existencia
de actitudes negativas explícitas e implícitas hacia la obesidad en toda la muestra de
estudio. La población femenina presenta mayor miedo a engordar que la población mas-
culina. Los estudiantes presentan estas actitudes negativas explícitas e implícitas indis-
tintamente del semestre que cursan.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
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Para el segundo objetivo se utilizó un diseño descriptivo transversal de poblaciones
mediante cuestionarios (Montero y León, 2007). La muestra de este estudio estuvo for-
mada por todos los estudiantes matriculados en el semestre abril-agosto del año 2014 de
la carrera de Cultura Física de la Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador. De
los 80 participantes 15 eran mujeres (18,8%) y 65 hombres (81,3%). La edad media de
la población de estudio fue de 22 años con mínimo de 18 y máximo de 26 años. El ín-
dice de masa corporal de los participantes fue de 22,4 ± 1,49 kg/m, entre 18, 5 y 24, 9
Kg/m según la OMS todos presentaban Normopeso. Para su posterior análisis la mues-
tra se analizó dividida en dos grupos según el género. Para la investigación sobre los
estigmas frente a la obesidad se analizaron varias variables como la impresión, empatía,
estereotipos, ansiedad y autoestima.
Se observó que sólo el 3,8% de los participantes en el estudio mostró una opinión fa-
vorable abierta hacia las personas con sobrepeso. En general, existe un mayor porcenta-
je de la población en los criterios neutros. Las mujeres son capaces de manifestar un
criterio más definido aunque desfavorable respecto a las personas con obesidad. Respec-
to a la Escala de los estereotipos se comprueba que existe una tendencia a mostrar una
percepción negativa hacia las personas con sobrepeso y considerarlas poco decididas y
nada perseverantes. Las mujeres consideran que las personas con sobrepeso son aisla-
das, sensibles y sensuales en mayor medida que los hombres. Respecto a las emociones
las mujeres sienten más ternura, afecto, pena y desprecio hacia las personas con sobre-
peso que los hombres. El 73,8 % de la población estudiada presenta unos niveles de
autoestima baja, no encontrándose correlación entre los niveles de autoestima y las acti-
tudes evaluadas.
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Para el tercer objetivo se utilizó una metodología cuasi - experimental, transversal y un
muestreo intencional (Montero y León, 2007). Se manejó un enfoque basado en la estrate-
gia de contacto intergrupal que incluye tres condiciones de comunicación intergrupal dife-
rentes. La condición de Contacto Imaginado, la condición de Tomar Perspectivas y la con-
dición de Contacto Directo. Se realizó una selección de manera aleatoria, se asignó un nú-
mero a cada universidad y una letra a cada programa, se procedió a un sorteo y así se defi-
nieron los programas para cada universidad. Estos programas de intervención fueron dirigi-
dos a cambiar la presencia de actitudes negativas hacia la obesidad en los estudiantes de la
Actividad Física, diseñándose una sesión de trabajo para cada grupo de intervención. La
muestra de este estudio estuvo formada por todos los estudiantes de los primeros cursos de
las cuatro Universidades de la Zona Sierra del Ecuador, matriculados en el semestre octu-
bre-marzo del año 2014-2015 (N= 56). De estos 14 son mujeres (25%) y 42 hombres
(75%). La edad media de la población de estudio fue de 22 años con mínimo de 18 y má-
ximo de 26 años. El índice de masa corporal media de la población fue de 22,5 con mínimo
de 18, 52 y un máximo de 24,82, comportándose por la OMS como Normopeso. En el gru-
po control participaron 14, en el programa A. 13, en el programa B. 15 y en el programa C.
14. Para el análisis del estudio siempre fueron divididos por programas aplicados. Se cons-
tató que las actitudes se pueden modificar con técnicas de intervención corta, que estas con-
diciones de contacto intergrupal se pueden combinar en programas de formación multifacé-
ticos para cambiar actitudes frente a la obesidad y que este tipo de intervención resulta difí-
cil, interesante y agradable para estudiantes universitarios. Los resultados de este estudio
son importantes para el proceso de la formación de profesionales de la Actividad Física.
INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
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INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
Obesidad
La Organización Mundial de la Salud ha declarado la obesidad como una epidemia
global que ocupa el quinto puesto en el ranking mundial de los problemas de salud
(OMS, 2009). Wang y Lobstein (2006), utilizando los datos facilitados por la Interna-
cional Obesity Task Force (IOTF), pronosticaron que en 2010 la prevalencia de sobre-
peso y obesidad en niños y adolescentes con edad escolar sería del 46,4% en las Améri-
cas, del 41,7% en los países del este del Mediterráneo, del 38,2% en Europa, del 27,2%
para los países del Pacífico Occidental y del 22,9% en el sudeste de Asia. Lobstein,
Baur y Uauy (2004) señalan que las complicaciones relacionadas con el sobrepeso y la
obesidad están aumentando, no solo por el incremento de la prevalencia sino también
por el aumento de la severidad. Las tasas más altas de prevalencia se corresponden con
los países de ingresos más altos, sin embargo, este problema no se restringe a dichos
países, el incremento también existe en los países con ingresos medios y bajos (OMS,
2000). En Ecuador, se ha informado, de un incremento del exceso de peso, sobrepeso y
obesidad, en especial en la población adulta y adultos mayores, problema asociado a
enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como hipertensión, diabetes y enfer-
medades cardiovasculares (Freire, 2011).
Por tanto, a día de hoy, los problemas de exceso de peso constituyen un importante
problema tanto para la salud como para el ámbito social y económico (Gortmaker et al.,
2011).
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En los últimos años la relevancia de este fenómeno ha suscitado un creciente interés
científico que ha dado lugar a importantes aportaciones. Debido a que la obesidad cons-
tituye un problema complejo y multifactorial donde componentes de diversa índole (ge-
néticos, biológicos, psicológicos y socioculturales) parecen estar implicados, la eviden-
cia empírica surge desde diferentes perspectivas. Respecto a los factores ambientales, la
obesidad se ha asociado a tipo de alimentación, educación recibida, presión social de los
medios de comunicación sobre el ideal de cuerpo, estilos familiares y modos de ocio y
estilos de vida sedentarios (Jiménez-Cruz, Bacardí-Gascón, Castellón-Zaragoza, García-
Gallardo y Hovell, 2007; Lawrie, Sullivan, Davies y Hill, 2006; Vázquez, López, Álva-
rez, Mancilla y Oliva, 2006).
Generalmente la obesidad es definida como un exceso de grasa corporal, sin embar-
go, no existe una distinción clara entre la cantidad de grasa que es normal y la que no lo
es y además, cuando se trabaja con grandes tamaños muéstrales la medición directa de
la grasa corporal es difícil y costosa (Flegal y Ogden, 2011; Spruijt-Metz, 2011). La
OMS, la IOTF y otras organizaciones recomiendan el uso del Índice de Masa Corporal
(IMC); peso (Kc)/altura2 (m2)), basado en mediciones antropométricas, como un indi-
cador estándar para estimar la prevalencia de la obesidad en los estudios de población
(Pérez-Rodrigo et al., 2006). En la etapa adulta los puntos de corte para clasificar el
estatus del IMC están bien establecidos, ya que en esta etapa, el IMC parece tener una
alta correlación tanto con la adiposidad como con las complicaciones clínicas o riesgos
para la salud que conlleva el exceso de grasa (Flegal y Ogden, 2011). Tomando como
referencia el Índice de Masa Corporal (IMC) se considera que una persona padece so-
brepeso cuando supera el valor de 25, y obesidad al superar el valor de 30 (Brochu y
Morrison, 2007). Sin embargo en la etapa adolescente y a pesar que el IMC es conside-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
23
rado un buen indicador indirecto del grado de adiposidad, la determinación adecuada
del estatus del IMC es más complicada.
La OMS (2012) ante este panorama exhorta a todos los países a desarrollar acciones
encaminadas a promover hábitos alimentarios saludables y a estimular la práctica de la
actividad física como principales estrategias preventivas, pero a pesar de esto y de que
en la población mundial existe un aumento cada año de 2,6 millones de personas, los
prejuicios hacia las personas que la padecen han ido en incremento. Aunque se necesita
mucha investigación para hacer frente a esta crisis de salud, es importante abordar la
obesidad con una comprensión del estigma social que enfrentan las personas obesas de
todas las edades y las graves consecuencias para la salud emocional y física que puede
tener. La marginación social y la estigmatización de la obesidad en los adultos han sido
ampliamente documentados
Estigma, estereotipo, prejuicio y discriminación
Según Campo-Arias y Herazo (2013), se entiende como estigma una característica
que por lo general implica una connotación negativa. Este rasgo característico puede ser
la apariencia física, una característica emocional o de personalidad o un patrón étnico-
racial. Habitualmente, estos rasgos se consideran una amenaza o generan perturbación
en el contexto social o en los patrones de valores aceptados como dignos de ser repro-
ducidos o preservados.
Se documenta que la elaboración, construcción y reproducción de argumentos estig-
matizadores no es algo propio de sociedades y épocas concretas. Estos procesos se con-
sideran como un fenómeno universal y consustancial a la propia esencia humana, ya que
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se dan allí donde existan relaciones humanas. Se trata, por lo tanto, de una construcción
cultural de las sociedades, una elaboración basada en creencias que tratan sobre los gru-
pos que en ésta se desarrollan. Su contenido gira en torno a lo característico o diferen-
cial de un grupo (Rengel-Morales, 2005). La idea central para su elaboración está en la
diferencia. Para Huici (1996) sólo lo diferente puede ser objeto de una concepción este-
reotipada, y en consecuencia no hay estereotipos sin un grupo social de referencia. Los
estereotipos son sociales en su origen, en su referente u objeto (un grupo social) y son
compartidos.
En este sentido el estereotipo es un término que se refiere a generalizaciones acerca
de los miembros de un grupo. Las generalizaciones pueden ser positivas pero en la ma-
yoría de las ocasiones son negativas y resistentes al cambio. Con frecuencia los estereo-
tipos facilitan el prejuicio y la discriminación, anulan la diversidad, la autonomía e im-
ponen un solo estilo de vida (Plous, 2003).
En su formación, los prejuicios son juicios previos al conocimiento, creencias falsas
que se tienen sobre un grupo, una persona, una actividad o un objeto. Pueden ser perso-
nales y compartidos con otras personas. El prejuicio no solo se refiere a una opinión o
creencia, sino también a una actitud, que incluye sentimientos como desprecio, disgusto,
abominación. La existencia de un prejuicio implica que las personas prejuzgan, usual-
mente de manera negativa a un grupo o a sus miembros (Fiske, 1998; Jones, 1997; Nel-
son, 2002). El prejuicio proviene de una construcción colectiva en la que se acepta la
característica señalada como indeseable o poco valiosa y, simultáneamente, se considera
que todas las personas con el rasgo señalado como negativo representan un conjunto
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
25
homogéneo, es decir, que las personas incluidas en esa categoría son iguales (Arboleda-
Flórez, 2008).
Se ha planteado que, como otras actitudes, el prejuicio se compone de tres componentes:
cognitivo (creencias), afectivo (emociones) y comportamental (conducta). Aunque existe
cierta correlación entre ellos, estos tres componentes son relativamente independientes y
por lo tanto, implican también medidas diferentes (Brigham, 1971). Los estereotipos han
sido a menudo conceptualizados como representantes del componente cognitivo del prejui-
cio. Concretamente, para Dovidio, Evans y Tyler (1986), un estereotipo es una característi-
ca asociada a una categoría cognitiva que es usada por los perceptores para procesar infor-
mación sobre el grupo o miembros del grupo y Gaertner (1973), los define como un conjun-
to comprimido de creencias consensuadas sobre las características de un grupo particular.
Para Huici (1996), el modo de abordar la relación entre estereotipo y prejuicio depende
del concepto de actitud que se adopte. Esta autora plantea que la clave para entender los
estereotipos reside en lo puramente cognitivo por lo que éstos se pueden entender como un
conjunto de creencias acerca de los atributos asignados al grupo. Son la expresión y raciona-
lización de un prejuicio, éstos se ubican en la memoria de los individuos (Yzerbyt y
Shadron, 1996). Los prejuicios, por su parte, operan en un nivel relacionado con lo afectivo,
considerándose el afecto o la evaluación negativa del grupo. Por último, la discriminación
se relaciona directamente con lo conductual, sería un comportamiento de falta de igualdad
en el tratamiento otorgado a las personas en virtud de su pertenencia al grupo o categoría en
cuestión (Huici, 1996). La discriminación, se considera el componente comportamental del
prejuicio, y por lo tanto, su manifestación externa.
EDDA LORENZO BERTHEAU
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Los científicos sociales han conceptualizado la discriminación tradicionalmente co-
mo el tratamiento desigual desfavorecedor a un sujeto o grupo, como consecuencia del
prejuicio. La discriminación implica poner a miembros de un grupo en desventaja o
tratarlos injustamente por su pertenencia al mismo. El concepto de discriminación per-
sonal se refiere al acto de discriminación llevado a cabo por individuos, mientras que el
concepto de discriminación institucional se refiere a políticas o prácticas discriminato-
rias llevadas a cabo por organizaciones y otras instituciones (Plous, 2003). En este caso
la discriminación aparece en el momento en que se institucionaliza la exclusión o la
marginación de las personas que llevan el estigma y sobre quienes persiste un prejuicio.
La discriminación en sí misma implica una negación de los derechos de las personas. Es
la negación o restricción de un derecho basado en prejuicios como son: el color de piel,
la religión, la preferencia sexual, la edad, el sexo, la discapacidad, etc. (Arboleda-
Flórez, 2008; Stuart, Arboleda-Flórez y Sartorius, 2012). Aunque estos tres fenómenos
usualmente aparecen de manera conjunta también pueden aparecer de manera aislada o
incluso de forma no intencional.
La discriminación se presenta de muy distintas maneras, y en ámbitos y niveles dife-
rentes. La relación entre el prejuicio y la discriminación resulta muy compleja de estu-
diar. Si bien es cierto que el prejuicio (la posesión de estereotipos o de emociones nega-
tivas) predispone a comportarse discriminatoriamente, no siempre tiene por qué desem-
bocar en discriminación
Entre las principales víctimas de estigma, prejuicio y discriminación están, entre
otras, las personas con obesidad.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
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Modelos
Tomando como referencia la revisión que realiza Solbes-Canales (2010) sobre los
modelos que intentan explicar la relación entre relaciones intergrupales, prejuicios y
estereotipos, se puede señalar que en el campo de la psicología social el estudio de esta
temática ha ido variando a lo largo del tiempo con distintos modelos y teorías que com-
parten el interés común de investigar cuál es el origen, cómo surgen y que provoca que
una determinada característica se convierta en objeto de estigma hacia todo un grupo.
El interés en el estudio de los prejuicios se asocia en primera instancia a las preocu-
paciones sociales relacionadas con la diversidad étnica, (Allport, 1954; Brown, 1995),
para pasar con el tiempo a mostrar interés por las actitudes que suscitan otro tipo de
características humanas. Así, se han estudiado las actitudes de niños, adolescentes y
adultos hacia hombres y mujeres, homosexuales, discapacitados, enfermos mentales,
inmigrantes, aquellos que profesan diferentes religiones, jóvenes y viejos, delgados y
gordos.
Se pueden señalar tres momentos históricos y tres corrientes significativas en el mo-
do de enfocar e investigar la temática de los prejuicios (Dovidio, 2001):
1. La primera de estas corrientes engloba una serie de estudios realizados en la pri-
mera mitad del siglo pasado, los cuales comparten una visión general del prejuicio
como un proceso anormal que, debe ser estudiado dentro del ámbito de la psicopa-
tología. La teoría más representativa de esta corriente de corte psicodinámica es la
Teoría de la personalidad autoritaria de Adorno (Adorno, Frenkel-Brunswik, Le-
vinson y Stanford, 1950), según la cual los prejuicios surgen como consecuencia de
EDDA LORENZO BERTHEAU
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un tipo de desajuste emocional que aparece cuando los padres utilizan pautas de
crianza excesivamente represivas.
2. La segunda corriente engloba toda una serie de enfoques muy diversos que consi-
deran el prejuicio como un proceso normal que aparece en la mayoría de las perso-
nas. Las diferencias entre estos enfoques, residen en el papel más o menos prepon-
derante que otorgan a distintos factores en el surgimiento del prejuicio. Un primer
enfoque destaca la influencia de la socialización y transmisión cultural, (Aboud y
Doyle, 1996; Allport, 1954; Goodman, 1952; Harris, Gough y Martin, 1950; Ho-
woritz y Horowitz, 1938; Kinder y Sears, 1981). Desde esta perspectiva gran parte
de los prejuicios sociales se gestan bajo la influencia de determinadas influencias
sociales a las que las personas son sometidos durante los primeros años de vida
mediante entrenamiento directo u observando e imitando el comportamiento, ver-
bal y no verbal, de personas significativas tanto del contexto familiar (Howoritz y
Horowitz, 1938; Kinder y Sears, 1981), como del contexto extenso donde el niño
se desarrolla (Harris, et al., 1950; Howoritz y Horowitz, 1938; Goodman, 1952,
Aboud y Doyle, 1996). Todas estas teorías enfatizan la importancia de los aspectos
sociales en la génesis de los prejuicios.
Un segundo enfoque se desarrolla a partir de los años 70 al amparo de la psicología
cognitiva y se centra en la investigación de los procesos universales que subyacen
al prejuicio, tanto cognitivos como de identificación social.
En este segundo enfoque, se parte de la idea de que la extensión e intensidad de los
prejuicios no puede ser totalmente explicada en términos de la influencia familiar y
social o determinados intereses de grupo. Desde este enfoque las investigaciones se
centraron en estudiar toda una serie de procesos psicológicos fundamentales que
estarían influenciando el desarrollo de este tipo de actitudes. Desde esta perspecti-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
29
va, los sesgos intergrupales y la discriminación son considerados resultados inevi-
tables de procesos cognitivos normales, naturales y universales, que surgen para
simplificar y hacer más manejable la complejidad propia de la vida social (Ashmo-
re y Del Boca, 1981; Hamilton, 1981; Solbes-Canales, 2010). El estudio de los pro-
cesos de categorización social como un proceso básico en la formación de estereo-
tipos es un ejemplo de este enfoque (Bar-Tal, Graumann, Kruglanski y Stroebe,
1989). Se pueden poseer estereotipos y prejuicios hacia personas con cualquier tipo
de característica, ya sea un aspecto relacionado con una categoría puramente social
(género, nacionalidad, grupo étnico, profesión, religión, etc.) o una característica
física, como la complexión física o el hecho de llevar gafas.
Tanto el primer enfoque como el segundo han recibido numerosas críticas a pesar
de ser referencia en el desarrollo de los estudios sobre los prejuicios. Se ha plantea-
do que las investigaciones que partieron de un enfoque puramente cognitivo olvida-
ron el estudio de los aspectos afectivos e intergrupales inevitablemente relaciona-
dos con los procesos de categorización social (Hamilton, 1981). Por otra parte esta
perspectiva no explica las diferencias individuales que aparecen en las actitudes y
conductas intergrupales, ni porque unos grupos son más estigmatizados que otros
(Condor y Brown, 1988).
3. A finales de los años 70, dentro de la psicología social, surge otro enfoque cuyo
planteamiento es considerar la génesis de las relaciones intergrupales relacionadas
con los procesos de identificación social (Tajfel, 1978; 1981; Tajfel y Turner,
1979). En este enfoque hay que resaltar por una parte la configuración de la identi-
dad grupal y los fenómenos de sesgo grupal y por otra parte las consecuencias que
estos sesgos tienen sobre la salud de las personas. El planteamiento de partida es
que los seres humanos ordenan la realidad social incluyéndose a sí mismos y a los
EDDA LORENZO BERTHEAU
30
demás en determinadas categorías sociales significativas (hombres/mujeres, blan-
cos/negros, jóvenes/viejos, etc...). Esta percepción categorial del yo, da lugar a la
aparición de la identidad social, definida como conciencia de pertenencia a un gru-
po. Desde esta perspectiva Tajfel (1978) plantea que las personas aspiran a una
identidad social positiva, por lo que desean en general pertenecer a grupos social-
mente valorados. El criterio de valor que define a cada grupo es relativo, es decir
que el grupo de pertenencia (endogrupo), tiene valor si es percibido como superior
a los otros grupos (exogrupos). La discriminación de los grupos ajenos al propio
pasa a tener así un origen psicológico relacionado con la necesidad de afiliación
social positiva y el uso de estrategias comparativas integrupales de tipo universal
(Solbes, 2009).
Una vez que las personas adquieren la conciencia de pertenencia a un grupo en
oposición a otro, aparecen fenómenos de competencia y discriminación intergrupal
(Yee y Brown, 1992). El sesgo endogrupal o favoritismo endogrupal se define co-
mo la tendencia, por parte de los miembros de un grupo, a favorecer, beneficiar o
valorar positivamente al grupo de pertenencia o endogrupo, con respecto a otro
grupo del que no son parte o exogrupo, en comportamiento, actitudes, preferencias
(Turner, Brown y Tajfel, 1979). El sesgo endogrupal no implica necesariamente
una actitud negativa hacia el exogrupo, sino tan sólo beneficiar al grupo en el re-
parto de bienes, en la valoración o en la percepción (Brewer, 1999), ahora bien las
comparaciones positivamente discrepantes entre endogrupo y exogrupo, proporcio-
nan identidad grupal o social positiva teniendo un efecto sobre la autoestima, cuan-
do el grupo de pertenencia sale beneficiado, por otra parte cuando los sujetos no
encuentran dimensiones en las que su endogrupo resulte reforzado positivamente
en la comparación con el exogrupo, esta situación puede generar una identidad so-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
31
cial negativa (Magallares, Morales y Rubio, 2011). De esta manera, como plantean
Yee y Brown (1992), pertenecer a grupos socialmente mal valorados puede provo-
car malestar y cuando esto sucede puede ocurrir que las personas tiendan a buscar
nuevos grupos de pertenencia que les permitan lograr una buena autoestima identi-
ficándose con categorías mejor valoradas.
Todos estos descubrimientos terminaron reforzando la concepción de los prejuicios
como un mecanismo normal que ayuda a mantener niveles de autoestima adecua-
dos mediante la identificación con el propio grupo, al que se le atribuyen caracte-
rísticas positivas, y el rechazo a grupos ajenos, a los que se le asignan aspectos ne-
gativos.
Otra teoría que se relaciona con el estudio del prejuicio es la Teoría de la Atribución
(Heider, 1958) que indica que los seres humanos buscan explicaciones para entender
todo lo que ocurre a su alrededor, especialmente para aquellos sucesos que son negati-
vos. Weiner (1995), plantea que las personas hacen una distinción básica entre causas
controlables y causas incontrolables de dichos sucesos. Cuando la atribución que se
hace es del primer tipo (controlable, por ejemplo, la falta de fuerza de voluntad), este
hecho produce sentimientos negativos, enfado y distanciamiento social. Por el contrario,
si la condición que se está evaluando es atribuida a una causa incontrolable, se activa la
simpatía y conductas empáticas hacia esta persona.
Actualmente, existe consenso respecto a un origen multidimensional de los prejuicios
y las actitudes intergrupales donde estarían implicados diversos factores de tipo indivi-
dual e intergrupal: procesos cognitivos universales, el entorno social o las necesidades y
motivaciones personales.
EDDA LORENZO BERTHEAU
32
4. A mediados de los noventa la distinción entre cognición explicita/implícita se con-
vierte en el punto de partida de una serie de trabajos en los que se aplica este para-
digma al estudio de las actitudes intergrupales, los procesos de identificación o los
estereotipos (Greenwald y Banaji, 1995).
Desde esta perspectiva, las actitudes explicitas operarían a un nivel consciente y las
actitudes implícitas, por su parte, serian aquellos sesgos y creencias que se activan de
forma automática por la simple presencia, real o simbólica, de determinados targets u
objetos que licitan dicha actitud (Dovidio, 2001), funcionando generalmente en un nivel
inconsciente (De Houwer, 2006). La investigación que toma como referencia este para-
digma confirma la aparición de una tendencia generalizada entre los participantes de los
grupos socialmente mejor valorados a mostrar sesgos implícitos positivos hacia el pro-
pio grupo, y prejuicios implícitos hacia los exogrupos correspondientes. Así, los jóvenes
suelen presentar este tipo de sesgos hacia las personas de la tercera edad (Dasgupta y
Greenwald, 2001; Jelenec y Steffens, 2002), los heterosexuales frente a los gays y las
lesbianas (Banse, Seise y Zerbes, 2001; Dasgupta y Rivera, 2006) o las personas delga-
das frente a aquellas con sobrepeso.
A pesar de que se han reducido y producido, en la mayoría de los países desarrolla-
dos, importantes cambios en la expresión abierta de los prejuicios al amparo del desa-
rrollo de normas relacionadas con los derechos humanos universales respecto a la igual-
dad, y se ha legislado en el área de la discriminación teniendo como efecto la cataloga-
ción de la misma como algo inmoral e ilegal, sin embargo, bajo esta aparente igualdad,
persiste lo que se consideran formas encubiertas de expresión de los prejuicios, que
afectan a la vida de las personas de forma más sutil pero determinante (Dovidio y
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
33
Gaertner, 1981; Gaertner y Dovidio, 1986). Estas formas sutiles y contemporáneas del
prejuicio (ya sea en su forma de racismo, sexismo, prejuicio hacia homosexuales, per-
sonas con sobrepeso o enfermos mentales) comparten una característica fundamental: el
prejuicio se expresa de una forma indirecta y no intencionada (Sears, 1988) y tiene co-
mo base la existencia de una serie de sesgos que pueden activarse de forma espontánea,
automática y sin conciencia por parte de la persona que los posee (Devine, 2001; Dovi-
dio y Gartner, 1981).
Medidas explícitas e implícitas
Las medidas de las actitudes negativas hacia las personas pueden ser evaluadas de
manera explícita, a través de auto-informes o medidas directas, y de manera implícita,
cuando la evaluación ocurre en condiciones en las que el individuo carece de un control
consciente sobre su conducta (Morrison, Roddy y Ryan, 2009).
Según Solbes-Canales (2010), dentro de este paradigma de investigación, en las dos
últimas décadas vienen desarrollándose toda una serie de técnicas de evaluación par-
tiendo de aspectos tan diversos como los procedimientos de latencia de respuesta, las
tareas de memoria, medidas puramente fisiológicas (como la respuesta galvánica de la
piel) o variadas técnicas de neuroimagen (Phelps et al., 2000). Todas ellas remiten a
evaluaciones más rápidas, menos conscientes y más difíciles de controlar, corregir o
ajustar en función de las expectativas de la persona, del experimentador o de las normas
y presiones sociales (Greenwald y Banaji, 1995).
Dentro de las medidas que consideran procesos psicológicos, las más utilizadas son:
la Tarea de Priming Afectivo (Affective Priming Task; Fazio, Jackson y Dunton, 1995),
EDDA LORENZO BERTHEAU
34
la Tarea Afectiva Extrínseca de Simón (Extrinsic Affective Simon Task EAST; De
Houwer y Eelen, 1998), la Tarea de Asociación de Palabras (Word Association Task;
Stacy, 1997) o el Test de Asociación Implícita (Implicit Association Test, IAT; Green-
wald, McGhee y Schwartz, 1998).
El IAT o Test de Asociaciones Implícitas (Greenwald et al., 1998; 2002) se ha con-
vertido en una de las técnicas más utilizadas en el área de la cognición social implícita.
En líneas generales, este instrumento mide la fuerza de la asociación relativa entre un
par de conceptos o targets y un par de atributos (por ejemplo, la asociación entre “per-
sonas blancas” y una serie de atributos positivos, y el concepto “personas negras” y una
serie de atributos negativos). Para ello, recoge la velocidad de reacción con la que los
participantes clasifican determinados estímulos (ejemplares de las distintas categorías),
partiendo del supuesto de que cuanto más asociados se encuentren un concepto y un
atributo (por ejemplo, “negro-negativo”), más rápido y más eficazmente los participan-
tes clasificaran estos estímulos cuando comparten una tecla de respuesta.
Se ha planteado que respecto a la relación entre las actitudes explicitas y las implíci-
tas no existen resultados concluyentes aún (Blair, 2001; Brauer, Wasel y Niedenthal,
2000; Hofmann, Gawronski, Gschwendner, Le y Schmitt, 2005). La correlación entre
ambos tipos de pruebas parece alcanzar valores muy diversos que oscilan desde ligera-
mente negativos, correlaciones cercanas a cero, hasta valores positivos (Blair, 2001).
Las explicaciones que se han dado al hecho de que la relación entre estos dos tipos
de medidas varíe tanto, sugieren por una parte que una serie de factores moduladores
podrían estar articulando la relación entre ambos tipos de constructos. Entre otros se han
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
35
estudiado la motivación y capacidad de las personas para controlar las actitudes prejui-
ciosas automáticas, su preocupación por la autopresentación, la presión social hacia el
igualitarismo, el tipo de estigma que se analice, el grupo al que pertenece el participan-
te, la intensidad de sus prejuicios o incluso la cantidad de elaboración mental aplicada
sobre dicha actitud (Fazio et al., 1995; Nosek et al., 2002). Y por otra parte se ha plan-
teado que la relación entre estos dos tipos de medidas se ve también fuertemente influi-
da por la pertenencia grupal de los participantes en el estudio, apareciendo de manera
frecuente sesgos explícitos positivos hacia el propio grupo, acompañados de sesgos im-
plícitos endogrupales neutros o ligeramente negativos (Nosek et al., 2002).
Para explicar la relativa independencia entre las actitudes explicitas y las implícitas
que se encuentra en muchos de estos estudios se plantean dos alternativas teóricas. El
primero de estos planteamientos, sin rechazar a priori que pueda existir alguna relación
entre ambos tipos de actitudes, considera que las puntuaciones obtenidas en las pruebas
explícitas e implícitas de las actitudes son independientes porque evalúan diferentes
constructos (Devine, 1989; Dovidio et al., 1997; Greenwald y Banaji, 1995). El segundo
de estos planteamientos considera que las dos medidas captan diferentes facetas de un
único constructo actitudinal, sugiriendo que la distinción implícito-explícito se refiere al
método de medida, más que a la propia naturaleza del constructo (Fazio et al., 1995;
Fazio y Olson, 2003). Desde esta perspectiva, la respuesta que se pone en marcha ante
la presencia del estímulo estigmatizado provocaría una corriente de procesamiento con-
tinua que iría desde la activación automática hasta el procesamiento consciente (Solbes-
Canales, 2010).
EDDA LORENZO BERTHEAU
36
Las actitudes negativas hacia la obesidad
Las actitudes son evaluaciones generales que las personas realizan sobre lo favorable
o desfavorable que resultan los objetos y las personas de su entorno social (Briñol, Hor-
cajo, Becerra, Falces y Sierra, 2002). Como ya se ha indicado, las actitudes explícitas
hacen referencia a juicios evaluativos relativamente controlados, deliberados y cons-
cientes y las implícitas a evaluaciones automáticas, más rápidas y difíciles de controlar
(Cardenas y Barrientos, 2008). Siguiendo a Briñol et al, (2002), las actitudes implícitas
son evaluaciones que: (a) tienen un origen desconocido para el sujeto; (b) son activadas
automáticamente ante el objeto de actitud; (c) requieren de una cierta historia de presen-
taciones y evaluaciones previas para su formación; y (d) influyen en las respuestas im-
plícitas e involuntarias de las personas. La activación de estas evaluaciones automáticas
puede resultar fundamental para el procesamiento de la información, puesto que las acti-
tudes más accesibles guían la codificación e interpretación de los estímulos, y la poste-
rior conducta, sobre todo bajo determinadas circunstancias (Fazio, 1989; Greenwald y
Banaji, 1995; Wilson, Lindsey y Schooler, 2000).
Se ha validado el instrumento AFA (Antifat Attitudes Questionnaire), Crandall,
(1994) para evaluar las actitudes explícitas demostrándose en los análisis factorial ex-
ploratorio y confirmatorio que los ítems del cuestionario se ajustan a un modelo de tres
factores, correspondientes a las tres dimensiones originales propuestas por el autor (An-
tipatía, Miedo a la Gordura y Voluntad), estando relacionados entre sí. Por lo que es un
cuestionario metodológicamente válido y que puede ser utilizado por la comunidad
científica hispanohablante para medir actitudes negativas hacia la obesidad (Magallares
y Morales, 2014).
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
37
Jáuregui-Lobera, Rivas-Fernández, Montaña-González y Morales-Millán (2008), se-
ñalan que en la psicología de los grupos se ha estudiado la atribución de ciertas caracte-
rísticas a grupos sociales determinados. A cualquier miembro, por el hecho de pertene-
cer a un grupo social, se le puede percibir con unas peculiaridades bastante específicas,
fenómeno propio de los estereotipos. Éstos no son sino las expectativas, basadas en una
determinada categoría (por ejemplo el sobrepeso y la obesidad), que se tiene en la per-
cepción de personas. Una sola característica lleva a inferir determinados rasgos. Así los
prejuicios implican asignar ciertas características más allá de los datos objetivamente
disponibles. De un mero dato físico (“estar gordo o gorda”) se pasa a categorizar a la
persona sobre la base de las creencias, en una íntima fusión entre estereotipo y categori-
zación. Muchas personas con sobrepeso y/u obesidad frecuentemente se enfrentan a la
estigmatización, al prejuicio y a la discriminación por el tamaño y la forma de su cuer-
po, con implicaciones potencialmente dañinas para su salud y su bienestar físico y emo-
cional.
Por “estigma del peso” se hace referencia a actitudes y creencias negativas sobre el
peso corporal que se expresan en forma de estereotipos, prejuicios y trato injusto hacia
los individuos debido a su exceso de peso o su obesidad. Existen múltiples formas de
estigma del peso; suele expresarse mediante comentarios inapropiados o críticos, pero el
estigma del peso también puede demostrarse mediante la exclusión social e incluso la
agresión física (Puhl y Heuer, 2010).
La bibliografía documenta claramente una serie de problemas a los que se exponen
las personas con sobrepeso en muchas facetas de su vida. Está documentado que las
personas con sobrepeso tienen más problemas en el mundo laboral que las que no lo
EDDA LORENZO BERTHEAU
38
tienen. Suelen enfrentarse al prejuicio y la discriminación a la hora de la contratación
(O´Brien et al., 2008), tienen salarios por debajo de lo normal, menos oportunidades de
promoción y suspensión indebida de empleo (Roelhling, 1999; Kutcher y Bragger,
2004). Las personas con sobrepeso tienen puestos de inferior categoría (Kouvonen,
Kivimäki, Cox, Cox y Vahtera, 2005; Schulte et al., 2007), problemas con los compañe-
ros de trabajo (Roehling, Roehling y Pichler, 2007) o problemas en los procesos de se-
lección de personal (Polinko y Popovich, 2001; Roehling, 1999). De forma especial, las
mujeres afirman sufrir discriminación en el trabajo en un porcentaje mucho mayor que
el resto de trabajadores (Roehling et al., 2007). Se ha asociado la obesidad femenina con
una mayor tasa de desempleo e ingresos medios mensuales inferiores al de los hombres
(Aranceta, Pérez y Amarilla, 2011). Los datos parecen indicar que los obesos tienen más
dificultad para encontrar trabajo y entre ellos, la restricción es mayor en las mujeres que
en los hombres (Calañas Continente, 2005).
Se han descrito estereotipos negativos sobre este grupo de individuos que han lleva-
do a prejuzgar percepciones peyorativas como indisciplina y desidia (Puhl y Brownell,
2001) ociosidad (Vartanian, Thomas y Vanman, 2013). Incluso, se ha documentado
cómo estas actitudes dan lugar a sátiras e ironías hacia las personas con exceso de peso
(Carr y Friedman, 2005). Lo más llamativo es que estos recelos adquieren diversas for-
mas (Giel, Thiel, Teufel, Mayer y Zipfel, 2010) y se han documentado en personas de
todas las edades (Puhl y Heuer, 2010).
Se han estudiado, también, las actitudes negativas hacia el sobrepeso en profesiona-
les que están en contacto directo con pacientes que tienen estas problemáticas (Puhl y
Brownell, 2001; 2003); en psicólogos (Davis-Coelho, Waltz y Davis Coelho, 2000;
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
39
Harvey y Hill, 2001), médicos (Foster et al., 2003), profesionales de la salud especiali-
zados en tratamiento de la obesidad (Schwartz et al., 2003; Teachman y Brownell,
2001), en profesionales sanitarios (Brown, 2006; Chen y Brown, 2005; Bajos, Wellings,
Laborde y Moreau, 2010; Sabin, Marini y Nosek, 2012), en estudiantes de ciencias de la
Actividad Física y el deporte y en Magisterio especialidad Educación Física (Cham-
bliss, Finley y Blair, 2004; Sampedro, Quiñones, Márquez y Robles, 2012), en profeso-
res de Educación Física (Greenleaf y Weiller, 2005; O'Brien, Hunter y Banks, 2007), así
como en grupos heterogéneos de estudiantes de colegios y universidades (Crandall,
1994; Morrison y O'Connor, 1999), en miembros de la comunidad (Teachman et al.,
2003), en adolescentes (Greenleaf, Chambliss, Rhea, Martín y Morrow, 2006; Morrison
y O'Connor, 1999) y niños (Giel, et al., 2010; Puhl y Heuer, 2010; Latner y Stunkard,
2003; Solbes, 2009). En todos estos colectivos se han encontrado estereotipos negativos
hacia las personas con sobrepeso. La presencia de actitudes negativas hacia la obesidad
se ha constatado en todas las edades y nivel educativo, sin diferencias de género y con
algunos matices transculturales (Brownell, Puhl, Schwartz y Rudd, 2005; Puhl y Brow-
nell, 2001).
En el caso de los niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad la literatura informa
que los jóvenes con sobrepeso y obesidad son víctimas de los prejuicios y estereotipos
por pares (Brylinsky y Moore, 1994; Kraig y Keel, 2001; Latner y Stunkard, 2003;
Neumark-Sztainer, Story y Faibisch, 1998; Neumark-Sztainer et al., 2002), los educado-
res (Bauer, Yang y Austin, 2004; Canning y Mayer, 1966; Neumark-Sztainer, Storry y
Harris, 1999), e incluso los padres (Adams, Hicken y Salehi, 1988; Crandall, 1991;
1995; Davison y Birch, 2004). Se plantea que esta situación es especialmente preocu-
pante en la infancia y la adolescencia, cuando la formación de relaciones sociales es
EDDA LORENZO BERTHEAU
40
relevante; los niños pueden ser especialmente vulnerables y sensibles a la estigmatiza-
ción de peso y sus consecuencias. Se ha señalado cómo estas experiencias podrían obs-
taculizar su desarrollo social, emocional y académico y exacerbar los resultados médi-
cos adversos que ya enfrentan (Daniels, 2006; Solbes-Canales, 2009; Weiss y Caprio,
2005).
Desde un punto de vista social, los estudios que abordan la actitud de la población
hacia las personas obesas y con sobrepeso, ponen de manifiesto una sobrevaloración de
las personas con cuerpos delgados y una asociación de la delgadez a algo bueno y posi-
tivo frente a la obesidad como algo indeseable y negativo (Crandall, 1994; Swami, Sa-
lem, Furnham y Tovée, 2008). Estos estereotipos y prejuicios relacionan la obesidad
con la dejadez, descuido, insalubridad, enfermedad, fealdad, pereza, inaptitud deportiva,
soledad y ausencia de atractivo (Chambliss, Greenleaf, Rhea, Martin y Morrow, 2005).
El hecho de que la discriminación basada en el peso, afecta a tantas facetas de la vida
de los individuos como educación, empleo, sanidad, relaciones interpersonales, entre
otras como ya se ha señalado, la convierte, cada vez con más frecuencia, en un estigma
social resistente al cambio (Puhl y Brownell, 2003) a pesar de la puesta en marcha de
programas específicos para modificar estas actitudes presentes socialmente (Teachman,
Gapinski, Brownell, Rawlins y Jeyaram, 2003).
Se habla de la existencia de una imposición social de estereotipos corporales estanda-
rizados según el género de la persona (Pastor y Bonilla, 2000) de tal manera que la dis-
crepancia entre el cuerpo real y el ideal socialmente impuesto, unido a los prejuicios y
estereotipos asociados, hace que las personas que se perciben como obesas o con sobre-
peso vean seriamente deteriorada su autoestima al no lograr alcanzar el ideal (Brochu y
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
41
Morrison, 2007). Se ha señalado que esta imposición social, tiene como consecuencia
una infravaloración de la competencia atlética y la apariencia física por una mayor
preocupación por el peso y la forma corporal (Burrows y Cooper, 2002). Todos estos
factores hacen que esta población presente mayores síntomas de presión y estrés (Sam-
pedro, Quiñones, Márquez y Robles, 2012). Existen trabajos en los que se muestra có-
mo los medios de comunicación presentan una imagen de la obesidad de carácter muy
negativo (Viner y Cole, 2005). Éstos medios contribuyen a reforzar y difundir los este-
reotipos de la obesidad y a generar el estigma de peso (Domoff, et al., 2012).
Instrumentos de evaluación de las actitudes hacia la obesidad
Medidas explícitas
Existen una serie de medidas para evaluar los sentimientos y/o creencias hacia las
personas obesas. Estos incluyen las escalas de diferencial semántico (Bacon, Scheltema
y Robinson, 2001, Foster et al., 2003.; Ginis y Leary, 2006; Teachman y Brownell,
2001) y clasificaciones de fotografías/dibujos de sujetos de peso normal y sobrepeso, así
como distintas discapacidades (por ejemplo, la desfiguración facial) sobre las dimensio-
nes del gusto (Latner et al., 2005) y la atracción sexual (Chen y Brown, 2005). Además,
una serie de escalas de actitudes se han desarrollado para evaluar el perjuicio negativo
hacia la obesidad. Siguiendo a Tornero-Quiñones (2013), las medidas más utilizadas se
enumeran a continuación:
EDDA LORENZO BERTHEAU
42
Medidas de diferencial semántico
De manera general para este tipo de medidas, los participantes son formados para
evaluar "personas gordas" y "personas delgadas" en una escala de 5 a 7 puntos en la
que constan de un adjetivo (por ejemplo, inteligente) y su antónimo (por ejemplo,
estúpido). El número de adjetivos que se evalúa por los participantes varía. Por
ejemplo, Teachman y Brownell (2001) utilizó dos adjetivos pares (bueno/malo y
perezoso/motivado), mientras Bacon et al., (2001) utilizaron 14.
Este tipo de instrumentos son bastantes habituales en evaluación r (e.g. Gapinski et
al., 2006; Ginis y Leary, 2006; Polinko y Popovich, 2001; Schwartz, Chambliss,
Brownell, Blair y Billington, 2003). Las medidas diferenciales semánticas que se
han desarrollado en referencia son potencialmente problemáticos porque (a) se
asume que los mismos rasgos se aplican a los hombres y mujeres obesas y (b) no
pueden capturar las creencias que se perciben como únicos para obesos de un solo
sexo.
Teniendo en cuenta estas limitaciones los instrumentos más usados para medir las
actitudes explícitas hacia la obesidad son los siguientes:
Antifat Attitudes Questionnaire (AFA; Crandall, 1994). Empleado para medir de
manera explícita la aversión hacia el sobrepeso y la obesidad. Es un cuestionario
de 13 ítems que emplea una escala tipo Likert de 9 puntos donde 0 corresponde a
“Muy en desacuerdo” y 9 a “Muy de acuerdo”. Las puntuaciones más altas indi-
can fuertes actitudes negativas hacia la obesidad. En el artículo original detallan-
do la construcción de la medida y la validación, Crandall (1994) informó que 26
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
43
ítems fueron generados inicialmente, un análisis factorial confirmatorio con rota-
ción varimax, se llevó a cabo en los 26 ítems.
Está compuesto por las siguientes subescalas: aversión, miedo a engordar y fuer-
za de voluntad. La subescala “aversión” (7 ítems) valora la antipatía individual
hacia la gente obesa o con sobrepeso (e.g. “la verdad es que no me gustan dema-
siado las personas obesas”). La subescala “miedo a engordar” (3 ítems) valora el
miedo personal a engordar, lo cual supone per se una muestra de prejuicios hacia
la gente obesa o con sobrepeso (e.g. “me siento fatal conmigo mismo cuando
gano peso”). La subescala “fuerza de voluntad” (3 ítems) valora la creencia de
que ser gordo es consecuencia de un inadecuado control personal (e.g. “algunas
personas están gordas porque no tienen fuerza de voluntad”). Los coeficientes al-
fa variaron de bueno (0.84-aversión) a adecuado (0.66- fuerza de voluntad).
Anti-Fat Attitudes Scale (AFAS; Morrison y O´Connor, 1999). Cuestionario de 5
ítems (e.g. “Las personas obesas son menos atractivas sexualmente que las per-
sonas delgadas”). Usa una escala tipo Likert de 5 puntos donde 1 corresponde a
“Muy en desacuerdo” y 5 “Muy de acuerdo”. Las mayores puntuaciones denotan
actitudes negativas hacia la obesidad. Morrison y O´Connor (1999) llevaron a
cabo cuatro estudios para evaluar la dimensionalidad y confiabilidad de la escala
y la validez de constructo del AFAS en una muestra de estudiantes universitarios
y adolescentes de Canadá. Los resultados indicaron que la escala poseía una con-
fiabilidad aceptable (rango de coeficientes alfa desde .70 a .77) así como la vali-
dez de constructo (las puntaciones del AFAS se correlacionaron significativa-
mente con las puntuaciones medias de autoritarismo, conservadurismo político y
EDDA LORENZO BERTHEAU
44
homonegatividad, pero no se correlacionó con el miedo a engordar o el segos de
la deseabilidad social).
Anti-Fat Attitudes Test (AFAT; Lewis et al., 1997). Cuenta con 47 ítems (e.g.,
“Cuando las personas obesas hacen ejercicio, ellos parecen ridículos”). Usa una
escala tipo Likert de 5 puntos donde 1 corresponde a “Definitivamente en
desacuerdo” y 5 corresponde a “Definitivamente de acuerdo”. Las mayores pun-
tuaciones reflejan actitudes más negativas hacia individuos con sobrepeso. La
medida está orientada hacia la medición de disposiciones cognitiva, afectiva y
comportamental hacia las personas obesas. Está compuesta por tres subescalas:
Social/descrédito de carácter (15 ítems), físico/falta de atractivo romántico (10
ítems) y control de peso/culpa (9 ítems). Trece ítems adicionales se incluyen en
el cálculo de puntuaciones de la escala total, aunque la lógica para hacerlo no está
clara.
Attitudes Toward Obese Persons Scale (ATOP; Allison et al., 1991). Cuenta con
20 ítems (e.g., “Las personas obesas tienden a tener una familia con problemas”).
La escala es tipo Likert de 6 puntos donde -3 corresponde a “Muy en desacuer-
do” y 3 corresponde a “Muy de acuerdo”. Las puntuaciones más bajas denotan
actitudes negativas hacia la obesidad. Los autores informaron que los ítems se
generaron en base a la validez aparente y la utilidad en la medición de las creen-
cias acerca de la obesidad. Los coeficientes alfa para una muestra de posgrado
(n=52) y licenciados (n=72) en piscología, así como los miembros de la National
Association to Advance Fat Acceptance (NAAFA; n= 514) fueron buenos (.81,
.80 y .84 respectivamente).
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
45
El análisis de componentes principales fue utilizado para evaluar la dimensionalidad
del cuestionario ATOP. Se realizó una rotación varimax y oblicua, sin embargo, las co-
rrelaciones entre los factores eran pequeñas y la rotación oblicua no proporcionó una
estructura sustancialmente simple, siendo la rotación varimax la interpretada. En térmi-
nos de validez de constructo, sólo hubo una asociación estadísticamente significativa
entre las tres muestras, en concreto, las personas que se evidencian tener actitudes más
positivas hacia las personas obesas tenían más probabilidades de percibir la obesidad al
margen del control del individuo.
Fat Stereotypes Questionnaire (FSQ; Davison y Birch, 2004). Cuenta con 18 es-
tados (9 ítems duplicados para las personas delgadas y obesas). (e.g., “Es difícil
para las personas obesas [personas delgadas] llegar a conocer gente”). La escala
es tipo Likert de 4 puntos donde 1 corresponde a “realmente en desacuerdo” y 4
corresponde a “realmente de acuerdo”. Las puntuaciones se calculan para cada
atributo y luego se suman las puntuaciones más altas que denota fuerte respaldo
de las características negativas para las personas obesas. En una muestra de 178
padres de familia, los coeficientes alfa para el FSQ fueron de .65 (madres) y .69
(padres). Tanto para las madres como para los padres, las puntuaciones del FSQ
se correlacionaron significativamente con las puntuaciones de un indicativo de
sesgo de deseabilidad social (rs= -.21 y -.22 respectivamente). Las puntuaciones
de los padres en el FSQ también se correlacionaron significativamente con sus
creencias de que la apariencia es fundamental para el autoconcepto y que la
bondad social se vincula con el atractivo. Estas diversas asociaciones proporcio-
nan líneas de evidencia en apoyo de la validez de constructo del FSQ.
EDDA LORENZO BERTHEAU
46
Medidas implícitas
Se ha producido un aumento de la investigación que se centra en el desarrollo de me-
didas que pueden evaluar este tipo de actitud. Estas medidas evitan los problemas inhe-
rentes a la medidas explícitas y potencialmente aprovechan los componentes de las acti-
tudes que están fuera de la conciencia o incluso del control directo (Cunningham,
Preacher, y Banaji, 2001). Para la mayoría de medidas implícitas, la actitud de una per-
sona se infiere sobre la base de su desempeño en la reacción temporal, donde se indican
las latencias de respuesta o cantidad de atención necesaria para evaluar los elementos de
relevancia social.
Según Tornero-Quiñones (2013), los instrumentos más usados para medir las actitu-
des implícitas hacia la obesidad son los siguientes:
Tarea de decisión léxica. Esta tarea requiere que los participantes hagan un jui-
cio tan rápido y preciso como sea posible, en cuanto a si la letra de cadena pre-
sentada es una palabra o una pseudopalabra (Gaertner y McLaughlin, 1983). Por
ejemplo, sobre la base de las investigaciones experimentales de Meyer y Schva-
eveldt (1971), Gaertner y McLaughlin (1983), presentaron a los participantes un
estímulo principal refiriéndose a un grupo étnico (o negro o blanco).
Implicit Association Test (IAT). El Test de Asociación Implícita es la medida
más comúnmente usada para evaluar las actitudes implícitas (Greenwald et al.,
1998). Este instrumento mide la fuerza de la asociación relativa entre un par de
categorías y un par de atributos (en este caso pondremos de ejemplo la asocia-
ción entre la categoría obesidad y una serie de atributos negativos, y la categoría
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
47
delgadez y una serie de atributos positivos). Para ello, recoge la velocidad de
reacción con las que los participantes clasifican los atributos con las categorías.
Cada IAT se compone de cinco bloques de ensayos, en cada uno de los cuales se pide
al participante que clasifique determinados estímulos con la ayuda de dos teclas del or-
denador (la tecla “i” para asociar los estímulos a la derecha de la pantalla, y la tecla “e”
para asociarlos a la izquierda). Al inicio de cada bloque, a los participantes se les pro-
porcionan las instrucciones que describen las discriminaciones y las categorías asigna-
das a las teclas de respuesta.
En el primer bloque, se deben clasificar distintas categorías que aparecen en el medio
de la pantalla del ordenador (por ejemplo, delgado, gordo, flaco, grueso…) en dos atri-
butos de respuesta que se encuentran en los extremos superiores derecho e izquierdo de
la pantalla del ordenador (por ejemplo, bueno y malo).
En el segundo bloque la clasificación es a la inversa, en este caso se deben ordenar
atributos positivos y negativas (por ejemplo, bueno, malo, maravilloso, estúpido…) en
dos categorías de respuesta (por ejemplo, delgadez y obesidad).
El tercer bloque es de clasificación cruzada en el que se mide la asociación entre las
categorías y atributos analizados (delgadez-obesidad y bueno-malo). Este bloque se
designa como “bloque congruente”, en él cada categoría está asociada a una tecla, que a
su vez comparte con un atributo de forma congruente con los estereotipos y prejuicios
sociales mayoritarios (por ejemplo, delgadez-bueno y obesidad-malo).
EDDA LORENZO BERTHEAU
48
El cuarto bloque supone una repetición del primero, en este caso se cambia la locali-
zación de las dos categorías en la parte superior de la pantalla (si en el bloque 1 delga-
dez estaba en la parte superior derecha de la pantalla y obesidad en la parte izquierda,
ahora en el bloque cuarto se cambian).
El quinto bloque se designa como “bloque incongruente”. Al igual que en el bloque
3, cada categoría se asocia a una tecla, que a su vez comparte con un atributo, los cuales
se encuentran de forma incongruente con el estereotipo social (por ejemplo, delgadez-
malo y obesidad-bueno).
La presentación del bloque 3 y 5 se suele realizar de forma aleatoria, de manera que
unos sujetos pasan primero por el bloque congruente y luego por el incongruente, mien-
tras que para otros el orden de presentación es el inverso. A su vez, para evitar un posi-
ble efecto de la lateralidad de los sujetos, la situación de los estímulos en la tecla co-
rrespondiente también es aleatoria para cada sujeto.
El efecto del IAT se calcula mediante un algoritmo como la diferencia en las laten-
cias de respuesta media a través de juicios congruentes e incongruentes, variación del
Índice D de Cohen (Greenwald, Nosek y Banaji, 2003). Las versiones computarizadas
del IAT generalmente exigen a los participantes clasificar los estímulos en la categoría
correcta para avanzar a la siguiente prueba. Las latencias de respuesta generalmente se
registran en milisegundos y se comparan a través de los bloques congruentes e incon-
gruentes.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
49
Al terminar la prueba, el programa interpreta la puntuación de tal manera que, una
puntuación positiva significa que el sujeto tiene un sesgo negativo para un grupo en
cuestión, en este caso hacia la obesidad, pues tardan más en contestar los ensayos in-
congruentes que congruentes. Si la puntuación es negativa, esa persona presenta sesgos
positivos hacia el grupo de los obesos y negativo hacia el grupo que representa el otro
grupo social, en este caso la delgadez. Además del IAT computarizado, existe una ver-
sión en papel.
Estereotipos, actividad física e intervención
Se considera demostrado que la actividad física desempeña un papel importante en el
control del peso y la prevención de la obesidad por su influencia en las funciones meta-
bólicas y el comportamiento y su relación con la ingesta de energía alimentaria (Torún,
2000). Ahora bien, también se ha señalado que la influencia que la práctica de ejercicio
físico tiene sobre la imagen corporal y la actitud hacia la obesidad puede ser negativa o
positiva en función de su orientación o finalidad (Sampedro, Quiñones, Márquez y Ro-
bles, 2012). Resulta negativa cuando la finalidad de la práctica es la búsqueda de un
ideal corporal no saludable, ya sea por excesiva esbeltez en el modelo femenino (Nore-
ña, Rojas y Novoa, 2006), o por la obsesión de verse musculoso (vigorexia) en el mode-
lo masculino. Por otro lado, resulta positiva cuando la finalidad de la práctica es la auto-
aceptación corporal y la salud personal, buscando una mejora de la propia satisfacción
corporal (Annesi, 2007).
En el ámbito educativo en general y de la educación física (EF) en particular, se es-
tán empezando a investigar también, las actitudes frente a la obesidad que manifiestan
los profesionales de la cultura física. Algunos trabajos muestran que estas actitudes es-
EDDA LORENZO BERTHEAU
50
tán asociadas a creencias negativas y a una insistencia exagerada en la importancia del
aspecto físico. Estas creencias y actitudes inconsistentes respecto a la obesidad, pueden
limitar la efectividad profesional a la hora de poner en marcha programas de salud efec-
tivos con esta población (Greenleaf y Weiller, 2005).
Considerando el probable impacto que las actitudes hacia la obesidad del profesorado
tiene en la imagen corporal y la salud de los estudiantes, se hace necesario intervenir
con un trabajo básico que potencie e incida en la relación profesional-usuario a la hora
de implementar programas de salud y aplicando una metodología y objetivos relaciona-
dos con potenciar, promover y educar aquellos factores que inciden directamente sobre
la población, en tanto que los programas sirven como instrumentos para conseguir la
capacidad de controlar, mejorar y tomar decisiones respecto a la acción a seguir. De ahí
la importancia de intervenir en los estudiantes de la Actividad Física para evitar que
transmitan en su accionar actitudes negativas frente a lo que son actualmente, problemas
de salud (Del Pozo, 2006).
Las actitudes negativas frente a las personas obesas se extienden cada día más y la
mayor parte de los estudiantes de la carrera de Actividad Física y Salud en Ecuador son
hombres por lo que debemos comprobar si se da la misma relación que en investigacio-
nes realizadas en otros países, donde manifiestan que son los hombres los que expresan
mayor porcentaje de actitudes negativas frente a las personas obesas juzgando desde
afuera ese estándar.
Jáuregui, López y Montaña (2008) hablan de resultados de investigaciones que dicen
que según como sea la apariencia física de un individuo, las personas son capaces de
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
51
hacerse un imagen de los rasgos de personalidad que caracterizan a los individuos con
determinadas formas físicas. En esta investigación, también expresan, que algunos auto-
res manifiestan que el mero hecho de poseer actitudes negativas frente a la obesidad no
implica necesariamente discriminación conductual, pero sí que a este tipo de personas
se les atribuye su problema de obesidad por su forma de ser.
Los rasgos más característicos que dificultarían la ejecución de un programa de salud
estarían basados en los estereotipos que se puedan tener frente a las personas obesas y
los más comunes que se plantean son: incapaces de trabajar duramente, menos fuertes,
menos estables, menos auto controladas, lentas, perezosas, blandas, débiles, dependien-
tes, miedosas, vagas, etc. Son personas que no hacen nada por dejar de ser obesas (Jáu-
regui, et al., 2008).
Es imprescindible por lo tanto trabajar en el manejo de la autoestima en estos profe-
sionales, puesto que es la clave del éxito en el manejo de los pacientes obesos (Guevara
Seijas, 2009).
La inseguridad hace que no exista capacidad para tomar decisiones acertadas y pue-
den incurrir en agresiones indirectas hacia las personas obesas, siendo importante recor-
dar que la autoestima no es una condición estable.
Desde un marco de Promoción de la Salud, en el que se encuadran todos los progra-
mas como elemento clave (Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud, 1986), ésta
sería una forma concreta de trabajo orientada hacia la adquisición, por parte de la pobla-
ción, de conocimientos y habilidades para intervenir en las decisiones que tengan efec-
EDDA LORENZO BERTHEAU
52
tos sobre la salud sin olvidar que las estrategias y programas de promoción de la salud
deben adaptarse a las necesidades locales y a las posibilidades específicas de cada país y
región y tener en cuenta los diversos sistemas sociales, culturales y económicos.
Los programas que desarrollarán los profesionales de la actividad física tienen como
finalidad la promoción de la salud, la prevención, la rehabilitación, la investigación y la
docencia de ahí el interés de que puedan realizar un trabajo efectivo con miras a imple-
mentar con garantía dichos programas.
OBJETIVOS E HIPÓTESIS
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
55
OBJETIVOS E HIPÓTESIS
1. Estudiar las actitudes explícitas e implícitas frente a la obesidad en estudiantes de
Cultura Física de la Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador. En virtud de lo
anteriormente expuesto esperamos encontrar 1) la existencia de actitudes negativas
tanto explícitas como implícitas frente a la obesidad en la muestra de estudiantes y
2) estas variarán de acuerdo al género y el semestre académico que cursan.
2. Valorar, en una muestra de estudiantes de Cultura Física, la impresión que tienen sobre las
personas obesas, las emociones que experimentan hacia ellas y la presencia o no de este-
reotipos hacia este grupo poblacional, en segundo lugar evaluar la autoestima de la muestra
de estudio y determinar la relación entre autoestima y la impresión que sobre las personas
con sobrepeso tiene la población de estudio. De este modo, en virtud de lo anteriormente
expuesto esperamos encontrar 1) impresiones negativas y estereotipos en la población ob-
jeto de estudio, 2) emociones relacionadas con la ternura, afecto, pena y desprecio, 3) una
mayor presencia de prejuicios hacia las personas obesas en aquellos estudiantes con un ni-
vel de autoestima más bajo, 4) diferencias en función del género en las variables evaluadas,
5) que exista una corrección negativa entre niveles de autoestima y la impresión hacia las
personas con sobrepeso.
3. Comprobar el efecto de aplicar programas de corta intervención sobre las actitudes
hacia la obesidad en estudiantes de Cultura Física de la Zona Sierra del Ecuador;
identificar, de las tres condiciones de contacto intergrupal utilizadas, cual será más
eficaz en modificar actitudes y evaluar la aceptación de la intervención. En virtud de
lo anteriormente expuesto esperamos encontrar 1) que todos los programas
produzcan cambios y 2) que el contacto directo sea el programa más efectivo.
RESULTADOS
Estudio 1 / Estudio 2 / Estudio 3
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
59
Estudio 1
ACTITUDES EXPLÍCITAS E IMPLÍCITAS HACIA LA OBESIDAD
EN ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA
Artículo ACEPTADO para su publicación en la Revista de Psicología del Deporte, en
el Volumen 25, número 1.
Indicadores de Impacto:
WoS SSCI JCR IF 2013: 0.957
InRECS FI 2011: 1.216 (1er Qt)
Índice H Google Scholar 2009-2013: 14
SJR 2013: 0.381
Qualis A2 (CAPES, Brasil). DICE: 33
Referencia
Lorenzo Bertheau, E., Cruz-Quintana, F., Pappous, A. y Schmidt Rio-Valle, J. Actitudes
explícitas e implícitas hacia la obesidad en estudiantes de Cultura Física. Revis-
ta de Psicología del Deporte. Volumen 25, número 1.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
61
ACTITUDES EXPLÍCITAS E IMPLÍCITAS HACIA LA OBESIDAD
EN ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA
Resumen
Las actitudes negativas frente a personas obesas constituyen, en sí mismas, un factor
de riesgo para propiciar su participación y adherencia en programas que impliquen
cambios en su estilo de vida. En este trabajo se estudiaron las actitudes frente a la obe-
sidad en estudiantes de Cultura Física de Ecuador, comparados en función del género y
semestres. Se trabajó con 80 estudiantes de Cultura Física, entre 18 y 33 años. Se apli-
caron dos cuestionarios el (AFA) que mide las actitudes explícitas frente a la obesidad
en tres dimensiones (aversión, miedo a engordar y falta de voluntad) y el Antifat Impli-
cit Association Test (IAT) que mide actitudes implícitas. Se constató la existencia de
actitudes negativas explícitas e implícitas hacia la obesidad en toda la muestra de estu-
dio. La población femenina presenta mayor miedo a engordar que la población masculi-
na. Los estudiantes presentan estas actitudes negativas explícitas e implícitas indistin-
tamente del semestre que cursan.
Palabras clave: sobrepeso, obesidad, actitudes implícitas, actitudes explícitas.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
63
EXPLICIT AND IMPLICIT ATTITUDES TOWARDS OBESITY
IN STUDENTS OF PHYSICAL EDUCATION
Abstract
Negative attitudes towards obese people constitute a risk factor for their participation
in and adherence to programs involving lifestyle changes. This work studied the atti-
tudes of Physical Education students in Ecuador towards obesity. Their attitudes were
compared by gender and semesters. The sample of this study was composed of 80 Phys-
ical Education students between 18 and 33 years old. Two questionnaires were applied,
the Antifat Attitudes Questionnaire: to measure explicit attitudes toward obesity in three
subscales: dislike, fear of gaining weight and lack of willpower; and the Antifat Implicit
Association Test: to measure implicit attitudes. The main results show evidence of
negative explicit and implicit attitudes toward obesity across the study sample. Moreo-
ver, the results indicate that the female population has a greater fear of gaining weight
than the male population. The year of studies was not found to be a distinctive factor for
either the implicit or explicit negative attitudes.
Keywords: overweight, obesity, implicit attitudes, explicit attitudes.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
65
ACTITUDES EXPLÍCITAS E IMPLÍCITAS HACIA LA OBESIDAD
EN ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA
Introducción
La obesidad es considerada actualmente una pandemia que no solo afecta a países de
altos ingresos sino que también es prevalente en países de medianos y bajos ingresos
económicos. Desde el año1980 la obesidad se ha doblado en cifras en todo el mundo. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera un serio problema de salud a
nivel mundial y sus estadísticas señalan que en 2008, 1400 millones de adultos (de 20 y
más años) tenían sobrepeso. Dentro de este grupo, más de 200 millones de hombres y
cerca de 300 millones de mujeres eran obesos (OMS, 2014).
En muchos países de América Latina y el Caribe se ha puesto en evidencia un au-
mento notable de la prevalencia del exceso de peso y obesidad en la población. En
Ecuador se habla de exceso de peso, sobrepeso y obesidad, en la cuarta y quinta década
de la vida. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, muestran que
seis de cada 10 personas entre 19 y 60 años presenta sobrepeso u obesidad (62,8%),
siendo mayor su incidencia en las mujeres (65,5%) que en los hombres (60%), por su
parte el 29% de la población escolar y 26% de los adolescentes también presentan so-
brepeso u obesidad (Freire et al., 2013). En Ecuador no se conoce el gasto económico y
social para el individuo, la familia y la sociedad que genera la obesidad y las enferme-
dades no transmisibles.
De manera general la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE,
2011) estima que el gasto en atención médica para personas obesas es por lo menos un
EDDA LORENZO BERTHEAU
66
25% mayor que para gente de peso normal, estando la obesidad relacionada con seis de
cada diez muertes debidas a enfermedades no contagiosas y de media, reduce en diez años
la vida de quienes la padecen. Cada año fallecen en el mundo cerca de 3,4 millones de
personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la
carga de diabetes, el 23% de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de algunos
cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad (OMS, 2012).
Las actitudes son evaluaciones generales que las personas realizan sobre lo favorable
o desfavorable que resultan los objetos y las personas de su entorno social (Briñol, Hor-
cajo, Becerra, Falces y Sierra, 2002). Las actitudes explícitas hacen referencia a juicios
evaluativos relativamente controlados, deliberados y conscientes y las implícitas a eva-
luaciones automáticas, más rápidas y difíciles de controlar (Cardenas y Barrientos,
2008).
La literatura informa que las personas con sobrepeso en la sociedad se enfrentan a
problemas sociales y situaciones de discriminación. Un estudio realizado en Estados
Unidos, asegura que las personas obesas tienen menos posibilidades de casarse (20%
menos las mujeres y 11% menos los hombres), es mayor la probabilidad de que sean
pobres (10% más para ambos sexos), ganan menos dinero (7.000 dólares menos al año
las mujeres, 3.000 los hombres) (Stunkard y Sorense, 1993).
La bibliografía también pone de relieve que las personas obesas, además de ser dis-
criminadas o marginadas por su obesidad, entendida como discriminación por exceso de
grasa (Crandall, 1994; Puhl y Brownell, 2001; Teachman, Gapinski, Brownell, Rawlins,
y Jeyaram, 2003), se enfrentan a toda una serie de estereotipos que se sostienen social-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
67
mente y que están relacionados con la infelicidad, el descuido en el aspecto, baja com-
petencia laboral, aislamiento social, incontrolabilidad y lentitud en su comportamiento,
baja motivación y dependencia (Giel, Thiel, Teufel, Mayer, y Zipfel, 2010; Lobera, Po-
lo, González y Millán, 2008; Puhl, Moss-Racusin, Schwartz, y Brownell, 2008; Wang,
Brownell, y Wadden, 2004).
Estos estereotipos, están también presentes en la escuela con atribuciones a los alum-
nos con sobrepeso como descuidados, con bajo autocontrol y menos éxito en los trabajos
de clase, con menor razonamiento social, escasas habilidades de cooperación y, en gene-
ral, emocionalmente inestables y más problemas psicológicos y familiares (Neumark-
Sztainer, Story, y Harris, 1999). Por ello se ha señalado que no es raro que los maestros
tengan expectativas más bajas hacia los jóvenes con sobrepeso que hacia sus compañeros
de peso medio (O'Brien, Hunter, y Banks, 2007), ni que los propios alumnos con mayor
peso tengan peor percepción de sus propias habilidades cognitivas (Davison y Birch,
2001). La literatura indica que la estigmatización puede conducir a un daño psicológico o
emocional para las personas con sobrepeso u obesidad especialmente en la infancia y ado-
lescencia (Cornette, 2008). La prevención de la obesidad infantil se ha convertido en una
prioridad para mejorar la salud pública (Puhl y Latner, 2007).
Está demostrado que la actividad física desempeña un papel importante en el control
del peso y la prevención de la obesidad por su influencia en las funciones metabólicas,
el comportamiento y la ingesta de energía alimentaria. La práctica del ejercicio físico se
propone como una de las medidas preventivas más eficaces para combatir la obesidad y
también se prescribe como intervención frente al problema ya establecido. Los
programas que desarrollaran los profesionales de la actividad física tienen como
EDDA LORENZO BERTHEAU
68
finalidad la promoción de la salud, la prevención, la rehabilitación, la investigación y la
docencia, de ahí el interés de este estudio para que puedan realizar un trabajo efectivo
con miras a implementar sus proyectos con garantías. Uno de los retos de estos
programas está en conseguir la adherencia de las personas a los mismos y reducir las
altas tasas de abandono que se producen no solo en la práctica del ejercicio físico, sino
también en la modificación de los hábitos de vida (Martín Alfonso, 2004).
Los entrenadores y profesionales de la Cultura Física, para producir esta adherencia a
los programas de salud, no solo deben proporcionar información y ejecutar los ejerci-
cios correctos a sus clientes (personas con sobrepeso u obesidad) en su proceso de cam-
bio, sino que conviene incorporarlos al proceso de toma de decisiones, otorgándole res-
ponsabilidades. Necesitan apoyo y no que se les culpe por su problema de salud.
Sin embargo la literatura informa que cada vez son más frecuentes, en los profesio-
nales de la salud sentimientos contradictorios frente a la obesidad y las personas que la
padecen. Se ha señalado que esta realidad tiene consecuencias sanitarias y sociales
(O'Brien et al., 2007). Entre las variables relacionadas con el abandono de programas,
actualmente se está empezando a investigar el papel que tienen las actitudes negativas
frente a la obesidad que manifiestan los profesionales de la Cultura Física (Sampedro,
Quiñones, Márquez y Robles, 2012; Schwartz, Chambliss, Brownell, Blair, y Billington,
2003).
Los profesionales son los encargados de poner en práctica los programas de actividad
física para personas con problemas de sobrepeso y obesidad con el objetivo de poder
reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, cánceres de colon y de
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
69
mama. De la misma manera estos programas están orientados a producir un fortaleci-
miento de la musculatura y adiestramiento para mantener el equilibrio permitiendo re-
ducir las caídas y mejorar el estado funcional. Por otra parte, también son los encarga-
dos de impartir actividad física en las escuelas, propiciar actitudes positivas hacia la
práctica del ejercicio físico y estilos saludables de vida, además de referencia de la po-
blación en su conjunto (Chillón Garzón, 2005).
Algunos trabajos muestran que las actitudes frente al sobrepeso y obesidad están
asociadas a creencias negativas y a una insistencia exagerada en la importancia del as-
pecto físico. Estas creencias y actitudes inconsistentes, parecen limitar la efectividad en
el quehacer profesional y repercute en la puesta en marcha y mantenimiento de progra-
mas de salud efectivos con esta población (Daníelsdóttir, O'Brien y Ciao, 2010).
Si bien la literatura es abundante respecto a las consecuencias que sobre la salud físi-
ca y psicológica tienen el sobrepeso y la obesidad tanto en adultos como en niños y ado-
lescentes, no lo es respecto a las actitudes de los profesionales de la Cultura Física. No
hemos encontrado, en la revisión realizada, ningún estudio con población ecuatoriana.
Con miras a cumplir con la estrategia mundial sobre el régimen alimentario, actividad
física y salud, se plantea esta investigación con el objetivo de estudiar las actitudes ex-
plícitas e implícitas frente a la obesidad en los estudiantes de Cultura Física de la Uni-
versidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
De este modo, en virtud de lo anteriormente expuesto esperamos encontrar (1) la
existencia de actitudes negativas tanto explícitas como implícitas frente a la obesidad en
EDDA LORENZO BERTHEAU
70
la muestra de estudiantes y (2) estas variarán de acuerdo al género y el semestre acadé-
mico que cursan.
Método
Se ha planteado un diseño descriptivo transversal de poblaciones mediante cuestiona-
rios (Montero y León, 2007). El estudio se llevó cabo con toda la población de estudian-
tes de la carrera de Cultura Física. Se midieron dos variables, actitudes explícitas y acti-
tudes implícitas. Con la intención de describir las actitudes frente a la obesidad se tuvo
en cuenta determinadas variables sociodemográficas, género y semestres que cursan los
estudiantes. La edad y el índice de masa corporal (IMC) se utilizaron sólo para describir
la muestra de estudio.
Participantes
La muestra de este estudio estuvo formada por todos los estudiantes matriculados en
el semestre octubre-marzo del año 2013-2014 en la carrera de Cultura Física y que al-
canzaron como mínimo el puntaje de 779 para ser aceptados en la Universidad Nacional
de Chimborazo. De los 80 participantes 16 eran mujeres (20%) y 64 hombres (80%). La
edad media de la población de estudio fue de 21 años con mínimo de 18 y máximo de
33 años. El IMC de los participantes fue de 22,3 ± 1,45 Kg/m2, entre 18,5 y 24,9
Kg/m2. Según la OMS todos presentaban Normopeso. Para su posterior análisis la
muestra fue dividida por semestres y género.
Instrumentos
Para evaluar las actitudes explícitas se aplicó el cuestionario de Actitud hacia la obe-
sidad AFA (Antifat Attitudes Questionnaire), Crandall, (1994). El cuestionario AFA es
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
71
empleado para medir de manera explícita la aversión hacia el sobrepeso y la obesidad.
Se utilizó la versión traducida por Sampedro et al., (2012) y publicada en Tornero Qui-
ñones (2013). Está compuesto de 13 ítems con una escala de 9 puntos tipo Likert, divi-
didos en tres sub-escalas (del 1 al 7 aversión, del 8 al 10 miedo a engordar y del 11 al 13
fuerza de voluntad), mientras más altas son las puntuaciones mayor son las actitudes
negativas (George y Mallery, 2003). El cuestionario fue validado en población ecuato-
riana (α=.73) por Lorenzo (2012) y se ha mostrado metodológicamente fiable (α=.80) y
válido para ser utilizado por la comunidad científica hispanohablante (Magallares y Mo-
rales, 2014).
Además se aplicó para las actitudes implícitas el Test de Asociación Implícita (Anti-
fat Implicit Association Test) IAT, Greenwald, McGhee y Schwartz, (1998), versión
electrónica. El IAT es una prueba que encuentra diferencias implícitas de asociación
entre una serie de categorías y de atributos positivos o negativos basándose en el tiempo
de reacción empleado para la realización de las diversas tareas propuestas y los errores
de asociación cometidos. Para medir la actitud negativa hacia la obesidad se emplean las
categorías obesidad y delgadez, las cuales son emparejadas alternativamente con los
atributos bueno y malo. Los estímulos empleados han sido palabras relacionadas con las
categorías y atributos. Las diferencias existentes entre la contestación a las asociaciones
compatibles e incompatibles será el indicador empleado para determinar la existencia de
sesgos. En este estudio se utilizó una aplicación informática colocada en internet (dis-
ponible en el siguiente enlace https://implicit.harvard.edu/implicit/spain/).
El IAT es considerado una herramienta eficiente para el análisis de todo tipo de aso-
ciaciones implícitas (Cardenas et al., 2008) y predecir la conducta de las personas (Bri-
EDDA LORENZO BERTHEAU
72
ñol et al., 2002). Datos referidos a su confiabilidad test-retest, validez de constructo,
validez convergente y predictiva se reseñan en los trabajos de Nosek, Greenwald, Bana-
ji, (2007) y Greenwald, Poehlman, Uhlmann, Banaji, (2009). La fiabilidad test-retest de
las medidas del IAT oscila alrededor de r= .60 (Briñol, et al, 2002; Dasgupta y Green-
wald, 2001).
Procedimiento
El proceso se inició con la solicitud a la Universidad de los permisos correspondien-
tes para poder trabajar con los estudiantes. Una vez que se contó con estos permisos se
realizó una reunión con todos los estudiantes donde se les explicó el objetivo de trabajo
y las condiciones de anonimato. Contestadas a todas las preguntas se les solicitó el con-
sentimiento escrito. Se les citó posteriormente por semestres al Centro de Tecnologías
Educativas de la propia Universidad para la aplicación del protocolo de trabajo. En cada
una de las reuniones que se mantuvieron por semestres los estudiantes realizaron, pri-
mero el cuestionario de variables sociodemográfico, después el IAT, donde cada estu-
diante accedió a través de un ordenador de manera individualizada y en último lugar el
AFA por escrito.
Análisis de Datos
Para realizar la estadística descriptiva se calcularon medias y desviaciones típicas pa-
ra las variables cuantitativas, frecuencias y porcentajes para las cualitativas. Dada la
distribución no normal de las variables y el tamaño de la muestra, para determinar si
existían diferencias en las actitudes explícitas (AFA) en función del género se utilizó la
U de Mann Whitney y para comprobar los resultados en función del semestre se realizó
la prueba de Kruskal-Wallis. Para las actitudes implícitas (IAT) se llevó a cabo un aná-
lisis de la tabla de contingencia comparable con la Chi cuadrado y cuando ésta no fue
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
73
aplicable con la generalización del test exacto de Fisher. El análisis estadístico se llevó a
cabo con el paquete estadístico SPSS (versión 21) considerando que un valor de p <,05
indicaba significación estadística.
Resultados
Influencia del género en las actitudes explícitas e implícitas hacia la obesidad
Las mujeres presentan un rango promedio mayor en todas las subescalas (aversión,
miedo y falta de voluntad), pero solo existen diferencias estadísticas significativas en la
subescala “miedo a engordar” (p = ,001) ver tabla 1.
En cuanto a las actitudes implícitas a la obesidad de los estudiantes de la carrera de
Cultura Física de Ecuador muestran un rechazo de moderado a fuerte (ver tabla1), sin
que existan diferencias significativas en función del género.
Tabla 1. Actitudes explícitas e implícitas frente a la obesidad en función del sexo.
Total
(n=80)
Hombres
(n=64)
Mujeres
(n=16)
Significación
Media ± DS Rango
Promedio
Rango
Promedio
U de Mann Whitney
Actitudes
Explicitas
(AFA)
Aversión Obesidad 22,2 ± 13,8 40,15 41,91 0,787
Miedo a engordar
16,7 ± 8,2 36,29 57,34 0,001
Falta de voluntad
20,6 ± 6,9 40,29 41,34 0,870
n (%) n (%) n (%) Χ2
Actitudes Implícitas
(IAT)
Fuerte 22(27,5) 18(28,1) 4(25) 0,380
Moderado 38(47,5) 28(43,8) 10(62,5)
Leve 12(15) 10(15,6) 2(12,5)
Ligero 8(10) 8(12,5) -
Nota: AFA =Test de Actitud hacia la obesidad; IAT= Test de Asociación Implícita
EDDA LORENZO BERTHEAU
74
Influencia del semestre que cursan en las actitudes explícitas e implícitas
hacia la obesidad
El estudio llevado a cabo por semestre reveló que la mayoría de los estudiantes
muestran actitudes negativas frente a la obesidad indistintamente del semestre que
cursan ver tabla 2.
Respecto a las actitudes implícitas sí se encontraron diferencias estadísticas (p=,020).
A medida que avanzan en su formación aumenta la manifestación de actitudes negativas
frente a la obesidad ver tabla 2.
Tabla 2. Actitudes explícitas e implícitas frente a la obesidad en función del semestre.
1º 2º 3º 4º 5º 6º Sig.
Rango Rango Rango Rango Rango Rango Kruskal-
Wallis
AFA
Aversión obesidad 46,64 31,57 44,10 41,58 37,44 40,67 0,820
Miedo a engordar
46,07 55,36 38,30 41,19 35,00 39,29 0,487
Falta Voluntad
41,67 52,93 26,17 40,35 45,21 42,50 0,121
Total N=80 24,36 32,93 36,17 54,96 35,91 46,26 0,020
n (%) n (%) n (%) n (%) n (%) n (%) Χ2
IAT
Fuerte 4(57,1) 2(28,6) 6(40,0) 3(23,1) 4(23,5) 3(14,3) 0,003
Moderado 3(42,9) 5(71,4) 5(33,3) 1(7,7) 12(70,6) 12(57,1)
Leve - - 4(26,7) 5(38,5) 1(5,9) 2(9,5)
Ligero - - - 4(30,8) - 4(19)
Nota: AFA =Test de Actitud hacia la obesidad; IAT= Test de Asociación Implícita
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
75
Discusión
El objetivo de esta investigación fue estudiar las actitudes explícitas e implícitas
frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física de la Universidad Nacional de
Chimborazo, Ecuador. La obesidad se ha convertido en un problema de salud en este
país y junto con otros profesionales, los de la Actividad Física son los encargados de
proporcionar algunas de las herramientas para ayudar a las personas con problemas en
el peso corporal, de ahí la importancia de este estudio.
Mediante los dos instrumentos aplicados se ha encontrado que los estudiantes mani-
fiestan actitudes negativas hacia las personas obesas, tanto explícitas como implícitas,
siendo estos datos consistentes con hallazgos de estudios previos que han investigado
las actitudes en profesionales de la salud (O’Brien et al., 2007). Que los estudiantes ten-
gan en cuenta que el resultado de su trabajo depende mucho de la calidad de la interac-
ción que hayan establecido con el cliente (en este caso con la persona con sobrepeso) es
fundamental. No es solo crear hábito de práctica de actividad física, sino proporcionar
satisfacción con la misma y confianza con su profesor, orientador u entrenador. Generar
actitudes positivas y saber establecer una relación empática con los clientes, es primor-
dial para propiciar una actitud de cambio.
Por otro lado las mujeres de la carrera de Cultura Física presentan unos valores me-
dios mayores en la dimensión miedo a engordar que los hombres. Este resultado afecta
doblemente a las estudiantes participantes del estudio en su condición de mujeres y de
entrenadoras. La literatura informa del peso que tienen, sobre el cuerpo femenino, los
modelos de exigencia social basados en los estereotipos del cuerpo perfecto (Raich,
2004), y la exigencia en proyectar socialmente una imagen de "belleza y delgadez"
EDDA LORENZO BERTHEAU
76
(Pastor y Bonilla, 2000). Estas dos cuestiones podrían explicar que las mujeres del estu-
dio presenten más preocupación por su cuerpo que los hombres. Lawrie, Sullivan, Da-
vies, y Hill, (2006), inciden en que los medios publicitarios tienen mucha responsabili-
dad en que las mujeres comiencen más prontamente a preocuparse por su peso corporal.
En cada sociedad los patrones estéticos corporales, son el reflejo de los valores cultura-
les de cada momento (Maganto y Cruz, 2000). Las mujeres parecen mostrar de manera
significativa mayor preocupación que los hombres por su cuerpo. Estos datos están en
concordancia con los encontrados en el trabajo de Sampedro et al., (2012).
Al incluir el análisis por semestres, se puede apreciar que los estudiantes tanto de
primer semestre como los del octavo semestre de la carrera presentan actitudes explíci-
tas negativas frente a la obesidad y por tanto el semestre no aparece como criterio dife-
rencial. Estos resultados pueden estar señalando que los estudiantes no son conscientes
de las consecuencias de sus actitudes negativas en relación al efecto que ellos pueden
producir en las personas con este problema de salud. Algunos estudiantes pueden expre-
sar abiertamente estas actitudes negativas y otros pueden manifestar la discriminación
hacia individuos con sobrepeso y obesidad de forma encubierta como así también han
mostrado otros estudios (O'Brien et al., 2007).
Existen actitudes negativas implícitas en nuestros participantes evaluados con el IAT.
La literatura informa que el IAT predice el comportamiento no verbal de las personas en
determinadas circunstancias (Briñol et al., 2002; Dasgupta et al., 2001) mejor que las
actitudes explícitas evaluadas mediante otros instrumentos. Nuestros resultados sugieren
que las actitudes hacia la obesidad evaluadas con el IAT pueden pronosticar el compor-
tamiento no verbal de los estudiantes de Cultura Física hacia las personas con obesidad.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
77
El convivir con estas actitudes puede convertirse en un problema a la hora de establecer
la relación que se espera por parte del profesional y originar daños psicológicos que
pueden perjudicar más que ayudar a estas personas a tratar su problema de salud
(Greenleaf y Weiller, 2005; Huizinga, Bleich, Beach, Clark, y Cooper, 2010).
Sería conveniente incorporar el IAT como una medida de evaluación que detecte en
los estudiantes, que van a trabajar con personas con sobrepeso tanto en el contexto esco-
lar, asistencial, social como deportivo, sus actitudes negativas e implementar programas
preventivos, durante la carrera, de modificación de actitudes. Estos programas pueden
promoverse a través de actividades transversales o incluyendo asignaturas que permitan
hacer consciente esta problemática y adquirir las habilidades necesarias para que el es-
tudiante pueda brindar un servicio acorde con las demandas sociales. Los futuros entre-
nadores deben formarse bajo la convicción de ser educadores de salud, sintiendo la ne-
cesidad de actuar activamente frente a los problemas de salud pública.
Una de las limitaciones de esta investigación es el número de participantes, a pesar
de que se ha trabajado con el número total de estudiantes que entran a la carrera. El
número está condicionado al contexto de los estudios de Cultura Física en el país. A
pesar de existir demanda, sin embargo al ser una carrera de Ciencias de la Salud no
pueden acceder a ella estudiantes que no tengan la nota que se exige para este área, dán-
dose el caso que la mayoría que cumplen este requisito eligen carreras como, Medicina
y Enfermería mayoritariamente y no Cultura Física. En futuros estudios se hace necesa-
rio contemplar otras Universidades del país para aumentar la muestra y comprobar si los
resultados son generalizables en Ecuador. Otra limitación es el número de mujeres en la
EDDA LORENZO BERTHEAU
78
muestra, sin embargo la distribución que encontramos es acorde con la realidad de las
Universidades del país en esta carrera, predomina más el alumnado masculino.
Como conclusión, los resultados de este estudio ponen en evidencia la existencia de
actitudes negativas tanto explícitas como implícitas en estudiantes de Cultura Física de
la Universidad Nacional de Chimborazo hacia las personas con sobrepeso y obesidad.
Es necesario poner en marcha actividades que permitan la toma de conciencia y la mo-
dificación de actitudes negativas con miras a que estas no sean un inconveniente a la
hora de conseguir los objetivos de salud necesarios con este grupo poblacional.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
79
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Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
85
Estudio 2
ESTIGMAS SOBRE LA OBESIDAD EN ESTUDIANTES
DE CULTURA FÍSICA
Referencia
Lorenzo Bertheau, E., Cruz-Quintana, F., Pappous, A., y Schmidt Rio-Valle, J. Estig-
mas sobre la obesidad en Estudiantes de Cultura Física.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
87
ESTIGMAS SOBRE LA OBESIDAD EN ESTUDIANTES
DE CULTURA FÍSICA
Resumen
Los estigmas son representaciones de una sociedad que tiene percepciones negativas
sobre grupos concretos, por tanto, el estigma, hace referencia a algo que identifica so-
cialmente de forma negativa. Por estigma del peso se hace referencia a actitudes y
creencias negativas sobre el peso corporal que se expresan en forma de estereotipos,
prejuicios y trato injusto hacia los individuos debido a su exceso de peso. Al igual que
con otros grupos estigmatizados, los que experimentan las desigualdades de peso son
discriminados en una variedad de entornos y contextos.
Los objetivos de este estudio han sido, primero valorar, en una muestra de estudian-
tes de Cultura Física, la impresión que tienen sobre las personas obesas, las emociones
que experimentan hacia ellas y la presencia o no de estereotipos hacia este grupo pobla-
cional y en segundo lugar evaluar la autoestima de la muestra de estudio. Se utilizó un
diseño descriptivo transversal de poblaciones mediante cuestionarios. La muestra de
este estudio estuvo formada por todos los estudiantes matriculados en el semestre abril-
agosto del año 2014 de la carrera de Cultura Física de la Universidad Nacional de
Chimborazo, Ecuador. De los 80 participantes 15 eran mujeres (18,8%) y 65 hombres
(81,3%). La edad media de la población de estudio fue de 22 años con mínimo de 18 y
máximo de 26 años. El índice de masa corporal de los participantes fue de 22,4 ± 1,49
kg/m, entre 18, 5 y 24, 9 Kg/m según la OMS todos presentaban Normopeso. Para su
posterior análisis la muestra se analizó dividida en dos grupos según el género. Para la
investigación sobre los estigmas frente a la obesidad se analizaron varias variables como
la impresión, empatía, estereotipos y autoestima.
EDDA LORENZO BERTHEAU
88
Resultados. Participaron 80 sujetos, todos en normopeso. Se observó que sólo el
3,8% de los participantes en el estudio mostró una opinión favorable abierta hacia las
personas con sobrepeso. En general, existe un mayor porcentaje de la población en los
criterios neutros. Las mujeres son capaces de manifestar un criterio más definido aun-
que desfavorable. Respecto a la Escala de los estereotipos se comprueba que existe una
tendencia a mostrar una percepción negativa hacia las personas con sobrepeso y consi-
derarlas poco decididas y nada perseverantes. Las mujeres consideran que las personas
con sobrepeso son aisladas, sensibles y sensuales en mayor medida que los hombres.
Respecto a las emociones las mujeres sienten más ternura, afecto, pena y desprecio ha-
cia las personas con sobrepeso que los hombres. El 73,8 % de la población estudiada
presenta unos niveles de autoestima baja, no encontrándose correlaciones entre los nive-
les de autoestima y las actitudes hacia las personas obesas.
Conclusiones. Esta investigación muestra algunos aspectos a tener en cuenta a la
hora de diseñar programas de formación en los estudiantes del área de cultura física para
prevenir conductas de discriminación a personas con sobrepeso.
Palabras clave: Grupos estigmatizados, obesidad, actividad física, actitudes.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
89
ESTIGMAS SOBRE LA OBESIDAD EN ESTUDIANTES
DE CULTURA FÍSICA
Introducción
El estigma se ha definido como la adjudicación a una persona o grupo de una carac-
terística que representa una identidad devaluada en un contexto social específico (Casi-
llas-Estrella, Montaño-Castrejón, Reyes-Velázquez, Bacardí-Gascón y Jiménez-Cruz,
2006). Para Puhl y Brownell, (2003), los estigmas son representaciones de una sociedad
que tiene percepciones negativas sobre grupos concretos, por tanto, el estigma, hace
referencia a algo que identifica socialmente de forma negativa. La persona, o grupo so-
cial, que es identificado socialmente de esa forma, puede generar en su entorno respues-
tas verbales (como las burlas, los insultos, los estereotipos, los nombres despectivos, el
lenguaje peyorativo, etc.), físicas (incluso con manifestaciones de violencia) u otras
barreras y obstáculos (De Domingo Bartolomé y López Guzmán, 2014). En casos ex-
tremos, también, el estigma puede dar lugar a experiencias constatables de discrimina-
ción individual y/o colectiva (Puhl, y Brownell, 2001).
Cuando el estigma es la propia enfermedad, entonces se habla del sentimiento de es-
pecial responsabilidad y culpabilidad, que tienen los pacientes, ante la sociedad, debido
a las causas que han generado un determinado problema de salud o a las que han moti-
vado que éste se mantenga en el tiempo (Puhl y Heuer, 2010). Se ha planteado que en
estos casos, la visión social de la enfermedad incorpora una serie de juicios morales
respecto a las circunstancias en las que se ha generado la enfermedad. La estigmatiza-
ción social de una determinada enfermedad puede llegar a causar discriminación en di-
EDDA LORENZO BERTHEAU
90
versos ámbitos de la vida privada de los individuos, teniendo, entonces, consecuencias
negativas para su salud física y psicológica (Desclaux, 2002).
En la actualidad la obesidad se considera uno de los problemas de salud más impor-
tantes y a pesar de estar considerada una enfermedad crónica de relevancia clínica (Carr
y Friedman, 2005; “Clasificación Internacional de Enfermedades” (ICD-10), 2012; Mo-
reno y Gorgojo, 2009; OMS, 2014), sin embargo existe evidencia de que las personas
obesas están sujetas a un alto grado de estigmatización y discriminación, que se convier-
te para los individuos obesos, junto a las consecuencias médicas, en un problema añadi-
do con implicaciones potencialmente dañinas para su salud y su bienestar físico y emo-
cional y que puede mermar considerablemente su calidad de vida, (Swinburn y Egger,
2004). A pesar de estas evidencias, con frecuencia se ignora esta realidad social y per-
sonal que enfrentan las personas con sobrepeso y obesa con las consecuencias que esto
implica para su salud. En la actualidad, siendo alarmantes, en todo el mundo, los índices
de obesidad también es de esperar que el número de personas que potencialmente en-
frenta la discriminación y el estigma aumente de forma considerable (Puhl, 2009; Puhl y
Heuer, 2010).
Por estigma del peso se hace referencia a actitudes y creencias negativas sobre el pe-
so corporal que se expresan en forma de estereotipos, prejuicios y trato injusto hacia los
individuos debido a su exceso de peso o su obesidad. Al igual que con otros grupos es-
tigmatizados, los que experimentan las desigualdades de peso son discriminados en una
variedad de entornos y contextos.
Existe evidencia clara del estigma del peso y de la predisposición en múltiples aspec-
tos de la vida diaria de las personas obesas. Las percepciones negativas hacia las perso-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
91
nas obesas existen en la población en general independientemente de las culturas (Ba-
ñuelos, 1994; Hansson y Rasmussen, 2014; Hilbert, Rief y Braehler, 2008; Latner,
Stunkard y Wilson, 2005; Lieberman, Tybur y Latner, 2012; Puhl, Latner, O'Brien,
Luedicke, Danielsdottir y Forhan, 2015; Sikorski, Luppa, Brähler, König y Riedel-
Heller, 2012; Sikorski C, Luppa, Kaiser, Glaesmer, Schomerus, König y Riedel-Heller ,
2011; Swami et al., 2008); en todas las edades (Giel, Thiel, Teufel, Mayer y Zipfel,
2010; Greenleaf, Chambliss, Rea, Martín y Morrow, 2006; Latner y Stunkard, 2003;
Morrison y O'Connor, 1999; Puhl y Heuer, 2010; Solbes, 2009; Sikorski, et al ., 2012 );
en los ámbitos laborales (Kouvonen, Kivimäki, Cox, Cox y Vahtera, 2005; Kutcher y
Bragger, 2004; O´Brien et al., 2008; Roelhling, 1999; Schulte, et al., 2007), y de aten-
ción médica y sanitaria (Brown, 2006; Chen y Brown, 2005; Bajos, Wellings, Laborde y
Moreau , 2010; Sabin, Marini y Nosek, 2012; Foster et al., 2003; MacLean , Edwards ,
Garrard , Sims-Jones, Clinton y Ashley, 2009), en profesionales en general y de ciencias
de la salud en particular (Davis-Coelho, Waltz, y Davis Coelho, 2000; Foster et al.,
2003; Puhl y Brownell, 2001; 2003; Schwartz et al., 2003; Teachman y Brownell, 2001;
Greenleaf y Weiller, 2005; O'Brien, Hunter y Banks, 2007; Sawbridge y Fitzgerald,
2009).
De manera particular señalamos algunos de los estudios que se han realizado en el
contexto educativo. En el ámbito de la educación física (EF) escolar, la bibliografía re-
fleja la existencia de prejuicios y estereotipos hacia la obesidad y el sobrepeso en gene-
ral (Aranceta, Pérez y Amarilla ,2011; Calañas Continente, 2005; Chambliss, Finley y
Blair, 2004; Crandall, 1994; Sampedro, Quiñones, Márquez y Robles, 2012; Greenleaf,
Starks, Gomez, Chambliss y Martin, 2004; Morrison y O'Connor, 1999; Roehling et al.,
2007), y en particular por parte del profesorado (Greenleaf y Weiller-Abels, 2005), que
EDDA LORENZO BERTHEAU
92
como plantean Sampedro, Quiñones, Márquez y Robles (2012) de modo consciente o
inconsciente, puede estar transmitiendo un culto al cuerpo esbelto, cuidado, firme y de-
finido que propicie en el alumnado un aprendizaje no saludable sobre el cuerpo. En con-
traposición, existen corrientes que defienden una EF más empática y comprensiva con
la obesidad y el sobrepeso, tanto en su desarrollo práctico como teórico (Sykes y McP-
hail, 2008).
Como plantea Puh (2009), si se unen todas o parte de las situaciones señaladas las
consecuencias pueden tener un serio y negativo impacto en la calidad de vida de estas
personas. Las personas obesas sufren tanto por la discriminación directa, como por las
formas más sutiles de predisposición que frecuentemente encuentran.
Algunos autores consideran que la estigmatización hacía las personas con exceso de
grasa podría ser una de las actitudes más aceptables en la sociedad (Puhl y Brownell,
2001). Las predisposiciones contra el peso pueden tener consecuencias psicológicas,
sociales y de salud física en quienes son afectados por esta enfermedad. Las personas
más expuestas al estigma del peso pueden ser vulnerables a 1) efectos psicológicos co-
mo la depresión, ansiedad, baja auto-estima, imagen corporal negativa. Por ejemplo, la
investigación científica ha avalado que los individuos adultos que sufren eventos dis-
criminatorios vinculados con un alto IMC presentan mayores tasas de depresión, ansie-
dad y aislamiento social (Carr y Friedman, 2005; Puhl y Brownell, 2003) al mismo
tiempo, para algunas personas la insatisfacción corporal y la estigmatización social pue-
den desencadenar sentimientos de culpabilidad (Sutin, A.R., Terracciano, 2013) y de
baja autoestima (Swinburn y Egger, 2004) 2) A efectos sociales como el aislamiento
que puede contribuir a la exacerbación del sobrepeso, como resultado del aumento del
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
93
consumo de alimentos de alto contenido energético para compensar la ansiedad, rechazo
social por parte de los compañeros, calidad pobre en las relaciones interpersonales e
impacto potencial negativo en los resultados académicos. 3) Y a efectos sobre la salud
física como prácticas insanas para el control de peso, trastorno por atracón compulsivo,
la disminución y evasión de la actividad física para evitar la exposición social a las bur-
las, entre otros (Puhl, 2009; Puhl y Brownell, 2003; Wardle, Waller y Fox, 2002).
La imposición de un modelo cultural de delgadez se relaciona con el miedo y el es-
tigma de la obesidad. Así, a las personas estigmatizadas se les vinculan connotaciones
negativas como la falta de voluntad y carácter, considerándolas poco atractivas y res-
ponsables de su condición de sobrepeso (Maganto y Cruz, 2008). Además, Cossrow,
Jeffery y McGuire, (2001) comprobaron que las mujeres sufrían más experiencias de
discriminación que los hombres (como recibir insultos, ser objeto de desprecios, burlas
y otros juicios negativos).
En Ecuador se ha puesto en evidencia un aumento notable de la prevalencia del exce-
so de peso y obesidad en la población. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud
y Nutrición, muestran que seis de cada 10 personas entre 19 y 60 años presenta sobrepe-
so u obesidad (62,8%), siendo mayor su incidencia en las mujeres (65,5%) que en los
hombres (60%), por su parte el 29% de la población escolar y 26% de los adolescentes
también presentan sobrepeso u obesidad (Freire et al., 2013). Sin embargo, no hemos
encontrado estudios que valoren el grado de comportamientos estigmatizantes hacia las
personas con sobrepeso y obesidad ni en población general ni en estudiantes universita-
rios en particular.
EDDA LORENZO BERTHEAU
94
Los objetivos de este estudio son, primero, valorar, en una muestra de estudiantes de
Cultura Física, la impresión que tienen sobre las personas obesas, las emociones que ex-
perimentan hacia ellas y la presencia o no de estereotipos hacia este grupo poblacional. En
segundo lugar evaluar la autoestima de la muestra de estudio y estudiar la relación posible
entre autoestima y actitudes hacia la obesidad y en tercer lugar estudiar las variables del
estudio y determinar la relación entre autoestima y la impresión que sobre las personas
con sobre peso tiene la población de estudio. De este modo, en virtud de lo anteriormente
expuesto esperamos encontrar (1) impresiones negativas y estereotipos en la población
objeto de estudio, 2) emociones relacionadas con la ternura, afecto, pena y desprecio, 3)
una mayor presencia de prejuicios hacia las personas obesas en aquellos estudiantes con
un nivel de autoestima más bajo, 4) y diferencias en función del género en las variables
evaluadas. 5) que exista una corrección negativa entre niveles de autoestima y la impre-
sión hacia las personas con sobrepeso.
Método
Se ha planteado un diseño descriptivo transversal de poblaciones mediante cuestiona-
rios (Montero y León, 2007). El estudio se llevó a cabo con toda la población de estu-
diantes de la carrera de Cultura Física. Con la intención de describir la muestra de estu-
dio se tuvo en cuenta las variables sociodemográficas, edad e índice de masa corporal
(IMC). Para la investigación sobre los estigmas frente a la obesidad se analizaron va-
rias variables como la impresión, empatía, estereotipos y autoestima.
Participantes
La muestra de este estudio estuvo formada por todos los estudiantes matriculados en
el semestre abril- agosto del año 2014 de la carrera de Cultura Física de la Universidad
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
95
Nacional de Chimborazo, Ecuador. De los 80 participantes 15 eran mujeres (18,8%) y
65 hombres (81,3%). La edad media de la población de estudio fue de 22 años con
mínimo de 18 y máximo de 26 años. El índice de masa corporal de los participantes fue
de 22,4 ± 1,49 kg/m, entre 18,5 y 24,9 kg/m según la OMS todos presentaban
Normopeso. Para su posterior análisis la muestra se analizó dividida en dos grupos
según el género.
Instrumentos
Variables sociodemográficas. Se tuvo en cuenta, la edad, índice de masa corporal
(IMC), género.
Termómetro de evaluación de actitud ante las persona con obesidad. Se utilizó una
adaptaciónn del termómetro de actitudes utilizado por Turner y West, 2011; Stathi y
Crisp 2010. La aplicación consiste en pedir a los participantes dar su opinión sobre las
personas obesas, marcando el número que mejor representa su impresión general. El
rango de respuesta es de 0 a 100 grados, donde 100° es Extremadamente Favorable, 90°
Muy Favorable, 80° Bastante Favorable, 70° Más o menos Favorable , 60° Un Poco
Favorable, 50° Ni Favorable-Ni Desfavorable, 40° Poco Desfavorable, 30° Más o me-
nos Desfavorable, 20° Bastante Desfavorable. A mayor puntuación la actitud es más
favorable hacia las personas obesas.
Escala de evaluación de Empatía hacia las personas con obesidad. Es una
adaptación de la escala de empatía de Batson, (1997). En su versión original tenía 6
ítems. Para los fines de este estudio se adapto esta escala. Se pide a los participantes que
definan las emociones que consideran experimentan hacia las personas obesas. La
pregunta es ¿en qué grado Usted considera que experimenta las siguientes emociones
EDDA LORENZO BERTHEAU
96
hacia las personas obesas? La escala contiene ocho emociones en una escala del 1 al 7,
donde 1 (representa nada) y 7 (mucho). Las emociones son las siguientes: Simpatía,
Compasión, Ternura, Calidez, Repugnancia, Amabilidad, Conmovido, Desprecio.
Escala de evaluación de estereotipos frente a la obesidad. Es una escala creada por
los autores del presente estudio basada en la literatura científica sobre los estereotipos
sobre obesidad. Se pide a los participantes que definan como caracterizan a las personas
obesas. ¿Cuánto cree usted que cada una de las siguientes palabras caracterizan a la
mayoría de las personas obesas? La escala consta de catorce adjetivos en una escala del
1 al 7, donde 1(representa nada) y 7 (mucho). Los adjetivos que se presentan son los
siguientes: Simpático, Sin emociones, Normal, Especial, Víctima, Controladora,
Aislado, Decidido, Emprendedor, Sensible, Sensual, Perseverante, Duro, Introvertido.
Escala de autoestima de Rosenberg (RSES) (Rosenberg, 1965). Es un cuestionario
para explorar la autoestima personal entendida como los sentimientos de valía personal
y de respeto a sí mismo. Utilizándose la versión traducida y validada de Manso-Pinto,
(2010). La escala es autoadministrada, se les solicita a los participantes que evalúen la
satisfacción que tienen consigo mismo. La Escala consta de 10 items, frases de las que
cinco están enunciadas de forma positiva y cinco de forma negativa para controlar el
efecto de la aquiescencia. De los ítems 1 al 5, las respuestas A a D se puntúan de 4 a 1.
De los ítems del 6 al 10, las respuestas A a D se puntúan de 1 a 4.
La interpretación es la siguiente:
De 30 a 40 puntos quiere decir autoestima elevada y se considera normal.
De 26 a 29 puntos se considera Autoestima media. No representa problemas
de autoestima graves pero es conveniente mejorarla,
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
97
y menos de 25 puntos se considera autoestima baja y existen problemas
significativos de autoestima.
La Escala ha sido traducida y validada al castellano. La consistencia interna se
encuentra entre 0, 76 y 0,87 y la fiabilidad es de 0,80.
Procedimiento
El proceso se inició con la solicitud a la Universidad de los permisos correspondien-
tes para poder trabajar con los estudiantes. Una vez que se contó con estos permisos se
realizó una reunión con todos los estudiantes donde se les explicó el objetivo de trabajo
y las condiciones de anonimato. Contestadas a todas las preguntas se les solicitó el con-
sentimiento escrito. Posteriormente se procedió a la aplicación del protocolo de trabajo.
Este trabajo se llevó a cabo en las aulas correspondientes a la Carrera de Cultura Física,
con cada grupo de estudiantes se realizó primeramente el cuestionario de variables so-
ciodemográfico, después se les aplicó los instrumentos correspondientes al estudio.
Análisis de Datos
Se llevó a cabo un análisis descriptivo, media y desviación típica para las variables
cuantitativas y frecuencias y porcentajes para las cualitativas. Para el análisis inferencial
se realizó la prueba t para variables independientes. En cuanto a la determinación de la
correlación bivariante entre la “Autoestima” (variable independiente) y el “Termóme-
tro” (variable dependiente), dado que se trata de variables nominales se utilizó como
estadístico la Tau-b de Kendall, en lugar del habitual P de Pearson (para cuantitativas).
Considerando que el termómetro es una escala de 11 parámetros, el número de sujetos
participantes y que la variable independiente “Autoestima” se agrupa en tres categorías:
alta, mediana y baja, se optó por la recodificación del “Termómetro” en tres parámetros.
EDDA LORENZO BERTHEAU
98
Así se agruparon las opciones Extremadamente favorable, Muy favorable Bastante fa-
vorable en Favorable; Más o menos favorable, Un poco favorable, Ni favorable ni des-
favorable, Poco desfavorable, Más o menos Desfavorable en Neutro; y por último,
Bastante desfavorable, Muy desfavorable, Extremadamente desfavorable en Desfavo-
rable.
El análisis estadístico se llevó a cabo con el paquete estadístico SPSS (versión 21,0)
considerando que un valor de p < 0,05 indicaba significación estadística.
Resultados
Participaron 80 sujetos, todos en normopeso (IMC situado entre 19,5 a 24,9 kg/m2)
se trata de estudiantes de la escuela de Cultura Física y ninguno de los participantes
presentaba ni bajo peso ni sobrepeso.
En la tabla 1 se muestran la media y la desviación típica obtenida en los cuatro ins-
trumentos de todos los participantes y en función del género.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
99
Tabla 1. Descriptiva de las medias en función del Género.
Variables
Total
(n=80)
Hombres
(n =15)
Mujeres
(n=65)
DS Min Max
DS
DS
Termómetro
de evaluación
de actitud
41,2 15,70 0 90 42,6 15,64 35,3 15,05
Escala de
evaluación de
Empatía
Simpatía 4,3 1,50 1 7 4,3 1,40 4,5 1,96
Compasión 3,7 1,63 1 7 3,7 1,55 3,9 2,02
Ternura 5,1 1,70 1 7 4,9 1,69 5,7 1,62
Afecto 5,0 1,33 1 7 4,8 1,28 5,7 1,40
Repugnancia 3,2 2,10 1 7 3,1 2,10 3,9 2,10
Amabilidad 4,7 1,44 3 7 4,7 1,41 4,5 1,60
Pena 5,1 1,49 1 7 4,9 1,50 6,1 1,10
Desprecio 4,2 2,07 1 7 3,9 2,10 5,4 1,45
Escala de
evaluación
de los
Estereotipos
Simpático 4,2 1,77 1 7 4,2 1,71 4,1 2,07
Sin emociones
3,5 2,06 1 7 3,4 2,02 3,9 2,25
Normal 5,0 1,59 1 7 4,5 1,53 5,1 1,92
Especial 4,3 1,70 1 7 4,1 1,71 4,9 1,53
Victima 3,7 1,99 1 7 3,8 2,01 3,3 1,91
Controlador 4,9 1,71 1 7 5,0 1,57 4,5 2,26
Aislado 5,0 1,56 1 7 4,9 1,62 5,7 1,05
Decidido 2,7 1,26 1 5 2,7 1,20 2,6 1,45
Emprendedor 4,5 1,87 1 7 4,5 1,79 4,6 2,26
Sensible 5,4 1,69 1 7 5,1 1,74 6,3 1,05
Sensual 3,4 1,77 1 7 3,1 1,67 4,3 1,94
Perseverante 2,7 1,36 1 6 2,7 1,35 2,3 1,40
Duro 4,2 1,76 1 7 4,3 1,65 3,7 2,16
Introvertido 4,3 2,01 1 7 4,4 1,98 3,9 2,13
Autoestima 2,7 0,59 1 3 2,6 0,62 2,9 0,35
EDDA LORENZO BERTHEAU
100
En cuanto al primer objetivo, estudiar la impresión que tienen los estudiantes frente a
las personas con sobrepeso, se observó que sólo el 3,8% mostró una opinión favorable
abierta. En general, existe un mayor porcentaje de la población en los criterios neutros
ver tabla 2.
Tabla 2. Actitud de los participantes hacia las personas con sobrepeso.
Variables
Total
(n=80)
Hombres
(n=65)
Mujeres
(n=15)
n /%) n (%) n (%)
Termómetro de evaluación
de la Actitud
Extremadamente Favorable - - -
Muy favorable 2 (2,5) 2 (3,1) 0 (0)
Bastante Favorable 1 (1,3) 1 (1,5) 0 (0)
Más o menos Favorable
- - -
Un Poco Favorable 4 (5,0) 4 (6,2) 0 (0)
Ni Favorable
Ni Desfavorable 26 (32,5) 22 (33,8) 4 (26,7)
Poco Desfavorable 25 (31,3) 19 (29,2) 6 (40,0)
Más o menos Desfavorable
13 (16,3) 11 (16,9) 2 (13,3)
Bastante Desfavorable
4 (5,0) 3 (4,6) 1(6,7)
Muy Desfavorable 3 (3,8) 2 (3,1) 1 (6,7)
Al realizar el análisis por género apreciamos que el 40% de las mujeres muestran una
tendencia poco desfavorable hacia las personas con sobrepeso, mientras que un 33,8%
de los hombres dicen que les resultan indiferentes.
En la tabla 3 se muestran los resultados del nivel de significación de la diferencia en-
tre las medias de los dos géneros, diferencia no significativa ya que p>0,05.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
101
Tabla 3. Termómetro de evaluación de las Actitudes en función del género.
Sexo n Media Desviación típ. Sig.
Termómetro de
evaluación de Actitudes
Mujeres 15 35,33 15,055
.106 Hombres 65 42,62 15,640
Por otro lado, respecto a la Escala de los estereotipos se comprueba que existe una
tendencia a mostrar una percepción negativa hacia las personas con sobrepeso.
Así el 66,3% de la población manifiestan que las personas con sobrepeso no son de-
cididos, un 73,7% de los sujetos manifiestan que estas personas son aisladas, la mayo-
ría de la población 61,3% indican que no son emprendedores, el 57,5% expresan que
estas personas son controladoras.
Tabla 4. Descriptiva de la escala de Evaluación de los Estereotipos.
Variable Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%)
Escala de
Evaluación
de los
Estereotipos
Simpático 1 - Nada 8 (10,0) 6 (9,2) 2 (13,3)
2 - 7 (8,8) 6 (9,2) 1 (6,7)
3 - 11 (13,8) 7 (10,8) 4 (26,7)
4 - 16 (20,0) 15 (23,1) 1 (6,7)
5 - 17 (21,3) 14 (21,5) 3 (20,0)
6 - 13 (16,3) 12 (18,5) 1 (6,7)
7 - Mucho 8 (5,0) 5 (7,7) 3 (20,0)
Sin Emociones 1 - Nada 23 (28,7) 19 (29,2) 4 (26,5)
2 - 8 (10,0) 7 (10,8) 1( 6,7)
3 - 6 (7,5) 5 (7,7) 1 (6,7)
4 - 16 (20,0) 15 (23,1) 1 (6,7)
5 - 12 (15,0) 8 (12,3) 4 (26,7)
6 - 7 (8,8) 5 (7,7) 2 (13,3)
7 - Mucho 8 (10,0) 6 (9,2) 2 (13,3)
EDDA LORENZO BERTHEAU
102
Tabla 4. Descriptiva de la escala de Evaluación de los Estereotipos. Continuación
Variables
Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%)
Escala de
Evaluación
de los
Estereotipos
Normal 1 - Nada 2 (2,5) 1 (1,5) 1 (6,7)
2 - 5 (6,3) 4 (6,2) 1 (6,7)
3 - 6 (7,5) 5 (7,7) 1 (6,7)
4 - 15 (18,8) 14 (21,5) 1 (6,7)
5 - 23 (28,7) 19 (29,2) 4 (26,7)
6 - 10 (12,5) 8 (12,3) 2 (13,3)
7 - Mucho 19 (23,8) 14 (21,5) 5 (33,3)
Especial 1 - Nada 6 (7,5) 6 (9,2) -
2 - 6 (7,5) 5 (7,7) 1 (6,7)
3 - 11 (13,8) 11 (16,9) -
4 - 24 (30,0) 17 (26,2) 7 (46,7)
5 - 14 (17,5) 12 (18,5) 2 (13,3)
6 - 8 (10,0) 7 (10,8) 1 (6,7)
7 - Mucho 11 (13,8) 7 (10,8) 4 (26,7)
Victima 1 - Nada 18 (22,5) 14 (21,5) 4 (26,7)
2 - 6 (7,5) 4 (6,2) 2 (13,3)
3 - 14 (17,5) 12 (18,5) 2 (13,3)
4 - 12 (15,0) 10 (15,4) 2 (13,3)
5 - 13 (16,3) 9 (13,8) 4 (26,7)
6 - 9 (11,3) 9 (13,8) -
7 - Mucho 8 (10,0) 7 (10,8) 1 (6,7)
Controladora 1 - Nada 4 (5,0) 2 (3,1) 2 (13,3)
2 - 3 (3,8) 1 (1,5) 2 (13,3)
3 - 10 (12,5) 9 (13,8) 1 (6,7)
4 - 17 (21,3) 15(23,8) 2 (13,3)
5 - 10 (12,5) 9 (13,8) 1 (6,7)
6 - 20 (25,0) 17 (26,2) 3 ( 20,0)
7 - Mucho 16 (20,0) 12 (18,5) 4 (26,7)
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Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
103
Tabla 4. Descriptiva de la escala de Evaluación de los Estereotipos. Continuación
Variables
Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%)
Escala de
Evaluación
de los
Estereotipos
Aislado Aislado 1 - Nada 5 (6,3) 5 (7,7)
2 - 3 (3,8) 3 (4,6)
3 - 2 (2,5) 2 (3,1)
4 - 11 (13,8) 9 (13,8)
5 - 23 (28,7) 18 (27,7)
6 - 26 (32,5) 22 (33,8)
7 - Mucho 10 (12,5) 6 (9,2)
Decidido Decidido 1 - Nada 13 (16,3) 9 (13,8)
2 - 32 (40,0) 27 (41,5)
3 - 7 (10,0) 6 (9,2)
4 - 21 (26,3) 18 (27,7)
5 - 7 (8,8) 5 (7,7)
6 - -
7 - Mucho -
Emprendedor Emprendedor 1 - Nada 9 (11,3) 6 (9,2)
2 - 4 (5,0) 3 (4,6)
3 - 11 (13,8) 11 (16,9)
4 - 7 (8,8) 6 (9,2)
5 - 18 (22,5) 15 (23,1)
6 - 21 (26,3) 17 (26,2)
7 - Mucho 10 (12,5) 7 (10,8)
Sensible Sensible 1 - Nada 5 (6,3) 5 (7,7)
2 - 1 (1,3) 1 (1,5)
3 - 3 (3,8) 3 (4,6)
4 - 13 (16,3) 11 (16,9)
5 - 14 (17,5) 14 (21,5)
6 - 18 (22,5) 14 (21,5)
7 - Mucho 26 (32,5) 17 (26,2)
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EDDA LORENZO BERTHEAU
104
Tabla 4. Descriptiva de la escala de Evaluación de los Estereotipos. Continuación
Variables
Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%)
Escala de
Evaluación
de los
Estereotipos
Sensual 1 - Nada 17 (21,3) 16 (24,6) 1 (6,7)
2 - 13 (16,3) 10 (15,4) 3 (20,0)
3 - 7 (8,8) 6 (9,2) 1 (6,7)
4 - 24 (30,0) 21 (32,3) 3 (20,0)
5 - 8 (10,0) 6 (9,2) 2 (13,3)
6 - 8 (10,0) 5 (7,7) 3 (20,0)
7 - Mucho 3 (3,8) 1 (1,5) 2 (13,3)
Perseverante 1 - Nada 19 (23,8) 14 (21,5) 5 (33,3)
2 - 26 (32,5) 21 (32,3) 5 (33,3)
3 - 9 (11,3) 7 (10,8) 2 (13,3)
4 - 18 (22,5) 17 (26,2) 1 (6,7)
5 - 7 (8,8) 5 (7,7) 2 (13,3)
6 - 1 (1,3) 1 (1,5) -
7 - Mucho - - -
Duro 1 - Nada 8 (10,0) 5 (7,7) 3 (20,0)
2 - 8 (10,0) 6 (9,2) 2 (13,3)
3 - 10 (12,5) 7 (10,8) 3 (20,0)
4 - 16 (20,0) 14 (21,5) 2 (13,3)
5 - 18 (22,5) 16 (24,6) 2 (13,3)
6 - 13 (16, 3) 13 (20,0) -
7 - Mucho 7 (8,8) 4 (6,2) 3 (20,0)
Introvertido 1 - Nada 11 (13,8) 8 (12,3) 3 (20,0)
2 - 7 (8,8) 6 (9,2) 1 (6,7)
3 - 7 (8,8) 5 (7,7) 2 (13,3)
4 - 16 (20,0) 11 (16,9) 5 833,3)
5 -
6 -
7 - Mucho
14 (17,5)
16 (20,0)
13 (16,3)
14 (21,5)
12 (18,5)
8 (12,3)
-
4 (26,7)
5 (33,3)
Existen diferencias estadísticas en función del género (p<0,05), las mujeres conside-
ran que las personas con sobrepeso son aisladas, sensibles y sensuales en mayor me-
dida que los hombres.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
105
Señalar que aunque no existen diferencias estadísticas significativas en los criterios,
decidido y perseverancia, se puede apreciar que sus medias son más bajas que en otros
aspectos analizados.
Tabla 5. Escala de evaluación de estereotipos en función del género.
Género N Media Desviación típ. Sig.
Simpático Mujeres 15 4,1 2,07
.826 Hombres 65 4,2 1,71
Sin Emociones Mujeres 15 3,9 2,25
.356 Hombres 65 3,4 2,02
Normal Mujeres 15 5,1 1,92
.673 Hombres 65 4,5 1,53
Especial Mujeres 15 4,9 1,53
.096 Hombres 65 4,1 1,71
Victima Mujeres 15 3,3 1,91
.090 Hombres 65 3,8 2,01
Controladora Mujeres 15 4,5 2,26
.394 Hombres 65 5,0 1,57
Aislado Mujeres 15 5,7 1,05
.000 Hombres 65 4,9 1,62
Decidido Mujeres 15 2,6 1,45
.764 Hombres 65 2,7 1,20
Emprendedor Mujeres 15 4,6 2,26
.933 Hombres 65 4,5 1,79
Sensible Mujeres 15 6,3 1,05
.000 Hombres 65 5,1 1,74
Sensual Mujeres 15 4,3 1,94
.027 Hombres 65 3,1 1,67
Perseverante Mujeres 15 2,3 1,40
.340 Hombres 65 2,7 1,35
Duro Mujeres 15 3,7 2,16
.205 Hombres 65 4,3 1,65
Introvertido Mujeres 15 3,9 2,13
.331 Hombres 65 4,4 1,98
Analizado el grado en que los estudiantes de Cultura Física experimentan determina-
das emociones frente a las personas con sobrepeso encontramos que todos se mueven
EDDA LORENZO BERTHEAU
106
dentro de la escala entre todos los parámetros en cuanto a la sensibilidad, compren-
sión, ternura, repugnancia, y desprecio. Existiendo una tendencia del 26,3% hacia la
ternura y de un 30% hacia el desprecio ver tabla 6.
Tabla 6. Descriptiva de la Escala de Empatía.
Variables
Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%)
Escala de
evaluación de
Empatía
Simpático 1 - Nada 2 (2,5) 2 (3,1) -
2 - 8 (10,0) 6 (9,2) 2 (13,3)
3 - 17 (21,3) 11 (16,9) 6 (40,0)
4 - 13 (16,3) 13 (20,0) -
5 - 18 (22,5) 18 (27,7) -
6 - 19 (23,8) 15 ( 23,1) 4 (26,7)
7 -Mucho 3 (3,8) - 3 (20,0)
Compasión 1 –Nada 8 (10,0) 6 (9,2) 2 (13,3)
2 - 9 (11,3) 7 (10,8) 2 (13,3)
3 - 20 (25,0) 17 (26,2) 3 (20,0)
4 - 19 (23,8) 17 (26,2) 2 (13,3)
5 - 11 (13,8) 9 (13,8) 2 (13,3)
6 - 8 (10,0) 6 (9,2) 2 (13,3)
7 -Mucho 5 (6,3) 3 (4,6) 2 (13,3)
Ternura 1 –Nada 4 (5,0) 4 (6,2) -
2 - 4 (5,0) 3 (4,6) 1 (6,7)
3 - 3 (3,8) 2 ( 3,1) 1 (6,7)
4 - 18 (22,5) 17 (26,2) 1 (6,7)
5 - 15 (18,8) 13 (20,0) 2 (13,3)
6 - 15 (18,8) 12 (18,5) 3 (20,0)
7 -Mucho 21 (26,3) 14 (21,5) 7 (46,7)
Afecto 1 –Nada 1 (1,3) 1 (1,5) -
2 - 1 (1,3) - 1 (6,7)
3 - 6 (7,5) 6 (9,2) -
4 - 23 (28,7) 22 (33,8) 1 (6,7)
5 - 20 (25,0) 16 (24,6) 4 (26,7)
6 - 16 (20,0) 12 (18,5) 4 (26,7)
7 -Mucho 13 (16,3) 8 (12,3) 5 (33,3)
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Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
107
Tabla 6. Descriptiva de la Escala de Empatía. Continuación
Variables
Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%)
Escala de
evaluación de
Empatía
Repugnancia 1 –Nada 27 (33,8) 23 (35,4) 4 (26,7)
2 - 10 (12,5) 10 (15,4) -
3 - 7 (8,8) 5 (7,7) 2 (13,3)
4 - 13 (16,3) 10 (15,4) 3 (20,0)
5 - 2 (2,5) 2 (3,1) -
6 - 17 (21,3) 11 (16,9) 6 (40,0)
7 -Mucho 4 (5,0) 4 (6,2) -
Amabilidad 1 –Nada - - -
2 - - - -
3 - 24 (30,0) 17 (26,2) 7 (46,7)
4 - 16 (20,0) 15 (23,1) 1 (6,7)
5 - 15 (18,8) 13 (20,0) 2 (13,3)
6 - 13 (16,3) 10 (15,4) 3 (20,0)
7 -Mucho 12 (15,0) 10 (15,4) 2 (13,3)
Ternura 1 –Nada 1 (1,3) 1 (1,5) -
2 - 6 (7,5) 6 (9,2) -
3 - 1 (1,3) 1 (1,5) -
4 - 16 (20,0) 14 (21,5) 2 (13,3)
5 - 22 (27,5) 20 (30,8) 2 (13,3)
6 - 16 (20,0) 12 (18,5) 4 (26,7)
7 -Mucho 18 (22,5) 11 (16,9) 7 (46,7)
Desprecio 1 –Nada 19 (23,8) 18 (27,7) 1 (6,7)
2 - 3 (3,8) 3 (4,6) -
3 - 4 (5,0) 4 (6,2) -
4 - 3 (3,8) 2 (3,1) 1 (6,7)
5 - 23 (28,7) 19 (29,2) 4 (26,7)
6 - 24 (30,0) 17 (26,2) 7 (46,7)
7 -Mucho 4 (5,0) 2 (3,1) 2 (13,3)
Podemos decir que las mujeres puntuaron más en todas las escalas que los hom-
bres, a excepción de amabilidad. Existen diferencias estadísticas significativas en
todas las escalas (p<0,05) a excepción de dos simpatía (p=0.789) y compasión
(p=0.598) ver tabla 7.
EDDA LORENZO BERTHEAU
108
Tabla 7. Escala de evaluación de Empatía en función del género.
Variables Sexo n Media Desviación típ. Sig.
Simpatía Mujeres 15 4,5 1,96 .789
Hombres 65 4,3 1,40
Compasión Mujeres 15 3,9 2,02 .548
Hombres 65 3,7 1,55
Ternura Mujeres 15 5,7 1,62 .002
Hombres 65 4,9 1,69
Afecto Mujeres 15 5,7 1,40 .000
Hombres 65 4,8 1,28
Repugnancia Mujeres 15 3,9 2,10 .019
Hombres 65 3,1 2,10
Amabilidad Mujeres 15 4,5 1,60 .018
Hombres 65 4,7 1,41
Pena Mujeres 15 6,1 1,10 .000
Hombres 65 4,9 1,50
Desprecio Mujeres 15 5,4 1,45 .000
Hombres 65 3,9 2,10
Respecto al segundo objetivo, estudiar los niveles de autoestima de la muestra, po-
demos observar en la tabla 8 que la población de estudio presenta una baja autoestima
en general.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
109
Tabla 8. Descriptiva sobre la evaluación de la Autoestima.
Variable
Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%)
Escala de
Autoestima
Alta 5 (6,3) 5 (7,7)
Media 16 (20,0) 14 (21,5) 2 (13,3)
Baja 59 (73,8) 46 (70,8) 13 (86,7)
Se observa que con un nivel alto solo hay un porcentaje muy bajo de hombres 6,3% y
que solo un 13,3% de las mujeres presentan un nivel medio Ver tabla 9.
Tabla 9. Autoestima en función del género.
Variable
Total Hombres Mujeres
n (%) n (%) n (%) Χ2
Alta 5 (6,3) 5 (7,7) -
0,37 Autoestima Media 16 (20,0) 14 (21,5) 2 (13,3)
Baja 59 (73,8) 46 (70,8) 13 (86,7)
En cuanto al tercer objetivo se realizó una correlación entre las variables autoestima
y la apreciación que se tiene sobre las personas con sobrepeso, buscando alguna relación
entre ellas pero no se encontró correlación alguna ver Tabla 10. El test estadístico de
Tau-b Kendal tuvo un valor de 0,125, lo que nos indica la ausencia de correlación entre
la autoestima y la escala del termómetro, no mostró un nivel de significación estadís-
tica bilateral (p >0,276)
EDDA LORENZO BERTHEAU
110
Tabla 10. Tabla de contingencia Termómetro.
Variables Clasificación Total
Autoestima Alta Media Baja
n (%) n (%) n (%) n (%)
Termómetro Desfavorable 2(40,0) 1(6,2) 6(10,2) 9(11,2)
Neutro 3(60,0) 15(93,8) 50(84,7) 68(85,0)
Favorable - - 3(5,1) 3(3,8)
Total 5(100) 16(100) 59(100) 80(100)
Discusión
Los objetivos de este estudio fueron, en primer lugar valorar, en una muestra de es-
tudiantes de Cultura Física, la impresión que tienen sobre las personas obesas, la pre-
sencia o no de estereotipos explícitos hacia este grupo poblacional y las emociones que
experimentan hacia ellas. Los resultados muestran claramente la presencia de actitudes,
estereotipos y comportamientos estigmatizantes hacia las personas con sobrepeso en los
alumnos de Cultura Física de Ecuador. En un segundo lugar se ha evaluado la autoesti-
ma de la muestra de estudio. Para este segundo objetivo los resultados muestran unos
niveles bajos de autoestima en la muestra estudiada. No se ha encontrado correlación
alguna entre los niveles de autoestima y la apreciación que se tiene sobre las personas
con sobrepeso.
Como ya se ha señalado en la introducción, por estigma del peso se hace referencia a
actitudes y creencias negativas sobre el peso corporal que se expresan en forma de este-
reotipos, prejuicios y trato injusto hacia los individuos debido a su exceso de peso u
obesidad. Los resultados de este estudio, respecto al primer objetivo, están en la línea de
lo mostrado en otros estudios sobre la presencia de actitudes y estereotipos hacia las
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
111
personas obesas en el contexto educativo en general (Aranceta et al, 2011; Calañas Con-
tinente, 2005; Chambliss et al., 2004; Crandall, 1994; Sampedro, 2012; Greenleaf,
2004; Morrison y O'Connor, 1999; Roehling et al.,200), y en estudiantes y profesorado
de educación física en particular (Sampedro, et al., 2011; Greenleaf y Weiller, 2005).
Los estudiantes de Cultura Física de la Universidad de Chimborazo-Ecuador presentan
actitudes, estereotipos y comportamientos estigmatizantes hacia las personas obesas.
Los datos muestran como, respecto a las actitudes manifestadas con el termómetro de
evaluación de la actitud hacia personas obesas, la población estudiada no toma partido a
la hora de emitir su criterio desde el punto de vista explícito. Sus opiniones estuvieron
centradas mayoritariamente en un espacio neutro (ni favorable ni desfavorable; poco
desfavorable; más o menos desfavorable). En general se puede sugerir que en la mues-
tra estudiada existe un cuidado manifiesto a la hora de expresar abiertamente su impre-
sión hacia las personas obesas, aunque a pesar de ello son las mujeres las que muestran
un criterio más explícito a la hora de mostrar sus apreciaciones desfavorables.
La literatura informa que desde una perspectiva de género, hay evidencias de que los
efectos sociales indeseables derivados de la obesidad afectan más a las mujeres que a
los hombres y en este sentido la imposición de un modelo cultural de delgadez se rela-
ciona con el miedo y el estigma de la obesidad (Puhl y Brownell, 2003). Diferentes
estudios han señalado también, la mayor preocupación que muestran las mujeres por su
cuerpo y su imagen, siendo más críticas que los hombres (Bane y McAuley, 1998; Lo-
land, 1998; Sampedro et al, 2012). En el estudio de Lorenzo-Bertheau, Cruz-Quintana,
Pappous y Scmidht-Riovalle (2016), se ha mostrado cómo las mujeres de la carrera de
Cultura Física presentan unos valores medios mayores en la dimensión miedo a engor-
EDDA LORENZO BERTHEAU
112
dar que los hombres. Este resultado afecta doblemente a las estudiantes participantes del
estudio en su condición de mujeres y de entrenadoras. La literatura informa también,
del peso que tienen, sobre el cuerpo femenino, los modelos de exigencia social basados
en los estereotipos del cuerpo perfecto (Raich, 2004), y la exigencia en proyectar so-
cialmente una imagen de "belleza y delgadez" (Pastor y Bonilla, 2000). Estas cuestiones
podrían explicar que las mujeres del estudio presenten unas actitudes más negativas a
las personas con sobrepeso.
Respecto a la evaluación de presencia o no de estereotipos en la muestra objeto de
estudio, los resultados señalan que la población estudiada muestra ciertos criterios este-
reotipados establecidos sobre las personas con sobrepeso. Consideran que las personas
obesas por una parte, son personas aisladas, poco perseverantes, poco emprendedores y
poco decididos y por otra son simpáticos, muy sensibles, y especiales. En esta conside-
ración existen diferencias entre hombres y mujeres, teniendo estas últimas una conside-
ración sobre las personas obesas como más aislados y más sensibles.
La bibliografía informa que a la hora de categorizar a las personas obesas, en contra-
posición con las personas delgadas, torpeza, desmotivación y escaso valor serían algu-
nas características propias asignadas a las personas obesas expresadas en función de los
estereotipos (Teachman, Gapinsky, Brownell, Rawlins y Jeyaram, 2003). Jáuregui Lo-
bera, Rivas Fernández, Montaña Gonzales y Morales Milán, 2008, en su estudio mues-
tran en la población que estudian, una percepción en la que coexisten adjetivos negati-
vos (pasivo, inseguro, ansioso, rechazado, tímido) con otros de connotaciones mucho
más positivas (cariñoso, educado, feliz, limpio o trabajador). Los datos de nuestro estu-
dio, a pesar de haber usado instrumentos diferentes y adjetivos también diferentes, están
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
113
en la línea de lo planteado por estos autores, a saber la coexistencia del estigma actual
de la obesidad como un estado negativo y rechazable (son personas aisladas, poco per-
severantes, poco emprendedores y poco decididos), con el tradicional mito del "gordo"
simpático, bueno, sensible y feliz (son simpáticos, muy sensibles y especiales). El as-
pecto físico o la imagen, es un determinante muy importante en la formación de estereo-
tipos y su persistencia en el tiempo
Por otra parte se conoce que, respecto a la fuerza de los estereotipos sobre la obesi-
dad, cuando en las familias está muy arraigada la preocupación por la apariencia o
cuando ésta se presenta como algo esencial, por ejemplo entre estudiantes de ciencias de
la educación física y el deporte, como es el caso de este estudio, los estereotipos son
mucho más acusados (Davidson y Birch, 2004; Teachman et al., 2003).
Es necesario considerar, esta información, en la formación de estos estudiantes por-
que los estereotipos tienen un componente comportamental que supone llevar a la prác-
tica acciones asociadas. Considerar, por una parte, que las personas con sobrepeso no
son decididas ni emprendedoras, puede convertirse, esta consideración, en una posible
limitación en su quehacer profesional al poner en marcha o implementar programas ten-
dentes a un cambio y modificación de estilos de vida, y por otra se puede estar transmi-
tiendo y propiciando en el alumnado o las personas que participen de entrada en posi-
bles programas, un aprendizaje no saludable sobre el cuerpo.
Como se ha planteado en la introducción los estereotipos han sido a menudo concep-
tualizados como representantes del componente cognitivo del prejuicio, sin embargo los
prejuicios operan en un nivel relacionado con lo afectivo, considerándose el afecto o la
EDDA LORENZO BERTHEAU
114
evaluación negativa del grupo. En el presente estudio, analizando el grado en que los
estudiantes de Cultura Física experimentan determinadas emociones frente a las perso-
nas con sobrepeso a partir de la escala de empatía, se puede apreciar que todos se mue-
ven dentro de la escala entre todos los parámetros en cuanto a la sensibilidad, compren-
sión, ternura, repugnancia, y desprecio. Existiendo una tendencia del (26,3%) hacia la
ternura y de un (30%) hacia el desprecio.
A nivel emocional, como se ha mostrado a nivel cognitivo anteriormente, encontra-
mos sentimientos de protección y sentimientos de rechazo hacia las personas con obesi-
dad, siendo estos sentimientos más expresados por las mujeres que los hombres de la
muestra. Por una parte sienten ternura, afecto y pena y por otra desprecio. Nuevamente
hipnotizamos que nos encontramos, posiblemente, con la interiorización que realizan las
mujeres de la presión social sobre el cuerpo, en tanto que las mujeres están más some-
tidas a la valoración social y al juicio que sobre ellas recae respecto de su apariencia
física (Puhl y Heuer, 2010).
Puesto que en función del automatismo que implican los estereotipos se suscitan en
los futuros profesionales de la Actividad Física determinadas sentimientos, afectos y
emociones acerca de “cómo son las personas obesas”. Parece necesario que, se incluya
en la formación de estos futuros profesionales un trabajo psicoeducativo que contemple
las teorías implícitas de la personalidad acerca de las personas obesas, los estereotipos,
la estigmatización y la culpabilización mediante la atribución.
El segundo objetivo de esta investigación fue evaluar la autoestima de la muestra de
estudio y estudiar la relación posible entre autoestima y actitudes hacia la obesidad. Se-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
115
gún los resultados obtenidos se puede apreciar que un 73,8 % de la población estudiada
presenta autoestima baja y con un nivel alto de autoestima, solo hay un porcentaje muy
bajo de hombres 6,3% y que solo un 13,3% de las mujeres presentan un nivel de autoes-
tima medio. En general, se puede considerar que la imagen de sí mismo y la autoestima
son aspectos fundamentales de la percepción de bienestar psicológico de las personas.
Por otro lado, en sociedades occidentales como la nuestra el desarrollo de la autoestima
se relaciona directamente con la aceptación personal y la competencia percibida (Fox,
2000; Harter, 1993). La literatura informa que las personas con bajo autoconcepto y con
autoestima baja tienen tendencia hacia un comportamiento de miedo, duda y defensa
(Beltrán Martínez, 2014), lo que le podría estar pasando a la muestra estudiada respecto
a la obesidad. Los alumnos/as y profesionales de Cultura Física son una población muy
expuesta a las críticas al cuerpo por su profesión y de manera especial esta circunstancia
se presenta con mayor exigencia en las mujeres. En este sentido, se ha señalado que las
mujeres muestran una mayor preocupación por su cuerpo y su imagen, siendo más críti-
cas que los hombres (Bane y McAuley, 1998; Loland, 1998). En mujeres con edades de
15 a 23 años se observa una estrecha relación entre la imagen corporal y la autoestima
(Crocker et al., 2000; Hagger, Ashford y Stambulova, 1998; Moreno, Cervelló y Mo-
reno, 2008) y también que las mujeres son más críticas con sus cuerpos y están más
involucradas en la apariencia física que los hombres (Heunemann, Shapiro, Hampton y
Mitchell, 1966; Loland, 1998; Morteno et al., 2008).
Para Brown J. y Marshall (2006) la autoestima es el aspecto evaluativo del autocono-
cimiento que concierne al grado en que las personas gustan de sí mismas esto nos hace
considerar que los sujetos de estudio (como tiene autoestima baja) no están satisfechos
EDDA LORENZO BERTHEAU
116
suficientemente consigo mismos. La valencia de esta evaluación dependerá del valor o
importancia que cada individuo le otorga a las características evaluadas.
Al intentar correlacionar los niveles de autoestima de la muestra de estudio con el
primer objetivo, impresiones, estereotipos y emociones, no hemos podido realizar dicho
análisis, quizá por el tamaño de la muestra del estudio, y en consecuencia no podemos
mostrar datos respecto a la hipótesis señalada de que a menor autoestima mayor presen-
cia de estereotipos se encuentran. En futuras investigaciones se tendrá que abordar esta
temática replanteando el objetivo con otros instrumentos y un tamaño de muestra ma-
yor.
Los resultados de este estudio deben ser considerados teniendo en cuenta algunas li-
mitaciones que pasamos a señalar. Una de estas limitaciones es el tamaño muestral a
pesar de que se ha trabajado con el número total de estudiantes que entran a la carrera.
El número está condicionado al contexto de los estudios de Cultura Física en el país. En
futuros estudios se hace necesario contemplar otras Universidades para aumentar la
muestra y comprobar si los resultados son generalizables en Ecuador. Otra limitación es
el número de mujeres en la muestra, sin embargo la distribución que encontramos es
acorde con la realidad de las Universidades del país en esta carrera, predomina más el
alumnado masculino.
Otra de las limitaciones ha sido el IMC de los participantes, todos se encontraban
dentro de una "normal" en el IMC, por tanto se desconoce cómo estos hallazgos serían
para los participantes con sobrepeso y obesidad.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
117
También es necesario señalar que los instrumentos (la adaptación de la escala de em-
patía y la creación de la escala de estereotipos) no están validados en población ecuato-
riana y esto será algo a realizar en futuros estudios.
Los resultados de este estudio sugieren la necesidad de incidir en la educación y en la
prevención de actitudes estigmatizadas. También ayuda a informar a los interventores
sociales sobre el aumento de una problemática colateral que está surgiendo en paralelo
con el crecimiento de la obesidad en nuestro país.
La discriminación a las personas obesas a pesar que es una nueva problemática en
nuestro país, se debe dedicar una especial atención desde el ámbito educativo e informa-
tivo, alejada de toda creencia popular y centrada en el rigor científico. La Universidad
debe contribuir en la formación integral de sus estudiantes para que puedan brindar un
servicio de calidad. Prevenir y erradicar la discriminación es responsabilidad de todos y
más de los entes formadores de valores.
El estigma tiene impacto también en las personas que discriminan ya que les dificul-
taran a poner en marcha estrategias de prevención frente a la población de trabajo. Por
lo que proponemos realizar jornadas formativas (presenciales y virtuales) e influir en las
percepciones que tienen sobre las personas con sobrepeso.
Esta investigación nos sirve para considerar algunos aspectos a tener en cuenta a la
hora de diseñar programas de formación en los estudiantes del área de la salud donde se
puedan prevenir conductas de discriminación a personas con sobrepeso.
EDDA LORENZO BERTHEAU
118
Estos estigmas pueden negar derechos y oportunidades a este grupo estigmatizado, lo
que puede ser negativo para estos futuros profesionales, debido a que limitarían su ac-
cionar profesional y la eficiencia en los programas hacia esta población. No pueden tra-
tar de un modo distinto, ni herir en su dignidad porque pueden producir el aislamiento y
la exclusión de la actividad física de las personas que en realidad necesitan esa práctica
para modificar hábitos de vida.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
119
Referencias
Aranceta, J., Pérez, C., y Amarilla, N. (2011). Información, educación y legislación
alimentaria como herramientas ante el reto de la obesidad creciente. En Aranceta,
J., Amarilla, N. Alimentación y derecho. Aspectos legales y nutricionales de la
alimentación, Panamericana, Madrid, 166.
Bajos, N., Wellings, K., Laborde, C. y Moreau, C. (2010). “Sexuality and obesity, a gender
perspective: results from French national random probability survey of sexual
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Bane, S. y McAuley, E. (1998). Body image and exercise. En J.L. Duda (Ed.), Advances in
Sport and Exercise Psychology Measurement (pp. 311-322). Morgantown, WV:
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Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
129
Estudio 3
PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PARA MODIFICAR ACTITUDES HACIA
LA OBESIDAD EN ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA.
Referencia
Lorenzo Bertheau, E., Cruz-Quintana, F., Pappous, A., y Schmidt Rio-Valle, J. Progra-
mas de intervención para modificar actitudes hacia la obesidad en estudiantes
de Cultura Física.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
131
PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PARA MODIFICAR ACTITUDES HACIA
LA OBESIDAD EN ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA.
Resumen
Objetivos. Comprobar el efecto de aplicar programas de corta intervención sobre las
actitudes hacia la obesidad en estudiantes de Cultura Física de la Zona Sierra del Ecua-
dor; identificar de las tres condiciones de contacto intergrupal utilizadas, cual era más
eficaz en modificar actitudes y evaluar la aceptación de la intervención.
Método. Para este estudio se utilizó una metodología cuasi-experimental, transversal
y un muestreo intencional. Se manejó un enfoque basado en la estrategia de contacto
intergrupal que incluye tres condiciones de comunicación intergrupal diferentes: a) La
condición de Contacto Imaginado, b) la condición de Tomar Perspectivas, y c) la
condición de Contacto Directo.
Resultados. Participaron 56 estudiantes de los primeros cursos de 4 universidades de
la Zona Sierra del país, matriculados en el semestre octubre-marzo del año 2014-2015,
14 mujeres (25%) y 42 hombres (75%). La edad media de la población de estudio fue
de 22 años, el IMC medio de la población fue de 22,5. La investigación pone de relieve
que todos los programas de intervención producen cambios, siendo la intervención más
efectiva la condición de Contacto Directo, y que este tipo de intervención resulta
interesante y agradable para estudiantes universitarios.
Conclusión. Las actitudes se pueden modificar con técnicas de intervención corta, que
estas condiciones de contacto intergrupal se pueden combinar en programas de formación
multifacéticos para cambiar actitudes frente a la obesidad, por lo que los resultados son
importantes para el proceso de la formación de profesionales de Cultura Física.
Palabras clave: Actitudes explícitas e implícitas, Contacto intergrupal, Cultura Física.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
133
PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PARA MODIFICAR ACTITUDES HACIA
LA OBESIDAD EN ESTUDIANTES DE CULTURA FÍSICA
Introducción
La obesidad no solo afecta a países de altos ingresos económicos sino también a paí-
ses de ingresos bajos y medios. El aumento de la obesidad en Ecuador se ha convertido
en un problema de salud pública (Freire et al., 2011) y los estudiantes de Cultura Física
deben saber enfrentar esta situación sin actitudes negativas frente a la misma.
La literatura informa que las personas víctimas de estigmatizaciones por el peso, evi-
tan la actividad física, obtienen resultados más pobres en los programas de pérdida de
peso y acuden con menor frecuencia a los servicios de atención preventiva de salud
(Hebl, Xu y Mason, 2003). O'Brien, Puhl, Latner, Mir y Hunter, 2010) plantean que las
actitudes negativas frente la obesidad se da cada vez con mayor frecuencia en profesio-
nales de la salud, teniendo consecuencias sanitarias y sociales.
Investigaciones han demostrado que los profesores de educación física, estudiantes
de magisterio, profesionales relacionados con la salud y pre-profesionales de la Kinesio-
logía presentan actitudes negativas o prejuicios hacia las personas con sobrepeso
(O'Brien, Puhl, Latner, Mir y Hunter, 2010; Greenleaf y Weiller, 2005; Puhl y Brow-
nell, 2012; Chabliss, Finley y Blair, 2004).
Las actitudes son evaluaciones generales que las personas realizan sobre lo favorable
o desfavorable que resultan los objetos y las personas de su entorno social (Briñol,
Horcajo, Becerra, Falces y Sierra, 2004). Las actitudes explícitas hacen referencia a
EDDA LORENZO BERTHEAU
134
juicios evaluativos relativamente controlados, deliberados y conscientes y las implícitas
a evaluaciones automáticas, más rápidas y difíciles de controlar (Cardenas y Barrientos,
2008).
Se han propuesto una serie de modelos y puesto en marcha programas e intervencio-
nes para modificar prejuicios o actitudes implícitas o explícitas, realizando investiga-
ciones con diferentes grupos estigmatizados, como homosexuales, etnia, víctimas del
SIDA (Vonofakou, Hewstone y Voci, 2007; Herek y Capitanio, 1997), personas mayo-
res (Caspi, 1998), personas con discapacidad física (Anderson, 1994) y enfermos men-
tales (Desforges, 1991).
Algunas intervenciones han tenido en cuenta el uso del contacto intergrupal utili-
zando estrategias de contacto directo e indirecto (Koball, 2013).
Pettigrew (1997) ha utilizado el modelo propuesto por Allport en 1954 del uso del
contacto directo incluyendo un nuevo constructo y en su investigación revela que los
encuestados que reportaron haber tenido al menos una amistad con un miembro de un
grupo externo (de otra étnica) tenían menos prejuicios hacia exogrupos étnicos que los
encuestados que no tenían amistades intergrupales.
Turner, Crisp y Lambert (2007), manifiestan que utilizar el contacto imaginado en in-
tervenciones intergrupales activa determinadas formas de pensar hacia el grupo externo,
como (considerar, comprender y sentirse más cómodos en un contacto futuro con miem-
bros del exogrupo), allí donde el contacto directo es poco práctico. Crisp y Turner (2009),
en cuanto a la reducción de prejuicios empleando el contacto directo manifiestan que las
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
135
investigaciones han demostrado que el contacto intergrupal imaginado ha tenido éxito en
la reducción de los prejuicios entre muchos tipos de grupos; principalmente por el cambio
de actitudes acerca de los miembros del grupo externo.
Koball (2013), con la condición de contacto directo encontró que los participantes
redujeron el prejuicio frente al peso de manera explícita y aumentaron las intenciones de
interrelación. Este estudio realza la importancia del contacto positivo y significativo
entre las personas de diferentes IMC en la reducción de las actitudes negativas y este-
reotipos sobre el sobrepeso.
A pesar de estos estudios no se tiene claro la metodología para producir cambios en
las actitudes frente a las personas con sobrepeso. Los hallazgos que se han obtenido en
algunas investigaciones no son suficientes, por tal razón Koball (2013), plantea que son
necesarias más investigaciones experimentales para determinar qué tipos de estrategias
de reducción de prejuicios son los más efectivos.
No hemos encontrado estudios sobre cambio de actitudes hacia las personas con so-
brepeso realizados en Ecuador. Proponemos conocer los efectos de un programa de cor-
ta intervención de modificación de actitudes frente a la obesidad, usando estrategias de
contacto directo e indirecto, en estudiantes de Cultura Física del Ecuador. Así mismo
comprobar cuáles de los enfoques intergrupal resulta más efectivo para modificar acti-
tudes y evaluar la aceptación de la intervención en los participantes. Esperamos encon-
trar que todos los programas produzcan cambios y que el contacto directo sea el pro-
grama más efectivo.
EDDA LORENZO BERTHEAU
136
Método
Diseño
Para este estudio se utilizó una metodología cuasi - experimental, transversal y un
muestreo intencional (Garcia-Celay y León, 2007). Se realizó una selección aleatoria, se
asignó un número a cada universidad y una letra a cada programa, se procedió a un sor-
teo y así se definieron los programas para cada universidad. Estos programas de inter-
vención fueron dirigidos a cambiar la presencia de actitudes negativas hacia la obesidad
en los estudiantes de Cultura Física, diseñándose una sesión de trabajo para cada grupo
de intervención.
Participantes
La muestra estuvo formada por todos los estudiantes de los primeros cursos de las
cuatro Universidades de la Zona Sierra del Ecuador, matriculados en el semestre octu-
bre-marzo del año 2014-2015 (N= 56). De estos 14 son mujeres (25%) y 42 hombres
(75%). La edad media fue de 22 años con mínimo de 18 y máximo de 26. El (IMC) me-
dio de la población fue de 22,5 con mínimo de 18, 52 y un máximo de 24,82, toda la
muestra tiene Normopeso según la clasificación de la OMS. En el grupo control partici-
paron 14 estudiantes, en el programa A, 13, en el programa B, 15 y en el programa C,
14. Para el análisis del estudio siempre fueron divididos por programas aplicados.
Instrumentos
Con la intención de describir la muestra de estudio se tuvieron en cuenta determina-
das variables sociodemográficas, como la edad, IMC, género y semestres que cursan los
estudiantes. Para evaluar las actitudes explícitas se aplicó el cuestionario de Actitud
hacia la obesidad, AFA (Antifat Attitudes Questionnaire) (Crandall, 1994). El cuestio-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
137
nario AFA es empleado para medir de manera explícita la aversión hacia el sobrepeso y
la obesidad. Se utilizó la versión traducida por Tornero Quiñones, (2013). Está com-
puesto de 13 ítems con una escala de 9 puntos tipo Likert, divididos en tres sub-escalas
(del 1 al 7 aversión, del 8 al 10 miedo a engordar y del 11 al 13 fuerza de voluntad),
mientras más altas son las puntuaciones mayor son las actitudes negativas. Se ha mos-
trado metodológicamente fiable (α=.80) y válido para ser utilizado por la comunidad
científica hispanohablante (Magallares, Morales y Rubio, 2014).
Además se aplicó para las actitudes implícitas el Test de Asociación Implícita (Anti-
fat Implicit Association Test) IAT (Greenwald, McGhee y Schwartz, 1998), versión
electrónica. El IAT es una prueba que encuentra diferencias implícitas de asociación
entre una serie de categorías y de atributos positivos o negativos basándose en el tiempo
de reacción empleado para la realización de las diversas tareas propuestas y los errores
de asociación cometidos. Para medir la actitud negativa hacia la obesidad se emplean las
categorías obesidad y delgadez, las cuales son emparejadas alternativamente con los
atributos bueno y malo. Los estímulos empleados han sido palabras relacionadas con las
categorías y atributos. Las diferencias existentes entre la contestación a las asociaciones
compatibles e incompatibles será el indicador empleado para determinar la existencia de
sesgos. En este estudio se utilizó una aplicación informática colocada en internet (dis-
ponible en el siguiente enlace: https://implicit.harvard.edu/implicit/spain/).
El IAT es considerado una herramienta eficiente para el análisis de todo tipo de aso-
ciaciones implícitas (Cardenas, Barrientos, Gómez y Frias-Navarro, 2012) y predecir la
conducta de las personas (Briñol, Horcajo, Becerra, Falces y Sierra, 2002). Datos referi-
dos a su confiabilidad test-retest, validez de constructo, validez convergente y predictiva
EDDA LORENZO BERTHEAU
138
se reseñan en los trabajos de Nosek et al (Noseck, Greenwald y Banaji, 2007) y Green-
wald et al (Greenwald, Poehlman, Uhlmann y Bajani, 2009). La fiabilidad test-retest de
las medidas del IAT oscila alrededor de r= .60 (Briñol et al., 2002; Dasgupta y
Greenwald, 2001).
Programa de Intervención
El programa de intervención que se llevó a cabo consistió en lo siguiente: Se trabajó
con cuatro grupos de estudiantes de diferentes Universidades del país de la Carrera de
Cultura Física de la Zona Sierra del Ecuador. Se conformaron cuatro grupos de trabajo,
a tres de ellos se les aplicó una estrategia distinta de intervención basada en los diferen-
tes tipos de contacto intergrupal (directo e indirecto) y un cuarto grupo control que sólo
realizo una tarea de imaginación:
Grupo A: Se aplicó un programa de intervención basado en el Contacto In-
directo (Contacto Imaginado) de Turner et al., (2007). Se trata de la simula-
ción mental del contacto social con personas con sobrepeso. Se trata de pro-
mover la reflexión sobre las propias actitudes hacia la interacción futura. Se
pidió a los participantes “que se tomarán 4 minutos para imaginarse a sí
mismos conociendo a una persona obesa por primera vez. Se les propuso que
imaginaran esa reunión como un contacto positivo, relajado y cómodo”.
Posteriormente se les planteo que “pensaran acerca de lo que podrían apren-
der de esa persona y cómo pueden sentirse durante el contacto con ella”.
Después de esta tarea de simulación mental los participantes contestaron la
batería de cuestionarios.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
139
Grupo B: Se aplicó un programa de intervención basado en el Contacto in-
directo (Contacto Tomar Perspectivas) de Batson et al., (1997), que consiste
en imaginar cómo la otra persona se siente versus imaginarse como él se sen-
tiría si fuera la persona obesa rechazada. Se creará un desafío en el uso de la
capacidad perspectiva, en ponerse en el lugar del otro, desarrollar la capaci-
dad de adoptar el mapa de otra persona e instituir los pensamientos de mane-
ra consciente. Se pidió a los participantes que “se tomaran 4 minutos para
ponerse en el lugar de una persona obesa. Imagínese un día en la vida de una
persona obesa, como si Usted fuera ella, mirando el mundo a través de sus
ojos”. Por Ejemplo: ¿Qué haría?, ¿Cómo se sentiría, ¿Dónde iría? Después
de esta tarea de ponerse en el lugar del otro los participantes contestaron la
batería de cuestionarios.
Grupo C: Se aplicó un programa de intervención basado en el Contacto Di-
recto de Allport, (1994), es decir un contacto cara a cara para modificar las
actitudes teniendo la oportunidad de participar en forma positiva con perso-
nas obesas. Se pidió a los participantes vestirse adecuadamente para practicar
deporte, llevar zapatos cómodos, ropa cómoda y algo para mantenerse hidra-
tados porque compartirían una actividad deportiva con un grupo de personas
obesas. La sesión fue dirigida por un entrenador con una duración de 1 hora,
proporcionando un estado de igualdad en la relación entre todos los miem-
bros. En esta actividad se mantuvieron objetivos comunes (compartir una ac-
tividad física) los equipos fueron diseñados proporcionalmente con el propó-
sito de tener entre sus miembros tantas personas con sobrepeso como estu-
diantes de Cultura Física. Para lograr el éxito debían cooperar entre todos los
miembros del equipo, es decir trabajar juntos uniendo sus recursos y esfuer-
EDDA LORENZO BERTHEAU
140
zos. Después de esta tarea de participación los colaboradores del estudio con-
testaron la batería de cuestionarios.
Grupo Control: Sin programa de intervención. Se pidió a los participantes
que se tomaran 4 minutos para imaginarse a sí mismos dando un paseo. Se
les propuso que imaginasen lo que ven y cómo se sienten durante su paseo.
Después de esta tarea de imaginación los participantes contestaron la batería
de cuestionarios.
Procedimiento
El proceso se inició con la solicitud a las Universidades de los permisos correspon-
dientes para poder trabajar con los estudiantes. Una vez que se contó con estos permisos
se citó a los estudiantes por universidades, donde se les explico el objetivo del trabajo y
las condiciones de anonimato en el que se realizaría el mismo. Contestadas a todas las
preguntas se les solicito el consentimiento escrito. Posteriormente se procedió a la apli-
cación del protocoló de trabajo. Este trabajo se llevó a cabo en los Centros de tecnolo-
gías educativas de cada Universidad. En cada una de las reuniones de trabajo con cada
grupo los estudiantes realizaron, primero el cuestionario de variables sociodemográfico,
después el programa de intervención seleccionado para cada universidad, posteriormen-
te se aplicó el IAT, donde cada estudiante accedió a través de en un ordenador de mane-
ra individualizada y en último lugar el AFA por escrito. Todos los estudiantes de las
cuatro Universidades dieron su consentimiento para la aplicación del programa.
Análisis de Datos
Para realizar la estadística descriptiva se calcularon las frecuencias, porcentajes, me-
dias y desviación típica, mínimos y máximos. Dada la distribución no normal de las
variables y el tamaño de la muestra, para determinar si existían diferencias en las actitu-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
141
des explicitas (AFA) en función del sexo se utilizó la U de Mann whitney y para com-
probar los resultados en función del semestre se realizó la prueba de Kruskal- Wallis.
Para las actitudes implícitas (IAT) se llevó a cabo un análisis de la tabla de contingencia
comparable con la Chi cuadrado y cuando esta no fue aplicable con la generalización
del test exacto de Fisher. El análisis estadístico se llevó a cabo con el paquete estadístico
SPSS (versión 21,0) considerando que un valor de p < 0,05 indicaba significación esta-
dística.
Resultados
Influencia de los programas de intervención en las actitudes explícitas e implícitas
hacia la obesidad
El estudio llevado a cabo reveló que con el empleo de los programas de intervención
disminuyen las actitudes explícitas frente a la obesidad en comparación con el grupo
control, indistintamente del programa aplicado, existiendo diferencias estadísticas signi-
ficativas en las subescalas aversión a la obesidad (p = 0,000) y falta de voluntad (p =
,000) (ver tabla 1). Los estudiantes bajo el programa de intervención del Contacto Di-
recto revelaron los rangos más bajos tanto en la escala aversión como en la escala falta
de voluntad. El programa que menos cambio produjo fue el Contacto Indirecto (Contac-
to Tomar Perspectivas).
Respecto a las actitudes implícitas se muestran las medias obtenidas por los partici-
pantes y aunque no se encontraron diferencias estadísticas significativas se observaron
cambios con relación al grupo control. Surgen las opciones de leve y ligero rechazo
hacia las personas con sobrepeso en los grupos de intervención. Ver tabla 1.
EDDA LORENZO BERTHEAU
142
Tabla 1. Actitudes explícitas e implícitas en función de los programas de intervención.
Control
(n= 14)
Programa
A (n=13)
Programa
B (n=15)
Programa
C (n=14)
Sig.
Rango
promedio
Rango
promedio
Rango
promedio
Rango
promedio
Kruskal-
Wallis
Actitudes
explicitas
(AFA)
Aversión obesidad
49,50 20,46 25,43 18,25 0,000
Miedo a engordar
41,11 24,19 24,43 24,25 0,011
Falta de voluntad
40,07 26,88 32,37 14,29 0,000
N (%) N (%) N (%) N (%) Χ2
Actitudes
implícitas
(IAT)
Fuerte 9 (64,2) 3 (23,1) 5 (33,3) 1 (7,1) 0,005
Moderado 5 (35,7) 4 (30,7) 7 (46,7) 3 (50)
Leve 3 (23,1) 2 (13,3) 8(42,9)
Ligera o ninguna
3 (23,1) 1 (6,7) 2
Nota: AFA =Test de Actitud hacia la obesidad; IAT= Test de Asociación Implícita.
El programa que más cambio produjo en relación con el grupo control fue el progra-
ma basado en el Contacto Directo, tanto a nivel de las actitudes explícitas como las acti-
tudes implícitas.
Respecto a la percepción de la tarea realizada por programas, los estudiantes en su
totalidad expresaron que el trabajo en cada intervención no fue difícil, lo consideraron
interesante y les gustó ver tabla 2.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
143
Tabla 2. Percepción del trabajo realizado por programas de intervención.
Variable
Control
(n= 14)
Programa
A (n=13)
Programa B
(n=15)
Programa
C (n=14)
Total
N=56
Media ±
DS
Media ±
DS
Media ±
DS
Media ±
DS
Media ±
DS
Percepción
de la tarea
Interesante 5,7 ± 1,9 6,3 ± 1,1 6,3 ± 1,1 6,0 ± 0,8 6,1 ± 1,3
Difícil 6,0 ± 0,9 4,0 ± 1,8 5,2 ± 1,5 3,1 ± 1,3 4,6± 1,8
Gustó 6,6 ± 0,4 6,2 ± 1,1 6,4 ± 1,0 5,7 ± 1,1 6,2± 1,0
Nota: Percepción de la tarea: Valoración sobre la intervención realizada.
Discusión
El objetivo de esta investigación es comprobar el efecto de un programa de corta in-
tervención sobre las actitudes hacia la obesidad. Hemos empleado un enfoque basado en
estrategias de contacto intergrupal que ha sido utilizado en otras investigaciones con
diferentes poblaciones y diferentes objetivos (Bastson et al., 1997; Vezzali, Stathi,
Giovannini, Capozz y Trifiletti, 2015; Pettigrew y Tropp, 2006). Hemos utilizado tres
condiciones de comunicación intergrupal diferente, la condición de Contacto Directo, la
condición de Contacto Imaginado y la condición de Tomar Perspectivas.
Los resultados mostraron que los tres tipos de intervención produjeron cambios en
comparación con los participantes de la condición control, revelando la efectividad de
las técnicas de corta intervención, lo que cumple nuestras expectativas. Los resultados
sugieren que si empleamos estas estrategias de forma combinada pueden servir para
modificar actitudes dentro de un programa de formación de los estudiantes de Cultura
Física.
EDDA LORENZO BERTHEAU
144
Consideramos que si empleamos la combinación de las diferentes formas de contacto
intergrupal bajo un diseño integral se proporciona una percepción positiva hacia los
grupos estigmatizados, eliminando las inhibiciones asociadas a prejuicios existentes y a
su vez se preparan para participar con grupos externos con una mente abierta. La educa-
ción superior de un país debe proporcionar una buena formación profesional para poder
asumir la verdadera exigencia de la responsabilidad social universitaria comprometida
con su medio y su tiempo.
El segundo objetivo fue discriminar de las estrategias utilizadas cual ha sido la más
efectiva y produjo mayor cambio en la muestra estudiada. Mediante los programas apli-
cados se comprobó que los estudiantes que recibieron la intervención del Contacto Di-
recto fueron los que disminuyeron en mayor medida en comparación con el grupo con-
trol, tanto las actitudes explícitas como las actitudes implícitas. En relación con las acti-
tudes explícitas se disminuyeron en relación con el grupo control tanto la aversión fren-
te a la obesidad como el criterio de falta de voluntad. Por lo que podemos considerar el
hecho de que compartir con personas con sobrepeso les permite disminuir su aversión y
también valorar que no todos los individuos presentan falta de voluntad frente a la si-
tuación del sobrepeso. En relación con las actitudes implícitas el cambio se muestra
apareciendo reducción de las respuestas fisiológicas en los otros grupos de trabajo, pro-
duciéndose una disminución de las respuestas altas y moderadas a leves o ninguno hacia
las personas con sobrepeso.
Esta teoría del contacto directo positivo ha sido aplicada con éxito en otras investiga-
ciones por lo que hacen nuestros resultados consistentes con otro estudios previos que
describen la eficacia del contacto directo para reducir los prejuicios (por ejemplo, raza y
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
145
etnia, edad, la homofobia, etc.; (Pettigrew y Trooo, 2006). En nuestro estudio a la hora
de aplicar este tipo de contacto se tuvieron en cuenta las cuatro condiciones propuestas
por Allport, (1954) (igualdad de condición, de cooperación intergrupal, metas comunes
y de apoyo de las autoridades sociales e institucionales). A pesar que Husnu y Crisp,
(2010), plantearon que el contacto intergrupal es a menudo eficaz incluso si no se cum-
plen estas condiciones.
Los resultados del estudio ponen de manifiesto la efectividad una vez más del con-
tacto intergrupal directo en la disminución de las actitudes negativas frente a la obesidad
en una población específica, aunque en estudios como el de Puhl y Brownell (2003)
plantean que la intervención del contacto directo ya no es efectiva en población de nor-
teamericana, debido a la cantidad cada vez mayor de contactos entre personas de mu-
chos rangos de peso diferentes. No obstante esto todavía no sucede en población ecuato-
riana porque el aumento de la obesidad es un fenómeno reciente.
El contacto directo brinda la oportunidad de comunicar e interrelacionar con los de-
más, posibilita concebir la capacidad de entender y apreciar diferentes puntos de vista
relacionados con nuestro modo de vida, y respetar la individualidad de cada ciudadano
con la posibilidad de entender el propósito de convivir en la diversidad.
Nos encontramos en una sociedad que manifiesta actitudes negativas discriminativas
sin ser consciente de ello, ni de los efectos que sus actitudes pueden causar desde su rol
profesional en los clientes (personas con sobrepeso u obesidad). Los profesionales de la
Cultura Física deben preservar y mantener la salud tanto física como psicológica de
todas las personas bajo su accionar. Por lo que durante su proceso de formación convie-
EDDA LORENZO BERTHEAU
146
ne que adquieran los valores profesionales para que estos no entren en contradicción
con sus valores personales, de ocurrir esto, los docentes deben influir positivamente a
tiempo para modificarlos. La formación está íntimamente ligada con el avance social y
profesional.
Varias serían las razones que justificarían la necesidad de este programa, una de ellas
es que actitudes negativas en profesionales de Cultura Física pueden ser obstáculos que
dificulten su interacción con la sociedad y su accionar (O'Brien et al., 2010). Una acti-
tud negativa aleja a las personas, les provoca guardar distancia y a evitar la interacción
con aquellos que no los aceptan. Por otro lado si enfocamos nuestro comportamiento
desde una actitud negativa tendremos como respuestas actitudes negativas en conse-
cuencias y mostraríamos una falta de formación coherente con nuestra profesión.
En ambientes universitarios de profesionales de la salud se hace necesario este tipo
de intervención para preparar al futuro profesional a ser consciente de sus actitudes y su
influencia en su accionar técnico. Por lo que aceptar a todo tipo de población a la cual
tendrá acceso con su labor es imprescindible ya que producir el bienestar del otro es su
quehacer fundamental.
Analizando nuestro tercer objetivo podemos decir que nuestro estudio pone también
de manifiesto que este tipo de intervención es considerada interesante por los estudian-
tes de Cultura Física y les parece una actividad agradable.
Las limitaciones de este estudio están centradas fundamentalmente en el tamaño de
la muestra, aunque se tomó estudiantes de 4 universidades de la Zona Sierra del país,
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
147
hay que considerar que esta carrera no consta con muchos estudiantes en sus plantillas y
por tal razón el número es limitado. Igualmente es de considerar que en esta nómina de
estudiantes, las mujeres forman un número muy reducido, típico de esta carrera. Aun-
que no ha sido objetivo de nuestro estudio hablar de la capacidad empática, considera-
mos que se debe tener en cuenta para futuras investigaciones esta variable.
Considerando los resultados de este estudio podemos tener presente las implicacio-
nes prácticas que se derivan. Diseñar programas de corta intervención para el cambio de
actitudes negativas hacia el sobrepeso en futuros profesionales de Cultura Física en po-
blación ecuatoriana. Esto podría concretarse en los tres primeros años de estudios, don-
de los dos primeros años se trabajarían a tomar perspectiva e imaginarse los contactos y
en tercer año a los contactos directos, ya que es cuando entran en las prácticas pre-
profesionales.
Si logramos trabajar desde el inicio de la preparación profesional con los estudiantes
con las estrategias de contacto intergrupal se puede generalizar su efecto hacia otros
espacios de discriminaciones.
Este estudio evidencia que las actitudes se pueden modificar con técnicas de inter-
vención corta, que estas condiciones de contacto intergrupal se pueden combinar en
programas de formación multifacéticos para cambiar actitudes frente a la obesidad, por
lo que los resultados son importantes para el proceso de la formación de profesionales
de Cultura Física.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
149
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DISCUSIÓN GENERAL
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
157
DISCUSIÓN GENERAL
Los objetivos de la presente tesis doctoral fueron estudiar las actitudes explícitas e
implícitas frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física de la Universidad
Nacional de Chimborazo, Ecuador, comparados en función del género y semestres.
Estudiar los estigmas de esta población considerando en primer lugar la impresión que
tienen sobre las personas obesas, las emociones que experimentan hacia ellas y la
presencia o no de estereotipos hacia este grupo poblacional. En segundo lugar
evaluando la autoestima de la muestra objeto de estudio y estudiar la relación posible
entre autoestima y actitudes hacia la obesidad y en tercer lugar estudiar las variables del
estudio en función del género. Y por último comprobar el efecto de aplicar programas
de corta intervención sobre las actitudes hacia la obesidad en estudiantes de Cultura
Física de la Zona Sierra del Ecuador; identificando, de las tres condiciones de contacto
intergrupal utilizadas, cual era más eficaz en modificar actitudes y evaluar la aceptación
de la intervención.
Los principales resultados de cada uno de los estudios han sido los siguientes:
1. Se constató la existencia de actitudes negativas explícitas e implícitas hacia la
obesidad en toda la muestra de estudio. La población femenina presenta mayor
miedo a engordar que la población masculina. Los estudiantes presentan estas
actitudes negativas explícitas e implícitas indistintamente del semestre que cur-
san.
2. Se observó que sólo el 3,8% de los participantes en el estudio mostró una opi-
nión favorable abierta hacia las personas con sobrepeso. En general, existe un
mayor porcentaje de la población en los criterios neutros. Las mujeres son ca-
EDDA LORENZO BERTHEAU
158
paces de manifestar un criterio más definido aunque desfavorable. Respecto a
la Escala de los estereotipos se comprueba que existe una tendencia a mostrar
una percepción negativa hacia las personas con sobrepeso y considerarlas poco
decididas y nada perseverantes. Las mujeres consideran que las personas con
sobrepeso son aisladas, sensibles y sensuales en mayor medida que los hom-
bres. Respecto a las emociones las mujeres sienten más ternura, afecto, pena y
desprecio hacia las personas con sobrepeso que los hombres. El 73,8 % de la
población estudiada presenta unos niveles de autoestima baja. Y que no existe
relación entre autoestima y actitudes hacia la obesidad.
3. La investigación pone de relieve que todos los programas de intervención
producen cambios, siendo la intervención más efectiva la condición de
Contacto Directo. Este tipo de intervención resulta interesante y agradable
para los estudiantes universitarios de Cultura Física que han participado en el
estudio.
Tomando dichos resultados en cuenta, a continuación se discutirán y analizarán las
principales implicaciones de los mismos, tanto en su vertiente de investigación como
clínica. Por último, se tratarán algunas de las limitaciones y futuras líneas de
investigación.
El profesional de la Actividad Física como agente promotor de salud
Actualmente la relación entre actividad física, salud y educación está perfectamente
establecida y justificada desde parámetros científicos. Se ha planteado que el incremen-
to de esta relación en los últimos años se debe a las transformaciones que se han produ-
cido en las sociedades desarrolladas. Los problemas de salud han cambiado a lo largo
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
159
del tiempo y actualmente la salud pasa a ser algo bastante más complejo que el simple
estado individual de cada uno de los miembros de una sociedad (Santos Muñoz, 2005).
Se puede observar cómo el modo de abordar la salud ha evolucionado desde posicio-
nes más o menos centradas en el tratamiento de las enfermedades, hacia otras orientadas
en la promoción de entornos saludable (WHO, 1984). Esta evolución ha tenido una serie
de efectos entre los cuales hay que considerar, la incorporación de otros profesionales
como agentes promotores de salud, como por ejemplo los profesionales de la Actividad
Física, la diversificación de intervenciones y tratamientos, la consideración del trabajo
en equipo de profesionales diferentes abordando un problema de salud común, la pro-
moción de la participación de la comunidad y el aumento del sentimiento de autorres-
ponsabilidad sobre la propia salud (Santos Muñoz, 2005).
Desde esta perspectiva, los problemas de salud ya no son responsabilidad única del
ámbito sanitario y el contexto educativo se convierte en un lugar para promover y edu-
car en hábitos saludables y prevenir problemas de salud a corto y largo plazo. En este
sentido uno de los objetivos a lograr desde el área de la actividad física es el de promo-
ver y formar a las personas en la realización de una actividad física regular, en todas las
edades y que se encuentre vinculada a la adopción de hábitos que incidan positivamente
sobre la salud y la calidad de vida. Para conseguir este objetivo la escuela es uno de los
lugares fundamentales para propiciar la prevención y el fomento del ejercicio físico co-
mo una actividad protectora a incorporar a lo largo del tiempo.
Junto a la orientación educativa de la salud, Campillo, Zafra y Redondo, (2008), se-
ñalan que diferentes estudios revelan cómo la práctica regular de actividad física produ-
ce beneficios físicos, actuando como factor de prevención en numerosas enfermedades
EDDA LORENZO BERTHEAU
160
como la hipertensión, hipercolesterolemia, la diabetes, la obesidad, el cáncer de mama,
el cáncer de colon, el cáncer de próstata, la osteoporosis, el dolor crónico de espalda
(Departament of Health and Human Services, 2000), beneficios sociales (Blasco, Cap-
devila y Cruz, 1994; Moore et al, 1999) y beneficios psicológicos (Akandere y Tekin,
2005; McAuley, Márquez, Jerome, Blissmer y Katula, 2002; Sánchez, Ureña y Garcés
de los Fayos, 2002; Varo- Cenarruzabeitia y Martínez, 2006). El estudio de qué tipo de
ejercicio, condiciones de su realización y en qué poblaciones resulta fundamental como
factor de prevención se ha convertido en una línea de trabajo importante en el campo de
las ciencias de la actividad física y del deporte en su aplicación a problemas de salud.
Uno de los problemas más importantes de salud en la actualidad es aquel que está re-
lacionado con el sobrepeso y la obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
la considera un serio problema de salud a nivel mundial y sus estadísticas señalan que
en 2008, 1400 millones de adultos (de 20 y más años) tenían sobrepeso. Dentro de este
grupo, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos
(OMS, 2014).
La obesidad se ha vuelto, por tanto, un problema prioritario de salud pública en to-
dos los países desarrollados y se está convirtiendo en un problema también en países en
vías de desarrollo como es el caso de Ecuador. Los resultados de la Encuesta Nacional
de Salud y Nutrición de Ecuador, muestran que seis de cada 10 personas entre 19 y 60
años presenta sobrepeso u obesidad (62,8%), siendo mayor su incidencia en las mujeres
(65,5%) que en los hombres (60%), por su parte el 29% de la población escolar y 26%
de los adolescentes también presentan sobrepeso u obesidad (Freire et al., 2013). En
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
161
Ecuador no se conoce el gasto económico y social para el individuo, la familia y la so-
ciedad que genera la obesidad y las enfermedades no transmisibles.
Siguiendo los desarrollos que realizan Solbes, Enesco y Escudero, (2008) sobre los
prejuicios y las actitudes negativas hacia la gordura en la infancia, estos autores señalan
que:
1. La creciente preocupación por esta temática se debe tanto a que las tasas de
obesidad son cada vez mayores en los países occidentales, como al hecho com-
probado de que el sobrepeso es una fuente clara de estigmatización para niños
y adultos. Por tanto junto a las consecuencias negativas para la salud, varios es-
tudios muestran que la delgadez es cada vez más valorada mientras que la gor-
dura se percibe de forma más negativa. Por tanto, las personas con sobrepeso
sufren doblemente, debido a una salud más vulnerable y debido al menosprecio
social que suelen padecer. Estas condiciones hacen más probable que aparez-
can conductas insanas de alimentación y control de peso, y otros trastornos psi-
cológicos que conducen a un autoconcepto negativo, episodios de ansiedad o
depresión, e incluso conductas suicidas (Erickson, Robinson, Haydel, y Killen,
2000; Latner y Stunkard, 2003; Thelen, Powell, Lawrence y Kuhnert, 1992).
La consideración social de la obesidad, ha provocado que las personas marquen
a los individuos obesos con diversos prejuicios que carecen de fundamentos ra-
cionales.
2. Estos resultados obligan a reflexionar sobre dos aspectos del problema. Por un
lado, siendo evidente que el sobrepeso tiene consecuencias negativas para la
salud y que la tasa de obesidad está aumentando de forma alarmante en las so-
ciedades ricas, es urgente educar a niños y adultos sobre las pautas de vida y
EDDA LORENZO BERTHEAU
162
alimentación saludables e implementar programas de prevención de la obesi-
dad infantil. Por otro lado, pese a que la obesidad es en parte un resultado de
las condiciones actuales de vida, la sociedad castiga a las personas con sobre-
peso prejuzgándolas como menos capaces intelectual o moralmente, o faltas de
autocontrol y voluntad
3. En los últimos años se ha avanzado mucho en la integración de grupos tradicio-
nalmente estigmatizados y excluidos (como las minorías étnicas, los homosexua-
les, etc.). Sin embargo, no se puede decir lo mismo respecto al estigma y discrimi-
nación social que siguen sufriendo las personas obesas. Con independencia de las
causas reales de la obesidad, la gente tiende a pensar que quienes la padecen son
responsables de ello.
4. Las instituciones educativas y el propio profesorado no son inmunes a las acti-
tudes sociales imperantes que estigmatizan el sobrepeso, de forma que pueden
estar perpetuando de forma no intencionada un tratamiento diferencial hacia
sus estudiantes con este problema. Según varios estudios, los profesores suelen
atribuir a los alumnos con sobrepeso características que corresponden a los es-
tereotipos usuales, tales como “descuidados”, con bajo autocontrol y menos
éxito en los trabajos de clase, menor razonamiento social, escasas habilidades
de cooperación y, en general, con más problemas psicológicos y familiares que
los hacen emocionalmente inestables (Neumark-Sztainer et al., 1999).
Por ello, no es raro que los profesores tengan expectativas más bajas hacia los jóve-
nes con sobrepeso que hacia sus compañeros con peso medio (O´Brien, Hunter y Banks,
2007) y que los propios alumnos con mayor peso tengan peor percepción de sus propias
habilidades cognitivas (Davison y Birch, 2004).
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
163
En relación con la educación para la salud, las creencias del personal docente son de
suma importancia, porque ellas, conjuntamente con las de los padres y madres de fami-
lia y las de la comunidad, forman parte en la definición de actitudes y comportamientos
de los niños y las niñas, en un aspecto tan preciado para el ser humano como la salud.
Las creencias del personal docente constituyen verdaderas teorías implícitas sobre el
aprendizaje y la enseñanza, profundamente enraizadas, no solo en la cultura escolar do-
minante, sino también en las actividades de enseñanza cotidianas (el planeamiento, la
organización del aula, la práctica educativa, la evaluación, entre otros). Las creencias,
además, forman parte de la propia estructura cognitiva del profesorado y del alumnado
(Pozo, 2000). Ellas están insertas en las ideas, percepciones y actitudes de docentes, de
manera consciente o inconsciente, y guían sus decisiones al planificar y poner en prácti-
ca su oferta académica (Durán, 2001).
Por tanto una de las características importantes del prejuicio frente a las personas
obesas la constituye en sí misma las actitudes negativas hacia la obesidad en el profe-
sorado. Dadas estas actitudes en el profesorado, nuestra investigación se ha centrado
desde una orientación preventiva, en uno de los factores de riesgo que se investigan
actualmente relacionados con la falta de adherencia de los personas obesas a los pro-
gramas para cambiar hábitos de salud, que son las actitudes, prejuicios y comportamien-
tos estigmatizantes de los futuros profesionales de educación física en una población
donde hay ausencia de estudios, como es la población ecuatoriana.
EDDA LORENZO BERTHEAU
164
Actitudes explícitas e implícitas frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física
de la Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador
En tanto que la obesidad se ha convertido en un problema de salud en Ecuador y jun-
to con otros profesionales, los de la Actividad Física son los encargados de proporcionar
algunas de las herramientas para ayudar a las personas con problemas en el peso corpo-
ral, es pertinente conocer las creencias y actitudes de los alumnos de Cultura Física,
futuros profesionales en este área de intervención, sobre la obesidad con el fin de cono-
cerlas, aclararlas y someterlas a un proceso de cambio, si estas son perjudiciales a la
educación de la salud del estudiantado, o de la población sobre los que actúan y tienen
competencias. Las creencias de los alumnos de educación física sobre la obesidad pue-
den favorecer u obstaculizar la formación de hábitos en la actividad, ejercicio físico y
deporte, factor importante en la prevención de la obesidad.
En el primer estudio de esta tesis, mediante los dos instrumentos aplicados se ha en-
contrado que los estudiantes manifiestan actitudes negativas hacia las personas obesas,
tanto explícitas como implícitas, siendo estos datos consistentes con hallazgos de estu-
dios previos que han investigado las actitudes en profesionales de la salud (O’Brien et
al., 2007). Que los estudiantes tengan en cuenta que el resultado de su trabajo depende
mucho de la calidad de la interacción que hayan establecido con el cliente (en este caso
con la persona con sobrepeso) es fundamental. No es solo crear hábito de práctica de
actividad física, sino proporcionar satisfacción con la misma y confianza con su profe-
sor, orientador u entrenador. Generar actitudes positivas y saber establecer una relación
empática con los clientes, es primordial para propiciar una actitud de cambio.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
165
Por otro lado las mujeres de la carrera de Cultura Física presentan unos valores me-
dios mayores en la dimensión miedo a engordar que los hombres. Este resultado afecta
doblemente a las estudiantes participantes del estudio en su condición de mujeres y de
entrenadoras. La literatura informa del peso que tienen, sobre el cuerpo femenino, los
modelos de exigencia social basados en los estereotipos del cuerpo perfecto (Raich,
2004), y la exigencia en proyectar socialmente una imagen de "belleza y delgadez"
(Pastor y Bonilla, 2000). Estas dos cuestiones podrían explicar que las mujeres del estu-
dio presenten más preocupación por su cuerpo que los hombres. Lawrie, Sullivan, Da-
vies, y Hill, (2006), inciden en que los medios publicitarios tienen mucha responsabili-
dad en que las mujeres comiencen más prontamente a preocuparse por su peso corporal.
En cada sociedad los patrones estéticos corporales, son el reflejo de los valores cultura-
les de cada momento (Maganto y Cruz, 2000). Las mujeres parecen mostrar de manera
significativa mayor preocupación que los hombres por su cuerpo. Estos datos están en
concordancia con los encontrados en el trabajo de Sampedro et al., (2012).
Al incluir el análisis por semestres, se puede apreciar que los estudiantes tanto de
primer semestre como los del octavo semestre de la carrera presentan actitudes explíci-
tas negativas frente a la obesidad y por tanto el semestre no aparece como criterio dife-
rencial. Estos resultados pueden estar señalando que los estudiantes no son conscientes
de las consecuencias de sus actitudes negativas en relación al efecto que ellos pueden
producir en las personas con este problema de salud. Algunos estudiantes pueden expre-
sar abiertamente estas actitudes negativas y otros pueden manifestar la discriminación
hacia individuos con sobrepeso y obesidad de forma encubierta como así también han
mostrado otros estudios (O'Brien et al., 2007).
EDDA LORENZO BERTHEAU
166
Existen actitudes negativas implícitas en nuestros participantes evaluados con el IAT.
La literatura informa que el IAT predice el comportamiento no verbal de las personas en
determinadas circunstancias (Briñol et al., 2002; Dasgupta et al., 2001) mejor que las
actitudes explícitas evaluadas mediante otros instrumentos. Nuestros resultados sugie-
ren que las actitudes hacia la obesidad evaluadas con el IAT pueden pronosticar el com-
portamiento no verbal de los estudiantes de Cultura Física hacia las personas con obesi-
dad. El convivir con estas actitudes puede convertirse en un problema a la hora de esta-
blecer la relación que se espera por parte del profesional y originar daños psicológicos
que pueden perjudicar más que ayudar a estas personas a tratar su problema de salud
(Greenleaf y Weiller, 2005; Huizinga, Bleich, Beach, Clark, y Cooper, 2010).
Sería conveniente incorporar el IAT como una medida de evaluación que detecte en
los estudiantes, que van a trabajar con personas con sobrepeso tanto en el contexto esco-
lar, asistencial, social como deportivo, sus actitudes negativas e implementar programas
preventivos, durante la carrera, de modificación de actitudes. Estos programas pueden
promoverse a través de actividades transversales o incluyendo asignaturas que permitan
hacer consciente esta problemática y adquirir las habilidades necesarias para que el es-
tudiante pueda brindar un servicio acorde con las demandas sociales. Los futuros entre-
nadores deben formarse bajo la convicción de ser educadores de salud, sintiendo la ne-
cesidad de actuar activamente frente a los problemas de salud pública.
Como conclusión, los resultados de este estudio ponen en evidencia la existencia de
actitudes negativas tanto explícitas como implícitas en estudiantes de Cultura Física de
la Universidad Nacional de Chimborazo hacia las personas con sobrepeso y obesidad.
Es necesario poner en marcha actividades que permitan la toma de conciencia y la mo-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
167
dificación de actitudes negativas con miras a que estas no sean un inconveniente a la
hora de conseguir los objetivos de salud necesarios con este grupo poblacional.
Estigmas hacia la obesidad
El estudio realizado sobre estigmas hacia las personas obesas, muestra claramente la
presencia de actitudes, estereotipos y comportamientos estigmatizantes hacia las perso-
nas con sobrepeso en los alumnos de Cultura Física de Ecuador.
Cuando se habla de estigma del peso se hace referencia a actitudes y creencias nega-
tivas sobre el peso corporal que se expresan en forma de estereotipos, prejuicios y trato
injusto hacia los individuos debido a su exceso de peso u obesidad. Los resultados de
este estudio, respecto al primer objetivo, están en la línea de lo mostrado en otros estu-
dios sobre la presencia de actitudes y estereotipos hacia las personas obesas en el con-
texto educativo en general (Aranceta, Pérez y Amarilla ,2011; Calañas Continente,
2005; Chambliss, Finley, y Blair, 2004; Crandall, 1994; Sampedro, et al 2012; Green-
leaf , Starks , Gomez, Chambliss , Martin, 2004; Morrison y O'Connor, 1999; Roehling
et al., 2007, y en estudiantes y profesorado de educación física en particular(Sampedro,
et al., 2012; Greenleaf y Weiller, 2005). Los estudiantes de Cultura Física de la Univer-
sidad de Chimborazo-Ecuador presentan actitudes, estereotipos y comportamientos es-
tigmatizantes hacia las personas obesas.
Los datos muestran como, respecto a las actitudes manifestadas con el termómetro de
evaluación de la actitud hacia personas obesas, la población estudiada no toma partido a
la hora de emitir su criterio desde el punto de vista explícito. Sus opiniones estuvieron
centradas mayoritariamente en un espacio neutro (ni favorable ni desfavorable; poco
EDDA LORENZO BERTHEAU
168
desfavorable; más o menos desfavorable). En general se puede sugerir que en la muestra
estudiada existe un cuidado manifiesto a la hora de expresar abiertamente su impresión
hacia las personas obesas, aunque a pesar de ello son las mujeres las que muestran un
criterio más explícito a la hora de mostrar sus apreciaciones desfavorables. La literatura
informa que desde una perspectiva de género, hay evidencias de que los efectos sociales
indeseables derivados de la obesidad afectan más a las mujeres que a los hombres y en
este sentido la imposición de un modelo cultural de delgadez se relaciona con el miedo
y el estigma de la obesidad (Puhl y Brownell, 2003). Diferentes estudios han señalado
también, la mayor preocupación que muestran las mujeres por su cuerpo y su imagen,
siendo más críticas que los hombres (Bane y McAuley, 1998; Loland, 1998; Sampedro,
Quiñones, Márquez y Robles, 2012). En el estudio de Lorenzo-Bertheau, Cruz-
Quintana, Pappous y Scmidht-Riovalle, (2016), se ha mostrado cómo las mujeres de la
carrera de Cultura Física presentan unos valores medios mayores en la dimensión miedo
a engordar que los hombres. Este resultado afecta doblemente a las estudiantes partici-
pantes del estudio en su condición de mujeres y de entrenadoras. La literatura informa
también, del peso que tienen, sobre el cuerpo femenino, los modelos de exigencia social
basados en los estereotipos del cuerpo perfecto (Raich, 2004), y la exigencia en proyec-
tar socialmente una imagen de "belleza y delgadez" (Pastor y Bonilla, 2000). Estas
cuestiones podrían explicar que las mujeres del estudio presenten unas actitudes más
negativas a las personas con sobrepeso.
Respecto a la evaluación de presencia o no de estereotipos en la muestra objeto de
estudio, los resultados señalan que la población estudiada muestra ciertos criterios este-
reotipados establecidos sobre las personas con sobrepeso. Consideran que las personas
obesas por una parte, son personas aisladas, poco perseverantes, poco emprendedores y
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
169
poco decididos y por otra son simpáticos, muy sensibles, y especiales. En esta conside-
ración existen diferencias entre hombres y mujeres, teniendo estas últimas una conside-
ración sobre las personas obesas como más aislados y más sensibles.
La bibliografía informa que a la hora de categorizar a las personas obesas, en contra-
posición con las personas delgadas, torpeza, desmotivación y escaso valor serían algu-
nas características propias asignadas a las personas obesas expresadas en función de los
estereotipos (Teachman, Gapinsky, Brownell, Rawlins y Jeyaram, 2003). Jáuregui Lo-
bera et al., (2008), en su estudio muestran en la población que estudian, una percepción
en la que coexisten adjetivos negativos (pasivo, inseguro, ansioso, rechazado, tímido)
con otros de connotaciones mucho más positivas (cariñoso, educado, feliz, limpio o
trabajador). Los datos de nuestro estudio, a pesar de haber usado instrumentos diferen-
tes y adjetivos también diferentes, están en la línea de lo planteado por estos autores, a
saber la coexistencia del estigma actual de la obesidad como un estado negativo y re-
chazable (son personas aisladas, poco perseverantes, poco emprendedores y poco deci-
didos), con el tradicional mito del "gordo" simpático, bueno, sensible y feliz (son simpá-
ticos, muy sensibles y especiales). El aspecto físico o la imagen, es un determinante
muy importante en la formación de estereotipos y su persistencia en el tiempo
Por otra parte se conoce que, respecto a la fuerza de los estereotipos sobre la obesi-
dad, cuando en las familias está muy arraigada la preocupación por la apariencia o
cuando ésta se presenta como algo esencial, por ejemplo entre estudiantes de ciencias de
la educación física y el deporte, como es el caso de este estudio, los estereotipos son
mucho más acusados (Teachman et al., 2003; Jáuregui Lobera et al., (2008).
EDDA LORENZO BERTHEAU
170
Es necesario considerar, esta información, en la formación de estos estudiantes por-
que los estereotipos tienen un componente comportamental que supone llevar a la prác-
tica acciones asociadas. Considerar, por una parte, que las personas con sobrepeso no
son decididas ni emprendedoras, puede convertirse, esta consideración, en una posible
limitación en su quehacer profesional al poner en marcha o implementar programas ten-
dentes a un cambio y modificación de estilos de vida, y por otra se puede estar transmi-
tiendo y propiciando en el alumnado o las personas que participen de entrada en posi-
bles programas, un aprendizaje no saludable sobre el cuerpo.
Como se ha planteado en la introducción los estereotipos han sido a menudo concep-
tualizados como representantes del componente cognitivo del prejuicio, sin embargo los
prejuicios operan en un nivel relacionado con lo afectivo, considerándose el afecto o la
evaluación negativa del grupo. En el presente estudio, analizando el grado en que los
estudiantes de Cultura Física experimentan determinadas emociones frente a las perso-
nas con sobrepeso a partir de la escala de empatía, se puede apreciar que todos se mue-
ven dentro de la escala entre todos los parámetros en cuanto a la sensibilidad, compren-
sión, ternura, repugnancia, y desprecio. Existiendo una tendencia del (26,3%) hacia la
ternura y de un (30%) hacia el desprecio.
A nivel emocional, como se ha mostrado a nivel cognitivo anteriormente, encontra-
mos sentimientos de protección y sentimientos de rechazo hacia las personas con obesi-
dad, siendo estos sentimientos más expresados por las mujeres que los hombres de la
muestra. Por una parte sienten ternura, afecto y pena y por otra desprecio. Nuevamente
hipnotizamos que nos encontramos, posiblemente, con la interiorización que realizan las
mujeres de la presión social sobre el cuerpo, en tanto que las mujeres están más some-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
171
tidas a la valoración social y al juicio que sobre ellas recae respecto de su apariencia
física (Puhl y Heuer, 2010).
Puesto que en función del automatismo que implican los estereotipos se suscitan en
los futuros profesionales de la Actividad Física determinadas sentimientos, afectos y
emociones acerca de “cómo son las personas obesas”. Parece necesario que, se incluya
en la formación de estos futuros profesionales un trabajo psicoeducativo que contemple
las teorías implícitas de la personalidad acerca de las personas obesas, los estereotipos,
la estigmatización y la culpabilización mediante la atribución.
El segundo objetivo de esta investigación fue evaluar la autoestima de la muestra de
estudio y estudiar la relación posible entre autoestima y actitudes hacia la obesidad. Se-
gún los resultados obtenidos se puede apreciar que un 73,8 % de la población estudiada
presenta autoestima baja y con un nivel alto de autoestima, solo hay un porcentaje muy
bajo de hombres 6,3% y que solo un 13,3% de las mujeres presentan un nivel de autoes-
tima medio. En general, se puede considerar que la imagen de sí mismo y la autoestima
son aspectos fundamentales de la percepción de bienestar psicológico de las personas.
Por otro lado, en sociedades occidentales como la nuestra el desarrollo de la autoestima
se relaciona directamente con la aceptación personal y la competencia percibida (Fox,
2000; Harter, 1993). La literatura informa que las personas con bajo autoconcepto y con
autoestima baja tienen tendencia hacia un comportamiento de miedo, duda y defensa
(Beltrán Martínez, 2014), lo que le podría estar pasando a la muestra estudiada respecto
a la obesidad. Los alumnos/as y profesionales de Cultura Física son una población muy
expuesta a las críticas al cuerpo por su profesión y de manera especial esta circunstancia
se presenta con mayor exigencia en las mujeres. En este sentido, se ha señalado que las
EDDA LORENZO BERTHEAU
172
mujeres muestran una mayor preocupación por su cuerpo y su imagen, siendo más críti-
cas que los hombres (Bane y McAuley, 1998; Loland, 1998). En mujeres con edades de
15 a 23 años se observa una estrecha relación entre la imagen corporal y la autoestima
(Crocker, Eklund, y Kowalski, 2000; Hagger et al., 1998; Moreno, Cervelló y Moreno,
2008) y también que las mujeres son más críticas con sus cuerpos y están más involu-
cradas en la apariencia física que los hombres (Heunemann, Shapiro, Hampton y Mit-
chell, 1966; Loland, 1998; Morteno et al., 2008).
Para Brown J. y Marshall (2006) la autoestima es el aspecto evaluativo del autocono-
cimiento que concierne al grado en que las personas gustan de sí mismas esto nos hace
considerar que los sujetos de estudio (como tiene autoestima baja) no están satisfechos
suficientemente consigo mismos. La valencia de esta evaluación dependerá del valor o
importancia que cada individuo le otorga a las características evaluadas.
Al intentar correlacionar los niveles de autoestima de la muestra de estudio con el
primer objetivo, impresiones, estereotipos y emociones, no hemos podido realizar dicho
análisis, quizá por el tamaño de la muestra del estudio, y en consecuencia no podemos
mostrar datos respecto a la hipótesis señalada de que a menor autoestima mayor presen-
cia de estereotipos se encuentran. En futuras investigaciones se tendrá que abordar esta
temática replanteando el objetivo con otros instrumentos y un tamaño de muestra ma-
yor.
Los resultados de este estudio sugieren nuevamente como en el primero, en la nece-
sidad de incidir en la educación y en la prevención de actitudes estigmatizadas. Tam-
bién ayuda a informar a los interventores sociales sobre el aumento de una problemática
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
173
colateral que está surgiendo en paralelo con el crecimiento de la obesidad en Ecuador.
La discriminación a las personas obesas a pesar que es una nueva problemática en este
país, se debe dedicar una especial atención desde el ámbito educativo e informativo,
alejada de toda creencia popular y centrada en el rigor científico. La Universidad debe
contribuir en la formación integral de sus estudiantes para que puedan brindar un servi-
cio de calidad. Prevenir y erradicar la discriminación es responsabilidad de todos y más
de los entes formadores de valores.
El estigma tiene impacto también en las personas que discriminan ya que les dificul-
taran a poner en marcha estrategias de prevención frente a la población de trabajo. Por
lo que proponemos realizar jornadas formativas (presenciales y virtuales) e influir en las
percepciones que tienen sobre las personas con sobrepeso.
Esta investigación nos sirve para considerar algunos aspectos a tener en cuenta a la
hora de diseñar programas de formación en los estudiantes del área de la salud donde se
puedan prevenir conductas de discriminación a personas con sobrepeso.
Estos estigmas pueden negar derechos y oportunidades a este grupo estigmatizado, lo
que puede ser negativo para estos futuros profesionales, debido a que limitarían su ac-
cionar profesional y la eficiencia en los programas hacia esta población. No pueden tra-
tar de un modo distinto, ni herir en su dignidad porque pueden producir el aislamiento y
la exclusión de la actividad física de las personas que en realidad necesitan esa práctica
para modificar hábitos de vida.
EDDA LORENZO BERTHEAU
174
Programas de intervención para modificar actitudes hacia la obesidad
en estudiantes de Cultura Física
En los dos estudios anteriores de la Tesis, se ha mostrado la presencia de actitudes
explícitas e implícitas negativas hacia las personas obesas, así como comportamientos
estigmatizados en los estudiantes de cultura física de la Universidad de Chimborazo en
Ecuador. Por tanto se hacía pertinente intervenir una vez que se habían detectado estos
pensamientos, emociones y comportamientos hacia este colectivo.
La intervención que se planificó pretendía comprobar los efectos de la aplicación de
programas denominados de corta intervención sobre las actitudes hacia la obesidad. El
enfoque que se empleó estuvo basado en estrategias de contacto intergrupal que ha sido
utilizado en otras investigaciones con diferentes poblaciones y diferentes objetivos
(Batson, Early y Salvarani, 1997; Dhont y Van Hiel, 2011; Vezzali, Stathi, Giovannini,
Capozza y Trifiletti, 2015). Hemos utilizado tres condiciones de comunicación inter-
grupal diferente, la condición de Contacto Directo, la condición de Contacto Imaginado
y la condición de Tomar Perspectivas.
Los resultados mostraron que los tres tipos de intervención produjeron cambios en
comparación con los participantes de la condición control, revelando la efectividad de
las técnicas de corta intervención, lo que cumple nuestras expectativas. Los resultados
sugieren que si empleamos estas estrategias de forma combinada pueden servir para
modificar actitudes dentro de un programa de formación de los estudiantes de Cultura
Física.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
175
Consideramos que si empleamos la combinación de las diferentes formas de contacto
intergrupal bajo un diseño integral se proporciona una percepción positiva hacia los
grupos estigmatizados, eliminando las inhibiciones asociadas a prejuicios existentes y a
su vez se preparan para participar con grupos externos con una mente abierta. La educa-
ción superior de un país debe proporcionar una buena formación profesional para poder
asumir la verdadera exigencia de la responsabilidad social universitaria comprometida
con su medio y su tiempo.
Otro de los resultados obtenidos con este estudio ha sido dar información sobre la in-
tervención que se ha mostrado más efectiva y ha producido más cambio en esta pobla-
ción. Mediante los programas aplicados se comprobó que los estudiantes que recibieron
la intervención del Contacto Directo fueron los que disminuyeron en mayor medida en
comparación con el grupo control, tanto las actitudes explícitas como las actitudes im-
plícitas. En relación con las actitudes explícitas se disminuyeron en relación con el gru-
po control tanto la aversión frente a la obesidad como el criterio de falta de voluntad.
Por lo que podemos considerar el hecho de que compartir con personas con sobrepeso
les permite disminuir su aversión y también valorar que no todos los individuos presen-
tan falta de voluntad frente a la situación del sobrepeso. En relación con las actitudes
implícitas el cambio se muestra apareciendo reducción de las respuestas fisiológicas en
los otros grupos de trabajo, produciéndose una disminución de las respuestas altas y
moderadas a leves o ninguno hacia las personas con sobrepeso.
Esta teoría del contacto directo positivo ha sido aplicada con éxito en otras investiga-
ciones por lo que hacen nuestros resultados consistentes con otro estudios previos que
describen la eficacia del contacto directo para reducir los prejuicios (por ejemplo, raza y
EDDA LORENZO BERTHEAU
176
etnia, edad, la homofobia, etc. (Pettigrew y Tropp, 2006). En nuestro estudio a la hora
de aplicar este tipo de contacto se tuvieron en cuenta las cuatro condiciones propuestas
por Allport (1954) (igualdad de condición, de cooperación intergrupal, metas comunes y
de apoyo de las autoridades sociales e institucionales). A pesar que Husnu y Crisp
(2010), plantearon que el contacto intergrupal es a menudo eficaz incluso si no se cum-
plen estas condiciones.
Los resultados del estudio ponen de manifiesto la efectividad una vez más del con-
tacto intergrupal directo en la disminución de las actitudes negativas frente a la obesidad
en una población específica, aunque en estudios como el de Puhl y Brownell (2003)
plantean que la intervención del contacto directo ya no es efectiva en población de nor-
teamericana, debido a la cantidad cada vez mayor de contactos entre personas de mu-
chos rangos de peso diferentes. No obstante esto todavía no sucede en población ecuato-
riana porque el aumento de la obesidad es un fenómeno reciente.
El contacto directo brinda la oportunidad de comunicar e interrelacionar con los de-
más, posibilita concebir la capacidad de entender y apreciar diferentes puntos de vista
relacionados con nuestro modo de vida, y respetar la individualidad de cada ciudadano
con la posibilidad de entender el propósito de convivir en la diversidad.
Nos encontramos en una sociedad que manifiesta actitudes negativas discriminativas
sin ser consciente de ello, ni de los efectos que sus actitudes pueden causar desde su rol
profesional en los clientes (personas con sobrepeso u obesidad). Los profesionales de la
Cultura Física deben preservar y mantener la salud tanto física como psicológica de
todas las personas bajo su accionar. Por lo que durante su proceso de formación convie-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
177
ne que adquieran los valores profesionales para que estos no entren en contradicción
con sus valores personales, de ocurrir esto, los docentes deben influir positivamente a
tiempo para modificarlos. La formación está íntimamente ligada con el avance social y
profesional.
Varias serían las razones que justificarían la necesidad de este programa, una de ellas
es que actitudes negativas en profesionales de Cultura Física pueden ser obstáculos que
dificulten su interacción con la sociedad y su accionar (O'Brien, Puhl, Latner, Mir y
Hunter, 2010). Una actitud negativa aleja a las personas, les provoca guardar distancia y
a evitar la interacción con aquellos que no los aceptan. Por otro lado si enfocamos nues-
tro comportamiento desde una actitud negativa tendremos como respuestas actitudes
negativas en consecuencias y mostraríamos una falta de formación coherente con nues-
tra profesión.
En ambientes universitarios de profesionales de la salud se hace necesario este tipo
de intervención para preparar al futuro profesional a ser consciente de sus actitudes y su
influencia en su accionar técnico. Por lo que aceptar a todo tipo de población a la cual
tendrá acceso con su labor es imprescindible ya que producir el bienestar del otro es su
quehacer fundamental.
Este estudio pone también de manifiesto que este tipo de intervención es considerada
interesante por los estudiantes de Cultura Física y les parece una actividad agradable.
Considerando los resultados de este estudio podemos tener presente las implicacio-
nes prácticas que se derivan. Diseñar programas de corta intervención para el cambio de
EDDA LORENZO BERTHEAU
178
actitudes negativas hacia el sobrepeso en futuros profesionales de Cultura Física en po-
blación ecuatoriana. Esto podría concretarse en los tres primeros años de estudios, don-
de los dos primeros años se trabajarían a tomar perspectiva e imaginarse los contactos y
en tercer año a los contactos directos, ya que es cuando entran en las prácticas pre-
profesionales.
Si logramos trabajar desde el inicio de la preparación profesional con los estudiantes
con las estrategias de contacto intergrupal se puede generalizar su efecto hacia otros
espacios de discriminaciones.
Este estudio evidencia que las actitudes se pueden modificar con técnicas de inter-
vención corta, que estas condiciones de contacto intergrupal se pueden combinar en
programas de formación multifacéticos para cambiar actitudes frente a la obesidad, por
lo que los resultados son importantes para el proceso de la formación de profesionales
de Cultura Física.
Lo que implicaría que los resultados de esta investigación deberían jugar un rol que
transcienda los programas de formación profesional, incluyendo en ellos medidas pre-
ventivas y/o correctivas. Donde sentirse comprometidos con la calidad de los servicios,
no solo quede en el cumplimiento o no de sus programas sino en el compromiso por el
ser humano con que trabajan. Por ello se debe estar al tanto de los problemas sociales,
en este caso, el aumento de la obesidad y sus efectos colaterales (actitudes negativas,
estereotipos, estigmas) y adaptar los currículos de formación a los nuevos retos sociales.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
179
Los programas de formación profesional del área de la Cultura Física deben tener
implícito la formación de un ser humano único que sepa hacer uso de sí mismo eficaz-
mente y a llevar a cabo sus propósitos y los de la sociedad en la educación de otras per-
sonas. Hacer posible desde su accionar un ser humano incluyente y no excluyente, su-
mando personas con dificultades y no restando, haciendo posible la permanencia en sus
programas mostrando un profesional eficiente en su trabajo. El profesional no puede
olvidar la ética y las cualidades afectivas que la sociedad espera que posea, el destino de
su actuación está determinado en gran medida por los fines de la educación en una so-
ciedad Goble, Porter, Boyd y Cameno, (1980).
Los programas de formación encaminados a la prevención de la manifestación de actitu-
des negativas, prejuicios y estigmas hacia cualquier población, propiciarían ambientes salu-
dables, autoestimas más elevadas y un desempeño profesional más eficiente. Brindándoles
la posibilidad de un mejor accionar sobre su medio. La capacidad de poder controlar las
emociones permite controlar los sentimientos y adecuarlos al momento.
Limitaciones
Entre las limitaciones a señalar, de manera general resaltamos las siguientes:
1. Una de las limitaciones de esta investigación es el número de participantes, a
pesar de que se ha trabajado con el número total de estudiantes que entran a la
carrera. El número está condicionado al contexto de los estudios de Cultura Fí-
sica en el país. A pesar de existir demanda, sin embargo al ser una carrera de
Ciencias de la Salud no pueden acceder a ella estudiantes que no tengan la nota
que se exige para este área, dándose el caso que la mayoría que cumplen este
requisito eligen carreras como, Medicina y Enfermería mayoritariamente y no
EDDA LORENZO BERTHEAU
180
Cultura Física. En futuros estudios se hace necesario contemplar otras Univer-
sidades del país para aumentar la muestra y comprobar si los resultados son
generalizables en Ecuador. Otra limitación es el número de mujeres en la
muestra, sin embargo la distribución que encontramos es acorde con la realidad
de las Universidades del país en esta carrera, predomina más el alumnado mas-
culino.
2. Otra de las limitaciones ha sido el IMC de los participantes, todos se encontra-
ban dentro de una "normal" en el IMC, por tanto se desconoce cómo estos ha-
llazgos serían para los participantes con sobrepeso y obesidad.
3. También es necesario señalar que algunos de los instrumentos, en concreto la
escala de empatía y escala de estereotipos, utilizados en el segundo estudio, no
están validados en población ecuatoriana y esto será algo a realizar en futuros
estudios.
Líneas de trabajo
Y en cuanto a futuras líneas de trabajo señalamos las siguientes:
1. Ampliar el estudio a un mayor número de Universidades del País para aumen-
tar la población y comprobar si los resultados obtenidos son generalizables.
2. Realizar un estudio de validación de los instrumentos utilizados y no validados
en población ecuatoriana.
3. Ampliar el estudio a alumnos con sobrepeso y obesidad y a población clínica,
junto con los profesionales que los atienden.
4. Aplicar el programa global de intervención durante un año.
CONCLUSIONES
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
183
CONCLUSIONES
Tras el análisis de los resultados presentados en este trabajo de Tesis Doctoral y su
discusión a la luz de la información disponible en la literatura científica, exponemos las
siguientes conclusiones.
1. Los resultados de este estudio ponen en evidencia la existencia de actitudes ne-
gativas tanto explícitas como implícitas en estudiantes de Cultura Física de la
Universidad Nacional de Chimborazo hacia las personas con sobrepeso y obe-
sidad. La población femenina presenta mayor miedo a engordar que la pobla-
ción masculina y los estudiantes presentan estas actitudes negativas explícitas e
implícitas indistintamente del semestre que cursan.
2. Estos resultados afectan doblemente a las estudiantes participantes del estudio
en su condición de mujeres y de entrenadoras y sugieren que los estudiantes no
son conscientes de las consecuencias de sus actitudes negativas en relación al
efecto que ellos pueden producir en las personas con este problema de salud.
Sería conveniente incorporar el IAT como una medida de evaluación que de-
tecte en los estudiantes, que van a trabajar con personas con sobrepeso tanto en
el contexto escolar, asistencial, social como deportivo, sus actitudes negativas
3. Los resultados muestran claramente la presencia de comportamientos estigma-
tizantes hacia las personas con sobrepeso en los alumnos de Cultura Física de
Ecuador y aunque existe un cuidado para expresar su criterio abiertamente, las
mujeres muestran en mayor medida apreciaciones desfavorables hacia las per-
sonas con sobrepeso.
4. Respecto a la evaluación de presencia o no de estereotipos en la muestra objeto
de estudio, los resultados señalan que la población estudiada muestra ciertos
criterios estereotipados establecidos sobre las personas con sobrepeso. Consi-
EDDA LORENZO BERTHEAU
184
deran que las personas obesas por una parte, son personas aisladas, poco perse-
verantes, poco emprendedores y poco decididos y por otra son simpáticos, muy
sensibles, y especiales. En esta consideración existen diferencias entre hom-
bres y mujeres, teniendo estas últimas una consideración sobre las personas
obesas como más aislados y más sensibles.
5. A nivel emocional, como se ha mostrado a nivel cognitivo, encontramos senti-
mientos de protección y sentimientos de rechazo hacia las personas con obesi-
dad, por una parte sienten ternura, afecto y pena y por otra desprecio. Estos
sentimientos son en mayor medida más expresados por las mujeres que los
hombres de la muestra.
6. El 73,8 % de la población estudiada presenta unos niveles de autoestima baja,
no encontrándose correlaciones entre los niveles de autoestima y las actitudes
hacia las personas obesas.
7. Los programas de intervención cortos de contacto intergrupal empleados en es-
te estudio para modificar actitudes fueron efectivos para el cambio, siendo el
de mayor, resultado el contacto directo.
8. Mediante los programas aplicados se comprobó que los estudiantes que recibie-
ron la intervención del Contacto Directo fueron los que disminuyeron en mayor
medida en comparación con el grupo control, tanto las actitudes explícitas co-
mo las actitudes implícitas. En relación con las actitudes explícitas se disminu-
yeron en relación con el grupo control tanto la aversión frente a la obesidad
como el criterio de falta de voluntad. Por lo que podemos considerar el hecho
de que compartir con personas con sobrepeso les permite disminuir su aversión
y también valorar que no todos los individuos presentan falta de voluntad fren-
te a la situación del sobrepeso. En relación con las actitudes implícitas el cam-
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
185
bio se muestra apareciendo reducción de las respuestas fisiológicas en los otros
grupos de trabajo, produciéndose una disminución de las respuestas altas y
moderadas a leves o ninguno hacia las personas con sobrepeso.
9. Nuestro estudio pone también de manifiesto que este tipo de intervención es
considerada interesante por los estudiantes de Cultura Física y les parece una
actividad agradable.
10. Este estudio evidencia que las actitudes se pueden modificar con técnicas de
intervención corta, que estas condiciones de contacto intergrupal se pueden
combinar en programas de formación multifacéticos para cambiar actitudes
frente a la obesidad, por lo que los resultados son importantes para el proceso
de la formación de profesionales de Cultura Física.
11. En relación a lo anterior, Implementar programas preventivos, durante la carre-
ra, de modificación de actitudes se convierte en un objetivo prioritario. Estos
programas pueden promoverse a través de actividades transversales o inclu-
yendo asignaturas que permitan hacer consciente esta problemática con miras a
que estas no sean un inconveniente a la hora de conseguir los objetivos de sa-
lud necesarios con este grupo poblacional permitan tan también adquirir las
habilidades necesarias para que el estudiante pueda brindar un servicio acorde
con las demandas sociales. Los futuros entrenadores deben formarse bajo la
convicción de ser educadores de salud, sintiendo la necesidad de actuar acti-
vamente frente a los problemas de salud pública y sin olvidar la ética y las cua-
lidades afectivas que la sociedad espera que posea, el destino de su actuación
está determinado en gran medida por los fines de la educación en una sociedad.
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Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
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ANEXOS
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
215
ANEXOS
En las siguientes páginas se adjuntaran el modelo de “Consentimiento informado”, así
como los modelos de cuestionarios.
- Cuestionario de Actitud hacia la obesidad AFA (Antifat Attitudes Questionnaire)
- Termómetro de evaluación de actitud ante las persona con obesidad.
- Escala de evaluación de empatía
- Escala de evaluación de los estereotipos
- Escala de autoestima de Rosenberg, (RSES)
- Modelo del programa del grupo control
- Modelo del programa de intervención basado en el Contacto Imaginado
- Modelo del programa de intervención basado en Tomar Perspectiva
- Modelo del programa de intervención basado en el Contacto Directo
- Escala de percepción sobre la tarea
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
217
ANEXO 1
Consentimiento informado
Información al participante
Estudio sobre las actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y
Salud.
Antes de proceder a la firma de este consentimiento informado, lea atentamente la in-
formación que a continuación se le facilita y realice las preguntas que considere oportu-
nas.
Naturaleza:
Con este estudio pretendemos estudiar las actitudes hacia las personas obesas. Ade-
más le preguntaremos acerca de sus condiciones socioeconómicas y estilos de vida.
Importancia:
La literatura científica muestra que algunas actitudes que mantienen tanto la pobla-
ción general como algunos colectivos de profesionales hacia las personas obesas, están
asociados a creencias negativas y a una insistencia exagerada en la importancia del as-
pecto físico. Estas creencias y actitudes inconsistentes respecto a la obesidad, en el caso
de los profesionales, pueden limitar la eficacia profesional a la hora de poner en marcha
programas de salud efectivos que contribuyan a la modificación del estilo de vida en
esta población.
Su participación en esta investigación permitirá identificar si estas actitudes negati-
vas están presentes en población ecuatoriana y conocer cuál es la mejor manera de in-
tervenir sobre ellas para potenciar y promover su cambio.
EDDA LORENZO BERTHEAU
218
Los datos personales que se le requieren son los necesarios para cubrir os objetivos
del estudio. En ninguno de los informes del estudio aparecerá su nombre y su identidad
no será revelada a persona alguna para cumplir con los fines del estudio. Cualquier in-
formación de carácter personal que pueda ser identificable será conservada independien-
temente del cuestionario de recogida de datos y procesada por medios informáticos en
condiciones de seguridad.
El acceso a dicha información quedara restringido al personal autorizado que estará
obligado a mantener la confidencialidad de la información. Los resultados del estudio
podrán ser comunicados a las autoridades sanitarias y eventualmente a la comunidad
científica a través de congreso y/o publicaciones.
Los datos serán utilizados para los fines específicos de este estudio y en todo caso si
fuese necesario podrán ser también utilizados con otros fines de tipo docente o carácter
científico. De acuerdo con la ley vigente, tiene usted derecho al acceso de sus datos
personales; así mismo y si está justificado, tiene derecho a su rectificación y cancela-
ción. Si así lo desea, deberá solicitarlo al personal que le atiende en este estudio.
Implicaciones para el participante:
La participación es totalmente voluntaria.
El participante puede retirarse del estudio cuando así lo manifieste, sin dar expli-
caciones y sin que esto suponga repercusión alguna.
Todos los datos de carácter persona, obtenidos en este estudio son confidenciales
y se trataran conforme a la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter
Personal 15/99.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
219
La información obtenida se utilizará exclusivamente para los fines específicos de
este estudio.
Riesgos de la investigación para el participante: ninguno
Si requiere información adicional se puede poner en contacto con el investigador Ed-
da Lorenzo Bertheau de cedula 0604292235 en el teléfono: 0986215554 o en el correo
electrónico: [email protected]
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
221
Estudio sobre las actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física
Yo (nombre y apellidos):
He leído el documento informativo que acompaña a este consentimiento “infor-
mación al Participante”
He podido hacer preguntas acerca del “Estudio sobre las actitudes frente a la
obesidad en estudiantes de Cultura Física y Salud”
He recibido suficiente información del “Estudio sobre las actitudes frente a la
obesidad en estudiantes de Cultura Física y Salud”. He hablado con el investiga-
dor informador: ______________________________________
Comprendo que mi participación es voluntaria y soy libre de participar o no en
el estudio.
Se me ha informado que todos los datos obtenido en este estudio serán confiden-
ciales y se trataran conforme establece la Ley Orgánica de Protección de Datos
de Carácter Personal 15/99.
Se me ha informado de que la información obtenida solo se utilizara para los fi-
nes específicos del estudio.
Comprendo que puedo retirarme del estudio
Cuando quiera
Sin tener que dar explicaciones
Sin que esto repercute en mi de ninguna manera
Presto libremente mi conformidad para participar en el proyecto titulado “Estudio
sobre las Actitudes frente a la Obesidad en Estudiantes de Cultura Física y Salud”
Firma del Participante Firma del Investigador que informa
Fecha:
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
223
ANEXO 2
INFORMACIÓN PERSONAL
1) Edad _____
2) Sexo: Masculino ___ Femenino ___
3) Talla _______________ Peso ________________
4) Semestre de estudio ________________________
5) Provincia __________________
6) Universidad __________________________________
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
225
ANEXO 3
CUESTIONARIO DE ACTITUDES HACIA LA OBESIDAD (AFA) (Antifat Atti-
tudes Questionnaire)
Escala tipo Likert de 0 (totalmente en desacuerdo) a 9 (totalmente de acuerdo). Altas puntuaciones indican actitudes negativas hacia la obesidad.
Aversión
_____1. La verdad es que no me gustan mucho las personas obesas.
_____2. No tengo muchos amigos obesos.
_____3. No suelo confiar mucho en las personas que tienen sobrepeso.
_____4. Aunque algunas personas obesas son sin duda inteligentes, en general
creo que no suelen ser tan listas como la gente de peso normal.
_____5. Me resulta difícil tomar en serio a las personas obesas.
_____6. Las personas obesas me hacen sentir un poco incómodo.
_____7. Si fuera un empresario buscando empleados, posiblemente evitaría
contratar a una persona obesa.
Miedo a engordar
_____8. Me siento fatal conmigo mismo cuando gano peso.
_____9. Ganar 10 kilos sería una de las peores cosas que me podían ocurrir.
_____10. Me preocupa llegar a ser una persona obesa.
Falta de voluntad
_____11. Las personas que pesan demasiado podrían perder al menos algunos
kilos haciendo un poco de ejercicio.
_____12. Algunas personas están gordas porque no tienen fuerza de voluntad.
_____13. Los principales responsables de que la gente obesa esté obesa son
ellos mismo.
Referencia original: Crandall, C.S. (1994). Prejudice against fat people: Ideology and self-interest. Journal of Personality and Social Psy
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
227
ANEXO 4
TERMÓMETRO DE EVALUACIÓN DE ACTITUD ANTE LAS PERSONAS
CON OBESIDAD
Utilice el siguiente termómetro de evaluación para dar su impresión sobre las personas obesas. Marque el número correspondiente.
100° Extremadamente Favorable
-
90° Muy Favorable
-
80° Bastante Favorable
-
70° Más o menos Favorable
-
60° Un Poco Favorable
-
50° Ni Favorable Ni Desfavorable
-
40° Poco Desfavorable
-
30° Más o menos Desfavorable
-
20° Bastante Desfavorable
-
10° Muy Desfavorable
-
0° Extremadamente Desfavorable
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
229
ANEXO 5
ESCALA DE EVALUACIÓN DE EMPATÍA
En qué grado usted considera que experimenta las siguientes emociones hacia las perso-nas obesas:
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
231
ANEXO 6
ESCALA DE EVALUACIÓN DE LOS ESTEREOTIPOS
¿Cuánto cree usted que cada una de las siguientes palabras caracteriza a la mayoría de las personas obesas?
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
233
ANEXO 7
ESCALA DE AUTOESTIMA DE ROSENBERG, (RSES)
Intente responder el test de forma sincera, es a usted a quien ayuda con su propia since-
ridad. El cuestionario tiene 10 preguntas. Por favor, marque con una cruz la respuesta
adecuada para usted, contéstelas todas.
Muy de acuerdo
De acuerdo
En desacuerdo Muy en desacuer-do
1. En general, me siento satisfecho/a con mi manera
de ser
1 2 3 4
2. A veces tengo la sensa-ción de que no soy bueno/a
para nada
1 2 3 4
3. Tengo la sensación de que poseo algunas buenas
cualidades
1 2 3 4
4. Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la
mayoría de las personas
1 2 3 4
5. Siento que no tengo mucho de que sentirme
orgulloso/a
1 2 3 4
6. A veces me siento realmente un/una inútil
1 2 3 4
7. Creo que soy una persona de valía, al menos en un plano de igualdad con los demás
1 2 3 4
8. Desearía poder tener más respeto hacia mí mis-mo/a
1 2 3 4
9. En definitiva, me in-clino a pensar que soy un fracaso
1 2 3 4
10. Tengo una actitud positiva hacia mí mismo/a
1 2 3 4
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
235
ANEXO 8
GRUPO A
Nos gustaría que Usted tome 4 minutos para imaginarse a sí mismo dando un paseo.
Imagínese lo que ve y como se siente durante su caminata.
- Por favor, describa sus pensamientos en el espacio a continuación.
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
237
ANEXO 9
CONTACTO IMAGINADO
Nos gustaría que usted tome 4 minutos para imaginarse a sí mismo conociendo a una
persona obesa por primera vez. Imagine esa reunión como un contacto positivo, relajado
y cómodo.
- Nos gustaría que Usted piense acerca de lo que puede aprender de esa persona y como puede sentirse durante el contacto con ella.
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
239
ANEXO 10
TOMAR PERSPECTIVA
Nos gustaría que Usted tome 4 minutos para ponerse en el lugar de una persona obesa.
Imagínese un día en la vida de una persona obesa, como si Usted fuera ella, mirando el
mundo a través de sus ojos.
Por Ejemplo, ¿Qué haría?, ¿Cómo se sentiría?, ¿Dónde iría?
- Por favor, describa el día como si Usted fuera una persona obesa, cómo si Usted estuviera en su posición.
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
241
ANEXO 11
CONTACTO DIRECTO
Nos gustaría que usted participe compartiendo una actividad deportiva con un grupo de
personas obesas. La sesión estará dirigida por un entrenador y tendrá una duración de 1
hora.
Usted tendrá que vestirse adecuadamente para practicar deporte. Por favor, llevar zapa-
tos cómodos, ropa cómoda y algo para mantenerse hidratado.
Actitudes frente a la obesidad en estudiantes de Cultura Física y desarrollo de programas de intervención
243
ANEXO 12
ESCALA DE EVALUACIÓN DE PERCEPCIÓN SOBRE LA TAREA
- Utilice la siguiente escala para decir como encontró la tarea anterior:
¿Qué interesante le pareció la tarea anterior?
No es absolutamente interesante Muy interesante
1 2 3 4 5 6 7
¿Qué tan difícil le pareció la tarea anterior?
No es absolutamente difícil Muy difícil
1 2 3 4 5 6 7
¿Cuánto le gusto la tarea anterior?
No gusto Si gusto
1 2 3 4 5 6 7
UNIVERSIDAD DE GRANADA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA