el concepto de información de una cooperativa de prensa
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La evolución de la raza humana permitió que la capacidad de comunicarse se alzara como una de las características constitutivas de la especie. El cerebro de las personas diferenciado del de los animales, permitió a los humanos dominar una primera forma muy eficiente de comunicación, la voz. En el comienzo, se debió a una mutación del ADN en el Homo Sapiens 200.000 años atrás. Pero este sutil cambio fue lo que marcó el devenir de la historia sobre el planeta.TRANSCRIPT
“El concepto de información de una
cooperativa de prensa”
(La definición con que los periodistas de La Masa trabajan y cómo influye en su desempeño
profesional)
Trabajo Final IntegradorUniversidad Nacional de Rosario
Facultad de Ciencia Política y RR.II.Escuela de Comunicación Social
Licenciatura en PeriodismoOrnela Sofía Barbieri
Noviembre 2013
1
Índice
La crisis, la respuesta y la definición..................................................................................................7
Y en el principio hubo crisis...................................................................................................7
Una organización humana desde necesidades humanas...........................................................12
Definirse desde un contrapunto.............................................................................................13
La influencia de las concepciones horizontales en el trabajo periodístico.............................................16
El abandono de la verticalidad y el abrazo a la comunicación democrática................................16
La información como derecho y el derecho a la información...................................................21
El medio como comunicación y la comunicación como medio.................................................25
La profesión, el personaje, la persona y el trabajador..............................................................29
La producción es hija de la lógica organizativa.......................................................................30
La ilusión de lo objetivo en la construcción de la realidad..................................................................32
La objetividad de los sujetos.................................................................................................32
Construir desde la noticia.....................................................................................................36
Lo que se dice y lo que no a la hora de visibilizar...................................................................40
Fuentes y tratamiento relacional............................................................................................44
Entrevistas.....................................................................................................................................54
Proyecto........................................................................................................................................66
2
Introducción
“Los indios Shuar, los llamados jíbaros, cortaban la cabeza del vencido. La cortan y la reducen,
hasta que cabe en un puño para que el vencido no resucite. Pero el vencido no está del todo
vencido hasta que le cierran la boca. Por eso le cosen los labios con una fibra que jamás se
pudre”
Eduardo Galeano, El Libro de los abrazos
La evolución de la raza humana permitió que la capacidad de comunicarse se alzara como una
de las características constitutivas de la especie. El cerebro de las personas diferenciado del de
los animales, permitió a los humanos dominar una primera forma muy eficiente de
comunicación, la voz. En el comienzo, se debió a una mutación del ADN en el Homo Sapiens
200.000 años atrás. Pero este sutil cambio fue lo que marcó el devenir de la historia sobre el
planeta.
Es cierto que la comunicación siempre existió. Incluso dentro del mundo animal, se puede
observar un sistema primitivo reducido a algunas señales y sonidos. En sus inicios la
comunicación humana se basaba en sonidos, señales, signos, sobre todo cuando el hombre
pasó de ser nómada a sedentario. Pero la voz facilitó enormemente la transmisión de
información y conocimientos a las generaciones futuras. Las experiencias difundidas a través
de palabras se hicieron cada vez más ricas, y permitieron a los humanos adaptarse a nuevos
entornos - o adaptar el entorno a sí mismos - mucho más rápidamente que antes.
A partir de esta capacidad, el hombre logró diferenciarse del resto de las especies para
colonizar el planeta e imponerse sobre todos los territorios. El habla, hizo más fácil y rápida la
coordinación y cooperación para transmitir el conocimiento de caza, pesca, subsistencia. Tal
como expresó Marshal Mac Luhan, la comunicación transformó el mundo entero, no en los
cinco continentes, sino en una “aldea global”. Desde entonces, ha formado parte del proceso
civilizatorio y de cada cambio social.
3
La necesidad de comunicarse hizo que los medios se fuesen perfeccionando desde el mundo
primitivo hasta el día de hoy. El impulso de transmitir un mensaje movilizó a los hombres a
utilizar los sonidos de la naturaleza, los tambores, señales de humo, jeroglíficos, pinturas
rupestre, para luego promover la llegada de la imprenta de Gutenberg.
La evolución de la humanidad ha sido guiada por factores de cambio específicos como los usos
técnicos y culturales de la comunicación. Según Manuel Martín Serrano, en su ensayo
“Evolución e historia de la evolución de la comunicación humana”, esa integración del ser
natural con el hacer técnico favoreció la transmisión de unos cambios genéticos, los cuales
diferenciaron a las sucesivas especies humanas, es decir que fue un factor que alteró la
formación física del ser.
Más allá del aspecto físico de las personas, la comunicación fue guía de la formación de las
sociedades tal como se conocen en la actualidad. El modo de interactuar entre las personas,
intervino en la creación de las civilizaciones reguladas por normas, creencias y valores. En
paralelo a la formación de los cuerpos expresivos, se produjo la aparición de los instrumentos
comunicativos, el lenguaje, los universos de la indicación y de referencia que solo existen en y
por la comunicación humana.
Este devenir de transformaciones del humano y su entorno llevó a las personas a buscar
formas más eficientes de comunicación y de transmisión de información, es así que emergieron
los medios de comunicación bajo el formato de empresas. La organización de estos, no es un
hecho menor ni aislado, ya que es el factor determinante del escenario comunicacional o
mediático actual.
Diarios, periódicos, radios y televisión, sumados a los nuevos medios de comunicación, se
organizaron bajo el modelo de empresa tradicional. De este modo, el empresario capitalista -
dueño del medio- quedó en la posición de jerarquía en cuanto al manejo, circulación,
producción y reproducción de la información. Su visión del producto periodístico se enmarcó
dentro de un análisis mercantilista y este pasó a ser una simple mercancía para el dueño de la
empresa.
Tal como lo explicó Karl Marx en el Tomo 1 de El Capital, con el avance del sistema capitalista,
se produjo la concentración de los medios de comunicación y el campo de la información quedó
4
a cargo de una clase dominante que utilizó a esta “mercancía” como herramienta de opresión
de las clases trabajadoras.
En Argentina, el proceso de concentración de los medios de comunicación se aceleró entre la
década del '90 y los primeros años de 2.000, dejando un escenario mediático marcado por el
monopolio. Unos pocos grupos empresarios definían qué era noticiable, establecían agenda y
dominaban la circulación de información guiados por esa visión mercantilista.
Los indios Shuar ya lo habían decifrado al cocer, con un hilo que jamás se pudría, la boca de
sus enemigos: quien no tiene voz, muere, deja de existir. Así como la comunicación definió al
ser humano, su necesidad de expresarse libremente es lo que impulsa el avance de sus
sociedades. Dejando hablar a unos pocos, el progreso de las mismas se ve segmentado,
dejando atrás a un sin número de habitantes que por mecanismos del sistema, se alienan cada
vez más con la información sesgada y acotada a una mirada hegemónica.
Frente a la necesidad natural de comunicación es que surgieron durante los últimos años, otras
formas de organización periodística y con ellas, otra concepción de información. Definidas por
la pluralidad de voces al interior de la propia empresa, en contraposición a la imposición
hegemónica, surgieron las cooperativas de prensa como medios alternativos de comunicación.
En “Empresas de Trabajadores y Economía de Mercado”, Luis Razeto explica que las
cooperativas se distinguen de las empresas tradicionales, ante todo, por el hecho de estar
constituidas, organizadas y dirigidas en base a categorías económicas distintas del capital,
especialmente por aquellas del trabajo y la comunidad, que corresponden a la universalización
de la fuerza de trabajo.
En la cooperativa de prensa, la titularidad de la empresa es de todos los que participan en ella.
El hecho de estar constituidas en base a categorías económicas y a factores que son
inseparables de las personas que las realizan (a diferencia del capital que estando también
asociado a personas se basa en un factor económico separable de sus poseedores), confiere a
las empresas cooperativas un carácter personalizado, comunitario y solidario original.
Estas características son las que diferencian a los medios masivos de comunicación –
empresas tradicionales - de los medios sociales de comunicación – cooperativas de prensa-,
5
quienes mantienen objetivos, conceptos y modos de trabajo distintos. Durante este trabajo se
analizará el concepto de información con el que se desenvuelven las últimas organizaciones y
cómo esto afecta al desempeño profesional de los periodistas que integran la cooperativa.
6
Capítulo I
La crisis, la respuesta y la definición
Y en el principio hubo crisis....
De las crisis surgen los cambios. La amplitud y profundidad de la crisis, lleva al rompimiento de
los equilibrios ecológicos, sociológicos, psicológicos y espirituales del hombre contemporáneo
aproximándolos a situaciones límites. Este escenario hace que lo alternativo se presente no
sólo como un ideal sino como una necesidad.
Ante la crisis de tantos aspectos de la vida humana, las alternativas emergen como
catalizadores del cambio y la evolución. En consecuencia, se postulan formas superadoras de
organización y se experimentan nuevas relaciones entre lo personal y lo social y entre lo
económico, lo político y lo cultural. Más específicamente, la crisis lleva a tomar conciencia de
que no pueden prepararse alternativas en lo político sin elaborar alternativas en lo económico,
tecnológico, cultural.
Del mismo modo, los miembros de una sociedad toman conciencia de que no puede tenerse
una alternativa de cambio para la misma en su conjunto si no encuentran alternativas para los
aspectos que la constituyen, para las unidades económicas, las organizaciones políticas, las
instituciones culturales, los modelos técnicos, etc., que la integran. En ese sentido, el
conocimiento de formas alternativas de empresa, cooperativas y autogestionadas, adquiere un
significado y una importancia especial.
Ese es el caso de La Masa que surge como una alternativa superadora para la fuente de
trabajo de los profesionales de prensa. Se trata de una cooperativa de trabajo, fundada en
marzo de 2008 ,que hoy en día reúne a un equipo de 20 personas, entre periodistas,
comunicadores, docentes, diseñadores gráficos y cientistas políticos. En su origen confluyeron
experiencias de producción autogestiva como la del periódico El Eslabón –publicado desde
7
septiembre de 1999– y la de trabajadores con trayectoria en los principales medios privados de
Rosario y la región –como los provenientes del diario El Ciudadano.
Para 2008 El Ciudadano (diario de Rosario) había entrado en crisis económica. En esa etapa,
los profesionales de prensa del medio se autorganizaron para que la empresa no cierre las
puertas. Tal como relata Horacio Çaró, miembro actual de La Masa. El sindicato de prensa
administraba una parte de la plata que se le pagaba por deuda de publicidad. Iba hacia un
proceso de cooperativa, pero es muy complejo un diario que nació para hacer empresa
periodística después lo tome una cooperativa. Una cosa es proponerte hacer una cooperativa
para hacer crecer determinados productos que en algún momento puedan dar el salto
cualitativo para equiparse, capacitarte, adquirir bienes de capital; y otra cosa es un diario, que
ya no lo pueden sostener los empresarios, y que los trabajadores se dan una estrategia para
sostenerlo desde el punto de vista de los contenidos. Esa crisis conllevo a salidas, hay gente
que dejó el diario, y gente que mantuvo la expectativa de que se arme una cooperativa.
Proceso que determinó que algunos compañeros se fueran de El Ciudadano y vieran la
posibilidad de llegar a esto. Y lo primero que surgió es el compromiso para buscar cómo
sostener económicamente lo que estábamos emprendiendo. 1
Los trabajadores entonces se propusieron como objetivo la generación de una fuente de trabajo
digna y la producción de contenidos que aporten a la pluralidad de voces y a un mayor
cumplimiento de los derechos a la información y a la libertad de expresión. La Masa hoy edita
el portal digital Redacción Rosario, a la vez que presta servicios de comunicación tales como
producción audiovisual y radiofónica, edición periodística, diseño gráfico, prensa institucional y
desarrollo de sitios de Internet.
Se dice a menudo que la cooperación y la autogestión tiene orígenes prácticos, en el sentido
de que es una respuesta de los trabajadores y marginados frente a la necesidad económica y
social; pero ha sido también subrayado el rol esencial que han cumplido desde los inicios
mismos del fenómeno las elaboraciones intelectuales de teóricos políticos y pensadores como
Owen, Fourier, Campbell, King y otros, los cuales han postulado el cooperativismo como un
proyecto de reforma y transición social.
1 Montecchiesi, Cristian Gabriel . Las fuentes informativas de una cooperativa de prensa. TFI. Rosario. 2010. Pág. 46
8
Tal como expresan los miembros de la cooperativa La Masa, la experiencia en El Ciudadano
durante el período de crisis del diario, funcionó como catalizador del cambio que se venía. La
opresión y el peligro de sus puestos de trabajo, las malas condiciones laborales y los “aprietes
de parte de la patronal” impulsaron la creación de un modelo alternativo de trabajo, donde cada
uno de sus miembros se sintieran partícipes de un todo.
En ese sentido, Henri Arvon destaca a la cooperativa como un modo alternativo de
organización donde funciona como núcleo elemental de la democracia directa. “Las unidades
de trabajo, por el hecho mismo de posibilitar el control recíproco de sus miembros y la
estimación de ahí resultante para cada uno de ellos, deben favorecer la producción, desarrollar
el espíritu de iniciativa de cada uno, y conferir cierta transparencia a las remuneraciones, las
que podrán ser establecidas más satisfactoriamente según la contribución de cada uno a la
producción colectiva”2. Y a eso apuntaron desde La Masa.
Pero ellos no fueron los únicos. El cooperativismo - según documenta Luis RazetoMigliaro- fue
una primera respuesta organizativa de quienes iban siendo desplazados por el avance de la
avasalladora racionalidad del capital a lo largo de la historia y en distintos puntos del mundo.
Muchos trabajadores, artesanos, desocupados, pequeños propietarios de tierras y de negocios,
y pequeñas empresas familiares, se asociaron entre sí y encontraron en el mutualismo y en la
ayuda recíproca un modo concreto de acceder al mercado y de alcanzar en éste una fuerza de
contratación y de participación mayor. 3
A su vez, Razeto sostiene que las cooperativas se distinguen ante todo por el hecho de estar
constituidas, organizadas y dirigidas en base a categorías económicas distintas del capital, y
especialmente por aquellas del trabajo y la comunidad, correspondientes a la universalización
de la fuerza de trabajo. El hecho de estar constituidas en base a categorías económicas y a
factores que son inseparables de las personas que las realizan, confiere a las empresas
cooperativas un carácter personalizado, comunitario y solidario original.
2Arvon, Henri. La autogestión. Fondo de Cultura Económica. México, 1982. Pág. 90
3Razeto Migliaro, Luis. “Renovación y desarrollo cooperativo. Hacia la democratización del mercado”. En Cooperativismo para el desarrollo. Campocoop. Santiago de Chile, 1988. Pág. 102
9
“La titularidad de las empresas es de todos los que participan en ella; la participación de los
integrantes en sus actividades es marcadamente personal, en el sentido que compromete más
directa y globalmente la personalidad, y en todo caso la empresa no puede subsistir sin dicha
participación en primera persona; el beneficio o utilidad de las actividades y operaciones
emprendidas es solidario y tiene un carácter tendencialmente igualitario”4.
Esta marca personal y heterogénea es aportada por cada miembro de la cooperativa y es lo
que le da identidad a la empresa. La organización existe en tanto y en cuanto existen sus
miembros. Todos los miembros de La Masa coinciden en la inexistencia de la objetividad, por lo
que imprimen su mirada personal y grupal en cada producción que realizan. La pluralidad de
voces al interior de la organización carga de valor y calidad periodística su trabajo.
“La objetividad es un invento perverso, quienes hablan de objetividad, lo hacen sabiendo que
mienten. Si uno cuenta lo que uno vió, es honesto, yo tengo una mirada construida a partir de
mi ideología, mi historia, mi lugar en la sociedad, no es objetiva, es mi mirada y representa los
interese de mi clase, mi grupo social, mi lugar. Si yo te cuento lo que no vi, ahí estoy
cometiendo una falta ética. Ese es mi ideal de cómo se debe transmitir una información, desde
mi subjetividad, reconociendo mi subjetividad la clave es decir, desde dónde estoy emitiendo el
discurso, de qué lugar social, desde qué intereses estoy hablando”, sostiene Pablo Bilsky,
miembro de la cooperativa La Masa.
La innovación aportada por la cooperación reside sobre todo en la experimentación de
diferentes medios capaces de sacar a los trabajadores del salariado y reunirlos en una
asociación de productores ‘libres e iguales’. Desde ese punto de vista, Arvon sostiene que la
cooperación representa la primera tentativa de traducir la autogestión a los hechos. La
participación obrera en la gestión, el interés colectivo en la productividad, la elección directa de
los órganos de gestión sobre la base cooperacional, la perfecta igualdad entre todos los
votantes en virtud del principio según el cual “un hombre, un voto”, la definición de objetivos
colectivos para el conjunto de la empresa común, la rotación de las responsabilidades, son
algunos de los instrumentos inventados por la cooperación y continuados por los
autogestionarios de nuestro tiempo.
4Razeto Migliaro, Luis. Empresa de Trabajadores y Economía de Mercado. Ediciones PET, Santiago de Chile, 1982. Pág 23
10
Sin tomar todas y cada una de las herramientas mencionadas por Arvon, la concepción de la
cooperativa es esa para La Masa. “Hay una verdadera democracia, se discuten las cosas nos
conocemos somos amigos, cada uno confía plenamente en la honestidad del otro, somos
coherentes con lo que creemos y es evidente lo que creemos. Cualquiera lee dos líneas y ya se
da cuenta desde dónde hablamos”, describe Bilsky.
Dicho de otra manera, la autogestión articula la sociedad global con el modelo de desarrollo, la
gestión participativa y la cooperación, en una realidad dialéctica y multidimensional en que los
trabajadores - ciudadanos maduran con sus decisiones; tanto con sus aciertos como con sus
errores y equivocaciones. Para el historiador Pierre Rosavallon se trata de un proceso que él
define como vital y que exige sociedades vivas, activas, conscientes, con pensamiento propio,
protagonistas de su destino y profundamente democráticas. Esto representa el gran proyecto
de la cooperación.5
Ya la Primera Internacional de los Trabajadores (OIT) fundada en Londres en 1968, había
emitido su juicio sobre el movimiento cooperativo al sostener un fuerte reconocimiento hacia el
mismo como una de las fuerzas transformadoras de la sociedad presente, basada en el
antagonismo de clases. “Su gran mérito está en mostrar prácticamente que el sistema actual de
subordinación del trabajo al capital, despótico y depauperante, puede ser sustituido por el
sistema republicano de la asociación de productores libres e iguales”.
El carácter de lo alternativo y de la cooperación no se define únicamente por los rasgos que
adquiere la práctica en su desarrollo. El factor que lo determina como tal, está puesto en su
dependencia hacia un proyecto de cambio radical de la sociedad, en el motor que impulsa la
búsqueda de una propuesta superadora. Es decir que se parte de una visión crítica al estado
actual de situación y adquiere importancia vital la necesidad de cambio, en su inserción en un
lugar y en una perspectiva de enfrentamiento a lo dominante.
Este elemento propulsor de lo alternativo se traducirá en los rasgos que adquiera la propuesta.
Es decir, en la estructura del medio, sus formas de gestión, el tipo de relación con los
protagonistas destinatarios, los contenidos, las formas de propiedad y de financiamiento. De
modo que lo alternativo se levanta aquí “frente a otra concepción no sólo de la comunicación
5Rosanvallon Pierre. L´âge de la autogestión. Paris. 1976 Pag. 46 – 51 y 159 – 163.
11
sino de las relaciones de poder, y de la transmisión de signos e imposición de códigos que
esas relaciones permiten vehicular”.6
Una organización humana desde necesidades humanas
Como profesionales de prensa, los periodistas que venían de otros medios tenían ciertas
necesidades de expresión y de realización profesional que en sus trabajos (bajo la organización
tradicional de empresa) no podían satisfacer. “La Masa se formó en función de quienes
veníamos de otros medios. La mayoría nos conocíamos de El Ciudadano, El Eslabón a la vez,
nace casi al mismo tiempo. El Eslabón pasa a ser un lugar donde pueda vehiculizarse
determinadas informaciones, cuestiones y agenda que en El Ciudadano no tenían lugar, o sí
tenían lugar pero El Eslabón nos permitía otra mirada, otro enfoque y desarrollo. Ya ahí hay
como un primer intento de una búsqueda a partir de un núcleo de compañeros que
concebíamos a la información y al trabajo periodístico de una misma manera. Eso creo que fue
lo que nos juntó y de ese núcleo es que surge La Masa”, cuenta Bilsky.
El periodismo en sí, como actividad profesional, guarda características particulares que la
distinguen de cualquier otra empresa, por lo que definir en manos de quién está la propiedad
del medio como fuente de trabajo, afectará directamente al periodista. La concentración de los
medios de comunicación en los grupos de poder define el flujo de información circulante. En
ese contexto las prácticas alternativas, en cierta manera “surgen por un descontento con la
función social que cumplen los medios de comunicación en las últimas décadas, porque en
realidad la expresión de lo alternativo busca separar su mensaje y ofrecer un producto diferente
a los medios dominantes”7. En el caso de La Masa, tal como cuenta Manolo Robles, surge de la
necesidad de no condicionar la producción, el trabajo y el contenido de la comunicación del
medio.
6Cassigoli Perea, Armando, “Sobre la contrainformación y los así llamados medios alternativos”. En Simpson Grinberg, Máximo, Comunicación alternativa y cambio social, México, Premia, 1989. Pág 63
7Monzón, Verónica. “La comunicación alternativa desde el proyecto Aire Libre de la ciudad de Rosario”. Archivo CS 295 de Tesis. Esc. de Comunicación Social. Biblioteca de Fac. de Ciencia Política y RR.II. - Universidad Nacional de Rosario, año 2006. Pág 47
12
Juan Diego Turraca, presidente de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores
Cooperativos de la República Argentina (Fadiccra), en su libro Periodismo con valores, realiza
un recorrido por las experiencias cooperativas del país y relata sus años de compañía a medios
en situación crítica. Según define su autor, la historia de estas cooperativas parte de las
derrotas profesionales de los periodistas en sus espacios de trabajo tradicional. Así emerge
como propuesta alternativa la organización autogestionada donde hombres y mujeres deciden
ser sus patrones, asumiendo su condición de clase.
En una denuncia de los períodos críticos e inestables que atraviesa cada cierto tiempo la
profesión periodística, el periodista y político italiano, Furio Colombo, esgrime en “Últimas
noticias sobre el periodismo”, una especie de manual de lo que para él debe ser un buen
informador. Para hacerlo, parte de sus propias necesidades y las de sus compañeros
profesionales. “La alternativa para los profesionales del periodismo es volver a recuperar el
elevado rol de escribanos de acontecimientos probados, de fuentes confiables, de
reconstrucción independientes. Es posible que todo esto se produzca en espacios más
reducidos, con modalidades más pobres y un grado de repercusión menor. Pero con el tiempo
podría reconstruir el respeto y la confianza que el periodismo actual ha perdido”8 .
Definirsedesdeuncontrapunto
Los medios de comunicación de masas tal como los describe ArmandMattelart, pertenecen a la
esfera de una ideología de clase dominante, y constituyen los soportes de la ideología
burguesa. Es esta la razón por la cual reflejaran la visión del mundo que tiene esta clase y que
desea hacer aceptar como la única razonable, la única objetiva y, por consiguiente, la única
universal. “En la medida en que esta clase, monopoliza lo medios de producción y domina la
estructura de poder de la información, será su visión particular del mundo la que tenderá a
imponerse como visión general de ese mismo mundo”9. Como dice Marx: “Los pensamientos
de la clase dominante son también en todas las épocas los pensamientos dominantes; en otras
palabras, la clase que es potencia dominante espiritual”.
8Colombo Furio, “Últimas noticias sobre el periodismo. Anagrama. Barcelona. 1995. Pág 32
9Mattelart, Armand. “Los medios sociales de comunicación de masas”. 1972. Pág 02
13
El periodismo tradicional es una práctica e instrumento de la modernidad, un saber necesario a
una época, que se apoya en diferentes jerarquizaciones que determinan qué es noticia y qué
no. “De esa forma, se establecen los criterios para la construcción de lo cotidiano y se logra
moldear una para-realidad, o una ilusión de lo real, que a medida que se toma como única y
cierta empieza a percibirse ya no como algo creado sino como lo previo, lo existente en sí
mismo. Se genera así una situación en la que el periodismo alienta una inequidad cognitiva al
privilegiar una percepción por sobre otra” 10.
La propiedad de los medios de producción es lo que define el contenido del discurso
transmitido y lo que permite la hegemonía de la palabra en un contexto que concibe a los
medios de comunicación como herramientas de reproducción de ese mismo discurso
hegemónico y de la lógica capitalista. Así, como aparece actualmente planteado el circuito de la
información, es un eslabón vital y clave para la consagración de un poder vertical, concentrado
y autoritario, por lo que la única manera de enfrentarlo y contratacarlo es a través de la
generación de un nuevo modelo o sistema de comunicación. En esta línea, aparece con fuerza
la importancia por parte de este colectivo de periodistas de hallar un discurso alternativo que
desafíe a los medios hegemónicos, aquellos que ejercen su dominio sobre el contenido de las
noticias. Así, el discurso mediático alternativo se define en relación a lo hegemónico y puede
ser entendido como aquello que constituye un residuo para el sistema, disputándole espacio
político.
En contraposición al impulso mercantilista de los medios masivos de comunicación, la
comunicación popular, en su condición de palabra asociada a organizaciones y movimientos
colectivos de carácter popular, llega para dar voz a aquello que les impulsaba a reunirse y
actuar, a los derechos que no son respetados, a las necesidades insatisfechas y a situaciones
sociales relegadas a la marginalidad. Martín Barbero plantea que en América Latina la
comunicación popular es comunicación planteada en términos de las mayorías dominadas.
Este concepto, es ligado por el autor a movimientos sociales, a procesos de dominación y de
réplica a la dominación, y por tanto atravesado por un proyecto, o al menos, por un movimiento
de lucha política11.
10Ulanovsky Sack, Daniel. La construcción de la noticia: en busca de la equidad perdida. Sitio Web del Centro de estudios avanzados de Periodismo Narrativo: www.delaspalabras.com
11Barbero, Jesús Martín. Memoria narrativa e industria cultural; Comunicación y cultura N° 10, UAM-Xochimilco, México, 1983. Pág 5
14
La investigadora María Cristina Mata, cita en un ensayo publicado por la Revista Oficios
Terrrestres en 2011 a Fernando Ossadón para explicar el surgimiento de los colectivos de
comunicación alternativa a partir de la necesidad de respuesta frente a un contrapunto. Para el
escritor chileno se trata de la emergencia de actores que en continuidad con el pasado,
puedan ir dotando al pueblo de una identidad propia y de una vocación hegemónica (al
momento contra hegemónica) sobre la sociedad en su conjunto y que se organizan en torno a
los sectores populares – en los cuales descansa su legitimidad respecto de un proyecto
democrático y popular de transformación social. 12
La necesidad de multiplicidad de voces aparece como una respuesta o salida viable para crear
otra realidad discursiva en Argentina. “Es indispensable que existan decenas, cientos, miles de
medios alternativos, cooperativos de organizaciones civiles, barriales, que conciban la noticia
de otra manera, que tengan otra lógica. Pero es muy difícil crearlos, solventarlos. Esta es la
única forma de ir ahogando esos grandes medios. El problema está en la diferencia de
correlación de fuerzas que es lo que define este momento histórico social del país”, señala
Bilsky.
Es la diversidad la que hace a la fuerza, y la fuerza de la voz y del discurso antihegemónico de
la cooperativa está puesta en la pluralidad de opiniones que hay a su interior. Al mismo tiempo,
y entendiendo a las cooperativas como una muestra de la cooperación ideal dentro de una
sociedad, la variedad de las experiencias comunicativas, más allá de su ideología, tamaño o
intensidad, es lo que puede dar forma a un nuevo diseño de convivencia donde las reglas no
estén dadas en un orden jerárquico ni opresivo.
Capítulo II
La influencia de las concepciones horizontales en el trabajo periodístico
12Mata, María Cristina. COMUNICACIÓN POPULAR Continuidades, transformaciones y desafíos, Revista Oficios Terrestres, UNLP, Argentina 2011. Pág 08
15
“La capacidad de convivir con las diferencias, por no hablar de disfrutar de ellas y
aprovecharlas, no se adquiere fácilmente y por cierto no viene sola. Esa capacidad es un arte
que, como todas las artes, requiere esfuerzo y ejercicio”. (Bauman; 2005: 34)
En el periodismo, como en cualquier otro aspecto de la vida, las concepciones y definiciones
que mantiene el profesional sobre su trabajo influirán en el resultado final de su producción,
más allá de todo análisis posterior que pueda hacer. En el campo de la comunicación, la
ideología imprime su sello en cada uno de los actores y en cómo interactúan entre sí. En el
caso de La Masa, las definiciones que el colectivo de periodistas comparten con respecto a la
información y la comunicación, aparecen a lo largo y a lo ancho de todas sus prácticas
profesionales influyendo finalmente en el resultado de la cooperativa.
El abandono de la verticalidad y el abrazo a la comunicación
democrática
Los intentos para definir la comunicación se pueden remontar hasta Aristóteles, quien vió a la
“retórica” compuesta de tres elementos: el locutor, el discurso y el oyente, y percibió su
propósito como “la búsqueda de todos los medios posibles de persuasión”. Resulta increíble
que siglos más tarde, y habiendo tantos trabajos académicos sobre el tema, esta definición
clásica parece permanecer en las raíces de casi todas las conceptualizaciones vigentes de los
medios de comunicación masiva.
Esta definición reduce a la comunicación a la simple transmisión de contenido en un
entendimiento lineal y vertical de la misma. El teórico Mario Kaplún, en su libro Una pedagogía
de la comunicación, explica que la acepción tradicional de comunicación corresponde a una
sociedad concebida como poder, donde unos pocos emisores se imponen sobre la mayoría
receptora. En ese sentido, el autor sostiene que el carácter autoritario y jerárquico de la
sociedad es lo que contribuyó a la formación de este concepto. “Si hoy el modelo Emisor -
Mensaje -Receptor es vigorosamente cuestionado, no es porque sea falso. Describe en una
forma correcta un hecho que se da permanentemente en el seno de una sociedad autoritaria y
estratificada, ya que es así como suelen comunicarse El jefe con sus subordinados, El
16
empresario con los trabajadores, El oficial con los soldados, El gobernante con los gobernados,
El medio de comunicación masiva con el público” 13.
La verticalidad del paradigma clásico tampoco favorece al comportamiento democrático de la
comunicación. Para el periodista y especialista en comunicación boliviano, Luis Ramiro Beltrán,
lo que ocurre a menudo bajo el nombre de comunicación es poco más que un monólogo
dominante en beneficio del iniciador del proceso. “La retroalimentación no se emplea para
proporcionar la oportunidad de diálogo genuino. El receptor de los mensajes es pasivo y está
sometido puesto que casi nunca se le brinda la oportunidad proporcional para actuar al mismo
tiempo como verdadero y libre emisor; su papel esencial es el de escuchar y obedecer. Tan
vertical, asimétrica y cuasi-autoritaria relación social constituye, a mi modo de ver, una forma
antidemocrática de comunicación... debemos... ser capaces de construir un nuevo concepto de
la comunicación, un modelo humanizado, no elitista, democrático y no mercantilizado”.14
La Comisión MacBride, establecida por la UNESCO para estudiar los problemas
contemporáneos de la comunicación, formuló el siguiente concepto de democratización,
diciendo que es el proceso mediante el cual el individuo pasa a ser un elemento activo, y no un
simple objeto de la comunicación; aumenta constantemente la variedad de mensajes
intercambiados; incrementa también el grado y la calidad de la representación social en la
comunicación o de la participación. Estos puntos de vista son compartidos por el colectivo de
La Masa. Los periodistas de la cooperativa entienden que el contenido de los medios de
comunicación de una sociedad es significativo para el desarrollo de las personas y por
consiguiente para el desarrollo nacional.
Los latinoamericanos, por su parte no están muy seguros de que el mundo se haya convertido
en una “aldea global” porque, para comenzar, millones de ellos no tienen acceso alguno a
ningún medio de comunicación de masas. Y, si la magia de la electrónica está en realidad
acercando a la humanidad entera, temen que la “aldea” estará, más que nunca antes en la
historia, manejada por la minoría poderosa.
13Kaplún, Mario. Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la Torre. Madrid. 1998. Pág 62
14Beltran, Luis Ramiro. Communication between the United States and Latin America: A Case of Cultural Domination. EstadosUnidos. 1978. Pág 26.
17
“No podemos concebir el ejercicio del poder del individuo A sobre el individuo B sin alguna
comunicación de A hacia B”15. América Latina es un ejemplo muy claro de la propiedad de tal
afirmación. Una minoría de su población ejerce poder sobre la vasta mayoría para asegurarse
la dominación total. Frente a esto la propiedad de los medios de comunicación masiva llega a
un nivel de concentración necesaria para la permanencia del status quo. De allí que la
proliferación de pequeños medios alternativos y cooperativas de prensa atenta al orden
establecido y a la concepción de información mercantilista impuesta por la clase dominante.
“Frente a este panorama, es indispensable que existan decenas, cientos, miles de medios
alternativos, cooperativos de organizaciones civiles, barriales, que conciban la noticia de otra
manera, que tengan otra lógica. Pero es muy difícil crearlos, solventarlos. Esta es la única
forma de ir ahogando esos grandes medios. El problema está en la diferencia de correlación de
fuerzas que es lo que define este momento histórico social del país y la región”, sostiene Pablo
Bilsky.
Así percibida, la concepción de comunicación por parte de los medios no es una mera cuestión
técnica o teórica. Es, como explica Luis Ramiro Beltran en su análisis del mapa mediático de
América Latina, un asunto político mayormente determinado por esa estructura y colabora con
la perpetuación de ella. Y en ese punto subraya que, la búsqueda de una salida a esta
situación se dirige al cambio de la comunicación vertical/antidemocrática hacia la comunicación
horizontal/democrática: democratizar la comunicación tanto en el concepto como en la práctica.
El intelectual paraguayo, Juan Díaz Bordenave, considerado uno de los padres del
pensamiento latinoamericano en comunicación y uno de los principales defensores del
concepto de su democratización, advirtió que esta noción comprende la necesidad de medios
más numerosos y más variados, que se dirijan a un mayor número de personas, pero que no
pueden reproducir simplemente los aspectos cuantitativos de la información. Por el contrario,
este cambio implica un acceso mayor del público a los medios de comunicación, donde ese
acceso no es sino uno de los aspectos de la democratización. Significa también mayores
posibilidades -para las naciones, las fuerzas políticas, las comunidades culturales, las
entidades económicas y los grupos sociales- de intercambiar informaciones en un mayor plano
15Beltran, Luis Ramiro. Communication between the United States and Latin America: A Case of Cultural Domination. Estados Unidos. 1978.
18
de igualdad, sin una dominación de los elementos más débiles y sin discriminaciones contra
nadie16.
En ese sentido, el comunicador señala también que, aumentar constantemente la variedad de
los mensajes intercambiados exige que sea posible primero el intercambio de mensajes. Pero
esto demandaría no solamente la alteración de la tecnología de los medios y su
descentralización geográfica, sino también la modificación de los patrones de propiedad de
dichos medios y de sus formas de gestión y programación.
La comunicación alternativa aparece como un modelo donde subyace una fuerte crítica al
sistema de medios masivos, donde se pone en jaque la verticalidad de sus emisiones, la
imposibilidad de una comunicación de retorno y su anti-pluralismo en la transmisión de
mensajes. Este modelo emergente se define por contraposición a las estructuras piramidales
de organización y control burocrático de los medios. Las cooperativas de prensa, los medios de
comunicación comunitarios y, en muchos casos, aquellos que emergen de instituciones
académicas, garantizan la igualdad de intervención de todos sus participantes, es decir, la
posibilidad de revertir la división institucionalizada de los polos emisor-receptor.
La comunicación alternativa de, en este caso La Masa, tiende entonces a ser participativa y
horizontal, ya que trata de fomentar el acceso y la participación de sus miembros, asegurando
la igualdad en la toma de decisiones, la utilización de los recursos y el acceso a la palabra. “La
concepción de la cooperativa es esa, hay una verdadera democracia, se discuten las cosas,
nos conocemos, somos amigos, cada uno confía plenamente en la honestidad del otro, somos
coherentes con lo que creemos y es evidente lo que creemos”, remarca Bilsky.
En ese sentido, el Colectivo ConoSur, un proyecto comunicacional de contrainformación
realizado por estudiantes y graduados de la carrera de Comunicación Social de Buenos Aires,
adhieren a la interpretación conceptual de Bilsky. “La comunicación alternativa se enfrenta a las
dificultades de encarar sus proyectos autogestionados, descentralizados, dentro del marco de
la sociedad capitalista, de las relaciones económico-políticas imperantes y de la mentalidad
generada a partir de la propiedad privada. Así, los márgenes de alternatividad se derivan de la
interacción entre el modo de producción dominante de los medios masivos, las políticas de 16Díaz Bordenave, Juan. Democratización de la comunicación: teoría y práctica”. Revista Chasqui N°1. Quito. 1982. Pág 06
19
estado a nivel de la comunicación (legislación sobre radiodifusión y telecomunicaciones) y las
prácticas propias de los sectores populares”17.
Entonces, ¿qué entiende La Masa por comunicación? Dentro del colectivo periodístico y de
este trabajo la definición que mejor se adapta es la de Paulo Freire: “El diálogo es una relación
horizontal de A con B. Nace de una matriz crítica y genera criticidad. Cuando los dos polos del
diálogo se ligan así, con amor, con esperanza, con fe el uno en el otro, se hacen críticos en la
búsqueda común de algo. Sólo ahí hay comunicación. Sólo el diálogo comunica”18.
Cabe destacar que la palabra Comunicación proviene de la raíz latina Communis, que significa
poner en común algo con otro y es la misma raíz de las palabras Comunidad y Comunión.
Osea que esta concepción apunta a compartir algo que se tiene o que se vive en común. La
definición que la cooperativa mantiene, lleva implícita su concepción de sociedad y de su
trabajo como profesionales al interior de ella. Como explica Kaplún, esta definición “conlleva
una reivindicación humana, y, sobre todo, una reivindicación de los sectores dominados, hasta
ahora los grandes excluidos de las grandes redes transmisoras”19.
Esta concepción de comunicación es entendida como alternativa y compartida por diferentes
medios que se proponen trabajar desde otro lugar en contraposición a las grandes empresas
periodísticas. En el trabajo realizado por el Colectivo ConoSur, queda en evidencia que esta
concepción germinó en Argentina por presentar modalidades innovadoras capaces de
fortalecer el vínculo con los movimientos sociales y por inducir nuevas maneras de recrear un
clima democrático, en un contexto en donde la cultura de la privatización ilimitada ha vaciado
de contenido todo lo que pueda hacer alusión a una vida compartida y sin fines de lucro.
Un ejemplo de ello es la capacidad de La Masa de instalar temas en la agenda que
históricamente han sido marginados por los grandes medios: “Los otros periodistas de la ciudad
y de la zona tienen un cierto respeto por nuestro laburo, pegan cada tanto una vueltita por
17Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Mediospara la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 61
18Kaplún, Mario. Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la Torre. Madrid. 1998.
19Kaplún, Mario. Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la Torre. Madrid. 1998. Pág 63
20
www.redacciónrosario.com para ver si hay alguna novedad. Nosotros hicimos una nota sobre
un conflicto en Arroyo Seco con el sindicato aceitero, dimos la novedad y al otro día salió en
Rosario 12, y yo estoy seguro que algún compañero del diario vio la nota y siguió el tema, y eso
es incidir en la agenda. Ahora, con las nuevas tecnologías y el flujo de información es algo
mucho más veloz. Por el hecho de que no estamos atados a una patronal, el lector ya sabe que
hay una serie de cosas que en otro lugar no la va a leer. Cuando fue el conflicto de El
Ciudadano en 2000, el único que publicó algo fue El Eslabón que era una publicación
mensual”, cuenta Manolo Robles, miembro de La Masa.
Entonces, esta forma de mirar y concebir la comunicación termina por rediseñar el circuito
tradicional verticalista - que contemplaba un emisor, receptor y canal - transformándolo en un
proceso donde el sujeto social está en el centro del mismo y utiliza diferentes herramientas
para comunicarse con otros.
La información como derecho y el derecho a la información
Existe una primera concepción de información aportada por los medios tradicionales de
comunicación donde se percibe como interesada y siempre atada a finalidades económicas y
políticas de los poderosos. Desde la cooperativa Lavaca, en su edición “El fin del periodismo”,
el colectivo de comunicadores describe cómo los medios comerciales de comunicación ya no
viven de los relatos que publican, sino de aquellos que ocultan. “Su influencia está
directamente relacionada con su capacidad de invisibilizar información que sólo comercia entre
exclusivos y excluyentes públicos. Este regreso al trono imperial como privilegiada audiencia
marca un punto de inflexión en el uso estratégico de la comunicación como forma de eliminar
las fronteras entre la sociedad y el mercado, y ha transformado aquello que genéricamente
denominábamos medios masivos de comunicación en una cosa bien diferente: en medios
masivos de formación de opinión. Es decir, en dispositivos de control social. De eso se trata lo
que llamamos capitalismo mediático: la construcción de poder basada en controlar, restringir y
clasificar los flujos de la información”20.
Existe entonces, una concepción mercantilista de la información al interior de los grandes
medios y esta noción refuerza la dominación por parte de la clase propietaria de los medios de
20Lavaca. “El fin del periodismo y otras buenas noticias”. 2006. Pág 07
21
producción. Las razones radican en, como reflexiona Jorge Vidal en “Comunicación y cultura:
Notas para un debate”, que los medios tradicionales actúan distorsionado intencionalmente la
información, recurriendo a recursos como el miedo, la exaltación de prejuicios, chovinismos o
sectarismos, creando falsos símbolos, tratando a los seres humanos como objetos y no como
sujetos con derecho a participar realmente en la determinación de sus vidas.
Dentro de esta mercantilización de la información, el Premio Nobel de Economía 2001, George
Akerlof, desarrolla la teoría de la “información asimétrica”. Tal como explica Lavaca en “El fin
del periodismo y otras buenas noticias”, este trabajo se basó en el estudio de los mercados y
su funcionamiento cuando los diferentes agentes no disponen de la misma información. El
economista explicó en su momento como la información puede inflar el valor de un producto
(Ejemplo: si el comprador la única información que tiene es que se trata de un auto usado que
otro desechó, pagará un precio más bajo, pero si obtiene mayores datos como quiénes fueron
sus dueños, cómo trataron el coche, cuántos kilómetros tiene, etc, pagará un precio mayor), sin
embargo no detalló si esta información debe ser verdadera o falsa.
Tiempo más tarde, otro economista, Joseph Stiglitz, sintetizó: “Ahora se reconoce que la
información es imperfecta, que obtener información puede ser costoso, que hay importantes
asimetrías en la información y que el tamaño de las asimetrías puede ser afectado por las
empresas y personas”21. Esta mercantilización redunda en un vaciamiento de la información, en
una desvalorización - real y no monetaria - de la noticia, en la precarización de las rutinas de
trabajo en el periodismo, y en diferentes mecanismos que vacían de contenido a la profesión.
Sin embargo, si concentrar la información y comercializarla fue la clave que llevó a los grupos
de poder a detentarlo, hacerla circular será la mejor forma de debilitarlos. “Cuestionar este
modelo de poder pasa, en gran medida, por la diversidad y calidad de la información que
seamos capaces de compartir, para que cada quien pueda construir su propio relato del
presente. No significa que aritméticamente se simplifiquen los problemas, sino todo lo contrario.
Viendo su complejidad, tornándola visible, es al menos posible reconocer tanto las miserias del
mundo actual como a sus miserables responsables”22.
21Lavaca. “El fin del periodismo y otras buenas noticias”. 2006. Pág 1322 Lavaca. “El fin del periodismo y otras buenas noticias”. 2006. Pág 14
22
La información desde el punto de vista de la comunicación horizontal y de los medios
alternativos como La Masa, se presenta como contrahegemónica u oposicional al sistema
neoliberal y dispone una reconstrucción de las coordenadas espacio - temporales que las
personas necesitan percibir para construir su sentido de lo real. Los medios que se suman a
este modelo comunicacional se definen desde la alternatividad, entendiéndola como parte de
un proyecto radical de cambio, y sostienen un discurso contrainformativo, de forma
complementaria. No se trata sólo de aportar una visión diferente, con una agenda propia de la
situación, sino también de pensar relaciones sociales nuevas en el marco de la comunicación.
En este sentido, se puede plantear que “todas las prácticas comunicacionales que se asumen
como contrainformativas se definen instrumentalmente en relación con un proyecto de cambio
social”23. En el caso de La Masa, su indentificación está dada frente la lucha por los Derechos
Humanos y las reivindicaciones de los trabajadores.
La cooperativa La Masa emerge así como un espacio donde se posibilita el acceso a la
información incrementando de forma notable la potencial participación de toda la población.
Para Vinelli y Esperón ese es el principal contrapunto oposicional con la lógica que organiza la
estructura de los grandes medios, reducto sólo concebible a partir de la existencia de una élite
que los dispone y los manipula de modo discrecional y privado.
Existe a la vez una concentración mediática en un contexto de pronunciada desigualdad social
y de fuertes signos antidemocráticos con poca participación, y es por eso que la comunicación
alternativa planteada por La Masa, es asociada a la reivindicación de los derechos populares.
“Nosotros tenemos una agenda donde le damos prioridad a lo social, a los conflictos de los
trabajadores, a aquello que no resulta noticiable en los medios comerciales. Tomamos a los
trabajadores como sujetos fundamentales de esta sociedad. El trabajador organizado, el
sindicato como forma de organización. Tenemos la tarea de compensar: mientras en otros
medios es mala palabra hablar de sindicalismo, mientras en los otros medios es mala palabra
hablar de política, en La Masa se le da mucha importancia a todas las luchas políticas, a las
minorías, al movimiento obrero organizado. Justamente, miradas, agendas, noticias, todos
hechos que son invisibilizados por los otros medios”, detalla Bilsky.
23
?Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Medios alternativos para la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 09
23
Es realmente una noción de información contrahegemónica donde se reivindica el valor de las
historias y las culturas diversas pero interconectadas que cohabitan en este espacio y tiempo
que acoge a la sociedad, que estimule el pensar, que forme capacidad crítica para el
discernimiento del público. “No depende entonces sólo de discursos, ni de medios, es sobre
todo de ética, de comprensión real del horizonte emancipador que preconizamos que no se
puede reducir a quién ostenta el poder, sino sobre todo a cómo se socializa éste”24
Dentro de esta noción de contrainformación y comunicación anti hegemónica, emerge el
entendimiento de la información no como mercancía, sino como derecho. “La diferencia entre
un medio tradicional y la cooperativa está en que nosotros vemos a la sociedad y pensamos a
la noticia no como una mercancía, sino como un derecho. Nosotros nos planteamos, y esto
trasciende a los pilares, a la noticia como un derecho, somos comunicadores y reivindicamos
este concepto. Renegamos de que la noticia sea un producto, se mercantilice y renegamos de
los medios que lo hacen. Partimos de esa base para organizar la cooperativa. No sólo dar
respuesta a nuestras necesidades económicas, sino hacerlo desde ahí, desde considerar a la
noticia como un derecho y a partir de eso es que ofrecemos informar, desde nuestro lugar y
aclarando cuál es ese lugar”, establece Jerónimo Principiano, miembro de La Masa.
En los medios tradicionales de comunicación, según detalla la editorial cooperativa Lavaca, se
observa una doble mercantilización de la información. Por un lado, la información adquiere un
valor comercial por no ser difundida, por ser ocultada por la empresa periodística a un precio
que se le cobrará a la fuente, al poder político, al poder económico o simplemente al
auspiciante. Pero también existe otro valor, el de una información - que sin importar el valor que
aporte a la sociedad - importa cuánto ésta está dispuesta a pagar. Este concepto deja de lado
informaciones que son vitales para grupos sociales marginados, pero insignificantes para la
clase media y alta.
“Esa es nuestra responsabilidad, nuestra apuesta, la de compensar esa falta. Somos
conscientes de que el último recurso de la democracia, de las instituciones y de la libertad de
prensa está en los pequeños medios alternativos cooperativos, de otra manera se le está
negando a la ciudadanía el derecho básico fundamental humano del acceso a la información.
No funciona la democracia si el ciudadano no tiene el acceso mínimo a la información y a los 24Vidal, José R., “Comunicación y cultura: Notas para un debate”. En: América Latina en Movimiento 449 (2009). Pág 24
24
datos. Y los medios hegemónicos, no sólo necesitan que vos no tengas esa información,
necesitan desplegar una ideología y construir un sentido común, que sea afín y funcional a
grandes intereses económicos que no son los intereses de la gran mayoría de las personas.
Así logran que uno apoye intereses de clase que son contrarios a los de tu propia clase”,
explica Bilsky cómo la cooperativa entiende este fenómeno y cuál es su postura ante él.
El medio como comunicación y la comunicación como medio
Freire consideró los medios de comunicación de masas como los propagadores de los mitos,
normas y valores de las minorías oligárquicas y, como tales, instrumentos de la comunicación
vertical y alienante encargados de ayudar al logro de la subyugación de los oprimidos. Dentro
de esta noción de medios, subyace una lógica de herramienta manipuladora basada en el
paradigma marxista. En ese sentido, Vinelli y Esperón advierten que sin importar la ubicación
en el espectro ideológico, el tema de la manipulación se ha convertido en un problema
irresuelto dentro del campo de la comunicación, problema que puede sintetizarse diciendo que
a partir de la información recibida “el individuo podrá empezar a tener elementos para juzgar y
evaluar las situaciones que le afectan y ante las que tendrá que responder en un sentido u otro.
La ecuación es bastante simple: si la información es controlada, seleccionada e incluso
distorsionada, el individuo partirá de una base parcial, sesgada y probablemente falsa para
formar su juicio”25.
Los autores remiten a la definición etimológica de Hans Magnus Enzensberger sobre la
manipulación, donde el término viene a significar la intervención técnica por parte del medio de
comunicación sobre un contenido específico con el fin de generar una reacción determinada en
la sociedad. Esto, que para el teórico constituye un acto político, genera la emergencia de una
industria de la conciencia, con la mercantilización de la misma como efecto secundario. “Así
pues, toda utilización de los medios presupone una manipulación. Los más elementales
procesos de la producción, desde la elección del medio mismo”26.
25Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Medios alternativos para la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 24
26Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Mediosalternativos para la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 26
25
Para confrontar a esta lógica los medios alternativos y la cooperativa de prensa buscan
constituir un estrategia comunicativa que contrarreste al sistema de comunicación constituido
por medios masivos funcionales a los poderes económicos y políticos hegemónicos. Frente a
esta realidad imperante es que nace la necesidad de una nueva definición de medio de
comunicación que englobe los valores y objetivos de la cooperativa. Esta autodefinición deberá
partir de las interacciones grupales, donde se eliminen las distancias y supremacías de
emisores versus receptores. Una concepción, como sostiene María Cristina Mata, que se
encuadre en la noción de comunicación horizontal y democrática, asociando actividad
comunicativa con producción de mensajes y asumiendo la actividad comunicativa cultural de
los receptores; es decir, asimilando múltiples y variados procesos de producción de sentido que
tienen lugar en cualquier tipo de relación o interacción comunicativa27.
En un ensayo elaborado por Carina López Monja, integrante del Colectivo Editorial de Prensa
De Frente, la militante del Frente Popular Darío Santillán da cuenta de que en la Argentina, los
medios de comunicación populares, de contrainformación y alternativos llevan varios años de
experiencia acumulada y se caracterizan por su carácter crítico al modelo de sociedad que
propone el capitalismo y por su difusión de los conflictos y luchas de los trabajadores y los
movimientos sociales.
Desde esta concepción, el carácter de lo alternativo es definido por Lópeza Monja por la
filiación del medio hacia un proyecto de cambio radical de la sociedad que se encuentra inserto
en un tiempo y espacio determinados, desde el cual se plantea una oposición al orden
dominante de las cosas. En el caso de La Masa, esta filiación estaría dada por su franca
alineación con el discurso kirchnerista y su modelo de conducción social y político. “Esta
concepción se expresa entonces en la forma en que se organiza hacia adentro ese medio de
comunicación: su forma de gestión, su forma organizativa, el tipo de relación con los
protagonistas, los contenidos, las formas de propiedad y de financiamiento. Se trata entonces
de una concepción que es distinta en lo comunicativo porque critica de forma radical las
relaciones de poder y también la forma de transmisión de signos e imposición de códigos que
esas relaciones permiten vehicular”28.
27Mata, María Cristina. COMUNICACIÓN POPULAR Continuidades, transformaciones y desafíos, Revista Oficios Terrestres, UNLP, Argentina 2011. Pág 11
26
En los hechos, los medios de comunicación populares, entre ellos La Masa, se definen desde
la alternatividad, entendiéndola como parte de un proyecto radical de cambio, y sostienen un
discurso contrainformativo, de forma complementaria. No se trata sólo de aportar una visión
diferente, con agenda propia de la situación, sino también de pensar relaciones sociales
nuevas en el marco de la comunicación. En este sentido, se puede plantear que “todas las
prácticas comunicacionales que se asumen como contrainformativas se definen
instrumentalmente en relación con un proyecto de cambio social”29.
Entendiéndolo de este modo, para los periodistas del colectivo La Masa, existe un rol que el
medio de comunicación debe cumplir dentro de la sociedad. “La información como un derecho
humano fundamental es un posicionamiento para pensar la sociedad y decidir qué es lo mejor
para los ciudadanos. Por eso, la única salvación está en los medios alternativos y cooperativos.
La información no puede ser una mercancía, no puede ser un negocio. Cuanto más grande es
un diario, más intereses tiene, mientras más intereses tenga, más negocios tenga, menos
libertad de expresión tendrá cada uno de sus trabajadores. Esos intereses son ajenos a lo
trabajadores que lo componen” analiza Bilsky.
En ese sentido, López Monja coincide al postular que los medios de comunicación populares
deben operar como constructores de sentido en un complejo proceso, en donde articulan
pequeñas y lejanas experiencias para ir conformando una cosmovisión, donde la comunidad de
la comunicación va generando un proceso de liberación. “Esta nueva construcción de sentido
es aportada por los análisis de la situación política elaborados por movimientos sociales o
individuos particulares y con el enriquecimiento de los debates colectivos, que se oponen al
discurso único, que proponen valores nuevos y procuran ir generando una contrahegemonía.
La relación de los medios, entonces, está atada fuertemente a la construcción y al trabajo de
los movimientos sociales y, en este sentido, a la construcción de poder popular”30.
28López Monja, Carina. Comunicación y movimientos populares. Avances y desafíos en la construcción del poder popular. Revista Herramienta N° 47. 2011. Pág 02
29Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Mediosalternativos para la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 09
30López Monja, Carina. Comunicación y movimientos populares. Avances y desafíos en la construcción del poder popular. Revista Herramienta N° 47. 2011. Pág 04
27
Desde esta perspectiva, La Masa no constituye solamente un antídoto frente a las estructuras
comunicaciones mercantilistas, sino una propuesta y un proyecto que cuestiona la
concentración del poder comunicacional. Aparece una responsabilidad del medio ante la
sociedad que parte desde su compromiso con la información como derecho y la comunicación
contrahegemónica, entendiéndola desde la definición aportada por Freire: “Será realmente
contrahegemónica la comunicación que reivindique el valor de las historias y las culturas
diversas pero interconectadas que cohabitan en este espacio y tiempo que nos acoge, que
estimule el pensar, que forme la capacidad crítica para el discernimiento. No depende entonces
sólo de discursos, ni de medios, es sobre todo de ética, de comprensión real del horizonte
emancipador que preconizamos que no se puede reducir a quién ostenta el poder, sino sobre
todo a cómo se socializa éste”31.
Este nuevo diseño que, como señala la editorial cooperativa Lavaca, coloca en su centro al
sujeto social y a su alrededor, como los rayos de un sol omnipresente, todas las herramientas
de comunicación que son capaces de crear para compartir el mensaje y hacer llegar a la
sociedad la información. Así, el sujeto social termina transformado en el medio de
comunicación y sus trabajadores adquieren nuevas responsabilidades.
31Vidal, José R., “Comunicación y cultura: Notas para un debate”. En: América Latina en Movimiento 449 (2009). Pág 24
28
La profesión, el personaje, la persona y el trabajador
Los periodistas de La Masa hacen un fuerte hincapié en la responsabilidad que ellos sienten a
la hora de realizar su trabajo. “Nuestro deber es el de recuperar ese derecho humano
fundamental para la gente. Ofrecer eso que los medios hegemónicos no le ofrecen ni lo va a
ofrecer nunca, información subjetiva, desde un lugar, honesta, pero información. Nosotros no
hacemos negocio con la información, no es para nosotros. Cuando la información es un
derecho, deja de ser mercancía, porque para los otros medios, es una mercancía más”, afirma
Bilsky.
La comunicación es entendida como un proceso participativo al interior de La Masa y tal como
señala José Vidal, por muy buenas intenciones que tengan, los comunicadores se encuentran
atravesados por el modelo capitalista y por ende son portadores inconscientes de los modelos
de dominación que se expresan en el ámbito comunicativo. Cambiar este modelo implica
desechar el modelo transmisivo y autoritario de comunicación y cambiarlo por uno que tenga
como objetivo la construcción de significados colectivos. “Una de las cosas que aprendí es la
diferencia entre hacer una carrera periodística como si fuera una profesión liberal y otra cosa es
pensarse como un trabajador. Eso lo aprendí en el Ciudadano, donde con mis compañeros
sufrimos un conflicto permanente, donde no nos dieron tiempo ni posibilidad de creernos
estrellas, hay como un fetichismo de la letra escrita, ni hablar de la televisión”, cuenta Bilsky.
Este planteo del periodista de La Masa es el mismo que se hace UlanovskySack: “Los
comunicadores dejamos de lado la ideología de los mensajes y de los sistemas que los
generan, solemos sentirnos externos a ese debate y nos cuesta reconocer que nuestra
profesión, tal como ha sido concebida en su formato tradicional, lleva implícita una inequidad de
raíz: los periodistas somos ciudadanos privilegiados, a menudo más iguales que los otros,
disponemos de una maquinaria que amplía al infinito nuestra palabra. Nos situamos, así, en un
escalón diferenciado frente al público.”
Por eso es que desde La Masa, sus periodistas buscan contrarrestar esta noción liberal de la
profesión. “La responsabilidad del periodismo es informar sin faltar a la verdad y decir desde
dónde se habla. Hoy cada vez más, esa es responsabilidad, que la gente sepa que el periodista
29
no es un robot objetivo, cuya forma de presentar las cosas es la verdad”, remarca Robles y
reafirma la noción de Kaplún de que el primer requisito para que la comunidad comience a
involucrarse en la comunicación es que no vea los mensajes como lejanos y ajenos, sino que
se apropie de ellos a través de la confianza con el comunicador.
La producción es hija de la lógica organizativa
La elección del modo de organizarse al interior de La Masa no fue arbitrario, es lo que define
cada una de las prácticas profesionales y mantiene una lógica con la concepción horizontal de
comunicación, con entender a la información como un derecho fundamental de la sociedad y no
como una mercancía. “Acá dentro, por ser una cooperativa, tenemos una libertad de
producción muy importante, comparado con un medio con patrón donde muchas veces te
ponchan o te bajan una nota, y eso se refleja en nuestro trabajo y en el día a día”, señala
Basso.
Así como los movimientos sociales se plantean la necesidad de ir construyendo en las
prácticas cotidianas las acciones que prefiguren el socialismo, con nuevos valores de
solidaridad, justicia e igualdad, tratando de construir relaciones no burocratizadas, los medios
de comunicación populares deben organizarse en su interior de la misma manera32. Es por esto
que, como observa el colectivo de Lavaca, mientras los medios de comunicación tradicionales
mantienen una organización jerárquica militar - se determina con precisión quién manda y
quién obedece, con puestos jerárquicos como redactor, editor, jefe de redacción -, por lo
general los medios alternativos se organizan de forma colectiva, sin jerarquías y, en algunos
casos, sin diferenciaciones entre los límites entre productores y lectores.
“La diferencia con la cooperativa es que cada miembro es un voto. La cooperativa tiene su
ideología, pero dentro de ella somos todos iguales. Nosotros en el diario estábamos sometidos
a una estructura piramidal, el que hace la tapa, el que edita, el que titula no siempre es el
mismo que el que hace la nota. Cuando yo estaba en el diario todavía no había aparecido el
fenómeno Clarín. Lo que estamos viviendo en este momento en el que se ve una gran
diferencia entre lo que se titula en tapa, lo que se dice en los primeros tres párrafos, lo que se
32López Monja, Carina. Comunicación y movimientos populares. Avances y desafíos en la construcción del poder popular. Revista Herramienta N° 47. 2011. Pág 03
30
dice en el resto del cuerpo de la nota. Este momento va a pasar a la historia como uno de los
más terribles del periodismo, uno de los momentos de más deshonestidad, de mayor desprecio
hacia el lector”, detalla Bilsky.
La concepción de la cooperativa es esa, un espacio donde existe una verdadera democracia.
En el interior de La Masa las situaciones, problemáticas y realidades que se presentan
diariamente se discuten de forma colectiva, sus miembros se conocen y son amigos, cada uno
confía plenamente en la honestidad del otro, son coherentes con lo que creen y lo evidencian
en su producción. Para los profesionales que la componen, se trata de la enorme diferencia con
los grandes medios. Señalan que solamente así se puede informar, desde un medio
democrático, transparente, honesto, eso es informar, mientras que lo que hacen los medios
tradicionales no lo es, “es hacer negocios con la fachada de información”.
Dentro de La Masa hay una dinámica que hace al funcionamiento de la cooperativa que va
construyendo una subjetividad colectiva también. Por eso hay determinadas cosas que, como
miembros no necesitan sentarse todos a hablar porque hay un imaginario común que se va
creando. Hay como un acuerdo predefinido. “No siempre hace falta, digamos que hay una línea
editorial que vamos siguiendo, la tenemos internalizada y al mismo tiempo se va redefiniendo.
Pero no necesita que esté escrita o pautada. Puede ser que un hecho puntual genere una
consulta de este tema cómo lo trabajamos o cómo lo encaramos. Cuando hay dudas depende
de cómo se dé, en general lo definimos en conjunto entre los que están en el momento, no hay
una bajada de una directiva desde arriba. Se define porunadecisión horizontal”, agrega Basso.
31
Capítulo III
La ilusión de lo objetivo en la construcción de la realidad
El periodismo entendido como una práctica de esta época, se alza sobre los preceptos de
determinados órdenes jerárquicos y necesidades empresariales que determinan qué debe ser
noticiable y qué no. Desde la posición de un lector, espectador, oyente, imaginario
preestablecido por los órdenes de producción, esta construcción plantea la existencia de lo
cotidiano, de una ilusión de realidad o pararealidad, que a medida que se plantea y luego se
interpreta como única y verdadera, concibe con ella la noción de una realidad preexistente al
relato, independiente de él. Es decir que quien lee una noticia en el diario, termina por percibir
el hecho como existente en sí mismo, independiente del relato periodístico y su construcción.
Este proceso conlleva a una desigualdad y como propone Daniel UlanovskySack, en su ensayo
La construcción de la noticia: en busca de la equidad perdida, a una situación donde el
periodismo alienta a una inequidad cognitiva al privilegiar una percepción sobre otra.
La objetividad de los sujetos
El pilar que soporta este proceso inequitativo de construcción de la realidad por parte de los
medios de comunicación masivos, quizás sea la creencia, incluso al interior de la comunidad
periodística, de la posibilidad de una objetividad dentro de su trabajo y dentro de la producción
cotidiana. La noción de objetividad es un término que suele ser construido como valor único del
discurso de los medios. “El filósofo JürguenHabermas señala que las imágenes del mundo
cumplen la función de conformar y asegurar la identidad proveyendo a los individuos de un
núcleo de concepciones y suposiciones básicas que no pueden revisarse sin afectar la
identidad tanto de los individuos como de los grupos sociales”33.
La noción de objetividad brinda una sensación de seguridad al lector al delegar en los discursos
periodísticos y en las producciones mediáticas el don de transmitir los hechos “tal cual son”.
33Ulanovsky Sack, Daniel. La construcción de la noticia: en busca de la equidad perdida. Sitio Web del Centro de estudios avanzados de Periodismo Narrativo: www.delaspalabras.com
32
Esta especie de legitimidad que adquiere el discurso del periodista a partir de la ilusión de un
aporte objetivo a la sociedad, es lo que lo aleja como profesional del objetivo informativo. Si
intentara reflejar distintos mundos cotidianos, con sus respectivas miradas particulares, se vería
obligado a adquirir una postura honesta, nos sólo desde su propia producción, sino desde su
propia historia y mirada del mundo.
La objetividad para los miembros de La Masa no es un tema menor. No se trata de un hecho
aislado, inocente y accidental. Desde el punto de vista de la cooperativa la objetividad es un
invento perverso. “Si uno cuenta lo que uno vió, es honesto, yo tengo una mirada construida a
partir de mi ideología, mi historia, mi lugar en la sociedad, no es objetiva, es mi mirada y
representa los interese de mi clase, mi grupo social, mi lugar. Si yo te cuento lo que no vi, ahí
estoy cometiendo una falta ética. Ese es mi ideal de cómo se debe transmitir una información,
desde mi subjetividad, reconociendo mi subjetividad, la clave es decir desde dónde estoy
emitiendo el discurso, de qué lugar social, desde qué intereses estoy hablando”, sostiene
Bilsky.
Aún desde este lugar de total transparencia, los miembros de la cooperativa afirman que hay
siempre una construcción subjetiva, hecha desde un lugar, contexto social, político, cultural,
con determinados intereses políticos económicos y determinada ideología. El hecho y la
realidad son nada más que el principio. Una cosa son los hechos y otra muy distinta es la
reconstrucción de los hechos que se ve condicionada por la mirada de quien lo cuenta. Los
hechos están en la calle, ni el espectador que ve televisión, ni el oyente que escucha la radio,
ni el lector del diario, se pone en contacto directo con los hechos.
Tomando como punto de partida la honestidad del emisor al plantear su voz como subjetiva es
que nace la posibilidad de volver a la equidad del relato. “Esa es la mayor diferencia entre un
medio comercial, o un medio grande y un medio cooperativo, nosotros tenemos la libertad y la
posibilidad de decir desde dónde hablamos. Cuanto más brutal es uno para demostrar su
ideología, es más honesto, no engañás a nadie”, subraya Bilsky.
Cuando nos enfrentamos a una sola realidad, sólo basta con conocer las técnicas necesarias
para encontrarla. Esas técnicas periodísticas tan utilizadas por los medios de comunicación
tradicionales, fueron pensadas para dar forma a una clase de percepción y no a otras. Es a
partir de allí que la inequidad aparece en escena: habrá vivencias, procesos, sentimientos,
33
subjetividades y miradas que nunca se contarán ni serán registrados como realidad porque no
se los detecta con las herramientas utilizadas por los medios tradicionales.
La realidad entonces se consolida a partir de quien la mira y ese es el factor que la cooperativa
busca resaltar. Los periodistas de La Masa resaltan que tanto el trabajador como el medio,
concebido como un actor más de la sociedad, suma su subjetividad a la información y trabaja
desde el concepto de mirada y honestidad. Partiendo de la base de que lo real es la
construcción, el periodista adquiere la obligación de ofrecer a la comunidad la posibilidad de
compartir el proceso por el cual moldea la información en lugar de escudarse tras el falso
precepto de que la realidad existe y el periodista sólo la transmite.
“Durante varios años se discutió la cuestión de la ética periodística, donde hay varias
cuestiones básicas como el compromiso con la verdad, fundamentalmente, es la cuestión de no
mentir. Desde ahí es todo muy subjetivo y discutible. Pero nuestra mirada está puesta con lo
que tiene que ver con la defensa del interés de las mayorías y nuestra interpretación de cómo
se hace esa defensa, lo cual no quiere decir de que sea la única o la mejor”, destaca Manolo
Robles.
El periodista, entonces para la cooperativa, trae consigo al momento de trabajar una
subjetividad propia. Cuenta con su formación académica y profesional, su historia personal,
pertenece a una clase social, tiene una ideología y, como ser humano, no podrá nunca
despegarse de sus valoraciones a la hora de observar un hecho. Esto actúa como el filtro de
una lente a la hora de dar un enfoque y encuadre a una escena. Pero esta carga de
subjetividad no lo exime de apegarse a la verdad de los hechos, no es un pase libre a la
distorsión.
Un ejemplo brindado por la redacción de La Masa, para comprender mejor este planteo, es un
corte de calle o manifestación. Frente a este hecho, llega una cronista de un diario tradicional,
entrevista a las fuerzas de seguridad, a los comerciantes de la zona, a los transeúntes y
conductores de autos, vuelve a la redacción y titula: “Caos en el tráfico por manifestación”. El
periodista de la cooperativa, entrevista a los voceros de la manifestación, a las familias que
están cortando la calle y por último titula: “Veinte familias se manifiestan en reclamo de salarios
dignos”. Ninguno de los profesionales estará equivocado y los dos habrán cumplido con su
34
trabajo, sin embargo su producción periodística, su enfoque de la realidad y su punto de vista
serán distintos.
En la compilación de experiencias cooperativas que realizan los licenciados Carlos Rodríguez
Esperón y Natalia Vinelli en el libro Contrainformación. Medios alternativos para la acción
política, ambos advierten que es muy difícil encontrar prácticas comunicacionales, dentro de los
medios de comunicación tradicionales, que asuman explícitamente su carácter dependiente de
algún tipo de proyecto, interés o ideología, por fuera de lo mediático. Por el contrario, se
construye un mito de la independencia periodística que se hace muy difícil de derribar. Cuando
hablamos de contrainformación, en cambio, ponemos el acento en el carácter explícito del
compromiso político, aquel que no se escuda tras la fachada de una mentirosa objetividad que,
para los medios de la clase dominante, es condición necesaria del supuesto de la verdad. “La
idea central que sostiene la práctica periodística de la prensa tradicional se articula, por lo
tanto, sobre tres ejes: independencia, objetividad, verdad; mientras que las prácticas
contrainformativas, al asumir un carácter instrumental, desmontan esa falacia convirtiéndola en
dependencia, subjetividad, verdad”34.
Ante esta diferencia es que surge la necesidad determinante de ser honestos con el público.
Quien lee una nota, mira el informe por TV o escucha una cobertura por la radio, merece saber
de dónde se dice lo que se dice ya que a partir de allí, podrá tener una mejor comprensión de
los hechos informados por el periodista. “Nuestro principal objetivo siempre es informar, aquello
que pensamos que la sociedad debe saber. Y este objetivo está ligado a decir siempre desde
dónde estamos hablando, por qué pensamos lo que pensamos y ser coherentes con ese lugar
desde el cual hablamos. Por ejemplo, si vos entrás a esta página, difícilmente pase más de 15
segundos hasta que te des cuenta que nosotros reivindicamos el modelo de conducción
nacional. Nosotros nunca ocultamos lo que somos ni lo que pensamos”, ejemplifica Jerónimo
Principiano.
“A partir del debate por la ley de medios y del conflicto del campo, la gente comenzó a tomar
conciencia de que los medios responden a intereses. Es inevitables de que respondan a
intereses, siempre lo hacen, lo importante y la actitud responsable radica en definir a qué
intereses responden. Con esta situación y con este marco planteado, ya se entiende si es que
34Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Mediosalternativos para la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 13
35
para vos la noticia es entendida meramente como mercancía y para hacer plata o si es un valor
social y una responsabilidad dentro de la comunicación”, agrega Manolo Robles.
Construirdesde la noticia
En la construcción de la noticia es quizás una de las prácticas profesionales donde más queda
en evidencia el concepto que el colectivo de periodistas que componen un medio de
comunicación tienen sobre la comunicación misma, sobre cómo entienden la información y su
difusión. Pero para comprenderlo mejor, primero hay que indagar en la definición propia de
noticia.
El I Congreso Internacional de Periodismo Autogestionado, llevado adelante en septiembre de
2011 en la ciudad de Buenos Aires, aportó una elaboración conceptual que parte de la
existencia de “organizaciones que proponen un cambio social a través de la comunicación
como herramienta, ya no sólo de inclusión sino de transformación de conductas cotidianas,
valores sociales y políticas locales y nacionales”. Es así que la creación de valor surgirá a
través de las experiencias, donde el concepto de noticia se trabaja desde un abordaje más
amplio y no como mera mercancía. Como consecuencia de estas determinaciones
comunicacionales, la sociedad misma se erige como productora de sentido.
En principio una de las definiciones que se ajusta a este trabajo es la noticia como los ladrillos
que construyen discursivamente la realidad social ya que gran parte de los acontecimientos son
conocidos gracias a los medios de comunicación. Lo que no quiere decir que la única realidad
social sea la producida por los medios. Subyace entonces una construcción discursiva y social
de la realidad a través de la noticia. Frente a esto, los medios detentan un rol socialmente
legitimado para construir la realidad pública; es decir, la actualidad. “Sin embargo, para el
público, la actualidad no está totalmente formada con la selección y difusión de contenidos que
realizan los medios. Las instancias de circulación y consumo también son importantes a la hora
de darle sentido a la realidad social en un tiempo y en un momento determinado”35.
35Duplatt, Adrián E. Tratamiento periodístico de la Información. Delicuescencia informativa. Narrativas. Revista Patagónica de periodismo y comunicación. nº24. 2013. Pág 02
36
La noticia es entonces el relato del suceso o acontecimiento. Para el autor Lorenzo Gomis, el
pasaje del acontecimiento a la categoría de noticia es la cuestión clave en la descripción e
interpretación de la información difundida por un medio. El poder de los medios impulsa a los
individuos y a las instituciones a buscar prensa cuando consideran que lo que tienen para decir
o lo que les pasa constituye un suceso, tiene la calidad de noticia36. Y en ese sentido, el
acontecimiento se define por una ruptura en cualquier ámbito, privado o público, que se
destaque sobre un fondo uniforme y que construya una diferencia, y se define por los efectos
en el tiempo y en el espacio en los que ocurre37. La definición empleada por la investigadora
Stella Martini resume las nociones de Alsina y Gomis: “La noticia puede ser definida como la
construcción periodística de un acontecimiento cuya novedad, imprevisibilidad y efectos
futuros sobre la sociedad lo ubican públicamente para su reconocimiento”38.
En ese sentido, Manolo Robles coincide con los autores al decir que la noticia es lo que pasa y
para definir aquello que pasa, intervienen factores subjetivos tanto del periodista como del
medio y su contexto. En principio, para que La Masa considere tratar como noticia algún
acontecimiento, evaluarán que se trate de una cuestión que afecte al conjunto, a la mayor
cantidad posible de personas, aunque eso no implica que no puedan hacer una noticia con
alguna cuestión que les guste, que les parezca divertida o pintoresca.
En contraposición aparece el caso de los medios tradicionales de comunicación, donde según
el planteo de Furio Colombo, se sufre una mercantilización de la información al jugar con la
posibilidad de la muerte de la noticia. “Pensamos que las posibles causas que pueden llevar a
la desaparición de la noticia son varios, pero el permanente es el interés económico de los
grandes grupos mediáticos que concentran las diferentes vías de comunicación con las que
contamos. Atendiendo a su público objetivo, la noticia permanece o desaparece. También cabe
la posibilidad de que la noticia quede suspendida temporalmente, para más tarde y cuando las
circunstancias sean favorables volver a sacarla a la palestra” 39.
36Gomis, Lorenzo. Teoría Del Periodismo: Cómo Se Forma el Presente. Paidos. Barcelona, 1991. Pág 108
37Alsina, MIguel Rodrigo. Teorías de la comunicación: ámbitos, métodos y perspectivas, 1996. Pág 82
38Martini, Stella. Periodismo, noticia y noticiabilidad, Norma, Buenos Aires, 2000. Pág 32 39Colombo Furio, “Últimas noticias sobre el periodismo. Anagrama. Barcelona. 1995. Pág 89
37
Para la cooperativa la noticia es ante todo un derecho, algo a lo que deberíamos poder acceder
todos como ciudadanos. “La noticia es un formato de información. No es la noticia en sí misma
lo que importa, sino lo que se está contando en esa noticia. Y tiene que ver también con la
mirada del que la está construyendo. Hay muchos criterios de noticiabilidad, sobre todo lo que
tiene que ver con los intereses de las personas, de la gente, de determinados espacios,
determinados sectores. Una noticia siempre muestra un conflicto o algo que revelar, que sacar
a la luz”, afirma Eugenia Arpesella .
Para Basso la noticia puede ser muchas cosas, puede ser un hecho novedoso que era
desconocido y que una vez que uno lo da a conocer se vuelve noticia, pero eso también es
muy abstracto porque permanentemente hay hechos novedosos que nadie los convierte en
noticia porque no tienen ningún interés para determinado público. En ese recorte que queda
por fuera de lo que no es noticia, también emerge el concepto que tiene la cooperativa sobre
informar y comunicar. “Muchas veces, hay hechos que no tienen cobertura al interior de los
demás medios de comunicación y eso es noticia para nosotros, no sólo porque no aparecen,
sino por el modo en el que se presentan, el tipo de contexto que se les da, o la falta de él.
Nuestro aporte se da en ese sentido, en poder darle contexto y una lectura particular a los
hechos. No es lo mismo ir a ver un emprendimiento en un barrio en una plaza, desde una
mirada patronal, que parte desde el concepto de que eso va a fracasar porque nunca los
laburantes van a poder y demás, a que uno vaya a mirar la historia desde otro lugar, desde el
lugar del trabajador, con ojos de asombro, con ganas de aprender. Los hechos se pueden
presentar de distintas formas, con distintas lecturas sin faltar nunca a la verdad”, agrega
Robles.
La noticia entonces, para la cooperativa tiene que ver con eso. Con los recortes que se hacen,
dentro del público que el periodista considera que le está hablando y también con los intereses
propios que demuestra el trabajador de prensa mismo como actor involucrado dentro de la
realidad en la que está operando.
En la definición propia de la noticia desde el trabajador, allí emerge nuevamente el concepto de
información en la percepción de La Masa: “Vemos a la sociedad y pensamos a la noticia no
como una mercancía, sino como un derecho. Nosotros nos planteamos, y esto trasciende a los
pilares, a la noticia como un derecho, somos comunicadores y reivindicamos este concepto. No
38
somos otra cosa. Renegamos de que la noticia sea un producto, se mercantilice y renegamos
de los medios que lo hacen. Partimos de esa base para organizar la cooperativa. No sólo dar
respuesta a nuestras necesidades económicas, sino hacerlo desde ahí, desde considerar a la
noticia como un derecho y a partir de eso es que ofrecemos informar, desde nuestro lugar y
aclarando cuál es ese lugar”, recuerda Principiano.
Otro factor que actúa fuertemente en la concepción de noticia con la que trabajan los
profesionales de La Masa es la visión que tienen de su propio público. Para ellos, la idea y la
definición del lector que tiene el periodista es el punto de partida del trabajo. Antes de decidir
qué cubrir, qué tomar como noticia, cómo tratar un hecho, qué fuentes consultar, qué extensión
y espacio darle al acontecimiento, aparece en la conciencia del trabajador de prensa, el público
al que irá dirigido su trabajo. Pero esto no es un factor aislado ni accidental. “La ideología de
un medio está en eso, no sólo en lo que el texto cuenta, sino en qué tipo de lector concibe.
Todo texto contiene a su lector, ahí está la ideología. No importa que quien escriba sea de
izquierda o de derecha, la ideología aparece en la concepción de lector. Otra concepción es la
noticia como espectáculo, ese formato concibe a un lector que sólo quiere espejitos de colores.
Hay muchas maneras de informar que están por fuera del espectáculo y que respetan al lector.
Esas son concepciones totalmente reaccionarias. Quién puede hablar en nombre de la gente,
uno interpreta sólo la construcción que uno hace de la gente”, sostiene Bilsky.
Cuando desde este trabajo hablamos de ideología, lo hacemos bajo los términos de Louis
Althusser al entenderla como un sistema de representaciones. “Estas representaciones, en su
mayoría, son imágenes y aveces conceptos, pero sobre todo, se imponen como estructuras a
la inmensa mayoría de los hombres, mediante un procedimiento que les escapa. Estos
hombres viven su ideología en absoluto como una forma de conciencia, sino como un objeto de
su mismo mundo”40.
Esto también es dejado en claro desde el discurso de la cooperativa, ya que sus miembros
entienden que es tan vital plantear un lector, como ser honestos en cuanto al lugar desde
donde hablan, ya que en contraposición se encuentran los medios de comunicación masivos,
entendidos como tradicionales. Estos, por pertenecer a la esfera de una clase dominante y
constituyen, como plantea ArmandMattelar “el soporte de su ideología”. Estas empresas
reflejan, constantemente, una visión del mundo que es la que desean imponer como la única
40Althusser, Louis. La Revolución teórica de Marx. Siglo XXI. México. 1967. Pág 132
39
posible, la enmascaran de objetividad y la definen como universal. Así queda por fuera del
discurso mediático, la voz, el registro y la visión de mundo de otra clase social que se
encuentre por fuera de esta esfera.
Volviendo a la importancia de la definición del público para entender el concepto de información
con la que se trabaja en La Masa, el término de Prealimentación de Kaplún es tomado en
cuenta por la cooperativa. En lugar de operar con el clásico e hipotético feedback o
retroalimentación, el colectivo de periodistas incorporó el componente de prealimentación al
tratamiento de la información. “Antes de intentar comunicar un hecho o una idea, el
comunicador tiene, pues, que conocer cuál es la experiencia previa de la población destinataria
en relación con esa materia o ese hecho. Partir siempre de situaciones que sean conocidas y
experimentadas por ella. No sólo debemos esforzarnos por hablar en el mismo lenguaje de
nuestros destinatarios, sino también por encontrar qué elementos de su ámbito experiencial
pueden servir de punto de partida, de imagen generadora para entablar la comunicación, de
modo que ellos puedan asociar el nuevo conocimiento con situaciones y percepciones que ya
han experimentado y vivido”41.
Lo que se dice y lo que no a la hora de visibilizar
La construcción del relato periodístico se realiza también a través de la selección de temas que
se abordarán y la definición de qué espacio se le asignará a cada uno. Lo que se difunde tiene
tanta importancia como lo que no se difunde para entender el concepto global de información
de un medio. Los criterios que determinan la agenda de la cooperativa son coherentes con la
ideología del medio y con su concepción de comunicación.
El periodista y escritor argentino Jorge Halperín define a la construcción de la agenda como el
mecanismo por el cual se instalan en los medios los temas que van a concentrar la mayor
atención pública y el enfoque que va a predominar en su tratamiento (Halperín, 2007: 107).
Este mecanismo, tanto en un medio tradicional como en la cooperativa de prensa, no es un
proceso cerrado ni aislado. Está sujeto a factores que influencian y determinan su resultado
final. El producto que salga de la construcción de la agenda será muy diferente en ambos
41 Halperín, Jorge. Noticias del poder (buenas y malas artes del periodismo político), Buenos Aires, Aguilar, 2007. Pag 107
40
casos, ya que los factores de influencia son diametralmente opuestos, así también como el
proceso de construcción.
En un medio de comunicación tradicional, Halperín distingue tres actores fuertes de influencia a
la hora de la construcción de agenda. El poder político, el poder económico y el poder
corporativo. Los tres pujan y ejercen presión en la empresa de comunicación para que el
trabajo periodístico difunda acontecimientos que favorezcan su imagen y descarte aquellos que
puedan perjudicar su reputación.
Cada uno de esos actores influyen a la vez, en la mercantilización de la noticia. A través de
pautas publicitarias, censuras y presiones, la noticia se torna una mercancía a través de la cual
los medios de comunicación negocian con los poderes de turno su mejor precio. De ese modo,
será difícil ver en la portada de un diario alguna información que perjudique a un auspiciante de
la empresa, que cuestione el funcionamiento del gobierno que aporta con pauta oficial o que
revele datos sensibles sobre la corporación que sostiene al grupo mediático. De este modo,
muchas veces resulta más rentable para el medio, no difundir la información que darla a
conocer a la sociedad.
Todo lo contrario ocurre en la cooperativa donde, si bien subrayan que no son un medio de
comunicación independiente, sí lo son de las presiones económicas de los poderes y del status
quo. “Los medios que piensan a la información como mercancía tienen que fijarse en quiénes
son los auspiciantes para ver si hacen o no la nota. Desde ese punto de vista, nosotros
tenemos una mayor libertad para decir y contar lo que tengamos que contar sin la necesidad ir
a ver quiénes son los auspiciantes. La diferencia está en que sabemos que ninguna nota nos la
puede bajar un editor porque va contra los intereses del medio. En ese sentido, tiene que ver
con la influencia en contraposición con la libertad”, resalta Principiano.
Un buen ejemplo, brindado por Basso, de esta libertad es la independencia a las presiones de
la corporación periodística. Es muy difícil y siempre lo ha sido, encontrar en las portadas de los
diarios, escuchar en las radios o ver en la televisión, la cobertura de los conflictos gremiales al
interior de los medios de comunicación. Sin embargo, La Masa ha hecho de estos temas su
fuerte, y ha logrado posicionarse como uno de los pocos espacios de difusión de las luchas de
los trabajadores de prensa, más allá de las presiones corporativas.
41
En la actualidad, según Juan Luis Cebrián, fundador del diario El País de España, “existen
más personas dedicadas al manejo de la información de las noticias afuera de los medios de
comunicación que dentro de los medios de comunicación. Y esto es válido para el mundo
político pero también para el mundo de las empresas, la industria y el mundo cultural”. Esto se
traduce en que “hay más gente dedicada a presionar a los medios de comunicación para que
digan lo que tengan que decir y callen lo que tengan que callar, que gente en los medios de
comunicación dedicados a decir lo que tienen que decir y callar lo que tienen que callar”42.
Existen otros factores que intervienen en el proceso de construcción de agenda y estos, en
lugar de ser externos al medio, actúan desde el interior de la organización. La empresa
periodística opera dentro de una sociedad y forma parte de la misma, por lo que la concepción
ideal que la cooperativa tenga de ella, influirá en los contenidos difundidos por el medio.
“Ante una sugerencia mía de que se hiciera una nota a productores rurales pobres para contar
su rica experiencia de cooperativización, un antiguo productor del más instalado de los
programas periodísticos semanales de la televisión me explicó que la presencia de pobres ante
las cámaras suele afectar negativamente los índices de audiencia. No se trata de que la
pantalla chica los ignore; los pobres tienen un papel muy definido en la caja boba: aparecen
como protagonistas, testigos o víctimas de hechos criminales o de dramas, o exponen sus
propios sufrimientos en los talk shows de la tarde”43. Este es un ejemplo de cómo interfiere la
percepción de la sociedad en el contenido de un medio tradicional.
Por su parte, en La Masa existe un reconocimiento de que la sociedad, no es una sociedad en
abstracto y el periodismo es la representación de la libre expresión, sino que la sociedad está
en permanente tensión y conflicto, donde una de las tensiones que tiene es la de clases. “Uno
se para en esta sociedad de conflicto y nos posicionamos como trabajadores de prensa. Frente
a eso, en cualquier conflicto donde aparece una tensión entre trabajadores y patrones, nosotros
entendemos que nuestro lugar es acompañar ese proceso que están llevando adelante desde
la clase trabajadora y el pueblo argentino”, ejemplifica Basso.
42Halperín, Jorge. Noticias del poder (buenas y malas artes del periodismo político), Buenos Aires, Aguilar, 2007. Pág 393
43Halperín, Jorge. Noticias del poder (buenas y malas artes del periodismo político), Buenos Aires, Aguilar, 2007. Pág 110
42
Existe entonces, en todo medio de comunicación, lo que Halperín define como el “factor de
clase”. Tanto los periodistas que trabajan en la organización como los lectores, oyentes o
televidentes, pertenecen a una clase social determinada, por lo que el proceso de producción
de la noticia comparte con el consumidor el universo simbólico, el imaginario y las ideas de esa
clase social. Esto se observa también en los silencios y omisiones del medio. “También
nosotros somos trabajadores de prensa y nos volcamos a esto porque en algún punto también
nos interesa contar historias y reflejar cosas que suceden en nuestra realidad, que nos parece
que son importantes para darle voz a algunos sectores que por montones de cuestiones de
esta sociedad, consecuencia de tensiones y relaciones sociales, no tienen la posibilidad de
tener un medio de expresión. Una de nuestras funciones es poder dar cuenta de eso y
amplificar una realidad que no tienen lugar en donde expresarse”, sostiene Basso.
La lectura crítica desde una perspectiva de clase no se limita a los hechos que pueden ser
noticiables por los medios masivos sino que abarca la propia realidad y, por lo tanto, todo lo
que queda fuera de dichos medios en virtud del proceso de jerarquización noticiosa. Las
prácticas alternativas, contrainformacionales que se enmarcan en un proyecto de cambio social
definen su agenda de acuerdo a los objetivos políticos del grupo que integran44. Entendiendo
esto, en muchos casos, los trabajadores de La Masa toman la agenda tradicional de los
grandes medios para realizar un reformulación de sus postulados, darles otro tratamiento a la
misma noticia o simplemente rescribirlas bajo los términos del colectivo de prensa.
“Por lo general el que llega a la mañana es el que hace la mirada y el que va viendo cómo se
desarrollará el día para elegir qué notas se van a trabajar, lo cual tienen que ver con un montón
de cosas: con cuestiones que fueron apareciendo en otros medios, con noticias de producción
propia que vengamos trabajando. Nosotros tomamos como fuente el material que sale en otros
medios y le damos algún giro en el tratamiento, le damos una mirada propia, una lectura propia.
Cuando arrancamos con redacción rosario, la idea era el de otro relato, un relato propio de lo
que pasa”, detalla Manolo Robles.
Esperón y Vinelli observan que muchos medios que dicen inscribirse en una matriz
contrainformacional o alternativa realizan estructuras inteligentes sobre la información 44Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Medios alternativos para la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 11
43
aparecida en la gran prensa diaria y practican una diversidad de análisis sobre lo que estos
medios publican, pero la fuente informativa sigue siendo el mismo medio oficial. “Se puede leer
al derecho, al revés o de costado el diario Clarín, pero siempre será Clarín. La imposición de la
agenda por parte de los grandes medios es más clara que nunca. Obviamente, esto no invalida
las lecturas críticas y su difusión, es más, son necesarias y es por ello que hay que reconocer
sus méritos, pero también hay que señalar sus falencias: el gran problema para los medios de
contrainformación es la generación de información propia, es decir, construir otro modelo de
noticiabilidad en el marco de una perspectiva instrumental”45.
Frente a esto, Pirincipiano aclara que para La Masa hay dos cuestiones que no pueden faltar y
que forman parte de su propia agenda como medio. El primero es laborales, desde el punto de
vista de los trabajadores y el segundo son los derechos humanos. “Algo que nos caracterizó a
Redacción Rosario y también a quienes integramos la cooperativa, siempre estuvimos
interesados por esos dos puntos. Por los trabajadores y sus reivindicaciones y por la lucha de
los organismos de derechos humanos. No quiere decir que tengamos que dejar de lado todos
los otro temas”.
Al entender a la información como un derecho de la sociedad, el terreno de los contenidos
emerge como un espacio en la búsqueda de lo popular, que presenta la tensión entre las
necesidades organizativas de la cooperativa y la necesidad de constitución de discurso de los
sectores en lucha. Así, a través de los mecanismos de formación de la agenda de La Masa,
busca dar coherencia interna a un discurso compuesto por la variedad de temas, notas o
programas que apuntan a brindar una información cargada de pluralidad de voces y apegada a
la expresión de la subjetividad del medio.
Fuentes y tratamientorelacional
Aunque las voces de una noticia sean neutralizadas en su presentación por la actitud
informativa de los medios –los cuales tendrían que tratar de neutralizar los datos-, los hechos
transmitidos contienen en el interior la influencia de las fuentes que originaron o proveyeron el
45Rodríguez Esperón, Carlos y Vinelli, Natalia. Contrainformación. Medios alternativos para la acción política. Editorial Peña Lillo, Ediciones Continente, 2004. Pág 13
44
relato46: quien influye es quien aporta el hecho. Es por ello, que la selección de las fuentes y
las relaciones que el medio mantiene con ellas son tan importantes a la hora de analizar el
trabajo periodístico.
Para Halperín, la relación del periodista con las fuentes es el factor más crítico de la profesión,
“casi todo el edificio del periodismo está sostenido en testimonios”. El autor realiza una
distinción de tipos de fuentes: las espontáneas y las buscadas. Dentro de las buscadas están
las ocasionales y las regulares. Las espontáneas son aquellas personas que llegan al
periodista con un interés propio y para brindar desde el principio su iniciativa personal. Las
ocasionales son buscadas por el profesional en casos y notas específicas, mientras que las
regulares mantienen un grado de relación con el periodista.
Sobre esto, desde el Taller de Periodismo de Investigación la FPyCS de la UNLP, los docentes
Carlos Sortino y Malvina Benítez advierten que “no hay fuente desinteresada”, por lo que el
relato corre serio riesgo de ser condicionado –y hasta determinado- por las fuentes en las que
hacemos pie (Benítez y Sortino, 2006)47. Teniendo en cuenta esto, el relato periodístico será
una expresión implícita de los intereses de las fuentes consultadas.
Frente a estos supuestos y clasificaciones, La Masa argumenta que las fuentes consultadas
por la cooperativa tienen que ver con la historia personal de cada trabajador y del medio
mismo. “Como nosotros tenemos una historia de trabajo en Derechos Humanos, estos
personajes son nuestras fuentes. Puedo hacer una diferenciación de con quién hablo por
ejemplo, si hay un problema laboral, llamo primero al sindicato y después al empleador, para
después cotejar. Pero en realidad, siempre sé dónde estoy ubicado y escribo desde ahí”, relata
Principiano.
Para el profesor y periodista Víctor Ego Ducrot, la construcción de la agenda es la decisión de
habilitar ciertas voces y silenciar otras, supone un ejercicio donde se puede ver claramente la
46Gomis, Lorenzo. Teoría Del Periodismo: Cómo Se Forma el Presente. Paidos. Barcelona, 1991. Pág 156
47Benítez, Milva y Sortino, Carlos. “Sobre informes e informantes”, en Apunte de cátedra del Taller de Periodismo de Investigación, Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata, 2006.
45
línea editorial del medio: “Podríamos decir que el periodismo es propaganda objetiva, basada
en hechos susceptibles de ser constatados y confirmados en su objetividad y veracidad por las
llamadas fuentes. Es decir, un diario sin fuentes es una lisa y llana propaganda; empero, no
quiere decir que un diario con fuentes no tenga intencionalidad editorial o cierta postura política,
social o económica. Y gran parte de la presión se realiza a través de las fuentes de
información”.
En ese sentido, el colectivo de La Masa tiene una agenda donde se le da prioridad a lo social y,
sobre todo, a los conflictos de clase. “Aquello que no resulta noticiable en los medios
comerciales, coincide con lo que para nosotros sí. Tomamos a los trabajadores como sujetos
fundamentales de esta sociedad, el trabajador organizado, el sindicato como forma de
organización”, advierte Bilsky. Teniendo en cuenta esta realidad y punto de vista, la cooperativa
se plantea la tarea de compensar las falencias informativas que se presentan en la sociedad
ante la ausencia de estos temas en las agendas de los medios tradicionales de comunicación.
“Mientras en otros medios es mala palabra hablar de sindicalismo, mientras en los otros medios
es mala palabra hablar de política, en La Masa se le da mucha importancia a todas las luchas
políticas, a las minorías, al movimiento obrero organizado. Justamente, miradas, agendas,
noticias, todos hechos que son invisibilizados por los otros medios”, agrega Bilsky.
Al entender la información como un derecho, el periodista tiene la obligación de ver el interés
de la sociedad, y medir cuidadosamente lo que las fuentes de información le pasan. Sin
embargo, en los medios de comunicación tradicionales, al interpretar a la información como
mercancía, más allá de las presiones externas, de manera interna el autor español Héctor
Borrat asegura que “las empresas periodísticas tienden a excluir de sus relatos y comentarios a
gran parte de los actores, sea por decisión estratégica de sus cúpulas o sea por aplicación de
prácticas rutinarias, dando prioridad a quienes ocupan la cúpula del poder”48.
Para Bilsky no es casual que las fuentes utilizadas por La Masa sean las voces que muchas
veces son despreciadas por los grandes medios, aquellos que nunca son fuentes, ya que
siempre los protagonistas del relato parecen ser los mismos en algunos medios. “Así como hay
que ver qué hechos pueden ser noticias, también hay que ver qué personas pueden ser
fuentes. Nuestras fuentes son los militantes, son las organizaciones que pelean, son las
48Borrat, Héctor. El periódico, actor político, Barcelona, Gustavo Gili, 1989. Pág 27
46
ONG’s, las organizaciones gremiales, estudiantiles, de DDHH. Además hay una relación
personal que surge naturalmente desde el día a día”.
Stella Martini, en el texto Periodismo, noticia y noticiabilidad subraya que “el protagonista
creciente de la sociedad civil permite cada vez más que sectores relegados, o bien los que
podrían caracterizarse como aquellos individuos sin voz, muchas veces marcados por la
pobreza, vayan apareciendo como fuentes legítimas de información, en la medida en que son
protagonistas de acontecimientos que marcan tendencias sociales evidentes o voceros de
denuncias”49.
Así, lo que les pasa en La Masa es que tienen una mayor relación con el sindicato o con el
gremio, que con el empleador. “En general, si se trata de alguien que no pagó o que despidió,
tampoco tienen mucho para decir, hablan sus abogados. Uno empieza de apoco a estrechar
relaciones, con los actores y se convierten en nuestras fuentes más frecuentes, pero llegado el
caso, si hay fuentes de otro lado, no se descartan”, describe Principiano.
49Martini, Stella. Periodismo, noticia y noticiabilidad, Norma, Buenos Aires, 2000. Pág 61
47
Conclusión
Al término de este trabajo, la Corte Suprema de Justicia de Argentina dictaminó la total
constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La misma, tanto en su
enunciación como en el cuerpo de su letra, expresa a la comunicación como un servicio y no
como una mercancía. Siendo más exactos, cuando se indaga en la definición, la legislación
aporta en concepto de comunicación - en este caso audiovisual - : Es la actividad cultural cuya
responsabilidad editorial corresponde a un prestador de un servicio de comunicación
audiovisual, o productor de señales o contenidos cuya finalidad es proporcionar programas o
contenidos, sobre la base de un horario de programación, con el objeto de informar, entretener
o educar al público en general a través de redes de comunicación electrónicas. Comprende la
radiodifusión televisiva, hacia receptores fijos, hacia receptores móviles así, como también
servicios de radiodifusión sonora, independientemente del soporte utilizado, o por servicio
satelital; con o sin suscripción en cualquiera de los casos.
Quizás como un augurio de la desconcentración monopólica que se vive hasta el momento en
Argentina y en toda Latinoamérica, la Ley da paso al fortalecimiento de las cooperativas y a la
constitución de nuevos medios alternativos de comunicación en pos de la garantía del servicio
a toda la sociedad.
Durante el trabajo, los profesionales de la cooperativa La Masa dieron cuenta del concepto de
información con el que trabajan y como este interviene en su desempeño como colectivo
periodístico. El entendimiento de la circulación de la información como un derecho fundamental
de todos los ciudadanos condiciona cada tarea profesional y determina, al mismo tiempo, el
producto final que ellos brindan como medio.
La Masa surge como una crítica abierta a un estado de situación profesional de los periodistas
y manteniendo coherencia con sus orígenes, se posiciona sobre las problemáticas de los
trabajadores, encarando la noticia desde el punto de vista del más débil, de la clase a la que
ellos mismos pertenecen y se sienten representados.
48
La tensión constante entre entender la información como una mercancía o como un derecho y
un servicio que el periodista debe brindar, se puede observar no sólo en el contenido que La
Masa elige difundir día a día, sino también en el modo de presentación del mismo. La ironía, la
originalidad y el tono desacartonado que caracteriza al colectivo de trabajadores, es en sí
mismo un mensaje. No hay un docente, un superior, un “todologo” escribiendo del otro lado,
hay un trabajador de prensa y es así como ellos mismos se definen, como trabajadores.
El nivel de fidelidad con el lector y con la información, pasa por la honestidad con que la
cooperativa se plantea como medio de difusión. Dentro de su propia definición de público está
la misma concepción de información que atraviesa todos los aspectos de su desempeño
profesional. No existe una distancia entre quien recibe y quien emite, hay un proceso constante
de creación y producción de contenido dado, no de forma vertical, sino horizontal, respetando
la noción democrática de comunicación.
Otro de los aspectos que los periodistas subrayan como distintivos de su cooperativa por sobre
los grandes medios de comunicación está puesto en la honestidad con que ellos se enuncian al
negar la existencia posible de una objetividad. Este factor también está atravesado por la
noción particular de la información como derecho, al ser honestos como medio y al expresar
desde qué punto de vista se difunde lo que se difunde, siendo en sí un dato más a informar.
La horizontalidad y democracia, que la misma concepción de comunicación establece en un
mutuo acuerdo entre los periodistas que componen La Masa, es lo que terminó por determinar
el modo de organización colectiva en cooperativa, donde cada trabajador es un voto, donde la
pluralidad de miradas - si bien existe una cuerpo de ideas compartidas y comunes - de cada
uno de ellos enriquece el contenido periodístico y garantiza la calidad del medio. Así como en
la pluralidad de voces dentro del mapa de los medios de comunicación de un país es lo que
garantiza el derecho a la información de sus ciudadanos, la pluralidad de voces y su uso
democrático al interior de un medio de comunicación es lo que garantizará la fidelidad del
mismo con su lector.
49
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Anexos
Entrevistas
Pablo Bilsky
La Masa se formó en función de quienes veníamos de otros medios. La mayoría nos conocíamos de El Ciudadano, El Eslabón a la vez, nace casi al mismo tiempo. El Eslabón pasa a ser un lugar donde pueda vehiculizarse determinadas informaciones, cuestiones y agenda que en El Ciudadano no tenían lugar, o sí tenían lugar pero El Eslabón nos permitía otra mirada, otro enfoque y desarrollo. Ya ahí hay como un primer intento de una búsqueda a partir de un núcleo de compañeros que concebíamos a la información y al trabajo periodístico de una misma manera. Eso creo que fue lo que nos juntó y de ese núcleo es que surge La Masa.
¿Cuál es hoy, viendo en retrospectiva, el resultado de esa transición a nivel profesional?
En principio, en lo personal fue muy importante trabajar en un diario por los tiempos de escritura y aprendí muchas cosas del trabajo y de la práctica profesional, en cuanto a cómo se construye la información, la importancia de la mirada. Para escribir, antes de llegar a la escritura propiamente dicha, uno tiene que aprender a mirar y eso es muy importante y lo aprendí en el trabajo diario del Ciudadano,. Hay una mirada periodística que es muy particular, esa mirada es lo que niega toda posibilidad de objetividad.
La objetividad es un invento perverso, quienes hablan de objetividad, lo hacen sabiendo que mienten. Si uno cuenta lo que uno vió, es honesto, yo tengo una mirada construida a partir de mi ideología, mi historia, mi lugar en la sociedad, no es objetiva, es mi mirada y representa los interese de mi clase, mi grupo social, mi lugar. Si yo te cuento lo que no vi, ahí estoy cometiendo una falta ética. Ese es mi ideal de cómo se debe transmitir una información, desde mi subjetividad, reconociendo mi subjetividad la clave es decir, desde dónde estoy emitiendo el discurso, de qué lugar social, desde qué intereses estoy hablando.
Aún desde este lugar de total transparencia, hay siempre una construcción subjetiva, hecha desde un lugar, contexto social, político, cultural, con determinados intereses políticos económicos y determinada ideología. El hecho y la realidad son nada más que el principio. Una cosa son los hechos y otra muy distinta es la reconstrucción de los hechos. Los hechos están en la calle, ni el que ve televisión, ni el que escucha la radio, ni el que lee el diario, se pone en contacto con los hechos.
Esa es la mayor diferencia entre un medio comercial, o un medio grande y un medio cooperativo, nosotros tenemos la libertad y la posibilidad de decir desde dónde hablamos. Cuanto más brutal es uno para demostrar su ideología, es más honesto, no engañás a nadie.
Otra de las cosas que aprendí es la diferencia entre hacer una carrera periodística como si fuera una profesión liberal y otra cosa es pensarse como un trabajador. Eso lo aprendí en el Ciudadano, donde con mis compañeros sufrimos un conflicto permanente, donde no nos dieron
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tiempo ni posibilidad de creernos estrellas, hay como un fetichismo de la letra escrita, ni hablar de la televisión.
¿Cómo construye la noticia desde la cooperativa?
La diferencia con la cooperativa es que cada miembro es un voto. La cooperativa tiene su ideología, pero dentro de ella somos todos iguales. Nosotros en el diario estábamos sometidos a una estructura piramidal, el que hace la tapa, el que edita, el que titula no siempre es el mismo que el que hace la nota. Cuando yo estaba en el diario todavía no había aparecido el fenómeno Clarin. Lo que estamos viviendo en este momento en el que se ve una gran diferencia entre lo que se titula en tapa, lo que se dice en los primeros tres párrafos, lo que se dice en el resto del cuerpo de la nota. Este momento va a pasar a la historia como uno de los más terribles del periodismo, uno de los momentos de más deshonestidad, de mayor desprecio hacia el lector.
La ideología de un medio está en eso, no sólo en lo que el texto cuenta, sino en qué tipo de lector concibe. Todo texto contiene a su lector ahí está la ideología. No importa que quien escriba sea de izquierda o de derecha, la ideología aparece en la concepción de lector. Otra concepción es la noticia como espectáculo, ese formato concibe a un lector que sólo quiere espejitos de colores. Hay muchas maneras de informar que están por fuera del espectáculo y que respetan al lector. Esas son concepciones totalmente reaccionarias. Quién puede hablar en nombre de la gente, uno interpreta sólo la construcción que uno hace de la gente.
¿Qué es noticiable para la Masa?
Nosotros tenemos una agenda donde le damos prioridad a lo social, a los conflictos de los trabajadores. Aquello que no resulta noticiable en los medios comerciales, coincide con lo que para nosotros sí. Tomamos a los trabajadores como sujetos fundamentales de esta sociedad. El trabajador organizado, el sindicato como forma de organización. Tenemos la tarea de compensar. Mientras en otros medios es mala palabra hablar de sindicalismo, mientras en los otros medios es mala palabra hablar de política, en La Masa se le da mucha importancia a todas las luchas políticas, a las minorías, al movimiento obrero organizado. Justamente, miradas , agendas, noticias, todos hechos que son invisibilizados por los otros medios.
Esa es nuestra responsabilidad, nuestra apuesta, la de compensar esa falta. Somos conscientes de que el último recurso de la democracia, de las instituciones y de la libertad de prensa está en los pequeños medios alternativos cooperativos, de otra manera se le está negando a la ciudadanía el tener un derecho básico fundamental humano del acceso a la información. No funciona la democracia si el ciudadano no tiene el acceso mínimo a la información y a los datos. Y los medios hegemónicos, no sólo necesitan que vos no tengas esa información, necesitan desplegar una ideología y construir un sentido común, que sea afín y funcional a grandes interese económicos que no son los intereses de la gran mayoría de las personas. Así logran que uno apoye a intereses de clase que son contrarios a los de tu propia clase.
En ese escenario, ¿cuál es el rol del periodista?
Es recuperar ese derecho humano fundamental para la gente. Ofrecer eso que los medios hegemónicos no le ofrecen ni lo va a ofrecer nunca, información. Subjetiva, desde un lugar, honesta, pero información. Nosotros no hacemos negocio con la información, no es para nosotros. Cuando la información es un derecho, deja de ser mercancía, porque para los otros
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medios, es una mercancía más. La información como un derecho humano fundamental es un posicionamiento para pensar la sociedad y decidir qué es lo mejor para los ciudadanos. Por eso decía que la única salvación está en los medios alternativos y cooperativos. La información no puede ser una mercancía, no puede ser un negocio. Cuanto más grande es un diario, más intereses tiene, mientras más intereses tenga, más negocios tenga, menos libertad de expresión tendrá cada uno de sus trabajadores. Esos intereses son ajenos a lo trabajadores que lo componen.
Frente a este panorama, es indispensable que existan decenas, cientos, miles de medios alternativos, cooperativos de organizaciones civiles, barriales, que conciban la noticia de otra manera, que tengan otra lógica. Pero es muy difícil crearlos, solventarlos. Esta es la única forma de ir ahogando esos grandes medios. El problema está en la diferencia de correlación de fuerzas que es lo que define este momento histórico social del país.
La concepción de la cooperativa es esa, hay una verdadera democracia, se discuten las cosas nos conocemos somos amigos, cada uno confía plenamente en la honestidad del otro, somos coherentes con lo que creemos y es evidente lo que creemos. Cualquiera lee dos líneas y ya se da cuenta desde dónde hablamos. Eso es lo que el ciudadano le debe reclamar a los medios. La diferencia es enorme, está en poder informar y solamente así se puede informar, desde un medio democrático, transparente, honesto, eso es informar, lo otro no es informar, es hacer negocios con la fachada de información.
¿Qué relación mantienen con las fuentes?
En relación a nuestra agenda, nosotros le damos mucha importancia a los trabajadores. Nuestra agenda pasa por ahí, por lo que nuestras fuentes privilegiadas son esas. No es casual que esas sean las fuentes que muchas veces son despreciadas por los grandes medios, aquellos que nunca son fuentes, siempre las fuentes parecen ser los mismo en algunos medios. Así como hay que ver qué hechos pueden ser noticias, también hay que ver qué personas pueden ser fuentes. Nuestras fuentes son los militantes, son las organizaciones que pelean, son las ONG’s, las organizaciones gremiales, estudiantiles, de DDHH. Además hay una relación personal que surge naturalmente desde el día a día.
¿Cuáles son las diferencias que ustedes pueden ver en su propio productor periodístico comparado con el de los otros medios tradicionales?
Tiene sus pro y sus contra. Que sea manejada la cooperativa sólo por periodistas tiene el beneficio de que está dirigida por personas idóneas que tienen experiencia, a la vez, la falta de medios económicos, publicidad y dinero, nos limita un poco en cuanto a calidad. A veces vamos a la guerra con mucho conocimiento pero con un tenedor. Recursos humanos está pero se resiente la calidad por la falta de recursos. Esa es una de las maneras en el que el sistema capitalista le pone un freno a los medios cooperativos. Nosotros no tenemos un móvil, no tenemos 20 computadoras, esa es una forma en la que el mercado nos pone un techo. Tenemos un piso asegurado por el valor de nuestros trabajadores de prensa.
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Manolo Robles
¿Qué concepto engloba de periodismo La Maza?
Es una herramienta al servicio de los trabajadores. Nos paramos desde un punto de inflección donde nuestra mirada y nuestra producción periodística ya no está condicionada por la mirada de un patrón. Lo que no quiere decir que no tenga ningún tipo de condicionamientos. Ninguno de nosotros supone al periodismo como una cuestión objetiva o desligada de lo que sucede en la sociedad.
¿Qué responsabilidad le cabe en ese contexto al periodista?
Durante varios años se discutió la cuestión de la ética periodística, donde hay varias cuestiones básicas como el compromiso con la verdad, fundamentalmente, es la cuestión de no mentir. Desde ahí es todo muy subjetivo y discutible. Pero nuestra mirada está puesta con lo que tiene que ver con la defensa del interés de las mayorías y nuestra interpretación de cómo se hace esa defensa, lo cuál no quiere decir de que sea la única o la mejor. La responsabilidad del periodismo es informar sin faltar a la verdad y decir desde donde habla. Hoy cada vez más, esa es responsabilidad, que la gente sepa que el periodista no es un robot objetivo, cuya forma de presentar las cosas es la verdad.
A partir del debate por la ley de medios y del conflicto del campo, la gente comenzó a tomar conciencia de que los medios responden a intereses. Es inevitables de que respondan a intereses, siempre lo hacen, lo impoirtante y la actitud responsable radica en definir a qué intereses responden. Con tu situación y con este marco planteado, ya se entiende si es que para vos la noticia es entendida meramente como mercancía y para hacer plata o si es un valor social y una responsabilidad dentro de la comunicación.
¿Qué es la noticia para ustedes?
La noticia es lo que pasa, es algo subjetivo. En principio tiene que ser una cuestión que afecte al conjunto, a la mayor cantidad posible de personas. Pero también nosotros podemos hacer una noticia con alguna cosa que nos guste, que nos parezca divertido o pintoresco. Muchas veces, hay hechos que no tienen cobertura al interior de los demás medios de comunicación y eso es noticia para nosotros. No sólo porque no aparecen, sino por el modo en el que se presentan, el tipo de contexto que se les da, o la falta de el. Nuestro aporte se da en ese sentido, en poder darle contexto y una lectura particular a los hechos.No es lo mismo ir a ver un emprendimiento en un barrio en una plaza, desde una mirada patronal, que parte desde el concepto de que eso va a fracasar porque nunca los laburantes van a poder y demás, a que uno vaya a mirar la historia desde otro lugar, desde el lugar del trabajador, con ojos de asombro, con ganas de aprender. Los hechos se pueden presentar de distintas formas, con distintas lecturas sin faltar nunca a la verdad.
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¿Cómo se realiza la construcción de la agenda?
Por lo general el que llega a la mañana es el que hace la mirada y el que va viendo cómo se desarrollará el día para elegir qué notas se van a trabajar, que tienen que ver con un montón de cosas. Con cuestiones que fueron apareciendo en otros medios, con cosas de producción propia que vengamos trabajando. Nosotros tomamos como fuente, cosas que sale en otros medios y le damos algún giro en el tratamiento, le damos una mirada propia, una lectura propia. Cuando arrancamos con redacción rosario, la idea era el de otro relato, un relato propio de lo que pasa. Se van dando distintas instancias, los compañeros que están haciendo el programa de radio a la mañana ya mandan alguna cosa, alguna nota que ellos hicieron, entonces la tomamos. Hay un compañero que manda un resumen de lo que va apareciendo en otros medios.
¿Además de competir con los demás medios desde el relato, desde el tratamiento de la noticia, creen que compiten con la agenda?
No se si competir desde darle un buen tratamiento a determinado hecho, lo que sí podemos hacer nosotros es instalar agenda, instalar temas en la agenda. Incluso lo hemos visto, porque los otros periodistas de la ciudad y de la zona tienen un cierto respeto por nuestro laburo. Los otros periodistas pegan cada tanto una vueltita por redacción rosario para ver si hay alguna novedad. Nosotros hicimos una nota sobre un conflicto en Arroyo Seco con el sindicato aceitero, nosotros dimos la novedad y al otro día salió en Rosario 12, y yo estoy seguro que algún compañero del diario vio la nota y siguió el tema, y eso es incidir en la agenda. Ahora, con las nuevas tecnologías y el flujo de información es algo mucho más veloz. Por el hecho de que no estamos atados a una patronal, el lector ya sabe que hay una serie de cosas que en otro lugar no la va a leer.
Cuando fue el conflicto de El Ciudadano en 2000, el único que publicó algo fue El Eslabón que era una publicación mensual. Pero hoy, con Internet hay mayor facilidad de acceso, uno no tiene que esperar a que salga impreso el diario.
¿Cuál es el desafío hoy de La Masa?
Hoy nuestro mayor desafío es producir mucho más, yo estoy convencido de que podemos hacer mucho más. Pero eso depende también de conseguir los recursos. Yo creo que Redacción Rosario puede llegar a ser el mejor medio digital de la ciudad en varios sentidos, porque la gente que trabaja todos los días puede competir de igual a igual con el resto, lo que nos falta es estructura para poder competir en la inmediatez, la cantidad de notas y temas que abordadas. El desafío es crecer, nosotros sabemos que tenemos mucho potencial.
Otro desafío está en aportar al movimiento de la autogestión en el ámbito de la comunicación y la prensa. La cuestión de la autogestión como modelo es lo que nos lleva a organizarnos para superar los problemas diarios que se enfrentan todas las empresas cooperativas, además
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porque instalamos un modelo que hace que los que trabajan en relación de dependencia, a la hora de tener un conflicto les sirva hasta como elemento de presión. La cuestión de que los trabajadores, ante la defección patronal, se hagan cargo de la empresa y pasen a ser los dueños, es de lo más revolucionario que pasó en Argentina desde el 83 hasta esta parte.
Juan Emilio Basso
¿Qué concepto de periodismo engloba La Maza?
Hay una serie de cuestiones que nos atraviesan por la cual tenemos una homogeneidad interna, pero también no podríamos definir un concepto estanco porque lo consideramos algo dinámico. Habrá compañeros que tendrán una definición de una manera y otros de otra, pero sí coincidimos en una serie de cuestiones: la mirada es desde los trabajadores, no entendemos al periodismo como una herramienta de extorsión, tenemos un compromiso básico con la verdad. Hay un reconocimiento de que la sociedad, no es una sociedad en abstracto y el periodismo es la representación de la libre expresión, sino que la sociedad está en permanente tensión y conflicto, donde una de las tensiones que tiene es la de clases, entre otras tantas. Uno se para en esta sociedad de conflicto y nos posicionamos como trabajadores de prensa. Frente a eso, en cualquier conflicto donde aparece una tensión entre trabajadores y patrones, nosotros entendemos que nuestro lugar es acompañar ese proceso que están llevando adelante desde la clase trabajadora y el pueblo argentino.
Otra de las cuestiones por las cuales entendemos al periodismo es dejar en claro desde dónde se habla. Siempre hay una subjetividad que atraviesa nuestro trabajo y cada cosa que se escribe, por eso es importante plantear desde dónde se está hablando.
¿Qué es la noticia para ustedes?
Noticia puede ser muchas cosas, puede ser un hecho novedoso que era desconocido y que una vez que uno lo da a conocer, pasa a ser una noticia, pero eso también es muy abstracto porque permanentemente hay hechos novedosos que nadie los convierte en noticia porque no tienen ningún interés para determinado público. También ahí aparece a quién le habla uno, por ahí suceden un montón de cosas que son interesantes para un montón de gente y nosotros entendemos que para nuestro público no lo es. Para un medio especializado en cuestiones vinculadas a la finanzas, por ahí hay algunos hechos que son noticiosos para ellos y no para nosotros. La noticia entonces, tiene que ver con eso, con algunos recortes que uno hace, dentro del público que uno considera que le está hablando y también con los intereses propios que demuestra uno mismo como actor involucrado dentro de la realidad en la que está operando. Todo eso atraviesa la cabeza de cualquier periodista a la hora de elegir y perseguir una noticia.
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También nosotros somos trabajadores de prensa y nos volcamos a esto porque en algún punto también nos interesa contar historias y reflejar cosas que suceden en nuestra realidad, que nos parece que son importantes para darle voz a algunos sectores que por montones de cuestiones de esta sociedad, consecuencia de tensiones y relaciones sociales, no tienen la posibilidad de tener un medio de expresión.
Una de nuestras funciones es poder dar cuenta de eso y amplificar una realidad que no tienen lugar en donde expresarse.
También nos gusta contar historias, por ejemplo encontramos una empresa recuperada que ha logrado mantenerse en el tiempo de la mano de los trabajadores durante más de 30 años y, si bien no es una novedad, para nosotros es noticia. Uno se ha volcado al periodismo porque consideramos que hay una realidad que merece ser contada y nos gusta contarla.
¿Cómo se reflejan todos estos factores dentro de la producción de la noticia?
Nosotros también tenemos una preocupación en cuanto a la manera en que presentamos las cosas, en cómo construímos las noticias. Nos interesa primero, porque creemos que nos une una manera desacartonada de entender el periodismo y entendemos que tiene que tener una manera creativa, artística, lúdica porque nos gusta disfrutar de lo que hacemos. Eso también hace a lo que entendemos que es el periodismo y a la práctica que define a esta cooperativa. También define el modo de presentar la noticia.
¿Entre todos definen qué entra y qué no? O se publica todo?
No siempre hace falta, digamos que hay una línea editorial que vamos siguiendo, la tenemos internalizada y al mismo tiempo se va redefiniendo. Pero no necesita que esté escrita o pautada. Puede ser que un hecho puntual genere una consulta de este tema cómo lo trabajamos o cómo lo encaramos. Cuando hay dudas depende de cómo se de, en general lo definimos en conjunto entre los que están en el momento, no hay una bajada de una directiva desde arriba. Se define por una decisión horizontal.
Hay una dinámica que hace al funcionamiento de la cooperativa que va construyendo una subjetividad colectiva también. Por eso hay determinadas cosas que no se necesita que nos sentemos todos a hablar porque hay un imaginario común que se va creando. Hay como un acuerdo predefinido.
¿Cómo se refleja este cuerpo de conceptos que tienen al interior de la cooperativa en el producto periodístico que ofrecen?
No tenemos una muy conciensuda autorreflexión de cómo funcionamos. Lo vamos hablando, discutiendo, lo vamos viendo, qué nos gusta y qué no nos gusta, pero no tenemos un estudio realizado sobre un corpus de ideas plasmado en un proyecto,analizando cómo se ha traducido
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lo que nosotros esperábamos y si además todo eso puede categorizarse. Todo eso estaría bueno que alguien lo haga algún día. En un principio creo que se refleja en algún modo, sobre todo en el público lector. También la libertad de producción que tenemos acá adentro comparado con un medio con patrón donde muchas veces te ponchan o te bajan una nota, eso también se refleja.
Algo diferencial que puede proponer La Masa como medio y por traer consigo la historia de concentración de medios en la región, es el tema de la difusión de los conflictos al interior de las empresas periodísticas. Es difícil que se lea en otros medios cuando hay paro en un diario por ejemplo.
Eugenia Arpesella
Yo entré en la cooperativa en el 2010 a partir de Crónica Santa Fe, cuando la cooperativa acepta hacerse cargo, de manera tercerizada, del periódico. La condición fue que ellos me iban a llamar cuando estén dadas las condiciones económicas, porque tampoco es la política de La Masa el trabajar gratis. Así fue que me llamaron un día y quedé dentro de Crónica Santa Fe y cuando se cerró el diario seguí trabajando en Redacción Rosario.
¿Cuáles eran tus tareas dentro del diario?
En Crónica hacía de todo, policiales, espectáculos, lo que se necesitará en el momento, cubría turnos, también hemos hecho contratapas. Fue una experiencia muy linda porque contábamos con los recursos para poder estar en el lunga e involucrarse desde ese lado de lo periodístico. A veces era para cubrir boludeces y otras para cubrir cosas más interesantes.
¿Y ahora?
Y ahora se hace mucho más difícil porque contamos con menos recursos, ya no contamos con lo que teníamos. Tenemos un poco menos de movilidad. Pero, de todos modos tratamos de cubrir muchas noticias locales y de mostrar lo que estaba sucediendo.
¿Trabajaste alguna vez en relación de dependencia para un medio de comunicación?
No, la verdad que nunca lo hice. No tuve la oportunidad, creo que se aprende mucho también desde ahí, pero nunca trabajé en relación de dependencia. Cuando arranqué a trabajar en la cooperativa, no sabía nada, así que todo lo que se sobre el desempeño profesional a nivel periodístico, lo se desde este modelo de trabajo.
Antes me contabas que vos le pediste varias veces a Manolo para entrar a la cooperativa, ¿qué era lo que te movilizaba?
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Nunca tuve el interés de ser empleada de ningún medio. Descubrí Redacción Rosario en 2009 y me gustó mucho el medio por su mirada alternativa o contrahegemónica, a partir de allí comencé a rastrear quiénes lo hacían y a tratar de contactarme con ellos. Me gustaba porque ponía en crisis algunos relatos de ese momento, como el monstruo de La Capital. Me gustaban mucho por la mirada que tenían, parecían críticos y además tenía que ver con la apertura que permitió la politización de esta época, lo que permitió que yo dijera, me gustaría escribir acá.
¿Cómo influye esa mirada y esa idea que tenías antes de entrar, hoy a la hora de trabajar? ¿Seguís teniendo en mente esa misma idea?
Sí, totalmente. Yo elegí estar acá, sin saber del todo las lógicas desde dentro. Lo sigo eligiendo y reivindicando, en un primer lugar como lectora y ahora también como un espacio de trabajo.
¿Qué es para vos la noticia?
Es un derecho, algo a lo que deberíamos acceder todos. La noticia es un formato de información, es eso, información. No es la noticia en sí misma lo que importa, sino lo que se está contando en esa noticia. Y tiene que ver también con la mirada del que la está construyendo.
¿Qué es lo que tiene que tener un hecho para que lo consideres noticia?
Hay muchos criterios de noticiabilidad, sobre todo lo que tiene que ver con los intereses de las personas, de la gente, de determinados espacios, determinados sectores. Una noticia siempre muestra un conflicto o algo que revelar, que sacar a la luz.
¿Qué relación mantenés con la fuente a la hora de construir la noticia?
Nosotros intentamos siempre relacionarnos directamente con los implicados de cada hecho. En general es conflictivo. Siempre hay que ser ecuánime en esto, pero en lo personal siempre voy al más desválido o al que está en una situación de desventaja. En un conflicto gremial uno no va a hablar con la patronal, va a hablar con el trabajador, con el delegado gremial, y ahí también hay una postura, que nosotros en general la tenemos.
¿Cuál es el rol que debería tener el periodista en la sociedad?
Trato de bajar este rol de héroe. Es parte de la sociedad y su rol es informar, comunicar, ser intermediario entre algunas cuestiones de la sociedad que están vedadas a muchas personas. Me parece que cumplimos un rol terrestre, es un oficio terrestre el del periodismo en ese caso.
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Jerónimo Principiano
No tengo mucha más historia aparte de la cooperativa. Fui uno de los originarios, que conjuntamente con otros compañeros, fuimos llamados por Manolo para conformar El Eslabón. Ahora me desempeño como redactor de Redacción Rosario todas las tardes y cualquier trabajo que se decida en el momento para la cooperativa también lo hago. Por ejemplo, ahora para la revista del Faeni, hice algunas notas, estuve trabajando como prensa en Villa Gobernador Gálvez.
¿Haz trabajado por fuera de la cooperativa como periodista?
No, sacando El eslabón, no. Me recibí y arranqué con El Eslabón. Nunca trabajé en relación de dependencia. Fue una decisión que se fue dando. Cuando empezamos con el periódico, podía apostar a lo que me interesaba profesionalmente sin una necesidad económica que me rigera. Por ejemplo, otros compañeros tenían que sí o sí pagar la holla en su casa y por eso tenían otros trabajos, ese no era mi caso. Ho sí la situación cambió, tengo dos chicos y obligaciones, pero la cooperativa es rentada así que estoy satisfecho y contento de haber apostado a esto. Me encanta trabajar en una cooperativa, porque me gusta este formato de trabajo.
¿Cómo trabajas vos a nivel profesional la noticia?
Desde mi puesto intento buscar cosas que sean interesantes para la página. No tengo un tema específico que me atraiga, en líneas generales busco qué es lo que está faltando dentro de la web, si veo que está faltando subir información local público una noticia local. Si tengo alguna inquietud mía, en líneas generales, me manejo con absoluta libertad. Por ahí si veo que un título puede estar medio complicado, si veo que puedo embarrarla, llamo a alguno de los compañeros para que me de una mano y los consulto a los que más puedan saber sobre el tema que esté escribiendo en ese momento.
¿Qué creés que como medio de comunicación ustedes no pueden dejar de tener?
Hay dos cosas que yo creo que no nos pueden faltar a nosotros. El primero es laborales, desde el punto de vista de los trabajadores y el segundo son los derechos humanos. Algo que nos caracterizó a Redacción Rosario y también a quienes integramos la cooperativa, siempre estuvimos interesados por esos dos puntos. Por los trabajadores y sus reivindicaciones y por la lucha de los organismo de derechos humanos. No quiere decir que tengamos que dejar de lado todos los otro temas. Hay un montón de cosas que tampoco deberían dejar de estar, como política o noticias locales, pero desde siempre nos identificó una agenda marcada por esos dos pilares.
Teniendo en cuenta esa característica, ¿cuál es el objetivo de los trabajadores de Redacción Rosario para con la sociedad?
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El objetivo no deja de ser informar. La diferencia está que nosotros vemos a la sociedad y pensamos a la noticia no como una mercancía, sino como un derecho. Nosotros nos planteamos, y esto trasciende a los pilares, a la noticia como un derecho, somos comunicadores y reivindicamos este concepto. No somos otra cosa. Renegamos de que la noticia sea un producto, se mercantilice y renegamos de los medios que lo hacen. Partimos de esa base para organizar la cooperativa. No sólo dar respuesta a nuestras necesidades económicas, sino hacerlo desde ahí, desde considerar a la noticia como un derecho y a partir de eso es que ofrecemos informar, desde nuestro lugar y aclarando cuál es ese lugar.
¿Cómo influye en tu trabajo pensar a la noticia como un derecho y no como una mercancía?
No creo que nos influya. Por el contrario, si influye en el trabajo de quienes la piensan como una mercancía. Ellos tienen que fijarse en quiénes son los auspiciantes para ver si hacen o no la nota. Desde ese punto de vista influye en una mayor libertad para decir y contar lo que tengamos que contar sin la necesidad ir a ver quiénes son los auspiciantes. La diferencia está en que sabemos que ninguna nota nos la puede bajar un editor porque va contra los intereses del medio. En ese sentido, tiene que ver con la influencia en contraposición con la libertad.
¿Cómo es el momento de elegir las fuentes en el momento de construir la noticia?
Las fuentes tienen que ver con la historia personal de cada trabajador y del medio mismo. Como nosotros tenemos una historia de trabajo en derechos Humanos, estos personajes son nuestras fuentes. Puedo hacer una diferenciación de con quién hablo. Por ejemplo, si hay un problema laboral, llamo primero al sindicato y después al empleador, para después cotejar. Pero en realidad, siempre se donde estoy ubicado y escribo desde ahí. Lo que nos pasa siempre, o casi siempre, es que tenemos mayor relación con el sindicato o con el gremio, que con el empleador. En general, si se trata de alguien que no pagó o que despidió, tampoco tienen mucho para decir, hablan sus abogados. Uno empieza de apoco a estrechar relaciones, con los actores y se convierten en nuestras fuentes más frecuentes, pero llegado el caso, si hay fuentes de otro lado, no se descartan.
¿Cuál es el principal objetivo que se plantean a la hora de comunicar?
Nuestro principal objetivo siempre es informar, aquello que pensamos que la sociedad debe saber. Y este objetivo está ligado a decir siempre desde dónde estamos hablando, por qué pensamos lo que pensamos y ser coherentes con ese lugar desde el cual hablamos. Por ejepmlo, si vos entrás a esta página, difícilmente pase más de 15 segundos hasta que te des cuenta que nosotros reivindicamos el modelo de conducción nacional. Nosotros nunca ocultamos lo que somo ni lo que pensamos.
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¿Cuál es la mayor dificultad que se les presenta como cooperativa?
Nosotros no vendemos agua en el medio del desierto. De un tiempo a esta parte, el periodista se volvió un trabajador que tiene la necesidad de salir a vender. En nuestro caso, la mayoría de nosotros no sabemos hacerlo, o desconocemos el rubro o no tenemos esa pasta de vendedores. Después puede haber más dificultades como estar trabajando con equipos obsoletos, en cuanto a infraestructura, pero también es una carencia comercial. No tenemos plata para tomarnos un taxi e ir a cubrir una nota a algún lugar.
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Proyecto
TEMA El concepto de información que aplica el periodismo cooperativo.
DESCRIPCIÓN
El fenómeno que se pretende estudiar es el concepto de información con el que trabaja el periodismo cooperativo y cómo esto afecta al desempeño profesional de los periodistas que integran la cooperativa.
Para llevar adelante este trabajo, se abordará a la cooperativa de prensa desde una construcción teórica y no desde el sentido común. Este tipo de periodismo es trabajado por algunos autores como de autogestión, alternativo o independiente. Desde esta investigación, se trabajará a partir del concepto de cooperativa entendido como un proyecto que alienta a la cultura del protagonismo, donde la participación se convierte en la esencia de la construcción social.
A partir de allí es que surge la elaboración conceptual aportada por el I Congreso Internacional de Periodismo Autogestionado, desde la cual se posicionará este trabajo y que parte de la existencia de “organizaciones que proponen un cambio social a través de la comunicación como herramienta, ya no sólo de inclusión sino de transformación de conductas cotidianas, valores sociales y políticas locales y nacionales”50. Es así que la creación de valor surgirá a través de las experiencias, donde el concepto de noticia se trabaja desde un abordaje más amplio y no como mera mercancía. Como consecuencia de estas determinaciones comunicacionales, la sociedad misma se erige como productora de sentido.
Desde el trabajo y aporte intelectual de Karl Marx, se ha considerado al cooperativismo como una expresión práctica y viable de la posibilidad de una economía sin patrones. A partir de sus exposiciones, la cooperativa surge como una entidad de suma importancia dentro de los experimentos sociales, “ya que ha quedado demostrado con hechos que la producción en gran escala y al nivel de las exigencias de la ciencia moderna, puede prescindir de la clase de los patronos, que utiliza el trabajo de la clase de las «manos»; han mostrado también que no es necesario a la producción que los instrumentos de trabajo estén monopolizados como instrumentos de dominación y de explotación contra el trabajador mismo; y han mostrado, por fin, que lo mismo que el trabajo esclavo, lo mismo que el trabajo siervo, el trabajo asalariado no es sino una forma transitoria inferior, destinada a desaparecer ante el trabajo asociado que cumple su tarea con gusto, entusiasmo y alegría." 51
En ese marco y cien años más tarde, Franz Mintz elabora una definición de autogestión donde el poder del cooperativismo cobra sentido partiendo de la premisa de que, sin importar los orígenes e intenciones de esa autogestión, los trabajadores que la llevan adelante terminan por
50I Congreso Internacional de Periodismo Autogestionado, Los desfíos de la comunicación autogestiva http://www.periodismoautogestionado.org/ejes.html
51Marx Karl. Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores. 1864
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sentir que pueden y deben alcanzar más, porque se sienten maduros, formados y alentados. A su vez, “la misma idea de autogestión es peligrosa para las clases dirigentes, pese a la experiencia de demagogia y de corrupción”. 52
El cooperativismo en la comunicación se trata de una práctica que fortalece las identidades, promueve el tejido de redes solidarias y la organización comunitaria. Además, le disputa la construcción de los imaginarios sociales a los monopolios que han transformado la producción de noticias en medios de control de la opinión pública. En contraposición a este modelo comunicacional, se asoman los medios masivos de comunicación entendidos como tradicionales que, en sintonía con lo elaborado por Mario Kaplún, “operan actualmente en su casi totalidad no son «medios de comunicación», sino «medios de información» o «de difusión». Podrían llegar a ser realmente «de comunicación» (y de hecho algunos pocos han logrado y demostrado serlo); pero para ello tendrían que transformarse profundamente”53.
Así cuando, desde este trabajo se refiera al término comunicación, se hará entendiéndola, no como un proceso donde un emisor habla y un receptor escucha, sino como un proceso de intercambio entre las comunidades humanas donde comparten experiencias, conocimientos, sentimientos, aunque esto implique la utilización de medios artificiales para saldar las distancias entre los actores. Es a través de este intercambio, que las sociedades se definen desde una existencia comunitaria y no individual.
En el otro extremo, se encuentran los medios de comunicación masivos, entendidos como tradicionales. Estos, por pertenecer a la esfera de una clase dominante, “constituyen el soporte de su ideología”54. A partir de esta característica, tal como plantea ArmandMattelart, es que estos medios reflejan, constantemente, una visión del mundo que es la que desean imponer como la única posible, la enmascaran de objetividad y la definen como universal. Así queda por fuera del discurso mediático, la voz, el registro y la visión de mundo de otra clase social que se encuentre por fuera de esta esfera, en tanto se monopoliza la propiedad de los medios de comunicación y la estructura de poder de la información.
En ese sentido, Ignacio Ramonet (Sindicato de Prensa Rosario), en el TFI “No hay silencio que no termine”, de Mariana Echaguibel deja bien en claro el concepto de información con el que trabajan en los medios masivos de comunicación, donde adquiere características de mercancía y “obedece más a las leyes de mercado que a las leyes de información”55
Sin embargo, surge un espacio, una brecha donde puede colarse el discurso que anteriormente ha sido acallado y que, por razones económicas, políticas, ideológicas y muchas veces hasta mercantiles, no sale a la luz de la comunicación masiva. De esa grieta es que emerge la comunicación alternativa y, en este caso, dentro de ella se encuentra el periodismo cooperativo.
52Mintz Franz. “La definición de la autogestión”. Revista Comunidad Nº52. España. 1986
53Kaplún Mario. Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la torre. Madrid. 1998. Pág. 64
54Mattelart, Armand. Los medios sociales de comunicación de masas. 1972. Pag. 2
55Echaguibel, Mariana. “No hay silencio que no termine”. TFI Postítulo en Periodismo. UNR. 2010
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Néstor García Canclini, en su trabajo Gramsci con Bourdieu, parte de la posibilidad de que las clases subalternas tengan sus propios espacios e instituciones, en la medida en que la hegemonía no se constituya simplemente como dominación y en la realidad de que “el Estado no puede incorporar a todos los sectores en la producción capitalista”56. En ese espacio que queda libre para la interacción y la comunicación popular, aparecen las organizaciones alternativas y las cooperativas.
En este contexto de posibilidades, el periodismo cooperativo se apropia del espacio de la comunicación alternativa y es, en concordancia con lo expuesto en el trabajo realizado por la editorial La Vaca, la organización periodística que se diferenciará de las tradicionales “en el uso del lenguaje, en el uso y elección de las fuentes, en las herramientas empleadas, en el foco o marco, en los fines, en las preguntas y respuestas”57
Al hacer un anclaje en este tipo de periodismo aparece como mayor punto de inflexión con los medios de comunicación masiva, la información que se incorpora al trabajo cotidiano de la prensa como una mercancía que adquiere valor en el mercado. Es allí donde se propone profundizar en el análisis y la investigación de este trabajo. Cómo las necesidades de mercado, como la pauta y los grupos económicos que rodean al medio, pueden llegar a influir en el trabajo cotidiano del periodista.
A partir de la concepción de información con la que trabajan los profesionales de la prensa, se darán las relaciones internas entre los periodistas, las relaciones hacia fuera del medio y con las fuentes de información. El reflejo de esta concepción estará presente en la calidad de la producción profesional, en la construcción de la agenda, entendida, desde el desarrollo teórico de Mc Combs, como un proceso de selección y prominencia, a partir del cual se presta más atención a ciertos aspectos, a expensas de otros. Así también se establecerá una relación diferente con los grupos de poder que rodean al medio.
Para profundizar en la concepción de información que mantienen desde el periodismo cooperativo y cómo este valor los define, se tomará el caso de la cooperativa de prensa de la ciudad de Rosario, La masa, que con diez años de experiencia, mantienen en vigencia un portal diario de noticias (redaccionrosario.com) y un periódico mensual, llamado El Eslabón.
Las características de cada uno de sus trabajadores, así como también su formación profesional por fuera de la cooperativa, es lo que hacen a la calidad de La Masa. Su concepción de la información, por fuera de la tradicional mercancía que cobra valor dentro del mercado, y como esta interfiere en cada proceso de producción periodístico, así como también en las relaciones entre los periodistas del medio, es lo que lo diferencia como empresa periodística y lo que la hace digna de estudio.
56Canclini N. García. Gramsci con Bourdieu. Cuadernos Políticos. Nº 38. Era. México, D.F.1984, Pág. 75-82.
57La Vaca. El del periodismo y otras buenas noticias. 2006. Pág. 29
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JUSTIFICACIÓN
“Todo ser humano está dotado y facultado para ambas funciones y tiene derecho a participar en el proceso de la comunicación actuando alternativamente como emisor y receptor. No más locutores y oyentes sino interlocutores .El modelo de comunicación que se desprende de esta concepción podría ser elementalmente reflejado gráficamente en dos o más interlocutores. Se trata de un intercambiando de mensajes en un ciclo bidireccional y permanente”. 58
A partir de este concepto de comunicación es que adquiere significado y relevancia social el trabajo de investigación por el que se busca la construcción de sentido. Entender a la comunicación como un proceso por el cual las personas entramos en un estado de cooperación mental con el otro, hasta alcanzar una conciencia común, es parte del trabajo al que deberían tender los medios y, como modelo ideal, el periodismo cooperativo. Frente al escenario mediático del momento, la cooperativa de prensa cobra un valor social al brindar información que de otra manera no llegaría a la comunidad. Por eso, realizar un análisis e investigación sobre el tema es beneficioso a nivel social.
Dando cuenta de esto y respondiendo de forma alternativa a un estado de precarización laboral, generalizado en la ciudad de Rosario, la relevancia personal que adquiere este trabajo es la de, no sólo abrir puertas a nivel profesional, sino la de comprender mejor la posibilidad de una organización paralela dentro de la comunicación.
Producir conocimiento sobre esta alternativa comunicacional, que responde a los valores de contribución y cooperación social, es algo que también adquiere una importante relevancia académica, desde el punto de vista de la necesidad de elaboraciones teóricas e investigativas, frente a la carencia actual.
ANTECEDENTES
Durante los últimos años, sobre todo en Argentina, fueron apareciendo una serie de autores que, frente a la necesidad de presentar una alternativa al monopolio mediático, han logrado trabajar el cooperativismo de forma destacada. A partir de aquí, se intentará trabajar sobre lo que ya se sabe, para llegar a establecer la necesidad de construir conocimiento sobre lo que no.
En el Trabajo Final Integrador, del Postítulo en Periodismo de la UNR, “La Construcción de la noticia en el informativo Farco”, sirve como antecedente de la necesidad de una comunicación alternativa frente a la monopolización de los medios.
“Aquellas primeras e incipientes formas de concentración mediática que notábamos sedesarrollaron sobre finales de 1929 podemos ver que encuentran continuidad en el presente. Aunque con las características propias de esta época, el mapa de las comunicaciones en nuestro país sigue manejándose discrecionalmente por un puñado de grupos económicos, y en consecuencia, desenvolviéndose dentro de las lógicas del mercado”59. Al mismo tiempo, la
58Kaplún Mario. Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la torre. Madrid. 1998. Pág. 66
59Benito, Viviana. La construcción de la noticia en el informativo FARCO. TFI. 2009. Pág. 10
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autora afirma que la oferta y circulación de la información, como cualquier mercancía, mantiene una relación directa con suespectacularización, que desplazan el eje de relevancia y trivializan el interés público. Como contraposición a esta realidad mediática, Benito propone una comunicación alternativa con la intención de resistir el avance de los monólogos del poder. Estos medios, guiados por una impronta social y cultural, realizan cotidianamente su labor político-profesional los medios alternativos de comunicación, fuera de las lógicas hegemónicas y comerciales.
El ejercicio del contrapoder por parte del periodismo cooperativo es una de las tareas y propósitos también señalados por Francisco Montalvano, en su TFI Como influyen las condiciones laborales de los periodistas rosarinos en la construcción de la noticia. “Es el periodismo que podríamos catalogar a grandes rasgos como alternativo, como el que contaba antes y que hace lo suyo lo contrahegemónico: en el lenguaje, en el uso y elección de las fuentes, en las herramientas empleadas, en el foco o marco, en los fines, en las preguntas y respuestas. Una vez más, la historia nos muestra que siempre ha existido frente a lo oficial, lo no oficial; a lo hegemónico, lo no – hegemónico; frente a la palabra, las palabras”60.
Allí, cobra suma importancia el concepto de pluralidad de información, el cual es muy bien abarcado durante una entrevista de la revista Zoom a Gabriel Mariotto, en el marco de la legislación de la nueva Ley de Servicios Audiovisuales. “El desafío de poder manifestar expresiones de cultura popular, por ejemplo, se ve limitado por la decisión de 4 o 5 empresarios que manejan el mercado de las comunicaciones. Que haya pluralidad significa que existan más expresiones culturales con posibilidades de poder sostenerse y consolidarse”61
Sumado a esta perspectiva, se encuentra el Trabajo Final Integrador de López Mujica María Belén, llamado “Periodismo Social ¿existe como disciplina en la ciudad de Rosario?”. Allí Alicia Cytryblum sostiene que “el periodista que se suma a la perspectiva del periodismo social se siente ante todo ciudadano comprometido con la realidad de su país y como tal un actor social de peso”62. Este fragmento da luz sobre el compromiso que tienen los profesionales dentro de los medios alternativos.
En cuanto a las prácticas profesionales y al criterio de noticiabilidad por parte de los medios alternativos de comunicación, SivilvinaZanetta elabora en su trabajo Periodismo Social, desarrollo de prácticas profesionales, un aporte importante al entrevistar a Beto Palacios, comunicador de Aire Libre. Allí, el periodista sugiere que el criterio que utilizan para considerar si es algo noticiable o no, es “medir el grado de contribución a la sociedad que esa información puede llegar a tener”63.
60Montalvano, Francisco. Como influyen las condiciones laborales de los periodistas rosarinos en la construcción de la noticia. TFI. 2005. Pág. 25
61Nota: "Antes de fin de año asistiremos al debate de la Ley de Medios", en el sitio web
http://www.revista-zoom.com.ar. 08/07/2009
62López Mujica, María Belén. Periodismo social ¿existe como disciplina en la ciudad de Rosario?. TFI. 2007. Pág. 23
63Zanetta Silvina. Periodismo Social, desarrollo de las prácticas profesionales. TFI. 2005. Pág. 5
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Respecto a la organización de la cooperativa periodística y cómo esta significa un aporte a la pluralidad, Mariana Echaguibel en “No hay silencio que no termine”, entrevista a Germán Mangione, integrante de la cooperativa La Brújula. “Ideológicamente creemos en la necesidad de una comunicación crítica, pero no con la idea de objetividad "neutralista" (cosa inexistente, porque hasta la no toma de posición siempre favorece algún interés), sino una comunicación en defensa de los intereses de las grandes mayorías. Tratamos centralmente temas que hacen a la defensa de la soberanía nacional y los intereses del país (recursos naturales, comercio exterior, Malvinas, minería, deuda externa). En política nacional somos un grupo heterogéneo, con hincapié en los intereses antes mencionados como línea divisoria”.64
En este caso, Echaguibel se centró en la construcción de conocimiento a partir del estudio sobre el periodismo cooperativo de La Brújula y develó cómo su compromiso social y profesional interviene en la construcción de la agenda setting del medio.
Otra reflexión crítica sobre la conformación de los medios alternativos de comunicación surge a través del libro “El fin del periodismo y otras buenas noticias”. Allí, a partir de la elaboración de una guía donde aparecen más de 60 empresas periodísticas que se enmarcan en una comunicación alternativa, realiza proponiendo una clasificación posible de los medios según la característica que les dio nacimiento y sentido, y en la que centran sus esfuerzos.
Siguiendo esta dirección, Juan Diego Turraca, escribió Periodismo con Valores, “cuyo eje fue contar y dar a conocer las nueve historias de medios gráficos autogestionados de diferentes partes del país, su lucha, su esfuerzo por mantener sus puestos de trabajo y su vocación por la libertad de expresión”65
Pero el más importante de estos antecedentes es el trabajo realizado por Cristian Gabriel Montecchiesi en su TFI, Las fuentes informativas de una cooperativa de prensa. Centrándose en forma particular sobre la relación de los periodistas de la cooperativa La Masa con las fuentes de información que utilizan, establece una relación directa con la construcción de la noticia del medio.
Al mismo tiempo, realiza un recorrido sobre la historia de la cooperativa y su vínculo con el periodismo militante. Así, a partir de una estrecha relación con el sindicalismo y el gremialismo, por parte de los trabajadores, es que ellos pueden posicionarse en un espacio particular para la construcción de la noticia.
Si bien existe una gran cantidad de antecedentes, elaborados por grandes profesionales, aún falta un desarrollo y aporte teórico que refleje la relación entre el concepto de información con el que trabajan las cooperativas de prensa y cómo este influye en el medio. Cuál es su concepción de la comunicación y cómo esta define su desempeño profesional.
64Echaguible, Mariana. No hay silenciop que no termine. TFI. 2010. Pág. 60
65http://www.periodismoautogestionado.org
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INTERROGANTE ¿Cuál es el concepto de información con el que trabaja el periodismo cooperativo?
DELIMITACIÓN En la ciudad de Rosario funciona una cooperativa de prensa llamada La Masa. El trabajo se centrará en el funcionamiento de dicha organización durante sus tres años de historia, en virtud de que lo que se pretende revelar es el concepto total de información con el que se opera desde la cooperativa. Se tomó a La Masa y no a otra organización periodística porque es la de mayor experiencia en la ciudad y abarca, tanto el portal de noticias www.redaccionrosario.com, como el periódico El Eslabón.
A partir de este recorte espacial y temporal, y para no pisar la producción de conocimiento ya realizada sobre esta cooperativa, se centrará la investigación sobre el concepto de información del medio. Esta concepción es lo que define a La Masa como medio periodístico y lo diferencia en el trabajo realizado por sus profesionales.
OBJETIVOS
Generales: Se pretende construir conocimiento sobre el concepto de información con el que trabajan los profesionales que integran la cooperativa de prensa La Masa y cómo este se relaciona con las prácticas periodísticas y con sus producciones.
Específicos: ● Indagar acerca de la relación de los profesionales con las pautas y los grupos de poder
económicos en la ciudad. ● Dar cuenta del concepto de noticia de la cooperativa.● Relevar los procesos de selección de hechos noticiosos y su tratamiento.● Definir el criterio de noticiabilidad del medio.
PLANIFICACIÓN
Considerando los acotados seis meses de trabajo del cual dispone esta investigación, se dividirá el proceso de producción en tres etapas de dos meses cada una, y se dejará un margen en el caso de que una de ellas se extienda.
Durante la primera etapa, se profundizará en la relectura de los antecedentes y de la bibliografía centrándose, ahora, en la búsqueda de la elaboración conceptual que demandará el TFI. A partir de esta etapa es que surgirán los interrogantes y puntos fundamentales para llevar adelante las etapas siguientes.
En este segundo tramo se decidirá a qué profesionales se entrevistará, teniendo en cuenta un período recorrido de tres años de vida del medio. Se pautará las entrevistas y se las realizará entre los meses de marzo y abril, período en el cual los periodistas ya se reintegraron a su vida laboral.
La última de las etapas va a estar dada por la redacción del Trabajo Final. Esta se organizará primero en un esquema que jerarquizará la información recabada y facilitará la profundización del punto de interés de la investigación.
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