el mundo es una ilusión (la teología de phillip k. dick)

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El mundo es una ilusión (la teología de Phillip K. Dick) UN ENIGMÁTICO EPISODIO, EN EL QUE RECIBIÓ UNA “INVASIÓN MENTAL CÓSMICA“, MARCÓ LA VIDA DE PHILLIP K. DICK E HIZO QUE CREYERA QUE EL MUNDO EN EL QUE VIVIMOS ES UN SIMULACRO, DESARROLLANDO TODA UNA TEOLOGÍA DE LA GRAN ILUSIÓN CÓSMICA. POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO Hace un par de semanas se publicó The Exegesis, la obra póstuma de Phillip K. Dick de más de 900 páginas en donde el que actualmente es el escritor de ciencia ficción más popular de Hollywood (y quizás pase a ser el más importante en la historia del género),

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Artículo sobre la concepción de la realidad ultraterrena del escritor de ciencia ficción Phillip K. Dick

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El mundo es una ilusin (la teologa de Phillip K. Dick)

UN ENIGMTICO EPISODIO, EN EL QUE RECIBI UNA INVASIN MENTAL CSMICA, MARC LA VIDA DE PHILLIP K. DICK E HIZO QUE CREYERA QUE EL MUNDO EN EL QUE VIVIMOS ES UN SIMULACRO, DESARROLLANDO TODA UNA TEOLOGA DE LA GRAN ILUSIN CSMICA.

POR:ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO

Hace un par de semanas se publicThe Exegesis, la obra pstuma de Phillip K. Dick de ms de 900 pginas en donde el que actualmente es el escritor de ciencia ficcin ms popular de Hollywood (y quizs pase a ser el ms importante en la historia del gnero), explora y reflexiona sobre un intrigante episodio que le ocurri en 1974 y del cual se deriva (y cifra) su teologa. Estas meditaciones metafsicas, que no fueron escritas para ser publicadas, constan de ms de 9,000 pginas, las cuales fueron editadas para componer una obra relativamente digerible.

La teologa sobre la que devanea K. Dick es, como quizs sea obvio para sus lectores, una espectral madeja de paranoia y lucidez que, ms all de explorar una veta un tanto radical (y alucinatoria) del cristianismo, se centra en la preocupacin central de la obra de este escritor estadounidense: qu es la realidad. Este cuestionamiento, que ha sido abordada con cierto parentesco por Borges, Baudrillard, Hume y los filosfos presocrticos, encuentra en K. Dick a uno de sus ms profundos inquisidores.

El 20 de febrero de 1974, Phillip K. Dick vivi un acontecimiento que alguna vez describi como una invasin mental csmica en el que, aparentemente, un rayo lser rosa le dispar una corriente de conocimientos arcanos.

Ese da de febrero de 1974, justo la semana en la que se haba publicado la novelaFlow My Tears, the Policeman Said,Dick fue al dentista a que le quitaran las muelas del juicio bajo los efectos del tiopentato de sodio. Pocas horas despus se hall sufriendo un dolor extremo en su casa. Su esposa habl a la farmacia a pedir analgsicos. Tocaron a su puerta y, segn relata, K. Dick sinti la necesidad de abrir l mismo pese a que estaba sangrando y adolorido. La chica de la farmacia llevaba puesto un collar brillante con un pez dorado en el centro. Este pez hipnotiz a Dick, quien le pregunt a la chica:

Qu significa?

La chica toc el pez dorado resplandeciente con su mano y dijo :Es un smbolo usado por los primeros cristianos.

Luego me dio mis medicamentos. En ese instante, mientras volteaba a ver el smbolo del pez brillante y oa sus palabras, experiment de sbito lo que luego descubr se conoce comoanamnesisuna palabra griega que significa, literalmente, prdida del olvido. Record quin era y dnde estaba. En un instante, en un parpadeo, todo regres a m. Y no solo poda recordarlo: lo poda ver. La nia era una cristiana secreta y yo tambin. Vivamos con miedo de ser detectados por los romanos. Tenamos que comunicarnos con signos crpticos. Ella me haba dicho esto y era verdad.

Phillip K. Dick vivira el resto de su vida, hasta 1982, obsesionado por este episodio que incluira una serie de comunicaciones telepticas el mes subsecuente. De aqu se desprende la extraa cosmogona de Phillip K. Dick, que si bien ya haba sido esbozada en muchas de sus obras previas, toma un cariz radical y se afianza en su teora de que la realidad en la que vivimos es un simulacro. En su ensayoHow to Build a Universe That Doesnt Fall Apartexplica:

La respuesta a la que he llegado tal vez no sea la correcta, pero es la nica que tengo. Tiene que ver con el tiempo. Mi teora es esta: en algn sentido fundamental:el tiempo no es real. O quizs s sea real, pero no como lo experimentamos o como imaginamos que lo es. Tuve una aguda y abrumadora certidumbre (y todava la tengo) de que pese a todo el cambio que vemos, un paisaje especfico permanente subyace al mundo del cambio: y este paisaje invisible subyacente es el de la Biblia; es, especficamente, el periodo inmediato a la muerte y la resurreccin de Cristo; es, en otras palabras, el tiempo del Libro de los Hechos.

Puede parecer un tanto delirante que un escritor ahora tan reconocido, y cuyas historias alimentan el cine y la televisincada vez ms, creyera que en realidad estamos en Judea, inmviles (como el Ser de Parmnides), 2000 mil aos atrs. Phillip K. Dick era consciente de esto y muchas veces busc desestimar este episodio visionario que siempre persisti como un enigma. Lo transmut en ficcin en la que para algunos es su obra maestra,VALIS, novela en la que el rayo lser que percibi dispararse del collar de la repartidora de frmacos se vuelve el rayo lser satelital que usa la computadora csmica para proyectar hologramas y transmitir informacin en la Tierra mantener tambin esta ilusin temporal. El sueo elctrico de la divinidad de K. Dick, novelado, en el que esta divinidad informtica que proviene de Sirio se comunica con l para revelarle lo que podramos llamar los intersticios de la Matrix.

Dick escribi enExegesis:

Parece que somos bucles de memoria (portadores de ADN capaces de experiencia) en una sistema computacional pensante en el que, aunque hemos correctamente grabado y almacenado miles de aos de informacin experiencial, y cada uno de nosotros posee depsitos un tanto diferentes de todas las otras formas de vida, hay un mal funcionamiento una falla en la recuperacin de la memoria.

Tenemos aqu una clara muestra de laanamnesisque es clave en el sistema filosfico-religioso de K. Dick y la cual equivale a la gnosis platnica: saber es recordar. Recordar quines somos, intuye K. Dick, es ver ms all del simulacro, acceder a la esencia intemporal que participa en el Logos (el Logos que es aquel que piensa, y aquello que se piensa: el pensador y el pensamiento juntos; Dick cree, como cierta corriente en la fsica cuntica, que la informacin es el constituyente primordial del universo). Asimismo, la conciencia de que somos proyecciones hologrficas o seres ensoados nos abre la puerta a ser el proyector de hologramas y el soador.

El xito de K. Dick se sustenta en que pese a que llev a su mente a los lmites ms extremos de la metafsica, que en ocasiones rayaron en la ms pura psicosis, siempre conserv el humor y la crtica. Tambin deHow to Build a Universe That Doesnt Fall Apart:

Me puedo imaginar a m mismo siendo examinado por un psiquiatra. El psiquiatra dice, Qu ao es? Yo respondo, 50 d. C. El psiquiatra parpadea y luego me pregunta. Y dnde ests t? Yo respond, En Judea. Dnde rayos est eso?, me pregunta. Es parte del Imperio Romano, tendra que responder. Sabes quin es presidente?, me preguntara el psiquiatra, y yo respondera, El procurador Felix. Ests seguro de esto, dira el psiquiatra, mientras que da seales encubiertas a dos asistentes corpulentos. S, le respondera. A menos de que Felix haya dejado su puesto y entonces habra sido reemplazado por el procurador Festus. Ve, San Pablo fue aprehendido por Felix por. Quin te dijo todo esto?, interrumpira el psiquiatra, irritado, y yo respondera, El Espritu Santo. Despus de eso me retendran en la habitacin de hule, dentro mirando hacia afuera, y sabiendo exactamente por qu estaba ah.

Siempre esta doble realidad en el pensamiento de K. Dick: el psiquiatra es tambin el procurador romano que detiene a los cristianos, que lo detiene a l que ha escuchado la voz del Espritu Santo, cuya paloma ahora es un rayo lser. Estamos aqu y all, sentados en la eternidad y en esta pelcula (una especie de cinta de Hollywood personalizado) que es el tiempo.

La obsesin por el episodio epifnico de K. Dick se vio aumentada por el hecho de que aparentemente recibi informacin teleptica que comprob ser cierta ms all de su mente. Supuestamente se le avis que su hijo estaba enferm y podra morir. Examinaciones mdicas de rutina mostraban que el nio no tena ninguna enfermedad; sin embargo, K. Dick insisti en que se realizaran exmenes exhaustivos. Se le descubri una hernia inguinal que lo habra matado si no hubiera intervenido la inteligencia csmica. Esta comunicacin, de manera cambiante, fue percibida por K. Dick como proveniente de una inteligencia del sistema estelar de Sirio (para los interesados en el tema se recomienda leerCosmic Trigger, donde Robert Anton Wislon explora la sincronicidad de que por la misma poca varias personas reportaron recibir comunicacin teleptica de Sirio, entre ellos, l y Tim Leary). Los emisores son los constructores originales, que enVALISrevelan: Nunca lo hemos dejado de hacer Todava construimos. Construimos este mundo. Esta matriz de espacio-tiempo. Phillip K. Dick liga a los arquitectos de la Matrix sirianos con los cristianos del cdigo del pez: acaso las entidades sirianas son semidioses marinos, una especie de peces cibernticos sper-evolucionados, cuyo linaje entronca con Cristo?

Aadiendo a la mistificacin, por el tiempo de la invasin csmica mental la esposa de K. Dicksupuestamentetranscribi sonidos cuando lo oy hablar dormido y descubri que estaba hablando en griego koin, el dialecto que se hablaba en la era helnica de la antigua Grecia y el cual nunca haba estudiado. Este episodio de supuesta xenoglosia no se ha podido aclarar si es parte de una mitificacin proposdel mismo K. Dick o un suceso que l mismo pens que s ocurri quizs en su mente se borran las fronteras entre su obra y la realidad.

En febrero de 1974 K. Dick acababa de publicar su novelaFlow My Tears, The Policeman Said, la cual, segn cont en varias ocasiones, descubria posteriorique estaba, inconscientemente, registrando sucesos que ocurran en el Libro de los Hechos y cuyos personajes describan de manera puntual a personas que an no conoca. Esto contribuy a que no tomara el episodio visionario a la ligera.

Evidentemente los crticos y bigrafos de Phillip K. Dick proponen teoras alternativas para explicar la fuente de su trance visionario. Una de las versiones ms socorridas es la de que este episodio fue propiciado por un ataque de epilepsia del lbulo temporal (al parecer K. Dick, como Van Gogh, Dostoievski o Flaubert, padeca esta condicin con la que la ciencia muchas veces intenta explicar las teofanas). Tambin se han esbozado versiones de que fue el resultado del exceso de vitaminas que consuma, unflashbackde su experimentacin con drogas psicoactivas o simplemente una manifestacin de su psique desequilibrada que por momentos lo llevaba a la locura. El mismo K. Dick consider en algunos momentos de su vida que poda tener un origen neurolgico, lo cual es parte de la tesis que desarrolla enVALISa travs de su alter ego Horselover Fat, quien tal vez padece esquizofrenia. Consider, sin embargo, muchas otras posibilidades, algunas bastante extraas, como la de que el obispo muerto Jim Pike estaba invadiendo su mente (acaso por resonancia mrfica espectral) y luego pensando que ms bien era la mente de un antiguo griego llamado Asklepios o una posesin avatrica del profeta Elas.

An ms interesante que definir qu fue lo que sucedi aquella mtica tarde del 20 de febrero de 1974 es navegar a travs de las elucubraciones que suscit dicho episodio, consolidando en este escritor una inexorable suspicacia de que la realidad que experimentamos es falsa. Aqu vale la pena salir un momento de la dimensin psictica de K. Dick para encontrar ecos de su visin radical de la realidad en otros autores que quizs sean considerados con mayor estimacin por elmainstream. Vemos en Borges un notable parangn:

El mayor hechicero (escribe memorablemente Novalis) sera el que hechizara hasta el punto de tomar sus propias fantasmagoras por apariciones autnomas. No sera ese nuestro caso? yo conjeturo que es as. Nosotros (la indivisa divinidad que opera en nosotros) hemos soado el mundo. Lo hemos soado resistente, misterioso, visible, ubicuo en el espacio y firme en el tiempo; pero hemos consentido en su arquitectura tenues y eternos intersticios de sinrazn para saber que es falso.

Estos intersticios pueden ser los canales por los cuales la divinidad se comunica a s misma su ilusin de ser en el tiempo. Y quizs no es del todo importante si ocurren generados por una afliccin neurolgica, la ingestin de una sustancia psicodlica, un rayo lser rosa o por el mismo Espritu Santo, ya que lo que se comunica es, ms que la esencia de la divinidad, la ilusin del mundo en cuyo desvelo est esa divinidad. Phillip K. Dick era un maestro en hacernos cuestionar esta realidad, ver, por as decirlo, los cables detrs de las cosas, el engranaje de la mquina y la escenografa que subyace al paisaje. Me gusta construir universos que se deshacen. Me gusta verlos desbaratarse y ver cmo los personajes en las novelas se adaptan a este problema. La crisis del momento en el que se desmorona la realidad es el estado de mxima conciencia y transformacin. Ponernos en esa situacin, como lectores, es una extraordinaria virtud que germina la semilla central del pensamiento filosfico de nuestra civilizacin (que Platn atribuye a Scrates): el derecho y la responsabilidad de cuestionar las cosas y cuestionar a la autoridad, una autoridad que podemos identificar con los constructores de la ilusin. En este sentido la teologa de K. Dick tiene una lectura filosfica que no se ve necesariamente contaminada de religin o fanatismo.

La filosofa gnstica de Phillip K. Dick tiene un profundo sentido tico (una tica metafsica). Ms all de que su obra, dentro de la simulacin y el artificio que predomina, celebra al humano autntico y exalta la empata como la emocin suprema que permite al hombre permanecer dentro de la ilusoriedad que, como enUbik, hace todo evanescente y corrupto, K. Dick sugiere que es nuestra laborrealizarel mundo:

En elTimeo,Dios no crea el universo, como s lo hace el Dios cristiano. Simplemente lo encuentra un da. Est en un estado de caos total. Dios se dispone a transformar el caos en orden. Esta idea me atrae y la he adaptado para adaptarla con mis propias necesidades intelectuales: qu pasara si nuestro universo empezara como algo no del todo real, una especie de ilusin, como la religin hinduista sostiene, y Dios, por amor y caridad hacia nosotros, lentamente lo est transmutando, lenta ysecretamente, en algo real?

Para llegar (o llevar) al mundo a la realidad, segn la exploracin teolgica de K. Dick, el hombre debe descubrir su ilusoriedad fundamental, pero tambin combatir todo aquello que falsifica y simula. Por lo tanto son los valores que histricamente predican las grandes religiones los que le permiten afianzarse dentro de la desintegracin ontolgica que permea a este mundo, concebido como una contracreacin o una copia de la realidad divina por un demiurgo a veces identificado con el diablo. En el amor y en la empata el hombre vislumbra el orden divino original y participa en la esencia subyacente de las cosas o espritu. Dice Dick:

La suma de mucha de la teologa y la filosofa presocrtica puede expresarse as: elkosmos no es como aparenta ser, y probablemente lo que es, en su nivel ms profundo, es exactamente lo que los seres humanos son en un nivel ms profundo llmenlo alma o mente, es algo unitario que vive y piensa, y solo parece ser plural y material.

Dudar de la realidad del mundo material, del mundo slido que experimentamos todos los das y en el cual nos construimos como entidades individuales aparentemente independientes de los dems, puede considerarse para muchas personas una simple alucinacin o una percepcin poco fundamentada segn los preceptos aprendidos de la razn (o como algo aterrador al significarnos como simulacros). Las cosas no se desintegran de la nada, siguen ah, pueden tocarse y a la vez cambian conforme a leyes establecidas, predecibles y constantes. Pero consideremos la posibilidad de que esto sea as precisamente porque nosotros o alguien ms las dotamos de esta realidad:al participardespus de todo en la divinidad subyacente somos entidades dadoras de realidad, la mirada es siempre transformadora.

Phillip K. Dick defini la realidad como aquello que persiste, incluso cuando dejamos de creer en ello. Las cosas la mesa, el rbol, el auto persisten en nuestra experiencia comn: no nos despertamos y nuestra mesa ha desaparecido. Pero, cundo hemos dejado de creer en la mesa? Cundo hemos en verdad dejado de creer en la solidez del mundo? Y, al morir, acaso permanecer la personalidad que supuestamente integramos: ser Phillip, o Juan, oYo, si dejamos de creer que somos esa persona?

El autor de esta entrada manifiesta su afinidad con la delirante y valiente obra de Phillip K. Dick y la fascinacin por interrogar la naturaleza de la realidad. Quizs esto muestra una especie de rechazo al mundo, una excesiva oniricidad, pero quien alguna vez ha visto o al menos ha credo ver la radical ilusoriedad de este, el cdigo de glifos y fractales luminosos de la Matrix o los fotogramas con los cuales los agentes van concatenando el holograma del tiempo, difcilmente dejar de sentirse atrado por estos temas y estar genuinamente interesado en descorrer el velo, siquiera por un instante, y asomarse al jardn que yace suspendido en la eternidad, aqu.

Escribiendo en Disneylandia, Phillip K. Dick anticip larealizacinal final de los tiempos:

Tal vez el tiempo no solo se est acelerando; tal vez, adems, est por terminar.

Y si lo hace, los juegos de Disneylandia no sern nunca igual. Porque cuando el tiempo finalice, las aves y los hipoptamos y los leones y los venados de Disneylandia no sern ms simulaciones, y, por primera vez, un ave real cantar.