edc carrón cap 8 los orígenes de la pretensión

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    Apuntes de la Escuela de comunidad con Julin Carrn Miln, 29 enero 2014

    Texto de referencia: L. Giussani, La concepcin que Jess tiene de la vida,

    en Los orgenes de la pretensin cristiana, Encuentro, Madrid 2001, pp. 99-122.

    Noi no sappiamo chi era Give me Jesus

    Gloria Habamos propuesto como texto para hoy desde el punto 2 despus de la premisa en adelante. Nos han llegado muchas preguntas, sobre todo pidiendo una aclaracin sobre el punto decisivo de la premisa: en qu consiste esta genialidad humana en la que insiste Giussani como condicin para poder percibir quin es Jess (es decir, todo lo que va a decir a lo largo del captulo)? Es evidente para todos que esta genialidad humana no es una espontaneidad, dice don Giussani, no se trata de una santidad o de una irreprensibilidad tica. Por eso os deca que este captulo no tiene que ver sustancialmente con esta irreprensibilidad, que habitualmente concebimos como moral o como moralismo. Los Evangelios estarn siempre ah para testimoniar que puede haber una apertura mayor en los publicanos (que no eran precisamente irreprensibles, porque eran unos ladrones) que en los fariseos (que parecan ms irreprensibles). La genialidad humana de la que habla Giussani es una apertura. En este sentido se puede llamar moral, pero en el sentido al que se refiere el tercer captulo de El sentido religioso: la moralidad en el conocimiento, es decir, la apertura que hace posible el conocimiento. Por tanto, este captulo no habla de instrucciones de uso, sino de esa actitud que permite captar quin es Jess. Como don Giussani dice que hace falta que esta genialidad, que no es espontnea, sea continuamente suscitada y educada, la pregunta que surge es esta: cmo se puede educar tal genialidad en nosotros? Qu es lo que la suscita? Cul es el trabajo a hacer? En la ltima Escuela de comunidad me descolocaste cuando dijiste que hay que hacer un trabajo para mantener abierta nuestra apertura original, pues en caso contrario no percibimos lo que sucede. No percibimos lo que sucede. La pregunta es: cmo se hace esto? Porque para m este siempre ha sido el punto crucial. No slo para ti: se trata del punto crucial para todos! Porque si no, las cosas suceden ante nosotros y no nos damos cuenta de ellas. Yo creo que, en las distintas modalidades con las que el Misterio me ha aferrado siempre, esa disponibilidad es una gracia en ltima instancia, algo que se me da, es decir, me parece que no soy capaz de conmoverme, de dejarme herir por las cosas, y que slo cuando tengo la gracia de conmoverme as, de tener una herida tan abierta, puedo, al adherirme con mi libertad (y este para m es el paso ms difcil y en absoluto

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    obvio), empezar a vivir de verdad. Esta capacidad de llegar tan al fondo de mi persona, de llegar a preguntarme de verdad qu es lo que me basta, de ir al fondo de las cosas, me parece que no la tengo por m misma, sino que es un don. Es decir, si el Misterio puede llegar verdaderamente a servirse de la aridez que me caracteriza ltimamente para hacerme ms Suyo, entonces bienvenida sea, incluso la acepto. Solo que no entiendo el porqu. Lo que yo he experimentado es que diciendo s, sobre todo en circunstancias humanamente difciles, mi vida ha florecido. No he comprendido por qu el Misterio ha pasado a travs de estas circunstancias difciles, y tampoco comprendo la aridez que vivo ahora. Hay una nica diferencia: que antes, en las circunstancias difciles que tena que vivir, el ciento por uno se daba en el instante, mientras que me parece que ahora esto est decayendo. La radicalidad de la propuesta a la que nos reclamas es ms objetivamente, y por eso necesito ser corregido. Qu es lo que te ayuda a ti? Lo que ms me est ayudando ahora es la relacin con mis amigos. Por? Porque me parece que La relacin con qu amigos? Qu caracterstica tienen los amigos? Que han encontrado lo mismo que he encontrado yo. Y entonces, en qu sentido eres educado? Cmo se educa continuamente esta dote natural tuya? A travs de quin? Es suficiente con mirar la experiencia pero con frecuencia no caemos en la cuenta : porque tu persona es continuamente abierta se te permite sorprender en acto algo absolutamente nico, vivir las circunstancias de forma distinta. Es verdad? S. Punto. Entonces t dices: esto es un don. Es justo, pero es tambin una apertura tuya, de tu libertad, no? S. Por eso el Misterio nos educa a travs de este don que constantemente nos reclama, pero que debe ser acogido con una apertura total. Me explico? Y esta acogida es tuya y nada ms que tuya. El Misterio puede abrirte de par en par, como sucede muchas veces, pero decir que s como t dices , esto es tuyo. nicamente diciendo s somos educados. Pero el problema es cuando no ests abierto, cuando las cosas te parecen distantes. No, no puedes volver atrs! Si ests abierto, ests abierto. Si hay algo que te ha tocado, has sido tocado, no puedes decir ahora que no hayas sido tocado: has sido tocado, por tanto abierto, se ha suscitado en ti una curiosidad. Un instante despus de esta apertura puedes decir: No, o puedes decir: S. Pero no puedes evitar que algo te toque. Por eso, qu es lo que nos reclama? Somos reclamados, invitados nos lo dice siempre don Giussani, y por eso repito siempre el valor metodolgico del captulo dcimo de El sentido religioso , somos constantemente reclamados por la realidad: es la realidad la que despierta una y otra vez el asombro ante lo real primero . Y segundo , en la realidad, la presencia ms real de todas se llama Cristo. Me explico? Somos reclamados constantemente, pero debemos acoger constantemente. Y esto depende de ti y depende de m, entiendes? S.

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    Por eso cada uno debe identificar dnde se vuelve a abrir su vida, sin importar lo que pasara ayer. Puedo encontrarme ante un da precioso que vuelve a abrir la partida, puedo encontrarme ante una presencia que abre de nuevo la partida porque me impresiona su forma de estar ante la realidad. Puede suceder a travs de cualquier cosa. Uno de vosotros me escribe: Gracias por la ltima Escuela de comunidad, porque este captulo ha surgido ante m como una sorpresa llena de novedad que me ha llenado de asombro y de gratitud [pues eso: puede pasar que uno venga aqu y le suceda esto]. Al reconocer esto, he exultado porque he podido reconocer el signo inconfundible de la experiencia: el suceder de Su presencia que exalta el yo genera un deseo de profundizar, de conciencia, de volver a abrazar la vida con una sencillez ms limpia y una laboriosidad ms alegre [es decir, sucede un hecho que me permite hacer experiencia de lo que dice el texto, y no simplemente asumir como verdaderas las cosas que leo en el texto sin que lleguen a incidir en la vida; no, aqu no, aqu empezamos a tocar con nuestras manos sucede as en muchos de vosotros que, justamente porque sucede como experiencia, entonces incide en la vida]. Y qu deseable es hacer estable, es decir, viva y consciente, esta apertura original a la que nos invita don Giussani! Cunto deseo hay en esta apertura! Para m, en los momentos ms dolorosos y oscuros, est llena de peticin [incluso en los momentos ms oscuros puede estar llena de peticin, de splica]: Dame la vida, porque sin Ti no puedo hacer nada. Y cada vez est ms dominada por la espera, una espera que, en la medida en que es consciente, est libre de cualquier pretensin. Cuando cedo a la distraccin [en lugar de a la peticin], a la costumbre, cuando doy todo por supuesto, todo se vuelve rido, la espera se convierte en pretensin y asoma el lamento, incluso sordo, escondido [todo se vuelve rido!]. De este modo, la inevitable aridez de yo permite comprender que esa apertura no es una espontaneidad automtica [es as: puede aridecer porque siempre est de por medio la libertad, no es pura espontaneidad, puede aridecer]. Tambin esta experiencia es necesaria. Entonces, cmo mantener despierta y abierta esta apertura original que ha sido suscitada y ordenada? Para m la ayuda ms grande es la lectura de los textos de don Gius. Leer ahora su biografa hace suceder de nuevo en m la experiencia de los discpulos de Emas: Acaso no arda nuestro corazn mientras hablaba con nosotros?. Es un mpetu de belleza de exalta la vida [porque es la comunicacin de una experiencia que me arrastra y me abre]. Y todo esto encuentra en la Escuela de comunidad una ayuda potente para no quedarse como un acontecimiento sentimental sin consecuencias estables. Es un trabajo crtico que implica inevitablemente una fatiga, que me ayuda a hacer conscientes, y por tanto mos, los pasos que tengo que dar. No es, por otro lado, lo que haca Jess cuando preguntaba a los que iban a buscar a Juan Bautista: Qu habis ido a ver en el desierto? Una caa agitada por el viento? Entonces, qu habis ido a ver? A un profeta? [Jess provoca a los discpulos ayudndoles a ir al fondo de lo que les ha movido a ir tras Juan Bautista: Pero qu habis ido a ver?. A un profeta. Yo os digo: ms que un profeta!]? O cuando les dice: Tambin vosotros queris marcharos?. Jess invita a ir hasta el fondo. Y cuando uno ve esto en acto, experimenta una apertura, como cuenta una chica que, despus de haber visto el programa de Vidas extraordinarias dedicado a don Giussani (de 2007, y colgado ahora en la web de CL), escribe este correo: No soy del movimiento, al menos no por el

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    momento. Pero lo que he visto y veo en todos vosotros es algo grandioso que nunca en mi vida haba visto [esta chica no est haciendo reflexiones sobre el texto, no est repitiendo cosas que, siendo verdaderas, ha odo decir; no, est mirando una experiencia, algo que est sucediendo ahora]. Cuando estaba en mi ciudad perteneca a otro movimiento, y por tanto ya conoca la realidad de los movimientos religiosos. Pero algo tan concreto y real nunca lo haba visto. Es imposible no reconocer que lo que os mueve, que lo que mueve a todo el mundo es un deseo fortsimo de ser felices, e inevitablemente esto se traduce en seguir a Cristo. Gracias a este programa que acabo de ver he comprendido muchsimas cosas que antes conoca, pero que no comprenda hasta el fondo: no comprenda qu significa Cristo, que Cristo no ha venido a traer paz sino guerra, no comprenda qu quiere decir que el primer amor en nosotros es l, no captaba el sentido de la expresin ser coherente hasta el fondo contigo mismo, no comprenda muchas cosas. Desde que he conocido el CLU he crecido mucho y he descubierto esta preciosa y nueva realidad que te atrae y te arrastra hacia arriba, ms alto que cualquier posible deseo humano [mirad, esto es lo que abre: una realidad presente que atrae y arrastra hacia arriba, ms alto que cualquier posible deseo humano!], esta realidad que nos pide ser fieles a nosotros mismos en todo nuestro deseo. Y por eso cuando al final la periodista te pregunta si los jvenes de hoy son sensibles al carisma de CL como lo eran los que conocieron a don Giussani, no he podido dejar de exclamar: Pero es imposible no serlo!. Me ha resultado evidente, como a la luz del sol, que esta verdad que llevamos atrae a cualquiera que tenga un corazn abierto y deseoso, aunque quiz todava no se haya dado cuenta de ello. No oculto que, pensando en el periodo que vivimos, me siento terriblemente desmotivada y desalentada porque todo gira en torno a una superficialidad que trata de reducir el deseo, porque cada da somos atacados sin medida por todas partes por cualquier cosa mnima que pueda servir para vencernos, y me siento perdida. Todava no he ledo la parte de Los orgenes de la pretensin cristiana que llevamos para la prxima Escuela de comunidad, pero desde hace algn tiempo tengo una pregunta que me apremia: cmo puedo ser fiel a m misma en un periodo como este? Me siento impotente, y tengo miedo de acabar resignndome a este mundo que quiere arrancarnos nuestro deseo ms grande. Tengo miedo de acostumbrarme al hecho de que tal vez no puedo hacer nada. Respondo: haz lo que has sido capaz de hacer hasta ahora, es decir, a travs del reconocimiento de una experiencia presente que ni siguiera los ataques recibidos pueden anular. Es una experiencia tal que es ms potente que cualquier ataque. Esta amiga ve el riesgo, que todos corremos, de la reduccin del deseo, porque en la situacin cultural en la que vivimos como ha identificado siempre don Giussani , qu trata de hacer el poder? Trata de reducir el deseo, de transformarnos en gente resignada. Por eso no se equivoca esta chica cuando ve ahora, en el presente (no en el pasado!), personas que tienen este deseo, y por eso se ve atrada y arrastrada hacia arriba, ms alto que cualquier posible deseo humano. A esto trata de responder este captulo octavo, que todava nos cuesta comprender. Por ello leo este correo, para pasar al punto que tenamos que abordar hoy: Quera decirte que, a pesar de todo lo que se dijo en la ltima Escuela de comunidad, me sigue costando el captulo octavo. Entreveo nicamente destellos que conectan con lo que

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    vivo [cada uno puede tomar del captulo un punto u otro, est lleno de sugerencias, es de una riqueza tal que uno siempre puede percibir algn destello], pero al final no consigo decir algo que ilumine mi experiencia; es como si no Le conociese ms [si este captulo est puesto al final del recorrido de la fe, es decir, al final del recorrido para conocerle ms a l, y ayudarnos as a decidir si creer o no, si yo no Le conozco ms, para qu sirve este captulo?]. Esto es grave, ante todo porque, como decas, no se cimenta la relacin con l, que es lo que ms me urge. Entonces me he preguntado: por qu ha escrito don Gius este libro y este captulo? Y he vuelto a leer el prefacio del libro, en donde dice: No es el razonamiento abstracto lo que hace crecer, lo que ensancha la mente, sino encontrar en la humanidad un momento en el que se alcanza y se afirma la verdad [como la ha encontrado la chica del correo precedente: lo que ensancha y abre la razn es encontrar en la humanidad, es decir, en el presente, en alguien, en la humanidad de alguien, un momento en el que se alcanza y se afirma la verdad. Precisamente porque se alcanza puede hablar de ella de un cierto modo, pues en caso contrario ni siquiera sera posible referirse a ella de un cierto modo]. Y sigue don Giussani: Es el gran cambio de mtodo que marca el paso del sentido religioso a la fe: ya no es una bsqueda llena de incgnitas, sino la sorpresa de un hecho que ha acontecido en la historia de los hombres. Esto ltimo es lo que me apremia ms en la vida, es decir, que lo que me ha hecho empezar se vuelva familiar [quin no desea esto?] como mi padre o mi madre; y me he dado cuenta de que necesito recuperar las razones de una fe consciente y madura que no tengo. Por eso he pensado volver a hacer el recorrido del libro desde el principio. Siguiendo el camino que nos ha indicado don Giussani, Cristo se vuelve familiar, como lo es la relacin con nuestra madre o nuestro padre: con el tiempo llega a ser constitutiva de uno mismo. Por tanto, la verdadera cuestin es: Se ha vuelto Cristo ms familiar para m? El problema es que no basta slo con leer el libro desde el principio contradiciendo lo que ella misma cita en la frase precedente , sino que hace falta encontrar en el presente un momento en el que se alcance y se afirme la verdad. En caso contrario, podemos seguir afirmando cosas como verdaderas, pero que no son experiencia, porque no es eso lo que nos abre el corazn. De hecho, el punto 2 despus de la premisa (entendis por qu para Giussani es tan importante la premisa?) empieza as por eso es un problema de conocimiento! : Quin es Jess?. La pregunta a la que trata de responder este captulo es: quin es Jess? La cuestin es cmo puedo yo, al leer el captulo, reconocer ms quin es Jess. Nada tienen que ver nuestros comentarios, o si hacemos bien estoo lo otro; no esto, sino: quin es Jess? La pregunta se hizo. Y l respondi. Cmo respondo hoy a esta pregunta? Leyendo el captulo y haciendo experiencia de l, no asumiendo como verdaderas las cosas porque las afirme el captulo, sino como algo experimentado en el presente. Y cada uno debe preguntarse, despus de este mes, cmo respondera a alguien que le preguntase: en qu aspecto has comprendido ms quin es Jess? Con qu hechos puedes responder a la pregunta? Qu has visto durante este mes para poder decir que has reconocido ms a Jess en esto, en lo otro o en lo de ms all? En qu se ve? Si no es as, podemos prescindir del libro de la Escuela de comunidad y hacer nuestros comentarios, o transformar el libro en el punto de partida para hacer nuestros comentarios. No, no y no. La pregunta es: quin es Jess? Y l responde

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    desvelndose a travs de todos los gestos de su personalidad (Los orgenes de la pretensin cristiana, p. 103). Cmo se revela Jess en el presente? A travs de los gestos en donde nosotros lo hemos podido percibir. Yo lo le sorprendido en particular al ir a ver a un amigo porque, movido por los avisos de la ltima Escuela de comunidad en donde nos hablabas del video de los sesenta aos del movimiento Menos mal que alguien se toma en serio el aviso del video. Empec a llamar a mis amigos: Es una ocasin que nos compete a todos. Entre estos amigos, llam a uno que trabaja como capataz en el campo. Me dijo: Ven el domingo por la maana a las seis al establo. Fui all con algunos amigos: quedamos a las cinco y llegamos a las seis a su establo. Estuvimos con l toda la jornada de trabajo, viendo lo que hace, toda su actividad. Un trabajo cansado. Muy cansado. Por lo menos. Adems es una persona que trabaja a diario desde las seis de la maana a las siete de la tarde, los sbados desde las seis hasta las cuatro y los domingos desde las seis hasta medioda. Y lo ms espectacular es la cara con la que hace el trabajo. Al final de la maana que pasamos con l le pregunt: Pero no te pesa venir los domingos a trabajar? Por qu no te pesa?. Y l: Me impresion muchsimo una afirmacin de don Giussani en Vita di don Giussani, en la pgina 39: Aquello de lo que todo est hecho se ha convertido en uno de nosotros. Entonces, la persona que se encuentra con l debera recorrer el mundo gritndolo a todos. Pero uno puede recorrer el mundo gritndoselo a todos en el lugar en el que Cristo le ha puesto. Entiendes? Esto quiere decir hacer bien mi trabajo, hacer que las vacas estn mejor, hacer que mi jefe gane ms. Entonces, para uno que se ha encontrado con Cristo, todos los das son domingo. Por eso no me pesa venir a trabajar los domingos. Pues bien yo el signo lo he encontrado all, lo he visto suceder ah, en carne y hueso ante mis ojos. Por qu? Porque es verdad que slo lo divino puede salvar al hombre. Algo as no es normal. Slo lo divino salva al hombre. No como una cita que todos podemos decir, para despus ahogarnos con las vacas cada uno tiene las suyas! , sino respirando en el establo. Nada ms lejos de afirmar sin ms las cosas y no hacer experiencia de ellas! Slo quien hace esta experiencia comprende quin es Jess, puede responder a la pregunta: quin es Jess? No con una frase teolgica, sino porque l se desvela en sus entraas, en lo que vive cada da. Y nosotros sabemos quin es Jess si este hoy es una experiencia para nosotros, porque slo lo divino puede salvar al hombre, las dimensiones de la figura humana, para no convertirnos en vaca entre las vacas reduciendo nuestros deseos y viviendo en el lamento y la resignacin. Y entonces, el corazn moral [no moralista, no irreprensible ticamente hablando] capta el signo de la Presencia de su Seor (ibdem). Lo capta ahora, en el presente, entre las vacas, no esperando a que termine el trabajo con las vacas para empezar a vivir; entre las vacas! Esta es la mirada que Jess ha trado a la historia. Por eso, encontrar esta mirada es lo

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    que nos permite reconocer a Jess. Por qu? Porque Jess, dice la Escuela de comunidad, ha identificado ese factor fundamental por el que la persona humana ms pequea vale ms que el mundo entero (ibdem), nada se le puede comparar en el universo. Uno puede realizar el oficio que quiera (o el que la realidad le permita hacer), pero ah, en ese pequeo aspecto particular, Jess identifica un factor fundamental con el fin de que esta persona pueda vivir las dimensiones del mundo, y ningn poder de este mundo podr borrar esto de esa persona, porque nadie puede eliminar la potencia que esta mirada ha introducido en la vida. Y se demuestra en esto: que uno pueda hacer una experiencia as muestra hasta qu punto es verdad que Yo estar con vosotros todos los das hasta el fin del mundo. Porque sin la presencia de Jess ahora nosotros no podramos hacer esta experiencia. Por eso tememos resignarnos, tememos decaer; pero Jess mira siempre a ese punto fundamental, ese punto ardiente que no tiene comparacin en todo el universo. Por qu? Porque todo hombre posee un principio original e irreductible (ibdem, pp. 103-104). Esto es lo que le confiere valor. Y qu es lo que posee? Que contradiciendo la mentalidad dominante el valor de la persona no son las reacciones que uno pueda tener, sino algo que nadie puede atribuirle y que nadie le puede quitar. Y yo, en medio del establo, de la crcel, de la enfermedad, de la dificultad con el estudio o del trabajo pesado, no pierdo nunca! ese factor que hace de mi persona algo nico. Y en qu se ve que Jess concede este valor a la persona? En la pasin por cada persona, en el mpetu por la felicidad de cada uno de nosotros, cuando vemos que alguien nos mira as, cuando nos encontramos con alguien que nos habla as de la vida, que despierta en nosotros todo nuestro deseo de felicidad, que podra estar ya bajo mnimos. Entonces empezamos de nuevo a hacer experiencia de Cristo en el presente. Por qu? Porque para l el problema de la existencia del mundo es la felicidad del hombre concreto, porque todo lo dems Habra podido crear una infinidad de otras especies, pero l ha creado el mundo, y todo depende de esta felicidad del hombre concreto. Por eso surge esa pregunta tan impresionante en el Evangelio (que don Giussani nos ha planteado de nuevo de forma tan espectacular): De qu le servir a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? (ibdem, p. 104). En esta pregunta se verifica quin es Jess. Qu mirada tiene don Giussani ante esta pregunta, que nosotros tantas veces leemos slo en clave moralista! En cambio, Giussani la capta en su sentido ms arrollador: Ninguna [] ternura [] ha llenado el corazn del hombre como estas palabras de Cristo, apasionado por la vida del hombre (ibdem). Pero nosotros, cuando leemos esta frase, muchas veces no sentimos esta ternura por nosotros. Slo cuando alguien nos la vuelve a decir conseguimos tal vez percibir la ternura que encierra, porque es como decir: Pero no te das cuenta de aquello para lo que ests hecho, de cul es la grandeza para la que ests hecho?. Mirad que don Giussani dice que la escucha de esas [] preguntas planteadas por Jess representa la primera obediencia a nuestra naturaleza (ibdem). Es decir: la pregunta de Jess (De qu le servir a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?) coincide con nuestra naturaleza, con nuestro corazn, que es exigencia de felicidad. Jess mira nuestra naturaleza y la ve mejor, la estima mucho ms de lo que nosotros conseguimos hacer. Por eso dice Giussani: Si nos hacemos sordos [a estas preguntas, a esta naturaleza del yo] [] se nos cierran las experiencias humanas ms

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    significativas (ibdem), la vida se reduce, domina la aridez. Cuando renunciamos a vivir a la altura de estos deseos todo se vuelve plano. Por el contrario, el signo ms evidente de la presencia de Jess, de la estima, de la pasin de Jess, es encontrar en el presente a alguien que, despertado por l, vive no porque no se equivoque nunca, sino porque no se resigna a no vivir a la altura de estos deseos. Por qu? Porque el motivo ltimo que nos lleva a querernos a nosotros y a querer a los dems es el misterio del yo (ibdem). Giussani vuelve siempre a esto: lo nico que nos puede convencer de tomarnos en serio hasta las preguntas de Jess, a tomarnos en serio esta modalidad, esta pasin de Cristo por la felicidad de cada uno, es el amor a nosotros como destino, es decir, querernos a nosotros mismos. Sin esto resulta imposible que podamos conocerle a l. Y esto puede suceder a travs del ltimo que ha llegado, como me escribe una de vosotros: Me qued un poco mal despus de la ltima Escuela de comunidad, como me sucede cuando lo que dices no me recuerda una experiencia. Luego me sucedi esto. Tengo una sobrina que est en GS, en mi opinin, de modo bastante superficial y con poca conviccin. El 28 de diciembre volvi de unas vacaciones con GS, y nos cont que, despus de haber escuchado un testimonio, se haba sentido tan interpelada, tan mirada, que aunque le temblaban las piernas, tuvo que intervenir en la asamblea final para decir que, a pesar de todos sus problemas, no poda dejar de desear ser feliz. Que lo divino haya elegido para mostrrseme a esta nia me llena de asombro y de gratitud. El ltimo que ha llegado puede ser el que nos testimonia mejor que nadie la presencia de Cristo. Qu es lo que le ha impactado a esta amiga? Ver un momento en que se alcanza y se afirma la verdad en esta nia, es decir, un hecho presente que, inevitablemente, despierta en quien lo ve todo lo que desea. Esto muestra hasta qu punto nosotros, como dice Giussani, dependemos. Porque, en qu consiste esta relacin que Jess ve? En qu se fundamenta el valor de la persona? Se fundamenta en la evidencia de que dependemos. Pero esto no nos deja tranquilos. Se preguntan varios: Esta dependencia, es algo conveniente o es un peso?. Cada uno debe hacer cuentas con todos los desafos y con todas las preguntas. Leo un correo: Lo siento, pero yo no estoy de acuerdo en la cuestin de la dependencia [juicio claro!]. No consigo decir que la dependencia sea lo ms conveniente para mi vida, lo que conviene ms a la vida. De hecho, me sucede continuamente, en cada momento, que percibo esta dependencia, es decir, mi imposibilidad de depender slo de m misma, veo en cada momento mi fragilidad e incapacidad. Pero decir que esto me libera es falso. Por favor, puedes explicar a qu te refieres cuando hablas de dependencia? Porque para m no es algo conveniente, sino un peso. Me gustara que hablaras de tu experiencia, porque ahora, mire a donde mire, mi necesidad de dependencia se presenta ante m y me hace sufrir. Te agradecera que aportaras un poco de luz a este factor. Lo mismo dice otro: Qu difcil es dejarse hacer por Otro, es decir, depender. Por eso quisiera leeros una carta en la que un amigo cuenta su experiencia en el hospital: Despus de haber ingerido el primer cctel de medicinas del da, con la intencin de no hablar con nadie ni por telfono ni de ninguna otra forma, tom el libro de la Escuela de comunidad y le los prrafos que nos habas propuesto para trabajar. Entonces llegu al epgrafe La dependencia original. No poda seguir adelante. Leer que el hombre es relacin directa exclusiva con Dios me hizo sobresaltarme. Quin sabe cuntas veces habr odo esa

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    frase. Pero volver a leerla en las condiciones en las que me encontraba, enfadado, pero tambin, inconscientemente, sin defensas [enfadado pero sin defensas: veis la grieta por la que entra el Misterio?], era lo que necesitaba escuchar [muchas veces decimos que no estamos de acuerdo, que la dependencia es un peso, hasta que llega un momento en el que nos damos cuenta de que el hecho de que exista Alguien ms grande que nosotros, del que dependemos, es lo que verdaderamente queremos escuchar]. Entonces empec a levantar la cabeza y a mirar todo con esta frase en los ojos. Que yo soy relacin exclusiva y directa con Dios quiere decir que existe un T real al que puedo dirigirme, al que puedo pedir comprender, al que puedo pedir, con el que puedo enfadarme porque no entiendo; pero existe y me quiere ah donde estoy y como estoy, y me habla a travs de lo que me sucede. Entonces empec a vivir esos das as, obligado a estar monitorizado en el hospital por un pequeo problema, obedeciendo a lo que l me peda en ese momento y mirando as a mi compaero de habitacin de setenta y cinco aos, que llor cuando nos despedimos porque yo me iba (no hice nada para resultar simptico). Al volver a casa, tema que lo que haba vivido fuese un auto convencimiento, pero paradjicamente me di cuenta despus, al retomar la vida normal, que en la cama del hospital, con el corazn lleno de preguntas pero con la certeza de esta relacin, estaba en tensin por no perder un solo segundo de tiempo de aquella jornada aburrida, mientras que habitualmente ni siquiera me doy cuenta del tiempo que pierdo. De forma increble con temor lo digo he sentido nostalgia por esos das y por la tensin que me haca pedir, que me haca estar contento. Vivir la dependencia con esta conciencia de relacin, y no simplemente porque deba tomar las medicinas, es otra cosa. Vivir la dependencia, nos conviene o es un peso? Las personas que me han escrito saben al menos que existe otra posibilidad de vivirla: no como un peso, sino como una conveniencia. Cada uno tiene que ver en su vida cundo se presenta una circunstancia que permite vivir esta posibilidad de apertura. Es as. Por eso, entendis por qu resulta crucial esta apertura para conocer a Jess? Porque nosotros podremos decir quin es Jess si vemos suceder esto en nosotros. Como dice el punto 3, al principio: La insistencia en la religiosidad es el primer deber absoluto del educador, es decir, del amigo, del que ama y quiere ayudar al ser humano en el camino hacia su meta. [] No se puede pensar en comenzar a entender el cristianismo sino partiendo de su [] pasin por la persona concreta (ibdem, p. 108). Cada uno puede ver quines son sus amigos en este sentido, en qu medida le ayudan a que esta religiosidad vuelva a suceder constantemente en l. De este modo, uno puede ir a ver a un amigo a un establo y ver suceder esto de nuevo, no porque le suelte el discurso de la religiosidad, sino porque la religiosidad sucede cuando uno se encuentra con una humanidad tocada y afirmada, cuando se encuentra ante un hecho presente que, sin saber cmo, vuelve a abrir su persona. Y entonces uno empieza a ver quin es Jess justamente por la novedad que se vuelve a abrir en la vida. Seguimos trabajando en este captulo porque, como veis, podramos estar todo el ao con l. Es inagotable. Por eso, no lo demos por descontado, porque est an por descubrir, es una novedad en cada lnea.

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    La prxima Escuela de comunidad tendr lugar el mircoles 26 de febrero a las 21.30 y continuaremos con el trabajo del captulo octavo, la parte que nos queda del captulo hasta el final. Vuelvo a lanzaros la propuesta de la presentacin pblica en vuestras ciudades, universidades y ambientes varios, del libro Vita di don Giussani, porque es una gran ocasin para conocer y dar a conocer a todos el carisma que nos ha fascinado. Como habis escuchado, cuando uno lo lee es como tocar hoy el borde del manto. Estamos dando publicidad a un hecho presente. Como ayuda para la organizacin de los encuentros, podis contactar con la Asociacin de Centros Culturales (www.centriculturali.org). Os recuerdo que este texto lo hemos propuesto como libro del ao con el fin de dar a todos un tiempo adecuado para leerlo, para saborear qu quiere decir tener delante a una persona que vive lo que nos hemos dicho, un testimonio vivo de este captulo. No hay que tener prisa, hay que tenerlo simplemente como compaero de camino. No es un libro que haya que terminar, porque a veces es tan sorprendente lo que uno lee que dice: Tengo que pararme aqu. Por eso, si conseguimos terminarlo en un ao Los que han empezado ya a leerlo podrn confirmaros lo precioso que es para uno mismo y para los dems, como ha podido verse en las presentaciones pblicas que se han hecho en algunas ciudades, cuya informacin podis encontrar en la web de CL, en Twitter y en Facebook. Los Ejercicios de la Fraternidad tendrn lugar en Rmini del 4 al 6 de abril de 2014. La secretara de la Fraternidad enviar el 18 de febrero un correo a los inscritos para comunicar la apertura de la pgina para las inscripciones a los Ejercicios que se efectuarn, como el ao pasado, nicamente a travs de Internet. Los Ejercicios de los adultos y jvenes trabajadores tendrn lugar en Rmini la semana siguiente a los de la Fraternidad, es decir, del 11 al 13 de abril de 2014. Estos Ejercicios estn pensados ante todo para las personas que no estn inscritas en la Fraternidad y para las personas nuevas; tienen por tanto un valor misionero de invitacin y propuesta a todos. Video con motivo del 60 aniversario del nacimiento de Comunin y Liberacin. Despus de lo que hemos escuchado, me parece que todos pueden sentirse invitados a hacer un video. Para dar ms tiempo a la realizacin las grabaciones, la fecha lmite para subirlos a la web es finales de febrero. Os recuerdo que no hace falta ser profesionales para realizarlo; se necesita slo el impulso de una pasin por documentar lo que somos; no hace falta contar nada ms, basta con que cada uno pueda contar testimonios que puedan ser tiles para las personas que los vean. La propuesta, por tanto, se dirige a todos, justamente por esta pasin misionera. Por qu hacemos este video? No para exhibirnos, sino para compartir como deca nuestro amigo citando a Giussani con los dems lo que nosotros hemos conocido. Por eso se dirige a todos, no slo a los expertos en videos.

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    27 abril: canonizacin de Juan Pablo II y de Juan XXIII. La celebracin de la S. Misa con el papa Francisco tendr lugar en la plaza de San Pedro de Roma seguramente a las 10.00horas (seguir el rezo del Regina Coeli). Para la participacin en dicha ceremonia, el Vaticano no ha predispuesto entrada alguna para la entrada en la plaza de San Pedro (recordamos que, con ocasin de la beatificacin de Juan Pablo II, la va della Conciliazione estaba llena de peregrinos desde la noche anterior). Cuando tengamos ms indicaciones, os las comunicaremos. 10 mayo: encuentro del papa Francisco con el mundo de la enseanza. El encuentro con el Papa, organizado por la Conferencia Episcopal Italiana para el mundo de la enseanza (profesores, padres, alumnos) tendr lugar en la plaza de San Pedro de Roma de las 15 a las 18.30 horas. El tema de la educacin tan importante para nuestra historia es verdaderamente importante para el papa Francisco, como ha mostrado en numerosas intervenciones. Cuando tengamos ms informacin os la haremos llegar. Sbado 8 de febrero tendr lugar la Jornada Nacional de Recogida de Medicamentos organizada por la Fundacin Banco Farmacutico. Se trata de un importante gesto de gratuidad y de ayuda sobre todo en este periodo de crisis econmica a los ms pobres. Se necesitan voluntarios para cubrir los turnos de recogida en las farmacias. Para informacin y contacto: www.bancofarmaceutico.org Veni Sancte Spiritus Buenas noches a todos.