el diario del profesor hoy… ¿para qué?

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El diario del profesor hoy… ¿Para qué? written by Guadalupe Edith Bello Cervantes | junio 17, 2021 El diario del profesor hoy… ¿Para qué? Guadalupe Edith Bello Cervantes docente de la ENMJN Nathalia Santiago Mancera Alondra Castellanos Bravo estudiantes de la ENMJN, grupo 306

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El diario del profesor hoy… ¿Paraqué?written by Guadalupe Edith Bello Cervantes | junio 17, 2021

El diario del profesor hoy…

¿Para qué?

Guadalupe Edith Bello Cervantesdocente de la ENMJN

Nathalia Santiago Mancera

Alondra Castellanos Bravoestudiantes de la ENMJN, grupo 306

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¿Qué piensa un docente sobre el diario alpaso del tiempo?

Guadalupe Edith Bello Cervantes

Guadalupe Edith Bello Cervantes

Han pasado ya 28 años desde que egresé de la ENMJN, durante mi formación(1989-1993) me pregunté muchas veces el porqué las maestras de prácticasdejaban siempre realizar un DIARIO; yo decía: “¿y para qué?… es muchoescribir?”, simplemente no le veía sentido. Además, cuando hablo de escribirera literalmente: a mano, y en ese proceso llegaba a terminar cuadernosanotando todo lo que acontecía en el aula y, en general, en el jardín de niños.Durante esas épocas, lo percibí como un trabajo sin sentido. Me decían quehabía que escribir todo lo que pasaba, de modo que un diario así se convertíaen una especie de pergamino.

Cuando como educadora llegué a mi jardín de niños Jangaskani, ¡Cuál no fue misorpresa al ver que lo que me solicitaron por parte del Directivo fue, justamente,la planeación y el diario! De ese modo siguió pasando el tiempo, y es que, aunquedespués fui directora, debía asimismo pedir el diario a mis educadoras y darle

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seguimiento retroalimentando sobre su uso en el jardín de niños Costa de Marfildurante 11 años. Entonces, el diario ha estado ahí veladamente en mi quehacerdocente; pero con la gran diferencia de que, al paso del tiempo, fui encontrandoque el sentido se lo dábamos nosotros mismos, así como el uso de su información.

No obstante, ahora, en los 21 años que llevo en la ENMJN, surge la necesidad deenseñar al grupo 306 a llevar a cabo precisamente un diario. Quiero destacar aquíque he compartido académicamente con ellas desde tercer semestre, por lo que aeste momento hemos estado juntas durante dos años. Una de mis primeras frasesen la clase es: “el diario se hace a diario, y no al final de las prácticas”. Esosiempre desata risas en el aula.

Siempre he visto en mis clases la importancia del diario y de hacerlo bajodiferentes paradigmas; pero hoy día, en plena pandemia, el diario cobra otramirada, otras aristas que antes no veíamos, aunque conocíamos, como lo es elmaltrato infantil, la desnutrición, las zonas precarias de la convivencia y de laeconomía, etc.

Al realizar mis visitas a las aulas virtuales, identifiqué que definitivamente eradifícil para las estudiantes vislumbrar las dimensiones de análisis del diario queaños atrás les solicitaba, como, por ejemplo: identificar al alumno en su contexto,la educadora y sus formas de intervención, la directora y su liderazgo, así como lagestión educativa de toda la institución y el contexto social que se desarrolla en locircundante del jardín de niños.

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Pero aun bajo estas limitantes, las estudiantes (docentes en formación) hanidentificado ‘incidentes críticos’ mediante la utilización de su diario. Losincidentes críticos son situaciones inesperadas y que, sin embargo, suceden adiario, situaciones que debemos registrar y tomar atención. La técnica del‘incidente crítico’ intenta estudiar la conducta de las personas en los momentosclave.

Ante este contexto, hemos analizado y reflexionado sobre varios autores que nospueden ayudar a encontrar sentido al diario; entre ellos está: El diario delprofesor, de Rafael Porlán, uno de los primeros referentes que utilizo, porque uncapítulo habla sobre “el diario como instrumento para detectar problemas y hacerexplícitas las concepciones”. Por otra parte, leemos también este libro paraenfatizar sobre la importancia del “diario como instrumento para transformar lapráctica”. En las 86 páginas de este libro, se pueden identificar varias de lasconcepciones con las cuales se transforman las miradas diversas de un aula y susalrededores, todo con la finalidad de enfocar las áreas de oportunidad.

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Conforme vamos avanzando en el calendario de los semestres, continúo con lalectura de Miguel Ángel Zabalza, con su libro: Diarios de Clase; aquí, de manerareflexiva y con múltiples ejemplos prácticos, se nos habla de la importancia deescribir y de utilizar los diarios, tanto en el proceso de formación profesional,como de investigación cualificada de la práctica diaria.

Cuando llegamos a quinto y sexto semestres, trabajo con el libro: Conociendonuestras escuelas, de María Bertely Busquets; aquí, vamos mirando desde unenfoque etnográfico la vida de un aula y sus líneas de transversalidad; es dondelas alumnas destacan las aportaciones teóricas y las vinculan con la vida real delas instituciones en su práctica.

Un aspecto que nos ha funcionado muybien es el ‘colorama en los diarios’,porque, gracias a ello, las estudiantespueden identificar incidentes críticos yrecurrencias en la vida escolar y, deese modo, es como han logradovislumbrar su proyecto de intervenciónsocioeducativo y cómo este se iráconstruyendo durante var iossemestres.

Bien, ya les platiqué la forma en que yo lo vivo como docente, en este caso, delgrupo 306 de nuestra apreciada institución. Ahora es el turno de ellas, para sabercómo lo sienten y lo experimentan, y ver que tan semejante es a cómo yo lopercibo.

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Los diarios del profesor y sutransformación

Nathalia Santiago Mancera

Nathalia Santiago Mancera

Mi nombre es Nathalia y soy estudiante de la ENMJN, es decir, una docente enformación. Actualmente curso el sexto semestre en el grupo 306. En esta ocasión,en cuanto al diario de prácticas, quiero compartirles mi experiencia, la cual es unsuceso por el que todas las que queremos ser docentes hemos pasado u otras queno tardan en pasar. A mi parecer, el trayecto que he llevado como docente en

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formación ha evolucionado de manera constante, hablando específicamente de losdiarios de prácticas. Con ello me refiero a que he pasado por distintas etapas enlas que he tenido muchas emociones encontradas. Si pudiera compararlo conalgo, lo haría de manera análoga con el proceso de un duelo.

En un principio, la negación de querer realizar un diario era inminente, sentía queno servía para nada. Además de que no veía con claridad cuál era el objetivo derealizarlo, me preguntaba constantemente: ¿qué es lo que debemos plasmar enél?, ¿cómo sé que lo que estoy poniendo es correcto?… Y, por varias jornadas,cada que teníamos que escribir el diario lo hacía con mucho enojo; además delcansancio añadido por tener que escribir y escribir hojas que, en mi pensamiento,era algo poco claro y hasta molesto, pues no me decían nada.

Conforme fueron pasando las semanas y las jornadas, dejé el enojo y la negación aun lado, para comenzar a entenderlo; así que empecé por comprender laimportancia del diario en nuestra práctica, y eso fue gracias a las experienciasque las docentes habían vivido a su vez y que nos compartían, en las que el diariomuchas veces justamente lo que las ayudó a aclarar situaciones, a evitarproblemas y, además, a evaluar nuestra práctica docente. Esto último aún no mequedaba claro entonces; sin embargo, cada que progresaba en mi diario,reflexionaba en lo necesario que, en efecto, era hacerlo.

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De pronto, cuando no lo sospechaba,me di cuenta de que escribir el diarioya se había convertido en toda unanecesidad. Un día, conforme lo ibaleyendo ¡me cayó el veinte! “¡Claro!”,pensé, “esta es la herramientaadecuada para evaluar nuestrapráct ica docente” . Y s í , es la

herramienta que nos permite ver si nuestra planeación cumplió o no sus objetivos,cómo reaccionaron los niños, qué fue lo que yo hice, qué fue lo que no hice, si elambiente influyó, o quizá los directivos e incluso los padres de familia, etc., y,finalmente, cómo podría mejorar cada vez más con ayuda de él. Todo sonaba tanobvio que me sentía un poco azorada por no haberlo comprendido desde elprincipio.

Así, las cosas iban bien, hasta quellegó el ‘colorama’, “el ¿co-lor-qué…?”, me decía. Y entré de nuevoen los mil cuestionamientos de lanecesidad de por qué debía haceruno. Afortunadamente no se tratabade algo tan abstracto de entender, nimucho menos; de hecho, al final, fue algo bastante sencillo, y, si lo pensaba bien,incluso hacía la vida más fácil, puesto que me ayudaba a identificar con másrapidez los diferentes rubros que necesitaba, por ejemplo: todo cuanto dijeran ehicieran los niños sería subrayado de color amarillo… y así, cuando nuevamentetuviera que buscar en mi diario, podría ser mucho más fácil leer y encontrar lospárrafos en amarillo, eso, en lugar de leer cuatro hojas enteras en las que quizá nise hablaba de ellos.

Finalmente, después de todo este proceso con el diario, he podido experimentar ycomprender a fondo la importancia de realizarlo cada jornada, me ha permitidoconocer mis áreas de oportunidad, los logros que he tenido, el porqué esimportante abordar tal tema, en qué beneficia a los alumnos, además de ver losavances, tanto en mi formación docente, como en los avances que los alumnoshan logrado en sus actitudes dentro y fuera del salón de clases, permitiendoidentificar intervenciones, algunas favorables, y otras no tanto. Sin duda, el diario

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es una herramienta factible para dar un seguimiento, y, sobre todo, nos es útilcomo método de reflexión acerca de nosotras mismas y del impacto que estamosdejando a los preescolares, evitando al tiempo juicios de valor e incidencias queen algún momento podrían afectarnos.

Este diario (del cual se puede apreciar enseguida una de sus páginas) fue elprimero de esta pasada jornada de prácticas mayo-junio 2021. Fue algoimportante para mí, puesto que me daba a la labor de observar a una nuevaprofesora que está realizando un proyecto respecto al trabajo en línea duranteesta pandemia; además, en esta ocasión, fue la primera vez que íbamos a estartres semanas seguidas en el jardín. Cabe resaltar que me encontraba muyemocionada de poder tener más intervenciones y, sobre todo, de ya no ser enadelante una extraña para los niños, pues ahora me identifican bien cada uno deellos.

Por otro lado, tuve algunas complicaciones técnicas ante las que la docente titularse ofreció a ayudarme cuando lo necesitara; afortunadamente, encontrésoluciones con ayuda de mis compañeras a estos diversos problemas latentes depresentarse. A mi parecer, el trabajo en equipo es fundamental para que nuestrapráctica docente sea realmente exitosa. Lo que más rescato de estas páginas fueel gran interés que los chicos mostraban, y cómo al finalizar la sesión aterrizaronel aprendizaje que precisamente se esperaba que obtuvieran. Cabe añadir que laprofesora que me observó, me brindó una gran retroalimentación, y que todosesos puntos se pudieron anexar a la escritura de mi diario para tomarlos encuenta en la siguiente sesión.

Aquí muestro tres imágenes de la evolución de mis diarios a través de los años(Diario 2018, Diario 2019 y Diario 2020):

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El diario, elemento vital en la formaciónde la docente preescolar

Alondra Castellanos Bravo

Alondra Castellanos Bravo

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Como estudiante de la ENMJN, del grupo 306, y en mi formación como futuradocente, he tenido acercamiento hacia una mejora continua, principalmente enlo que respecta a mi persona, pero también en cuanto a un fortalecimiento en elmanejo de estrategias que me ayudan a desempeñar de una mejor forma milabor como maestra en los jardines de niños, es por ello que quiero compartircon mis compañeras de la Nacional, y con todos aquellos a quienes les puedainteresar, la experiencia que he tenido durante estos semestres con el diariocomo instrumento de trabajo.

Como futura docente, es gratificanteobtener resultados favorecedores almomento de realizar las prácticasprofesionales con las niñas y los niñosde l a s au l a s , en l a s cua l e s m icompromiso es brindar una educaciónque se acople a las necesidades delalumnado. Para ello, es indispensableobservar detenidamente los sucesos quese van dando a mi alrededor. En micaso, en muchas ocasiones, me enfocabaen cumpl ir únicamente con losaprendizajes esperados. Fue un tantomás tarde, cuando comencé a plasmarmis observaciones en mi diario detrabajo, que me di cuenta de que había

más sucesos a los que no había estado muy atenta, es decir, incidentes que en unfuturo serían de apoyo en situaciones a las que me enfrentaría, pero que hastaentonces yo no había advertido.

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Recuerdo que, en tercer semestre, lamaestra Edith Bel lo mencionabaconstantemente que el momento demotivarnos para ir a prácticas eran losllamados ‘incidentes críticos’; pero a mí nome lograba quedar completamente claroese par de palabras y me preguntaba aqué se referirían exactamente. Sin duda,hoy por hoy puedo decir que, desde esemomento, que fue cuando comencé arealizar mi diario, mi carpeta de evidencias y mi folder, fue de apoyo para logrartener una mejor organización en el aula. Y no sólo eso; también el cambio en misdiarios fue notorio debido a la implementación que yo misma les di. Siguiendo laretroalimentación de la maestra, yo llegué a pensar erróneamente que el diarioera sólo una tarea más, pero no es así, considero que, aparte de que en él esposible narrar de una forma anecdótica las situaciones, asimismo ayuda cuandonecesitamos investigar para poder generar nuevas propuestas de intervención y,sobre todo, me sirve como una auto evaluación en el aspecto de retroalimentarmea mí misma, de rescatar mis campos de oportunidad o de cambiar mis estrategiassi no me están funcionando del todo para cumplir con mi propósito.

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La evolución más notoria que han tenido mis diarios es el uso del colorama; yohago uso de esto para identificar con mayor precisión los acontecimientos mássobresalientes del día y, con el uso de los colores distintos, los relaciono con laspersonas que tienen que ver en dichos acontecimientos, es por eso que lossubrayados me permiten tener una mejor visión al momento de releer; eso, síprocuro no hacer juicios de valor al momento de escribir, ya que es algo que nome corresponde hacer. Más bien escribo los hechos irrefutables para tener unaevidencia que sea certera y no falsa; creo que justamente esto es lo que mástrabajo me costó desde que inicié con esta herramienta, pero siempre, al final, seaprende algo nuevo con la práctica.

También aquí se trata de innovar día a día y, cuando comenzó la cuarentena poresta pandemia, tuve mayor acercamiento con la tecnología, de modo que meadentré más y aprendí a manejar los diversos programas que mi computadoratiene, razón por la que se me hizo más sencillo realizar mis diarios de maneradigital, con ello se me facilitaba enviarlo a mi maestra como evidencia y, aunquelo más importante es el contenido, para mí la presentación también es algo que hemejorado. Con ayuda de la tecnología he dejado volar mi imaginación y diseñadolos diarios de diferentes formas, pero siempre con el mismo fin: el de que sea unagran herramienta de apoyo.

He aquí la evolución de mis diarios a través de los semestres (Diario 2018, Diario2019, Diario 2020 y Diario 2021):