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CENTRO SUPRATE ADOC!

*Alumna: Diana Lisseth Durn Campos*Ao: 1 A

*Profesor: Ricardo Fonseca

*Tema: el encuentro de Dios en el prjimo

El encuentro con Dios en el prjimo!!!

Un pequeo nio quera conocer a Dios. Saba que era un largo viaje hasta donde Dios vive, por lo que empaco su maleta con pastelitos y seis refrescos, y empez su jornada

Cuando haba caminado como tres cuadras, se encontr con un hombre anciano que se encontraba en el parque contemplando algunas palomas

El nio se sent junto a l y abri su maleta. Estaba a punto de beber de su refresco, cuando noto que el anciano pareca hambriento, as que le ofreci un pastelillo

l agradecido acepto el bocadillo y sonri al nio.

Su sonrisa era muy bella, tanto que quera verla de nuevo as que ofreci uno de sus refrescos

De nuevo l le sonri. !El nio estaba encantado! El se quedo toda la tarde comiendo y sonriendo, pero ninguno de los dos dijo una sola palabra

Mientras oscureca, el nio se percato de lo cansado que estaba, se levanto para irse, pero antes de seguir ,dio vuelta atrs, corri hacia el anciano y le dio un abrazo

l despus de abrazarlo ,le dio la mas grande sonrisa de su vida Cuando el nio llego a su casa, abri la puerta su madre estaba sorprendida por su cara de felicidad

Entonces le pregunto : hijo, Por qu estas tan feliz?

El nio contesto : hoy almorc con Dios.. Y antes de que su madre contestara algo ,aadi:y sabes que? Tiene la sonrisa mas hermosa que he visto!

Mientras tanto, la anciana, tambin radiante de felicidad, regres a su casa

Su hijo se quedo sorprendido por la expresin de paz en su cara y pregunto:Mam que hiciste hoy que te ha puesto tan feliz?

La anciana contest : com pastelitos con Dios en el parque! y antes de que su hijo respondiera, aadi:y sabes que Es ms joven de lo que pensaba!

Reflexinmuchas veces en nuestra vida no le damos importancia al poder que tiene un abrazo, un apretn de manos ,una sonrisa, una palabra de aliento, un odo que sabe escuchar ; buscamos muy lejos a Dios, pero realmente lo tenemos a la par de nosotros, en el prjimo necesitado, es nuestra decisin si le queremos dar un abrazo o mejor le damos la espalda!