Ponti�cia Universidad Católica Argentina

Departamento de Ingreso y Estudios Pre-universitarios DIEPU

Edi�cio Santa MaríaAlicia M. de Justo 1300 1er piso.Tel. (54 11) 08010 - 333 - 4647 ingreso@uca.edu.ar

- Artes y Ciencias Musicales- Bioética- Ciencias Agrarias- Ciencias Económicas- Ciencias Fisicomatemáticas e Ingeniería- Ciencias Médicas- Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales- Ciencias Sociales- Comunicación Social, Periodismo y Publicidad- Derecho- Derecho Canónico- Filosofía y Letras- Matrimonio y Familia- Psicología y Psicopedagogía- Teología

4

3

16

18

21

D. Manuel Outeda BlancoPalabras en el acto inaugural de la XXIII Exposición

Ing. Agrón. Mario Francisco AbalEstatuilla “Padre Leonardo Castellani” 2012

Maria Denise MarchiaroTrabajo ganador del XVII Certamen Literario

Católico Nacional “Cardenal Antonio Quarracino” 2011

2Su Santidad Benedicto XVIBendiciones Papales

6

14

Cardenal Jorge Mario Bergoglio s.j.Homilía del Arzobispo de Buenos Aires en la Santa Misa de

Clausura de la XXIII Exposición.Sus palabras al recibir la estatuilla "Nuestra Señora del libro 2011"

Da. María Angélica Sánchez de TorilloPalabras de la Presidente de la Federación de Asociaciones Católicas de Empleadas (FACE), en el acto inaugural de la XXIII Exposición

"Tolle, lege" ("Toma, lee")Escuchó San Agustín acosado por las dudas, recibiendo una epístola de San Pablo que encaminó su conversión. San Agustín, (Confesiones VIII,12).

Revista de la Exposición del Libro Católico Año XXXVI - Número 19

Septiembre de 2012

Director ResponsableManuel Outeda Blanco

Secretario de RedacciónLuis Ricardo Fernández

CorrecciónIng. Mario Francisco Abal

ArchivoProf. Raquel Radis

Coordinación GeneralCentro de Profesionales de la Acción Católica

“Santo Tomás de Aquino”

TapaFotos correspondientes a la

XXII Exposición del Libro Católico, y a la XII Exposición en La Plata

FotosAdrián Radis

info@livepixels.com.ar

Diseño y Producción GráficaEmilio y Sergio Buso / 4204-5612

emiliobuso@ciudad.com.ar

EditaEditorial Serviam

Comité Ejecutivo de la Exposición del Libro Católico

Presidente Honorario:S.E.R. Mons. Héctor Aguer

Fundador y Presidente: Manuel Outeda Blanco

Secretaria Ejecutiva: Rosana Mabel Radis

Leandro N. Alem 3183B1653HHE Villa Ballester

Pcia. de Buenos AiresRepública Argentina

(011) 15-4-470-7734

info@librocatolico.com.ar

exposiciondellibro.catolicoVisite nuestro sitio en Internet:

www.librocatolico.com.arSe autoriza la reproducción total o parcial de los

artículos publicados haciendo mención de la fuente.

XIII Exposición del Libro Católico en La Plata 2011

11

IndiceXXIII Exposición del Libro Católico 2011

Alocución de Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, en el acto inaugural

Discurso de apertura de D. Manuel Outeda Blanco, Fundador y Presidente de la Exposición

Homilía de Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, en la Santa Misa de Clausura celebrada en la

XIII Exposición del Libro Católico en La Plata

Momentos en la Exposición del Libro Católico en la Ciudad de La Plata 24

Bendiciones Papales

3

n las lecturas que la Iglesia hoy nos propo-

ne para nuestra meditación, el profeta nos interpela: “Bus-quen al Señor mientras Él se deja encontrar, llámenlo mien-tras está cerca…”.

La vida de todo hombre y de toda mujer se califica por el encuentro que tiene con Dios: si el hombre bus-ca a Dios, si tiene su cora-zón abierto al Señor y, sobre todo, si se deja buscar por Él. Porque Dios es un buscador de co-razones.

La parábola del Evangelio que escuchamos grafica esta búsqueda de Dios: el Dueño del campo es la fi-gura del Padre Dios, que busca a los hombres. A unos a hora temprana y a otros al final del día, pero siempre golpea, llama, busca.

Dios busca al hombre. Si el con-sejo es: “buscá a Dios mientras se deja encontrar”, también lo es “dejate en-contrar por Dios, que te está buscando”. Toda su pasión de Padre es entrar en diálogo con nosotros, es encontrar-nos. ¡Dejate encontrar por Dios!.

Podemos decir: “bueno, padre, yo no necesito, porque ya tengo un seguro: soy muy católico, pertenezco a tal aso-ciación o tal movimiento; ya sabe Dios

que soy débil, cómo me va a buscar a mí”. ¡Cuidado con los que están ator-nillados en el banco de la plaza! (que veían que nunca iban a ser llamados a trabajar para el estanciero). ¡Cuán-tos hombres y mujeres, quizás con la excusa que son muy católicos, cierran su corazón a las nuevas llamadas de Dios!. Pero Dios sigue llamando, to-dos los días llama de una manera dis-tinta. Todos los días te busca, y cuan-do menos lo pensás.

Si clausuramos el corazón con ese seguro de vida, que engañosamente nos marca que ya estamos asegurados para el otro lado, frustramos el amor de un Padre, frustramos el regalo más hermoso que podemos tener en la vida, que es el encuentro con Él.

Buscalo a Dios, pero sobre todo, dejate encontrar por Él. Encontralo

a Dios, pero sobre todo, de-jate encontrar por Él.

Es Dios quien todos los días golpea tu corazón. ¿Qué te impide abrirle la puerta? ¿Con qué llave la tenés cerra-da? La llave del orgullo, la lla-ve del rencor, la llave de la pe-lea dentro de la familia, la lla-ve de la avaricia, la llave de la gula, la llave del egoísmo…

Abrí tu corazón a Dios y decile: “la casa no está muy

bien ordenada, pasá y arreglala Vos”. Qué distinto. a ese otro discurso, que cuando el Señor llama, la respuesta es “yo soy de la Acción Católica, yo soy de tal congregación o asociación; andá a la vecina que necesita más que yo”.

De una u otra manera, le esta-mos cerrando la puerta a Dios, bus-cador de corazones. Un Padre que llama puerta por puerta, corazón por corazón. No mirés al vecino. Vos ¿tenés la puerta abierta?

Que esta sea la pregunta que nos llevemos a casa: ¿tengo la puerta a-bierta o la tengo llaveada? Dejate buscar por Dios y dejate encontrar por Él. u

Sagradas Lecturas de la Misa del XXV Do-mingo durante el año, ciclo A: Isaías 55, 6-9; Salmo 144, 2-3.8-9.17-18; Filip. 1, 20-27ª; Mateo 20, 1-16

El Cardenal Bergoglio, presidiendo la Santa Misa.

E

Cardenal Jorge M. Bergoglio s.jHomilía en la Santa Misa de Clausura de la XXIII Exposición del Libro Católico, en la Capilla Santa Teresita de Lisieux, Casa de la Empleada, FACE. (Domingo 18 de septiembre de 2011)

Palabras del Cardenal Jorge Bergoglio s.j luego de recibir la estatuilla de Nuestra Señora del Libro

Al recibir esta Estatuilla quiero agradecer a don Manuel Outeda su perseverancia en la consecución de esta tarea evangelizadora de la cultura.Esto nos tiene que hacer pensar… En este momento en que se está intentando desmontar

la cultura de nuestra patria, en que se está desmontando la cultura católica con un esfuerzo cada día más fuerte, esta Exposición tiene un significado muy particular, porque muestra cómo la cultura católica arraigó en nuestra patria, cómo la cultura católica es parte de nues-tra patria, y no es una capa de pintura que se puede cambiar o “limpiar”.

La Exposición del Libro Católico tiene, en momentos de contracultura, una importan-cia sumamente especial. Comprometo la oración de todos nosotros por aquellos que se preocu-pan por organizarla y llevarla adelante. Y para que todos los años sea una nueva sorpresa.

Bendiciones Papales

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n las lecturas que la Iglesia hoy nos propo-

ne para nuestra meditación, el profeta nos interpela: “Bus-quen al Señor mientras Él se deja encontrar, llámenlo mien-tras está cerca…”.

La vida de todo hombre y de toda mujer se califica por el encuentro que tiene con Dios: si el hombre bus-ca a Dios, si tiene su cora-zón abierto al Señor y, sobre todo, si se deja buscar por Él. Porque Dios es un buscador de co-razones.

La parábola del Evangelio que escuchamos grafica esta búsqueda de Dios: el Dueño del campo es la fi-gura del Padre Dios, que busca a los hombres. A unos a hora temprana y a otros al final del día, pero siempre golpea, llama, busca.

Dios busca al hombre. Si el con-sejo es: “buscá a Dios mientras se deja encontrar”, también lo es “dejate en-contrar por Dios, que te está buscando”. Toda su pasión de Padre es entrar en diálogo con nosotros, es encontrar-nos. ¡Dejate encontrar por Dios!.

Podemos decir: “bueno, padre, yo no necesito, porque ya tengo un seguro: soy muy católico, pertenezco a tal aso-ciación o tal movimiento; ya sabe Dios

que soy débil, cómo me va a buscar a mí”. ¡Cuidado con los que están ator-nillados en el banco de la plaza! (que veían que nunca iban a ser llamados a trabajar para el estanciero). ¡Cuán-tos hombres y mujeres, quizás con la excusa que son muy católicos, cierran su corazón a las nuevas llamadas de Dios!. Pero Dios sigue llamando, to-dos los días llama de una manera dis-tinta. Todos los días te busca, y cuan-do menos lo pensás.

Si clausuramos el corazón con ese seguro de vida, que engañosamente nos marca que ya estamos asegurados para el otro lado, frustramos el amor de un Padre, frustramos el regalo más hermoso que podemos tener en la vida, que es el encuentro con Él.

Buscalo a Dios, pero sobre todo, dejate encontrar por Él. Encontralo

a Dios, pero sobre todo, de-jate encontrar por Él.

Es Dios quien todos los días golpea tu corazón. ¿Qué te impide abrirle la puerta? ¿Con qué llave la tenés cerra-da? La llave del orgullo, la lla-ve del rencor, la llave de la pe-lea dentro de la familia, la lla-ve de la avaricia, la llave de la gula, la llave del egoísmo…

Abrí tu corazón a Dios y decile: “la casa no está muy

bien ordenada, pasá y arreglala Vos”. Qué distinto. a ese otro discurso, que cuando el Señor llama, la respuesta es “yo soy de la Acción Católica, yo soy de tal congregación o asociación; andá a la vecina que necesita más que yo”.

De una u otra manera, le esta-mos cerrando la puerta a Dios, bus-cador de corazones. Un Padre que llama puerta por puerta, corazón por corazón. No mirés al vecino. Vos ¿tenés la puerta abierta?

Que esta sea la pregunta que nos llevemos a casa: ¿tengo la puerta a-bierta o la tengo llaveada? Dejate buscar por Dios y dejate encontrar por Él. u

Sagradas Lecturas de la Misa del XXV Do-mingo durante el año, ciclo A: Isaías 55, 6-9; Salmo 144, 2-3.8-9.17-18; Filip. 1, 20-27ª; Mateo 20, 1-16

El Cardenal Bergoglio, presidiendo la Santa Misa.

E

Cardenal Jorge M. Bergoglio s.jHomilía en la Santa Misa de Clausura de la XXIII Exposición del Libro Católico, en la Capilla Santa Teresita de Lisieux, Casa de la Empleada, FACE. (Domingo 18 de septiembre de 2011)

Palabras del Cardenal Jorge Bergoglio s.j luego de recibir la estatuilla de Nuestra Señora del Libro

Al recibir esta Estatuilla quiero agradecer a don Manuel Outeda su perseverancia en la consecución de esta tarea evangelizadora de la cultura.Esto nos tiene que hacer pensar… En este momento en que se está intentando desmontar

la cultura de nuestra patria, en que se está desmontando la cultura católica con un esfuerzo cada día más fuerte, esta Exposición tiene un significado muy particular, porque muestra cómo la cultura católica arraigó en nuestra patria, cómo la cultura católica es parte de nues-tra patria, y no es una capa de pintura que se puede cambiar o “limpiar”.

La Exposición del Libro Católico tiene, en momentos de contracultura, una importan-cia sumamente especial. Comprometo la oración de todos nosotros por aquellos que se preocu-pan por organizarla y llevarla adelante. Y para que todos los años sea una nueva sorpresa.

4

n nombre del Consejo Superior de la Federa-

ción de Asociaciones Católi-cas de Empleadas, Obra de Monseñor de Andrea, doy nuevamente la bienvenida a esta casa a la vigésima tercera edición de la Exposición del Libro Católico que constitu-ye una muestra cabal de acción educativa y evangéli-ca. En este sentido, es un verdadero honor para FACE, colaborar en la fecunda labor que lleva adelante el Comité Ejecutivo de la Exposición del Libro Católico, manteniendo firme al timón, aún en épocas tor-mentosas, sin imposiciones, pero sin concesiones: con la fortaleza y la templanza necesarias para conti-nuar en el camino trazado. Esta iniciativa tiende a reforzar un habi-to que en parte ha declinado en la Argentina: la lectura, sobre todo, la buena lectura.

La buena lectura, además de alimento del alma, es convivencia familiar con hermanos de la fe. La lectura engendra las ideas, las ideas son el alimento de la inteligencia, en consecuencia nutre y anima la mente.

También en el marco de esta Exposición del Libro el próximo jueves, 15 de septiembre a las 19 hs., se llevará a cabo la ceremonia

de entrega de la tercera edición de los premios Monseñor de Andrea, a la que están todos invitados. Reci-birá un galardón especial en reco-nocimiento a las virtudes puestas de manifiesto a cada paso de su extensa labor pastoral, especialmente su valentía, su sabiduría y su amor a la verdad, Monseñor Hector Aguer, Arzobispo de la Plata.

Recibirán el galardón de este año:

Hospice Madre Teresa, Fun-dación Camino a Jericó, Canal 21, Arzobispado de Bs. As., Instituto de Bioética U.C.A. y Casa de la Bondad.

La Exposición del libro Católico se ha afianzado como un espacio cultural de referencia que, en los tiempos que vivimos de fugacidades

y proyectos efímeros, se ha consolidado y ha dado fru-tos. Esta Exposición de este año 2011 posee un valor propio que trasciende todo lo expresado: el buen libro al servicio de la vida como resultado de una actividad sistemática, como un crite-rio editorial de calificación permanente para estar a la mano, cuando surgen las eternas dudas del hombre. El buen libro se instala como herramienta necesaria y eficaz apuntando a la

mejora de la persona humana, en su integridad y unicidad.

El buen libro nos educa para el amor, nos orienta en dirección a la verdad, el buen libro nos hace libres.

Vaya nuestro agradecimiento al Sr. Manuel Outeda Blanco y sus colaboradores por estar presentes en cada detalle con total dedicación y voluntad de servicio, vaya nuestro agradecimiento a cada uno de los asistentes a este acto, que con su presencia hoy reafirman su amor por los buenos libros, que no es otra cosa más que amor al bien y a la verdad, requisitos indispensables para la construcción de una patria de hermanos. A todos muchas gra-cias. u

María Angélica Sánchez de TorilloPalabras de la Sra. Presidenta de la FACE, en el acto inaugural de la XXIII Exposición del Libro Católico.(Domingo 5 de septiembre de 2011)

E

Alocución de la Presidenta de la FACE.

Gautama Negocios InmobiliariosWWW.gautamainmobiliaria.com.ar

Adhesión

4

n nombre del Consejo Superior de la Federa-

ción de Asociaciones Católi-cas de Empleadas, Obra de Monseñor de Andrea, doy nuevamente la bienvenida a esta casa a la vigésima tercera edición de la Exposición del Libro Católico que constitu-ye una muestra cabal de acción educativa y evangéli-ca. En este sentido, es un verdadero honor para FACE, colaborar en la fecunda labor que lleva adelante el Comité Ejecutivo de la Exposición del Libro Católico, manteniendo firme al timón, aún en épocas tor-mentosas, sin imposiciones, pero sin concesiones: con la fortaleza y la templanza necesarias para conti-nuar en el camino trazado. Esta iniciativa tiende a reforzar un habi-to que en parte ha declinado en la Argentina: la lectura, sobre todo, la buena lectura.

La buena lectura, además de alimento del alma, es convivencia familiar con hermanos de la fe. La lectura engendra las ideas, las ideas son el alimento de la inteligencia, en consecuencia nutre y anima la mente.

También en el marco de esta Exposición del Libro el próximo jueves, 15 de septiembre a las 19 hs., se llevará a cabo la ceremonia

de entrega de la tercera edición de los premios Monseñor de Andrea, a la que están todos invitados. Reci-birá un galardón especial en reco-nocimiento a las virtudes puestas de manifiesto a cada paso de su extensa labor pastoral, especialmente su valentía, su sabiduría y su amor a la verdad, Monseñor Hector Aguer, Arzobispo de la Plata.

Recibirán el galardón de este año:

Hospice Madre Teresa, Fun-dación Camino a Jericó, Canal 21, Arzobispado de Bs. As., Instituto de Bioética U.C.A. y Casa de la Bondad.

La Exposición del libro Católico se ha afianzado como un espacio cultural de referencia que, en los tiempos que vivimos de fugacidades

y proyectos efímeros, se ha consolidado y ha dado fru-tos. Esta Exposición de este año 2011 posee un valor propio que trasciende todo lo expresado: el buen libro al servicio de la vida como resultado de una actividad sistemática, como un crite-rio editorial de calificación permanente para estar a la mano, cuando surgen las eternas dudas del hombre. El buen libro se instala como herramienta necesaria y eficaz apuntando a la

mejora de la persona humana, en su integridad y unicidad.

El buen libro nos educa para el amor, nos orienta en dirección a la verdad, el buen libro nos hace libres.

Vaya nuestro agradecimiento al Sr. Manuel Outeda Blanco y sus colaboradores por estar presentes en cada detalle con total dedicación y voluntad de servicio, vaya nuestro agradecimiento a cada uno de los asistentes a este acto, que con su presencia hoy reafirman su amor por los buenos libros, que no es otra cosa más que amor al bien y a la verdad, requisitos indispensables para la construcción de una patria de hermanos. A todos muchas gra-cias. u

María Angélica Sánchez de TorilloPalabras de la Sra. Presidenta de la FACE, en el acto inaugural de la XXIII Exposición del Libro Católico.(Domingo 5 de septiembre de 2011)

E

Alocución de la Presidenta de la FACE.

Gautama Negocios InmobiliariosWWW.gautamainmobiliaria.com.ar

Adhesión

6

l dejar abierta la edi-ción número veintitrés

de la Exposición del Libro Católico, damos la bienve-nida a todos los que nos acompañan en este acto inaugural.

Como todos los años, la Muestra nos convoca con un lema alusivo al buen libro: en esta ocasión nos referimos a él como “el buen libro, al servicio de la Vida”.

Esta idea nos remite a una gran personalidad de la Iglesia, cuya imagen domina el Programa y los Afiches de este año: el Papa Juan Pablo II, apóstol del Evangelio de la Vida.

En esta Exposición se encuen-tran muchos libros que hablan del derecho a la vida y de la importancia de tutelar y promover su defensa. El esclarecedor Magisterio del Beato Juan Pablo II, nos confirma este apostolado de la Vida, como cuando nos decía que “no puede tener bases sólidas una sociedad que

acepta o tolera formas de despre-cio o violación de la vida: sólo el respeto de la vida puede garanti-zar la paz de una sociedad”(*).

Que María Santísima, Madre del Autor de la Vida, interceda maternalmente para que, en nuestro país, siempre se reconozca y se defienda este derecho fundamental del ser humano.

Al recordar al Beato Juan Pablo II con gratitud entrañable y filial, tenemos presente su aliento pasto-ral, presente todos los años en nues-

tra tarea con su Bendición Apostólica, que nos estimuló y fortaleció en este trabajo apostólico. Hoy dicha Bendición la recibimos de su sucesor, el Papa Benedicto XVI, a quien tributamos nuestra adhesión sin reser-vas a sus enseñanzas y a su persona.

Providencialmente, este acto inaugural coincide con la memoria litúrgica de la querida Beata Madre Teresa de Calcuta, la “santa de los

pobres”, que nos edificó con su tes-timonio de servicio a Cristo en el hambriento, el sediento, el enfermo, el forastero y el encarcelado (Mt 25, 31–46). Ella también nos dejó vivas palabras de aliento a los educadores y los difusores de los buenos libros: “Jesús, desde la Cruz, -nos decía- también tiene sed de conocimien-to, de buenos maestros y de lectu-ras nobles...”

Es bueno analizar, en homenaje a esta gran testigo de la caridad en nuestro tiempo, la íntima relación que existe entre pobreza material y

D. Manuel Outeda BlancoPalabras pronunciadas en el acto inaugural, Casa de la Empleada, Obra de Monseñor Miguel de Andrea.(Lunes 5 de septiembre de 2011)

A

Equipo de colaboradores de la Exposición.

pobreza espiritual... Los buenos maestros y los bue-nos libros constituyen el mejor ‘plan social’; para erradicar la exclusión, la marginalidad, el analfabe-tismo, y el patético cuadro de millones de niños y jóvenes, de nuestro país, que ni estudian ni traba-jan...

Santo Tomás de Aqui-no, en su oración para pedir sabiduría, ruega al Señor que nos libre de las dos clases de tinieblas en que hemos nacido: el pecado y la ignorancia. Justamente, el buen libro, es un medio muy eficaz para crecer en la luz de la verdad y de la gracia, ya que la buena lectura nos ayuda a conocer, a adherir y a ahondar en el tesoro riquísimo que nos presenta la Iglesia: la Sagrada Escritura, los Documentos del Magisterio, los Santos Padres, los Doctores, los escritos piadosos de los místicos…

La buena lectura es fortaleza y paz, que facilita la caridad y el apos-tolado. Porque la palabra escrita se imprime en el alma, invitándonos al diálogo con su autor. Y así, como buscamos, encontrarnos con buenas compañías y confiamos en esas per-sonas, así debemos conformar nues-tra biblioteca, con los buenos libros que son como flores lozanas en el jardín del Espíritu.

Cada año la Exposición rinde homenaje a un escritor. En esta edi-ción conmemoramos el treinta ani-

Monseñor Héctor Aguer, que hoy no nos puede acom-pañar por un viaje a Tierra Santo en su condición de Capellán de la Orden del Santo Sepulcro. La impron-ta apostólica -sabia y pru-dente- del Arzobispo de La Plata ha respaldado siempre esta tarea de difusión de los buenos libros, y éste será el décimo tercer año consecuti-vo que la Exposición se reali-za también en su Arqui-diócesis, formando parte principal de la vida cultural

de esa Ciudad Universitaria.

Nos acompaña hoy, en repre-sentación de Monseñor Aguer, su Obispo Auxiliar, Monseñor Nicolás Baisi, a quien agradecemos su pre-sencia, así como a Monseñor Pedro Martinez, Obispo de San Luis y Monseñor Antonio Baseotto, obispo emérito castrense.

Para concluir queremos expresar nuestro reconocimiento a todas las instituciones, oradores, agrupacio-nes corales, organismos oficiales y a cuantos, con su esfuerzo, hacen posible que este apostolado del buen libro persevere a lo largo de estos 35 años:

- Al Consejo Superior de la Federación de Asociaciones Católicas de Emplea--das, en la persona de su Presidenta Doña María Angélica Sánchez de Torillo y su asesor, Monseñor Salvador Culotta.

- La gran generosidad de esta bene-mérita institución y de las autorida-

versario de la partida a la Casa del Padre del querido padre Leonardo Castellani, enemigo del error y de las medias tintas.

Decir la verdad es una carga pesada y nada amable que no todos aceptan de buen agrado, y menos cuanto más grande es la verdad y cuanto más incómoda resulta a los hombres. Este sacerdote argentino cargó todo esto sobre sus hombros, y por añadidura, sonriendo…

Por eso, si nos piden que resu-mamos todo lo que sabemos acerca del Padre Castellani, diríamos lo que el hijo de Martín Fierro dijo a su padre:

Hombre entero fue, que lo único que supo hacer fue no renegar un sólo instante de su Dios, de su tierra y de sus padres, y obrar en consecuencia.

Queremos destacar especial-mente la compañía de nuestro Presidente Honorario, Su Excelencia

El Cardenal Bergoglio junto a los miembros del Centro PAC Santo Tomás de Aquino.

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l dejar abierta la edi-ción número veintitrés

de la Exposición del Libro Católico, damos la bienve-nida a todos los que nos acompañan en este acto inaugural.

Como todos los años, la Muestra nos convoca con un lema alusivo al buen libro: en esta ocasión nos referimos a él como “el buen libro, al servicio de la Vida”.

Esta idea nos remite a una gran personalidad de la Iglesia, cuya imagen domina el Programa y los Afiches de este año: el Papa Juan Pablo II, apóstol del Evangelio de la Vida.

En esta Exposición se encuen-tran muchos libros que hablan del derecho a la vida y de la importancia de tutelar y promover su defensa. El esclarecedor Magisterio del Beato Juan Pablo II, nos confirma este apostolado de la Vida, como cuando nos decía que “no puede tener bases sólidas una sociedad que

acepta o tolera formas de despre-cio o violación de la vida: sólo el respeto de la vida puede garanti-zar la paz de una sociedad”(*).

Que María Santísima, Madre del Autor de la Vida, interceda maternalmente para que, en nuestro país, siempre se reconozca y se defienda este derecho fundamental del ser humano.

Al recordar al Beato Juan Pablo II con gratitud entrañable y filial, tenemos presente su aliento pasto-ral, presente todos los años en nues-

tra tarea con su Bendición Apostólica, que nos estimuló y fortaleció en este trabajo apostólico. Hoy dicha Bendición la recibimos de su sucesor, el Papa Benedicto XVI, a quien tributamos nuestra adhesión sin reser-vas a sus enseñanzas y a su persona.

Providencialmente, este acto inaugural coincide con la memoria litúrgica de la querida Beata Madre Teresa de Calcuta, la “santa de los

pobres”, que nos edificó con su tes-timonio de servicio a Cristo en el hambriento, el sediento, el enfermo, el forastero y el encarcelado (Mt 25, 31–46). Ella también nos dejó vivas palabras de aliento a los educadores y los difusores de los buenos libros: “Jesús, desde la Cruz, -nos decía- también tiene sed de conocimien-to, de buenos maestros y de lectu-ras nobles...”

Es bueno analizar, en homenaje a esta gran testigo de la caridad en nuestro tiempo, la íntima relación que existe entre pobreza material y

D. Manuel Outeda BlancoPalabras pronunciadas en el acto inaugural, Casa de la Empleada, Obra de Monseñor Miguel de Andrea.(Lunes 5 de septiembre de 2011)

A

Equipo de colaboradores de la Exposición.

pobreza espiritual... Los buenos maestros y los bue-nos libros constituyen el mejor ‘plan social’; para erradicar la exclusión, la marginalidad, el analfabe-tismo, y el patético cuadro de millones de niños y jóvenes, de nuestro país, que ni estudian ni traba-jan...

Santo Tomás de Aqui-no, en su oración para pedir sabiduría, ruega al Señor que nos libre de las dos clases de tinieblas en que hemos nacido: el pecado y la ignorancia. Justamente, el buen libro, es un medio muy eficaz para crecer en la luz de la verdad y de la gracia, ya que la buena lectura nos ayuda a conocer, a adherir y a ahondar en el tesoro riquísimo que nos presenta la Iglesia: la Sagrada Escritura, los Documentos del Magisterio, los Santos Padres, los Doctores, los escritos piadosos de los místicos…

La buena lectura es fortaleza y paz, que facilita la caridad y el apos-tolado. Porque la palabra escrita se imprime en el alma, invitándonos al diálogo con su autor. Y así, como buscamos, encontrarnos con buenas compañías y confiamos en esas per-sonas, así debemos conformar nues-tra biblioteca, con los buenos libros que son como flores lozanas en el jardín del Espíritu.

Cada año la Exposición rinde homenaje a un escritor. En esta edi-ción conmemoramos el treinta ani-

Monseñor Héctor Aguer, que hoy no nos puede acom-pañar por un viaje a Tierra Santo en su condición de Capellán de la Orden del Santo Sepulcro. La impron-ta apostólica -sabia y pru-dente- del Arzobispo de La Plata ha respaldado siempre esta tarea de difusión de los buenos libros, y éste será el décimo tercer año consecuti-vo que la Exposición se reali-za también en su Arqui-diócesis, formando parte principal de la vida cultural

de esa Ciudad Universitaria.

Nos acompaña hoy, en repre-sentación de Monseñor Aguer, su Obispo Auxiliar, Monseñor Nicolás Baisi, a quien agradecemos su pre-sencia, así como a Monseñor Pedro Martinez, Obispo de San Luis y Monseñor Antonio Baseotto, obispo emérito castrense.

Para concluir queremos expresar nuestro reconocimiento a todas las instituciones, oradores, agrupacio-nes corales, organismos oficiales y a cuantos, con su esfuerzo, hacen posible que este apostolado del buen libro persevere a lo largo de estos 35 años:

- Al Consejo Superior de la Federación de Asociaciones Católicas de Emplea--das, en la persona de su Presidenta Doña María Angélica Sánchez de Torillo y su asesor, Monseñor Salvador Culotta.

- La gran generosidad de esta bene-mérita institución y de las autorida-

versario de la partida a la Casa del Padre del querido padre Leonardo Castellani, enemigo del error y de las medias tintas.

Decir la verdad es una carga pesada y nada amable que no todos aceptan de buen agrado, y menos cuanto más grande es la verdad y cuanto más incómoda resulta a los hombres. Este sacerdote argentino cargó todo esto sobre sus hombros, y por añadidura, sonriendo…

Por eso, si nos piden que resu-mamos todo lo que sabemos acerca del Padre Castellani, diríamos lo que el hijo de Martín Fierro dijo a su padre:

Hombre entero fue, que lo único que supo hacer fue no renegar un sólo instante de su Dios, de su tierra y de sus padres, y obrar en consecuencia.

Queremos destacar especial-mente la compañía de nuestro Presidente Honorario, Su Excelencia

El Cardenal Bergoglio junto a los miembros del Centro PAC Santo Tomás de Aquino.

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des nombradas han hecho posible que por sexta vez, se realice la Exposición en esta his-tórica Casa.

- De la misma forma deseamos expresar nues-tra gratituda a la Coordinadora General de la FACE, la Señora Mariángeles Castro Sánchez, que ha tenido a su cargo la compleja tarea de coordinar todos los aspectos organizati-vos para llegar a esta tarde presentando esta nueva edición,

- Al Señor Francisco D’Aquino por su espíritu servicial heredado de Monseñor de Andrea,

- A todo el personal de Cultural Buen Ayre, por su disposición para atender todas nuestras nece-sidades,

- Nuestro agradecimiento a la profesionalidad y ardua tarea de los distinguidos miembros de los jurados. Asimismo expresamos nuestro reconocimiento a los autores y alumnos que pusieron

su talento para alcanzar estos galardones.

- En nuestra lista de agradecimien-tos no podemos olvidar a la Acción Católica, que este año celebra sus 80 años en Argentina, y que como “ver-dadera escuela de amor a la Iglesia y de pasión por el anuncio del Evan-gelio”, nos impulsó a trabajar por la promoción de los buenos libros. Esa colaboración eclesial se concreta con el apoyo eficiente y perseverante del Centro de Profesionales de la

Acción Católica “Santo Tomás de Aquino”.

- Y especialmente, nues-tra gratitud a Su Emi-nencia, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien presidirá la Santa Misa de Clausura.

Dedicamos, una vez más, todo nuestro tra-bajo a quien es la Patrona de la Exposición: la Virgen Santísima en su título de Nuestra Señora del Libro.

Que de esta inefable manera nos adentremos

en el Amor y en el cuidado de los buenos libros, y nos encendamos en fervor apostólico por difundirlos, por hacerlos amar y erigirles biblio-tecas que sean alcázares de las letras y de las ciencias, donde luminosa-mente se abracen el saber y el amor a Dios.

A todos, muchas gracias. u

(*) Carta Encíclica “Evangelium vitae” de

S.S. Juan Pablo II Nº 101.

Mons. Baseotto, Sra. Sánchez de Torillo, Mons. Baisi, Mons. Martínez, en tanto habla el Dr. Juan Luis Gallardo.

LA PLATACalle 57 nº 936Tel: 0221-422-2802

BERNAL25 de Mayo nº 51Tel. 011-4251-7691

BUENOS AIRESLuis Saenz Peña nº 312Tel: 011-4382-4547 / 4382-5193

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Komar, que se estableció en nues-tra Patria con su esposa y sus hijos en 1948. Y desde entonces, al decir del doctor Carlos Velasco Suárez, fueron “cincuenta y ocho años de vida entregada sin concesiones, hasta extre-mos heroicos, a su vocación cristiana, humana, familiar y académica, que constituyen un aporte a la cultura ca-tólica de la Iglesia y de nuestra nación, que nos tomará años en valorar en sus verdaderas dimensiones”.

En una entrevista realizada al gran maestro esloveno de filosofía cristiana –entonces de 83 años– éste observó, con pesar, cuán insigni-ficante es la influencia de la Iglesia para orientar el camino de la socie-

dad argentina. A los católicos les fal-ta una propuesta; “y una propuesta es algo concreto, que supone la conciencia de lo que uno es”.

S.S. Benedicto XVI, el 24 de mayo de 2012, en su discurso a la Asamblea plenaria de la Conferen-cia Episcopal Italiana manifiesta: “Numerosos bautizados perdieron su identidad, no conocen los contenidos esenciales de la fe o piensan que pueden cultivarlos prescindiendo de la media-ción eclesial. Y mientras muchos dudan de las verdades enseñadas por la Iglesia, otros reducen el Reino de Dios a algu-nos grandes valores (que ciertamente tienen que ver con el Evangelio) que no se refieren al núcleo de la fe cristiana”.

a entrega de la Estatuilla Pa-dre Leonardo Castellani de

este año se enmarca en el Año Inter-nacional de la Fe, instituido por S.S. Benedicto XVI.

El lema de esta XXIV Exposi-ción, “Buenos libros para crecer en la fe” nos introduce en el deseo del recordado cardenal Antonio Quarra-cino de distinguir, en cada edición de la Exposición del Libro Católico con esta Estatuilla, a quienes contribuyen con su producción, obra, aplicación y trabajo, a la difusión de los valores in-telectuales católicos en nuestro país.

En esta tarea apostólica califica-da queremos hoy resaltar la figura del querido e ilustre maestro Emilio

Ingeniero Agrónomo Mario Francisco AbalDelegado de formación del Centro de los profesionales de Acción Católica"Santo Tomás de Aquino"

Unión de Trabajadores del Instituto Nacional deServicios Sociales para Jubilados y Pensionados

Personería Gremial N° 1619

El Gremio de los Trabajadores del PAMI

Perú 1567 C.P. 1141 - Capital Federal ( 4-300-3574/9707www.utiweb.org.ar - email:uti@utiweb.orga.ar

Estatuilla Padre Leonardo Castellani 2012“La fe está sometida más que en el pasado a una serie de interrogantesque provienen de un cambio de mentalidad que, sobre todo hoy, reduce el ámbito de las certezas racionales al de los logros científicos y tecnológicos. Pero la Iglesia nunca ha tenido miedo de mostrar cómo entre la fe y la verdadera cienciano puede haber conflicto alguno, porque ambas, aunque por caminos distintos,tienden a la verdad” (Carta Apostólica Porta Fidei, 12)

L

LA PLATACalle 57 nº 936Tel: 0221-422-2802

BERNAL25 de Mayo nº 51Tel. 011-4251-7691

BUENOS AIRESLuis Saenz Peña nº 312Tel: 011-4382-4547 / 4382-5193

libreria@ucalp.edu.ar

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Komar, que se estableció en nues-tra Patria con su esposa y sus hijos en 1948. Y desde entonces, al decir del doctor Carlos Velasco Suárez, fueron “cincuenta y ocho años de vida entregada sin concesiones, hasta extre-mos heroicos, a su vocación cristiana, humana, familiar y académica, que constituyen un aporte a la cultura ca-tólica de la Iglesia y de nuestra nación, que nos tomará años en valorar en sus verdaderas dimensiones”.

En una entrevista realizada al gran maestro esloveno de filosofía cristiana –entonces de 83 años– éste observó, con pesar, cuán insigni-ficante es la influencia de la Iglesia para orientar el camino de la socie-

dad argentina. A los católicos les fal-ta una propuesta; “y una propuesta es algo concreto, que supone la conciencia de lo que uno es”.

S.S. Benedicto XVI, el 24 de mayo de 2012, en su discurso a la Asamblea plenaria de la Conferen-cia Episcopal Italiana manifiesta: “Numerosos bautizados perdieron su identidad, no conocen los contenidos esenciales de la fe o piensan que pueden cultivarlos prescindiendo de la media-ción eclesial. Y mientras muchos dudan de las verdades enseñadas por la Iglesia, otros reducen el Reino de Dios a algu-nos grandes valores (que ciertamente tienen que ver con el Evangelio) que no se refieren al núcleo de la fe cristiana”.

a entrega de la Estatuilla Pa-dre Leonardo Castellani de

este año se enmarca en el Año Inter-nacional de la Fe, instituido por S.S. Benedicto XVI.

El lema de esta XXIV Exposi-ción, “Buenos libros para crecer en la fe” nos introduce en el deseo del recordado cardenal Antonio Quarra-cino de distinguir, en cada edición de la Exposición del Libro Católico con esta Estatuilla, a quienes contribuyen con su producción, obra, aplicación y trabajo, a la difusión de los valores in-telectuales católicos en nuestro país.

En esta tarea apostólica califica-da queremos hoy resaltar la figura del querido e ilustre maestro Emilio

Ingeniero Agrónomo Mario Francisco AbalDelegado de formación del Centro de los profesionales de Acción Católica"Santo Tomás de Aquino"

Unión de Trabajadores del Instituto Nacional deServicios Sociales para Jubilados y Pensionados

Personería Gremial N° 1619

El Gremio de los Trabajadores del PAMI

Perú 1567 C.P. 1141 - Capital Federal ( 4-300-3574/9707www.utiweb.org.ar - email:uti@utiweb.orga.ar

Estatuilla Padre Leonardo Castellani 2012“La fe está sometida más que en el pasado a una serie de interrogantesque provienen de un cambio de mentalidad que, sobre todo hoy, reduce el ámbito de las certezas racionales al de los logros científicos y tecnológicos. Pero la Iglesia nunca ha tenido miedo de mostrar cómo entre la fe y la verdadera cienciano puede haber conflicto alguno, porque ambas, aunque por caminos distintos,tienden a la verdad” (Carta Apostólica Porta Fidei, 12)

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Dra. Inés Futten de la Colina de CassagneEs Doctora en Filosofía y Letras, con títu-lo de la Universidad de Buenos Aires, con su tesis “El concepto de lo clásico en Albert Camus”.Es Investigadora Asociada de la Universidad Católica de La Plata. Miembro de:La Société des Études Camusiennes, Paris, France, desde su fundación en 1983.La Newman’s International Friends (Roma, Oxford) y co-fundadora de la rama argentina y del comité de redacción de la revista “New-maniana”.La Comisión Interdisciplinaria de la UCA para la celebración del V Centenario de la Evangelización de América (1989-1992)El Instituto de Estudios Dantescos (en la “Asociación Dante Alighieri” de Buenos Aires.La Academia del Plata y ASESCA (Asocia-ción de Escritoras y Publicistas Católicas).

PremiosNominada para el premio San Martín de Tours y Nuestra Señora de las Nieves “por

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Es por ello que la acción de los intelectuales católicos en la inspi-ración cristiana del ordenamiento temporal se impone como urgente.

Los pilares y valores sustanciales en que se apoya la armonía y la fe-cundidad de la vida social son cues-tionados o dejados de lado.

Peligran: el sentido sagrado de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, el primero y esencial de los derechos humanos; el matrimonio como unión indiso-luble entre un hombre y una mujer, formando con los hijos la familia, que es patrimonio de la humanidad; el crecimiento y la formación armó-nica de la juventud, amenazada por las drogas, el facilismo y la falta de horizontes; el respeto a la ley natu-ral, manipulando realidades objeti-vas… Lo que debiera ser sensato a la razón y la conciencia de cualquier hombre o mujer de buena voluntad, es erosionado por la trama cultural vigente, que arrasa con aquellas con-vicciones de orden natural.

Como enseñaba sabiamente el Papa León XIII a los intelectuales católicos: con un poco de esfuerzo se aclaran casi todas las dudas, y con mucho, todas. Para decirlo con las palabras de S.S. Benedicto XVI: “Lo que el mundo necesita hoy de mane-ra especial es el testimonio creíble de los que, iluminados en la mente y el corazón por la Palabra del Señor, son capaces de abrir el corazón y la mente de muchos al deseo de Dios y de la vida verdadera, ésa que no tiene fin” (cfr. Carta Apostólica Porta Fidei, n.15)

Este año distinguimos a la doc-tora Inés Futten de la Colina de Cassagne, doctora en filosofía y le-tras, investigadora, docente y escri-tora, esposa, madre de nueve hijos y abuela de veintisiete nietos, quien con su dedicación intelectual y si-guiendo la admirable impronta de su maestro, el doctor Emilio Komar, contribuye sin duda con su testimo-nio y su valiosa obra, a restaurar el entramado cristiano de la sociedad argentina, tan necesitada de cielos limpios para admirar y de virtudes puras para imitar.

Teatro medieval francés, con el prof. Dr. Fe-derico Aldao.

En su Carrera Docente Profesora Asociada de Literatura Francesa, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Profesora Titular de Literatura Francesa Contemporánea, Universidad del Museo Social Argentino, Carrera de Traductorado de Francés. Profesora Protitular de Seminario de Litera-tura Francesa, Facultad de Filosofía y Letras, UCA.Profesora Protitular de Seminario de Lite-ratura Comparada, Facultad de Filosofía y Letras, UCA.Diseña e inaugura la nueva cátedra en la UCA: “Literatura y Cristianismo” y es su Profesora Titular. Profesora titular de "Textos Literarios Cris-tianos", en el Seminario Mayor San José de La Plata.Ha dictado Seminarios de 4 sesiones (un mes al año) En la Fundación Komar (Sabiduría Cristiana) sobre: Paul Claudel y la renovación poética católica en Francia el siglo XX. SAN AGUSTÍN: las CONFESIONES. De SAN JERÓNIMO y las Damas del Aven-tino a la jerónima mexicana SOR JUANA INES DE LA CRUZ.Cuatro mujeres que hicieron historia: Sta. MELANIA, DHUODA, Santa HILDEGAR-DA de Bingen y GUIGONNE DE SALINS.La historia de los ATRIDAS en Esquilo y Eurípides.CAMUS en diálogo con autores cristianos.INFIERNO Y PURGATORIO de Dante.EL PARAÍSO de Dante.

Promovió, organizó y dirigió el Coloquio Internacional: “Albert CAMUS: UNA VI-

SIÓN Y UN PENSAMIENTO EN EVO-LUCIÓN”.

Libros escritos:CAMUS CRÍTICO DE TEATRO.El concepto de lo clásico en Albert Camus.ALÉTHEIA (La verdad en la tragedia ate-niense y en los diálogos de Platón)La mujer en la tragedia ateniense.La Liturgia en el Purgatorio de Dante, CAIDA Y REELEVACIÓN DEL HOMBRE EN LA DIVINA COMEDIA. HORIZONTES DE ETERNIDAD (El pa-raíso de Dante comentado)DIÁLOGOS DE CAMUS CON CRISTIA-NOS SOBRE TEMAS ESENCIALES.La búsqueda de la verdad en Camus.CAMUS ÍNTIMO (El primer Hombre).

Recepción y Discernimiento (de textos literarios y temas humanísticos) en ocho series.

LEYENDO LOS CUARTETOS DE T. S. ELIOT.

La Iglesia de los Padres de John Henry Newman (traducción del inglés)

CAMUS en diálogo con CRISTIA-NOS sobre temas esenciales.

CAMUS UNA VISIÓN Y UN PENSAMIENTO EN EVOLUCIÓN.

Ha escrito una gran cantidad de artículos y notas sobre sus conocimien-tos de literatura en Revistas y Semana-rios especializados y ha participado en Congresos, Conferencias y Coloquios, ofreciendo Cursos y Seminarios uni-versitarios. En especial, destacamos, su participación en varias ediciones de esta Exposición del Libro Católico. u

sus valores cristianos como madre y profesio-nal”, Liga de Madres de Familia Arquidiócesis de Buenos Aires. Cinta Bienal de ASESCA 1996 al libro “Caí-da y Re-elevación en la Divina Comedia”. Por el mismo libro mención Faja de Honor “Padre Castellani” 1997.Cinta Bienal de ASESCA 2001 al ensayo “Camus íntimo.”IIIª Faja de Honor “Padre Castellani” 2004 a “Recepción y Discernimiento” (1ª serie)Cinta Bienal de ASESCA 2005 a “Recepción y Discernimiento” (2ª y 3ª series)Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2007 a “Leyendo los Cuartetos de Eliot”1ª Faja de Honor “Padre Castellani” 2008: a “Leyendo los Cuartetos de Eliot”Laurel de Plata a la Personalidad del año otorgado por el Rotary Club de Buenos Aires por sus “méritos humanos y logros cultura-les”.

En su carrera como Investigadora destaca-mos:Beca de investigación en literatura griega de la Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Filología Clásica de la UBA.Estudios de literaturas europeas, dirigidos por el Dr. Orestes Frattoni. Estudios de literatura inglesa en especial de autores cristianos con María Celina Barros y Arana. Estudios de literatura francesa en Instituto Nacional Superior de Lenguas Viva “Juan. R. Fernández”. Estudios de Filosofía con el Dr. Emilio Komar en el Instituto de Cultura Religiosa Superior y en el Instituto de Cultura Hispánica.Carrera de Doctorado: Universidad de Bue-nos Aires, Facultad de Filosofía y Letras.

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Teatro medieval francés, con el prof. Dr. Fe-derico Aldao.

En su Carrera Docente Profesora Asociada de Literatura Francesa, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Profesora Titular de Literatura Francesa Contemporánea, Universidad del Museo Social Argentino, Carrera de Traductorado de Francés. Profesora Protitular de Seminario de Litera-tura Francesa, Facultad de Filosofía y Letras, UCA.Profesora Protitular de Seminario de Lite-ratura Comparada, Facultad de Filosofía y Letras, UCA.Diseña e inaugura la nueva cátedra en la UCA: “Literatura y Cristianismo” y es su Profesora Titular. Profesora titular de "Textos Literarios Cris-tianos", en el Seminario Mayor San José de La Plata.Ha dictado Seminarios de 4 sesiones (un mes al año) En la Fundación Komar (Sabiduría Cristiana) sobre: Paul Claudel y la renovación poética católica en Francia el siglo XX. SAN AGUSTÍN: las CONFESIONES. De SAN JERÓNIMO y las Damas del Aven-tino a la jerónima mexicana SOR JUANA INES DE LA CRUZ.Cuatro mujeres que hicieron historia: Sta. MELANIA, DHUODA, Santa HILDEGAR-DA de Bingen y GUIGONNE DE SALINS.La historia de los ATRIDAS en Esquilo y Eurípides.CAMUS en diálogo con autores cristianos.INFIERNO Y PURGATORIO de Dante.EL PARAÍSO de Dante.

Promovió, organizó y dirigió el Coloquio Internacional: “Albert CAMUS: UNA VI-

SIÓN Y UN PENSAMIENTO EN EVO-LUCIÓN”.

Libros escritos:CAMUS CRÍTICO DE TEATRO.El concepto de lo clásico en Albert Camus.ALÉTHEIA (La verdad en la tragedia ate-niense y en los diálogos de Platón)La mujer en la tragedia ateniense.La Liturgia en el Purgatorio de Dante, CAIDA Y REELEVACIÓN DEL HOMBRE EN LA DIVINA COMEDIA. HORIZONTES DE ETERNIDAD (El pa-raíso de Dante comentado)DIÁLOGOS DE CAMUS CON CRISTIA-NOS SOBRE TEMAS ESENCIALES.La búsqueda de la verdad en Camus.CAMUS ÍNTIMO (El primer Hombre).

Recepción y Discernimiento (de textos literarios y temas humanísticos) en ocho series.

LEYENDO LOS CUARTETOS DE T. S. ELIOT.

La Iglesia de los Padres de John Henry Newman (traducción del inglés)

CAMUS en diálogo con CRISTIA-NOS sobre temas esenciales.

CAMUS UNA VISIÓN Y UN PENSAMIENTO EN EVOLUCIÓN.

Ha escrito una gran cantidad de artículos y notas sobre sus conocimien-tos de literatura en Revistas y Semana-rios especializados y ha participado en Congresos, Conferencias y Coloquios, ofreciendo Cursos y Seminarios uni-versitarios. En especial, destacamos, su participación en varias ediciones de esta Exposición del Libro Católico. u

sus valores cristianos como madre y profesio-nal”, Liga de Madres de Familia Arquidiócesis de Buenos Aires. Cinta Bienal de ASESCA 1996 al libro “Caí-da y Re-elevación en la Divina Comedia”. Por el mismo libro mención Faja de Honor “Padre Castellani” 1997.Cinta Bienal de ASESCA 2001 al ensayo “Camus íntimo.”IIIª Faja de Honor “Padre Castellani” 2004 a “Recepción y Discernimiento” (1ª serie)Cinta Bienal de ASESCA 2005 a “Recepción y Discernimiento” (2ª y 3ª series)Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2007 a “Leyendo los Cuartetos de Eliot”1ª Faja de Honor “Padre Castellani” 2008: a “Leyendo los Cuartetos de Eliot”Laurel de Plata a la Personalidad del año otorgado por el Rotary Club de Buenos Aires por sus “méritos humanos y logros cultura-les”.

En su carrera como Investigadora destaca-mos:Beca de investigación en literatura griega de la Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Filología Clásica de la UBA.Estudios de literaturas europeas, dirigidos por el Dr. Orestes Frattoni. Estudios de literatura inglesa en especial de autores cristianos con María Celina Barros y Arana. Estudios de literatura francesa en Instituto Nacional Superior de Lenguas Viva “Juan. R. Fernández”. Estudios de Filosofía con el Dr. Emilio Komar en el Instituto de Cultura Religiosa Superior y en el Instituto de Cultura Hispánica.Carrera de Doctorado: Universidad de Bue-nos Aires, Facultad de Filosofía y Letras.

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l buen libro nos hace crecer en la vida, nos permite desarrollar

hábitos de reflexión, análisis, concen-tración, al mismo tiempo que nos entretiene y distrae. Además, ayuda a estimular nuestra imaginación y crea-tividad, poniendo en juego la partici-pación activa de la mente en la lectura. Francis Bacon resume todo esto en su famosa frase “la lectura hace al hombre completo(…)”.

Leer es aprender, es el camino hacia el conocimiento y la libertad. De allí deriva la afirmación de Santa Teresa de Jesús que dice “lee y condu-cirás, no leas y serás conducido”.

Por eso, la lectura es un elemento imprescindible en la educación de to-da persona, ya que ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje, a la vez que enriquece su vocabulario. La lectura es uno de los vehículos más importantes de aprendizaje. Sea de la forma que fuere siempre que estamos leyendo, estamos recibiendo informa-ción. Al leer, la persona puede conocer e informarse acerca de diversas cosas, lo que le permite comprender mejor al mundo y así mismo. Aunque pa-rezca mentira, la lectura también me-

jora las relaciones sociales, pues ayuda a la comunicación y la comprensión de otras mentalidades, como las del autor, por ejemplo. La lectura cons-tituye una herramienta extraordinaria para el intelecto y además amplía los horizontes del lector, permitiéndole ponerse en contacto con otros luga-res, culturas, experiencias, costum-bres que resultan lejanas a él ya sea en el tiempo o en el espacio.

Los libros son muy importantes en la vida de cualquier ser humano, son ele-mentos que acompañan su crecimiento y madurez. Cuando se es niño, los padres suelen leer libros de cuentos a sus peque-ños hijos, luego, en el colegio se aprende a leer e interpretar distintos tipos de tex-tos, y después a medida que cada uno va creciendo puede optar, según edad y gustos, qué libro desea leer. Cada libro ayuda a enriquecer el intelecto, y genera diferentes sensaciones, puede producir intriga, miedo, emoción, risa, entre otras cosas.

Cuesta entender entonces, por qué razón hoy en día la sociedad no le da mucha importancia a todos los valores ¿por qué razón elige la televi-

sión, la radio o Internet en lugar de un buen libro? ¿Por qué no le parece atractivo leer? Es triste ver cómo la lectura va perdiendo su importan-cia… Qué contradictorio resulta si lo comparamos con aquella definición que Jorge Luis Borges dio cerca del libro: “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro, (…) sólo el li-bro es una extensión de la imagina-ción y la memoria”.

El interrogante es entonces, ¿qué les sucede a gran cantidad de la pobla-ción, sobre todo a los jóvenes? ¿Acaso es preferible vivir en el mundo igno-rante donde sólo importa lo momen-táneo y lo material?...

Creo que es tiempo de abrir los ojos y entender que los libros son imprescin-dibles en la educación, y esenciales para construir un mundo mejor.

En síntesis, la lectura es indispen-sable en la vida de toda persona, pues permite conocer, y crecer. Cada libro encierra un misterio maravilloso, y es tarea del lector descubrirlo y ponerlo en práctica al servicio de la vida… u

María Denise MarchiaroDel Colegio FASTA Inmaculada Concepción (San Francisco Córdoba)

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Trabajo Ganador del XVII Certamen Literario Católico Nacional "Cardenal Antonio Quarracino" 2011El buen libro al servicio de la vida

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l buen libro nos hace crecer en la vida, nos permite desarrollar

hábitos de reflexión, análisis, concen-tración, al mismo tiempo que nos entretiene y distrae. Además, ayuda a estimular nuestra imaginación y crea-tividad, poniendo en juego la partici-pación activa de la mente en la lectura. Francis Bacon resume todo esto en su famosa frase “la lectura hace al hombre completo(…)”.

Leer es aprender, es el camino hacia el conocimiento y la libertad. De allí deriva la afirmación de Santa Teresa de Jesús que dice “lee y condu-cirás, no leas y serás conducido”.

Por eso, la lectura es un elemento imprescindible en la educación de to-da persona, ya que ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje, a la vez que enriquece su vocabulario. La lectura es uno de los vehículos más importantes de aprendizaje. Sea de la forma que fuere siempre que estamos leyendo, estamos recibiendo informa-ción. Al leer, la persona puede conocer e informarse acerca de diversas cosas, lo que le permite comprender mejor al mundo y así mismo. Aunque pa-rezca mentira, la lectura también me-

jora las relaciones sociales, pues ayuda a la comunicación y la comprensión de otras mentalidades, como las del autor, por ejemplo. La lectura cons-tituye una herramienta extraordinaria para el intelecto y además amplía los horizontes del lector, permitiéndole ponerse en contacto con otros luga-res, culturas, experiencias, costum-bres que resultan lejanas a él ya sea en el tiempo o en el espacio.

Los libros son muy importantes en la vida de cualquier ser humano, son ele-mentos que acompañan su crecimiento y madurez. Cuando se es niño, los padres suelen leer libros de cuentos a sus peque-ños hijos, luego, en el colegio se aprende a leer e interpretar distintos tipos de tex-tos, y después a medida que cada uno va creciendo puede optar, según edad y gustos, qué libro desea leer. Cada libro ayuda a enriquecer el intelecto, y genera diferentes sensaciones, puede producir intriga, miedo, emoción, risa, entre otras cosas.

Cuesta entender entonces, por qué razón hoy en día la sociedad no le da mucha importancia a todos los valores ¿por qué razón elige la televi-

sión, la radio o Internet en lugar de un buen libro? ¿Por qué no le parece atractivo leer? Es triste ver cómo la lectura va perdiendo su importan-cia… Qué contradictorio resulta si lo comparamos con aquella definición que Jorge Luis Borges dio cerca del libro: “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro, (…) sólo el li-bro es una extensión de la imagina-ción y la memoria”.

El interrogante es entonces, ¿qué les sucede a gran cantidad de la pobla-ción, sobre todo a los jóvenes? ¿Acaso es preferible vivir en el mundo igno-rante donde sólo importa lo momen-táneo y lo material?...

Creo que es tiempo de abrir los ojos y entender que los libros son imprescin-dibles en la educación, y esenciales para construir un mundo mejor.

En síntesis, la lectura es indispen-sable en la vida de toda persona, pues permite conocer, y crecer. Cada libro encierra un misterio maravilloso, y es tarea del lector descubrirlo y ponerlo en práctica al servicio de la vida… u

María Denise MarchiaroDel Colegio FASTA Inmaculada Concepción (San Francisco Córdoba)

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Trabajo Ganador del XVII Certamen Literario Católico Nacional "Cardenal Antonio Quarracino" 2011El buen libro al servicio de la vida

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i ustedes permanecen fieles a mi palabra, se-

rán verdaderamente mis dis-cípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Jn. 6, 31). Esta afirmación de Jesús, proferida durante una discusión con algunos judíos que habían creído en él, tiene el valor de un prin-cipio y expresa una preten-sión absoluta.

Podemos explicarla, an-te todo, en el contexto teo-lógico del Evangelio según San Juan, deteniéndonos brevemente en los términos que la componen. “Permanecer” es una ca-tegoría característica del autor, que indica una fidelidad sostenida en el tiempo y que a veces recibe como complemento la mención del ám-bito espiritual en el cual es preciso mantenerse; connota, por tanto, inmanencia y comunión. Jesús re-quiere de los discípulos que perma-nezcan en él, en su amor. En el texto citado, el verbo se refiere a la palabra de Jesús: se trata de asimilarla, de asumirla para existir por ella, ya que es la palabra de Dios mismo. El co-nocimiento de la verdad es el fruto consiguiente; en el lenguaje bíblico implica una comprensión vital. Pero ¿qué es la verdad? Estoy formulan-do la misma pregunta que, según el relato de la Pasión, Pilato dirigió a Jesús con displicencia escéptica y sin

de una búsqueda de la ver-dad, consumada mediante un esfuerzo de sinceridad y rectitud ética, sino a la otorgada por Dios como un don que rompe las ca-denas de la más profunda esclavitud de la existencia, el mal de la culpa, la tinie-bla de la lejanía de Dios. En el mismo contexto, Je-sús dice: “todo el que peca es esclavo del pecado”, y enseguida: “si el Hijo los libera, ustedes serán real-mente libres”.

La verdad es liberadora; la ver-dad sobrenatural de la revelación divina y la verdad natural accesible a la pura razón. En la raíz de la li-bertad se halla el querer originario del bien, el cual es presentado por la inteligencia como objeto a la vo-luntad. La iluminación intelectual –la verdad del bien- modela intrín-secamente la libertad del hombre. Una recta concepción de la liber-tad sólo puede desarrollarse en el ámbito de una recta antropología: el hombre es criatura, tiene una naturaleza que le es dada, un ori-gen y un destino trascendente; su razón puede remontarse, desde el ser finito a la afirmación de la causa incausada que es Dios. Además de reposar en estas verdades de orden natural, la razón humana puede es-tablecer que es bueno abrirse a la 16

detenerse a esperar una respuesta. En términos joánicos, la verdad es la pa-labra de Dios, su sabiduría comuni-cada a los hombres, la revelación de Jesucristo que manifiesta el misterio divino y que se origina en el conoci-miento inmediato que el Hijo tiene del Padre. En cuanto Lógos, Palabra y Razón de Dios, el mismo Cristo es la Verdad. El discípulo, fiel a la Palabra, conoce la verdad y la lleva a la vida: la guarda, la observa, la prac-tica. No se debe soslayar la valencia crítica de la palabra: sienta criterios para juzgar, descubre el error, desen-mascara la mentira.

La sentencia evocada al comien-zo encuentra su desenlace en la ro-tunda aseveración: la verdad los hará libres. No se refiere primeramente a la libertad lograda como conclusión

XIII Exposición del Libro Católico en La Plata

Monseñor Héctor AguerArzobispo de La Plata

Libros para ser libresPalabras pronunciadas en el Acto de inauguración realizado en el Centro Cultural Dardo Rocha,

Lunes 31 de octube de 2011

Monseñor Héctor Aguer junto al Dr. Héctor Negriy el Dr. Pablo Bruera.

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i ustedes permanecen fieles a mi palabra, se-

rán verdaderamente mis dis-cípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Jn. 6, 31). Esta afirmación de Jesús, proferida durante una discusión con algunos judíos que habían creído en él, tiene el valor de un prin-cipio y expresa una preten-sión absoluta.

Podemos explicarla, an-te todo, en el contexto teo-lógico del Evangelio según San Juan, deteniéndonos brevemente en los términos que la componen. “Permanecer” es una ca-tegoría característica del autor, que indica una fidelidad sostenida en el tiempo y que a veces recibe como complemento la mención del ám-bito espiritual en el cual es preciso mantenerse; connota, por tanto, inmanencia y comunión. Jesús re-quiere de los discípulos que perma-nezcan en él, en su amor. En el texto citado, el verbo se refiere a la palabra de Jesús: se trata de asimilarla, de asumirla para existir por ella, ya que es la palabra de Dios mismo. El co-nocimiento de la verdad es el fruto consiguiente; en el lenguaje bíblico implica una comprensión vital. Pero ¿qué es la verdad? Estoy formulan-do la misma pregunta que, según el relato de la Pasión, Pilato dirigió a Jesús con displicencia escéptica y sin

de una búsqueda de la ver-dad, consumada mediante un esfuerzo de sinceridad y rectitud ética, sino a la otorgada por Dios como un don que rompe las ca-denas de la más profunda esclavitud de la existencia, el mal de la culpa, la tinie-bla de la lejanía de Dios. En el mismo contexto, Je-sús dice: “todo el que peca es esclavo del pecado”, y enseguida: “si el Hijo los libera, ustedes serán real-mente libres”.

La verdad es liberadora; la ver-dad sobrenatural de la revelación divina y la verdad natural accesible a la pura razón. En la raíz de la li-bertad se halla el querer originario del bien, el cual es presentado por la inteligencia como objeto a la vo-luntad. La iluminación intelectual –la verdad del bien- modela intrín-secamente la libertad del hombre. Una recta concepción de la liber-tad sólo puede desarrollarse en el ámbito de una recta antropología: el hombre es criatura, tiene una naturaleza que le es dada, un ori-gen y un destino trascendente; su razón puede remontarse, desde el ser finito a la afirmación de la causa incausada que es Dios. Además de reposar en estas verdades de orden natural, la razón humana puede es-tablecer que es bueno abrirse a la 16

detenerse a esperar una respuesta. En términos joánicos, la verdad es la pa-labra de Dios, su sabiduría comuni-cada a los hombres, la revelación de Jesucristo que manifiesta el misterio divino y que se origina en el conoci-miento inmediato que el Hijo tiene del Padre. En cuanto Lógos, Palabra y Razón de Dios, el mismo Cristo es la Verdad. El discípulo, fiel a la Palabra, conoce la verdad y la lleva a la vida: la guarda, la observa, la prac-tica. No se debe soslayar la valencia crítica de la palabra: sienta criterios para juzgar, descubre el error, desen-mascara la mentira.

La sentencia evocada al comien-zo encuentra su desenlace en la ro-tunda aseveración: la verdad los hará libres. No se refiere primeramente a la libertad lograda como conclusión

XIII Exposición del Libro Católico en La Plata

Monseñor Héctor AguerArzobispo de La Plata

Libros para ser libresPalabras pronunciadas en el Acto de inauguración realizado en el Centro Cultural Dardo Rocha,

Lunes 31 de octube de 2011

Monseñor Héctor Aguer junto al Dr. Héctor Negriy el Dr. Pablo Bruera.

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tad de crear los valores. Esta pretensión, proyectada al plano cultural, social y po-lítico es destructiva; lleva a reclamar como derechos los atentados contra la verdad, el bien, la vida, el orden na-tural, que deberían ser cohi-bidos como delitos.

Una amplia tradición occidental, verificada en diversas vertientes, recono-ce que el conocimiento, la instrucción, el cultivo de la inteligencia, y por consi-

guiente los instrumentos aptos para proporcionarlos, sirven para asegu-rar y acrecentar la libertad. De allí el aprecio del libro y la lectura. Esta apreciación cabe por excelencia al caso del buen libro, de aquel en el cual reluce espléndidamente la ver-dad. La XIII Exposición del Libro Católico, que del 31 de octubre al 13 de noviembre ocupará los generosos espacios del Pasaje Dardo Rocha, ofrecerá a los platenses un reservorio de cultura en el que la fe y la razón se ponen al servicio de la libertad. u

Pablo II: “Cada vez que la libertad, queriendo emanciparse de cualquier tradición y autoridad, se cierra a las evidencias primarias de una verdad objetiva y común, fundamento de la vida personal y social, la persona acaba por asumir como única e in-discutible referencia para sus propias decisiones no ya la verdad sobre el bien o el mal, sino sólo su opinión subjetiva y mudable o, incluso, su interés egoísta y su capricho”. La li-bertad no puede atribuirse la facul-

dimensión sobrenatural de la fe, que es lógico creer; la fe no es irracional, aun-que los misterios a los que ella da acceso no podrían ser conocidos sin la luz so-brenatural de la revelación, sin la gracia que capacita para adherir a la Palabra de Dios. En el campo abierto por la fe, los contenidos re-velados son ulteriormente explicados y profundizados por la razón: eso es la teolo-gía. En el conocimiento de la verdad está la fuente de la libertad. Refiriéndose a la libertad de espíritu, escribió Étienne Gil-son: “no consiste en no tener Dios ni maestro, sino más bien en no te-ner otro maestro que Dios, pues él es la única protección del hombre contra las tiranías del hombre”.

En la cultura contemporánea se ha difundido una idea individua-lista y anárquica de la libertad, que no reconoce ni respeta su vínculo constitutivo con la verdad. A pro-pósito vale el diagnóstico de Juan

Mons. Aguer junto a los Doctores Negri, Bruera y Cipollone.

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mista cuyo resultado es la “cultura de la muerte”2.

La Iglesia, maestra en humanidad, nos pide que exaltemos y defendamos el valor de una cultura del amor y de la vida. Los buenos libros son un me-dio importante para hacer crecer en los hombres estos valores, que no son negociables, y son tan necesarios en nuestro tiempo, para construir una sociedad en paz y concordia.

La iniciativa primera para la realización de la Exposición en esta ciudad ha partido del Señor Arzo-bispo de La Plata, quien considera que no debe abandonarse el areó-pago de las letras y los libros, en el cual, movidos por la inspiración del Cielo la Iglesia a través de su hijos más cultivados tanto han dado a la humanidad entera3.

Esta preocupación del Pastor, ha sido una constante en estos años, con su palabra de aliento y con su respaldo episcopal.

Gracias Monseñor Aguer, por ser artífice con su generosidad en el acompañamiento y la dedicación a este apostolado de la promoción de los buenos libros

Muchas gracias por todas las cartas y mensajes recibidos, en espe-cial las notas llegadas de la Secretaría de Estado del Vaticano, de varios Dicasterios de la Curia Romana, los conceptos de obispos y funcionarios públicos… Todos ellos conforman un respaldo explícito que anima a continuar con fervor apostólico en el camino elegido. A todos agrade-cemos su compañía y afecto.

A los destacados oradores del ciclo de conferencias que se inicia mañana, muchas gracias por su disponibilidad al prestar su seria capacidad docente.

En fin, a todos los que ofrecie-ron tiempo y esfuerzo para este no-ble emprendimiento, vaya nuestro agradecimiento profundo y sincero.

Queremos resaltar el apoyo del Señor Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Don Daniel Os-valdo Scioli. Vaya nuestra gratitud al Municipio Platense por haber acompañado a la Exposición desde sus comienzos, sin él, nunca hubie-ra podido concretarse; de un modo particular, queremos expresar nues-tra gratitud al Señor Intendente Municipal, doctor Pablo Bruera,

que ha comprendido de inmediato el significado y la magnitud de este emprendimiento y le ha brindado su aprobación. Nuestro especial agradecimiento a todos sus respec-tivos equipos de trabajo que, efi-cientemente, han posibilitado que la muestra continúe, crezca y se afiance como servicio cultural. El libro y el lector se encontrarán una vez más, bajo el auspicio de la Fe Católica de la mayoría platense.

Entre los organismos municipa-les deseamos agradecer: la amable disponibilidad del - Señor

Secretario de Cultura y Educación, doctor José Antonio Cipollone.

y a todo el personal que trabaja en -este Centro Cultural en las tareas de mantenimiento, electricidad, soni-do, iluminación y maestranza, en la persona de su Intendente, Señor Claudio Casale, por su generosidad, disponibilidad ante nuestras necesi-dades logísticas y su hospitalidad, Al - Señor Roberto Del Valle quien

nos acompañó como Intendente del Pasaje en los primeros años de la Ex-posición y nos ayudó a conocer este magnífico Centro Cultural.

“Los libros aquí mostra-dos guardan su fidelidad con el Evangelio: son las páginas de una literatura comprometida con el hombre. Serán segura-mente mensajeros de la verdad y de la Vida1.

Siguiendo el lema que este año nos convoca, rendimos un justo homenaje al Beato Papa Juan Pablo II, verdadero Apóstol de la Vida. En su Carta Encíclica “Evangelium Vitae”, Juan Pablo II alerta sobre lo que llama una “idea perversa de la libertad”, aquella que nos confiere “poder absoluto sobre los demás y en

contra de los demás”, y de la cual re-sulta, (sigue diciendo) una “cultura de la muerte”.

La preocupación del Santo Padre nace de la realidad de que “grandes sectores de la opinión pública justifi-can ciertos crímenes contra la vida en nombre de la libertad individual”. El origen de esta “libertad perversa” se encuentra en una concepción de la libertad que “exalta al individuo ais-lado de forma absoluta y no da cabida a la solidaridad ni a la apertura y el servicio hacia los demás”. En resumen, el Beato Juan Pablo II nos advierte acerca de un individualismo extre-

n este hermoso edificio que fue, en su origen,

la primera terminal ferroviaria de La Plata, y donde hoy late el pulso cultural de la ciudad, inau-guramos esta noche la Décimo Tercera Edición de la Exposición del Libro Católico.

Al referirnos a este Centro Cultural, estamos pensando en la visión y en la audacia de quienes concibieron una obra que parecía desmesurada y gigantesca para la realidad de la capital que nacía en el año 1882. Este lugar es otro de los ejemplos del fantástico pro-yecto de ciudad que mantiene su vigencia y es símbolo de la cultu-ra y la identidad platense.

Desde este lugar emblemático vaya nuestra adhesión a la celebra-ción de los ciento veintinueve años de la Fundación de La Plata.

La Exposición, como una “ciu-dad de libros” que se ha convertido en un referente cultural valioso en la vida platense, rinde así homenaje a los Fundadores y visionarios de la gran capital bonaerense, ofreciendo buenos libros al servicio de la vida.Con este lema convocante queremos llamar a la reflexión. “Suceden tiem-

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pos difíciles en los que la vida huma-na se encuentra en muchos sentidos lastimada. En ellos, estos libros escri-tos bajo el denominador de la Fe, son ciertamente un signo de esperanza.

“Portavoces del orden moral, condenando la violencia, predican-do la paz, anunciando tiempos me-jores, frutos del amor que sobrepasa las metas de la justicia.

“Como dice San Pedro en su Carta: la hierba se seca y su flor se marchita. Pero la Palabra del Señor permanece para siempre (I Ped. I, 24-25).

D. Manuel Outeda BlancoPresidente y fundador de la Exposición del Libro Católico

Palabras pronunciadas en el Acto de Inauguración de la Exposición Lunes 31 de octube de 2011

E

Monseñor Aguer junto a miembros de la Comisión Organizadora de la JUREC

y del Sr.Roberto Del V alle.

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mista cuyo resultado es la “cultura de la muerte”2.

La Iglesia, maestra en humanidad, nos pide que exaltemos y defendamos el valor de una cultura del amor y de la vida. Los buenos libros son un me-dio importante para hacer crecer en los hombres estos valores, que no son negociables, y son tan necesarios en nuestro tiempo, para construir una sociedad en paz y concordia.

La iniciativa primera para la realización de la Exposición en esta ciudad ha partido del Señor Arzo-bispo de La Plata, quien considera que no debe abandonarse el areó-pago de las letras y los libros, en el cual, movidos por la inspiración del Cielo la Iglesia a través de su hijos más cultivados tanto han dado a la humanidad entera3.

Esta preocupación del Pastor, ha sido una constante en estos años, con su palabra de aliento y con su respaldo episcopal.

Gracias Monseñor Aguer, por ser artífice con su generosidad en el acompañamiento y la dedicación a este apostolado de la promoción de los buenos libros

Muchas gracias por todas las cartas y mensajes recibidos, en espe-cial las notas llegadas de la Secretaría de Estado del Vaticano, de varios Dicasterios de la Curia Romana, los conceptos de obispos y funcionarios públicos… Todos ellos conforman un respaldo explícito que anima a continuar con fervor apostólico en el camino elegido. A todos agrade-cemos su compañía y afecto.

A los destacados oradores del ciclo de conferencias que se inicia mañana, muchas gracias por su disponibilidad al prestar su seria capacidad docente.

En fin, a todos los que ofrecie-ron tiempo y esfuerzo para este no-ble emprendimiento, vaya nuestro agradecimiento profundo y sincero.

Queremos resaltar el apoyo del Señor Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Don Daniel Os-valdo Scioli. Vaya nuestra gratitud al Municipio Platense por haber acompañado a la Exposición desde sus comienzos, sin él, nunca hubie-ra podido concretarse; de un modo particular, queremos expresar nues-tra gratitud al Señor Intendente Municipal, doctor Pablo Bruera,

que ha comprendido de inmediato el significado y la magnitud de este emprendimiento y le ha brindado su aprobación. Nuestro especial agradecimiento a todos sus respec-tivos equipos de trabajo que, efi-cientemente, han posibilitado que la muestra continúe, crezca y se afiance como servicio cultural. El libro y el lector se encontrarán una vez más, bajo el auspicio de la Fe Católica de la mayoría platense.

Entre los organismos municipa-les deseamos agradecer: la amable disponibilidad del - Señor

Secretario de Cultura y Educación, doctor José Antonio Cipollone.

y a todo el personal que trabaja en -este Centro Cultural en las tareas de mantenimiento, electricidad, soni-do, iluminación y maestranza, en la persona de su Intendente, Señor Claudio Casale, por su generosidad, disponibilidad ante nuestras necesi-dades logísticas y su hospitalidad, Al - Señor Roberto Del Valle quien

nos acompañó como Intendente del Pasaje en los primeros años de la Ex-posición y nos ayudó a conocer este magnífico Centro Cultural.

“Los libros aquí mostra-dos guardan su fidelidad con el Evangelio: son las páginas de una literatura comprometida con el hombre. Serán segura-mente mensajeros de la verdad y de la Vida1.

Siguiendo el lema que este año nos convoca, rendimos un justo homenaje al Beato Papa Juan Pablo II, verdadero Apóstol de la Vida. En su Carta Encíclica “Evangelium Vitae”, Juan Pablo II alerta sobre lo que llama una “idea perversa de la libertad”, aquella que nos confiere “poder absoluto sobre los demás y en

contra de los demás”, y de la cual re-sulta, (sigue diciendo) una “cultura de la muerte”.

La preocupación del Santo Padre nace de la realidad de que “grandes sectores de la opinión pública justifi-can ciertos crímenes contra la vida en nombre de la libertad individual”. El origen de esta “libertad perversa” se encuentra en una concepción de la libertad que “exalta al individuo ais-lado de forma absoluta y no da cabida a la solidaridad ni a la apertura y el servicio hacia los demás”. En resumen, el Beato Juan Pablo II nos advierte acerca de un individualismo extre-

n este hermoso edificio que fue, en su origen,

la primera terminal ferroviaria de La Plata, y donde hoy late el pulso cultural de la ciudad, inau-guramos esta noche la Décimo Tercera Edición de la Exposición del Libro Católico.

Al referirnos a este Centro Cultural, estamos pensando en la visión y en la audacia de quienes concibieron una obra que parecía desmesurada y gigantesca para la realidad de la capital que nacía en el año 1882. Este lugar es otro de los ejemplos del fantástico pro-yecto de ciudad que mantiene su vigencia y es símbolo de la cultu-ra y la identidad platense.

Desde este lugar emblemático vaya nuestra adhesión a la celebra-ción de los ciento veintinueve años de la Fundación de La Plata.

La Exposición, como una “ciu-dad de libros” que se ha convertido en un referente cultural valioso en la vida platense, rinde así homenaje a los Fundadores y visionarios de la gran capital bonaerense, ofreciendo buenos libros al servicio de la vida.Con este lema convocante queremos llamar a la reflexión. “Suceden tiem-

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pos difíciles en los que la vida huma-na se encuentra en muchos sentidos lastimada. En ellos, estos libros escri-tos bajo el denominador de la Fe, son ciertamente un signo de esperanza.

“Portavoces del orden moral, condenando la violencia, predican-do la paz, anunciando tiempos me-jores, frutos del amor que sobrepasa las metas de la justicia.

“Como dice San Pedro en su Carta: la hierba se seca y su flor se marchita. Pero la Palabra del Señor permanece para siempre (I Ped. I, 24-25).

D. Manuel Outeda BlancoPresidente y fundador de la Exposición del Libro Católico

Palabras pronunciadas en el Acto de Inauguración de la Exposición Lunes 31 de octube de 2011

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Monseñor Aguer junto a miembros de la Comisión Organizadora de la JUREC

y del Sr.Roberto Del V alle.

2020

poder llegar a este día inaugural. Hoy la Iglesia celebra las primeras vísperas de la Solemnidad Litúrgica de todos los Santos. A lo largo de la historia muchos de ellos han escrito obras que aún hoy nos ofrecen hori-zontes de eternidad, de esperanza y de comunión. Santos papas, santos padres, santos teólogos y filósofos, santos religiosos y religiosas, santos obispos, santos mártires... algunas de sus obras se presentan en esta Ex-posición como parte de ese riquísi-mo tesoro de la Iglesia.

A quien fuera coronada como Reina y Señora de todos los Santos, a la Santísima Madre de Dios, le en-comendamos a los que visiten esta Exposición, para que puedan en-contrar aquí esos buenos libros que “contengan mensajes de verdad, de paz y de justicia”4.

Sean todos bienvenidos. Mu-chas gracias. u

1.- Carta del Dr. Héctor Negri (Ministro Decano de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Noviembre 2006).2.- Carta Apostólica Evangelium Vitae del Beato Papa Juan Pablo II3.- Carta de Mons. Héctor Aguer. 3.6.2006.-4.- De la Oración de Nuestra Señora del Libro.

en la persona de su Vicecanciller, doctora María Ángela Cabrera,

A la- Comisión organizadora de las muestras que han preparado los alumnos de los colegios, dependien-te de la Junta Regional de Educa-ción Católica, bajo la coordina-ción de la Profesora Diana Gracie-la Velazco,

A la Asociación Guías Argentinas- , a sus dirigentes y miembros, quienes vienen colaborando constantemente en el armado de esta muestra, A los dirigentes y miembros de la -

Pastoral Juvenil,

A la Comunidad de las Herma--nas “Apóstoles del Sagrado Cora-zón de Jesús” en la persona de la Madre Hildegarda Zuccaccia por su hospitalidad y cercanía, A la Fundación Pro Humanae -

Vitae en la persona de su Secretario Ejecutivo, Don Rafael Velásquez,

Al Centro de Profesionales de la -Acción Católica “Santo Tomás de Aquino” de Buenos Aires, que ha colaborado con generosidad en la preparación de este acto inaugural.Que el Señor premie, como sólo Él sabe hacerlo todo lo ofrecido para

En pocos días se celebrará el Día del -Empleado Municipal, vaya nuestro saludo y gratitud a todos ellos por la hospitalidad brindada durante estos trece años que el Pasaje Dardo Ro-cha albergó a las distintas ediciones de la Exposición del Libro Católico. a todos los Cuidadores Patrimo--

niales que prestan servicio en este Centro Cultural por su vocación de servicio, a todo el personal perteneciente a -

la Policía de la Provincia de Buenos Aires que se desempeña en el Pasaje Dardo Rocha.Queremos destacar el valioso aporte realizado por diversas organizacio-nes arquidiocesanas, que han pres-tado su ayuda para la difusión y el apoyo logístico. Entre ellas merecen nuestro especial reconocimiento: la Universidad Católica de La -

Plata, en las áreas de Prensa, Ex-tensión y la Carrera de Relaciones Públicas, en la persona de su rector, Doctor Rafael Breide Obeid,

Gracias, igualmente, al - personal del Arzobispado de La Plata, siem-pre atentos a las gestiones que con-lleva la organización de este aconte-cimiento cultural y evangelizador,

¿Quiénes son los ser-vidores? Espontáneamente los primeros cristianos en-tendían que los personajes representaban ante todo a los apóstoles, a los doc-tores, a los catequistas de las iglesias, a los maestros de la fe, a los pastores de la comunidad cristiana y también, por extensión, a todos los discípulos, a to-dos los fieles.

¿Y qué hay que en-tender por los talentos? A nosotros la traducción nos indica un camino, al

pensar en las dotes –naturales o sobrenaturales– que recibimos de Dios. Pero en el tenor original de la parábola se trata de una unidad monetaria: el talento representaba algo así como 6.000 denarios, una suma extraordinariamente cuan-tiosa. El denario –una monedita de plata– era el salario que un obrero recibía al fin de su jornada de tra-bajo. El señor reparte sus dones con generosidad –el texto dice: “a cada uno según su capacidad”– . Hay al-go de misterioso allí, en el modo providencial cómo Dios reparte, en efecto, sus dones.

Por tanto, desde el principio por “talento” se entendió: la Palabra de Dios, por ejemplo, que es el primer don que recibimos y que ilumina nuestra vida, la fe con la que res-pondemos a esa Palabra de Dios, y

l año litúrgico se va aproximando a

su fin: concluirá dentro de una semana con la so-lemnidad de Jesucristo, Rey del universo. En este tiempo, la liturgia de la Iglesia nos induce a fijar la mirada de nuestra fe en la figura de Cristo glorio-so, el Pantocrátor, el Se-ñor que volverá al fin de los tiempos para juzgar al mundo y dar conclusión a la historia humana.

En ese contexto escu-chamos esta parábola que, a lo largo de la historia, ha recibido diferentes interpretaciones. No hace mucho –a mediados del siglo XX– Bertolt Brecht, en una obra suya ha presentado una reducción marxista de la parábola, identificando al pro-tagonista (un amo que dispensa sus dones generosamente a sus servido-res) como un capitalista explotador que ha esclavizado a la gente y que la maltrata de manera dura, según co-rresponde a ese régimen oprobioso.

Pero nosotros sabemos, que ya los primeros cristianos entendían es-pontáneamente, cuando escuchaban esta lectura en la liturgia, o cuando la leían, o cuando recibían la expli-cación de sus catequistas, que el se-

ñor de la parábola representa a Cris-to. El hecho mismo de que ese señor se ausente durante largo tiempo, y luego retorne, les ponía a ellos en la perspectiva de la espera de la Paru-sía, de la segunda venida, gloriosa, de Cristo.

También, podríamos atribuir a la parábola una finalidad moral y re-conocer que pretende advertir a los discípulos, a las comunidades cristia-nas acerca de la demora del Señor; si no viene tan inmediatamente como la primera generación creía, no debe aflojar la tensión de la esperanza ni olvidar que lo propio del discípulo es multiplicar los dones que ha re-cibido del Señor. Bastan unas breves indicaciones para comprender este sentido de la enseñanza de Jesús.

Monseñor Héctor AguerArzobispo de La Plata

Fructificar en la cultura los talentos recibidos del SeñorHomilía en la Misa de Clausura de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata

Sábado 12 de noviembre de 2011 (Domingo XXXIII durante el año(*))

(*) Lecturas Sagradas:Prov.31, 10-13. 19-20. 30-31/ Sal 127, 1-5 1Tes 5, 1-6/ Mt 25, 14-30

E

Monseñor Aguer presidiendo la Santa Misa, acompañado de seminaristas del Seminario Mayor

San José de La Plata.

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poder llegar a este día inaugural. Hoy la Iglesia celebra las primeras vísperas de la Solemnidad Litúrgica de todos los Santos. A lo largo de la historia muchos de ellos han escrito obras que aún hoy nos ofrecen hori-zontes de eternidad, de esperanza y de comunión. Santos papas, santos padres, santos teólogos y filósofos, santos religiosos y religiosas, santos obispos, santos mártires... algunas de sus obras se presentan en esta Ex-posición como parte de ese riquísi-mo tesoro de la Iglesia.

A quien fuera coronada como Reina y Señora de todos los Santos, a la Santísima Madre de Dios, le en-comendamos a los que visiten esta Exposición, para que puedan en-contrar aquí esos buenos libros que “contengan mensajes de verdad, de paz y de justicia”4.

Sean todos bienvenidos. Mu-chas gracias. u

1.- Carta del Dr. Héctor Negri (Ministro Decano de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Noviembre 2006).2.- Carta Apostólica Evangelium Vitae del Beato Papa Juan Pablo II3.- Carta de Mons. Héctor Aguer. 3.6.2006.-4.- De la Oración de Nuestra Señora del Libro.

en la persona de su Vicecanciller, doctora María Ángela Cabrera,

A la- Comisión organizadora de las muestras que han preparado los alumnos de los colegios, dependien-te de la Junta Regional de Educa-ción Católica, bajo la coordina-ción de la Profesora Diana Gracie-la Velazco,

A la Asociación Guías Argentinas- , a sus dirigentes y miembros, quienes vienen colaborando constantemente en el armado de esta muestra, A los dirigentes y miembros de la -

Pastoral Juvenil,

A la Comunidad de las Herma--nas “Apóstoles del Sagrado Cora-zón de Jesús” en la persona de la Madre Hildegarda Zuccaccia por su hospitalidad y cercanía, A la Fundación Pro Humanae -

Vitae en la persona de su Secretario Ejecutivo, Don Rafael Velásquez,

Al Centro de Profesionales de la -Acción Católica “Santo Tomás de Aquino” de Buenos Aires, que ha colaborado con generosidad en la preparación de este acto inaugural.Que el Señor premie, como sólo Él sabe hacerlo todo lo ofrecido para

En pocos días se celebrará el Día del -Empleado Municipal, vaya nuestro saludo y gratitud a todos ellos por la hospitalidad brindada durante estos trece años que el Pasaje Dardo Ro-cha albergó a las distintas ediciones de la Exposición del Libro Católico. a todos los Cuidadores Patrimo--

niales que prestan servicio en este Centro Cultural por su vocación de servicio, a todo el personal perteneciente a -

la Policía de la Provincia de Buenos Aires que se desempeña en el Pasaje Dardo Rocha.Queremos destacar el valioso aporte realizado por diversas organizacio-nes arquidiocesanas, que han pres-tado su ayuda para la difusión y el apoyo logístico. Entre ellas merecen nuestro especial reconocimiento: la Universidad Católica de La -

Plata, en las áreas de Prensa, Ex-tensión y la Carrera de Relaciones Públicas, en la persona de su rector, Doctor Rafael Breide Obeid,

Gracias, igualmente, al - personal del Arzobispado de La Plata, siem-pre atentos a las gestiones que con-lleva la organización de este aconte-cimiento cultural y evangelizador,

¿Quiénes son los ser-vidores? Espontáneamente los primeros cristianos en-tendían que los personajes representaban ante todo a los apóstoles, a los doc-tores, a los catequistas de las iglesias, a los maestros de la fe, a los pastores de la comunidad cristiana y también, por extensión, a todos los discípulos, a to-dos los fieles.

¿Y qué hay que en-tender por los talentos? A nosotros la traducción nos indica un camino, al

pensar en las dotes –naturales o sobrenaturales– que recibimos de Dios. Pero en el tenor original de la parábola se trata de una unidad monetaria: el talento representaba algo así como 6.000 denarios, una suma extraordinariamente cuan-tiosa. El denario –una monedita de plata– era el salario que un obrero recibía al fin de su jornada de tra-bajo. El señor reparte sus dones con generosidad –el texto dice: “a cada uno según su capacidad”– . Hay al-go de misterioso allí, en el modo providencial cómo Dios reparte, en efecto, sus dones.

Por tanto, desde el principio por “talento” se entendió: la Palabra de Dios, por ejemplo, que es el primer don que recibimos y que ilumina nuestra vida, la fe con la que res-pondemos a esa Palabra de Dios, y

l año litúrgico se va aproximando a

su fin: concluirá dentro de una semana con la so-lemnidad de Jesucristo, Rey del universo. En este tiempo, la liturgia de la Iglesia nos induce a fijar la mirada de nuestra fe en la figura de Cristo glorio-so, el Pantocrátor, el Se-ñor que volverá al fin de los tiempos para juzgar al mundo y dar conclusión a la historia humana.

En ese contexto escu-chamos esta parábola que, a lo largo de la historia, ha recibido diferentes interpretaciones. No hace mucho –a mediados del siglo XX– Bertolt Brecht, en una obra suya ha presentado una reducción marxista de la parábola, identificando al pro-tagonista (un amo que dispensa sus dones generosamente a sus servido-res) como un capitalista explotador que ha esclavizado a la gente y que la maltrata de manera dura, según co-rresponde a ese régimen oprobioso.

Pero nosotros sabemos, que ya los primeros cristianos entendían es-pontáneamente, cuando escuchaban esta lectura en la liturgia, o cuando la leían, o cuando recibían la expli-cación de sus catequistas, que el se-

ñor de la parábola representa a Cris-to. El hecho mismo de que ese señor se ausente durante largo tiempo, y luego retorne, les ponía a ellos en la perspectiva de la espera de la Paru-sía, de la segunda venida, gloriosa, de Cristo.

También, podríamos atribuir a la parábola una finalidad moral y re-conocer que pretende advertir a los discípulos, a las comunidades cristia-nas acerca de la demora del Señor; si no viene tan inmediatamente como la primera generación creía, no debe aflojar la tensión de la esperanza ni olvidar que lo propio del discípulo es multiplicar los dones que ha re-cibido del Señor. Bastan unas breves indicaciones para comprender este sentido de la enseñanza de Jesús.

Monseñor Héctor AguerArzobispo de La Plata

Fructificar en la cultura los talentos recibidos del SeñorHomilía en la Misa de Clausura de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata

Sábado 12 de noviembre de 2011 (Domingo XXXIII durante el año(*))

(*) Lecturas Sagradas:Prov.31, 10-13. 19-20. 30-31/ Sal 127, 1-5 1Tes 5, 1-6/ Mt 25, 14-30

E

Monseñor Aguer presidiendo la Santa Misa, acompañado de seminaristas del Seminario Mayor

San José de La Plata.

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consiguientemente la comprensión de los misterios cristianos, el cono-cimiento de Dios, de Jesucristo, de la salvación; las dotes naturales o las virtudes cristianas, y todas aquellas gracias y carismas con que el Señor ha ido enriqueciendo a la Iglesia a lo largo del tiempo.

De tal manera que, cada gene-ración, leyó la parábola aplicándola a sus circunstancias particulares, a la propia de la vida de la Iglesia, en un lugar determinado y en cada mo-mento de la historia. Para nosotros la conclusión es bien fácil. Con to-do, podemos observar que a los pri-meros oyentes cuando esta parábola salió de la boca de Jesús les habrá sorprendido mucho la conclusión. Se habrán planteado un montón de cuestiones, ya que por lo general en las parábolas hay distintos persona-jes y circunstancias y su significado se descubre al final.

La intencionalidad del relato se concentra en la figura del último siervo. Entre los dos primeros no

hay una diferencia significativa en la recompensa, a ambos se les dice: “entra a participar en el gozo de tu Señor “. A cada uno el Señor, según su capacidad, le repartió sus dones y cada uno, según su capacidad, lo hi-zo fructificar. El caso del tercer sier-vo se destaca y llama la atención. Se lo califica de “siervo malo y perezoso”. Se dice después que es “inútil”. Su respuesta ante el juicio es una auto-justificación que no se sostiene, y que implica algo de insolencia y de hipocresía, pues trata de justificar el hecho de que él, temeroso de la pre-sunta severidad del Señor, escondió el talento recibido.

Los lectores del Evangelio de San Mateo no podían tomar con demasiado temor la figura del Señor que vuelve para el juicio. Es verdad que el juicio es algo muy serio, y allí se hace notar que, efectivamente, es una rendición de cuentas, y sobre elementos objetivos, sobre aquellas realidades en que no cabe la acep-ción de personas, porque simple-mente saldrá a la luz lo que uno ha

hecho, lo que uno es. Los lectores del Evangelio sabían que el Señor, el Juez, es también misericordioso. Es el que eligió a sus discípulos y los educó con paciencia, es quien los ha enriquecido con sus dones. No sólo lo ha hecho en la primera genera-ción, sino que lo sigue haciendo a lo largo del tiempo, y lo sigue ha-ciendo hoy. Nosotros sabemos que seremos juzgados por un Señor justo y misericordioso. El Señor es justo porque es misericordioso, y es mise-ricordioso porque es justo. En suma, es Dios, que lo comprende todo.

¿Qué lectura actualizada pode-mos hacer nosotros de esta parábola? Nosotros somos hoy destinatarios de los dones de Dios. Y en este final del año litúrgico es una ocasión propicia para que evaluemos qué hemos he-cho y qué vamos haciendo con esos dones recibidos. Y qué pensamos hacer con los dones de Dios. Todos los dones recibidos son para hacer-los fructificar. Y allí está la misión precisa del cristiano. En una lectura actualizada, pensemos en el contex-

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consiguientemente la comprensión de los misterios cristianos, el cono-cimiento de Dios, de Jesucristo, de la salvación; las dotes naturales o las virtudes cristianas, y todas aquellas gracias y carismas con que el Señor ha ido enriqueciendo a la Iglesia a lo largo del tiempo.

De tal manera que, cada gene-ración, leyó la parábola aplicándola a sus circunstancias particulares, a la propia de la vida de la Iglesia, en un lugar determinado y en cada mo-mento de la historia. Para nosotros la conclusión es bien fácil. Con to-do, podemos observar que a los pri-meros oyentes cuando esta parábola salió de la boca de Jesús les habrá sorprendido mucho la conclusión. Se habrán planteado un montón de cuestiones, ya que por lo general en las parábolas hay distintos persona-jes y circunstancias y su significado se descubre al final.

La intencionalidad del relato se concentra en la figura del último siervo. Entre los dos primeros no

hay una diferencia significativa en la recompensa, a ambos se les dice: “entra a participar en el gozo de tu Señor “. A cada uno el Señor, según su capacidad, le repartió sus dones y cada uno, según su capacidad, lo hi-zo fructificar. El caso del tercer sier-vo se destaca y llama la atención. Se lo califica de “siervo malo y perezoso”. Se dice después que es “inútil”. Su respuesta ante el juicio es una auto-justificación que no se sostiene, y que implica algo de insolencia y de hipocresía, pues trata de justificar el hecho de que él, temeroso de la pre-sunta severidad del Señor, escondió el talento recibido.

Los lectores del Evangelio de San Mateo no podían tomar con demasiado temor la figura del Señor que vuelve para el juicio. Es verdad que el juicio es algo muy serio, y allí se hace notar que, efectivamente, es una rendición de cuentas, y sobre elementos objetivos, sobre aquellas realidades en que no cabe la acep-ción de personas, porque simple-mente saldrá a la luz lo que uno ha

hecho, lo que uno es. Los lectores del Evangelio sabían que el Señor, el Juez, es también misericordioso. Es el que eligió a sus discípulos y los educó con paciencia, es quien los ha enriquecido con sus dones. No sólo lo ha hecho en la primera genera-ción, sino que lo sigue haciendo a lo largo del tiempo, y lo sigue ha-ciendo hoy. Nosotros sabemos que seremos juzgados por un Señor justo y misericordioso. El Señor es justo porque es misericordioso, y es mise-ricordioso porque es justo. En suma, es Dios, que lo comprende todo.

¿Qué lectura actualizada pode-mos hacer nosotros de esta parábola? Nosotros somos hoy destinatarios de los dones de Dios. Y en este final del año litúrgico es una ocasión propicia para que evaluemos qué hemos he-cho y qué vamos haciendo con esos dones recibidos. Y qué pensamos hacer con los dones de Dios. Todos los dones recibidos son para hacer-los fructificar. Y allí está la misión precisa del cristiano. En una lectura actualizada, pensemos en el contex-

to que hoy se plantea a la misión de la Iglesia y a la actitud del cristiano y a su vida en el mundo. En el mun-do de hoy, en la Argentina de hoy, somos testigos de un proceso que se va desarrollando que podríamos identificar como una acelerada des-cristianización de la sociedad, más aún, como una revolución cultural. No solamente la verdad cristiana, las virtudes cristianas y el ideal cristia-no de la vida quedan descolocados por la prepotencia mediática de los poderosos, de los cenáculos ideoló-gicos, y de aquellos que plantean lo que debe ser la opinión general y el pensamiento único.

A muchos cristianos esta situa-ción los hace sentir descolocados en la vida concreta. Surge el temor y la duda, y la tentación del enco-gimiento, que es lo que le pasó al tercer siervo, aunque sea por razones diversas. Con estos sentimientos, se ocupan de su propia vida cristiana, sin la preocupación por irradiar los dones recibidos gratuitamente.

La dificultad que plantea la cul-tura de hoy no se remite solamente a la situación del cristiano en cuanto portador de verdades religiosas y un sentido ético de la vida, sino que arra-sa con aquellas convicciones de orden natural. Lo que debiera ser sensato a la razón y la conciencia de cualquier hombre o mujer de buena voluntad, es erosionado por la trama cultural vigente. Y sin la fe, es muy difícil re-conocer verdades fundamentales de orden natural acerca de la sexualidad,

del matrimonio y la familia, de la vi-da y de la muerte, del sentido de la existencia. También avanza una opi-nión contraria a estas convicciones tradicionales e incluso empiezan a adquirir fuerza de ley, con la permi-sión y la obligación de la ley.

Ante esto ¿qué debe hacer el cristiano? Podría recluirse en la vi-vencia subjetiva de la fe, procurando asegurar medrosamente su propia salvación. Así traicionaría el senti-do mismo de los dones de Dios y la intención del Señor, que lo juzgará cuando retorne al fin de los tiempos. Entonces la parábola es también una palabra de exhortación a animarnos a no tener miedo, a no incurrir en la posición espiritual del tercer sier-vo. A vivir, no solamente en pleni-tud los dones de Dios para asegurar nuestra salvación, sino para también comunicarlos a los demás y para cen-

tuplicarlos. De hecho esta es la mi-sión que le aguarda a la Iglesia a esta altura de los tiempos. Tanto el Papa Benedicto XVI como su inmediato predecesor –el beato Juan Pablo II– han llamado a esta misión la “nueva evangelización”, que es sobre todo una evangelización de la cultura, es decir, del modo de pensar, de los cri-terios de juicio, de las actitudes de vi-da que se van haciendo hegemónicas en un momento determinado, que debe ser fecundado por la verdad del Evangelio y de la tradición de la Igle-sia. La fe arraiga plenamente en un pueblo –decía Juan Pablo II– cuando se hace cultura, es decir, cuando im-pregna la vida de una población.

El Señor, antes de volver al Pa-dre, cuando envió a sus discípulos, no les dijo que traten de que algunas personas se salven. No. Dijo: “vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”. Estaba pensando en la evangelización de naciones, de culturas. Esta Exposición y también esta Misa, celebrada en este lugar que es escenario de tantas activida-des diversas, tienen un valor simbó-lico particular. Lo que hemos hecho aquí en estos quince días, abriendo un modesto espacio a la presencia de buenos libros, de libros católicos, es lo que debemos hacer en la sociedad de hoy: abrirle paso al Señor.

Podemos decir que en este tra-bajo o empeño para hacer fructificar los dones divinos tenemos una anti-cipación de eso que dice el Señor a los dos buenos siervos: “entra a par-ticipar en el gozo de tu Señor”.u

"Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús"Carisma: Amor, Gloria, Honor y Reparación al Sagrado Corazón

“CoLEGIo SANTA MARGARITA MARíA DE ALACoqUE”Calle 177 N° 1670 entre 66 y 67 - 1900 La Plata - Argentina

Tel.: (0221) 425-9711

"Nuestra Fe debe... RESPLANDECER y brillar en nosotras"Sierva de Dios Madre Clelia Merloni, Fundadora

Monseñor Héctor Aguer presidiendo la Santa Misa, en el Pasaje

Dardo Rocha.

Momentosde la XIII Exposición en La Plata

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