El bid: una historia y algunos consejos

El bid: una historia y algunos consejos

Para empezar el fin de semana riendo. Una aclaracin previa, teniendo en cuenta una correccin que nos hicieron al publicar esta nota por otros medios: segn la Real Academia Espaola, es bid y no bidet.

En un chat multitudinario con amigos surgi un tema interesante: Cmo usar el bid? No "para qu", eso es sabido; sino, cmo te sents?

La mayora lo usbamos igual, sentados de espaldas a la pared, manejando las canillas al tacto; pero uno viene con una teora irrefutable: "El bid debe usarse de frente a la pared porque el cosito por el que sale el agua te queda justo en el ojete y adems, podes ver las canillas, la jabonera y la toalla".Tiene lgica, pienso. Cuando me toque voy a probar, pens.

A la maana siguiente, me levanto, tomo mi caf y ante el efecto me voy al bao. Me saco el boxer, que era lo nico que tena puesto y me siento en el inodoro a hacer lo que tena que hacer.

Termino. Hora del bid.

Me acuclillo apenas y pivoteo en un pie dando medio giro, casi como en una coreografa de Ginger Rogers; y estaciono en una maniobra sobre el bidet, de frente a la pared. Genial! Puedo acceder a las canillas, mezclo la caliente con la fra hasta lograr la tibieza justa, manejo la presin con la del medio, llego al jabn, toalla, todo. Impecable. Este amigo tena razn, y me introdujo a un mundo un tanto adictivo

Me visto y me voy para la oficina, a la que ya llegaba tarde porque me haba entusiasmado con la bideteada.

En la ofi, todo bien. A la hora del almuerzo se me da por innovar, y pido un delivery de comida china: cerdo con hongos y brotes de bamb.

Muy rico, pero el efecto es ms instantneo que el de mi caf maanero.

Voy al bao de empleados apretando los cantos: estn todos los boxes ocupados. Me cagooo!. Los jefes se fueron a comer afuera, y la conchuda de su secretaria est almorzando en el comedor; as que me cuelo subrepticiamente en el bao de gerencia.

Comida china: pica cuando entra, pica cuando sale. Mientras tanto examino el bao: que guachos estos jefes! En el bao de empleados nos ponen un papel higinico con el que te pods limar las uas mientras cags, pero ac tienen uno suavecito, toallas de tela, Glade Toque, jabn-jabn, no ese detergente lquido de apretar un botn pringoso, revistas en un canasto y hasta una cestita con popurr de canela, jazmn y ptalos de rosas sobre la mochila del inodoro.

Termino. Voy al bid. Hago la misma maniobra que a la maana en casa: pivoteo sobre un pie... medio giro... y me olvido que tengo los pantalones y calzn en los tobillos que hacen tope contra la base del bidet. Error!!!

La frenada textil me arroja de cara contra la pared, reboto, me deslizo hacia abajo y quedo enganchado en la punta de la taza del bid con los huevos.

Mi quejido se hace agudo, finito. Por suerte no me part los labios contra los azulejos. Slo me sangra la nariz, y me mancha la camisa blanca que anoche me planch mi mujer.

Con una mano arranco un poco de papel higinico, hago rollitos y me tapono los dos agujeros de la nariz porque no s cul es el que sangra.

Mientras tanto, trato de avanzar sobre el bid, de frente a la pared, hasta descomprimir los huevos, pero quedo casi arrodillado sobre el piso porque los pantalones me siguen frenando contra la base.

Abro la caliente, y un chorro de agua hirviendo me carboniza la chota, que qued justo arriba del cosito del agua.

Me corro un poco ms hacia la pared y ahora me quemo los huevos: depilacin con lanzallamas. Asomo el upite, abro la fra, y la presin aumenta. Es como una hidrolavadora echndome lava adentro del culo.

Quiero bajar la presin con la canilla del medio, pero de frente la canilla es al revs: la fuerza aumenta, y siento que me levanta del piso.

Me paro como puedo, trastabillo hacia atrs y caigo de nuca contra la otra pared.

As me encontr la secretaria, despus que el de mantenimiento pudo forzar la puerta: desmayado boca arriba, un poco cagado, con la chota al aire, los huevos colorados como dos remolachas, la camisa manchada de sangre, papel higinico medio disuelto en la nariz y el chorro del bid a todo lo que da, arrancando la pintura del techo. Ah... y el tereso en el inodoro, porque no llegu a apretar el botn.

Tuve que pagar los arreglos. A los del piso de arriba les apareci humedad en los zcalos. A los de abajo, en las paredes. Pagu la pintura, el pintor, repuse las revistas empapadas, el papel higinico carsimo y hasta el jabn que se disolvi con la lluvia bidetera. Pero me hice el boludo con el popurr: ese que lo compren ellos.

Mi triste experiencia, me permite darles estos consejos tiles a la hora del bid:

1) Confi slo en el bid de tu casa. l es tu mejor amigo, y le conocs la temperatura, la presin y la direccin de giro de las canillas.

2) Un bid ajeno es ms difcil de manejar que una excavadora.

3) Ese bid ajeno tendr la velocidad de una Ferrari: ir de cero a cien (grados) en cuatro segundos, carbonizndote el ojete.

4) El manejo ptimo de los controles del bid implica conocimientos de hidrulica y termodinmica mediante una ecuacin que incluye: a) presin de 0 a100%; b) temperatura A y temperatura B; c) geolocalizacin del culo; d) ndice de sanidad y nivel de ruido.

5) Cuando manejes todas esas variables, seguramente te tocar un bid con monocomando.

6) Manejars ese monocomando como un joystick endemoniado que te levantar del piso. Antes practic con un jet-ski.

7) Quizs el ms importante: con los pantalones bajos, el bid se usa de espaldas a la pared.

8) No confes en tus amigos. Innovar hace mal.

Buen fin de semana para todos.