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EL FIN DE LA NORMALIDAD.
UN NUEVO TIEMPO-EJE?
Por el Acadmico de Nmero
Excmo.Sr.D. Dalmacio Negro Pavn*
1- Introduccin
2.- Una situacin muy crtica.
3.- El dies a quo del tiempo-eje.
4.- La novedad del tiempo-eje.
5.- El origen siempre presente.
6.- La consciencia cambia.
7.- Intransparencia de la situacin.
8.- Tiempo de sombras
9.- La sensibilidad del Geist.
10.- Sobre los cambios histricos.
11.- El desconcierto en torno a la Historia.
12.- Deshistorificacin de la Historia.
13.- El final es el comienzo.
14.- Decadencia o descenso?
15.- Del descenso al ensimismamiento.
16.- La pregunta sin respuesta.
17.- Historia o mtodo?
18.-Mtodo o verdad?
19.- La democracia descendente.
20.- Construccin? De qu?
21.- La transparencia del orden poltico
22.- La democracia provisional.
23.- Las dos formas de instalacin social.
24.- Involucin al estado social aristocrtico?
25.- Globalizacin, occidentalizacin o qu?
26.- La Tierra como cementerio.
27.- Lo que ha desaparecido.
28.- Sobre la esttica de la crisis.
29.- La neutralidad de la normalidad.
30.- De la neutralidad de la tcnica a la indiferencia.
31.- El fin de la normalidad, situacin-lmite.
32.- Las potencias de la historia.
33.- Adis tambin al Estado?
34.- La neutralidad artificiosa.
35.- La dialctica pblico-privado
36.- Despotenciacin de la estatalidad.
37.- El Estado, forma anticuada del Gobierno.
38.- Und solange das Imperium da ist.
39.- Quo vadis, Europa?
40.- Ducunt volentem fata, nolenten trahunt
* Sesin del da 21 de enero de 2014
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1.- Introduccin.
En algunas intervenciones del ltimo trimestre del ao pasado se sugiri directa o
indirectamente la situacin presente como un problema de cambio histrico. Alfonso
Novales lo mencion expresamente.
Los cambios histricos son alteraciones en el sistema de ideas vigentes que dan lugar
una nueva visin del orden. El presente cambio histrico suele identificarse con el final
de un ciclo econmico, del histrico-poltico de la revolucin francesa, el de la poca
moderna, el de la civilizacin europea, el de la civilizacin occidental, o con un cambio
de poca sin aditamentos achacable a la globalizacin. Algunos, dados al
progresismo abstracto o apegados al modo de pensamiento ideolgico -un pensamiento
que no piensa al estar posedo por la utilidad en vez de por la verdad-, lo identifican
como el final de la historia y el advenimiento de la era del hombre nuevo, un concepto
central en esos modos de pensamiento.
Partiendo del hecho de que se vive un momento de cambio histrico, el trabajo explora
la posibilidad de que no sea un trnsito sino un salto en el tiempo impulsado por la
tcnica, muy distinto cuantitativa y sobre todo cualitativamente de los habituales. Mas
que el cambio correspondiente a una crisis de poca o civilizacin a causa de la
acumulacin de innovaciones o un simple cambio de tendencia, sera una crisis, o una
de las crisis que podran desembocar en la instalacin de un nuevo tiempo-eje de la
historia universal al alterarse sustancialmente el sistema general de vigencias al que
debe su carcter el descrito por Jaspers.
El mismo hecho de que la historia sea por fin universal, es decir, que no reduzca a la
europea, que funga como tal, entraa la posibilidad de otro tiempo-eje, concepto que
se trata aqu como un futurible, cuyas condiciones esenciales, tomando como ejemplo el
caso de Europa, podran estar dadas. Un nuevo tiempo-eje dara lugar a una imagen
indita del mundo. Tal vez en el sentido de que el desarrollo extraordinario de la
tcnica, en tanto que esfera autnoma, conduce al fenmeno esencial de nuestra poca:
el paso de la vida orgnica a la vida organizada,... que sera al mismo tiempo su
deshumanizacin?.1
Se mencionan como autoridades al respecto diversos autores, se transcriben algunos
textos, se citan algunas alusiones indirectas, se aborda el estado de algunos mbitos
pragmticos y algunas instituciones. Todo ello dando forzosamente ciertos rodeos,
puesto que no se intenta dar una o varias respuestas, llegar a una conclusin, o siquiera
pronosticar. No se trata, pues, de la pregunta que incluye la respuesta, sino nica y
exclusivamente de plantear el tema mediante una serie de preguntas, como una especie
de futurible cuyos datos materiales y espirituales, algunos de los cuales se consideran
aqu, podran ser ya una realidad. La finalidad del trabajo consiste, pues, en abordar la
cuestin mediante diversas consideraciones en torno a esa apora hilando hechos,
acontecimientos y afirmaciones que afectan de un modo u otro al tema.
A fin de dar cierta unidad a los diversos (e incompletos) aspectos que se consideran, se
sigue, pues, una lnea, ms que marcada, sugerida, pues no se ocupa del tiempo eje, por
un libro reciente de Gabor Steingart, para quien la situacin actual no es fcilmente
1 N. Berdiaeff, Reino del espritu y Reino del Csar. Madrid, Aguilar 1955. II, pp. 56-
57.
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teorizable y por El rapto de Europa. Una interpretacin histrica de nuestro tiempo,
de Lus Dez del Corral, quien tuvo en cuenta esa posibilidad. Gira obviamente en torno
al pensamiento de Karl Jaspers quien plante por primera vez el tema en profundidad, y
al de Jean Gebser, con el que tiene similitudes que les hacen complementarios.
2.- Una situacin muy crtica. Las situaciones son conjuntos o sistemas de posibilidades. Encrucijadas en que un
espacio concreto deja de estar suficientemente ordenado, casi nada es cierto ni seguro y
cuyas variaciones importantes definen las fases de la historia.2 Las situaciones
principales son las polticas, las sociales y las histricas. Las ms turbulentas, en las que
est en juego lo esencial, son las histrico-polticas. En ellas, ha desaparecido la
normalidad que imponen las vigencias al prevalecer la incertidumbre ante el futuro
inmediato en el mundo de la vida y cuestionarse esos sistemas que configuraban hasta
ahora sus estructuras.3 El mundo y la civilizacin se encuentran hoy en una gran
encrucijada histrico-poltica. El mundo actual, reconoce A. Giddens, no est sometido
a un dominio estricto por parte de los humanos, tal como expresan las ambiciones de la
izquierda y,podra decirse, las pesadillas de la derecha. Casi al contrario, por mltiples
razones es un mundo de confusin e incertidumbre, un mundo en fuga. En relacin
con la globalizacin o universalizacin, piensa Giddens, que cabe ya hablar de un
orden social post-tradicional.4
El ttulo del trabajo transcribe el del libro de Steingart Das Ende der Normalitt.
Nachruf auf unser Leben, wie (El fin de la normalidad), publicado en 2011.5 El
subttulo, Nachruf auf unser Leben, wie es bisher war (Adis a nuestra vida tal como
era hasta ahora) sugiere cierto parentesco con el de Alfred Weber de 1946, Abschied
von der bisherigen Geschichte. Ueberwindung des Nihilismus. Se diferencian en que
Abschied significa adis como despedida dentro de una cierta la normalidad, mientras la
palabra Nachruf de Steingart, que sustancia el libro, se emplea para decir adis en las
esquelas mortuorias; como un final. Steingart no es ni pesimista ni optimista: constata lo
que cobra el sentido, aun no bien perfilado, de un tiempo muerto y de un nuevo tiempo
por venir como resultado de los hechos que describe.
Anticipado diez aos antes con la implosin de la Unin Sovitica, una victoria de
Occidente a corto plazo, el fin de la normalidad se hizo visible el 11 de septiembre de
2001, fecha del gran atentado terrorista en Nueva York. El auge de China y la India, la
recuperacin de Rusia, las rebeliones populares en Tnez, Libia y Egipto, la nueva
autoconsciencia de Hispanoamrica y la radicalizacin del islam, han dado lugar a un
nuevo status quo que, a la verdad, dice Steingart, no es ningn status quo.6 El status
quo es una situacin ms o menos confortable, pero el actual status quo se parece a unos
tiempos revueltos a lo Toynbee mucho ms intensos.
2 Sobre las situaciones histricas, J. Maras, La estructura social. Teora y mtodo.
Madrid, Sociedad de Estudios y Publicaciones 1964. I, 6. Pp. 40ss. Tambin, del
mismo, Introduccin a la Filosofa. Madrid, Revista de Occidente 1947. 3 Las estructuras consisten muy principalmente en la disposicin, contenido, intensidad
y dinamismo de las vigencias existentes. J. Maras. Ibidem. III, 16, p. 99. 4 Ms all de la izquierda y de la derecha. El futuro de las polticas radicales. Madrid,
Ctedra, 1996. Intr. pgs. 13-14. 5 Munich/Zurich, Piper 2011. 6 Das Ende... 19, p. 106.
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La misma crisis financiera, que ha dado lugar a la crisis econmica, sugiere cosas ms
radicales que el reduccionismo, excusable por razones metodolgicas, de limitar a la
economa el alcance del cambio histrico. Dos autores alemanes, Matthias Welk y Mark
Friedrich, ven en esta crisis el resultado de lo que no dudan en calificar Der grsste
Raubzug der Geschichte (El mayor pillaje de la historia),7 y, ciertamente rebasa con
creces, al menos en sus grandes lneas, el mbito pragmtico de la