el palacio de los duques no es la venta

14
El palacio de los duques La enunciación teatral en Don Quijote

Upload: 13luis

Post on 03-Aug-2015

53 views

Category:

Education


1 download

TRANSCRIPT

El palacio de los duques

La enunciación teatral en Don Quijote

Segunda salida

Aventuras

Segunda estancia en la venta y regreso

Primera salida

Primera estancia

en la Venta

Palacio de los

duques

Aventuras

Segunda estancia en el palacio y

regreso

Tercera salida

Aventuras

Breve análisis teatral

Plano sintáctico, formal Plano semántico Plano pragmático

El texto: diálogos y acotaciones. El sentido de la obra y de los personajes.

Autor-obra-espectador.

Signos del personaje: vestuario, gestos y movimientos.

Imágenes, símbolos. Signos culturales macrosociales.

Signos externos al personaje: decorado, escenario.

Referencias y elementos culturales Relaciones con otras obras.

Las escenas: marco espacio-temporal o temático.

La diferente enunciación entre 1605 y 1615En la Primera parte, la enunciación es claramente

narrativa:• La responsabilidad del relato de acciones recae en la

instancia del narrador, que explica, comenta, emite juicios (sobre personajes y acciones) e introduce parlamentos de forma matizada.

• Los diálogos son funcionales: proporcionan información, hacen avanzar la narración y caracterizan a los personajes.

• La acción tiene siempre visos de ser referida, contada desde una posición y desde un tiempo posterior.

En la Segunda parte, la enunciación adopta una forma más próxima a lo dramático:• La responsabilidad del relato de acciones recae en los

propio personajes.• La figura del narrador se adelgaza y parece más un

mero introductor de las escenas. Casi parece adoptar la función del coro clásico o del narrador en las obras teatrales más modernas.

• Los diálogos son dramáticos: son el sostén de las acciones, que nos son referidas directamente.

• La acción parece ahora actualizada, representada y no referida: las marcas temporales y espaciales cobran importancia, así como las frases del narrador que parecen acotaciones indicando movimientos y escenografía.

• Todos los personajes, menos Don Quijote y Sancho actúan representando un papel y ejecutando unas acciones ficticias.

El ventero, que vio a su huésped a sus pies y oyó semejantes razones, estaba confuso mirándole, sin saber qué hacerse ni qué decirle (…) [I, 3: 54].Díjole también que en aquel su castillo no había capilla alguna (…)Preguntóle si traía dineros; respondió don Quijote que no traía blanca (…) Contó el ventero a todos cuantos estaban en la venta la locura de su huésped, la vela de las armas y la armazón de caballería que esperaba. [íbidem: 56 - 57].Y entrando en su aposento, sacó dél una maletilla vieja, cerrada con una cadenilla y, abriéndola, halló en ella tres libros grandes (…) [I, 32: 370].

El narrador en la Primera parte Todo este largo preámbulo dijo don Quijote en tanto que

los demás cenaban, olvidándose de llevar bocado a la boca, puesto que algunas veces le había dicho Sancho Panza que cenase, que después habría lugar para decir todo lo que quisiese. En los que escuchado le habían sobrevino nueva lástima de ver que hombre que al parecer tenía buen entendimiento y buen discurso en todas las cosas que trataba, le hubiese perdido tan rematadamente en tratándole de su negra y pizmienta caballería. El cura le dijo que tenía mucha razón en todo cuanto había dicho en favor de las armas, y que él, aunque letrado y graduado, estaba de su mesmo parecer. Acabaron de cenar, levantaron los manteles (…)

[I, 38: 448]

El narrador en la Segunda parte

Vistióse don Quijote, pusóse su tahalí con su espada, echóse el mantón de escarlata a cuestas, púsose una montera de raso verde que las doncellas le dieron, y con este adorno salió a la gran sala, adonde halló a las doncellas puestas en ala, tantas a una parte como a otra (…)Luego llegaron doce pajes, con el maestresala, para llevarle a comer (…) [II, 31: 884]

A este punto llegaban a su coloquio el duque, la duquesa y don Quijote, cuando oyeron muchas voces y un gran rumor de gente en el palacio, y a deshora entró Sancho en la sala todo asustado (…) [II, 32: 901]

Detrás de los tristes músicos comenzaron a entrar por el jardín adelante hasta cantidad de doce dueñas, repartidas en dos hileras, todas vestidas de unos monjiles anchos (…)

[II, 38: 938]

Pero veis aquí cuando deshora entraron por el jardín cuatro salvajes, vestidos todos de verde yedra

[II, 41: 956]

Los parlamentos de los personajes

-Esperad, que quiero ver qué papeles son esos que de tan buena letra están escritos.Sacólos el huésped, y, dándoselos a leer, vio hasta obra de ocho pliegos (…)-Cierto que no me parece mal el título desta novela, y que me viene voluntad de leella toda.A lo que respondió el ventero:-Pues bien puede leella su reverencia, porque le hago saber que algunos huéspedes que aquí la han leído les ha contentado mucho (…) -Pues así es, esténme todos atentos, que la novela comienza desta manera:

[I, 32: 374-375]-Bien -dijo el cura- me parece esta novela, pero no me puedo persuadir que esto sea verdad (…)

[I, 35: 423]

-Por la fe de hombre de bien juro, y por el siglo de todos mis pasados los Panzas, que jamás he oído ni visto, ni mi amo me ha contado (…)-Así es la verdad, señor –respondió una de las doce -, que no tenemos hacienda para mondarnos (…)-Yo me pelaría las mías –dijo don Quijote – en tierra de moros, si no remediase las vuestras. A este punto volvió de su desmayo la Trifadi y dijo:-El retintín desa promesa, valeroso caballero, en medio de mi desmayo llegó a mis oídos (…) y, así, de nuevo os suplico, andante ínclito y señor indomable, vuestra graciosa promesa se convierta en obra.-Por mí no quedará –respondió don Quijote - .

[II, 40: 952-953]

La escenografía

(…) el cual como llegó con la duquesa a las puertas del castillo, al instante salieron dél dos lacayos o palafreneros (…) y cogiendo a don Quijote en brazos (…)(…) y al entrar en un gran patio llegaron dos hermosas doncellas y echaron sobre los hombros a don Quijote un mantón (…)Y todos o los más derramaban pomos de aguas olorosas

[II, 31: 880]

Luego se oyeron infinitos lelilíes, al uso de moros cuando entran en las batallas; sonaron trompetas y clarines, retumbaron tambores, resonaron pífaros (…). Con el temor les cogió el silencio, y un postillón que en traje de demonio les pasó por delante, tocando en vez de corneta un hueco y desmesurado cuerno (…)En esto se cerró más la noche y comenzaron a discurrir muchas luces por el bosque (…)Finalmente, las cornetas, los cuernos, las bocinas (…) y sobre todo el temeroso ruido de los carros (…)

[II, 34: 918-919]

Llegado, pues, el temeroso día, y habiendo mandado el duque que delante de la plaza del castillo se hiciese un espacioso cadahalso donde estuviesen los jueces del campo y las dueñas (…)

[II, 56: 1084-1085]

Desfiles, música, danzas, efectos especiales. Escenografía a la manera de las fiestas cortesanas

Y así era ello, que unos grandes fuelles le estaban haciendo aire: tan bien trazada estaba la tal aventura por el duque y la duquesa y su mayordomo, que no le faltó requisito que la dejase de hacer perfecta.En esto, con unas estopas ligeras de encenderse y apagarse, desde lejos, pendientes de una caña, les calentaban los rostros.

[II, 41: 962-963]

El sesgo teatral de don Quijote visto por el cineasta italiano Scaparro

El sentido de esta secciónLa crítica al ocio cortesano o el principio del fin de Don Quijote

• Lo heroico y caballeresco. El referente de la Primera Parte.• Pero también lo vulgar, lo grotesco, la facecia.

• El poder de la nobleza.• Pero los sirvientes toman las riendas en los últimos episodios.

• El teatro como gran aparato de propaganda de la “Monarquía hispánica”.• Pero la ínsula es de un gobernador muy especial.

Ya le pareció a don Quijote que era bien salir de tanta ociosidad [II, 57: 1089]

Abajó la cabeza don Quijote y hizo reverencia a los duques [II, 57: 1094]

¿Fiesta cortesana o entremés?L Bailes, mascaradas, torneos, caballeros encantados, misterios, hechos heroicos y de armas, caballerescos y legendarios,

de la mitología y pastoriles.L Escenografía maravillosa, admirable.

L Arquitectura efímera, tramoya, efectos especiales, fuegos de artificio, carros triunfales, torneos y disfraces son sólo unos pocos elementos que dan idea del gran aparato escénico que exigen estas festividades y cómo los encontramos en el palacio de los duques.

L Acomodación de elementos de la naturaleza para conseguir maravillar al público con una escenografía más grandiosa aun.

L Esta maravilla visual se contrapone a una acción más bien estática, acción dramática leve y a veces inorgánica, apoyada en cuadros autónomos.

L Gran cantidad de personajes, a veces también de tipo abstracto o simbólico, heroicos, legendarios, emblemáticos.L Elogio de la nobleza, se representan escenas propias del ocio cortesano como la caza.L Pero también a veces ingredientes burlescos, disfraces grotescos, inversiones, enfoque jocoso e improvisaciones. Se dan

comedias burlescas, de disparates, piezas para determinadas ocasiones: comedias de repente.

El valor de esta secciónEl principio del fin de don Quijote

• La imago• La illusio• Un pensamiento

no racionalista

• El claroscuro• La entreclaridad• El trampantojo

• El emblema• El teatro como

signo de época

• La desconfianza• La melancolía

La cultura visual

El engaño a los ojos

La re-presentaciónEl desengaño