el graffiti subproducto de la ciudad

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El graffiti es un subproducto de la ciudad - Entrevista a Claudia Kozak Lunes 19 de Diciembre de 2011 Doctora en Letras (UBA) e investigadora del Conicet, Claudia Kozak es autora de dos libros sobre intervenciones urbanas: Las paredes limpias no dicen nada, en colaboración, y Contra la pared. En esta entrevista, desmenuza la práctica del graffiti: géneros, estilos, temas y ejemplos puntuales, con el ojo puesto en la relación entre los lectores y lo que aparece escrito en el espacio público. Por Fernando Aíta y Alejandro Güerri LAS PAREDES LIMPIAS NO DICEN NADA

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El graffiti es un subproducto de la ciudad - Entrevista a Claudia KozakLunes 19 de Diciembre de 2011

Doctora en Letras (UBA) e investigadora del Conicet, Claudia Kozak esautora de dos libros sobre intervenciones urbanas: Las paredes limpias no dicen nada, en colaboracin, y Contra la pared. En esta entrevista, desmenuza la prctica del graffiti: gneros, estilos, temas y ejemplos puntuales, con el ojo puesto en la relacin entre los lectores y lo que aparece escrito en el espacio pblico.Por Fernando Ata y Alejandro GerriLAS PAREDES LIMPIAS NO DICEN NADADesde mediados de los '80, o un poco despus, yo vena haciendo una pequea investigacin sobre los graffitis, y una editorial, que se dedicaba a libros infantiles, quera hacer algo para jvenes. Armaron una coleccin que se llamaba Libros para nada. En esa coleccin publiqu primero, en 1990, un libro sobre letras de rock nacional, Rock en letras; era una antologa de canciones y un texto, en barra lateral, donde se iba desarrollando un ensayo crtico. Y despus nos juntamos cuatro de los autores que estbamos involucrados en esa coleccin, y armamos el libro sobre graffitis entre todos.Las paredes limpias no dicen nada apareci en el '91. En una primera parte haba fotos, otra parte la hizo un dibujante, Istvan. Esa parte era un dibujo de la ciudad de Buenos Aires a partir de recorridos de colectivos, un relato de qu mira alguien cuando recorre la ciudad en colectivo. Hicimos un relevamiento real, comenzando por una lnea de colectivo y cruzando con otra, y despus otra, anotando todos los graffitis que veamos, y l lo convirti en imagen, en un dibujo. La tercera parte son transcripciones de graffitis. Y al final hay entrevistas a pibes que hacan graffitis. Y distintos informes de algunos conocidos que vivan en varias ciudades de la Argentina: Mar del Plata, Rosario, Santa Fe, algn pueblo de la provincia de Santa Fe donde haba habido lo con unos chicos que queran pintar y todo el mundo los identificaba, algo tpico de un lugar donde no hay anonimato.Trabajbamos con los graffitis de los '80. En Argentina en esa poca no haba graffiti hip hop, directamente. Stencil haba apenas, para otro tipo de manifestaciones: haba ciertos grupos de teatro callejero y bandas que usaban stencil para autopromocin. Haba uno de Seore pasajeros (sic), creo, y seguro uno de Ar Detroy. El stencil en realidad viene de antes, en la pintada poltica ya haba stencil. Esto del retrato grfico, la cara del Che que recorri el mundo, es un stencil. Algo fcil de hacer. Pero la movida estencilera llega despus. Lo que ms haba en esa poca era lo que periodizo como graffitis de leyenda, ya los llambamos de ese modo en ese primer libro: esos graffitis muchas veces graciosos, que tenan una cosa muy poltica por detrs siempre, muy evidente o ms sutil.Viniendo de Letras, empec mirando la palabra. Aunque no es lo ms habitual en la mirada sobre el graffiti. Vos decs: escrib un libro sobre graffitis y en todo el mundo, afuera de la Argentina, piensan en lo que yo llamo graffiti hip hop, en un graffiti que es sobre todo imagen. Pero en Argentina en los '80, vos decas graffiti y era una leyenda escrita con aerosol.

CONTRA LA PAREDCuando empec a trabajar para Contra la pared (2004), dije bueno, a ver qu ms hay, y en ese momento, 2002-2003, ya haba graffiti hip hop, el stencil, y muchas otras cosas. El libro surge de un captulo de mi tesis de doctorado, que ya estaba listo en el '98, pero despus me tom tiempo para desarrollarlo. La tesis era de Letras, pretenda mostrar ciertas transformaciones en el campo de la palabra, de lo artstico-verbal en el marco de la cultura meditica desde el 68 en adelante en Argentina. Transformaciones de la literatura, pero para no hablar de literatura en un sentido institucional es decir, lo que la institucin literaria (los crticos, la universidad, las editoriales, etc.), entiende por literatura, para no entrar en el debate del tipo las letras de rock o los graffitis son literatura?, hablaba de lo artstico-verbal, y lo pona en relacin con la cultura meditica. Eso es algo de lo que se podra hablar ahora con ms naturalidad, pero el planteo inicial lo hice un poco antes de tiempo, porque Internet por ejemplo no exista. Cuando termin la tesis, Internet ya exista, e incluso la literatura digital, pero las transformaciones de la literatura no eran tan evidentes como empiezan a serlo ahora. Esas transformaciones, que venan de los '60, se podan ver, s, ms por el lado del cmic, y tambin de las culturas juveniles, como espacios de la cultura donde la literatura ya no tena un peso significativo, pero donde se podan leer otras prcticas, y los jvenes estaban muy ligados a eso: de ah las letras de las canciones de rock y los graffitis. En realidad en esa tesis yo haca un doble movimiento entre una literatura que haca el gesto de salirse de s misma, yendo hacia la cultura de los medios, como la de Manuel Puig, y otro espacio simtrico de la cultura argentina, donde ya casi no haba literatura hegemnicamente, pero donde se podan leer prcticas que iban hacia nuevas formas de lo artstico verbal. Yo no deca literatura, pero s objetos a ser ledos.UNA LITERATURA QUE SE SALE DE S MISMAComo mnimo, desde inicios del siglo XX, hay una tensin de la literatura hacia su propio agotamiento. Hay una frase de Borges en Discusin, dice que la literatura es la nica de las artes que asiste a su propio funeral. Un tipo de prctica que se agota pero persiste. En ese agotamiento, una de las posibilidades de salida es el devenir otra cosa, el devenir graffiti, el devenir canciones. Eso hoy ha cambiado mucho porque es el devenir literatura digital, poticas tecnolgicas, poesa visual (aunque eso viene de mucho antes). El ir hacia la imagen, el sonido, hacia la multimediacin. Hoy ya se habla mucho sobre la intermedialidad. La literatura que se sale de s misma no se agota en el lenguaje verbal, aunque no deja de tener una cua en lo verbal. De alguna manera, la disponibilidad tecnolgica empuj a la literatura a salirse de s, porque facilita el movimiento de mezcla con otros lenguajes.

GRAFFITI Y POESA VISUALCuando se habla de los orgenes de la poesa visual, se suele dar como antecedente las impresiones prehistricas de manos en las cuevas, en Argentina en la Cueva de las Manos en Santa Cruz o en las Cuevas de Altamira en Espaa, por ejemplo. Es interesante porque ese origen lo comparte con el graffiti, ya que las impresiones de manos en esas cuevas se supone se realizaban a la manera del stencil, soplando pigmento sobre la mano apoyada en las paredes. Hubo poesa visual en muchos momentos de la historia, en la Antigedad Griega y en el Barroco por ejemplo, donde hubo caligramas, pero desde Mallarm y Un golpe de dados en adelante se considera la idea de que se refunda una tradicin moderna de poesa visual, tambin con los caligramas de Apollinaire y de ah en adelante, y esa misma tradicin de poesa visual se puede leer en Amrica Latina. Es uno de esos ejemplos de salirse de s, la poesa que va hacia la imagen. Y a veces es indecidible dnde empieza la poesa y dnde termina y dnde empiezan las artes visuales. Al mismo tiempo este tipo de deslimitacin de lenguajes se puede ver claramente en el graffiti. Mucho de lo que uno puede ver, aun siendo palabra, podra leerse como poesa visual. Porque evidentemente una palabra inscripta en la pared tiene algn tipo de textura, de grafa, de forma, de color, etc.LA IDENTIDAD GRFICAPor ejemplo, los graffitis de banda van buscando su propio color, su identidad grfica, convierten el nombre en un logo, y lo repiten siempre igual. Y los tags son claramente eso. Ah la identidad es individual. El graffiti tiene algo interesante y raro en cuanto a la tensin entre lo individual y lo colectivo. Porque tiende a ser colectivo en el espacio pblico, pero en el tag, en todo el hip hop, todo comienza por la insistencia en el nombre propio, en la individualidad. El tag tiene esa particularidad, ms all de que est encriptado y no todo el mundo puede leer ese nombre. Los pibes practican con las libretas para que les salga siempre igual la firma, y siguiendo algn cdigo, por eso tienen esa similitud visual. Porque en las firmas de las personas, cuando vos tens que firmar un documento, no hay quiz tanta homogeneidad de estilo. En cambio, con la firma en la calle, evidentemente, hay cierta homogeneidad visual. La gente se pregunta qu son esas cosas raras, parecen un lenguaje extrao, que tienen algo de cultura exclusiva, dentro de las subculturas jvenes. Hay cdigos propios para iniciados, que despus se van popularizando, en este caso cdigos grficos. En el propio hip hop, cuando surgen los primeros tags no haba un estilo tan definido (por ejemplo, TAKI 183 vala ms por la visibilidad de la inscripcin que por el estilo), pero a partir de ah lentamente se va buscando el estilo, y se van codificando esquemas grficos. Estn las flechas, los asteriscos, las estrellitas y el tipo de letra, se inventa una caligrafa.UNA CUESTIN GENERACIONALEmpec con una investigacin, con una preocupacin de teora literaria. Qu es lo que hace cambiar a la literatura en un perodo determinado de su historia, que era el presente? Una de las cosas que me interesaban particularmente era qu es lo que hace cambiar a una literatura al interior de una cultura que ya no era la cultura letrada tal como se haba conocido, sino evidentemente una cultura muy audiovisualizada. En ese momento, se hablaba mucho de la hegemona de la cultura audiovisual, de la cultura de la imagen, de cmo las prcticas simblicas de la sociedad, la construccin de sistemas de significacin, estaban direccionndose hacia algo que no era la palabra, cuando habamos pasado al menos cinco siglos, en Occidente, muy centrados en la palabra, y en la palabra artstica, como lugar hegemnico de construccin simblica, lo que llamamos cultura letrada, del libro, etc. Me interesaba pensar en la cultura argentina: qu tipo de movimientos o transformaciones se estaban dando. Y una de las formas en que esto apareca (y que era algo que no se haba estudiado tanto todava en el '85) era este salirse de s de la literatura de Puig hacia los gneros masivos, siempre considerados como gneros menores. A m me interesaba no tanto estudiar slo a Puig, sino un sntoma de transformacin de la cultura hacia esa audiovisualizacin y hacia la cultura meditica. Y pensaba que no haba que agotar ese movimiento en lo institucionalmente considerado literatura. Encontrar el graffiti fue un poco coyuntural porque, a mediados de los '80 aparece con mucha fuerza este graffiti de leyenda, ldico, ingenioso, potico-poltico.

Fue una cuestin generacional tambin de ciertos grupos de jvenes de clase media frente a la coyuntura de la recuperacin de la democracia. Leer ese presente e incluso leer el pasado con una mirada a veces distanciada, como la que tenan Los Vergara, muy cmica, incluso hacia la militancia. En mi pieza tengo un pster de todos ustedes. (firmado) El Che. Es esa mirada incisiva que pone el dedo en la llaga.Otros grupos venan ms de la tradicin anarco-punk, y empezaron a verse mucho en las calles. Secuestro era uno de ellos, que adems se atribuan haber sido el primer grupo en hacer graffiti de banda. Y no como dice la historia oral, que fueron Los Ratones Paranoicos. Pintaban Yo secuestro, Tu secuestro, en el '86, '87, y era un nombre muy fuerte. Del mismo modo que Vctimas de Vctimas, Todos Tus Muertos, todos los nombres de las bandas punk. Haba algunos grupos como Secuestro que hacan performance, tocaban, y se reivindicaban como anarquistas. Y despus siempre est la recaptura de la iconografa: ahora pasa algo parecido con la iconografa tumbera. Cuando empez a aparecer el cinco del dado en la calle, al principio era muy incipiente, luego viene la recaptura por la industria cultural. Y el graffiti siempre est en esa tensin.GRAFFITI STENCIL, MUEQUISMO Y DISEO GRFICOHacia 2001-2003, se hace muy fuerte el stencil, aunque ya existiera desde antes. En Contra la pared yo lo incorporaba dentro de las distintas modalidades del graffiti (otros lo ven como una cosa aparte). Y luego, despus del 2003, algo que no incorpor en el libro porque ya estaba escrito cuando empieza a verse, es lo que algunos llaman Muequismo; otros no lo llaman as porque les parece una palabra peyorativa; el nombre surge inspirado por cierta visualidad de grandes muecotes, con una esttica diferente de lo que haba antes, con algo de cmic. Yo lo ligo un poco con la esttica de Los Simpson. Porque vos ves personajes de otras historietas y no tienen nada que ver. Ac las figuras son en general grandes, el color es brillante y homogneo, neto, pintado con ltex, amarillo, fucsia, verde manzana. Despus conoc a algunos, Kid Gaucho, por ejemplo. Otros ejemplos seran Gualicho, PumPum, la gente de FASE y DOMA.Lo relaciono bastante con algo que se visualiza ya en el stencil y es el lugar que ocupa el diseo en la cultura contempornea. Bsicamente, o en general, quienes pintan son diseadores grficos, y muchos de ellos lo hacen en paralelo a su trabajo profesional de diseadores, y en algunos casos casi como una auto-promocin de la prctica profesional, comercial. Tienen su propio estudio y se dieron cuenta de que pintar en la calle y subir eso como street art a su sitio web es parte de su tarea, su carta de presentacin. Y hay una idea diferente a la del graffiti, que en lneas generales es ms anti-institucional. Aunque quienes pintan graffiti hip hop a veces piden permiso a los dueos de los frentes, otras veces no, sobre todo cuando pintan mucho en lugares abandonados.

EL NEGRO SALTAEn Colegiales, en la central elctrica, pas una vez que estos grupos de street art se convocaron, fueron con andamios y se encontraron, no ya con el dueo de la pared, sino con los pibes del barrio, que tomaban esa pared como propia. Y hubo cierto dilogo en relacin a qu pintar. Hay ah una salida de gases en el piso que dice, o deca, In Negro Salta we trust. Habrn visto las pintadas del Negro Salta, que era hincha de Excursionistas, como muchos de los pibes del barrio, por ejemplo en la zona de los monoblocks frente a la va. Por eso esa disputa tan fuerte, que se ve en el Bajo Belgrano, pero que capta barrios vecinos (Nez, Colegiales). Defe Puto, Excursio Puto. Se tachan, se cruzan. Y por eso, los que fueron a pintar estos murales, pintaron In Negro Salta we trust, que es bien irnico, es la frase del billete del dlar (In God we trust), y es un homenaje a un hincha que muri, pero irnico para m porque est en ingls y a la vez muestra una negociacin con el grupo dueo del territorio. Una mnima politizacin de la prctica, en cuanto al encuentro entre distintas realidades.ESTOS MENSAJES QUE INTERPELAN

Yo no hago tanto trabajo etnogrfico. A m me interesa pensar qu le pasa a la gente, a cualquiera, como lector, con estos mensajes que interpelan. Cada uno lee desde s, con sus referencias y competencias culturales, me interesa ver qu pasa cuando se lee algo o se ven ciertas imgenes. Y si tengo la posibilidad de averiguar un poco ms, pregunto. No siempre es fcil encontrar a alguien que te d un dato. En los graffitis con lpidas, de recordatorios o memoriales, como en el caso de Julio, en Colegiales, al que mat la polica, no es fcil ir y preguntar a la gente del barrio y que te den la informacin.Cuando a uno le interesan los graffitis, no puede dejar de mirar. Y es una obsesin. Y llega un momento en que es alienante, no pods caminar por la ciudad. Cuando haca el listado de bandas para la parte final de Contra la pared, no poda dejar de ver cul apareca para integrarla al catlogo.Nunca pint. Y tiene que ver, creo, con este lugar de la lectura. Creo que si bien este tipo de prctica a veces te impulsa a pasar al otro lado, me mantuve en ese lugar de tratar de leer. Y escribir. Tatar de construir una palabra a partir de eso, en otro registro, pero no salir a pintar. Ya al salir a sacar fotos, la gente te mira de una manera particular, porque uno no es el fotgrafo profesional que ya tiene toda la actitud que lo habilita a estar ah sacando fotos.MTODOS DE REGISTROLos mtodos de registro eran desde transcribir a sacar fotos, analgicas antes. Tengo muchas fotos analgicas de los '90. En los '80 no sacaba fotos. Tengo muchas fotografas sobre todo de graffiti hip hop, porque era lo que no se haba visto antes. Y me encontr con que no tena fotos del graffiti de leyenda, porque los transcriba. En los '80 haba mucha pintada poltica, mucho graffiti de leyenda irnica, mucho graffiti personal, el nombre propio, la declaracin de amor, la felicitacin de cumpleaos.POLTICA Y GRAFFITICuando escrib Contra la pared, ya haba pasado el 2001, y el libro da cuenta de ese quiebre. Pero al mismo tiempo, era muy reciente. La pintada poltica, que haba estado muy invisibilizada, haba reaparecido pero muchas veces con las mismas consignas de los '70, y me parece que eso se puede leer como algo doble: por un lado, la recuperacin de la memoria de la militancia anterior, y por el otro, no tener una nueva imaginacin poltica frente a un mundo diferente, porque haban pasado diez aos de invisibilizacin de la militancia, y de la salida a la calle. Luego, cruzado con eso, el stencil. Despus la coyuntura se calma y dejan de aparecer las pintadas contra los bancos, y el que se vayan todos y siguen conviviendo distintas formas. Pintadas polticas y graffitis de bandas de rock que siguen existiendo, pero no tanto como antes. Stencils y clarsimamente algo que aparece en los 2000, en Argentina, son los tags, y mucha mayor visibilidad del graffiti hip hop.

En los '80 se hacan chistes con personajes de la televisin, esto de ponerle una firma a una frase. Claramente ese carcter de inversin, ldico, epigramtico, que tena el graffiti de leyenda de los 80. Cambiar el sentido a algo, a partir de lo que se le agrega, o se da vuelta el sentido para que sea gracioso. Est en el stencil tambin, en el Bush con las orejitas de Mickey, el Che de Marrone, el Pitufo Marx. Una imagen y otra que la resignifica, lo que antes se daba a nivel verbal en el stencil muchas veces se da con el mismo procedimiento pero a nivel visual.Ayer vi una pintada poltica a la que le agregaron algo. Deca El pueblo eligi profundizar, y le pusieron Arbeit al final (o beit),lo que puede dar vuelta completamente la lectura poltica porque arbeites trabajo en alemn, y era lo que deca cuando se entraba a los campos de concentracin nazis, donde se lea El trabajo libera. El graffiti quedaba as: El pueblo eligi profundizArbeit. Est en Thames y Crdoba. Arbeit puede ser la firma de un graffitero, pero tambin tiene esa connotacin.Lo de tachar y cambiar, esos dilogos, es algo propio del graffiti como gnero. Es algo que tambin aparece en los graffiti de baos, donde unos se contestan a otros. Y ese cruce entre la militancia propiamente dicha y la mirada irnica del graffiti, creo que ya vena de la pintada poltica de los 70 y tambin en los 80. En la poca de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, haba uno que deca Robe, mate, torture y consgase alguien que se lo ordene. Es un graffiti que pintaba la Juventud Peronista en contra de esas leyes.

UN PAISAJE ESCRITOCuando hicimos el primer libro, Las paredes limpias no dicen nada, queramos pensar cierta especificidad del gnero, independientemente de la pintada poltica, aunque hubiera cruces. Porque la pintada poltica se podra definir como institucional, porque siempre hay un grupo partidario detrs, por mnimo que sea. A veces son grandes partidos, otras son pequeas agrupaciones. Y el graffiti se cruza con las pintadas por la propia historia nacional y latinoamericana. Que en un pas como el nuestro haya tanto graffiti verbal, tiene que ver con algo muy propio de los modos de hacer poltica y de estar en la calle en Amrica Latina. Por qu vienen tantos extranjeros y se fascinan? En los ltimos aos he charlado con cinco o seis personas de Canad, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, que son periodistas, investigadores, chicos que estn haciendo tesis de artes, de ciencias polticas. Vienen a la Argentina y ven un paisaje escrito que nosotros no vemos. Ven este lugar de permisibilidad que no entienden, porque estn al tanto de las leyes que se dictan en contra de los graffitis y les llama la atencin que nadie las respete. El lmite entre lo legal y lo ilegal, entre lo que se puede y lo que no se puede, est muy difuminado. En un punto, muestra bien cmo somos, nuestra idiosincracia, pero tambin tiene que ver con el accidente del propio artefacto urbano.PARA QUE HAYA GRAFFITI, TIENE QUE HABER CIUDADMucha gente lo primero que mira del graffiti es la cuestin del vandalismo: esto ensucia, esto no es legal, esto atenta contra la propiedad privada, adems se me impone. Y es as, pero al mismo tiempo es el subproducto de la propia ciudad. La ciudad es un artefacto tcnico que produce su propio accidente. Para que haya naufragios, tiene que haber barcos; para que haya descarrilamiento, tiene que haber tren. Y la ciudad se puede pensar como un dispositivo tecnolgico que tambin produce su reverso. Por eso, el graffiti nace como urbano y est relacionado con la masificacin, con el anonimato. De ah la paradoja de los pibes que pintan graffitis en un pueblo chico, todo el mundo sabe quines son y los estigmatizan porque no hay anonimato.No me gustara que me pinten ciertas cosas en la puerta de mi casa, pero al mismo tiempo el graffiti es un subproducto de la ciudad en la que vivimos. Cuando uno mira la ciudad desde otro lado, ve la monstruosidad. A nivel arquitectnico, no hay un edificio del mismo estilo al lado del otro, casi en la mayora de los barrios, pero lo tenemos tan internalizado que no nos damos cuenta. Por eso, el graffiti de leyenda para muchos ensucia ms que un graffiti hip hop, que es una pieza colorida, ms artstica. Argentina es como el paraso fiscal del graffiti. No se paga. Los extranjeros dicen: me pas 8 meses pintando y nadie me dijo nada. Es parte de nuestro artefacto urbano.ARTE CALLEJEROEn cuanto al street art, no s por qu no lo llaman arte callejero. Entiendo que es una prctica propia de la globalizacin, por eso el nombre en ingls. Yo digo tambin graffiti hip hop, pero ese subgnero nace en un lugar que est relacionado con cierta subcultura hip hop que en su origen tuvo un vnculo con cierta subcultura de ghetto en Estados Unidos. En los 80 cruz a Europa y luego se globaliz. Ac lleg en los 90. En Chile, en Brasil y, sobre todo, en Mxico estaba desde antes por la cercana con la frontera con Estados Unidos. Street art se ve ms como arte, que embellece el paisaje urbano, y con otros tipos de graffiti aparece ms frecuentemente la idea de que ensucia.

GRAFFITI DIGITALAhora estoy investigando artistas digitales que hacen algn tipo de obra que ellos llaman muchas veces graffiti digital (aunque casi sea un contrasentido), porque trabajan con la proyeccin en el espacio pblico de textos o frases que les llegan por sms. Son poticas tecnolgicas digitales que trabajan con la ciudad. En realidad, estoy involucrada con una investigacin ms amplia en torno de las poticas tecnolgicas a partir de la coordinacin de un grupo de investigacin sobre este tema en la UBA; la investigacin que hice sobre los graffitis qued ya cerrada de alguna manera; pero, por otro lado, siempre vuelve: ya sea porque al haber publicado bastante sobre el tema, me siguen preguntando por lo mismo; ya sea porque evidentemente el inters por las prcticas de significacin urbana no se evapor para m. Por eso contaba lo del arte digital urbano y su cruce con el graffiti. Dentro de este grupo de investigacin, mi proyecto especfico es sobre el cruce entre poesa experimental y tecnologa. Ya al graffiti en su momento lo haba percibido hasta cierto punto como poesa visual, en el caso del cruce con otras tecnologas, como la digital porque obviamente el uso del aerosol o cualquier otro material para la inscripcin implica una tecnologa se puede ver cmo la palabra-artstica migra hacia otras zonas, se cruza y hasta se funde con otros lenguajes, con lo que volvemos a lo que comentaba al principio.

Claudia Kozak es directora de Ludin: Exploratorio argentino de poticas/polticas tecnolgicas. Public:Deslindes. Ensayos sobre la literatura y sus lmites en el siglo XX(compiladora y autora, Beatriz Viterbo Editora, 2006),Contra la pared. Sobre graffitis, pintadas y otras intervenciones urbanas(Libros del Rojas, 2004);Las paredes limpias no dicen nada(en colaboracin, Libros del Quirquincho, 1991);Rock en letras(Libros del Quirquincho, 1990).Ms informacin en www.ludion.com.ar

los graffitis ganan la calle: ciudad e inclusin socialMuchos grupos juveniles manifiestan sus ideales, sus ilusiones y frustraciones mediante inscripciones que pintan en el paredn de su barrio. Son los graffitis que ganan la calle como grito de los jvenes para expresar resistencia, disputa y transgresin. El graffiti -una adaptacin del italiano del trmino pintada- es una representacin de identidades que le ofrece a la ciudad fuertes contenidos polticos, culturales y sociales, y una gran capacidad expresiva mediante colores, conos y smbolos. Los jvenes, de este modo, buscan demarcar su territorio, cambiar la fisonoma de un sitio y dar cuenta de su pertenencia, imprimiendo lgicas y mecanismos.

Desde el tradicional fileteo de comienzos del siglo 20, con sus textos cortos que reivindicaban a la sabidura popular; siguiendo con las primeras pintadas polticas de los aos 40 y 50, realizadas con tizones grasos de alquitrn y kerosene; Buenos Aires se ha proclamado siempre en favor del uso de los graffitis en el espacio pblico. Luego le sigui el aerosol, que en los 70 permita hacer escritos clandestinos muy rpidos y efectivos, con consignas polticas contestatarias. Y, en los 80, las tribus urbanas comenzaron a dejar constancia de su dominio territorial sobre determinadas zonas, utilizando diferentes tcnicas, mensajes y formas de expresin.En la ltima dcada se pone en prctica una ritualidad distintiva que delimita y protege el espacio de cotidianeidad de los jvenes. Efectivamente, para Mnica Lacarrieu, Antroploga y Doctora en Filosofa y Letras, el graffiti es una marca territorial que procura comunicar aspectos vinculados a cierta realidad social.Explica que la exhibicin pblica de esa esttica es una forma de segregacin a partir de la cual el graffitero intenta ser distinguido por su prctica y por su mensaje. A su vez, dispara ciertos mecanismos de control y de poder sobre un territorio que dan lugar a situaciones de verdadera incertidumbre en otros grupos sociales.

En general, a medida que inician su prctica, los graffiteros se van incorporando a grupos juveniles acordes a sus expectativas. Esto lo seala uno de ellos, quien prefiere darse a conocer como IfesYard (22). Igual que Nito (20), un graffitero del conurbano que considera a su grupo de artistas amigos como a su segunda familia.El muralista Pelos De Plumas (27) comenta que, si bien algunas veces pinta solo, otras se junta con amigos para realizar obras de mayor envergadura. Segn la Psicloga Social Patricia Caballero, en estas agrupaciones predomina la proxemia, es decir, la importancia asignada a la calle para la transmisin de sus mensajes.Los graffiteros conforman grupos nmades que la calle aglutina. Asimismo, la tecnologa favorece la articulacin entre ellos y desde las redes sociales adquieren mayor visibilidad. Para Claudia Kozak, Doctora en Letras y autora del libro Las paredes limpias no dicen nada, el graffiti hace posible reconocer territorios.Kozak aporta el caso de graffitis que suelen repetirse durante una serie de cuadras y luego abruptamente se interrumpen, lo que hace pensar en la delimitacin de jurisdicciones que evidencian fuertes lazos de cohesin grupal sobre el espacio barrial y que manifiestan un juego de disputas y tensiones en la ocupacin del territorio.Es interesante la experiencia generada en el sitio web GRaFiTi: Escritos en la Calle www.escritosenlacalle.com. Se trata de un novedoso espacio colaborativo donde cada graffitero sube una imagen de su obra, la titula y la ubica geogrficamente, ofreciendo un mapa con los principales puntos de inters en la temtica.

Asociatividades juvenilesLa especialista en Subculturas Juveniles y autora del libro Tribus Urbanas, Mara Jos Hooft, considera que -sin perder la identificacin entre ellos- en los ltimos tiempos estos grupos de jvenes han dejado de confinarse a ciertos lugares en particular y priorizan su agrupamiento por cuestiones estticas, artsticas y afectivas.Ms all de las clases sociales de origen, estas tribus se reconocen en base a cuatro componentes centrales: la esttica, la msica, los lugares y la territorializacin. Y cuenta Hooft que existe cierta movida oscura en torno a la Galera Bond Street, al Palacio Pizzurno, al Cementerio de la Recoleta, al Jardn Japons y Belgrano.En esta lnea, Patricia Caballero agrega que la asociatividad de grupos sirve tambin para incrementar los recursos de cada individuo. Estos lazos solidarios potencian capacidades y perspectivas y amplan conocimientos y experiencias. Para Mnica Lacarrieu, el graffiti se ha constituido como actividad alternativa e intersticial.En nuestra sociedad, los jvenes graffiteros suelen ser mirados en forma acusatoria, estigmatizados, o bien observados como productores de arte callejero. Es desde tal perspectiva que Lacarrieu considera que esa idea de cultura alternativa coloca a un grupo social por fuera del orden cultural dominante.

De este modo, el graffiti permite identificar a distintos grupos juveniles. Para Javier Clemente, crtico de arte urbano y diseador de indumentaria, estos grupos han logrado desarrollar, a partir de su ideologa, un lenguaje interno de grafismo como verdaderos artistas urbanos que van buscando nuevas variantes de expresin.Clemente sita al graffiti como emergente de un conjunto complejo de condiciones: la localizacin especfica, la influencia social, la situacin poltica, los acontecimientos personales del autor. Todos estos factores coinciden en un momento concreto, definiendo lo que la pieza artstica desea transmitirle al espectador.Ilustrando esta situacin, el joven Eduardo Greco (15) cuenta que hoy se siente cmodo practicando Parkour, una tcnica de desplazamiento en grupo, pero que sin embargo sigue juntndose con sus anteriores amigos Skaters y que est comenzando a incursionar en el arte del graffiti en su habitacin, en el colegio, en la calle.No obstante su alto valor esttico, resultan ser ilegibles para gran parte de la poblacin. Y esto ha detonado algunas polticas pblicas dirigidas a reducir tal tipo de expresiones callejeras, tal como ha hecho el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con su Unidad Anti-graffitis, que sale a la calle a eliminar todo rastro posible de ellos.

Construyendo identidadesPertenecer a la esttica graffitera contribuye a diferenciar productores de este arte respecto de aquellos que no lo son. En ese sentido, Lacarrieu explica que desde esa esttica se producen procesos de conformacin de identidades en grupos vinculados a dicha actividad. De modo que los jvenes graffiteros se constituyen en sujetos en trnsito que se mueven por diferentes espacios y actividades.Inspirado en la msica, Pelos de Plumas pinta sin permiso en la calle para llevar su mensaje a toda la sociedad, como modo de interpelar al sujeto en su cotidianeidad. Para Nito tambin el graffiti cambi el rumbo de su vida, permitindole comunicar sus sentires. Segn nos cuenta, su musa es la cultura Hip Hop y la gente que lo rodea. Y agrega: Tengo estilo propio: el que me ense la calle. Para IfesYard, que hace graffitis rpidos en los trenes, las pintadas le proporcionan mucha adrenalina.Ante este escenario, resulta parcial todo intento por clasificar una actividad tan diversa y compleja, que oscila entre imgenes que cuestionan a la sociedad y textos que transgreden cdigos y normas del lenguaje. Sin embargo, hay tipos de graffitis muy caractersticos como: la bomba, una firma hecha con spray; el freestyle, una pieza improvisada; el stencil, dibujos sobre moldes o plantillas; el tag, un seudnimo estampado en paredes; o el wild, letras entrecruzadas de difcil legibilidad, por ejemplo.

Cualquiera sea la tcnica utilizada, el graffiti le grita a la indiferencia ciudadana. Para Claudia Kozak, sus significaciones indagan sobre cmo los individuos utilizan (o, en este caso leen) el espacio en el que viven. De este modo -sostiene- el graffiti supone otra manera de habitar la ciudad, cubrindose con significados imprevistos y heterogneos surgidos de su contacto con la escritura callejera.Considera que estas expresiones artsticas conviven con la arquitectura, obteniendo un interesante equilibrio entre el objeto mismo y la lectura esttica que ste ofrece respecto del contexto cultural al que pertenece.Asimismo, en ciudades europeas los graffiteros logran conjugar la adrenalina emergente de la pintada con las propias demandas de los ciudadanos, tal como la demarcacin de ciclovas o de elementos estticos funcionales a los peatones.Indudablemente, el graffiti tiende a convertirse en una huella material y simblica del espacio pblico. Para Mnica Lacarrieu es una forma de arte que sali del museo a la calle y que naci en trminos de contestacin como mecanismo de disputa y de puesta en escena pblica de contradicciones sociales.

Confrontar al orden socialCon sus graffitis los jvenes nos inquietan, nos incomodan, nos provocan, nos cuestionan. Oscar Terminiello, especialista en movimientos socioculturales y autor del libro De las tribus a las maras, advierte sobre los peligros que implica la proliferacin de estos grupos sociales y proclama revertir las causas que llevan a la juventud a sumarse a manifestaciones de tal naturaleza, a las que considera signadas por la violencia y por el desprecio a las estructuras de nuestra sociedad.Sin embargo, Mnica Lacarrieu sostiene que el graffiti contina siendo observado como transgresor en su prctica y en su discurso y es absolutamente deslegitimado en el espacio de lo visible. A travs de estticas especficas, busca disputar un lugar de reconocimiento tanto territorial como social y se ha convertido -explica- en un recurso de inclusin social para muchos grupos vulnerables y vecinos de barrios relegados.Los graffitis son obras de arte que sus creadores realizan -casi sin darse cuenta- como propuestas de vanguardia. Al respecto, el muralista Pelos de Plumas dice que interviene en paredes o en espacios que se encuentran descuidados, sencillamente para denunciarlos como tales, para hacerlos evidentes ante los peatones, invitndolos a la reflexin, a cuestionarles aquello que observan.

Tambin IfesYard utiliza letras y dibujos para transmitir distintos mensajes. Y Nito busca en sus graffitis decorar a una ciudad tenida de gris: Un buen atardecer pintado en una pared es algo ms hermoso que una propaganda poltica.En este sentido, Hooft asegura que las pintadas de estos artistas callejeros tienen a la vez un toque de trasgresin, de belleza y de alegra en medio de tan oscuro paisaje. Y, con audacia, confieren mensajes que ironizan contra el capitalismo, contra las autoridades y contra las celebridades. Desde su osada, ponen en ridculo aquellas dimensiones que colectivamente no sabemos cmo desdramatizar.En consecuencia, destaca Lacarrieu, el graffiti se constituye en el trnsito entre una disputa y el consenso social. Aunque sigue siendo percibido como prctica y como discurso alternativo, en algunos espacios negocia con los procesos de comunicacin tradicionales. Desde esta perspectiva, cuando es resignificado y apropiado por el poder, legitima a los graffiteros como sujetos productores de cultura.Con su arte, buscan interpelar al ciudadano, llaman a la reflexin y demandan ciudades ms bellas y plurales. Con sus graffitis, entonces, los jvenes a gritos proclaman: Ciudad despierta que sos nuestra!

Breve glosario graffitero Beef: Procedimiento de delimitacin del territorio empleado por los grupos de graffiteros para tapar o cubrir con su firma o graffiti las piezas realizadas por otros. Bomba: Es una firma hecha con spray, a dos o a cuatro colores, de dimensiones que suelen ocupar toda una pared. Esparcir bombas en la ciudad recibe el nombre de bombardeo. Crew: Grupo de writers, de jvenes que rayan, que trabajan juntos para componer un graffiti. Estos lazos solidarios potencian capacidades, conocimientos y experiencias. Flow: Vocablo usado por graffiteros que evoca el estilo y la cadencia de uno de estos personajes. Es un trmino consustancial a la puesta en escena del hip-hopper. Freestyle: Se trata de la improvisacin de una pieza de graffiti. A la accin en s de la improvisacin se le denomina freestalear (adaptacin de la expresin inglesa). Hip-Hop: Movimiento que emerge a fines de la dcada de los 70 en el barrio neoyorkino de Bronx, que adopta en sus inicios formas de denuncia contra las condiciones de vidas injustas. King: Es un trmino utilizado por los graffiteros que alude a la arrogancia de algunos crews, que se consideran mejor que los dems. Y se les suele pintar una corona sobre su graffiti. MCs: Se conoce con ese nombre al Maestro de Ceremonia en la cultura Hip-Hop. Se identifica as al cantante o rapero que improvisa frases rimadas, a capela o sobre pista musical. Point: Es el lugar escogido para realizar una pieza, ya sea una bomba, un tag, una mural o un wild. Establece una marca territorial para comunicar aspectos de la realidad social. Tag: Firma o seudnimo estampado por graffiteros en paredes o rejas. Es uno de los elementos esenciales del graffiti hip-hoppero. Al acto de estampar la firma se le denomina taggear. Toy: Es un graffitero sin experiencia o incompetente, que utiliza tapas baratas o que cuyo estilo o tcnica de aplicacin es considerado por sus pares como deficiente. Underground: Alude a una expresin inglesa que significa mantenerse bajo tierra y que es utilizado para simbolizar la humildad de un graffitero dentro del grupo. Vandalear: Corresponde a una actividad que refiere a la realizacin del graffiti de manera ilegal. Tambin se lo suele conocer como graffiti vandal. Wild: Consiste en realizar letras entrecruzadas cargadas de mucho color y de difcil legibilidad. Sus mensajes resultan poco comprensibles para la mayor parte de la sociedad.

Guillermo Tella & Laila RobledoEn: Tella, Guillermo y Robledo, Laila. (2012), Los grafitis y la inclusin social de los jvenes. Buenos Aires (Argentina): Diario Perfil, Suplemento El Observador, julio 28, pp. 54-55.

LAUDIA KOZAK, DOCTORA EN LETRAS"El graffiti condensa rasgos clave de la cultura juvenil"

Irnicos, ldicos o futboleros, los graffitis son una expresin efmera, que sin embargo es vista por muchos jvenes como la nica forma posible de apropiarse de una ciudad que sienten privatizada.

Claudio [email protected]

A los adultos nos cuesta interpretar la cultura de los jvenes. Qu expresiones nos ayudaran a entenderlos?

Empecemos a mirar los graffitis, lo que est escrito en la calle. Es tan cierto que no slo los jvenes los hacen como que mayoritariamente los graffitis son producidos por gente joven. Los graffitis condensan rasgos clave de la cultura juvenil.

Por qu?

Por varios motivos. Por un lado, porque hay cierta tendencia de los jvenes, y sobre todo en los ltimos tiempos, a estar mucho en la calle. A pesar de la privatizacin de la vida y de la reclusin puertas adentro, si hay un sector de la sociedad que no puede identificarse con este encierro es la juventud. Se dice, y desgraciadamente es cierto para muchos, que los jvenes no tienen una gran perspectiva de futuro. El estar en la calle, rondando, escribiendo, escenifica un poco esa situacin.

No todos andan rondando, escribiendo...

Quiero precisarle que hablo especficamente de jvenes de clase media baja y sectores populares. Hubo otros contextos histricos donde fueron ms que nada los jvenes de clase media los que salieron a la calle a pintar graffitis. En los 80, los graffitis de leyendas realmente ingeniosas eran escritos por jvenes de clase media, incluso de clase media alta, muchos de ellos universitarios. Se acuerda? Eran grupos como Los Vergara, o ms de corte anarquista, como Fife y Autogestin, La Gillete en el Tobogn. Ese surgimiento en los 80, tan fuerte, est relacionado con la apertura del CBC, por lo menos en Buenos Aires. Tambin se dio en las distintas provincias, en ciudades capitales en general, siempre dentro de los grupos de clase media que tenan acceso a estudios superiores.

Con qu se identifican los graffitis en los 90?

Muchos de ellos, con el ftbol. Otros, los "tumberos", estn escritos en memoria de alguien. Otros homenajean bandas de rock escribiendo su nombre en la calle. Hay una proliferacin muy grande de bandas de barrio; hablo del fenmeno que est asociado al rock "chabn", que inscribe su nombre en las paredes.

El auge del graffiti hip-hop, en los Estados Unidos, tuvo algn reflejo en nuestras paredes?

El graffiti argentino y latinoamericano mira ms al graffiti europeo del Mayo Francs. En general, intentan reproducir cierto esquema enunciativo que aparece en los del Mayo Francs, llenos de irona y juego de palabras. Y siempre en ellos la palabra es lo ms importante. El graffiti hip- hop de los Estados Unidos comienza a tener visibilidad hacia fines de los 60, principios de los 70, en Nueva York, y se relaciona con un graffiti de gueto, de reivindicacin del joven desplazado. Es un graffiti que privilegia ms que nada la imagen. Hay algunas palabras, est siempre el nombre del graffitero su apodo, su alias, pero aparece desestructurado, de manera tal que se asemeje a una pieza pictrica. Ese estilo, en los 80, se difundi por Europa. Pero en la Argentina, hasta los 90, no se haba visto graffiti hip-hop. A mediados de los 90 empez a haber, tmidamente. Y creo que no prendi porque nuestra tradicin es bsicamente verbal, aunque incluya cdigos que no siempre la involucren.

Se podra decir que el graffiti es una expresin "literaria" de los jvenes?

No, no est considerado literatura. Si nos atuviramos a una definicin institucional de la literatura, el graffiti es un tipo de discurso que involucra la palabra e incluso ciertos aspectos estticos, pero que no est incluido dentro de lo que se considera literatura. Pero expresan mucho de un individuo, de un momento social, e integran ese tipo de discursividades breves pero contundentes como los refranes.

A diferencia del graffiti, la prctica de los estnciles est presente hoy en muchas muestras de arte.

En Buenos Aires, por ejemplo, los productores del estncil, en general, no pertenecen a clases populares. Son jvenes ms bien asociados al mundo de la imagen; muchos de ellos son estudiantes de diseo grfico y pertenecen a sectores medios educados y formados en una cultura de la imagen publicitaria e incluso en el discurso histrico del graffiti. El tipo de estncil que se est haciendo no surge en la Argentina. El estncil es una tcnica milenaria, que adems se ha utilizado en muchos contextos. Pero el estncil en la calle ha existido, antes que en esta movida, en la pintada poltica. En Europa, por ejemplo, ha sido un movimiento fuerte desde los 80. El estncil argentino tiene una particularidad: reproduce en imagen lo que haba sido en los 80 el graffiti de texto, de leyenda, porque es un estncil irnico-ldico-poltico. Las imgenes a veces no tienen palabras; otras, s. Pero incluso cuando no tienen palabras, la lectura que se puede hacer es equivalente a la de un graffiti ingenioso como: "En mi pieza tengo un pster de todos ustedes", y lo firma el Che.

Usted dice que el graffiti expresa a individuos y momentos. En estos aos, el graffiti se despolitiz?

Hay una diferencia clave que matiza la escritura en la pared. La pintada poltica tiene respaldo institucional; hay un partido poltico detrs, o aunque sea, una pequea agrupacin. En cambio, el graffiti puede tener contenido poltico, religioso, amoroso, sexual, etctera, pero no cuenta con ningn respaldo institucional.

Quiz los riesgos sean tambin distintos. Las pintadas polticas suelen transgredir prohibiciones e implican entonces una posibilidad de represin.

Si hacemos un registro histrico, las pintadas fueron hechas, desde ya, en contextos de mayor o menor clandestinidad. Pero el graffiti se realiza en un contexto tambin de transgresin, porque, en realidad, todos sabemos que no est permitido escribir nada en la fachada de un edificio ni de un monumento. Lo que sucede es que, justamente, nuestra gran tradicin de pintada poltica, y no slo en la Argentina sino en toda Latinoamrica, ha ido "oficializando" que los partidos polticos pinten. Y de hecho, lo hacen sin ningn reparo. Claro que durante la ltima dictadura militar quien se aventuraba a una pintada poltica corra realmente un riesgo.

Hay quienes sugieren que Sarmiento ha tenido que ver con los orgenes del graffiti argentino. Por qu?

Hay un mito que dice que la pintada poltica comienza en la Argentina con Sarmiento, cuando yendo al exilio escribe su famosa frase "Las ideas no se matan", luego popularizada como "Brbaros, las ideas no se matan". En realidad, l no puso la palabra brbaros, porque, de hecho, l escribi esta frase en francs. No es, igualmente, la primera vez que alguien escribe una frase poltica en las paredes. Hay otros antecedentes. El historiador Felipe Pigna comenta que durante las Invasiones Inglesas hubo inscripciones en las paredes en contra no slo de los ingleses sino en contra del virrey y de los que estaban en ese momento gestionando la cosa pblica sin hacer lo que deban. En 1810 aparece, en el momento del fusilamiento de Liniers, en un rbol, tallada una sigla que estaba construida con los nombres de los cinco apresados, cuatro de ellos fusilados uno no, el obispo Orellana, al que mandan a Buenos Aires. Esa sigla forma la palabra "clamor". Esta sera una pintada poltica de los opositores de la revolucin. Los contrarrevolucionarios estaban expresando su opinin respecto de la Revolucin de Mayo.

A qu se debe la persistencia del graffiti?

Inscripciones en espacios pblicos hubo en muchas culturas. Los griegos, en tren de conquista de otros lugares, inscriben sus nombres. Es una tradicin que llega desde tiempos remotos: es una ancestral necesidad de imprimir y dejar huellas en el espacio pblico. Por eso, algunos la retrotraen a las Cuevas de Altamira.

Escribir en las piedras, en las paredes... La obsesin de los hombres es siempre intentar perdurar?

El graffiti es una cultura efmera, quiz la mayor. Pero fjese que esta certeza no hace que la gente deje de escribirlos. La vida en una gran ciudad parece acentuar esta necesidad de dejar una huella en un espacio pblico que es annimo y que favorece la idea del anonimato.

Copyright Clarn, 2005.

Revolucin street artDomingo 06 de junio de 2010|Publicado en edicin impresaEl fenmeno del arte callejero gana cada vez ms espacio. En Europa, las obras se subastan por miles de euros. Aqu, grafitis, murales y estnciles se exhiben en galeras. Los nuevos protagonistas de una tendencia que deja huella

La artista Pum-Pum, un referente. Adora pintar y no le gusta mostrarse.Foto:Martn LucesoleLa posta est en la calle", asegura el grafitero Jazz, con la autoridad que le confiere ser uno de los artistas con mayor trayectoria en el street art local. Tambin conocida como arte callejero o arte urbano, esta particular forma de expresin, nacida hace unas cuatro dcadas entre la marginalidad urbana de los pases centrales, hoy disfruta de las bendiciones del mercado del arte sin perder nada de su podero expresivo, capacidad para provocar discusiones sobre los diversos usos del espacio pblico y un enorme gusto por el anonimato y los mrgenes.Una de sus principales figuras a nivel internacional es el britnico Banksy, quien ha desarrollado una magnfica obra basada en la tcnica del estncil, adems de cultivar el ms estricto misterio alrededor de su identidad y aspecto fsico. Este ao, adems de vender uno de sus trabajos en Christies por 169.250 libras (equivalente a US$ 244.718), Banksy present en el festival de cine Sundance un documental sobre street art en el que insiste en aparecer con el rostro cubierto y la voz distorsionada.En lo que hace a Latinoamrica, Brasil lleva la delantera. Tanto en la insercin de sus artistas callejeros en el circuito internacional como en el modo virulento que all asume la principal contradiccin del arte urbano: su estatuto legal. De la ciudad de San Pablo proviene el pixao, una particular modalidad de arte callejero consistente en estilizadas y complejas caligrafas que los pixadores, perseguidos por la ley y poniendo en riesgo la vida, estampan en los lugares ms elevados, inaccesibles y prohibidos (monumentos y viviendas particulares). La cuestin est especialmente candente, dado que Moacir dos Anjos, curador de la 29 Bienal de San Paulo (que se inaugurar en septiembre prximo) anunci que invitar a un grupo de pixadores, cuyos valores como artistas defendi en una entrevista publicada por el peridico Folha de So Paulo. Pero tambin de esa ciudad son Os Gmeos, originalmente influenciados por el movimiento pixao y actualmente mimados por el mercado internacional; ms de un vecino paulista soara encontrarse con uno de sus enormes grafitis murales en la puerta de su casa.

Con la admiracin puesta en Brasil y beneficiados por nuestra larga vocacin en aquello de "tomar las calles", los artistas callejeros argentinos atraviesan un momento de progresiva institucionalizacin y consolidacin de un estilo marcado por la confluencia entre estnciles y murales, insertos en el circuito de la que probablemente hoy sea una de las experiencias artsticas ms urbanas, globales y rabiosamente contemporneas.La Argentina grafiteraEst todo pintado. Las imgenes del arte callejero estn por todo el mundo. Nos vamos a preguntar si lo ponemos en la galera?", comenta Mximo Jacoby, coordinador de Artes Visuales del Centro Cultural Ricardo Rojas-UBA e impulsor de una exposicin sobre street art realizada en 2007 en esa institucin. "Yo vea que el arte callejero estaba en ebullicin -rememora-, con artistas que estaban trabajando muy bien, pero que no tenan repercusin en sala."Aproximadamente un ao despus se inaugur Ficus repens - Los enamorados del muro en el Palais de Glace, con curadura de Violeta Bronstein. "No lo puedo creer", cuenta que pens Lucas Zambrano, asistente de coordinacin del Palais, cuando vio el espacio circular de ese centro de exposiciones esfumarse tras estructuras de 5 metros de alto por 10 de ancho, totalmente cubiertas por la obra de los 50 artistas convocados. "La actividad ms importante del Palais es el Saln Nacional, la canonizacin de quin es la figura del ao -se entusiasma Zambrano-. Con Ficus repens estbamos trayendo un arte no legitimado a un lugar que canoniza." Luego, junto con Soledad Zambrano, Lucas particip en la curadura de la intervencin que 30 artistas callejeros realizaron en las estaciones Puan y Carabobo de la lnea A de subterrneos. Los cuatro murales resultantes son hoy Patrimonio Cultural de la Ciudad.Estas y otras experiencias -un espacio intervenido por artistas urbanos en arteBA 2009, una muestra en Multiarte, la galera Gachi Prieto, la actual muestra en la nueva sede que el Cceba tiene en San Telmo (ex Patronato de la Infancia-Padelai)- impulsan el ingreso de muchos de estos artistas en mbitos ms formalizados. "El street art responde a una dinmica innovadora que, a mi criterio, renueva la del circuito del arte -explica Jacoby-. Comparte un montn de estructuras del trabajo creativo y de las artes plsticas en general. Pero responde a la lgica de la calle, que es otra cosa. Tiene una lgica diferente." Parte de esa lgica tiene que ver con el trnsito por la jungla de asfalto, el saberse hijos de la urbe, la necesidad casi tribal en algunos (los ms jvenes) de "marcar" un territorio, el impulso irresistible en muchos otros de aportar cierta cuota de belleza sin pedir nada a cambio. "Me interesa la ciudad como espacio -asegura Pum Pum, una voz femenina en el universo predominantemente masculino del street art-. La publicidad, la ciudad... son dos canales agresivos. Entonces, uno brinda color, ideas, una frase, una ancdota mnima. Cualquier cosa que sea una expresin, que tenga respeto y un mnimo de calidad, contrarresta tanta agresividad."Los murales de Pum Pum se inscriben en lo podran considerarse las formas ms renovadas del grafiti: una mixtura entre la tradicin pop, los dibujos del anim japons, la iconografa digital, el cmic, el diseo y tcnicas de pintura derivadas de la academia. Tmida, admiradora de Clarice Lispector, Pum Pum conoce el placer de descifrar los cdigos de la ciudad, encontrarse y encontrar a sus pares en esa red de mensajes superpuestos: "Me gusta ir en el colectivo y ver un estncil, un muequito. Algo que casi pasa desapercibido... pero est ah".Tambin muralista y proveniente del diseo grfico, Gualicho es el autor de las imgenes que desde hace al menos cuatro aos iluminan un edificio en la esquina de Zapiola y Jorge Newbery. Tanto en este como en otros de sus trabajos, las nociones de contravencin o velocidad son impensables: muchas horas o incluso das de trabajo, andamios, pinturas. Semejante puesta en escena slo es posible si hay consentimiento del dueo del inmueble (como ocurri en la citada esquina) o si se trata de paredes que nadie reclama: murallones junto al tren, construcciones derruidas, zonas baldas. "Siempre busco lugares abandonados que generen algn contraste con la pintura", explica.Medianeras expresivasEn este sentido, los paredones prximos a la avenida Parque y el corredor entre Holmberg y Donado, hasta La Pampa, son un lugar digno de ser recorrido: una monumental galera a cielo abierto, con obras de grafiteros locales y de otros pases. Un mural tras otro, las ms diversas tcnicas y registros, sobre las paredes de las medianeras de numerosas viviendas expropiadas durante la ltima dictadura militar para dar paso a una autopista que nunca se realiz. "Como bien pblico, no tienen idea de lo que hay ac", cuentan que exclam un especialista extranjero al verlas.Otros que se sorprenden son los turistas que, cmara en mano y guiados por Marina Charles, recorren dos veces por semana distintos rincones de Palermo y Colegiales, en busca del grafiti local. Londinense y enamorada del street art, Marina se estableci hace unos aos en Buenos Aires. Junto con una socia, tambin britnica, cre Graffitimundo, emprendimiento dedicado a promover el arte callejero local."Ver el arte en la calle es algo muy directo, relativo a la vida, a la gente comn -se regocija Marina-. He disfrutado mucho de este arte en Londres, en Barcelona. Hasta que llegu a Buenos Aires y decid quedarme. Aqu se est haciendo algo tan fuerte, positivo y diferente a lo de otras partes del mundo... Pero creo que los artistas no se dan cuenta." El recorrido organizado por las chicas de Graffitimundo incluye la visita a las galeras Casa LInk, Turbo y Hollywood in Cambodia. Entre sus artistas se cuentan Chu, el grupo Doma, Jazz, Zumi, Tringulo Dorado y otros muralistas. Tambin estn Rundontwalk y Bs.As.Stencil. Todos ellos sintetizan los principales rasgos del street art argentino. Por un lado, importante desarrollo del estncil (la cara de Bush hijo con orejas de Mickey debajo del cual se lee Disney War, obra de Bs.As.Stencil, recorri el mundo gracias a las buenas artes de Internet). Por el otro, el vnculo fluido entre artistas del estncil y realizadores de grafitis murales, lo que deriva en obras "frescas, armnicas, efectivas en su relacin con la ciudad", en palabras de Mximo Jacoby."La verdad, no me considero un artista", comenta como al pasar un estencilero, antes de apuntar con una sonrisa: "Todo bien, pero no quiero dar mi nombre ni salir en fotos". Un bajo perfil que -hagan murales, estnciles o una combinacin de ambos- exhiben prcticamente todos los integrantes de esta extraa y desprendida raza creativa, en apariencia inmune tanto al fervor exhibicionista de estos tiempos como a las estrategias que impone el mercado.-Cmo te sents cuando, despus de estar horas o das trabajando sobre una pared, pass al da siguiente y ves que est borrada, marcada o con una pintada superpuesta?La misma sonrisa plcida, similar encogimiento de hombros y prcticamente igual respuesta en cada artista consultado:-Cosas que pasan..."Para m, lo ms fuerte, adems de la iconografa de las obras, es cierta base conceptual que renueva y diferencia al arte callejero de las disciplinas ms tradicionales -reflexiona Jacoby-. Es un hijo prdigo de la cultura contempornea. Se va renovando con los cambios sociales, con lo urbano. En esto, es mucho ms actual que la pintura, que en un punto sigue con la postura clsica de la forma rectangular de madera con un lienzo arriba. Sus posibilidades de renovacin no tienen nada que ver con el street art, que est en constante adaptacin. Tens el estncil: un chico se mete en un locutorio, encuentra una imagen de estncil, la imprime, la recorta y luego la saca a la calle con un aerosol. Con 15 pesos y 5 minutos de conexin a Internet, ya est participando en actividades artsticas. Tambin estn los murales, con su tica de embellecer la ciudad. Y los que recurren al grafiti, la pintada, el marcador, los stickers, los psters. Es un arte totalmente adecuado para hablar de una serie de cuestiones del espacio pblico. Que, adems, tiene una masividad para la recepcin que lo hace muy veloz y potente."HerenciasEl origen de esta forma expresiva podra rastrearse a comienzos de la dcada del 80, entre los grupos del hip hop neoyorquino, que plasmaban por toda la ciudad -trenes y subterrneos incluidos- sus tags: deformacin de las firmas de cada artista, que se transformaban en grandes y coloridas obras pintadas con aerosol (buena parte de los artistas callejeros locales comenz su actividad pintando tags, prctica de absoluta vigencia entre los creadores ms jvenes).Con el tiempo, el llamado grafiti hip hop se internacionaliz y complejiz, derivando en formas murales e incorporando, entre otras tcnicas, el estncil.Aunque en la Argentina la esttica del hip hop ingresa recin durante los aos 90, algunos investigadores vinculan el arte callejero actual con una tradicin bastante ms larga. Tal es el caso de Claudia Kozak, doctora en Letras (UBA) y autora de Las paredes limpias no dicen nada (Libros del Quirquincho) y de Contra la pared - Sobre grafitis, pintadas y otras intervenciones urbanas (Libros del Rojas). En este ltimo libro, Kozak recorre la nutrida historia argentina de intervenciones en el espacio pblico, tanto desde la cotidianidad ms pedestre (la insospechadamente antigua historia de los "grafitis de bao"), como en la trascendencia de las acciones polticas (entre las cuales seala dos grandes antecedentes: la clebre inscripcin de Sarmiento en su paso al exilio -"Las ideas no se matan"- y, en los aos 30, la promocin del estncil o plantilla realizada por el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros durante su estada en este pas. Durante los primeros aos 80 lleg, junto con la recuperacin democrtica y la tradicional pintada poltica, el momento del grafiti "de leyenda ingeniosa": puro texto e irona, sin dibujos o afiliaciones partidarias ("La Argentina va en vas de desarrollo. Lstima que viaje en el Roca", entre tantos otros). Ese mismo ingenio, con una considerable dosis de acidez y una elaborada sntesis entre textos y figuras confluyen en los estnciles que tan poderosamente intervinieron en la crisis poltica de 2001. Un impulso que persiste en los trabajos de Nazza Stencil, en una de cuyas ltimas obras aparece, trazada con la tradicional esttica de la pintada poltica, la frase "Queremos vivir, no queremos sobrevivir". Bajo esa inscripcin, con tcnica estncil, emerge una familia de rasgos nativos, los adultos con pauelos que les cubren el rostro. Del mismo autor son las inscripciones "arte cashejero", una de cuyas posibles lecturas nos remitira a una de las polmicas que atraviesan al mundo del street art: la cuestin, ya no de aceptar o rechazar el mercado del arte, sino de ingresar o no al mundo de las marcas. Porque, evidentemente, una esttica tan directa y prxima al lenguaje juvenil iba a terminar llamando la atencin de las oficinas de marketing de las empresas ligadas con el consumo joven. Mientras para algunos artistas este tipo de convocatoria representa un problema, para otros la posibilidad de que sus diseos aparezcan en remeras, zapatillas o accesorios no significa ninguna pesadilla. "Acceder al mercado es una forma de llegar a ms gente -comentan los muralistas de Tringulo Dorado-. En todo caso, si nos llaman de una marca, vamos a saber que no estamos concibiendo una obra, sino realizando un encargo."Con una trayectoria que se remonta a la llegada de las primeras propuestas hip hop a la Argentina, contagioso buen humor y un respetable listado de obras hechas en paredes de ciudades europeas (en rigurosa adscripcin a dos grandes principios grafiteros: confraternidad internacional y ejercicio del propio arte en cualquier urbe en la que se est), Jazz comparte taller con otros artistas y escengrafos. Toda su zona de influencia est marcada por su esttica, hecha de la confluencia entre aerosol y pintura, con figuras enormes, algunas de corporeidad casi palpable, asomando entre las medianeras del barrio. "La gente recibe superbin mis obras", dice, y se re recordando a cierto vecino que hace rato demanda "que para cundo hace algo en su pare". Acto seguido, lanza una personal definicin de los alcances del arte urbano: "En el grafiti pons tu nombre. En el estncil, el mvil es poltico. Y en el mural sacs realmente lo tuyo. Es un acto de total libertad".En el excelente especial temtico que el ciclo de I.Sat Primer Plano dedic en marzo al street art internacional se emiti el documental Next - A primer on urban painting , del realizador Pablo Aravena. El film comienza con una cita donde Timothy Leary "profetiza" que el siglo XXI "enviar seales a aquellos que recuerden el comienzo del arte de las cavernas, cuando los jvenes paleolticos ponan arte sobre las paredes". Continuadores quizs de uno de los impulsos ms ancestrales y visceralmente humanos que se conozcan, los urbanos, globalizados y actuales "enamorados del muro" insisten, como aquellos remotos antepasados, en dejar grabada una huella en el mundo.Lo que dice la leyAunque Buenos Aires y otras ciudades del pas tengan fama de "permisivas" en lo que hace al arte urbano, la espinosa cuestin de dnde termina el espacio de todos y dnde comienza el de estricta soberana personal a veces no resulta claro. Consultado por LN R , el diputado Martn Borrelli, presidente de la Comisin de Seguridad de la Legislatura portea, asegura: "Tanto en el Cdigo Penal como en el Cdigo Contravencional de la Ciudad hay figuras que contemplan los casos de dao a los bienes. Por ejemplo, si se ensucia con una pintada la pared de una vivienda. Ahora, si tens un pintor que trabaj con consentimiento del propietario o alguien que pint un muralln lindero con el ferrocarril, un territorio vacante, un baldo, estoy seguro de que, en caso de hacerse una denuncia, el juez a cargo lo primero que dira es que no hay dao que amerite la sancin a la persona que hizo el mural o el grafiti".Glosario y clavesHip hop: movimiento surgido en las comunidades afroamericanas y latinoamericanas de los Estados Unidos, vinculado con el rap y la esttica urbana.Grafiti: el trmino se utiliza tanto para englobar las diversas manifestaciones del arte urbano como para aludir a las inscripciones de tipo poltico, eslganes o intervenciones grficas de la cultura hip hop.Tags: firmas "encriptadas", realizadas con letras estilizadas y entrelazadas, propias de la cultura hip hop.Estncil: tcnica que emplea una plantilla con un dibujo recortado, sobre la cual se aplica pintura en aerosol. As se obtiene una imagen con la forma del recorte.Grafitis murales: piezas urbanas que incluyen elementos pop, anim, cmics y recursos de la pintura ms clsica.Meeting of styles: encuentro internacional de grafitis. Este ao se realizar en noviembre, en Kuala Lumpur, Malasia. Habr encuentros previos en Irlanda y Alemania.Documentales: Beautiful losers (Aaron Rose y Joshua Leonard, 2008); Next - A primer on urban painting (Aravena, 2005); Paredes que hablan (produccin de I-Sat, 2009).Tours de arte callejero en Buenos Aires: www.grafitimundo.comLibros: Hasta la victoria, stencil! (La Marca); Grafiti Argentina (Thames & Hudson).Para visitarSinvergenza! Intervenciones urbanas iberoamericanas en el interior de la nueva sede del Centro Cultural de Espaa en Buenos Aires (Cceba), Balcarce 1150. Horario de visitas: martes a viernes, 11.30 y 17. Sbados y domingos, 11, 15 y 17. Todos los recorridos son guiados y duran una hora. Hasta el 13 de este mes. Gratis.En internetwww.banksy.co.ukwww.hollywoodincambodia.com.arwww.bsasstencil.com.arwww.rundontwalk.com.ar.Por Diana Fernndez Irusta [email protected]

Das de gloria stencileraViernes 03 de diciembre de 2004|Publicado en edicin impresaUltima pginaLas instituciones apoyan el movimiento. Igual, varios se quejan

Reclama las calles, parte del paisaje "arty" callejero.No habr porteros ni policas , dice la invitacin. La razn de ser de esta zona liberada es una invitacin del gobierno porteo a unos de sus ms fervientes enemigos: los cultores del stencil, que llenan las paredes de Buenos Aires con consignas ecologistas, polticas y de otra naturaleza. Pero estos artistas viven das de gloria no slo por ser mimados por su perseguidor; tambin se editan libros que recogen su historia, integran campaas mundiales y tienen buen recibimiento en espacios institucionales.As, la ciudad convoca a los stencileros a apropiarse de un espacio, como parte de las actividades de Estudio Abierto 2004. "Conseguimos librar de blanqueadas una porcin de la ciudad y se la ofrecemos a los artistas urbanos del stencil", dice La Marca Editora, promotora de la accin que se llama Hasta la victoria stencil! - la par .La revancha para estos incomprendidos cada vez ms comprendidos ser maana, a las 19.30, en la terraza del estacionamiento de Hiplito Yrigoyen 979, en una pared de 5 por 6 metros. El trabajo seguir durante la noche, ayudado esta vez por reflectores y no al amparo de la penumbra, como se acostumbra en casos furtivos. Se recomienda incluso que los motivos sean de gran tamao, para mayor disfrute del transente. Los artistas deben anotarse en [email protected] adentroDurante el viernes ltimo, todo el que haya pasado por Callao y Rivadavia y asomado a la reabierta Confitera del Molino se habr topado con mesas con lminas listas para hacer el stencil propio y llevrselo. Iniciativa del artista Marino Santa Mara, tambin dentro de las actividades de Estudio Abierto.Pero no todos entienden bien la invitacin oficial. "El stencil ya fue devorado por la moda, la publicidad, y hasta el gobierno ahora es un producto ms para el entretenimiento masivo", dice Vmito Attack, un grupo que prefiere quedarse al margen ( wwww.vomitoattack.com.ar ).En realidad, Hasta la victoria stencil! ya es una frase conocida en el mtier: as se titula el libro de Guido Indij tambin editado por La Marca. Compila artculos sobre la vigencia, la historia de este mtodo e imgenes de ms de 700 stencils. Desde la editorial anuncian la tercera parte de esta triloga con Hasta la victoria, stencil!, que organizar pronto el Centro Cultural Recoleta.Hay ms instituciones que no se quedan al margen del renovado furor. El Centro Cultural Rojas acaba de publicar el libro Contra la pared , en el que Claudia Kozak rene graffiti, pintadas, murales y otras intervenciones urbanas. Y hasta el 12 de diciembre, fotografa de stencil art adorna las paredes de la Torre Monumental (ex Torre de los Ingleses), frente a la estacin Retiro. Del lado de adentro, esta vez, se puede ver la muestra Obra del hombre/obra del tiempo , de Otilio Moralejo y Mabel Castro.En tanto, Asunto Impreso Ediciones prepara con el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) un libro sobre la historia del grabado social y poltico en la Argentina en el siglo XX. Anuncian que el stencil, la ms reciente de sus manifestaciones, va a ser incorporado en el ltimo captulo, e invitan a participar escribiendo a [email protected] en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Crcova se est analizando la incorporacin de stencils al Gabinete de Grabados, donde se conservan estampas histricas.Y quiz para festejar todo este auge, el sbado 18 hay fiesta: invita Reclama las Calles, movimiento mundial que busca recuperar la calle como espacio de ocio y esparcimiento. Por ahora, el lugar es secreto y se confirmar por mail a quienes escriban a [email protected]. Seguramente tendr carcter callejero, y el punto de encuentro rumbo a la fiesta ser el Obelisco, a las 17.La fama, de todas formas, tiene sus reveses. "Hay marcas de ropa poco ticas, que tomaron stencils como el Free Marta hecho por nosotros y los estamparon en remeras comerciales. Podran haber preguntado o evitado hacerlo, ya que confeccionar remeras de stencils es una moda dentro de los stencileros", reclama Mint, del grupo Artillera. El sector trabaja al margen de la ley, pero tiene sus cdigos. .Mara Paula Zacharas