el carÁcter de cristo
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PRINCIPIOS PARA DESARROLLAR EL
CARÁCTER DE CRISTO
Romanos 12:2No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta.
La actitud es determinante para
avanzar, estancarse o retroceder en el desarrollo del
propósito, de la visión personal y colectiva.
IntroducciónAlcanzamos un alto nivel de influencia cuando adoptamos la actitud correcta en nuestra relación con Dios y con los demás; pero ante todo, en la forma como enfrentamos las circunstancias. (Proverbios 23:7).
El Rey Jesucristo, enfatizó la importancia de poner en orden nuestro pensamiento (Lc 6:43-45).
La verdadera transformación ocurre desde nuestro interior hacia el mundo exterior.
Números 13:17 -21
Principio 1La actitud que usamos al iniciar una relación, un proyecto o fijarnos un propósito, determina si lo concluiremos o lo dejaremos a medio terminar.
Principio 2La actitud determina si soy un vencedor o un fracasado; todo depende de lo que guardamos en el corazón
Principio 3Mi actitud determina la capacidad para convertir los problemas en gigantes o en oportunidades de bendición
Principio 4
Nuestra actitud hacia los demás, determina el trato que recibiremos
Números 13:25 - 33
La actitud es determinante para disfrutar la vida o vivir en
el pasado.
Principio 5Nuestra actitud frente a las circunstancias adversas y situaciones que nos rodean, puede actuar a nuestro favor o en contra.
Principio 6Nuestra actitud determina si somos felices con lo tenemos o vivimos infelices pensando en lo que no tenemos.
Principio 7Nuestras actitudes deben ser sometidas a un ajuste constante, desechando pensamientos negativos Fil 4:8-9
Principio 8Toda persona puede ser transformadas y tener la mente y los pensamientos de Cristo, para VER la vida de forma distinta. 1ª. Cor 2:16
Recuerde…Dios nos concedió el privilegio de elegir.
Nuestras decisiones pueden ser acertadas, si se toman en Dios, o desacertadas si nos rebelamos contra lo establecido.
Es posible cambiar nuestra forma de pensar y por ende nuestras actitudes; para ello, es necesario disciplinar nuestros pensamientos, puesto que ellos desatan comportamientos errados y actitud de fracasados.