“El Bosque Encantado”

Calcetines listo, zapatillas listas, pantalones listos, camisetas listas, artículos de aseo listos, creo que estoy lista para marcharme a casa de mi tío- dijo Amelia ordenando su maleta en su habitación, luego se cambio de ropa para bajar a despedirse de su madre-Ya me voy mamá -Está bien- dijo ella observándola -sabes que tienes que cuidarte y hacerle caso a tus tíos en todo. Además recuerda no conversar con extraños y estar atenta a todo lo que pasa a tu alrededor para que no se te vaya a olvidar tu equipaje, pasarte de estación o algo así. -Tranquila mamá, no es la primera vez que voy a casa de mi tío en verano yo sola, de hecho ya van más de 11 años en que voy yendo sola.-Lo sé pero es que tú eres tan despistada y confiada en las personas que me aterra el hecho que pueda pasarte algo.-Tienes que confiar en mi además ya tengo 18 años y se cuidarme.-Dijo Amelia algo molesta porque estaba un poco cansada de la sobreprotección de su madre. -Tienes razón Amelia, lo siento. Cuídate mucho y mándale saludos a tu tío. -Está bien, nos vemos. Dicho esto abrazo a su madre y se fue. Ahora que lo pensaba este verano iba a ser el más nostálgico de todos puesto que sería el primero en donde no podría ver a él, su querido Dave. Ya había llegado a la estación de trenes así que entrego su pasaje y abordo el tren con destino a Gloucestershire, Inglaterra donde vivía su tío. Se sentó mirando hacia a la ventana, aun no podía sacarse de la mente el hecho de que no vería a Dave y mientras miraba el paisaje le fue inevitable recordar la primera vez que lo vio, fue cuando tenía 7 años, en un caluroso día de verano me perdí en el bosque de la montaña encantada, en el que se supone viven espíritus, fantasmas y muchas cosas misteriosas, después de dar vueltas y vueltas buscando una salida termine tan cansada que no podía ni moverme. Cuando empecé a llorar debido al miedo y la soledad fue cuando le vi…-oye enana… ¿Por qué lloras? Pregunto una voz, me gire para ver de dónde provenía cuando lo vi, era un muchacho de contextura delgada, pálido, tan pálido que parecía que la luz lo atravesaba, pero eso no fue lo que llamó mi atención, si no el hecho de que tenía el rostro cubierto con una máscara, después de observarlo por unos momentos me di cuenta que la máscara no importaba ahora, si no el hecho de que estaba salvada, ya que él era un humano por lo tanto me ayudaría a salir de este bosque así que sin pensarlo me pare y corrí hacia él pero justo en el momento que lo iba a tocar el me esquivo provocando que yo cayera sobre la maleza.-Lo siento- Se disculpo el muchacho- Eres una humana ¿verdad?Yo solo lo mire extrañada ¿a qué se debía esa pregunta? Pero eso no fue lo más extraño, si no la confesión que me hizo después de eso-Si me toca algún humano desapareceré-Si algún humano… ¿Es que no eres humano?- le pregunté-mmm precisamente no… yo en realidad soy algo que vive en este bosque-entonces ¿eres un espíritu? Y además ¿qué quieres decir con desaparecer?- Entonces una idea paso por mi mente y la curiosidad de tocarlo me ataco así que comencé a seguirlo, intentando tocarlo, claro que sin ningún éxito porque él me esquivaba hasta que en un momento sentí chocar algo duro contra mi cabeza.

-¡Auuch!- me queje -Definitivamente no eres un humano, porque nadie golpearía a una niña de esa manera- el me miro y me dijo -Desaparecer significa dejar de existir, ese fue el hechizo impuesto por el dios de la montaña, si me toca un humano todo habrá terminado.- Lo mire y note algo de melancolía en su mirada por lo tanto sentí que debía disculparme.-Lo siento- le dije apenada mirando hacia su extraña mascara, entonces me di cuenta de que esta tenia forma de gato lo que me pareció bastante lindo pero entonces el interrumpió mis pensamientos poniendo ante mí una rama de un árbol y me dijo: -Toma enana coge la otra punta, estas perdida ¿verdad? Te mostrare la salida- Me puse tan contenta que sin pensarlo corrí a abrazarlo diciéndole gracias pero una vez más recibí un golpe de su parte.-¿Qué acabo de decirte?- me dijo de mala gana-lo siento, es que…-No importa solo toma la otra esquina y vamos.El camino se hizo muy silencioso ya que el no me hablaba y yo tampoco me atrevía, ya que pensaba que quizás estuviera molesto conmigo, pero me arme de valor y comente lo primero que se me vino a la cabeza. -Parece que tuviéramos una cita- le dije, el me miro y se rio diciendo -Aunque no es precisamente romántica- De pronto se puso serio y me pregunto -¿No estás asustada?Yo pensé por unos segundos y después le pregunte -¿de qué?- el me volvió a mirar pero esta vez su mirada estaba cargada de extrañeza pero a la vez parecía feliz y me respondió-No importa… bueno enana llegamos, si sigues derecho encontraras el camino al pueblo.En realidad no quería que el camino fuera tan corto puesto que el muchacho de la máscara me causaba curiosidad así que me atreví a preguntar-¿vas a estar siempre aquí? Es decir, si regresara ¿podría verte de nuevo?-Este es el bosque en el que viven los espíritus y el dios de la montaña, como no tengas cuidado podrías perderte para siempre. No deberías volver- Me respondió cortante, me sentí algo triste pero no quería irme sin saber su nombre así que dije-Soy Amelia ¿y tú?- espere un momento pero no me respondió me enoje un poco al sentirme ignorada pero dije -no importa jeje… mañana volveré con un regalo para ti adiós- Me di media vuelta y me dispuse a irme cuando escuche- Soy DaveMire hacia atrás pero él ya no estaba. Seguí el camino que Dave me había indicado cuando pronto pude divisar a mi tío, el me regaño y me pregunto donde había estado pero yo me puse a llorar porque me sentía muy confundida y asustada por todo así que él me abrazo para consolarme. Cuando ya quedaba poco para llegar a casa le pregunte-Tío ¿es verdad que en el bosque viven espíritus?- A lo que el respondió- Quien sabe, eso dicen, recuerdo que de pequeños mis amigos y yo íbamos al bosque para encontrar espíritus, pero al final nunca conocí a alguno aunque a veces veía cosas extrañas por el rabillo del ojo y creo que una vez Dora me dijo que ella y sus amigos la pasaron muy bien en un festival del bosque, pero es imposible que los pueblerinos hicieran un festival allí así que ¿Quién lo organizaba?...fue así que toda esta locura comenzó ya que decían que lograron colarse en un festival de espíritus. Claro que hubo algunos que le creyeron y otros que solo lo tomaron como una broma de niños ¡ah que recuerdos!

Llego la noche y yo no me podía parar de pensar en el extraño muchacho del bosque hasta que al otro día decidí ir allí otra vez pero esta vez lleve dos helados y cuando estaba llegando al lugar donde Dave me había dejado la tarde de ayer lo vi estaba sentado en una roca mirando hacia el camino en el cual iba yo cuando me vio dijo-has vuelto, creía que serias inteligente y no vendrías- A lo que yo respondí-Pero aun así me estabas esperando- él se paró de su roca y me dijo -Ya que estas aquí podríamos ir a dar una vuelta por el bosque- Al escuchar eso yo quede encantada y sentí unas ganas enormes de abrazarlo pero en vez de eso saque el helado y se lo di, él me lo agradeció y se subió un poco su máscara para comer del helado, yo me fije en su boca y era totalmente normal por lo tanto aún tenía la intriga del por qué utilizaba esa mascara, pero no me atrevía a preguntar ya que Dave era muy poco predecible, por lo tanto no podía saber si ese tipo de pregunta le molestaría.

Y así pase el verano yendo todos los días al bosque a estar con Dave, me encantaba estar con él en el bosque, a veces jugábamos (claro que nuestros juegos nunca implicaban el contacto físico y si el necesitaba tocarme lo hacía con una rama), otras veces solo nos quedábamos mirando el paisaje y una que otra vez nos encontrábamos con fantasmas o monstruos, estos siempre decían lo mismo “Dave, ¿Por qué estas con una niña humana? es peligroso” y luego terminaban con un “por favor nunca toques a Dave”. Era tan feliz, hasta que llego el último día del verano y yo tenía que regresar a casa de mamá, ese día como de costumbre fui a ver a Dave y le conté que tenía que regresar, yo estaba muy triste pero él me dijo ¿Podrás regresar el próximo verano?... Y fue así que pasaron los años y yo todos los veranos iba a la casa de mi tío y veía en el bosque a Dave yo le contaba de mi vida y el a veces de la suya, una vez me conto que el probablemente era un humano, pero cuando era un bebe lo abandonaron en el bosque y fue entonces que el Dios de la montaña lo encontró llorando, me dijo que nadie lo podía hacer callar hasta que le pasaron la máscara y se calmo, probablemente con el paso de los días murió pero el Dios de la montaña con magia lo hizo vivir. Pero un cuerpo sustentado de magia era tan débil que el simple contacto con los humanos podría hacerlo desaparecer. La idea de que Dave desapareciera me aterraba pero también me estaba dando cuenta de que Dave casi no envejecía, yo ya tenía 17 años y él seguía igual a como lo conocí hace 10 años por lo tanto en algún momento yo sería más vieja que él y eso tampoco me agradaba. Yo tenía planeado que una vez que terminara la escuela, me vendría a vivir con mi tío y estudiar en la universidad de Gloucestershire para así poder pasar más tiempo con Dave, se lo había comentado a él y me dijo que le encantaba la idea. Me gustaba la relación que tenía ahora con Dave porque recuerdo que en un principio él era más frio y serio, como que no quería mostrar debilidad ante la gente, pero en cambio ahora se reía mucho más y no le daba miedo ser un poco mas cariñoso. Recuerdo que una tarde Dave me dijo-Amelia, ¿Te gustaría ir al festival de verano del bosque?-¿Festival? ¿En el bosque?-Bueno creo que una vez te lo comente, lo organizan los espíritus y es una imitación a las fiestas que hacen ustedes los humanos-Claro me encantaría, pero hay un problema… ¿ellos no se enojaran porque invitaste a una humana?

-No lo creo, casi siempre se infiltran humanos sin nuestro consentimiento, además si se enojan me da igual puesto que siempre he querido ir contigo, solo que cuando eras más pequeña no te quise invitar porque quizás te habría dado miedo -Cuando dices esas cosas me dan ganas de abrazarte -Hazlo… enserio hazlo.Después de esa extraña confesión yo me fui a casa y quedamos en que nos veríamos a las 8 en el mismo lugar de siempre, y yo me quede pensando en lo que me dijo Dave cuando le comente que quería abrazarlo, era la primera vez que me decía algo así puesto que antes siempre me recalcaba que no podía tocarlo. Ya eran las 8, yo me encontraba camino al punto de encuentro con Dave, cuando llegue y lo vi me quede pasmada, puesto que no llevaba la máscara consigo, era la primera vez que veía su rostro, el me miraba expectante y yo no podía pronunciar palabra, me parecía muy atractiva su personalidad y ahora cuando veía su rostro por primera vez hacia que en mi estomago se produjeran cosas que ni yo sabía explicar, cuando de pronto el dijo-¿Tan raro me veo?-No. No es eso, solo que es la primera vez que me dejas ver tu cara-Ah eso, jaja no te la había querido mostrar antes porque sin mi mascara parezco alguien ordinario- me dijo con tono lúgubre. Yo siempre me había dado cuenta de que Dave se trataba así mismo como una cosa, ya que no era un monstruo pero tampoco era un humano.- Bueno vamos al festival- cuando llegue a su lado el con cuidado de no tocar mi piel ato mi muñeca a un pañuelo que a la vez él también lo tenía atado a su muñeca, yo lo mire extrañada y él me dijo, -Es para que no te pierdas. Así pasamos el resto de la tarde y parte de la noche en el festival, me divertí mucho y Dave también parecía muy divertido, cuando íbamos de vuelta al camino que conducía a mi casa unos niños pasaron por nuestro lado corriendo y uno casi se cae, pero Dave fue más raudo y lo sostuvo del brazo para que no cayera, fue entonces todo paso muy rápido, me gire a ver a Dave y me di cuenta que su mano estaba desapareciendo yo no sabía qué hacer cuando de pronto Dave me dijo: -ven Amelia déjame abrazarte ahora que puedo tocarte- yo me lance hacia sus brazos y él me dijo al oído -“gracias por todo Amelia… te amo”- y con esto termino de desaparecer, yo caí al piso, me sentía aturdida, mire a mi alrededor y veía fuegos artificiales, los niños corriendo, un animal , la ropa de Dave, espíritus, mis lágrimas, nada tenía sentido. Cuando de pronto el Dios de la montaña apareció ante mí y me dijo: “Muchas gracias Amelia, los espíritus y yo queríamos estar para siempre con Dave por eso siempre lo cuidábamos tanto, pero en realidad lo que Dave quería era ser tocado por un humano y finalmente uno de ellos lo abrazó”.-Señorita Amelia, hemos llegado a Gloucestershire-¡Oh!... gracias, no me había dado cuenta- dijo Amelia mirando a la camarera.Amelia bajo del tren y tomo el bus rumbo a la casa de su tío, pero en su mente ella pensaba que quizás durante varios veranos sintiera esta nostalgia, pero eso a ella no le importaba porque siempre tendría esos recuerdos de los veranos que paso con Dave en su corazón y ahora lo que importaba era seguir adelante.

Nombre: Joselyn Caro Curso: IV°B