el pedal de resonancia
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El pedal de resonancia:
uno de los recursos principales para los
pianistas
y un tema importante para los maestros
de piano
Materia: Español II
Estudiante: Elena Ananyeva
ID: 146415
Universidad de las Américas
Cholula, Pue.
México
Primavera 2013
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Resumen
El presente estudio se trata del pedal derecho, el pedal de resonancia del piano. El objetivo de la
investigación es amplificar la comprensión del tema y del papel que juega el pedal en la música
de piano. Otro punto muy importante es el lugar que ocupa el pedal en la metodología para los
maestros de piano. Las conclusiones y la investigación se basan en los conceptos de la enseñanza
tradicional de piano y en la experiencia de diversos maestros reconocidos de piano. Se analizan
diferentes posturas de varios pianistas. Se da por hecho que el pedal es realmente una
herramienta de alta importancia. Se menciona una característica de la actitud local hacía el pedal
en el lugar donde se realiza la investigación. La conclusión del presente trabajo afirma el rol
indispensable del pedal en la música de piano y en la práctica pedagógica.
Piano, pedal de resonancia, pedal derecho, enseñanza de piano, música para piano.
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Introducción
Casi todas las personas han escuchado algún día la música de piano: piano solo, acompañando a
una melodía vocal o instrumental, piano romántico de Richard Clayderman; se puede escucharla
en un concierto, en radio, televisión, a través de Internet… La música de piano puede causar
diferentes tipos de pensamientos, sentimientos, opiniones y asociaciones. Muchos estarían de
acuerdo con que el piano es un instrumento de muchas posibilidades y que es capaz de tener un
efecto muy fuerte. La complejidad del poder del piano consiste en varios componentes, algunos
de ellos son sus características técnicas; entre ellos se encuentra una herramienta tan especial,
como el pedal de resonancia (pedal derecho o – simplemente pedal). Éste es un mecanismo
avanzado que permite a las cuerdas sonar libremente sin que los apagadores los tapen. De esta
manera, los sonidos del piano se prolongan; el piano empieza a zumbar, cantar, llorar o reír. El
pedal es una herramienta poderosa que enriquece profundamente los efectos del piano; el uso de
éste es un acto que requiere conocimiento, nivel cultural, profesional, experiencia, oído bien
entrenado y gusto desarrollado.
Se debe especificar que el presente trabajo refleja el punto de vista de un músico pianista
y maestro de piano. El tema puede ser limitado por el parámetro geográfico: el campo de la
investigación del presente es la situación en Cholula (Puebla, México), pero las fuentes de
información y del conocimiento vienen de Rusia (libros, otros materiales didácticos, métodos de
enseñanza, experiencia del aprendizaje oral). La característica especial del trabajo es que se trata
de la práctica de ejecución pianística concertista y se propone reconocer y enfatizar el papel
importante que juega el pedal de resonancia en la ejecución de la música para piano. Una
característica limitante del tema es el propósito interior de formar una línea de enseñanza del
pedal que permita transmitir el conocimiento a los alumnos; entonces, surge la intención de crear
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un marco metodológico al respecto del proceso educativo y de la enseñanza del uso del pedal de
resonancia en clases de piano.
Se sabe que es necesario usar el pedal; pero la pregunta que guía al presente trabajo es:
¿Cuál es el contenido de la variedad de las posibilidades del uso del pedal? En otras palabras,
¿qué efectos se pueden alcanzar con esta herramienta poderosa? Claro que de un lado pueden
surgir las dudas, como: “¡No sé como vas a estar hablando sobre el pedal durante una hora! Todo
lo que tu haces es apretarlo y soltar!” (Daniel Pollack citado en el trabajo de Nancy Bachus,
p.40). Se podría pensar que su uso se limitaría con la función básica, pero en realidad es un
mundo complejo de la comprensión del propósito del pedal.
El problema que se plantea en el presente trabajo invita a reflejar sobre la situación de alta
importancia en la que el uso del pedal tiene que ser una herramienta que debe mantenerse en un
estado de mejoramiento constante, de lo contrario puede transformarse en un recurso olvidado e
invalorable. El uso del pedal a veces parece ser una obligación formal y la importancia del acta
de la creatividad que aplica el pedal puede resultar abandonada. Hay casos en los que los
pianistas conocen unas cuantas famosas maneras de usar el pedal en la ejecución pianística, pero
es muy importante seguir investigando y profundizando en las habilidades para que la ejecución
no se empobrezca. Otra importancia del asunto es que el pedal es una herramienta del piano, es
su parte del valor indispensable; dado que éste como instrumento apareció con el pedal, fue su
característica particular y lo distinguía de los demás instrumentos de teclado (clavecín y otros).
Todo el mecanismo del piano se construye alrededor del sistema del pedal. El pedal de
resonancia a veces es llamado “el alma del piano” porque es su esencia y la característica más
importante del piano. También es una medida brillante de la evaluación del oído del pianista. En
otras palabras, la necesidad de aclarar el asunto y crear más conocimiento surgió dado que la
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situación de falta de la cultura del uso del pedal de resonancia se presenta como una cuestión
grave e importante.
Se da por hecho que la calidad y el nivel de un pianista depende mucho de su habilidad en
el uso del pedal de resonancia (pedal derecho). Golubovskaya (1967) comprueba que la
naturaleza del piano requiere aplicación del pedal de manera indispensable para suavizar el
origen percutido del golpe de los martillos con la cuerda; también para unir musicalmente los
sonidos producidos. Sin el pedal el piano puede considerarse como un instrumento muerto, sin
alma. A la música de piano ejecutada sin pedal le faltaría sentido y plenitud.
Alguien puede decir que el pedal no es tan importante porque el suceso principal de la
música está en las notas y harmonías producidas; que una cuerda vibrante ya es el objetivo
cumplido del piano. Pero a esto se puede responder que el sonido de la cuerda vibrante dura muy
poco si no usamos el pedal. Inevitablemente, el sonido de una cuerda que está sonando se va a
cortar con el apagador. El pedal de resonancia levanta los apagadores y libera la vibración de las
cuerdas, permitiendo así que el sonido se aumente y se una con los demás harmónicos
(Golubovskaya, 1967). Otra posible respuesta es invitación a reflejar sobre el sentido de la
música: ¿La música es combinación de notas aisladas o conjunto de las notas unidas en
harmonías o en líneas melódicas? Según las investigaciones del profesor Evgeny Belozerov (San
Petersburgo, Rusia), la música se define como un conjunto de sucesos sonidos que están
ordenados y tienen una estructura – rítmica o modal (Belozerov, 2010). En el caso del piano se
habla sobre los sonidos que tienen altura; entonces, la organización debe ser modal y se realiza
entre dos o más notas. El sentido de la música es la conexión entre los sonidos; el pedal apoya la
realización física de esto.
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Marco teórico
El conocimiento común del área profesional de la música ha sido realizado durante tres siglos
desde que inventaron el pedal. La tendencia del uso del pedal no ha cambiado, entonces el
objetivo del trabajo que se realizó es resumir algunos puntos de importancia que a veces se
quedan olvidados.
Existen varios tratados sobre el uso del pedal. Los grandes maestros rusos, como Anton
Rubinstein, Nadezhda Golubovskaya, Anna Artobolevskaya y muchos otros dejaron en forma
escrita u oral sus comentarios, sus opiniones, basados en la teoría y la práctica musical. Aunque
se escriben libros sobre la pedalización, lo más importante y sutil queda limitado con las paredes
de los salones donde se dan clases de piano. Es una especie de arte que existe inseparablemente
de la práctica de ejecución. Los componentes que participan son: atención máxima del oído, de
la vista, también la memoria muscular, la comprensión de la música (consciencia basada en
educación y análisis auditivo e intelectual); otra característica importante es sensibilidad del
pianista, su nivel de concentración y profundización en la música. Toso eso crea la experiencia
que se junta y a veces aparece en impresión, y sin embargo, en la mayoría de las casos queda
como tesoro único de sus orgullosos dueños – los músicos pianistas.
En general, lo mencionado arriba se consideraría como una conclusión de las
investigaciones hechas anteriormente, pero se puede revisar brevemente con el fin de poner
claridad en el asunto. Probablemente, el punto más importante de todas las investigaciones
tomadas en cuenta en el presente trabajo es la importancia del desarrollo del oído y de la
inteligencia musical. Las reglas del uso del pedal se limitan con dos características: sonoridad
acústica y la lógica interna de la secuencia harmónica de la obra interpretada en el momento.
Realmente, estos son los pasos claves para comprender el pedal.
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Metodología
La metodología del presente trabajo estuvo ceñido a la recolección de las fuentes de información,
donde hayan comentarios e ideas de grandes músicos y maestros de piano. Otra parte de la
investigación es la práctica diaria de cualquier pianista, incluyendo al autor de este texto. Cada
momento de contacto con la literatura musical pianística atrae nueva experiencia, nuevas ideas y
pensamientos. La esencia de la metodología de este trabajo es descubrir y conocer más fuentes
de conocimiento y sabiduría de los maestros de piano con mucha experiencia.
El análisis de los datos y discusión
El primer trabajo con el que se relacionan los resultados de la investigación es la aplicación de lo
aprendido en la práctica. En caso de que en uno de los libros o trabajos leídos aparece
información sobre alguna de las obras para piano, es muy importante encontrar la obra y
profundizarse al texto para realizar plenamente la idea del autor y desarrollar la propia opinión,
que vaya contra o junto con la idea del autor de los comentarios. La siguiente etapa es checar
críticamente lo que fue la propuesta del autor del articulo o libro. Para eso se necesita examinar
la obra musical, su base y esencia harmónica, su contenido, textura, genero, etc. Después de todo
eso se puedo acercarse a la claridad en el camino del pianista.
El piano y el pedal de resonancia: dos partes inseparables que forman uno entero, unión
del cuerpo con el alma. Cuerpo hermoso de madera fina, de forma que encanta con la perfección
de las líneas y su acompañante para siempre – el pedal; pequeño elemento de la construcción que
tiene poder de soplar vida y crear magia de sonidos. Anton Rubinstein, el gran pianista y
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compositor ruso del siglo IX, llamó al pedal de resonancia “el alma del piano” (Bachus, 2009).
Nadezhda Golubovskaya (1967) va más hacía la esencia de esta definición. Ella explica cuáles
son las evidencias de la profunda verdad de la palabras de Rubinstein: “En el nacimiento del
sonido del piano asiste el golpe mecánico del martillo con la cuerda, conectado con sonoridad
puramente musical, como consecuencia de la vibración de la cuerda” (p.5). Después de una corta
explicación, Golubovskaya presenta una segunda parte de la evidencia: “Una característica más
que distingue al piano de los demás instrumentos, es la forzada terminación del sonido con el
apagador. … En el piano sucede uno como asesinato del sonido. El apagador mecánicamente
aplasta la cuerda que todavía está vibrando” (p.6). Las dos ideas se conectan en una breve
conclusión:
Naturaleza de golpe para hacer sonido que incluye un sonido mecánico, ausencia del
verdadero, físico legato – discontinuidad de los puntos melódicos, parada forzada del
sonido con el apagador le atrajeron al piano la notoria fama de sequedad e insensibilidad.
Y si no existiera el pedal derecho, esta fama estaría justificada. Y con razón al pedal
derecho le llaman el alma del piano. (Golubovskaya, 1967, p.6)
Entonces, no queda duda del papel indispensable que juega el pedal de resonancia en la
existencia del piano. A ninguno de los músicos profesionales se le podría ocurrir tocar el piano
sin el pedal. Aunque, se debe agregar que dado que la investigación se basa, entre todo, en las
observaciones de la situación en Puebla y Cholula (México), hay casos cuando el pedal no se
toma en cuenta durante la organización de varios eventos musicales y los pianistas se encuentran
en la situación de ser obligados tocar instrumento eléctrico en lugar de piano y - sin pedal. Pero
hablando del puro arte del piano, todos los músicos estarían de acuerdo de la importancia que
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tiene el pedal de resonancia. Los problemas y desacuerdos pueden aparecer y de hecho ya existen
al respecto de la pregunta: ¿Cómo hay que enseñar el pedal a los alumnos?
Conociendo dos trabajos considerables de dos maestras con mucha experiencia, se puede
conocer un punto de vista que da impresión de certeza respetuosa. Los trabajos se dedican a la
explicación detallada de cómo hay que introducir el pedal a los alumnos, cómo hay que trabajar
y mecanizar los movimientos, de qué manera se fija el uso del pedal, etc. Pero después se puede
abrir un libro de otra maestra (Kalantarova, 2005) excepcional rusa y viene una percepción de
cambio revolucionario en la mente; sus palabras parecen ser totalmente opuestas de todo lo que
aseguran las primeras especialistas. Viéndolo en detalle, probablemente la diferencia ya no va a
aparecer dan drástica; pero es difícil no darse cuenta de la diferencia energética de los espíritus
de los textos. Abriendo los primeros dos trabajos, se profundiza al mundo de la rutina práctica,
con explicación minuciosa de los procedimientos, de la postura, de los movimientos. Por
ejemplo, uno de los artículos sobre el pedal tiene explicación de extensión de un párrafo solo
hablando de la posición del pie:
El tacón, usado como un pivote, debe de estar muy bien fijado en el piso; permitiendo que
el peso de la pierna descanse sobre él. El movimiento hacía abajo al piso se origina en la
articulación del tobillo; y el tacón con el pie tienen que ser alineados. No le permita
nunca al estudiante que bombee el pedal con el tacón contra el piso. Esta acción es
antiestético y resulta como ausencia del control. (Johnson, 2009, p.38)
Qué contraste inolvidable se hace con las primeras palabras sobre la enseñanza del pedal de la
maestra Nadezhda Golubovskaya: “No se puede entrenar la pedalización. Se puede educar la
comprensión de la música y el instinto del pedal. Para eso desde los primeros pasos el niño tiene
que concientizar los objetivos y los resultados del manejo del pedal” (1967, p.50).
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Sin ninguna duda, las cuestiones técnicas tienen que aparecer tarde o temprano; la pregunta
“¿cómo se hace?” es una de las preguntas que acompañan todo el proceso del aprendizaje de
cada uno de los músicos. De alguna manera, la contradicción no se ve tan contraria; la diferencia
mayor se concluye en la prioridad que se da al momento técnico y práctico o a la esencia de la
música, a los objetivos grandes. Como bien dice la maestra Golubovskaya:
Si en los niveles primarios el logro es imposible, todavía se puede afirmar que se facilita
ir por el camino correcto solamente cuando tienes en la mente la meta superior. Así no
tendrás que estar encerrar las etapas de paso con unas barreras, que después se dificulta
romperlas. (p.52)
De la misma manera, se nota la diferencia al respecto de la anotación del pedal en las partituras.
La maestra Evguenia Kalantarova en su articulo “El inicio del trabajo con el pedal” dice: “En las
etapas iniciales el pedal siempre se anota en las partituras” (“Como enseñar a tocar el piano”,
2005, p.199, párr.3). Cuando Golubovskaya enseña que:
Apuntar la pedalización en el texto en las primeras etapas no es recomendable, aún puede
ser dañoso. Eso significa – metódicamente quitarle al alumno la iniciativa en el área muy
importante y sutil. Es dañoso, lo vuelvo a repetir, que el alumno asimile el pedal
visualmente, que el impulso del pie esté bajo los ordenes visuales, aislado de la música en
general.
El alumno tiene que entender para que el está usando el pedal, tiene que cubrir el objetivo
con el oído y con la conciencia; para que su realización se hiciera gradualmente
inconsciente. El tiene que aprender a manejar el ´volante de la sonoridad.´ Obviamente,
como recordatorio para los alumnos inatentos se puede apuntar el idea del pedal, dárselo
como tarea para la casa, como dan una bebida ´para llevar´ en una botella. Pero hay que
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recordar que los apuntes del profesor son nada más la botella y hay que asimilar el
contenido para tirar la botella a la basura después (1967, p.52).
Los instrumentos y los pedales eléctricos
El presente se basa en los conocimientos generales del autor y de los maestros reconocidos, pero
también se propone tomar en cuenta la situación local que rodea el campo de la investigación. En
Puebla o también algunas otras partes de México es bastante común enfrentar una situación
cuando el campo de trabajo para un pianista se limita por el instrumento con el que cuenta el
lugar donde el pianista va a trabajar. En otras palabras, es una situación bastante común cuando
las salas de conciertos, centros culturales o incluso escuelas musicales (también las escuelas
superiores!) no cuentan con un piano acústico. Como consecuencia, surgen problemas con la
pedalización. Antes de todo, obviamente, es doloroso para el arte de tocar piano perder la esencia
de la música para piano que consiste en la vibración de las cuerdas, en la combinación de las
harmónicas, en el aumento de la sonoridad del volumen que se produce y consiste en muchos
elementos importantes también. Los instrumentos que se ponen en lugar del piano acústico son
unos teclados o clavinovas eléctricos, que benefician a los dueños solamente con su tamaño y el
costo relativamente bajo. Los clavinovas cuentan con un sistema de imitación del efecto del
pedal. Pero es bastante inestable, entonces se descompone fácil y lleva al problema que también
es de los teclados: la obligación de tocar sin pedal. Para obedecer a la honestidad, se puede decir
que existen unos “pedales” eléctricos que se anexan con un cable, así se logra también un
acercamiento al efecto del pedal.
Se podría desarrollar el tema de la pobreza y humillación para el arte de piano que atraen
los teclados y otros instrumentos eléctricos, pero siguiendo y respetando el tema, solo falta
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adquirir que por las circunstancias mencionadas anteriormente, la práctica del pianista lleva al
siguiente tema para reflexión: “El sonido sin pedal”.
Sobre el sonido sin pedal
De un lado, se necesita mencionar la situación en la que se encuentra el pianista que toca sin
pedal. La música para piano nace contando con el pedal. Diciendo “música para piano”, se
refiere a toda la música que se toca en el piano, incluso transcripciones de óperas y otras obras
para orquestas, acompañamientos, etc. En caso de tener que acompañar a un instrumentalista o
cantante y no poder aplicar el pedal en primer lugar sale el desarrollo del oído y la flexibilidad de
los dedos.
La base harmónica de la música va a ser la guía principal para el pianista obligado a estar
balanceando en el aire como un gimnasta. La comparación no es un accidente: realmente la base
harmónica juega el papel de un fundamento de la música, entonces perderla es parecido a perder
el apoyo de la tierra sobre la que camina la gente. Existen muchos ejemplos de la música en la
que las notas se organizan de una manera cuando para mantener el camino de los pasos
harmónicos se necesita el apoyo del pedal. Es tiempo de recordar al lector que el pedal sirve para
prolongar los sonidos, haciendo así posible que el pianista pueda desarrollar toda la textura
completa, guardando la sonoridad de la harmonía, atendiendo la línea melódica y tocando lo
demás.
Lo primero que debe de hacer un pianista sin pedal es relajar bien las manos y tratar de
hacerlos elásticos, flexibles, suaves; así las manos están dispuestas para alcanzar distancias
mayores en el teclado. Lo siguiente es afinar el oído de otra manera. En éste caso la habilidad
que se requiere es poder seleccionar los sonidos que merecen sonar y sacrificar los que, en cada
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presente momento, si no se alcanzan con las manos, pueden esperar hasta que los produzcan en
un piano con pedal. Es una habilidad suficientemente especial, requiere una comprensión del
contenido de la música de realmente gran profundidad. También refleja la velocidad con la que
reacciona el oído y las manos.
Seguramente van a suceder muchas pérdidas: de la sonoridad, de los efectos musicales,
del contenido, de la belleza y de muchos otros aspectos importantes.
De otro lado, es importante hablar sobre la sonoridad sin pedal en caso de tocar un piano
acústico. La maestra Golubovskaya (1967) dedica un apartado de su libro para hablar sobre éste
tema:
El pedal, como lo sabemos nosotros, sirve para prolongar el sonido, por eso puede
sustituir los dedos que faltan, mantener la sonoridad, cuando las manos tienen que soltar
las teclas. El pedal ayuda para legato cuando aquello está físicamente imposible. (…) En
eso – está su función primaria.
La esencia del pedal, del “alma del piano” también está en la riqueza de los colores, en la
suavidad de la producción del sonido. (…) En éste sentido, la retención de los sonidos
con los dedos no tiene mismo valor que sostenerlos con el pedal. (…) Sin embargo, sin
pedal la sonoridad va a ser pálida, seca, no correspondiente al contenido. (p.31).
La maestra Golubovskaya explica como contraponer las sonoridades con y sin pedal para
alcanzar unos efectos muy fuertes en el piano: “La contraposición del sonido sin pedal al ello con
pedal es una fuerte herramienta de la expresividad. Ella sirve para la instrumentación del sonido,
para delineación del ritmo y la característica psicológica” (Golubovskaya, 1967, p.32).
Es importante mencionar que el tema de los instrumentos antiguos que no tenían pedal,
también sobre la música escrita para estos instrumentos, es un tema muy grande y se guardará
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para otras investigaciones independientes. Aunque es muy importante no olvidar de esta capa tan
importante del material que se ejecuta en el piano.
Conclusión
En resumen, se propone regresar a la pregunta inicial: ¿Para qué sirve el pedal?, ¿es necesario
usarlo? Sí, claro que su uso es indispensable. No queda duda en eso, así que en esta investigación
se pudo asegurar el papel que juega el pedal en la música de piano. Para proponer respuesta
completa a la segunda pregunta: ¿Cuál es el contenido de la variedad de las posibilidades del uso
del pedal? debería salir del formato presente y amplificar la investigación, porque se pudo
iluminar solo una parte de la respuesta. Es realmente un tema que no tiene final ni fondo. Como
fue dicho anteriormente: “Los pequeños detalles hacen cada ejecución fresca, nueva, irrepetible”
(MacLachlan, 2006), y así de la misma manera se puede hablar sobre el pedal. Cada ejecución,
cada obra, cada pianista tiene su estilo y sonoridad relacionados con el uso del pedal. Y, por
supuesto, cada maestro va a tener su postura contra la enseñanza del pedal.
El objetivo del presente trabajo fue reconocer y enfatizar el papel importante que juega el
pedal de resonancia en la ejecución de la música para piano. El objetivo secundario fue crear un
marco metódico al respecto del proceso educativo y de la enseñanza del uso del pedal de
resonancia en clases de piano. Se atreve suponer que el objetivo principal fue cumplido y
apoyado con las evidencias sobre la naturaleza del piano y del pedal; también una de las
evidencias fue la profundidad de la polémica que existe entre los maestros de piano. Al respecto
de la creación del marco metódico, probablemente no se logró hacerlo en tal forma que se pueda
aplicarlo directamente en las clases; pero se pudo tener una idea en general que podría servir y
ser inspiradora para los maestros, que genera un cierto nivel de la profundidad en el tema: por
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ejemplo, la exposición de los puntos de vista de los grandes maestros, como: Rubinstein,
Golubovskaya, Kalantarova, Bachus, Berr y muchos otros.
Entonces, como fue dicho en el principio de este texto, el pedal realmente es parte tan
importante del piano que no se podría exagerar su importancia. Parte del camino de cada pianista
es estar experimentando, buscando la mejor solución para su aplicación, conociendo diferentes
opiniones; desarrollando sus habilidades y mejorando su nivel profesional. Los maestros de
piano se tienen que ocupar de cómo enseñar y que conceptos, en que orden se debe de introducir
la información. Lo que no debe de cuestionarse es que es indispensable tener una postura en
particular, y más importante es desarrollar los gustos estéticos, auditivos, culturales.
Para concluir el texto, se invita de nuevo a reflejar sobre la esencia del pedal. Al final de
cuenta, su propósito principal está en los efectos auditivos de la música. Lo primordial que se
debe de desarrollar en la practica pianística es el oído y el gusto musical y estético. Eso se aplica
igual con los alumnos y con los maestros que están creciendo como especialistas. Por eso, como
fue dicho anteriormente, regresando al tema de la situación en Puebla (México): ¿qué tipo de
situación es cuando el piano se usa sin ningún pedal? Si es una condición común de trabajo, de
qué nivel de atención profesionalizada se puede estar hablando? Cómo se puede resolverlo, si
incluso los ambientes profesionales cuentan más con los teclados eléctricos con pedales también
eléctricas que con unos pianos acústicos. Seguramente, es resultado de la situación del ambiente
cultural que se ha formado durante muchos años; para cambiarlo se propone estar trabajando
duro y fomentando nuevos estándares de trabajo para los pianistas. Se podría estar
proporcionando conciertos con el fin de amplificar el interés por los efectos del pedal, de esta
manera cultivando el gusto, las necesidades estéticas y el placer auditivo. Seguramente, después
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de conocer el sabor del piano verdadero y pleno, ya nunca aparecerá el deseo de regresar con la
música insípida.
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Lista de referencias
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