educación en américa latina

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Educación en América Latina Aunque la situación, el contexto y los retos educativos de América Latina varían de país a país, es posible identificar una serie de desafíos comunes, que persisten a pesar de los esfuerzos en materia de cobertura, calidad y equidad. Los sistemas educativos latinoamericanos continúan asumiendo el reto de garantizar el acceso a educación de calidad a sus estudiantes. La consolidación de aprendizajes pertinentes es un gran desafío. Los resultados en pruebas nacionales e internacionales denotan importantes preocupaciones (PREAL, 2006). Los países de la región obtienen los resultados más bajos en las pruebas internacionales, y sus mejoras no son aún suficientes para superar a otros países. Sólo 3 de 9 países que participan en las pruebas Pisa (Chile, Colombia y Perú) muestran avances con relaciones a versiones anteriores, no obstante, siguen siendo los países de más bajo desempeño. "50% de los estudiantes de Brasil, Argentina, Panamá y Perú no alcanzan siquiera el nivel 2, considerado como lo mínimo necesario en lectura. En contraste, 90% de los estudiantes de Finlandia, Corea del Sur, Hong Kong y Shanghai alcanzan este nivel. (…) Latinoamérica y el Caribe obtienen sistemáticamente peores resultados que lo que predeciría su nivel de ingreso per cápita o su gasto en educación." 2 La disminución de las brechas de desigualdad es una prioridad: los niños provenientes de las familias pobres alcanzan menores puntajes que aquellos provenientes de familias de clase media y alta. Y las escuelas no logran desarrollar en sus estudiantes las competencias que se requieren en las sociedades actuales en cuanto a la participación ciudadana y el desempeño exitoso en los mundos productivo y personal. (PREAL, 2006). Las brechas de desigualdad son evidentes cuando se analiza la situación de poblaciones de zonas geográficas dispersas. Los países tienen la tarea de generar condiciones que garanticen el acceso de los niños y jóvenes a una educación de calidad, inclusiva, multicultural y que fomente la diversidad y la democracia (OEI, 2010) así como de lograr que permanezcan en el sistema y culminen el ciclo escolar, problemas que se incrementan especialmente en la población rural y vulnerable. (Ibid). A esto se suma la disminución de las tasas de repetición "Las tasas de repetición en la primaria bajaron del 29% en 1988 al 11% en 2002, pero siguen siendo más del doble del promedio mundial (5,6 %) y muy superiores incluso al promedio de los países de bajos ingresos (6,7%). En secundaria, si bien la situación es concordante con las tendencias mundiales, la repetición sigue siendo considerablemente superior a la de países de Asia del Este como Indonesia, Vietnam y Filipinas." En cuanto a la educación secundaria, la OEI (2010), a propósito de los países Iberoamericanos, señala "A diferencia de lo que ocurre en la enseñanza primaria, el acceso y progresión oportuna hacia y dentro del nivel secundario bajo es bastante menor, y la situación entre países más heterogénea: la tasa neta de matrícula en este nivel llega a 75% (frente a 96% en primaria), y va desde 41% (Guatemala) hasta 97% (Brasil y España)". El mismo informe de la OEI señala que en la alta secundaria se observa también un comportamiento heterogéneo en la región, pues países como Brasil, Chile y Cuba presentan una tasa neta de matrícula superior a 80%, mientras que El Salvador, Guatemala y Nicaragua, "(…) presentan niveles muy bajos, donde dos tercios o más de los jóvenes está en situación de rezago o simplemente abandonó el sistema educacional. El promedio regional apenas supera los dos tercios. Como el mundo productivo es cada vez más exigente con las demandas formativas y las competencias necesarias para enfrentar el mundo laboral, no basta con que los niños culminen la formación básica, pues se requiere un mayor número de años de estudio en condiciones de calidad para tener mayores posibilidades de inserción en el mercado laboral. Señala el PREAL (2006) que "Los trabajadores latinoamericanos siguen teniendo un nivel de escolaridad más bajo que sus contrapartes de Asia del Este y Europa del Este. Y la brecha con Asia del Este está creciendo".

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Page 1: Educación en América Latina

Educación en América LatinaAunque la situación, el contexto y los retos educativos de América Latina varían de país a país, es posible identificar una serie de desafíos comunes, que persisten a pesar de los esfuerzos en materia de cobertura, calidad y equidad. Los sistemas educativos latinoamericanos continúan asumiendo el reto de garantizar el acceso a educación de calidad a sus estudiantes.La consolidación de aprendizajes pertinentes es un gran desafío. Los resultados en pruebas nacionales e internacionales denotan importantes preocupaciones (PREAL, 2006). Los países de la región obtienen los resultados más bajos en las pruebas internacionales, y sus mejoras no son aún suficientes para superar a otros países. Sólo 3 de 9 países que participan en las pruebas Pisa (Chile, Colombia y Perú) muestran avances con relaciones a versiones anteriores, no obstante, siguen siendo los países de más bajo desempeño."50% de los estudiantes de Brasil, Argentina, Panamá y Perú no alcanzan siquiera el nivel 2, considerado como lo mínimo necesario en lectura. En contraste, 90% de los estudiantes de Finlandia, Corea del Sur, Hong Kong y Shanghai alcanzan este nivel. (…) Latinoamérica y el Caribe obtienen sistemáticamente peores resultados que lo que predeciría su nivel de ingreso per cápita o su gasto en educación." 2

La disminución de las brechas de desigualdad es una prioridad: los niños provenientes de las familias pobres alcanzan menores puntajes que aquellos provenientes de familias de clase media y alta. Y las escuelas no logran desarrollar en sus estudiantes las competencias que se requieren en las sociedades actuales en cuanto a la participación ciudadana y el desempeño exitoso en los mundos productivo y personal. (PREAL, 2006).Las brechas de desigualdad son evidentes cuando se analiza la situación de poblaciones de zonas geográficas dispersas. Los países tienen la tarea de generar condiciones que garanticen el acceso de los niños y jóvenes a una educación de calidad, inclusiva, multicultural y que fomente la diversidad y la democracia (OEI, 2010) así como de lograr que permanezcan en el sistema y culminen el ciclo escolar, problemas que se incrementan especialmente en la población rural y vulnerable. (Ibid).A esto se suma la disminución de las tasas de repetición "Las tasas de repetición en la primaria bajaron del 29% en 1988 al 11% en 2002, pero siguen siendo más del doble del promedio mundial (5,6 %) y muy superiores incluso al promedio de los países de bajos ingresos (6,7%). En secundaria, si bien la situación es concordante con las tendencias mundiales, la repetición sigue siendo considerablemente superior a la de países de Asia del Este como Indonesia, Vietnam y Filipinas." En cuanto a la educación secundaria, la OEI (2010), a propósito de los países Iberoamericanos, señala "A diferencia de lo que ocurre en la enseñanza primaria, el acceso y progresión oportuna hacia y dentro del nivel secundario bajo es bastante menor, y la situación entre países más heterogénea: la tasa neta de matrícula en este nivel llega a 75% (frente a 96% en primaria), y va desde 41% (Guatemala) hasta 97% (Brasil y España)".El mismo informe de la OEI señala que en la alta secundaria se observa también un comportamiento heterogéneo en la región, pues países como Brasil, Chile y Cuba presentan una tasa neta de matrícula superior a 80%, mientras que El Salvador, Guatemala y Nicaragua, "(…) presentan niveles muy bajos, donde dos tercios o más de los jóvenes está en situación de rezago o simplemente abandonó el sistema educacional. El promedio regional apenas supera los dos tercios. Como el mundo productivo es cada vez más exigente con las demandas formativas y las competencias necesarias para enfrentar el mundo laboral, no basta con que los niños culminen la formación básica, pues se requiere un mayor número de años de estudio en condiciones de calidad para tener mayores posibilidades de inserción en el mercado laboral. Señala el PREAL (2006) que "Los trabajadores latinoamericanos siguen teniendo un nivel de escolaridad más bajo que sus contrapartes de Asia del Este y Europa del Este. Y la brecha con Asia del Este está creciendo".Según el mismo informe que, aún cuando existen avances, los sistemas educativos se enfrentan a la necesidad de establecer estándares educativos y medir su cumplimiento. Así mismo, y sin desconocer que un gran número cuentan con sus propios sistemas de evaluación y otros tantos participan en las pruebas internacionales, los sistemas de evaluación continúan enfrentando obstáculos para la realización de comparaciones, la divulgación de la información y la claridad de los mismos entre otros.Finalmente, se enfrentan al enorme desafío de fortalecer la profesión docente en cuanto a su formación, responsabilidad frente a las comunidades, dignificación y remuneración; así como el aumento del gasto público por estudiante.

Page 2: Educación en América Latina

EL DESEMPLEO EN AMÉRICA LATINA AUMENTÓ EN 0,2 PUNTOS PORCENTUALES EN 2015

El escenario económico desalentador para este año dará lugar a un ligero aumento en la tasa de desempleo regional, que llegará a 6,2% en 2015, después de haber registrado un 6,0% en 2014, según estimaciones divulgadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En una nueva edición del documento conjunto, la situación laboral en América Latina, ambas instituciones indican que el crecimiento económico promedio, pronostican en 1%, evitará que la inversión de la desaceleración económica que comenzó en 2011.

El estancamiento del producto interno bruto (PIB) per cápita debilitará la demanda de trabajo y, en consecuencia, la creación de empleo. Una caída en la tasa de ocupación urbana es decir, la relación entre la población activa y el número de personas en edad de trabajar ha sido predicho en la región, por tres años consecutivos. El informe indica que la caída de la tasa de participación laboral en la región es decir, la proporción de personas en edad de trabajar que pertenecen a la fuerza de trabajo que están trabajando o desempleadas, observada en 2014 no se espera que continúe en la misma proporción en 2015 , lo que sumado a la caída de la tasa de ocupación dará lugar a un aumento del desempleo, que alcanzará niveles similares a 2013.

“El escenario del mercado de trabajo previsto para 2015 no es muy alentador si estamos buscando un progreso sustancial que conduzca a mejoras relativas a la pobreza y la desigualdad”, dice Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, y Elizabeth Tinoco, Directora de la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, en el prólogo del documento. En efecto, el informe indica que durante gran parte de la década pasada y comienzos de la presente década, América Latina y el Caribe hicieron un progreso significativo en la reducción de la pobreza y la distribución del ingreso, dentro de un contexto global que se caracteriza por el aumento de los niveles de desigualdad.Estas mejoras se deben a la tendencia positiva del mercado de trabajo como la fuente de empleo remunerado ya una reducción de la brecha salarial. Además, la mano de obra pública (salario mínimo, formalización, inspecciones) y no laboral (ampliación de la protección social y la educación) se implementaron políticas.

La primera parte del trabajo se estudia el empleo de la CEPAL y la OIT en la región en 2014 y culpa a la caída de la tasa de desempleo visto en el último año con el comportamiento atípico de los mercados de trabajo en Argentina, Brasil y México; en particular, a una importante caída en sus tasas de participación en la fuerza laboral.La segunda parte del informe examina la extensión de la protección social en un contexto de trabajo informal generalizado en la región. Se dice que, desde la perspectiva de los derechos, la universalización de la protección social es esencial para avanzar en la construcción de sociedades en las que la igualdad es el objetivo de cualquier estrategia de desarrollo. Órganos de las Naciones Unidas indican que, con el fin degarantizar el acceso universal, aspectos contributivos y no contributivos deben ser incluidos en los sistemas de protección social, lo que implica importantes desafíos, especialmente en relación con los sistemas institucionales y de financiación.

Page 3: Educación en América Latina

El papel de la Iglesia

I. La Iglesia en América latina y el Caribe

El Consejo episcopal para América latina (CELAM), fundado en 1955, incluye 22 conferencias episcopales: al norte, México; en Centroamérica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá; en el mar Caribe, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Haití (francoparlante); más la conferencia episcopal de Antillas, con 15 países de los que no son insulares, en Centroamérica, Belice, y en Sudamérica, Guayana (de lengua oficial inglesa, como el anterior), Guayana Francesa y Surinam (de lengua holandesa). Esta conferencia episcopal incluye dos islas francoparlantes: Guadalupe y Martinica, y además Bermudas, frente a Norteamérica, de idioma inglés; en el archipiélago de Antillas: Antigua, Bahamas, Barbados, Dominica, Granada, Jamaica, Santa Lucía y el estado de Trinidad y Tobago, que tienen a su vez dialectos locales, lo que complica su integración. Sudamérica tiene 10 conferencias episcopales: Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil (el único lusoparlante), Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile.

II. Pertenencia religiosa

En 1989 América latina y el Caribe concentraban el 42,5% de los 906 millones de católicos del mundo, con tendencia desde 1970 a aumentar, mientras Europa incluía el 31,1%, con tendencia a disminuir en el mismo lapso.

Los protestantes y evangélicos han aumentado bruscamente entre 1960 y 1985: de 2,1 al 5,5% de la población en Argentina, de 1 al 7,6% en Bolivia, de 7,8 al 17,4% en Brasil, de 10,8 al 12,5% en Chile, de 0,7 al 3,1% en Colombia, de 4,3 al 7,7% en Costa Rica, de 0,3 al 3,4% en Ecuador, de 2,2 al 14% en El Salvador, de 3 al 20,4% en Guatemala, de 10,4 al 17,4% en Haití, de 1,5 al 9,9% en Honduras, de 1,9 al 4% en México, de 4,5 al 9,3% en Nicaragua, de 7,6 al 11,8% en Panamá, de 0,7 al 4% en Paraguay, de 0,7 al 3,6% en Perú, de 6,9 al 27,2% en Puerto Rico, de 1,5 al 6,4% en República Dominicana, de 1,6 al 3,1% en Uruguay, de 0,7 al 2,6% en Venezuela1.

Recientemente está llegando el islam, con mezquitas en las capitales y principales ciudades de Latinoamérica, debido a un renacimiento musulmán, dentro del cual crece el aprecio por una democracia que exigen sus activistas en diversos países árabes, aunque sin la secularización occidental. La corriente mayoritaria acepta el diálogo interreligioso, aunque existen minorías terroristas y fanáticas entre cristianos, judíos y otros credos.

Están surgiendo y creciendo también otros grupos paracristianos, como los Mormones, Testigos de Jehová, Ciencia Cristiana, Nueva Jerusalén; esotéricos, como el espiritismo o la Gran Fraternidad, el movimiento pararreligioso Nueva Era, y orientales como Moon, Ba'Hai, Krisna. Los cultos orientalistas, extendidos sólo entre las tensionadas capas medias, se dedican más a la exploración del yo, para olvidar las propias frustraciones y sufrimientos, descubriendo la propia divinidad con ayuda de técnicas psicosomáticas; y proponen una liberación ajena a la realidad social.

Page 4: Educación en América Latina

PUEBLOS INDIGENAS EN AMERICA LATINA

En América Latina existen actualmente 522 pueblos indígenas que van desde la Patagonia y la Isla de Pascua y Patagonia, hasta Oasisamérica en el norte de México, pasando por distintas áreas geográficas como Chaco Ampliado, Amazonía, Orinoquia, Andes, Llanura Costera del Pacífico, Caribe Continental, Baja Centroamérica y Mesoamérica. Por países, Brasil es el que tiene más diversidad de pueblos indígenas con 241, que representan una población de 734.127 personas. Colombia, con 83 (1.392.623 habitantes) es el segundo país con más cantidad de pueblos, seguido por México con 67 (9.504.184 personas) y por Perú, que tiene 43 pueblos distintos que representan 3.919.314 habitantes sobre el total de la población peruana. En el otro extremo se encuentran El Salvador, que tiene 3 pueblos indígenas (13.310 personas), Belice con 4 (38.562 habitantes) y Surinam con 5 (6.601 personas).

En el caso del Caribe insular, como Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, Dominica y Santa Lucía, hay pocos datos sobre la supervivencia de pueblos nativos pero existen reivindicaciones de identidad indígena en el ámbito local. Por otra parte, Bolivia, Guatemala y Belice destacan por ser los países donde los indígenas representan porcentajes más altos sobre la población total, con el 66,2%, el 39,9% y el 16,6% respectivamente.

En cambio, países como El Salvador, Brasil, Argentina, Costa Rica, Paraguay y Venezuela registran un bajo porcentaje de población indígena (entre 0,2% y 2,3%). No obstante, en la mayoría de países latinoamericanos la población indígena va del 3% al 10% del total de ciudadanos. México, Bolivia, Guatemala, Perú y Colombia reúnen al 87% de indígenas de América Latina y el Caribe, con una población que se sitúa entre un máximo de 9.500.000 (México) y un mínimo de 1.300.000 habitantes (Colombia). El restante 13% de población indígena reside en 20 Estados distintos. Destacan cinco pueblos con varios millones de personas como los Quechua, Nahua, Aymara, Maya yucateco y Ki’che’, y seis, los Mapuche, Maya qeqchí, Kaqchikel, Mam, Mixteco y Otomí, con poblaciones entre medio y un millón de habitantes. Según los censos oficiales elaborados entre 2000 y 2008, el total de población indígena identificada en América Latina es de 28.858.580, mientras que en Latinoamérica habitan 479.824.248 personas. Esto supone un porcentaje de población indígena identificada del 6,01%.

Cabe destacar el caso de Ecuador por la enorme disparidad existente entre las cifras oficiales y las propias estimaciones indígenas. Según el censo de 2001, siguiendo el criterio “lengua” en el país habría 582.542 indígenas y con el criterio “autoidentificación” 834.418, lo que daría un 4,3% y un 6,8% sobre la población total respectivamente. Pero la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) aseguró en 2006 que en el país el 33,3% de la población era indígena.

UNICEF trabaja junto con otros organismos de Naciones Unidas para incrementar la calidad de la información que se recoge en los censos, para ello se han realizado reuniones con los institutos nacionales de estadística de América Latina, y se ha logrado que los países que no tenían insertada la pregunta de origen étnico la incorporaran en la próxima ronda de censos que empieza este año, encabezada por Argentina, Cuba, Perú, Ecuador y México.

Page 5: Educación en América Latina

La cultura de América Latina

La cultura de América Latina comprende las expresiones formales e informales de los pueblos de América Latina, e

incluye tanto las expresiones culturales refinadas tales como literatura y arte como los elementos de la cultura

popular tales como música, arte folclórico y danza, como también elementos religiosos y de sus costumbres.

Las definiciones de que constituye América Latina son variadas. Desde un punto de vista cultural, por lo general América

Latina comprende aquellas partes del continente americano en las que prevalecen las influencias españolas, francesas o

portuguesas:México, la mayoría de América Central y Sud América. También existe una importante presencia cultural

latinoamericana en los Estados Unidos (en California y el Sur Oeste, y en ciudades tales como Nueva York y Miami).

La riqueza de la cultura latinoamericana es el producto de numerosas influencias, incluidas:

Culturas precolombinas, cuya importancia es en la actualidad particularmente importante en países tales como

México, Guatemala, Ecuador, República Dominicana, Perú, Bolivia yParaguay.

Cultura colonial europea, a causa de la historia de colonización de la región por España, Portugal, y Francia. La

influencia europea es especialmente importante en los estamentos así denominados más elevados de la cultura,

tales como la literatura, pintura, y música. Esta historia imperial dejó una marca endeleble de su influencia en

muchos idiomas, que se hablan en América Central (incluido el Caribe), y América del Sur y Norte

(México, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y numerosas partes de Estados Unidos).

La inmigración de los siglos XIX y XX (desde Italia, Alemania y Este de Europa) transformó especialmente algunos

países tales como Argentina, Uruguay, Brasil (particularmente las zonas del sureste y el sur), Chile y Venezuela.

la inmigración de chinos, coreanos y japoneses influyó sobre la cultura de Brasil, Cuba, República Dominicana,

Guatemala, México, Panamá y Perú

La introducción de esclavos desde África, influyó sobre la danza y religión, especialmente en países como República

Dominicana, Brasil, Panamá, Perú, Venezuela, Colombia y Cuba.

En este sentido, tal vez sea más exacto referirse a una "cultura indígena-afro-latinoamericana."

Page 6: Educación en América Latina

Latinomaericanos fuera de Latinoamerica

Un estudio de migración y desarrollo realizado por el proyecto Migración y Desarrollo (MADE, por su sigla en inglés), revela que más del 10 por ciento de la migración mundial es latinoamericana y caribeña. El informe denominado "Migración, desarrollo y derechos humanos: la articulación como base para transformar la realidad social en América Latina y el Caribe", señala que la cantidad de personas en el mundo que residen en un país diferente al que nacieron asciende a 232 millones, de las cuales más del 10 por ciento, 28,5 millones, provienen de América Latina y el Caribe. Del total de migrantes, el 12,3 por ciento son latinoamericanos y cuatro por ciento de la población total de la región. La mayoría de los que migran lo hacen hacia Estados Unidos (entre un 10 y 15 por ciento de ellos). Migrantes y las metas del milenio

El informe que fue revelado por la agencia Sputnik, indica que un segundo grupo importante se ubica en los países de la Unión Europea, donde residen 4,3 millones de personas originarias del subcontinente. El reporte indica que además de los migrantes en EE.UU. y Europa, la migración dentro de la propia región es de 4,08 millones de personas. Es decir, “suman las 32,58 millones de personas nacidas en los países de la región latinoamericana y caribeña que viven fuera de sus países de origen”. Los principales países de emigración latinoamericana son México (11,8 millones), Colombia (dos millones), El Salvador (1,3 millones), Cuba (1,2 millones) y la República Dominicana (1,1 millones), señala el estudio, según Sputnik.

Estados Unidos ocupa la primera posición como país de destino de migrantes latinoamericanos, con 20,8 millones de personas, equivalentes a un 70% del total, incluyendo a casi la totalidad de los cerca de 12 millones de mexicanos que viven fuera de su país. Le sigue España, con 2,4 millones de emigrantes latinoamericanos (8% del total).

La cifra total de la región supera a los 26 millones de emigrantes contabilizados en 2000, de acuerdo al documento “Tendencias y patrones de la migración latinoamericana y caribeña”, publicado este martes por la Cepal, un organismo técnico de Naciones Unidas con sede en Santiago.

Por su parte, la población inmigrante en América Latina y el Caribe se estima en 7,6 millones de personas, equivalente a 1,1% del total de la región, en su mayoría nacida en otros países de la misma región en un proceso conocido como migración intrarregional. Argentina, Venezuela, Costa Rica y República Dominicana concentran el mayor número de estos migrantes.

Page 7: Educación en América Latina

Salud en America LatinaLa Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido en el 2010 plantearse como meta la universalidad de la cobertura de salud. Todas las personas deberían ser protegidas en acceder al derecho más preciado de la existencia que condiciona todo lo demás. Ha habido progresos significativos en diversos países de América Latina pero la desigualdad estructural que marca la región sigue incidiendo en la presencia de múltiples problemas pendientes que cuestionan el derecho a la salud para amplios sectores de la población. Entre ellos:En el 2004 el índice Gini, que mide la desigualdad, era en América Latina del 52.5, 8 puntos más alto que Asia, 18 puntos más alto que Europa del Este y Asia Central; el doble que el de los países nórdicos. Las políticas de la última década hicieron que disminuyera la desigualdad en 12 de 17 países analizados (Pelegrini y otros 2015). La redujo el impacto conjunto de políticas como la elevación de salarios mínimos reales, la baja del desempleo, la mayor inversión en salud y educación, los programas de transferencias condicionadas, la ampliación de la protección social y otras.

Sin embargo sigue siendo más elevada que en las otras regiones del mundo. Las inequidades persisten en general y particularmente en salud. Las tasas más básicas, como mortalidad materna e infantil y esperanza de vida, son muy diferentes en los diversos estratos sociales en los países más desiguales de la región, como entre ellos Guatemala y Honduras.

Inequidades en el acceso a determinantes sociales de la salud

La OMS ha probado que la salud está fuertemente determinada por factores ajenos al sistema mismo de salud, como la calidad de la vivienda, el medio ambiente, la educación, y el nivel socio-económico. Junto a ellos, cuestiones como el acceso a nutrición en los primeros 1.000 días de vida, al agua potable segura y a instalaciones sanitarias mejoradas, son claves en lo que va a suceder con la salud de la persona. Se ha estimado que influyen en un 80% de la generación de las enfermedades (Roses Periago, 2012). Salvo la nutrición, en los otros determinantes sociales sigue habiendo serios déficits en diversos países y zonas de la región.

Un tercio de los trabajadores asalariados no tienen protección de salud adecuada

Según los datos de la CEPAL (2015) en el 20% de menores ingresos de los trabajadores formalizados, solo el 44% tiene cobertura de salud. En el 20% de mayores ingresos es el 80%. Si bien la cifra mejoró en la última década, la cobertura total para la región es solo 66%. Falta mucho para la cobertura universal entre los trabajadores asalariados. Entre los países con menor cobertura se hallaban, en el 2011, Honduras con un 37,2%, Guatemala con el 44.5%, Paraguay con un 40.1%, Nicaragua con 36.3%. Los trabajadores informales, que son una parte considerable de la mano de obra activa de la región, tienen muy fuertes déficits de cobertura de salud. Deben apelar a sus propios recursos, el llamado “gasto de bolsillo” que son muy reducidos.

En los países más equitativos en salud, como los nórdicos y en muchos de los europeos, el Estado protege a toda la población financiándose con impuestos generales. Se reduce al mínimo el aporte de “bolsillo” en visitas privadas, compra de medicinas y otros ítems conexos que deben hacer los hogares. Cuanto mayor sea “el gasto de bolsillo”peor será la situación para los hogares de bajos ingresos.

Las mediciones muestran que el gasto público en salud como porcentaje del Producto Bruto es menor en la región que el de los países de la OCDE y que hay una mayor carga al “gasto privado o de bolsillo”. El 45% del gasto total en salud es financiado por los hogares en la región. Cuanto mayor es el gasto privado, sube más el coeficiente Gini de desigualdad. Costa Rica ha instalado un sistema altamente solidario donde el 93% de la población está cubierta por un seguro público, con una contribución reducida de los asalariados.

Page 8: Educación en América Latina

Subempleo en America Latina

Pero mientras millones de personas han perdido su trabajo, otras muchas pasaron a engrosar el grupo de los subempleados, es decir, aquellos que cuentan con un empleo pero han visto sus ingresos mermar debido a la reducción de las horas de trabajo o quizás también a la carencia de empleos vinculados a sus capacidades y aptitudes.

Los expertos coinciden en que el subempleo es muy difícil de medir, pero aseguran que es un fenómeno cotidiano en la región.

En gran medida, esto se debe a que el subempleo se convirtió en una "una alternativa" para los jefes de hogar que no pueden quedarse sin trabajar porque tienen que mantener económicamente al resto de los integrantes de la familia.

De acuerdo con el informe Panorama Laboral 2008 de la OIT, el empleo informal en las áreas urbanas en Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú, se ubicó en 58.6%, una cifra un 2.9% menor que en el año 2006.

A pesar de que estos datos evidencian un retroceso del empleo informal, los niveles son todavía muy altos.

Según la OIT, este leve descenso de los indicadores se debe al período de crecimiento económico que atravesó la región desde 2004. Sin embargo, la institución advierte que la crisis económica también podría tener consecuencias negativas en este aspecto.

Page 9: Educación en América Latina

AMERICA LATINALatina o Latinoamérica es un concepto étnico-geográfico aparecido en el siglo XIX para identificar una región del continente americano, definiéndola como el conjunto de países o áreas donde tres lenguas romances o lenguas neolatinas —español, portugués y francés— son lenguas mayoritarias u oficiales.

La delimitación precisa de la región es muy variable. En todos los casos agrupa a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Se debate la inclusión de Belice, la región francófona de Canadá, los estados y posesiones hispanohablantes de Estados Unidos en especial Puerto Rico e Islas Vírgenes de los Estados Unidos, y las posesiones francesas en América (Guadalupe, Guayana Francesa, Martinica, San Bartolomé y San Martín).

De los tres idiomas que definen a América Latina, el español y el portugués son los predominantes, quedando el francés como idioma de sólo un 3% de la población de la región. Derivado de la expresión se ha extendido el gentilicio latino para hacer referencia a personas de cultura o ascendencia hispanoamericana.

La región comprende más de veinte millones de kilómetros cuadrados de superficie, que corresponden aproximadamente al 13,5% de la superficie emergida del planeta. Por su extensión, América Latina presenta una gran diversidad geográfica y biológica. En ella se encuentran prácticamente todos los climas del mundo y es el hogar de numerosas especies animales y vegetales. Cuenta también con algunos de los mayores ríos del mundo e importantes recursos alimenticios, energéticos y minerales, entre los que destacan sus yacimientos de petróleo, cobre, litio y plata.

El concepto «América Latina» ha sido cuestionado como eurocéntrico por diversos estudiosos y movimientos debido a la exclusión que el mismo hace de una gran cantidad de idiomas y pertenencias étnicas, entre ellas las de los pueblos originarios y afroamericanos, mayoritarias en varios países y regiones de la llamada América Latina.La expresión "América Latina" fue utilizada por primera vez el 26 de septiembre de 1856 por el escritor colombiano José María Torres Caicedo al escribir su poema Las dos Américas, que fuera publicado en la revista El Correo de Ultramar de París, el 15 de febrero de 1857.3

El término fue promovido por el imperio francés de Napoleón III durante la invasión francesa de México (1862-1867) como forma de incluir a Francia entre los países con influencia en América, para así poder excluir a los anglosajones, separar a Hispanoamérica de España emocionalmente y justificar la invasión de México. Desde su aparición, el término ha ido evolucionando para comprender un conjunto de características culturales, étnicas, políticas, sociales y económicas.4

Como derivación de la expresión "América Latina" se ha extendido mundialmente el uso del adjetivo "latino" para referirse a personas o pertenencias de origen o ascendencia cultural hispanoamericana. Etimológicamente la denominación "latino" es un gentilicio que originalmente indicó pertenencia al Lacio, región de Italia que tiene como eje central a Roma designada con el nombre de Latium en la época de la Antigua Roma. Posteriormente, y por interés francés, aquel significado inicial fue extendido a cualquier persona hablante de una lengua derivada del latín romano, es decir lo que se conoce como lenguas romances, como el italiano, francés, español, portugués, rumano, gallego, catalán, etc.

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