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Ecología mentalExperimentar la Paz

Jorge Lomar

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Ecología mentalExperimentarla Paz

Ediciones Corona Borealis

Ecología mental. Experimentar la Paz

© 2010, Jorge Lomar© 2010, Ediciones Corona BorealisPasaje Esperanto, 129007 - MálagaTel. 951 088 874www.coronaborealis.eswww.edicionescoronaborealis.blogspot.com

Ilustración de portada: © Andrejs Pidjass - Shutterstock.comSegunda edición: Febrero de 2013ISBN: 978-1482674323 Distribuidores: http://www.coronaborealis.es/?url=librerias.php

Todos los derechos reservados. No está permitida la reimpresión de parte alguna de este libro, ni tampoco sureproducción, ni utilización, en cualquier forma o por cualquier medio, bien sea electrónico, mecánico, químico o deotro tipo, tanto conocido como los que puedan inventarse, incluyendo el fotocopiado o grabación, ni se permite sualmacenamiento en un sistema de información y recuperación, sin el permiso anticipado y por escrito del editor.

Índice

Introducción 9Paz y Ecología Mental 13Experimentar… 19… una actitud 21Guía de trabajo de Ecología Mental 29Mirar al río que pasa 31Enfoque 1: Escucho la voz del pensador 41El espacio es conciencia 43Enfoque 2: Vivir el espacio entre los pensamientos 49Invocar el silencio es volver a casa 51Enfoque 3: Distensión 57Relevar a la mente pensante 59Enfoque 4: No sé 71Soy Vida 73Enfoque 5: Sentir la vida interna 77El momento eterno 83Enfoque 6: Aquí y ahora 95Aceptar por fin nuestra grandeza 97

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Enfoque 7: Agradecer es amar recibiendo 103Aceptar el sentir 105Enfoque 8: Yo siento 117Actualización del ser esencial 119Enfoque 9: ¿Quién experimenta? 123

Integrar… 125… una mentalidad 127Mi máximo objetivo es la paz 135Enfoque 10: Mi máximo objetivo es la paz. ¿Para qué sirve este pensamiento? 141Liberarme del tiempo 143Enfoque 11: Tengo todo el tiempo del mundo 151Personaje o espectador 153Enfoque 12: Salto a la butaca 159Soy libre 161Enfoque 13: Elijo la verdad 171Actualizar el sentir esencial 173Enfoque 14: Soy el goce 179Renuncio al sufrimiento 181Enfoque 15: El ataque no tiene sentido 191Renuncio al control 193Enfoque 16: No pudo ser de otra manera 207No interferencia 209Enfoque 17: La verdad no necesita ser defendida 217Una sola mente 219Enfoque 18: Todo ataque fuera es un ataque dentro 225Soltar 227Enfoque 19: Lo dejo en manos de la paz 233Veo un mundo inocente 235Enfoque 20: Eres inocente. Soy inocente 241Limpieza mental 243Enfoque 21: Entrego estos pensamientos 247

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Introducción

Querido lector,

la intención de este libro es aportar una serie de prácticas interiores que te permitanexperimentar la paz, no solo momentáneamente, sino mediante el despertar de unamentalidad de paz que está esperando en tu interior a ser recordada. Los ejerciciosque se proponen han de entremezclarse con tus experiencias cotidianas, haciendopoco a poco de tu misma vida el campo de entrenamiento para tu nueva mentalidadde paz.

En este entrenamiento de ecología mental para la paz, no se desdeña ninguna de laspartes de la mente: trabajaremos con la mente emocional, la mente racional, la menteintuitiva y, sobre todo, con la mente extensa que habita en el silencio y que losorientales a veces llaman no-mente, gran mente o conciencia.

¿Para quién?

Este libro es adecuado para las personas que se introducen al trabajo interior,siempre que deseen verdaderamente ir al fondo de la cuestión, ya que el enfoque esclaramente transpersonal. Las primeras nueve prácticas son ideales para introducirsea la meditación y la presencia contemplativa.

Encontrarán provecho sin duda las personas que ya cuentan con cierta experiencia encrecimiento interior, ya que con las herramientas de Ecología Mental podrán sentirvivamente la aplicación práctica de todo lo que ya han aprendido y, además, darán

Ecología mental

interesantes pasos hacia adelante mediante experiencias transformadoras y nuevospuntos de vista.

Las personas largamente experimentadas en uno o varios caminos espiritualesencontrarán sintonía con la filosofía milenaria en cada página, interesantes prácticaspara ser aplicadas en la vida cotidiana, y una moderna integración del saberespiritual que les ayudará a autocuestionarse aún con más profundidad.

Fuentes y agradecimientos

La fuente principal de la enseñanza de Ecología Mental que imparto es mi propiaexperiencia personal en el crecimiento interior, una vez que con el paso del tiempohe sabido templar en silencio cada visión, cada búsqueda, cada anhelo y cadatransformación. Hace ocho años decidí compartir mi experiencia de evolución de laconciencia desde una perspectiva profesional. Poco a poco me convertí enfacilitador de talleres, conferenciante y orientador personal. Esto me ayudó

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inmensamente a perfeccionar mi modo de comunicar los mensajes, con lo cual estelibro se ha beneficiado tanto de mi experiencia interna como de mi relación contodas las personas que han elegido crecer junto a mí.

En cuanto a las fuentes escritas, sin duda alguna, Un Curso de Milagros [editado en1972 por la Fundación para la Paz Interior] ha sido mi principal manual espiritual.Desde que lo estudié he sintonizado con su profunda sabiduría y lo he practicadointeriormente cada día. Ecología mental; experimentar la Paz está inspirado en UnCurso de Milagros. Esto se verifica no solo por el buen número de citas que serefieren a él, sino además por el fondo filosófico que se expresa. Sin embargo no esun libro sobre el Curso, ya que no pretende explicarlo, ni aclararlo, ni tengo relaciónalguna con la comunidad internacional de Un Curso De Milagros. Tan solo merefiero a él con las notas a pié de página, en las que por cierto, emplearé las siglasUCDM por motivos prácticos. Recomiendo encarecidamente estudiar y practicar UnCurso de Milagros a todo buscador de la verdad. Es difícil acer

Experimentar la Paz

tar a explicar el agradecimiento que siento por haber encontrado un materialespiritual tan profundo, consistente y experiencial.

La otra fuente que más me ha influido ha sido la filosofía Advaita [que significa no-dualidad], de origen hinduista pero actualmente extendida por todo el mundo. Elestudiante de Advaita encontrará referencias constantes a este modo de ver la vidaen este manual de Ecología Mental, si bien, este no se puede considerarestrictamente un libro de Advaita ni pretende ponerse en relación con esta filosofía.De hecho, los planteamientos aquí expuestos se salen de la ortodoxia Advaita. Nosoy amigo de encuadrarme en ninguna línea de pensamiento concreta. Agradezcoparticularmente la inspiración de Consuelo Martín, Nisargadatta y Ramana Maharshi.

No puedo dejar de mencionar, en este recorrido de agradecimiento a mis fuentes ymaestros, a Eckhart Tolle, cuyas enseñanzas el lector encontrará reflejadas hastacierto punto en los primeros ejercicios, y a Antonio Blay, de quien he podidotambién recoger interesantísimas experiencias y puntos de vista.

Tampoco a los maestros y maestras con los que he convivido y de los cuales heaprendido a buscar todo límite de mi mente para traspasarlo junto a ellos. Sin duda,mis principales maestras han sido mis relaciones humanas.

Vamos juntos.

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Paz y Ecología Mental

Experimentar la paz: medio y objetivo

El título de este libro alude al máximo estado de felicidad: la paz interior, allí dondeno hay exigencia, ni necesidad, ni inseguridad, ni ansiedad, ni culpa, ni temor, nipérdida, ni dolor. La paz expresa la verdadera salud mental, por lo que aquí seconsidera una condición natural de la mente.

Como medio, la paz es un requisito previo para el entrenamiento interior. Comoobjetivo, la paz interna ha de llevarse a toda situación, independientemente de lo quepase. Un estado habitual de paz es la consecuencia de aceptar un cambio profundo dementalidad, ya que la mentalidad normal se basa en el conflicto.

Medio y objetivo son coherentes en la pazMente y mentalidad

En nuestro curso de Ecología Mental no entendemos que la mente sea algo malo, talcomo se entiende en otras enseñanzas que pretenden acabar con lo mental. En estecontexto consideramos la mente como algo eterno y esencial, parte de nuestro ser. Elmismo hecho de que experimentemos sufrimiento es indicativo de que la mente noestá en paz, no vive en su estado natural. Lo que ocurre es que nuestra mente estáatendiendo a un juego de programas erróneos. Es lo que podríamos llamar unapercepción incorrecta o mentalidad disfuncional.De modo que la mente no es nada malo que haya que eliminar, es en la programaciónde la mente o mentalidad donde debemos enfocarnos para hacer limpieza. El trabajode la Ecología Mental utiliza herramientas de paz para desprogramar la mente de losguiones disfuncionales que la alejan de la paz.

Responsabilidad mental

Una mente responsable, en su interés sostenido por encontrar la paz y la limpiezamental, nunca deja de observar el sufrimiento, el miedo, la ira y la culpa comoindicativos de lo inconsciente que ha de ser hecho consciente. La responsabilidad semanifiesta cuando la mente es capaz de observar las emociones que brotan en elcuerpo como consecuencia de los programas que la rigen a ella misma. Esto esverdadera responsabilidad porque se está atendiendo a la corrección de los erroresde programación mental que de una forma u otra causan dolor.

Es necesaria esta comprensión de la correcta relación que existe entre causa yefecto, entre el programa mental y el efecto emocional, para dejar de considerar laemoción experimentada como un mal en sí misma. De hecho, si seguimos negando laemoción perdemos de vista la experiencia real, el indicativo principal que nos

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permite ejercer la responsabilidad mental.

Responsabilidad mental supone, por tanto, la comprensión de que toda experienciavivida y sentida es consecuencia de una percepción, interpretación, creencia oprograma mental interno. En este contexto dejamos de atribuir las causas de lo quesucede a lo externo, dejamos de sentirnos víctimas del mundo y por fin nosenfocamos en un trabajo interno de cambio de percepción y de limpieza deprogramas. Esto es asumir la responsabilidad. Sin este sentido de responsabilidad,no se comprende cómo nadie puede hacer un verdadero ejercicio de cambio interno,ya que sin tocar a las causas, los efectos pueden variar su forma, pero acabaránreproduciéndose una y otra vez al mantenerse viva su fuente.

Libertad mental

Entendemos por ejercicio de libertad, en el contexto de la Ecología Mental, como laauténtica liberación de la mente de todos los programas que la llevaban a repetircíclicamente experiencias de dolor, ataque, culpa, victimismo, incapacidad, miedo yvulnerabilidad. Este proceso de limpieza de programas es el que verdaderamentedeshace los límites de la mente, y por tanto la mente se libera. En el fondo, la mentese libera siempre del pasado, que es donde se formaron y verificaron los programasque la aprisionan.

Libertad y responsabilidad son dos aspectos de lo mismo, un mismo enfoque o unamisma voluntad. La responsabilidad mental es el vehículo de la liberación mental. Ala vez, la responsabilidad mental solo puede ser ejercida desde una voluntadtotalmente libre. Por muy distorsionada que esté socialmente la idea deresponsabilidad no podemos dejarnos engañar: no existe la responsabilidad surgidade la obligación o de la culpa. Solo existe la responsabilidad como unaconsecuencia de la libre voluntad.

A la libertad se llega mediante la responsabilidad y solo en libertad existeresponsabilidadEl poder de la mente

Muchas veces nos da la impresión de que no elegimos en absoluto lo que vivimos, locual nos sitúa en una posición de victimismo. El primer obstáculo que encuentra elestudiante de Ecología Mental es la insidiosa y arraigada creencia de que «no soycapaz de limpiar mis programas mentales». Consideramos que la mentalidadresidente es tan poderosa que no podemos liberarnos, que somos víctimas de nuestrapropia personalidad, de los hábitos, de los miedos, de la inconsciencia, la educacióny las extrañas y contradictorias ideas del mundo. Este es el programa demantenimiento principal de toda la mentalidad de conflicto o ego.

Es un hecho que dos personas no experimentan de igual modo una misma

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experiencia. Esto se debe a la diferente mentalidad con que viven las circunstancias.Si bien los sucesos externos no podemos cambiarlos en la mayor parte de lasocasiones, si es posible cambiar sustancialmente lo que experimentamosinternamente a partir de cierto tipo de elección mental. Por ejemplo, si llueve, tú nopuedes hacer nada para que deje de llover, es algo que se escapa a tu poder. Sinembargo, tu experiencia interna al respecto variará según la perspectiva que adoptes.Y la variación en la actitud resultante puede ir desde un verdadero enfado contra elcielo hasta un divertido chapoteo en los charcos. A la capacidad de cambiar lapercepción lo llamamos poder mental.

La mente ecológica reconoce que en ella misma está el poder de cambiarsustancialmente su experiencia. Este poder mental se manifiesta en la atención, lavoluntad y en la creencia.

Espiritualidad como liberación de la mente

La mente liberada sabe que no es un cuerpo. Acepta y reconoce lo que es evidente:que su estado de programación mental tanto como su memoria están reducidas yadaptadas al cuerpo. Pero también es evidente que esto es temporal. Existen miles deexperiencias documentadas científicamente en todo el mundo que demuestran lapermanencia de la conciencia más allá del cuerpo.

Una forma de pensar dominante en el mundo es la superstición de que la mente, dealguna manera, surge del cuerpo y está en el cuerpo, de que la mente muere con elcuerpo y de que, por tanto, somos cuerpo-mentes. El pensamiento se suele someter alo que le dictan los sentidos del cuerpo, resultando un tanto materialista. La creenciaen la vinculación cuerpo-mente nos aprisiona dentro de un punto de vista muylimitado.

Pon muchos límites a la mente y tendrás un cuerpo. Quítale todos los límites yserás Espíritu.El programa que desprograma

Ecología mental es la práctica cotidiana de conciencia por la cual nos liberamos deprogramas profundos y sociales que nos aprisionan y nos hacen sentir experienciasalejadas de la paz. La ecología de la mente limpia nuestra percepción de errores,ilusiones y falsas interpretaciones. Es un nuevo programa que desprograma.

La ecología mental, como cualquier otra ecología, limpia de aquello que no sirve,que no funciona y que produce desarmonía, establece nuevos hábitos higiénicos, sebasa en el respeto profundo a la unidad, pero en cambio hace todo esto centrándoseúnicamente en el ámbito psicoemocional.

Este curso no da indicación alguna sobre el comportamiento externo, no contesta a

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las preguntas «¿Qué hago si…?». Todo comportamiento procede de guionesmentales. Esta enseñanza va directamente a las causas, dejando que elcomportamiento se desenvuelva como una consecuencia natural no forzada de laliberación interna.

La mente es tu casa

Ecología es un término que se refiere a la disciplina que estudia la interacción de losseres vivos entre sí y con su ambiente, remitiéndose al origen griego de las palabrasoikos (casa) y logos (ciencia, estudio, tratado).

Este libro versa sobre los seres vivos entendidos, más que como cuerpos, comomentes o puntos de conciencia interactuando entre sí y con su ambiente, que enprofundidad, es la mente colectiva, nuestra auténtica «casa».

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Experimentar…

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…una actitud

El concepto de ecología mental se refiere a una actitud más que a una meta. Unaactitud de responsabilidad mental se expresa mediante una voluntad claramenteenfocada hacia la paz y la comprensión. El hábito de elegir una mente abierta ypacífica finalmente se establece como una nueva forma de vida.

Para el desarrollo de este curso de Ecología Mental cobra una importanciafundamental adoptar una especial predisposición interior, una actitud específica.Este tipo de actitud se define por experimentar e integrar.

Experimentar

La nueva actitud comienza por la voluntad de experimentar a fondo y con honestidad.Experimentar con una total disponibilidad lo que sea que venga, respirando elsuceder, penetrando en la experiencia. Ocupar con tu presencia todo el espacio delmomento hasta que no haya sitio para más preguntas al aire. Buscar la verdadinexplicada en el sentir. Sentir todo como quien se arroja a una piscina en verano.Darse al momento, zambullirse intensamente en la experiencia, sea la que sea.

Esto no implica que debas ser un Indiana Jones, ni la alegría de la fiesta o el centrode todas las reuniones. Es algo independiente de lo que desde fuera se puedaevaluar. Es una actitud interior. Me refiero al sentir pleno, atento e interesado, a laactitud abierta y presente en cada experiencia, a convertirte en este momento, ser túmismo la experiencia, vivirse como un yo experiencia1 en lugar de como ese yopredefinido y estable al que llamamos con un nombre propio y que se basa en unaidea que tengo sobre mí.

Yo soy este momento

La mente requiere de cierto entrenamiento contemplativo para poder reproducir esteestado de experiencia como una actitud habitual y accesible. En ello consiste laprimera etapa de nuestro proceso, un entrenamiento de nueve enfoques de concienciadedicados a este «experimentar».

La experimentación es el principio. Tomar datos apropiadamente implicaexperimentar, explorar, conocer, jugar, sentir. Consiste en vivir ahora todo lo quepasa en ti con alta definición, sin permitir que las barreras del pasado y el temorlimiten tu experiencia. Es una vivencia de máxima sensibilidad y mínimodramatismo, entendiendo como dramatismo todo pensamiento sufriente, temible yretorcido que intenta fabricar grandiosos culebrones de lo que ocurre. Nada dedramatismo, esto es simplemente experiencia, exploración, comprensión, juego ysensibilidad.

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Experimentar – explorar – conocer – jugar – sentir

Se trata de toda una decisión: « desear ver bien», es decir, elegir conocer la verdadtal y como es, y por tanto confiar como requisito imprescindible. Por supuesto, tomasla responsabilidad de que tu cuerpo es vulnerable, lo cual implica cuidarlo yrespetar sus condiciones ya que temporalmente sirve como medio de aprendizajepara la mente. Nuestro entrenamiento desarrolla paulatinamente tu confianza en laVida.

1 Antonio Blay habla de esta actitud mediante el término «Yo experiencia» en Ser: Curso de Psicología de laAutorrealización (Ediciones Índigo, 1993).Integrar

La actitud de integrar consiste en recordar consistentemente que uno está dispuesto apermitirse cambiar, uno está entregado totalmente a cambiar el modo de ver lascosas, uno está abierto a lo nuevo, y por tanto, listo para soltar el pasado.

Esto no es poca cosa, y no debe parecernos fácil por el simple hecho de que sea fácildecirlo en una o dos frases. No es fácil dejar ninguna adicción y en esto consiste esteentrenamiento, en soltar los programas mentales o adicciones internas. Somosadictos a ver el mundo de un modo que aprendimos en el pasado. Renunciar alpasado, renunciar al propio modo de ver la vida, es toda una renuncia al ego. El egono es más que un punto de vista estancado en el pasado.

Un viejo proverbio zen nos dice que es imposible llenar la taza si no está vacía. Laactitud limpia de experimentar que acabamos de ver se complementa con unavoluntad abierta de aprender, de soltar lo que creíamos que era verdadero o falso,sagrado o profano, bello o feo, vulgar o especial. Abrirnos a lo que es tal como es.Integrar implica que estamos dispuestos a tirar todos los muebles viejos y a aceptarque la experiencia sea integrada, impregnándonos en lo profundo. Permitir que elpresente sea más verdadero que el pasado.

Estoy decidido a ver las cosas de otra manera2. Estoy dispuesto a cambiar.

Integrar es el proceso constante de permitir que nuestra conciencia vaya cambiandosu sistema de creencias a partir de la experiencia sencilla de ver más allá de loaparente. Aceptamos que la estructura de nuestra mente vaya cambiandoserenamente, sin asustarnos o tratar de limitarnos. Nos abrimos a cambiar nuestramentalidad. Una vez asentada una actitud, el proceso parece ser automático, nodirigido y diluido en el tiempo. La mente se hace más contemplativa y profunda. Elúnico objetivo es la paz.

2 UCDM, Libro de ejercicios, es el título de la lección 21.

Tu paz interior permitirá que se vaya desarrollando la natural integración de la

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experiencia en tu forma de percibir. En presencia, permitirás que cada suceso seintegre en tu verdad y por tanto, en ti mismo y en tu forma de ver.

Integración implica que todo lo que experimentas, todo lo que sientes, lo quepiensas, todo lo que sucede y todo lo que haces sirve a un mismo propósito:comprender sin palabras desde tu fondo. Consiste en dejar que lo que vives tecambie por dentro.

El resultado de la integración de la experiencia presente en una nueva mentalidad esque tu manera de ver el mundo va cambiando con un paso lento y seguro. Tu punto deconciencia se amplía y transforma para dejar pasar más y más luz, la cual valimpiando tu mente de sombras que te impiden ver la realidad tal como es.

Integridad

La integración es el proceso por el cual actitud y sentido encajan, profundizándose laexperiencia de existir. Lo dual se hace uno en tu mirada y todas las piezas sanan elpuzle de tu mente a medida que experimentas e integras lo vivido en la totalidad delo que eres.

La integración unifica las voluntades internas divididas, todos aquellos deseos encontroversia provocados por una mente fragmentada y una identidad contradictoria.A menudo sentimos que somos muchas identidades en vez de uno. Solemos decir«una parte mi quiere esto, pero otra parte de mi quiere lo otro», «Algo en mi te ama,pero algo en mi te rechaza», «Quiero fumar, pero quiero estar sano».

La espiritualidad es un camino natural de integridad hacia una única voluntad de paz.A medida que la integración se va haciendo notar, la mente se va revelando libre ypacífica, reconociendo los temas del mundo tal como son: relativos. Este es el dulceefecto de descondicionar la mente.

Los enfoques

En el capítulo siguiente comenzamos con el primero de los 21 enfoques deconciencia que constituyen los pasos a dar en nuestro Curso de introducción a laecología mental. Como resumen, reiterar ahora que nuestro entrenamiento requiereuna actitud descrita en dos puntos: experimentar en un estado de disponibilidad yconfianza e integrar como voluntad de cambio en la manera de ver.

En cada enfoque de conciencia nos encontraremos con dos partes. Primero, unartículo que explica a fondo el espíritu o intención con que llega el nuevo enfoque anuestro entrenamiento. Después, el enfoque mismo en una sola página. Para un usocotidiano más práctico disponemos de los 21 enfoques en las tarjetas adicionales aeste libro.

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Estas tarjetas te permiten llevar la esencia del enfoque a todas partes contigo, demodo que realmente la integración se fusione con el experimentar. Se trata de quellevemos cada enfoque a nuestra vida cotidiana, de modo que nuestro entrenamientomental no funcione al margen, sino que precisamente se apoye en la misma vivenciade cada día. Los pensamientos de desprogramación que los enfoques de concienciaaportan no intentan ser grandes verdades, bellos aforismos, ni nada parecido. Estánahí para que tú los apliques y ese es su único objeto. El uso de ellos en tu vidacotidiana puede resultar toda una revelación para tu conciencia.

Para que este curso sea efectivo, hemos de hacer de nuestro entrenamiento algosencillo, cotidiano, íntimo y divertido. No consideres tus enfoques diarios como unesfuerzo, sino más bien al contrario, como un espacio sagrado de descanso delverdadero desgaste que supone mantener la antigua mentalidad de conflicto ysacrificio. Míralo como un proceso de autorrealización basado en jugar cada día conlos sucesos de nuestra vida para introducir un aprendizaje nuevo y distinto que seapoya en la paz y en el silencio.

Es conveniente que vayas haciendo todos los enfoques en orden, que no te saltesninguno y que los hagas con autenticidad. Dado que cada persona es distinta y portanto, cada mente está programada de un modo diferente, no se puede prescribir unnúmero de días para cada enfoque. Lo más habitual es que cada enfoque haya detrabajarse durante varios días y en diversas ocasiones durante cada día. No hagasningún enfoque menos de tres días seguidos. Uno ha de tener la sensación de que haaprovechado profundamente el enfoque en lo cotidiano, de que lo ha asimilado y hatocado con algo. Somos buscadores de experiencia que desean recordar. No indicaréun número máximo de días por enfoque, sino que cada estudiante tendrá que decidirpor sí solo si pasar o no al enfoque siguiente.

Los primeros nueve enfoques, dedicados a asentar una actitud, deberán estarpresentes prácticamente durante todo el entrenamiento. Esto implica que, aunque sehaya pasado a la segunda fase, que son enfoques de integración dirigidos al cambiode mentalidad, no podremos olvidar los primeros enfoques como mantenimiento dela actitud requerida.

En la primera etapa, estudia lentamente los enfoques dedicando varios días a cadauno, ya que es fundamental para el resto del trabajo asentar la actitud adecuada enestos primeros nueve enfoques.

En la segunda etapa, lo más práctico es conjugar un enfoque de repaso de la primeraetapa con el nuevo enfoque de estudio de la segunda etapa, empleando así dosenfoques diarios.

Cuando te levantes, lo antes que puedas, respira y toma contacto con el silencio,creando un espacio de máxima lucidez en tu mente. Toma tu tarjeta y siéntate a leerla

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serenamente. Si ya estás en la segunda etapa [integrar], lee después el otro enfoque.

Dedica un tiempo a leer tranquilamente el artículo completo del nuevo enfoque paracomprender en profundidad su sentido. No comiences un enfoque nuevo si no hasleído completamente la explicación del mismo. De este modo aprovecharás muchomás el enfoque y el entrenamiento interior será más eficaz. Si tardas varios días enleer el nuevo artículo, hasta terminarlo sigue practicando el enfoque anterior.

Lleva contigo las tarjetas de los enfoques que estés estudiando a todas partes. En elanverso de la tarjeta aparece con grandes letras el título del enfoque, en el reversoestá el texto que completa el enfoque de conciencia. Léelo en cualquier momento yen cualquier lugar. Ejercítalo aplicándolo a las situaciones que vives, repitiendointeriormente el titulo del enfoque y quedándote después en silencio. Siente suinterrelación con los sucesos y experiencias vividas. Deja que te impregnen hasta elfondo. Confía en el proceso.

Sigue las instrucciones particulares de cada enfoque y ábrete a la experiencia y a laintegración. Recuerda que el objetivo es experimentar la paz. Éste y solo éste seránuestro indicativo de éxito.

El diario y la guía

Cada noche escribe unas líneas sobre las experiencias del día. Es lo que llamaremosDiario Experiencial. Esto es importante para mantener vivo el proceso también en tumente pensante. Te resultará muy interesante para aclararte a ti mismo lasexperiencias que vivas y además te ayudará a darte cuenta de cómo avanza elproceso de integración de una nueva mentalidad.

A continuación veremos la Guía de trabajo de Ecología Mental, que especifica conclaridad la metodología de este curso y además incluye una serie de puntos que tepueden ayudar con tu diario experiencial. Se entrega también en formato de tarjetajunto a los enfoques. Mantenla a mano en todo momento, ya que especifica el modode trabajar más efectivo posible mientras realizas este curso de Ecología Mental.Comienza a usarla a partir de haber terminado de practicar los tres primerosenfoques. El primer enfoque simplemente léelo tranquilamente al levantarte y antesde acostarte. Practica el segundo y el tercer enfoque varios días junto al primero.Después, pasa al cuarto enfoque y comienza a usar la Guía de trabajo.Notas:

Los enfoques 2 y 5 son meditaciones guiadas que puedes descargar en formato mp3en esta dirección de internet: www.ecologiamental.com El enfoque 2 es unameditación básica a practicar diariamente.El enfoque 3 es un ejercicio básico que se trabaja en conjunción con el resto de losenfoques durante todo el entrenamiento.

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El enfoque 8 es otra meditación a practicar por la mañana, como variación a laanterior. Además contiene un ejercicio a trabajar en las distensiones del día.

Guía de trabajo de Ecología Mental

Este modelo se aplica a partir del enfoque 4.

AL LEVANTARTEMeditación matutina [enfoques 2 o 5 a elegir].Lectura completa del enfoque o enfoques correspondientes. Distensión [ver enfoque3].

DURANTE EL DÍA¡Llévate contigo tu tarjeta [fase experimentar] o tus 2 tarjetas [fase integrar]!Distensiones a lo largo del día tras el recuerdo del título del enfoque.Recuerdo del título del enfoque cuando sentimos una emoción, y si es posible,distensión.Lecturas del enfoque completo como recordatorio en cualquier momento tranquilo.

A LA NOCHELectura completa del enfoque o enfoques correspondientes. Distensión.Diario experiencial.Meditación nocturna o distensión final antes de dormir.

Guía para tus apuntes en el diario experiencialUsa estos puntos a modo de inspiración o señalización a la hora de plasmar tusvivencias en el diario experiencial.

� Acontecimientos del día más perturbadores emocionalmente.� ¿Has descubierto algo nuevo sobre tu pensador, tu personaje o tus programas?� ¿Qué resistencias has observado en la aplicación del enfoque?� ¿Cómo ha sido tu experiencia de silencio en el día de hoy [meditación ydistensiones]?� ¿En qué circunstancia has sentido con mayor profundidad el enfoque de hoy?� ¿Cuáles han sido tus principales tomas de conciencia?� En caso positivo, explica de qué modo la aplicación del enfoque te ha llevado auna experiencia de paz.

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Mirar al río que pasa

Si hablamos de ecología mental, debemos tener clara una premisa básica. Laecología requiere consciencia. Es necesaria una mirada lúcida y constante sobre elobjeto mismo de la ecología.

Del mismo modo que sería necesario observar con claridad el ámbito en el que actúacualquier otro enfoque ecológico, en el ámbito mental se requiere un conocimientode la mente mediante su observación. Y curiosamente, este conocimiento que surgede la observación de la propia mente primero nos lleva a ver lo que no somos.

¿Eres tú?

No somos nuestros pensamientos. Descartes no llegó a ver esto, y por ello en surazonamiento «pienso luego existo», creyó que solo con el pensamiento podíajustificar su propia existencia, con lo cual llegó a creer que él era lo que pensaba. Alfin y al cabo, los filósofos y sabios de la historia de la humanidad solo pudierontransmitir aquello que ellos pudieron ver, sentir o comprender. Hoy día, la mayorparte de las personas también creen que son la voz que oyen en su cabeza, es decir,el pensamiento.

La existencia no tiene nada que ver con el pensamiento tal y como lo entendemos, esavoz protagonista de tu interior que constantemente te recuerda tu historia personal ypretende protegerla a toda costa. El pensamiento habitual es más bien unaconsecuencia lógica de los límites impuestos a nuestra mente. Sin embargo, aunqueno seamos el pensamiento, para avanzar en la ecología mental, es preciso observarlo que no somos. Solo así podremos desvelar la identificación habitual con nuestramanera de pensar, es decir, descubrir al personaje que sostenemos mediante elpensamiento.

El río de pensamiento que compone la voz que suena dentro de tu cabeza es elrecordatorio constante de que eres aquello llamado por un nombre concreto, con unpasado concreto y unos objetivos concretos, que reacciona y hace cosas muyconcretas, tus cosas propias, aquellas que te pertenecen solo a tí. Tus hábitosmentales han creado una personalidad, una forma de ser que se considera única yespecial, distinta de las demás formas de ser. Es una identidad forjada en ladiferencia con los demás, y en ella basas toda tu dignidad.

La observación interior del pensamiento no es algo que esté entrenado por la mayorparte de las personas, casi nadie se ha dado cuenta de que su pensamiento sea algodistinto de lo que son ellos mismos. Normalmente, ni siquiera se han dado cuenta deque el pensamiento les está aprisionando en un personaje estrictamente limitado. Sinobservación del pensamiento, las limitaciones se ven como inevitables, sin

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posibilidad de cuestionamiento. El victimismo es la norma: «Yo soy así» suele ser laforma de contestar cuando uno no encuentra posibilidad de superar sus propiaslimitaciones mentales. Ni siquiera los que hablan habitualmente de filosofía,autorrealización y espiritualidad suelen estar sinceramente involucrados en untrabajo de liberación del pensamiento, ya que aunque intelectualmente presuman dehaberse dado cuenta del asunto, otra cosa muy distinta es comprometerse con laobservación de los hábitos mentales lo más a menudo que se pueda.

Existe un miedo profundo a realizar este trabajo, ya que la voz que habla dentro de tucabeza duda que exista algo más en tí aparte de ella misma. Lo podríamos llamarmiedo al vacío, y es en realidad el primer eco del miedo a la muerte de tu personaje.Este primer y sutil miedo se diluye rápidamente según seguimos practicando laobservación del pensador, la meditación y la presencia, al experimentar la seguridadde la paz.

¿Es tuyo?

Aquí digo tu pensamiento para que entiendas a qué me refiero, pero en realidad, elpensamiento no es tuyo. Es un río que pasa por tu mente al que le das créditosolamente porque te has apropiado de él nada más percibirlo, lo has tomado portuyo, te parece privado y crees ser su dueño y creador. Te parece tuyo solo porquecrees ser él.

Pero míralo bien: no es tuyo. Es pensamiento que procede de afuera, de la sociedad,del mundo, de tu familia, de tu entorno, de tu adiestramiento, de la educación, de tusamigos, de tus relaciones, de las experiencias por las que tu cuerpo ha podido pasar.Además, las experiencias en las que parece basarse el pensamiento están limitadas atu memoria selectiva y a tu interpretación personal, por tanto es pensamiento queprocede de razonamientos preprogramados, prejuicios, sensaciones reinterpretadasde nuevo por tus maneras de pensar, y por encima de todo, procede de programasprofundos que habitan en tu subconsciente, que dan una coherencia global a tumentalidad, y de los cuales eres totalmente inconsciente. Nada de esto es tuyo, sinosimplemente lo que has llegado a creerte, la programación que has ido aceptandocomo tuya, más concretamente, el programa que determina lo que crees ser. Esto eslo que se llama habitualmente el personaje. El flujo de experiencia y conocimientoque lo produjo nunca te perteneció, no pudiste elegirlo, no es tuyo, pero lo aceptastecomo tuyo al no encontrar alternativa.

Si te das cuenta de que no es tuyo puedes mirar con neutralidad. Y al observar alpensamiento con neutralidad, te sientes desapegado y fluido, como mirando un rioque pasa. No tienes necesidad de creer nada de lo que pasa por tu mente.Simplemente pasa. No hay compromiso con los pensamientos. Los dejas pasar.No te los creas, no son la verdad, mas tampoco dejes de mirarlos o controlarán tuvida sin que llegues a poder elegir. Si no miras los pensamientos te confundirás.

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Confundir [con-fundir] significa que tu identidad se funde con ellos. La mayor partede las personas tienen su identidad confundida con sus pensamientos.

¿Es verdad?

Si crees que tu pensamiento sabe la verdad ¿porqué sufres entonces? El sufrimientointerno es una demostración de que no ha habido verdad en tu percepción, ya que elsufrimiento es resistencia a lo que experimentas. Es una percepción de lo que esdistorsionada por los intereses, expectativas, creencias o temores de nuestropersonaje. Hay un modo de pensar que produce un doloroso rozamiento con lo quesucede. Se ha generado conflicto entre lo que es y lo que piensas, entre fuera ydentro. El sufrimiento demuestra que estás apegado e identificado a la memoria de loque crees ser, eres adicto a tus expectativas y a tus recuerdos, a tus intereses,suposiciones y comparaciones en lugar de estar en la misma experiencia tal como es.El sufrimiento nos hace sentir con toda claridad que nuestra percepción esincorrecta.

Observa tu pensamiento. Es como una voz en tu cabeza que suele repetir una y otravez viejas historias, las historias que compones con los retazos de tus recuerdos. Lascreencias, aquellas cosas cuya veracidad no pones en duda y acaban por definirte.Tus esquemas habituales de asociación de conceptos. Tus ilusiones o creenciasfalsas por ti defendidas. Tus deseos y elecciones programadas. Tus miedos y huídaspredefinidas. Tu culpa inconsciente. La programación que rige a tu personaje. Elpensador te hace reaccionar igual que una marioneta movida por los hilos delpensamiento.

Todo tu personaje completo es constantemente comentado mediante tu pensamiento.Es similar al comentarista de un partido de futbol que intenta provocar emociónnarrando los sucesos que delante de tus ojos suceden sin más. No añade nadaverdadero a lo que ocurre, pero sin embargo no deja de hablar, creando una granhistoria de lo que pasa al vincularlo emocionalmente contigo. Es la nota dedramatismo personalizado. El pensamiento es tu película constante. Con ellacompones tu modo de experimentar la vida. Es el narrador de tu novela, en la quecrees ser el protagonista de un drama sin sentido.

El pensamiento procede de un modo predeterminado de percibir y pretendecorroborar su percepción en lo que sucede. Es una comparación constante entre tupasado y tu presente. Dentro de ti hay un impulso constante para intentar que larealidad se adapte a tus pensamientos. Sin embargo la vida fluye y tu pensador teproduce frustración, miedo, crítica, desconfianza, incapacidad, inseguridad,ansiedad, culpa, sufrimiento… aunque tú atribuyes la culpa de todo esto a la vida ensí.

Pero si escuchas esa voz con el fin de juzgarla y criticarla, entonces tendrás otra voz

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además de la primera. Una voz hablando contra otra crea el doble de trabajo, si tuobjetivo es liberarte. De este modo creas un conflicto añadido: un pensamiento quereniega del pensamiento y además te hace sentir peor. Una voz que se antepone a otravoz.

Se trata tan solo de darse cuenta del pensamiento, sin más. Darse cuenta no esculparse, ni elaborar un nuevo pensamiento. Solamente es registrar el pensamientoque ha pasado, ya está. Este suceso ocurre en un instante y está rodeado de silenciointerior. Así es el darse cuenta. ¡Lo has visto! Ahora no hagas más construcciones nipensamientos. Sigue mirando el río que pasa. Estamos simplemente elaborando unnuevo modo de mirar, creando un espacio desde la orilla. Esto llevará su tiempo, nodebemos juzgar si lo estamos haciendo bien o mal. Es una actitud.

Muchas veces te habrás sorprendido habiendo desglosado varias voces en tupensamiento. Los antiguos toltecas pensaban que todas estas voces de tu cabeza eranlas voces de tus antepasados, lo llamaban el mitote. Era ésta su hermosa manera deexplicar que todo lo que suena en tu pensamiento es producto del pasado, procedetanto de tu memoria consciente como de la influencia subconsciente y ancestral.

Y todo lo que ves, lo ves según este pensamiento basado en tu pasado. El pasado esel filtro con el que miras la totalidad. La totalidad es el presente, tal como es, sinpasado que interprete, sin añadidos artificiales.

El resultado de mirar la totalidad [el presente] a través de un filtro [el pasado] essimilar a la luz pasando a través de un fotograma o diapositiva. La luz es blanca,pero tras filtrarla, la diapositiva convierte el haz de luz blanca en una imagenprimero, y a través del tiempo en una película, una fabricación completa de realidadsubjetiva. De este modo funciona nuestra percepción y nuestra mente pensante. Y así,por supuesto, se crea aquello que llamamos realidad. Es la luz blanca filtrada por ladiapositiva de tu personalidad, que no es más que el pasado en ti. La auténticarealidad permanece esperando a ser contemplada sin filtro alguno, como pura luzblanca y total. La realidad es una experiencia de paz.

Si quieres mirar de una forma nueva, tienes que aprender poco a poco a mirar sin elpensamiento pasado, pensado, programado y parcial. Aprender a mirar aprendiendo,sin más, sin voces ni interpretaciones, aunque solo sea por breves espacios.Contemplar, observar sin pensar. Una mirada descondicionada. Pero antes de mirarasí lo de fuera, será necesario dominar el arte de mirar el rio que pasa adentro,observar tranquila y quietamente el pensamiento.

La mirada al pensamiento se hace desde la conciencia, desde el espacio limpio ysilencioso en donde se mueven los pensamientos. Desde el vacío aparente, el plasmaque sujeta la red de historias y que rodea por todas partes a nuestros pensamientos.

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Observamos a los pensamientos sin juicio ni corrección. Solo con plena aceptaciónregistramos correctamente la experiencia. Primero aprendemos a ver pasar el río quepasa dentro de nosotros, y más tarde aprenderemos a hacer lo mismo con el río quepasa fuera de nosotros. Pero si no empezamos con el pensamiento, será imposibleque lo de afuera jamás nos parezca un río fluido.

Solo registramos el pensamiento, sin asociaciones, ni relaciones, ni interpretaciones.No enredamos. No fabricamos más de lo que hay. Desde ahí miramos alpensamiento. Es la actitud de un testigo de lo que ocurre la que verdaderamente nospermite aprender. La posición de espectador es fundamental. Hay un desapego por lopensado, aunque manteniendo el interés en la observación, como si un nuevo tipo deaprendizaje estuviera dando comienzo en la conciencia.

Este espacio de conciencia aprende sin necesidad de entendimiento por parte de esamente que explica las cosas. Aprende desde la inteligencia pura e íntegra, elsentimiento y la intuición. Es un sencillo darse cuenta, un ver lo que hay, un accesodirecto al saber.

Después, si lo deseas, no hay nada de malo en que intentes clarificarte y llevar tusconclusiones a palabras. Serás testigo de cómo, al convertir tu experiencia enpalabras, pierde calidad y gran parte de lo que había se queda fuera. Lospensamientos, esquemas y conceptos son incompletos frente a un ver.

Una vez que has decidido observar al pensador, descubrirás tu personaje, lo quecrees ser. Tu pensamiento muestra todo esto. De él brota tu comportamiento, tuemoción, tu palabra, tu modo de estar.

¿Por qué es tan aburridamente protectora, alarmista, limitada y repetitiva esa voz quesuena en mi cabeza? Si, si, es verdad que a veces es divertida como un niño. Perosin embargo, en cuanto tiene oportunidad te recuerda lo peligroso que es el mundo,tiene ocurrencias extrañas sobre las causas del sufrimiento y ve la culpa en todaspartes. Funciona bajo un sistema de seguridad altamente socializado y basado entemerosas historias del pasado.

Es como si dijese «En cualquier momento puedes fastidiarla, vigila y ten muchocuidado, que eres un desastre. ¡Recuerda todo lo que has estropeado! ¡Recuerda todoel dolor que hemos pasado! El mundo es peligroso, debemos averiguar quiénes sonlos malos y quienes los buenos, y actuar en consecuencia». El pensador cree que elaprendizaje se fundamenta en el miedo.

No necesitas este dispositivo de seguridad. No necesitas estar preparado para cadapequeño desastre ni mantener esa alarma en tu mente, que te mantiene dispuesto adefenderte atacando [al – arma] o huyendo.

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En esta voz hay una ansiedad, una sensación de peligro que invoca constantemente laseparación y la lucha. Hay miedo, culpa y sufrimiento encadenados. Si escuchasresonar estos ecos en tu mente, ya sabes qué tipo de sistema operativo está rigiendo.Sencillamente lo llamamos ego.

No podemos seguir ocultando este programa raíz. Hay que desvelar lo falso,observarlo como el rio que pasa.Escucha todo y no creas nada.

Tu voz está especializada en buscar ahí fuera lo que está mal. Ya sabemos que suexcusa consiste en intentar defenderte de aquello que es tan peligroso para ti. Peroademás, aunque algo no resulte peligroso, tu voz lo juzgará. Por diferente, por feo,por inútil, por lento, por repetitivo, por lo que sea. La especialidad de esta vozconsiste en hacer un tipo concreto de discernimiento que juzga lo que ve entre buenoo malo, y este tipo de discernimiento, separación o polarización tiene tanto créditoen el mundo que se le suele llamar conocimiento. Pero este conocimiento es falso,no se basa en la pura experimentación. La experiencia directa nos guíaverdaderamente al permitirnos evaluar nuestro modo de sentir con respecto a algo.

Sin embargo, el falso conocimiento del pensador escudriña el mundo en busca deaquello que puede ser negativo para ti, para combatirlo o evitarlo y de aquello quepuede ser positivo para ti, para obtenerlo o imitarlo, siempre partiendo del pasado yen un claro intento de evitar la experiencia, por temor a volver a sentir dolor.

Esto es lógico, por ejemplo, con respecto al fuego, que quema y siempre quemará, locual es evidente y no requiere pensamiento alguno de ningún tipo. Pero el pensadorlo aplica por igual a todo aquello que no es evidente. Lo aplica mediante prejuicios,experiencias de tu pasado interpretadas negativamente, creencias, supersticiones,estadísticas, recuerdos dolorosos de una circunstancia específica, programasaprendidos y temores sociales sin experimentar ni verificar. El pensador elaboraguiones habituales que intentan evitar la experiencia, intentan evitar el sentir, seacomo sea. No es razonable en este sentido, simplemente es miedoso.

La voz presume de indicarte lo que está bien y está mal. Pero lo cierto es que nosabe nada realmente. Ella solo actualiza una y otra vez todo tu condicionamientopara darle mayor fuerza. Esto es re-accionar. Su misión es hacer que tu personalidadcobre consistencia, que tu personaje se haga sólido, real y palpable, proyectando tupasado de nuevo en tu futuro para afianzar así una identidad estable y sin cambios.

La voz se encarga de actualizar tu identidad falsa una y otra vez. Ella te recuerdaconstantemente que eres un cuerpo, que eres por tanto muy vulnerable, imperfecto yerróneo. También te recuerda que tu actitud siempre está limitada por la seguridad,por lo que está bien y lo que está mal, por un perfil de obligaciones características.Es un sistema operativo de ciclos y bucles que tienden a mantener el statu quo.

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Tu personaje muestra un sistema general de resistencia a lo que ocurre, a lo que esen este instante. Siempre hay algo que no le gusta a tu personaje. O es muy lento, o esmuy rápido, o muy frío o muy caliente, o muy cerca o muy lejos. Y si te gusta,entonces no dura o no te lo mereces. La voz recuerda una y otra vez este sistema deresistencia. Obsérvalo atentamente, ya que en él anida tu adicción escondida alsufrimiento.

Esta voz busca el control de tu identidad. Su misión es ser tú, simplemente parasobrevivir. Nunca puede llegar a serlo del todo por una sencilla razón: no es capazde hacerte feliz. Pero nunca dejará de intentar usurpar tu identidad, ya que ella sabeque su sustento es tu crédito. Si dejas de creer en ella, simplemente desaparece.

No te tomes en serio a tu personaje o él te tomará a ti.

No intentemos eliminar al personaje, ya que este tipo de intento se llama lucha. Noes posible acabar con el personaje luchando. ¿Quién crees que estaría luchando?Solo otro personaje basado en el conflicto intentaría solucionar el asunto delpersonaje luchando.

Simplemente, mediante el ejercicio de la observación, conócele. No te tomes muy enserio esa voz. Cuestiónala y bromea sobre ella. Solo puedes bromear cuando mirasya con cierto desapego, como un espectador. Sonríela, vas a necesitar aprender deella por mucho tiempo más.

Enfoque 1

Escucho la voz del pensador

Escucho la voz que habla en mi cabeza.Me muestra la programación que he recibido.En ella está el germen de mi deseo, miedo, frustración y aflicción. La escucho paraconocerla, la escucho pero no la creo.

La observo desde mi fondo, sin juicios ni lucha, sino desde el sentir de la evidencia.La escucho sin crear más voces. La contemplo. Ella no soy yo. Ella no es verdad.Ella no es mía. Es de un pensador programado.

No la juzgo. Solo la observo y la registro.Descubriré sobre mi personaje y su programación:� Creencias y esquemas entrenados, roles, papeles y patrones. � Lo que despiertami resistencia interior, haciéndome sentir rabia, dolor o rechazo. � Juicios y ataques repetitivos que cambian de forma.

Y cuando haya entrenado suficiente, entonces la sonreiré cada vez que la descubra

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produciendo emociones y decisiones, cada vez que la sorprenda usurpando miexperiencia.

Donde antes había un programa ahora estoy yo. Celebro el hecho más importante que puede suceder en mi conciencia.Sonrío, ¡Lo he visto!

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El e s p a c i o es conciencia

No solo hemos de enfocar nuestra atención en los pensamientos para ver el río quepasa. También interesa atender al foco de la experiencia, allí donde nace el río, miexperiencia de yo. Por supuesto, aquí no nos referimos a la personalidad, sino a lasensación Yo Soy básica, nuestra verdadera certeza de la existencia, nuestro punto deconciencia.

El yo —como punto de conciencia— habita en el espacio entre las formas de laconciencia, en la silenciosa presencia que solo se alcanza a sentir entre lospensamientos. La meditación —palabra que básicamente significa entrenamientomental— es el proceso por el cual aprendemos a sentir lo que somos.

Meditando aprendemos a sentir lo que somos

En la meditación se comienza aquietando el flujo de pensamiento con una respiraciónprofunda y pausada, mas tarde se procede a contemplar serenamente las formaspensadas y sentidas, y finalmente llegamos a disfrutar de sentir lo que somoscuando la atención simplemente descansa en el silencio.

En el segundo enfoque de Ecología Mental, vamos a descubrir la experiencia delvacío, el espacio existente entre los pensamientos. Para empezar, hay que descartarel gran programa instalado culturalmente que te viene a decir que es imposible nopensar. Cuestiona este mito. La mayor parte de la gente cree que no es posible dejarde pensar. Sin embargo, existe espacio entre tus pensamientos. Cada día hay multitudde instantes en los que tu mente no alberga pensamiento alguno. Sin embargo, no tehas dado cuenta nunca de ello, porque el pensamiento ha atraído toda tu atencióndesde siempre. A medida que es mayor el grado de relajamiento mental quealcanzas, es más fácil hacerte consciente del espacio existente entre lospensamientos.

La práctica de la meditación nos permite con el tiempo parar el río de pensamientode un modo voluntario, al enfocar la atención en la experiencia misma. No importa eltiempo que dure el silencio. Los espacios entre los pensamientos son cortos y se vanhaciendo más largos a medida que evoluciona nuestro entrenamiento. El hecho deque se pare el pensamiento, como ya he dicho, no es nuevo. Pero lo que sí es nuevoes que estemos plenamente conscientes y atentos mientras eso ocurre, así como elsentimiento de presencia que surge de esta consciencia.

Entonces abrimos una puerta a una nueva conciencia que habita en el espacio, en elvacío, en el silencio interior. Cuando consentimos en dejarnos llevar por laconciencia que brota de la infinita fertilidad del silencio interior, alcanzamos ununiverso sin formas mediante sensaciones antes desconocidas. Nos damos cuenta de

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nuestra existencia en la pura dimensión de la comprensión.

Puede ser que las primeras veces que sientas el aparente «vacío» de pensamiento entu mente, surja un miedo, una ansiedad o cierta resistencia. Es natural y sucede enbastantes personas. El encuentro con la sensación de eternidad produce un miedo a lapérdida de identidad, una especie de vértigo existencial ante el abismo de lo infinito.

De algún modo, en los primeros atisbos de la verdadera Identidad se resiente el yopequeño o falsa identidad porque teme por su desaparición. El ego cree que el vacíoes el no ser, la muerte. De hecho, todo el sistema de pensamiento del ego consiste enla idea de la muerte planeando constantemente por encima de la existencia. Sinembargo, en ese aparente vacío habita el infinito.

Una parte de ti está identificada con el ego y con la muerte. Pero otra parte de ti, másprofunda y esencial, se siente atraída hacia la plenitud, la eternidad y la totalidad, laverdadera identidad sin forma.Tú, como punto de conciencia, solo puedes temer si te identificas con el ego, con tupersonaje. Tu mundo y tu personaje funcionan gracias a que tú los dotasesencialmente de ser, sentir e inteligencia. Pero cuando has sentido sin lugar a dudasque tú no eres el personaje del que habla constantemente la voz de tu pensamiento,comienzas a actualizar tu identidad.

Surge el silencio en mi interior y yo estoy aquí, presente, más yo que nunca, másconsciencia que en ningún pensamiento, más goce que en ninguna emoción. Aunqueesta sensación pueda ser efímera, o sea suplantada inmediatamente por un río depensamientos, solo tú elegirás el significado que tal experiencia tiene. Esta es unaexperiencia que buscas. Recuerda que eres un buscador de experiencias. Laexperiencia puede llevarte a la certeza que necesitas para emprender cambios en lapercepción de ti mismo y del mundo. Tú le darás importancia o se la restarás, segúnlo que estés preparado para aceptar.

¿Es posible que mi Ser sea infinito? ¿Puedo ser más allá de lo perceptible? ¿Puederesidir mi existencia más auténtica en el silencio interior? De tu atención presente enese espacio surge un aprendizaje que no está cifrado en formas ni en palabras, laauténtica conexión con lo abstracto.

Este entrenamiento va en contra de la mente pensante, operativa y productiva a la quetradicionalmente has dado el gobierno de tu vida. De ella es posible que al principiosurja una voz que te diga «esto es muy difícil». También te puede decir «esto nosirve para nada, deja de perder el tiempo». Si esta voz vuelve a ser atendida, prontote sentirás incapaz como buscador de experiencias. Creerás que esto no tiene que vercontigo, sino con algunas personas especiales. No permitas que el sabotaje de lamente pensante tenga éxito. Es normal que la mente pequeña se resista y patalee.¿Conoces algún rey que abandone su trono sin patalear? Este rey solo conoce una

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búsqueda de experiencia basada en los algoritmos habituales: riesgo, sexo, risa,llanto, enfado, dolor, novedad… Todo lo demás pertenece a un mundo ajeno a estamente pensante y por tanto lo teme.

Al estar consciente y sentir la plenitud de ese silencio entre los pensamientos, te dascuenta sin lugar a dudas y de un modo totalmente experiencial de que tu eres algodistinto de tus pensamientos. Eres conciencia, sentir y ser. Una realidad mucho másprofunda que la historia de tus pensamientos. Estás creando un nuevo espacio endonde experimentar la paz.

¿Has visto los fotogramas de una película de cine? Entre cada uno de los fotogramasexiste un espacio en negro. En ese espacio no hay imágenes, pero sin ese espacio nosería posible que ninguna imagen cambiase. Ese espacio negro entre los fotogramasestá fuera del tiempo y no lo llegas a percibir normalmente, ya que vives en eltiempo, en los fotogramas cambiantes que se saltan ese espacio constante yfundamental.

En ese espacio puedes sentir lo que eres al vaciarse la pantalla. Y descubrirás, entremuchas otras cosas, que pese a lo que decía Descartes, tú puedes existirperfectamente aunque no pienses. Mejor dicho, comienzas a realizar tu existencia —hacerla real— cuando descubres el espacio, el silencio y el instante de eternidad.Cuando tu mente se vacía de contenidos, aunque sea por un instante, y sientes lainmensidad del silencio en tu interior, tienes una experiencia de eternidad.

La meditación se ha hecho presente en todas las tradiciones espirituales antiguas ymodernas, orientales y occidentales, en sus distintas modalidades y entendimientos,pero con un sentido y objetivo similar. Entrenamientos mentales para ir más allá delo falso y aparente.

En este segundo enfoque de ecología mental, veremos una meditación basada en laconciencia del silencio interno. Es un baño de eternidad, del negro entre losfotogramas, del vacío de potencialidad pura. En ese espacio puedes soltar tuconciencia y sentir la liberación del tiempo y de las historias de tu pensamiento.

Se trata de una meditación ideal para iniciarse, así como refrescante para losmeditadores experimentados a los que puede aportar nuevos recursos.

Este enfoque no necesita ser leído como los otros, sino que simplemente se practicacomo meditación. Lo ideal es que descargues la meditación guiada de internet. Si note es posible, por favor sigue las indicaciones escritas en el enfoque.

Esta meditación se convertirá en un encuentro diario con lo eterno, el goce decontactar con la esencia sin forma. Intenta hacerla al poco de despertarte y antes dedormir. En cualquier caso, nunca dejes de hacerla antes de emprender tu actividad

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matutina. Será muy útil también tras cualquier proceso emocional perturbador otensión mental, observarás que tras unos minutos de auténtica búsqueda del silenciointerior, todo en tu mente está mejor. Y si en tu mente todo está mejor, no dudes queen tu vida lo estará.

Enfoque 2

Vivir el e s p a c i o entre los pensamientos

Aquietar la mente significa que los pensamientos circulan más despacio.Tal como las cosas externas, los pensamientos vienen y van, aparecen y se marchan,y tú sigues ahí siempre. Ni los eliges, ni son tuyos.

En una postura cómoda y estable, sentado en una silla o en posición de semiloto,cierra los ojos y respira muy profunda y lentamente.

Relaja cada uno de tus músculos cuidadosamente. Presta atención a tus hombros, tusmanos y tu rostro. Suelta el cuerpo de toda alerta y de toda tensión mental.

Aquieta primero la mente con la respiración profunda «Yo Soy». Centra tupensamiento en un largo «yo» mientras tomas aire lenta y serenamente.Después, exhala largamente mientras ocupas tu mente tan solo en un «soy».Permanece unos minutos en esta respiración.

Ahora repite interiormente:¿Cuál es mi próximo pensamiento?

Inspira profundamente y entrega tu conciencia al sentir de la experiencia.No esperas una respuesta hablada, la pregunta solo es una clave, un gesto mental, uninterruptor de la experiencia buscada.

Si aparece un pensamiento, velo pasar sin enredarte con él. Mira el río que pasa. Yregresa de nuevo a tu pregunta. Si te das cuenta de que tu conciencia fue absorbidapor los pensamientos, celebra el haberte dado cuenta y regresa después a tu pregunta.Céntrate mediante esa clave.

Tras unos minutos enfoca tu voluntad en el mismo silencio mediante esta otra clave:Siento el silencio dentro de mí.

Inspira y entrégate a sentirlo.Poco a poco irás abriéndote a sentir el goce del espacio interior.Puedes descargar esta meditación guiada en: http://www.ecologiamental.com

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Invocar el silencio es volver a casa

El entrenamiento que nos permite vivir el silencio no puede reducirse a los espaciosque dediques a la meditación en el recogimiento de tu casa. Es fundamental que elencuentro con el silencio se entremezcle con tu actividad diaria, de modo que lamente contemplativa participe de lo cotidiano.

Es habitual sentirse atareado y preso del tiempo, en una actividad en la que cualquieratisbo de profundidad esencial ha quedado desterrado a momentos ritualizados muylejanos de lo cotidiano. La separación entre nuestros momentos sagrados y nuestravida mundana es tan radical, que alguna de esas dos cosas da la impresión de serfalsa. Y normalmente, es la meditación la que acaba perdiendo credibilidad bajo elpeso de la programación.

Como paso primordial en nuestro proceso de aprendizaje de Ecología Mental, y unavez que has practicado abriendo brechas mentales en el flujo del pensamiento, llegael momento de invocar el silencio interno en cualquier situación cotidiana, a menudo,espontáneamente y sin necesidad de una especial relajación o una disposiciónmeditativa. De un modo natural.

Se trata de parar. En cualquier momento y en cualquier lugar, parar tu mente, respirary vaciar. Desde muy joven, has estado introducido en un modelo en el que te has identificadocon un cuerpo-mente cuya función es hacer, realizar, producir, obtener beneficio orentabilizar, en un sitio o en otro, ya seas estudiante, ama de casa, profesor, madre,amante o albañil. Este modelo te ha inducido a corroborar ciertas creencias en tuvida, pensamientos que generan emociones en cada momento:Mi función es realizar trabajos útiles.Debo ser útil o no puedo esperar nada bueno de la vida. Solo merezco algo cuandohe demostrado cierta utilidad, o cuando he trabajado suficientemente.Nada en la vida merece la pena si no conlleva esfuerzo. Si quiero serverdaderamente útil, debo esforzarme. Para mejorar es necesario esforzarse y luchar.Mi creatividad consiste en actividad.El éxito requiere sufrimiento.Para crecer hay que sufrir.

En general, las líneas de pensamiento que encontrarás en la mayor parte de mensajesculturales que recibas, de un modo u otro, te hablarán de esfuerzo, actividad,disposición al sufrimiento y sacrificio. Incluso en inglés existe una frase hecha «Nopain, no gain», que se puede traducir como «Sin dolor no hay ganancia» o «Sinsacrificio no hay beneficio».

Por un lado, se te exige que funciones como una máquina: realices actividades

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productivas, obtengas resultados y hagas muchas cosas. Pero, como resulta que unamáquina no sufre y un humano si, además de tener que ser como una máquina, pareceser que hay que sufrir para que la cosa, por arte de magia, nos de su premio. Y elpremio consiste en migajas por las cuales nos vendemos y renunciamos a vivir lavida de otro modo.

La conclusión, según la mentalidad «productiva-sacrificada» de la cultura, es quepara ser feliz, tienes que sufrir. No hace falta profundizar mucho para darnos cuentade la locura de este programa. ¡Sufrir es opuesto a ser feliz!

Existen recursos sociales de evasión de ese sufrimiento, como la televisión, lasjuergas, las comilonas, la seducción sexual, el alcohol y las drogas que se suponedeben proporcionarte placer. Estas son las migajas, los extraños premios queintercambiamos por el sacrificio de la libertad. Sin embargo, esta programaciónsociocultural que tan sigilosamente se impone en la vida de las personas no te hacesentir muy bien a poco que despunte algo de sensibilidad en ti. Llega un momento enque no sabes para qué haces las cosas cada día, algo en ti no entiende bien lo quepasa. Da la impresión de que el único sentido que tiene todo es sencillamentecontinuar sin ir a ninguna parte.

Por otro lado, las fórmulas sociales habituales que deberían evadirte y darte un granplacer, llega un momento que ni te divierten ni te evaden. Son más de lo mismo, elmismo modelo de un sitio se lleva al otro. Si en el trabajo o los estudios debesparecer muy útil y eficiente, entre tus amigos debes de ser una buena persona, estarenterado y caer muy bien. Puedes mostrar cierta diferencia personal, pero sin salirtede la norma, sin ser un bicho raro, por supuesto. Debes encajar.

Nada funciona en las relaciones bajo estos modelos programados, no hay nadaauténtico en ello y cada persona sabe en lo profundo que es así, pero se conformaasumiendo que no existe salida.

De modo que tienes instalados unos programas en tu mente que te dicen que debesobtener algo, debes ser rentable. Eres algo así como una máquina que solo resultaaceptable en actividad, si produce, sufre o se esfuerza lo más posible. Si amas aalguien, tendrás que hacer algo que demuestre que lo amas, y si eso que haces te hacesufrir de algún modo, mejor, más auténtico será tu amor. Si no estás haciendo nadade nada ¿cómo te va a ir bien? Debes de luchar, trabajar y esforzarte o todo te irámal. ¡Ponte en movimiento, esfuérzate y… olvídate de la paz y el goce! Si alguien tehace algo malo y le odias, debes de responder al ataque, ya que hay que hacer algo.

Tu mente coge inercia con los pensamientos que se suceden y agolpan,entremezclándose unos con otros, un gran collage interior sin sentido en medio deuna vorágine de cambios externos que hacen que tu conciencia gire y gire,desapareciendo como el agua por un sumidero. Cuando en tu mente falta conciencia

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es como un lago en el que falta agua y toda la vida que contiene se seca y ahoga.

Este ahogo de tu mente, en donde no existe lugar para la paz y el silencio desdedonde observar el río que pasa y estar con tu verdadera realidad, se suele llamarestrés. Pero es mucho más sencillo llamarlo tensión. Tu mente está tensa cuando noexiste un contacto con la conciencia. Por esta causa, este ejercicio se llamadistensión.

En mitad de toda esa tensión puedes encontrarte con una verdad avasalladora,poderosa y profunda que despierte tu conciencia: el silencio, aquí y ahora, en tuinterior. En un instante, te vacías. Esto es la distensión, una práctica esencial de lacontemplación, que te facilita la salida de esta locura.

La distensión consiste en interrumpir la actividad alocada de tu mente y de tu cuerpopara invocar el silencio interno. El mundo no se callará, pero tú puedesacostumbrarte a encontrar en tu interior un espacio personal de total paz y goce. Unosminutos, o incluso segundos si no hay más remedio, para limpiar tu mente encualquier momento del día. Después de cambiar los pañales al niño, tras aparcar elcoche, antes de hacer una llamada, en mitad del pasillo, en el cuarto de baño, delantedel ordenador… Al cortar la dinámica productiva y operativa de tu cuerpo-mente,has relegado el sueño de la vida a un segundo término, y has puesto en primer lugarlo importante, la paz que habita en tu silencio, tu realidad profunda. Es unaimportante elección de poderosas consecuencias en tu vida interior y también en tuvida práctica. Puedes regresar de nuevo al juego pero ahora tú estás centrado ylúcido. Una mente más limpia y ecológica se incorpora al ruidoso mundo.

Distensión es…

Suelto el tiempo. Suelto el cuerpo. Suelto los pensamientos. Siento el silencio dentro de mí.

Primero venzo la resistencia a cortar con la dinámica productiva del cuerpo-mente.Suelto el tiempo. Paro todo. Respiro larga y lentamente, con el bajo abdomen.

Después suelto el cuerpo, relajando todos los músculos que en este momento nonecesito para sostenerme. Así deshago todas las alarmas inútiles que la mente sueletener en marcha. Relajo hombros, manos, mantengo el cuello equilibrado, relajotodos los músculos del rostro, párpados, mandíbula, lengua. Toda tensión del cuerpoes atendida y relajada.

Ahora suelto cualquier pensamiento que todavía estuviera girando en torno a la vidapráctica, sencillamente ya no es momento para eso, al darnos cuenta de ello, lospensamientos son dejados a un lado y yo voy cada vez más al silencioso fondo de la

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mente.

Encuentro el silencio dentro de mí y me quedo ahí.

Una vez que siento que he tocado con el silencio, que he limpiado, que he llegado alfondo, puedo regresar a la conciencia ordinaria. No importa el tiempo que hayadurado, es una cuestión de calidad, de sentir el silencio en mitad de lo cotidiano.

Durante estos días en los que entrenes esta práctica, será preciso leer el enfoque dela distensión cada mañana y cada noche, de modo que podamos recordar la prácticaen cualquier momento y la hagamos varias veces, cada vez de un modo más sencillo,hasta que el silencio se haga algo accesible y natural en nuestra vida cotidiana.

Hasta que tu mente se haga más contemplativa, necesitarás parar, vaciar y sacar labasura muchas veces al día. De este modo estarás manifestando algunas nocionesnuevas y revolucionarias:

Que el silencio es más importante que el ruido y el movimiento, y por ello lo invocasen cualquier momento. Siempre está ahí para ti. El silencio interior es algo real,accesible y que está contigo allá donde vas.Tú lo eliges pese a todo lo que pase en tu vida. Tienes el poder de invocar elsilencio e imponerlo en tu mente a voluntad. Hay algo más importante que todos los sucesos, vaivenes y circunstancias del día adía. Tú no lo estás descuidando.Puedes regresar a tu casa en cualquier momento y salir de la prisión del tiempo.Tu identidad verdadera se encuentra en el silencio.

Una vez que puedas intercambiar de un modo sencillo y natural entre la menteprogramada y la pureza del silencio interior, te encontrarás acompañado de algoprofundo que ilumina con un brillo especial todo lo mismo de antes. Una sensaciónde paz permanecerá en ti aguardando tu próximo encuentro con el silencio.

Respira, vacíate, entrega tu conciencia y regresa al silencio ahora. Encuéntrate con tupresencia. Tu realidad está en el silencio. Una distensión es un oasis de paz en mitaddel desierto de pensamiento y actividad.

Este enfoque es esencial para el resto del proceso de Ecología Mental. De hecho, esuna práctica en la que se apoyan todas las demás. Más tarde utilizaremos lasdistensiones asociadas a enfoques específicos de atención, pero antes deberemosfamiliarizarnos con el silencio y recordar el olvidado placer de beber de él. Estádisponible, es tuyo, y te hará poderoso frente a cualquier pesadilla que te aceche.

Enfoque 3

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Distensión

Practica el silencio interno en cualquier situación cotidiana, sin necesidad de unaespecial relajación o una disposición meditativa.

Corta la dinámica productiva y operativa de tu cuerpo-mente tan a menudo comopuedas.Hazlo muy especialmente cuando el tiempo se te haga pesado y la existencia parezcaser una carga. Debes encontrar ahí tu oasis o tu pensamiento se perderá en ataques ala vida, lo que te hace sufrir porque tú eres la vida.

Para absolutamente todo y haz una distensión.Respira profunda y lentamente. Suelta el cuerpo. Distiende todos los músculos que no necesites. No adquieras unapostura especial, simplemente recorre todo el cuerpo con tu atención mental paragarantizar que no quede tensión alguna. Presta atención a tu rostro y relájalo.

Suelta el pensamiento. Cierra los ojos o si lo prefieres, simplemente fija tu atenciónen un punto. Inspira y entrega la conciencia al silencio. Respira profundamente varias veces, vacíate como si de ti saliera toda la historia.

Regresa a lo importante, únete al silencio.Si llega un pensamiento, simplemente obsérvalo y vuelve a vaciar tu mente diciendo:Siento el silencio dentro de mí.

Disfruta de este momento. Desarrolla tu llamada al silencio interno.Regresa a casa una y otra vez para nunca olvidarla.

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Relevar a la mente pensante

Solo sé que no sé nada Sócrates

La voz que suena dentro de tu cabeza encuentra gran satisfacción en saber. Es comosi hubiese asumido la función de resolver los problemas que la vida te presenta. Eslógico que, tanto íntima como socialmente, este pensar programado haya cobrado unaimportancia suprema, ya que la mente pensante se confunde con la inteligencia.

Lo que ocurre con la mente pensante realmente es que, para la mayor parte de lagente, simplemente no hay otra cosa. Si no es pensando ¿cómo es posible solucionarel problema que tengo delante?

La verdadera inteligencia, la capacidad de ver la verdad, más que resolver losproblemas, ve a través de ellos, aprende de ellos, los usa para comprender más alláde lo aparente. La mente pensante no tiene nada que ver con esto. Solo quiere tirarpalante.

Vivo en el sentimiento de que estoy solo, separado del resto, en mitad de un caos enel que la vida lo único que hace es presentarme constantemente obstáculos yproblemas que solo mi mente pensante puede resolver… si tengo suerte, ya quemuchas veces no se pueden resolver. Aunque a menudo no funcione, sigo creyendoque la única posibilidad de mi salvación está en mi mente pensante, mi inteligenciaes mi mente pensante, por tanto, ella es mi reina. Incluso tengo el convencimiento deque, lo que yo soy, es ese pensamiento programado.

¿La mente programada soluciona problemas o sencillamente cambia las cosas delugar creando los mismos problemas con distintas formas? ¿Tiene alguna nociónverdadera de las causas de los problemas esta mente que siempre nos dirige? Solopodemos llegar a saberlo si dejamos de creer sistemáticamente en sus dictados, si lacuestionamos directamente y permitimos que surja la intuición. En esto consistenuestro enfoque de conciencia No sé.

¿En qué consisten las soluciones que a cada instante nos ofrece la mente programaday que normalmente hacemos caso sin cuestionar?

Suposiciones

En primer lugar, en suposiciones. Esa voz intenta, aparentemente, solucionar algosuponiendo y suponiendo. No importa que realmente no sepas, tú suponlo pararesolverlo. Si vemos a alguien cuya actitud nos extraña, ya está, es momento desuponer. Tras la suposición vendrá la sospecha, y no tardará en llegar el juicio y ladesconfianza. Pero, claro, más vale desconfiar para estar seguros.

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Si en una conversación se plantea un interrogante, enseguida saltará tu mentepensante: ¡Di algo rápidamente! ¡Es lo que se espera de ti! ¡Haz como si supieras!No importa que no tengas experiencia alguna o que no conozcas el tema, debeparecer que sabes para así ser algo más que los otros y ser especial.

Si se presenta una situación nueva, la respuesta vuelve a ser la suposición en base asituaciones del pasado que puedas relacionar con lo nuevo. La solución de la mentepensante muy a menudo consistirá en suposiciones, y lo curioso es que la mayorparte de la gente ¡ni siquiera se da cuenta de que está suponiendo! De este modo, enmuchas ocasiones, las suposiciones se han convertido en creencias firmes para laspersonas, en verdades personales, en modos de ver el mundo, que pasan de padres ahijos, generación tras generación llenando nuestra cultura de supersticiones paraprogramar más mentes. Una de las herramientas de la mente pensante para ver y paracrear el mundo que vemos, es la suposición.

¿Y de donde sale la suposición? De tu pasado, tal y como tú lo interpretas, aplicadode nuevo al presente. La suposición pierde de vista la inmensa variedad de laexperiencia humana y menosprecia las posibilidades de cambio en el presente,cerrando paulatinamente el potencial de la experiencia al crear una visión limitada alos argumentos supuestos derivados del pasado o escuchados en el pasado. Es unmecanismo de repetición del pasado, una réplica cíclica de lo mismo al nivel de lainterpretación.

Frente a cualquier suposición que brote automáticamente en nuestra mente, podemoselegir dar un paso adelante en dirección a la honestidad, respirar profundamente ydecir simplemente: no sé.

Miedo: el recuerdo del dolor

En segundo lugar, debido al programa ego dominante, la mente pensante estáespecializada en recordar todas las memorias dolorosas del pasado, todo lo que dealgún modo ofendió a tus disfraces personales, todo lo que te hizo sentir pérdida ycarencia, y asociarlo automáticamente a tu presente. Esto ocurre en una centésima desegundo. De este modo cualquier situación será mirada inmediatamente condesconfianza y un requerimiento de protección y control. Todo el dolor del pasadoestá en el altar de la memoria, compone lo más importante a tener presente, y portanto, es el filtro a través del cual mira nuestra mente. De modo que las ofertas pararesolver una situación por parte de la mente pensante se centrarán en la defensa, yaque lo primero es la seguridad.

La mirada del dolor en nuestra mente nos hace desconfiados y crea barrerasinmediatamente ante cualquier situación; barreras con el otro ser humano, barrerascon el mismo momento, barreras con la vida. Bajo este repetitivo sistema mentalsubyace la insistente verificación de tu identificación con un cuerpo y también tu

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necesidad de defender ese cuerpo como prioridad absoluta.

Ante la respuesta inmediata de la desconfianza por parte de tu mente, simplementerespira y di: no se. De este modo podrás ofrecer una mirada neutra y limpia alpresente.

Programas

En tercer lugar, aparte de usar suposiciones y el dolor del pasado, tu mente resuelveproblemas mediante programas reactivos. Resolverá la situación presente del mismomodo a como lo hizo en el pasado. Re-accionarás, que es, volverás a ponerte enacción según un programa grabado en la memoria. No importa que en el pasado larespuesta programada no funcionara, el programa es el programa, y si no ha sidohecho consciente, seguirá reactivándose hasta que se observe y se trascienda alconsiderarse inútil, hasta que dejes de invertir en él.

Cada vez que nos dejamos llevar por los programas de nuestra mente pensante yrespondemos de un modo reactivo a la situación presente, reinvertimos en una vidaprogramada. Al convertirnos en marionetas de nuestro pasado, nos alejamos de laposibilidad de ser libres. Porque ser libre no es reaccionar como el perro de Pavlov,ser libre es liberarte de los programas de tu mente.

Pero ¿qué ocurre cuando por un momento sientes que, en realidad, no sabes nada?¿Qué sientes cuando cae la responsabilidad de «tener que saber»? ¿Qué seexperimenta cuando renuncias a todas las suposiciones, a todo tu pasado y miras lasituación del presente con una mirada neutra y limpia de pensamientos del pasado,de dolores, de desconfianzas y prejuicios? ¿Qué ocurre en una relación cuando porfin miras al otro ser humano tal como es?

En ese instante, estás relevando a la mente pensante a un lugar secundario y tuconciencia se queda limpia, vacía y dispuesta para unirse a un conocimientosuperior, despojado de las ataduras del pasado. Nos ubicamos en otra mente que estáen nuestro interior y que no está programada, sino que tiene el objetivo de abrirse almomento y aprender de él. Es la mente que sabe que no sabe.

La sensación es de alivio, paz y un divertido flujo creativo de libertad. Estamosabiertos y unidos a la vida, se trata de una verdadera apuesta de confianza. Hastrazado un puente entre tú y lo desconocido, un puente a lo auténtico eincondicionado. ¿Cómo si no pretendías llegar a experimentar amor incondicional sino es con la mente descondicionada?

Solo una mente descondicionada puede amar incondicionalmente

El descondicionamiento solo puede suceder en el presente, es un proceso que eliges

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justo ahora mismo cuando dices no sé a tu mente pensante.

Dudas

En cuarto lugar encontraremos una duda constante. Si observamos atentamente elfuncionamiento de la mente pensante, nos daremos cuenta de la absoluta confusión enla que se desenvuelven sus aparentes conocimientos, todos ellos limitados ydistorsionados. Entre esos supuestos conocimientos hay contradicción y conflictosque producen una sensación subyacente de constante duda. ¿Será lo correcto? ¿Estaréhaciendo bien o la volveré a fastidiar? ¿Podré librarme del dolor esta vez? ¿Volveréa hacer daño a alguien? ¿Es esto lo verdadero? La duda es otro sistema aliado delmiedo. ¿Cómo es posible no temer si el caldo de cultivo de tu saber es la constanteduda? ¿Cómo vivir sin miedo si estamos regidos por una mente que cree saberlotodo y en realidad es la más pura confusión?

Es como si vivieras en un mundo que constantemente amenaza con traicionarte. Lamente pensante parece que te está diciendo «ten mucho cuidado, en cualquier instantelo puedes fastidiar todo y volverás a sufrir». La duda se convierte en una constantepreocupación, ya que algo en ti sabe que en realidad no sabes nada, pero sinembargo tienes que saber o al menos parecerlo.

Respira y di no sé a tu mente pensante. En el no sé hay una gran seguridad. Hasllegado a un lugar donde no existe ninguna duda pues no sabes. Y si no sabes, nosabes. ¡No tienes porque saber! En el no sé hay un alivio, una descarga, unarendición a la verdad, una liberación de toda esa confusión, de toda esa duda que tehacía culpable por no saber.

No le des más vueltas

Un dicho del zen dice: Camina o siéntate, pero no dudes. Se trata de una referenciaa esta misma idea. La duda es el intento de llegar a saber algo mediante elpensamiento, dando vueltas y vueltas a lo mismo, intentándolo por tu cuenta,separado del mundo y de la verdad, desde un punto de vista cerrado en el que creesque es posible saber algo aunque no lo sepas.

Pero cuando dices no sé la duda ha desaparecido y en su lugar ha hecho presenciaalgo de lo que puedes estar seguro: no sabes. Tu mente está ahora vacía y abierta aun conocimiento superior que el tuyo. Porque el conocimiento tuyo es aquel que hasacumulado desde la perspectiva de una muy limitada cantidad de años, mediante unlimitado punto de vista formado casi exclusivamente por la memoria interpretada yseleccionada de tu historia, solo en los lugares donde se encontraba tu pequeñocuerpo en su individual experiencia y desde una mente muy limitada que es la queinterpreta lo que ve, lo que siente y lo que recuerda. ¿Qué puede hacer esteconocimiento tan pequeño, parcial y limitado frente a la magnitud del universo?

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Parece lógico, visto así, que exista una conciencia colectiva que crea en la existenciade algo llamado suerte y vaya tras de ella cada día intentando descifrar sus mágicasclaves. La suerte parece ser todo aquello que se nos escapa de nuestrassuposiciones, interpretaciones, memoria, programaciones, de nuestro conocimientopersonal. Pero en realidad ese concepto de suerte es solo una más de lasconsecuencias de la ignorancia y la confusión.

Dos mentesTenemos dos mentes, y no pueden funcionar simultáneamente, de modo queexperimentas mediante una o mediante la otra.

La mente programada o mente que no sabe que no sabe disfruta creyendo que sabe,demostrando que sabe, fingiendo que sabe e imponiendo lo que sabe. No estádispuesta a cambiar, porque cree que ya sabe. Más bien intenta que cambie el mundoen lugar de ella. Es la mente que busca controversia, se opone a lo que es porqueella es la que sabe. Se resiste a lo que ocurre, se rebela a todo porque es como unaeterna adolescente. Su prepotente atrevimiento de la ignorancia es lo que hemoselegido creer para defendernos del mundo. De ese modo, la mente que no sabe queno sabe, se ha hecho dueña de nuestra percepción y todo lo vemos bajo su mermadoconocimiento. Esta mente son programas.

La otra mente es la que sabe que no sabe. Es la mente que honestamente se abre aalgo más grande que ella misma, la mente que comprende, que mira desde elsilencio, con una mirada limpia y vacía, para empaparse y aprender. Es la atenciónpura comprometida con la humildad. Es la mente que confía, que traza puentes, queaprende en cada instante. También está dentro de ti, no dudes de su existencia soloporque hasta ahora no hayas creído en ella más que en tímidos instante. Ella reflejala parte más esencial y profunda de tu mente, es el reflejo de la pura comprensiónque eres, es tu mente limpia, tu mente intuitiva. Esta mente es conciencia.

Nada más iniciar nuestro entrenamiento con el enfoque Escucha al pensador, yaestuvimos comenzando a conocer a la mente que no sabe que no sabe. Era lapreparación a este nuevo enfoque, estábamos empezando a despertar dentro denosotros ese espacio mental distinto, esa mente que sabe que no sabe, la mentecomprensión, la mente que aprende. Ahora, con el no sé, directamente elegimos serconciencia en lugar de programas. El enfoque en el no sé es nuestro entrenamiento enel arte de cambiar de una mente a otra, un gran paso en el proceso de EcologíaMental y en nuestro camino de liberación de los programas.Si de verdad queremos inteligencia [capacidad para ver la verdad], tendremos quelimpiar nuestra mirada de todos los obstáculos, filtros, mentiras, suposiciones,ilusiones, desconfianzas y prejuicios que constantemente se interponen entre nosotrosy la vida. Es una barrera hecha de pasado que no nos permite ver el presente tal ycomo es. Y como no podemos ver el presente tal y como es, tampoco vemos a las

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personas que hay en el presente tal y como son. Percibimos etiquetas, evaluaciones,culpa, desconfianza, crítica, defensa…

No digo que desprecies a tu mente pensante, simplemente que la releves a unsegundo término, al sitio donde funciona. Es una mente operativa para las formas, losplanes y los análisis de las cosas, los trámites del mundo. Funciona bien en eseámbito. Dejemos las cuestiones físicas, operativas y de cálculo para la mentepensante, ese es su lugar. Nos puede ayudar en las cuestiones cotidianas, perodebemos recordar que ella es incapaz de saber la verdad.

Es la mente que no sabe que no sabe. Por tanto, no permitas que tu mente pensantedirija tu comprensión, ni tu inteligencia, ni tus relaciones humanas. Di no sé y ábretea tu incipiente mente intuitiva, abre las puertas a lo desconocido y permite que elmundo del Ser, lo ilimitado e inefable, te hable desde dentro. Deja que tu mentelimpia brille desde su silencioso contacto con lo total e insondable.

Decisiones

«Claro, resulta muy fácil decir no sé y ya está. Pero muchas veces hay que tomardecisiones». El pensador pronto se quejará ante tu juguetona práctica del no sé,sobre todo cuando sientas liberación en ello. El pensador te exhorta a que vuelvas arecurrir a él, te dirá «¿No estás siendo un irresponsable? ¿No estás huyendo de lasdecisiones?».

Pero lo cierto es que un montón de veces hemos tomado decisiones absurdas yprecipitadas por el hábito estúpido de no saber que no se sabe. Si te das cuenta deque en el fondo, realmente, no sabes lo que es mejor, si ves claro que lo que hay enjuego no es más que pensamiento programado y todavía no has conectado con laintuición de saber ¿Cómo vas a tomar una decisión? Si no sabes, no sabes. No es elmomento de saber, no es el momento de decidir.

¿Y si no hay más remedio que decidir? Si estás absolutamente seguro de que es elmomento de decidir, pues entonces es igual, como no sabes, haz lo que te parezcamejor. Al menos sabrás que fue una decisión no tomada desde el saber, sinoobligada.

Solo existen dos momentos para una decisión: cuando sabes, es decir, cuando sientesque algo te impulsa desde el fondo irremediablemente hacia esa decisión y no hay nosé que valga, o bien cuando evidentemente es el último momento para tomarla. Peroverdaderamente el último momento, no esa molesta sensación precipitada en que lamente que no sabe que no sabe te obliga a saber.

Solo hay dos momentos para una decisión: cuando sabes o el último momento.

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De este modo, la primera decisión que uno debe tomar es: ¿Este es el momento detomar una decisión? Y mirar dentro de uno ¿Sé o no sé? ¡He aquí el dilema! Siemprepuede haber a tu alrededor personas deseosas de que sepas precipitadamente, perono te fíes de la prisa por saber, ¿hay mayor pérdida de tiempo que una decisiónincorrecta?

Aplicación interior

El no sé que aquí se indica no es nihilismo, no es una negación de la verdad ni denuestra capacidad intrínseca de conocerla como pura conciencia que somos, no esuna negación de la inteligencia, sino una humilde mirada más allá de lo que pretendíasustituirla: creencias, programas, dogmas, supersticiones, temores y heridas. El no sées sentido como una caída a la verdad, es una mirada honesta y profunda sobreaquello que creemos saber, desmantelando la ilusión mediante una sensacióninexplicable de suave liberación al soltar lo falso.

No se trata de aplicarlo a lo que las demás personas creen saber, ese no es nuestroasunto. No se trata de negar sistemáticamente lo que los demás dicen o creen,intentando liberarlos de sus ilusiones o pretendiendo que tomen conciencia de queno saben. El no sé se trabaja como un ejercicio de aplicación interior, paradesmantelar los propios viejos guiones sin sentido, no como un modo deconversación, rechazo al otro o defensa ante el mundo exterior.

Últimamente, con la extensa difusión de la filosofía Advaita y el Zen, es muy habitualencontrar a personas que se introducen rápidamente en estos profundosconocimientos y de repente van aplicando el no sé para afirmar con superioridad supersonaje espiritual frente a los demás, indicando mediante un no sé su total falta deconsideración hacia las otras personas, sus motivaciones y su condición actual. Perorealmente están empleando la explosión de su reprimida mentalidad nihilista comoun modo más de rechazar al mundo y a las personas.

No intentamos crear adeptos del no sé, ni presumir de nihilismo, ni expresar con élnuestro rechazo a otras personas. El no sé no es fundamentalismo del noconocimiento, sino un profundo ejercicio íntimo e interior para desmantelarcreencias y lanzarse a la experiencia directa de la verdad mediante la comprensiónque somos, desde la paz y el silencio de no saber. Partiendo de la intuición de que laverdad es, trabajamos en el no sé para salir del estancamiento en creenciassuperfluas de nuestro pensador. Su correcta aplicación es interior, para la voz delpensador.

¿Vas solo o con la vida?La vida te pregunta una y otra vez la misma pregunta: ¿Vas solo o conmigo? ¿Quieresdecidir esto por tu cuenta o lo hacemos juntos?

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Mientras sigas confiando ciegamente en que eres capaz de resolver los problemaspor tu cuenta, con tu mente individual que cree que sabe, te mantendrás cerrado a laayuda de una mente superior capaz de integrar la verdad, estarás cerrándote a laconexión espiritual. Y seguirás encadenado a ilusiones sin sentido, cambiando lascosas de sitio sin cambiar verdaderamente nada, sintiéndote profundamente solo.

La práctica

No sé. Esto es humildad. Desafía al programa dominante con este sencillo ejerciciouna y otra vez. Enfoca varios días tus distensiones en el no sé. Para ello disimplemente no sé, respira y sumérgete en el silencio. Siente la liberación del falsoconocimiento. Date cuenta del sentir que surge de este ejercicio.

El ejercicio del no sé consiste en liberarse de las ilusiones que te dominan en cadainstante. Es el principio de vaciar la taza, requisito necesario para abrirse a unanueva visión de la vida. Cada vez que decimos no sé a nuestras suposiciones, dudas,hipótesis, prejuicios, programas y aparentes conocimientos, estamos abriendonuestra mente a la inteligencia del amor que habita en el silencio, invitándola a queforme parte de nuestra percepción.

Decimos no sé porque deseamos saber profundamente, hay un compromiso internocon la verdad en cada no sé. Abandonar las viejas ilusiones produce una profunda ycasi olvidada seguridad, la seguridad de abrirte por fin a la verdad que reside másallá del misterio.

Por que cuando la verdadera inteligencia te visita, no hay duda, ni confusión, ninecesidad de pruebas. Ni siquiera hay creencia, sino tan solo certeza. Cuando sabes,sabes. Una certeza que nace donde no hay sitio nada más que para la paz.

Enfoque 4

No sé

Cuando estás absorto en dudas, en anticipaciones, en juegos, totalmente involucradoen tu mente pensante, entrénate en este ejercicio limpiador. Simplemente, di no sé, respira y suelta toda la importancia de las ilusionesmentales.

No sabemos, nunca hemos sabido, ni nunca sabremos si nos basamos en la menteprogramada. Tu personaje vive de pensamientos heredados de otros que no sabían, la cultura sefundamenta en suposiciones.

No supongas, di firmemente: no sé.

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No adivines, di sencillamente: no sé.No dudes. Libérate de la confusión reconociendo que no sabes. No fabriqueshistorias y culebrones, di no sé y vuelve al ahora, el único momento que comparte turealidad.¡No tienes porqué saber! ¡No tienes porqué comprender!

Utiliza ampliamente el no sé como ejercicio que va relevando el pensamientoprogramado a un segundo término.

Usa el pensamiento de las formas solo para las formas, operaciones prácticas ymateriales, para los trámites de lo cotidiano.No le permitas decidir en tu comprensión profunda de la vida ni en las relacioneshumanas. Libérate de las ilusiones de tu aparente conocimiento. Deja espacio para que aflorela auténtica inteligencia.

Di no sé y ábrete a saber de verdad.Únete a la vida en sus decisiones, se uno con ella.Cuando la verdadera inteligencia te visite, no tendrás duda y sabrás.

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Soy Vida

El cuerpo es aquello que te recuerda que tienes necesidades, que eres vulnerable yque morirás. Muchas personas han alcanzado de distintas formas algún tipo deexperiencia de unidad. A veces puede ser consecuencia de un grave accidente, unalumbramiento, una experiencia cercana a la muerte, un estado de coma, unaexperiencia cumbre o sencillamente una meditación. Para vivir la totalidad esinevitable haber perdido temporalmente la conciencia del cuerpo.

Se podría decir que el primer obstáculo que tenemos para sentir lo que somos, esnuestra identificación con el cuerpo. Pudiera ser que por algunos momentos no teidentificaras con el cuerpo, ni siquiera lo sintieras y tampoco así pudieras tener unaexperiencia de unidad. Porque aún estarías identificado con una personalidad, conalguna memoria de lo que crees ser a la que te agarrarías como quien se aferra a unclavo ardiendo. Este sería el segundo obstáculo que nos encontraríamos: aunquesintiésemos que somos energía volátil, todavía podríamos hacer diferencias entre misustancia y la tuya, mi energía y la tuya, mi alma y la tuya.

La experiencia completa de amor requiere que no nos identifiquemos con un yo deningún modo, ni un yo corporal, ni una personalidad, ni un recuerdo, ni unadiferencia. Esta experiencia completa de identificación con el todo o con nada, segúnprefieras, es un profundo reconocimiento de nuestra esencia más profunda.

Yo soy Vida

La práctica de la meditación de la energía interna o energía vital ha demostradofuncionar con todo tipo de personas en cientos de ocasiones, porque invoca unrecuerdo esencial y nos permite acercarnos a cierta experiencia de desidentificacióndel cuerpo y de la personalidad.

En este estado mental puedes llegar a dejar de sentir tu cuerpo como tal para llegar asentirte energía y olvidar temporalmente toda tu mochila de cuestiones personales,estando muy centrado en una sensación pura de Vida o Ser.

Esta práctica coloca a la mente en un estado centrado en el cuerpo y en lasensibilización de la energía vital. Si tu centramiento es adecuado, tu mente pensanteno perturbará el ejercicio.

Una vez que hayas practicado este ejercicio suficientes veces, te será fácil volver asentir la energía vital en tu cuerpo en cualquier momento, mientras paseas o mientrastrabajas. Invocar a voluntad esta sensación te ayudará a cambiar tu estado mental:cuando puedes sentir tu cuerpo interpretándolo como un foco de vida y conciencia enlugar de sentirlo cómo un montón de problemas de separación y diferencia, tu mente

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calla.

Recomiendo que una vez que la meditación formal ya está perfectamente entrenada,se invoque la sensación interna de vida mientras permaneces en relación con otraspersonas, es decir, cuando estás conversando con alguien, o en un abrazo distendido.De este modo, te centras en la unión más básica que existe, la unión al nivel de lavida que tu eres y que la otra personas es.

No obstante, todo es empezar. Si es posible para ti descargar de internet la versiónaudio que se ofrece de este enfoque, úsala hasta que puedas guiar tu mismo a tumente hacia el estado de identificación con la energía pura de vida y la consiguientesensación de expansión.

Si no puedes acceder al material sonoro, apréndete poco a poco los pasos que acontinuación se indican, y practica la sensibilidad de la energía vital interna cuantasveces puedas.

Experimentar la Paz

En cualquier caso, una vez que lo hayas hecho unas cuantas veces, practica con losojos abiertos, mientras caminas, cuando reposas, cuando abrazas, y finalmentecuando conversas.

Es curioso que necesitemos un entrenamiento para sentir lo más básico que somos:pura Vida.Enfoque 5

Sentir la vida interna

Meditación de la energía interna de vida

Siéntate cómodamente, con las palmas de la mano apoyadas en tus piernas y mirandohacia arriba. Suelta tu cuerpo, respira profundamente. Llénate de aire y vacíatelentamente hasta que no quede nada dentro de ti, una y otra vez. Prestamos atención a nuestras piernas y nuestros pies, revisando que no existatensión alguna, ningún músculo que sujete nuestras piernas, tenemos pies y piernastotalmente sueltos. Estamos liberando el cuerpo de cualquier orden mental, decualquier tensión.Nuestras manos están cómodamente apoyadas, libres y sueltas. Soltamos loshombros, los dejamos caer, relajamos los brazos. Nuestra espalda está estable yrelajada, en un equilibrio apropiado para mantenernos cómodos y sin tensión.Prestamos atención a nuestro rostro. Relajamos la frente, después los párpados.Dejamos suelta la mandíbula. La lengua plana, apoyada en el paladar. Los pómulossueltos, al liberarse los músculos de la cara sentimos un gran confort.

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Ya ha cambiado totalmente nuestro campo energético interior. Respiramosprofundamente, esta vez lo hacemos visualizando una luz blanca que entra en nuestrocuerpo a la vez que respiramos y se expande alrededor cada vez que exhalamos,iluminando cada vez más nuestro campo energético interno, refrescando nuestrocuerpo físico.Permanecemos respirando esta luz durante unos minutos. Llevamos toda nuestraconciencia ahora a nuestras manos. Empezamos a sentir en los dedos de nuestramanos un hormigueo sutil, como una electricidad muy suave y confortable, unaenergía vibrante y llena de vida.Esta energía está comenzando en los dedos de la mano, y para ganar consciencia deella, respiramos más profundamente, llevando toda nuestra atención a las manos. Allíse está haciendo consciente nuestro campo energético. ¿Percibes la vida que hay en tus manos? Es tu campo energético de vida, estárodeando cada átomo de tu cuerpo físico. Vida pura, energía pura, poder en estadopuro.Siente esta vibración y acéptala cálidamente en tu conciencia. Esa sensación vibranteestá revitalizando y refrescando tus manos físicas. Esta misma energía vamos a irla moviendo con nuestra conciencia. Cambiando elfoco de nuestra atención, la llevamos a las piernas y las rodillas, llegando poco apoco hasta los pies. A la vez, respiramos profundamente para mantener nuestraatención en el proceso.Siguiendo nuestras órdenes, ahora sentimos claramente la energía vibrandoalrededor y por dentro de nuestros pies físicos. Se llenan de vida.Esta energía es lo que soy, vida pura.Sentimos que tanto pies y manos están ahora vibrando rebosantes de energía de vida.Ahora vamos a reagrupar esta conciencia de energía vital, y preparando unarespiración especialmente poderosa y profunda, hacemos subir el foco de energía através del cuerpo. Primero revitaliza el abdomen, sanando y refrescando de energíavital a todos los órganos internos así como a los músculos y tejidos. Luego sentimoscómo pasa la energía por el estómago, los pulmones y llega hasta el pecho. Cadacélula agradece recibir conciencia y vida.Inspirando de nuevo profundamente, ahora haz subir con tu conciencia esta energíadesde tus manos, por detrás de la espalda, hasta tu cabeza.Toda la conciencia de tu energía vital está concentrada en tu cabeza. Sientes como lavida que eres está sanando tu cerebro, los órganos de tus sentidos, tu rostro, tusglándulas internas, tu sistema nervioso y… te expandes. Sientes la expansión de laenergía interactuando con tu cerebro. Te revitalizas, el filtro de tu cerebro se abre,como una ventana que se abre de par en par a la luz de la vida. Entonces surge másenergía desde el vacío, surge más conciencia de vida.Dejamos caer suavemente la energía de nuevo por nuestro cuerpo, como si fueranrayos de sol que cálidamente van iluminando tu cuerpo, hasta concentrarse de nuevoen tus manos. De nuevo percibes perfectamente la energía vibrante concentrada entus manos.

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Ahora puedes desplazar con tu conciencia la energía a donde prefieras de tu cuerpo,ya que tu conciencia moviliza y desplaza la energía vital. Acompaña el movimiento de la energía con tu respiración. Al cuerpo físico le agradarecibir tu atención, este baño de conciencia y energía vital, este baño de inteligenciaamorosa. Respiramos profunda y lentamente, nos llenamos de aire y expandimos laenergía hacia los pies, las piernas, el abdomen. Tomamos aire y la hacemos subir denuevo, atravesando el pecho, de nuevo hasta la cabeza. Va subiendo toda la energíasiguiendo nuestro enfoque consciente y se reagrupa vibrante en la cabeza.Sentimos la sensación, y de nuevo la dejamos caer suavemente por el cuerpo.Ahora vamos a crear oleadas de energía arriba y debajo de nuestro cuerpo,siguiendo nuestra respiración. Al inspirar, subimos la energía por la parte posteriorde la espalda hasta nuestra cabeza.Al expirar, dejamos que se derrame la energía por la parte anterior de nuestrocuerpo.Así una y otra vez, quedando unos minutos en esta sensación confortable en la que laenergía crea un círculo constante de vida, arriba y abajo.Inspiramos, subimos de nuevo la energía a la cabeza, y esta vez nos relajamos aquípara sentir un globo de energía a nuestro alrededor. Perdemos las fronteras de lapiel.Ya solo sentimos energía, hemos perdido la noción de cuerpo físico y nos sentimosun campo energético de vida pura. La energía se ha expandido alrededor, la sentimosen todas partes a la vez, vibrando y fundiéndose con todo lo demás alrededor,tomando conciencia de la vida que inunda todo, percibiendo su unidad con toda laenergía de vida, con todo el universo. Siente la vida, siente la energía que eres todoalrededor, sin fronteras.Eres el ser, todo potencia del universo, vida pura.Permítete sentir en silencio mental esta pura sensación de ser vida y entrégate a ella.Disfruta de la conciencia de vida, date cuenta profundamente de tu verdadero ser.Toda esta energía, toda esta vida, todo este goce y esta inteligencia han surgido de tiy nada más que de ti.Ahora hacemos tres respiraciones profundas, relajantes y lentas. Y sin cambiar lapostura, sin ningún movimiento, sintiendo aún la energía en las manos y si es posibleen todas partes al mismo tiempo, vamos a abrir lentamente los ojos.Nos damos cuenta de que esa energía sigue presente, y mientras ella sigue presentenuestra mente está calma y limpia. Vemos formas alrededor, objetos o cuerpos,mientras sentimos el ser, sin el movimiento habitual de la mente.Ahora no etiquetamos lo que vemos, mientras sentimos plenamente la vida quesomos no necesitamos pensar, y vemos sintiendo unidad.Poco a poco, seremos conscientes de cómo el movimiento corporal y la percepción,poco a poco va despertando a nuestra mente pensante y con ella la sensación de servida va desapareciendo. Porque la energía de vida surge del vacío, del espacio sinformas.

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Practica la meditación de la energía interna en tu meditación matutina.Puedes descargar esta meditación guiada en: http://www.ecologiamental.com

En las distensiones del día, aplica el enfoque de la tarjeta para actualizar la energíainterna cotidianamente. Lee el enfoque de la tarjeta por la mañana y por las nochespara recordar su aplicación en las distensiones.

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El momento eterno

Tu mente pensante, representada por la voz que parece hablar en tu cabeza y por losguiones de interpretación programada que te hacen sentir de un modo u otro, cree queel ahora no existe, considera que el tiempo está hecho de futuro que se convierte enpasado inmediatamente, cifrando toda la vida en un movimiento imparable, sin lugarpara un ahora sentido y consciente.

Se trata de una mente lineal abocada a los procesos. ¿En qué consiste el procesoconstante al que está tan dedicada nuestra pequeña mente? Solo existe unamotivación de fondo: sobrevivir. Continuar existiendo como reina de tu vida. Ellasolo vive en el contraste y requiere de constante movimiento.

Estás identificado con el ego —programa dominante de tu mente pensante—, el cualte coloca en una situación en la que no puedes ver más allá de lo que él te propone:formas, distancias, niveles, límites, épocas, momentos, cambios, procesos,impermanencia y como telón de fondo, el miedo a la muerte.

En cambio, tu contacto con el ahora significa un regreso al profundo recuerdo de laeternidad que habita en ti, una paz que está esperándote en el centro de tu mente yque no cambia desde su perfección. Para experimentar el punto de contacto con turealidad vital eterna, es decir, con el verdadero Ser o esencia, se requiere unconstante regreso al ahora desde el mar de movimiento en el que te sitúa tu menteprogramada. Se trata de centrarse en la paz del ahora y desvincularse de esa menteque pretende hacer de este momento un proceso más para llegar a ninguna parte.

Este trabajo implica enfocar la atención a todas esas ocasiones en las que nuestramente ha abandonado el aquí y el ahora y nos está llevando a lugares deincomodidad, desasosiego o falsedad. Estos lugares pueden ser: el pasado, el futuroy las historias, que son ensoñaciones tales como suposiciones o hipótesis.

En todos ellos no se viven las cosas tal y como son, sino que se fabrica unaexperiencia artificial de acuerdo a ciertos programas mentales. La mente pensanteintenta usurparte la experiencia. Intenta fabricar una falsa experiencia programadacon el pensamiento en lugar de permitirte sentir el ahora.

Anticipación

Cuando estás subiendo una escaleras, tu mente está ocupada imaginando que hasllegado a la puerta. Mientras pulsas el timbre de la puerta, tu mente anticipa elmomento en que la puerta se abre. Si la puerta no se abre experimentas frustración, sila puerta se abre, tu mente está dedicada a anticipar la próxima situación. Este es unejemplo sencillo del funcionamiento de una mente anticipativa. La corriente de fondo

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es una mezcla de varios deseos: por un lado, la creencia en la necesidad de estarpreparado por lo que pueda ocurrir. Es como si necesitásemos pensar lo que ocurreantes de que ocurra, en lugar de abrirnos a vivir espontáneamente. En realidad, escomo si tuviéramos que preparar el guión de una obra de teatro. Mediante este gestonos robotizamos e intentamos cerrar posibilidades a la vida.

Por otro lado, nuestra mente pequeña cree que si anticipa con el pensamiento lo queva a suceder, puede influir en el modo en que ocurren las cosas y por tanto,manipular la vida. Sus intentos de manipulación son reflejo de una profundainseguridad.

Gran parte de la negatividad que sientes es un intento de manipular lascircunstancias, como si una parte de ti creyera que por mantener una actitud negativaeres capaz de hacer que las cosas ocurran como a ti te gustaría. Consiste en lucharpara que ocurra lo que me interesa. Ese es el centro del programa. Sin embargo, lanegatividad no arregla las cosas sino que las precipita al conflicto reproduciendociclos dolorosos del pasado.

Una típica circunstancia de mente atrapada por el futuro, es aquel estado tenso yansioso al que llamamos espera. La espera es una decidida pérdida de concienciasobre el momento presente, dejando que toda nuestra atención se concentre en algoque no existe, estamos en estado de expectativa. Este gesto mental produce unatensión muy incómoda que muy a menudo será caldo de cultivo de todo tipo deescenarios mentales: imaginarás que tu situación es injusta, que otros se aprovechande ti, que este tiempo podría haber sido empleado mejor, y un sinfín de cosas que tehacen perder la responsabilidad y la paz.

Una mente eficaz sabe perfectamente que está donde está, no necesita imaginar cómoserá su futuro, sabe perfectamente que no puede manipular los acontecimientos y tansolo se centra en su verdadera libertad: elegir su estado mental enfocando laatención —que es el verdadero poder mental— a todo lo que contiene su instantepresente.

Victimismo

Algunas mentes se suelen perder en la anticipación, otras se pierden prioritariamenteen el pasado. Una de las formas más habituales de hacerlo es recordar el pasadocomo causa del futuro. Cuando la mente está anclada en la causalidad del pasado, lamentalidad resultante es victimista. Es el sistema mental que retira todaresponsabilidad, situando las causas de todo lo que ocurre en algo sagrado: elpasado, la historia. Así son las cosas.

Sin embargo la causa de todo lo que sucede está solamente en el presente, en elfondo de la conciencia que en este mismo instante elabora una percepción con la que

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mira y comprende. En este momento están aquí todas las causas de todo lo queexperimentas, y todas ellas están dentro de ti. Ante cualquier acontecimiento, elmodo como lo percibes es la verdadera causa de tu experiencia. Esta forma depensar te permite ponerte en el nivel de la mente donde si puedes elegir. Y eligesqué es verdad para ti. Esta decisión profunda, que a menudo no ocurre a nivelconsciente, sino que ocurre automáticamente según entrenamos hábitos mentalessanos, es la que verdaderamente determinará tus vivencias presentes y futuras. Estaes la verdadera libertad para experimentar tu vida.

De modo que en el pasado a cada momento hiciste elecciones profundas de estamisma magnitud, pero a favor de una programación instalada, antigua, limitante yaprisionante, la cual se fue ratificando con tu permiso. No fue lo que pasó la causade tu presente, sino que fueron tus elecciones profundas en respuesta a lo que pasó loque determinó cómo te sentías. Eso es lo que determina tu experiencia vital en esteinstante y en cualquier otro que imagines que existe.

Cuando la presencia llega, la depresión, el miedo y la culpa comienzan a disolverse.Por este motivo, toda la primera parte de este manual de sanación mental estádedicada a distintas prácticas del estado de presencia. Solo así podemosdesprogramarnos, ya que ¿qué es un programa sino un anclaje en el pasado, un surcoen tu mente que no permite dejar fluir la vida?

Ya hemos visto que cuando la mente se proyecta al pasado para mirar el presente,pierde el poder profundo de elegir, el poder cuántico de intervenir en su propiaexperiencia de vida, lo que supone entregar nuestra única libertad verdadera. Estevicio mental de interpretar el presente desde el pasado, lo denominamos parasimplificar victimismo. Es el más básico y evidente problema de la humanidad.

Ahora nos resulta sencillo ver cómo la depresión consiste en un deteriorado punto devista del presente, del mundo y de uno mismo, que surge de entregar todo el podervital al pasado. Se siente de este modo que los esquemas, programas y perspectivasmentales enraizados en el pasado son sólidos, inamovibles e inmutables, tal comouna condena a la que uno se resigna.

Y lo peor de todo, la persona anclada en el victimismo interpreta esta mismacondena como una protección contra el dolor. El miedo a sentir libremente elpresente empuja al personaje víctima a huir de la vida y protegerse en su mismajungla de pensamientos. Se ha aceptado profundamente la usurpación de laexperiencia por parte de la mente pensante. El resultado es más y más sufrimiento.

La estrategia del sistema de pensamiento del ego consiste en confundirte, haciendoque la causa del problema te parezca tu salvación del problema. Por ejemplo, esposible que ya hayas comprendido que el concepto de ataque es la causa evidente detoda experiencia de miedo. Pues el ego te hará creer que el ataque es la solución al

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miedo.

La mente victimista debe reconocer en un primer momento que su solución nofunciona y que su defensa le ha sumido en el sufrimiento. Hasta que no reconozcaesto, no podrá vaciar la taza y entrar en una disposición de aprendizaje. En elinstante en que deje de valorar al pasado por encima del presente, comenzará susanación.

Glorioso pasado

Hay veces que usamos nuestra interpretación del pasado para devaluar al presente,comparando ambos y decidiendo que el pasado era mejor. En este caso, el pasado hasido totalmente idealizado por el pensador, se trata de una visión parcial yconvenientemente remodelada para que sea aceptable como parte de su historia, sufalsa identidad. Se trata de un pasado tan falso como el personaje en su conjunto. Elpresente sin embargo, ha de ser sentido plenamente como una experiencia para poderser considerado parte de la identidad. Esto requiere de una gran atención, confianza,predisposición al agradecimiento y mentalidad abierta, ya que implica la plenaaceptación de este instante tal y como es. La falta de aceptación del presente lo hacemenos deseable frente a la película editada y montada con retazos del pasado.

La idealización el pasado está en correlación con un programa arraigado en la mentecolectiva: la corrupción temporal. Esta creencia dice que según pasa el tiempo,todo se va deteriorando. Esta creencia se justifica, por ejemplo, en el envejecimientode los cuerpos humanos o la famosa ley física de la entropía. Mientras te afecta elprograma materialista y crees que lo material es lo real y, por tanto, la base de tuexistencia, aplicarás el principio de la entropía —que se suele entender como unatendencia natural al caos y al desorden de las cosas— a tu vida, a tu conciencia y atodo lo que existe. Consecuentemente, es lógico el éxito mundial de algo tan absurdocomo «La ley de Murphy». De modo que, parece ser que se dispone de una pruebafísica para creer que todo va a peor, y que según pasa el tiempo, todo se deteriora ycorrompe. Esto por un lado, nos obliga a esforzarnos mucho para contrarrestar lasfuerzas naturales e imponer un poco de orden. Por otro lado, da todo el sentido abuscar y buscar en el pasado algo mejor que el presente. Sencillamente, es unpensamiento de involución constante o corrupción con el paso del tiempo.

Está socialmente generalizada la percepción de los niños como seres inocentes. Enun símbolo cultural. La mayor parte de las personas piensan que los niños soninocentes. Por tanto, solo con ser adulto, ya está, eres culpable. El desarrollo de unser humano se entiende, de una manera convenientemente soterrada, comocorrupción. Es una aplicación del principio de entropía a la conciencia humana.

La conciencia no responde al principio de la entropía. De hecho, el camino naturalde la conciencia es ampliarse, ya que es pura comprensión en busca de la verdad.

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Los programas son el artificio que limitan y estancan a la mente en su camino haciala luz.

En otras ocasiones la mente pequeña te convence de que dar vueltas y más vueltas alpasado te puede ayudar a solucionar el presente. En relación a esta idea observamosla suprema importancia que se la da a la historia. La economía busca ciclos en losacontecimientos, la medicina investiga paralelismos entre los fenómenos quepermitan suponer cierta previsibilidad. Se alcanzan ciertas comodidades, nuevastecnologías y un buen montón de descubrimientos de tipo práctico y operativo, perosin embargo, por mucho que se haya analizado y estudiado el pasado, ninguno de losverdaderos problemas del ser humano [enfermedades, desastres naturales,envejecimiento, guerra, carencia, abuso de poder, violencia, incomprensión, codicia,injusticia, etc.] ha sido jamás resuelto, si bien, han cambiado constantemente suforma de manifestarse.

El análisis del pasado no resuelve nada en profundidad porque confunde lasverdaderas causas de las cosas. Sin embargo aparenta funcionar en superficie. Ycomo lo superficial es la norma de funcionamiento de la mente social, lo habitual esque entregues todo el poder de tu atención a buscar tu salvación en el pasado,creyendo que en él residen las causas que te librarán del problema que atribuyes alahora.

Estar plenamente en el ahora te abre al sentir como toma de conciencia profunda delas cuestiones que están verdaderamente implicadas en el asunto. La verdadera causade todo sufrimiento está en los guiones profundos de la mente.

Ahora es apertura mental plena. La intuición o inspiración te permite abrirte a lamente ilimitada, la gran mente que sabe mucho más que tu pequeña mente. El términoinspiración significa estar en el espíritu. Muchos de los más creativos artistas ycientíficos se dieron cuenta de que es preciso alternar el pensamiento concreto con elsilencio contemplativo para obtener resultados verdaderamente creativos. Porque lacreatividad auténtica está mucho más allá de tu personaje. Desde la atención en elcentro del ser, en este momento, aquí y ahora, surge el estado mental que te permiteacceder a una comprensión que en el análisis del pasado queda totalmente limitada,no solo por lo que pasó, sino por la interpretación que retenemos de ello.

Cambia en este instante tu modo de ver, y todas las aparentes causas del pasadocambiarán a la vez, como una gran hilera de fichas de dominó que ordenadamente sevan cayendo.

Es esencial desaprender los procesos mentales del pasado y para ello es precisoinvertir en el presente, que es donde existe verdadera libertad. El pasado representael miedo, la culpa y el dolor. Solo reeducando la mente para enfocar su energía en elpresente, podremos liberarnos de la pesada carga del pasado.

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Historias mentales

Además de la anticipación y el pasado, nuestra mente también pierde el presente [esdecir, el regalo], cuando se dedica a fabricar realidad en base a las ensoñaciones.Hay bastantes modalidades, una de las más impresionantes es la suposición.

La suposición es una pérdida del contacto con la vida debido a que tu mente pequeñate entrega una invención —basada en los programas del pasado— y tú te la creescomo si fuera real. Entonces dejas de ver la cosa tal como es, para darle crédito a tuinvento y elaborar un prejuicio completo en torno a la suposición. Ya estás soñando,es decir, creyendo que lo que no es real, lo es.

Las suposiciones invaden nuestro espacio mental compartido. Las personas sereúnen a hablar sobre un tema y pronto comienzan a intercambiar suposiciones comosi esto fuera lo más divertido del mundo. Para muchas personas, la suposición eselevada a arte creativo. En la suposición las personas se atribuyen un gran méritocuando logran hacerla encajar con la realidad. De este modo, las respuestas a laspreguntas que se plantea la mente humana se convierte en una lotería en la que laspersonas juegan con billetes de suposición.

En este manual de ecología mental ya hemos practicado enfoque específico para lasuposición, es el enfoque 4: No sé. En el ahora, eres capaz de darte cuenta de que nosabes, y por tanto, no elaboras más historias mentales. Permaneces en paz, sin culpani necesidad, aunque en este instante no sepas.

Otras historias mentales son una hábil mezcla de los temores y dolores del pasadoproyectados hacia las posibilidades del futuro. Estas ensoñaciones suelen empezarpor «Y si…». Se trata de otro modo en el que la pequeña mente se siente creativa:hipótesis. En realidad, es el temor subconsciente el que te presiona de nuevo aintentar preparar el guión ante la vida, sentirte preparado. De algún modo es como sitú mismo pretendieras programarte a ti a y la vida mediante tus hipótesis. Es unamezcla de suposición y anticipación.

Tus hipótesis son tu defensa de la espontaneidad. Usarlas te hace creer en tuincapacidad de responder en presente, conectando con tu sentir y tu intuición. Cuantomás usas las hipótesis, más profundamente te programas según tu pasado.

Puede ser que una parte de ti se retuerza y diga: ¡pero mis sueños más bellos sonhipótesis! Puede ser, pero tus pesadillas mas espantosas también. Y de tus sueñosmás bellos surgen tus más profundas frustraciones. La aceptación del presente tepermite estar en contacto directo con la realidad en busca de la belleza, sin caer enla tentación de inventarla. La vivencia del ahora te hace penetrar en la realidad de unmodo honesto y maduro.

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Intensidad emocional

Muchas personas buscan ahí afuera los estímulos necesarios para sentirse vivos, yaque han olvidado su íntima capacidad de sentir la vida con sencillez y naturalidad.Una de las formas en las que se presenta esta necesidad es en la búsqueda deemociones de alta intensidad que les haga sentirse vivos. Necesitan subir montañas,tirarse por cuestas abajo, remar entre rápidos en el río o colgarse boca abajo desdeun puente sujetos por una goma. El camino a la vida es la adrenalina.

Otra opción menos espectacular consiste en buscar el revolcón emocional mediantelas relaciones. Cuando inconscientemente se busca la sensación de vitalidadmediante los juegos de atracción y rechazo propios de la seducción, los destrozosemocionales alcanzan magnitudes de profunda crueldad. En este caso el jugueteelegido para sentirse vivo son las personas.

Con el hábito de restar importancia al ahora todo nos parece aburrido y perdemossensibilidad para el disfrute. El contacto con el instante presente se ha perdido, y conél, la sensación de estar vivo y el mismo goce de vivir.

Aquí es tu centro de conciencia

Hemos hablado bastante de las implicaciones del ahora y de cómo el entrenamientoamplía la calidad de la atención desplegando vida sobre este momento. El ahoraimplica el aquí, pero además hay un matiz increíblemente poderoso del aquí que sesuele escapar al hablar de aquí y ahora.

El aquí es tu ámbito de trabajo. El aquí implica que el cambio lo enfocas adentro, entu percepción, en lugar de pretender imponerlo afuera. No pretendas arreglar al otro,ni decirle cómo debe estar junto a ti. El aquí te susurra: «Deja de luchar ycéntrate».

Aquí es tu punto de conciencia, el centro desde el que estás experimentando. Lo quepercibes, lo que ves, oyes y sientes, lo que intuyes. Aquí implica que trabajas en tucentro de conciencia, y desde él te conectas a lo verdadero e inmutable, a tuidentidad esencial.

Aquí está el acceso al ser para ti. No hace falta que viajes. Lo importante nodepende del lugar a donde vayas, porque no tiene relación con el cuerpo. Cuando tumente se relaja y entra profundamente en el ahora, entonces surge en el aquí, en elcentro de tu conciencia, un radiante campo de vida que procede de tu esencia.

La alta calidad de conciencia derivada de tu presencia te permite ir descubriendotodo lo falso que había oculto en tu mente según va surgiendo en el ahora. Y graciasa ese campo de vida que despierta, no temes lo que ves, ni te culpas, ni te asqueas de

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ver los programas. ¡Puedes sonreírlos! Sabes que los programas no son lo que túeres precisamente porque has conquistado una conciencia desde la que puedesverlos. Y si los puedes ver, es que no son tú.

Los programas simplemente son efectos de viejas equivocaciones mentales, muchomás viejas que tu cuerpo. La equivocación es natural en un camino que va de lainconsciencia a la conciencia, un camino de aprendizaje. Por ello darse cuenta delerror no es algo de lo que culparse, sino algo para celebrar. ¡Sonríe! ¡Lo has visto!

Es fácil darte cuenta de las equivocaciones o distracciones en presente: ¿sufres? Noimporta el grado. Desde una pequeña irritación, una sensación de ansiedad, unainseguridad, hasta el más cruel de los odios o la más profunda desesperación, todoello es resistencia a lo que es. Y la resistencia es una distracción, una serie demomentos en los que se ha perdido contacto con la vida y las historias han ocupadotu atención. Es evidente que te has equivocado, es decir, que has tomado por ciertoslos programas, lo evidencia el hecho de que sufres. Estás resistiéndote a lo que es.

Puedes responder tal como los programas mentales suelen impulsarte a hacer:defendiéndote, culpando, trabajando en el allí en lugar de en el aquí, descentrándoteen definitiva. Y verás como el sufrimiento viene y va de un sitio a otro hasta ladesesperación.

Pero si cambias realmente, y entras en un estado de atención sobre el aquí —tuinterior—, eso significa que el error ha comenzado a deshacerse porque ya asoma tuconciencia. La paz comienza a instalarse en tu vida.

Enfoque 6

Aquí y ahora

Presta atención a los momentos en los que tu mente anticipa. La anticipacióndemuestra desconfianza, intentando estar preparado pierdes la conexión con la vida,tu verdadero poder. Regresa diciendo: «Aquí y ahora».

Observa cuando tu mente te lleva al pasado. El recuerdo hace más importante elpasado que el ahora, y por tanto te convierte en un efecto del pasado, refuerza alpersonaje victimista como tu identidad y te convierte en una historia. Regresadiciendo: «Aquí y ahora».

Fíjate en tus suposiciones y demás historias mentales. Intentan fabricar la verdaddesde tu personaje, pero tan solo logran distraerte de nuevo. Regresa diciendo:«Aquí y ahora».

Distracción es error. Presencia es rectificación. Regresa al ahora. Conviértete en la

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experiencia que vives.

Di «Yo soy este momento». Date cuenta de que no estás preso en el tiempo, es unailusión.Di «Yo soy eterno, como este momento».

Acepta este momento y renuncia a los vanos intentos de manipularlo con tunegatividad.Deja de pensar, céntrate y pregunta:

¿Ahora mismo hay algún problema? ¿Ahora mismo necesito algo?¿Ahora mismo hay algo que esté mal?

Céntrate en ti, el centro de tu conciencia es el aquí absoluto de donde surge la Vida.Haz prioritario cambiar tu punto de vista en lugar de intentar cambiar a los demás oal mundo.Regresa constantemente a este espacio de paz que solo desde tu presencia puedesurgir.Acepta en cada instante todo lo que percibes, y estarás sanando la mente.

Acepto el presente totalmente. Soy uno con lo que la Vida quiere.

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Aceptar por fin nuestra grandeza

La gratitud es la memoria del corazón. Jean Baptiste Massieu

El estado habitual de la mente es reacio a agradecer. Decir gracias parece que sereserva a las vacías fórmulas sociales y a aquellos momentos en los que ayudará aconseguir más de los demás. Y esto se debe principalmente a que nuestra menteprogramada nos mantiene adiestrados para estar constantemente buscando obtener decada persona, en cada momento y en cada oportunidad.

El ego se fundamenta en obtener. Tal objetivo primordial expresa la carencia eincompletitud propia de la desconexión de la fuente. Si hacemos nuestro el objetivode obtener, permaneceremos embarcados en una frustrante búsqueda para llenar loque no puede ser llenado.

El verdadero problema no se puede solucionar mientras estemos tan confundidos conrespecto a nuestra identidad. No somos un ego, ni un cuerpo separado. Organizandoel sentido y nuestros objetivos alrededor de las carencias de un cuerpo y de mipequeña mente personal, la búsqueda parecerá no tener fin. La búsqueda del ego notiene sentido porque se fundamenta en lo falso.

La pequeña mente pensante te dirá que la causa de tus deseos, miedos y objetivos noes su propio programa operativo, el ego, sino que la necesidad de obtener surge deotras causas que te parecerán mucho más familiares y comprensibles: que hay queaprovechar cada oportunidad para ganar, que el mundo es injusto, que hay poco delas cosas buenas y hay que competir para conseguirlas, que la vida es así, que es leynatural, que debo de sacar la mejor tajada y que otras personas son malignas y has detener mucho cuidado con ellas para que no te arrebaten lo poco que tienes. Todo ellote intentará orientar hacia la maestría de la astucia: el arte de sacar lo más posible decada persona en cada momento. Una vez que desde la temprana adolescencia laspersonas se perfeccionan en este arte, ya resulta complicado contrarrestar tanpoderoso entrenamiento en la aparente lógica de existir: el egoísmo. Yo contra elmundo.

En realidad, lo que ocurre en cada intento, en cada astucia y en cada estrategia paraconseguir más, es que estás fortaleciendo tu identificación con el ego y con lacarencia. El ego te orienta hacia la necesidad constante de obtener debido a unasupuesta carencia esencial.

El agradecimiento será un nuevo entrenamiento a realizar para ir neutralizando laprogramación ancestral de carencia basada en obtener, propia de los depredadores,que nos ha llevado a la sociedad y al mundo que actualmente percibimos. Aquíparece que uno solo gana si otros pierden.

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Parece contradictorio decir que el agradecimiento desprograma la carencia, ya quemás bien parece provenir de la mismísima carencia, especialmente cuando se empleacomo una amable y oculta fórmula de marketing para conseguir más. Esto es falsoagradecimiento y en absoluto tiene valor como desprogramación.

No es decirlo, sino sentirlo

El sentimiento profundo que se despierta en el acto auténtico de agradecer va muchomás allá de la comprensión consciente. En el agradecimiento se expresa amor ydignidad, hay un profundo dar en el mismo acto de agradecer. Y esta expresión nostrae un cálido recuerdo de nuestro Ser, pleno de dignidad auténtica.

De alguna manera, mediante el agradecimiento sincero y profundo por cadasentimiento, por cada caricia, por cada sensación de reconocimiento y seguridad,estamos dejando que brote la luz de nuestra grandeza. Decimos gracias y sentimosamor.

Antes de levantarte, mientras permaneces en tu cama en el goce del nido cálidodonde los sueños de la noche ya se disiparon, posponiendo deliberadamente lacontrovertida decisión de levantarte, enfoca tu atención durante unos minutos en elpuro agradecimiento. Hazlo cada día durante una semana y, tras comprobar susefectos en tu estado de ánimo, hazlo tan a menudo como puedas. Usa la clave delenfoque como encabezamiento a tus distensiones diarias.

Comienza a agradecer aquello que recuerdes que puedes agradecer, revisa todoaquello que para ti tenga valor con absoluta honestidad. Puede ser cualquier cosamientras realmente entiendas que lo valoras. Puedes decir gracias por tu casa, por tutrabajo, por tu salud, por tener o por no tener. Gracias por los alimentos, la ropa ylos bienes. Gracias por el acceso a los transportes y a la tecnología. Gracias por lacomodidad. Siente como respuesta tu grandeza esencial resonando desde tu centro.

También es interesante recordar el agradecimiento por las personas que conoces y,muy especialmente, con aquellas relaciones en las que sientes que hay amorexpresado. No olvides agradecer tu evolución consciente, tus estados de presencia ymeditación, tu sentir, tu comprender o tu despertar. Gracias al silencio. Gracias porvivir, gracias por la luz, gracias por el frescor de la noche y por el olor a tierramojada. Gracias por la nieve de las montañas y por las sonrisas que hoy vi. Graciaspor el placer del sexo y por la caricia del viento. Gracias por reír. Gracias porpoder expresarme. Gracias por relacionarme.

Busca tu propia canción de agradecimiento y cántala. Saca a relucir mediante elagradecimiento el recuerdo de tu grandeza. Tu grandeza no está en las cosas queagradeces, sino en lo que sientes cuando agradeces.

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Conecta desde tu centro con el flujo del agradecimiento para ir poco a pocoagradeciendo de un modo cada vez menos objetivo y concreto. Agradece poragradecer. Deja que el mantra «gracias, gracias, gracias…» ocupe tu mente mientraste centras en el gozoso y amoroso sentir de tu agradecimiento. Estás expresandoamor desde todo aquello que has apreciado y valorado. Estas revalorizándote.

Puedes agradecer por el sol, por la sombra, por la tierra y por el mar. Se trata dereconocer tu grandeza. Siente cómo surge el goce de tu centro en cuanto conectas conel agradecimiento. Tu agradecimiento es un aspecto del amor, un flujo eterno quehabías olvidado entre las voces de tu pensador temeroso.

¿A quién va dirigido el agradecimiento? Pues a quien puede ir sino a ti mismo, a tuSer más profundo, a tu verdadera identidad más allá de tu nombre o tu forma o tupasado, a la fuente de la que nunca te separaste. A la Vida que tú eres. Elagradecimiento surge de tu verdadera identidad y llega hasta tu conciencia paradespertar el gozoso sentimiento de lo que eres: la total plenitud del Ser.

Agradece cada día para aceptar tu grandeza y poder recibir la consciencia de lo queeres. Agradecer es amar recibiendo. Ama desde ese sentir que te conecta con laaceptación de lo que es tuyo.

Mediante el estado de una mente agradecida, creas un flujo de amor que surge de ti yllega hasta ti mismo. Dar y recibir se funden en el verdadero agradecimiento.

Mientras has estado distraído en intentar exprimir al mundo porque habías aprendidoque te faltaban muchas cosas, no podías ver en él lo más importante: tu grandeza. Elmundo existe con un solo sentido, está para ti, para darte lo que realmente es tuyo, loque es real. El agradecimiento te permite ver solo lo que es real.

El agradecimiento es la percepción correcta.

Mediante la conexión con el agradecimiento profundo, cambiamos los pequeñosregalos del universo de cada día por la consciencia de amor que brota desde nuestroser. Y de este modo, cambiamos limitación por plenitud. Nuestra mente comienza areconciliarse con ese mundo que antes creía que era su enemigo. No, no es tuenemigo, sino un reflejo de tu mente. Con el agradecimiento solo ves lo real de esereflejo. El agradecimiento retira momentáneamente los guiones de temor y rechazo sobre elmundo, abriéndonos a una percepción pura e inocente. Con el agradecimiento vienela paz y el goce dentro de ti.

No te olvides de agradecer estar en el camino de la paz, de la comprensión y delamor. Siempre estuviste buscando este camino en cada cosa que encontraste, en cada

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persona que conociste, en cada situación que viviste.

Gracias por que siento que estoy sanando la mente, gracias porque estoy en elcamino del amor. Enfoque 7

Agradecer es amar recibiendo

Ábrete a sentirte agradecido. Es natural.Es tu mente gozosa, la conexión con el sentir de tu grandeza. Es la percepcióncorrecta de las cosas, porque es amor.

Agradece por tu conciencia, por tu salud, por las personas con las que compartes tusentir, por tu prosperidad, por tu libertad, por todo lo que puedas agradecer consinceridad.Refresca este recuerdo, sentirás conexión con algo verdadero y cambiarás tu energíaemocional.

Gracias por que siento que estoy sanando la mente, gracias porque estoy en eldulce y perfecto camino del amor.Agradece finalmente sin dirigirte a nada, simplemente entrégate a la gracia de laVida. Gracias, gracias, gracias…Y deja tus gracias en el silencio de tu mente en una distensión gozosa.Estás, por fin, aceptando tu grandeza.

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Aceptar el sentir

Uno de los pilares fundamentales de la programación mental dominante es el miedo.Junto a la culpa y el dolor, dibuja la estructura triangular cíclica del sistema depensamiento del ego.

El miedo por si solo es un sistema operativo cuya función consiste en anular tu ser,negar tu poder e incapacitarte para retomarlo. Tu solo puedes acceder a tu esenciamediante el camino de la confianza. El miedo es precisamente todo lo contrario,desconfianza y aprisionamiento. Se podría decir que el miedo es la clave de todalimitación de tu conciencia de ser.

La consecuencia más devastadora del temor se produce a nivel afectivo, donde lalimitación se expresa como una negación del sentir. Esto se observa fácilmente ennuestro día a día como una huída sistemática y programada de todo sentimiento oemoción. El sentir se ha convertido inconscientemente en tu enemigo, se haidentificado el sentir con el dolor. Sin embargo, es el mismo miedo instalado en labase de la mentalidad lo que iguala sentir con dolor. Cuando la mente está plena deamor, el sentir se convierte inmediatamente en goce.

Un profundo guión de la mente inconsciente ha producido una cultura del miedo. Laeducación que hemos recibido es el efecto de este sistema de pensamiento. Lacultura refleja en cada individuo una programación personal coherente al miedo, demodo que a su vez, cada persona acepta y ratifica la cultura del miedo. Sin dartecuenta, todo a tu alrededor te invitará a que huyas del sentir, de tu emoción de estemomento, de tu sensación corporal, en definitiva, de tu experiencia. Si sientes miedo,alguien te dirá «No tengas miedo». En cuanto des alguna señal de enfado, alguienvendrá a decirte «No te enfades». Si expresas tu dolor, enseguida llegará un «Nollores». Inmediatamente expreses tu sentir, lo externo intentará reprimirlo, comoclara respuesta al miedo cultural que se respira hacía cualquier sentir.

¡Por favor, no sientas, que yo tampoco quiero sentir!

El profundo miedo al dolor intenta castrar todo sentimiento como principal medidade seguridad —algo así como «muerto el perro, se acabó la rabia»—, intentado unay otra vez reprimir sus expresiones y utilizando al pensador como evasión. Sinembargo, la medida de seguridad, muy lejos de funcionar, no acaba en absoluto conel dolor ni con el sufrimiento, ya que se está trabajando sobre el efecto en lugar deoperar sobre la causa.

La represión y la huida nunca es solución, pero socialmente, para ser una buenapersona, debes de estar bien. Y estar bien significa que eres normal y no sientesnada… aparentemente. El panorama está claro: todo indica que las emociones no

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están muy bien vistas. ¡Tápalas!

Emoción transformada en ataque

La mente programada usará tu emoción de miedo y dolor para activar un patrónbásico: el ataque mental. Si sientes sufrimiento en tus entrañas, el programa te dirárápidamente «busca ahí fuera aquello que causa tu sufrimiento y atácalo». Sisientes culpa, será a tu propia identidad a lo que ataques. Si tienes miedo, puede serque no puedas atacar físicamente a aquello que ha producido tu emoción, pero noobstante, la mente programada te exigirá un ataque mental a lo que te da miedo,tomando forma en una crítica, un rechazo, una resistencia, un odio, una condenaprofunda hacia aquello mentalmente vinculado a nuestro sentir. Este ataque mentalsucederá de igual modo, reprimas o expreses tu emoción.

Lo curioso es que te han hecho pensar que si atacas verbal o físicamente, lo que estáshaciendo es expresar una emoción. La emoción es solo energía, no existe una formageneral de manifestarla, expresarla o comunicarla, lo cual dependerá de cómo esusada la energía. La forma palpable que toma la energía depende de un patrónmental que la emplea de un modo determinado. El ataque verbal o físico refleja unaforma de ver concreta, un ataque mental, pero no expresa en si la energía de laemoción, sino que la emplea como justificación. La emoción de rabia o dolor es ensí misma la expresión energética de un guión mental, un efecto en sí misma, sinnecesidad de hacer nada. Sin embargo, la cultura ha colocado la carga del problemade la agresión a las emociones. ¿Cómo no?

Este ejercicio consiste precisamente en emplear la energía emocional como motor deconciencia en lugar de seguir usándola como combustible para el programa mentalde ataque.

La respuesta interna programada es el ataque mental, una negatividad que surge comooposición a lo que aparentemente produjo el sentir. Entonces nos encontramosodiando algo de ahí fuera. La mente programada nos ha usurpado la energíaemocional, empleándola para proyectar un ataque hacia lo externo. El ataque mentalinvariablemente nos hace sufrir, la emoción se multiplica. Hay un bucle entrepensamiento y energía. Has perdido la paz.

En mitad de todo este pastel de energías emocionales y pensamientos de ataque, algoha quedado totalmente desatendido en tu interior: el sentir. El programa de ataque note dejó un respiro, te lanzó a la acción, te hizo huir de la experiencia sentida y tecolocó en resistencia contra el mundo. La emoción en sí quedó ignorada por tuconciencia.

Cada vez que las emociones son ignoradas, reprimidas, proyectadas o desatendidas,se alimenta un miedo psicológico profundo. Es el miedo que surge al haber brotado

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una muestra de dolor de cualquier tipo [irritación, ira, ofensa, miedo, etc.] y no habersido uno capaz de hacerse uno mismo responsable del sentir, al haber buscadoinmediatamente algo externo a lo que atacar o culpar. La próxima vez que surja unsentimiento similar, se activará este mismo miedo a ser incapaz de resolver lospropios sentimientos. Es un círculo vicioso. El programa mental te empuja a culpar aalgo externo o a victimizarte, perdiendo la responsabilidad de tu sentir. Y cada vezpierdes más poder porque cada vez tienes menos confianza en poder resolver tuspropios sentimientos.

Miedo a sentir, miedo a vivir

Es fácil comprender cómo en poco tiempo se considera al sentir sencillamente comoun dolor al cual estamos expuestos sin posible solución. ¿Cómo no va a existir miedoa sentir? Todo esto nos lleva a un profundo victimismo emocional, una sensaciónsubconsciente de ser víctima de la vida. Se ha equiparado el sentir al dolor. ¡Pero lavida es sentir! La vida es experiencia pura, luego a un nivel más profundo, se haigualado la vida al dolor. Todos y cada uno de nosotros vivimos con este miedoinconsciente a la vida. Forma parte del mismo hecho de estar identificados con uncuerpo, pero además hay un programa de ataque en nuestra mente que vuelve aratificar día tras día el miedo a sentir con una precisa y escondida estrategia que sejustifica a sí misma. El miedo, evidentemente produce ataque, quedando escondidoel hecho de que el ataque es el origen del miedo.

Por mucho que reprimas, el sentir es la conexión al subconsciente, el cual producirátodo tipo de manifestaciones y experiencias en tu vida antes o después. Si no teresponsabilizas, el mismo sentir regresará con otra persona o en otra circunstanciapara informarte de las limitaciones que albergas en tu mente. Son las limitacionesmentales las que verdaderamente te hacen sentir mal, la emoción solo informa delasunto. El sentir es el mensajero, aunque la emprendas con él. Mientras que elprograma mental que produce dolor permanezca intacto e inconsciente, volverá arepetirse la experiencia sentida, aunque puede que varíe la forma como suceden lascosas. Por esta causa, muchas veces nos vemos envueltos en situaciones parecidasuna y otra vez y nos preguntamos inquisitivamente cómo es posible que nos ocurra lomismo tan repetidamente. ¿Y por qué iba a dejar de ocurrir si no cambió nada en elguión de la película que está en el fondo de la mente?

El pensamiento usurpa el sentir

La mente programada pretende usurparte la experiencia, quiere estar ella, en formade pensamientos de ataque basados en el pasado doloroso y en el miedo, en lugar depermitir que estés tú sintiendo lo que sea que haya ahí tal como es. A tu mentepensante no le interesa en absoluto que tu accedas al sentir. Todo resulta ser una granmaniobra de ocultación, ya que precisamente, el sentir es tu brújula más certera, tumensajero más fiel.

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El sentir es tu mensajero más fiel.

En el panel de mandos de un coche hay todo tipo de lucecitas, indicativos visuales ysonoros sobre el estado de todo aquello que en el vehículo no está a la vista: aceite,motor, líquidos, pastillas de frenos, etc. Imagina que tu manera de operar es tal quecada vez que ves encenderse uno de estos indicativos, tú lo ignoras sin prestarleatención o bien, tan solo te pones a criticar y maldecir a la carretera. ¿Qué crees quepasará con tu coche y contigo?

Como poco, el coche dejará de funcionar y estarás parado en mitad del camino.Literalmente, dejarás de avanzar, te estancarás. También puede pasar que ocurra unaccidente, al ser incapaces de atajar un mal funcionamiento del motor. Igualmente,cuando sentimos una emoción, sensación o sentimiento y de un modo automáticodejamos que pase a nuestra mochila o subconsciente, o bien nos ponemos a atacarmentalmente a algo, acabamos de dejar pasar una oportunidad para abrirnos a unconocimiento sobre lo que en nuestro subconsciente quería aflorar al consciente. Alperder esta oportunidad de responsabilizarnos conscientemente, nos encontramos enun bucle experiencial que nos llevará de un modo u otro a repetir la inevitablerecepción del mensaje hasta que decidamos tomar conciencia.

Sentir es un modo de tomar conciencia

El sentir es un mensajero de aquello que no puede brotar con palabras o conpercepciones a nuestra conciencia, sino que solo puede hacerlo mediante el cuerpo.Es el reflejo del estado de la mente en el cuerpo, lo que implica que todo sentimientote está hablando de un programa, un deseo, un miedo, una ley personal, algo quepuede hacerse consciente en tu vida en este momento si tu sentir recibe tu atenciónconsciente.

Negar el sentir es como si a tu puerta llamara un mensajero y tú, temeroso de recibirmensajes debido a los cambios que puedan ocasionar en tu vida, eliges automática ysistemáticamente no abrirle. El mensajero deja un aviso en tu buzón, el cual se vallenando de avisos sin mirar. Negar el sentir no hace desaparecer lo queinteriormente es realidad para ti en este momento.

Lo que produce la negación de la emoción, ya sea por evitación, represión o porproyección mediante ataque mental hacia lo externo es, primero, que sigasinconsciente de lo que pasa en tu interior, segundo, que las situaciones que te limitanse repitan una y otra vez, y tercero, que aumente tu sensación de ser una víctima,tanto del mundo externo como del interno.

Estamos dotados de un sistema interior, claro e inequívoco, que nos indicaconstantemente todo aquello que es importante para nosotros, todo aquello que deberecibir nuestra atenta presencia, nuestra cuidadosa atención, a todo aquello a lo que

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debemos abrirnos como una flor con el deseo de cambiar. El sistema de guía estáintegrado en lo más profundo de nuestro cuerpo-mente. No es ni más ni menos quenuestra afectividad.

Mi emoción me indica lo importante para mí en este momento

Desde que la reciente psicología ha hecho hincapié en este descubrimiento, hay unmontón de personas que intenta dar explicaciones psicológicas a las emociones quesentimos cada día. Entonces hacen analogías simbólicas, referencias al pasado,psicoanálisis de estar por casa y todo tipo de juegos complicados que usan al fin y alcabo el pensamiento programado.

La atención que requiere tu emoción no es un análisis, ni una investigación, ni unabúsqueda simbólica. Lo que requiere tu sentir es simplemente conciencia, presencia,atención, a tí mismo entregado a la experiencia. Al honrar este momento consagrandola totalidad de tu atención al sentir, sabrás lo que es ese sentimiento sin palabras niexplicaciones. Se trata de un saber que no tiene relación con lo pensado. Al hacertuyo ese sentimiento, permitirlo ser tal como es, y responsabilizarte de él, tuconciencia lo atravesará y con el tiempo disolverás el miedo que existía tras todaforma de sentir.

Este proceso puede no ser fácil si antes no hemos practicado los enfoques anteriores,especialmente «Espacio entre los pensamientos» y «Distensión». Será más fácilpara aquellos con cierto bagaje en ejercicios de centramiento, meditación, etc. Noobstante, de cualquier modo, este es un ejercicio que tomará tiempo antes de que sepuedan ver resultados. Y el resultado deseado, como siempre es paz. La paz y laprisa no funcionan juntas.

El objetivo del Yo siento no es aplastar a la emoción ni borrarla, sino todo locontrario, aceptarla plenamente. Es desde el mismo espacio sin pensamiento quehemos ido creando en ejercicios anteriores desde el que aceptamos y atendemosnuestro sentir en cuanto brota. Llega el mensajero, y es atendido. Permitimos que esaenergía se mueva en nuestro cuerpo. Estamos con ella.

Cuando tras el correspondiente tiempo de práctica e insistencia que requiere esteentrenamiento domines la atención consciente de tu sentir y su plena aceptación,serás capaz de resolver internamente cada brote de dolor por ti mismo, haciéndoteresponsable de él con pura atención. Y todo sucederá sin que ocurra por medioningún proceso racional o argumentativo. Con resolver me refiero aquí a que elmensaje ha llegado a su destino. Lo subconsciente se ha hecho consciente.

Con el tiempo, reconocerás el mensaje no articulado que había tras el sentir,conocerás lo importante para ti en este momento. Pero en el momento de atender tusentir o emoción presente, no debes enfocarte en absoluto en averiguar la causa

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psicológica que produce tu sentir, todo lo contrario. Cuando surjan preguntas talescomo ¿Qué siento? ¿Por qué sucede? ¿De dónde viene esto? ¿Qué tengo que hacer?,vuelve a tu respiración, atiende a tu cuerpo, a tu abdomen o al sitio donde sientas labolsa energética de emoción. Respira esa energía, entrégate a ella, permítela ser talcomo es, honra su proceso. No permitas que el pensador usurpe la experiencia. Laatención está volcada de un modo silencioso, puro y total en la experiencia misma.No nos interesa cómo se llama esa emoción. Culpa, miedo, dolor, rabia, etc. ¿Quéresuelves con ponerle un nombre? Es energía. Atiéndela para saber lo que esexactamente mediante tu experiencia directa.

Cuando este trabajo se profundiza, y si llegas a hacerlo tuyo tan naturalmente comocuando comes o caminas, entonces tienes acceso a un nuevo mecanismo por el queconvertir cada sentimiento en conocimiento. Y tras el conocimiento, llega la paz. Elmensajero ha hecho entrega de su mensaje a tu conciencia. Comienzas a saborear laposibilidad de conocerte a ti mismo con honestidad.

Todo dolor emocional, desde una pequeña molestia, una incomodidad con algunasituación o un resquemor hacia otra persona hasta una sensación desolada o undesgarrador llanto, todo sentir se manifiesta en tu cuerpo-mente en espera de tuconciencia. Es como si tu emoción fuera un niño vulnerable y herido, tu niño interno,en busca de la atención de su madre, que es tu conciencia. El encuentro ocurrecuando enfocas la presencia total en la emoción que brota. Es a esto a lo que llamoresolver. No se trata de despachar al niño interno o hacerlo salir de escena rumbo denuevo al subconsciente. No queremos negar la emoción de nuevo y volver a justificarel miedo a la vida. Queremos conocer el sentir y hacernos uno con él porque elobjetivo es reconciliarse con la vida.

Y cuando la conciencia se posa sobre el sentimiento, llega por fin la paz. Haselegido abrazar la Vida en lugar de secundar el miedo. Habrá entonces un momentoen que el ejercicio cambiará. Llegará algún Yo siento que sea distinto a losanteriores, entonces percibirás claramente la emoción no como dolor, sino como unabolsa de energía que simplemente está en tu cuerpo. Es solo energía porque tú laatiendes neutralmente y no añades más. Entonces, con tu atención consciente y turespiración has desmontado la carga de la bomba, esa temible apariencia que elmiedo estaba aportando a la emoción. Ahora entenderás experiencialmente porquédigo que nuestro proceso de entrenamiento consiste en aumentar al máximo lasensibilidad y disminuir al mínimo el dramatismo.

Máxima sensibilidad, mínimo dramatismo

El hecho de que percibas la emoción como una bolsa energética que brota en tucuerpo, en lugar de cómo algo temible y dramático que te sacude, no significa que elejercicio haya finalizado. Solo es una etapa más en el proceso de aceptar nuestrosentir. Habrá más aspectos psicológicos que irán surgiendo como energía sentida en

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cualquier momento y a los que te irás haciendo sensible atendiéndoles.

La aceptación comienza por la emoción

Al aceptar al sentir estás aceptándote a ti mismo. Estás permitiendo que la emociónsea tal cual es y estás aprendiendo a conocerla como energía y guía de tu atención.Ella habla de tu personaje a un nivel mucho más honesto que tu pensador. Y cuandoya llevas tiempo con el Yo siento, cuando te has vuelto a hacer natural con tu sentir,cuando lo has integrado y te responsabilizas de él, entonces será fácil para ti aceptarlas emociones de los demás. Empezarás a conocer la aceptación en un sentidohonesto y profundo. Si te aceptas a ti mismo emocionalmente, podrás aceptar lospersonajes emocionales de los demás. No necesitarás rechazarlos porque ya notendrás miedo a sentir, ni te dará miedo que los demás sientan.Es tan profundo este proceso, que prácticamente nunca acabamos de hacer el Yosiento. Es un ejercicio que requiere constancia. Según se libera nuestra mentalidad,nuestro sentir alcanza cada vez aspectos más sutiles del personaje y nos los pone enel altar de nuestra conciencia.

Yo siento

Cada instante en que percibas una emoción, una leve irritación, un rechazo, unsentimiento sutil de ansiedad o incluso una leve presión, prisa, desidia, un atisbo detristeza o un avasallador deseo de algo, párate para recoger silenciosamente elmensaje que hay tras esa energía. Enfócate en tu cuerpo y en tu respiración. Honra elmensaje, siéntelo intensamente con toda tu atención. Vacía tu mente, llena todo tucuerpo de conciencia presente, y di para tus adentros «yo siento» repetidamente.

No pienses sobre lo que sientes. Por ejemplo, si has percibido que te sientes decaídoy triste, no busques una causa ni pienses sobre la tristeza. No digas «Yo sientotristeza». Eso es evidente, no hace falta decirlo, es inútil pensar en ello ahora. Peroademás, el pensamiento haría que la energía se multiplicase, el sentimientoaumentaría artificialmente y perderías su verdadera dimensión espontanea. Vacía tumente mediante la repetición del «Yo siento» y pon toda la atención en el cuerpo y larespiración. Acepta la energía tal y como es en este momento.

No necesitas hacer ningún análisis sobre la causa de cada emoción o sentimiento,sino que con el paso del tiempo, al sensibilizarte desde el centro de tu conciencia ydesde tu presencia limpia, sabrás todo lo que hay que saber sin ninguna necesidad derazonamiento, como un sentir de evidencia, por acceso directo al conocimiento.

¿Sientes tristeza, decepción, dolor? Pues dedícate todo tú a sentirlo. Vamos aconocer qué es eso realmente, a experimentar sin miedo eso a lo que llamastetristeza. Una vez que estás sintiendo, ya no le des nombre. Estás tú y tu sentir. Nohace falta más.

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¿Sientes miedo, inseguridad, inquietud o desconfianza? Pon toda tu conciencia en vercómo se muestra esto en tu cuerpo. Si llegan pensamientos, déjalos a un lado sinproporcionarles energía, sin enredarte en ellos, regresa simplemente a la clave «Yosiento». Honra tu sentimiento parando tu actividad. Verás que el mensajero esinofensivo tan solo si lo atiendes sin pensamientos dramáticos. Solo es energía. Esemoción. Es neutra. Es inofensiva. Siéntela.

¿Sientes ansiedad, necesidad compulsiva, deseo? Respira, atiende tu cuerpo. Pontoda tu presencia en esa energía nerviosa, en esa vibración, ese calor, retiranombres, etiquetas y pensamientos y recoge el mensaje sentido en tu cuerpo sinpalabras. Entrégate a sentir, desconectándote de los procesos mentales.

¿Sientes rabia, ira, odio, ataque mental? Párate y siente todo eso, encuentra esa bolsaenergética en tu cuerpo y atiéndela sin temor, ni juicio, ni crítica ni huida. Acéptala.Está aquí y es lo que hay. Estate con eso un rato.

Esto es experimentar verdaderamente, este es el camino por el cual verdaderamentenos hacemos conscientes y responsables. Esta es la meditación de la vida.

Este entrenamiento, al igual que muchos de los anteriores y los siguientes, vadirectamente contra la corriente de la programación mental. Es por esto que en unprimer momento volverán las defensas habituales de tu mente pensante. La vozsurgirá y te dirá «esto de sentir sin pensar es muy difícil» o bien «no sirve paranada, el dolor sigue ahí». Si haces caso a esta voz en lugar de a la energía, prontoarruinarás el ejercicio.

Como práctica habitual alternativa, presta atención también a las sensaciones físicas.Si tras un esfuerzo tu cuerpo está agitado, cansado y jadeante, di para tus adentros«yo siento» y honra la sensación corporal. En la ducha, cuando corra el agua por tucuerpo, entrégate también al Yo siento. En cualquier momento de placer, en lascaricias, y muy especialmente cuando abraces a seres queridos, recuerda esteejercicio. Haz un hábito consciente de tu voluntad de sentir en profundidad la vida ytodo lo que te traiga.

Ejercitando el Yo siento en las sensaciones físicas y leyendo el enfoque cada día allevantarte y por la noche antes de dormir, es seguro que este ejercicio estaráaccesible en tu conciencia. Este es el modo en que manifiestas tu voluntad de sentir ypreparas este recurso. Entonces, cuando llegue la emoción recordarás cómoresponder a ella. Habrás hecho accesible el enfoque en tu conciencia por haberinvertido atención y crédito en él con anterioridad. Una vez que empieces aemplearlo en las emociones, ya todo será una cuestión de perfeccionamiento de laatención sobre la energía sentida y de ir aplicándolo cada vez a más situaciones.Poco a poco irás sintiendo la energía emocional cada vez menos mentalizada, mássencilla y neutra, menos dramática.

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Considéralo un paso adelante en la Distensión, es el mismo ejercicio pero con unaaplicación directa sobre la emoción que surge. Es un nuevo hábito mental adesarrollar, sin duda importante: aceptar tu propia emoción y abandonarpaulatinamente el miedo a sentir.

Cuando detectes una señal emocional, sencillamente di « yo siento», haz tudistensión, vacía tu mente y permanece atento en tu cuerpo respirandoconscientemente. Repite estas dos palabras lentamente, como un mantra que ondulasobre tu respiración. De este modo el sentir no quedará «mentalizado» conpensamiento, y tu mente programada no podrá robarte la energía emocional para suspropios juegos

Este es un entrenamiento en sensibilidad que puede que requiera de ti cierto tiempoantes de poder dominarlo, pero es una primera parte de un proceso más profundo.Mediante este enfoque, entramos de lleno en la transformación de tu mente. Es elmomento de atenderte a ti mismo como nunca antes lo habías hecho.

Enfoque 8

Yo siento

Sensibilízate a cualquier emoción en el mismo momento de sentirla.Hazte presente en ella, haz que la luz de tu conciencia inunde tu sentir. Centra toda tu atención sin pensamiento en esa energía. Párate a honrar tu sentir,cualquiera que sea. Siente tu tristeza, hónrala. Siente tu miedo, siente tu ansiedad, siente tu dolor. Todo ello está llamando a tu atención.

Y en cuanto estés sintiendo, deja de dar nombres a tus sentimientos.Di simplemente «Yo siento» y respira.

Hazlo sin pensar, entrega toda tu conciencia a la experiencia. Di «Yo siento» yentrégate a sentir tu cuerpo con todo lo que hay, la energía se despliega según laatiendes en silencio.Respira y enfócate en tu cuerpo durante el tiempo que tu sentir requiera.Abraza y permite plenamente lo que sucede.Si ocasionalmente surge llanto, déjalo fluir sin interferencias.

Hazlo en cualquier momento en el que puedas sentir, date cuenta con total presenciade esa energía.Quédate ahí mientras respiras y no permitas que tu mente haga historias.Ahora no es el momento de pensar cómo pasó o porqué: solo estás honrando tusentir.

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Di simplemente « Yo siento» y respira.Atiende tu emoción y descubrirás un conocimiento que no es de este mundo.

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Actualización del ser esencial

Gracias a la meditación del espacio mental, tenemos la oportunidad de experimentarel silencio interior y darnos cuenta de lo profundamente reconfortante que es hacerseconsciente de él. Además, esta meditación tiene otra función. Con ella desarrollamosun espacio interno desde el que observar los pensamientos. Nos podemos así ubicaren el silencio de la conciencia testigo y desde ahí ver los pensamientos como cosasque pasan.

Ahora estamos listos para el último enfoque de la primera etapa. Nos disponemos arealizar una indagación profunda sobre nuestra identidad o existencia esencial. Escomo dar un paso más hacia al fondo de lo que ya hemos entrenado en el enfoque deEspacio mental. Se trata de buscar la experiencia sentida del Yo Soy más allá decualquier forma, más allá de un pensamiento o una definición.

Este enfoque conecta con un recuerdo esencial, con una parte de la mente que nomaneja palabras ni grandes dosis de energía emocional, si bien en algunas personaseste enfoque ha supuesto una agradable y profunda sorpresa. La experiencia deactualización esencial, por la cual recordamos nuestro ser profundo, suele ser sutil,delicada, amable y profunda.

¿Estoy conectando con el «yo mismo»? Espera. Debemos definir esto de yo oterminaremos haciéndonos un lío. Si entendemos yo como una identidad diferente deun tu, ese es el yo basado en la diferencia y lo podemos llamar persona, una palabraque etimológicamente significa «máscara de actor». Por ello, a menudo me refiero aeste tipo de yo como personaje. Es un yo falso, un ego producto de la suma de todaslas programaciones del pasado. Pero muy bien podría suceder que uno consideraseeste yo falso como lo más auténtico del mundo, y por tanto, lo más «yo mismo» quese pueda comprender.

Porque el Ser Esencial no puede comprenderse con la mente programada, con lamente de las palabras, con explicaciones o con pensamientos. Solo puedeexperimentarse. Hacia esta experiencia apunta este enfoque. Una voluntad enfocadaen actualizar el recuerdo del Ser, hacer presente la existencia pura. No hablamos deun yo opuesto a un tu sino de una identidad plena, sin opuestos, todoabarcante.

El Yo Soy que en algunas situaciones podemos llegar a sentir, como por ejemplo, eneste enfoque de conciencia, no es un Yo Soy «propio». No es ni tuyo ni mío. No espersonal, sino totalmente impersonal. Es el mismo «Yo Soy» con el que conectaríaotra persona, es exactamente la misma existencia. Es el sentir de autorrealización alque accede en algún momento cualquier conciencia existente en el universo. Y estoha de ocurrir necesariamente porque es la identidad profunda y común a todo lo quese hace consciente.

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Este enfoque es distinto y sutil. Para él debemos dedicar una atención especialmenterelajada, limpia y centrada. Es conveniente realizar este enfoque tras una profunda ysatisfactoria distensión. Mientras que el resto de los enfoques lo habitual seráhacerlos antes de la distensión, este en cambio requiere una limpieza previa.Soltamos todo, respiramos varias veces profundamente y luego nos preguntamos muylentamente:

¿Quién está aquí y ahora?

Mantenemos el silencio interno, sintiéndolo profundo y penetrante. Esta es lacaracterística de la autoindagación. Cambiamos sutilmente el formato de la pregunta.

¿Quién experimenta?

Respiramos y escuchamos el silencio, manteniéndonos muy atentos.¿Quién escucha?¿Quién percibe?¿Quién mira?

Experimentar la Paz

Disfruta de esta experiencia, deja que te impregne hasta lo profundo.Finalmente acaba el ejercicio con la clásica autoindagación:¿Quién soy?Mantente atento en este enfoque silencioso y profundo hasta que sientas finalizada laexperiencia.Una de las defensas del ego contra este poderoso ejercicio consiste en la distraccióny en la trivialización. Precisamente, al ser una práctica que apunta tan sencilla ydirectamente al centro, es posible que el ego desee convertirlo en una obviedad. Sies así como ocurre al principio, permite con paciencia y atención que la menteprogramada, con su típico estilo pseudoinfantil, conteste las típicas bobadas. Dejaque se agoten sus intentos de impedirte acceder a lo profundo. Por ejemplo, puedeser que escuches al pensador contestar a tu pregunta ¿Quién está aquí y ahora? con un«Pues yo, claro» o que diga rápidamente tu nombre propio. O incluso podría ser queel pensador contestase «el Ser» o incluso «¡Dios es quien escucha!», convirtiendo enuna palabra o concepto pensado lo que solo puedes sentir dentro de ti. Es posibleque la mente pensante intente hacer del ejercicio más profundo una tontería. Pero sila observas como quien permite a un niño jugar y no caes en la trampa de culparte osentirte incapaz, es decir, si no te confundes con el pensador, esto durará muy poco ytu verdadera comprensión se impondrá con facilidad.Por supuesto, es su función intentar hacerte olvidar todo ejercicio enfocado a quevivas una realidad que la trascienda a ella. La mente programada no está muycontenta con que tú hayas comenzado a cuestionarla, patalea e intenta hacertedesistir, intenta hacer de este ejercicio algo ridículo ya que, para ella, que no conoce

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la verdad, no tienen ningún sentido.Debido a estas trampas del pensador, es preferible que te centres correctamenteantes de entrar de lleno en este enfoque. Prepárate para el silencio, reúne tu podermental, tu atención. Respira, siente. Todas las distensiones y meditaciones previas tehan ayudado a llegar a este momento.En mentes más ruidosas será conveniente hacer este ejercicio durante varios días,insistir en la experiencia, apaciguar el pensamiento, buscar el momento, desear laactualización. En cualquier momento te puede sorprender esa agradable y delicadasensación de profundidad. No dejes de repetir esta actualización cuando larecuerdes. Una vez que hayas vivido al menos alguna vez la suave sensación dehaber tocado con tu fondo existencial y la experiencia de paz profunda que nosentrega este enfoque, recuérdalo introduciendo entre tus actividades cotidianaspensamientos de actualización.Si estás paseando, di interiormente «el paseo y Yo». Haz que el Yo profundo estépresente también en este paseo, en tu experiencia habitual. Puedes decir «mi cuerpoy Yo». Si estás hablando por teléfono, «la conversación y Yo». Incluso puedes sentiruna sensación y decir «la sensación y Yo». Permite que tu identidad profunda teacompañe en lo que haces y en lo que sientes, deja que impregne con el sabor de supresencia todo lo que vives y que lo toque con la magia de su paz. Cambia tuconciencia al decir «los pensamientos y Yo» o «mi actividad y Yo». Puedes inclusodecir «fregar los platos y Yo». Es como recordar tu identidad sin forma mientras tupersonaje está involucrado en un suceso o una experiencia. Y al hacerlo, cambias lapercepción y surge un espacio de paz en todo lo que haces.Disfruta estos días experimentando la actualización de tu Ser Esencial. Este enfoquetermina la primera etapa de nuestro proceso de Ecología Mental, ya que facilita laexperiencia de paz profunda que se identifica con tu ser, con tu existencia y desdeese lugar sentido íntimamente ya nos es posible acceder a la integración de unanueva mentalidad de paz.Una vez que tenemos experiencias de Ser, por tímidas o sutiles que sean, yaempezamos a recordar la eternidad. En tanto que hayamos tenido alguna experienciaauténtica de lo Real, cada vez estaremos más dispuestos a soltar lo falso.

Enfoque 9

¿Quién experimenta?

En cualquier momento en que sientas cierta relajación, aprovecha para actualizar tuSer Esencial.Respira varias veces muy profundamente, suelta cualquier pensamiento trivial. Haztu distensión, y cuando estés preparado y muy atento, pregunta interiormente:

¿Quién está aquí y ahora? ¿Quién escucha?¿Quién percibe?

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¿Quién experimenta? ¿Quién mira?

Escucha el silencio con atención profunda después de cada indagación. Despeja tumente para encontrar una respuesta sentida desde tu inteligencia esencial. Un sentirde infinitud, una presencia sutil indescriptible o simplemente un extenso y abiertosilencio reconfortante.

Finalmente, pregunta muy profundamente:¿Quién soy?

Y respira hondo. Vive el sentir de tu Ser en un profundo silencio. Experimenta esasensación sin fondo de atisbar la eternidad, de recordar la esencia.Una vez que has sentido tu yo profundo, no le dejes fuera de tu experiencia.Recupéralo. En mitad de tus actividades, puedes decirte interiormente «el pensamiento y yo», «miactividad y yo», «mis palabras y yo», «mi cuerpo y yo».

Haz presente al Yo profundo en tu vida cotidiana.

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Integrar…

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…una mentalidad

Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo Johann W. Goethe

En tu diferente punto de vista, diferentes opiniones, diferentes experiencias, en esadiferente manera de sentir y de pensar, en ese diferente pasado, crees que reside tuidentidad. Si esto es así es porque compartes una mentalidad de diferencias.

Hay un conjunto de creencias fundamentales, a las que llamamos paradigmafundamental o visión del mundo, que compartimos entre todos. Por ejemplo, todoscreemos que hay que respirar para vivir, que es irremediable el envejecimiento oque hay que comer alimentos. Estas ideas son incuestionables, corresponden con unamentalidad compartida o visión predominante.

El árbol de creencias

Aunque estas creencias sean de un nivel profundo y compartido entre todas lasculturas del mundo y extensible a cualquier momento histórico conocido, como sifueran las ramas de un árbol, dependen de un tronco fundamental: la creencia másprofunda de todas tiene que ver con tu identidad, es la creencia de lo que eres. Porejemplo, y siguiendo con nuestro ejemplo, «yo soy un cuerpo, necesito respirar ycomer, es inevitable envejecer y morir».

Todas las decisiones que tomas proceden de tus creencias o programas mentales.Puedes creer que tienes obligaciones, responsabilidades, que es mejor hacer esto ohacer lo otro, que debes forjarte una reputación, que Dios no existe, que loimportante es el beneficio, que no hay nada verdadero, etc. No importa lo que creaso no creas, de cualquier modo, tus decisiones surgen de tu árbol de creencias.

Tus acciones surgen de decisiones que a su vez, surgen de creencias, conscientes ono. Por tanto, no son tan libres como parecen, ya que las principales motivaciones detus acciones y decisiones permanecen inconscientes. Tus reacciones —accionesautomáticas, reflejos—, emociones y sentimientos han surgido directamente deguiones subconscientemente arraigados y sus correspondientes hábitos depensamiento y acción.

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El árbol de creencias

Por tanto, si deseamos afinar nuestro conocimiento de la verdad, es preciso quenuestro viaje de la conciencia se dirija hacia el nivel de las causas, más allá de lasdecisiones, acciones o reacciones. El comportamiento es efecto de las creencias. Sindejar de ver las creencias que nos afectan, iremos más allá de ellas, investigando elsistema de pensamiento que las da una aparente coherencia. En el fondo de todoestaría nuestro auténtico y profundo sentido de identidad en donde se asienta todo.

Lo que crees ser es la causa de todo lo que vives.

El cambio de mentalidad que abordamos en esta segunda fase de nuestroentrenamiento se centra en el sistema global de pensamiento y en el concepto deidentidad.

Yo creo

Estás creyendo un modelo de realidad y por tanto creándolo en tu experiencia. Tuscreencias determinan tus sentimientos, que son el verdadero tejido de tu experienciavital. ¿Qué es lo que realmente quieres? Tú, en realidad, no quieres obtener nada,sino sentirte bien.

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Puedes decir «No creo en dios» y por ello pensar que crees en menos cosas o quetienes una mente más libre. Sin embargo, lo único que pasa es que tu programamental se basa en otras creencias, como por ejemplo, puede que creas que lopalpable, lo material, lo que registran los sentidos es la realidad última. O puede quetu fe esté depositada en el caos, el azar y la casualidad. Más habitual, puede ser quevivas limitado por un profundo rechazo a los dogmas religiosos que se te impusieronen su momento y que te hicieron sufrir. Mediante la figura de un dios absurdo tesentiste manipulado y culpable. Pero sencillamente, al decir que no crees en ello,estás declarando unas creencias mediante la negación de otras creencias. El ateocree, pero lo que cree es que no existe dios. Forja creencias distintas, pero creenciasal fin y al cabo.

Aquello que crees es aquello que haces real en tu vida.

En español decimos « yo creo» valiéndonos la misma expresión tanto para el verbocreer como para el verbo crear. No es casualidad. Todos creemos en un sistema,mentalidad o paradigma con el cual creamos la experiencia personal del mundo. Estaexperiencia personal del mundo influye a tu alrededor de un modo perceptible yclaro al estar en relación con otras personas, pero además influye definitivamente enla experiencia colectiva, ya que todas las mentes están en realidad conectadas anivel subconsciente.

Bajo este punto de vista toma una especial relevancia el concepto de ecologíamental, ya que nuestra manera de percibir el mundo influye en la percepcióncolectiva gracias a la conexión subconsciente que existe entre todas las mentes.Cuando tú despiertas a una verdad superior haces una aportación a la mentecolectiva, eres una luz para el mundo.

La experiencia transformadora

Tenemos la costumbre de elegir que es verdad lo que siempre lo ha sido paranosotros, ya que parece existir una arraigada y antigua inercia cuyo objetivo esevitar el cambio en la manera de pensar. Esta inercia que impide la expansión delyo, corresponde al sistema de pensamiento del ego. Como ya vimos, la actitudrequerida para nuestro entrenamiento de ecología mental, consiste en unaexperimentación abierta y una disposición al cambio.

Cuando existe cierta disponibilidad al cambio, podemos experimentar algo nuevo.Una sensación profunda de darse cuenta rompe en un instante con nuestras creenciasestables e irrumpe en nuestra experiencia acompañada de un evidente sentimiento deverdad. Este sorprendente sentir de evidencia llega de la mano de una intuicióninsondable e inexplicable, una experiencia espontánea de comprensión que procedede la inteligencia profunda y que nos induce a un cambio de perspectiva. Hasucedido un pequeño despertar.

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El trabajo de ecología mental se orienta a este tipo de experiencias. Suceden de unmodo íntimo, en diversos grados según la persona y el momento, no tienen porqueser espectaculares, pero siempre resultan transformadoras. La mayor parte de lasveces no es posible explicar los resultados: no sabemos cómo transforman, nidebemos esperar una consecuencia inmediata en el sentir o en los comportamientos.Todo eso debemos dejar que suceda por sí solo. Seguimos enfocándonos en eltrabajo interno, en el mundo de las causas —programas mentales— sin distraernosen el mundo de los efectos: comportamiento y emociones.

Solo hay un indicativo fiable en nuestro largo camino: experimentar la paz.Buscadores de experiencias

Los humanos, independientemente de la mentalidad con la que funcionemos, decualquier modo somos buscadores de experiencias. Si todavía no existe unaverdadera disponibilidad al cambio profundo, buscaremos experiencias explosivas,emocionales y con grandes contrastes. Por ello muchas personas están saltandoconstantemente de estados de motivación, excitación o euforia a estados de desidia,insatisfacción o desesperación.

Para muchas personas las satisfacciones de la vida se resumen en sexo, comida,juergas, espectáculos, drogas y otras evasiones en diferido [cine, tv] así comoesporádicas expresiones de poder sobre otras personas que las hagan sentir bien.Ocasionalmente, se alcanzan algunas proezas de sensibilidad altamente cotizadascomo el arte o los viajes.

Alguna experiencia interna inexplicable, como una isla entre un océano denormalidad, o tal vez algún extraño encuentro íntimo, sereno, agradable y profundo,nos recuerda tímidamente que debe de haber mucho más. Algo nos susurra desde elfondo que nos estamos perdiendo la verdad entre mareas de conflicto e inseguridad.Rápidamente es barrido este lapso intuitivo, atropellado por un tren de vida que nova a ninguna parte: hacer para tener.

Experiencias de pazPero cuando existe disponibilidad al cambio interno, nos convertimos en un tipodistinto de buscadores de experiencias. La verdad llega de mano de la paz

El atisbo de verdad, ese sentir interno de ¡ajá!, el instante de comprensión profunda,siempre llega de mano de la paz. Es por este motivo que todo el trabajo de laEcología Mental comienza con una orientación hacia la experiencia de paz. La pazabre la comprensión, nos permite sentirnos seguros, en armonía, y por fin somoscapaces de soltar el miedo y todos sus programas asociados. Entonces la liberacióninterna se completa: la comprensión ha permitido soltar.

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Comprender facilita soltar los programas, heridas y miedos del pasado. Peroademás, cuando soltamos las viejas creencias, nos abrimos a comprender más aún.

Comprender para soltar y soltar para comprenderEse asunto de la fe

Si entendemos la fe como la apertura mental suficiente para aceptar intuiciones quedesborden mi concepto de lo posible, solo con auténtica fe es posible experimentaralgo verdaderamente distinto. Sin este grano de mostaza, tan solo elegimos una yotra vez las experiencias que confirman lo que siempre hemos creído, una y otra vezreproduciendo constantemente más de lo mismo.

«Sólo si estás dispuesto a considerar lo imposible, estás dispuesto a descubrir algonuevo.» W. Goethe El grano de mostaza es mucho más profundo que todo lo quehemos fabricado con programas mentales. Es real, auténtico y está disponible. Nosinvita a desafiar todo lo que hemos experimentado afuera y navegar en losinsondables mares de la intuición.

Experimentar la comprensión

Las experiencias internas, aunque sean sutiles, nos producirán un salto de concienciadesde la fe hasta la certeza. No se trata de saber la verdad en un sentido intelectual,sino de experimentar la comprensión que apunta hacia ella, llegando a alcanzar asíun verdadero cambio de mentalidad.

No son las ideas, sino la experiencia la que produce verdadera transformacióninterna.

Muchas de las ideas que veremos en esta segunda parte del entrenamiento teparecerán ya conocidas. Sin embargo, nuestro objetivo no es creerlas o estar deacuerdo con ellas, sino experimentarlas en nuestra vida cotidiana. Sentir es un gradode toma de conciencia mucho más profundo que la simple comprensión intelectual.

Al sentir los enfoques de conciencia aplicados a nuestra vida, les damos auténticosentido gracias a la experiencia transformadora. Al tener sentido ya tienenverdadero significado. El verdadero significado pasa a formar parte de tumentalidad. ¡Esto es experimentar la comprensión!

La creencia y la fe profunda que procede de la intuición, es la disposición profunda acambiar requerida para la experiencia transformadora, la cual nos producirá laretroalimentación necesaria para que esa fe y creencia se hagan realidad en nuestraconciencia. Este es el modo como damos un nuevo sentido al mundo, a la vida y auno mismo. Este es el modo como cambia la mentalidad.

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Nuestro verdadero poder, nuestra única libertad, consiste en la inversión que en elinstante presente hacemos mediante nuestra fe y nuestra creencia. Aquello queprofundamente creemos, es lo real para nosotros porque determina nuestraexperiencia.

Buscadores de la verdad

Los buscadores de la verdad nunca dan por sentada una conclusión. Las viejascreencias, limitaciones y modelos persistentes son desmontados al dejar de invertiren ellos por considerarlos sin valor, sentido ni propósito. Al dejar de creer en ellosdejamos de dotarlos de sentido y como consecuencia dejan de influirnos odesaparecen de nuestra experiencia.

Si deseo encontrarme con la verdad, desearé que la verdad ocurra en mí mismo, quela verdad sea yo mismo, no solo como una bella frase intelectual, sino como unaexperiencia. El objetivo siempre es una experiencia. Porque los humanos, acualquier nivel, somos buscadores de experiencia. Y hasta que no hay experiencia,sentimiento o vivencia, no hay transformación y nada sucede. Lo que experimentas seconvierte en tu realidad… hasta tu próximo salto de conciencia.

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Mi máximo objetivo es la paz

«Cuando bailas, tu objetivo no es ir a un lugar determinado de la pista. Esdisfrutar cada paso del camino.» Wayne Dyer

Allí donde las ideas se hacen simples, el sentido es igual al propósito. No, nopuedes conformarte con la idea de que el mundo no tiene sentido. Y no es que nohaya algo de cierto en esta afirmación, el mundo demuestra no tener sentido entretodos sus dramas y contradicciones. La cuestión es que tú si necesitas tenerlo.

El mundo no tiene sentido, pero no porque no exista, sino porque tu programaciónmental actual te impide ver el sentido. Al más profundo nivel, tú como identidad, sitienes sentido, o mejor dicho, eres el sentido.

A estas alturas del entrenamiento en Ecología Mental, has podido comenzar aexperimentar la paz desde cierta cualidad de conciencia. Te has encontrado con elsilencio como un amigo que te irá llevando poco a poco hacia la verdad. Hoy día estan habitual encontrar personas que miran sospechosamente a la palabra verdad. ¡Estal la confusión que si dices «la verdad» te miran sin saber a qué te refieres! Y esque un mundo sin paz ha perdido el contacto con la verdad y navega en las turbiasmareas del relativismo.

Si has tocado con la paz te has sensibilizado a una inteligencia que escapa de lapalabra y la razón, has sentido para comprender, has descubierto el presente como unflujo de existencia no fragmentado.

Ya es muy posible que no tengas resistencia alguna a admitir que tu más profundoobjetivo [propósito o sentido, como quieras llamarlo] es la paz. Si has comprado unlibro con este título, lo has practicado, has llegado a este enfoque, y no estás del todode acuerdo con que tu objetivo es la paz, entonces… ¡te quedaste atascado en el nosé!

Existen otros motivos por los cuales uno puede todavía negar su identificación con lapaz. El pensador genera habitualmente ciertas resistencias, aparte del relativismo yel nihilismo, como veremos más adelante.

Siempre fue tu objetivo

Lo creas o no, todo lo que has estado haciendo, lo has hecho por y para la paz. Puedeser que dijeras «quiero un coche» o «necesito estar con una pareja» o bien «debocambiar de trabajo». Todo era una búsqueda de aquellas condiciones que te hicieransentir una satisfacción interior, un estado gozoso de paz, como verdadera metainterna. Tu objetivo era la paz, pero no eras consciente de ello. Lo llamabasseguridad, éxito o prestigio. Los mismos intentos de forzar una paz de fuera a dentro

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se oponían a la experiencia de paz interna que sencillamente aguarda a que la invites.

Nada que no seas tú mismo puede darte paz. Ralph Waldo Emerson

La paz estaba allí dentro en todo momento, es el estado natural de tu ser, pero haestado cubierta de ideas, pensamientos y creencias, electrocutada entre energíasemocionales producidas por una identidad confusa y empobrecida. Pero nunca seperdió, es invulnerable, algo que te pertenece esencialmente. Sencillamente ocurríaque no podías sentirla, que la mentalidad retorcida la dejaba fuera de tu alcance.

Basta invitarla levemente, llamarla con un susurro para que se haga presente en ti.Hay que darle la bienvenida, decir Mi máximo objetivo es la paz. Manifestando estavoluntad, ella se abre camino con tal de que tú también se lo abras a ella. Yentonces, poco a poco, llegas a sentir la paz como tu realidad, como una identidadnueva y plena.

La experiencia anhelada es la paz profunda, el goce de existir en la inocencia y laplenitud. Todo esto es lo que significa la paz. Se trata del verdadero indicativointerno de evolución en la limpieza mental. Valorar tu paz interna es un grandescubrimiento en el camino. Descubrimos que el sentido de vivir es estar en paz yser feliz ahí. Y si este es el sentido, allí donde las ideas se hacen simples, tu máximoobjetivo es la paz.

A veces nos topamos con algunas resistencias a aceptar la paz. Curiosamente, pareceser que el colmo de la proactividad es aceptar la paz en tu vida.

Pereza

Hay muchas personas que me dicen «me da pereza meditar». Para un meditadorresulta curioso. Es como si un conductor se pelease con echar gasolina, o si unapersona considerase muy trabajoso comer, con la diferencia añadida de que además,en la meditación ¡no se hace nada!

Meditar es un entrenamiento mental, es un modo más por el que facilitas tuexperiencia de paz. El desarrollo de una mentalidad de paz también es importante,así como cualquier tipo de práctica contemplativa como las que aquí se ofrecen.Pero no cabe duda, de que para experimentar la paz como algo voluntario, accesible,gozoso y entregado, la meditación es una parte significativa. Es el modo demanifestar que la paz es mi máximo objetivo.

¿Cómo puede dar pereza algo tan gozoso y efectivo como meditar? Está claro que lapereza la establece una mente que no tiene en cuenta la paz como máximo objetivo.Beber agua fresca del río cuando sudas en la caminata no puede dar pereza.Descansar cuando tu cuerpo está alterado y cansado, no puede dar pereza. Solo

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puede dar pereza desprogramar el implante que hay en tus creencias de que debesproducir, hacer cosas como una máquina y aprovechar el —siempre escaso—tiempo que te queda como todo cuerpo que caduca. ¿Pero es ésta la percepción quedeseas aceptar de ti mismo?

Mucha más pereza me da seguir atrapado en el personaje que persigue zanahorias yhuye del palo. Pereza da el ir de un lado a otro subido a un caballo que no sabe adónde va. Pereza da alterarse constantemente, sentirse un muñeco emocional, estaratrapado por el tiempo con prisas de un lado para otro, crear problemas, frustrarse yvolver una y otra vez a las andadas. ¡Esto sí que da pereza!

Miedo

Muchas personas tienen miedo a la paz. Sencillamente, si todo está en paz ¿Qué pintoyo? ¿Soy algo aparte de hacer cosas? Identifican la paz con el vacío, el aburrimientoy el sin sentido. Es la locura más grande que existe, ya que la paz precisamente es elsentido. Pero el programa pensante colectivo ha impreso la huella de que en la pazabsoluta tú desapareces y mueres, de ahí aquello de «descanse en paz».

El miedo a la paz es debido al mismísimo ego que se ve acorralado ante tuexperiencia de paz. Al cacique de tu mente no le apetece en absoluto bajarse deltrono ante tus avanzadillas hacia los escenarios de la paz. Esa sensación de vacíoque algunas personas experimentan al principio ante el silencio y en la meditación,es el mismísimo miedo del ego a dejar de existir en medio de la paz.

La mentalidad mecanicista que te impulsa a funcionar como una máquina en constanteactividad, es una estratagema del ego para que sigas buscando donde no hay nadaque encontrar, para que sigas detrás de las zanahorias que el pensamientoprogramado te pone delante.

No hay nada que temer en la paz, y si experimentas profundamente el entrenamientoque aquí se ofrece, lo podrás comprobar de un modo sencillo. Solo requierevoluntad, constancia y cierta confianza. La confianza no es un problema, porque hastala mismísima razón te indica la paz como un deseable objetivo. Incluso lospsicólogos más conservadores te dirán que tu cerebro necesita paz para funcionarmejor.

No hay nada que temer en la pazSoltar pensamientos para estar en paz

Este enfoque llega cuando ya has tenido sobradamente la oportunidad deexperimentar la paz, de modo que este objetivo pueda nacer verdaderamente de undescubrimiento experiencial. En otras palabras, este enfoque solo se puede aceptarcuando se ha sentido suficientemente la paz y se han superado las barreras a

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aceptarla.

Nos interesa ahora lidiar con los pensamientos que desafían a la paz. Estospensamientos aparecen como una inercia, como un flujo de pensamiento programadoque surge en tu conciencia para evitar la paz en tu experiencia.

El caso es que resulta relativamente sencillo detectar los pensamientos que desafíana la paz: el sistema emocional que llevas integrado en tu cuerpo-mente es un detectorde desafíos a la paz perfectamente funcional si se le sabe comprender, aceptar y unoestá dispuesto a aprender. Nos ayudará el entrenamiento con el Yo siento como laelección consciente de atender, escuchar profundamente y aceptar nuestras señalesemocionales. Nuestro niño interno hará de lazarillo a la mente que elige dónde ponerla atención. La emoción te señala aquello que es importante para ti mirar. Y si tumáximo objetivo es la paz, no dudes de que la emoción te guíe hasta lospensamientos de conflicto.

Entonces deja abierta en tu interior esta pregunta: ¿Para qué sirve este pensamiento? Déjala abierta en el silencio de tu interior y siente. ¿Sirve a la paz? Igualmente deja un silencio en ti. Deja que el silencioso sentir

te ofrezca la respuesta de lo evidente.

A veces puedes preguntarte por algunas consecuencias del pensamiento que buscas.¿Para qué digo esto?¿Para qué hago esto?Y puede ser que en muchos casos, y sobre todo al principio, haya algunospensamientos que te contestan vehementemente, que aún estando en clara oposición ala paz y aún desafiando claramente a toda tu actitud conseguida hasta este momento,se retuercen defendiéndose de tu mirada con argumentos que parecen justificar surazón de ser. Son los pensamientos que todavía crees y no deseas aún cuestionar.Simplemente, apunta esos pensamientos en tu diario experiencial para un futuro Nosé.Lo importante es que durante los días que practiques este enfoque de conciencia,puedas cuestionar una y otra vez los pensamientos con la sencilla pregunta:¿Para qué sirve este pensamiento? Mi máximo objetivo es la pazRealiza esta práctica habitualmente para actualizar tu principal objetivo.

Si no sabes a dónde vas, acabarás en otra parte. Laurence Johnston Peter Enfoque10

Mi máximo objetivo es la paz ¿Para qué sirve este pensamiento?

Mi máximo objetivo es la paz

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Para practicar esta verdad en tu conciencia, cuando tu paz se vea desafiada porcualquier pensamiento de ataque, culpa, rechazo, miedo o dolor, sin importar sugrado, hazte la pregunta:

¿Para qué sirve este pensamiento?

No esperes a la mente que habla.Simplemente siente si el pensamiento tiene sentido.Respira y siente, ¿Para qué sirve este pensamiento?Descubre el programa y despierta.Mi máximo objetivo es la pazA veces puedes aplicar igualmente estas preguntas cuando son tus palabras o tusacciones las que se oponen a tu objetivo:

¿Para qué digo esto? ¿Para qué hago esto?Siente el silencio tras hacer la pregunta. Tal vez entonces te llegue un pensamiento.¿Para qué sirve este pensamiento?

Hazlo en cualquier momento, pero no olvides hacerlo en momentos de inseguridad,miedo, ansiedad o confusión.Rápidamente te volverás a situar en el objetivo primordial, la paz. Simplemente tehabías distraído, estabas atrapado en un viejo programa de pesadillas y culebrones.Yo no soy eso. Yo no elijo conflicto. Mi máximo objetivo es la paz.

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Liberarme del tiempo

Parémonos a observar cómo nos sentimos cuando tenemos prisa. La paz se ha roto enestos momentos. El flujo emocional que nos acompaña es de ansiedad, tensión,preocupación, estrés, precipitación e impaciencia. Además, hacer las cosas conprisas produce manipulación mental en mi entorno y transmite tensión, miedo, caos,carencia, torpeza y debilidad.

Muy a menudo decimos «no tengo tiempo». Es la excusa preferida. En vez de decirsimplemente «no gracias» o confesar «prefiero otras opciones», escondemosnuestras preferencias bajo otro mito cultural del que casi todo el mundo parececómplice: ¡Hay poco tiempo!

¿No tienes tiempo? ¿Cómo es posible? Es como si en un hipotético reparto de tiempohubieras llegado tarde, cuando ya quedaba poco. ¿No tienen 24 horas tus días? ¿Noson de siete días tus semanas? ¿Por qué percibimos que no tenemos tiempo?

Asociamos nuestro sentimiento de libertad a la mismísima disponibilidad de tiempo.Por eso lo llamamos «tiempo libre». Cada vez que nos percibimos sin tiempo, nospercibimos sin libertad. Cuando dices «no tengo tiempo» realmente estás diciendo«estoy preso en mi vida».

¿Qué ocurre aquí realmente? La cuestión de la prisa, ese ladrón de paz que tanastutamente ha organizado la mente programada para que en cualquier momentovivamos momentos de ansiedad e impaciencia sin venir a cuento, merece un enfoqueespecial en nuestro entrenamiento para liberar la mente.

Atrapado en el tiempo

La sensación de estar preso en mi vida debe ser desactivada con naturalidad: el queestá atrapado en el tiempo es el cuerpo. El cuerpo es el único que está sometido altiempo. La mente no está sometida al tiempo, sino que ella le da sentido al tiempo.Este enfoque consiste precisamente, de algún modo, en reubicarnos con respecto altiempo para encontrar una verdadera dimensión de paz en medio de las aparenteslimitaciones del tiempo. Necesitamos hacernos conscientes de que el poder reside enla mente. Y la mente solo tiene las limitaciones que tú le asignas.

Tú eres mente, tú no eres cuerpo. A un nivel subconsciente, tu identificación con elcuerpo ha producido una distorsión fundamental: crees que tu mente está dentro de tucuerpo y que por tanto se somete a las leyes del tiempo y el espacio.

Sin embargo, ahora mismo puedes hacer una distensión profunda y… adiós al tiempoy al espacio. En cada una de nuestras distensiones, cortocircuitamos el antiguoprograma de ser una máquina corporal sometida al tiempo. Encontramos el silencio y

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en él bebemos de la eternidad.

También puedes centrarte, regresar al ahora absoluto y llenarte de una presencia quete libera del tiempo. Estos indicativos apuntan hacia el hecho de que eres mente, noeres cuerpo.

El universo no tiene prisa

En la eternidad está la paz. En el tiempo está la carencia, el temor a la muerte, laansiedad y el estrés por la vulnerabilidad del cuerpo. La eternidad está ahora, nuncadeja de estar presente, aquí y ahora. La eternidad es. Cuando tu mente está en paz,está alineada con la eternidad, que es su verdadera naturaleza. Tu mente no muere, niacaba en ninguna parte.

Todo límite mental es temporal.

Y ahora volvamos a bajar al vivir de cada día. Nos encontramos con otra de esasocasiones en las que parece que hemos sido burlados por un demonio que dirige losacontecimientos. El guión de la vida nos coloca en una situación a la que llamamosjugarreta del destino. Sin darnos cuenta, nos encontramos en un nuevo apuro detiempo, un reto a uno mismo frente a los límites. Hay algo que según ciertosesquemas irrenunciables, debe de ser atendido en cierto plazo, parece que todo nosobliga a tener prisa.

Ya está. La mente se comprime. Nos encontramos agobiados, sobrepasados por lasituación, sudando, corriendo, regresando a casa a por lo que se nos había olvidado,tratamos mal a las personas, descuidando detalles, faltando al respeto a los peatonesmientras conducimos, tropezamos torpemente, olvidamos toda educación ohermandad, nos ponemos en peligro de los modos más absurdos, somos groseros yextraños para los más queridos. Hemos abandonado totalmente a la paz, de vuelta aun tenebroso mundo en el que parece que tan solo sobrevivimos en la jungla. Nuestramente se ha vuelto un contaminante de dimensiones incalculables. Estamos en lasgarras del ego. Es como si en este momento hubiéramos perdido cualquier estado deconciencia alcanzado previamente. Nos sentimos incoherente y absurdamentedébiles, dominados por el tiempo y su dictadura. Crucificados en la t del tiempo, unacruz donde cada día se sacrifica a la conciencia esencial.

En algunas ocasiones, no solo sentimos dentro de nosotros la presión, sino queademás tenemos un ejército de personas alrededor que nos impulsan a darnos prisa.Todos ellos hacen aún más patente y urgente la aparente necesidad de comportarnoscomo poseídos por un demonio. Hablamos de un virus cultural: corre, corre y tirapa’lante. Has de llegar primero. Más deprisa, más deprisa, si no llegas a tiempo nolo conseguirás. Otro se anticipará y te lo quitará. Espabila o echarás todo a perder.¡La vida así parece una carrera contra el universo!

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Stop, despierta

Tú no eres un cuerpo. Tienes todo el tiempo del mundo. Las cosas no funcionan delmodo que siempre has creído, ni del modo que la gente cree. Tu vida no va mejorcuando tú vas más deprisa, ni por la cantidad de cosas que hagas. Tú no eres mejorcuando produces más en menos tiempo. No eres una máquina. Este mundo te hahecho creer ciegamente en el caos y crees que vas a resolver tus problemascorriendo. Deja de maltratarte.

La mente programada ha hecho uso de su artimaña fundamental: tienes poco tiempo.Otro espejismo de la carencia fundamental del ego. Poco tiempo es poca vida. Algopodría suceder si no doy todo por el todo, me pongo las pilas y voy a toda prisa.Adiós a la paz, a la conciencia, a ser yo mismo. He abierto de par en par las puertasal miedo en mi mente, y si no voy a 200 por hora, ¡todo se desmoronará en mi vida!¡Lo estropearé todo por no ir suficientemente deprisa!

Sin embargo, cuando realmente se desmorona tu vida es cuando se ha convertido enuna constante secuencia de crisis ininterrumpidas. En medio de una prisa constantetodo es apagar fuegos, no hay espacio para sentir la vida. Es cuando se comentenmás errores y torpezas. Es debido al apresamiento en el tiempo cuando realmenteasoma la desesperación... y se desmorona la vida. Nada tiene sentido ahí, es unaescapada a ninguna parte.

La prisa es un virus mental que podemos hacer consciente. En este momento denuestra práctica ya has alcanzado un conocimiento de tu mente intemporal, de lamente que sabe que no sabe, la mente que comprende y que se nutre del silencio, lamente cuyo objetivo es la paz. Ya has conocido a la mente contemplativa y hasbebido de su néctar, has llegado a sentir que eres algo mucho más allá que un cuerpo.Ya has llegado a comprender, desde un conocimiento no articulado, que tu verdaderameta es estar bien. Y estar bien no se consigue a trompicones, ni con retos de tiempo.Nunca se consigue abandonando la paz, porque experimentar la paz es estar bien.El camino a la paz es el camino de la mente ecológica, la mente que descubre yconquista su verdadera identidad, la cual deja de considerarse un cuerpo que debeproducir, o que debe encajar en un modelo, o que debe alcanzar algo o ser algo. Laverdadera identidad se sitúa en una aceptación total de lo que es. Es la presencia,estar libre y en paz en este momento, sin resistencias internas, sin tenebrosospensamientos de carencia temporal.

La prisa es opuesta a este estado de libertad interna. Es el más típico pensamientocorporal. Se trata de un pensamiento propio de los límites. Es el mecanismoprogramado para hacerte sentir incoherente contigo mismo de un modo cotidiano.

Párate durante tan solo 60 segundos. Es una cantidad de tiempo tan pequeña que nopuede resolver nada, el pensador no tiene motivos de queja. Es la cantidad de tiempo

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en la que puedes recordar la eternidad de lo que eres. Relaja tu cuerpo, respirahondo y lentamente, suelta todos los pensamientos que te apegan y para el tiempo. Dimuy profundamente:

Tengo todo el tiempo del mundo. Repítelo suave y lentamente.Y alternativamente, recuerda:No soy un cuerpo. Soy libre. Tengo todo el tiempo del mundo.El universo no tiene prisa.Respira y entrégate al silencio durante los 40 segundos restantes, completando así tudistensión.

En esta ínfima cantidad de tiempo, estás ahorrando grandísimas cantidades detiempo, errores, faltas de atención, distracciones, ataques inconscientes, torpezas,malentendidos…

Te estás liberando del tiempo. ¿Cuánto tiempo se ahorra cuando te liberas deltiempo?Esta práctica se realiza mediante distensiones. Se aplica a los momentos de crisis,pero también en las preocupaciones de plazo, en las tensiones, en las irritaciones delas esperas, en las colas, cuando esperamos a un compañero a que termine algo,incluso cuando deseamos que algo llegue ya y sin embargo se prolonga en el tiempo.

Aquí y ahora: adiós a la impaciencia

Tras el silencio de la distensión, conviene combinar esta práctica con todo loaprendido cuando estuvimos con el enfoque Aquí y ahora. Es una buena idea hacerestas prácticas juntas, ya sabes, en esta fase es adecuado hacer dos enfoques cadadía, este y uno de la parte Experimentar.

Para escapar de la tensa sensación de que «no tienes tiempo», debes estarplenamente aquí y ahora, que es donde el tiempo no te tiene a ti. Aprovecha ladistensión para situarte totalmente en el ahora, y aunque no tengas más remedio quehacer las cosas que tienes que hacer, e incluso de un modo rápido si esrazonablemente necesario, no dejes de hacerlas en la total presencia de tu menteatenta. No permitas que se cuele el miedo a la carencia y consiga desconectarte de timismo. Actúa en presencia, diligentemente, sin prisas. No te abandones a las garrasdel tiempo.

En cada momento en que detectes que la impaciencia está haciendo de ti su presa,regresa al aquí y ahora, sal del culebrón que dibuja tu mente pequeña atrapada en eltiempo, salta de esa isla de temor, valora este instante tal como es, descubre elpresente haciéndote consciente de tu presencia y busca en este momento la belleza.

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Cambia tu mirada y deja que se vaya toda sensación de impaciencia.

Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada. Antoine de SaintExupery

¡Cuántas torpezas cometemos con otras personas cuando hacemos del momento unerror mediante la prisa! ¡Yo no debería estar aquí! No puedo hablar contigo, nipuedo mirarte siquiera, porque este momento es erróneo e inadecuado. El programade la prisa te acaba de engañar, haciéndote pensar que todo en este momento esabsolutamente inadecuado. A partir de aquí, todo se convierte en un medio para unfin.

Al hacer de este momento un medio para un fin, harás también de cada persona queparticipe en este momento, un medio para un fin, olvidando su verdadera naturaleza.Como profundamente sabes que lo que es esa persona en esencia es lo mismo que túeres, al tratarla así a ella estarás confirmando que tú mismo no eres más que unmedio para conseguir fines, un útil, una herramienta, una máquina corporal.

Mientras estamos entrenando nuestra mente, será necesario durante esta semanapracticar nuestro enfoque en cualquier distensión, aunque no haya ninguna prisa otensión, de modo que podamos estar atentos en cuanto llegue la siguiente situación deaprisionamiento temporal que nos prepare el guión de la vida.

Si realizas esta práctica, llegarás a donde sea que tengas que llegar en un estadomental presente, más atento y en paz, con una mente ecológica y abierta a laexperiencia y a la comprensión. No permitas que el tiempo te robe la presencia. Hazlas cosas con tu ser profundo, siendo uno con lo que la vida quiere. Elimina elforcejeo añadido de la prisa, esa subterránea pelea con el mundo en formato dealocada carrera. Tan solo es un programa de carencia asociado al miedosubconsciente a la muerte.

¿Recuerdas la maravillosa práctica Quién experimenta? Actualiza la sensación deque, aunque tal vez el guión de la vida te pida que hagas las cosas con cierta rapidez,las estás haciendo con el Ser, aquello que verdaderamente eres más allá de la forma,acompañándote. No permitas que los juegos del tiempo y el destino te separen de tuprofunda libertad de ser lo que eres.

De este modo eliges calidad de vida en lugar de cantidad de vida. ¿Quién querríacantidad sin calidad? Además, no tiene sentido buscar cantidad de vida, porque túeres vida, y la vida es ilimitada y eterna. Pero puedes elegir calidad de conscienciaahora.

Tienes todo el tiempo del mundo, porque tú eres eterno y la mente inventó el tiempo.Tal vez, ahora te sientas apresado por tus mismas invenciones convertidas en

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programas mentales que te hacen sufrir, pero no son más que hábitos mentalesdisfuncionales. Ahora recorremos el camino del cambio.

¿Esto significa que a partir de ahora ya no viviré ninguna situación con prisa? Sientodecirte que no. Esta práctica abre un espacio de experimentación en el quecomenzamos a liberarnos internamente del tiempo, mediante la observación delprograma que nos apresa y el paulatino recuerdo de la verdad a este respecto. Perono tengas prisa, la liberación durará en el tiempo, ya que has invertido en laprogramación temporal de tu mente mucha energía. No es como las medicinasmágicas que inmediatamente te quitan el dolor de cabeza sin que hagas nada de tuparte. Se requiere que hagas de nuevo otra elección, una nueva inversión de atención.La atención es energía mental, es el capital de tu mente, es tu verdadero poder por elcual puedes aceptar que tu mente se vaya desprogramando.

Esta práctica, junto a todas las demás, configura una programación que desprograma.Y la programación vigente te situaba en un imperativo temporal, repleto de picos deprisa, de retos de tiempo, extraños desafíos en los que la tensión de la supervivenciaasomaba por tu reloj.

Los avances en el asunto de liberarte del tiempo dependen de tu particular programamental, de la profundidad con la que está enraizada tu identificación con un cuerpo,de lo inobservada que esté tu programación productiva —con esto me refiero a tuaparente necesidad de producir o hacer cosas para estar bien o conseguir algo—, enotras palabras, de lo atrapado que estés en el tiempo. También dependerá de la fe,creencia y voluntad que pongas en tu propia capacidad para liberarte. Estasherramientas están para ayudarte, pero el trabajo es tuyo y de nadie más.

Puede ser que incluso después de conquistar una mente contemplativa, aún teniendouna vivencia cotidiana generalmente impregnada en la paz y en la conciencia,puntualmente te encuentres de nuevo en estas situaciones de carencia temporal oprisa. Pero así es la dualidad de este mundo. Aunque hayas entrenado la liberaciónde tu mente, tal vez tengas de vez en cuando algunos anclajes del pasado, situacionesque te sorprenden precipitándote hacia el caos de la prisa, como para recordarte turecorrido y volver a retomar nuestro enfoque de hoy:

Tengo todo el tiempo del mundoEnfoque 11

Tengo todo el tiempo del mundo

Existen muy pocos motivos para que yo necesite realmente hacer algo con prisa. Cuando hago algo con prisa, disminuyo la conciencia, el amor y la libertad en mimente.

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Pierdo el acceso al silencio del ser, a la paz y a la conciencia.

Observa la energía corporal que te produce la sensación de prisa, la impaciencia,ansiedad, tensión, preocupación, estrés y precipitación. En las situaciones de prisacometemos errores y torpezas, tratamos mal a las personas y a nosotros mismos.

Párate durante tan solo 60 segundos, una cantidad de tiempo que no puede resolvernada.Relaja tu cuerpo, respira hondo y lentamente, suelta todos los pensamientos que tesujetan y para el tiempo. Di muy profundamente:

Tengo todo el tiempo del mundo.

Repítelo suave y lentamente, de un modo coherente a lo que expresas.Y alternativamente, recuerda:

No soy un cuerpo. Soy libre3. Tengo todo el tiempo del mundo.3 UCDM. Libro de ejercicios, lección 199.

Respira y entrégate al silencio durante los segundos restantes, completando así tudistensión.Regresa al aquí y ahora, valora tu instante tal como es, descubre el presente y buscaen él la belleza y tu gozo.

Libero a mi mente de la prisión del tiempo. El universo no tiene prisa.Solo la paciencia infinita produce resultados inmediatos.4 Porque el único resultadoque verdaderamente anhelo es la paz.Tengo todo el tiempo del mundo. 4 UCDM. Libro de texto 5.6.12.1.

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Personaje o espectador

Cierra los ojos. Respira. Suelta los pensamientos. Has desconectado. Ahora erestotalmente libre. Siente el silencio. El verdadero reino de la libertad es interior.Desde que has cerrado las ventanas al mundo, te mantienes en ti mismo, relajado,aceptando todo lo que tus sentidos te ofrecen, sin esperar nada, eres libre. No soloeres libre de todo el ruidoso mundo y sus alocadas historias. Desde tu silenciotambién puedes liberarte de tus propias historias.

A lo largo del entrenamiento para la mente ecológica hemos ido despertando a lamente contemplativa. Hemos despejado un lugar desde el que podemos observar alpropio personaje que interpreto cada día en el teatro de la vida y con el que, comoactor, trabajo bastante bien —como se suele decir—. Me lo he creído totalmentehasta que he empezado a observarlo y, poco a poco, sentirlo como algo añadido,externo o superficial. Mi personaje está forjado a base de programas compartidos,socioculturales, comunes, pero aplicados de forma muy personalizada a mi particularrepertorio de cosas importantes.

Cada personaje tiene sus propios tesoros, sus propios asuntos importantes, susídolos. Aquello que más valora en este mundo está relacionado con sus miedos ydeseos. Cada personaje carga sus inversiones emocionales a cuestas a lo largo delcamino de la vida, de ese modo funciona su experiencia según entran en relación sustesoros con los tesoros de los demás personajes.

En este mundo, el camino es la relación. El mundo que percibimos por los sentidos,ese del cual hablamos casi siempre, es el mundo relativo. Todo es relación. Nadatiene sentido en este mundo si no hay otra cosa con la que se relacione. El día es díagracias a la noche. La oscuridad es tal por ausencia de luz, así es el calor al frío, laizquierda a la derecha, el hombre a la mujer. Cada cosa tiene su significación enrelación a las otras cosas. Es como si solo hubiera significado por relación y noexistiera un significado intrínseco.

Algo en nuestra intuición nos susurra que todo el secreto de nuestro paseo por elmundo está en las relaciones. Todas las personas se dan cuenta de este asunto enalgún nivel. Sin embargo, las relaciones siguen sin ser vistas en realidad. Nadie lasve, porque cada uno está muy ocupado interpretando su papel. La gran película delas relaciones queda sin ser vista. Para ver la relación tal como es tienes que dejar aun lado al personaje, aunque solo sea por unos momentos.

Cuando alguien se pone a estudiar una relación, suele mirar desde el punto de vistade su propio personaje, según sus ideas, su experiencia en relaciones y lo que haaprendido sobre psicología, comunicación, etc., que en gran medida son soloprogramas culturales. Sin la mirada atenta, silenciosa y neutra de la comprensión

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profunda, la verdadera relación sigue sin ser vista.

Aunque el personaje cree ser algo fuera de la relación, sin embargo el personaje noes nada sin relación. Incluso podríamos decir que el personaje, en realidad, no esmás que pura relación, aunque percibido desde un punto de vista egocéntrico. Sin lasrelaciones que estrechamente mantiene en el mundo y con el mundo, el personajedeja de existir. Y cuando ya no hay personaje, entonces se ve la relación conclaridad cristalina.

Saltamos desde la pantalla en donde se estaba proyectando la película, salimos delmismo escenario de la relación, para ver la relación y todas las demás relacionesentrelazadas entre sí. Intentamos ver el tapiz entero con todos los hilos entrelazados,todo el juego de dinámicas de fuerzas. Nos separamos y miramos para ver lasenergías funcionando, los programas operando, la relación misma creando historias alo largo del tiempo como una fábrica de experiencias. ¡Todo es una constantepelícula de la que creemos ser el protagonista! Cada punto de conciencia cree ser elprotagonista de la historia, sin embargo no existen esos puntos separados si no es enrelación con los demás.

Dinámicas de energía, juegos de fuerzas, programas interrelacionados en las mismashistorias repetidas cada vez de una forma distinta, en una misma y gran película queparece estar hablando siempre de lo mismo. En esa película andamos buscándonos,buscando la verdad, anhelando algo en la relación que nunca termina de verse comoes… hasta que podemos salir de la película.

Es preciso mirar desde ese silencio que en todos los enfoques anteriores hemosaprendido a ser, desde la mirada de la comprensión que estamos despertando ennuestro entrenamiento. Y podemos ver que efectivamente, algo ahí no es real. No esreal mi personaje, no es real el personaje del otro. Son programas complejos eninteracción. Pero la relación ocurre, con su energía, con su atracción y repulsión, elrechazo y la posesión, la agresión y el temor, acción y reacción, la defensa y lahuida. Todo es relación, todo es energía, todo son patrones mentalesinterrelacionados en un programa colectivo.

En esta mirada que arrojamos desde fuera de la película, desde la butaca del cine,tranquilamente, desapegados, no involucrados en los mil temores, necesidades yfrustraciones de mi personaje, alejados de mi propia historia… en total presencia, enesta forma de ver si que existe creatividad auténtica. Sentimos que algo real se poneen funcionamiento en nosotros al mirar desde nuestro fondo, al revisar la escenadesde el espectador. Surge una sutil ternura en nuestra mirada. Este enfoque hará másamable, cada vez mas neutra, la mirada a nuestro propio personaje, viéndole como aun niño revoltoso al que comprendemos de un vistazo en su propia coherenciainterna.

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Saltamos a la butaca. Soltamos todo y revisamos la historia desde la butaca denuestra presencia. Sentimos todo desde otro sitio al desconectar del personaje.Logramos desconectarnos de la película en la que estábamos presos en milemociones. Conectamos con una dimensión de la propia existencia más profunda yauténtica. Somos comprensión. Desde esta mirada aportamos algo a la historia de lasrelaciones. Bañamos de comprensión y presencia eso que sucede. Y la escena quedaequilibrada, completa en nuestra conciencia.

Estamos unificando. Estamos operando en la percepción que unifica, nos estamosuniendo mentalmente a las demás mentes, que ahora ya quedan en nuestracomprensión algo menos separadas. Ahora nos vemos más como relación y menoscomo un ego separado. Este enfoque marca el primer gran paso relacional en nuestrocurso de ecología mental. Estamos comenzando a unificar lo que parecía estarseparado, estamos comenzando a comprender —abarcar— la conexión programadaentre las mentes.

Hace un instante estaba nuestro personaje en apuros, o iracundo, o biendecepcionado, o frustrado y rechazado… Ahora, desde la butaca, cae todo eso, alhaber dejado en este momento al personaje sin la pila de nuestra inversiónemocional, sin nuestro crédito. Según vamos haciendo nuestro ejercicio con mayorpresencia y desde un sitio más profundo, sentimos los efectos de desconectaremocionalmente de la obra de teatro. Desconectamos del drama y sentimos paz. Unamirada de perdón ilumina ahora la película. Y sonreímos. ¡Vaya culebrón! Hemosdespertado del sueño. Hemos despertado de los programas. Hemos visto la películadel mundo. Bajo todas sus tensiones, las mil relaciones buscan comprensión.

La creatividad de la mirada silenciosa y atenta que surge desde el fondo de nuestroser y llega hasta la escena aporta a la relación entre los personajes aquello quefaltaba. Comprensión. Luz. Presencia. Ser. Es verdadera creatividad, porque lo queaquí se crea es real. La película sin embargo, tan solo repetía historias en distintasformas. No era real su creatividad, solo era diversa, pura combinatoria.

Salta a la butaca, sal de la pantalla del cine. Abandona a tu protagonista, IndianaJones escapando de la gran piedra redonda o Bo Derek en su cuerpo perfecto.Abandona todas las historias mirándolas desde la paz de la butaca. Desde elsilencio, deja que todo caiga. Deja que la verdad surja poco a poco desde el centrode ti.

Sentirás que de repente, y sin explicaciones pensadas, todo es coherente ycomprensible. Todo queda equilibrado. Los rastros emocionales son limpiados. Tehas desconectado del drama de las relaciones, has dejado de aportar energía alsistema, se ha quedado sin pilas y ahora se cae inofensivo, inocente, como una granbroma. Sonríe. Lo has visto. Celébralo.

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Tras cualquier escena en la que hayas vivido una implicación emocional, practica elsalto a la butaca. Entrena este enfoque en tus distensiones, para mantener viva lapráctica. Lee cada mañana y cada noche este enfoque durante varios días, aprende asaltar a la butaca. Revisa tus escenas desde la butaca tan pronto como puedas ylibérate.

Estamos aprendiendo a hacernos pasajeros.Enfoque 12

Salto a la butaca

Mira a tu personaje cómo hace un instante estaba preso de mil emociones, tensionesy pensamientos.

Observa los programas que le rigen. Mírale sin crítica ni reproche, como quien miraa un niño. No analices, quédate en paz observando.Simplemente mira con interés para ver5.

Salta a la butaca, sal de la pantalla. Observa sin juicio. Mira la película.

Contempla las dinámicas de fuerzas, las interacciones de energía como parte de unpatrón unificado. La búsqueda de seguridad, de amor y de identidad en medio deguiones inconscientes. Intereses, temores, culpa, manipulación, ataque, victimismo,rechazo, adicción, culpa o dolor.Todo ello sucede en su propia coherencia, en sus propios patrones, como un confusointento de «ser» por parte de los personajes.

Date cuenta de que creíste ser tú ese personaje, tal como los demás están presos enel suyo.Observa la interacción de programas en el gran drama compartido. Estamosunificando lo que antes parecía fragmentado.

5 Antonio Blay usa esta bella expresión en su Curso de Psicología de la Autorrealización.

Siente tu libertad para no ser ningún personaje en este momento tan solo con saltar ala butaca.Celebra este instante. Has visto el tapiz de conexiones. Suelta la energía delpersonaje.Déjalo ir, desconéctate del juego.Siente como la emoción se disuelve, la paz cae y te inunda.

Ya puedes soltar esa escena. Lo has visto.No hay verdadera culpa o ataque. Solo confusión e inconsciencia. Sin el personaje...¿quién queda para sufrir?

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Soy libre

La verdad os hará libres Jesús de Nazaret (Juan 8,32)

El trabajo que llevamos a cabo consiste en la sanación de la mente centrándonos ensu paulatina liberación de programas falsos. Es abandonando lo falso como estamossanando. La mente en su estado natural está en paz y proporciona al estado de ser unagozosa experiencia de compartirse, de expansión y creatividad. En esto consiste sufunción cuando está del todo libre de lo falso. La mente proporciona al Ser laexperiencia de amar en su infinita paz.

El ego o creencia de separación, mediante su radical programación de nuestra mente,ha impuesto una extrema limitación: una percepción falsa de nuestra identidad y detodo lo que nos rodea. Hemos aprendido, muy duramente, a creer en lo falso. Nuestrotrabajo está en desaprender lo falso para volver a ver lo real, sentir lo real y ser loreal.

Cuando por fin decidimos adoptar una actitud de crecimiento, una apertura al cambiopara facilitar la liberación de los patrones que nos mantienen en el sueño de lainconsciencia, nos topamos en primer lugar con el más insidioso de los programasdel ego.

El victimismo ancestral

El ego pretenderá una y otra vez hacernos creer que estamos bajo sus garras, que nopodemos escaparnos de su control, que somos sus marionetas, que todo intento porliberar nuestra mente es vano. Así nos sentimos víctimas del mundo, víctimas denuestras emociones y de nuestras relaciones. Enredados en viejos hábitos, patronesmentales, adicciones, relaciones cíclicas, muchas veces nos parece imposible poderliberarnos. Es como si todo estuviera ideado para hacernos caer más y másprofundamente en los programas mentales, hasta hacernos creer que es imposiblecambiar, que no podemos hacer nada.

Para convencernos de ello tenemos ahí fuera un mundo que da vueltas y más vueltas,cambiando sin parar, pero sin cambiar nada verdaderamente. El ego quiereconfundirnos con las percepciones cíclicas para hacernos pensar que nuestraevolución interior no lleva a ninguna parte. El ego necesita que no lo abandonemos.El no puede existir sin nuestro consentimiento.

Muchas veces decimos: «Después de tantos años trabajando en mi crecimientopersonal… y acabo de comportarme como un idiota». Nos enfadamos con nosotrosmismos por volver a sentir rabia o por volver a atacar mentalmente a los demás. Alculparnos de nuevo por fallar, el programa se encarga de que parezca que todo

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avance es en balde. El ego pretende que busques y que no halles, quedándote presoen la frustración y el victimismo.

Todo ello pretende hacer de nosotros un efecto y esconder la verdad, que somos lacausa de todo lo que experimentamos. Esto solo lo podemos recordar sin la mentepensante.

Es el momento de unificar nuestro objetivo, la paz, con su naturaleza, la verdad.Porque la paz se encuentra en la verdad y la verdad se encuentra en la paz. Esta esnuestra verdadera liberación.

Puedes liberarte del mundo, de sus amenazas y de todos tus pesares. Sencillamentetienes que ir más allá, mucho más allá, tienes que ir con tu mente al final de todoanhelo, allá donde se encuentra lo verdadero. Y eso no está lejos. Está en ti, aquímismo, ahora mismo.

Elijo la verdad. Y llega el silencio. Se acalla mi historia. Estoy en paz y me libero.

¿Por qué me siento tan lleno de paz cuando me relajo, cuando destenso, cuando dejoa un lado las carreras alocadas de mi personaje y todas sus frustraciones? Muysencillo. Porque es un estado que apunta a la verdad. Por eso es pacífico y gozoso.

La paz es el único indicativo fiable de que interiormente estás eligiendo la verdad.La razón misma te indica que nada de esto es una locura en absoluto, sino más biense trata del principio del fin de la locura en tu mente. Fue lo engañoso, lo falso, loque te procuró todo el sufrimiento, todo el malestar, toda la soledad, toda ladistancia que sientes de cualquier idea de amor real.

Fue la mentira la que te trajo la pequeñez, la escasez, la enfermedad y la muerte. Fuela percepción errónea, el programa que te hacía identificarte con un cuerpo, lacreencia en que estamos separados, en que somos defectuosos, vulnerables ylimitados, lo que te dio el miedo y la culpa, y tras ello todo el dolor del mundorepresentado en mil películas.

Solo en lo falso está tu pesar, solo en el pasado está el dolor, solo en la imaginaciónes posible la locura. Has olvidado la realidad y es momento de despertar.

Elije despertar. Elije la libertad que tan solo puede venir de mano de la verdad.Elije, pues, la verdad sin más. Pues no existe más atadura que el autoengaño.

Elijo la verdad

En nuestro nuevo enfoque conectamos lo más profundo con lo más inmediato. Es laverdad lo que quiero que llegue a mi mente en este momento, aunque perciba formas

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confusas, aunque lo aparente reine en mis sentidos, aunque mis pensamientos seenreden en culebrones e historias del pasado. Pese a todos los programas, yo soylibre y elijo la verdad.

Soy humilde, se que todavía no puedo percibir correctamente, aún no veo la verdad,aun no siento mi verdadera identidad en todo momento, pero esto no me impideafirmar mi deseo. En este sentido, nuestro temprano enfoque No sé, que a estasalturas habrás degustado ampliamente como respuesta a los cuentos habituales quecirculan por el río que pasa, fue un paso previo necesario para llegar al enfoque dehoy. Solo desaprendiendo estoy listo para aprender. Hemos hecho disponible lamente que sabe que no sabe, tu mente humilde. Ya con la mentalidad adecuada, nospreguntamos profundamente ¿Deseas saber? Este es el enfoque de hoy.

¿Recuerdas cuando practicaste Quién Experimenta? Eso fue una preparación paraeste enfoque, otro paso previo. Era preciso que sintieras tu realidad, la existencia deesa verdad, su evidencia, para poder elegirla ahora, en este enfoque más avanzado,por encima de tanto programa que ya habrás descubierto desde la butaca.

Elijo la verdad, este es el único deseo, el que une a todos los demás en uno solo.Cuando este deseo se convierte en mi profunda y única voluntad, los demás deseostoman un segundo lugar.

Y puesto que tendrás la verdad ante ti, no desearás volver la vista atrás.6En el fondo de mi, elijo la verdad, y tan solo eso es lo que deseo ver. Tan solo esoes lo que soy.Las apariencias engañan

La verdad no es lo que yo pienso, ni lo que nadie piensa. Las cosas que creo que sonverdad, a través del tiempo demostrarán ser falsas, tal como lo hicieron en elpasado. Las evidencias científicas serán reinterpretadas. Las teorías filosóficasvienen y van en un aparente universo de probabilidad y combinatoria. Todo escambio, y en el cambio no puede residir la verdad. El mismo cambio delata a lofalso en su constante transmutación. Lo verdadero no cambia, la verdad es inmutable.

6 UCDM, Libro de texto, 14.2.6.4

Lo que aparece dentro de mi mente como pensamiento es engañoso. Sonpensamientos pensados antes en otras mentes, en otros tiempos, fabricados conretazos de escenas, de conceptos, de esquemas cuyos cimientos son otros esquemas,todos ellos montados sobre una identidad falsa, una pequeñez falsa, versiones de unpunto de vista. Nos aferramos a lo que conocemos debido más bien a un profundodeseo de identidad y seguridad.

Todo lo que percibo está teñido con mi condicionamiento previo, con mi modo de

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pensar que relaciona lo actual con todo mi pasado en una centésima de segundo.Vemos el pasado, esta es nuestra prisión.

La verdad no es lo que veo. Lo que aparece fuera de mi mente es engañoso. Laspersonas que veo aparentan ser cuerpos frágiles, estar enfermas y envejecer. Casitodas ellas han renunciado a su infinitud y temen que el tiempo se acabe. Lo quepercibo con mis sentidos no refleja la verdad, sino lo falso. El mundo se ahoga endramas y búsquedas sin final. La injusticia se refleja cada día en cada pequeñodetalle, como si todo pretendiera embaucarte en un mensaje de contradicción, comosi la mismísima separación, división y diferencia se desease expresar una y otra vezen un ciclo programado.

Todo lo que percibimos está en un cambio tan constante que pareciera gritar «soyfalso». Lo verdadero es inmutable, sin embargo a nuestro alrededor lo únicopermanente es el cambio. Y eso te hace pensar que también tu identidad esimpermanente y cambiante. Las apariencias engañan.

De repente

Las cosas parecen ocurrir de repente, pero lo que ocurre es que tu mente buscaestabilidad ante el cambio, mas el mundo solo te da cambio. Todo lo que parecedarte te lo acaba quitando. En el mundo del temor de la mente programada, las cosasparecen ocurrir de repente, imprimiendo la sensación constante de que hay unaespada de Damocles sobre tu personaje aterrado ante su impotencia yvulnerabilidad. De repente, parece que vuelvas a perderlo todo. En cualquiermomento pierdes un familiar, un trabajo, un proyecto, un sueño, un amor, tu salud o tuvida. De repente pierdes lo que valoras una y otra vez, como una muerte tras otra,como si todo pretendiera frustrarte. Y todos nos preguntamos antes o después ¿paraqué?

¿No será que estamos percibiendo todo incorrectamente? ¿No será que hemos creídolo falso? Mientras te parezca haber perdido el contacto con la verdad, creerás notener hogar y seguirás vagando por parajes extraños.

Lo que aparece engaña, porque nació de un engaño profundo. Ese engaño está en elfondo de nuestra mente. Y ahora nos damos cuenta de que estuvimos invirtiendo en lofalso.

Hoy elijo la verdad. Y mi voluntad se hace uno con lo real.Una voluntad

Cuando solo tienes una voluntad, la vida se hace pacífica y sencilla. Otra de lastramas del ego y su programación mental basada en el sufrimiento y el sacrificio esasociar la voluntad al esfuerzo. Sin embargo, la voluntad unificada o integridad

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mental es la total liberación de esfuerzos.

Cuando mi voluntad está dividida, una parte de mi mente dice que quiere una cosa yotra parte de mi mente va en otra dirección. Entonces hay conflicto y del conflictosurge todo el esfuerzo. Estamos embarcados en una batalla contra uno mismo, y esoes muy, muy cansado.

Ahí están todos los esfuerzos del mundo, mentes en lucha consigo mismo yvoluntades confrontadas. Como en realidad, todas las mentes son una, todos losconflictos son voluntades divididas.

Podemos unirnos todos en una única voluntad: que se haga la verdad. Cuando buscasla verdad, no tu verdad, sino la verdad que reside en el silencio de este momento, laque deja la paz suavemente a los pies de tu más profunda comprensión, esa que tehace sentir seguro e ilimitado, esa que te susurra que no necesitas más que confiar enella… entonces has comenzado tu aprendizaje final. Por fin estás en el camino.

Hoy nos liberamos. Hoy tomamos por fin la responsabilidad de unificar nuestravoluntad. Elijo la verdad. Esta voluntad no tiene dueño, es la única voluntad quesiempre existió. Si la verdad es una, la voluntad también ha de ser una sola: regresara la verdad. En esta voluntad reside mi más elevada libertad, la liberación de todaslas ilusiones.

La verdad borrará todas las ilusiones

La verdad hará la paz entre todas las voluntades divididas. Todas mis voluntadesfragmentadas y todos mis deseos contradictorios se unirán a la luz de la verdad.Todas mis divisiones, mis juicios y mis ataques, todos mis ídolos y mis adiccionesse borrarán ante la verdad tal como se disuelven las sombras al amanecer.

Elijo la verdad, es mi deseo unificar mi voluntad. El camino espiritual es un procesomediante el cual unificamos nuestra voluntad, integramos nuestra mente y noslanzamos al encuentro de la verdad.

Ahorremos tiempo definitivamente, ¿para qué sufrir un minuto más? Que la verdaddeshaga lo falso en mí, sea como sea, así será, porque la verdad es lo único que hay.

Miedo a soltar

Puede ser que surja resistencia, un miedo a soltar. Porque aunque la intuición, desdemuy adentro, acompañada de la razón pura con su radical y tranquila voz, nos digan auna que resulta evidente que el paso correcto es elegir la verdad, aunque nos diganque la verdad no puede estar en lo que aparece y cambia, en los sentidos, en losprogramas o en los pensamientos, pese a que podamos ver esto, puede ser que

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sintamos una gran resistencia a soltar. Esto es totalmente normal y respetable.

Aquí solo se te invita a entrenar una voluntad de verdad. Es precisa tu cooperación,alineándote con el proceso de soltar, para sanar a la percepción falsa y todos susdramas. Esto sucederá poco a poco, cuando tú determines desde tu fondo que puedessoltar. No antes. Para soltar hay que dejar ir el miedo que te mantenía sujeto a lofalso.

Temer a la verdad es una locura muy habitual. Deja que se impregne en tu mente laidea de elegir la verdad, experimenta su paz y si observas resistencia, descubre lanaturaleza de esa oposición experimentándola con honestidad. Apego, comodidad,adicción, miedo a soltar un modo de ver antiguo… lo falso retorciéndose ante tupropia luz.

Al elegir la verdad soy uno con lo que la vida quiere, al unificarme con la únicavoluntad que puede existir más allá de las falsas percepciones y los engañososprogramas de dolor.

Estás tan acostumbrado a elegir entre sueños, que no te das cuenta de que por finhas elegido entre la verdad y todas las ilusiones.7

Tal vez me lleve tiempo conocer la verdad en mi y en mi experiencia, pero ¿quéimporta mientras esté en el camino correcto? ¿Porqué no enfocar mi voluntaddecididamente desde este momento hacia la verdad? Todo ha sido empezado porsiempre con una voluntad. La verdad ha de ser la única voluntad.

Elige la verdad y siéntete seguro. La verdad solo te puede llevar a la paz, solo tepuede llevar a tu identidad. La verdad no puede ser temible, por mucho que losviejos programas mentales intenten de mil maneras hacerte ver lo contrario, que «enla mentira reside tu seguridad», del mismo modo que constantemente te inducen acreer que «en el miedo está tu seguridad». No te sigas escondiendo de tu mismísimagrandeza, tu verdad y tu luz.

7 UCDM, Libro de texto 18.2.8.6

Elige la verdad y siéntete seguro en ella. Experimenta su paz en este momento. Estaes la única voluntad que se te pide, ya que es la única voluntad que no tiene dueño.La verdad no es una propiedad, pero debes elegirla para poder recordarla en tuconciencia. Hazla disponible. Ábrete a lo real. Deja que tu mente se inunde deverdad.

Elige la verdad una y otra vez. Siente la paz que surge de tu recuerdo de loverdadero. Este es un recuerdo del pasado y del futuro a la vez, porque es unrecuerdo de lo eterno que olvidaste. Deja reposar tu mente tras haberte encontrado

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con la única voluntad que existe.

Elige la verdad y quédate unos minutos en silencio disfrutando de tu hallazgo.Después permite que tu verdad vaya contigo a todas partes y bañe con su luz todo loque ves.

Enfoque 13

Elijo la verdad

Es mi deseo descubrir lo real en todo lo que aparece. Este es el modo en que mideseo se convierte en mi aliado, ya que la verdad solo puede llevarme a la libertad. Elijo la verdad, y mi voluntad es liberación.

La verdad no es lo que pienso. Me mantengo abierto. Mi pensamiento no soy yo, sinoel pasado que falsea. Libre, consciente, en paz y sin juicio...Elijo la verdad que soy.

Renuncio a la apariencia de todo lo que veo. Permanezco atento en mi humildad. Todo conocimiento es incompleto. Todo lo visible está en proceso de actualización,es cambio puro.Yo elijo la verdad que reconozco en mi paz.

No creo que una persona es lo que aparenta ser entre todos los disfraces del mundo.Mi percepción libre de pensamiento reconoce su identidad más allá del cuerpo.Elijo la verdad y se deshace toda ilusión.Elijo la verdad y soy libre.Elijo la verdad y acaba todo conflicto.Elijo la verdad y unifico mi voluntad.

Todo está en orden. Todo ocurre por una causa global que jamás podrá comprendermi personaje.Sigo mirando con interés para ver, más allá de mi pequeña mente…Elijo la verdad.

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Actualizar el sentir esencial

Cuando contemplas serenamente un atardecer en un paisaje espectacular, tu menteenmudece y tu alma se expande. La belleza que contemplas te ha hecho contactar conalgo profundo en tu interior que es verdadero y trasciende al mundo entero. Sientespuramente amor, sin palabras, ni relaciones, ni conflictos. Has atisbado lejanamentela verdad.

Toda esa belleza que parece desplegarse fuera de ti, en realidad, ha surgido de tumente, de tu conciencia. Es un símbolo de la verdad en ti, un símbolo de tu esencia.Todo eso que te sobrecoge por su belleza es el reflejo de la verdad en tu interior. Labelleza está en ti, pero al haber perdido contacto con ella directamente, solo la vesahí fuera en algunas ocasiones en que tu mente se libera de sus constantes yhabituales cadenas, obligaciones, aflicciones y vulnerabilidades. Y en esasocasiones crees ver un mundo bello, cuando en realidad lo que ves es un reflejo de tuauténtica y profunda belleza interior.

El goce que sientes, el amor que sientes en estos momentos liberadores de paz,serenidad y calma, no es más que un recuerdo tímido del Ser enmascarado en lapercepción sensorial. Toda la belleza y todo el goce surgen de ti. Por tanto, toda ladicha y la satisfacción que anhelas solo pueden estar en un sitio, en tu interior.

Tu sentir es de goce porque lo que percibes corresponde con lo que realmente eres, ypor tanto sientes armonía y bienestar. Lo que ves está alineado con lo que eres. Hayuna fusión profunda entre el observador y lo observado, y el sentimiento resultante esarmónico, es el goce. Pero todo ese goce, esa satisfacción, ese amor y esa bellezaestán realmente dentro de ti.

Este sentimiento gozoso actualmente parece condicionado a lo que percibimos o aque los sucesos sean convenientes. Lo que llamamos habitualmente alegría sonperiodos de felicidad aislados y motivados por circunstancias favorables. Porejemplo, te sientes bien cuando te sientes seguro, cuando recibes dinero, cuando laspersonas que quieres están bien y están cerca, cuando las cosas no te producen nidolor, ni miedo, ni culpa, ni inseguridad, ni desconfianza… Y crees que esas migajasde bienestar proceden de las circunstancias, con lo cual la mente humana cree a unnivel profundo que su propio goce esté supeditado a los acontecimientos externos, alo que pase. Si me suben el sueldo, me siento bien. Si pierdo mi trabajo me sientomal. Si enferma mi madre me siento mal, si mi madre mejora me siento bien.Contracción y liberación, una constante danza de dualidad. Mientras creamos queesto es verdad, tendremos que conformarnos con las migajas de alegría dual que nosconceden las circunstancias entre constantes frustraciones y tribulaciones de todaíndole. Así no podré saber si dentro de un instante seré feliz o desdichado, porque nodepende de mí. De nuevo nos encontramos con el victimismo que aprisiona a la

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mente humana.

Esta mente dual que oscila entre alegría y frustración, entre pesar y alivio, llega acreer que todo goce depende de su contrario. En el mundo relativo el placer seobtiene al quitarte la piedra del zapato. De este modo el goce solo puede dependerde que exista su opuesto. Es decir, sin dolor no hay placer. Una consecuencia más dela falsa percepción relativa que ve mezclado lo verdadero y lo falso.

Alegría de Ser, el goce esencial

Mediante el entrenamiento que ahora mismo estudiamos, reubicamos nuestraconciencia en la verdad: yo soy el goce, es el sentir esencial, la herencia natural delo que soy. Siento el goce cuando siento lo que realmente soy. Aquí hablo de un goceno dual. A largo plazo, la experiencia de paz produce una dulce y habitual sensaciónde goce interior no condicionado a lo que pase, un suave goce existencial, unaalegría de Ser. Es una conexión constante con la seguridad intrínseca de conocer loque soy, de no temer, de saberme libre de todo pesar y toda culpa. Es una sensaciónhabitual de descanso en la existencia, una certeza de la amorosa realidad que desdeel interior te ilumina. Sentir nuestra realidad es el único sentir auténtico, elsentimiento original solo interrumpido por la creencia en la separación.

El dolor de una falsa identidad

¿Y cuando contemplo dolor? ¿También sale de mi interior? Si, es la parte oscura dela mezcla dual que rige los programas mentales. Cuando vemos o sentimos dolorestamos percibiendo los símbolos del dolor proyectado desde nuestro subconsciente.Cada vez que vemos miseria, horror, violencia, cada vez que vivimos limitación,enfermedad, miedo, pesar y culpa, soledad y abandono, se está expresando ladistorsión inconsciente de nuestra identidad, y por ese motivo nos sentimos tan mal.Hay una desarmonía profunda entre lo que percibimos y lo que somos, cuyaconsecuencia sentida es dolor o sufrimiento, abandono, rechazo, miedo, culpa… Laconexión con nuestro centro afectivo esencial —Ananda, que se puede traducir comoéxtasis— se ha perdido al creer en lo falso. Nuestra conciencia pierde el contactocon el único sentir, con la realidad de nuestro Ser. Cuanto más creemos vivir laspesadillas de dolor como una realidad última, más nos perdemos en la ilusión y másdramatismo experimentamos.

El dolor, en cualquiera de sus formas, es la principal trampa que usa el programaego para hacernos olvidar nuestra realidad profunda y sumergirnos en la identidadvulnerable, en un cuerpo incapaz y limitado, en el falso y pequeño ser que creemosser. Con el dolor y su inseparable compañero, el miedo, toda nuestra grandezaparece desmoronarse ante tan aplastante vulnerabilidad.

Hemos de estar entrenados mentalmente para distinguir lo verdadero de lo ilusorio.

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Lo que refleja la verdad de lo que somos es un sentimiento inequívoco de Ser. Estadicha característica no es eufórica, ni nerviosa, ni siquiera intensa, simplemente sesiente como un goce de vida pura, es el atisbo de inteligencia que te permite sentir loque eres. Puede ser que las circunstancias de la vida te hagan olvidar esta sensaciónuna y otra vez.

La mente ecológica sabe que todo el goce surge de ella misma, de su mismo ser, desu realidad profunda, en el centro mismo de la mente, inalterado por los dramas delmundo, tal como el fondo del océano no se ve afectado por el oleaje de la superficie.

¿Qué necesitas para ser feliz?

Lo habitual es pensar que necesitas ciertas cosas para ser feliz. Las personasderrochan toda su energía, toda su atención, todo su poder en busca de esas cosascon las que pretenden que la alegría se instaure en su vida como en un cuento dehadas. Algunas personas creen que lo que necesitan es ser ricos, disponer de muchodinero. Como les han hecho creer que el dinero es la libertad, creen que con eldinero podrán satisfacer esa sensación interior profunda de vacío, de inseguridad, deincertidumbre y miedo. Sin embargo, ninguna cantidad de dinero será suficiente paraconseguirlo. La insatisfacción perdura ya que es un programa mental. En los brevesmomentos de triunfo según lo percibe la mente, parece que se desvanecenprovisionalmente el miedo y el vacío favoreciéndose una efímera sensación defelicidad. En esos únicos momentos una mente programada se permite aceptarseplenamente a sí mismo y aceptar el momento. La persona se siente agradecida y portanto todo cobra sentido. Al poco tiempo regresa la profunda inseguridad habitual, ycon ella, el sinsentido. De este modo es habitual que cuando llega lo bueno, vengaacompañado de un temor de fondo a que todo se pueda desmoronar en cualquierinstante.

Otras personas creen que es en la pareja o en la familia donde encontrarán la paz y lafelicidad que cada alma intuye posible. Sin embargo, tarde o temprano vuelve aimponerse la dualidad en las relaciones, vuelve a surgir lo que está dentro y aproyectarse en lo que está fuera. Surgen conflictos por todas partes y finalmente, denuevo, la experiencia de separación. También el sueño de una pareja idílica o de unafamilia feliz, tan profusamente difundido por la sociedad, se desmorona una y otravez a nuestro alrededor entre corazones deshechos y miradas atónitas que acabandesconfiando en la existencia del amor auténtico.

Hay personas que pretenden demostrar al mundo que tienen éxito en alguna faceta. Lomás habitual es intentar conseguir una cuota de poder, una parcela de seguridad, unareputación o una imagen social que les haga sentirse aceptables y seguros. Los hayque se entregan afanosamente a intentar arreglar en la medida de lo posible alguna delas omnipresentes deficiencias del mundo. De ninguno de estos modos consiguencubrir la profunda insatisfacción de su interior ni liberarse del sufrimiento.

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No saben que el goce está en ellos y no en lo que hagan o consigan. Por mucho quehagan o consigan, siempre habrá más, no hay fin en los intentos de reparación delmundo de las formas, porque es el mundo de los efectos. No saben que el goce es loque ellos son, ni tienen la voluntad de saberlo. Intentamos conseguir dinero,relaciones, poder o una utilidad mundanal como medios para la realización personal,como medios para sentirnos bien, en paz, sentirnos bien con nosotros mismos. Peroson ídolos que nos distraen de la verdad. No hace falta hacer nada para sentirte biencontigo mismo. Simplemente hay que retirar los estorbos de tu mente que te impidensentir lo que eres. Si sientes lo que verdaderamente eres, te sentirás aquí y ahoraperfectamente bien con la existencia, al margen de lo que parezca ocurrir ahí fuera.

Tú eres el goce, está dentro de ti. Recupera esta conciencia habitualmente, sienteesta verdad dentro de ti tan pronto como puedas y libérate de las trampas y losídolos del mundo. El cielo que buscas está dentro de ti y no depende de que busquesnada que hacer ahí fuera. Este enfoque es este recuerdo.

Yo soy el goce. Puedo pararme y sentirlo en este momento, cualquiera que sea lacircunstancia. Puedo hacer prioritaria la verdad en mi conciencia y permitir que losmiedos, dolores y culpas sean bañados en una paz y una seguridad que va más alláde los males de este mundo. Porque he elegido la verdad, yo soy el goce.

Sintiendo el goce que soy como un sutil entrenamiento, haré valer la verdad en miconciencia por encima de los pesares que la mente ha proyectado. Entoncesconectaré con el único sentir, con la única experiencia real, la alegría de Ser. Y estaalegría se extenderá desde mi mente alrededor.

Tal vez sea este el entrenamiento más importante de todos, el momento en el cualllegamos a sentir una y otra vez que lo que somos es amor, goce puro, y no comoconsecuencia de alguno de los avatares del devenir, sino como una realidad profundae intemporal que corresponde con existir.

Este sentir esencial se podría llamar también agradecimiento esencial, ya que es larespuesta sentida a la comprensión de nuestra realidad profunda. Es un goce que sedespierta al sabernos en esencia eternos, perfectos, inocentes y libres. Yo soy elgoce, en mi mente está el poder de recordarlo.

Párate, haz tu distensión, y recuerda lo que eres. Yo soy el goce. Deja a un lado todo asunto de tu vida aparente, siente que el

goce se extiende desde tu centro dando una respuesta a tu invocación. Como uncálido reconocimiento de tu mente a la verdad más profunda de lo que eres, dedicaunos minutos a sentir de un modo muy real y evidente el único sentir auténtico de tuesencia, tu única realidad trascendente. Descansa en tu ser. Estás recordando, estás

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despertando. Retira las barreras de tu percepción y tus pensamientos. Esto es lo quesignifica actualizar tu sentir esencial.

El goce de Ser es el único sentir del que eres realmente digno, la más sencillaprueba de la que puedes disponer de que eres esencia, espíritu, amor o vida enestado puro, más allá de la persona que crees ser.

Sentir lo que eres en forma de goce dulce y pacífico te permitirá sobrepasar lasengañosas circunstancias de la vida tal como un águila sobrevuela los valles, lasmontañas y los lagos.

Enfoque 14

Soy el goce

Tras una distensión, actualiza tu sentimiento esencial, el único sentir: el goce de Ser.En cualquier momento puedes gozar solo por existir. Respira, suelta todo y di:Soy el goce.

Deja que responda el sentir a tu invocación. Entra a fondo en el silencio.Disfruta de este momento.El goce surge de ti, y se expande en ti.

En cualquier momento puedes pararte a sentir tu paz, tu goce esencial, el amor queeres y ver cómo el mundo y sus problemas se vuelven insignificantes ante estereconocimiento.El cielo está en ti. Soy el goce.

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Renuncio al sufrimiento

Cierra los ojos, respira, siente el silencio dentro de ti. Distiende todos los músculosque no necesitas. ¿Te suena? Estás en tu espacio de poder y libertad auténticos. Aquínada puede pasarte, porque en el espacio de tu silencio no hay miedo, ni culpa, nisufrimiento, a no ser que se cuele el pensador y sus fabricaciones. Cuando ensilencio dejas de sentirte un cuerpo limitado, comienzas poco a poco a sentir lainvulnerabilidad de la mente.

Identificación con el ataque

¿Cómo imaginamos que una mente ataca a otra? Mediante el insulto, el rechazo, laculpabilización, el abandono, la pérdida, el deseo de sufrimiento… todos estosformatos de supuestos ataques de una mente a otra solo tienen validez si la mente quelos recibe se identifica con el ataque.

Un niño pequeño te puede decir sonriendo «Eres tonto». Seguramente, tú tambiénsonreirías, ya que no darías crédito a lo que dice, no creerías ser tonto.Sencillamente, no te sentirías atacado. Sin embargo, esta misma escena aplicada a tupareja o incluso a tu jefe en el trabajo, te podría hacer sentir fatal. Te sentiríasgravemente atacado en lo más profundo de tu identidad, y esto es así porque te hasidentificado con una imagen deteriorada que otro ha proyectado de ti.

En el caso hipotético de una mente que es atacada por otra de cualquier modo —insulto, culpabilización, etc.—, pero ella realmente se identifica con la inocencia yla perfección, no sentirá en su experiencia ataque alguno. No es fácil encontrar aalguien en este estado de identificación mental, pero está claro que hay personas quegozan de mentes muy distintas a este respecto. Mientras que unas son muyvulnerables, otras no se alteran prácticamente ante los ataques de los otros. Esto esporque la vulnerabilidad de una mente no depende del ataque que pueda recibir, sinode la misma mente en sí.

Cuando uno experimenta que la mente en realidad es invulnerable por naturaleza ypor tanto tiene el potencial de sentirse invulnerable, una vez que se libere de susfalsas identificaciones, entonces comienza a descubrir la gran trampa del ataquemental.

Un cuerpo es evidente que puede ser atacado y atacar. Pero, ¿cómo es posible queuna mente ataque a otra? Una mente realmente no puede dañar ni recibir daño alguno.Más bien, lo que pasa, es que una mente se siente atacada cuando cree en el ataque ypor tanto lo experimenta como real.

Fe en el ataque

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Se podría pensar que por tanto lo que aquí se propone es que no nos sintamosofendidos cuando nos ataquen. Pero no es tan sencillo. Si te atacan y te sientesofendido, se está manifestando la energía emocional honesta y auténtica quecorresponde con tu actual estado de conciencia. De nada sirve reprimirlo o fingirteinmune. Todo lo contrario, siéntelo a fondo para darte cuenta de ello plenamente. Yosiento.

El proceso de desprogramación en el que se basa este enfoque consiste más bien enperder la fe en el ataque, en darnos cuenta de que no tiene sentido. La fe en el ataqueconsiste en la creencia de que el ataque nos lleva a alguna parte, en fin, que hay unpropósito efectivo en atacar aunque solo sea defenderte. La Ecología Mental vadesmontando este sentido o propósito demostrando que el ataque mental no solo note defiende de nada, sino que te hace daño a ti mismo.Como ya hemos visto, una mente solo puede sufrir daño si alberga pensamientos desufrimiento y temor, es decir, si cree profundamente en ellos. Sería sencillo dejar depensar en el ataque si no existiera el miedo. El miedo mismo es la creencia de queuno puede ser atacado por algo y sufrir algún daño. La mente se identifica con unsistema de deseos y temores, que es lo que hemos llamado personaje.

Por ejemplo, un personaje absolutamente seguro de ser atractivo no sufrirá dañoalguno si le llamas «feo». Al no ser vulnerada una identidad de la cual está seguro,no sufre daño. No se siente atacado. Sin embargo, un personaje inseguro a esterespecto tendrá serias dudas de su propio atractivo y además le dará una especialimportancia interna a este tema al considerarlo un defecto, algo que resta valor a suidentidad. Al ser esta su creencia, será altamente vulnerable a los juicios externos ylos temerá profundamente. La vulnerabilidad de la mente como vemos depende delas creencias que albergue.

Identificación con el cuerpo

Este ejemplo nos sitúa en otra cuestión: la mente está identificada con el cuerpo.Este es el motivo por el cual la mente cree tan profundamente que puede ser atacada.Si bien hemos cuestionado la vulnerabilidad intrínseca de la mente, el cuerpo, sinduda alguna, es por naturaleza vulnerable de muchos modos.

El cuerpo es frágil, en seguida se rompe y tarda tiempo en recuperarse. Enferma confacilidad, siendo vulnerable a miles de distintas aflicciones. Necesita de alimentos,agua y sol. Debe de ser cuidado, arropado y limpiado. Envejece constantemente ytiene fecha de caducidad. De lo único que está seguro es que va a morir. Tenemos laclara evidencia de que finalmente se quedan sin vida y se deshacen.

¿Has visto a alguien morir? Cuando una persona muere delante de ti, te das cuentaperfectamente de que lo que era en si esa persona ya no está ahí. La experiencia esreveladora. Justo en el momento en que la mente ha soltado su identificación con el

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cuerpo, en ese preciso instante, el cuerpo deja de ser una persona y se convierte enun objeto absurdo e inútil. Tan absurdo como el conjunto de ritos y procesos queprotagoniza posteriormente.

En realidad, se sabe mucho más acerca de lo que pasa con la mente después de lamuerte de lo que socialmente parece saberse. Por poner tan solo un ejemplo, lostrabajos de la doctora Elisabeth Kübler-Ross demostraron que la mente sobreviveal cuerpo, al menos por lo que es posible saber científica y experimentalmente en los30.000 casos que estudió.

Pero las creencias principales del programa mental son resistentes a las mismísimasevidencias. Todo el mundo cree que su mente es tan vulnerable como su cuerpo,porque todo el mundo se siente identificado con su cuerpo, el cual es frágil,vulnerable y muere.

Una vez que creemos en la vulnerabilidad de la propia identidad, el miedo estáservido. Al creer que soy vulnerable, debo defenderme de los ataques. Por tanto yatenemos la existencia del sufrimiento, del miedo y por tanto, el ataque tiene todo elsentido. Debo atacar para evitar el sufrimiento, cuando tenga miedo, paradefenderme. ¡Es la jungla!

En este curso de Ecología Mental me he ocupado de referirme en la mayor parte delas ocasiones a las personas como si fueran puntos de conciencia, es decir, mentes enlugar de cuerpos. Poco a poco, según se ha ido llegando a enfoques más avanzados,hemos comenzado a experimentar la paz que procede de sabernos no solo mentes,sino mentes interconectadas en una misma programación relacional. Finalmenteabordamos el tema esencial de practicar que somos una sola mente.

Ahora estamos integrando el trabajo de la limpieza de los pensamientos de ataque.Al limpiar mi mente de pensamientos de ataque, de sufrimiento y de miedo, estoyafectando ecológicamente a la mente colectiva de la que formo parte. Porque somosuna sola mente, mi proceso de ecología mental afecta holográficamente a todas lasmentes.

Culpa

La primera forma que toma el ataque mental es la culpabilización: el proceso por elcual decidimos que alguien está mal, es incorrecto, ha hecho algo mal, es culpable,ha pecado. Se trata de una condena mental. Una clasificación de alguien basadasencillamente en el rechazo. Es la expresión más clara de ataque mental.

Puede dirigirse contra otra persona o contra uno mismo. La culpabilización es elataque perpetrado por la percepción contra la mismísima identidad, siendo lavíctima otro o yo mismo.

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Mediante la culpa se identifica a otra persona o a uno mismo con el error. Estaidentificación con lo malo produce el consecuente sufrimiento, sensación devulnerabilidad y miedo. Normalmente se manifiesta como miedo al castigo. Cuandouno se siente culpable, teme el castigo. ¡Viene con el pack! Hay una conexiónpsicológica muy básica entre culpa y miedo.

La culpa es el principal virus mental que existe. Aceptar la culpa sobre uno mismoreproduce el castigo del ataque mental a uno mismo una y otra vez. Puedesescudriñar tus recuerdos en busca de las principales relaciones con otras personasque has mantenido a lo largo de tu vida. Sin lugar a dudas, en cada una de esasrelaciones, el virus mental de la culpa encontrará maneras de hacerte sentir mal poralgo de tu pasado. De un modo u otro te hace sentir incorrecto, erróneo o peligroso.

Así funciona la culpa: no importa lo que hagas o no hagas. La culpa surgirá desde loprofundo de tu inconsciente y te hará sentir incorrecto. Ya sea que te condene porsobreprotector o por descuidado, ya sea porque no hayas sabido cuidarte a ti mismoo porque hayas sido demasiado agresivo. Es igual, la culpa siempre encuentra elmodo de condenarte a ti mismo. Porque la culpa en si es el verdadero problema.

La culpa es ataque mental en estado puro.

La culpa es generadora de conflicto, miedo, rechazo y sufrimiento. El motivo es quela culpa es el error de percepción que da por cierto lo falso. La culpa hace que lamente no sea capaz de ver la inocencia en la esencia de una persona, pero sinembargo se enfoque en los defectos y en lo temible. La culpa se centra en locriticable, defectuoso y erróneo, porque la culpa es precisamente la profundacreencia en el pecado original, en el mal, en el error esencial, en la separación, enlas formas, en lo falso.

La culpa es el efecto de la total incomprensión.Culpa didáctica

Para la mente pensante, la culpa tiene sentido. Su propósito se justifica en lacreencia de que mediante la culpa se corrige el error. Al culpabilizar a alguien, secree que esa persona va a reaccionar, tomando conciencia del error a causa delataque recibido. Debido al miedo al castigo, se tiene la convicción de que novolverá a cometer el error. De este modo, la culpa es usada como una herramientadidáctica. Se emplea ampliamente en educación, como motivación profesional, en lapolítica —el famoso ataque preventivo—, en la pareja, en la familia, entre amigos,etc.

Como vemos, esta programación fundamental de la mente colectiva se basa en elfamoso «la letra con sangre entra». De hecho, es evidente que el sistema falla una yotra vez y la mente programada dice «¡No aprende! ¡Habrá que ser más duros!», y el

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castigo didáctico se hace más y más cruel.

Como ya hemos visto, la mente programada prefiere ignorar los resultados evidentesy mantener la programación, antes que abrirse a cambiar. Es la mente que no sabeque no sabe, y por tanto se niega a aprender y cambiar. Ella representa laincomprensión, y punto.

Todos sabemos que el miedo no nos hace aprender. No tomamos conciencia a causadel castigo, simplemente evitamos el castigo como podemos hasta que encontramosel modo de contraatacar o huir. De lo único que «retomamos conciencia» es delmiedo, el sufrimiento y la culpa. Si hablamos de educación, seamos claros, la mejormanera de hacer aprender a alguien no es sacudiéndole. El que no sabe no necesitaser atacado, sino ser enseñado.

La comprensión o toma de conciencia, el darse cuenta, no se facilita a golpes, nimediante la humillación o la culpabilización. Precisamente es al revés,intuitivamente sabemos que es mucho más sencillo que la verdadera toma deconciencia se alcance cuando la mente está libre de culpas y temores, cuando seencuentra confiada y abierta.

La culpa no es necesaria para aprender. Es posible que una persona, dada laincreíble tolerancia al sufrimiento que desarrollamos, sea capaz de aprender pese alataque, pero el ataque no es necesario en absoluto tal como se cree. Has creídonecesitar castigarte a ti mismo para así aprender o mejorar, pero eso no tienesentido, así solo se minimiza tu poder mental. La culpa didáctica es uno de losfundamentos del programa ego. De él ha nacido el sistema educativo basado en elpremio/castigo.

La culpa no es necesaria para comprender porque tu naturaleza es la comprensiónmisma. Basta con que estés atento y motivado para que el aprendizaje se impregne yforme parte de ti. No es necesario atacarte para que mejores, todo lo contrario, unoaprende mucho mejor en la confianza y el respeto.

Si inviertes en la culpa como sistema de mejora o corrección de errores, utilizaráseste mismo sistema para tu propia mejora y te atacarás interiormente a ti mismo conel fin de corregirte y evolucionar. De este modo estarías aceptando el sufrimientocomo algo deseable, una especie de sacrificio requerido para salvarte. ¿Te suena?Sacralizando el sacrificio, el ataque desde luego que si tendría sentido para ti. EnEcología Mental llamamos locura a esta forma de pensar.

Si te has dado cuenta de que la culpa es un virus mental, entonces el ataque no tienesentido.Victimismo: sufrir para estar mejor

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El victimismo es una programación mental muy socializada en la que uno se sientetan identificado con el sufrimiento en sí, que lo acepta como forma de vida.

Consiste en creer que el sufrimiento tiene sentido porque se puede obtener algointeresante con él: ser especial ante los demás, controlar, manipular o recibir un tratode favor empleando el mismo sufrimiento como reclamo. Este funcionamiento mentalconstituye un profundo ataque inconsciente a uno mismo, al fomentarsesistemáticamente la identificación con el sufrimiento se refuerza profundamente lasensación de ser incorrecto y además uno se predispone a recibir ataques.

La persona que se ha identificado con el sufrimiento ha perdido de vista su anhelo debienestar más esencial, ha olvidado muy profundamente que él es el goce —enfoque14—. El victimismo te sumerge en la depresión y el rechazo al mundo, porque sevive en la creencia de que la vida es sufrimiento y dolor.

La creencia en el sufrimiento es tan profunda que la experiencia de vida resultante esuna constante serie de ataques recibidos de variadas formas. La persona que estábajo la programación mental predominantemente victimista ni siquiera tieneconsciencia de que es ella la que se está atacando a sí misma. Al encontrar sentidoen el sufrimiento, encuentra igualmente sentido en los ataques que recibe de la vida.Es un triste círculo vicioso.

El sufrimiento no tiene objeto, no sirve para nada, no tiene sentido más allá de tomarconciencia de que se está sufriendo para comprender la necesidad de un cambio depercepción. La fe en el sufrimiento para ganar es un grave ataque a ti mismo.

Si te has dado cuenta de que el victimismo es un virus mental, entonces el ataque notiene sentido.Preocupación: la apología del miedo

Cada vez que estás imaginando tensas escenas de futuro en la que algo te sale mal,cometes un garrafal error, o pierdes lo más preciado, estás sencillamente atacándotea ti mismo. ¿Te das cuenta? Sin más, se trata de un tipo de pensamientos que no sirveabsolutamente para nada más que para mantenerte en estado de sitio, dispuesto alataque contra… ¿contra qué? ¡Contra ti mismo!

En el enfoque 10 — Mi máximo objetivo es la paz— hemos trabajadoexperiencialmente sobre este tema. ¿Para qué sirve este pensamiento? era una clavepreparatoria para este nuevo enfoque.

Sin embargo, la preocupación es un estado mental que socialmente está muy bienvisto. Se espera de una persona responsable que esté preocupada y tensa porcualquiera que sea la situación, como si el temor o la tensión le sirvieran para sermás eficaz. Curiosamente, el programa mental te dice que debes de estar preparado,

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en tensión y que ese mismo miedo te servirá para responder mejor ante laadversidad.

Es una verdadera apología del miedo. En las carreteras ponen grandes luminosos queanuncian el número de muertos en un tramo especialmente peligroso. ¡Y con ellopretenden que estés más atento y preparado!

No nos engañemos. El miedo no prepara para nada más que para la lucha o huída, latensión solo disminuye tus recursos mentales superiores —donde encuentras la joyade la comprensión—, la falta de confianza mina tu sensación de seguridad. No hacefalta seguir estimulando nuestros instintos animales.

No te ataques a ti mismo imaginando situaciones de carencia, desgracia o apuro.Esto no te prepara para nada y te hace sufrir en este mismo instante. Se trata de unaforma terrible de ataque a ti mismo. No amenaces a las personas, ni las imagines ensituaciones de apuro. Ese tipo de imaginación no ayuda a nadie, no es necesariopropagar el miedo. Porque el miedo no tiene sentido. No sirve para nada.

El ataque a ti mismo mediante el miedo, tampoco tiene sentido.La práctica

A estas alturas ya tenemos el entrenamiento suficiente para localizar perfectamentelos pensamientos de culpa sobre mí mismo y también aquellos pensamientos queculpabilizan a otras personas.

En cuanto seas capaz de ver que el pensador vuelve a ofrecerte sus pensamientos deculpabilización, al darte cuenta recordarás la verdad.

Aplica la idea a ese mismo momento. Di para tus adentros: El ataque no tienesentido8.Toma algunas respiraciones en silencio y siente el momento

de desprogramación mediante una breve distensión. Deja que la experiencia de pazque produce la limpieza mental se deje sentir.

En aquellos momentos en los que sientas que estas reforzando una identidadsufridora y victimista, o que estás empleando el dolor para llamar la atención oconseguir algo, céntrate un momento y recuerda que estás alentando tu propiosufrimiento y, por tanto, no estás sino atacándote a ti mismo:

El ataque no tiene sentido.Y respira la verdad que, sin palabras, sientes dentro de ti. Igualmente, cuando tedescubras escuchando pensamientos

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desplazados a un hipotético futuro imaginado con problemas, desgracias,enfermedad, carencia, rechazo… ¡Despierta! Es un ataque a ti mismo. Esepensamiento no sirve para nada.

El ataque no tiene sentido.Entrégate una vez más al silencio de la limpieza mental. Usa este enfoque deconciencia para hacer disponible en tu

vida cotidiana la aplicación de esta limpieza mental. Léelo por la mañana y antes dedormir, y de este modo asegurarás que sea recordado durante el día. Actualízalo entus distensiones, y sobre todo, aplícalo cuando identifiques pensamientos de ataquemental.

8 UCDM, Manual del maestro, 28.3.4. La cita completa es: El ataque no tiene sentido y la paz ha llegado.Enfoque 15

El ataque no tiene sentido

El ataque no tiene sentido.La culpa no sirve para aprender.El sufrimiento no es necesario para crecer. El miedo no nos mantiene preparados.

Yo soy comprensión, me niego a jugar con la locura. Renuncio al sufrimiento, mimáximo objetivo es la paz. El ataque no tiene sentido.

Yo soy comprensión, en la luz es evidente. Basta de locura y sufrimiento.Renuncio a volver a hacerme daño.

No necesito sufrir, no necesito culpar, no necesito temer. El ataque no tiene sentido.

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Renuncio al control

El principal asunto en el que anda enredado tu personaje es en el de sentirse algoreal. A tu personaje, como a todos, le gusta destacar, tener razón, ganar, ser mejor,estar con los buenos, tener lo que hay que tener, ser respetado y reconocido. Laforma y los grados varían, esto puede hacerse ridículamente evidente o estar latente,resultando sutil e indirecto. Necesita todo esto porque duda profunda yconstantemente de sí mismo. Su insatisfacción es fundamental, nunca puede llenar esevacío.

El personaje se siente separado, solo, desgajado de su fuente, sin sentido nipropósito.La obsesión del personaje es controlar. Con el control intenta conseguir todo lo quenecesita. Quiere controlar el tiempo para que se adapte a sus designios. Pretendecontrolar sus emociones para que no produzcan daños, las quiere tapar porque lasconsidera defectos, vulnerabilidades, muestras de debilidad. Cómo no, pretendemanipular las emociones de los demás. Desea controlar a cada persona, eso le hacesentirse poderoso, respetado y querido. Y para ello se enreda en variadospsicodramas emocionales de todo tipo. Todo esto ocurre porque esa es la razón deser del personaje. El modo como pretende ser algo es controlar.Este constante intento de control a veces parece tener éxito, otras muchas no lo tieneen absoluto. Aunque el control muy a menudo demuestre ser inútil, no tener efectoalguno y por supuesto, jamás consiga solucionar el problema de identidad de base, alpersonaje le es igual. Sigue intentando controlar, es una cuestión de supervivencia.De los resultados variables e imprevisibles de sus intentos de control, depende laestabilidad emocional del personaje.

Fe en el caos

Para la mente programada el mundo es relativamente caótico. Hasta la cienciaoficial imagina que, a falta de mejor explicación, la vida tal como se conoce es elproducto de una serie de sucesos regidos por la casualidad mezclada con algunasleyes naturales.

Como consecuencia, resulta habitual atribuir la causa de las cosas al caos, lacasualidad, el azar, la suerte… Existe una arraigada y generalizada fe en una especiede tómbola existencial. Y frente a esta creencia en el caos global, surge laconvicción de la necesidad de control individual. En este sentido, el personaje operacon toda lógica de acuerdo a su propia interpretación del mundo.

Este es el motivo por el cual la estadística y la probabilidad se han establecidocomo oráculos oficiales de nuestro tiempo. Son técnicas empleadas profusamente eneconomía, política y marketing pese a que sus previsiones traicionen constantemente

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la fe depositada en ellas. De nuevo la creencia imperante es más importante que losresultados efectivos. Las ciencias estadísticas son igualmente un intento de controlfrente al caos. Proporcionan una ilusoria sensación de seguridad que les garantiza eléxito en el teatro del mundo.

Imagina que tienes que atravesar una sala en donde saltan pelotas de goma rebotandoen suelo y paredes. Tú no deseas que esas pelotas de goma te golpeen, ya que teharían daño sin duda. Esta es una representación sencilla del esquema caos/control.Todo depende de tu control. Debes vigilar a tu alrededor en todo momento parahacer los movimientos adecuados sin ser dañado. Será necesario calcular lastrayectorias de las bolas que ves saltar a tu alrededor para así, calcular tu propiaruta. Todo dolor sufrido será a causa de tu falta de control… y de la injustanaturaleza del escenario. Si una pelota te llega a golpear, estudiarás la causa por laque no la pudiste ver venir o el defecto de cálculo que te llevó a sentir dolor. Soloqueda la queja o el control. Esta es la lógica que impera en tus emocioneshabitualmente.

Debido a la profunda creencia en el caos externo, surge una profunda necesidad decontrol de tu entorno. Por otro lado, el personaje se ve a sí mismo muy importantecreyendo que es capaz de dominar esa terrible entropía a la que parece estarabocado su mundo. De hecho, la mayor parte de las personas creen que en el controlreside el sentido de la vida. Esa necesidad de control puede convertirse incluso enun bello intento de salvar al mundo o a alguna parte del mismo. Resulta tan natural laidea aceptada de que el control es la única respuesta útil que casi nadie esconsciente de que se trata simplemente de un sistema de creencias.

A nuestra manera, cada uno de nosotros tenemos adicción a una serie de particularesformas de control. Necesitamos dejar nuestra huella en los sucesos, en los demás, enla vida. El personaje realmente cree que es quien rige su mundo. Pasa igual que conla estadística. Por mucho que la vida demuestre una y otra vez que no funciona, elpersonaje no se resigna a soltar el control.

No puedes esperar a que el personaje suelte el control. Tendrás que soltar tú alpersonaje. Y uno de los modos más directos de hacerlo será renunciando al control.

En este momento de nuestro curso estamos en la recta final. Ya hemos experimentadola elección de la verdad en su enfoque específico. No podemos seguir contemplandolo falso y seguir aportándole crédito ciegamente. No deseamos invertir en lo falso.Hay ciertas verdades que deben comenzarse a contemplar si en realidad uno estádecidido a experimentar la paz. Por supuesto, las creencias no se barren de un díapara otro, no se te pide que creas en algo que todavía no has experimentado en loprofundo de tu interior. Sin embargo, para facilitarte una experiencia fructífera, se teinvita a que abras la mente, riegues tu grano de mostaza y consideres lo absurdo delcaos mediante este enfoque de conciencia.

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Caos ordenado u orden caótico

La creencia habitual consiste en considerar compatible cierto orden con cierto caos.En el mundo relativo todo se contempla como una mezcolanza, un sistema degradaciones en donde conviven los opuestos. Sin embargo, no puede existir algo deverdad y algo de falsedad mezclada. Eso es lo falso decorado. La verdad es laverdad, su integridad depende de su pureza. Del mismo modo funciona el caos y elorden. O todo es caótico, o todo responde a una causa y por tanto a un orden. Enrealidad no puede haber medias tintas. ¿Cómo sería posible un orden perfectomezclado con algo de azar?

Todo depende de la mentalidad con la que percibes al mundo y a ti mismo. Lacuestión es que la mente, cuando cree en el caos, proyecta una apariencia de caos ypercibe por tanto caos a su alrededor. La vivencia en el temor es debida a laprogramación mental conflictiva y caótica. Caos aparente debido a un error depercepción.

En otras palabras, como el personaje no sabe nada, desde su pequeño punto de vista,encarcelado en su restringida memoria sometida al tiempo y el espacio que su cuerpole ha proporcionado, imagina que las cosas suceden sin causa. Así surge la noción decasualidad como sustituto de la ignorancia, y se le atribuye esta propiedad alfuncionamiento del mundo. Ha nacido el dios caos, ese que juega a los dados connosotros.

Caos es el concepto que surge de la ignorancia de la causa.

Si tu objetivo es la paz, la verdad debe de ser elegida. La intuición es clara a esterespecto: la verdad no puede ser el caos. El caos es cambio constante, la verdad esinmutable. Ese orden incomprensible que hemos intuido más allá del caos bajocualquiera de los nombres que le hayamos dado, siempre ha representado laverdadera Causa. De modo que la duda constante del ser humano fue ¿Causa o caos?¿Dios o azar? No te engañes, son opuestos e incompatibles. El caos da la espalda alorden y el orden da la espalda al caos.

El caos reside en el programa erróneo de la mente. La creencia en el caos es fruto dela inconsciencia, el olvido total de la Causa primera, Fuente, Ser o Esencia. El dioscaos es el ego, el sustituto de la Causa.

Soltar el control

Comencemos a experimentar la paz que surge de soltar el control. Si bien el Yosiento que vimos en los primeros pasos fue un enfoque particularmente importanteque necesitó de tu constancia y tenacidad para empezar a ofrecerte experiencias deliberación, en este nuevo enfoque que ahora mismo abordamos ocurre algo similar.

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Estamos trabajando en otro de los pilares del ego. El control no se dejará soltarfácilmente, aunque como siempre, no hay un tiempo predefinido. Todo depende delestado de programación de tu mente y de la voluntad que puedas activar. Dejando eltiempo al margen —Tengo todo el tiempo del mundo—, no dudes de que si tepropones soltar la creencia en el caos, la necesidad de control irá disolviéndose.

Estamos en uno de esos enfoques a los que la mente programada va a ofrecer másresistencia. El ego va a intentar obviar y trivializar esta práctica, va a intentar que teolvides de ella, no querrá que lo apliques en tus circunstancias, en tu día a día. Noquiere que experimentes los efectos de soltar el control. Soltar el control te ofrecerácon el paso del tiempo una sensación central de seguridad intrínseca, confianza en lavida y una profunda paz. Pero el personaje habrá dejado de ser el protagonista de tuvida.

Comenzamos un trabajo intenso de desprogramación del control. Escuchaatentamente. Este es un asunto que no puede ser ignorado:

Nunca jamás controlaste nada.

¿Qué imaginabas controlar desde tu pequeño personaje? ¿De verdad creías que eluniverso se regía por la suma caótica de despropósitos inconscientes quecaprichosamente expresamos los humanos? ¡Alégrate de que no sea así!

Aunque sin duda, todo lo que has vivido, todo lo que te han enseñado, todos losprogramas de tu mente, todas tus experiencias tal y como las interpretaste te hanhecho pensar que tú controlabas al menos en alguna medida.

Sonríe. Respira. Nunca controlaste nada de lo que pasó. Nunca controlas nada de loque pasa. Nunca controlarás nada de lo que pase. Eso no está en tu poder, porque tupoder no está en tu cuerpo, tu poder no está en tu personaje. No puede tener poderalguno tu ego, porque no sabe nada. La verdad no es una locura. ¡Menos mal!

Tu personaje no sabe porqué pasan las cosas, ni cuál es el objetivo de los sucesos,no sabe qué es mejor o peor. Como has podido experimentar mediante el Salto a labutaca, el personaje no tiene un cuadro global de la escena. Ni siquiera desde labutaca es posible conocer los propósitos, las vinculaciones entre el pasado y elfuturo de cada situación y todas las relaciones con otros personajes que estáninvolucradas encadenadamente en cada instante a los diversos niveles decomprensión o dimensiones existentes. ¡El personaje no sabe nada! ¿Cómo iba apoder controlar nada si resulta evidente que el control solo es posible conconocimiento?

Cada cosa que pasa afecta al entorno, que a su vez está conectado a todo lo demás.De modo que en cada momento la verdadera causa de un suceso está vinculada al

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universo entero, al futuro y al pasado, ¡todo a la vez! La verdadera causa de todas lascosas es el universo entero.

El personaje, con su mente programada en la separación y la consecuente percepciónfragmentada, busca causas particulares para sucesos específicos en situacionesconcretas. Ve todo como algo separado, algo objetivable. Así de profundo es suengaño.

Y así cree controlar. Cree que afecta a una pequeña parte, cree que hace algoconcreto por una causa concreta. Desde lo pequeño, solo ve en pequeño. Desde loseparado, ve todo como separado. Y cree tener una pequeña parcela de control. Susueño consiste en ampliar esta parcela lo más posible para sentirse poderoso yseguro. Así piensa la inseguridad.

Este enfoque nos ayudará a partir de ahora a limpiar de un modo mucho más efectivotu mente. Observa lo que pasó y acéptalo tal y como pasó. ¡No pudo ser de otramanera! Todo el universo operó simultáneamente como causa integral de estepequeño suceso.

Cada copo de nieve cayó exactamente en el único sitio donde podía caer. La causade cualquier cosa que te haya pasado jamás es la misma causa por la que una ramade un árbol es acariciada por el viento, la misma causa por la que un río fluye. Es unfuncionamiento global que opera sin que puedas explicarte cómo. ¡Trasciende conmucho a la mente que explica cosas!

En la nueva era se solía decir « pasó lo mejor posible». Aquí, tal como reza lasabiduría de todos los tiempos, te ayudamos a ir más allá. No pasó lo mejor posible,sino lo posible, sin más. Solo pasa lo posible. Porque lo posible es lo que pasa.¿Ves? Es muy sencillo.

Lo posible es lo que pasa.

En el enfoque del Salto a la Butaca se trataba de vivir la experiencia de paz queresulta de observar las relaciones entre los programas, y como estas relaciones en símismas también son programas de nivel superior coherentes con los programasindividuales. En el silencio, desde tu comprensión profunda, no puedes explicar losmotivos, pero si puedes ver la coherencia que hay tras las formas relacionadas. Nadasucede al azar cuando ves la película desde la butaca, desde la paz de tucomprensión.

Mientras las mentes individuales no se liberen de sus propios programas, se veránafectados emocionalmente por otros programas relacionales en los que se sientenpresos. De este modo no solo están presos por sus propios pensamientos, sinotambién por las relaciones en el mundo. Este es el objetivo de los programas:

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hacerte sentir preso, como una marioneta.

El muñeco desea demostrar que tiene alguna capacidad de control, cree decidiralgunas cosas de las que pasan. Intenta tener identidad aportando alguna influencia aesa realidad que cree vivir. Intenta ser algo ahí afuera. En esto consiste laprogramación principal del ego: busca pero no halles.9

Pero el personaje en realidad no es nada, ni hace nada. La materia, la energía y loscuerpos son efectos. Es en la mente, justo donde llevas trabajando durante todo estecurso, donde nos liberamos del personaje aprisionado. La mente es el mundo de lascausas, lo que ves ahí fuera es el mundo de los efectos. Y en el mundo de los efectosno reside la libertad.

La verdadera libertad es mental.

En la mente está tu contacto con lo ilimitado. Tu personaje vive una libertad ilusoria,enredado en un tapiz de programas que superan con mucho su pequeña visióncondicionada.

La gran liberación ocurre cuando comenzamos a dejar de creer en esa falsasensación de control. Cuando aplicamos este enfoque y podemos experimentar, pocoa poco, los efectos de soltar el control, de renunciar a esa necesidad que demuestranuestra debilidad. Este es el gran paso en la comprensión, el antes y el después, lapuerta grande hacia la integridad de la mente.

No pudo ser de otra manera

No pudiste hacer otra cosa sino la que hiciste. No creas que había otras opciones,solo estaba la opción a la que llegaste en ese preciso instante, porque solo esa estabaverdaderamente disponible en tu conciencia dadas las circunstancias. Por eso pasó.Porque era lo posible. No pudiste hacer otra cosa, no pudiste sentir otra cosa, nidarte cuenta de otra cosa. Tampoco pudo pasar otra cosa a tu alrededor. Aquella persona que te hizo lo que tehizo no pudo hacer otra cosa. Sencillamente no vio otra cosa porque no podía verla.Sentía lo que sentía. Vio lo que vio. Se hizo consciente de lo que pudo. Hizo lo quepudo de acuerdo a la programación de su personaje y el cuadro de relaciones que lerodeaba. No tiene culpa alguna. Sencillamente, tuvo disponible la comprensión quetuvo.

9 La cita completa es: «Sus dictados [los del ego], por lo tanto, pueden resumirse simplemente de esta manera:Busca pero no halles» UCDM, Libro de texto, 12.4.1.4

No te castigues, no lo condenes. Todas esas alternativas que ahora se te ocurren noestuvieron disponibles ni en ese momento ni en esa mente. Esa persona no lo pudo

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sentir como tú, ni siquiera pudo ver lo que actualmente ve. Todo es dinámico y encada instante exploras las respuestas disponibles en tu mente en presente. Nosvemos impulsados según nuestro grado de miedo y culpa, nuestra comprensión actualy nuestra mentalidad. Nos damos cuenta solo de lo que podemos darnos cuenta en elmomento, sentimos lo accesible a ser sentido e intuimos aquello a lo que hayamosabierto las puertas. Todas las hipótesis y fantasías que imaginas, «lo que podíahaber pasado» surge de la inconsciente necesidad de control y reparación de tupersonaje. Es una resistencia programada sobre el pasado, una ausencia deaceptación sobre lo que pasó. Se llama culpa. Un sueño, una pesadilla en la quepierdes tu inocencia. Un viejo virus mental. Una fantasía inútil de la que creesaprender y sin embargo, no aprendes nada.

No pudo ser de otra manera te libera a ti de culpas del pasado igualmente que liberaa cualquier persona de aquella carga que en tu corazón le haces acarrear. Renunciaal control del ego y vive la plenitud de la paz al saberte plenamente inocente. Liberade culpa al mundo con tu aceptación. Libérate del caos y de tu necesidad de control.

En lo profundo de la mente reside tu verdadera libertad. Abrirte profundamente acomprender. Elegir la verdad. Aprendes al abrirte a la verdad que eres. Tucomprensión aprende con naturalidad, sin necesidad de imaginar historias. Somosesencialmente pura comprensión, manifestada en distintos niveles de darse cuenta.

No puede ser de otra manera

Nada de lo que ves ahora puede pasar de otro modo. Porque lo que ocurre es loposible, lo único que puede pasar. No fantasees, no te resistas a lo que es, noimagines lo que debería ser. Acepta las cosas tal y como son. Combina este enfoquecon Aquí y ahora. Deja de escapar, vuelve a tu centro y estate atento. Regresa alahora. En este momento está todo. Deja de ver lo que no hay y atiende a lo que hay.No imagines posibilidades, no existen más allá del presente. Nada podría haber sidode ningún otro modo, ni debería haber sido de ningún otro modo. No puede ser deotra manera sino como es.

Por supuesto, si hay algo que quieras y puedas hacer, hazlo sin más. Eso es parte delpresente y parte de lo posible. No se está aquí hablando de inacción sino deaceptación. Es inminente detectar la resistencia emocional interna que surge ante loque no aceptas, ese impulso a luchar contra lo que es. La causa de esa energíaemocional o lucha mental contra lo que pasa, es una necesidad de controlar ocambiar lo que sucede… ¡pero es lo único posible! Date cuenta muy profundamentede que es eso lo que pasa, porque solo eso es lo que puede pasar. Entonces esperfecto, pero no porque sea bueno, o lo mejor, sino perfecto en el sentido de que escompleto. Es tal como es, dadas las circunstancias entrelazadas en un tapiz derelaciones que abarca al universo entero, futuro y pasado, convergiendoholográficamente en este momento.

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Al aceptar lo que pasa como lo único posible, me hago uno con este momento y estoydisponible. Soy uno con lo que la vida quiere. Así abandono el sufrimiento y puedoaprender con mi mente libre de culpas y luchas.

Practicando estos dos enfoques estarás listo para aplicar el tercero que completaesta práctica:No podrá ser de otra manera

Puede ser el que más resistencia despierte. El personaje se retuerce ante la idea deno poder afectar en absoluto al futuro. Recuerda, en tu mente si hay libertad, en tucuerpo no. El cuerpo solo responde a la mente. En la mente están las causas, en loscuerpos los efectos. Hay una elección profunda en tu mente al respecto de laidentidad y la realidad. ¿Qué soy? ¿Qué es lo real?

Ahora estamos trabajando en las causas al desarrollar una consistente confianza enla vida. Lo real no es el caos. En el futuro ocurrirá solo lo posible, aquello que estédisponible, según puedas percibirlo desde tu mentalidad. Si crees que el modo deasegurarte un futuro pacífico es crear una buena estructura defensiva, es el miedo elque te habla desde el mundo de las causas. El miedo solo puede reproducir ataque.¡No podrá ser de otra manera! Los efectos siguen a las causas.

Si estás trabajando honestamente en la liberación mental de los programas de lucha,control y sufrimiento, sin duda tu futuro será más pacífico que tu pasado. ¡No podráser de otra manera! Así se trabaja en las causas en lugar de en los efectos.

Lo que aquí se pretende es una experiencia de paz, no manipular al mundo. Nopretendemos cambiar mentalmente los sucesos que tememos, ni atraer mentalmentelos sucesos que deseamos, esto no funciona así. No deseamos entrenar el apego. Lapaz depende de soltar la necesidad de control. Queremos vivir en paz los sucesos,sean los que sean. Esto consiste en confiar.

Una cuestión de confianza

¿Porqué iba a necesitar yo controlar lo que va a pasar? ¿Cómo puedo yo saber lo quees mejor que pase o que no pase? ¿Qué sé yo realmente? Vuelve a tu mente humilde yrecuerda: «No sé».

Cada vez que intentamos controlar lo que pasa, tenemos miedo. Ni siquiera somosconscientes de este miedo, estamos presos por el personaje y sus contradictoriascreencias. El conflicto de la mente programada consiste en que se siente manipuladay quiere manipular a la vez. Es la marca de la locura y del miedo.

Cuando deseas controlar el futuro estás negando tu confianza en la vida. El mundo teparece peligroso y tú crees saber lo que te conviene. Has detenido el desarrollo de

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tu confianza en el Ser.

¿De verdad crees que el caos rige el mundo? ¿No es esta una creencia aterradora?¿De verdad crees que lo que te pasará depende de lo que haga tu cuerpo en estemomento? ¿Según lo que hagas serás premiado o castigado? ¿De veras crees que asífunciona la verdad?

Llegó el momento de expandir cuánticamente tu experiencia de paz. Hay que salirmentalmente de la habitación llena de pelotas botando en todas direcciones. Haselegido la verdad. Has elegido la paz como único objetivo. No tiene sentido culparteni culpar. No tiene sentido resistirse a lo que es. No tiene sentido calcular loimpredecible, intentar controlar o manipular el futuro más allá de lo sencillamenteoperativo. No tiene sentido temer o preocuparse por ese montón de bolas botandoalrededor caóticamente. No existe el caos. Lo que te pasará es exactamente lo que tepasará, tú nunca lo sabrás hasta que te pase. ¿No es más inteligente estar dispuesto atodo en la paz de la aceptación y la confianza?

En nuestro curso el objetivo es la paz y toda nuestra práctica se dirige a esaexperiencia. No pretendemos enseñar maneras de comportarnos, ni queremosnegociar con el universo lo que ha de pasar. ¿Quién querría un resultado a la medidadel personaje sino el mismo personaje? Tu verdadera identidad no exige nada. Estásaquí solo para comprender, soltar y recordar.

La práctica

Estas ideas constituyen nuestro puente a una nueva dimensión de paz. Te recuerdan laconfianza profunda en el Ser que habías olvidado. Practícalas con un espíritujuguetón. Experimenta, observa lo que dice tu pensador, explora el nuevo universode comprensión que se te abre ante la aplicación de estas ideas de la filosofíaperenne. Aplícalo a los pensamientos que fabrican realidades hipotéticas, historiasimaginarias, fantasías, culpabilizaciones justicieras, resistencias y demás ataqueshabituales a lo que es.

No pudo ser de otra maneraDe este modo sueltas tu falso control sobre el pasado: te liberas de culpas y teliberas de culpabilizar a los otros o al mundo.No puede ser de otra maneraTe liberas de tu falso control emocional sobre el presente, tu resistencia interna almomento que vives, sueltas el sufrimiento.No podrá ser de otra manera

Sueltas tus temores, preocupaciones e inseguridades sobre lo que pasará o no pasaráy te quedas en manos de la paz y la verdad. Pasará lo que pasará. Lo único posible.Y la causa de lo que pase será, como siempre, el universo en su totalidad. No le des

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más vueltas.

Para hacer esta práctica consistente, lee el enfoque cada mañana y cada noche. Elego querrá boicotear la nueva experiencia de paz mediante el olvido de tan novedosoprisma, intentando que esta idea salga de tu conciencia. Expresa tu voluntad decambiar, trabajando directamente en las causas.

La falsa libertad

Puede ser que cuando digas « No pudo ser de otra manera» el programa mental tediga: «Es una locura, cualquiera es libre de hacer lo que le plazca, e igualmentepudo hacerlo en el pasado. Si no hizo algo mejor es porque no quiso, fue unirresponsable y no se debe pasar por alto».

Esta falsa libertad de tu cuerpo-mente separado es el requisito que cimenta la culpa yel miedo. Dando tu crédito a esta libertad, sentirás que en algún momento tú hicistealgo terrible, que algo está mal en ti por lo cual no hiciste lo correcto. Sentirás queeres erróneo. Y así la culpa será real para ti. En esto consiste el truco de la falsalibertad.

De igual modo te sentirás justificado para culpar a las personas de sus decisionesdel pasado, y por tanto las rechazarás sin posibilidad razonable de un cambio depercepción.

Y cuando pienses en el futuro, la duda y el miedo harán presa de ti, ya que creerásque el resultado dependerá del paso concreto que das en este momento en relación ala tómbola de la vida. Esa constante sensación de que en cualquier momento lapuedes fastidiar es lo que llamo vivir en el miedo.

Puedes estar tranquilo, sucederá lo único que puede suceder, puedes vivir connaturalidad sin la espada de Damocles sobre tu cabeza. Afortunadamente no tienescontrol alguno sobre los sucesos. Usa tu sentido común, no vayas al futuro más alláde lo razonablemente operativo. Abandona las preocupaciones sin sentido. Sueltaesa falsa necesidad de control a la que te lleva tu desconfianza.

Como dijo el sabio « Sabemos que un tren lleva toda la carga, de modo quedespués de subirnos a él, ¿por qué nos vamos a colocar nuestro pequeño equipajesobre la cabeza, con lo que supone de incómodo, en lugar de ponerlo debajo delasiento y sentirnos cómodos?»10

Lo que pasa y lo que siempre ha pasado es lo posible. En otras palabras, hacemos loque podemos.Tras aplicar este enfoque de conciencia sobre aquella situación de tu vida que te lopida, permite que el silencio te hable. Como es habitual, tras la aplicación de la

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idea, viene la distensión.Y si no puedes aplicar esta idea, no te preocupes, no puede ser de otra manera.

10 Ramana Maharsi en «¿Quién soy yo?» Enfoque 16

No pudo ser de otra manera

Nunca he controlado nada. Nunca controlo nada. Nunca controlaré nada.Renuncio al control.

Confío en la vida. Todo pasó como pasó. Y ya pasó. Lo demás es fantasía, forcejeo yresistencia.Me libero de la culpa. Me libero de la resistencia. Me libero del miedo.

Me libero del control. Renuncio a la creencia en el caos. La libertad es interior,reside en lo profundo de mi mente, el mundo de las causas.En el mundo de los efectos, la libertad de los cuerpos es pura ilusión.

Me libero del control.No pudo ser de otra manera.No puede ser de otra manera.No podrá ser de otra manera, sino como es.

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No interferencia

Debido a lo complicada que es nuestra programación mental, con creenciasconscientes y subconscientes entremezcladas que nos llevan a percibir de un modo uotro y por tanto a comportarnos contradictoriamente, hay cuestiones que deben serrecordadas a menudo.

La paz y la lucha nunca pueden mezclarse. Cualquiera que entienda lo que significala paz, no puede hacer concesiones en este aspecto. No es posible mezclar paz conlucha, son dos conceptos opuestos, el uno niega al otro. De modo que si crees que lalucha te llevará a la paz, lo que sencillamente ocurre es que empleas la paz parajustificar el ataque. Esto resulta tan contradictorio para tu conciencia profunda, queprefieres no mirarlo.

Los medios y los fines deben de ser coherentes. En un enfoque anterior hemosintegrado Elijo la verdad porque apostamos por la luz de nuestra comprensión enlugar de por los programas erróneos de sufrimiento. No se puede llegar a la pazmediante la lucha una vez que hemos vislumbrado el significado profundo de laexistencia y el verdadero propósito de las relaciones: estamos aquí para sanar lamente de sus programaciones de ataque. El único sentido de la vida es volver ahacernos conscientes de nuestra verdadera identidad como amor y comprensión[Chidananda11].

Llegamos a este enfoque una vez que hemos experimentado que El ataque no tienesentido12.

11 Esta palabra expresa Cit [Conciencia] y Ananda [Amor-extasis] unidos, un concepto básico de identidad o Serde la filosofía Vedanta.12 UCDM, Manual del maestro, 28.3.4. La cita completa es: El ataque no tiene sentido y la paz ha llegado.

La didáctica del ataque

La mente programada cree que debe imponer la luz sobre la oscuridad haciendo usode la lucha. Es por ello que se educa constantemente con amenaza, premio y castigo,chantaje y culpabilización como medios de aprendizaje. Tenemos muyprofundamente arraigada la idea de que sentirnos culpables por algo nos ayudará amejorar, a darnos cuenta de los errores cometidos y a recordar el camino recto.

Sin embargo, la culpa, el miedo y el sufrimiento tan solo minimizan nuestro poder,nos colocan en la posición de víctimas vulnerables y verdaderamente, eliminan laposibilidad de actuar íntegramente, desde el convencimiento o la comprensión. Nosllevan a actuar programados por el miedo en lugar de actuar espontáneamentemotivados por la misma experiencia. Entonces sentimos que somos malos, culpables,y que merecemos sufrir para aprender o por haber cometido demasiados errores.

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La didáctica del sufrimiento y el ataque ha nacido de una profunda creencia en lanaturaleza errónea del ser humano y de la fe en la corrección del error medianteel ataque.

¿Acaso olvidamos el camino correcto si no tenemos suficiente miedo? ¿Olvidamoslo razonable si no sufrimos bastante? ¿Olvidamos el amor si no nos sentimosculpables?

Es tan retorcido el programa mental que a veces cuesta mucho llegar a verlo. Notiene sentido atacar a otro ser con la intención de que aprenda, comprenda o se decuenta de algo. No tiene sentido hacerle sentir erróneo, ni humillarle, ni criticarle. Esel ego pretendiendo salir victorioso de una lucha sin sentido.

Cuando actúo así, estoy dejando de percibir en el otro la identidad inocente quebusco en mí mismo. Hemos dejado de percibir comprensión y amor en el otro, yestamos resueltos a que el otro cambie su comportamiento aunque sea mediante elmiedo, la imposición, el sufrimiento o la culpa. En realidad, me estoy atacando a mímismo.

La verdad no necesita ser defendida

Hay ciertas cosas con las cuales te identificas profundamente, son a las que llamasverdad. Tal vez en otra ocasión puedas incluso someterlas a un No sé. Incluso la mássagrada de tus verdades actuales encontrará el momento de dar paso a una mayorcomprensión. Tu actual punto de vista solo es un sitio desde el que mirar.

En cualquier caso, tu verdad siempre es parcial. Es una opinión tan solo, un punto devista. Y una opinión o un punto de vista, lo mires como lo mires, no necesita serdefendido. Cuando te das cuenta de que lo que piensas es susceptible de cambiar,evolucionar y ampliarse, entonces es mejor aprender, abrirse a lo nuevo, que es locontrario a defender tu verdad. Hay que ir a la otra mente de nuevo, la que sabe queno sabe.

Cuando atacamos a otro por pensar de otro modo, por mucho que nos parezca que élestá en la ignorancia y que nosotros defendemos la verdad, estamos manifestando unatotal inseguridad en nosotros mismos. Intentamos negar al otro su expresión connuestra necesidad de imponernos y afirmar nuestra verdad. Solo demuestro así queestoy apegado a una idea con la que me identifico y he perdido todo contacto con lamente que aprende, respeta y comprende.

¿Para qué quiero afirmar una verdad inestable y cambiante? Está expresándose lacarencia de identidad que define al ego. Necesito demostrar que soy mejor y nisiquiera era consciente de necesitarlo.

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La Verdad, más allá del punto de vista personal, se puede intuir y experimentar dadoque existe acceso al recuerdo de la esencia. Puede ser que la hayas llegado a atisbarde algún modo en tus experiencias. Esto no te hace en absoluto mejor ni te da ningúnderecho a nada. En cuanto esa verdad intentes explicarla, transmitirla, darle forma ollevarla a lo concreto, dejará de ser plena. Se convertirá en algo tuyo y dejará portanto de ser la verdad. ¡La Verdad no tiene dueño! La Verdad se reconoce en unaexperiencia íntima y… no puede ser defendida. ¡No tiene sentido alguno defenderla!Y si crees estar defendiéndola, estás realmente haciendo otra cosa.

El ataque mental sobre la otra persona no depende en absoluto de lo verdadera quete parezca tu opinión, o de lo evolucionado que sea tu punto de vista. Realmente seestá demostrando que uno no tiene verdadera fe en lo que piensa al intentar de algúnmodo destruir o eliminar la resistencia externa, como si ésta pudiera conseguir quelo que es cierto dejara de serlo. En realidad, lo que defendemos no es a la verdad,sino al personaje que hemos forjado con opiniones y visiones parciales, por ello aveces nos lo tomamos como si literalmente fuera un asunto de vida o muerte. Elpersonaje identifica como una pequeña muerte el hecho de que se cuestione suopinión. Solo el personaje necesita atacar. Solo lo falso necesita atacar odefenderse.

Lo verdadero no requiere defensa alguna.

Cuando uno está absolutamente seguro de saber algo, cuando lo que uno llamaverdad procede de una profunda intuición, de la comprensión que eres, como unasentimiento de la inteligencia esencial o un ajá interno, entonces no necesitasverificación del otro. No te puede ofender en absoluto que otra persona vea las cosasdistintas. No hace falta que nadie esté de acuerdo contigo. Cuando sabes, sabes. Lohas sentido como parte de ti. Te ha visitado la verdadera Inteligencia y no necesitasdefenderla, porque sabes que es invulnerable. Hablamos de una seguridad intrínsecaque comienza a sentirse cuando la conciencia esencial o espiritual va imponiéndoseal programa.

Lo objetivo

Puede que se te presente una situación en la que alguien enumere algún datomatemático o científico que tu sepas que es erróneo, alguna fecha históricaincorrecta, alguna legislación errónea, y debido a tu historia personal, tu hayastenido un acceso más cercano a esa información —que llamamos «objetiva»— y portanto, en esta concreta situación tu pienses sin lugar a dudas que sabes la verdad ocomo decimos familiarmente «tienes razón a ciencia cierta».

Entonces observa cómo te sientes. Practica la no interferencia en estos momentos.Permanece en silencio observando cómo tu personaje se retuerce por dejar a la otrapersonas en un lugar más bajo, por mostrar a todo el mundo lo que sabe, una

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necesidad compulsiva de destacar, ser mejor… ser algo notable. Descubre a tupersonaje deseando defenderse en nombre de la verdad. Y una vez que hayasobservado este movimiento energético de tu personaje, este miedo a no existir, estedeseo de demostrar lo que sé, ya lo podrás dejar marchar tranquilamente. Si lo hasvisto, desaparece. Has dado un paso cuántico de autoconciencia. Desde aquí, tal vezquieras, si lo deseas, señalar el dato correcto con todo respeto y sin ningunanecesidad de confrontarte o de defender lo verdadero, simplemente como quienverdaderamente ofrece algo a quien pueda interesar. Pero antes, no lo dudes, habrástenido que dejar marchar a tu personaje con sus deseos de imponerse, luchar yvencer al ignorante.

Compartir lo que he encontrado

En el desarrollo de la confianza en la sabiduría espiritual es normal que hagamosprofundos descubrimientos que nos hagan sentir repentinamente muy liberados,gozosos y expandidos. Y como somos amor, deseamos compartirlo con las personasqueridas y con todo el mundo. Deseamos que todo el mundo viva la misma sanaciónque yo, que todo el mundo se de cuenta de lo que yo me doy cuenta… ¡y que ocurraya!

Si bien el impulso que sientes de sanar al otro te parece lo más bello y honesto delmundo, y por tanto te sientes con total derecho a expresar tus recientes y brillantesdescubrimientos, en cualquier momento te sorprenderás discutiendo con tu pareja,con tus padres, con tu hijo o incluso con un desconocido sobre cualquier tema,intentando convencer al otro, corrigiendo sus puntos de vista, negando al otro suexpresión, interrumpiéndole, peleándote. Sin darte cuenta estas mostrando, «ennombre del amor», una total falta de aceptación al otro. Te has olvidado de quién es,y sobre todo, de quien eres tú. Tú eres la paz, pero estás luchando. Y tú eres laverdad, y la verdad no necesita ser defendida.

No interferencia

Practica la no interferencia con las personas que piensan de otro modo y aprovechapara entrenar el silencio de autoconciencia que te permitirá observar mientras tanto atu personaje y sus intentos de intervención así como sentir la emoción que produce.Escúchales en silencio mientras atiendes a la vez tu energía interna. Aprovecha estemomento como un entrenamiento de Ecología Mental.

Tú no llegaste a tus descubrimientos más íntimos, espirituales y profundos debido aque nadie te atacara, te corrigiera ni te culpara. Nadie te hizo llegar a la verdaddejándote en ridículo, ni mostrándote lo equivocado que estabas. Tú llegaste alconocimiento solo cuando pudiste estar dispuesto a comprender, abierto a aprenderexperimentando desde la mente que sabe que no sabe y que se abre a saber, desde lamente que traza puentes y se une a la vida. Desde ahí aprendiste verdaderamente.

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¡Nadie te atacó para ello!

No puedes coger a alguien por la camisa y sacudirle, esperando que así tomeconciencia o se de cuenta. Porque lo único que el otro aprenderá es que el ataquetiene sentido, que el sufrimiento sirve para aprender y que la letra con sangre entra.

Sin embargo, el ataque, la culpa y el sufrimiento tan solo impiden el aprendizaje.Minimizan tu acceso a la verdadera inteligencia. Porque tu comprensión esencial nose activa con el miedo o el ataque, sino con la paz de la total aceptación. Y asífunciona la no interferencia. Entonces la comprensión se abre como una flor.Puedes expresar lo que sabes mediante palabras, pero tus palabras solo comunicaránverdaderamente cuando estén conectadas con tu corazón y veas la inocencia en elotro, lo aprecies tal como es, con sus actuales motivaciones y programas, sincriticarle por ello. Entonces di lo que ves firme y serenamente, sin ocultar nada.

Aún así, no hay garantías. La otra persona solo aprenderá de tus palabras cuandoesté dispuesto a aprender, cuando realmente esté buscando con interés y no pretendacombatir, sino que se abra a ti y a la vida, deseando ampliar su punto de vista. Desdela mente que lucha no es posible el aprendizaje, ya que su función es contraria a lacomprensión.

Si bien es cierto que llegará un momento en que serás una luz para los demás, tú,como medio de comunicación, necesitas antes domarte en la paciencia de la nointerferencia. Espera a que la otra persona esté dispuesta a aprender de ti. Esperatodo lo que sea necesario, y renuncia una y otra vez al ataque. La verdadera luznunca ataca. La verdadera luz es comprensión, y así se comparte con los demás.Medios y objetivos han de ser coherentes.

Permite que la otra persona siga su propio camino de comprensión al ritmo que sumentalidad le permita y cuando se te muestre como un verdadero buscador, dale tuluz con palabras. Hasta ese momento, tendrás que conformarte con ser la luz misma,en lugar de hablar de ella. Tendrás que mostrar lo que has aprendido sinexplicaciones.

Los puntos de vista que provisionalmente te sirven para manejarte en el mundotampoco necesitan ser defendidos. No impongas lo que no importa, no defiendas loque sabes rechazando al otro o estarás demostrando que aún no sabes lo más básicodel aprendizaje. La verdad reside en la paz.

Es por la naturaleza de la paz misma que tú eres, que la verdad no necesita serdefendida. La verdad en ti es invulnerable. Enfoque 17

La verdad no necesita ser defendida

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No luches por la razón. Si crees que es la verdad ¿para qué luchar por ella? Recuerda que tu verdad cambió tantas veces….Permite que siga cambiando.

No instruyas a los demás sin que ellos te pidan guía. Si lo haces, observa cómointentas hacer especial a tu personaje.No busques adeptos para la causa de la verdad, la verdad no necesita nada.Pero si te piden tu visión, diles firme y serenamente lo que tú ves y sientes.

Entrena en tus relaciones la no interferencia y la escucha. Entonces observa a tupersonaje cuando desea corregir y defenderse, su necesidad de destacar, criticar yjuzgar.En el silencio de tu conciencia, desconéctate de esta carencia de identidad.Deja que la luz llene ese vacío con tu silencio.

No intentes educar al viejo estilo, « para que aprenda», pues solo es ataqueencubierto.Elegimos permanecer en silencio cuando antes hubiéramos defendido nuestrapelícula con uñas y dientes.Nuestro personaje no necesita ser defendido, porque hemos elegido la verdad. Cuando otra persona no desea saber más de lo que sabe, permite que prosiga suexperiencia de comprensión sin imponerle ruta alguna.Entrégale la paz de tu aceptación. No interfieras.La verdad no necesita ser defendida

No es necesario confrontarse, solo puede serlo para tu personaje. Tu máximoobjetivo sigue siendo la paz, no tener razón13.13 Parafraseando a UCDM, la cita exacta es «¿Preferirías tener razón a ser feliz?» Libro de texto, 29.7.1.9.

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Una sola mente

La idea que se presenta en este enfoque es una de esas que contrarrestan a lapercepción habitual, a los sentidos, a la mente programada y a tu experiencia delpasado. Puede ser que hayas estudiado espiritualidad, mediante cualquiera de suscaminos, y ya estés habituado a esta idea. Pero más raro es que la hayas practicadoverdaderamente, en tu vida cotidiana, como un enfoque práctico de conciencia. Aquílo que se propone no es aprender nuevos aforismos que hemos de creer porqueparecen bellos. Este curso se presenta como una herramienta para aplicar una nuevamentalidad y experimentar el comienzo de la liberación que significa ver con nuevosojos.

Solo hay una mente: todo ataque fuera es un ataque dentro. Este enfoque esrevolucionario, profundo y liberador, pero además nos prepara para muchos otrostrabajos internos a partir de este.

La ley de la proyección

Las leyes de la mente están en estrecha relación con su función. La función verdaderade la mente es puramente creativa, ella se encarga de convertir en experiencia elpoder creativo que le confiere el Ser en su conjunto. La mente crea experiencias. Eneste aspecto su poder es ilimitado ya que proviene de lo ilimitado, y por tanto, sulibertad es igualmente ilimitada.

Cuando la mente está libre de programas falsos, crea experiencias derivadas de laverdad. Cuando la mente está poseída por la programación ego, con sus inevitablesconsecuencias, el miedo, la culpa y el dolor, entonces proyecta experiencias basadasen lo falso.

La mente siempre responde a una función re-creativa: reproduce el concepto quetiene de sí misma. Esa recreación es la que genera experiencias. Se la ha llamado laley de la proyección, ya que la mente proyecta como experiencia lo que integracomo concepto.

En la introducción de esta segunda parte, titulada Una Mentalidad, vimos que elárbol de creencias responde a esta ley de la mente: desde el profundo concepto deidentidad se genera la experiencia, a través de la mentalidad global y las creenciasparticulares.

Si la mente está libre, no tiene límites ni separación alguna, cumple su verdaderafunción esencial, que es la creatividad pura. La integridad y plenitud le permitesaberse uno con el Ser, y al identificarse con lo absoluto la mente se vuelveabsolutamente creativa. Entonces genera una experiencia infinita de amor,

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compartiéndose a sí misma, dentro de sí misma. Esto es algo totalmenteincomprensible desde la mentalidad relativa y dual.

Al encontrarse programada y limitada, la creatividad absoluta se transforma enproyección relativa. Esta palabra resulta sin duda más adecuada que «creación», yaque «proyección» se refiere a una película más que a una realidad. Esta películaproyectada está derivada de los programas y limitaciones que alberga la mente.

Cuando la mente ha creído en el error perceptivo de la separación, entonces proyectaexperiencias de separación y fragmentación debido a una incorrecta expresión de sufunción. Cree atacar y haber sido atacada, y genera experiencias de ataque y dedolor. Cree en el miedo, el sufrimiento y el ataque, forja sus armas y proyecta esaexperiencia.

La proyección es algo que conoce y aplica la psicología tradicional desde hacebastante tiempo, en su propio punto de vista aplicado siempre al individuo.Proyectamos nuestros miedos, nuestro dolor y nuestra culpa en otras personas.Cuando no somos capaces de ver lo que está pasando en la propia mente, esto seproyecta hacia alguien y te afecta emocionalmente de un modo especial. De estemodo la proyección se convierte en experiencia.

Proyección, en psicología, es la experiencia psíquica por la cual el sujeto expulsa desí y localiza en otros los sentimientos, miedos y deseos que no reconoce o rechaza ensu propia mente.

Proyectando ataque

En nuestro enfoque de hoy, aplicaremos nuestra voluntad de dejar de hacernos dañomediante el ataque mental al otro, un tipo muy concreto de proyecciones.

¿A qué llamamos ataque mental? A la creencia convencida, como si fuera totalmentecierta, de que alguien es incorrecto, malo o peligroso, o bien ha hecho algo mal,considerándole culpable de sus actos. Es la fe en la condena. El ataque mental es laculpabilización, bajo una perspectiva amplia y profunda. Internamente condenamos aotra persona. De algún modo, le consideramos peligroso, deseamos castigarle odestruirle.

La culpabilización re-producirá antes o después el ataque en otras dimensiones cadavez más palpables, ya que la mente es siempre re-creativa. La experiencia de ataquemental justificará y reproducirá el posterior ataque verbal, el ataque físico, elcastigo, la amenaza, la defensa, la estrategia de combate, la guerra abierta, etc. Todoesto fundamenta, de dentro a afuera, el mundo de ataque y defensa que te rodea y alque estás acostumbrado, tanto a nivel de pareja, familiar, entre vecinos, entrepueblos, países, razas, etc. Así es como la mente proyecta un mundo de ataque desde

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la creencia en el ataque.

Al atacar me ataco

Bastaría con experimentar tan solo esta idea a fondo: al atacar, me ataco a mí mismo.De hecho, esta idea la estamos experimentando constantemente, pero de un modovelado y oculto. Cuando mi mente ataca no puede atacar solo en una dirección dedentro a afuera. Si mi mente realmente está expresando ataque, está fabricando unaexperiencia de ataque, y al creer que el ataque tiene sentido, el ataque tendrásentido en su propia experiencia.

Si crees que el ataque tiene sentido, prepárate para sentirte atacado. Todo aquelloque tiene sentido para ti se convertirá en tu experiencia. Bienvenido al mundo delmiedo. ¿Te suena?

En esto consiste nuestro enfoque, y así de fundamental es esta práctica que ahoramismo comenzamos a practicar. Cada vez que permites que el río de pensamientoprogramado te introduzca en culebrones de condena a otras personas, estarásreproduciendo la idea de ataque e invirtiendo profundamente en ella mediante tucreencia.

Cuando tu mente está llena de pensamientos de ataque, la experiencia segura queresulta de ello es una profunda culpa y un profundo temor. ¿Cómo no vas a sentirmiedo cuando tu mente está repleta de pensamientos de ataque en todo momento? ¿Ycómo sentir inocencia en semejante escenario mental?

Este es el primer motivo por el cual nuestro enfoque, mediante la observación de lospensamientos, nos permitirá localizar los juicios, o mejor dicho, las condenas conlas que constantemente nos tienta la mente programada. Y nos daremos cuenta de queson un ataque a mí mismo. ¡Estoy haciéndome mucho daño!

Esto era a lo que se refería Jesús con tentación. La verdadera tentación era el ataquemental. Esta es la tentación que retuerce tu mundo y lo hace tan complejo, peligroso yculpable.

¿A quién crees estar atacando?

Si solo hay una mente, entonces ¿a quién crees estar atacando? Como ya hemos visto,la psicología conoce hace décadas el proceso automático e inconsciente que proyecta lo que no vemos o no aceptamos en nuestra propia mente a otras personas, creyendo así librarnos deello. Lo que percibes en la otra persona son aspectos subconscientes de la programación de tu propia mente, rechazados yproyectados ahí fuera en otra forma, en toda una circunstancia personal extraña a ti,

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tan diferente y variada que el engaño de la separación es profundamente aceptado. Todos esos aspectos queproyectas y que ves en el otro, son los programas que te falta ver, perdonar y aceptar en ti. La proyección es la expresión dela resistencia a hacerte consciente de los programas falsos que estás permitiendo que dirijan tu vida. Pero además, hay algomás muy importante. El concepto quetienes de ti mismo está profundamente enraizado en la idea de queeres una persona, un ser humano. Crees ser ese cuerpo, esa menteseparada, esa memoria de tu pasado, todo ese conjunto de diferencias al que llamas«persona». Y eso que estás atacando es otra reproducción de esa misma idea deidentidad. ¡Es otro ser humano! Estás atacando a la proyección de la mismísima ideade tu propia identidad. Estás expresando el ataque directo a tu identidad, a lo que tú eres.Este es el motivo de que sea inevitable sentir culpa tras cualquier ataque mental. Cada vez que atacas mentalmente a alguien,sientes en tu subconsciente el efecto del ataque a ti mismo. A esto es a lo que llamamos culpa.Como ves, culpa y ataque son dos caras de la misma moneda. Atacar mentalmente a alguien es un modo más en el que expresas el ataque a ti mismo. Es la manifestación de los impulsos autodestructivos yconflictivos del ego.

Atender al niño interno

¡Qué alegría que el ataque no sea real y que tu mente permanezca intacta en esencia!¡Qué paz produce saber que la mente es eterna e invulnerable! ¡Qué grandísima luznos ilumina cuando nos damos cuenta de que el otro y yo somos lo mismo más alláde todas las formas que percibo!

Esto es la experiencia de paz que tu niño interior te pide. El niño interior es laexpresión energética, sentida con honestidad e inocencia, causa por toda esta locuradisfuncional. Surge como indicativo de que se está percibiendo incorrectamente. Elniño interior solo puede ser atendido por la luz de tu conciencia. Es tu comprensión,tu voluntad de verdad y de deshacer lo falso lo único que consolará verdaderamentea tu niño interior.

El recuerdo de esta idea en cada distensión, así como la profundización en él con lalectura matutina y nocturna del enfoque completo, nos hará disponible su aplicaciónprincipal, directa a la situación concreta de nuestra experiencia. La brújula será,como siempre, nuestro niño interno: el sentir de la emoción perturbadora que suponeatacar mentalmente a otra persona.

Este enfoque no pretende evadir o luchar contra la emoción, sino todo lo contrario,

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desde una aceptación y atención a la energía emocional, aplicar un recuerdoconsolador en nuestra mente.

Cada vez que sientas la inseguridad, la tensión, el dolor y el agobio por el cual tuniño interno llama a tu atención, observa si has invertido en pensamientos de ataque.Identifícalos. Para esto hemos practicado observando al pensador y aceptando laemoción. Es muy probable que entonces te des cuenta de que has estado condenandoa alguien, considerándole necesitado de castigo correctivo, o bien has estadocriticando una conducta, unas palabras o una actitud. Has estado en culebronesimaginarios sobre lo que debería haber sido. O puede ser que estés imaginando elmodo de defenderte de alguien en un hipotético futuro. Esta es otra forma de ataque.Lo más habitual es que sencillamente hayas estado culpando a alguien de algunacosa.

Entonces respira, céntrate y despierta. Todo ataque fuera es un ataque dentro.Entrégate al silencio y deja que te limpie.Enhorabuena, estás en el camino de limpiar tu mente, y por tanto, de limpiar a toda lamente, porque ya sabes, solo hay una mente. Cada vez que dejas de invertir en lospensamientos de ataque, de lucha, de dolor, de miedo y de culpa, estás liberando a lamente colectiva del sufrimiento. Y no hay otra necesidad en el mundo más que estavoluntad sincera. Estás sanando la mente. Toda la mente.Hoy renuncio a volver a hacerme daño, porque todo ataque fuera es un ataquedentro.

Enfoque 18

Todo ataque fuera es un ataque dentro

No hay una parte de la mente que ataque fuera y otra que no ataque dentro.Si la mente cree en el ataque, ataca en todos los sentidos, hacia afuera y haciaadentro.

Atacando doy sentido al ataque, creo en la utilidad del ataque. Por tanto estoydispuesto a ser atacado, porque al creer en su sentido, vivo en el miedo.

Somos una sola mente. Todo juicio, ataque mental, rechazo, o experiencia de ataque me produce culpa. Todo ataque fuera es un ataque dentro.Renuncio a volver a hacerme daño.

Si ataco fuera, no estoy atacando más que a mi identidad proyectada.La mente siempre reproduce en la experiencia el concepto que tiene de sí misma.Si sabe que es amor, experimenta amor.Si cree ser miedo, vive en el miedo y proyecta ataque al forjar sus armas.

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Somos una sola mente. Todo ataque fuera es un ataque dentro. Renuncio a volver a hacerme daño.

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Soltar

Hay una imagen mental que corresponde con el santo iluminado: es una personasentada, vestida sencillamente, en total inactividad y absorto en la belleza invisible.Por otro lado tenemos al líder, la persona de acción, siempre con la mente y cuerpoen movimiento, al teléfono a todas horas, con la frente surcada de problemas, suspupilas buscan de un lado para otro, imprescindible del todo y con la agenda repleta.

El primero de ellos no vive en el tiempo, el segundo lo hace intensamente. Tuspadres nunca comprenderían al primero de ellos como tu modelo, pero estaríanencantados de verte en el lugar del segundo. El hecho de que estas dos figuras seantan claramente opuestas, tan extremadamente diferenciadas y de que una sea deseablepor la sociedad y la otra no, es un símbolo de la mentalidad en la que hemos crecido.

Has sido empujado a la acción en lugar de a la verdad.

De modo que según el programa, siempre hay que hacer algo. Se suele creer que si tuagenda está llena, es porque te va muy bien. Para cualquiera que mire un poco más afondo resulta evidente que estar constantemente ocupado no tiene que ver nada con lafelicidad, pero sin embargo existe una imagen social de éxito basada en la actividadfrenética.

Gran parte de esa actividad deberá estar dirigida a controlar las cosas, hacer que locorrecto suceda de tu mano. Pocas veces estamos seguros de conocer la accióncorrecta —recuerda la habitación llena de pelotas botando en todas direcciones—,pero aunque no tengamos ni idea, suele ser imperativo hacer algo ante la duda.

Por otro lado, la imagen del santurrón parado, sin hacer nada, en observación de labelleza del Ser, nos parece cuando menos interesante, al menos para un ratito, peroincompatible con la vida cotidiana en la que estamos rodeados de todo tipo derelaciones familiares, obligaciones laborales y compromisos sociales.

El estereotipo enfrentado del yupi y el yogui pretende convencerte de que vivir tuvida y experimentar la paz es incompatible. Lo que demuestra la práctica de laEcología Mental es, precisamente, que el camino de la autorrealización espiritual notiene porqué estar reñido con nuestro vivir de cada día, sino todo lo contrario, másbien ayudará a que tu vida cotidiana sea mucho más apacible e interesante.

Pensar y pensar

Si no sabes qué hacer, debes pensar y pensar para llegar a una solución. Esto es unestado de preocupación. Es evidente que no sabes qué hacer, pero sin darte cuenta,ya te sientes culpable. Hay algo que te urge, un esquema que te dice que pensandollegarás a la solución y te hace dar vueltas en torno a un círculo, ya que has decidido

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creer que aunque no lo sepas, pensando lo sabrás.

En estos casos, sin duda la práctica del No sé te puede poner en contacto con lamente que sabe que no sabe. Este enfoque te ayuda a conectar con tu lucidez. Primeronos damos cuenta de que no sé. Y nos entregamos al silencio durante un espacio detiempo en el que sentimos que, literalmente, ha cambiado nuestro ambiente interior.La culpa cede. No puede ser de otro modo. Soltamos el control. La culpa sedisuelve.

Después, tomamos el asunto que nos ocupaba e imaginamos que fuera un objeto.Visualizamos que el objeto es entregado al silencio, a la paz.

Entonces entramos en una nueva distensión tras decir internamente: Lo dejo enmanos de la paz. Respira profundamente para poder sentir cómo te liberas de lacarga que solo tú te habías impuesto.

Me echo a un lado

Lo dejo en manos de la paz, pero ¿Qué es la paz? ¿Es capaz de ocuparse de misasuntos? La paz es tu fondo, la parte de tu mente que está en contacto con el infinitoconocimiento de la mente total. La entrega del asunto que estaba en el epicentro demi preocupación es lo que habitualmente llamamos soltar.

Ya hemos entrenado la aceptación total de lo que no pudo ser de otra manera, loque no puede ser de otra manera y lo que no podrá ser de otra manera sino comoes. Ya aprendimos a renunciar al control.

Aquí damos un paso más, ahora recordamos que no estamos solos.Soltamos el impulso de control mediante la negatividad o el pensar y pensar. Meecho a un lado, es decir, mi ego se echa a un lado y deja que el flujo de la vida melleve a la solución de las cosas desde una postura de confianza en la que estoyreconociendo mi conexión con lo espiritual.Es el Ser quien toma el asunto y se encarga de intercambiarlo por paz y alivio en tumente. En la misma medida en que tu ejercicio sea profundo, tu voluntad íntegra y tuentrega auténtica, en esa medida sentirás una ducha de paz en tu mente. Lapreocupación, la inseguridad y la culpa se desvanecen.

Únete al Ser

Puede ser que tu circunstancia de vida te coloque delante de algo que consideresdifícil o que percibas como una gran responsabilidad. A veces nos atemorizaenfrentarnos a ciertas situaciones y personas. También es habitual tener miedo ahablar en público. Hay momentos en los que algo nos parece demasiado grande paranosotros. En todos estos casos en los que sentimos inseguridad o incapacidad,

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también es adecuado dejarlo en manos de la paz.

Puedes dirigirte al Ser, al Espíritu, la Inteligencia, o como prefieras llamar a tuconexión espiritual y decir:

No sé qué es lo que tengo que hacer, ni lo que tengo que decir. No sé que es mejorni peor. Suelto el control y me hago a un lado,

pues solo soy un instrumento tuyo. Lo dejo en manos de la paz.Resistencia

Si sientes que al practicar este enfoque no puedes conectar con la paz, puede sernecesario profundizar más en el Yo siento antes de poder aplicarlo con integridad.Hay que tener en cuenta que muchas veces el personaje emplea a su favor estosmismos enfoques como una artimaña que pretende machacar a la emoción que surge.Esta negatividad contra la propia energía emocional indica que el Yo siento aún noestá maduro, no estamos aceptando la emoción.

Lo que queremos dejar en manos de la paz es el programa mental de temor, esepensamiento controlador, atemorizado y compulsivo. La emoción ya está aquí y debede ser atendida. Precisamente el enfoque surge como una respuesta a la emoción trasescucharla, aceptarla y respetarla. Se trata más bien del modo en que la concienciaconsuela a la emoción, en absoluto pretende culparla por cumplir su función. Hayque profundizar más si lo que ocurre es que estamos intentando manipular a laemoción que hay. A veces necesitamos tan solo una sesión de Yo siento, hasta quepodemos conectar con una entrega auténtica del falso control. Es un auténtico cambiode percepción lo que trae la paz cuando dejas el asunto en sus manos.

También puede ser que el programa mental se defienda con los típicos argumentos desu propio sistema de pensamiento. Algo así como «Intentas escapar de tusresponsabilidades, ¿eh?».

Es necesario recordar la verdad ante los envites del programa. No sabes cuando nosabes. Tu negatividad no ayuda a nadie ni a nada. Actuar como un robot y extender elmiedo y la preocupación no es lo que eliges. Y entonces libérate al fin. Déjalo enmanos de la paz. Deja el asunto fluir poniéndote de parte de la Vida en lugar de en sucontra. Limpia tu mente, hazte responsable del miedo y del vano intento de controlque han surgido. Entonces suéltalo todo de una vez. Este es un gran paso. Te unes alSer y dejas que las cosas fluyan.

Cuando las cosas fluyen, no hay un ego que emita negatividad, que necesite controlar,que te amenace o te culpe. Es como si las cosas sucedieran por si solas y tuestuvieras en medio de ese fluir, sin necesidad de actuar como director, solocooperando con lo que es inevitable que suceda.

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Soy uno con lo que la Vida quiere

El enfoque de integración Lo dejo en manos de la paz te ayudará a soltar connaturalidad cada interferencia de la mente programada que intenta meterte en líos. Amedida que lo practiques te irás dando cuenta de la sencillez con que funciona tupoder de soltar y unirte al Ser. Estás aceptando ayuda espiritual y haciendo tu vidamás fácil. Así experimentarás por ti mismo que la espiritualidad resulta sumamentepráctica en la vida cotidiana.

Si entregar tus preocupaciones y reacciones sufrientes a la paz es un método efectivode limpieza mental es por una sola razón: que tu verdad es la paz. Lo que hacemosmediante esta práctica espiritual no es ni más ni menos que recordar que estamosacompañados por el Ser y que es capaz de liberarnos en cualquiera de lastribulaciones en las que pretende inmiscuirte la mente que no sabe que no sabe. Bastacon que le concedas tu confianza, es el único requisito para soltar y fluir.

La mente programada para controlar cada vez tiene menos que ver con lo que estásdescubriendo que tú eres. Porque ella es miedo y tú eres paz. Hay una granresponsabilidad en alejar el miedo de tu mente e invocar tu confianza en la paz.

Lo dejo en manos de la paz.Y me quedo en silencio, manifestando así que en verdad he soltado.

Al echarte a un lado todo queda en orden. Cuando hay un gesto íntegro por tu parte,se experimenta una gran liberación, toda una experiencia de paz.

Dejando las dudas, inseguridades y preocupaciones absurdas en manos de la pazhacemos algo más que descargarnos de un pesado e inútil lastre. Estamosaprendiendo a retirar la mente programada mediante la ayuda del ser. Es toda unapráctica espiritual de confianza que poco a poco nos hace sentirnos acompañadospor la identidad profunda. Estamos abriendo la puerta a que la Inteligencia participeactivamente en nuestra pequeña vida.

Dejar en manos de la paz nuestras preocupaciones muchas veces nos sorprenderá, yaque la paz nos devolverá inspiración si es necesario. Pueden surgir de la nada ideascreativas y soluciones inesperadas a los dilemas de la vida, con lo cual la paz severifica como una alternativa verdaderamente práctica. La inspiración será unañadido al verdadero objetivo de esta práctica, que como siempre, es experimentarla paz.

Enfoque 19

Lo dejo en manos de la paz

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Ante cualquier perturbación, recuerda la verdad y déjalo en manos de la paz.

Lo dejo en manos de la paz.Y lo suelto. En silencio disfruto de la verdad. Me echo a un lado y soy uno con loque la Vida quiere.

Ante una situación que temas enfrentar, háblale al Ser: No sé qué es lo que tengo quehacer, ni lo que tengo que decir. No sé que es mejor ni peor.Suelto el control y me hago a un lado, pues solo soy un instrumento tuyo.Lo dejo en manos de la paz.

Elige la paz y su desapego, el sosiego de la verdad.Déjala pasar. Siente el espacio que se crea dentro de ti. Comparte tu rumbo con lapaz. Únete al Ser. ¿Cómo podría temer abandonar al temor? En esto consiste la paz.

Elige conscientemente la paz en este proceso. Si sientes rabia o decepción, déjalo en manos de la paz. Si sientes pesar, pérdida osoledad, déjalo en manos de la paz. Si sientes miedo, preocupación o desconfianza,déjalo en manos de la paz.Si sientes dolor, déjalo en manos de la paz.Si tienes dudas o confusión, déjalo en manos de la paz. Deja que por ti fluya elEspíritu. Haz sitio para la gracia en tu vida. No tienes por qué ir solo en este viaje.Lo dejo en manos de la paz.

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Veo un mundo inocente

Nuestra mente está severamente entrenada para ver peligro en cada cosa que percibe.Su enfoque prioritario ha sido la supervivencia, proteger al cuerpo, hacerle vivir unpoco más, combatir, competir, detectar el peligro para luchar o huir.

¿Qué está haciendo el vecino? ¿Picará este insecto? ¿Qué se traman esos obreros?¿Pinchará esta planta? ¿Seré capaz? ¿Porqué tanto interés por parte de esta persona?¿Será peligroso? ¿Cuál será el riesgo de mi próximo paso? ¿Será tóxico? ¿Este es elfin? ¿Se merecerá mi respeto? ¿Será verdad lo que dice? ¿Engordará?

Es duro vivir con miedo. Esta vez nos encargaremos específicamente del programade mi pensador que constantemente dice que el mundo es peligroso.

En realidad, ¿Qué te acecha? ¿El mundo o tu mente programada?Es momento de tomar responsabilidad mental para liberarnos. Si he elegido laverdad, no puedo seguir rigiendo mi experiencia por el miedo. De hecho, es la fe enel miedo lo que hace del mundo un verdadero peligro para mi integridad. El miedoes la enfermedad.Si tienes miedo del mundo, no podrás hacer más que atacarle mentalmente. El ataquemental es la condena, la consideración de aquello que ves como algo malo,peligroso, perjudicial. Así proyectamos el miedo y la culpa sobre todas las cosas ylas personas. Así contamina la mente. Así enfermamos.Percibimos el mundo lleno de peligros y maldades, culpable, lleno de imperfección,en donde reina el caos. Pero este es el momento de la responsabilidad mental. Elmundo que veo es una proyección de mi creencia en lo que soy. Creía ser imperfecto, producto del caos, peligroso y culpable. Ahora elijo la verdad.Todo lo que veo pertenece al mundo de los efectos, nada de lo que veo es causa denada. Porque las causas residen en la mente del observador, no en los objetos queaparecen en la pantalla de esta película. No hay nada ahí fuera más que efectos. Ytodos los efectos son neutros, ni culpables ni peligrosos.

Entrenamiento con cosas

Respiro, miro alrededor y digo: veo un mundo inocente. De este modo recuerdo laverdad. Actualizo mi verdadera esencia, mi identidad inocente e inofensiva. Y mesiento armonizado.

Comienza con cualquier cosa: un árbol, un coche, una flor, una escalera. Di para tusadentros:Es inocente. Soy inocente.Es adecuado que asocies la desprogramación del miedo y la culpa. Cuando ves enalgo la inocencia, lo haces inofensivo. Cuando ves en una persona la inocencia, lo

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despojas de peligro al limpiar tu mente de miedo.Eres inofensivo, eres inocente. Soy inocente, soy inofensivo.Siente la seguridad que surge de la verdad de tu ser. Siente como la paz acude ademostrarte la verdad que estás eligiendo recordar. Deja que el silencio permita queestas palabras impregnen de realidad tu subconsciente. Permite que el recuerdoaflore. Respira.

Enfoque en las personas

Este enfoque se hace más interesante y efectivo cuando comienzas a aplicarlo una yotra vez tanto sobre las personas con las que tratas como sobre los desconocidos queveas esporádicamente.

Cada uno de los personajes con los que interactúa mi propio personaje, tal como yapudimos experimentar mediante el enfoque del Salto a la butaca, está preso en suprogramación y solo responde de acuerdo a su grado de conciencia y a la heridamental que manifiesta. Todo está en interrelación. Lo que ves no es más que unprograma colectivo subconsciente. Ninguna de esas formas en particular, ninguno deestos personajes, tampoco tú, ninguno es culpable. En ninguno reside el mal.Ninguno es peligroso. Todo es una cuestión de limpiar la mente que percibe.

Sigamos entrenando. Soy inocente. Percibo un mundo inocente. Soy inofensivo.Percibo un mundo inofensivo. Así corrijo mi mente, que es la que percibe desde unlejano y antiguo entrenamiento en el dolor, la pequeñez, el temor y el ataque.

Recuerda estos días tu enfoque, como es habitual en nuestro curso, leyéndolo por lasmañanas y antes de acostarte, antes de tu meditación. Es así como manifestamosnuestra voluntad de que la nueva idea desprogramadora esté disponible en tuconciencia para poderla aplicar de un modo efectivo en tu experiencia cotidiana. Alaplicar estas claves mentales a tu percepción, invocas una respuesta intuitiva queresuena en tu interior como un recuerdo de la verdad.

Entonces, cuando veas, por ejemplo, a tu hijo, a tu padre, a tu pareja o a tu jefe,céntrate un instante y encuentra en tu interior este enfoque:

Eres inocente. Eres inofensivo.

Repítelo. Es tu voluntad ver la inocencia en esa persona. Puedes decir «¡Quiero verbelleza!»No permitas que la persona se de cuenta de tu trabajo interior, no dejes que el egohaga una pantomima del ejercicio. Recuerda: estás trabajando en el interior de ti, elmundo de las causas.Busca la paz en eso que ves. Activa la influencia cuántica de la conciencia delobservador sobre aquello que observas. Cada persona que ves está proyectando

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aspectos de las creencias profundas que tienes sobre tu propia identidad. Cadapersona a la que liberas de culpa y de miedo, significa que te estás liberando a timismo de la culpa y el miedo. Es por esta causa, que el enfoque completo es como sigue: Eres inocente. Eresinofensivo.Soy inocente. Soy inofensivo.Quédate tanto como puedas en silencio, explorando tu sentir, permitiendo que estemomento se haga profundo, soltando todo pensamiento que se aleje de nuestroobjetivo.

En mi inocencia reside mi seguridad

Siéntete inocente y nada podrás temer. Cuanto más profundamente tengas acceso aeste sentimiento, más profunda será tu paz y más cerca sentirás tu identidad. Esteenfoque es una verdadera actualización de la condición esencial que nos devuelve lacordura: la inocencia.

Recuerda este enfoque cuando hayas creído en un momento de descuido, absorto enlos viejos programas, que unas personas son más culpables que otras. Recuérdalotambién cuando debido a tu programación, sientas que una persona te atemoriza porsu aspecto.

Es inofensivo. Es inocente. Soy inocente. ¡Aquí reside mi seguridad!Entrena con las personas que ves mientras caminas por la calle, mientras esperas unacola, al conducir, al cruzarte por los pasillos, en las fotografías, en cualquier imagenque percibas de una persona desconocida. Date cuenta de que al activar tu voluntadde cambiar la percepción sobre esa persona algo sucede. Algo sientes más amableen tu interior. Basta tener la voluntad de ver un mundo inocente para comenzar aexperimentar la vivencia. Este es un cambio de percepción de fondo. Retira la culpay el miedo arrojados sobre cada persona que ves. Siente la ligereza de cambiar lapercepción.Puede ser que veas alguien de otra raza, y que debido al programa obsesionado enlas diferencias formales, te impresiones. Recuerda el enfoque: es inofensivo, igualque tu. Es inocente, tal como tú. Puede ser que tu mente pensante se fije en unpeinado estrafalario, en lo sucia que está una persona, en su olor a alcohol, en suextraño atuendo… o dudes de él por cualquier causa. Despierta. Vuelve a recordarla verdad de la inocencia que reside en el fondo de tu mente y baña todo lo que vescon este recuerdo. Aplícalo a todas las personas con las que convives, a tu familia, atus amigos. No lo haces por ellos, no te confundas, lo haces porque estás limpiandotu mente.Aplícalo a cada persona con la que tengas algún problema. Trae a tu mente a esapersona, visualízala y di suave y firmemente: eres inocente, soy inocente. Siento queeres inofensivo, soy inofensivo. Después entra en silencio.

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Suelta las resistencias y repítelo varias veces en busca de la experiencia de paz. Nohay meditación más efectiva que este poderoso cambio de percepción. Suefectividad radica en que apunta hacia la verdad esencial. Este es un enfoquefundamental de la Ecología Mental. En realidad, no solo estás limpiando tu mente,sino toda la mente.

Enfoque 20

Eres inocente. Soy inocente.

El ataque solo estuvo en mi mente, igual que el miedo. La culpa es un sueño. Deseodespertar.

Ahora elijo mirar de otra manera, desde el corazón, en mi quietud, desde la profundapaz de mi comprensión.¡Elijo ver belleza!

Eres inocente. Soy inofensivo. Eres inofensivo. Soy inocente. Veo un mundoinofensivo.

Recuerda en todo lo que percibes, es inocente, es inofensivo. Y en cada persona quemiras, es inocente, es inofensiva.Eres inocente. Soy inocente. Veo un mundo inocente.Estás recordando tu inocencia olvidada, limpiando tu mente, sanando tu visión.

Yo soy inocente. Tú eres inocente. Veo un mundo inocente.En la inocencia reside mi seguridad.

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Limpieza mental

Hemos aprendido a escuchar al pensador. Ahora le conocemos. Sabemos lo quequiere y como pretende imponer su mentalidad. Aprendimos a vivir con el silencio ya beber de su dulce néctar. No sé. Despertamos a la mente que sabe que no sabe, ycon ella nos lanzamos a conocer nuestra verdadera existencia. Vida pura. Noshicimos responsables del aquí y ahora. El agradecimiento nos abrió las puertas algoce. Hemos atendido nuestro sentir. Le hemos dejado ser, hemos estado con él, noshemos puesto de su parte y ahora caminamos juntos. ¿Quién experimenta?

La paz, ese es el objetivo. No tiene plazo, no hay prisa, no hay tiempo desde labutaca, veo una película pero elijo la verdad, ¿cómo podríamos así equivocarnos?Compartiremos nuestro dulce y sencillo goce, que es lo que somos. El ataque notiene sentido. Nada puede ser de otra manera, ni pudo, ni podrá, sino como es. No espreciso convencer a nadie de nuestros hallazgos. Todo ataque fuera es un ataquedentro. Ya no vamos por nuestra cuenta, sino con la vida. Lo dejamos en manos de lapaz. Entonces veo un mundo inocente.

Y vuelta al principio

¿Quién dijo que esto fuera fácil o rápido? Tenemos todo el tiempo del mundo. Unavez que hemos acabado, volvemos a empezar de nuevo nuestro entrenamiento. La pazes medio y objetivo, y en su camino el tiempo deja de importar.Y vuelta al principio… pero ahora no estamos solos. Empezamos el viaje creyendoque estábamos solos, pero terminamos sabiendo que estamos con la vida enteraacompañándonos en cada pequeño gesto, en cada movimiento, y en cada palabra.

Y vuelta al principio. Seguimos cada día escuchando al pensador, pero ahorareconocemos los pensamientos programados, ahora contamos con la brújula delsentir, ya no somos víctimas, sino agradecidos instrumentos de la paz. Por fin hemosencontrado el camino del amor, no existe mayor goce que esta certeza. Ya no importavolver a empezar. Si experimentamos la paz cada vez en más situaciones, cada vezde un modo más rápido, entonces estamos cumpliendo la función de nuestra mente.Sentirás como todo tu agradecimiento regresa a ti mismo en forma de goce esencial.Tu función es ser feliz.

Una vez que has experimentado cada uno de estos enfoques, habrá una buena parte deellos que los habrás hecho tuyos. Se han convertido en herramientas que usas conespontaneidad, se han convertido en parte de tu mentalidad. Los recuerdas y losaplicas. Enhorabuena.

Es buena idea que continúes trabajando intuitivamente los enfoques que te parezcanmás adecuados durante varios días seguidos. O si lo prefieres, puedes volver a hacer

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el curso completo. Tu experiencia será distinta. No dejes de trabajar tu propiaecología mental, este curso no terminará hasta que la mente acabe con todos suslímites y se vuelva natural.

Ayuda espiritual

En el silencio es donde permites que se te ofrezca la ayuda espiritual que has idoaceptando. No estás solo. Eres una parte de la mente ilimitada. La mente unificada,integrada, verdadera y llena de gozosa paz espera tu silencio para ponerse en íntimocontacto contigo. Ella limpiará cuidadosamente de tu mente todo lo que le entregues.Ella te ayudará a estar en paz. Ella te sanará. Tú no

Experimentar la Paz

puedes sanarte a ti mismo, pero tú debes decidir que Ella lo haga. Esta es tuprofunda libertad.

Primero observas un pensamiento. Tu sentir ahora te guía, te indica que esepensamiento es causa de sufrimiento. Y por tanto, ese pensamiento no tiene sentido.Es un programa de dolor.

Atiendes tu sentir, te haces consciente de la energía que ya está aquí y ahora, teresponsabilizas de tu niño interno y le das toda tu conciencia silenciosa, todo elabrazo de tu aceptación.

Ahora ya estás preparado para localizar los pensamientos de dolor. Eso ya no lonecesitas más. Eso no es tuyo, no es la verdad que has elegido. No te sirve para elobjetivo que has establecido. No te lleva a casa. No eres esa historia de miedo,ataque y dolor.

Entrego estos pensamientos

Entonces ocurre. Sueltas porque comprendes. Entregas la causa del sufrimiento.Estás cooperando con el universo para que se haga la paz y la verdad en ti. Eres unocon la vida, y tu mente está siendo limpiada.

Tras atender tu sentir, localizar el pensamiento de dolor, cuestionar su sentido yentregarlo para que sea limpiado, te quedas en silencio. Es la manifestación de quehas soltado ese viejo programa. Es la expresión de entrega máxima. Silencio, mimente se integra con el todo. Silencio, el Ser se hace presente en mi conciencia. Noestoy solo. Soy uno con lo que la vida quiere. Y la vida quiere que esté en paz, quesea goce y que vuelva a la verdad.

Ahora acepto la ayuda espiritual. Me he dado cuenta de que todo el horror, toda laculpa, todo el sufrimiento que se experimenta surge de la mente programada y brotaen cada punto de conciencia, en cada persona. Cada uno de nosotros puede elegir

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liberarse, esa es nuestra verdadera y profunda libertad. Ser libre no significacontrolar las cosas que pasan en el mundo de los efectos. Ser libre significaliberarse de los programas que nos hacen limitados, pequeños, sufrientes y crueles.

La verdadera entrega

Lo que verdaderamente entregamos es ese personaje que nos aprisiona y que sientedolor, esa marioneta que necesita atacar, que se retuerce por culpar y condenar, eseextraño que siente temor por todo cambio y pretende controlar.

La verdadera entrega significa vaciarnos del ego. El ego lo interpreta como unsacrificio, pero es que él interpreta todo como un sacrificio, incluido el amor mismo.El ego vio sacrificio donde había goce, culpa donde solo había inocencia, caosdonde solo hubo perfecto orden.

Pero ya no tiene sentido su pensamiento en mi mente, ahora he experimentado la paz,sé reconocerlo, ahora soy inmune, pues mi objetivo es la paz. Ya no tiene sentidosufrir para seguir manteniendo lo falso, ni atacar para vencer, ni correr para ganar, niculpar para defenderme.

Nada es mío, todo me sobra, a ti, Verdad, te lo doy todo. Entrego estospensamientos.Gracias por estar dispuesto a cambiar. Gracias por limpiar la mente.

Enfoque 21

Entrego estos pensamientos

He dicho adiós al miedo, no hay fisura en mi interior, he visto lo falso y lo entrego.Entrego estos pensamientos.

He dicho adiós al ataque.Entrego el dolor, la culpa y el miedo. No tiene sentido, no me sirve, no soy eso.

Entrego estos pensamientos.

Abro las puertas de mi mente a la pura comprensión que soy y encuentro el silenciodentro de mí, en él quedo esperando, a ti te lo doy todo, profunda verdad.

Entrego estos pensamientos.

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