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22 22 22 22 22 Nuestros inicios Nuestros inicios Nuestros inicios Nuestros inicios Nuestros inicios Proyecto del Centro Nuclear de México creado por el arquitecto Pedro Moctezuma El Centro Nuclear de México El Gobierno de la República concedió a la CNEN el terreno para la construc- ción del Centro Nuclear, por medio de un decreto que se publicó en el DOF el jueves 30 de enero de 1964 (Carrillo: 1964) y el 9 de mayo se iniciaron las obras: se abrieron las cepas para ubi- car los edificios. En una ceremonia solemne, el 3 de ju- lio de 1964, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Antonio Ortiz Mena - en representación del presidente Adol- fo López Mateos-, colocó la primera piedra. En el acto estuvieron presentes también los doctores Nabor Carrillo, Ma- nuel Sandoval Vallarta, Alberto Barajas, el licenciado José María Ortiz Tirado y el licenciado Juan Fernández Albarrán, Gobernador del Estado de México, el inge- niero Hugo B. Margáin y el licenciado Salvador Cardona. La Secretaría de Obras Públicas tomó a su cargo la construcción del Centro Nuclear. Después del concurso realizado por esta dependencia, la compañía «Ci- mentaciones y Construcciones» fue la designada para llevar a cabo las obras. El proyecto se debe al arquitecto Pedro Moctezuma Díaz Infante. Por parte de la CNEN, la supervisión de obras estuvo a cargo del doctor Alberto Barajas. Así se iniciaron las labores en Salazar. Bastaron cuatro años para que, en un terreno agreste, se lograra tener un reactor crítico a toda su potencia.

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2 22 22 22 22 2 Nuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros inicios

Proyecto del Centro Nuclear de México creado por el arquitecto Pedro Moctezuma

El Centro Nuclear de México

El Gobierno de la República concedió

a la CNEN el terreno para la construc-

ción del Centro Nuclear, por medio de

un decreto que se publicó en el DOF el

jueves 30 de enero de 1964 (Carrillo:

1964) y el 9 de mayo se iniciaron las

obras: se abrieron las cepas para ubi-

car los edificios.

En una ceremonia solemne, el 3 de ju-

lio de 1964, el secretario de Hacienda y

Crédito Público, Antonio Ortiz Mena -

en representación del presidente Adol-

fo López Mateos-, colocó la primera

piedra. En el acto estuvieron presentes también los doctores Nabor Carrillo, Ma-

nuel Sandoval Vallarta, Alberto Barajas, el licenciado José María Ortiz Tirado y el

licenciado Juan Fernández Albarrán, Gobernador del Estado de México, el inge-

niero Hugo B. Margáin y el licenciado Salvador Cardona.

La Secretaría de Obras Públicas tomó a su cargo la construcción del Centro

Nuclear. Después del concurso realizado por esta dependencia, la compañía «Ci-

mentaciones y Construcciones» fue la designada para llevar a cabo las obras. El

proyecto se debe al arquitecto Pedro Moctezuma Díaz Infante. Por parte de la

CNEN, la supervisión de obras estuvo a cargo del doctor Alberto Barajas.

Así se iniciaron las labores en Salazar. Bastaron cuatro años para que, en un

terreno agreste, se lograra tener un reactor crítico a toda su potencia.

23instituto nacional de investigaciones nucleares

Distintivo para automóvil

La primera piedra

Este suceso despertó una gran expecta-

ción entre los círculos científicos, políti-

cos y sociales de la época y a él asistie-

ron autoridaes federales y estatales, los

miembros de la CNEN, representantes

de la comunidad científica y vecinos del

lugar.

En estas páginas se muestran algunas

imágenes de aquél acto.

José María Ortiz Tirado, presidente de la CNEN, pronunciando el discurso inaugural

Antonio Ortiz Mena, secretario de Hacienda y Crédito Público,colocó la primera piedra del Centro Nuclear en representación del presidente López Mateos

2 42 42 42 42 4 Nuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros inicios

Fotografía histórica (de izq. a der.): Manuel Sandoval Vallarta, Carlos Graef Fernández (atrás), NaborCarrillo, Juan Fernández Albarrán, Antonio Ortiz Mena y José María Ortiz Tirado

Un representante ejidal entrega peticiones a Juan FernándezAlbarrán, gobernador del Estado de México

Recorrido a los terrenos donde se construiría el Centro Nuclear

Después del acto inaugural, se ofreciónuna comida en un restaurante cercano;

Nabor Carrillo y Antonio Ortiz Mena, al frente

25instituto nacional de investigaciones nucleares

La construcción

Las labores de construcción iniciaron prácticamente de inmediato a la colación de la primera piedra. En estas páginas se

muestran algunos aspectos de la época.

2 62 62 62 62 6 Nuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros inicios

Anécdota sobre la construcción

Elena Carrillo, hija de Nabor Carrillo, cuenta que su padre, como era tradición,

colocaría su retrato en la galería de rectores de Ciudad Universitaria, al término de

su gestión en ese cargo. El retrato le fue encargado a Diego Rivera, quien solo

pudo realizar el boceto, pues debía partir a un viaje a Rusia. En esa época, Nabor

Carrillo conoció a la actriz María Félix quien le llamaba afectuosamente “mi sabio

chichimeca”. A su regreso a México, Rivera se sintió desplazado por la actriz.;

como buen artista, el pintor sintió celos y no solo no concluyó el retrato sino que le

aplicó una “brujería”: creía que si colocaba un retrato de cabeza y de cara a la

pared, traería mala suerte para quien apareciera en el cuadro, hasta que el retra-

tado lo descubriera. El pintor desmontó el lienzo con el esbozo del doctor Carrillo

y en el reverso pintó el retrato de María Luisa Rivero de Rocha.

Al poco tiempo, Nabor Carrillo asistió a

una cena a casa de los Rocha, donde

Joel Rocha le mostró aquel cuadro tan

especial, no tan solo por tratarse de un

Rivera, sino porque en el reverso esta-

ba el boceto de cabeza. La sorpresa de

Nabor Carrillo fue muy natural. Lo cu-

rioso de este caso es que el descubri-

miento del boceto coincidió con la es-

perada autorización para construir el

Centro Nuclear.

27instituto nacional de investigaciones nucleares

En un principio, los propósitos del Cen-

tro Nuclear guardaban cierto paralelis-

mo con las aplicaciones del reactor

nuclear TRIGA Mark III, expresados en

el acrónimo que forma su nombre y que

más adelante se detallarán. De acuer-

do con el doctor Graef, primer director

del Centro Nuclear, dichos propósitos

eran cuatro (Graef: 1967):

Para abastecer de agua y electricidad al Centro Nuclear se perforaron 2 pozos

que proporcionaban 35 litros por segundo y se utilizó una planta de emergencia

con motor diesel, para la corriente eléctrica. Poco tiempo después se tendió una

línea eléctrica desde Amomolulco.

Al inicio de las actividades, el personal utilizaba sus propios autos para llegar el

Centro Nuclear; unos meses más tarde la Comisión adquirió vehículos para reali-

zar el recorrido desde la Ciudad de México. Asimismo, otras circunstancias, como

las comidas, fueron resueltas con el apoyo de los pueblos vecinos.

Mientras se construía el Centro Nuclear,

uno de los detalles que cuidó el doctor

Nabor Carrillo fue enviar científicos

mexicanos a capacitarse en el extran-

jero, tendencia que tenía desde antes

de la integración de la CNEN.

i. la capacitación de personal;

ii. la producción de radioisótopos;

iii. la investigación científica y tecnológica; y

iv. dar prestigio a México en el campo de las ciencias nucleares.

Los pioneros de la energía nuclear en 1966. En la fotografía se aprecian (de izq. a der.):los ingenieros Roberto Graue y José Mireles Malpica, el doctor Manuel Sandoval Vallarta, don José Gorostiza,

los doctores Nabor Carrillo Flores, Carlos Graef Fernández y Alberto Barajas Celis, entre otros personajes

2 82 82 82 82 8 Nuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros inicios

Al asumir la presidencia Gustavo Díaz Ordaz, el 1° de diciembre de 1964, designó

como titular de la CNEN a José Gorostiza (diplomático, ex secretario de Relaciones

Exteriores y distinguido poeta, autor de Muerte sin fin), cargo que ocupó de 1964

a 1970. Esto significó un duro golpe para Nabor Carrillo, quien ya había termina-

do su segundo periodo como rector de la UNAM y aspiraba a la presidencia de la

Comisión (Vélez: 1997: 33). No obstante, la influencia de Nabor Carrillo sobre el

Centro Nuclear, así como había ocurrido desde la integración de la CNEN fue

determinante para la toma de decisiones.

Una de las últimas fotografías de Nabor Carrillo tomada frentea la construcción de lo que sería el edificio del reactor

El diplomático y poeta José Gorostiza, segundo director de la CNEN,cargo que ocupó de 1964 a 1970. Durante su gestión dio libertad

de acción a los expertos en materia de energía nuclear

Desafortunadamente, durante la cons-

trucción del Centro Nuclear falleció el

doctor Nabor Carrillo Flores en febrero

de 1967.

El inició formal de las labores del Cen-

tro Nuclear se marcó en la ceremonia

del 27 de noviembre de 1970 a las

11:00 horas. Fue encabezada por el se-

cretario de Obras Públicas, ingeniero

Gilberto Valenzuela, quien asistió al acto

con la representación presidencial. En

esta ceremonia se informó que la inver-

sión destinada a estas instalaciones

superaba los 160 millones de pesos

(entonces unos 12.8 millones de dóla-

res).

Como un merecido homenaje al impul-

sor del desarrollo nuclear en México, el

28 de noviembre de 1994 se otorgó el

nombre de Dr. Nabor Carrillo Flores al

Centro Nuclear.

Muerte sin fin(fragmento)

¡Tan-tan! ¿Quién es? Es el Diablo,es una espesa fatiga,un ansia de trasponerestas lindes enemigas,este morir incesante,

tenaz, esta muerte viva,¡oh Dios! que te está matando

en tus hechuras estrictas,en las rosas y en las piedras,

en las estrellas ariscasy en la carne que se gasta

como una hoguera encendida,por el canto, por el sueño,

por el color de la vista.¡Tan-tan! ¿Quién es? Es el Diablo,

ay, una ciega alegría,un hambre de consumir

el aire que se respira,la boca, el ojo, la mano;

estas pungentes cosquillasde disfrutarnos enterosen sólo un golpe de risa,

ay, esta muerte insultante,procaz, que nos asesina

a distancia, desde el gustoque tomamos en morirla,

por una taza de té,por una apenas caricia.

29instituto nacional de investigaciones nucleares

Carlos Graef Fernández, primer director del Centro Nuclear, junto con la delegación mexi-cana en la sede del OIEA. En la fotografía se distinguen los doctores Fernando Alba y

Manuel Sandoval Vallarta

Vista aérea del Centro Nuclear

La organización

En sus inicios, el Centro Nuclear estaba

formado por cuatro direcciones: la Di-

rección del Reactor, la Dirección del

Acelerador, la Dirección de Talleres Ge-

nerales y la Dirección de Seguridad. Al

frente de cada área fueron designados:

Director General: Dr. Carlos Graef

Fernández; Subdirector: Ing. Roberto

Treviño Arispe; Director del reactor:

Dr. Arnulfo Morales Amado; Director del

acelerador: Ing. Marcos Mazari Menzer;

Director de Talleres Generales: Fís.

Antonio Castro; y Director de Seguri-

dad: Ing. Romeo España Valenzuela.

3 03 03 03 03 0 Nuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros inicios

Acelerador Van de Graaff

Una de las primeras áreas que operaron en el Centro Nuclear4 fue la Dirección del

Acelerador. El equipo principal fue un acelerador Tandem Van de Graaff5 .

Fue considerado como uno de los aparatos de investigación más finos de su

época. Se trata de un acelerador de iones positivos. Estos iones se lanzan contra

los blancos que se desea investigar, después de ser acelerados, hasta adquirir una

energía considerable.

4 Esta presentación de algunas de las accio-nes más destacadas de los inicios del CentroNuclear proviene de la conferencia El plan deinvestigación del centro Nuclear de México,dictada por el doctor Carlos Graef Fernándezen su carácter de director general del Centro, el21 de noviembre de 1967 en el Auditorio de laFacultad de Ciencias dentro del ciclo organi-zado por la Sociedad Mexicana de Física.5 El Van de Graaff del Centro Nuclear alcan-zó las condiciones de operación el 15 demarzo de 1968.

El objeto de las investigaciones del ace-

lerador consistía en obtener información

experimental sobre la estructura de los

núcleos de los átomos, lo que daría un

mayor conocimiento de la materia. Las

líneas de vacío y los dos grandes

deflectores del acelerador fueron dise-

ñados y construidos en el IFUNAM. Asi-

mismo, las cámaras de vacío que al-

bergan los blancos y los sistemas de

detección, fueron diseñadas y

construídas por los investigadores aso-

ciados al acelerador.

En el acelerador Van de Graaff se car-

ga de electricidad una esfera metálica

hueca encerrada en un recipiente tam-

bién metálico, rodeada de bióxido de

carbono y de nitrógeno a presión. Una

banda de nylon ahulada transporta me-

cánicamente electricidad a la esfera

hueca llamada “electrodo” del aparato.

Esta esfera llega a cargarse hasta ad-

quirir un potencial eléctrico positivo de

6 millones de voltios.

A las moléculas, cuyos núcleos van a

servir como proyectiles en el acelera-

dor, se les “monta” un electrón. Estas mo-

léculas (con una carga negativa) atra-

viesan de un extremo a otro el tubo

acelerador. La esfera antes menciona-

da, cargada de electricidad positiva se

Llegada del acelerador Van de Graaff por ferrocarril

Instalación del tubo acelerador del Tandem Van de Graaff

31instituto nacional de investigaciones nucleares

Reactor TRIGA Mark III

Casi simultáneamente con la anterior, comenzó a operar la Dirección del Reactor:

el 1° de julio de 1968 se inició la instalación del TRIGA Mark III, el mejor de su

época, pues desde el punto de vista de la investigación era el reactor de punta en

el mundo.

Las gestiones para conseguir un reactor nuclear para México, por sí solas, resulta-

ron una gran empresa. Por razones políticas, la Secretaría de Relaciones Exteriores

buscó reducir, en lo posible, los compromisos en materia nuclear con Estados

Unidos. Por esta causa no se firmó, en el marco del programa Átomos para la paz,

un acuerdo bilateral que hubiera facilitado la adquisición de un reactor de inves-

tigación. Se celebró un convenio con el OIEA para el suministro del reactor TRIGA

Mark III y otro tripartita –que incluía a Estados Unidos- para la cesión del combus-

tible. Ambos, fueron firmados el 18 de diciembre de 1963.

Las tres primeras letras de TRIGA -como lo describió el doctor Carlos Graef

Fernández- señalaban las finalidades del Centro Nuclear: la «T» (training), se refie-

re a la capacitación de personal; la «R» (research), representaba la investigación

científica y la «I» (isotope), hacía alusión a la producción de isótopos. Las dos

últimas letras de TRIGA corresponden a General Atomic, el fabricante.

Mark III indica el modelo del reactor; considerado como el más seguro que se

había construido, ya que el combustible mismo del reactor contiene el extinguidor

o moderador de la reacción nuclear, el cual actúa y detiene la reacción cuando la

temperatura del combustible nuclear supera los 350 grados centígrados.

La tina del reactor TRIGA Mark III a su llegada alCentro Nuclear, transportada por un trailer

Algunos aspectos de la instalaciónde los equipos asociados

al acelerador Van de Graaff

encuentra en el centro del tubo. Las mo-

léculas cargadas “sienten” la atracción

de la esfera central y se aceleran. Varios

electroimanes guían a las partículas ace-

leradas que más adelante van a cho-

car contra los blancos, aprovechándo-

se así en forma experimental.

3 23 23 23 23 2 Nuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros inicios

El moderador del reactor es hidruro de circonio, mezclado homogéneamente con

el uranio natural y uranio 235 en los elementos del combustible. En los reactores

se controla la reacción de fisión por medio de barras de control que regulan la

liberación de energía. Estas barras se pueden introducir y sacar a voluntad entre

los elementos de combustible nuclear. Si por alguna causa inesperada no fuera

posible introducir las barras con la rapidez suficiente para detener la liberación de

energía nuclear, el hidruro de circonio entraría en acción automáticamente y apa-

ga el reactor.

Tres aspectos de la instalación del reactor TRIGA Mark III

La tina del reactor ingresando al edificioconstruido especialmente para alojarlo

El reactor del Centro Nuclear se encuen-

tra en una piscina que, además de ser

un moderador, es un blindaje y un refri-

gerante, que permite a los operadores

ver lo que ocurre en el núcleo del reac-

tor.

Cuando se inició su instalación, las vo-

ces de protesta no se hicieron esperar:

algunos afirmaban que se iba a enve-

nenar el agua del río Lerma, otros pre-

guntaban ¿qué pasaría si explotaba? Las

explicaciones se dieron de inmediato:

un reactor como el TRIGA Mark III po-

see sistemas de seguridad intrínsecos y

en el caso de una subida inesperada

de energía, se detiene automáticamente

y no tiene ninguna salida de líquidos

(agua).

El arribo del combustible nuclear a la

Ciudad de México fue un acontecimien-

to coordinado que reunió al Ejército

Mexicano, a la Policía Federal de Ca-

minos y a otros cuerpos de seguridad

creados especialmente para custodiar

la carga, mientras se verificaban minu-

ciosamente los niveles de radiación.

33instituto nacional de investigaciones nucleares

Bitácora de la primera criticidad del TRIGA Mark III

El 8 de noviembre 1968 a las 23:10 horas el rector TRIGA Mark IIIdel Centro Nuclear alcanzó su primera criticidad

El reactor TRIGA Mark III , de un

megawatt de potencia térmica, alcanzó

su primera crit icidad (reacción

autosostenida) el 8 de noviembre de

1968. Comenzó a la 11:10 horas con

el siguiente equipo de trabajo: opera-

dor: Arnulfo Morales Amado -el único

con licencia para manejar un reactor-;

ayudante del operador: Fernando López

Carrasco; carga de elementos combus-

tibles: Enrique Ortega Espinosa; ayudan-

te: Felipe Razo; supervisores de la Gulf

General Atomic: Charles Coffer y

Michael de Groot. En esta primera

criticidad del reactor del Centro Nuclear,

estuvieron también presentes Carlos

Graef Fernández, Alberto Barajas, An-

tonio Ponce, Romeo España, Ignacio

Maldonado, Ricardo Corona y Víctor Ley

Koo.

La noche de ese día, a las 23:10 horas,

el doctor Graef propuso continuar la

carga de combustible hasta completar

el número previsto para producir una

potencia térmica de un megawatt y por

primera vez se observó en el Centro Nu-

clear el aura azul celeste del efecto

Cerenkov.

Al principio de la operación del TRIGA

Mark III se producía sodio-24 y potasio-44 para el Instituto Nacional de Nutrición

que se entregaba los martes y los jueves en un vehículo de la CNEN.

3 43 43 43 43 4 Nuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros iniciosNuestros inicios

Talleres Generales

La Dirección de Talleres Generales comenzó sus labores en diciembre de 1969.

Disponía de un edificio con una nave central con 4 mil 500 metros cuadrados, en

donde se instaló el mejor equipo que existía en su época con dos grúas puente

instaladas en las naves principales del taller. La función de dichos talleres sería

apoyar a los investigadores en cuanto al diseño y construcción de aparatos y

equipos.

Se integraron además a Talleres Generales, los talleres de carpintería, pintura y

fundición del plomo. Asimismo, se estableció el Departamento de Electrónica con

Algunas actividades desarrolladas en losTalleres Generales del Centro Nuclear

Edificio de Talleres Generales del Centro Nuclear

capacidad para desarrollar el diseño y

la construcción de equipo, así como

para realizar investigación en

microcircuitos.

Dirección de Seguridad

La Dirección de Seguridad tuvo como

objetivo principal velar por la salvaguar-

dia del personal en materia radiológica.

Se integró con peritos que previamente

realizaron estudios en centros nuclea-

res del extranjero. Esta Dirección tenía

a su cargo también la protección con-

tra incendios y la vigilancia en general.

35instituto nacional de investigaciones nucleares

Ensamble de combustible nuclear fabricado en el ININ para la Central Laguna Verde

El Centro Nuclear y el Programa

Nucleoeléctrico

A partir de 1960, varios países latinoa-

mericanos, entre ellos México, conside-

raron la opción de instalar plantas nu-

cleares para la generación de electrici-

dad. Durante los años sesenta, la Comi-

sión Federal de Electricidad (CFE) reali-

zó planes para la construcción de la

primera planta nuclear en México, los

cuales incluyeron un estudio de

factibilidad que se realizó conjuntamen-

te con la Universidad de Stanford,

California.

El 1° de enero de 1967 se creó en la

CFE la Oficina de Energía Nuclear, con

el ingeniero Juan Eibenschutz al frente

y teniendo como colaboradores a

Guillermo Fernández de la Garza y

Carlos Vélez Ocón. En la nueva oficina

se continuaron los estudios de sitios

para la posible ubicación de centrales

nucleares en México, iniciados en el Ins-

tituto de Investigaciones de la Industria

Eléctrica (IIIE). Otras instituciones como

el Instituto de Geografía de la UNAM,

de la Universidad de Stanford, el

Stanford Research Institute (SRI), CFE,

PEMEX, la Compañía de Luz y la CNEN,

entre otras, se incorporaron más ade-

lante a éste y otros estudios.

El principal producto de estos trabajos

fue el modelo del sistema eléctrico cen-

tro-sur que permitía estudiar la expan-

sión óptima del mismo a partir de la

disponibilidad de diferentes fuentes de

energía. Se evaluaron las condiciones

políticas, sociales, ambientales y finan-

cieras. El estudio demostró que para

centrales que entraran en operación al

final de la década de los setenta, había poca diferencia entre plantas nucleares y

plantas térmicas de combustóleo.

La principal recomendación del mencionado estudio, adoptada más adelante por

la CFE, fue solicitar ofertas para resolver la incertidumbre en el costo de capital de

las centrales nucleares con potencia de entre 750 y 1,000 MW, que podrían entrar

en operación en 1975. La CNEN participó en las diversas etapas del concurso,

desde la precalificación de los concursantes hasta la evaluación de las ofertas

(Vélez: 1997: 47-50).

Entre los sitios propuestos para la construcción de una nucleoeléctrica se conside-