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@w<y> SEMANARIO LIBERAL.
AÑO 1. LOS ANGELEN, CAL., NOVIEMBRE 80 DE 1907. NÚM. 24.
PAGINAS NEGRAS. JÜl trabajador ruoxican''», omito
máquina da producir dinero ;t lo.« <qt»« loe emplean, es tan bueno como ^Malquiera otro del mundo, pero el Gobierno, por medio de aus p«ri<ídicoH, tiene que decir que su trabajo es malo, que e« perezoso y vicioso y no »e sabe qué más, todo «<m el perverso fin de que los obrero» pe coneider n ineptos é indignos de n ia v' I«* más humana..
El obrero vive despreciado por todo», á pesai do que á él se debe ol progreso n .terial que gozan lo» aeftorea do M< KÍO». Tan despreciado es «1 traba; %d«r en México, tan luttl se le pag; y tanto se le tiraniza, que n« so ¡o que acudan á las playaii raexh «nao trabajadores de Europa j loe Estad«s Unido». Los «»frranjeros uo van á México, van oran o capita «tas á explotar el barato trabaje do loa esclavos, 6 si va» potores entran oonri» dependen tes ,á lo* grandoa almacenes y negocíate i*p a, d«*d« p*ede« sustraer ulgn a* cantidades y hacerte onuprep >,rio« á «u ve»; pero muy pocmR »o loa q«e va» á trabajar <c« n mi' másenlos, ühínoe y Japo* uewe* MOB los ¿nícos que aowdcn á - «,.*. - n * ' ?!•! <>n w»>i<$» de ios «Míavos mexicanos.
Hay ,en Méatic* d»8 lugares que equival*'» á la Bibcria en Rusia, }»<« cuanto e«m desuñada* á albor- B u l q u e h a c e h e r v i r l o g g e s o B y a s a
JI».T personas desafectos á la admi-iMhfcra"i«'»n porfírista. Jfeoa luga- m BÍ s e l e a c a D a n l a 8 m a t a S ) l o„ n i .
das fuerzas en inerme de bestias, también bu jo el hítipro de despiadados negreros.
El trabajo e,« de sol ;í w>l y puede prolongarse (¡cgi'in la, eodicia de loa empresarin«, pues hay que advertir qu- r.n pertenecen al Gobierno e s a s tierras y negociaciones agrícolas, sino á aventureros españoles, cubanos y mexicanos, y á ellos entrega esclavos el Gobierno pura que los hagan sudar oro.
En Valle Naoional duermen los esclavo B en unas galeras, en el suelo, cerradas con fuertes corrojos las puertas y circundadas las galeras por esbirros armados hasta IOB dientes. Temprano, antes de que «alga el sol, levantan á aquellos infortunados, les dan una taza de café y una tortilla de harina de maíz. Tomado el frugal desayuno, marchan, todavía á obscuras, á las inmensas vegas donde se cultiva el tabaco. Si hay que t rasplantar almacigo á loa surcos, cada esclavo, provisto de un espeque-estaca y de una buena cantidad de matas do la rica planta, va practicando, á lo largo del surco que se pierde de vista, agujeros en la tierra esponjosa, donde coloca mata por mata oprimiendo con los dedos suavemenee la tierra al pié de cada plantita. El esclavo tiene que permanecer en cuclillas pura desempeñar esa fatigosa tarea, bajo el
las espaldas. No puede levantar-
ron mm Valle Naoional y Yucatán, Militado el priascr* en el listado de Oaxaea. La Siteria Rasa es fría, fo( bula; las Siborias mexicanas son &wMi-ntM¡. Tanto oa el notrroa- que inspiran IÜK tf¿lx:rii»s mexicanas, que algaaa» d©»dJoliad«s «¡nidena-úm á habitarlo*, «e htm suicidado.
V1 n sol ole lumbre «.ácana á los «ftniavo* «tt e»a« Bibe*ia«. En Valle Naoional los eaolavos cti' fivan y «'OMMihan ©i tanac». M» Yqca^J » Joi siervos cultivan y coeecnan e» honequi'n, la ri«a fibra «.me ka re-jilcViulo de »ro las aroa» do loa se-ÍKWOB y de eadáve-res de esatavos la tiorra oaWaaía .
Tada peruana denísaaiada comr onetnii^a del de«p**isiM«( si no es ;j,fna«ukiada, f«Hilada, «algu4«, ator-ntenniada » ewoirrada e« an euar-%r%\ coma saldado, es enviada á <>uah|uiora de esa* díberias para H»e la n«aten las íiekr«e( las mor-doéutias de reptiles venenosas, el hambre, la fatiga y el láUg*.
A esos lugares se lleva hasta «««pie* leoiaree de periódica» opo-fiit;i*ni«tívft y til vaeeadaros de los m i s m a » , potaros uiHakaohioB que vondf a papelea en las aallea.
Mvijorea y niéas de naeve á oa-i w t e i» iaa, van igwalaaonte áa^ae -Dos iuíioraae á gaatar saá aaeugwa-
fios esclavos lo llevan más y más y más, durante todo el día, porque el látigo está pronto á caei y si el látigo no es suficiente, el n ichete hiende las carneB del re ' aso, y si éste se yergue, no ha acabado ch alzar la frente enanco cae acribi-» Hado á balazos.
Al medio día JC da á los esclavos un plato de frijoles cocidos coa sebo de res, tres tortillas y una taza de ,afé*. Por la noche se Ice reparte el mismo alimento y se les encierra en las galeras.
El clima de lumbre, la fatiga, el maltrato y el hambre, y no pocas veces las mordeduras de reptiles venenosos, hacen caer en cama á esos infortunados, mejor dicho, en tierra, porque las camas no ee conocen en esos lugares á los que la civilización ha vuelto las espaldas.
El esclavo que se enferma está seguro de morir. Los dueños no pueden hacer gastos de medicinas y médico, esto es, no quieren hacer esos gastos. El esclavo enfermo no produce, y según la ciencia financiera de los amos, no hay que "echar d i n e r o buen» al malo." Queda el esclava abandonado á su suerte, pero tadavfa haca el gasta del oafá, las frijalas y laa tortillas, eia a.ae daveagao oaa a* tralMtja »1
precio de e s o s "alimentos." 8e agrava el enfermo, no hay ya esperanza de que sane, y sigue consumiendo sin producir, cosa que alarma á los señores que no quieren perder "su" dinero. Agonizante, pero v i v o todavía el esclavo, quien probablemente sanaría con cuidados humanos, oon^atenciones fraternales y u n a alimentación adecuada, es arrojado á una zanja que violentamente se llena de tierra y sa apisona sobra el cuerpo que se retuerce por la asfixia.
Mientras esa crueldad se desplegó contra mexicanos, no se li*irzo aprecio. Pero oierta vez fue arrestado en Veracruz un americano y llevado al Valle Naoional. Allí murió el pobra hombre víctima del maltrato, y habiendo llegado el caso al conocimiento de un Cónsul americano, éste se quejó y bajo la presión de Estados Unidos los funcionarios mexicanos tuvieron que hacer la farsa do un proceso. Varios dueños de fincas fueron prooe-sados y después de algunos meses y da haber llenado de oro los bolsillos de loa gobernantes, para que disimularan., salieron en libertad para continuar atormentando á la especie humana en s u s malditos dominios.
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La otra Siberia, Yucatán, ha sido y es igualmente teatr de vilezas. Esa Siberia ha s ' io dividida en dos : una ea Yu atan propiamente dicho, la otra, Quintana Roo. Indist intai «ente se lleva ahí á los oposicionis< ts. A Quintana Roo fueron llevaí os los valientes oradores Agustín Soriano y David Palemón ¡áerrat >, por haber pronunciado diset rsos contrarios al czarismo, en f! Teatro Hidalgo, de la ciudad de México, una noche de la segund * quincena del mes de Julio de J.903. De la tr ibuna f,ue-r>n á la cárcel y de la cárcel/4 la Sil n ia, Quintana Roo, de la que regre^Ton menes después enfermos y donde mbieran muerto al fin, si á pesar dei .iedo que ha sembrado el sombri > despotismo de Porfirio Díaz, no j * hubiera estremecido el ¡tima lací *>&' I * ya .de tanta ínfanr a.
A Yucatái Quintana Roo y Valle Nacional han ido ú morir muchos hombre enteros, muchos espíritus valie tes.
De Enero \(« este año á la fecha, como en afiew anteriores, los desafectos han J >rmado, interminable cordón hacif» e s o s lugares. Los yaquis son eportados á centenares, inoluyei lo m u j e r e s . Los obreros re be des han ido eu gran cantidad de Enero á esta fecha. De todas par >s del país se llevan '•cuerdas" i mensas de infortunados.
Cuando % > se en tierra vivos á los enfermo;? se les deja en liber-
[Pasa á a ««acta plana,]
LA AUDIENCIA DE NUESTROS COMPANEROS.
El día 26 de los cor r ien tes fué la p r i m e r a audiencia en el proceso de nues t ros compañero* De Lara , Magón, Vil larreal y Rivera.
L a par te acusadora, loa esbirros de Porfirio I . h ic ieron ve njir test igos " a d - h o c " á dec la ra r en el a sun to . Vin ie ron , el ex-capi tán de rura les de Ar izona , J . H . Ryn ing , ac tua lmente carcelero da la p r i s ión de Y u m a y que t o m o todos saban fué el q u e invadió á México á la cabeza de t resc ientos ' ' r ange r s , " en compl ic idad . con el t ra idor Rafael Imábal y que ayudó á exterminar 4 los obreros mexicanos de Ca-nanea en la huelga del año pasado sin que por ello fuera cast igado por nad ie . E l Sheriff A. A. H o p k i n s y «1 Inspec to r de I n mig rac ión C. T . Oounell , dos perros que a y u d a r o n en Arizona , á depor ta» en Sept iembre del año pasado , á los l iberales, S a l -pid^, T r e v i ñ o , H u n b e r t y otros. Tr inidad Vázquez el sucio rufián a lqui lado por Tor res , pa ra t ra i c ionar al Club " L i b e r t a d " de Douglas . E l br ibón "de tec t ive" A. T. Samuels , que en t regó i Rivera , en Sa in t Louis , y á Aa-rón L. Manzano en Monte r rey . El curcubi taceo Fu r long , jefe de la agencia de rufianes de ese n o m b r e , quien en compañía de los bruta les mast ines, Ta l amantes y Rico, asaltó en la casa de la calle de Pico á nues t ros compañeros hoy presos. Todos esos idóneos (?) testigos se han p r e sentado á dec larar lo que se les t iene pagado á buen precio con los d ine ros robados á México,
pero en cuanto & pruebas quiá! no hay mas que una , la ca lumnia b u r d a y mal h i lvanada: Un mon tón de papeles que revelan el t rabajo a c t i v o del Par t ido Liberal , para de r r iba r Á la t i ranía , una colección bri l lante de documentos que manifiestan el noble desinterés de los luchadores y las g randes y r e d e n toras idoas que const i tuyen el espí r i tu inmor ta l de n u e s t r a causa, pero en todo ello, nada quo pueda servir de base á la men t i r a rabiosa de los mulos acusadores , riada que an te la ley. ó ante ¿a conciencia merezcan condena .
En dos cosas especia lmente cifrara sus ruines esperanzas los acusadores, en el d icho del cana
lla Vázquez, y en a n a car ta que un. desconocido, un tal l í a r o , escribió a F lores Magon, p id iéndole consejo sobre la m a n e j a de m a t a r al vejete caudi l lo . Vas quez no obs tan te que viene aleccionado por gente ducha en t r i quiñuelas , no ha podido ser lítil paro lo que lo t ra jeron. A cada p regun ta cao en contradicciones, á cada m o m e n t o su lengua estúpida y t rapajosa demues t r a su cre t in ismo, causando risa, aseo1^ desprecio. Solo u n botara te como Luis Tor res , pudo a lqui lar u n in s t rumen to tan ru in fi inservible como el degenerado y cobarde Vázquez, que no se a t reve a dar un paso ei no se acompañado de dos "de tec t ives . " /Cómo estará la conciencia de ese Iscariote, cuando teme has ta á la rid icula sombra do su canijo cuer. po?
También ha venido el cafre P rocurador de Arizona, un tal Alexander , mi tad mexicano y mi tad americano, muy conocido cómo amigo incondic ional del Gobierno mexicano y por lo mismo feros perseguidor de liberales; ha estado presente on las audiencias hac iendo lo posible pa ra que el Comisionado Van Dyke ent regue á sus inicuas manos á n u e s t r o s compañeros . Alexandor es un dogo quo de buena gana hincaría el dioute en los miembros de la J u n t a , a u n q u e pa ra ello tuviera que pasar por sobre la ley y la hon radez como lo hizo en T o r a b -stone con n u e s t r o camarada Es pinosa.
La andiencia se prosiguió el 27 suspendiéndose ese día á las t r e s de la t a rde pa ra reanud rae el 29, pe ro á p " ' 1 < «1 »a d> fensa ee dio una p r ó m ;a has ta el día pr imero de Dicie ib re para hacer veni r alguno» testigos.
DI Tajo Bu i ld íng se ha viato los días de audiencia , pletóríco de s impat izadores do a m b o s sexos que h a n obsequiado non-ea A nuestros a m i g o s y les h a n acompañado cada vez que h a n sido conducidos á la prisión ó á la oficina del Comisionado Van Dyke.
La "Defensa de J u a n Sftrbia." Léala usted. Vale 10 centa
vos en esta redacción.
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MAQUiAVELO TRABAJA
Porfirio Dínz posee un finool-fato que le,ayuda á descubrir fácilmente á las almas apestosas y un tacto maravilloso para sentir las callosidades de las conciencias empedernidas. Siendo un bribón tiene por fuerza ,que rodearse de bribones; y aprovecha sus (asombrosas facultades para escojer los lacayos que, ha* brán de rodearle y los rufianes que han de servirle de instrumentos en sus crímenes,
Eh el pútrido cuerpo do la administración tuxtepecana sólo pueden anidar asquerosos gusanos que disfrazados de funcionarios públicos ó de amigos incondicionales del Bandido, se arrastran entre las sombras del pilla-ge y el crimen.
Allí ©« imposible que los hombres honrados hallen lugar: (su honradez entorpecería la sabia labor de encrucijada del Dicta, -dor.
No es, pues, de extrañar que Día» para perseguir á nuestros hermanos de lucha Ricardo flores Magón, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera y Lázaro
«(3*atierre» de Lara, haya encontrado fácilmente hombres sin pudor que, como el laoayo Lozano, Cónsul en esta Ciudad, no tienen ni un átomo de escrúpulo para jurar falsedades ante la dorte contra hombres ^nocentes, ni sienten remordimientos en BUS conciencias leprosas al intrigar para que esos hombres sean llevados á .México para que ahí los asesine su monstruoso amo.
Tampoco es de sorprender que los correvediles entre las autoridades americanas y mexicanas y entre los dos bandoleros en el Poder, Díaz y Roosevelfc, sean rufianes de la talla de Creel y de ©reene, que no contentos oon tobar al pueblo mexicano y ate-
de su verpo Justiciero el rostro de los malvados infatuados por la impunidad de sus delitos. ' W, C. Greene por medio del oro que á costa de sangre* y lágrimas mexicanas ha amasado, fué últimamente á conferenciar oon st» capitán Díaü y á recibir de éste instrucciones respecto al mejor modo de influenciar 4 las autoridades americanas para que fallen en contra de nuestros hermanos presos, pero en sus Ansias de cooperar al exterminio de nuestros compañeros que lo han exhibido rnás de una vez,, atarantadamente olvido" que "su caballo rio bebía, agua en la ciudad de México'' y fué á oaer en^ tre las manos de Arturo Pa* á ^utan-, según acusación presentada ett su" contra ante loe tribu-¿ales de aquélla eiudad¿ debe $50.000,' por servicios que con su carácter profesional le prestó el Licenciado paz a Greene hace siete años, etiandó el hábil financiero íropegó en u t» dé. sus ufi-nanisas'*, ^ estuvo P*«so ñ ^ 0 a
riane^i, JJOS .tribunales metropolitano!! decretaron el arraigo del deudor .moroso, causando la desesperación del desventurado, W. C, Greene qué estaba próximo á regresar 4 ósta con los recados de su amo,. Aunque se le notificó legalrríeüte orden de. arraigo/ Greene, que sabe la íuerza que actualmente tiene en nuestra Patria como ínstrútpento de Díaz, despreció dicha notificación; y tratando de buriai la vigilancia de la policía, delinquió quebrantando el arraigo yéndose á Pachucía, donde íuó detenido.
Greene debió haber salido de México el 20 del actuaji rumbo á esta Ciudad, trayendo las ins-truceiones y órdenes de Días? en contra de nuestros compañeros presos, y tenía la esperenza de llegar aquí ant t He4 Jurado d e
ellos, tiempo oportuno pura poner c planta las maquinaciones tramadas. - •
Que 4 Greene nada harán las autoridades mexicanas en el juicio qne se le sigue en México, ni por el delito de quebrantar la orden de arraigo dictada en su coqtra, es un hecho*, Ese hombre en estos mementos, como cómplice y fiel instrumento del dio-tador en el complot formado para llevar á nuestra Patria y asesinar en ella i nuestros hermanos presos, tiene comprada su inmunidad. El mismo bribón Presidente dará personalmente) órdenes á su lacayo el Juez 1 f de lo Civil, ante quien e* sigue el Juicio contra Greene, para que deje libre al sabueso,
Pero afortunadamente para el bien de la Patria y el decoro de los mexicanos, no siempre cebará Díaz en «1 Poder.
El Partido Liberal continúa haciéndose fuerte, los trabajos revolucionario» en nuestra Pa-
LA DESIGUALDAD SO-CIAL.
insertamos VLa Unión Liberal," Juárea y
Lerdo/ ' en Texas, acude presurosa en defensa de los campeones de,la libertad del pueblo mexicano, Señores .foigardo Flores Magón, Antonio -L Villarreal, Lázaro Gutierre? de Lara y Librado Rivera, enemigos políticos que eombaten por medios legaíeé contra la odiosa Dictadura del déspota Porfirio Díaz, ' '•
A efecto de solventarlos gastos quér equiere la defensa de los per* segúido¿ políticos aprestados en Los An&eles,Cal.,esta agrupación cooperará pecuniariamente r'emK tiéüdo sus donativos directamente al fondo destinado á la defensa dicha y demás, gastos inhe.. rente á los trabajos que los Jefes del, partido l ibera l , llevan á -calpo en prxí de -las, libertades de nuestros hermanos de raza hoy esclavizados por la familia de un loco tívonatca que habita en ©1 castillo de CHapultepénj,'desde el ano de 18*/o\ {¿cha fiiífalista <Jue dio/ ascenso lal jJr inw puesto de la nación á quieh. tan,negros recuerdos deja eeqrtyos con caracteres de sangre, en la Historia del, pueblo mejicano cuyo indiferentismo, si,$e prolonga más tiempo, sería castigado con el estigma de las, generaciones íutu rtw> . • , ».
El Gobierno qué representa el autoritario-mandarín de los mexicanos en funciones de Czar, ha 'generalizado su programa do infa-ftj¿*8, traapasando las fronteras do la patria de Liuódlh en perso-cución de los liberales á quienes con persistencia quiere convertir en bandoleros, autores.de.desafueros del orden común. Pero en esta nación ya son oten conocidas las canallescas maquinaciones del facineroso Díaz y la causa de los perseguidos, no solo entre el verdadero juieblo honrado de la Unión Americana sino también entre el del inundo entero. < ,,,
"La Unión Liberal Juárez y Lerdo," llama al corazón de todos los hombres libres para que acudan á la defensa- de los liberales niexicanos presos sin legalidad ninguna en ^.os Angeles, Cal.
Bridgeport, Tex., QÁ. de 1907: Por "La Unión ' Liberal Juárez y Lerdo."—V. Lópe¿ Presidente.
(Del libro "tugar del Hotiífere en la Naturaleza.")
tria siguen su eürsq* y dentro de poco tiempo la Justicia caerá inflexible sobre las cabezas de Día» y de sus lacayos, y cómplices. |,
No canten victoria los1 protervos ni crean .que &í iquilando á nuestros compañeros Magón, Villarreal, Rivera y.de Lara evitarán que laa fuerzas liberales revolucionarias ha¿an justicia. No lo orean, ' 1 ' >
Nos contamos ya por millares los decididos. i
Hemos debido reconocer hace poco los grandes principios de la "igualdad" y ' ' l ibertad" co-mo loa que deben -servir de base cierta y casi inatacable para las relaciones "polí t icas" del porve-nir, por lo ca&l no ,e* en modo alguno dudoso que estos principios deben ser también los que sirvan de apoyo a l a constitución "social". Es, sin, duda, pequeño aun el número de personas á quienes parezca tan evidente la necesidad de la reforma social, como la política; y muy á menudo se encuentran, entr^e los político1» más liberales los más acérrimos adversarios de los esfuerces para él mejoramiento social. A pesar dé esto, nadie puede sostened que socialménte $éau menos perniciosas, que desd» ©1 punto de vista civil, la opresión y la explotación; y nadie pnede responder con un "no" categórico á la cuestión de si todo hombre en el'mismo momento de nacer, tiene ó no un derecho sobre el conjunto debiene.s, materiales y espirituales, de la humanidad y ©n especial, á los de su pueblo ó de su'nación. Del propio modo, nadie se. atreverá ^i negar que, en, realidad, en el actual estado del eosas, este derecho upes/ más que una irrisión crqel, iDn efecto, mientras uno nace con la corona en la cabeza, ó BO mece con miUones desde la cuna, y en su primer suspiro llama suyo' y propio una.gran parte de este suelo y de esta tierra, en la que todos hemos nacido y que debiera ser propiedad de todos nosotros en recta justicia, o 'bien no principia aún á pensar y ya posee rango, riqueza, destino, sabiduría, debiendo tener el dominio sobre sus conciudadanos, otro viene al mnndo desnudo y pobre como el aniulal y como el Jlijo del Hombre no tiene donde reclinar su .cabeza. La misma tierra que le ha engeudHdo parece tratarle, e» cierto modo, como un desterrado qué ha venido demasiado tarde, debiendo' probar el derecho á su miserable existencia, poniendo á disposi-*) ción de otro para toda su vida las fuerzas corporales y espirituales con que le ha dotado la Naturalesa. |Y aun bajo estas condiciones, y aun cuando sacrifica vida y salud para este servia ció, le obliga la sociedad á él y á los suyos, por regla general, á arrastrar una tristísima existencia; y le obliga en medio de una riqueza nacional extraordi-¿aria, á sufrir las penas da aquel Tántalo mítico, que mientras veía ante sí toda elase de manjares, jamás podía llegar á alean-1
zarlos. Pobreza sin límites junfeo á la ilimitada riqueza; exceso de fuerza junto 4 extraordinaria impotencia; exeesiva felicidad junto á miseria excesiva; esclavi
tud sin límites junto á desenfrenado capricho; extraordinaria superfluidad junto 4 la miseria mas desgarradora; ciencia fabulosa junto á la ignorancia máa increíble; «1 más penoso trabajo junto al más fáeil gozo; belleza y explendidez de toda clase junto á la degradación más profunda de la existencia y del s.or, son los caracteres de nuestra ¡-ooie-dad actual, que, por la 'grandeza y antagonismo de'snscontrastes,,, sobrepuja á las épocas peores de política opresora y de esclavitud^ Diariamente pasan ante nuestra vista las tragedias más conmovedoras, producto de estos contrastes, y no podemos siquiera ;pW»« ver en horrible reproduooión, debiendo repetirnos que cada día, á cada hora, algunos hombres perecen rápida ó lencamente por faltarles las cosas más necesarias de la vida, mientras qne á su lado y junto 4 ellos, la parte más favorecida de la sociedad rebosa en superfluidad y bienestar y la prosperidad nacional »l-canza un • grado de- desarrollo nunca visto. Sfi. recorremos nuestras grandes ciudades 6 núes tos poderoso^ distritos i n dustriales, tendremos ocasión de observar á cada p«í)0 6 (tniiedia-
jtamente juntos, entiima 6 debajo de la riqueza y de^ l* felicidad, ocultarse los antros del vicia y la miseria; junto $ -las mesas exuberantes y á los estómagos, repletos, el hombro do mirada sombría, sufrir sus silenciosas torturas; y junto á la vida desahogada y ostentos», encogerse sin esperanza el desaliento temeroso al .par que ¿.nMOft? wn bW curo rincón, ó b?'eU presa do desesperación sombría incuba*- horribles designios, ¡Cuan anienu-d'o podría .el pobre trabajador' ariobatar al más extremo tor milito sus hambrientos y temblorosos hijuelos cori las migajas que caen de la mesa d*ü rico, que son desdeñadas hasta por sus perros! . ¡Cuan á menudo el alimento que el hastiado goloso desdeña con desprecio, saría una verdadera golosina para el que sólo come para amortiguar su hambre! El mismo alimento "intelectual", el placer d« la inteligencia, está, tan desigualmente repartido, que muy á raénud« la más pequeña parto del que esté colocado en una situación alta y desahogada, y que acaso é él fe es completamente inútil, podría enriquecer al pobre ó á lo menot, podría hacerle gozar las deliciáis del espíritu, y acaso, acaso indí ' carlo el camino salvador. (Cuántos talentos, cuánto»genios duermen acaso entre la multitud, sin poder jamás tomar su legítima, dirección y debiendo arrastrat el vehículo del cuotidiano trabajo, mientras que la incapacidad y la pequeños) de miras se exponen en la cátedra de la ciencia y del poder! |Cuán*a hambre intelectual 6 física podría saciarse sin trabajo alguno, sólo con repartir equitativamente la ,pro-
[ Pasa ó la cuarta plana.]
/
y.
Gran Gentío se Congrega en el Simpson Auditorium
El Simpson Auditorium, ubi» que los primeros imvasores es •iido al sur de la calle Hope, estaba henchido de gente la pasada
i noche, desde una hora antes de las 8 p. m., que era la hora señalada para dar principio á un meeting que fué celebrado para protestar contra la continuada •cisión de L. Gutiérrez de Lara
, y sus asociados Magón, Villarrel y Rivera. El interés que había <m el numeroso publico era demostrado por la intensa atención prestada a cada frase de los oradores y por los atronadores aplausos que había después de •ada efectista observación.
En ol ««cent» io, ©1 cual estaba decorado con ! eleohos y palmas^ ocupaba uu as Mito al lado de los oradores la s< flora de Rivera, (esposa de Lit ado Rivera) que, •on sus dos n ños llegó á Los Angeles haee pocos días. L:i presencia de la efiora mexicana «n aquel luga» provocó largos y continuados a lausos, los cuales fueron repetid >s durante toda la velada cada v M que era pronunciado su non ore. Un grupo de o i n c u e n t lindas niñas mexicanas, var ando en edad de seis á doce n ios, tenían asiento en mmU-.írc tío «a hiparte delantera del o cenarlo y cada una do olían I' n'í bu onmula al pecho una ba da blanca do seda, sobrp el oír y «¡on letra* de oi'o, esta-vi apreso el nombro de la población y IQutado de RII rosidea-
, oía. El señor Juan Murray, anti
guo editor de "Tho Citizen," presidió y explicó el objeto del meoting;'al terminar de hablar y haciendo u«o de términos muy oorleseti, habló de la honradez con que se han portado los periódicos "Loff Angeles Herald" y "Los Angeles Expresa" durante el proceso de los revolucionarios nuxicanos.
Hll primer orador de la noche faé Manuel Barabia, un mexicano, quien habló on español. Habló acerca de su forzosa «alida de México y de su arresto en PoUjlafe, Ariz., debido á las ins fo»/ uñones de las autoridades ir >xioaiias; de cómo la persona «• n quien estaba empleado rehusó entregarlo cuando lo acusaron do revoluoionista, y cómo una nueva acusación fué nuevamente desatendida. "Entonces fui plagiado," dijo él, y llevado á México; pero gracias al grito de alarma levantado en Arizona el Gobierno fué obligado á devoi verme.
1)«HCJU»K t-A SITUACIÓN
DIC MKXfOO.
Siguió en el uso de la palabra el aofior A. R. Ilolaton, socio consejero en la defensa de los presos mexicanos, y describió las situaciones por que ha pasado México desde el tiempo en
pañoles entraron á aquel país hasta nuestros días.
El señor Job Harriman, principal orador de la noche, habló de un modo tan elocuente que eexifó hasta lo más profundo los sentimientos patrióticos de los allí presentes.
"Los hombres que aquí están presos-—declaró—no s o n criminales; ellos no son de la madera de que están heehos los criminales; ellos son de esa clase de hombros que van al quemadero si es ¡preciso y so dejan quemar antes que abandonar sus ideales de libertad. Vosotros los hombres sabéis que los iniciadores de una . revolución jamás están manchados con criminales intenciones; y vosotros acusándolos á ellos de criminales acusaríais á George Washington de crhíiinal.
"Los hombres, dijo él, han sido perseguidos por medio de cargos fraguados é instigados por las autoridades mexicanas."
"El Gobierno Mexicano quiere qu'i estos hombres sean llevados á jurado á Aripona á causa del mal ánimo que existe contra ©líos en aquella localidad,"---dijo el Abogado Harrimaía.—<Si ellos son llevados á Arizona es seguro que ellos serán arrojados dentro de la prisión y que jamás so volverá á saber de ellos 'cosa alguna. Douglas está> muy cerca de la frontera y será muy sencillo dejar á los presos evadirse lo suficientemente cerca á la fronte ra para ser agarrados por las autoridades mexicanas. O pueden ser "plagiados" como lo fué Sa-rabia. Las autoridades raoxica-nas no han estado obrando de buona fe. No han hecho ni el más ligero esfuerzo para probar cualquiera de sus cargos contra los prisioneros porque saber, bien que todos son inventados."
"Nosotros estamos muy ansiosos de ir á Jurado bajo cualquiera -cargo legal que los agenbes de Mcxico puedan presentar, pero ellos no tienen de esos cargos. Por lo que ellos quieren á los hombres es por ofensas políticas, y si olios al fin consiguen pasarlos al otro lado de la frontera, sucederá lo mismo que con tantos otros periodistas mexicanos que han osado atacar al Gobierno".
El, (Harriman), hizo una reseña acerca del Gobierno de México, y declaró que el pueblo de ese país tiene derecho á levantarse en armas conforme á su propia Constitución y bajo las presentes condiciones.
Para terminar dijo que la muerte aguarda álos prisioneros sí son enviados á México.
Se colectaron $75.00 para ayudar á los gastos de defensa, é in
mediatamente al terminar el mitin una liga de defensa fuócons-tituida con el objeto de llevar adelante los propósitos de asamblea.
la
SB TOMAN RESOLUCIONES
Al terminar el mitin se adoptaron unas Resoluciones que, sin exageración, fueron firmados por cada uno de los ahí presentes. Esas Resoluciones serán enviadas al Presidente Roosevelt y son como sigue:
"Considerando: que lo» señores Magón, Villarreal, de Lara y Rivera están siendo perseguidos en este país por ofensas políticas cometidas en México y no por crimen alguno cometido;"
"Considerando: que su persecución está siendo instigada por las autoridades mexicanas;"
"Considerando: que su conducta tanto en México como en esto país es bajo todos respectos igual á la de nuestros antepasados duTante la aprensión del Rey Jorge;" y
"Considerando: que las tiranías Méxioo y el r o b o en grande escala y la opresión ejercida por las autoridades de ese país justifican los trabajos de estos hombres;"
"Se resuelve: Que nosotros los subscritos en esta petición á Vuestra Excelencia, el Presidon-t e d e l o s Estados Unidos, demos publicidad á estos hechos para impedir, si es posible, futa-ras acusaciones y persecuciones contra estos hombres mientras estén en América."
Lo anterior es una traducción de la crónica que á sus lectoios dio el "Los Angeles Herald" ^\ su número correspondiente al 27 de actual, siguiendo duesíro sistema de hacer conoc r á nuestros correligionarios MS imp:íe-siones hechas por le i trabajos de la defensa de núes' os compañeros presos, en . el ánimo de la parte del puer- o americano iin-
i parcial y los periódicos de e«ta localidad. A este respecto, aña-1'remos q te de los ocho siguien-
' tos ponódi» os: "Herald," "Express." "Ex nainer," "Record," "Evenig Nev =*," " C i t i z e n , " "Common f~ mse" y "Times," que son los te mayor circulación en esta, } realidad, solamente el "Times está por hoy, en •contra de i uestros hermanos presos especí 1 mente y del Partido Liberal .Mexicano en general. Para ex dicar esta singularidad, habrá le bastarnos decir que un tal II G. Otis, propieta-tario de-ese j eriódico, está recibiendo ana r' guiar subvención del Gobierno Mexicano oon órdenes termir xntes del v i e j o del Dictado! s para procurar á todo trance empañar el honor de los presos y del Partido Liberal, cor» su oaba pestilente de reptil, y com , adornas, las almas ruines odian 4 los fuertes, viriles y honrados,, como los sapos qui sieran mane ar qon el faugo en que se agitan al lirio cuya blan
cura les molesta, no es de causar asombro que un zascandil, un Otis imbécil y calumniador pretenda mordernos y nos ladre rabiosamente. Y hay más aún que decir: si Otis lanza sobre los presos y sus correligionarios paletadas de lodo de la centina en que He revuelca, es debido también á que Díaz le regaló hace pocos meses grandes extenciones de terrenos en nuestra Patria. En él "el interés brama," que diría su compinche en lacayerías Ireneo Paz.
Antes de cerrar esta reseña, haremos especial mención d e 1 discurso pronunciado por elSr. Antonio Rodríguez, quien, como lo esperábamos, electrizó nuevamente al público con eu verbo candente, pletdrico de virilidad y rebosante do indignación ante tantas injusticias é inniqui-dades o ae á diario comete la ad.' mistración de Díaz, ya umversalmente célebre por sus crímenes y maldades. También habló la niña Eustolia Pérez, me reciendo muchos aplanaos. Se leotas piezas de música fueron ejecutadas majistralthente durante loa intermedios por una banda organizada para dicho efecto.
La velada oue venimos rose fiando resultó más animada y concurrida que la anterior. La sala estaba materialmente hen chida de gente. Se calculan en tres mil las personas que ooncm rríeron á la velada.
Ya verán por lo anterior nuestros imbóciies enemigos que por mus que ellos cuenten con el Po d*p y el oro, la simpatía popular está de nuestra parte y que en la conciencia de cada hombre honrado residente en este país, está la convicción de quo la justicia nos asiste.
Pueden continuar los mengua dos calumniando y persiguiendo. La verdad se abre paso y la justicia se yergue altiva y vengadora y en no lejana fecha el grillete pasará de los pies de los inocentes á los de los malvados hoy en el poder.
Mal que pese á los tiranos, la revolución estallará y habrá de arrazar á su paso tanta iniqui-da y Oanta infamia.
"LOS BRIBOtó" I » o r «I t u l e . I J . (¿ tn t l erre í s «1« g.un-ai
NOVELA SENSACIONAL.
DÍAZ RATERO.
Describe en estilo cáustico los vicio» de la burguesía y la corrupción del gobierno porfirista.
Lleva impreso el retrato del autor.
Remita Ud. sa dirección y on giro postal 6 bancario por valor de $1.00 moneda mexicana ó 50 centavos moneda americana a l a orden de: H. L. Elliott*s420 W. 4th St., Los Angolés, Cal., y se le mandará á vuelta de correo un ejemplar de la novela: "Los Bribones." Loa pedidos) de más de veinticinco ejemplares t e n drán rebajas de consideración.
Nuestros mandatarios, p r e viendo BU próxima caída al empuje de las fuerzas liberales, so-apresuran á henchir BUS bolsillo» con el producto de sus robos y "finanzas" y «BUS ágiles dedo» do-rateros trasiegan nerviosos los* bolsillos del moxioano.
A vestidos ya, después d* ana concienzuda prática do mas do un cuarto de siglo, en el arte d© robar, los bandidos luxtepeoa-nos asólan ciudades, pueblos y oaseríot desvalijando habílmem-te á sus habitantes.
Pero Días, personalmente, h« degenerado.
Cuando él subió al Poder, tiró' siempre á los "negocios" om-grande escala, ya dando ostensiblemente vino ó dos millones de pesos á cualquier concesionario, y embolinándose en realidad dicho dinero, ya robando á Ios-pueblos MIS ten anos comunales,, así como í los particulares, ya obligando á las. compañías indust r i á i s ul <'8t'dhloc«r*¡e éstas á dax
»á Díaz\ y secuaces parte en lo» negocios ó haciendo ¡i los mineros quo les regalen acciones d« minas, ó ya de otros mil diferentes y lucrativos modos.
Pero, así eotno muchos di» lo« poetas y grandes pensador©® después de una época do esplendor intelectual degeneran, también Díaz, después de haber sido un orfebre del pillaje, ha dogono ra lo hasta llsgar ul nivel del ramplón pUA pookcfc americano. Bin embirgo, (hay quO h a cer justicia), en los restos (opile* que de sosos aéu quedan ¡al viejo tirano, algunos destellos Uo ingenio.
Uu poquoíto ejemplo dará ni« jor idea de la habilidad raterii. del cenil Dictador.
intimamente, debido al mits do cerval que tiene ¡í la revolución que va á llevar u cabo el Partido Liberal Mexicano, expidió circular prohibiendo la im portación do armas á Mtxico. Pero como Díaz hasta cuando esté al pió de la horca va á pretender robarse la soga qne habrá do ahorcarlo, empujado por la fuerza de la costumbre, ahora halló una oportunidad para hacer "negocios" y dio orden para oon achaque do la prohibición de importar armamentos á la República los viajeros sean dospojados do las armas que naturalmente para propia defensa cargan. Y osas armas, estén seguros los dueños, no las volverjíu á ver si no es en manos do algún comerciante en artículos do segunda mano con quien el ilustre ratero estará ya en trato oon anticipación.
Quien diga que Díaz ya está "chocho" dirá verdad, pero debo consentir en qne aún tiene sus habilidades rateriles.
REVOLUCIÓN so ha cambia-
do al Núin. 664 S. Fernando St.
RUSIA HEROICA.
Perfiles Revolucionados.
PEDRO KR0POTKIHE
IU Alguna» semanas desput%,
KLropotkine se hallaba en el ex* Granjero.
De aquella época data su ao-tivruad revolucionaria, que, ein tener alguna relacién con el movimiento raso, pues estaba de dioado exclusivamente al tocia-'l^smo europeo, era tal ve» lo áoi-i ©o que podía pones? de relieve sus cualidades de eminente político. Su» grande» dotes le hacen principalmente apto para la
-actividad á la liga pública, con preferencia en .los subterráneos de In» sociedades secreta*.
Le íalta t agüella flexibilidad de espíritu, aquella facultad de adaptarse a la» condiciones del momento y de la vida práctica, que son indispensables para un «onspirador. Ee. un buscador enamorado de la verdad, un jeíe
> <Ie escuela, y no un hombre, práctico. Trata de hacer prevale* oer á toda costa deter¡minadas Ideas, y no de alcanzar un fin práctico valiéndose de todos loa añedios posibles.
Es d maeiado exclusivista y rígido en sus convicciones teóricas. No admite ninguna modificación del programa ultra-anarquista. Por eso le ha sido siempre imposible colaborar en cualquier periódico revolucionario «11 lengua ru«a, así loe que ee publican en el extranjero como los que jren la lux en' San Pe-tersburgo, Constantemente buscaba puntos de divergencia, y, por lo mismo no pudo escribir «n dichos periódico» una «ola línea.
Es dudoso que pueda ser jefe 6 siquiera organizador de un partido que tiene como único medio de acción l» conjura. En la gran lucha revolucionaría, la conspiración equivale a la guerrilla en las Jochee (militares. Pocos son los hombres, y por lo tanto, es menester emplearlos 6 todos; en un terreno limitado, precisa ingeniarse mucho, y un buen guerrillero debe, ante todo, adaptarse á las exigencias del terreno y del instante.
Su' elemento' natural ee la "gran guerra" y no la guerrilla. Hería rony apto para convertirse en autor de un vasto movimiento social si 1»N condiciones del pnís He lo concediesen.
Es un agitador inapreciable. Dotado de palabra fácil y ardiente, se apasiona al subir a la tribuna. Posee, como todo* los verdaderos oradores, la facultad -do inspirarse en presencia de la multitud que le eecuoha. Este hómb»e aparece ' transformado «n la tribuna, t i embla de emoción, y en su vee vibra aquel acento de coartación, profunda «fue no puede set imitado y que m siente eua»d» se habla no ya
con la boca, sino con toda el alma, Aunque no se le puede calificar de orador de primer orden» produce una impresión, inmensa, porque cuando la pasión llega á tal extremo tiene Id fa. enlrud d« electrizar- al-auditorio.
Y cuando, pálido y agitado, abandona la tribuna» la sala tiembla con el estruendo de los aplausos.
Es habilífñmojen las discusio nes íntimas, y ¿abe convencer y fascinar como pocos. Profundo conocedor de la ciencia_ ¿listó ricñj especialmente en todo lo que se refiere á los movimiento» populares,, utiliza maravillosa-tneate el vasto conjunto de BU erudición para aclarar y refor-«ar coi? ejemplos y símiles imprevistos sus noblee asertos. Por eso su palabra alcanza una ex-traórdináfrla fuerza de persuasión que aumenta con la sencillez y la evidencia de exposición, derivada de sus profundos- estudio* matemáticos.
No es xin fabricante de yolú» menea,. Fuera de sus trabajos puramente científicos, no escribe ningún libro de gran peso. Es un excelente periodista: ardiente, espiritual y agresivo. Hasta en sus escritos es un agitador incomparable.
A «stosi talentos añado una sorpréndante actividad y una destreza tan grande en el trabajo, que ha maravillado á uu trabajador tal «orno Elíseo Recluí».
* * *
Es Un hombre franco y sincero como pocos. Dice siempre la pura verdad, sírí rodeos* y" si**, consideraciones al amor propio de sus antagonistas. Este es el rasgo más saliente y simpático de su carácter, Se puede fiar a,i>-' solutatnonte.on. «us palabras,,- Su sinceridad llega á tal punto que alguna ve» le ocurre, en el ardor de una discusión, concebir una nueva idea que le pone pensativo. Y de pronto a© interrumpe, permanece absorto un momento, y luego «limpieza á pensaren alta Voz, tqmando partido por su ad*-versario. Otras veces discute mentalmente y( después dw breve pausa, se dirige á'$u ..atónito adversario y 1© dice ¿orítriando: "Tiene Usted razón".
Esta pasmosa sinceridad le hace el Mejor de loa amigos y da gran |>OEO X sus elogios y sus censuras.
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I SíEIWAK.
"La .Defensa de Juan Sarabía" está do venta en esta redacción. Precio: 1Ó centavos. Los pedidos por correo deberán venir a-eompafiados de una estampilla de á 2 centavos.
Tiene «le l a ««««iwtt» p lana .
piedad y la educación I ¡Cómo podría^ todos comer y aprender hasta saciarse, si "todos" debiesen mawtífestar su actividad y no debieran, tántoe trabajar para uno solo «5 para algunos!
Luí» BUCHNJCB.
, DÍAZ LIBERAL (?)
Díaz pretende aún .engañar al pueblo.
Una vez mas quiso disfrazarse de liberal el viejo payaso de Tux-tepec y ordenó á su lacayo Justo Sierra, Ministro de Instrucción Publica y Bellas Artes, que dirigiera una comunicación á los directores de las escuelas oficiales amenazando con destituir de sus puestos á todos los profesores de las referidas escuelas» que ingresen & la "Asociación de Profesores Católicos", fundada «n la Ciudad de México hace poco tiempo. En dicha comunicación también se habla cínicamente de "la independencia del Estado y-las Iglesias", del "respeto a las leyes", "amor é la P a t r i a " . . . >. . y otras mil zarandajas que el Dictador se cuidaría decir si no careciera de vergüenza.
Como es natural, la estratagema no ha dado más resultado que el de que los turiferarios no puedan ya hallar más adjetivos que usar en alabanzas al Caudillo.
Pero el pueblo, que ya conoce al Histrión, sonde y sigue haciendo acopio de armas y muni cíones con qué derribar para siempre al CloWn pacificador de Centro-América, '
El pueblo mexicano de hoy en día ya no es el de antaño que se d.ejaba engañar fácilmente. Por fortuna ya ha despertado lo bastante para comprender que sí Díaz respetase realmente las Leyes de Reforma, no sería como lo es el alma déla Conciliación, ii^ permitiría los abusos que á diario comete el Clero en nuestra Patria, y tampoco dejaría á ésto que descaradamente tuviese conven tosí hasta en el" corazón de laViudad 4c México, en las calle» áel Parque del Conde y en la de Medinas, amen de los que tiene en el Carmen (el cual es pretejido'públícamente por la mujer de Díaz),\y , en otros lu-•yores de la mi «m fraudad, y poblaciones adyacentes como Guadalupe, Hidalgo y Titcubaya, así como en toda la república.
El pueblo ya conoce al His-' trión; y, mas aun,Jestá conven--cido de que el vicio autócrata no puede, ni le conviene independerse del dórÁiniol dé la Iglesia, <>n virtud de ese a*erto que ha .entrado ya- al ñusnare- de los axiomas, de que lo% tiranos necesitan del apoyo 'de la Iglesia para poder dominar á las ¡Na ciones. )
Ya no puede engañar al pue-r blo Porfirio Díaz dándose barniz de liberal. La mísima Dictadura en su« horas de loiso terror ante el civismo y la energía del pueblo se descubre. Cuando, hace dos años, los obreros de Rio Blanco por declararse en huelga fueron asesinados alevosamente en unión de sus Uaujeres y ni-ños por loe soldados de la Dictadura, ésta, cobarde como siempre, sintió pavor a'ute la actitud hostil del pueblo [indignad»
buscó refugio tras las enaguas del fraile al que mandó que fuera á predicar humildad y sumisión á aquellos hombres que, si se sometieron por entonce», fué sólo bajo el peso del número abrumador dé soldados del tira-no. Aquel hecho del frailé yendo por orden de la Dictadura á predicar sumisión á un pueblo ultrajado y asesinado, acabó de mostrar al mexicano que Díaz tiene que estar siempre ligado á la Iglesia para que le ayude á castrar por medio de abyectas doctrinas las energías, de uu pueblo viril y esforzado.
Otro barniz que procura dar-se Porfirio Díaz para ocultar sus fealdades de monstruo, es el de patriota, diciendo en su ridicula comunicación á los maestros de escuela; que no puede proclamar, se otra/réligión en las- escuelas que la del amor á la Patria.
¿Y después de haber dicho eso Díaz, habrá quien niegue su tartufería y su falta de vergüenza? ' , <'
Si un cerdo hubiera hablado de aquel modo indignaría menos. Pero cuando un protervo como Porfirio Díaz que oomerCia con la Patria y hasta permite que soldados extrangeros llamados ponotro rufián traidor como él, ¡Izábal, vengan ~á asesinar á nuesfcros hermanos de Cananea, se atreve á hablar de amor á la Patria, entonces la indignación ruge en los pechos honrados y fie suspira mas por el día de reivindicación y de venganza.-
Mientras tan hermoso día, llega, continúe el bellaco manchando con su baba pestilente el sagrado nombre de nuestra Patria, siga oprimiendo, robando y traicionando al' pneblo, persiga á los que nos encaramos á él sin temerle, pretenda destruir los trabajos libertarios del pueblo; pero no olvide que mientra» mayores, sean los obstáculos con q<w tropecemos y las vejaciones y persecuciones que suframos, más energía y más tenacidad tendremos en la lincha los libe-mies, y má^ inflexibles seremos en la bendita y «o lejana hora de las represalias.
PAGINAS NEGRAS.
tad para que vayan á morir en las garras do .las fiera* de lo» bosques, puna lo que necesitan los señores empresarios es que no ocasionen gastos los enfermos. En los bosques se encuentran aquí y allí las osamentas de los esclavos. En las orillas de los caminos, sierros muribundos reclaman del viandante una moneda, un.trage de aguardiente ó de agua. Son loe , hombres que, inservibles por la veje» ó la enfermedad, son puestos ¡en libertad, bajo aquel sol, entre los tigres y leones, á merced de las serpientes, sin un puñado do maíz para entretener el hambre.
VOTO DE GRACIAS A "LOSANtó-LES CÜUNTY COUNCIL
OF LABOR."
Sinceramente agradecida por la* bondades y atenciones de que he sido objeto por parteada "Los Angeles County Council of Labor," de esta ciudad, y en general de la*, recibida» de "The American Federa-tion," hago público mi profundo reconocimiento hacia todos BUB altruistas y genesosos miembros.
CONCEPCIÓN A. im RIVERA.
# • *
El, Concilio Central del Trabaja haciendo efectivas fijas empatia»" por nuestra causa f fraternizando con los perseguidos luchadores mexicanos, hizo venir á sus expensas,, de Saint Louis, Mo. & esta ciudad, á la esposa de nuestro hermano Librado Rivera y á sus dos peqnoflos hijitets.
Esto nueva muestra de hermosa solidaridad se Heva, unida á i* gratitud de la Señora de Rivera, nuestro cariño, leal y sincero afecto que procuraremos traducir <&n hechos. • v
Mientras tanto quedamos i 1» recíproca, con nuestros camaradae de "Los Angeles County Oouncíl of Labor."
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V -
UN ESBIRRO SALVAJE
El viernes, cuando volvian i la prisión & nuestros compañeros, algunas señoras y ñiflas se acercaren á ellos con intención de darles algunas flores y estrecharlos la mano, pero un brutal y estúpido esbirro, Rico, las estrujó bdrbara y eo-bardemente rechazándoos cinco ó seis metros.
Paitaba esto al macho Ric*5>, p«ra hacerse más odioso. (Cobarde!
Procúrese el próximo número; contendrá buena información.
WHAT THE LIBERAL PARTY OF AHEXIGO STANOS F0I¡
%. The absoluto freedom of \\\a press in discuesing all niattor«
^pertaining to the regulation of the national Covernment.
'» The election of a T'roeident Xevery íour yaare, an. honotit
voto And the elimination of the KHaz ring which feas con-trolled the eJectione for iba last tweaty-two yeartí.
The rigiist of ftny part>y »r organlzation io edúcate the oiiissea ita raatters of política! and social reform.
Rostriction of the vights of Oovernoris of Statee and vepre-anntatives in tfce legitdaitiim bodíee, and eteoti«n of Oover-nora and re^veewatatives by the vote of tke pcoplte.
Right «2 íair trial to all per» e#ns arneeled • • chai-ge ef «rime, anuí elimination of the prawíioe mi iaupmeiHwg and. slaying ef |>*ntMat «tfentíiere withomt Ame ii*v<»tigiition by » «e«vt of lust^ee!
Faif wage» and reasonabl-e houre íor the iaboring clnssoe.
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