el paciente depresivo

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DR. REYNALDO CARDENTHEY, LICENCIADO EN PSICOLOGIA. Heredia, Costa Rica. 2013.

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Page 1: El Paciente Depresivo

DR. REYNALDO CARDENTHEY, LICENCIADO EN PSICOLOGIA.

Heredia, Costa Rica.

2013.

Page 2: El Paciente Depresivo

Prologo

En este articulo académico me voy a referir a como se debe abordar un

paciente con depresión, cuando nos relacionamos con nuestros pacientes, es

claro que no podemos tratarlos a todos por igual. Cada paciente tiene su

problemática y por ende nosotros como terapeutas debemos relacionarnos de

una manera particular con cada uno de ellos.

No podemos como terapeutas tratar por igual a los pacientes a un

esquizofrénico no podemos tratarlo de igual manera que a una persona con

problemas de ansiedad y así con cada persona.

En este articulo no me voy a referir de cómo tratarlo, sino mas bien la postura

del terapeuta al paciente que en este caso sufre de la depresión. es un articulo

que recopila diferentes posturas y que también puede ser de interés para otros

profesionales de la salud.

Mi postura no es la definitiva es claro y sabido por todos que cada psicólogo,

psiquiatra tienen su “sello” profesional en la interacción con sus pacientes pero

siempre hay aspectos básicos de cómo abordar a los pacientes. Espero que

sea de la ayuda y agrado de los lectores.

Page 3: El Paciente Depresivo

El paciente Deprimido

La depresión se refiere a un síntoma como a un grupo de enfermedades que

tienen ciertos rasgos en común. En cuanto a síntoma la depresión describe un

tono afectivo de tristeza acompañado de sentimientos de desamparo y amor

propio reducido, su seguridad se ve amenazada y se siente incapaz de

enfrentarse a sus problemas y que otros. Todas las facetas de la personas

pueden verse afectadas.

La persona deprimida no solo se siente mal, sino que es típicamente, su peor

enemigo y podrá inclusive servirse de esta expresión concreta al describirse a

si mismo. Las tendencias autodestructoras masoquistas y depresivas coexisten

con frecuencia en el mismo individuo

Características Clínicas

Esta persona sufre un descenso de su estado de animo lo describe como

tristeza, melancolía o desesperación o se sirve de cierto numero de otras

palabras. El paciente depresivo podrá destacar un aspecto particular del

sentimiento depresivo, hablando de angustia, tensión, miedo, culpabilidad,

vacuidad o anhelo.

El paciente deprimido pierde el interés por la vida, sus apetitos se reducen

antes de que su conducta manifiesta se vea afectada y en las depresiones

benignas, pasa por los movimientos del comer, del sexo o del juego, pero con

poco entusiasmo. A medida que la depresión aumente acaba sintiendo

indiferencia por aquello que antes constituía placer.

La ansiedad esta relacionado con la agitación, en las depresiones crónicas o

graves la ansiedad podrá desaparecer y ser sustituida por la apatía y se dará el

retraimiento que es producido por sentimientos internos.

El enojo es asimismo manifiesto en el afecto de los pacientes deprimidos.

Podrá expresarse directamente, como cuando el paciente se queje de no se le

quiere y se le trata mal.

Page 4: El Paciente Depresivo

Pensamiento

La persona deprimida esta preocupada consigo misma y su estado de

lamentándose de si infortunio y del efecto de este sobre su vida. El paciente

psicoticamente deprimido cavilara acerca de incidentes menores de su

juventud que son sentimientos de culpa y de miedo de un severo castigo

experimentan dificultad en recordad alegrías del pasado y su visión de la vida

es gris, con tandas periódicas de negro. El entrevistante ha de tener presente

que se produce una considerable falsificación retrospectiva al describir el

paciente su vida.

El paciente deprimido se dice a menudo mucho mejor de lo que se siente en

realidad. Esto podrá conducir a un optimismo prematuro por parte del terapeuta

y constituye uno de los factores que contribuyen al riesgo aumentado de

suicidio cuando el paciente empieza a mejorar.

Conducta.

La lentitud caracteriza tanto la vida entera del paciente deprimido, las

actividades pasivas y las que son aisladas casi siempre son escogidas por el

paciente deprimido, por ejemplo el sentarse solo, mirar televisión fijamente sin

darse ni cuenta del programa que esta observando son algunas características

de la conductas que puede recurrir un paciente depresivo.

Síntomas físicos

La preocupación de la persona deprimida se expresa a menudo por la

preocupación por su cuerpo y su salud física. La hipocondriasis o ideas

erróneas acerca de su cuerpo constituyen una manifestación mas grave del

mismo proceso. La depresión va acompañada de cambios fisiológicos, la

velocidad metabólica del paciente baja, su funcionamiento gastrointestinal es

anormal y su boca esta seca.

Las dolencias más corrientes comprenden dificultad para dormirse y el

despertar, fatiga, perdida de apetito, estreñimiento, perdida de la libido, dolores

de cabeza, dolores de nuca, dolor de la espalda, otros dolores y sufrimientos.

La persona depresiva anhela el cariño de otros, pero deja de corresponder,

podrá aislarse, sintiéndose incapaz de buscar a los demás, o podrá buscar

Page 5: El Paciente Depresivo

activamente amigos y compañeros solo para enajenárselos con su

aferramiento y constante preocupación de si mismo. Las personas obsesivas

como las depresivas se preocupan por disimular su agresión y conquistar la

simpatía de los demás.

En los estados depresivos tempranos o moderados, podrá darse aumento de

actividad social, buscando el paciente compañía de otros para distraerse de su

dolencia, al empeorar la depresión, el paciente deja de probar. No puede

enfrentarse a sus amigos y por consiguiente, se retrae en si mismo.

Depresiones psicotica, neurótica y congoja normal.

El individuo psicoticamente deprimido puede presentar retraimiento social

burdo, alteraciones preceptúales o preocupaciones mentales que dificultan el

funcionamiento normal, alguna medida de alivio se obtiene si se puede evitar

las realidades dolorosas del mundo.

Los síndromes depresivos psicóticos, especialmente del tipo involutivo, se

subclasifican como “agitados” o “retardados”.

El paciente agitado se pasea de un extremo a otro del cuarto, retorciéndose las

manos y lamentándose de su destino. Se acerca a todo extraño, suplicando

ayuda en forma estereotipada y a veces molesta.

El paciente retardado muestra inhibición de la actividad motora, permanece

sentado en una silla o tendido en la cama con la cabeza inclinada y el cuerpo

en posición de flexión, con los ojos fijos hacia adelante e indiferente a las

distracciones, si habla o se mueve lo hace lentamente fatigosamente y por

poco tiempo.

El individuo neuróticamente deprimido sigue funcionando en el mundo real y

sus sentimientos depresivos son o moderados o parecen apropiados a los

precipitantes externos, si la depresión es grave, el trauma precipitante ha sido

externo, y el entrevistante puede enfatizar fácilmente con los sufrimientos del

paciente. Sigue reconociendo las realidades del mundo que les rodea y va

mejorando gradualmente en un periodo de semanas o meses.

Page 6: El Paciente Depresivo

El individuo afectado de congoja no padece de una disminución de amor

propio. No se siente irracionalmente culpable y le resulta fácil al entrevistante

empatizar con sus sentimientos. Podrá tener algo de insomnio, pero los

síntomas somáticos son moderados y pasajeros. Podrá sentir que el su mundo

ha llegado a su final pero sabe que recuperara y sabrá enfrentarse a sus

problemas. Raramente se prolonga por seis meses.

Factores precipitantes

Teorías biológicas y psicológicas

La depresión exógena o reactiva se ven como respuesta a experiencias

traumáticas precipitantes en la vida del paciente, en tanto que las depresiones

endógenas se consideran como expresión de un patrón de reacción

constitucionalmente condicionado, que esta relativamente poco afectado por

los acontecimientos externos.

Adversidades concreta

Perdida. La pérdida de un objeto amado es un precipitante mas corriente de

una depresión, esta pérdida puede ser por la muerte o la separación de una

persona querida. En otros casos se trata de una pedida psicológica interna

resultante de la perspectiva de que uno va ser rechazado por la familia o sus

amigos. No todas las perdidas conducen a la depresión.

Cuando algo a menudo un acontecimiento que simboliza o expone el trauma

inicial hace dicha negativa ineficaz, sigue la depresión. Las depresiones mas

frecuentes se dan en tiempos de navidad se relaciona en parte con la

tendencia de que los sentimientos de privación y empobrecimiento se ven

reforzados cuando otros son felices.

Amenazas del amor propio y la confianza en si mismo. Todo individuo tiene

representaciones mentales internas de las personas importantes en su vida,

incluido el mismo, es importante aquella “la confianza en si mismo” la imagen

de la persona de su propia capacidad de adaptación. En otros términos alguien

que tiene confianza en si mismo se percibe a si mismo como capaz de obtener

satisfacción de sus necesidades y de asegurar su supervivencia.

Page 7: El Paciente Depresivo

La disminución de confianza y la estimación de uno mismo son síntoma

cardinales de depresión, la fuente del abastecimiento narcisista, del cariño y de

la satisfacción de dependencia del paciente. Esto pone en peligro la

autoestimación de la persona y por consiguiente, podrá precipitar la depresión,

la perdida del objeto es equivalente a la amputación de una parte del propio

ego del paciente. Una amenaza directa contra esta capacidad de adaptación

del la persona, tal como una lesión o una enfermedad importante, podrá

dejarla desamparada y destruir la confianza y la estimación.

Éxito. Suele encontrarse una de dos dinámicas corrientes subyacentes. La

primera, el paciente tiene la impresión de que no merece el éxito, pese a las

pruebas objetivas en el sentido contrario. Cree que la responsabilidad

aumentada le expondrá como incapaz y por consiguiente anticipa rechazo por

parte de aquellos que le han recompensado.

El segundo proviene del miedo de represalias por imposición y agresión. Este

paciente a luchado a menudo para llegar a la cima, pero la afirmación lograda

es equiparada por el a la agresión hostil y se siente culpable por cualquier

conducta que favorece su propio adelanto. Ve la competición en términos de

conflicto edipales o entre hermanos y siente que el éxito implica una

trasgresión a la que habrá de seguir necesariamente el castigo.

Patrones psicodinamicos.

El paciente experimenta una mengua de la imagen que tiene de si mismo y

trata de reparar el daño y de defenderse de trauma ulterior. En esta sección

examinamos diversos mecanismos psicodinamicos que se relacionan con dicho

proceso, esto es: la identificación, la relación del enojo con la depresión, el

papel del aislamiento y la negativa, la evolución de los estados maniáticos y la

relación de la depresión y defensas proyectivas.

Identificación e introyeccion

Cuando la muerte o la separación a la perdida de un ser querido, la

representación mental emocionalmente cargada de la persona perdida sigue

constituyendo una parte permanente del yo a este mecanismo se le conoce

como introyeccion. En tanto la identificación es un proceso menos global y mas

Page 8: El Paciente Depresivo

sutil e el que el individuo modifica su autoimagen de acuerdo con su imagen de

la persona importante a la que ha perdido, pero no lo hace las que en

determinadas áreas seleccionadas. Estos mecanismos sirven para retener o

recapturar el objeto perdido.

La depresión es una emoción compleja que incluye, por regla general, mezclas

de enojo. Tal vez la nace psicodinamica mas simple para esto es el enojo del

paciente ante a perdida, por abandono, del objeto querido, el paciente

deprimido desplaza su enojo hacia personas substitutivas de las que espera

que reemplazaran su perdida y seguirán satisfaciendo sus necesidades.

Aislamiento y negativa.

El individuo lucha a menudo por mantener sentimientos fuera del ámbito de la

conciencia o ignorar sus orígenes en el mundo exterior. Esto lo que provoca es

que protegen del dolor psicológico aunque los síntomas somáticos son mas

aparentes, van al terapeuta a causa de enfermedades físicas y de dolencias

hipocondríacas, que por regla general, son refractarias al tratamiento. El

aislamiento y negativa son defensas características de la personalidad

obsesiva, esto suele suceder cuando el paciente espera mucho de si mismo y

se siente a menudo que no puede lograr sus ambiciones

Síndromes maniacos.

El paciente maniaco parece opuesto al deprimido, pese a la exaltación

superficial, la manía se comprende mejor como una defensa a la depresión, es

el producto de la negativa y la inversión del efecto.

El paciente parece tener poca compasión, esta conducta revela su proyección

defensiva: se centra en las debilidades de los demás para evitar pensar en la

suya propia, la depresión representa la reacción a un sentimiento de lesión y

perdida narcisista, la manía puede verse como la instancia del ego en el

sentido de que la ofensa ha sido reparada y el superego conquistado, y de que

el individuo ha incorporado todas las reservas narcisistas que pudiera

necesitar.

Tiene una confianza suprema en si mismo y emprende proyectos y adquiere

posiciones que normalmente parecería estar fuera de su alcance.

Page 9: El Paciente Depresivo

Proyección y respuestas paranoides.

El paciente depresivo alterna frecuentemente entre estados paranoides y

depresivos. El paciente deprimido siente que carece de valor y propende a

culparse a si mismo de sus dificultades. Busca ayuda de los demás podrá

experimentar enojo y resentimiento si no la obtener, siente no solo que los

demás dejan de ayudarle sino también que son causa de su dificultad por

ejemplo: “no es que yo sea malo sino, simplemente, es el que dice que soy

malo” la proyección va acompañada de transiciones de la tristeza al enojo, de

la demanda de ayuda a la expectativa de persecución. La autoestima

disminuida del paciente se cambia en grandeza.

Se paga un alto precio por las defensas paranoides. La capacidad de este

paciente para apreciar el mundo exterior esta gravemente afectada y sus

relaciones sociales están rotas. La entrevista podrá distinguirse por

transiciones de un polo a otro, en respuestas a las intervenciones del

terapeuta. Las relaciones entre los síndromes paranoides y depresivo

presentan riesgos de suicidio.

Masoquismo y carácter depresivo.

La conducta humana esta regida por en principio del placer. El individuo evita el

dolor y busca el placer. La conducta masoquista en estos pacientes parece

evitar el placer y podrá inclusive buscar experiencias dolorosas, o solo se

permitirá acaso el placer si va acompañado de dolor. El masoquismo es un

rasgo de carácter central de los individuos deprimidos. En los estados mas

graves aparece una conducta activamente autodestructora, que culmina en

manifiestos de suicidio.

El dolor como condición de placer, el dolor al servicio de fantasías de control

omnipotente, el dolor como garantía de seguridad de lo familiar y de ganancia

secundaria del masoquismo. El dolor se ha convertido en medio de aplacar el

superego y de expiar la culpa, evita o al menos disminuye, el tormento de la

conciencia, disponiendo castigo en le mundo real. En ocasiones, el castigo

podrá tener por objeto compensar un crimen que no ha sido cometido todavía,

y el paciente podrá estar acumulando “créditos” con el objeto de disfrutar mas

Page 10: El Paciente Depresivo

cómodamente los placeres futuros, esto se ve reflejado en algunas religiones

como los periodos de ayuno, privación y oración es seguido de fiesta y regocijo.

Otro mecanismo de la conducta masoquista se refiere al deseo infantil de

mantener un control omnipotente del universo. Dolor y frustración ponen en

entredicho la idea del niño de que tiene el control del mundo y de su propia

experiencia subjetiva el niño que se encamina a ser masoquista puede resolver

este problema alegando que su infortunio no es la consecuencia inevitable de

las cosas sobre las que no tenga control sino mas bien el resultado de su

propia conducta.

Un tercer mecanismo de la conducta masoquista se refiere a la seguridad y la

comodidad proporcionada por lo que es familiar. El niño cuya vida esta

marcada por castigos frecuentes, solo podrá acaso sentir afecto si es

maltratado, y se sentirá inseguro si queda por algún motivo sin castigo.

La conducta masoquista puede presentar gran ganancia secundaria. Suele

compadecer al miserable o desafortunado y el paciente podrá extraer

satisfacción de esta simpatía de los demás, el paciente podrá experimentar

acaso la exaltación de un santo martirizado, no todos los pacientes

masoquistas están deprimidos y el masoquismo puede servir como defensa

contra la depresión.

Suicidio.

El examen del suicido puede dividirse en la consideración de los motivos o

impulsos y las estructuras reguladoras y de control. Si la conducta tiene por fin

conciente una comunicación dramática, en vez de ser un acto autodestructor,

hablamos de “gestos” suicidas.

El aspecto autodestructor de la motivación hacia el suicidio es complejo y

variado, el suicidio puede proporcionar una oportunidad de recuperar cierto

sentimiento de dominio de su destino, algunas personas deprimidas creen que

son incapaces de controlar su vida de otra forma.

Page 11: El Paciente Depresivo

La muerte podrá significar aislamiento y soledad, sueño apacible y permanente,

o reunión mágica con aquellos que ya murieron, cada uno de estos significados

podrá ser atractivo en determinadas circunstancias, y el motivo para el suicidio

podrá tener mas que ver con estos equivalentes simbólicos de la muerte que

con la muerte misma.

Ciertas conductas como lo que se conoce como la ruleta rusa, tomar dosis

excesivas de píldoras cuando uno tiene probabilidad de ser descubierto a

tiempo, conducir el auto de forma peligrosa, si se salva podrá interpretarlo

como un signo mágico de que será perdonado y será atendido y la intensidad

de sus sentimientos suicidas disminuirán.

Las combinaciones de impulsividad y depresión se relacionan con la alta

frecuencia de suicidios en pacientes alcohólicos y en aquellos que presentan

síndromes mentales orgánicos agudos.

Normalmente el paciente deprimido proviene de familias con una historia de

depresión y sus altas aspiraciones y la imagen mediocre de si mismo han sido

transmitidas de generación en generación. La muerte o separación temprana

de un progenitor en la vida del paciente constituye un rasgo corriente de la

historia. El paciente no solo sufre de la separación sino también vive con el

progenitor superviviente un periodo de congoja y separación. El paciente ha

sido a menudo objeto de esperanzas e ilusiones de sus padres, estos se

sienten fracasados y depositan en su hijo lo que ellos no lograron.

El joven bebe es el centro del universo psicológico, se ve así mismo como

controlando si medio ambiente en aquel estado primitivo de narcisismo

omnipotente, los progenitores tratan de satisfacer sus necesidades,

manteniendo así su estado narcisistico, la frustración es inevitable. La realidad

le obliga a modificar su cuadro inicial del mundo y aceptar su desamparo y su

dependencia reales de los demás, de adulto, todo golpe a la autoestimación de

paciente desencadena una reacción depresiva, recreando los sentimientos de

bebe que se da cuenta de que necesita a su madre y descubre que no esta.

Page 12: El Paciente Depresivo

Sus conceptos de constancia de objeto y de tiempo, de desarrollo temprano, le

dejan en la inseguridad acerca de si dicha amenaza cesara o no en algún

momento. Se siente desamparado y desesperanzado, buscan la seguridad y

cariño de en las personas que hagan de padres.

Dirección de entrevista.

El paciente depresivo requiere participación activa del terapeuta. El paciente

quiere que el terapeuta cuide de el y resulta útil a menudo. El paciente no

suele ir solo al terapeuta ya que le fata energía e iniciativa para hacerlo. El

paciente puede asumir un papel de niño indefenso esta actitud el terapeuta

deberá evitar reforzar.

El paciente deprimido menos grave ira acaso solo al consultorio, pero su

postura, su aseo, su expresión facial, sus movimientos y las calidades físicas

de su voz revelaran su problema antes. El paciente esperara a que el terapeuta

hable antes, en efecto, le falta espontaneidad y podrá ocurrir que mire fijamente

en el vacío o al piso. Con este paciente, es preferible empezar la entrevista

comentando sin retraso y su bajo estado de animo por ejemplo decir: “parece

estar usted totalmente deprimido”

El paciente es lento en responder y sus replicas son breves y se repiten, lo que

revela la restricción de sus procesos mentales. La manera general del

terapeuta deberá ser seria y revelar interés, soportando mas bien el humor del

paciente que provocándolo, los comentarios joviales o humorísticos, un ritmo

demasiado rápido o enérgico, o inclusive una sonrisa, podrán proporcionar al

paciente la impresión de que el terapeuta no esta dispuesto a tolerar su

melancolía.

El paciente que dice: “ya no estoy el de antes” no ha descrito todavía sus

sentimientos. El paciente depresivo desea expresar su malestar y el terapeuta

ha de proporciónale una oportunidad para ello antes de explorara su estado

sano. El paciente deprimido y retraído no establece relación emocional con el

entrevistante, su participación hacia afuera parece ser periférica con relación a

sus pensamientos y sentimientos interiores y podrá acaso Permanecer sentado

mirando fijamente al suelo.

Page 13: El Paciente Depresivo

En raras ocasiones, compartir el silencio con el paciente resultara acaso útil,

pero por regla general, las personas deprimidas experimentan en el silencio

del terapeuta como una forma de desinterés, de poco satisfacción o de

frustración.

Exploración de síntomas depresivos.

Si el terapeuta adopta una actitud pasiva, tratando de obligar al paciente a

asumir un papel mas activo, este se sentirá incompetente, frustrado y más

deprimido. El terapeuta ha de aceptar el ritmo de la entrevista, el intervalo

entre los comentarios es mas largo que de costumbre, las personas deprimidas

lloran, esto es particularmente el caso de la persona moderadamente

deprimida.

Los deprimidos mas graves más crónicos es raro que lloren. Si el paciente llora

abiertamente, el terapeuta espera, manifestando simpatía y podrá ofrecer un

pañuelo, si el paciente no parece darse cuenta de sus lagrimas, el terapeuta

puede referirse a ellas animado a que reconozca sus sentimientos.

Síntomas físicos

El paciente podrá no darse cuenta de que ha experimentado un cambio en su

función física hasta que el terapeuta intente preguntar al respecto y podrá

negar acaso la extensión de su afecto, a menos que se obtengan mas detalles.

El examen de síntomas físicos proporciona una oportunidad para explorar el

estilo del paciente en el enfrentamiento con sus problemas así como el afecto

de los mismos sobre el y su familia. Si el terapeuta obtener simplemente un

catalogo de quejas físicas, esta oportunidad se pierde y el paciente tendrá la

impresión de que el interés esta mas bien en obtener un diagnostico que en

comprenderle a el.

Luego el terapeuta sigue indagando lo que hace el paciente cuando no puede

dormir, cuales pensamientos pasan por su mente y cuales remedios a probado,

puede preguntar sobre el efecto del insomnio sobre el y lo demás. El paciente

deprimido esta a menudo preocupado por sus síntomas físicos, considerando

Page 14: El Paciente Depresivo

que sin manifestaciones de una enfermedad física grave. El entrevistante hace

más que de sonsacar la descripción del síntoma del paciente y su efecto sobre

su vida

Necesidad de una indagación activa

Hay aspectos que se trata activamente de ocultar al terapeuta, el mas

destacado es su agresión, al principio el paciente da la negativa “no tengo

problemas” revela de que tiene cierta comprensión insipiente de su dificultad,

pero no se siente justificada para reaccionar en la forma en que lo ha hecho. Es

corriente que la persona deprimida y mas adelante, cuando se la confronta con

el, sostenga que se trata de un problema demasiado secundario y banal para

provocar reacciones graves

Examen del suicidio en la entrevista

Esto es importante para comprender la estructura básica de la personalidad del

paciente, el terapeuta puede ayudar al paciente a expresar sus emociones en

la entrevista que están representadas por el acto de suicidio aunque podrá no

ser necesario para el poner fin a su vida.

La conducta suicida constituye una vía final corriente, que resulta de muchas

clases de pensamientos, fantasías e impulsos El terapeuta quiere saber cuan

seriamente el paciente ha pensado en el, que proyectos ha considerad, que

pasos a emprendido para realizarlo, así como su actitud así dichos

sentimientos, por ejemplo: “¿Cuáles son los significados inconscientes del acto

del suicidio?”

Los psiquiatras y psicólogos experimentados introducen el tema del suicidio en

la entrevista con el paciente deprimido. El principiante teme preguntar ya que

puede surgir la idea en el paciente o que pueda molestarse, a la persona

moderadamente deprimida, que el terapeuta se preocupa y toma su problema

muy seriamente, lo que puede conducir al examen de aspectos positivos de su

vida, sus esperanzas para el futuro y de las áreas de funcionamiento sano.

Page 15: El Paciente Depresivo

Principios de tratamiento.

El tratamiento de pacientes deprimidos se basa en dos principios

fundamentales. El primero es el alivio del sufrimiento y de la culpabilidad, el

estimulo de esperanza y desprotección frente el atentado del paciente contra si

mismo, esto es, la terapéutica de soporte.

El segundo es el principio de exploración psicodinamica del significado y las

causas de la depresión, con el objeto tanto de resolver el problema inmediato

como de prevenir la repetición del futuro.

Terapéutica de soporte

Psicoterapia. aunque en otro articulo me referiré a la terapia en especifico, es

importante conocer el primer objetivo básico esta en aliviar el dolor y los

sufrimientos del paciente puede hacerse por medio de técnicas

psicoterapéuticas y farmacológicas. El terapeuta trata de reforzar la negativa,

la proyección, la represión, la formación de reacción o cualquier defensas que

sean las eficaces para proteger al paciente de sus sentimientos dolorosos y

ofrecer a si mismo como substitutivo del objeto de afecto perdido por el

paciente, proporcionado una satisfacción de transferencia, que reemplaza

temporalmente la frustración de la realidad.

El paciente no se le dice solo que esta enfermo, sino, que se pondrá bien. El

segundo principio se relaciona con la protección del paciente frente al atentado

contra si mismo. El aspecto mas dramático es aquí la prevención del suicidio, el

papel del terapeuta esta en identificar esta conducta y de servirse de su

autoridad para prevenir que el paciente se cause algún daño, brinda al paciente

la comprensión del significado de su masoquismo e interpreta sus orígenes

psicodinamicos

Entrevista de la familia.

Los familiares podrán simpatizar y preocuparse por el o, inversamente, estar

enojados. Por regla general estos dos sentimientos están presentes

simultáneamente, auque uno de ellos pueda ocultarse, el terapeuta debe

explorar la acción reciproca entre el paciente y la familia.

Page 16: El Paciente Depresivo

No es raro que la familia proporcione información fundamental acerca de los

precipitantes o de las tensiones en la vida del paciente que este ha negado

completamente, que no aparecen en las entrevistas primeras.

La familia de persona deprimida podrá preferir que esta siga así, esto se

relaciona a menudo con la inhibición de agresión del paciente y su voluntad

masoquista de tolerar la explotación por su familia, no es raro que familia

dificulte el tratamiento precisamente cuando el paciente muestra signos de

mejora.

Suele constituir un error que el terapeuta que esta tratando a una persona

deprimida trate al mismo tiempo a otro miembro de la familia, ya que esto

contribuirá, por regla general, a que el paciente se sienta rechazado y privado.

Paciente maniaco

Por regla general el paciente habla antes que el terapeuta aparezca y sigue

hablando continuamente mientras dura su contacto. Es probable que su

respuesta inicial sea algún comentario provocador acerca de la edad o aspecto

del terapeuta (ósea una burla).

En ocasiones, resulta posible asociarse al humor del paciente y responder al

mismo, con una sonrisa y un comentario por el estilo de: “parece estar muy

alegre hoy”. El terapeuta tratar de presentarse y hacer al paciente algunas

preguntas sencillas, estas preguntas permiten al terapeuta hacer la primera

interpretación fundamental con un paciente verdaderamente maniaco: “tengo la

impresión de que usted no desea hablar conmigo”

Con pacientes maniacos son, por necesidad, más bien breves. A menudo el

paciente conoce al terapeuta mas bien de verle en una sala de hospital que en

la situación formal de entrevista, su humor cambia, de exaltación o euforia a

momentos aislados de desesperación. El terapeuta ha de percibir estos

momentos y responder a ellos rápidamente, aunque a menudo el paciente los

niegue y emprenda un nuevo vuelo maniaco.

Page 17: El Paciente Depresivo

Los pacientes que se acaban de describir representan psicosis maniacas

manifiestas, esto es, un estado relativamente raro que casi siempre requiere de

hospitalización y tratamiento farmacológico y otros tratamientos orgánicos. Son

mas corrientes pacientes con síndromes hipomaniacos, esto es aquellos que

sirven de defensa maniacas, pero que no pierden, con todo, su contacto con la

realidad, este paciente es locuaz y se expresa libremente acerca de casi

cualquier tema, propende ser irritable y provocativo.

El problema principal en la entrevista esta en conseguir que el paciente hable

mas bien de sus problemas que de los innumerables otros temas que revisten

mas interés para el.

Transferencia

En respuestas a sus sentimientos de desamparó, el paciente deprimido

desarrolla una relación de adhesión y dependencia, con la esperanza de que el

terapeuta tenga el poder mágico omnipotente de efectuar una curación. Trata

de obtener atención afectuosa gracias a su sufrimiento, lisojenando al

terapeuta u obligándolo a que le ayude. Se pondrá abiertamente enfurecido o

mas deprimido si no lo logra, en la superficie el paciente no tiene esperanzas,

pero si esperanza inconsciente la revela en el sentimiento de que el terapeuta

tiene la capacidad de ayudarle.

Los sentimientos de dependencia revelan su incapacidad para adoptar

decisiones inclusive sencillas. Por regla general, no solicita la ayuda del

terapeuta directamente, pero su desamparo manifiesto provoca la

conmiseración y la preocupación del terapeuta . Sin darse cuenta este podrá

encontrarse que no solo dirige la entrevista sino también la vida del paciente,

cuando el terapeuta deja que el paciente sea el que tome decisiones o el

terapeuta incita al paciente, es probable que el paciente reacciones como si lo

hubieran privado y rechazado. Tiene la impresión de que el terapeuta podría

proporcionarle ayuda directa, pero que, por alguna razón ha decido no hacerlo.

Necesita algo, pero supone por anticipado que no obtendrá, y se enoja con el

resultado. Cuando la frustración tiene realmente lugar, no hace mas que

confirmar sus sentimientos, el paciente encuentra la frustración y el rechazo

Page 18: El Paciente Depresivo

mas agradables que la satisfacción, puesto que si, sus deseos son satisfechos,

su enojo queda expuesto como inapropiado, de donde resulta sentimiento de

culpabilidad.

La discusión del suicidio puede convertirse en vehiculo para sentimientos de

transferencia del paciente. Las alusiones al suicidio provocaran con seguridad

la preocupación del terapeuta y en ocasiones, estarán acaso motivadas, en

primer termino por este objetivo.

El paciente aprenderá acaso que la manera mas eficaz de provocar el amor

propio del terapeuta y en ocasiones, estarán acaso motivadas, en primer

termino por este objetivo.

El paciente aprenderá a caso que la manera mas eficaz de provocar el amor

propio del terapeuta es la de demostrarle cuan importante es, para detener la

conducta autodestructora del paciente. El paciente que informa al terapeuta

que tiene un escondite de píldoras somníferas en la casa “por si a caso” existen

sentimientos similares, el terapeuta inexperto siente que su prestigio ha sido

puesto en entredicho y trata de obtener que el paciente abandone la reserva o

prometa que no la utilizara. El paciente percibe esto como el intento del

terapeuta de desarmarlo y reducirle a la impotencia, todo paciente de consulta

externa que quiera matarse puede hacerlo, y el terapeuta que acepta el poder

del paciente en semejante situación a dado un paso hacia el análisis de los

sentimientos de transferencias subyacentes.

El hablar de sentimientos suicidas constituye una forma de resistencia muy

preferible a ponerlos en obra, y las interpretaciones prematuras podrán obligar

el paciente a demostrar que habla en serio.

Los sentimientos de transferencia aprendidas irritados y culpables, el paciente

evoca a menudo enojo o culpabilidad en el entrevistando. La conducta suicida

podrá aparecer como medio ya sea de retener a un terapeuta o de castigarlo

por que se va.

Page 19: El Paciente Depresivo

Con el paciente gravemente deprimido, constituye siempre una buena idea

dejar que el paciente sepa donde va el terapeuta ; como establecer contacto

con el, y quien le atenderá en casos de emergencia.

Contratransferencia

Cuando inclusive el terapeuta siente que su estado de animo decae durante la

entrevista, deberá considerar si no esta a caso respondiendo a la depresión

del paciente. Esta respuesta no es contratranferencia, si no simplemente la

identificación que el entrevistante competente experimenta siempre con su

paciente.

El paciente deprimido se siente inicialmente complacido por el interés y el

estimulo activo, pero en su afán de dependencia es siempre mayor que lo que

el terapeuta puede hacer para satisfacerla, y aquel llega así, a menudo, a

sentirse frustrado y rechazado. Al terapeuta que ha desemejado realmente el

papel de padre omnipotente le resulta difícil interpretar los orígenes de

transferencia de dichos sentimientos. Este patrón común de contratransferencia

se relaciona con el deseo universal de ser omnipotente, si quiera a los ojos de

los demás. Muchos médicos experimentan un deseo excepcionalmente fuerte

de poder para controlar la vida de los demás.

Las manifestaciones mas dramáticas de contratransferancia omnipotente es la

del terapeuta que asegurará al paciente suicida: “no se preocupe usted, no le

dejaremos que se mate”. Esta declaración no puede hacerse nunca con

seguridad absoluta, y el paciente se da cuenta de que el terapeuta esta

prometiendo más de lo que puede hacer, su respuesta interior ha dicha

seguridad fue: “ya lo veremos”.

Otro patrón de contratransferencia con los pacientes deprimidos implica los

sentimientos de culpabilidad y enojo del terapeuta . Este tipo de respuesta de

culpabilidad a la agresión disimulada del paciente es corriente, los médicos

expresan en ocasiones enojo contra los pacientes deprimidos abiertamente,

racionalizando a menudo su reacción como intento de movilizar al paciente o

de llevarle a expresar sus sentimientos. La culpa o el enojo del terapeuta

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podrán constituir una respuesta a sus sentimientos de desamparo en presencia

de las exigencias abrumadoras del paciente.

Otra manifestación de la contratranferencia es la de aburrimiento y la

impaciencia experimentada corrientemente al tratar pacientes deprimidos, esto

sirve de defensa contra los sentimientos ocultos de depresión, culpa o enojo

del terapeuta.

El terapeuta que desea que sus pacientes le entretengan tendrá poco éxito

tratando pacientes deprimidos. El desinterés y la indiferencia son mucho mas

destructivos para el tratamiento de los sentimientos obviamente más negativos

del enojo o la culpa puesto que estos últimos suelen estar más cerca de la

conciencia y es más fácil abrirse paso a su través.

La entrevista del paciente deprimido requiere sensibilidad y capacidad para la

comprensión hepática de grande dolores sicológicos, la depresión afecta a

menudo individuos productivos y potencialmente sanos que tiene a su favor un

pronóstico excelente de recuperación.

Finalmente el tratamiento podrá influir fuertemente sobre el resultado, y aquí el

psicólogo o psiquiatra se encuentra, como en ninguna otra parte, en el papel

terapeuta tradicional de elemento curador y salvador de vidas.

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Libros de consulta:

DSM-IV Manual Diagnostico y Estadistico de transtornos Mentales

Psicologia - Psiquiatria Clinica Aplicada, Dr. Roger A. Mackinnon ,1998